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QUINCENARIO MARXISTA DE ECONOMÍA, POLÍTICA Y ARTE Año I Santiago (Chlls) 25 de Noviembre de 1933 N.o 2 CABELLO conferencia panamericana (La Conferencia Panamericana de Montevideo, «fue se inaugura e) 3 de diciembre próximo, marca una etapa culminante en el proce so de infiltración imperialista en loa países de Amlerica (Latina. Bs obvio señalar que las deliberacio nes de ia iComferencia y sus reso luciones Implicaran una aproba ción de la política económica que e: ¡imperialismo yanqui pretende desarrollan durante esta época cri tica en el continente. -Los diplo máticos latino-americanos, repre sentantes de oligarquías .que han capitulado Biempre ante la pre sión imperialista, jugarán el pa pel de comparsas, destinadas a prestar a la escena el relieve y el brillo que necesita para hacer mas fácil el engaño de las masas. Necesariamente, esto debe suce der, v una breve ojeada a la histo ria del panamericanismo y a la constitución de sus órganos per mitirá fundar nuestro juicio. La doctrina de Monroe Formulada por el Presidente Monroe (1-823), en un principio como una respuesta al Congreso de Verona de la Santa Alianza (18220 que había consultado la Intervención europea para la re conquista de las colonias españo las, ha sido más tarde el arma ju rídica con que (Estados Unidos 'ha justificado su política de inter vención en los asuntos america nos. La primitiva declaración da Monroe se reducía a esto: Cual quiera tentativa de reconquista y de colonización de los países eman cipados de la América 'hispano- portuguesa, sería considerada por los Estados Unidos como una ame naza a su propia independencia. Pero este papel que asumía el eran Estado del .Norte como de fensor de la independencia de loa países americanos, inuplicaiba na turalmente la dependencia de es tos países respecto de su amable y, al .parecer, desinteresado pro tector. El' crecimiento de las fuer zas productivas en Norte América, la acumulación de inmesos capi tales y el aumento del .poderlo mi litar determinaron un mayor in- teres por la explotación de las Repúblicas latino-americanas, luc- fias de vastos recursos naturales. ¡La doctrina Monroe vino -a ser nna declaración de lo* Estados Unidos, según la cuaJ se reserva ba para sf los mercados latino americano», prohibiendo a las na ciones europeas -el empleo de los medios militares para el apoyo de su política comercial. lEn la prác tica, ni .-,ún para eso lia servido la famosa declaración, pues, los .Kstados 'Unidos ihan (permitido en ciertos casos la intervención de esos ipafses en contra de naciones latinas (bloqueo de Venesu«la por te escuadra alemana), coando él en este número: ><: I ■*7 bases del imperialismo mismo esperaba sacar partido •!>■ la situación. Las Conferencias Panamerica nas ¿En 188-9, el Presidente de Es tados Unidos, >Bentjamfn Harrison, ¡y su secretario de Estado Jamos Blaine, convocaron en Washing ton la primera Conferencia Pan americana, con el objeto según dijeron de elaiborar un programo de cooperación política y econó mica, suscribir pactos de arbitraje y desterrar la guerra, codificar i derecho internacional, estableci miento de líneas de navegación, construcción de un gran ferroca rril panamericano, relacionar las universidades y otras preocupa ciones más fútiles. (Las -RepUblicas ratino-cmericanas aceptaron la in vitación^ Estas conferencias se lian reu nido periódicamente en las gran des capitales; Méjico 1-9-01-02, Río de Janeiro 1906, »Buenos Aires 1-910, Santiago 1922, Habana 1928. En ellas, los "hombres de Es tado" latinoamericanos ihan sobre salido per su elocuencia ramplona. su provinciana "vanidad y su in comprensión de los intereses na cionales. Ninguna de las Confe rencias Panamericanas ha tenido verdadera trascendencia para el futuro .político de estos pueblos. Durante loa intervalos entre las conferencias, queda en funciones un órgano permanente que es la Unión Panamericana, con residen cia en Washington. Según los es tatutos, la U. P- es simplemente una reunión de los representantes diplomáticos en "Wüííhington de los paÍBes latinoamericanos, presi dida por el Secretario de EsUulo norteamericano. 'En el heclho a una dependencia de] Departamen to de Estado y dol Ministerio dn Comercio, fiu calidad do diploma- ticos de los representar. fes de tus Repúblicas americanas, les priva de toda independencia, ya que no pueden adoptar ninguna actitud susceptible de acarrear ura fric ción iM,ernacional. En un princi pio ;a composición de ia U. P. se suo rüuaba entérame -te al he cho de que las naciones tupieran representantes diplomáticos acre ditados en Washington, de modo que si una de estas República». por cualquier motivo, cortaba su» relaciones con Estados Unido» de jaba automáticamente de pertene cer a la U. P. )■:■'> ocurrió cor Méjico, cuyas relaciones coi' E«¡- t .icios Unidos estaban rotaB en la (~pnca de la Conferencia de San tiago (1922). <La presidencia de la U. P. era, ademas, privilegio d»' los Estados Unidos y el secreta riado de Eatado, presidente de de- recího. Tn 1922, en la Conferencia de 3autiago, «e hicieran, a iniciativa de I-ii pMívb representad oe. alen. la farsa del reichstag tifus exantemático dimitrov, revolucionario militarización de la juventud relaciones ruso-americanas Precio: 40 centavos nas reformas de los T'.statutos. que establecieron que tedos los .Esta dos tendrían derecho a estar re presentados por un delegado, a fnlta de represéntate»* diplomáti cos, y tomarían pa,-te obligatoria mente en la Conferencia; ademls el secretariado de -Estado norte americano no seguiría siendo pre sidente del Consejo por derecho propio, sino por la voluntad del Cf-nsejo, quien lo elegiría^ En tot'lc caso, v run'csoriera que «can sus modiflcrcior.rs, la U. P. no 'ha sido ni scrA, por razones de equilibrio, una rturlón de Re- püMica.* que discuten sonre un pie de igualdad nus dificultades co munes En tal caso perdería pu sentid' -^peefflco. I»e Mil que su -íiíjnifiracion polftif". s-a nv.li y su utilidad sólo aprec'ablt para Kstados Unidos. La.* organizaciones d- 1 panamie. ricanismo ¡hn.n Pido ineficaces pa ra impedir Ion conflictos entre na ílones americanas, en los c\w por lo demás, y con una gran sabidu ría, no ihar. traí-do siquiera de in tervenir. Tampoco tn el seno de la Ui ion Panamericana, pl en una sola de las Conferencias, ee han levantado voces de protesta por las extorsiones que los yanqui? Imr 1-omoiido, en repetidas ocasiones, en las naciones americanas mas a; l' lies. Y esta ineficacia y esta .le-wüdad de las naciones latino americanas, demast'-ada a lo lar go de tantos años, es una prueba clara, y suficiente de la alianza que ee establece entre lag minorías financieras de Estados Unidos y la» minorTae burguesas y feudales que dominan y gobiernan en los p.-iíf-cg latinos. Definición del panamericanismo El panamericanismo ea, pues, un movimiento, sin arraigo en los pueblos americanos, que no res ponde a una necesidad interna de estos ;■■:■ ■'■'<■ ■. destinado a permi tir, por medios legales y pacífico» la integración de los países lattro- amerlcanos en un bloque de colo- ilas subyugadas por el imperia lismo yanqui. Las Conferencias l'ar americanas "han servido hs"*ta l:i f.-oha para manifestar er for ma pública, ostensible y puramon- k- verbal, los sentimientos de amistad y colaboración entre la America del Norte y la América flcl Centro-Sur. Amistad que Jia (Pasa u ta 8.a pág.)

