George Miller (parte 2). Por Álvaro Pita. Scifiworld núm. 56

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    Miller coincidi con Sarandon en el aero-puerto de Los Angeles, por casualidad: Millerle habl del proyecto y Sarandon le contestque llevaba aos siguiendo la historia de losOdone. A pesar de que Sarandon no se haballevado bien con el director en Las brujas deEastwick, respetaba su talento y su pasinpor las pelculas, por lo que decidi embar-carse en esta produccin, que le reportara su

    tercera nominacin al Oscar.La estupenda El aceite de la vida est

    protagonizada por hroes millerianos: per-sonas que buscan, cuestionan, luchan y hacenpreguntas, en este caso para salvar a su hijo y,con l, a muchos otros afectados de la mismaenfermedad; al mismo tiempo, estos hroesalteran su entorno, su mundo.

    Tanto en la forma como en el fondo, nosdistanciamos de ttulos tan convencionalescomo Medidas extraordinarias o John Q,igualmente sobre padres que quieren salvar asus hijos enfermos. El de Miller comienza enlas islas Comores, donde vemos a Lorenzojugar y rerse junto a otros nios. Este arranque enlaza con cierto sentido de la comuni-dad y con esa multiculturalidad (durante el

    film escucharemos diversos acentos y se reu-nirn mdicos de todo el mundo) que citabaal inicio de este estudio. No obstante, la claveest en que nos sita en espacios abiertos yluminosos: la historia se desarrollar casisiempre en interiores, y los exteriores apare-cern en contadas ocasiones o en segundotrmino de la imagen. Al final de este prlogen las Comores, mediante un fundido pasaremos a otro pas (Estados Unidos); en la bandsonora se encadena el sonido de los nios grtando, en frica, con los nios que chillan ala salida del colegio, en Amrica. Ms ade-lante en el film, los gritos de nios jugando eel exterior contrastarn con los aterradores

    aullidos de dolor de Lorenzo. Hacia el inicioMiller violenta la tranquilidad de una escenanavidea mediante un movimiento de cmaque se dirige a un ventanal de la casa de losOdone, a travs del que intuimos (el accidende Lorenzo en bici no se muestra) que ha sucedido algo en el exterior.

    Hay una escena en la que los Odone y suhijo contemplan el cielo en la noche de SanLorenzo, mientras hablan de la historia deeste santo y suena Casta Diva de la peraNorma de Bellini (en la que su protagonisreza una oracin a la luna). Quizs podra-mos enlazar esa mirada al cielo, a las estre-llas, con la cometa que Lorenzo le regala a su

    ompletamos con este segundo art-culo el repaso a la carrera del cine-asta australiano. En esta ocasinabarcamos su filmografa desde el

    estimable drama "El aceite de la vida" hasta elpresente, con unas breves lneas sobre la espe-rada "Mad Max: Fury Road". En los ltimosveinte aos, Miller se ha ocupado adems decuatro pelculas "de animales" que, amn de re-

    flejar el espritu inquieto y atrevido del realiza-dor, conectan en fondo y forma, pese a lasapariencias, con el resto de sus trabajos.

    5. EL ACEITE DE LA VIDATras Las brujas de Eastwick, Miller pasara

    varios aos muy activo como productor (comoen el caso de Calma total, donde adems seencarg de la segunda unidad), antes de su si-guiente proyecto en funciones de director. Elaceite de la vida se basara en la historia real dela familia Odone: Lorenzo Odone y su mujer,Michaela, lucharon e investigaron durante aospara encontrar una cura para su hijo Lorenzo,que padeca una rara enfermedad en principio

    incurable, la ALD o adrenoleucodistrofia. Su-pondra el primer largometraje de Miller sincomponentes argumentales fantsticos, si bienngel Sala, por ejemplo, lo defini como undrama realista que Miller convirti en un filmde horror existencial; tambin sera, tras todauna dcada trabajando para la Warner, su pri-mera colaboracin con la Universal, que conti-nuara en Babe, el cerdito valiente y susecuela. Miller dispuso de un holgado presu-puesto de 30 millones de dlares y un repartoencabezado por Nick Nolte y Susan Sarandon.En principio, Miller quera a Michelle Pfeifferpara el papel de Michaela; en cambio, Pfeifferopt por Batman vuelve. Por lo visto, un da

