La serie tl[onctgrllios del Institttto de Arte Rupestre tiene por objetivo l)ronrover el estuclio v la clii'rrlgación¡lel arle rupestre t]e la Comunitat Valenci¿na; uien de Inlerés Cullural, según esta]rlece ia Le,v'1/1998 delP¿tri¡rorri¡ Cultu¡al Valenciano. t,Patrirnonio N{undial desde dir:iembre t'lel airo ]99[:].

I)ir-ecc'ión de I¿¡ serie:Refael Nfiutínez Valle (Area d'Alqueologia i Paleontologia. Institut \-¿Jenciá de Consen-ació i Restutrració¡le Btlns Cuhurals. Generalit¿rt Valenci ana).Pere l\{. Guillem Calatayud (Area cl'Arqueologia i PaleonLologia. Institut V?rlenciá cle Consen'¿rció iR e s t a rrr¿t'iír ile lléns Cultu r¿rls. Generalitat V-al entriana).

L.onsejo cieutífico:- .Jean Clottes (IFRAO International Fecieration c,f Rock Art Organizations)- \lirLU-o S. Hemírndez Pérez (Depañament rle Prehistória, Universit¿rt d'Alar,¿rnt)-,TLrlián Nl¿rr1ínez G¿rcía (lnstituto Andaluz tlel Patlirnonio Históríco. JLrnta tie Ansalucía)- Pilar Lirrilla Mir¿rnd¿ (I)epurttrmerrto de Prehistoria. l-fniversidacl de Zaragoza)- \r¡lerrtín lillaverde Bonilla (Departarnent tle Prehistdlia i Arqueologia, finilersitat.¡" ¡tr¿l¿1rcia)

CfNIRAIIIAI . \ )- §J'Jdl',11"il:¿1VAINCIANA r yr-.:

EE'_'i'¿f.'J._^?!

O del terto: ios autoresl'. N'I. Guillem Cnlatayutl.-\."" .l',\.,1r",,logia i Paleontologia. lnstitut Valenciá de Restauració iL.c,nserraciti cle Béns Culturtrls

R. \{artínez Val1e.\rea d'\rqueologia i Paleontologia. Institut lale¡ciir tle Restauraciri iI ousen,ació rle Béns Culturals

\. \-illalerde Bonilla.llept. de Prehistória i Arqueologia. Llliversitat c'le \hlén, i¡

O clel nraterial grálico e iluslraciones:los ¿rutores v el Area cl'Arqueo-losia i P¡leontologia. Institut Vl'rlenciir cle Conserv¿rr:ió i RestaLtració rle

Bérrs Llultu rals.rO cle 1¡ et:lición: Gener¿litat \hlencian¿

Diseiro. realiz¿rcií»r e impresión: LAIMPRI'INTA (l(;lvllrr-.laitnpre nt¿t c g.conl

f nr¡rLesrr en Esptrira

IiB\: 9 , B-B-l-,l,il2-5501-5f.teprlsito lega1 : \'-173-2011

Estn publicac,itin se h¡ r,isL0 beneficiada de nrra a¡.ntl¿r ecorrrlrnic¿ rle laCr»rst-llelia cl'Erluc'¿cirj. Cenelal itat \alent'iarla- al I)lo\-ecto Utt tt t¡en-

la.nrr ul posorlr.t: ert(? rltL)estra ett l¡tlltt-trta-GussuLkt. Proncteo/2008/165'

r\rte llrpesL-re en el Riu dr: Ies Coves (Ca-.te1lrin) / Pere \IiqtLel Cuillem... fet al] - \'¿rlénci.r: Cener¿rliL¿t \t¡lenciana.2010.

P. : il.: ll0 c'nr. - (Nlonoglalí¿rs del InstiLLrto r.le -\rte Rtrpestle:2)Bilrliografía: p. 247-25{)ISB\: r), 8-ll l- 182-5;01 -lD.L.: \L113-2011I. Riu tle les Coles i(lotttLlnitlarl \¿rler¡c'iarlu: rat'iLt¡ielltos arrlueológi-cosl. 2 \rte rupestre let'autillo. .i (.¿stel|in ( Prorillc'ia)- Poblamientoprehistórico r secruenc'ia artí-'tica regic,rr,rl del lliLl cle Ies Cor'es'Guillem C¿rlatalucl. Pele \[it.Jue .

