Francisco López Casimiro Doctor en Historia Contemporánea ... · FRANCISCO LÓPEZ CASIMIRO Isla de Arriarán — 175 DON HERMENEGILDO GINER DE LOS RÍOS Y VÉLEZ MÁLAGA. UNA LUCHA

FRANCISCO LÓPEZ CASIMIRO

Isla de Arriarán — 175

DON HERMENEGILDO GINER DE LOS RÍOS Y VÉLEZ MÁLAGA. UNA LUCHA CONTRA EL CLIENTELISMO (1ª PARTE)

Francisco López CasimiroDoctor en Historia Contemporánea

Miembro Grupo de Investigación de Didáctica de las CC.SS.

A mi amiga Pilar Acuña

RESUMEN:

En este trabajo, a partir del Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados y de la prensa veleña, estudio las relaciones de D. Hermenegildo Giner de los Ríos con Vélez-Málaga, a cuyo distrito electoral pretendió representar por el partido Republicano Radical con la oposición caciquil de la Casa Larios.

Palabras clave: Congreso de los Diputados, cacique, clientelismo, distrito electoral, prensa, partido Republicano Radical.

SUMMARY:

This article studies the relationship between Mr. Hermenegildo Giner de los Ríos and Vélez Málaga, according to the Daily Record of the Congress of Deputies and the press in Vélez, whose constituency he tried to represent by the Radical Repu blican Party, with the despotic opposition of Casa Larios.

Key words: Congress of Deputies, chieftain, patronage system, constituency, press, Radical Republican Party

Isla de Arriarán, XXXVII, pp. 175-199


Don Hermenegildo Giner de los Ríos y Vélez Málaga

Presentación En octubre de 2009 se celebró en Almería el XII Simposio Interna-

cional de Historia de la Masonería Española, a tal evento presenté un trabajo sobre D. Hermenegildo Giner de los Ríos1. En el desarrollo de la investigación me sorprendió que D. Hermenegildo, habiendo sido elegido diputado por Barcelona, pretendiese, denunciase y discutiese el acta de Vélez-Málaga. Después averigüé que los Giner eran oriundos de Valencia, pero establecidos en Vélez-Málaga desde del siglo XVIII. El padre, D. Fran-cisco Giner de La Fuente, empleado de Hacienda, contrajo matrimonio con la rondeña Bernarda de los Ríos, hija del abogado Francisco de los Ríos Zambrano y hermana de Antonio Ríos Rosas, ministro de Isabel II2. D. Hermenegildo, aunque nacido en Cádiz, pasó temporadas con sus abuelos paternos en Vélez, de ahí su cariño, interés y preocupación por la capital de la Axarquía.

Como reza en el título, el objetivo de este trabajo es conocer las re-laciones de D. Hermenegildo con el republicanismo veleño, los avatares electorales y las luchas políticas contra el caciquismo ejercido en el distrito por la Casa Larios y representado en Luis Alvarado, administrador de la misma. Consecuente con el objetivo del trabajo, cronológicamente me ciño a una década: de 1910, primera vez que D. Hermenegildo se postula como candidato por el distrito de Vélez, a 1920, en que en el congreso de la Democracia, fue elegido representante de la Baja Andalucía3.

1 “La Institución Libre de Enseñanza y la Masonería: D. Hermenegildo Giner de los Ríos”, en La Masonería Española. Represión y exilios, Zaragoza, CEHME, 2010, vol. I, pp. 703-729.

2 JIMÉNEZ-LANDI MARTÍNEZ, A.: La Institución Libre de Enseñanza y su ambiente. Los Orígenes de la Institución, Madrid, Editorial Complutense, 1996, p. 77 y siguientes.

3 ARCAS CUBERO, F.: El republicanismo malagueño durante la Restauración (1875-1923), Córdoba, Ayuntamiento de Córdoba, 1984, p. 550.



Fuentes Para la realización del trabajo he partido, en primer lugar, del Archivo

del Congreso de los Diputados y muy especialmente del Diario de Sesio-nes del Congreso de los Diputados4. He examinado los libros de actas del Ayuntamiento de Vélez5, y he estudiado también dos periódicos locales El Defensor de Vélez-Málaga y La Monarquía6. Igualmente he consultado la documentación y los fondos hemerográfi cos del Archivo Díaz Escovar7, especialmente el diario republicano El Popular y La Unión Ilustrada.

Para la redacción de la síntesis biográfi ca he consultado la documen-tación del Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares8, bastante completa; recoge toda la carrera docente de D. Hermenegildo. También he consultado el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza9.

El Defensor de Vélez-Málaga (Fig. nº 1), fue un semanario republicano que se publicaba los días 7, 14, 21 y 28 de cada mes. Su primer número debió ver la luz a primeros de febrero de 1910; el nº 4 es el primero con-servado, de fecha 27 de febrero de 1910. El último número conservado es el 124, de fecha 28 de agosto de 191210. Por sus enfrentamientos con La Monarquía (Fig. nº 2), creo que se seguía publicando hasta fi nales de 1915. La importancia y la infl uencia de los republicanos del distrito debió ser considerable como muestra sacar a la calle un periódico con una tirada de 750 ejemplares, con un precio de 1,50 ptas. en Vélez y 1,70 para los de fuera. Como órgano del partido republicano en el distrito, informaba de los comités, mítines y las distintas actividades de los republicanos. Fue el periódico de D. Hermenegildo. El leitmotiv de su línea editorial, amén de propagar y defender las ideas republicano-socialistas “lerrouxistas”, fue la candidatura de Giner difundir sus trabajos en el Congreso y su proyección

4 En adelante DSCD.5 (A)rchivo (M)unicipal de Vélez-Málaga. En adelante A.M.V.M.6 Quiero hacer constar mi agradecimiento al personal del A.M.V.M., especialmente a

Purifi cación Ruiz, por las atenciones recibidas.7 En adelante A.D.E. Mi agradecimiento a Emilia Pascual, directora del mismo.8 En adelante A.G.A.A.H.9 En adelante BILE.10 La colección del A.M.V.M no está completa.



