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Reporta las noticias al instante desde tu móvil 662 126 27 21 nuevo canal de WhatsApp 7A G ENERAL AGENCIA REFORMA CIUDAD DE MÉXICO L o que comenzara como simple cu- riosidad por parte de una estudiante de preparatoria, en pos- terior complicidad con amigos y asesores, ha resultado en que un gru- po de jóvenes mexicanos esté a punto de hacer un experimento en uno los aceleradores de partícu- las más importantes del mundo. Fue Ilse Fernanda Ji- ménez Buendía, alumna de la Escuela Nacional Preparatoria 2 “Erasmo Castellanos Quinto”, de la UNAM, la primera en en- terarse del Beamline for Schools (BL4S), un cer- tamen internacional de física para estudiantes de bachillerato, organizado desde 2014 por el Centro Europeo para la Investi- gación Nuclear (CERN) y el Sincrotrón Alemán de Electrones (DESY). El objetivo es que jó- venes de todo el mundo propongan un experi- mento que pueda reali- zarse en las instalacio- nes y con la ayuda de los científicos de estos dos centros. Para lograr esto, lo primero era reunir al equipo, por lo que Il- se Fernanda empezó a buscar entre sus ami- gos. Descartando entre quienes no estaban inte- resados o no creían en el proyecto, finalmente un grupo de siete estudian- tes acudió en busca de asesoría con su profeso- ra de matemáticas Clau- dia Avendaño, quien a su vez los contactó con Uriel García Elorza. “Estos chicos, muy in- teresados, con mucha ini- ciativa, dijeron: ‘Nos inte- resa entrar al concurso’”, destaca en entrevista Gar- cía Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en la Facultad de Ciencias de la UNAM, quien acep- tó asesorar al grupo. Pero todavía hacía falta alguien más que los apoyara. “Porque a fin de cuen- tas, la física de partículas es algo nada trivial, nada sencillo, que por más que estudiemos sí necesitá- bamos a alguien que su- piera un poquito más”. Esta persona fue Laura Helena González Trueba, profesora de asignatura del Labora- torio de Física Contem- poránea de la Facultad de Ciencias. “La verdad es que a mí me dio gusto saber que gente de preparato- ria estuviera interesada en esos temas. Me gusta mucho ayudar a los es- tudiantes, entonces dije: ‘Ah, pues órale, va. Sí, sí le entro’. Entonces ya me puse a investigar de qué se trataba”, cuenta la es- tudiante de doctorado en el Posgrado de Ciencias e Ingeniería de Materia- les del Instituto de Física (IF) de la UNAM. “Alma (Teresa Aqui- no Maldonado), una de las estudiantes de pre- pa 2, fue quien me con- tactó y me dijo cómo se llamaba el concurso. Yo busqué la información y dije: ‘¡Santa madre de Dios!”, dice González Trueba, entre risas. “Es- to se ve que va a estar rudo”. A partir de en- tonces fue que empezaron a trabajar los nueve jun- tos, me- diante re- uniones en línea, con las expec- tativas apuntan- do más hacia el aprendizaje que la expe- riencia les brin- daría. “Ningu- no de ellos realmente dijo: ‘Ah, sí, voy a entrar al concur- so para ganar e ir a Ale- mania’. Di- jeron: ‘Voy a entrar al concurso para hacer algo inte- resante, para en- trar en un proyecto, para aprender’. Ese fue el objetivo inicial, y por supuesto que se ha cum- plido y que se seguirá cumpliendo porque van a seguir aprendiendo”, expresa García Elorza. “Justo la iniciativa fue: ‘Ah, se oye intere- sante, se oye bien, y a ver qué sale’. Y salió, salió muy bien”, dice el uni- versitario, también entre risas que evidencian la alegría de haber sido ele- gidos de entre 289 equi- pos de 57 países, siendo la primera agrupación latinoamericana en ga- nar la competencia. Idea ganadora El proyecto que some- tieron al concurso los jóvenes del equipo mexi- cano TeoMiztli, que en náhuatl significa “puma cósmico”, consiste en el desarrollo de un detec- tor de Cherenkov con medio intercambiable. González Trueba ex- plica que nada puede viajar más rápido que la velocidad de la luz en el vacío, pero en un medio sí se puede hacer, y cuan- do ello ocurre se genera radiación Cherenkov (nombrada así por el fí- sico soviético Pavel Ale- kseyevich Cherenkov). “Es un cono de luz; en el paso de la partícula se empieza a emitir una luz, y esa es la luz que noso- tros detectamos”, deta- lla la profesora. “Entonces, en realidad lo que propusimos fue construir este detector, pero generalmente se usan gases, y lo que noso- tros propusimos es usar líquidos. Lo interesante es q u e queremos probar di- ferentes materiales, diferentes líqui- dos: agua y gli- cerina; cambiar estos medios y probar cuál es la respuesta del detector con cada uno para después comparar- las”. La idea, precisa García Elorza, era bus- car una forma de hacer más efi- ciente este tipo de detectores. La decisión de usar agua y glicerina está inspirada en el Obser- vatorio de Rayos Gam- ma HAWC, situado en el volcán Sierra Negra, en Puebla, que utiliza estos detectores con tanques gigantescos de agua pero para observar el espacio. “Los utiliza como una especie de telescopio: recibe las partículas del espacio y las detecta”, expone el estudiante de la carrera de física. Sin embargo, para aceleradores de partí- culas no se utilizan de- tectores Cherenkov con líquido, y de ahí que re- sultara interesante saber cómo se verían las seña- les utilizando el sincro- trón (un acelerador de partículas que produce un potente haz de luz). Además del HAWC, también se inspiraron en el detector de muones atmosféricos con que se monitorea el volcán Po- pocatépetl. Esto especí- ficamente para propo- ner el uso d e fotomultiplicadores de silicio en vez de tubos fotomultiplicadores. “Porque para detectar esa luz Cherenkov, esa luz que genera (la par- tícula cargada viajando más rápido que la veloci- dad de la luz), necesita- mos unos instrumentos que se llaman fotosen- sores o fotomultiplica- dores; entonces esa luz nosotros la podemos convertir a una señal eléctrica, y eso ya lo puedes ver en algún dis- positivo, computadora u osciloscopio”, señala González Trueba. “Nuestro detector justo usa fotomultiplica- dores de silicio”, reitera, a propósito de una me- dida que haría que la de- tección de las partículas pueda ser más accesible en términos de recursos económicos y técnicos. A pregunta expresa sobre el uso que tienen este tipo de detectores hoy día, la profesora del Laboratorio de Física Contemporánea respon- de que está el caso del Observatorio HAWC, donde se utilizan para el estudio del Universo temprano y la radiación gamma proveniente de supernovas. Pero también hay aplicaciones médicas, de un modo en que ciertos diagnósticos no sean tan invasivos, y en medicina nuclear. Sobre la for- ma en que el equipo lleva- rá a cabo su experimento en el DESY, García Elor- za indica que el sincrotrón les va a brin- dar las partí- culas necesa- rias para poder probar, calibrar y comparar los dife- rentes materiales del detector que construyan. Al mismo tiempo, en DESY cons- truirán otro detector con materiales más caros y más sofistica- dos, para lle- var a cabo otras comparaciones. “En realidad el sincrotrón lo que nos brinda son par- tículas: elec- trones y po- sitro- nes(- q u e s o n elec- trones, p e ro con carga positiva); y con estos electrones bombardeamos el medio, el electrón va a viajar más rápido que la velocidad de la luz en ese medio, y entonces se va a generar el cono de luz. Y ésa va a ser la radiación que nosotros vamos a detectar con los fotosensores”, puntuali- za González Trueba. Además de esto, con- tinúa, el equipo probará su detector con rayos cósmicos, o sea, tal co- mo lo hace HAWC o el detector de muones. “Es decir, ¿con las par- tículas naturales del am- biente?” se le preguntó. “Exactamente. Con la radiación que nos llega del Universo es con lo que lo vamos a probar, y llegando allá (a DESY, en Alemania) entonces ya lo vamos a probar con haz (de luz de sincro- trón)” respondió. ‘Tener la mente abierta y entrarle con ganas’ La profesora Laura Hele- na González Trueba no se equivocó ni exageraba cuando desde el primer momento advirtió para sí que esto iba a “estar rudo”. Lo más difícil, cuen- tan los asesores del equipo a REFORMA, fue aterrizar la idea del proyecto, teniendo que discernir entre aquello que fuera factible y lo que no. “Sí nos costó mucho trabajo, la verdad”, re- conoce la estudiante de doctorado en el IF. Fue mucho tiempo de estar investigando. “Aparte porque todos te- níamos cosas que hacer. En el caso de los estu- diantes, estaban termi- nando la preparatoria y exámenes finales”. Lo que hacían, com- parte, era reunirse vir- tualmente por las noches o los fines de semana, y cuando no, tenían tareas específicas. Un trabajo que impli- có muchísima investi- gación para concebir la mejor idea. De 10 a las que habían llegado, co- menzaron a hacer a un lado las que representa- ran una mayor dificul- tad o las que no fuera posible realizar durante las dos semanas que ten- drían en el DESY. “Investigamos los pro- yectos pasados, cómo ha- bían sido, cómo estaban estructurados. Hasta que tuvimos dos ideas, y ahí votamos por cuál era la más factible y la más sen- cilla, para que no nos fue- ra a explotar la cabeza y hubiéramos llegado a un punto en donde desertá- ramos”, señala González Trueba, quien además buscó asesoría con los investigadores del IF, los doctores Rubén Alfaro Molina, Varlen Grabski y Arturo Menchaca Rocha. “La cuestión era, por ejemplo, el tiempo. Realmente el concurso te designa dos semanas allá, y un experimento grande te puede tomar años. Dos semanas no es mucho tiempo pa- ra un experimento en ciencia. De ahí muchas ideas se fueron”, re- cuerda García Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en la Facultad de Ciencias. Y si en ocasiones al- gunas de las ideas que los jóvenes de preparatoria proponían no eran facti- bles por la física misma, es porque aún no tenían como tal el conocimien- to de si se podían hacer o no. Por lo que a la base de todo fue necesario que recibieran un par de clases sobre partículas y aceleradores, de mecáni- ca cuántica y clásica. Al final, y como les notificaron el pasado 23 de junio, su propuesta re- sultó seleccionada, y los jóvenes partirán hacia Alemania mañana, para permanecer ahí del 8 al 21 de septiembre, hos- pedados en el hostal de Desy. Expreso Miércoles 8 de Septiembre de 2021 CIENCIA EN MÉXICO Jóvenes a la conquista de la física es, HAW bla, que tescos util pa f fo luz que pido qu trum Equipo TeoMiztli n estu- rofe- n a í- ias. s, en- En- a- Pavel Aleks “Es empi tro ins HAW bla, que tescos emania. o. mna de Cas- n estu- rofe- n a de partícula importante mundo, Aleman Preparatorianos mexicanos que ganaron el certamen Beamline for Schools harán un experimento en uno de los aceleradores de partículas más importantes del mundo, en Alemania EQUIPO TEOMIZTLI ALUMNOS DE LA ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA 2: Ilse Fernanda Jiménez Buendía Luis Eduardo Cabezas Montiel Daniela García Páez Marion Uriel De La Cruz Guzmán Evelin Rojas García Alma Teresa Aquino Maldonado José Arturo Lomas Sandoval ASESORES: Uriel García Elorza, estudiante de cuarto semestre de la licenciatura de física. Laura Helena González Trueba, profesora del Laboratorio de Física Contemporánea en la Facultad de Ciencias. FOTOS: ESPECIAL/EXPRESO