FRQIHUHQFLD v SDQDPHULFDQD · 2020. 5. 22. · do frpxqlvpr vh vxfhghq yhu wljlqrvdphqwh < od dqjxvwlr vd fulvlv gho rfflghqwh fdslwd olvwd fdgd gtd srqh piv hq sh oljur od h[lvwhqfld

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  • QUINCENARIO MARXISTA DE ECONOMÍA, POLÍTICA Y ARTEAño I Santiago (Chlls) 25 de Noviembre de 1933 N.o 2

    CABELLO

    conferenciapanamericana(La Conferencia Panamericana

    de Montevideo, «fue se inaugura e)3 de diciembre próximo, marcauna etapa culminante en el proceso de infiltración imperialista enloa países de Amlerica (Latina. Bs

    obvio señalar que las deliberaciones de ia iComferencia y sus reso

    luciones Implicaran una aprobación de la política económica quee: ¡imperialismo yanqui pretendedesarrollan durante esta época cri

    tica en el continente. -Los diplomáticos latino-americanos, representantes de oligarquías .que hancapitulado Biempre ante la presión imperialista, jugarán el papel de comparsas, destinadas a

    prestar a la escena el relieve yel brillo que necesita para hacer

    mas fácil el engaño de las masas.Necesariamente, esto debe suce

    der, v una breve ojeada a la historia del panamericanismo y a laconstitución de sus órganos per

    mitirá fundar nuestro juicio.

    La doctrina de Monroe

    Formulada por el Presidente

    Monroe (1-823), en un principiocomo una respuesta al Congresode Verona de la Santa Alianza

    (18220 que había consultado la

    Intervención europea para la re

    conquista de las colonias españolas, ha sido más tarde el arma ju

    rídica con que (Estados Unidos 'ha

    justificado su política de intervención en los asuntos america

    nos. La primitiva declaración daMonroe se reducía a esto: Cual

    quiera tentativa de reconquista yde colonización de los países eman

    cipados de la América 'hispano-

    portuguesa, sería considerada por

    los Estados Unidos como una ame

    naza a su propia independencia.Pero este papel que asumía el

    eran Estado del .Norte como de

    fensor de la independencia de loa

    países americanos, inuplicaiba naturalmente la dependencia de estos países respecto de su amable

    y, al .parecer, desinteresado pro

    tector. El' crecimiento de las fuer

    zas productivas en Norte América,la acumulación de inmesos capitales y el aumento del .poderlo mi

    litar determinaron un mayor in-

    teres por la explotación de las

    Repúblicas latino-americanas, luc-

    fias de vastos recursos naturales.

    ¡La doctrina Monroe vino -a ser

    nna declaración de lo* Estados

    Unidos, según la cuaJ se reserva

    ba para sf los mercados latino

    americano», prohibiendo a las naciones europeas -el empleo de losmedios militares para el apoyo de

    su política comercial. lEn la práctica, ni .-,ún para eso lia servidola famosa declaración, pues, los.Kstados 'Unidos ihan (permitido enciertos casos la intervención deesos ipafses en contra de nacioneslatinas (bloqueo de Venesu«la porte escuadra alemana), coando él

    en este número:>■la situación.

    Las Conferencias Panamericanas

    ¿En 188-9, el Presidente de Estados Unidos, >Bentjamfn Harrison,¡y su secretario de Estado Jamos

    Blaine, convocaron en Washington la primera Conferencia Panamericana, con el objeto—segúndijeron—de elaiborar un programode cooperación política y económica, suscribir pactos de arbitrajey desterrar la guerra, codificar • i

    derecho internacional, establecimiento de líneas de navegación,construcción de un gran ferrocarril panamericano, relacionar lasuniversidades y otras preocupaciones más fútiles. (Las -RepUblicasratino-cmericanas aceptaron la invitación^Estas conferencias se lian reu

    nido periódicamente en las grandes capitales; Méjico 1-9-01-02, Ríode Janeiro 1906, »Buenos Aires

    1-910, Santiago 1922, Habana 1928.En ellas, los "hombres de Es

    tado" latinoamericanos ihan sobre

    salido per su elocuencia ramplona.su provinciana "vanidad y su in

    comprensión de los intereses nacionales. Ninguna de las Confe

    rencias Panamericanas ha tenido

    verdadera trascendencia para el

    futuro .político de estos pueblos.Durante loa intervalos entre las

    conferencias, queda en funciones

    un órgano permanente que es laUnión Panamericana, con residen

    cia en Washington. Según los es

    tatutos, la U. P- es simplementeuna reunión de los representantesdiplomáticos en "Wüííhington delos paÍBes latinoamericanos, presidida por el Secretario de EsUulo

    norteamericano. 'En el heclho a

    una dependencia de] Departamento de Estado y dol Ministerio dn

    Comercio, fiu calidad do diploma-ticos de los representar. fes de tus

    Repúblicas americanas, les privade toda independencia, ya que nopueden adoptar ninguna actitud

    susceptible de acarrear ura fricción iM,ernacional. En un principio ;a composición de ia U. P. sesuo rüuaba entérame -te al hecho de que las naciones tupieran

    representantes diplomáticos acreditados en Washington, de modoque si una de estas República».por cualquier motivo, cortaba su»relaciones con Estados Unido» de

    jaba automáticamente de pertenecer a la U. P. )■:■'> ocurrió cor

    Méjico, cuyas relaciones coi' E«¡-t .icios Unidos estaban rotaB en la

    (~pnca de la Conferencia de San

    tiago (1922).

