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FRANCIA PREVIA A LA REVOLUCIÓN: EL ABSOLUTISMO BAJO LOS BORNONES. INTRODUCCIÓN: A continuación se presentarán las principales características del gobierno de Luís XIV, considerando los antecedentes que llevaron a su forma absoluta de monarquía y como se produce las causas que llevaron a la crisis de la monarquía en Francia. Es importante reconocer que los acierto de Luís XIV, son los errores de Luís XV Y XVI, hay que ver entonces en Luís XIV, a uno de los mayores exponentes del absolutismo y en sus sucesores a uno de los causantes de la revolución francesa jutno con la ilustración. Las constantes guerras de religión en Francia durante el siglo XVI, entre católico y hugonotes (protestantes calvinistas), debilitaron el poder del rey, para enfrentar esta situación, es que Enrique IV de Francia y III Navarra, perteneciente a la casa de Borbón, presentó una solución que se basaba en la tolerancia religiosa y el establecimiento del catolicismo como religión oficial, firmando entonces el Edicto de Nantes. Es necesario destacar que a pesar de la proclamación del catolicismo como religión oficial, Enrique IV nunca se sintió católico, sino más bien, su ideología religiosa estaba basada en el calvinismo, pero la ambición del poder lo llevaron a negar de sus principios para asumir el trono, llegando a proclamar su célebre frase: “Paris bien vale una misa”. Departamento de Historia Geografía y Cs. Sociales. Profesor: Leandro Bascuñán Valdebenito.

Francia bajo los borbones

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FRANCIA PREVIA A LA REVOLUCIÓN: EL ABSOLUTISMO BAJO LOS BORNONES.

INTRODUCCIÓN:

A continuación se presentarán las principales características del gobierno de Luís XIV, considerando los antecedentes que llevaron a su forma absoluta de monarquía y como se produce las causas que llevaron a la crisis de la monarquía en Francia.

Es importante reconocer que los acierto de Luís XIV, son los errores de Luís XV Y XVI, hay que ver entonces en Luís XIV, a uno de los mayores exponentes del absolutismo y en sus sucesores a uno de los causantes de la revolución francesa jutno con la ilustración.

Las constantes guerras de religión en Francia durante el siglo XVI, entre católico y hugonotes (protestantes calvinistas), debilitaron el poder del rey, para enfrentar esta situación, es que Enrique IV de Francia y III Navarra, perteneciente a la casa de Borbón, presentó una solución que se basaba en la tolerancia religiosa y el establecimiento del catolicismo como religión oficial, firmando entonces el Edicto de Nantes. Es necesario destacar que a pesar de la proclamación del catolicismo como religión oficial, Enrique IV nunca se sintió católico, sino más bien, su ideología religiosa estaba basada en el calvinismo, pero la ambición del poder lo llevaron a negar de sus principios para asumir el trono, llegando a proclamar su célebre frase: “Paris bien vale una misa”.

La obra de fortalecimiento de Enrique IV, será continuada por el Cardenal Richelieu, el cual en su política de trabajo, se trazó dos objetivos fundamentales:

1. Robustecer el poder del rey de Francia. Para lograrlo desarrollo las siguientes estrategias:

a. Destruye el poder militar y político de hugonotes, a quienes privó de su privilegio de mantener sus propias fuerzas armadas.

b. Obligó a los nobles a destruir castillos fortificados que no fueran necesarios para la defensa nacional.

c. Los nobles perdieron sus derechos jurisdiccionales en sus distritos, estos derechos conferidos a los intendentes, funcionarios que asumieron la administración provincial a nombre del rey. Con este ultimo aspecto, además finalizó con el feudalismo en Francia.

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2. Su segundo objetivo fue; debilitar el poder de lo Habsburgo, fomentando el desarrollo de la guerra de los treinta años (1618 – 1648), arruinando a Alemania.

El sucesor del cardenal Richelieu, el cardenal Mazarino, impidió que los nobles recuperaran el poder y quitar así autoridad al rey, afianzando de esta forma el establecimiento de la monarquía absoluta.