FOTOS: ESPECIAL/EXPRESO CI EN CI A Jóvenes

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Reporta las noticias al instante desde tu móvil662 126 27 21 nuevo canal de WhatsApp

7AGENERAL

AGENCIA REFORMACIUDAD DE MÉXICO

Lo que comenzara como simple cu-riosidad por parte de una estudiante

de preparatoria, en pos-terior complicidad con amigos y asesores, ha resultado en que un gru-po de jóvenes mexicanos esté a punto de hacer un experimento en uno los aceleradores de partícu-las más importantes del mundo.

Fue Ilse Fernanda Ji-ménez Buendía, alumna de la Escuela Nacional Preparatoria 2 “Erasmo Castellanos Quinto”, de la UNAM, la primera en en-terarse del Beamline for Schools (BL4S), un cer-tamen internacional de física para estudiantes de bachillerato, organizado desde 2014 por el Centro Europeo para la Investi-gación Nuclear (CERN) y el Sincrotrón Alemán de Electrones (DESY).

El objetivo es que jó-venes de todo el mundo propongan un experi-mento que pueda reali-zarse en las instalacio-nes y con la ayuda de los científicos de estos dos centros.

Para lograr esto, lo primero era reunir al equipo, por lo que Il-se Fernanda empezó a buscar entre sus ami-gos. Descartando entre quienes no estaban inte-resados o no creían en el proyecto, finalmente un grupo de siete estudian-tes acudió en busca de asesoría con su profeso-ra de matemáticas Clau-dia Avendaño, quien a su vez los contactó con Uriel García Elorza.

“Estos chicos, muy in-teresados, con mucha ini-ciativa, dijeron: ‘Nos inte-resa entrar al concurso’”, destaca en entrevista Gar-cía Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en la Facultad de Ciencias de la UNAM, quien acep-tó asesorar al grupo. Pero todavía hacía falta alguien más que los apoyara.

“Porque a fin de cuen-tas, la física de partículas es algo nada trivial, nada sencillo, que por más que estudiemos sí necesitá-bamos a alguien que su-piera un poquito más”.

Esta persona fue Laura Helena González Trueba, profesora de asignatura del Labora-torio de Física Contem-poránea de la Facultad de Ciencias.

“La verdad es que a mí me dio gusto saber que gente de preparato-ria estuviera interesada en esos temas. Me gusta mucho ayudar a los es-tudiantes, entonces dije: ‘Ah, pues órale, va. Sí, sí le entro’. Entonces ya me puse a investigar de qué se trataba”, cuenta la es-tudiante de doctorado en el Posgrado de Ciencias e Ingeniería de Materia-les del Instituto de Física (IF) de la UNAM.

“Alma (Teresa Aqui-no Maldonado), una de

las estudiantes de pre-pa 2, fue quien me con-tactó y me dijo cómo se llamaba el concurso. Yo busqué la información y dije: ‘¡Santa madre de Dios!”, dice González Trueba, entre risas. “Es-to se ve que va a estar rudo”.

A partir de en-tonces fue que empezaron a trabajar los nueve jun-t o s , m e -diante re-u n ione s en línea, c on l a s e x p e c -t a t i v a s apuntan-d o m á s h a c i a e l aprendizaje que la expe-riencia les brin-daría.

“ N i n g u -no de ellos realmente dijo: ‘Ah, sí, voy a entrar al concur-so pa ra ga n a r e ir a Ale-mania’. Di-jeron: ‘Voy a entrar al concurso para hacer algo inte-resante, para en-trar en un proyecto, para aprender’. Ese fue el objetivo inicial, y por supuesto que se ha cum-plido y que se seguirá cumpliendo porque van a seguir aprendiendo”, expresa García Elorza.

“Justo la iniciativa fue: ‘Ah, se oye intere-sante, se oye bien, y a ver qué sale’. Y salió, salió muy bien”, dice el uni-versitario, también entre risas que evidencian la alegría de haber sido ele-gidos de entre 289 equi-pos de 57 países, siendo la primera agrupación latinoamericana en ga-nar la competencia.

Idea ganadoraEl proyecto que some-tieron al concurso los jóvenes del equipo mexi-cano TeoMiztli, que en náhuatl significa “puma cósmico”, consiste en el desarrollo de un detec-tor de Cherenkov con medio intercambiable.

González Trueba ex-plica que nada puede viajar más rápido que la velocidad de la luz en el vacío, pero en un medio sí se puede hacer, y cuan-do ello ocurre se genera radiación Cherenkov (nombrada así por el fí-sico soviético Pavel Ale-kseyevich Cherenkov).

“Es un cono de luz; en el paso de la partícula se empieza a emitir una luz, y esa es la luz que noso-tros detectamos”, deta-lla la profesora.

“Entonces, en realidad lo que propusimos fue construir este detector, pero generalmente se usan gases, y lo que noso-tros propusimos es usar líquidos. Lo interesante

es q u e

queremos probar di-ferentes materiales, diferentes líqui-dos: agua y gli-cerina; cambiar estos medios y probar cuál es la respuesta del detector con cada uno para después compa ra r-las”.

