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Revista de cómic en general, con especial atención al cómic femenino
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INDICE DE CONTENIDOS
-GlamourOsadas………………………..pág 3
-Pasatiempos………….………………...pág 8
-El Anillo del Nibelungo………………pág 10
-Manualidades a Todo Riesgo………..pág 14
-¡Aquellos Libros… Aquellas
portadas!................................................pág 16
-Cocina con Riesgo……………………pág 22
-Nuestra Sonia……………………...…pág 24
-La Biblioteca………………………….pág 46
-Antonio Romero: entre el talento y la
locura…………………………………pág 48
-¡Música, Maestro!................................pág 54
-Lorna: Rescate……………………….pág 58
-El Cómic Romántico…………………pág 60
-Expomanga celebra Aniversario Bola de
Dragón…………………………………pág 64
-Historia de Amor en el Carnaval de
1812…………………………………….pág 65
¡El maquillaje de las estrellas!
Si, queridas y queridos glamourosones, tal y como rezaba el eslogan de una
famosa marca de cosmética, hoy vamos a hablaros de como conseguir unos
looks de cine sin necesidad de gastaros una fortuna y sin tener
conocimientos de estética.
La máscara de pestañas, imprescindible en el neceser de toda
glamourosona. Realza,fija y da esplendor a la mirada. Aplicarla siempre con
cuidado y con la ayuda de un espejo. Vale,si, sabemos que eres muy mañosa y
que siempre vas con prisas,pero mejor no maquillarse por los pasillos del
metro. Ese momento “Perro Andaluz” de Buñuel hay que evitarlo a toda
costa.
El colorete o blush, que queda más glamourosón, está disponible en varias
tonalidades, en polvos, líquido, mousse, etc. Sea cual sea tu elección, aplícalo
con moderación y a plena luz del día a no ser que quieras terminar cantando
“Abuelito dime tu” Ten especial cuidado si tu cara es aniñada, eres morena y
de cabello corto. Si tu perro es un caniche blanco o de cualquier otra raza
con aspecto de ovejita, el resultado puede ser mortaaaaalll.
¡Qué bonitos son los ojos azules! Y que contenta vas con ese par de lentes de
contacto que has estrenado; no satisfecha con ellas has decidido
acompañarlas con unos pestañones postizos tamaño XL. El nuevo corte de
cabello, ese bob, también es de infarto, y qué decir de ese bombín tan
fashion... Ensayas una mirada de femme fatale pero lo de verdad fatal es que
has perdido sin darte cuenta una de las pestañas y ese color de las lentes no
acaba de funcionar. Eso sí, hemos conseguido un look “Naranja Mecánica”
que te cagas...de miedo. Para evitar looks de psicópata, aconsejamos
olvidarse de cambiar tu color natural de ojos y de sustituir el bombín por
una chistera, aunque no nos hacemos responsables si terminas pareciendo
la hermana gemela de Willy Wonka.
Unas cejas bien definidas y arqueadas cambian la expresión de cualquier rostro. Se
necesita mucha práctica y mucho pulso para trabajarlas con las pinzas. Es normal que al
principio los resultados no sean los esperados. ¡Qué no cunda el pánico! A muchas
mujeres les gustaría parecerse a la dama más admirada de Francia de todos los tiempos.
¿A Brigitte Bardot en sus años mozos? ¡Noooo! A la Monna Lisa, que también ha salido
en muchas películas y es enigmática y misteriosa. Además acabas de comprarte la
plancha para el pelo. ¡Aprovecha para conseguir el total look “giocondil” ¿Qué no sabes si
reir o llorar? Lógico, eso se ha discutido desde que Da Vinci la pintara.
¿Cejas demasiado depiladas y no te atreves con el anterior look
renacentista? ¡A por el lápiz de cejas! Es hora de transformarte en una diva
de los años treinta. Si llevas el cabello rubio platino ondulado estás de
suerte. ¡Mírate al espejo y dí Hola Marlene! ¡Siéntete un ángel, azul, rosa o
del color que te plazca! Si en vez de ondas luces una reciente permanente
escarolada, bueno, quizás es mejor que evites las chisteras y que te mires al
espejo a no ser que te quieras quedar muda....como Harpo Marx.
El Anillo del Nibelungo
Por Geno Mesa
A lo largo de los más de veinte números de esta
revista hemos podido comprobar que no hay
género que se le resista al cómic, él se adapta a
todo o todo se adapta a él. Hemos visto desde
grandes obras de la literatura española como La
Regenta y las leyendas de Bécquer o de la
británica como Orgullo y Prejuicio, hasta grandes
éxitos del cine como Harry Potter o series de
televisión como Perdidos. Incluso los clubes de
fútbol han plasmado sus trayectorias en viñetas.
La música tampoco se ha librado del influjo del
cómic y buena prueba de ello son las adaptaciones
de la ópera que Richard Wagner escribió entre
los años 1848 a 1874, El anillo del nibelungo
(Der Ring des Nibelungen), que traemos hoy a
estas páginas.
En realidad bajo este título se reúne el conjunto de
cuatro óperas épicas, a las que el autor prefería
calificar de “drama”, basadas en elementos de la
mitología germánica. Y así también están
divididas las adaptaciones al cómic, en cuatro
tomos coincidentes cada uno con una de las
óperas.
Publicada a finales de los años ’80 por DC
Comics, la primera colección viene presentada con
el guión de Roy Thomas y los dibujos de Gil
Kane.
El oro del Rin (Das Rheingold) es el título de la
primera parte a pesar de haber sido la última en
componerse. En ella Wotan, rey de los dioses da
orden a tres ninfas para que custodien el oro de
Rin, un tesoro mágico. Con él se forjará un anillo
que dará al poseedor poder infinito siempre y
cuando renuncie al amor eternamente. Alberich, el
nibelungo, un enano muy codicioso y avaro acepta
dichos términos y se hace con el anillo.
Más tarde Wotan y Loge, dios del Fuego,
arrebatarán el oro y el anillo a Alberich para pagar
a Fafner y Fasolt la construcción del Valhalla,
Olimpo de los dioses germánicos, aunque las
doncellas son conscientes de que si no se restituye
ese oro tanto el Valhalla como los dioses estarán
condenados.
En La valkyria (Die Walküre), tercera ópera en
orden de creación pero segunda en el conjunto,
Wotan quiere hacer todo lo posible por recuperar
el tesoro y para ello engendra dos gemelos
llamados Sigmundo y Sieglinda que de mayores
de enamoran
Presionado por su esposa, Wotan envía a la
valkyria Brunnhilde, guerrera perteneciente a un
ejército concebido para defender el Valhalla, a
matar a su hijo que al final es eliminado por el
propio Wotan que también exilia a la valkyria en
un sueño eterno.