Será Luís XIV (Borbón), quien represente con mayor fidelidad esta ideología del absolutismo monárquico, siendo atribuida la frase; “L’état, c’est moi” (El estado soy yo). Este monarca, esta convencido que su poder es de origen divino y que tenía pleno derecho a gobernar en forma absoluta, esto quiere decir, que no estaba limitado por ley. Es entonces que los cortesanos le dieron el nombre de; “El rey sol”, pues se consideró un lugar teniente de Dios en la tierra.

Para realzar su majestad real, se rodeó de una fastuosa corte, la más grandiosa expresión de ello estará en el Palacio de Versalles, allí reunía a miles de personas a su servicio y convirtió en una ceremonia todos los momentos que vivía, desde su despertar hasta las representaciones que se realizaban en su honor.

Se preocupo además de la alta nobleza, deponiendo la actitud rebelde que ellos poseían, identificándose la nobleza a la monarquía.

El monarca ejercía todos los poderes del estado; era legislador, juez supremo y generalísimo de las fuerzas armadas. Ejercía su poder a través de sus ministros, sus consejeros y los intendentes de provincia. Además no volvió a convocar a los representantes del clero, la nobleza, prescindió de ellos, porque la monarquía tenía ahora sus entradas propias y además sus propios organismos de poder.Para consolidar la unidad interna, Luís XIV, revocó el Edicto de Nantes, pues para él “en la monarquía absoluta debía regir una sola ley y una sola fe”.

Se apoyó del ejército para afianzar aun más su poder absoluto, para ello, formo a grupos de mercenarios, quienes conformaron un ejército profesional, pagado por el rey. Remplazando entonces este grupo a el contingente feudal.

Pero para desarrollar este sistema absolutista y dejar la dependencia económica, que aquejaba los antiguos gobernantes, Luís XIV debió desarrollar un importante plan económico el que fue creado y ejecutado por el ministro Colbert, este fomentó sistemáticamente la producción industrial y el comercio de exportación, este método de economía basado en ambos aspectos recibirá el nombre de Colbertísmo.

Es aquí, bajo el gobierno de Luís XIV, que Francia se transformo en la gran potencia de Europa, situación que se revierte, debido a las constantes guerras que Luís XIV llevo a cabo, para mantener en pie a la potencia.

Los sucesores al trono de Luís XIV, también descendientes de la casa de Borbón, serán respectivamente Luís XV (1715 – 1774) y Luís XVI (1774 – 1792). Ambos trataron de mantener este absolutismo de la monarquía, pero estarán envueltos en una gran problemática que finalizara con la caída de la monarquía absoluta en Francia, retornando el poder en manos del pueblo. La principal problemática que sufrieron fue la

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ingobernabilidad, ejemplo de ello es la preocupación de la fastuosidad que el monarca Luís XV poseía, en desmedro del gobierno del reino y la falta de carácter de Luís XVI.

Es entonces que aprovechando de la falta de gobierno, que los ideales de la ilustración ingresan a la población, incentivando y motivando a que el poder regresara a manos del pueblo. Llevando así a la crisis de la monarquía y el retorno a la soberanía popular.

CONCLUSIÓN:

La Francia en manos de la familia Borbón, es quien desarrolla con mayor realce una de las formas más despóticas de gobierno como es “La monarquía absoluta”. En este proceso se pueden apreciar claramente el desarrollo de etapas históricas, pues surge de una crisis, que en este caso es las guerras de religión, se desarrolla y tiene su apogeo con Luís XIV, para luego entrar en decadencia y caer con Luís XV y Luís XVI. Para dar inicio a un nuevo proceso histórico, que es la revolución francesa y la Francia en manos de la soberanía popular.

Mucho de los aspectos que se desarrollan en este proceso histórico, además se pueden relacionar con obras anteriores. Veamos el caso de Nicolás Maquiavelo (Humanista del siglo XVI) quien planteó a través de su obra “El príncipe”, que la unidad de las naciones sólo se logra mediante un gobierno autoritario, además de poseer un fuerte poder militar a cargo del rey. Si bien estos postulados fueron dedicados a Lorenzo de Medici, son cumplidos a cabalidad por la casa de Borbón, específicamente por Luís XVI, para impulsar dicho proceso Luís se apoya de una dependencia económica basada en el comercio, esto le permitirá la supremacía en Europa hasta que decaiga por la falta de un gobierno fuerte y además por el desarrollo industrial que impone a Inglaterra a la categoría de potencia europea.