L a i d e a , precisa García Elorza, era bus-car una forma de hacer más efi-ciente este tipo de detectores.

La decisión de usar agua y glicerina está inspirada en el Obser-vatorio de Rayos Gam-ma HAWC, situado en el volcán Sierra Negra, en Puebla, que utiliza estos detectores con tanques gigantescos de agua pero para observar el espacio. “Los utiliza como una especie de telescopio: recibe las partículas del espacio y las detecta”, expone el estudiante de la carrera de física.

Sin embargo, para aceleradores de partí-culas no se utilizan de-tectores Cherenkov con líquido, y de ahí que re-sultara interesante saber cómo se verían las seña-les utilizando el sincro-trón (un acelerador de partículas que produce un potente haz de luz).

Además del HAWC, también se inspiraron en el detector de muones atmosféricos con que se monitorea el volcán Po-pocatépetl. Esto especí-ficamente para propo-

n e r e l u s o d e fotomultiplicadores de silicio en vez de tubos fotomultiplicadores.

“Porque para detectar esa luz Cherenkov, esa luz que genera (la par-tícula cargada viajando más rápido que la veloci-dad de la luz), necesita-mos unos instrumentos que se llaman fotosen-sores o fotomultiplica-dores; entonces esa luz nosotros la podemos convertir a una señal eléctrica, y eso ya lo puedes ver en algún dis-positivo, computadora u osciloscopio”, señala González Trueba.

“Nuestro detector justo usa fotomultiplica-dores de silicio”, reitera, a propósito de una me-dida que haría que la de-tección de las partículas pueda ser más accesible en términos de recursos económicos y técnicos.

A pregunta expresa

sobre el uso que tienen este tipo de detectores hoy día, la profesora del Laboratorio de Física Contemporánea respon-de que está el caso del Observatorio HAWC, donde se utilizan para el estudio del Universo temprano y la radiación gamma proveniente de supernovas.

Pero también hay aplicaciones médicas, de un modo en que ciertos

diagnósticos no sean tan invasivos, y en

medicina nuclear.Sobre la for-

ma en que el equipo lleva-rá a cabo su experimento en el DESY, García Elor-za indica que el sincrotrón

les va a brin-dar las partí-

culas necesa-rias para poder

probar, calibrar y comparar los dife-

rentes materiales del detector que

construyan.A l mismo

t iempo , en DESY cons-truirán otro detector con m ater ia les más caros y más sofistica-

dos, para lle-var a cabo otras

comparaciones.“En realidad

el sincrotrón lo que nos

b r i n d a son par-tículas: e l e c -trones y p o -s i t ro -n e s ( -q u e s o n e l e c -

trones , p e r o

con carga posit iva);

y con estos e l e c t r o n e s

bombardeamos el medio, el electrón va

a viajar más rápido que la velocidad de la luz en ese medio, y entonces se va a generar el cono de luz. Y ésa va a ser la radiación que nosotros vamos a detectar con los fotosensores”, puntuali-za González Trueba.

Además de esto, con-tinúa, el equipo probará su detector con rayos cósmicos, o sea, tal co-mo lo hace HAWC o el detector de muones.

“Es decir, ¿con las par-tículas naturales del am-biente?” se le preguntó.

“Exactamente. Con la radiación que nos llega del Universo es con lo que lo vamos a probar, y llegando allá (a DESY, en Alemania) entonces ya lo vamos a probar con haz (de luz de sincro-trón)” respondió.

‘Tener la mente abierta y entrarle con ganas’La profesora Laura Hele-

na González Trueba no se equivocó ni exageraba cuando desde el primer momento advirtió para sí que esto iba a “estar rudo”.

Lo más difícil, cuen-tan los asesores del equipo a REFORMA, fue aterrizar la idea del proyecto, teniendo que discernir entre aquello que fuera factible y lo que no.

“Sí nos costó mucho trabajo, la verdad”, re-conoce la estudiante de doctorado en el IF.

Fue mucho tiempo de estar investigando. “Aparte porque todos te-níamos cosas que hacer. En el caso de los estu-diantes, estaban termi-nando la preparatoria y exámenes finales”.

Lo que hacían, com-parte, era reunirse vir-tualmente por las noches o los fines de semana, y cuando no, tenían tareas específicas.

Un trabajo que impli-có muchísima investi-gación para concebir la mejor idea. De 10 a las que habían llegado, co-menzaron a hacer a un lado las que representa-ran una mayor dificul-tad o las que no fuera posible realizar durante las dos semanas que ten-drían en el DESY.

“Investigamos los pro-yectos pasados, cómo ha-bían sido, cómo estaban estructurados. Hasta que tuvimos dos ideas, y ahí votamos por cuál era la más factible y la más sen-cilla, para que no nos fue-ra a explotar la cabeza y hubiéramos llegado a un punto en donde desertá-ramos”, señala González Trueba, quien además buscó asesoría con los investigadores del IF, los doctores Rubén Alfaro Molina, Varlen Grabski y Arturo Menchaca Rocha.

“La cuest ión era , por ejemplo, el tiempo. Realmente el concurso te designa dos semanas allá, y un experimento grande te puede tomar años. Dos semanas no es mucho tiempo pa-ra un experimento en ciencia. De ahí muchas ideas se fueron”, re-cuerda García Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en la Facultad de Ciencias.

Y si en ocasiones al-gunas de las ideas que los jóvenes de preparatoria proponían no eran facti-bles por la física misma, es porque aún no tenían como tal el conocimien-to de si se podían hacer o no. Por lo que a la base de todo fue necesario que recibieran un par de clases sobre partículas y aceleradores, de mecáni-ca cuántica y clásica.

Al final, y como les notificaron el pasado 23 de junio, su propuesta re-sultó seleccionada, y los jóvenes partirán hacia Alemania mañana, para permanecer ahí del 8 al 21 de septiembre, hos-pedados en el hostal de Desy.

ExpresoMiércoles 8 de Septiembre de 2021

CIENCIA EN MÉXICO

Jóvenes a la conquista de la física

ISRAEL SÁNCHEZ

o que comenzó como simple curiosidad de una estudiante de preparatoria, en posterior complici-dad con amigos y asesores, ha resultado en que un grupo de jóvenes mexicanos esté a punto de hacer un experimento en uno de los aceleradores de par-tículas más importantes del mundo.

Fue Ilse Fernanda Jiménez Buendía, alumna de la Escuela Nacional Preparatoria 2 “Erasmo Cas-tellanos Quinto”, de la UNAM, la primera en enterarse del Beamline for Schools (BL4S), un certamen internacional de física para es-tudiantes de bachillerato, organizado desde 2014 por el Centro Europeo para la Inves-tigación Nuclear (CERN) y el Sincrotrón Alemán de Electrones (DESY).

El objetivo es que jóvenes de todo el mundo propongan un experimento que pueda realizarse en las instalaciones con la ayuda de científicos de estos centros.

Para lograr esto, lo primero era reunir al equipo, por lo que Ilse Fernanda empezó a buscar entre sus amigos. Descartando en-tre quienes no estaban interesados o no creían en el proyecto, finalmente un grupo de siete estu-diantes acudió en busca de asesoría con su profe-sora de matemáticas Claudia Avendaño, quien a su vez los contactó con Uriel García Elorza.

“Estos chicos, muy interesados, con mu-cha iniciativa, dijeron: ‘Nos interesa entrar al concurso’”, destaca en entrevista Gar-cía Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en Ciencias de la UNAM, quien aceptó asesorar al grupo. Pero todavía ha-cía falta alguien más que los apoyara.

“A fin de cuentas, la física de partícu-las es algo nada trivial, nada sencillo, que por más que estudiemos necesitábamos a alguien que supiera un poquito más”. Esta persona fue Laura Helena González Trueba, profesora de asignatura del Laboratorio de Fí-sica Contemporánea de la Facultad de Ciencias.

“Me gusta mucho ayudar a los estudiantes, en-tonces dije: ‘Ah, pues órale, va. Sí, sí le entro’. En-tonces ya me puse a investigar de qué se trata-ba”, cuenta la estudiante de doctorado en el Posgrado de Ciencias e Ingeniería de Mate-riales del Instituto de Física de la UNAM.