35 tES COVES DE LA SATTADORA

fÉ&nq§0 M{J§{C{P.'\}.: Les Coves de Vinromá (Plana Alta).

CLlE}iCA: Barranc de Ia Valltorta, Riu de les Coves.

T{PA $E AHT'E: Levantino y esquemático.

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35Barrar!c';le!e l'1lllD11a

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{.lrededores de les Coves de Ia Saltadora debajo junto al meandro se abre el Cingle dels Tolls de la Saltadora

C-{T-ÁI,OGO DE COi,IJ LNTOS DE ARTE RT]P-ESTRE DEL RIU DE LES COVES

Figuru 2. Los abrigos tle les Co¡es rle 1a Saltadora.

DESCRTPCTÓr\ Y \a{r,ORAC[Ón Dnr, ct}ruJtiN'f(]:En el tramo más accidentado del Barranc de la Valltorta, fren-te a la confluencia del Bananc de Matamoros se encuentra elCingle de la Saltadora, escarpe rocoso de 200 metros de lon-gitud en el que se concentran veintiséis cavidades distribui-das en nueve abrigos con arte rupestre prehistórico (}'iElrras1 I 2). El nombre de Saltadora describe el salto de agua quese precipita en sus paredes desde la ladera superior y que enépocas de lluvia forrna una cascada intermitente.Los abrigos de la Saltadora fueron descubierlos el año 1917tras el hallazgo de la Cova dels Calall-. r el resto de los im-portantes conjuntos de la \áiltorta. El Institut d'Estudis Ca-talans llegó a calcar toclo el conjunto aunque no publicaramás que urr aclelanto el arlo i19l;-1920). PosteriormenteEduardo Ripoll Perelló publicaría un trabajo más com-pleto. aunque sólo se cetrtrri en algunas figuras, y años des-pués Ramón \-inas aclelar.rtó más información. Más recien-temente los abrigos \ lI. \ III r I\ han sido objeto de unapublicación detallacla. en la que se incluve un análisis depigmentos mediante estuclic, p,or clifracción cle rayos X. Pe-

se a su importancia no se dispone todavía de un estudiocompleto del conjunto, carencia que es más notoria en elsector none. Por este motivo nos detendremos con algo másde detalle en la descripción de este sector.La Saltadora constituye uno de los núcleos fundamentalesde la Valltorta, tanto por el número de representaciones bienconservadas, superior a las 300, como por la diversidad deestilos en que fueron realizadas.Los abrigos se agrupan en dos sectores: el Norte (abricsI al V) y el sector Sur (abrics VI al IX), separados por unasupedicie rocosa en la que no se abre ninguna cavidad.Ambos presentan problemas de conservación importan-tes; entre los principales agentes que han influido en ladesaparición de sus motivos están los desconchados, lasveladuras, las deposiciones de carbonato cáIcico, etc. Ade-más, el sector Norte registra una intensa degrádación dela roca en su extremo izquierdo, y en Ia parte central Iasuperficie de sus paredes está cubierta por una pequeñapelícula de barro depositada por las aguas del barrancoque vierten en el cinto.

AHTE RUPESTRE EN EI, RIIT DE LF]S COVES (CASTELLON)

0 2cmt-----¡------J

l-igurn 3. Arquero del Ablit I de les Coves rle ia SalLadora (calcosegún los autores).

