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AGENDA CULTURAL — Arte

LA TIENDA(El Cráter, hotel restaurante spa)Mirador del Pululahua,Quito, Pichincha, EcuadorT. (02) 239 8132 / 099 981 1653www.elcrater.comEntrada gratuita,todos los días de12 a 16 horas.

Nadie es artista ni por encargo ni por capricho. Si el deseo insiste, el resultado cuestionará al autor, siempre. Crear

un espacio que custodie piezas irrepetibles demuestra dos cosas: la intimidad del maestro y su pertenencia al tiempo. El sentido dicho es el espíritu que se respira en La Tienda, la galería de arte contemporáneo que se levanta en El Cráter, un hotel restaurante spa sobre el volcán Pululahua, a 30 minutos de Quito.

Por el pretexto de sentir, una sola idea puede materializar la más universal de las pasiones. El antecedente de una instauración será —por antonomasia— una destrucción. Para la construcción de El Cráter se “destruyó” una montaña de piedra pómez, ejercicio que derivó en una fusión de naturaleza y cultura, historias que están destinadas a ser esenciales. La materialización de La Tienda en el complejo turístico demuestra —una vez más— la ambición o el arrepentimiento humano. A sus directoras, Mónica y Paulina Baca, la cortesía de manifestar el alma del sitio las calma: “Diseñar este espacio artístico nace de estar en contacto con la gran creación: el universo”.

Nombrarse artista no es necesario cuando la obra ampara. La Tienda es una propuesta arquitectónica y artística, con un área de aproximadamente 60 m2, donde ha desfilado el trabajo de conocidos artistas ecuatorianos como José Unda, Ramiro Proaño, Sara Palacios, Luciano Mogollón y Miguel Betancourt, entre otros, cuya firma aún no ha sido patentada en la

CREACIÓN A LA INTEMPERIEEn las entrañas de un cráter inactivo reverbera una galería de arte que se tambalea con sus objetos y creaciones, con lo que recrea el cosmos y a los individuos: La Tienda.

memoria colectiva. El reparo se hace presente con una exhibición de pintura y escultura permanente que inaugurará los deseos de la vista: “Maestros de la plástica ecuatoriana”. Aquí lo majestuoso tendrá cabida y trascendencia.

La Tienda es un almanaque de pintura, escultura, grabado, cerámica, metal esmaltado que, singularmente, responde a las voces estéticas que allí reposan. Para romper el pedestal de la intimidad de cada una, el ajeno visitante puede adquirirlas o contemplarlas. Detenerse en su interior es refrescar el apetito por consumir talento. Permanecer allí es volver a confrontarse con la prueba más honesta de los hombres: la autocrítica y el desamparo.— por cristhian vera