“Alma (Teresa Aquino), estudiante de prepa 2, fue quien me contactó y me dijo cómo se llamaba el concurso. Yo busqué la información y dije: ‘¡Santa madre de Dios!”, dice González Trueba, entre risas. “Esto se ve que va a estar rudo”.

A partir de entonces fue que empe-zaron a trabajar los nueve juntos, median-te reuniones en línea, con las expectativas apuntando más hacia el aprendizaje que la experiencia les brindaría.

“Ninguno de ellos dijo: ‘voy a entrar al con-curso para ganar e ir a Alemania’. Dijeron: ‘voy a en-trar al concurso para hacer algo interesante, para entrar en un proyecto, para aprender’”, expresa García Elorza.

“Justo la iniciativa fue: ‘Ah, se oye interesante, se oye bien, y a ver qué sale’. Y salió, salió muy bien”, dice el universitario, también entre risas que evidencian la alegría de haber sido elegidos de entre 289 equipos de 57 países, siendo la prime-ra agrupación latinoamericana en ganar la competencia.

CORONADOS POR UN DETECTOR

Inspirados en el Observatorio de Rayos Gamma HAWC y en un detector de muones,

los jóvenes propusieron crear un detector de radiación Cherenkov que usa agua y gli-cerina como radiadores, contenidos en

cilindros de acrílico de aproximadamente 40 cm de largo, así como fotomulti-plicadores de silicio. Buscan probar

la eficiencia de un detector con estos materiales.

El proyecto que sometieron al concurso los jóvenes del equi-po mexicano TeoMiztli, que en náhuatl significa “puma cós-mico”, consiste en el desarrollo de un detector de Cherenkov con medio intercambiable.

Laura Helena González Trueba explica que nada puede viajar más rápido que la velocidad de la luz en el vacío, pero en un medio sí se puede hacer, y cuando ello ocurre se gene-ra radiación Cherenkov –nombrada así por el físico soviético

Pavel Alekseyevich Cherenkov–. “Es un cono de luz; en el paso de la partícula se empieza a emitir una luz, y esa es la luz que noso-

tros detectamos”, detalla la profesora. “Entonces, en realidad lo que propusimos

fue construir este detector, pero generalmen-te se usan gases, y lo que nosotros propusi-mos es usar líquidos. Lo interesante es que queremos probar diferentes materiales, di-ferentes líquidos: agua y glicerina; cambiar estos medios y probar cuál es la respuesta del detector con cada uno para después compararlas”.

La idea, precisa García Elorza, era bus-car una forma de hacer más eficiente este

tipo de detectores. La decisión de usar agua y glicerina está

inspirada en el Observatorio de Rayos Gamma HAWC, situado en el volcán Sierra Negra, en Pue-

bla, que utiliza estos detectores con tanques gigan-tescos de agua pero para observar el espacio. “Los

utiliza como una especie de telescopio: recibe las partículas del espacio y las detecta”, expone el

estudiante de la carrera de física.Sin embargo, para aceleradores de par-

tículas no se utilizan detectores Cherenkov con líquido, y de ahí que resultara intere-sante saber cómo se verían las señales utili-zando el sincrotrón –un acelerador de par-tículas que produce un potente haz de luz–.

Además del HAWC, también se inspira-ron en el detector de muones atmosféricos con que se monitorea el volcán Popocatépetl.

Esto específicamente para proponer el uso de fotomultiplicadores de silicio en vez de tubos

fotomultiplicadores. “Porque para detectar esa luz Cherenkov, esa

luz que genera (la partícula cargada viajando más rá-pido que la velocidad de la luz), necesitamos unos ins-

trumentos que se llaman fotosensores o fotomul-tiplicadores; entonces esa luz nosotros la pode-

mos convertir a una señal eléctrica, y eso ya lo puedes ver en algún dispositivo, computado-ra u osciloscopio”, señala González Trueba.

“Nuestro detector justo usa fotomultipli-cadores de silicio”, reitera, a propósito de una medida que haría que la detección de las partículas pueda ser más accesible en recursos económicos y técnicos.

A pregunta expresa sobre el uso que tie-nen este tipo de detectores hoy día, la pro-

fesora del Laboratorio de Física Contempo-ránea responde que está el caso del Observa-

torio HAWC, donde se utilizan para el estudio del Universo temprano y la radiación gamma

proveniente de supernovas. Pero también hay aplicaciones médicas, de un mo-

do en que ciertos diagnósticos no sean tan invasivos, y en medicina nuclear.

Sobre la forma en que el equipo llevará a cabo su experi-mento en el DESY, García Elorza indica que el sincrotrón les va a brindar las partículas necesarias para poder probar, calibrar y comparar los diferentes materiales del detector que construyan.

Al mismo tiempo, en DESY construirán otro detector con materiales más caros y más sofisticados, para llevar a cabo otras comparaciones.

“En realidad el sincrotrón lo que nos brinda son partículas: electrones y positrones –que son electrones, pero con carga positiva–; y con estos electrones bombardeamos el medio, el electrón va a viajar más rápido que la velocidad de la luz en ese medio, y entonces se va a generar el cono de luz. Y esa va a ser la radiación que nosotros vamos a detectar con los foto-sensores”, puntualiza González Trueba.

Además de esto, continúa, el equipo probará su detector con rayos cósmicos, o sea, tal como lo hace HAWC o el de-tector de muones.

O sea, ¿con las partículas naturales del ambiente?Exactamente. Con la radiación que nos llega del Universo es con lo que lo vamos a probar, y llegando allá (a DESY) en-tonces ya lo vamos a probar con haz (de luz de sincrotrón).

Alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria 2:

n Ilse Fernanda Jiménez Buendían Luis Eduardo Cabezas Montiel

n Daniela García Páezn Marion Uriel De La Cruz Guzmán

n Evelin Rojas Garcían Alma Teresa Aquino Maldonado

n José Arturo Lomas Sandoval

Asesores:n Uriel García Elorza, estudiante de cuarto

semestre de la licenciatura de Físican Laura Helena González Trueba, profe-

sora del Laboratorio de Física Con-temporánea en la Facultad

de Ciencias

Equipo TeoMiztli

L

La profesora Laura Helena González Trueba no se equi-vocó ni exageraba cuando advirtió para sí que esto iba a “estar rudo”.

Lo más difícil, cuentan los asesores del equipo, fue aterrizar la idea del proyecto, teniendo que discernir entre aquello factible y lo que no.

“Sí nos costó mucho tra-bajo, la verdad”, reconoce.

Fue mucho tiempo de es-tar investigando. “Aparte por-que todos teníamos cosas que hacer. Los estudiantes esta-ban terminando la prepara-toria y en exámenes finales”.

Lo que hacían, compar-te, era reunirse virtualmente por las noches o los fines de semana, y cuando no, tenían tareas específicas.

Un trabajo que implicó muchísima investigación pa-ra concebir la mejor idea. De 10 a las que habían llegado, comenzaron a hacer a un la-do las que representaran una mayor dificultad o las que no fuera posible realizar durante las dos semanas que tendrían en el DESY.

“Investigamos los proyec-tos pasados, cómo habían si-do, cómo estaban estructura-

dos. Hasta que tuvimos dos ideas, y ahí votamos por cuál era la más factible y la más sencilla, para que no nos fue-ra a explotar la cabeza y hu-biéramos llegado a un punto en donde desertáramos”, se-ñala González Trueba, quien además buscó asesoría con los investigadores del IF los doctores Rubén Alfaro Mo-lina, Varlen Grabski y Arturo Menchaca Rocha.

“La cuestión era, por ejemplo, el tiempo. Realmen-te el concurso te designa dos semanas allá, y un experi-mento grande te puede to-

mar años”, recuerda García Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en la Fa-cultad de Ciencias.

Y si en ocasiones algunas de las ideas que los jóvenes de preparatoria proponían no eran factibles por la física misma, es porque aún no te-nían como tal el conocimien-to de si se podían hacer o no.

Al final, y como les noti-ficaron el 23 de junio, su pro-puesta resultó seleccionada, y los jóvenes partirán hacia Alemania mañana, para per-manecer ahí del 8 al 21 de septiembre.