  • 2

    matracaEl diario del banquero

    Agustín Edwards hace un comentario en el estilo plúmbeoque le caracteriza, sobre losincidentes del Hospital Cazadores. Lo que más saca de suscasillas al mentado periódico,es que una institución de médicos jóvenes, ele proletariadointelectual, como dice desdeñosamente, declare que los esfuerzos para atacar la epidemia son "estúpidos y estériles".Pero conviene renescarle l-i

    memoria al decrépito "rotativo". No hace mucho tiempoestuvo en Chile Mr. Long, quesegún ha reconocido el propioMercurio, es una autoridad enmaterias sanitarias. Pues bien,apenas pisó tierra chilena elseñor Long, declaró a la prensa que esta epidemia era unaconsecuencia de la crisis económica y que no pasaría sinocon ella. Las crisis, la miseria, la desocupación y las epidemias son fenómienos propiosdel capitalismo y han adquirido en esta última época un ca-

    LAS RELACIONES RUSO-AMERICANAS

    El reconocimiento del Gobierno de la Dictadura delProletariado ruso por EE.UU. ha tenido una importancia trascendental para todoslos sectores mundiales de laopinión. Ha sido calificado condureza. Ha sido justificadodespués con el ánimo exclusivo de menoscabar la importancia política del comunismo. Eneste comentario breve—quedará para más tarde un estudiocompleto del problema—queramos puntualizar algunas ob-1servaciones.Los capitalistas han debido

    reconocer la fuerza económicamás_ grande del mundo en elrégimen soviético. A regañadientes, pero lo han reconocido. El capitalismo está entrancas peligrosos. Las transformaciones políticas de rodeoal comunismo se suceden vertiginosamente. Y la angustiosa crisis del occidente capitalista cada día pone más en peligro la existencia del régimen.EE. UU. cuenta con 14 mi-

    Iones de cesantes y con inmensos stocks de mercaderías queno puede vender. Y Rusia, elpaís elonde domina sin contrapeso el proletariado, fué el único que pudo decir en la Conferencia Económica de Londres por boca de Litvinof:"Nosotros podemos comprarpor valor de 1,000 millones dedólares". He aquí la razón fundamental de las relaciones diplomáticas ruso-americanas.Ninguno de los dos países

    be inmiscuirá en la política interior del otro. Triunfo absoluto para Rusia porque es laprimera vez que una nacióncarr'talis*a y acaso la más poderosa declara terminantemente que no intervendrá en el orden político instaurado por elproletariado ruso. Lo que ha

    rácter permanente; el presidente Roosevelt ha declarado queel actual orden económico so-oail es la "consagración deldesorden" de modo que losmédicos que tanto furor causan al esclerosado "rotativo"no han expresado ninguna novedad.BEl 31 de Julio del presente

    año, el escritor inglés Steeleanunció en un diario de Londres que el movimiento deHitler había sido apoyado conalgunos millones de dólaresdel rey del automóvil, Mr.Ford. La ligazón entre Fordy Hitler la habría hecho, según el periodista nombrado, e!príncipe Fernando, parientedel ex-káiser. El millonario yfinancista Ford telegrafió al"Daily Herald" confirmandoque los agentes de Hitler le

    esperado el mundo durantetres lustros era la intervencióndel imperialismo en Rusia, yno al revés. Esta declaraciónes, pues, el más profundo reconocimiento a la estabilidaddel régimen proletario que sehaya formulado hasta hoy. Encambio, la declaración oficialrusa de no intervención política en EE. UU. es perfectamente inútil v como tal perfectamente justa, ya que ellasin prometer nada, ha hechoposible una relación económica trascendental. La ríe trescientos miltones de habitantes

    que viven sobre treinta m ilíones de kilómetros cuadrados.Y afirmamos esto basarlos enel hecho de que los principiosdel comunismo sost-enen conMarx: "La l'beracíón de lostrabajadores ha de ser obra del.->s trabajadores mismos". EnFÍE. UU. no rtu*""1nn hacer 1o3fisos la revolución proletaria.La harán los proletarios norteamericanos fundándose en el

    proceso dialéctico de la historia que conduce al comunismo. Rusia ha hecho una declaración para dejar contentosa los yanquis porque sabe queni ella ni nadie podrá detenerlos acontecimientos. Es untriunfo magnífico para la política proletaria ; ¡ algo hanaprendido de su enemiga mortal, la bunruesía! Y con razónse ha corrido por el mundo queLitvinof es el más hábil diplomático de Europa.Otro punto de ^escándalo ha

    sido la aceptación de que losamericanos pract:oucn su religión en Rusia. Pero debe saberse de una vez por todas,que en Rusia es donde existela más profunda libertad deconciencia. Lo dice así y lo

    habían solicitado dinero, peroque él se negó rotundamente anacerlo y que no tenía nadaque hacer con ellos.

    -. Esta declaración del multi-mílonario muestra una ve ;más cómo el nacional socialismo que se jacta de ser un"partido de trabajadores" busca, la ayuda financiera de losmás grandes capitalistas delmundo, ante quienes se presenta como guardia pretorianacapitalista contra las organizaciones de clase de los traba

    jadores.a

    La Union Civica de Mujeresde Chile, formada por damasde muy noble alcurnia, de 'asociedad, como se dice aquí,aplaude la medida por la cualse exonera de sus cargos a mé

    dicos, internos y enfermeros

    cumple la constitución soviética. Lo que no tolera ni podrá tolerar jamás es que la religión, ese opio de los pueblos,ese complejo ancestral de suruina y su miseria, vuelva aentronizar a sus pulpos y a susvampiros sobre aquel inmensoterritorio liberado, nonde hade reeducarse una humanidadnne estaba nodrMa r>or los "na-drecitos del zar". Y esto Rusia no lo ha prometido a losamericanos.Y ñor ú1t;mo se anisa aT so-

    vict;smo rusn de, haber rern-nnr'Ho 1«s denHas ríe """erra.Desd*» lue^n r-1 rpro"ncim:eitaes fa'^o. S^'n r-nv la ai-entn-c;;r'-n en nr!nc;rt:n dp d:srii^rP^te

    '

    aS'1ti*T> r.n^tPr:nrm.pifp;,Rnoseve't 'f Vtnbía prnnnpstoromo rif^-io nn.ra rP^O'inrpr.Pero Rmríi Hmo. no. Y triunfó T.'tv*nnf. *■"! asunto se discutirá después. T.a fuerza ríeRusia se ha revelado en todas plenitud. Pero dpfi'e tomarase pn nipnta nne el mundo actual es heterop-éneo, hav cincosextos de canibalismo v un sex-t-~- de rorp'i":cmo. ;Cómo rueden los políticos rusos desconocer la realidad? Nada máshubieran querido los capitalistas. El comunismo teórico afirma la paz v la inutilidad de losarmamentos. Pero si Rus;a estuviera desarmada, los imperialistas ya habrían barrido elinmenso campo ruso ron susaviones y sus ametralladoras.Rusia no husra triunfar por elsacrificio cristiano pornne sabe muv bien nne los imperialistas la abocarían en sangreunirme después hubiesen delevantar un mnnnme ito al redentor desarmado para sat:sf-ter las ansias sexuales delmisticismo humano,

    del Hospital de Cazadorespues ellas, 4as perspicaces señoras ya habían descubiertoque allí se hacía "propagandacomunista". Pero lo notable esque 'las caritativas y desinteresadas damas no se olvidan deagregar a su entusiasta, peroración: "No se olvide que condinero no se hace todo, y for-nulamos la petición muy interesada (sic), de que al renovar el personal, no sólo se tome en consideración la eficiencia sino también la abnegacióny la caridad que es generosa éinfinita". No es difícil adivinar lo que quieren estas piadosas señoras, y no es difícilver de por medio la mano deMonseñor Campillo; ellasquieren monjitas y frailecitpsque en todos los hospitales deesta cjudad reparten periódicamente panfletos políticos conun pie de imprenta muy sugestivo : imprenta Claret, la imprenta de la curia, precisamente.