Sieglinda se escapa con su hijo que será el único
héroe capaz de salvar el mundo de los dioses.
Sigfrido, compuesta en segundo lugar aunque
ocupe el tercero en el total, cuenta la historia del
héroe que arrebata el tesoro a los dragones que lo
vigilan que no es otro que el hijo de Sigmundo y
Sieglinda. Tras vencer a Fafner y recuperar el oro
del Rin, despertará a la valkyria Brunnhilde de su
sueño para convertirla en su esposa.
Por último la primera en ser compuesta, El ocaso
de los dioses (Götterdammerung), donde
asistiremos a la muerte de Sigfrido a causa del
anillo creado con el oro del Rin y, por ende, a la
destrucción del Valhalla.
Y con la misma distribución y el mismo
argumento se publica en EEUU entre los años
2000 y 2001 y en España en el 2003 por Planeta
De Agostini Cómics otra versión de esta misma
ópera en formato cómic escrita y dibujada por P.
Craig Russell y que tiene bastante más éxito que
la anterior. La edición estadounidense se publica
en un principio en cuatro miniseries en formato
comic-book y más adelante se recopila en dos
tomos. La española se distribuye en cuatro tomos
con tapa dura de poco más de 100 páginas cada
uno.
Esta adaptación recibe varios premios, entre ellos
el Premio Eisner 2001 a la Mejor Serie Limitada y
al Mejor Dibujante/Entintador.
Cabe destacar como anécdota que si Wagner
tardó 29 años en componer esta serie de óperas, 23
años le pasan a Russell desde que concibe el
proyecto hasta su publicación total, por lo que no
es de extrañar que sea su obra más importante y
extensa en solitario.
Manualidades a Todo Riesgo
Por Susana Riesgo
ZAPATITOS DE BEBE
Materiales: fieltro, goma elástica, tijeras, aguja e hilo, alfileres y por supuesto, el patrón del zapatito.
Lo primero que debemos hacer es medir la planta del pie al bebé. Desde el talón hasta a la punta del dedo
gordo. Una vez hecho, aumentamos o disminuimos el patrón hasta que la plantilla del zapato coincida
con la medida que necesitamos.
Recortamos las dos partes del patrón y las colocamos sobre el fieltro que vamos a utilizar. Dibujamos
el contorno de las dos piezas (dos veces cada una) y los puntos de referencia (las X y las rayitas) en el
fieltro y lo recortamos.
Luego colocamos la tira larga sobre la plantilla haciendo coincidir las “rayitas” y lo fijamos con un
alfiler.
Envolvemos con el lado derecho, el contorno de la planta y hacemos lo mismo con el otro lado.
Fijamos también con un alfiler. Hacemos lo mismo con el otro zapato, pero teniendo en cuenta de que
el montaje debemos hacerlo a la inversa.
Ponemos alfileres a todo el contorno y empezamos a coser con punto festón desde la parte de atrás del
zapatito. Una vez cosidos, quitamos los alfileres.
Por último, colocamos un trocito de goma elástica en el interior, uniendo ambas “X”. Primero un
extremo donde una de las “X” y el otro lo colocamos en la otra. Hacemos lo mismo con los dos
zapatitos.
¡Aquellos libros...aquellas portadas! Por Coti Ferrer
Todos recordamos con especial cariño los libros
de nuestra infancia y juventud. Incluso algunos los
conservamos milagrosamente después de muchos
años de traslados, mudanzas, mini pisos, aumento
de familia…
Y aunque en algunos casos, no haya sido posible
conservarlos y se hayan ido perdiendo a lo largo
de nuestra vida, en el momento que alguno de esos
libros se cruza ante nuestros ojos, lo recordamos
instantáneamente y nos transportamos como si de
la máquina del tiempo se tratara, a esas eternas
tardes de meriendas con pan y chocolate, leyendo
y volviendo a releer aquellos volúmenes.
Una gran culpa de que esto nos suceda se debe a
los dibujantes, ilustradores y portadistas de éstos.
Muchos de ellos después de ser grandes
ilustradores han elegido la pintura como
ocupación principal.
Este es el caso de Noiquet, autor de las seis
portadas de los libros juveniles de “Torres de
Malory”, que a nosotros nos llegaron de la mano
de la Editorial Molino en su colección Aventura,
de la prolífica escritora Enid Blyton.
En esta serie de libros la autora nos cuenta las
vivencias de la niña Darrell Rivers en el transcurso
de los 6 años que pasa en un internado inglés. Por
supuesto Enid nos muestra los valores que se
inculcaban en estos internados a las adolescentes,
para convertirlas en personas con
comportamientos intachables.
Noiquet (Barcelona 1934-2009), es el seudónimo
con el que firmó la totalidad de sus trabajos como
portadista de innumerables libros. De Enid Blyton
también realizo las portadas de la Serie Aventura
en la misma editorial. No es de extrañar que con
su sólida formación en el dibujo, la teoría del color
y la composición, a partir de 1972, se dedicase
casi enteramente a la pintura, con gran éxito,
principalmente en el extranjero: y ahora ya
firmando su obra con su verdadero nombre Joan
Beltrán Bofill.
También realizó todas las portadas de los seis
libros de Santa Clara (Enid Blyton), serie similar
a la anterior, con la diferencia de que aquí las
protagonistas fueron Pat e Isabel O’Sullivan. Y al
ser gemelas (que no mellizas, ya que eran
idénticas), sobre todo en los primeros cursos,
daban un cierto juego a las tramas por los
equívocos, engaños y confusiones que el parecido
provocaba. Pero por lo demás, era exactamente
igual que la serie de “Torres de Malory”. Gracias
a ellas supimos que existía un juego llamado
Lacrosse.
La Editorial Molino anteriormente a estas
ediciones con portadas de Noiquet, publicó tanto
la serie de Torres de Malory como la de Santa
Clara, con portadas realizadas por Pablo Ramírez.
Pero las que tuvieron más éxito y actualmente se
siguen reeditando son las de Noiquet.
Otra de las series que más éxito tuvo en los años
60, 70 y 80 fue la de “Los Cinco”. Un total de 21
libros publicados en la Editorial Juventud en tapa
dura. Los hermanos Julian, Dick y Ana con su
prima Jorge (Georgina) y su perro Tim, vivían en
cada libro una aventura -islas, pasadizos secretos,
contrabandistas, secuestros-. Que para su edad,
tenían una libertad de movimientos inusitada,
envidiada por todos nosotros. Nos sorprendían y
nos dejaban boquiabiertos con aquellos picnics, en
la que tomaban cosas tan exóticas como jalea de
grosella, “emparedados” –que no sandwiches o
bocadillos- y bebían cerveza de jengibre; esto
tenía un cierto punto trasgresor por el hecho de
que bebieran cerveza, pero claro, en aquel
entonces no sabíamos qué era eso del jengibre.