Figura 1



Figura 2



en la vida pública, reseñando sus actividades políticas y académicas11. Fue también un lábaro contra el caciquismo personifi cado en Málaga, concreta-mente en el distrito, en la Casa Larios. Procedentes de la Rioja, llegados a Málaga en los albores del siglo XIX, los Larios invirtieron en la industria, el comercio y las transacciones inmobiliarias; para sostener sus empresas crearon el Banco de Málaga, ya en el siglo XX. Constituyeron un emporio industrial y fi nanciero, que les permitió mantener fi rmemente sujetas las riendas de la política local12.

Director de El Defensor fue Antonio García Pareja, y redactores y colaboradores habituales, dirigentes republicanos como Fernando Bus-tamante, F. Jiménez, Antonio Merino, José Gálvez, Manuel Ríos, García Pareja, Fernando Merino, Antonio de la Chica, Blas J. Zambrano y Pedro Nougués, entre otros.

La infl uencia de Giner en El Defensor y, a través de éste en el distrito, fue muy importante. Probablemente a él se debiera el establecimiento de una escuela neutra en Torre del Mar, que regentaba González Jiménez13. D. Hermenegildo dirigiría la Biblioteca de Educación Neutral cuyo primer libro sería Principios de Moral Universal14, de Giner15. Pese a su adscripción republicano-socialista y “lerrouxista”, probablemente por el magisterio de Giner, no fue El Defensor un periódico anticlerical16 ni anti-catalanista.

11 En plena canícula visitaría D. Hermenegildo el distrito de Vélez-Málaga: “El apóstol recorrerá todos los pueblos del distrito, si sus facultades físicas se lo permiten, predi-cando la buena nueva y llevando a todos ellos esperanza de próxima redención que ya se había perdido”, El Defensor, 21-VII-1910, “La visita”, 1ª página

12 QUERALT DEL HIERRO, Mª Pilar.: Oligarquía y caciquismo en la Andalucía de la Restauración, Granada, Caja Granada, 2009, p. 33.

13 El Defensor, 14-V-1911, nº 62.14 GINER DE LOS RÍOS, Hermenegildo: Principios de Moral Universal, Barcelona, Virgili

Editor, 1911. PONT CLEMENTE, Joan Francesc: “Hermenegildo Giner de los Ríos”, en Espai de Libertat, nº 12, 4º trimestre, 1998: “Describe un código de moral laico de resonancias francmasónicas”.

15 El Defensor de Vélez-Málaga, 14-X-1911, p. 3.16 Ibídem, 11-IV-1910, nº 10, “Nuestra protesta”, artículo editorial contra actuaciones

anticlericales.



Varios números y amplio espacio dedicó El Defensor a los sucesos de Ca-nillas de Aceituno17. En esta localidad de la Axarquía, durante las protestas por el impuesto de consumo, el alcalde “hechura de la casa Larios”, había embargado a un vecino 7 cerdos y un burro. Al hacer efectivo el embargo, con todo el pueblo delante, se entabló una fuerte discusión. Se produjeron unos disparos con la intervención de la Guardia Civil, cuyo cuartel estaba enfrente. Los disparos de un guardia mataron a dos personas y, desde los balcones, otros guardias dispararon contra la multitud, a pesar de que el pueblo no cesaba de dar vítores a la Guardia Civil esperando su amparo. El resultado fue 3 muertos y 5 heridos y el cabo. A raíz de los hechos, 9 vecinos fueron procesados. Se les formó un consejo de guerra, pero nada pudo aclararse ante las contradicciones en que incurrieron los guardias civiles18. El Defensor abrió una suscripción de ayuda a las víctimas19, Giner visitó a los presos en la cárcel y realizó incansables gestiones hasta que consiguió el indulto.

Un año más tarde, en 1911, para combatir a El Defensor, aparecía Siglo XX que, aunque se subtitulaba Periódico Independiente, era un semanario católico. Con menor tirada –500 ejemplares– que El Defensor y más corta vida. Se publicaba cada 5 días20.

A primeros de enero de 191421, como continuación de Siglo XX y en abierta oposición a El Defensor, vio la luz el semanario La Monarquía, Órgano del Partido Conservador. El último número conservado es el 380 con fecha de 21 de marzo de 1922. Se publicaba los sábados. Aunque su precio era de 0,50 ptas., un tercio del El Defensor, probablemente tuvo menor difusión. Director de Monarquía fue Cayetano Pascual. Redactores y colaboradores habituales fueron José Herrera Castilla, Emilio Herrera

17 Ibídem, V-1911, “Los sucesos de Canillas”.18 ARCAS CUBERO, F.: El republicanismo malagueño durante la Restauración (1875-

1923), Óp. Cit. pp. 390-392.19 Consiguieron 500 ptas. El Defensor, Foto nº 162, “Por las víctimas de Canillas. Nuestra

suscripción”. También el Ayuntamiento de Barcelona, por la intervención de D. Herme-negildo, contribuyó con 500 ptas. a la ayuda a las víctimas, “Un rasgo de Barcelona”.

20 MONTORO FERNÁNDEZ, F.: La Pequeña Historia de Vélez-Málaga, Vélez-Málaga, Gráfi cas Axarquía, 2009, pp. 233-234.

21 Se publicaba los sábados. El primer número apareció el 3 de enero de 1914.



Ramos, Antonio Herrera Muñoz, José de Lliso, F. Martínez Yagües, José Gómez de Fabián y Andrés González Blanco entre otros. Varios colaborado-res utilizaron seudónimos como “Calixto” o “Pepe Rosa”. También he leído algún artículo de Pascual Santacruz, Ramón Pérez de Ayala, Salvador Rueda, Federico García Sanchiz y Valle Inclán, probablemente reproduci-dos de otro medio.

Fue el periódico de la Casa Larios, hecho para promocionar a D. Luis Alvarado González, “bizarro coronel de artillería” y administrador de la Casa, y diputado del distrito de Vélez-Málaga. Desde el primer número estuvo siempre en continuo enfrentamiento con El Defensor: Mas para rechazar los ataques del enemigo hay que proveerse de armas iguales, poniendo frente a su tribuna periodística otra ocupada dignamente y con sentido entusiasmo, y a este efecto, es creada La Monarquía. Denominaba a El Defensor “semanario rojo”22, “órgano de los rojos”23. En constante lucha contra Giner, el periódico estaba dedicado a criticarlo y en menor medida, a magnifi car las pocas actividades de Alvarado y propiciar su candidatura. Un número sí y el otro también atacaba a Giner a quien llamaba “patriarca rojo”, “envenenador de conciencias y perturbador de cerebros”24. Criticaba sus intervenciones parlamentarias y que se preocupara de los problemas de Vélez. Se mofaba: Señores, está en el uso de la palabra D. Hermenegil-do25. Califi có de “labor nefasta” los trabajos de Giner, acusándolo del “odio esparcido por Vélez”26. También atacó La Monarquía a Lerroux y, sobre todo, a los dirigentes del republicanismo veleño a quienes llamaba “directores del cotarro rojo”27. Como se ve, la palabra “rojo” para designar al enemigo se usaba antes de la II República y de la Guerra Civil.

