Fuerzas obscuras en Casa tomada de Julio Cortázar

5/11/2018 Fuerzas obscuras en Casa tomada de Julio Cortázar - slidepdf.com

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Fuerzas obscuras en Casa tomada de Julio Cortázar: un acercamiento a

las teorías de Bachelard

Alejandro Acevedo

Una vez hecha la lectura La poética del espacio de Gastón Bachelard, es casi un lugar

común asegurar que, en efecto, una poética del espacio sólo es posible dentro del terreno de

la poesía misma. Por otro lado, como veremos en estas líneas, el espacio habitacional, esdecir, el que es habitado, una casa en sí, un hogar, el lugar que alberga nuestro diario vivir,

se nos presenta por Bachelard de una manera un tanto alejada de la realidad mexicana, al

menos, en lo que se refiere a una parte de la realidad socio-económica mexicana, en dondedifícilmente una casa tenga desván y sótano al mismo tiempo.

Estos son, para el autor, quien se apoya en C. G. Jung, los lugares del miedo, que

reciben el miedo (1975, p.38-39), que albergan ese sentir psicológico que hace querelacionemos estos espacios, con el lugar, también compartido por nosotros, donde moran

“seres más lentos, menos vivos, más misteriosos”, y en contraparte, en el desván, losmiedos son racionalizados de forma más rápida y la “experiencia del día puede siempre borrar los miedos de la noche” (1975, p.39).

En lo que toca a este trabajo, réplica entonces del trabajo de Adriana 1, considero que

el cuento de Cortázar, Casa tomada, propone sí la conformación de un espacio, al que dota

de características propias, con las que incluso llega a funcionar como un actante más, comoun personaje. En el cuento referido, encontramos a una pareja de hermanos que habita un

espacio, situado en el Buenos Aires de la década de los cuarenta. Son lo último que queda

de una vasta familia de empresarios dedicados, al parecer, a las labores del campo. Algosucede entre la relación del protagonista y su hermana, Irene, “una chica nacida para no

molestar a nadie” (2006 (1951), p. 10), según se dice de ella.

Adriana explica que algunos aspectos desarrollados por Bachelard en el primer capítulo La casa. Del sótano a la guardilla. El sentido de la choza, son coincidentes con el

tratamiento que Cortázar da a su cuento, y que se sitúa espacialmente en una casa espaciosa

y antigua, que guarda los recuerdos de gente añeja, que dejó ¿su espíritu, su presencia

sobrenatural, su esencia máter?, en la casa que ahora es habitada por la pareja de hermanos,que aunque con intereses y actividades distintas, estrechan sus lazos veniales con algo más

que un amor consanguíneo. Se sospecha en ellos un amor como los de la Casta Divina en

Yucatán, de boda y posteriores frutos.Bachelard conceptualiza, con respecto a la casa, la memoria, la imaginación y el

ensueño, lo que es explicado, de alguna manera, en el trabajo de nuestra compañera, del

que más para completar que para replicar, señalaremos lo siguiente. El teórico francés, no

está de más recordarlo, afirma que la casa “es nuestro rincón del mundo, es (…) nuestro primer universo” (1975, p. 28). ¿Qué implica que un espacio que habitamos por primera

vez y tras largo tiempo -sobre todo el tiempo de nuestra infancia- tenga una configuración

única, que lo acerca a toda una poética de la que Bachelard reflexiona para llegar asenderos inescrutables por nosotros?

1Adriana Irais Dorantes Moreno, Sobre: La poética del espacio (1957), de Gastón Bachelard.



Implica que en esos lugares donde habitamos, sucedió “algo más” que el continuo

devenir de nuestra primera existencia, la natural, la de la niñez. La imaginación comienza a

fermentar en este espacio, que aunque cambie, se halla siempre relacionado al acto deimaginar y ensoñar, ya que la imaginación construye “muros con sombras impalpables”, y

“sensibiliza los límites de su albergue”, pues “vive la casa en su realidad y en su

virtualidad, con el pensamiento y los sueños” (1975, p.28).Aunque en el terreno de la ficción narrativa, y no de la imagen poética que tenga

como constructo la conformación de un enunciado que apele al sentido de casa con toda la

complejidad bachelardiana, Casa tomada, toma estos primeros principios de la poética delespacio, para dotar de verosimilitud al cuento, a la narración fantástica, con el fin de crear

un espacio de realidad alterna, donde la misma casa, como sucede durante el proceso de

lectura, parece cobrar personalidad propia, y poco a poco, de una manera que no es aclaradaexplícitamente, expulsa a sus últimos habitantes, tal y como Adán y Eva fueron expulsados

del paraíso por fuerzas sobrenaturales, la de Dios y sus poderes de creación/destrucción,