    ■TRROIÍtMO PASCABA.

    N ingún proletario del mundopuede pensar otra cosa. Ladictadura del proletariado esun régimen para la tierra y noun esquema teórico como quisieran los imbéciles y los ene

    migos de Rusia.Y Rusia puede sonreirles

    desde lo alto de su fuerza desdeñosamente.

    LAS ELECCIONES EN ESPAÑA

    i

    En España acaban de triunfar en las urnas las derechaselectorales. A causa del votofemenino, a causa de. las her-manitas y de las asiladas enles conventos que salieron avotar con permiso especial delpipa, a causa de la ignoranciadel campesirado ,a causa delcohecho. Pero sobre todo yu-ia vez más a causa de losrevolucionarios a medias. Acausa del socialismo español,como en todas partes, traidorsistemático del proletariado.lie aquí la causa fundamentaldel retroceso saludable de España. Las masas comprenderán ahora que los socialistastienen por misión histórica envegarse en brazos de Ja reacción más terrible y que los socialistas los conducirán una ymil veces al fracaso.El socialismo literario de los

    iníeiectuale . españoles n;i podía conducir a otro fin.

    Sólo el socialismo del proletariado conduce a una trans-f>Miiación radical.Pcio hay que guardarse de

    confundir li derrota de los **so-■•Mv-iñoles" con la de-

    -■'-. ta del marxismo. Se ha de-'-■- i.-do a 'na fracción izquierdista de lj>_ burguesía—a loss-nrial:stns—pe o nada más.

    i- marxismo es la conciencia no'ít:'-T del proletariado.\ en España, el proletariado

    no ha dicho aún si; última palabra.

    el cable

  • 3

    PÜBNCIM®*osear cortés

    i

    Osear Cortés ha muerto. Ha muerto como un héroe,cumpliendo su deber de revolucionario y de médico. Lavida entera de Osear Cortés está sembrada de episodiosque muestran el temple de su carácter y el ardor de susconvicciones .

    No parecía un hombre de la nueva generación universitaria, mezquina, baja, podrida en los prejuicios del coloniaje criollo.

    Nada era (indiferente a su espíritu inquieto, que tantose apasionaba por la ciencia como por la filosofía o el arte,no con el diletantismo ocioso del pseudo intelectual, sinocon el interés profundo del marxista consecuente. PorqueOsear Cortés ihabía puesto su vtida pl servicio de una

    gran causa: la liberación de los oprimidos, que en sunoble conciencia se identificaba con el proceso grandioso de la gestación de una humanidad superior.

    Los que asistimos a sus últimos instantes, cuando elvirus traidor empañaba la lucidez de su pensamiento,cuando la fiebre encendía la hoguera del delirio, no olvidaremos jamás el triunfante desborde de sus ideas generosas.

    *

    Decía en su desvarío: "La Revolución es máshermosa y más brillante que el sol". La cultura ya no esun privilegio de unos pocos. La cultura para todos es elverdadero comunismo". Al sentir los gritos de los niñosdel Hospital, se incorporó exclamando: "La Revoluciónha triunfado, traigan los niños: yo les enseñaré su significado".

    Su muerte ha sido una heroica afirmación de su vidade luchador apasionadcl. Denunciador de jniserias, acusador- implacable de las 'injusticias de un régimen, infatigable animador de esperanzas, cayó abrazado a la gloriosa bandera de su ideal.

    El ejemplo de Osear Cortés Rivera fructificará en elespíritu de las nuevas generaciones rebeldes.

    enrique molinaDon Enrique Molina, cate

    drático y Presidente de la Universidad de Concepción, contoda la suficiencia de un catedrático, y la ignorancai de unPresidente, nos ha brindadotres joyas de su sabiduría, dictando tres conferencias en laUniversidad de Chile sobre larevolución rusa. Bien se ve através de esta inesperada campaña del señor Molina que sus

    í, í.l- información se reducen a la literatura con que

    :>sos biancos atestan laslibrerías y que no tienen deverdad más que el odio dequienes han perdido sus privilegios y sus capitales.El señor Molina habla en

    fáticamente de la psicología■1.*' pueblo ruso, como determinante del magno proceso re-vójucionario, habla de la crueldad Je los zares, del fatalismode ¡os mujics y otras zarandajas; pero habría que preguntar!; al señor Molina, por quérazón, ya que estos pretendidos factores han existido siem

    pre, la revolución no estalló en

    tiempos de Ivan el Terrible ode Pedro el Grande. El señorMolina no vive, bien se ve, enesta tierra ni de esta tierra, escierto. Vive en su confortablePresidencia y de su p'ngüe ca-nong'ta. No sabe que en nuestra época vive un proletariado,una clase i evolucionaría querompe con los lazos de la pro-

    conferenciantepiedad i-'ivada, d~l capitalis-

    '

    mu, de us prejuicio; burgueses, de iidividualisrno, un proletariado que tiene un solo anhelo en RuMa como en Chile,en !ngla'eri3 como en el Congo: Crear una humanidad másjusta, más íntegra, en que lacultura no esté al íUn.ice deL'-s mediocres como don En-

    riq-j » Molina solamente, sinode tocos los hombresLia terminado el señor Mo-

    lin- destacado funcionario dela tiranía de Ibáñe:;, haciendouna ay logia de la libeitad yatacando a la dictadura proletaria que da trabajo, casa y repose a !■:>; tr.ib:mal. No hay ropa, no hay me-difámenlos, no hay dinco.Los alimentos escasean. Pa-saii los meses sin recibir si

    quiera los sueldos. La burocracia bien rentada asoma devez c, cuando sus narics Vlas victimas van amontonándose vertiginosamente, 30, 40por día.Pero es inútil protestar.