En la Gran Guerra defendió La Monarquía la neutralidad, por lo que también atacó a Giner, que había hecho en Málaga propaganda pro aliados.

22 La Monarquía, 21-III-1914, nº 12, p. 223 Ibídem, 28-III-1914.24 Ibídem, 26-III-1915, nº 64.25 Ibídem, 16-V-1914, nº 20.26 Ibídem, 4-IV-1914, p. 227 Ibídem, 21-III-1914, nº 12, p. 2



Apuntes biográfi cos de Don Hermenegildo

Nació en Cádiz en 1847. Con su madre –hermana del político Ríos Rosas–, pasó su infancia en Granada, en cuya universidad estudió su her-mano Francisco. Cursó la primera enseñanza en Granada y la segunda, en el Instituto Provincial de esta ciudad. En Madrid terminó la segunda enseñanza, cursó Filosofía y Letras y se doctoró28, siendo discípulo de Ni-colás Salmerón. Fue alumno también del “Colegio Internacional” que fun-dara Salmerón. Condiscípulos suyos fueron Salvador, Laureano y Alfredo Calderón, Manuel de la Revilla, su hermano Francisco, Juan Uña, Ríos Portilla, Ruiz de Quevedo, Moret y González Linares, fundadores y puntales de la Institución Krausista29. Desde su formación fue D. Hermenegildo un decidido krausista30, seguidor de las doctrinas de G. Tiberghien31, a quien tradujo ya en 1873, con apenas 26 años, adaptando para la segunda ense-ñanza Elementos de ética o fi losofía moral32. En el prólogo de la traducción de Tesis señalaba la infl uencia que la adaptación krausista de Tiberghien había tenido en los hombres de la revolución de 1868, sobre todo en la vida práctica, porque el krausismo era una doctrina vivida; al menos su

28 (A)rchivo (H)istórico (N)acional, Universidades, 6560, Exp. 11. Su tesis doctoral fue: Teoría general del Arte y desarrollo histórico de las llamadas Bellas Artes en la Anti-güedad.

29 Preceptos pedagógicos para el profesorado de las escuelas libres, neutrales o laicas de niños y niñas recomendados por H. Giner de los Ríos. Introducción de Buenaventura Delgado, Barcelona, Pequeña Biblioteca Calamus Scriptorius, 1979.

30 Según José L. Abellán, Hermenegildo Giner, Nicolás Salmerón, Urbano González Serrano como el “institucionismo” en general, forman parte de la fi losofía “krauso-positivista”. ABELLÁN, J. L.: “La fi losofía de la Institución Libre de Enseñanza: El krauso-positivis-mo”, en FERRER BENIMELI, J. A. (Coord.): Masonería, política y sociedad, Zaragoza, CEHME, 1989, pp. 405-418.

31 Tiberghien, discípulo de Krause, profesor y rector de la Universidad Libre de Bruselas, era librepensador y francmasón, miembro de la logia Los Amigos Filántropos, fundadora de la Universidad Libre de Bruselas, HASQUIN, Hervé: “G. Tiberghien discípulo de Krause: Librepensamiento y teísmo en la Bélgica del siglo XIX”, ÁLVAREZ LÁZARO, P. (ed.): Librepensamiento y secularización en la Europa Contemporánea, Madrid, UPCO, 1996, p. 143.

32 TIBERGHIEN, G.: Elementos de ética o fi losofía moral: precedidos de unas nociones de biología y arreglados para la 2ª enseñanza. Madrid, 1873.



ideal consistía en aplicar la teoría a la existencia diaria: Venía a ser como una secta de hombres de bien, de puritanos, de austeros, que daban claro ejemplo de estoicas virtudes cívicas, en medio del espectáculo concupiscente de la revolución septembrina33.

Admirador de la Universidad Libre de Bruselas, fundada por Ver-haegen con el auxilio y concurso de las logias masónicas, en oposición a la Universidad Católica de Lovaina, creada por los obispos […], donde el profesor exponía la ciencia tal y como la entendía; no reconocía otro prin-cipio regulador de la enseñanza que las prescripciones de la pedagogía, otros dogmas que la libre investigación, otra guía que la razón humana. Se preguntaba: ¿Cuándo llegará la enseñanza a estar organizada en España con arreglo a ese modelo? 34.

En 1874 obtuvo por oposición la cátedra de Psicología, Lógica y Ética del Instituto de Osuna35. Fue comisionado para estudiar el estado de la segunda enseñanza en Italia y becado en el Colegio S. Clemente de Bolonia, del que fue elegido bibliotecario por los propios colegiales. Desde Bolonia, el 1º de mayo de 1875 envió su protesta, reiterada desde Roma el día 27, contra las reaccionarias reformas del ministro de Fomento, marqués de Orovio. En junio de 1875, el Director General de Instrucción Pública lo suspendió de empleo y sueldo por haber fi rmado la carta de protesta, y dio por terminada la beca que le había concedido el Presidente de la República. En el pliego de cargos se le acusaba de “faltar gravemente a la obediencia debida al gobierno de S. M. y censurar la conducta de sus superiores”36.

33 “El krausismo en España”, prólogo a la traducción de Tesis, de G. Tiberghien, Valencia, 1912, p. VIII.

34 Ibídem, pp. 11 y 12.35 El Instituto de Osuna tuvo una precaria situación debido a la penuria económica.

Sería cerrado por Real Orden de 24 de febrero de 1876. Medio siglo más tarde, en ple-na dictadura de Primo de Rivera, tras innumerables gestiones, la Gaceta de Madrid publicaba el 18 de agosto el Real Decreto por el que se creaba el Instituto Nacional de Segunda Enseñanza de Osuna. RAMÍREZ OLID, José M.: Osuna durante la Restaura-ción, (1875-1931). Sevilla, Ayuntamiento de Osuna, 1999, vol. II, pp. 576 y 590. A este respecto, quiero hacer constar mi agradecimiento a D. Francisco Ledesma, archivero y bibliotecario del Ayuntamiento de Osuna.

