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1 Formulario para la presentación de abstract XXI Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación Departamento de Ciencias de la Comunicación (FaCSo •UNSJ) 5, 6 y 7 de octubre de 2017, San Juan 1- Datos del expositor o expositores Apellido: Villa Nombre:Miriam Eugenia DNI (sólo los números. EJ.: 12368567):11194876 Correo electrónico:[email protected] Institución a la que pertenece: Universidad Nacional de Córdoba (Facultad de Filosofía y Humanidades y Facultad de Ciencias de la Comunicación) Apellido: Grana Nombre: Romina DNI (sólo los números. EJ.: 12368567): 26058990 Correo electrónico: [email protected] Institución a la que pertenece: Universidad Nacional de Córdoba (Facultad de Filosofía y Humanidades 2- Datos de la ponencia a. Título de la ponencia LA COMUNICACIÓN DE SABERES DISCIPLINARES EN GÉNEROS DISCURSIVOS DE FORMACIÓN

Formulario para la presentación de abstract XXI …redcomunicacion.org/wp-content/uploads/2017/12/Ponencia-VILLA-y... · en actividades de lectura o escritura, tales como: parcial

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1

Formulario para la presentación de abstract

XXI Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación

Departamento de Ciencias de la Comunicación (FaCSo •UNSJ)

5, 6 y 7 de octubre de 2017, San Juan

1- Datos del expositor o expositores

Apellido: Villa

Nombre:Miriam Eugenia

DNI (sólo los números. EJ.: 12368567):11194876

Correo electrónico:[email protected]

Institución a la que pertenece: Universidad Nacional de Córdoba (Facultad de

Filosofía y Humanidades y Facultad de Ciencias de la Comunicación)

Apellido: Grana

Nombre: Romina

DNI (sólo los números. EJ.: 12368567): 26058990

Correo electrónico: [email protected]

Institución a la que pertenece: Universidad Nacional de Córdoba (Facultad de

Filosofía y Humanidades

2- Datos de la ponencia

a. Título de la ponencia

LA COMUNICACIÓN DE SABERES DISCIPLINARES EN GÉNEROS

DISCURSIVOS DE FORMACIÓN

2

b. Área temática de interés (elegir solo una)

Economía y Políticas de la Comunicación

Comunicación en las organizaciones

Discursos, lenguajes y textos

Arte y comunicación

Comunicación/Educación

Prácticas de producción, consumo y usos mediáticos

Ciudad, imaginarios urbanos y espacio público

Teorías y metodologías de la investigación en comunicación

Sujetos, identidades y culturas

Tecnologías de la información y la comunicación

Historia, memoria y comunicación

Prácticas comunitarias y experiencias colectivas de comunicación

c. Palabras claves (3): - comunicación escrita- escritura académica- géneros de

formación- - Haga clic aquí para escribir texto.

3- Resumen

Este trabajo recoge los resultados parciales de un proyecto de investigación que tiene como

objetivo indagar algunas modalidades que adopta la alfabetización académica en el marco de

los estudios lingüísticos. Se trata de una investigación de base empírica que tiene el interés

de conocer y describir cómo son tematizados y comunicados los contenidos de la ciencia

lingüística por alumnos de primero y segundo año de la carrera de Letras de la FFyH de la

UNC. Un concepto operativo importante es el de género discursivo de formación y sus

variedades (parcial escrito, monografía, reseña, informe de lectura, etc.) en cuanto formatos

mediante los cuales los estudiantes dan cuenta de lo aprendido y lo comunican en una

situación retórica específica como lo es la académica. Partimos del supuesto de que el

dominio de las capacidades que permiten construir este tipos de textos debe ser enseñada

como un contenido más de la disciplina de manera tal que la apropiación de estos géneros

escritos, sus características, sus prescripciones integren la currícula de manera razonada. Esto

implica la tensión entre la consideración permanente de que las producciones escritas se dan

en los marcos de saberes disciplinares y en un ámbito institucional y están dirigidas a la

acreditación de ciertos saberes y a la formación profesional y la consideración de que las

3

prácticas escriturarias que se implementan son comunicativas socioculturales. Nuestra

investigación está atravesada por esta doble mirada que hace que oscilemos entre la teoría y

la práctica y entre la teoría y la intervención pedagógica. En esta oportunidad presentamos

los resultados emanados de la experiencia con dos géneros diferentes: la guía de lectura

(alumnos de primer año de la cátedra Lingüística I) y la reseña académica (alumnos de

segundo año de la cátedra de Lingüística II).

