Francisco, vete y repara mi casa

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/29/2019 Francisco, vete y repara mi casa

    1/3

    Francisco, vete y repara mi casaReflexiones personales para no quedarme en silencio sorprendido ante la noticia del Papa argentino

    Harold Segura

    San Jos, Costa Rica, 13 de marzo de 2013

    El Cardenal argentino, Jorge Mario Bergoglio fue nombrado nuevo Papa de la Iglesia catlica.Ha escogido ejercer el pontificado de Roma bajo el nombre de Francisco.

    Segu la noticia por tres medios diferentes: el canal de TV nacional de Costa Rica, EWTN yel canal que habilit el Vaticano para la trasmisin en directo. Por los tres se dijo lo mismo:Annuntio vobis gaudium magnum; Habemus Papam: Eminentissimum ac reverendissimumDominum Georgius Marius, Dominum Sanct Roman Ecclesi Cardinalem Bergoglio, Quisibi nomen imposuit Franciscus [Os anuncio un gran gozo: Tenemos Papa: El eminentsimo yreverendsimo Seor Don Jorge Mario Cardenal de la Santa Iglesia Romana, Bergoglio. Que seha impuesto el nombre de Francisco].

    El comentarista peruano de EWTN (en espaol) reaccion con el natural desconcierto de unfiel catlico que, aunque lo deseaba, jams imagin que su Papa llegara a ser unlatinoamericano. Entre alegra y desconcierto atin a decir con marcada entonacin limea:!Bergoglio! Un argentino es el nuevo Papa, hermanos; el cardenal Bergoglio es el nuevo Papa.

    Yo haba acabado de almorzar; lo hice en el comedor de la oficina en San Jos, frente altelevisor y junto a mi computadora. Estaba acompaado de varios compaeros y compaeras detrabajo. Todos recibimos la noticia en silencio. Primero porque no entendamos bien lo que seestaba diciendo y, segundo, porque nadie poda creer lo que al final omos: el Papa es argentino.Es Bergoglio, el argentino! dije yo y despus me qued callado; baj la cabeza para buscar elteclado y anunciar la noticia por mi cuenta de Twitter: Nuevo Papa para una nueva Iglesia? Su

    nombre: cardenal Bergoglio, de Argentina.Mi reaccin me sorprendi. Pens que cuando anunciaran el nombre iba a expresarme con

    ms alegra, iba a abrazar a los compaeros catlicos o iba a felicitar a los que en ese momentocelebraran la noticia. Pero no; nada de eso. Dije lo que dije, escrib lo que escrib y esper a queapareciera Bergoglio vestido de Papa para asegurarme de que haba escuchado algo que eraverdad. La sorpresa me dej atnito.

    Han pasado varias horas y no salgo del silencio asombrado. Qu se puede decir estandoas? Muy poco. Necesitaremos tiempo para asimilar la noticia e interpretarla con calma. Pero,por ahora, dir que me alegra la noticia; que la recibo con esperanza y que me gusta saber que esuna persona de nuestras tierras; que me complace saber que es un jerarca que ha acompaado avarios de mis buenos amigos pastores argentinos a celebraciones donde han orado por l y l haorado por ellos. En una de esas celebraciones, en el Luna Park de Buenos Aires (2006), estuvopresente el conocido msico evanglico Marcos Witt. Recuerdo que en esa ocasin Witt se vioforzado a hacer una rueda de prensa para aclarar ante sus seguidores que l no era ecumnico.Decan que por haber estado junto a Bergoglio buscaba arrastrar a la iglesia cristiana alecumenismo satnico. (Para no creer! Ni la acusacin, ni las palabras de defensa del msico).

  • 7/29/2019 Francisco, vete y repara mi casa

    2/3

    Mi experiencia personal con el nuevo Papa es breve, pero tambin se suma a las razones demi esperanza. Lo conoc en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y delCaribe, celebrada, como bien se sabe, en Aparecida, Brasil, en el 2007. Su papel fue protagnico,como arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina. A su cargo estuvo, por ejemplo, lahomila en la celebracin eucarstica del mircoles 16 de mayo. Lo escuch con atencin. El

    evangelio del da era Juan 16:12-15, un texto misionero en el que Jess invita a sus discpulos acumplir la misin bajo la gua del Espritu. All dijo: El Espritu es el que nos conduce, tambinnos lleva por el camino hacia toda periferia humana: la del no conocimiento de Dios de tantagente, la de la injusticia, la del dolor, la de la soledad, la del sin sentido de la vida, tantasperiferias existenciales que debemos evangelizar, pero es el Espritu el que nos ha de llevar all.