36 A.G.A.A.H., Caja 32/8616.



En agosto del mismo año, hasta diciembre, impartió clases de castellano en la “Asociación Internacional de Profesores”, en París. Cofundador de la Institución Libre de Enseñanza, fue secretario de ésta y profesor de Filo-sofía y Literatura (Fig nº 3). En 1881, como otros profesores, fue repuesto en su cátedra en el Instituto de Burgos, pasando más tarde a Guadalajara, Zamora y Alicante sucesivamente. En mayo de 1882 junto con Salvador Calderón y Arana, también separado en 1875, fue comisionado para es-tudiar los Museos de Ciencias Naturales en el extranjero. En 1903 se le concedió pensión para ampliar estudios en el extranjero, pero renunció por lo avanzado del curso. En 1905 se le confi rió para hacerlo en París, Bolonia y Roma. Desde enero de 1898 hasta su jubilación en 1918 fue catedrático

Figura 3. D. Hermenegildo en el centro con un grupo de republicanos veleños.



del Instituto de Barcelona, vicedirector y director honorario37. En 1903 fue elegido concejal del Ayuntamiento de Barcelona, y diputado a Cortes, en representación de aquella circunscripción, entre 1908 y 1917. Estuvo siempre unido afectivamente, hasta el fi nal de sus días, a Cataluña, sobre todo a Barcelona. Se ha dicho que “era un catalán con acento andaluz”38. Estuvo muy vinculado a la ciudad condal en la que había vivido 20 años, de la que siguió siendo vecino; allí pagaba sus impuestos y cobraba su pensión de jubilación. Consiguió para su universidad la creación de una cátedra de Derecho Catalán. Proclamada la República, el Ayuntamiento le rindió un cálido homenaje, el 23 de febrero de 1932, dedicándole un grupo escolar en el Turó de la Pereira de Horta39.

D. Gildo, como lo llamaba cariñosamente todo el mundo, tenía grandes virtudes: honrado, sincero, cordial, optimista, coherente en su modo de pen-sar y de actuar, auténtico, caritativo40, justo e imparcial, de gran corazón, paternal, fi rme en sus convicciones, pero respetuoso con todos, intransigente consigo mismo y condescendiente con los demás, cumplidor con sus deberes, fi el a la amistad, austero…41. Según testimonio de sus antiguos alumnos, era un buen profesor, competente, benévolo y justo en sus califi caciones.

Tras su jubilación de la cátedra de Filosofía del Instituto de Barcelona fi jó su residencia D. Hermenegildo en Granada, donde tenía casa, probable-

37 Ibídem. Había cumplido 70 años y quería continuar en activo porque había hecho toda su vida “un honroso sacerdocio de la enseñanza” Escrito al Director del Instituto General y Técnico de Barcelona, 13-VI-1918.

38 Carlos Cortina, en el prólogo de MARTÍNEZ OTAZO, E.: Giner de los Ríos: Rasgos y hechos de una vida ejemplar. Conferencia necrológica leída la noche del 8 de noviembre de 1923 en el Ateneo Enciclopédico Popular de Barcelona. Barcelona, Imprenta Bayer Hermanos y Cª, 1924. Agradezco al profesor J. F. Pont y a la fundación “Ferrer i Guardia” que me hayan facilitado una copia del citado libro.

39 BILE, 31 de marzo de 1932, año LVI, nº 863, pp. 95-96. “In memoriam. Inauguración del grupo escolar Hermenegildo Giner de los Ríos en la ciudad de Barcelona”. Reproducido de La Noche, Barcelona, 29 de febrero de 1932. Al acto asistió numeroso público, los familiares, todas las autoridades políticas y académicas y D. Alejandro Lerroux.

40 Ibídem, Cuando se tropezaba con algún necesitado no sólo le ayudaba en la medida de sus posibilidades, sino que en la sala de profesores, comprometía a sus compañeros para que ayudasen al menesteroso.

41 Ibídem, p. 11.



mente porque allí vivía su sobrino y yerno D. Fernando, catedrático de Derecho Político de la Universidad. A fi nales de agosto, pocos días an-tes del golpe de estado del general Primo de Rivera, moría en la ciudad de la Alambra (Fig. 4).

Consecuente con su militancia laicista y su afi liación masónica, no se celebró funeral católico. Sus restos mortales fueron inhumados en el cementerio civil, donde per-manecieron hasta la desaparición de éste, cuando la familia García Lorca emparentada con la de Giner de los Ríos, se los llevó a Madrid. Su entierro constituyó una solemne manifestación de duelo. Granada Gráfi ca, amén de reproducir una fotografía del ilustre finado, lo llamaba ilustre político y sabio catedrático […] cuyo entierro constituyó una solemne manifestación de duelo, poniendo de relieve la veneración que le profesaban todas las clases sociales42. El Defensor de Granada, destacaba la asistencia del alcalde interino, presidiendo el duelo con los familiares, y de los catedráticos de la Universidad y del Instituto. Aunque el duelo se despidió en la cuesta de Gomérez, fueron muchas las personas que siguieron la carroza hasta el cementerio civil43. El decano de la prensa granadina publicaba una sentida necrológica en la que decía: Si materialmente ha muerto el hombre de ideales puros, en cambio, espiritualmente convive con nosotros, encarnado en lo más sensible de nuestra alma. Más adelante se preguntaba: ¿Quién desconoce el

42 Granada Gráfi ca, agosto, 192343 El Defensor de Granada, 22-VIII-1923, “Necrológica”, 3ª página.

Figura 4.

D. Hermenegildo Giner de los Ríos.



tesón y ahínco con que ha trabajado desde la tribuna, el libro y el periódico, por sacar de la ignorancia y la miseria a la humanidad doliente? Por su residencia en Barcelona conocía bien los años del pistolerismo terrorista, aunque estaba con los obreros en sus justas reivindicaciones, “en su noble alma y alto nivel cultural no podía tener albergue, que los humanos, so pretexto de conseguir sus justas aspiraciones reivindicadoras, llegaran al extremo de una lucha fratricida exterminándose como lobos”44.