2- Ponencia

INTRODUCCIÓN

Los materiales que frecuentan nuestros alumnos son textos científicos que han sido

producidos con objetivos no didácticos; es decir son textos para especialistas o que implican

un reordenamiento de saberes producidos en otro ámbito, no el educativo. Esta situación

compleja motiva nuestro interés por aportar a la reflexión sobre el tema y al ejercicio de las

habilidades implicadas en la lectura y la escritura en el marco disciplinar, en nuestro caso, la

Lingüística. Compartimos el diagnóstico de Paula Carlino (2003: 1)1 respecto del trabajo

con textos en la universidad: “Los textos académicos que los alumnos han de leer en este

nivel educativo suelen ser derivados de textos científicos no escritos para ellos sino para

conocedores de las líneas de pensamiento y de las polémicas internas de cada campo de

estudios. Son textos que dan por sabido lo que los estudiantes no saben. Asimismo, en la

universidad se les suele exigir pero no enseñar a leer como miembros de las comunidades

discursivas de sus respectivas disciplinas.” Y agregamos que tampoco se les enseña a escribir

textos académicos, especialmente en los marcos disciplinares, con lo cual se desperdicia la

oportunidad de una verdadera enculturación disciplinar si tenemos en cuenta como afirma

1 “Leer textos científicos y académicos en la educación superior: Obstáculos y bienvenidas a una

cultura nueva”. Uni-pluri/versidad Vol.3 No.2, 2003. Universidad de Antioquia. Medellín. Col.

Versión Digital. http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/unip/issue/current

4

Ch. Bazerman 2 que “cada tarea de escritura es un modo de desarollar una cierta mentalidad,

propia de la identidad profesional”.

El discursos científico académico está dirigido a una comunidad de pares; tiene como

objetivos la construcción y comunicación de un saber especializado. Sus manifestaciones

escritas son caracterizadas tradicionalmente como objetivas, neutrales, precisas y

despersonalizadas. Son innumerables los recursos de objetividad que crean el simulacro de

que el referente habla por sí mismo, tales como las construcciones sintácticas impersonales,

las nominalizaciones, las clasificaciones y definiciones. Sin embargo, el campo

interdisciplinar del Análisis del discurso desmiente la creencia en la neutralidad y el

monologismo (la voz del saber colectivo o, mejor, la voz de la ciencia). Como afirma M.M.

García Negroni (2011: 15-22), 3 hasta el discurso de las ciencias duras no es transparente ya

que el autor se manifiesta de un modo u otro y el discurso es polifónico: pone en escena la

palabra de otros autores de manera explícita o implícita. También hay muestras de

argumentatividad en la selección de la información, en su jerarquización y en la manera en

que se enlazan los enunciados mediante marcadores discursivos, 4 por mencionar algunos

casos de huellas del sujeto. Incluso, la autora habla en la obra citada de la conformación de

un ethos académico de alguien que domina su discurso, o uno pedagógico-disciplinar;

ambos comunes a todas las disciplinas y que se manifiestan mediante aspectos

microestructurales. Podríamos mencionar algunos ejemplos, de manera muy esquemática:

para el primero, el uso de comillas, de letra bastardilla, las glosas metadiscursivas; para el

segundo, las distintas y específicas formas de referir la palabra ajena, las maneras de

presentar argumentos, etc. Estas características de los discursos del saber tienen que ser

conocidas y dominadas por los estudiantes que se introducen en la comunidad académica y

2 Citado por Navarro. Manual de escritura para carrera de humanidades. Buenos Aires:

Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, p. 14.

3 Los discursos del saber. Prácticas discursivas y enunciación académica. Buenos Aires: Editoras

del Calderón.

4 Ciertos elementos lingüísticos invariables (adverbios, conjunciones, preposiciones) que dan

instrucciones interpretativas, orientan las inferencias que debe hacer el lector u oyente. En

los textos escritos contrarrestan la mediación que supone la escritura.

5

por eso serán consideradas gradualmente a lo largo de nuestra investigación y hacer

pedagógico. Recordemos que, como sostienen Parodi y Burdiles (2015: 16),5 solo se

comprende en la red de colaboradores, colegas, amigos y discípulos; esto hace que la labor

científica tenga sentido y se acreciente.

