6
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES PLANTEL SUR ROBERTO YESSE VEGA BECERRA GRUPO: 618 Reseña Práctica de Campo: Aviario, “El Nido” BIOLOGÍA IV

Galápagos 3 d

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Biología

Citation preview

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO

COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES PLANTEL SUR

ROBERTO YESSE VEGA BECERRAGRUPO: 618

Resea Prctica de Campo: Aviario, El Nido

BIOLOGA IVProfesora: Mara Eugenia Tovar

La visita al Aviario me ha parecido una experiencia asombrosa. Regres con el alma enriquecida de conocimiento, con la pupila extasiada de deleite por tanta belleza natural y con el corazn a rebosar de contento por las experiencias de las que pude ser parte a nivel personal. Al llegar, debo confesar que pens que sera una visita mortalmente insoportable porque la chica que subi a saludarnos al autobs estaba en una actitud tan para nios de primaria que deseaba darme un tiro en la cara antes que tener que escuchar su chillona voz durante todo el recorrido. Afortunadamente no fue ella quien guo el recorrido de nuestro equipo, sino Javier, un chico sper buena onda y con una disposicin para su trabajo que me dej sumamente satisfecho y con un especial orgullo cuando le entregu el dinero que reunimos para l como propina.Pero vamos por el principio. Primeramente, al bajar del autobs nos dividimos en dos equipos de 20 personas. El mo estaba conformado por todos los chicos del grupo 618 que asistimos a la prctica, por tres chicos de otro grupo y por la maestra (buenaza). En el aviario tambin fuimos recibidos y acompaados por todo el camino por unas simpticas criaturas: los . Unas enormes aves de gracioso andar. Una vez divididos emprendimos el camino a un pequeo estanque de tortugas donde, entre otras cosas, se nos ense a diferenciarles por su sexo e incluso tratamos de hacer un pequeo acercamiento sobre qu edad podran tener. Posteriormente, Javier nos llev a conocer a Brenda. Una bella criatura de corta edad a la que nuestra gua apreciaba sobremanera. Partimos de la morada de Brenda y conocimos a Roco, un precioso mono cappuccino que estaba tiernamente encariado con Javier pues cuando se despidi de l, el pequeo mono se alter mucho y comenz a gritar. Lo cierto es que era un sonido espantoso, pero me gust poder contemplar en directo esa faceta de un organismo vivo: el afecto que otras especies pueden llegar a sentir por la raza humana. Posteriormente, nos encaminamos a una parte boscosa del lugar donde vimos muchas especies de aves. Haba especialmente una que llam mi atencin retar. Era un ave australiana de color azul que se supone es sumamente agresiva, pero no puedo recordar su nombre. Me encant la manera en que acechaba a Javier cuando este se encontraba cerca de su alambrado hablndonos de ella. Sigo sin poder creer del todo que un ave as tenga la fuerza suficiente para matar. Creo que necesito un repaso de mis clases de fsica. Tambin vimos algunos flamencos. Unas bellas aves de color rosado que a primera vista parecan pecar de vanidosas pues algunas no paraban de mirarse frente a unos espejos colocados dentro de su hbitat artificial. La finalidad de estos era que los flamencos pudieran sentirse superiores en nmero al verse reflejados el doble de los que realmente eran. Creo que eran 11, pero si a los once se les ocurra verse al mismo tiempo frente al espejo entonces contbamos veintids lo que los hace sentirse ms seguros ya que son aves acostumbradas a viajar en multitud. Este me pareci un dato de mucha relevancia. Me resulta curiosos como es que hay especies que se sienten ms seguras en grupo que por solitario. Esto me hace preguntarme si su instinto de andar en numerosos grupos es una adaptacin. O al menos un sistema de defensa que les brinde ms y mejores oportunidades de sobrevivir. Mi seccin favorita fue sin duda donde conocimos al guila real. Deslumbrante. Imponente. Bella. Tantos adjetivos podra usar para describir a un ave que al empollar solo centra su atencin en el primognito que sale primero del huevo mientras que el resto son ignorados lo que supone una supervivencia casi nula. Otra belleza que siempre haba querido ver en persona, y, lo confieso, siempre he querido como mascota fue al majestuoso Bho. Un ave rapaz que cuando te mira parece despreciarte framente y no queda ms que agradecerle haberte dedicado por lo menos una mirada de soslayo. Pens en todo momento en un fragmento del libro Teatro Escogido, de scar Liera donde un nima le dice a un vivo que cuando las personas mueren con muchos secretos se convierten en lechuzas. Tambin pude apreciar, de muy lejos, por desgracia a la increble guila Arpa. Un ave que puede ejercer una presin de 80 kilos con sus garras sobre una cabeza humana. Gigante. Majestuosa e insinuantemente al acecho de quien se acercara a su espacio.Posteriormente accedimos al rea de unas aves tan bellas como exticas. Entre otros me voy a centrar en el preciossimo Quetzal. De color verde vida, un copete precioso y una largusima e imponente cola de plumas verdes. Estos ejemplares me dejaron sensible por tanta belleza, tanto color y tanta majestuosidad. Un dato curioso fue que al entrar, Javier nos cont una leyenda que dice que si vez a un Quetzal por primera vez puedes pedirle un deseo. Un detalle mtico lindo.Ya para finalizar, concluimos por el momento en la tienda de regalos que era el fin de la casa de los Quetzales.Fotos! Por $35 pesos me pude tomar una foto con un majestuoso bho. Despus jugamos como nios pequeos en unos pequeos juegos recreativos instalados en un jardn del lugar.Posteriormente una presentacin con varias aves que hacan truquillos si les dabas comida, etc.Despus hubo una increble ronda de actividades deportivas que estuvieron al rojo vivo. Primero: Lanzarte desde una tirolesa. Segundo: Pasar lo ms rpido posible un puente sin pasamanos a riesgo de caerte en un lodoso y clido estanque de agua bajo este. Tercero: un angostsimo camino de bloques de madera donde a mitad de camino debas colgarte de una cuerda para pasar un pequeo bache. Cuarto: Competencia en lodo. Fueron divertidsimas, emocionantes, y muy, pero muy despiadadas contra quienes no llevasen su motricidad al 100%. Una vez sucios de lodo nos toc un rico regaderazo a manguera.