También la prensa de Madrid45, ABC46, La Época47, El Liberal y El Sol, se hicieron eco de su muerte publicando artículos necrológicos. Estos dos últimos diarios reprodujeron sendas fotografías del fi nado. El Sol destacaba que había publicado más de 60 volúmenes entre traducciones y originales48. El Liberal decía: “Tan respetado y querido por los enemigos políticos como por sus correligionarios […] Republicano por convicción, jamás bastardeó sus ideales, y cuando la trayectoria política de Lerroux, en cuyo partido político militaba, se desvió de la pureza ideológica, D. Hermenegildo aban-donó la política con grave y serena nobleza de gesto”49.

Toda la prensa se hizo eco de su muerte alabando al eminente profe-sor, al eximio pensador y escritor y al pundonoroso hombre público. Ya en el número de septiembre del BILE, pocos días después de su muerte, en primera página, la redacción trazaba la siguiente semblanza:

¡Don Gildo! Un aroma de niñez y de candor, que guardó siempre en su alma, invitaba a todos a la ternura; y así su presencia, dotada de tanta dignidad, de prestancia tan señora; su cabeza nerviosa, aureolada de una cabellera blanca y abundante, y aquél su abne-gado e increíble interés y afán por la felicidad de todos y cada uno,

44 Ibídem, 21-VIII-1923, “¡Ha muerto! Don Hermenegildo Giner de los Ríos”, 1ª p., fi rmada por Antonio Muñoz García.

45 No he podido consultar la prensa malagueña de estos días, porque en el A.D.E. no existen fondos de estas fechas.

46 ABC, 21-VIII-1923, p. 20.47 La Época, 21-VIII-1923, “Muerte de un catedrático. D. Hermenegildo Giner de los Ríos”,

1ª página.48 El Sol, 21-VIII-1923, “Duelo en Granada. Muerte de Giner de los Ríos” p. 349 El Liberal, 21-VIII-1923, 3ª página, reproducía también una fotografía del fi nado.



y la acogida cariñosa que dispensaba a cuantos se le acercaban, le convertían en uno de los hombres más amados de todo el que llegaba a conocerlo, su alma como su fi sonomía, eran transparentes e irradiaban luminosidad50.

Prácticamente el BILE del mes de octubre siguiente a su muerte fue dedicado a su memoria. En poco más de dos páginas hacía la redacción una síntesis de la vida y la obra de D. Hermenegildo51. Joaquín Monta-ner52, vecino y discípulo de D. Hermenegildo, escribía en sus recuerdos de infancia y adolescencia:

La fi gura más ilustre del Instituto y el catedrático más respetado de sus discípulos. Explicaba con gran conocimiento, no sólo de las materias de enseñanza, sino del espíritu de los muchachos que adoctrinaba. […] El D. Hermenegildo político no era menos patriar-cal y bondadoso que el del hogar y el de la cátedra. Le llamaban “el abuelo”. “¡Que hable el abuelo!”. Viva el abuelo, le decían. […] buen crítico de arte, traductor concienzudo, cultísimo escritor, fue un verdadero maestro”53.

Hasta en Buenos Aires, a poco de conocerse el óbito, se publicó algún artículo necrológico. Martín García resaltaba los méritos cívicos y culturales y recordaba especialmente el discurso pronunciado en el Ayuntamiento de Barcelona, en 1916:

Por la patria y por la lengua, en defensa del idioma español, como órgano ofi cial, [que] será recordado por todos los hombres sensatos que sienten y piensan en el idioma hispano como el instrumento incomparable y más adecuado para realizar las aspiraciones de

50 BILE, 30 de septiembre de 1923, año XLVII, nº 762, pp. 257-258, “Hermenegildo Giner”.51 Ibídem, 31 de octubre de 1923, año XLVII, nº 763, pp. 315-317, “IN MEMORIAM”. 52 Joaquín Montaner y Girandier, simb. Boyardo, gr. ·. 3, perteneció a la logia Fénix nº

381, de Barcelona C.D.M.H., leg. 252, exp. 39.53 Ibídem, pp. 317-318, reproducido de El Sol, 26-VIII-1923, “Don Hermenegildo”.



expansión de su propio espíritu, ya en el orden cultural como en los intereses comerciales e industriales, que tanto unen a todos los pueblos de la Tierra54.

Muy generoso, no aceptaba sin embargo regalos de nadie, y menos si procedían de personas agradecidas por sus gestiones en los asuntos pú-blicos. Señalaba también el anónimo amigo de D. Hermenegildo su pasión por la justicia y sus dotes de imparcialidad recordando que, miembro de un tribunal de oposiciones, había votado para catedrático de Soria a un sacer-dote, en contra de altísimas recomendaciones y con verdadera admiración del interesado, que le llamaba “padre ofi cial”. Lo merecía –le contestaba siempre– yo no tengo que saber cómo se llama y quién es; para mí es usted un compañero meritísimo y digno de mi consideración y de mi afecto55.

Escasamente un mes después de la desaparición de D. Hermenegildo, Fernando Sainz publicó un extenso artículo en el Noticiero Granadino recordando al insigne patricio, exaltando sus virtudes de patriotismo, talento, simpatía y extraordinaria modestia: “Ante todo, Giner de los Ríos presentaba todas las características de la santidad. Santidad es superio-ridad y delicadeza de espíritu, es capacidad extraordinaria en la posesión de la virtud, es amor infi nito al prójimo, es sinceridad y verdad sin límites, pureza en los deseos, sacrifi cio y heroísmo por el ideal, ausencia completa de sentimientos inferiores […] Más adelante añadía: Una vida llena de ejemplaridad, que se extingue inmaculada, sin que en sus huellas se en-cuentre otra cosa que honradez, sacrifi cio, virtud, amor, enseñanza”56.

54 Ibídem, p. 319, reproducido de El Argentino, Buenos Aires, 26-VIII-1923.55 Ibídem, 31 de diciembre de 1923, año XLVII, nº 765, pp. 380-384, “IN MEMORIAM.

RECUERDOS DE UNA VIDA EJEMPLAR”, reproducido de El Liberal, agosto 1923.56 Ibídem, 31 de enero de 1924, año XLVIII, nº 766, pp. 22-25, “IN MEMORIAM. D. Herme-

negildo Giner de los Ríos. “Honremos la memoria de los grandes hombres”, reproducido de El Noticiero Granadino.