Comenzaremos su descripción desde el sector nofie. EIAbric I está formado por cuatro cavidades. Las primeraspinturas se localizan en la parte alta de la primera ca-vidad. Aquí, en una superficie ennegrecida, se observanrestos de varios zoomorfos. entre ellos una cabra con laspatas flexionadas y la figura de un arquero a la cartera)con ornamentos en cabeza, codos y cintura, pertenecien-te al horizonte Centelles (Figura 3)' En Ia segunda se ob-servan restos de, al menos, tres zoomorfos y restos deotras figuras muy velados por la capa de barro y polvocarbonatado. En la tercera sólo se aprecian manchonesde pintura y en Ia cuarta cavidad se conservan dos agru-paciones de zoomodos. En la parte más honda de Ia mis-ma tenemos dos animales orientados hacia la derecha,que han perdido parte del pigmento y están cubiertos poruna veladura. Estos zoomorfos están acompañados deotros motivos, hoy no,comprensibles.En la pared derecha del Abric I, sobre unas coladas, hayuna composición en Ia que se integran al menos tres ca-bras corriendo en sentido ascendente y a su izquierda unarquero lineal de pequeño tamaño del que se conservanlas piernas, el tronco y parte del arco y la cabeza.El Abric II, es uno de los de mayores dimensiones y enél podemos distinguir dos cavidades, ambas están cubier-tas por una capa de barro y tan sóIo se aprecian restos depintura.El Abric III tiene cinco cavidades, a partir de la quintalas paredes ya no están afectadas por Ia película de ba-rro. De izquierda a derecha los motivos que aparecen son

Ios siguientes. En su extremo izquierdo sólo se conser-van restos de pigmento. En un plano superior se obser-va un pequeño cervatillo orientado hacia la derecha, afec-tado por algunos desconchados y por una coladaestalagmítica que cubre pri¡cipalménte los cuartos tra-seros, Ias patas delanteras están extendidas, reflejandoel movimiento. Próxima a esta figura sobresale una ca-bra montés de cuerpo listado que presenta Ia misma in-clinación. La cornamenta, potente, está alterada por des-conchados ¡ encima de la misma, se observa un trazo depigmento y el rastro dejado por sus pezuñas bisulcas, quese prolongan por el cuello y más allá de las patas de-lanteras (Figura 4). Sobre ella aparecen varios arquerosde estilo filiforme, uno de ellos presenta el arco tendido.A unos treinta centímetros, por debajo del macho mon-tés, se distingue un arquero a Ia carrera, que sigue lashuellas dejadas por el animal. La cabeza queda inser-tada en el interior de una pequeña oquedad, el cuerpo es

lineal y con el brazo derecho sujeta el arco y las flechas.A la izquierda tenemos otra cabra montes, orientada ha-cia la derecha y con una cornamenta menos desarrolla-

Figura 4. Cabra orientatla hacia la izquierda.

Figura 5, Antropomor{o del Abric III.

da que la del anterior zoomorfo, de la que no se conser-van los cuartos traseros ya que los cubre una colada es-talagmítica. El animal está flechado en el vientre y en lasflechas se detalla Ia emplumadura.En la parte inferior, y desplazado un poco a Ia derechade nuevo, se observa la silueta de un macho montés depotente cornamenta, con las patas exte4didas. A su ladonos encontramos con un arquero de estilo filiforme, orien-tado hacia la izquierda y con cuerpo ligeramente incli-nado hacia abajo. La cabeza tiene un adorno de forma tri-lobulada y la boca entreabierta es apuntada, en forma depico, como si correspondiera al hocico de un animal. Conel brazo derecho, tendido hacia abajo, sujeta el arco endisposición vertical y las flechas. Junto all¡razo izquier-do se adivina otro objeto de difícil lectura. Las piernasson lineales y los pies están muy perdidos. Detrás desu espalda hay un trazo paralelo al cuerpo. Por Ia téc-nica y estilo esta figura, nos recuerda al antropomorfo delRacó Molero, descrito por algunos autores como el he-chicero (Figura 5).A la derecha del anterior conjunto de figuras, y separa-das por una colada, se observan los restos de pintura per-tenecientes a una posible representación humana muyafectada por desconchados. Debajo, a Ia izquierda, tene-mos otro antropomorfo en mejor estado de conservación.