LOS GÉNEROS ACADÉMICOS

El concepto de género nos resulta de gran utilidad epistemológica debido a que opera

la mediación entre el concepto amplio de discurso y los enunciados o textos empíricos.

Según G. Parodi, (2008: 26), 6 “ el género constituye una constelación de potencialidades de

convenciones discursivas, sustentada por los conocimientos previos de los

hablantes/escritores y oyentes/lectores (almacenados en la memoria de cada sujeto), a partir

de constricciones y parámetros contextuales, sociales y cognitivos. Dicho conocimiento -

construido sociocognitivamente- se articula de modo operativo a través de representaciones

mentales altamente dinámicas”. Esta conceptualización pone el acento en lo cognitivo y

puede ser complementada con la de M. Bajtín (2005) 7 que, por un lado, se centra en aspectos

sociohistóricos (los contextos de producción y los actores implicados definen lo que es propio

de un género).y, por el otro, en sus características básicas que permiten reconocer un grupo

de textos como pertenecientes al mismo género. Dice Bajtín que cada ámbito de la actividad

humana, “cada esfera de uso de la lengua elabora sus tipos relativamente estables de

enunciados, a los que denominamos géneros discursivos” (p. 248). Son “tipos temáticos,

composicionales y estilísticos de enunciados determinados y relativamente estables”, que

cumplen funciones diversas de acuerdo con el contexto comunicativo en el cual se emplean

5 Leer y escribir en contextos académicos y profesionales: géneros, corpus y métodos.

Santiago de Chile: Ariel.

6 “Géneros del discurso escrito: Hacia una concepción integral desde una perspectiva sociocognitiva”

en G. Parodi (2008). Géneros Académicos y Géneros Profesionales: Accesos Discursivos para Saber

y Hacer. Valparaíso: Ediciones Universidad de Valparaíso. Pontificia Universidad Católica de

Valparaíso.

7 Bajtín, M. M. (2005 [1979]). “El problema de los géneros discursivos” en Estética de la

creación verbal. Buenos Aires: Siglo XXI.

6

(p. 252). Existe inmensa diversidad y riqueza de géneros ya que la praxis humana, en general,

y sus esferas, en particular, crecen y se complejizan.

Los escritos que analizaremos corresponden a géneros de formación (Cubo de

Severino: 2005),8 esto es: los que los estudiantes utilizan para su formación de grado, ya sea

en actividades de lectura o escritura, tales como: parcial presencial o domiciliario, informe

de lectura, monografía, exposición oral, reseña, entre otros. Tipos que constituyen una

novedad para quien inicia sus estudios universitarios y que son un desafío porque les

demandan estrategias de lectura y composición diferentes a las que implementaban con los

manuales de la escuela media. Estos géneros han sido menos estudiados que los textos con

los que los expertos difunden sus aportes científicos a sus pares (ponencias, artículos

científicos, conferencias, etc.). Los géneros de formación guardan relaciones con los

anteriores, pero difieren de ellos en cuanto se emplean para controlar el conocimiento

disciplinar. Esta diferente situación retórica incide en las características textuales y

discursivas. Para la autora, todos estos géneros implican una relación asimétrica entre

evaluador y evaluado, y por tanto un rol más pasivo del alumno; decimos que sobretodo en

el práctico o parcial estructurado o semiestructurado presencial. 9. Entre sí los distintos

géneros de formación, como se verá, pueden diferir en diversos aspectos: modalidad (escrita

u oral), objetivos específicos, organización discursiva, ámbito de realización y de circulación,

participantes. Y habrá que investigar las especificidades relativas a cada disciplina, en

nuestro caso la Lingüística.

Son importantes los esfuerzos por la construcción de una didáctica de los géneros de

formación (Ch. Bazerman, 2005; M.M. García Negroni, 2011; F. Navarro 2012 y 2014; G.

Parodi 2008, 2010, 2015, entre otros), iniciativa a la cual adherimos. Sostenemos que es el

docente el especialista que debería exhibir, explicar y hacer experimentar las rutinas propias

de la actividad académica disciplinar: estimular la reflexión sobre los contenidos, la lengua

y los formatos genéricos utilizados; implementar con ellos estrategias de lectura y escritura

8Cubo de Severino, Liliana (ed.). (2005). Los textos de la ciencia. Principales clases del

discurso académico-científico. Córdoba: Comunicarte.