Idea ganadora

‘Tener la mente abierta y entrarle con ganas’

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Jóvenes a la conquista de la Física

C I E N C I A

Preparatorianos mexicanos

ganaron el certamen Beamline for Schools.

Harán un experimento en uno de los aceleradores

de partículas más importantes del

mundo, en Alemania.

ISRAEL SÁNCHEZ

o que comenzó como simple curiosidad de una estudiante de preparatoria, en posterior complici-dad con amigos y asesores, ha resultado en que un grupo de jóvenes mexicanos esté a punto de hacer un experimento en uno de los aceleradores de par-tículas más importantes del mundo.

Fue Ilse Fernanda Jiménez Buendía, alumna de la Escuela Nacional Preparatoria 2 “Erasmo Cas-tellanos Quinto”, de la UNAM, la primera en enterarse del Beamline for Schools (BL4S), un certamen internacional de física para es-tudiantes de bachillerato, organizado desde 2014 por el Centro Europeo para la Inves-tigación Nuclear (CERN) y el Sincrotrón Alemán de Electrones (DESY).

El objetivo es que jóvenes de todo el mundo propongan un experimento que pueda realizarse en las instalaciones con la ayuda de científicos de estos centros.

Para lograr esto, lo primero era reunir al equipo, por lo que Ilse Fernanda empezó a buscar entre sus amigos. Descartando en-tre quienes no estaban interesados o no creían en el proyecto, finalmente un grupo de siete estu-diantes acudió en busca de asesoría con su profe-sora de matemáticas Claudia Avendaño, quien a su vez los contactó con Uriel García Elorza.

“Estos chicos, muy interesados, con mu-cha iniciativa, dijeron: ‘Nos interesa entrar al concurso’”, destaca en entrevista Gar-cía Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en Ciencias de la UNAM, quien aceptó asesorar al grupo. Pero todavía ha-cía falta alguien más que los apoyara.

“A fin de cuentas, la física de partícu-las es algo nada trivial, nada sencillo, que por más que estudiemos necesitábamos a alguien que supiera un poquito más”. Esta persona fue Laura Helena González Trueba, profesora de asignatura del Laboratorio de Fí-sica Contemporánea de la Facultad de Ciencias.

“Me gusta mucho ayudar a los estudiantes, en-tonces dije: ‘Ah, pues órale, va. Sí, sí le entro’. En-tonces ya me puse a investigar de qué se trata-ba”, cuenta la estudiante de doctorado en el Posgrado de Ciencias e Ingeniería de Mate-riales del Instituto de Física de la UNAM.

“Alma (Teresa Aquino), estudiante de prepa 2, fue quien me contactó y me dijo cómo se llamaba el concurso. Yo busqué la información y dije: ‘¡Santa madre de Dios!”, dice González Trueba, entre risas. “Esto se ve que va a estar rudo”.

A partir de entonces fue que empe-zaron a trabajar los nueve juntos, median-te reuniones en línea, con las expectativas apuntando más hacia el aprendizaje que la experiencia les brindaría.

“Ninguno de ellos dijo: ‘voy a entrar al con-curso para ganar e ir a Alemania’. Dijeron: ‘voy a en-trar al concurso para hacer algo interesante, para entrar en un proyecto, para aprender’”, expresa García Elorza.

“Justo la iniciativa fue: ‘Ah, se oye interesante, se oye bien, y a ver qué sale’. Y salió, salió muy bien”, dice el universitario, también entre risas que evidencian la alegría de haber sido elegidos de entre 289 equipos de 57 países, siendo la prime-ra agrupación latinoamericana en ganar la competencia.

CORONADOS POR UN DETECTOR

Inspirados en el Observatorio de Rayos Gamma HAWC y en un detector de muones,

los jóvenes propusieron crear un detector de radiación Cherenkov que usa agua y gli-cerina como radiadores, contenidos en

cilindros de acrílico de aproximadamente 40 cm de largo, así como fotomulti-plicadores de silicio. Buscan probar

la eficiencia de un detector con estos materiales.

El proyecto que sometieron al concurso los jóvenes del equi-po mexicano TeoMiztli, que en náhuatl significa “puma cós-mico”, consiste en el desarrollo de un detector de Cherenkov con medio intercambiable.

Laura Helena González Trueba explica que nada puede viajar más rápido que la velocidad de la luz en el vacío, pero en un medio sí se puede hacer, y cuando ello ocurre se gene-ra radiación Cherenkov –nombrada así por el físico soviético

Pavel Alekseyevich Cherenkov–. “Es un cono de luz; en el paso de la partícula se empieza a emitir una luz, y esa es la luz que noso-

tros detectamos”, detalla la profesora. “Entonces, en realidad lo que propusimos

fue construir este detector, pero generalmen-te se usan gases, y lo que nosotros propusi-mos es usar líquidos. Lo interesante es que queremos probar diferentes materiales, di-ferentes líquidos: agua y glicerina; cambiar estos medios y probar cuál es la respuesta del detector con cada uno para después compararlas”.

La idea, precisa García Elorza, era bus-car una forma de hacer más eficiente este

tipo de detectores. La decisión de usar agua y glicerina está

inspirada en el Observatorio de Rayos Gamma HAWC, situado en el volcán Sierra Negra, en Pue-

bla, que utiliza estos detectores con tanques gigan-tescos de agua pero para observar el espacio. “Los

utiliza como una especie de telescopio: recibe las partículas del espacio y las detecta”, expone el

estudiante de la carrera de física.Sin embargo, para aceleradores de par-

tículas no se utilizan detectores Cherenkov con líquido, y de ahí que resultara intere-sante saber cómo se verían las señales utili-zando el sincrotrón –un acelerador de par-tículas que produce un potente haz de luz–.

Además del HAWC, también se inspira-ron en el detector de muones atmosféricos con que se monitorea el volcán Popocatépetl.

Esto específicamente para proponer el uso de fotomultiplicadores de silicio en vez de tubos

fotomultiplicadores. “Porque para detectar esa luz Cherenkov, esa

luz que genera (la partícula cargada viajando más rá-pido que la velocidad de la luz), necesitamos unos ins-

trumentos que se llaman fotosensores o fotomul-tiplicadores; entonces esa luz nosotros la pode-

mos convertir a una señal eléctrica, y eso ya lo puedes ver en algún dispositivo, computado-ra u osciloscopio”, señala González Trueba.

“Nuestro detector justo usa fotomultipli-cadores de silicio”, reitera, a propósito de una medida que haría que la detección de las partículas pueda ser más accesible en recursos económicos y técnicos.

A pregunta expresa sobre el uso que tie-nen este tipo de detectores hoy día, la pro-

fesora del Laboratorio de Física Contempo-ránea responde que está el caso del Observa-

torio HAWC, donde se utilizan para el estudio del Universo temprano y la radiación gamma

proveniente de supernovas. Pero también hay aplicaciones médicas, de un mo-

do en que ciertos diagnósticos no sean tan invasivos, y en medicina nuclear.

Sobre la forma en que el equipo llevará a cabo su experi-mento en el DESY, García Elorza indica que el sincrotrón les va a brindar las partículas necesarias para poder probar, calibrar y comparar los diferentes materiales del detector que construyan.

Al mismo tiempo, en DESY construirán otro detector con materiales más caros y más sofisticados, para llevar a cabo otras comparaciones.

“En realidad el sincrotrón lo que nos brinda son partículas: electrones y positrones –que son electrones, pero con carga positiva–; y con estos electrones bombardeamos el medio, el electrón va a viajar más rápido que la velocidad de la luz en ese medio, y entonces se va a generar el cono de luz. Y esa va a ser la radiación que nosotros vamos a detectar con los foto-sensores”, puntualiza González Trueba.

Además de esto, continúa, el equipo probará su detector con rayos cósmicos, o sea, tal como lo hace HAWC o el de-tector de muones.

O sea, ¿con las partículas naturales del ambiente?Exactamente. Con la radiación que nos llega del Universo es con lo que lo vamos a probar, y llegando allá (a DESY) en-tonces ya lo vamos a probar con haz (de luz de sincrotrón).

Alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria 2:

n Ilse Fernanda Jiménez Buendían Luis Eduardo Cabezas Montiel

n Daniela García Páezn Marion Uriel De La Cruz Guzmán

n Evelin Rojas Garcían Alma Teresa Aquino Maldonado

n José Arturo Lomas Sandoval

Asesores:n Uriel García Elorza, estudiante de cuarto

semestre de la licenciatura de Físican Laura Helena González Trueba, profe-

sora del Laboratorio de Física Con-temporánea en la Facultad

de Ciencias

Equipo TeoMiztli

L

La profesora Laura Helena González Trueba no se equi-vocó ni exageraba cuando advirtió para sí que esto iba a “estar rudo”.

Lo más difícil, cuentan los asesores del equipo, fue aterrizar la idea del proyecto, teniendo que discernir entre aquello factible y lo que no.

“Sí nos costó mucho tra-bajo, la verdad”, reconoce.

Fue mucho tiempo de es-tar investigando. “Aparte por-que todos teníamos cosas que hacer. Los estudiantes esta-ban terminando la prepara-toria y en exámenes finales”.

Lo que hacían, compar-te, era reunirse virtualmente por las noches o los fines de semana, y cuando no, tenían tareas específicas.

Un trabajo que implicó muchísima investigación pa-ra concebir la mejor idea. De 10 a las que habían llegado, comenzaron a hacer a un la-do las que representaran una mayor dificultad o las que no fuera posible realizar durante las dos semanas que tendrían en el DESY.

“Investigamos los proyec-tos pasados, cómo habían si-do, cómo estaban estructura-

dos. Hasta que tuvimos dos ideas, y ahí votamos por cuál era la más factible y la más sencilla, para que no nos fue-ra a explotar la cabeza y hu-biéramos llegado a un punto en donde desertáramos”, se-ñala González Trueba, quien además buscó asesoría con los investigadores del IF los doctores Rubén Alfaro Mo-lina, Varlen Grabski y Arturo Menchaca Rocha.

“La cuestión era, por ejemplo, el tiempo. Realmen-te el concurso te designa dos semanas allá, y un experi-mento grande te puede to-

mar años”, recuerda García Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en la Fa-cultad de Ciencias.

Y si en ocasiones algunas de las ideas que los jóvenes de preparatoria proponían no eran factibles por la física misma, es porque aún no te-nían como tal el conocimien-to de si se podían hacer o no.

Al final, y como les noti-ficaron el 23 de junio, su pro-puesta resultó seleccionada, y los jóvenes partirán hacia Alemania mañana, para per-manecer ahí del 8 al 21 de septiembre.

Idea ganadora

‘Tener la mente abierta y entrarle con ganas’

Co

rtes

ía L

aura

Hel

ena

Go

nzál

ez T

rueb

a

Jóvenes a la conquista de la Física

C I E N C I A

Preparatorianos mexicanos

ganaron el certamen Beamline for Schools.

Harán un experimento en uno de los aceleradores

de partículas más importantes del

mundo, en Alemania.

ISRAEL SÁNCHEZ

o que comenzó como simple curiosidad de una estudiante de preparatoria, en posterior complici-dad con amigos y asesores, ha resultado en que un grupo de jóvenes mexicanos esté a punto de hacer un experimento en uno de los aceleradores de par-tículas más importantes del mundo.

Fue Ilse Fernanda Jiménez Buendía, alumna de la Escuela Nacional Preparatoria 2 “Erasmo Cas-tellanos Quinto”, de la UNAM, la primera en enterarse del Beamline for Schools (BL4S), un certamen internacional de física para es-tudiantes de bachillerato, organizado desde 2014 por el Centro Europeo para la Inves-tigación Nuclear (CERN) y el Sincrotrón Alemán de Electrones (DESY).

El objetivo es que jóvenes de todo el mundo propongan un experimento que pueda realizarse en las instalaciones con la ayuda de científicos de estos centros.

Para lograr esto, lo primero era reunir al equipo, por lo que Ilse Fernanda empezó a buscar entre sus amigos. Descartando en-tre quienes no estaban interesados o no creían en el proyecto, finalmente un grupo de siete estu-diantes acudió en busca de asesoría con su profe-sora de matemáticas Claudia Avendaño, quien a su vez los contactó con Uriel García Elorza.

“Estos chicos, muy interesados, con mu-cha iniciativa, dijeron: ‘Nos interesa entrar al concurso’”, destaca en entrevista Gar-cía Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en Ciencias de la UNAM, quien aceptó asesorar al grupo. Pero todavía ha-cía falta alguien más que los apoyara.

“A fin de cuentas, la física de partícu-las es algo nada trivial, nada sencillo, que por más que estudiemos necesitábamos a alguien que supiera un poquito más”. Esta persona fue Laura Helena González Trueba, profesora de asignatura del Laboratorio de Fí-sica Contemporánea de la Facultad de Ciencias.

“Me gusta mucho ayudar a los estudiantes, en-tonces dije: ‘Ah, pues órale, va. Sí, sí le entro’. En-tonces ya me puse a investigar de qué se trata-ba”, cuenta la estudiante de doctorado en el Posgrado de Ciencias e Ingeniería de Mate-riales del Instituto de Física de la UNAM.

“Alma (Teresa Aquino), estudiante de prepa 2, fue quien me contactó y me dijo cómo se llamaba el concurso. Yo busqué la información y dije: ‘¡Santa madre de Dios!”, dice González Trueba, entre risas. “Esto se ve que va a estar rudo”.

A partir de entonces fue que empe-zaron a trabajar los nueve juntos, median-te reuniones en línea, con las expectativas apuntando más hacia el aprendizaje que la experiencia les brindaría.

“Ninguno de ellos dijo: ‘voy a entrar al con-curso para ganar e ir a Alemania’. Dijeron: ‘voy a en-trar al concurso para hacer algo interesante, para entrar en un proyecto, para aprender’”, expresa García Elorza.

“Justo la iniciativa fue: ‘Ah, se oye interesante, se oye bien, y a ver qué sale’. Y salió, salió muy bien”, dice el universitario, también entre risas que evidencian la alegría de haber sido elegidos de entre 289 equipos de 57 países, siendo la prime-ra agrupación latinoamericana en ganar la competencia.

CORONADOS POR UN DETECTOR

Inspirados en el Observatorio de Rayos Gamma HAWC y en un detector de muones,

los jóvenes propusieron crear un detector de radiación Cherenkov que usa agua y gli-cerina como radiadores, contenidos en

cilindros de acrílico de aproximadamente 40 cm de largo, así como fotomulti-plicadores de silicio. Buscan probar

la eficiencia de un detector con estos materiales.

El proyecto que sometieron al concurso los jóvenes del equi-po mexicano TeoMiztli, que en náhuatl significa “puma cós-mico”, consiste en el desarrollo de un detector de Cherenkov con medio intercambiable.

Laura Helena González Trueba explica que nada puede viajar más rápido que la velocidad de la luz en el vacío, pero en un medio sí se puede hacer, y cuando ello ocurre se gene-ra radiación Cherenkov –nombrada así por el físico soviético

Pavel Alekseyevich Cherenkov–. “Es un cono de luz; en el paso de la partícula se empieza a emitir una luz, y esa es la luz que noso-

tros detectamos”, detalla la profesora. “Entonces, en realidad lo que propusimos

fue construir este detector, pero generalmen-te se usan gases, y lo que nosotros propusi-mos es usar líquidos. Lo interesante es que queremos probar diferentes materiales, di-ferentes líquidos: agua y glicerina; cambiar estos medios y probar cuál es la respuesta del detector con cada uno para después compararlas”.

La idea, precisa García Elorza, era bus-car una forma de hacer más eficiente este

tipo de detectores. La decisión de usar agua y glicerina está

inspirada en el Observatorio de Rayos Gamma HAWC, situado en el volcán Sierra Negra, en Pue-

bla, que utiliza estos detectores con tanques gigan-tescos de agua pero para observar el espacio. “Los

utiliza como una especie de telescopio: recibe las partículas del espacio y las detecta”, expone el

estudiante de la carrera de física.Sin embargo, para aceleradores de par-

tículas no se utilizan detectores Cherenkov con líquido, y de ahí que resultara intere-sante saber cómo se verían las señales utili-zando el sincrotrón –un acelerador de par-tículas que produce un potente haz de luz–.

Además del HAWC, también se inspira-ron en el detector de muones atmosféricos con que se monitorea el volcán Popocatépetl.