CATAIOGO DE CONJUNTOS DE ARTE RUPESTRE D¡]t, RIU DE LES CO\-ES 119

La cabeza es circular, adornada con dos trazos y lo queparece una larga barba. El cuello es grueso y el cuerpoes una prolongación del mismo, pero de mayor volumen,y en él se marca Ia barriga. En la espalda se aprecia unligero engrosamiento. Lleva un arco y flechas dispuestosen sentido horizontal, por encima del sexo, que es muyconspicuo. Las piernas son lineales y se insinúan los pies.A su derecha, después de unas coladas en las que se con-servan restos de pintura, se abre el Abric IV, que contie-ne un número considerable de figuras, en la mayoría delos casos en óptimo estado de conservación. En su extre-mo izquierdo, y en la parte superior, hay tres figuras.La primera por Ia izquierda representa a un arquero orien-tado a la izquierda en sentido ascendente, con las pier-nas abiertas y un ligero modelado de pantorrillas y pies.EI cuerpo es lineal, si bien cobra un mayor volumen a laaltura de los hombros. Los brazos, muy próximos entresí, sujetan el arco y las flechas. AI lado de este motivoquedan restos de pigmento y por debajo se ha ejecuta-do un arquero de estilo similar y con la misma orienta-ción al anterior. Uno de los brazos está dispuesto haciaarriba y con el otro sujeta el arco y las flechas. En am-bos se observa un engrosamiento de la pintura, por enci-ma del codo, que podría corresponderse con brazaletes.En las piernas lleva algún tipo de adorno (Figura 6).

l'i5'rra 6. Arqnero del Abric I\i

t20 ARTE RUPI'STR-ts EN EL RIU DE LES COVES (C{STELLON)

A la izquierda del grupo anterior y en un plano inferiorse observan seis arqueros de construcción anatómica muysemejante, orientados hacia la izquierda y dando lugar auna composición de arqueros en marcha. El primero deellos está muy deteriorado por desconchados y sólo se

observan con claridad parte del arco y las flechas. Pró-ximo a é1, a su derecha, se observa otro arquero de cabe-za circular, con adornos, de cuerpo triangular con loshombros anchos y cintura estrecha, que con el brazo de-recho sujeta el arco y un manojo de flechas. Las pier-nas forman un ángulo abierto, mostrando el movimiento,y se indican las jarreteras, las pantorrillas y los pies. Nomuy lejos de é1, hay otros dos arqueros en semejante ac-titud, armados de igual fórma: con arco y flechas en lamano derecha. Uno de ellos lleva en Ia mano izquierdaun objeto cofio y de extremos romos (!'igura 7). Un ter-cer arquero, en peor estado de conservación, refleja po-siblemente una mismá actitud. A su derecha, y en un pla-no inferior, otro arquero marcha en la misma dirección,llevando esta vez en la mano derecha el arco y las fle-chas y con la otra el mismo objeto corto y de extremos ro-mos que pofian alguno de sus compañeros.Debajo de este grupo de arqueros quedan restos de pintu-ra,y ya en un plano inferior, una agrupación de figuras hu-manas de tendencia filiforme y varios zoomorfos naturalis-tas. Entre los zoomorfos destaca una cierya orientada haciala derecha, en actitud de salto. A su derecha tenemos unarquero de aspecto lineal, orientado hacia la derecha, queparece seguir a un ciervo macho de potente cornamenta,muy afectado por desconchados recientes en la cabeza ylos cuartos traseros. Las pezuñas son bisulcas y debajo deellas aparecen unos trazos que podrían estar relaciona-dos con el rastro que ha dejado el animal. En Ia parte in-ferior del ungulado se aprecia la silueta de otro ciervo demayores proporciones, cubierto por una veladura. Las ca-racterísticas de modelado son semejantes a las del ciervoanterior. También está orientado hacia la derecha. conlas patas extendidas y la cabeza proyectada hacia delan-te y hacia abajo, reflejando la disposición del animal a ple-na carrera. A escasos centímetros del primer ciervo hay unantropomor{o con los brazos en alto, sujetando con uno deellos el arco y las flechas. El cuerpo es lineal, más anchoa Ia altura de las clavículas, y está ligeramente curvado ha-cia Ia derecha. Las piernas están entreabiertas, formandoun ángulo agudo.En la parte inferior del arquero anterior se observa condificultad la cabeza de una cabra montés que mira a laizquierda, y un poco más hacia Ia derecha, en un planoinferior, la mitad anterior de otro ciervo. En Ia parle cen-tral del abrigo, enmarcado en Ia actualidad por dos co-