9 Hay grados de libertad de acuerdo con el género, en un continuum: en un polo se ubicaría

el parcial estructurado presencial; en el opuesto, la monografía o el ensayo.

7

y propiciar la metacognición sobre las operaciones mentales que se correspondan con las

estrategias.

LAS ETAPAS DE NUESTRA INVESTIGACIÓN

Las etapas que hemos seguido no son lineales ya que se solapan. En una primera etapa

diagnosticamos problemas generales de escritura, especialmente en primer año de la carrera

y en la asignatura Lingüística I, en el marco de actividades de aprendizaje que demandan la

utilización de géneros discursivos académicos en su variedad de formación. Sin embargo, en

esta instancia nos concentramos en la respuesta a consignas de trabajos prácticos y parciales

10que requieren operaciones cognitivas determinadas e implican la utilización y el manejo de

la bibliografía y de aspectos trabajados en clase. Hubo una breve preparación para los

parciales, con asesoramiento en cómo estudiar, en qué consisten las operaciones de

pensamiento (también llamadas lingüístico/discursivo-cognitivas toda vez que se

materializan mediante el lenguaje) o haciendo algunos ejercicios que las implicaran. 11

Hemos analizado la totalidad de las evaluaciones escritas de un grupo clase de 110 alumnos,

sin contar las producciones de recursantes. Todos los textos fueron realizados en situación

presencial de control de lectura y comprensión de conocimientos.

De modo sintético, observamos que no hay dificultades notorias respecto de

coherencia global y relaciones entre párrafos, si bien hacen un uso limitado y poco variado

de marcadores discursivos. Tampoco hay problemas en el régimen enunciativo de la persona

(tercera) ni en la distinción de voces; esto último quizás porque el trabajo de relacionar

10 La principal diferencia entre ellos radica en que para los parciales se les solicita mayor desarrollo

y relaciones conceptuales, así como integración bibliográfica. Estas exigencias devienen de

convenciones académicas que indican que los parciales deberían dar cuenta del aprendizaje logrado

durante el dictado de la materia, en base a los textos obligatorios, a los trabajos prácticos, las

discusiones grupales y los apuntes tomados de las clases. Se espera que abarquen todos los contenidos

relevantes impartidos.

11 Así, por ejemplo, relaciona implica arribar a un conocimiento más complejo e incluso nuevo a

partir de la comparación de similitudes y diferencias (no solo similitudes) entre posturas,

características, objetos, etc.

8

autores es todavía limitado en primer año. Sí advertimos un desempeño vacilante y todavía

deficiente en cuanto a la implementación de operaciones mentales y estrategias

lingüísticotextuales concomitantes; así como falta de fluidez en la escritura y el

desconocimiento de normativa gramatical. Asimismo, destacamos el no reconocimiento de

que lo oral y lo escrito son dos regímenes expresivos diferentes, cada uno con sus

convenciones y sus funciones. Esto se advirtió principalmente en las fallas en la puntuación,

en las lagunas informativas y el estilo coloquial. Otra observación importante fue la no

previsión del lector modelo (el profesor que evalúa), que ocasiona una oscilación entre textos

que descansan en lo ‘no dicho’, que no necesita ser explicitado por compartido; o por el

contario, textos redundantes y con información variada, no relevante pero que produce la

apariencia de que se estudió mucho. Esto nos impuso como docentes insistir en lo que se

espera de lo producido, no solo en contenido sino en organización textual, redacción y

estrategias lingüísticas explicativas.

Por los resultados obtenidos como diagnóstico, advertimos que era necesario

profundizar en las características de la escritura académica y brindar oportunidades de

practicarla, incluso para mejorar la construcción sintáctica y la ortografía. Asimismo, creímos

que debería insistirse en la utilidad de las técnicas de trabajo intelectual (resumir, sintetizar,

etc.), en la necesidad del vocabulario técnico, en la distinción información/opinión y en los

pasos implicados en los procesos de lectura comprensiva y de escritura. También pensamos

que se requería de una reflexión conjunta sobre algunos textos teóricos de modo de advertir,

por ejemplo, el paso de lo abstracto a lo concreto, visible en la buena formulación de

ejemplos; la manera en que se plantea evidencia empírica para fundamentar una postura

teórica, cómo se la relaciona con otras experiencias, etc. Considerar estas cuestiones

desplazaría la atención de la cultura académica desde las falencias de los estudiantes que hay

que “compensar” de algún modo hacia la revisión de prácticas pedagógicas naturalizadas (la

falta de orientaciones en las tareas que luego se evalúan; las consignas uniformes, defectuosas

o sin explicación; las clases exclusivamente magistrales; la falta de seguimiento de los

procesos, etc.). Estas últimas preocupaciones fueron entonces a las que especialmente

atendimos al comenzar la segunda etapa, junto con la caracterización del ethos disciplinar