Esto específicamente para proponer el uso de fotomultiplicadores de silicio en vez de tubos

fotomultiplicadores. “Porque para detectar esa luz Cherenkov, esa

luz que genera (la partícula cargada viajando más rá-pido que la velocidad de la luz), necesitamos unos ins-

trumentos que se llaman fotosensores o fotomul-tiplicadores; entonces esa luz nosotros la pode-

mos convertir a una señal eléctrica, y eso ya lo puedes ver en algún dispositivo, computado-ra u osciloscopio”, señala González Trueba.

“Nuestro detector justo usa fotomultipli-cadores de silicio”, reitera, a propósito de una medida que haría que la detección de las partículas pueda ser más accesible en recursos económicos y técnicos.

A pregunta expresa sobre el uso que tie-nen este tipo de detectores hoy día, la pro-

fesora del Laboratorio de Física Contempo-ránea responde que está el caso del Observa-

torio HAWC, donde se utilizan para el estudio del Universo temprano y la radiación gamma

proveniente de supernovas. Pero también hay aplicaciones médicas, de un mo-

do en que ciertos diagnósticos no sean tan invasivos, y en medicina nuclear.

Sobre la forma en que el equipo llevará a cabo su experi-mento en el DESY, García Elorza indica que el sincrotrón les va a brindar las partículas necesarias para poder probar, calibrar y comparar los diferentes materiales del detector que construyan.

Al mismo tiempo, en DESY construirán otro detector con materiales más caros y más sofisticados, para llevar a cabo otras comparaciones.

“En realidad el sincrotrón lo que nos brinda son partículas: electrones y positrones –que son electrones, pero con carga positiva–; y con estos electrones bombardeamos el medio, el electrón va a viajar más rápido que la velocidad de la luz en ese medio, y entonces se va a generar el cono de luz. Y esa va a ser la radiación que nosotros vamos a detectar con los foto-sensores”, puntualiza González Trueba.

Además de esto, continúa, el equipo probará su detector con rayos cósmicos, o sea, tal como lo hace HAWC o el de-tector de muones.

O sea, ¿con las partículas naturales del ambiente?Exactamente. Con la radiación que nos llega del Universo es con lo que lo vamos a probar, y llegando allá (a DESY) en-tonces ya lo vamos a probar con haz (de luz de sincrotrón).

Alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria 2:

n Ilse Fernanda Jiménez Buendían Luis Eduardo Cabezas Montiel

n Daniela García Páezn Marion Uriel De La Cruz Guzmán

n Evelin Rojas Garcían Alma Teresa Aquino Maldonado

n José Arturo Lomas Sandoval

Asesores:n Uriel García Elorza, estudiante de cuarto

semestre de la licenciatura de Físican Laura Helena González Trueba, profe-

sora del Laboratorio de Física Con-temporánea en la Facultad

de Ciencias

Equipo TeoMiztli

L

La profesora Laura Helena González Trueba no se equi-vocó ni exageraba cuando advirtió para sí que esto iba a “estar rudo”.

Lo más difícil, cuentan los asesores del equipo, fue aterrizar la idea del proyecto, teniendo que discernir entre aquello factible y lo que no.

“Sí nos costó mucho tra-bajo, la verdad”, reconoce.

Fue mucho tiempo de es-tar investigando. “Aparte por-que todos teníamos cosas que hacer. Los estudiantes esta-ban terminando la prepara-toria y en exámenes finales”.

Lo que hacían, compar-te, era reunirse virtualmente por las noches o los fines de semana, y cuando no, tenían tareas específicas.

Un trabajo que implicó muchísima investigación pa-ra concebir la mejor idea. De 10 a las que habían llegado, comenzaron a hacer a un la-do las que representaran una mayor dificultad o las que no fuera posible realizar durante las dos semanas que tendrían en el DESY.

“Investigamos los proyec-tos pasados, cómo habían si-do, cómo estaban estructura-

dos. Hasta que tuvimos dos ideas, y ahí votamos por cuál era la más factible y la más sencilla, para que no nos fue-ra a explotar la cabeza y hu-biéramos llegado a un punto en donde desertáramos”, se-ñala González Trueba, quien además buscó asesoría con los investigadores del IF los doctores Rubén Alfaro Mo-lina, Varlen Grabski y Arturo Menchaca Rocha.

“La cuestión era, por ejemplo, el tiempo. Realmen-te el concurso te designa dos semanas allá, y un experi-mento grande te puede to-

mar años”, recuerda García Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en la Fa-cultad de Ciencias.

Y si en ocasiones algunas de las ideas que los jóvenes de preparatoria proponían no eran factibles por la física misma, es porque aún no te-nían como tal el conocimien-to de si se podían hacer o no.

Al final, y como les noti-ficaron el 23 de junio, su pro-puesta resultó seleccionada, y los jóvenes partirán hacia Alemania mañana, para per-manecer ahí del 8 al 21 de septiembre.

Idea ganadora

‘Tener la mente abierta y entrarle con ganas’

Co

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Jóvenes a la conquista de la Física

C I E N C I A

Preparatorianos mexicanos

ganaron el certamen Beamline for Schools.

Harán un experimento en uno de los aceleradores

de partículas más importantes del

mundo, en Alemania.

ISRAEL SÁNCHEZ

o que comenzó como simple curiosidad de una estudiante de preparatoria, en posterior complici-dad con amigos y asesores, ha resultado en que un grupo de jóvenes mexicanos esté a punto de hacer un experimento en uno de los aceleradores de par-tículas más importantes del mundo.

Fue Ilse Fernanda Jiménez Buendía, alumna de la Escuela Nacional Preparatoria 2 “Erasmo Cas-tellanos Quinto”, de la UNAM, la primera en enterarse del Beamline for Schools (BL4S), un certamen internacional de física para es-tudiantes de bachillerato, organizado desde 2014 por el Centro Europeo para la Inves-tigación Nuclear (CERN) y el Sincrotrón Alemán de Electrones (DESY).

El objetivo es que jóvenes de todo el mundo propongan un experimento que pueda realizarse en las instalaciones con la ayuda de científicos de estos centros.

Para lograr esto, lo primero era reunir al equipo, por lo que Ilse Fernanda empezó a buscar entre sus amigos. Descartando en-tre quienes no estaban interesados o no creían en el proyecto, finalmente un grupo de siete estu-diantes acudió en busca de asesoría con su profe-sora de matemáticas Claudia Avendaño, quien a su vez los contactó con Uriel García Elorza.

“Estos chicos, muy interesados, con mu-cha iniciativa, dijeron: ‘Nos interesa entrar al concurso’”, destaca en entrevista Gar-cía Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en Ciencias de la UNAM, quien aceptó asesorar al grupo. Pero todavía ha-cía falta alguien más que los apoyara.

“A fin de cuentas, la física de partícu-las es algo nada trivial, nada sencillo, que por más que estudiemos necesitábamos a alguien que supiera un poquito más”. Esta persona fue Laura Helena González Trueba, profesora de asignatura del Laboratorio de Fí-sica Contemporánea de la Facultad de Ciencias.

“Me gusta mucho ayudar a los estudiantes, en-tonces dije: ‘Ah, pues órale, va. Sí, sí le entro’. En-tonces ya me puse a investigar de qué se trata-ba”, cuenta la estudiante de doctorado en el Posgrado de Ciencias e Ingeniería de Mate-riales del Instituto de Física de la UNAM.

“Alma (Teresa Aquino), estudiante de prepa 2, fue quien me contactó y me dijo cómo se llamaba el concurso. Yo busqué la información y dije: ‘¡Santa madre de Dios!”, dice González Trueba, entre risas. “Esto se ve que va a estar rudo”.

A partir de entonces fue que empe-zaron a trabajar los nueve juntos, median-te reuniones en línea, con las expectativas apuntando más hacia el aprendizaje que la experiencia les brindaría.

“Ninguno de ellos dijo: ‘voy a entrar al con-curso para ganar e ir a Alemania’. Dijeron: ‘voy a en-trar al concurso para hacer algo interesante, para entrar en un proyecto, para aprender’”, expresa García Elorza.

“Justo la iniciativa fue: ‘Ah, se oye interesante, se oye bien, y a ver qué sale’. Y salió, salió muy bien”, dice el universitario, también entre risas que evidencian la alegría de haber sido elegidos de entre 289 equipos de 57 países, siendo la prime-ra agrupación latinoamericana en ganar la competencia.