Actividad política Militó siempre D. Hermenegildo en el campo republicano, primero en

el partido republicano progresista con Ruiz Zorrilla y Salmerón; después de la escisión salmeroniana, en el partido centralista. Un sector de los re-publicanos institucionistas, los más radicales se acomodaron al populismo lerrouxista57. Catedrático del Instituto de Barcelona desde 1898, se integró en las fi las lerrouxistas hasta fi nales de 192058. En el partido republicano radical fue uno de los dirigentes máximos59. No aceptó los altos cargos que le ofrecieron desde Moret a Romanones. Consecuente republicano, ni siquiera aceptó ser consejero de Instrucción Pública, porque “necesitaba la sanción de la corona”. Melquíades Álvarez60, en las últimas elecciones generales antes de la muerte de D. Hermenegildo, le escribía: Hombres como Vd. no pueden faltar en las futuras Cortes. Yo me propongo hacer lo que pueda para llevarle a ellas, y si hay fracaso, seré yo el derrotado…61. Concejal y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, por la Unión Republicana, en 1903 obtuvo el doble de votos que la Lliga. Por las largas estancias en Madrid del alcalde titular, de nombramiento real, fue el alcalde democrático de Barcelona. Desde el Ayuntamiento propuso y consiguió la creación del servicio de colonias para los escolares barce-loneses. En 1906, a propuesta de D. Hermenegildo, el Ayuntamiento creó las escuelas al aire libre: La primera fue la de Montjuich con el nombre de

57 SUÁREZ CORTINA, M.: “El republicanismo institucionista” en El republicanismo español, Ayer, 39-2000, p. 66.

58 Su lealtad a Lerroux le llevó a enfrentarse con Salmerón, provocando cierta tensión con su hermano Francisco. RUIZ-MANJÓN, O.: Fernando de los Ríos. Un intelectual en el PSOE. Madrid, Síntesis, 2007, p. 44.

59 En la casa que tenía en el barrio de San Gervasio se llevaron a cabo las negociaciones con UFNR (Unión Federal Nacionalista), a principios de 1914 en lo que se ha llamado “pacto de san Gervasio” RUIZ-MANJÓN, O.: El partido republicano radical 1908-1936. Madrid, Tebas, 1976, pp. 104-105.

60 Simb. Triboniano. Perteneció a la logia Jovellanos nº 337, de Gijón. En 1925 había alcanzado el grado 18.

61 BILE, 31 de diciembre de 1923, año XLVII, nº 765, pp. 380-384, “IN MEMORIAM. RE-CUERDOS UNA VIDA EJEMPLAR”, reproducido de El Liberal, agosto 1923.



“Escuelas del Bosque”62. También consiguió la creación de un Instituto de Segunda Enseñanza para la mujer, el único que existía en España. A ins-tancias suyas, el Ayuntamiento lo subvencionó con 6.000 pts. En atención a él, sus compañeros catedráticos impartían las clases gratuitamente. Muy educado y elegante con sus adversarios, cuando los censuraba señalando sus discrepancias, añadía siempre una nota de alabanza, recordando algún mérito de la persona criticada. Sus intereses en la política se centraban en la mejora de la instrucción pública de los obreros y en el establecimiento de una verdadera democracia luchando contra el caciquismo.

Labor en las Cortes

Fue diputado a Cortes por la circunscripción de Barcelona en las legislaturas de 190763, 1910, 1914 y 1916. En otro lugar he estudiado las intervenciones parlamentarias de D. Hermenegildo, dedicando particular atención a aquellos temas en los que se podía ver relación con su militancia masónica64. Pretendo estudiar aquí su preocupación por los problemas de Málaga, especialmente por la situación de la Axarquía y los intereses de Vélez-Málaga.

Fue D. Hermenegildo uno de los diputados más activos y trabajadores. Intervino en la mayor parte de los debates importantes, interesándose por una amplia gama de problemas como los de las escalas más bajas del ejér-cito, escuela de ingenieros industriales, situación de las cárceles, carreteras de los pueblos, etc. Dedicó, sin embargo, especial atención a los problemas de la enseñanza en todos sus niveles desde la escuela a la universidad. De-nunció en varias ocasiones la falta de escuelas, reclamando la construcción de más escuelas y la mejora del sueldo de los maestros65.

62 Preceptos pedagógicos, op. cit. p. 23.63 Elegido diputado en la elección parcial de 13 de diciembre de 1908.64 LÓPEZ CASIMIRO, F.: “La Institución Libre de Enseñanza y la Masonería: D. Herme-

negildo Giner de los Ríos”,65 DSCD, 28 de octubre de 1910. Discurso de Contestación al Mensaje de la Corona.



En las tres ocasiones en las que fue elegido diputado, al tomar pose-sión de su escaño en el Congreso, no juró el cargo, se acogió a la fórmula de “prometerlo por su honor”66.

En las elecciones de 1910, las de 1914, 1916, 1918, 1919 y 1920 presentó D. Hermenegildo su candidatura también por el distrito de Vélez-Málaga. Llegó a denunciar el acta que había obtenido Luis Alvarado, administrador de la fábrica azucarera de la casa Larios. Denunció las irregularidades y el caciquismo del marqués de Larios. En numerosas ocasiones mostró su preocupación por los problemas del distrito hasta el extremo de que, en una ocasión, Sánchez Guerra, ministro de la Gobernación, le dijo que era diputado por dos distritos.

Según Arcas Cubero, Giner cumplió un importante papel de defensa de los intereses de los pueblos de la comarca y denuncia de los abusos que se cometían67. Más adelante continúa el mismo autor: En Giner hemos de ver a la tradición democrática española, anti-monopolista, anti-caciquil, pequeño-burguesa y urbana, con vocación social68.

