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Competencias Lingüístico-Comunicativas Apuntes de Cátedra Fragmentos sobre el lenguaje Pues el hombre no ha sido creado dos veces, una sin lenguaje, otra con él. La emergencia del Homo en la serie animal puede haber sido favorecida por su estructura corporal o su organización nerviosa, se debe ante todo a su facultad de representación simbólica, fuente común del pensamiento, del lenguaje y de la sociedad. Émile Benveniste, Problemas de Lingüística General I, Buenos Aires, Siglo XXI, 24ª Ed., 2007. El hombre es un ser hablante, es el ser hablante. Eugenio Coseriu, El hombre y su lenguaje, Gredos, Madrid, 1997. Tal vez lo más característico de la vida humana sea la omnipresencia del lenguaje. El universo lingüístico nos envuelve de tal forma que no podemos salir de los límites que nos impone. No lo podemos observar desde fuera porque el más allá del lenguaje es impensable. Lo pensable y comunicable, lo es desde el lenguaje. El lenguaje es el elemento constitutivo de la intersubjetividad y de la vida social. Que toda actividad artística, científica, cotidiana es esencialmente lingüística, es una experiencia que los artistas, los científicos, las personas que reflexionan sobre el conocimiento descubren a cada momento. El problema del lingüista será el de cómo elaborar una teoría de esta omnipresencia del lenguaje en la vida de las personas y de las sociedades y de su interiorización en los sujetos creadores de la historia individual y colectiva. SERRANO, Sebastiá (…) Nacemos dos veces, una cuando nos nace el cuerpo, otra, cuando adquirimos idea de nosotros mismos. Este descompás determina nuestro modo de ser. Si como lo definiera Aristóteles, somos un zoon logon echon, un viviente dotado de palabra, no lo somos al momento de nacer, sino después, cuando conseguimos nombrarnos y nombrar el mundo que nos rodea. Nacemos, por decirlo así, separados de nuestra naturaleza. Fuera del lenguaje, fuera de la ley, fuera de la historia, es decir, fuera de la cultura. Fuera de nosotros mismos. Como lo refiere Lyotard, “No soy yo quien nazco, quien es alumbrado (enfanté), yo mismo naceré después, precisamente, al salir de la infancia (enfance)” (LYOTARD, 1997: 44-45). Por eso nacemos para otros antes de hacerlo para nosotros mismos. Y por no haber estado presentes en nuestro nacimiento, por haber sido originalmente para otros, por haber sido otros los que estuvieron en nuestro origen, tendremos por siempre la alteridad como lugar de nacimiento. Al interrogarnos por nuestro origen seremos lanzados, una y otra vez, en dirección a una otredad que constituye para nosotros lo más íntimo. (…) Notas para una poética de la educaciónPor Maximiliano Valerio López Universidade Federal Fluminense (UFF) Brasil * * *

Fragmentos Sobre Lenguaje

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Competencias Lingüístico-Comunicativas

Apuntes de Cátedra

Fragmentos sobre el lenguaje

Pues el hombre no ha sido creado dos veces, una sin lenguaje, otra con él. La emergencia del Homo en la serie animal puede haber sido favorecida por su

estructura corporal o su organización nerviosa, se debe ante todo a su facultad de representación simbólica, fuente común del pensamiento, del lenguaje y de la

sociedad. Émile Benveniste, Problemas de Lingüística General I, Buenos Aires, Siglo XXI, 24ª Ed., 2007.

El hombre es un ser hablante, es el ser hablante.

Eugenio Coseriu, El hombre y su lenguaje, Gredos, Madrid, 1997.

Tal vez lo más característico de la vida humana sea la omnipresencia del

lenguaje. El universo lingüístico nos envuelve de tal forma que no podemos salir de los límites que nos impone. No lo podemos observar desde fuera porque el

más allá del lenguaje es impensable. Lo pensable y comunicable, lo es desde el lenguaje. El lenguaje es el elemento constitutivo de la intersubjetividad y de la vida social. Que toda actividad artística, científica, cotidiana es esencialmente

lingüística, es una experiencia que los artistas, los científicos, las personas que reflexionan sobre el conocimiento descubren a cada momento. El problema del

lingüista será el de cómo elaborar una teoría de esta omnipresencia del lenguaje en la vida de las personas y de las sociedades y de su interiorización en los

sujetos creadores de la historia individual y colectiva.