El ilustrador tanto de las portadas como de los
dibujos interiores fue José Correas. Poco se sabe
de él. Algunos miembros de la página web de Enid
Blyton visitaron en cierta ocasión las instalaciones
de la editorial Juventud y les enseñaron algunos
originales de este artista. Las portadas estaban
realizadas a tinta y acuarela. Una característica
que les sorprendió mucho fue que dibujaba los
originales en el mismo tamaño en que luego se
publicaban los libros, a excepción del primer libro
que lo realizó un poco más grande. Es también
curioso que los dibujase por ambas caras del
papel, del mismo modo pero invertido, así la
editorial podía escoger según sus preferencias,
que el dibujo mirase hacia la derecha o hacía la
izquierda.
José Correas también fue el encargado de hacer
varias de las portadas de la serie de Los Siete
Secretos, de la misma autora. En esta serie, los
Siete como grupo estaban más profesionalizados,
ya que tenían un club, con insignias y contraseñas.
Incluso tenían perro, pero nunca llegó a tener la
importancia de Tim (el perro de los Cinco). Tenían
toda clase de asuntos y misterios que resolver.
El otro ilustrador de las portadas de los Siete
Secretos fue Serret, con un dibujo menos realista
y definido.
Otra serie de libros con mucho éxito fue “Puck”,
obra de Lisbeth Werner, sobrenombre que
tomaron los escritores Carlo Andersen (1903-
1970) y Knud Meister (1913-1989).
En la contraportada de las últimas ediciones de los
años 80 y 90 nos presentaban a Puck así:
“Puck, la joven danesa que sabe divertirse con sus
amigas y amigos... y también sabe ayudarles
cuando están en apuros. Puck, estudiante,
deportista, capitana... y detective. Puck, cabecita
loca... pero gran corazón”.
A lo largo de los 29 libros que tiene esta serie de
“Puck”, la vemos en el modernísimo internado
mixto Egeborg, rodeado de unos bosques y
campos maravillosos, donde practicaban
equitación, tenían un lago donde bañarse, no
usaban uniformes, el matrimonio director del
colegio eran comprensivos y cariñosos… en fin,
como cualquiera de los de España de los años 70 y
80. Posteriormente, pasaron a otro internado ya
solamente de niñas (o señoritas) llamado Clara
Möeller.
Ediciones Toray, S.A. editó esta colección
traducida al Español y Catalán a inicios de los
años setenta. En el transcurso de las diversas
ediciones de está colección, cambió el diseño de
los libros y también de las ilustraciones de las
portadas. En las primeras ediciones las portadas
fueron dibujadas por Rafael Cortiella y
posteriormente con el nuevo diseño con
predominio del color rosa-fucsia fueron realizadas
por Ángel Badia Camps. Curiosamente ambos
artistas emprendieron carrera como pintores.
Incluso llegaron a tener una escuela de pintura,
que mantuvieron hasta su jubilación,
compaginándola con diversas exposiciones de
pintura.
Hubo otro dibujante que realizó algunas de las
portadas de los de la cabecera rosa de “Puck”, y
fue González Vicente, de este extraordinario
ilustrador fue la portada del último libro de la serie
“Adiós Puck”. Donde Puck, sorprendentemente,
en las útlimas páginas de este libro y con 18
añitos, se despide de lo que había sido su vida
hasta ese momento para casarse e irse a vivir a la
India.
Badia Camps también haría las portadas de la
serie “La traviesa Elizabeth”. Aun siendo esta
serie la mas novedosa en su planteamiento y la
primera sobre colegios que escribió y se editó de
Enid Blyton, resultó ser la menos famosa.
“Los Hollister” es una serie de 33 libros
publicados por la editorial Toray del autor Jerry
West (seudónimo de Andrew E. Svenson).
“Los Hollister” son una familia americana,
formada por el padre, la madre y sus cinco hijos:
Pete de doce años, Pam de diez, Ricky de ocho,
Holly de seis y Sue de cuatro años. Esta familia
resolvía toda clase de misterios que se iban
encontrado por sus innumerables viajes.
Toray realizó tres cubiertas diferentes para las
diversas ediciones de “Los Hollister”. La primera
y más antigua fue realizada por Antonio Borrel i
Pujol autor también de las ilustraciones interiores.
A partir de los años setenta sería Salvador Fabá
el encargado de realizarlas. En este segundo
diseño de la portada predominaba el color naranja,
(las ilustraciones interiores siguieron siendo de
Borrell).
Y por último, en la versión catalana, fue Bosch
Penalva el artista de las portadas.
Salvador Fabá (Sabadell, 1936) desarrolló su
trabajo de ilustrador en portadas de libros, novelas
y cómics de toda índole, editadas en su mayoría en
Alemania, Italia y también en España. Cultivó
también la faceta de artista como pintor al óleo y
acuarela.
De este somero repaso por las portadas que
ilustraban nuestros libros de los años 70 y 80, si
tuviéramos que elegir nuestras portadas preferidas,
casi seguro que dependería la elección del hecho
de haber visto y tenido en nuestra infancia y
juventud unos libros y ediciones determinados.
Pero lo que es seguro, es que todos los portadistas
que las realizaban eran unos fabulosos artistas.
Cocina con Riesgo
Remi Riesgo
Picatostes casa Fredo.
Ingredientes
1 barra de pan semiduro por cada 4/6 personas
1/2 litro de leche
1/2 kilo de azúcar
Canela en rama
2 huevos
Vino blanco
Aceite
Elaboración:
Ponemos a hervir la leche con 250 grs de azúcar y dos o tres ramitas de canela.
Mientras, batimos dos huevos.
Retiramos la leche del fuego cuando haya hervido y vamos cortando el pan en rodajas de unos 2 cms
de espesor. El pan no puede ser del día, pero tampoco puede estar demasiado duro.
Empapamos las rodajas de pan en leche y luego las pasamos por huevo y freimos en aceite que esté
caliente pero que no llegue nunca a humear.
Las sacamos del aceite cuando estén doraditas y pasamos a un bol amplio.
Hacemos un almibar ligero (como el que usamos en las tartas) con agua, 250 grs. de azúcar, canela y
vino blanco.
Dejamos templar y añadimos a cacitos por encima del pan que tenemos reservado en el bol.
Se pueden servir templadas o frias, recomendandose sacarlas un poco antes del frigorifico donde se
deben guardar hasta su consumo.
Tiempo de elaboración: 50 minutos
Dificultad: fácil
Calorías aprox. por ración.: 325 Kcal
Sugerencias:
Aunque la receta las baña en almibar, se puede suprimir su uso y servirlas secas y salpicadas con una
mezcla de azúcar y canela en polvo.