José Corominas lo llamaba, varón insigne que ennobleció las implaca-bles luchas políticas barcelonesas con el refl ejo de la bondad que atesoraba su espíritu y con la intachable caballerosidad que le deparó constantemente el respeto de amigos y adversarios. El partido republicano de Barcelona tuvo en Giner un ídolo. Ningún hombre representativo ha logrado los ho-menajes que Giner. Cuando aparecía en la tribuna pública, un solo grito se dejaba oír: “¡Viva el hombre honrado!”. Y la multitud, emocionada, aclamaba al simpático viejo en cuya frente inmaculada resplandecía la triple corona de la nobleza, de la sabiduría y de la virtud. Para Corominas, que formó parte con D. Gildo de la minoría republicana del Ayuntamiento de Barcelona, jamás minoría alguna actuó con tanto desinterés y con un tan alto sentido de la ética. […] Los debates cobraron con su jefatura una elevación no alcanzada ni antes ni después de su paso por el Municipio. Hasta los adversarios, que conocían su elevado valor moral, le guardaban

66 DSCD, nº 76, 6 de febrero de 1909, p. 2368.67 ARCAS CUBERO, F.: El republicanismo malagueño durante la Restauración (1875-

1923), Op. Cit. p. 335.68 Ibídem, p. 461.



excepcionales consideraciones69. Por su españolismo tuvo con el catalanis-mo enfrentamientos, puestos de relieve en numerosas ocasiones. Quizás el más brillante y patente fuera el Discurso pronunciado por la Patria y la Lengua70. Iba dirigido contra los catalanistas que habían presentado una moción sobre la imposición del catalán. Según D. Hermenegildo, la ense-ñanza debía ser en castellano, la lengua ofi cial: Dentro de poco la juventud no sabrá castellano ¡y habrá españoles que serán extranjeros en su propia Patria! Hablar en las lenguas regionales, pero escribir un documento his-tórico en castellano. No hay más lengua ofi cial que el castellano; el catalán es para hablarlo, no para escribirlo en lo que ha de quedar en el archivo71. Decía sentir un respeto profundo por la lengua catalana. En el Discurso se oponía al uso ofi cial del catalán. En la rectifi cación recordaba que fue el único diputado por Cataluña a quien se le ocurrió pedir el establecimiento de una cátedra de Literatura Catalana en nuestra Universidad y otra de lengua catalana en el Instituto de Barcelona, como la había libre, de eús-caro (sic) en el de Bilbao.

D. Hermenegildo y el distrito de Vélez-Málaga. Elecciones y periodos electorales

La provincia de Málaga, en virtud de lo dispuesto en las leyes electo-rales, comprendía 8 distritos electorales y la circunscripción, la capital y determinados pueblos. Los distritos eran: Antequera, Archidona, Campillos, Coín, Gaucín, Ronda, Torrox y Vélez-Málaga. Por cada distrito era elegido un diputado y tres por la circunscripción.

El distrito de Vélez-Málaga comprendía las siguientes localidades: Al-caucín, Arenas, Benamargosa, Benamocarra, Canillas de Aceituno, Iznate, Macharaviaya, Viñuela y Vélez-Málaga.

69 BILE, 30 de noviembre de 1923, año XLVII, nº 764, pp. 350-351, “IN MEMORIAM. MÁS ALLÁ DE LA MUERTE”, por José Corominas Masera, reproducido de El Pueblo, de Valencia.

70 El idioma español. Discurso pronunciado por la Patria y la Lengua.71 Ibídem, p. 14.



Por el distrito de Vélez en el siglo XX, hasta la Dictadura de Primo de Rivera, fueron elegidos los siguientes diputados:

Indalecio Abril y León, 1901.Eduardo R. España García, 1903.José Lameyer y González, 1905.Leopoldo Larios y Sánchez de Piñar, 1907.Mariano de la Vega Inclán y Flaquer, 191072

Alfonso Ruiz de Grijalba y López Falconi, 191073.Luis Alvarado González, 1914, 1916, 1918 y 1919.José Martín Velandia, 1920 y 1923.

D. Hermenegildo había sido elegido diputado por Barcelona en la elección parcial del 13 de diciembre de 190874. Prometió por su honor el cargo y ocupó su escaño el día 6 de febrero de 190975.

Diputado por Vélez-Málaga había sido elegido Leopoldo Larios. En el Diario de Sesiones de toda la legislatura de 1907-1910 no he encontrado ninguna intervención suya sobre los problemas del distrito.

a. Las elecciones de 1910 Tras la Semana Trágica de Barcelona, el proceso y posterior fusila-

miento de Ferrer y Guardia, arreció la campaña contra Maura. Éste se vio obligado a dimitir y el rey encargó la formación de gobierno a Segismundo Moret. Por estas fechas, el 7 de noviembre se formalizó la Conjunción Re-publicano Socialista. El gobierno de Moret duró poco más de tres meses. Alfonso XIII encomendó el gobierno a José Canalejas, que disolvió las Cortes y convocó elecciones generales.

En mayo de 1910 se celebraron elecciones a Diputados a Cortes; por el distrito de Vélez-Málaga presentó su candidatura el marqués de la Vega

72 Renunció en noviembre de 1910.73 Después de la elección parcial de 29-I-1912 sustituyó a Mariano de la Vega Inclán.74 En sustitución del también republicano Emilio Junoy.75 DSCD. nº 77, de 6-II-1909, p. 2368.



Inclán, apoyado por los monárquicos, y también D. Hermenegildo Giner de los Ríos, apoyado por los republicanos. El sábado 30 de abril llegó Giner a Vélez. Esa misma noche celebró un mitin en el teatro y al día siguiente otro en la plaza de toros. La Unión Ilustrada informaba que se le había tributado a Giner un cariñoso y entusiasta recibimiento, asegurando las personas ancianas que no se recordaba mayor explosión de alegría y que nunca se habían visto reunidas tantas personas para esperar a un político, como las que acudieron a recibir al candidato por Vélez. El comercio cerró sus puertas la noche de su llegada y, de los pueblos del contorno, bajaron casi todos sus moradores. Alababa el redactor del periódico la oratoria del candidato clara, elocuente, sencilla y rica en imágenes, que cautivó a los oyentes. Si el primer mitin fue moderado procurando calmar la agitación de los electores, en el de la plaza de toros hizo un discurso de tonos socia-listas, muy razonado y prudente, muy ovacionado. Las personas sensatas de Vélez concedieron mucha importancia a los discursos objeto de “los mayores y más sinceros elogios”.

La breve estancia de Giner en Vélez fue una fi esta. Al mitin de la plaza de toros “asistieron muchas distinguidas damas y señoritas”. Los balcones del Centro Republicano y los de algunas casas particulares lucían colga-duras y vistosas iluminaciones. El redactor, sin embargo, apuntaba que la lucha sería reñidísima sin poder asegurar de quién sería la victoria76.