Figula 7. Arquero carninudo Lracia 1¿ izc¡uierrla rlel Abric lV

Figura {}. Cabeza de cr'on'o del Abric l\

CTTíOGO Dtr CO\JI]NTOS ]]E \RTtr RUPESTRE DEL RIf. DE LES CO'\'H.S t2l

Iadas, se pintó la cabeza de un ciervo orientado haciaIa izquierda. Con trazo modelante se han realizado lascornamentas, las dos orejas y el morro. Con tinta planase ha cubierto el interior de la c:abeza y la parte delan-tera del pecho. La línea cervical está representada me-diante un trazo lineal (Figuia 8).A cincuenta centímetros a la derecha se observa una com-posición de caza en la que intervienen dos cabras mon-teses macho orientadas hacia la derecha, una de ellas fle-chada en el lomo, y al menos tres arqueros a la carreracon las piernas totalmente abiertas.A continuación se aprecia otra escena cinegética, en es-te caso la caza de un ciervo. EI animal está saltando ha-cia delante con las patas delanteras estiradas hacia arri-ba y a su derecha se sitúa un arquero filiforme de gruesacabeza con el arco en posición de disparcl.Frente al carácter lineal y el reducido tamaño de las fi-guras humanas descritas, Ias que aparecen a continua-cjón se ajustan a un modelo más naturalista y de mayortamaño. La primera es un arquero orientado hacia la iz-quierda, sentado y armado con un largo arco y tres fle-chas de ancha emplumadura. De la cabeza se distinguecon claridad la barba y la melena. El cuerpo es más an-cho en la zona de Ia clavícula que en la cintura. Las pier-nas, escasamente modeladas y con los pies detallados,están inclinadas en ángulo abierto hacia delante (t'igtr-ra 9). Debaio del mismo se observa un arquero arrodilla-do captado en el instante en que recoge una flecha paracargar su arma. Una de las piernas está dispuesta en án-gulo abierto, la otra la rodilla descansa en el suelo. Elcuerpo ancho en su parie superior está torcido hacia Iaderecha, con una de sus manos sujeta el arco de doblecurvatura y el otro brazo se dirige hacia atrás, buscan-do un grupo de seis flechas dispuestas en paralelo, de lasque coge una.El último arquero está desplazado más hacia la derechav su conservación es más deficitaria. Las piernas estánflexionadas, indicando movimiento hacia Ia izquierda. Se

observan con claridad las pantorrillas v los pies; el de laderecha descansa encima de tres flecl'ras. A la altura de

la cintura se observa un trazo de disposición horizontalque pudiera pertenecer al ar-co. Parte del cuerpo, en Iazona de contacto con la cintttra. r uuo de los brazos es-tán perdidos.Por último, identificamos un atttropol.uorfo de pequeñotamaño y poco naturalista que está coll las piernas total-mente estiradas y flexionadas Iigerarlente hacia arriba ylos brazos abiertos.En el Abric V sólo se aprecian clos figuras. La primerade ellas representa a un arqllero orietttaclo hacia la iz-