La BibliotecaSilvia Tarragó
Cuando estuvimos muertos y La nieve negra son
las dos novelas que forman la bilogía Retrum, una
obra que recupera la esencia de la estética gótica y
traslada al lector a ese período de la adolescencia
rebelde y melancólica que ansía la soledad.
En el primer libro, Cuando estuvimos muertos, el
protagonista, Christian, un chico de 16 años,
explica el cambio experimentado en su vida tras la
dramática pérdida de su hermano gemelo.
Desvinculado de sus compañeros y de su familia,
se recrea en la tristeza y en el aislamiento hasta el
momento en que dos chicas y un chico aparecen
en su vida. El aspecto lúgubre y enigmático de los
tres jóvenes consiguen despertar el interés de
Christian, lo que acabará por afectar su monótona
existencia. A partir de ese momento, la trayectoria
vital del protagonista se convierte en un viaje
hacia el submundo gótico de la mano de sus
nuevos compañeros. Con ellos aprenderá a ver la
realidad desde otro prisma, a la vez que descubrirá
la fuerza de la pasión y sus múltiples efectos,
viéndose inmerso en un trágico suceso que le
llevará hasta sus propios límites.
En la segunda novela, La nieve negra,
encontramos un protagonista mucho más seguro
que debe enfrentarse a las amenazas derivadas del
camino que ha escogido seguir. Firme en sus
convicciones, no duda en llevar sus decisiones
hasta las últimas consecuencias. Como en el libro
anterior, nada es superfluo y todo es evocador,
aderezado con interesantes pinceladas que nos
acercan a personajes malditos, a lugares temidos y
a leyendas y mitos olvidados.
En Retrum la historia fluye a un ritmo
adecuadamente ágil que seduce hasta las últimas
páginas. Se pueden encontrar en ella numerosos
elementos que recuerdan la narrativa de terror
surgida a finales del siglo XVIII y principios del
XIX: el amor pasional de los protagonistas, los
escenarios inquietantes (en este caso cementerios),
las tramas melodramáticas (con la tragedia que
arrastra el protagonista) y, sobretodo, el perverso
antagonista, es decir, el villano. Un personaje
básico en toda novela clásica de terror.
El protagonista por su parte, es el prototipo del
héroe romántico: Rebelde con todo lo que le
rodea, decidido a buscar su propio destino,
solitario y algo arrogante. Es un personaje
elegante, místico y misterioso que posee una
especie de aura de peligro que le hace irresistible.
En lo que respecta a los personajes femeninos, se
puede intuir en ellos a las femme fatales de la
literatura romántica y a las vampiresas surgidas en
los inicios del cine. Tanto la heroína como su
antagonista representan ese arquetipo de féminas
que pueden llevar al hombre a la perdición. Pero,
además, los dos libros contienen constantes
referencias musicales que remiten al movimiento
gótico. A medida que se desarrolla la historia se
introducen temas acordes a cada sentimiento
narrado que se clavan en el alma atormentada del
protagonista y la sacuden, como una tempestad.
El autor de Retrum, Francesc Miralles, demuestra
su habilidad como narrador elaborando una trama
sugerente y ágil. Pero, además, pone de manifiesto
su capacidad divulgadora introduciendo
numerosos referentes literarios, artísticos y
culturales. Miralles, escritor versátil y prolífico,
periodista y músico, deja traslucir su pasión por
las letras y por la música desplegando en ambas
novelas su capacidad de seducción a través de una
historia impactante y conmovedora.
Corrección de datos en la Revista de Febrero del artículo de Nuestra Sonia
Debido a un error tipográfico, en el artículo de
nuestro anterior número dedicado a Nuestra Sonia,
se citaba incorrectamente el número de páginas
como 2010 páginas cunado queríamos decir 210.
En cualquier caso, con nueva información llegada
a la redacción podemos decir ahora que Our Terry
se publicó originalmente en Oh Boy! de los
números 58 al 177, con el número 58 publicando
dos episodios, y en tres anuales, con 6 páginas en
cada uno, haciendo un total de 378 páginas
originales, de las que Bruguera, en España, a
través de la Revista Lily solo publicó las 210
mencionadas, truncando la historia en un punto
conveniente al final de una de las aventuras. El por
qué, tal vez nunca lo sabremos…
Antonio Romero: entre el talento y
la locura
Por Ruth Bernárdez
De Antonio Romero poco se sabe en cuanto a
fechas de nacimiento o muerte se refiere. Y sin
embargo, probablemente es uno de los dibujantes
que más dio que hablar en su tiempo. No por su
innegable talento para la ilustración y la historieta,
sino por su trágica vida personal.
Antonio fue uno de los dibujantes punteros de
Selecciones Ilustradas, la agencia internacional
creada por Josep Toutain en Barcelona. Era joven
y atractivo y podría decirse que practicaba la
profesión de ensueño de muchos artistas españoles.
Arriba a la derecha, de pie, Antonio Romero
En sus Memorias Ilustradas, Fernando Fernández
le recuerda bien, no en vano eran muy buenos
amigos. Antonio Romero no solo tenían un talento
innato, era además bastante trabajador y su
prolífico trabajo vendía bien en el mercado
británico de las revistas románticas adolescentes,
especialemtne Valentine, Marilyn y Roxy.
Fernando le define como un “dibujante de una
sensibilidad extraordinaria. Sus rostros femeninos
tenían un encanto especial. Debutó prácticamente
con las historietas románticas de Fleetway, con
las que colaboró durante varios años. (…) De
estilo muy personal, un entintado exclusivamente
a pincel, tuvo la desgracia de que una enfermedad
mental (y un grave incidente) lo recluyeran en un
sanatorio, donde, a pesar de algunas salidas
esporádicas, en las que intentaba, ayudado por
todos, continuar haciendo pequeñas
colaboraciones, no pudo rehacerse y falleció
tiempo después en la Institución.”
Y así ha quedado el tema entre la mayoría de
artistas que compartieron estudio con Romero. Al
azaroso asunto que le llevó al Frenopático
Municipal de Barcelona suelen referirse como “el
incidente”. Quizá un tema un poco tabú cuyos
detalles sea mejor dejar en el olvido dada la
naturaleza del mismo. En todo caso, una gran
pérdida para el mundo del cómic que se vio
privado de un gran dibujante a una edad temprana.
¿Qué llevó a Romero al borde del abismo…?
Página de Romero para Valentine en Febrero de 1966. Posiblemente uno de sus últimos trabajos
Antonio, como hemos dicho, era un artista
magnífico y un gran trabajador que no dudaba en
madrugar para completar su trabajo si por
cualquier motivo se le acumulaban los encargos y
debía enfrentarse a sus fechas de entrega. No era
inusual encontrarle ya en su mesa desde antes de
la llegada del resto de artistas al estudio.