    Aun más, es fatal, pues el anatema es lanzado contra quienalce la voz: elemento disolvente, desquiciador del ordensocial. Así pagó con su puestonuestro compañero Osear Cortes !a osadía de denunciar estos crímenes. Los verdadero;crímenes no se cometen en

    raptos patológicos con el ou-ñal o el revólver. Los verdaderos crímenes se cometendesde los despachos de los altos funcionarios que, con plena conciencia de sus actos, desunan un 2 ojo del presupuesto nacional para defender la

    salud de los habitantes y un

    25 ob p.ira preparar la guerrame-'-iante ejércitos y dip-ovr.Á-(ico--.Tero Osear Cortés ha res

    pondido con su propia vida yt-i memoria lo vengará.

  • 4B. VI LA

    las basesdel imperialismoiEI capitalismo en su desarrollo

    histórico experimenta a fines delsiglo -fflTX transformaciones muyprofundas. Los grandes Estados:Inglaterra, Francia, Alemania,Italia, el Japón y loa Estados Unidos, se lanzan a la conquista dolos países exóticos * consideradoscomo fuente de materias primasy como mercados (para au floreciente industria. -Exploraciones yconquistas se efectúan vertigino-sámente, una ola .poderooa de militarismo se levanta .trar que una industria altamente

    organizada .produce menos valor¡.da.io un mismo capiíal) que unaindustria débilmente organizada.pws hay menos obreros, menosplusvalía, aunque sí una explotación más Intensiva del obrero yhiendo el fin último de los, capitalistas, el beneficio, se producirla un aflujo de capitales hacia lasindustrias menos organizadas.Dentro del propio régimen capitalista a causa de las leyes económicas se ^produce finalmente unequilibrio (claro que no se computan los desastres intermedios) yuna "tasa media" de beneficio,como si toda la plusvalía socialQrublese sido acumulada y que cada capitalista extrajese su participación proporcional.Asi dentro del capitalismo, los

    precios no son determinados porsu valor (recuérdese que el valorea trabajo cristalizado) sino quepor los "gasí03 de «producción másel beneficio medio". .Es ademásesta explicación científica, la única que justifica la sugestiva solidaridad Internacional del capitalismo frente a lodos los movimientos Obreros. La disminución de laplusvalía en uno o m^s capitalistas los perjudica indirectamentea todos. Y esto explica ta-mlbléncómo el capital bancario y comercial que no crean plusvalíagozan del beneficio medio. ¡Maravilla sublime, deraetho divino dulcapital, dentro del régimen delcapitalismo!En las diversa ramas de la pro

    ducción el oqulljibrin se .producecomo ¡hemos indicado. ¿Pero »nuna misma rrma y considerandoa dos canil"Usía* como se produce? Naturalmente lo que difo-rencla a es'os ca pltallstas es lncomposición orgánica de sus capitales (grado e aquí ya una .profundacontradicción Interna del réglmur:por -una parte, necesidad del aumento de 1a plusval'a iy «por lotanto: "poca racionalización, muchos obreros exo'otndos"; por ot'.aparte, necesidad de d'smlnulr loa''^as'ns df nroflucclftn'*

  • 5

    C. RENOON

    la farsa *

    reichstagEl 21 de septiembre comen

    zó en Leipzig el llamado "proceso de los incendiarios del

    Reichstag". Este proceso puesto en escena por el ministrode propaganda del Gobiernonacista alemán, Goebbels, tiene por objetivo probar la intervención del diputado comunista alemán Torgler y de tresemigrados búlgaros, en el incendio del Reichstag.

    _Según

    el acta de acusación, estoshombres habrían instigado ycooperado con van der Lubbe,el principal protagonista, enla consumación del atentado.Pero en realidad el verdadero

    objetivo de este proceso tragicómico consiste en demostrarpor todos los medios posible-:;extorsiones, falsos juramentos,documentos falsificados, etc.,etc., lo que no es precisamentela verdad, es decir, que fué ttnlugarteniente de Hitler, Goeh-ring, quten envió a un grupode milicianos seleccionados te■los destacamentos de asalto, aponer fuego al Reichstag yque van der Lubbe no ha siílosino un instrumento en manosde los jefes nacistas.Conviene recordar las cir

    cunstancias en que se produjoel siniestro. Se acercaba la fecha de una elección legislativa, en 1a cual se jugaba eléxito o el fracaso, quizás definitivo, del partido nacionalsocialista. Era preciso realizarun acto de provocación quearalvanizara la opinión de loselementos tibios de la clasemedia (ya que el block obreroconservaba sus posiciones), alrededor de las consignas fascistas. Los éxitos crecientesdel partido comunista en laselecciones pasadas, hacían prever acontecimientos decisivos.Había que ganar la batallapor todos los medios. Días antes de empezar la elección, elReichstag ardía por sus cuatro costados. Las primeras informaciones de la prensa o'i-cial sindicaban al partido comunista como responsable delsuceso. Esto causó gran exita-ción en los medios dirigentes.La camarilla de militares yJunkers que gobernaban a Alemania entregaba pacíficamente el poder a los nacistas. Elresto de la historia se conoce.Pero la provocación nacista

    era ya desenmascarada ape-ias

    las primeras noticias llegabana! extranjero.

    Van der Lubbe

    Los primeros policías queentraron al Reichstag, cuan'.oéste comenzaba a arder, (estaes la versión oficial) eno Mitraron un hombre en mangasde camisa, van der Lubbe, conpapeles que le comprometieron como miembro del P. C. yque sin más ni más declaróhaber cometido un "atentadocomunista". ¿Pero qué hay déverdad en todo esto? Documentos irrefutables han demostrado que desde haríaaños el holandés van der Lubbe, era un enemigo encarnizado del comunismo y que sus

    simpatías se inclinaban másbien por el fascismo. Las in

    vestigaciones practicadas enHolanda, por personas de objetividad irreprochable, sobr«:e¡ aventurero van der Lubbe,han dado el siguiente resultado : Se trata de un individuo

    patológico, políticamente desorientado, de cuerpo defectuoso, semi ciego, de moral dudosa, homosexual por añali-dura, y muy accesible a la influencia de hombres que sequieran servir de él como aeun instrumento. Hacía tresaños que estaba expulsado delpartido comunista, y la miseria le indujo a trasladarle aAlemania. Allí se le vio participar en numerosos meetingsfascistas, donde atacaba violentamente a los comunistas.Sufrió una condena por vender postales sin autorización.A esta condena quieren ahoralos medios fascistas darle uncarácter político, sosteniendoque van der Lubbe fué detenido por repartir proclamassubversivas. Más tarde el secretario del capitán Roehm,Dr. Bell (asesinado más tarde

    por los nacistas por pretenderpublicar detalles sobre la vidaprivada de su jefe) le puso encontacto con éste, ouien eracomandante en jefe de los destacamentos de asalto nacistas

    y conocido homosexual. A partir de este momento, van derLubbe se convierte en instrumento de los fascistas y su

    p-sta se pierde hasta que conmotivo del incendio consigueuna triste celebridad. Un te

    ngo obrero, que ha declaraduhaber cjiíocido a van der Lubbe, (declaración hecha ante eltribunal de Leipzig^ afirma,que durante su conocimientocutí éste nunca le oyó manifestar opiniones comunistas.