Figura 9. Arc¡uero sentatlo de1 Al¡rio IV

Iiigura 10. Alquero orienta<.lo hacia la izquierda dei Abric Y

t22 ARTE RUPI]STRE EN EL RIU Dtr LES COVES (CASTELLóN)

quierda, sentado y con el arco en disposición de dispa-ro. Este arquero presenta una factura similar a la de al-gunos de los arqueros de la escena principal de caza deIa Cova dels Cavalls (figura i 0). La otra figula represen-ta la cabeza de un animal de difícil identificación. Por lamasividad, podría atribuirse a un bovino, aunque pare-ce tener un asta ramificada como los ciervos.Tras el Abric V el Cingle de la Saltadora se abren algu-nas pequeñas cavidades de escaso desarrollo y sin arterupestre en un tramo de varias decenas de metros, hastallegar al denominado sector sur en el que se han indivi-dualizado 4 abrigos. El primero, el Abric VI, parece queestuvo pintado de rojo en toda su extensión, a juzgar porla existencia de grandes manchas de pigmento que toda-vía se conservan. Entre las pocas figuras que se puedeobservar destaca un arquero orientado hacia la derecha,similar a los que predominan en les Coves dels Ribas-sals o del Civil. La cabeza es circular, Ios brazos apenassi están modulados y con una de sus manos sujeta el ar-co y las flechas. Las piernas son mucho más cortas y seadivina uno de sus pies.El resto de los abrigos han sido objeto de un minuciosoestudio que ha llevado a inventariar un total de 153 mo-tivos. Dada la existencia de una publicación reciente, tansolo nos detendremos en el comentario de las figurasde mayor relevancia.En el Abric VII se pueden individualizar tres cavidades,alguna con cierta concentración de motivos. En la pri-mera, tras una zona en la que se observan restos de pig-mento muy alterados, se individualiza una agrupación devarias representaciones humanas y de animales que pre-sentan una cierta variedad estilística y de tamaños. A laizquierda, se individualizaun bOvido naturalista en po-sición de reposo, con el cuerpo alargado. La cola está re-alizada mediante únlrazo fino que al final se ensanchaen un penacho. La cornamenta se ha resuelto medianteperspectiva recta y las pezuñas son bisulcas. Encima deIa cabeza se aprecian restos de pintura de distinto colorque nos recuerda a una barra esquemática (Figura tr1).Prácticamente encima de las astas del toro y en un nivelsuperior aparece un arquero que se clasifica con clari-dad dentro del horizonte Centelles, marchando hacia laizquierda. En una de sus manos lleva el arco y las fle-chas y en la cintura se aprecia parte de un adorno ensu lado derecho.A Ia derecha del bovino y sobre la misma colada estalag-mítica se observan varias figuras humanas, dos con ras-gos propios del horizonte Mas d'en Josep y otra de ten-dencia lineal y dos zoomor{os de ejecución poco lograday cierta rigidez, uno de ellos flechado.

Figura 11. Róvirlo del Abric Vlt.

Figura 12. Arquero flecirado del;\l¡ric VItr.

Figula 13. Corzo o ciervo joven del,\bric \¡II

Más hacia la derecha se abre una pequeña cavidad, don-de se pintó un arquero herido por varias flechas, en pier-nas y cuello, eue S€ desploma cabeza hacia abajo. Por-ta un tocado que se ha identificado con una diadema, laspiernas están moduladas y el cuerpo se reduce a un tra-zo lineal, en uno de sus brazos sujeta un arco. Debajo deél se observan restos de figuras humanas de difícil lec-tura (l,igura 12).A continuación se han representado otros arqueros másestilizados, restos de otras figuras, una cesta y dos jaba-líes bastante afectados por desconchados. Uno de ellosen posición invertida, como es frecuente en las represen-taciones de animales muertos. Un poco más a la derechase observan restos de antropomorfos y trazos sueltos.En un nivel inferior se concentra un número considera-bles de antropomorfos, zoomorfos y restos de pigmento,en general bastante perdidos y de nuevo con una eleva-da variedad formal y cromática.Si nos desplazamos por el mismo abrigo hacia la dere-

Figura l,X. C¿lco detr Ab¡ic lX de les Co'r-es de la Saltadora t.calco segÍrn Domingo, L. et aL. 20{}i'1.