En sus primeros años en la agencia de Toutain,
Romero había sido uno de los puntales del equipo
en la conquista del mercado inglés de historietas
románticas. De nuevo en palabras de Fernández,
Antonio “tenía una gracia especial para crear
unos rostros femeninos de belleza inimitable,
dulces y sensuales, con un magnetismo especial en
los ojos y en los labios, en estilizados dibujos de
gran corrección formal y resueltos a tinta con
elegante pincelada.”
Pero eso había sido al principio. Antes de que su
mente comenzara a deteriorarse. Y en los últimos
años de su vida, el deterioro fue mayor, en una
especia de carrera contrarreloj entre su talento y el
mundo paralelo que se apoderó de sus horas
despiertas.
Antonio, en una fiesta organizada por SI en la que los
altos se ponían los trajes de los más bajos y viceversa. Es el
del traje oscuro a la izquierda de la foto.
Antonio llevaba tiempo empeñeado en la cración
de una obra que pudera ser percibida por los cinco
sentidos. A Fernando lo traía harto con la historia,
cuyo ambicioso proyecto trataba de explicar con
vehemencia una y otra vez, con un brillo
ilusionado en los ojos y una pasio contenida en la
voz. “¿Te das cuenta, querido amigo? Los artistas
se enfrentan a la creación, como lo hacen los
especialistas de cualquier rama de la ciencia, con
una visión parcial, fragmentaria –solía explicarle
a Fernando-. Los pintores, los escultores, los
músicos… se dirigen exclusivamente a uno o
máximo dos, de los cinco sentidos de la
percepción humana.”
Solía continuar su monólogo preguntándose cómo
era posible que ninguno hubiera hecho una obra
percibida, apreciada, disfrutada, vivida y sentida
de igual manera y a la vez por cada uno de los
sentidos, a los que definía como una aptitd del
alma para percibir las impresiones de los objetos
extraños. Si la obra de arte estaba concebida para
nutrir el espíritu, no veía razón por la cual no se
pudiera realizar una obra que pudiera abarcar a
todos ellos a la vez.
Tras su perorata apasionada, solía sumirse en su
propio mundo, mientras su mirada adoptaba un
tono triste y su rostro un gesto casi exhausto.
Antonio Romero fue un magnífico pintor y
dibujante y también un notable escultor. Sin
embargo, a pesar de asegurar estar trabajando en
ese proyecto único, se negaba a enseñar a nadie –
ni siquiera a su buen amigo Fernando- lo que ya
tenía hecho o algún tipo de boceto. Su argumento
era que había realizado un juramento y lo
respetaría aunque le fuera la vida en ello. Eso sí, le
prometió a Fernando que él sería el primero en
verlo.
Poco antes de que se produjera “el incidente”(a
principios de la década de los sesenta), Romero
había dejado de dedicarle tiempo a la historieta. El
que antaño fuera uno de los más prolíficos autores
para UK junto a Longarón, Prunes, Miralles,
Pizarro, Montanés, González, Velasco o Camps,
entre otros, se había refugiado en el estudio de su
casa para pintar, y dejando de acudir a la Agencia
a primera hora de la mañana como era su
costumbre, alegando que quería separar pintura de
historieta, algo que consideraba dos conceptos
creativos.
Para cuando sumó la escultura a sus labores
artísticas, su presencia en Selecciones Ilustradas
menguó aún más, hasta que sus colaboraciones
fueron exiguas. Finalmente, acabó haciendo solo
tres páginas de historieta al mes, lo que le daba los
ingresos necesarios para sufragar sus gastos
mínimos.
Su aspecto físico comenzó a mostrar el mismo
deterioro que su mente. El hasta entonces
impecable Antonio ahora descuidaba su aspecto,
había perdido peso y unas oscuras ojeras rodeaban
su mirada febril y sus enrojecidos ojos. Cuando
Fernando le sugirió que se tomara un descanso,
respondió con firmeza que estaba a punto de
ultimar el trabajo soñado, aquel al que había
dedicado años de búsqueda, investigación y
experimentación, y esperaba tenerlo totalmente
concluido en una semana a lo sumo. Entonces
dispondría de todo el tiempo del mundo.
A la derecha, Felix Mas, con Antonio romero de Frente, y
al fondo, Karol Blazer
Pero los días se sucedían y Antonio no daba
señales de vida. Y en la mente de Fernando, uno
de los discursos de su amigo se repetía como en un
sueño: “Hay escultores como Moore que trataron
el tema del movimiento dotando a sus obras de
una perspectiva insólita; alguno mediante
ingenios mecánicos que añaden el sonido de su
mecanismo como un elemento más. Otros
instalando puntos de luz, mediante lo cual
reforzaban determinados volúmenes.”
“Si podemos contemplar, palpar, y oír una obra,
¿por qué no también olerla y saborearla?
“Las formas de Miguel Angel, el color de Monet,
el sonido de Bach, el olor del mar o la tierra
húmeda, el sabor del vino o la miel… ¡Todo
reunido en una obra única, total!”
Las últimas veces que se pasó por el estudio de
Selecciones se encontraba cada vez más excitado y
en los huesos. No traía trabajos para entregar,
simplemente hablaba con los ojos iluminados de lo
avanzada que tenía su obra, y aunque Fernando
quiso acompañarlo varias veces a su casa o ir
juntos a almorzar, éste se negó en rotundo.
Cuando una semana Antonio ya no apareció por la
agencia, Fernando comentó en voz alta que tenía
intenciones de acercarse por su casa porque estaba
realmente preocupado. Fue entonces cuando José
María Miralles les anunció que acaban de recibir
una llamada telefónica en la que se les informaba
de que Antonio Romero se hallaba en el Clínico
tras sufrir un accidente.
No pudieron verle hasta tres días más tarde,
cuando subió a planta. No contestó a sus saludos,
la mirada perdida durante largos minutos en el
infinito, en la nada. Sus compañeros quedaron
sobrecogidos ante la imagen de su amigo.
Finalmente Antonio habló, casi en un susurro:
-“La acabé. La tuve frente a mí. La contemplé
horas y horas, no sé cuánto tiempo transcurrió.
Han sido los mejores momentos de mi vida. Valía
la pena. Creedme.”-les cogió las manos. Las suyas
estaban ardiendo con la fiebre que le consumía.
Fiebre en el cuerpo y en la mente- “Pude
saborearla con mis cinco sentidos. Percibirla con
plenitud. Fue el éxtasis. Comprendí a Miguel
Angel golpeando a su Moisés.” –las lágrimas
afloraron a su joven rostro y comenzó a temblar-
“Quiero pediros un favor. Solo lo puede hacer
alguien de tanta confianza como vosotros.”