SERRANO, Sebastiá (…) Nacemos dos veces, una cuando nos nace el cuerpo, otra, cuando adquirimos idea de nosotros mismos. Este descompás determina nuestro modo de ser. Si como lo definiera Aristóteles, somos un zoon logon echon, un viviente dotado de palabra, no lo somos al

momento de nacer, sino después, cuando conseguimos nombrarnos y nombrar el mundo que nos rodea. Nacemos, por decirlo así, separados de nuestra naturaleza. Fuera del lenguaje, fuera de la ley, fuera de la historia, es decir, fuera de la cultura. Fuera de nosotros mismos. Como lo refiere Lyotard, “No soy yo quien nazco, quien es alumbrado (enfanté), yo mismo naceré después, precisamente, al salir de la infancia (enfance)”

(LYOTARD, 1997: 44-45). Por eso nacemos para otros antes de hacerlo para nosotros mismos. Y por no haber estado presentes en nuestro nacimiento, por haber sido originalmente para otros, por haber sido otros los que estuvieron en nuestro origen, tendremos por siempre la alteridad como lugar de nacimiento. Al interrogarnos por nuestro origen seremos lanzados, una y otra vez, en dirección a una otredad que constituye para nosotros lo más íntimo. (…)

“Notas para una poética de la educación” Por Maximiliano Valerio López

Universidade Federal Fluminense (UFF) – Brasil

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La facultad del lenguaje es un rasgo característico del ser humano. La capacidad simbólica que dio origen al lenguaje humano ha hecho posible el surgimiento de la cultura que situó al homo sapiens en un lugar aparte con respecto al resto de los animales.

Sin el lenguaje, la vida en sociedad y cualquier forma de cultura serían imposibles. Puede considerarse, de hecho, que el lenguaje es la manifestación más importante de la conducta humana, y que su posesión es el rasgo que define a la especie. El lenguaje es más que una herramienta de comunicación, es constitutivo de la naturaleza humana. No es que poseemos el lenguaje como quien posee un objeto exterior a él –una casa, un perro, dinero-, en realidad nunca llegamos al hombre separado del lenguaje, se trata de un hombre hablante que está en el mundo y que habla a otro que también habla.

El lenguaje representa la forma más alta de esta capacidad privativa de la especie humana que es la facultad simbólica, es decir, la capacidad de representar lo real por medio de un signo y de reconocer y comprender ese signo como representante de lo real. Como sostiene Octavio Paz, el lenguaje es el signo mayor de la condición humana; todos los demás sistemas de comunicación (gráficos, gestos, visuales, etc.) derivan de él y lo suponen.

El lenguaje, sostiene Benveniste, es el instrumento mismo de la comunicación intersubjetiva. Hablar es hablar con otro, la esencia del lenguaje es el intercambio, el

diálogo. En efecto, cada locutor no puede ponerse como sujeto (“yo”) sino implicando al otro (“tú), ambos comparten la misma lengua, el mismo repertorio de formas, similares modos de organizar los enunciados y el contenido. Individuo y sociedad, agrega Benveniste, no son términos contradictorios sino términos complementarios: “La sociedad no es posible más que por la lengua; y por la lengua también el individuo. El despertar de la conciencia en el niño coincide siempre con el aprendizaje del lenguaje, que lo introduce poco a poco como individuo en la sociedad.”

Nuestra relación con la realidad está mediada por el lenguaje. La lengua re-produce la realidad, la realidad es producida de nuevo, dice Benveniste, por mediación del lenguaje.

El que habla hace renacer (representa) por su discurso un acontecimiento y su experiencia del acontecimiento. El que oye capta el discurso y a través de ese discurso el acontecimiento reproducido (lo recrea). No hay relación inmediata y directa entre el hombre y el mundo, ni entre el hombre y el hombre. Hace falta un intermediario, este aparato simbólico que ha hecho posible el pensamiento y el lenguaje.

Hablamos de la función mediatizante del lenguaje. Como sistema simbólico, el lenguaje

es una entidad de doble faz, se organiza en dos planos: por una parte, es hecho físico (perceptible, registrable, pasible de ser observado y descrito), aprovecha la mediación del aparato vocal para producirse y la mediación del aparato auditivo para ser percibido; por la otra, es estructura inmaterial (los sonidos remiten a significados), comunicación de significados que remplazan los acontecimientos o las experiencias por su “evocación”. Por eso el lenguaje es mediatizante. El lenguaje relaciona palabras y conceptos y produce, en representación de objetos y de situaciones, signos, distintos de sus referentes (de los

objetos a los que representa).

El lenguaje se realiza en una lengua determinada. Hablar es hablar una lengua, una técnica histórica del lenguaje, una estructura lingüística definida y particular inseparable de la sociedad definida y particular.

Lengua y sociedad son dadas, se nace a una lengua y en el seno de una sociedad y de una cultura: el hombre no nace en la naturaleza sino en la cultura. Pero asimismo lengua y sociedad son aprendidas por el ser humano, que no tiene de ellas conocimiento innato. Es la familia, los seres humanos adultos los que inculcan el uso de la palabra. La adquisición del lenguaje es una experiencia que va a la par en el niño con la formación del símbolo y la construcción del objeto. Aprende las cosas por su nombre; descubre que todo tiene un nombre y que aprender los nombres le da la disposición de las cosas. Pero descubre también que él mismo tiene un nombre y que merced a él se comunica con sus alrededores. Así se despierta en él la conciencia del medio social en el que está inmerso y que conformará poco a poco su espíritu por mediación del lenguaje. (BENVENISTE)