CORONADOS POR UN DETECTOR

Inspirados en el Observatorio de Rayos Gamma HAWC y en un detector de muones,

los jóvenes propusieron crear un detector de radiación Cherenkov que usa agua y gli-cerina como radiadores, contenidos en

cilindros de acrílico de aproximadamente 40 cm de largo, así como fotomulti-plicadores de silicio. Buscan probar

la eficiencia de un detector con estos materiales.

El proyecto que sometieron al concurso los jóvenes del equi-po mexicano TeoMiztli, que en náhuatl significa “puma cós-mico”, consiste en el desarrollo de un detector de Cherenkov con medio intercambiable.

Laura Helena González Trueba explica que nada puede viajar más rápido que la velocidad de la luz en el vacío, pero en un medio sí se puede hacer, y cuando ello ocurre se gene-ra radiación Cherenkov –nombrada así por el físico soviético

Pavel Alekseyevich Cherenkov–. “Es un cono de luz; en el paso de la partícula se empieza a emitir una luz, y esa es la luz que noso-

tros detectamos”, detalla la profesora. “Entonces, en realidad lo que propusimos

fue construir este detector, pero generalmen-te se usan gases, y lo que nosotros propusi-mos es usar líquidos. Lo interesante es que queremos probar diferentes materiales, di-ferentes líquidos: agua y glicerina; cambiar estos medios y probar cuál es la respuesta del detector con cada uno para después compararlas”.

La idea, precisa García Elorza, era bus-car una forma de hacer más eficiente este

tipo de detectores. La decisión de usar agua y glicerina está

inspirada en el Observatorio de Rayos Gamma HAWC, situado en el volcán Sierra Negra, en Pue-

bla, que utiliza estos detectores con tanques gigan-tescos de agua pero para observar el espacio. “Los

utiliza como una especie de telescopio: recibe las partículas del espacio y las detecta”, expone el

estudiante de la carrera de física.Sin embargo, para aceleradores de par-

tículas no se utilizan detectores Cherenkov con líquido, y de ahí que resultara intere-sante saber cómo se verían las señales utili-zando el sincrotrón –un acelerador de par-tículas que produce un potente haz de luz–.

Además del HAWC, también se inspira-ron en el detector de muones atmosféricos con que se monitorea el volcán Popocatépetl.

Esto específicamente para proponer el uso de fotomultiplicadores de silicio en vez de tubos

fotomultiplicadores. “Porque para detectar esa luz Cherenkov, esa

luz que genera (la partícula cargada viajando más rá-pido que la velocidad de la luz), necesitamos unos ins-

trumentos que se llaman fotosensores o fotomul-tiplicadores; entonces esa luz nosotros la pode-

mos convertir a una señal eléctrica, y eso ya lo puedes ver en algún dispositivo, computado-ra u osciloscopio”, señala González Trueba.

“Nuestro detector justo usa fotomultipli-cadores de silicio”, reitera, a propósito de una medida que haría que la detección de las partículas pueda ser más accesible en recursos económicos y técnicos.

A pregunta expresa sobre el uso que tie-nen este tipo de detectores hoy día, la pro-

fesora del Laboratorio de Física Contempo-ránea responde que está el caso del Observa-

torio HAWC, donde se utilizan para el estudio del Universo temprano y la radiación gamma

proveniente de supernovas. Pero también hay aplicaciones médicas, de un mo-

do en que ciertos diagnósticos no sean tan invasivos, y en medicina nuclear.

Sobre la forma en que el equipo llevará a cabo su experi-mento en el DESY, García Elorza indica que el sincrotrón les va a brindar las partículas necesarias para poder probar, calibrar y comparar los diferentes materiales del detector que construyan.

Al mismo tiempo, en DESY construirán otro detector con materiales más caros y más sofisticados, para llevar a cabo otras comparaciones.

“En realidad el sincrotrón lo que nos brinda son partículas: electrones y positrones –que son electrones, pero con carga positiva–; y con estos electrones bombardeamos el medio, el electrón va a viajar más rápido que la velocidad de la luz en ese medio, y entonces se va a generar el cono de luz. Y esa va a ser la radiación que nosotros vamos a detectar con los foto-sensores”, puntualiza González Trueba.

Además de esto, continúa, el equipo probará su detector con rayos cósmicos, o sea, tal como lo hace HAWC o el de-tector de muones.

O sea, ¿con las partículas naturales del ambiente?Exactamente. Con la radiación que nos llega del Universo es con lo que lo vamos a probar, y llegando allá (a DESY) en-tonces ya lo vamos a probar con haz (de luz de sincrotrón).

Alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria 2:

n Ilse Fernanda Jiménez Buendían Luis Eduardo Cabezas Montiel

n Daniela García Páezn Marion Uriel De La Cruz Guzmán

n Evelin Rojas Garcían Alma Teresa Aquino Maldonado

n José Arturo Lomas Sandoval

Asesores:n Uriel García Elorza, estudiante de cuarto

semestre de la licenciatura de Físican Laura Helena González Trueba, profe-

sora del Laboratorio de Física Con-temporánea en la Facultad

de Ciencias

Equipo TeoMiztli

L

La profesora Laura Helena González Trueba no se equi-vocó ni exageraba cuando advirtió para sí que esto iba a “estar rudo”.

Lo más difícil, cuentan los asesores del equipo, fue aterrizar la idea del proyecto, teniendo que discernir entre aquello factible y lo que no.

“Sí nos costó mucho tra-bajo, la verdad”, reconoce.

Fue mucho tiempo de es-tar investigando. “Aparte por-que todos teníamos cosas que hacer. Los estudiantes esta-ban terminando la prepara-toria y en exámenes finales”.

Lo que hacían, compar-te, era reunirse virtualmente por las noches o los fines de semana, y cuando no, tenían tareas específicas.

Un trabajo que implicó muchísima investigación pa-ra concebir la mejor idea. De 10 a las que habían llegado, comenzaron a hacer a un la-do las que representaran una mayor dificultad o las que no fuera posible realizar durante las dos semanas que tendrían en el DESY.

“Investigamos los proyec-tos pasados, cómo habían si-do, cómo estaban estructura-

dos. Hasta que tuvimos dos ideas, y ahí votamos por cuál era la más factible y la más sencilla, para que no nos fue-ra a explotar la cabeza y hu-biéramos llegado a un punto en donde desertáramos”, se-ñala González Trueba, quien además buscó asesoría con los investigadores del IF los doctores Rubén Alfaro Mo-lina, Varlen Grabski y Arturo Menchaca Rocha.

“La cuestión era, por ejemplo, el tiempo. Realmen-te el concurso te designa dos semanas allá, y un experi-mento grande te puede to-

mar años”, recuerda García Elorza, estudiante de cuarto semestre de Física en la Fa-cultad de Ciencias.

Y si en ocasiones algunas de las ideas que los jóvenes de preparatoria proponían no eran factibles por la física misma, es porque aún no te-nían como tal el conocimien-to de si se podían hacer o no.

Al final, y como les noti-ficaron el 23 de junio, su pro-puesta resultó seleccionada, y los jóvenes partirán hacia Alemania mañana, para per-manecer ahí del 8 al 21 de septiembre.

Idea ganadora

‘Tener la mente abierta y entrarle con ganas’

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Jóvenes a la conquista de la Física

C I E N C I A

Preparatorianos mexicanos

ganaron el certamen Beamline for Schools.

Harán un experimento en uno de los aceleradores

de partículas más importantes del

mundo, en Alemania.

Preparatorianos mexicanos que ganaron el certamen Beamline for Schools harán un experimento en uno de los aceleradores de partículas más

importantes del mundo, en Alemania

EQUIPO TEOMIZTLIALUMNOS DE LA ESCUELA

NACIONAL PREPARATORIA 2: Ilse Fernanda Jiménez Buendía Luis Eduardo Cabezas Montiel

Daniela García Páez Marion Uriel De La Cruz Guzmán

Evelin Rojas García Alma Teresa Aquino Maldonado

José Arturo Lomas Sandoval

ASESORES: Uriel García Elorza, estudiante de cuarto

semestre de la licenciatura de física. Laura Helena González Trueba, profesora

del Laboratorio de Física Contemporánea en la Facultad de Ciencias.

FOTOS: ESPECIAL/EXPRESO