Antonio pidió a Miralles y Fernando que fueran a
su estudio y recogieran “la obra”. Les dijo que no
hacía falta que la describiera, la reconocerían al
instante. Tenían que ponerla a buen recaudo,
ocultarla bajo siete llaves. “No os confiéis. Ningún
lugar es seguro.”
Antes de desmayarse Antonio dijo
misteriosamente: “Ellos provocaron el accidente,
quieren robármela… quieren el secreto del arte
total.”
Consiguieron las llaves de su estudio gracias al
casero. La puerta de entrada se hallaba algo
combada pero se pudo abrir. El interior, sin
embargo, presentaba un aspecto devastador…
El fuego lo había arrasado todo, los objetos que un
artista acumula, libros, cabelletes, pinturas, mesa
de trabajo, lámparas, lienzos… todo estaba medio
carbonizado, como si el lugar hubiera sido atacado
con un lanzallamas. No se salvó nada, y lo que no
se quemó, había quedado totalmente destrozado
por el agua utilizada por los bomberos para
sofocar el incendio.
Fernando y José María Miralles inspeccionaron
minuciosamente cada rincón, removiendo restos
sin encontrar nada de nada de “la obra”. Antonio
solo les había explicado que no era mayor de un
metro de altura por medio de ancho, pero nada
había por allí que se ajustara a la descripción. Dos
horas después, abandonaron la búsqueda.
Temían la reacción de Antonio cuando mejorara y
se diera cuenta de la magnitud del desastre y la
desaparición de su obra, temían que pudiera
afectar su estado de ánimo y su inestabilidad.
Pero Antonio no se repuso. Las Memorias
Ilustradas de Fernando Fernández no están escritas
en un estricto orden cronológico. Solo en contadas
ocasiones menciona años o fechas concretas. Sí
sabemos que Antonio disfrutaría de esporádicas
salidas del frenopático y que volvió a trabajar en
Selecciones Ilustradas, apareciendo una mañana
por la agencia para shock de sus compañeros. Sin
embargo, el gusano de la locura fue royendo poco
a poco su cordura y las estancias en el asilo mental
se hicieron más largas.
Respecto al fuego en su estudio, ubicado en el
Pueblo Seco, el informe de la policía consideró
que “las causas del incendio, un accidente laboral
causado por alguno de los muchos productos
inflamables acumulados en el local, fueron
fortuitas.”
Antonio se recuperó de sus quemaduras y los
cortes inexplicables que tenía en el torso y los
brazos. Pero al parecer, nunca volvió del todo al
mundo real. Del Clínico fue trasladado al Instituto
Frenopático y allí le visitaron asiduamente tanto
Miralles como Fernando y otros muchos
compañeros de Selecciones Ilustradas. Su vida se
consumió lentamente, en plena juventud hasta que
llegó el día en que dejó de reconocerles y se
dirigía a ellos como a completos extraños,
explicándoles cómo había llegado a crear una obra
única, sublime, superior, que se podía percibir con
los cinco sentidos, que él y solo él acababa de
crear una nueva era en el arte y conocía los
secretos de su creación. También explicaba que
existía prueba de ello y la tenían bien guardad sus
mejores amigos, esperando el momento adecuado
para presentarla al mundo, dentro de poco, en
cuanto él se recuperase de su accidente.
Antonio Romero debió morir a finales de los
sesenta, posiblemente entre 1967 y 1969, años
después de su ingreso en el Instituto Frenopático.
Nunca llegó a saber de la terrible tragedia
sucedida durante su ataque de enajenación que
acabó con su estudio… Antonio había matado a
su padre blandiendo un cuchillo de cocina.
El “incidente” sigue guardado en la mente de los
dibujantes que le conocieron, pero muchos no
recuerdan datos concretos. Otros simplemente no
quieren hablar de ello. Fernando no da demasiados
detalles más.
En Noviembre se publicarán las memorias de José
María Beá, que en una entrevista menciona el
tema de pasada. Tendremos que esperar a entonces
para saber si se hace público algún dato más.
En cualquier caso, es una pena que la memoria de
un artista de tanto talento se viera olvidada,
oscurecida y casi ignorada por el tabú de lo que
todos denominan “el incidente”.
¡Música, Maestro!
Por Elphaba
Más de tres años han pasado desde que
Nodame se metió en los corazones de los
lectores de manga españoles de la mano de
Norma Editorial. Treinta y ocho meses
aguardando a que el siguiente tomo de la
obra de Tomoko Ninomiya llegara a las
estanterías de las tiendas. Sí, porque esta
publicación, primero mensual y más tarde
bimensual (sin contar con pausas estivales),
se lee tan rápido que el tiempo entre número
y número ha supuesto una interminable
espera. Y sin embargo, tal y como sucede en
estos casos, los finales entristecen y hacen
desear que nunca hubieran llegado.
Nodame y Chiaki son estudiantes
veinteañeros del conservatorio de música
Momogaoka, pero además descubren que
viven en apartamentos contiguos y que son
como la noche y el día.
Nodame es infantil, alegre, anárquica,
desorganizada, desaseada, incapaz tanto de
freir un huevo como de tocar una partitura
de piano al pie de la letra. Un espíritu
amable, libre y, utilizando un adjetivo de
argot musical, cantabile. Chiaki es maduro,
perfeccionista, inflexible, maniático, pulcro,
excelente cocinero e intérprete virtuoso de
varios instrumentos. La máxima aspiración
profesional de Nodame es ser maestra de
jardín de infancia, y sus ambiciones como
pianista se resumen en componer canciones
para niños. Chiaki, hijo de un afamado
pianista, aspira a convertirse en discípulo de
uno de los más reputados directores orquesta
de Europa. Ya sabemos que los polos
opuestos se atraen, pero… ¿pueden
funcionar juntos?
Este manga vio la luz por primera vez en
Japón en las páginas de la revista quincenal
Kiss. Perteneciente al género josei, que se
desmarca de los almibarados romances para
adolescentes, se dirigió desde un principio a
un público adulto joven, sin limitarse
necesariamente a lectoras femeninas dado el
carácter poco convencional de sus
protagonistas y a la escasez de escenas
explícitamente románticas.
Sin embargo, aunque de forma poco usual,
en sus viñetas subyace mucho amor. Un
amor apasionado, hacia la música y gracias
a la música. Este fenómeno es algo que
Ninomiya comunica maravillosamente a
través de su dibujo. Con la sencillez estética
que le caracteriza, es capaz de crear la
ilusión de “ver” y oír la música saliendo de
unas viñetas tan diáfanas como precisas.
Hasta tal punto que, a veces, el
protagonismo de la música clásica supera al
de los personajes.