Pese a cuanto antecede, D. Hermenegildo no consiguió el acta. Fue elegido Mariano de la Vega Inclán y Flaquer. En las ciudades, sin embargo, las elecciones se iban haciendo cada vez más limpias. De ahí que, según la ley electoral, a la circunscripción se añadían varios pueblos de la provincia como contrapeso. En los distritos, los caciques seguían obrando a su gusto y manipulando los resultados. Por la circunscripción de Málaga fueron ele-gidos los republicanos Juan Sol y Ortega y Pedro A. Armasa Ochandorena, los liberales Antonio Gómez Díaz y Diego Salcedo Durán, y el integrista Ignacio Fernández Somera.

76 La Unión Ilustrada, Revista artístico-Literaria, 8-V-1910, nº 34, p. 2. Ilustran el texto tres fotografías.



En el “Índice de las discusiones” en las que intervino Giner de la legislatura de 1910 a 1911, de un total de 45 (al margen de la discusión de los Presupuestos Generales del Estado), 11, casi el 25 %, se referían a problemas del distrito de Vélez-Málaga. De Vega Inclán sólo constan 2 intervenciones, una de ellas sobre los consumos del ayuntamiento de Vélez-Málaga.

b. La discusión del acta de Vélez-Málaga En la elección, según denunció el apoderado de D. Hermenegildo, se

cometieron numerosas irregularidades. En Alcaucín, Arenas, Canillas de Aceituno y Macharaviaya, no se dio posesión a los interventores y las urnas aparecían llenas al abrirse los colegios. También denunciaba vio-lación del secreto de las votaciones y coacciones. El acta fue denunciada. En virtud del artículo 35 de la ley electoral, el Tribunal Supremo emitió un dictamen declarando válida la elección porque la denuncia no aparecía sufi cientemente corroborada77. Días más tarde, ya en el Congreso, impugnó el informe del Tribunal Supremo. Decía con sorna: Pretender que los repu-blicanos pudiesen llevar a esos ocho pueblos ocho notarios. El magistrado ponente no se había leído bien el expediente: decía que faltaban fi rmas sin reparar que donde faltaban era en las copias. Denunció que lo que se pretendía era que la elección se hiciese en virtud del artículo 29 de la ley electoral78. Le pusieron numerosos obstáculos. Tuvo difi cultades para conseguir interventores. De los 11 pueblos del distrito, en 8 no consiguió interventores. Candidato pretendía ser López Oyarzábal, pero lo vetó la Casa Larios y hubo de retirarse al distrito de Ronda. La Casa Larios no quería que el candidato fuera desafecto. Manifestó Giner que, donde hubo elección, él obtuvo doble número de votos que el candidato triunfante. En Vélez y su campo el triunfador obtuvo 600 votos, y él obtuvo más de 1.300. Sumando todos los votos en donde hubo elección, sacó más de 1.000

77 DSCD nº 3, de 17-VI-1910, Apéndice nº 83.78 Este artículo de la ley electoral de 1909 permitía proclamar diputado sin ni siquiera

celebrar, cuando en el distrito no se presentase más que un candidato.



votos. Presentó un cuadro estadístico con los votos por pueblos, secciones, votantes, etc. Afi rmó que donde había habido elección, Vega Inclán había sido derrotado, y donde no la había habido, había que preguntar al cuerpo electoral (repetir la elección). Él pretendía que hubiese elección en Vélez, que se acostumbrasen a dejar de ser los criados de la Casa Larios para ser ciudadanos libres. Decía:

…Y no sólo prediqué que no se me votase, sino que de un modo in-directo favorecí al candidato contrario diciendo a los electores: yo, veleños, de todos modos tendré un puesto en el Parlamento, porque se empeñan los barceloneses en darme nuevamente su abrumadora y altísima representación; tendréis allá, por consiguiente, un Di-putado que defenderá los intereses de Vélez-Málaga, y no quiero que por votarme, el día de mañana haya un solo obrero despedido de la fábrica sin tener pan que dar a sus hijos; no me votéis, yo no vengo más que a una cosa; no vengo más que a pediros que se haga elección79.

Denunció que en Málaga, especialmente en aquellos pueblos vivían “bajo el látigo de la casa Larios”:

La prueba de que aquellos pueblos gimen bajo ese cacicato, es la manera explotadora cómo la casa paga la tonelada de caña de azúcar enfrente y al lado de lo que paga la fábrica de Maro. La prueba de esa explotación que realiza la casa Larios, la tiene S. S. en un hecho que tal vez no conocerá tan bien como seguramente lo conoce su augusto padre político, (Risas) mi distinguido amigo el Sr. Montero Ríos, por ser abogado de aquella casa; y ese hecho es que pagando a 33 pesetas la tonelada de caña de azúcar, bastó la denuncia del hecho formulada por mí en un meeting, para que a las veinticuatro horas subiese 6 pesetas en tonelada, el precio de la caña de azúcar. Ya comprenderá la Cámara hasta qué extre-

79 DSCD nº 5, de 20-VI-1910, pp. 61 y siguientes



mo es explotada la provincia por la casa Larios cuando suben los precios de esa manera.

Le contestó González Llombart, diputado liberal por Antequera. Ver-dadera pena, dijo, le había producido ver la incongruencia, la contradicción y la falta de lógica en las ideas de su querido maestro. “El Sr. Giner no ha tenido más que una mira, perseguir a la Casa Larios”. Él estaba allí para defender a Vega Inclán. Había muchos obreros y jornaleros en Vélez y por tanto republicanos, que ejercieron coacciones y amenazas. “Giner, después de soliviantar a las pobres masas, si bien con la protesta de que no quería quitar el pan a nadie, pero incitándoles a votar en contra de la Casa que les daba el pan […] salió para Barcelona. Les decía no vengo por el acta […] vengo a soliviantaros y a hacer propaganda republicana”. Afi rmó Gómez Llombart que por las coacciones de los republicanos no votó más que la mitad del censo; salieron a la carretera a impedir que llegasen las actas de los pueblos. En los demás pueblos Giner no obtuvo votos, porque no había republicanos80.

80 Ibídem.

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Francisco López Casimiro Doctor en Historia Contemporánea ... · FRANCISCO LÓPEZ CASIMIRO Isla de Arriarán — 175 DON HERMENEGILDO GINER DE LOS RÍOS Y VÉLEZ MÁLAGA. UNA LUCHA