    Intriga mal urdida

    Muchos hechos hicieron desde un comienzo sospechosa laversión oficial íobre el incendio.En primer término, lícrr.

    Goc-liri* % desempeñaba en esee-.K.nces la jefatura de la policía prusiana y pocos días antes del incendio, sus subordinados, a raíz de un allanamiento practicado en la sededel P. C. de Berlín (Liebk-necht-Haus) anunciaban eldescubrimiento de documentos comprometedores, segúnlos cuales el P. C. tenía decididos una serie de atentadosct n ur.:stas contra edificios

    públicos. Esto, de ser verdad,habría "ipsofacto", obligado alas autoridades a tomar precauciones extraordinarias wd'frnsa de los edificios púb'i-cos. Pero nada de eso ocurrió,y hasta el momento del incen

    dio, el Reichstag estaba custodiado por su guardia acostum-K ■• da. A pesar de existir, aúnen casos normales, una vigilancia severa, el incendio estalló simultáneamente en varios

    puntos. Un incendio de estanaturaleza y en tales condiciones no pudo haber sido realizado por poca gente: el acarreo de combustible, su estallido simultáneo en varios puntos, requería el esfuerzo combinado de muchos hombres, yaún en el extremo de suponerque van der Lubbe hubiese sido su único autor, sería difícil explicar, cómo éste por susolo esfuerzo, pudo haber 11 -vado materias incendiarias al

    palacio, sin despertar las sospechas de la policía.

    El contra proceso

    La sospecha casi confirmada de la participación de losnacional-socialistas en el atentado, y de la inocencia de losacusados Torgler, Dimitroíí,Taneff y Popoff se abría pasoen la opinión europea. Nadieprestaba atención a la fábula

    nacista y todos, por el contrajo, pensaban que van dírLubbe había sido un instrumento de la dirección del Partido Nacista. Pronto se formóen Europa una comisión internacional de encuesta, '.acual empezó de inmediato arecoger informes y a preocuparse de la suerte de los acusados del mostruoso procesa.Esta comisión se componía deun cierto número de juristasde nombre mundial. Después de semanas de trabajo,examen de documentos, interrogación de testimonios, enespecial conocidos de van derLubbe, esta comisión reunióun material extremadamenteimportante. La comisión acordó reunirse el 14 de septiembre ppdo. en Londres con -Ifin de hacer la verdad sobre tiasunto del incendio y en viátade que una defensa independiente de los acusados ante lajusticia alemana era imposible. En efecto, a raíz de unacarta dirigida por el doctorWevner, procurador de la República alemana, al miembrosueco de la comisión de encuesta, doctor Bfanting pidiéndole facilitara los documentos de que disponía su comisión, este contestó que podría transmitirles los documentos en cuestión a condición de que se asegurasen lascondiciones para una efectivadefensa de los inculpados, yque la seguridad de abogados,expertos y testimonios fuesegarantizada. El doctor Bran-ting pedía a nombre de su comisión y en nombre de toda !aopinión pública europea: 1) libre elección de los defensores

    por sus acusados, admisión,autorizada por la jurisprudencia alemana, de defensores extranjeros por los acusados; 3)derecho de los defensores para conocer las actas; 4) derecho de los acusados de conversar con sus defensores sin

    presencia de terceros; 5) condiciones humanas de tratamiento para los acusados; 7)protección de la vida de testimonios de la defensa o de laromisión de encuesta y de lospbogados, etc., etc.El resultado de todo esto

    fué que el tribunal alemán roautorizó la defensa de abog-i-dos extranjeros y el Gobiernanr mbró por oficio como ie-fensor de los acusados, al L'r.Sack, fascista reconocido. Demás está decir que una verdadera defensa ante un tribunal

    (.Pasa a la p.ng. 8 a)

    [ A P A R K O I O |1 ■ I

    Kl proceso que conmueve al || mundo.

    I'n infonroe. s"-ns:irinnal.

    | Tevlo oflolal

    I la comisión «le jnri^-is *íc Irf>n- |¡ rtri-H sobro c-1 Incendio ü>I I

    | Itc-U-listaí».

    I 1^ B R U R I A W A I* T O N

  • 6V. URIBE BASES DEIí. (Cont.)

    militarización de la juventudA pesar de todas las confe

    rencias, de todos los tratados,y de la copiosa literatura internacional, la guerra ha sidoincubada desde hace ya largosaños. Hoy día no se hace otracosa que darle los últimas re

    toques.Nada más revelador de esta

    larga preparación de la nuevaguerra y de la inminencia del

    • conflicto que la milit-v :zaciónde la juventud impuesta porlos diversos estados burgueses.Eu efecto, los gobier ios capitalistas consagran sus mayores cuidados para preparar elementos frescos y jóye.ies queles servirán de carne de cañón. La juventud burguesaque no ha conocid ) los horrores de la última gaerr?, resulta particularmente fácil paraganarla a la nueva aventura.Por otra parte, la clase dirigente sabe |tnie, !á juventudtrabajadora es el motor delmc-viíniento obrero y, eu consecuencia, representa el mayorpeligro para los planes de lafutura guerra imperialista. Deahí que emplee todos los medios para matar el espíritu an-ti-militarista y destruir las organizaciones anti-ímperialistasde la juventud obrera. Los gobiernos fascistas, con toda sumáquina represiva, son particularmente aptos para conseguir estos fines. ^^Analicemos en detalle los

    "progresos" que ha hecho cada país en este aspecto de lapreparación de la guerra.En Alemania fascista se ha

    creado lo que se llama el Servicio del Trabajo Obligatorioque tiene por fin evidente lapreparación militar general dela juventud. El coronel Hierlque la dirige la define mejorque nosotros : "los soldadosdel servicio del trabajo, tal como el nacional-socialismo loconcibe, son precisamente ante todo soldados*. Están obligados a incorporarse al Servicio del Trabajo principalmente los jóvenes desocupados.Trabajan por salarios exiguosdurante 10 horas al día en laconstrucción de caminos, puentes, carreteras, labores agrícolas, etc., y 3 horas las dedicana ejercicTos, deporte militar,táctica militar, trabajo de relación, etc. Sus fines encubiertos son, además, crear un ejército de rompe-huelgas y permitir la rebaja de los salariosde los obreros agrícolas, de caminos, de la construcción, etc.Según los planes del fascismo,el número de los soldados del

    trabajo deberá subir a 900,000.Las numerosas rebeliones a

    que ha dado lugar esta nuevamodalidad de explotación y esta forma de violentar la conciencia proletaria ha obligad^al gobierno nacista a decretarque el 60% de los jóvenes del