¿pues no era el paraíso, en un principio, un primer universo, el de nuestros primeros padres,

como afirman los católicos y la tradición misma del pensamiento occidental judeo-

cristiano? Sólo que en el cuento del argentino, las fuerzas sobrenaturales que expulsan a losinquilinos son siniestras, quizá diabólicas. Además, hay que sumar el hecho de que los

protagonistas gozan de mucho tiempo libre (como Sandra y yo), pues no hacen más quededicarse a parcas acciones −con excepción de la lectura− donde tienen tiempo de recrear

aspectos insólitos de su imaginación, quizá accediendo, en un momento dado, al espacio del

ensueño, donde la realidad es transformada y adquiere otras características.Por otro lado, Bachelard no deja de mencionar que la casa “es uno de los mayores

poderes de integración para los pensamientos, los recuerdos y los sueños del hombre”

(1975, p. 29). Estos tres elementos asoman en Casa tomada durante un fragmento, que abre

y cierra con un paréntesis:

(Cuando Irene soñaba en voz alta yo me desvelaba enseguida. Nunca pude habituarme a esa

voz de estatua o papagayo, voz que viene de los sueños y no de la garganta. Irene decía que

mis consistían en grandes sacudones que a veces hacían caer el cobertor (…) (2006, (1951),

p. 14).

Este paréntesis señala durante el proceso narrativo, la descripción de un espacio deensoñación, de un espacio onírico, que está sucediendo, y que sucede durante el transcurso

de hechos ficcionales textualizados. Cabe pensar en la siguiente lectura: los protagonistas

gozan de suficiente soledad y tiempo libre para dar entrada a aspectos desconocidos de su psiquis. Estos aspectos desconocidos, en sí fantásticos, que pertenecen a un terreno de

realidad alterna, se relacionan con el espacio habitado, el de la vasta casa heredada que es

“tomada” por fuerzas sobrenaturales que finalmente actúan contra ellos mismos y los

expulsa del sitio en cuestión. O las fuerzas expulsoras pertenecen a la casa misma, como sifuera un ente dotado de voluntad y muerte, o los protagonistas ensueñan, por decirlo así, el

misterioso devenir de los acontecimientos. Irene, además de limpiar y tejer (¿Qué no es ésta

una actividad que propicia el fluir de la imaginación y el pensamiento?), duerme. El protagonista se dedica a leer literatura francesa, a divagar sobre el amor por Irene, a

admirarla y a ayudar en las labores de limpieza. Ambos aman la casa, el espacio que los

une hasta el fin, fin que llega, de forma imprevista, a través de estas fuerzas diabólicas o psíquicas. Nada hay que lo aclare o lo contradiga. El miedo aparece en el cuento por vía de



los habitantes de la casa tomada, miedo que pueden sentir, por cuanto la casa es para los

protagonistas una extensión de sí mismos.

Ya que el sótano2, aún más que el desván, es el lugar más cercano al miedo naturalde la infancia, Bachelard señala que en nuestra civilización “que pone la misma luz en

todas partes e instala la electricidad en el sótano, ya no se baja al sótano con una vela

encendida”, para concluir con que el inconsciente no se civiliza: “el sí toma la vela para bajar al sótano (1975, p. 39). Es decir, al miedo lo encaramos con el inconsciente. ¿Qué

fuerzas del inconsciente permearon la vida de Irene y su hermano? ¿A qué se oponían sus

fuerzas del inconsciente relacionadas con la evocación misma de la casa? ¿Amaban ytemían la casa al mismo tiempo? Preguntas que tendríamos que reflexionar y atender.

Bibliografía

Gaston Bachelard, La poética del espacio, FCE, México, 1975.

Cortázar, Julio, Bestiario, Punto de lectura, México (1951), 2006.

2 Adriana señala que la parte a la que nunca pueden acceder los personajes, puede ser equiparable al sótano, el

ser oscuro de la casa, según señala Bachelard (1975, p.47). La casa es demasiado grande –ocho personas pueden vivir sin molestarse siquiera- y hay una sección a la cual no pueden acceder. Esta zona podría

funcionar como el sótano.

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