Nodame Cantabile es una obra
extraordinariamente detallada y que ofrece
una completa perspectiva pocas veces
abordada sobre el competitivo, elitista y
también gratificante mundo de la música
culta. Tomoko Ninomiya destaca la
rigurosidad de ese ambiente sin que su
amplia galería de personajes,
tremendamente humanos y a menudo poco
ortodoxos, pierda un ápice de la jovialidad e
inmenso sentido del humor que ella imprime
en ellos, porque nos hallamos ante todo
frente a una obra cómica muy seria, o una
obra seria muy cómica, según se mire.
La inspiración de todo procede de una
persona real. Existe una auténtica Nodame
que actualmente imparte clases de piano en
Fukuoka, al suroeste de Japón. Una foto de
su desordenadísima habitación cuando tan
sólo era una estudiante de conservatorio
llegó por casualidad a manos de la autora, la
cual desarrolló la idea cómica que ha
vendido millones de tomos a día de hoy.
Su impacto entre el público japonés podría
asemejarse a la moda que marcó entre
nosotros la serie de televisión “Fama” en su
momento. Nodame Cantabile desencadenó
un resurgimiento del interés por lo clásico
que se tradujó en numerosos álbumes de
música y artículos inspirados en él, además
de las habituales adaptaciones a serie de
animación, serie de acción real, y varias
películas.
Sin embargo los lectores hemos tenido que
aprender a ser pacientes, porque la
conclusión de este trozo en la vida de unos
estudiantes de música se dilató más de lo
debido a causa de diversas razones
personales y problemas de salud, incluida
una lesión en la mano, que afectaron a
Tomoko Ninomiya de forma sucesiva.
Por fortuna, la calidad de su trabajo no se
resintió por ello, y retornó siempre con la
misma energía y genio de costumbre,
arropada por una fantástica plantilla de
ayudantes a los que la autora dedica
humildemente palabras de admiración y
cariño en cada tomo.
No obstante, pocas obras suyas han llegado
a nuestro país. Sin duda esperamos que ésta
no sea la última, con la seguridad de que lo
próximo tampoco nos dejará indiferentes.
LORNA: Rescate
Por Javier Mesón
La profesionalidad de un artista,
después de toda una vida dedicada a
los tebeos, queda patente año tras año,
en todo lo que hace el maestro
Alfonso Azpiri. Un artista único, que
revindica su profesión con un nuevo
trabajo de su laureada Lorna. Una
nueva aventura, tras 33 años desde su
primera aparición en la revista erótica
Mastia. “Lorna: Rescate”, supone
una nueva incursión de la ciencia-
ficción, con un erotismo sexy, de una
heroína muy especial.
La historia nos situá en el planeta
Dar-lo, y la llegada de un pequeño ser
llamado Gronos, en compañía de su
mascota Eodor. Su misión, encontrar
a Lorna para que le ayude a rescatar a
un viejo amigo en común: Shop
Lender. Lorna recién salida de un
combate contra los Scars, del local de
moda “La ira del Kang”, a pesar de
una cierta reticencia inicial, decide
acompañar a Gronos hasta el sistema
Adora, en busca de pistas que le
conduzca hasta Shop. Tras un
acalorado encuentro con el temido
Bott, consigue la información precisa.
Su destino las minas de Sidum, en
busca de Tomas Solder, el último
que sabe del paradero de Shop. Tras
amenazar Lorna al minero para que
hable, consigue saber el destino de su
amigo: el asteroide Hiperión. Un
lugar en el que en su base tan sólo
quedan dos científicos, que reconocen
haber enviado su amigo a un viaje a lo
desconocido, a través de una nave
alienígena, que salta al hiperespacio,
experimentando una tecnología
desconocida. Lorna está dispuesta a
todo, incluso de viajar en este tipo de
naves (on alguna que otra sorpresa en
el camino), hasta llegar al lugar donde
se encuentra su amigo, un lugar
habitado por unos peligrosos seres
voladores, que están acabando con
toda tripulación de la misión.
Alfonso Azpiri (Madrid, 1947),
vuelve con más fuerza, con una
historia con reminiscencias de cierta
saga galáctica cinematográfica. Con
un guión que abarca desde la acción,
pasando por la aventura, el humor o el
erotismo, en la figura de una sensual
mujer llamada Lorna. En cuanto al
dibujo, Azpiri, mantiene su calidad y
arte narrativa, en pos de una historia
muy entretenida. Quisiera destacar
también, la característica paleta
utilizada de colores para sus bellas
ilustraciones.
De la edición de Planeta, se agradece
la inclusión de bocetos, y ciertos
homenajes artísticos a cargo de la hija
del propio Azpiri, Lorena, y
Francisco Rico.
Si eres seguidor de Lorna y su autor,
este “Rescate” no debes perderte.
Seguramente pasaras un buen rato de
diversión y fuertes emociones.
“Lorna: Rescate”
Guión y dibujos: Alfonso Azpiri
Editorial: Planeta DeAgostini
Formato: cartoné, 72 páginas, 22 x
29,5 cm, color
PVP: 16, 95 €
Valoración: ****
El Cómic Romántico
Durante treinta años, desde la década de los
cuarenta a los años setenta, los cómics de
corte romántico suministraron sufrimiento a
los corazones más sensibles. En ese tiempo,
se convirtieron en best-sellers. Hoy han
desaparecido por completo y son casi objeto
de coleccionista.
Este tipo de publicación elevó los estándares
de la industria creando un nuevo mercado, el
primer mercado verdaderamente para
adultos, enfocado hacia el público maduro
femenino. Y desde luego, contaban con el
mejor trabajo de arte del negocio. Sus
personajes eran humanos y realistas, la
antítesis del superhéroe. Curiosamente, los
tebeos románticos fueron creados por un
equipo de artistas que habían sido
responsables de uno de los superhéroes más
famosos de todos el Capitán América.
Joe Simmon y Jack Kirby, tras la vuelta de
este último después de servir durante la
guerra, crearon el primer cómic romántico
para el excéntrico editor Bernarr
MacFadden. El número uno de My Date (Mi
Cita) apareció en Julio de 1947, a través de
la editorial de Bernarr, Hillman Periodicals.
My Date duró un suspiro (cuatro números) y
Simon y Kirby decidieron trabajar para
Prize Comics Group, donde tuvieron la
oportunidad de crear varios títulos, entre
ellos, Young Romance.
Esta vez la publicación tuvo mejor éxito. El
número uno llegó a los kioscos en Septiembre
de 1947 y en 1963, cuando Prize decidió
vender a National/DC, aun seguía
publicándose. Finalmente, Young Romance
sacaría su último número en Noviembre de
1975 tras 208 ejemplares, convirtiéndolo en el
cómic romántico más longevo. También puede
decirse que fue gracias al tándem Kirby-Simon
que todas las otras editoriales se embarcaron en
este género, especialmente Fawcett
Publications, que sacó al mercado cabeceras
como Exciting Romances, Sweetheart Diary,
romantic Western, Life Story, Sweethearts y
Cowboy Love.