    Servicio del Trabajo deben serfascistas. Por otra parte, losjefes se han escogido entre losantiguos oficiales y suboficiales, funcionarios fascistas, etc.En Italia asciende a 2 mi

    llones 500.000 el número delos agrupados en organizaciones fascistas de jóvenes que-,e educan para la guerra. Enestas organizaciones y en laescuelas se hace una descarada propaganda por el progresode Italia mediante la p-uerra.La "Ralilla" (Opera NazionaleRalilla") reúne a los niños desde la edad de 6 años, donde reciben una educación intelectual y militar combinada. La

    preparación militar es obligatoria desde la edad de 8 añosy se confía a la milicia fascista; dura 8 años hasta que el

    joven se enrola en la miliciay en el ejército. Anualmentese preparan así más de 300,000niños para la guerra.En Francia la militarización

    comienza desde la infanc-a.Todos los niños desde la edadde 6 años se someten a unaeducación física ba¡o la vigilancia del Ministerio de Guerra ; se transforma luego eninstrucción militar y terminapor el servicio militar. Un millón y medio de jóvenes seagrupan en instituciones burguesas de deporte, donde seles enseña el arte militar y, eltiro. Al lado de 9.000 escuelashay 9.000 sociedades de tiro yríe deporte que están destinadas a la educación militar.Más de 2.000 oficiales pagadospor el Estado se dedican a l-\militarización de la juventud.En Ing/!atte

  • 7

    Dimitrov üsissaüá—¿Y Dimitrov?Como yo quedara pendien

    te de sus labios, el que veniade AicmaiHa, el que salía dela sala trágica de Leipzig, mecontestó :—Aquello fué formidable!Nos habíamos compren ii t~.

    El había sentido en mi pregunta toda la angustia apasiu-uante y ávida de detalles, elentusiasmo de los que siguenese proceso, donde los nacis

    quieren desacreditar a los co

    munistas, desnaturalizando supolitica de masas en políticacíe crímenes, y que se c-»nv.cr-te por la fuerza de un hombre,cualquiera qur. sea su resultado, en el proceso de su propiapiopov ación.

    _____

    Ciertamente el mundo estáenterado de eso. Pero he aquíque en el recinto mismo de¡tribuna-, rodeado de millaresde camisas pardas y de talsosperitos nacis, frente a juecesnacis, provocadores nacis, falsos testimonios nacis y abogados incluso nacis, el acusadoDimitrov se levantó y se convirtió en irresistible acusador.—i Fué formidable ! ¡ Fué

    una conmoción ! £1 público, aúncuando bien seleccionado, permanecía ansioso. Los periodistas estaban profundamenteemocionados.—¡ Ah, camarada ! El esta

    llido tuvo una repercusión másinmensa todavía. El únicofuego que Dimitrov había encendido era el del entusiasmo.El ha dado .vida, ardor y llama a todas esas pruebas quelos juristas internacionaleshabían reunido en Londres.El mundo entero está en llamas. La Alemania misma crepita sordamente, a pesar delos ext.nguidorcs de la prensade Hitler.S:n embargo, desde hacía

    siete meses este hombre estaba en el calabozo, aislado ensu sufrimiento. El ignora queia maquinación nacista ha sido demostrada. El no conoceni la memoria de Oberfohrcn,ni las revelaciones sobre Vander Lubbe. Pero él posee, conla convicción de su inocencia,el valor lúcido de un verdadero bolchevique, que le permite afrontar a los falsos jueces nacis, exponer magníficamente la verdadera política de su partido, juntar porsí solo la verdad de todos

    y denunciar la abominable

    provocación, que él persigueen seguida, de trampa en tra tipa, de cepo en cepo, con unaluminosa dialéctica.—Los jueces se quedaron

    atónitos. El presidente estabatan aturdido, que al principiole faltó la palabra para interrumpir esta requisitoria fulminante.[No se esperaban esto! El

    soldado de la Revolución ain.t-gaba sus posiciones. Ellos se

    imaginaban, sin duda, que tendrían que habérselas con »piltrafa, con una víctima medrosa, aniquilada por los maltratos y por las torturas morales. No habían contado conla resistencia invencible y feroz de una verdadera concic;.-cia revolucionaria. Ellos pensaban divertirse con las vacilaciones, 'las contradicciones,la .indecisión de un sermantenido secretamente concadenas. Ellos no habían editado con la fuerza y la sagacidad de un verdadero pensamiento revolucionario.—Yo asumo orgullosamente

    la entera responsabilidad demis actos, exclamó Dimitroven cuanto tomó la palabra. Yosoy revolucionario proletario;no hay otra especie de revolucionarios. Yo soy miembro delcomité central del Partido Comunista búlgaro y del comitéejecutivo de la internacionalComunista. Soy en consecr.e :-cia uno de los jefes del movimiento comunista y, en estacalidad, estoy presto a asumirla plena responsabilidad delas decisiones, documentos yactos del partido comunistabúlgaro.Aquí está su potencia: el

    tiene una doctrina, la de su Internacional, y a ella se aferra.—Yo no soy un puchista.

    Tampoco un aventurero terrorista. Yo estoy contra el terror individual.—Yo estoy por la dictadura

    del proletariado. Soy un partidario entusiasta de la revolución proletaria, única salidade la situación actual. Soy ;t.iadmirador de las realización sdel partido bolchevique ruso,dirigido por su jefe Stalin.El sabe pues lo que quiere.

    Sabe oponer a los. . . y a 'asprovocaciones la verdaderateoria revolucionaria. Despuésde siete meses de prisión, degrilletes, de amenazas, de largos días de soledad amarga,con la disentería agotante queda el pan negro de la incomu

    nicación, después de todo estoél permanece siempre "el partidario entusiasta". Entusiasta y clarividente. Ninguna reticencia en la afirmación desus principios, los únicos principios que pueden salvar alpueblo alemán.—En 1923, en Bulgaria, es

    tábamos dispuestos a derribaral fascismo y la dictadura.El rechaza con un ardor

    destructor las leyendas ignominiosas i¡ue quieren sembra*la duda en la conciencia de losproletarios de Alemania.—Si yo asumo la responsa

    bilidad de mis actos revoluciónanos, mi deber es tambiéndefenderme de una acusaciónmonstruosa, contraria a mis

    concepciones y a todas las resoluciones de nuestros con

    gresos.