9

(García Negroni, M. M, 2011: 15-22) 12 de la Lingüística, es decir pautas de lectura y

orientaciones argumentativas que emanan de los textos disciplinares y que conformarían un

esquema de restricciones para la escritura, que se suman a las genéricas. Entendemos

restricciones no en un sentido limitativo, sino de marco de previsibilidad en la comunicación

científica y por lo cual deben ser problematizadas y enseñadas.

De modo más detallado, relatamos que continuamos observando aspectos inherentes a

la textualización, tales como la estructura y la coherencia global, que se traducen en un nivel

local en las relaciones entre los párrafos o en la presencia u omisión de información necesaria

para el desarrollo temático. También, atendimos a lo discursivo en sentido amplio, es decir,

no sólo el estilo enunciativo y la adecuación al lector y a la situación, sino también en un

nivel local estrategias de composición relacionadas, por ejemplo, con el grado de precisión

conceptual, la ausencia o presencia de valoraciones. En lo microestructural en sentido

estricto contemplamos la conformación de las oraciones, las relaciones entre ellas, el léxico

utilizado, la puntuación, entre otros recursos lingüísticos. Pusimos el acento en la adecuación

a la situación retórica (el ámbito es el de la transmisión de un saber pertinente ya probado y

legitimado; los destinatarios son el profesor y, en segundo lugar, los compañeros, con quienes

el estudiante interactúa de diversos modos), criterio transversal ya que las convenciones

lingüísticas, de estructura y de estilo enunciativo (dimensiones de todo género discursivo)

están en función de ella. Ahora, sí incluimos la observación de requerimientos académicos

vinculados con la forma de construir conocimiento disciplinar y de utilización de

procedimientos específicos. Hemos ido planteando este encuadre a los alumnos, así como

les hemos mostrado lo típico de cada género y con posterioridad a la realización, analizamos

las variantes.

DOS GÉNEROS: LA GUÍA DE LECTURA Y LA RESEÑA ACADÉMICA

En esta segunda etapa trabajamos con géneros de formación específicos y corrientes

en el área lingüística. En esta oportunidad, informamos lo referido a guía de lectura y reseña

12 Op. Cit.

10

académica, que suscitaron sendos trabajos que fueron evaluados, los dos de realización

domiciliaria.

Más allá de las diferencias genéricas, aclaramos que en todas las evaluaciones

especificamos objetivo y criterios de evaluación: a- generales: utilización y comprensión de

la bibliografía, empleo de vocabulario técnico, legibilidad, coherencia textual, precisión

conceptual, exhaustividad, ortografía (en sentido amplio: puntuación, usos de mayúsculas,

sangrías, uso de determinadas grafías, etc.), etc.; b- específicos: respeto de las consignas que

demandan una operación cognitiva específica (explique, compare, sintetice, defina,

ejemplifique, etc.), organización del contenido siguiendo los esquemas del género solicitado,

posición enunciativa adecuada al género (neutralidad o evaluación).

LA GUÍA DE LECTURA

Trabajamos con los estudiantes de Lingüística I de primer año una guía de lectura

sobre biblografía obligatoria referida a sociolingüística 13. En una clase se se socializaron de

manera oral las respuestas y se dejaron asentados en la pizarra conceptos clave. Sobre esta

base, se les solicito responder por escrito, de a pares y en su domicilio, a dos de las consignas

que por su complejidad requerían de la comparación de autores, de la problematización de

perspectivas y de la elaboración de conceptos. Las preguntas se referían a la delimitación

entre dialectos sociales, las relaciones con los registros, las vinculaciones entre factores

lingüísticos y no lingüísticos en el estudio de estas variantes, entre otras temáticas. Se les

proporcionó, además, las pautas de presentación y de citación y se insistió en que lo

13 Tuson Valls, José (2003). Introducción al lenguaje. España. Editorial UOC. Capítulo 4: “Las

variedades lingüísticas y el cambio” (pp. 103-132).