Los cómics románticos pueden clasificarse,
incluso, en diversos grupos de edades,
dependiendo del público al que fueran
dirigidos.
Going Steady, por ejemplo, tenía como
objetivo a las preadolescentes, mientras Hi-
School Romance Datebook tenía un corte más
sensacionalista e iba encarado a las
quinceañeras. También tenemos High School
Confidential Diary, publicado por Charlton
Comic y que incluye entre sus títulos en
portada en el High School Confidential Diary
perlitas como “Le había visto en la biblioteca.
Algo en mi corazón gritaba ‘Tómame’!”.
Charlton era un especialista en el campo
romántico, que también publicaba Teenage
Love, Teen Confessions y Teenage Confidential
Confessions (“Era un hombre. Yo tenía
dieciséis años, estaba asustada, confusa. ¡Fui
una mujer demasiado pronto!”).
Tras graduarse, a las chicas tenían como lectura
Girl’s Love y Girl’s Romances, ambas de DC,
My Love de Marvel y Career Girl Romances de
Charlton nuevamente: “Con el corazón hundido
me di cuenta de que el juego de Hargood
Thorpe significa más para él que yo”. Y para
las antiguas lectoras de Bernarr MacFadden,
amantes de la palabra “Verdadero” y de los
cómics algo ñoños, estaban True Sweetheart
Secrets y True Tales of Love (“Quería alcanzar
las estrellas y nada más serviría”).
Pero las chicas que ya tenían novios, también
querían leer romances. Para ellas estaban
destinadas publicaciones como Sweetthearts,
Heart Throbs y I Love You (“Silenciosamente
agradecí al Todopoderoso por ayudarme a
encontrar semejante amor en los brazos de
Allan”).
Si las chicas que ya tenían sus propias historias de
amor y sus novios, aún gustaban de leer cómics
románticos, las casadas no eran menos. Para ellas
también había un mercado lleno de emociones.
Charlton no iba a olvidarse de ellas: Just Married,
Brides in Love, Secrets of Young Brides, y Secrets
of Love and Marriage (“Incluso si yo era una
profesora, tenía aun que aprender mi Lección de
Amor”).
¿Y después del matrimonio? ¿Acaso las
editoriales, que habían tenido en cuenta cada palo
de la baraja iba a olvidarse de divorciadas, viudas
o solteras aguardando todavía a su príncipe azul
en la estantería…? Bueno, parece ser que ninguno
se atrevió a crear un tebeo llamado Divorce
comics, pero la parte más oscura de la vida
después de pasar por el altar fue ilustrada por las
publicaciones Secret Hearts (DC), Confessions of
the Lovelorn (ACG) y (de Charlton) My Secret
Life (“Era el hermetismo de nuestro romance lo
que le daba encanto, como el sabor de la Fruta
Prohibida”).
Los comics románticos se solapaban con otros
géneros, también. Estaba Cowgirl Romances de
Fiction House, la respuesta de esta casa a el
Cowboy Love de Fawcett. En el género bélico nos
encontramos True Love Romances (Quality
Comics), y Charlton de nuevo nos traería
romances en el género de hospital: The Young
Doctors, The Three Nurses, Nurse Betty Crane.
¿Y qué decir de 3-D Love? Bueno, que lo
realmente unidimensional eran los guiones…
Expomanga celebra el aniversario
de “Bola de Dragón”
El 3 de diciembre de 1984 se publicaban en la
revista semanal Shonen Jump las primeras
páginas de “Doragon bôru”, manga firmado e
ilustrado por Akira Toriyama que se ha
convertido con el tiempo en todo un icono para
generaciones enteras de seguidores de las
aventuras de Son Goku, el muchacho
empecinado en buscar con ahínco las siete
poderosas Bolas de Dragón en este mundo que
es una isla sin par... Coincidiendo con el veinte
aniversario de su introducción editorial en
España de la mano de Planeta DeAgostini, el
Salón del Manga y la Cultura Oriental –
Expomanga 2012, que se celebrará los
próximos 11, 12 y 13 de mayo, presentará una
exposición conmemorativa en la que varios
autores españoles ofrecerán su visión de la
serie y sus personajes. Jordi Bernet, Agustín
Padilla, Ken Niimura, Alfonso Azpiri, Nacho
Arranz, Vicente Alcázar o Carla Berrocal
son algunos de los nombres que formarán parte
de una muestra que se anticipa tan pintoresca
como imprescindible para expertos y neófitos.
¡Kamehameha!
Una Historia de Amor en el
Carnaval de 1812
Por Eduardo Burjasot
La vicepresidente primera de la
Diputación de Cádiz, Mercedes
Colombo, presidió la presentación de
la nueva entrega, el número 8, de la
colección “12 del Doce”, serie que
edita la Diputación como contenido
divulgativo del Bicentenario de
proclamación de la Constitución
liberal de Cádiz.
“Vamos a continuar, como no puede
ser de otra manera, con esta
colección 12 del doce, porque lo que
está bien hecho hay que acabarlo
bien y una de las mejores cosas que
se ha hecho desde la oficina del
Bicentenario para todos los gaditanos
y gaditanas y la gente de fuera
conozca nuestra Constitución y que
conozcan la historia de Cádiz han
sido estos cómics” ha explicado
Mercedes Colombo.
Domingo de Piñata es el título de la
nueva publicación que está
ambientada en el Carnaval de 1812 y
que cuenta la historia de amor de
Ernesto y Clara, dos gaditanos de
distintas clases sociales. El dibujante
Ricardo Olivera Fritz, ha sido el
encargado de llevar al papel esta
historia que se desarrolla en enclaves
perfectamente reconocibles del Cádiz
doceañista, como La Alameda, la
Plaza de San Antonio o la Calle
Ancha entre otras.“Es el más gaditano
de los ocho cómics que hemos sacado
hasta ahora” ha explicado el
guionista, Rafael Marín, al respecto.
Trafalgar, Solano, Con las bombas que
tiran, Guerrilleros, Isla de León, las
Cuevas de María Moco y el Pinar de los
franceses, son los títulos anteriores de la
colección y cada uno de ellos ha contado
con diferente dibujantes. El guionista de
la serie Rafael Marín anunció que hay
dos números más que están muy
avanzados y que el próximo, el nueve,
que se centra en los acontecimientos que
transcurrieron el 19 de marzo, pretende
ser presentado en torno a esa fecha,
doscientos años después.
En la presentación, que tuvo lugar en el
caserón del 3x4, también participó el
prologuista José Vicente Galadí, y
estuvieron presentes el dibujante Mel,
que cuenta con una sección fija de
humor dentro de la colección y la
diputada de Igualdad, Pilar Cuartero.