    Fue el presidente de la Comisin de Redaccin del Documento Conclusivo de laConferencia quien lo present ante los participantes en los ltimos das del encuentro. Hacia losobservadores evanglicos que estuvimos all tuvo gestos personales de suma amabilidad, saludosy conversaciones cortas en las que nos cont de algunos encuentros fraternos con las iglesias del

    protestantismo evanglico del continente. El Dr. Nstor Mguez, profesor y pastor metodista, eraquien mejor lo conoca y a quien, a su vez, mejor conoca Bergoglio del pequeo grupo de no-catlicos.

    Con mi simpata s que corro el riesgo de parecer zalamero y quiz, para muchos, ingenuo.Reconozco el riesgo y slo pido paciencia para explicar los motivos de mi optimismo (o de miingenuidad).

    No desconozco su conservadurismo (el que haya participado en celebraciones evanglicasno significa ms que eso: que particip). Es, como los dems miembros del ColegioCardenalicio, un disciplinado alumno de la escuela conservadora de los dos ltimos Papas. A esaescuela se cien su carcter pastoral, su posicin teolgica y sus opciones polticas. Tampoco

    desconozco, para peor suerte, su infortunada participacin (de palabra, obra y omisin, para usarel lenguaje litrgico) durante la ltima dictadura militar argentina (1976-1983). He visto susfotografas al lado del trgico general Jorge Rafael Videla (incluida una en la que le da lacomunin). No he pasado de largo frente a las noticias que lo acusan de estar involucrado en elsecuestro de dos sacerdotes; se dice que facilit su captura. Estas acusaciones fueron publicadasen el libroEl Silencio, de Horacio Verbitsky y, por estos das, son motivo de titulares en muchosdiarios del mundo.

    El profesor Fortunato Mallimacci, exdecano de la Facultad de Ciencias Sociales de laUniversidad de Buenos Aires afirm tiempo atrs que al Cardenal La historia lo condena: lomuestra como alguien opuesto a todas las experiencias innovadoras de la Iglesia y, sobre todo, enla poca de la dictadura, lo muestra muy cercano al poder militar.

    No ignoro nada de lo anterior. Pero quiero creer que algo nuevo se puede esperar (asuntode fe?) no por lo que el Cardenal Bergoglio ha sido, ha hecho o ha dejado de hacer, sino por loque Francisco I podr ser y podra llegar a hacer.

    Esta esperanza que me acompaa nace, en parte, de la siempre falible, pero casi siempreconfiable experiencia de la vida. En cincuenta y cinco aos de vida he visto hacer las cosas que

  • 7/29/2019 Francisco, vete y repara mi casa

    3/3

    nunca pens que se haran, de la mano de los que menos pens que las haran. A losconservadores los he visto hacer lo que se esperaba de los progresistas (no fue acaso ese el casode Monseor scar Arnulfo Romero?) y a los llamados liberales y progresistas los he vistoabandonar causas cuando ms esperbamos de ellos.

    Tambin, esta esperanza terca me viene de mis frecuentes lecturas del viejo maestro alemn

    Franz Hinkelammert. Ese visionario incansable dijo, y ha vuelto a decir por estos das, que nocorren hoy los viejos esquemas de izquierda y derecha, ni de conservadores y progresistasCreo que la vieja confrontacin [entre] progresistas y conservadores, desaparece. Y luegoconfiesa: Provengo de un ambiente de conservadurismo catlico y siempre he defendido laposicin conservadora como una posicin de posible apertura.1 A esta posibilidad de aperturame aferro. Por ella creo que pueden venir con Francisco I nuevos tiempos para la Iglesia catlica,para el dilogo fraterno entre ella y las dems expresiones de la fe, para el trabajo de cooperacinque interprete los sufrimientos del mundo como campo comn de misin, para una fe solidaria yuna Iglesia que sirva al mundo en nombre de Jess y de su Reino. Creer es eso: ver lo que no se

    ve y esperarlo como si ya viniera (Hebreos 11:1).El cardenal Bergoglio (primer Papa jesuita) ha escogido el nombre de Francisco. Y al santode Ass pertenece esta historia: un da entr a la Iglesia de San Damin, por ese entoncesderruida y abandonada. Entr para orar y pedir la direccin del Espritu. Estando all, en esetrance, la imagen del Crucificado despleg sus labios y le habl: Francisco, le dijo el Cristo,vete y repara mi casa, que, como ves, se viene del todo al suelo. Y Francisco se levant paraobedecerle y a esa causa dedic su vida.

    Y qu tal si se repitiera la historia! Que viniera la voz y l la escuchara: Francisco, che,vete y repar mi casa que, como ves, se viene del todo al suelo.

    1 Franz Hinkelammert (Jos Duque, Germn Gutirrez, editores),Itinerario de la razn crtica: Homenae a FranzHinkelammert en sus 70 aos, DEI, Costa Rica, 2001, pp. 37-38.