Halliday, M.A,K. (1982). El lenguaje como semiótica social. México. FCE. Capítulo

1: “El lenguaje y el hombre social” (pp. 19-51).

Romaine, Susan. El lenguaje en la sociedad. Barcelona. Ariel. Capítulo: “Patrones

sociolingüísticos” (pp. 87-122).

11

producido no debía ser copia textual. Los resultados obtenidos a partir de la evaluación de

120 textos, es la siguiente:

En cuanto a la manejo del contenido se observó: en un tercio imprecisión conceptual

y, en la mitad de este tercio, imprecisión unida a falta de exhaustividad y, en la otra mitad,

imprecisión con generalidad o simplificación. En un 10 % faltaron conceptos teóricos claves

(registro, campo, tenor, modo, etc.).

En lo referido a operaciones mentales requeridas en las consignas: un 20 % no

explicó, falencia unida a la falta de precisión. En algunos casos, hubo contradicciones lógicas.

Respecto a procedimientos propios de la disciplina: en un tercio de los trabajos es

notoria la consideración de solo una perspectiva teórica (se pedía la comparación) lo cual

indica la no identificación de las diferencias y similitudes de tendencias teóricas y

metodológicas. En pocos casos, se observó la mezcla de perspectivas. En casi un tercio,

ausencia de la ejemplificación solicitada, que muestra falta de capacidad para este

procedimiento y también una falta argumentativa: de transición entre proposiciones teóricas

y sui lustración o su fundamento empírico.

En lo referido a escritura en general, hay problemas de cohesión recurrentes y

variados y de concordancia entre sujeto y verbo; falta de puntuación y reiteraciones léxicas.

Todo lo hasta aquí apuntado muestra problemas en la elaboración del contenido.

Las exigencias relativas a escritura académica permiten observar todavía la

contaminación de voces, es decir no queda claro dónde empieza la voz del autor y donde la

del estudiante; también la fragmentación de las citas. En ambos caso, se pierde el desarrollo

de la lógica argumentativa del texto referido.

Por último, en general hay adecuación a la situación retórica: el lenguaje objetivo y

el uso de la tercera persona permiten afirmar que los alumnos entienden que se trata de un

texto en registro formal destinado a ser evaluado.

LA RESEÑA ACADÉMICA

Elegimos para trabajar con los estudiantes de 2°año de Lingüística, el género discursivo

reseña y lo adaptamos a las exigencias de la situación de transmisión de un saber científico,

12

con lo cual resultó un género de divulgación: la reseña académica. Les solicitamos que la

hicieran sobre un material teórico incluido en la bibliografía obligatoria. 14

Los objetivos que nos planteamos fueron que, por un lado, practicaran la escritura

académica (con un registro lingüístico formal, corrección gramatical y respetando

convenciones de citación) y, por otro, la escritura en el marco del formato del género

discursivo reseña (molde canónico que permite comunicar la comprensión de un tema así

como persuadir acerca de la lectura del texto a reseñar, ya sea destacando su importancia, su

novedad u otras cuestiones). Consensuamos que la estructura del texto esperado, según el

género, comienza con una introducción en la que se especifican datos sobre la obra y el autor

para luego presentar el tema. A estas primeras líneas, le sigue la noticia sobre la estructura de

la obra leída (secciones, capítulos, títulos, etc.; en el caso de un capitulo u artículo: los

apartados, párrafos, intertítulos) con el objetivo es que se identifique de qué modo se ha

organizado el material. En los párrafos siguientes, conviene establecer alguna relación con

otros textos del mismo autor y con el contexto de producción. A continuación, sigue el texto

propiamente dicho, esto es el desarrollo de la exposición, descripción u argumentación y se

concluye con el comentario personal acerca de, por ejemplo, la novedad de la obra, su

significatividad o aportes para los estudios sobre el tema. Asimismo, puede ser útil colocar

una cita significativa del autor. Generalmente la reseña se hace de un texto completo, en esta

ocasión lo hicieron de dos capítulos extensos, con distintos subtemas. 15 En relación con el

estilo lingüístico, (otro de los componente que definen el género discursivo) acordamos en la

necesidad de optar por el uso de la voz neutra con lo cual se disimulan las marcas del

enunciador en el enunciado, hasta el comentario final propio de la reseña. Respecto de la

temática (otro componente del género), guiamos a los alumnos en el reconocimiento de los

ejes de sentido que dan coherencia al texto, más allá de los subtemas.