    Pero Dimitrov no se afirmará solamente en esta vigo-losa, heroica afirmación deprincipio, en este desmentidogenera-I. El va al ataque, denuncia en primer lugar, laodiosa, la falsa instrucción,"donde todos los medios hansido buenos". El lo hará desde luego en su primera declaración, que cayó como unrayo:—Si yo hubiese podido te

    ner uno de los ocho abogadosque he pedido en vano y novuestro abogado de oficio, siyo hubiese podido comunicarme con él en lugar de permanecer durante seis meses aislado, de los cuales cuatro concadenas, no hubiese sido preciso reunir pruebas para e-infundiros.—Yo digo y afirmo que los

    policías encargados de la investigación se han ingeniadoen demostrar mi participaciónen el incendio del Reichstag.Todos los medios han sido em

    pleados. Yo afirmo que en lasactas se han anotado falsedades y que en los procesos verbales de los interrogatorios sehan puesto cosas que yo no hedicho nunca.El presidente golpeó violen

    tamente la mesa con el puño.Inquebrantable, acusador, Dimitrov repite y mantiene susdeclaraciones.Más tarde, en todos los ins

    tante, en el transcurso de los

    interrogatorios, estigmatizarála instrucción del proceso, a

    pesar de las amenazas y las

    injurias del presidente, que seaplasta en su asiento de verdugo ante esa verdad inflamada que hubiese parecido a losantiguos un castigo divino ca-y un cío del cielo.Dimitrov hace una nreg.in-

    ta a su hermana ELr.a Dirm-

    trova que vin;> en calidad de

    testigo.—¡Cállese, yo lo voy a y¿-

    ccr expulsar de la audiencia!aulló el presidente.—Usted me ha rehusado 'os

    abogados que pedí, repuso Dimitrov, yo debo defendermesolo.Y cuando comparece el ju"

    de instrucción, Vogt, que ha

    puesto a punto la maquinación hitleriana:—Usted ha pretendido, se

    ñor Vogt, le enrostra Dimitrov, que yo había estado

    comprometido en el asunto dela expulsión de Sofia. Pero esto es falso.—Es un mal entendido, '?-

    bió conceder el "juez",—Pero usted no ha convo

    cado a mi amigo Doriot, quepuede en efecto probar, queesto es falso. Y en cambio usted mismo ha interceptado lacarta que yo le he dirigido.— ; Yo encontré esto sin in

    terés!El juez de instrucción reco

    noce así haber falseado la instrucción.Pero entonces Dimitrov,

    blandiendo el texto de la leyde procedimiento alemana, exclama :

    —Se lee aquí, que el acusado no debe ser encadenadoPero a pesar de mis tres reclamaciones oficiales, ustedme ha mantenido cuatro meses con cadenas!—Sus reclamaciones no es

    taban en regla.Esto es todo lo que responde el "juez", convencido de

    haber violado su propia ley. YDimitrov concluye con unavoz vindicadora:—Debo decir que esto ha

    sido una instrucción ilegal,tendenciosa, brutal.

    ¡ Ah ! En vano el presidente, furioso, asesta su puñode ejecutor sobre los falsosexpedientes amontonados frente a él. En vano se enronquece gritando.—¡ Nada de insultos a la ins

    trucción! ¡Calle su boca!Dimitrov, con lucidez, de

    nuncia los procedimientos dela investigación, desenmascara y estigmatiza los fines criminales que ella persigue.Cuando se interroga al pro

    vocador van der Lubbe, cuyaspretendidas declaraciones a lapolicía sindicaban a los comunistas de complicidad, y comola lamentable criatura balbucea y se calla:—Es inadmisible, interrum

    pe Dimitrov, que van der Lubbe haya Hecho idéela racionestan precisas ante la policía yel juez de instrucción, y queaquí, en sesión pública, se calle!

    ¿Acaso la policía le interrogó con la ayuda de un intérprete?—No, pues él sabe alemán.—Pero en consecuencia, ¿es

    nue otra vez necesita intér

    prete?Si él es verdaderamente nor

    mal, prosigue el búlgaro, como vuestros expertos lo pretenden. . .— i Ud. no tiene nada que de

    cir! ¡Ud. no tiene nada másque escuchar! ¡ Ud. sólo puede hacer preguntas en el cuadro de las declaraciones de vander Lubbe!Dimitrov con sangre fría:—Voy hacerlo en el acto.

    ¿Van der Lubbe, ha oído Ud.alguna vez en su vida pronunciar mi nombre?El provocador, desampara

    do, se queda mudo.—¿Yo pregunto entonces a

    van der Lubbe, dónde y cómo ría concebido el proyectode incendiar el Reichstag?Yo le pregunto sobre todo

    QUIEN le ha sugerido estaidea. QUIEN le ha ayudado?Violenta interrupción del

    presidente.—¡Que diga la verdad! gri

    ta Dimitrov. Quien. ^í. quienle ba ayudado?Los hombres de Goehring

    intervienen.Así, pues, solo, pero guiado

    por su teoría comunista,Di

    mitrov ha sabido analizar la

    •,'tuación política, reconstituirl.i provocación. ¡Solo!, llega alas "conclusiones—que el igno-

    (Concluye a la vuelta)

  • 8CONFERENCIA... (Cont.)dado bus frutos, para no mencionar sino a Igunoj ejemplos,

    "

    en la..anexión de Puerto Rico, en- lasintervenciones armadas contra Nicaragua, Haití, Santo Domingo,Méjico. ColomToia, en el despojode la provincia de Panamá, en lafamosa t "enmienda, Platt" de laconstitución embana «que confierea los yanquis el derecho de intervenir para la restauración del or.

    '

    den público, en la actual intervención en Cu'ba. en 1&' larga se-

    , Tie de revoluciones .financiadascon capital norteamericano, en lagi erra del CJaaco con cuyos gas-tos corre la Standard Olí, en la-«enera! explotación de las rique-

    . zas naturales -y del trabajo de lasmasas oprimidas en las lie públicas americanas.El panamericanismo no respon

    de a una finalidad de unión entre las libres Repúblicas de estecontinente, «ino al contrario: V>-tbdos Unidos vela por la persistencia de sus divisiones territoriales.

    L>a unión de las ¿Repúblicas inie-ricanas, para ser realidad, debe

    quebrantar los obstáculos que selevantan en su trayecto: 4a dominación -burguesa, y íeudaj, el ■ sistema de producción capitalista, laopresión del imperialismo y aquellos símbolos que la concretan co

    mo las Conferencias y la UniónPanamericana.

    L» Conferencia de Montevideo

    Estñ, Conferencia se verifica enmomentos en que el sistema ca

    pitalista es azo ado por una crióla sin precedentes. La miseria yel hambre del proletariado tienden al máximo, ¡y la ola de la insurrección se levanta amenazador.El nacionalismo económico—y no

    el superimperialismo -pacifico—esel principio dominante en los palees capitalistas y de allí que seanmás acentuados que nunca los p?-

    ligros de una conflagración guerrera. Y por otro lado, los resultados alcanzados por la edificación del socialismo en la Unión

    Soviética y su política consecuente de