CATAIOGO DE CONJIJI,ITOS DE ARTE RUPESTRE DEL RIU DE LES COVES

cha, se inicia Ia tercera cavidad, con agrupaciones sepa-radas por espacios no decorados, en general bastanteafectados por la erosión. Entre ellos destaca una esce-na en Ia que intervienen una figura masculina con arcode aspecto lineal y un zoomorfo orientado hacia la iz-quierda que por sus rasgos anatómicos, en especial porIa forma de sus astas, tal vez pudiera tratarse de un cor-zo (l'igura 13).El repertorio de figuras de este abrigo termina con diversasrepresentaciones de antropomor{os y un dudoso zoomor{o.En el Abric VIII, se conservan figuras humanas de redu-cido tamaño y representaciones de distintos animales.Una de las composiciones más interesantes de este abri-go es una escena de caza de ciervos formada por un ar-quero y cinco venados, muy dañada por desconchadosrecientes. De hecho, dos de los animales se puede iden-tificar sólo a través de los restos coffespondientes a susastas. El arquero parado con las piernas abiertas y en po-sición de disparo parece haber seguido un rastro de san-

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-121 ARTE RUPESTRE EN EI- RIU DE LES CO\¡ES (CASTELL')N )

Figura 15. Detalle de los ciervos dej

gre que conduce hasta los ciervos. Otras figuras huma_nas de la misma tendencia, muy mal conservadas, indi_can que en esa zona de la cavidad debió desarrollarseotra composición de arqueros.En un plano inferior se observa una figura humana conlos brazos en alto, el cuerpo lineal curvo y piernas line_ales con los pies indicados. y a escasos centímetros deesta figura la cabeza de un ciervo que posiblemente es_té flechada. Una forma de representación que ya hemosvisto en el Abric de Mas d,en Josep.Finalmente en el Abric IX se concentran algunas de lasfiguras más representativas de este conjunto. En una su_perficie relativamente regular que corona una oquedadinferior, encontramos una agrupación de figuras de dis_tintos tamaños y estilos, pero en una disposición alarga-da, tendente a configurar un friso. En la parte superiorcuatro ciervos de gran tamaño de astas muy desarrolla_das, dos en color rojo y dos en negro, ".to. ,lo. últimos

realjzatlos medi¿nte el relleno cle trazos paralelos y enclisposición de simetrfa inverrirla (Figums I,l v lS). Losanimales han sido representados en actitud serena, tal ycomo serían vistos por un observador oculto. En un pla_no ligeramente inferior y a la derecha del panel un ar_quero flexiona una pierna y adelanta el torso hacia otroanimal, escondiendo los brazos y las armas detrás de sucuerpo. Detrás del mismo se observan varios trazos quepodrían formar parte de la panoplia del arquero. y máshacia la izquierda y en un nivel inferior se observan doszoomorfos, el de la derecha, el mejor conservado, re_presenta a una cabra flechada en la línea cérvico_dorsal.Y muy cerca del animal se aprecian con claridad dos ar_queros, uno representado a la carrera con las piernas to_talmente abiertas.A la izquierda y en una posición inferior se localizan tresfiguras antropomodas de controvertida atribución sexual,correspondientes al horizonte Centelles (Figura tr6). Las

tres presentan adornos en la cabeza, consistentes en dospequeños trazos con el extremo doblado. El cuerpo es es-trecho, las caderas anchas y las piernas largas y mode-ladas. En una de ellas, la de en medio, se observa un en-sanchamiento que podría dar cuenta de un seno. Porencima de Ia cabeza de la primera de ellas se observandos arcos de doble curvatura y a su derecha un grupo deflechas. El sentido de la composición se reluerza median-

C,I.TALOGO DE C(INJUNT(IS DE -{RTE NUPESTNE DEL NIU DE LES COVES 125

te el recurso a la superposición parcial de las piernas,un procedimiento muy típico en las figuras de este ho-rizonte estilístico.

Eibiiografia: Duran i Sanpere, A. y Pallarés, M. (1915-20); Obermaier, H. y Wernert P. (1919); Beltrán, A. (1968),Ripoll, E., (1070); Viñas, R. (1982); Maúínez Valle y Gui-Ilem (2006) y Domingo L et. al., (2007)

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Figura 1 6. Representaciones humanas dei Abric I\ icalco según Domingo. t. et al. 2007).