La manera en que trabajamos este género fue la siguiente: les presentamos las

características generales, valiéndonos de algunos ejemplos y comentando con el grupo cuales

serían las modificaciones pertinentes para consignar y desarrollar temáticas del área

lingüística. Una vez construidos de manera colaborativa los modelos, se dieron pautas

14 Calvet, L.J. ([1974] 2005). La teoría de la lengua y el colonialismo. Buenos Aires: Fondo de

Cultura Económica.

15 Cap. 1: “La teoría de la lengua y el colonialismo” y cap. 2: “Dialectos y lengua”.

13

formales. Se insistió en que se esperaba que las reseñas trascendieran el plano meramente

descriptivo y ofrecieran una perspectiva crítica y constructiva, que permitiera identificar los

alcances y limitaciones de la obra, destacando la pertinencia de sus aportes al área específica

de conocimiento en la cual se inscribe. Luego los estudiantes procedieron a la producción

domiciliaria, de a pares. Realizamos las correcciones y quienes no se ajustaron a los

requerimientos, pudieron reescribir los textos. Las modificaciones operadas fueron parte de

la evaluación formativa y también sumativa, en tanto el progreso relativo manifestado en las

versiones también fue fuente de calificación.

En base a los resultados del análisis de sesenta trabajos, pudimos establecer algunas

categorías descriptivas para dar cuenta del dominio del contenido, del formato, del estilo

enunciativo, de la escritura académica y de ciertas maneras de razonamiento lingüístico, entre

otros aspectos. Esta información servirá para propiciar en los estudiantes la metacognición

sobre lo realizado y, por parte de los docentes, para reflexionar sobre los ciertos o desaciertos

en las orientaciones proporcionadas. Consignamos las tendencias dominantes, respecto de

las categorías mencionadas.

Contenido: Gran parte de las producciones muestran simplificación, imprecisiones y

ausencia de conceptos claves, tales como glotofagia o colonialismo; en ocasiones esto unido

a la ausencia de vocabulario técnico.

Formato genérico: es notoria en casi la mitad de las reseñas, la dificultad en administrar

la generalidad (aceptable en un grado para el género) y la especificidad (detalles innecesarios

para la comprensión global). También el comentario final personal es impertinente, no se

desprende de la lectura del material bibliográfico y, en muchos casos, es de sentido común.

En un tercio de las reseñas no hay cierre.

Posición enunciativa no hay gran dificultad en el empleo del régimen de la persona.

Situación retórica: Información implícita que lleva a pensar en que el alocutario es el profesor

que sabe el tema. En algunos casos, comentarios metacomunicativos dirigidos a justificar

ante el profesor la comprensión.

Escritura en general: algunos problemas con la concordancia, el uso de los pronombres

relativos y el modo subjuntivo; escaso empleo de enlaces discursivos. Esto último atenta

contra el desarrollo temático y expositivo.

14

Escritura académica: en algunas, glosas de las voces citadas demasiado libres. El

registro es formal y cuidado en general.

Procedimientos disciplinares: en un tercio de las reseñas, no detección de las hipótesis

principales y/o resultados. En algunos casos no distinguen la perspectiva sincrónica de la

diacrónica para el tratamiento del tema de la variación lingüística.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Estimamos que han sido importantes, por un lado, el análisis de las producciones

escritas de los estudiantes y el fomento de la metacognición con vistas a la mejora de la

transmisión discursiva del saber disciplinar y, por otro, la descripción de algunos géneros de

formación. La tensión permanente entre investigación de los géneros e intervención

pedagógica ha hecho que sean más cuidados los controles epistemológicos para deslindar lo

deseable y lo realmente producido, lo escrito sin orientación y lo realizado con orientaciones

docentes.

Juzgamos que el trabajo docente previo ha sido beneficio. Esto y el hecho de que los

sujetos realizaran los géneros solicitados en el hogar, con tiempo para pensar y escribir,

contribuyeron a que las expectativas de logro fueran aceptablemente cumplidas. Seguiremos,

por tanto, con esta estrategia de trabajo y con prácticas de escrituras situadas y en otros

géneros de formación, tales como el informe de lectura y la monografía.

BIBLIOGRAFÍA

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