A medida que se vuelve capaz de operaciones intelectuales más complejas [el niño], queda integrado a la cultura que lo circunda. Llamo cultura al medio humano, todo lo que, más allá del cumplimiento de las funciones biológicas, da a la vida y a la actividad humana forma, sentido y contenido. (…) la cultura, es un fenómeno enteramente simbólico. La cultura se define como un conjunto muy complejo de representaciones organizadas por un código de relaciones y de valores: tradiciones, religión, leyes, política, ética, artes, todo aquello que, nazca donde nazca, impregnará al hombre en su conciencia más honda, y que dirigirá su comportamiento en todas las formas de su actividad -¿qué es pues si no un universo de símbolos integrados en una estructura específica y que el lenguaje manifiesta y transmite. (BENVENISTE)

El lenguaje es el simbolismo más económico. En primer término, porque demanda un esfuerzo muscular mínimo: una sucesión de ruiditos vocales que se desvanecen no bien emitidos, no bien percibidos, para representar la realidad que sea. Por otra parte, la característica más notable del lenguaje humano y que lo hace un sistema económico, es la de ser articulado (es una disposición orgánica de partes, puede dividirse en unidades mínimas). La cadena hablada, se segmenta en morfemas (elementos de significación poco numerosos) que, a la vez, pueden descomponerse en fonemas (elementos despojados de significación, aún menos numerosos, en Castellano alrededor de veinte). Esto hace que, con un número limitado de señales y unas pocas reglas gramaticales, sea posible producir infinito número de enunciados: los sonidos se organizan en secuencias diferentes para formar palabras, éstas se organizan en secuencias formando oraciones; las oraciones se combinan formando textos. Quiere decir que, un número de morfemas reducido permite un número infinito de combinaciones, de donde nace la variedad del lenguaje humano, capacitado para decir de todo.

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"El lenguaje depende de las interacciones entre individuos, los cuales dependen

del lenguaje. Depende de los espíritus humanos, Ios cuales dependen de él para

emerger en tanto espíritus humanos. Por lo que, necesariamente, el lenguaje

tendrá que ser concebido a la vez como autónomo y como dependiente. ( ... )

El lenguaje es más que un sistema autónomo-dependiente, más que una máquina,

más que un ser-máquina. Está dotado de vida propia. Su 'vida' es evidente en

todos los niveles: las palabras y los giros nacen, se deterioran, mueren; las

palabras extranjeras o las fórmulas del argot migran de una lengua a otra; toda

lengua evoluciona de forma notable en el curso de varios decenios; una lengua

puede transformarse notablemente incluso en el curso de uno o dos siglos,

modificando sus formas gramaticales y ,en ocasiones, incluso su sintaxis. Los.

mismos lenguajes formalizados, aunque se hallan desprovistos de palabras que

remitan directamente a los fenómenos, abandonan ramas muertas y desarrollan

nuevas ramas. La vida del lenguaje es extremadamente intensa en las esferas

marginales de los argots y la poesía, donde la analogía despliega su libertad. (…)

Mientras que los lenguajes animales, incluidos los de las sociedades complejas de

insectos, son sistemas de signos y señales 'sin vida' el lenguaje humano, por su

parte, está organizado en forma viva, lo que permite 'la vida del espíritu y la vida

de las ideas "

MORIN, Edgar: El Método. Las ideas. Parte Tercera: La organización de las

ideas (noología) del lenguaje. Cátedra; Madrid; 1991: 165 y ss.

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La doble articulación del lenguaje

La cadena hablada se puede segmentar en una sucesión de unidades. Cada unidad tiene

una forma material (vocal) y un sentido: el signo

concepto imagen acústica

Morfemas

Prefijos Lexemas Morfemas derivativos Morfemas flexivos

hábil idad --

blanc o - s

casa --

cant é

in termin able s

2º grado de articulación

Caballos = / k / a / b / a / ↓ / o / s

Fonema → sonido de la lengua, unidad mínima de la expresión cuyo contraste permite

distinguir significados

/m asa/ bilabial, nasal, sonora

/b asa/ bilabial, oral, sonora

/p asa/ bilabial, oral, sorda

Niveles de análisis del lenguaje

FONOLÓGICO: formas de los sonidos de la lengua

MORFOLÓGICO: formas de las palabras (morfemas: unidades significativas más

pequeñas)

SINTÁCTICO: estructura de las oraciones.

SEMÁNTICO: descripción en el nivel de los significados de las palabras y grupos de

palabras

BIBLIOGRAFÍA

COSERIU, Eugenio, El hombre y su lenguaje, Gredos, Madrid, 1977 BENVENISTE, Émile, Problemas de Lingüística general I, Siglo XXI, Buenos Aires, 2007, 24ª ed. MORIN, Edgar: El Método. Las ideas. Parte Tercera: La organización de las ideas (noología) del lenguaje.

Cátedra; Madrid; 1991.

SERRANO, Sebastiá. La lingüística su historia y su desarrollo, Barcelona, Montesinos, 1992, 2° ed.