En su celda Fray Martín encendió un par de velas

Y tomó un grueso

libro entre sus manos

En la página 102 movió

sus labios Hazazel

De rato en rato, hojeaba

afanoso

En la 380, movió sus

brazos el diablo Amón

El monje, parecía no advertirlo pero el libro vivía cada vez más

Las miniaturas que adornaban cada

capítulo, cobraban vida.

En la 507 tosió Abigor

En la 566 le guiñó el ojo el demonio

Adramech

Y seguían sumándose más

Al llegar a la página 666 ,una luz surgió del libro y un olor acre inundó la celda

Al llegar a la proposición 95, los demonios desparecie

ron. El monje se paró… Tomó el tintero y ..

Lo estrelló contra la pared …

Mientras los gallos del amanecer estaban arrastrando un nuevo día…

Salió.

Tomó el rollo de papel y …

Marchó presuroso , hacia la iglesia Wittemberg

Colocó sus manifiestos…