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    El aceite de la vida sebasara en la historia real

    de la familia Odone

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    A medida que avanza El aceite de la vida,los primeros planos de los protagonistas sonms frecuentes. Creo que, en determinados as-pectos de planificacin (las constantes angula-ciones, algunos movimientos de cmara eincluso dira que la nieve que vemos a travs dela ventana de los Odone) Miller bebe aqu deWelles. El director tambin despliega planosholandeses y resuelve varias escenas medianteencuadres de larga duracin, dentro de unconjunto que narrativamente progresa a basede elipsis, a menudo marcadas mediante fundi-dos a negro (alguno ingenioso, como el que seproduce por el soplido de las velas de la tartade cumpleaos de Lorenzo). En una de las se-cuencias ms intensas, los Odone discutentanta obediencia me da asco, afirma Augusto,con los creadores de la fundacin del ALD:aqu, los planos se van acercando progresiva-mente al rostro de los personajes (de una ma-nera caracterstica de Miller), mientras alfondo se distingue al hijo enfermo de losOdone, detrs de estos. Hacia la conclusin,Augusto se vuelve a acercar a Michaela, enotra secuencia trascendental: la parte final deeste momento est rodada mediante un largoprimer plano de los dos personajes, que ter-mina con un ligero movimiento de cmaraque, de nuevo, nos deja distinguir la figura des-enfocada de Lorenzo (epicentro de la historia yde la vida de los Odone, pero a menudo in ab-sentia, en fuera de campo, al fondo).

    En la pelcula afloran un par de apostillassobre las medidas econmicas de Reagan o losprejuicios no podemos traer un africano a este

    pas racista, dice Augusto, cierta importanciade lo natural, lo ecolgico (ese leitmotivde lasfrutas y verduras orgnicas) y de la msica(amn del uso de la msica extradiegtica, lo

    primero que hace Omouiri al ver al Lorenzoenfermo es cantar). Pese a todo, hay algo en elEl aceite de la vida que se hace un tanto car-gante: el acento italiano de Nick Nolte, un buenactor que, por otro lado, aqu est acompaadode un formidable plantel de secundarios. Si enla coda de Las brujas de Eastwick unos pe-queos miraban absortos varios televisores,aqu protagonizan los crditos un montn denios diagnosticados con ALD, que van apare-ciendo en diferentes pantallas, mientras susvoces se superponen. Como para los nios deMad Max, ms all de la cpula del trueno, seabre un futuro ms esperanzador.

    6. FBULAS DE AYER Y DE HOYEn un avin con destino a Londres, en 1986,George Miller escuch una resea de la BBC enla que la periodista rompa a rer al empezar sucrtica sobre sobre Babe: The Gallant Pig, unlibro infantil de Dick-King Smith. Miller ley ellibro y luego compr sus derechos, pero espera-ra unos siete aos (hasta que se desarroll latecnologa adecuada para que el presupuesto noresultase exorbitante) para llevar a cabo sutranslacin a la gran pantalla. Debido a que losprotagonistas eran animales, represent un pro-yecto sumamente complicado (segn el propioMiller, el ms complejo de su carrera hasta ese

    amigo Omouri y con las palabras que Mi-chaela susurrar a su hijo: Si esto es dema-siado para ti, entonces vuela. Vuela tan rpidocomo puedas con el nio Jess.

    Aunque impregnada de elementos religiosos,la pelcula gira, en todo caso, sobre la lucha, laciencia, el saber y el cuestionamiento de lo esta-blecido: Lorenzo no se cura por un milagro, ysus padres no se limitan a rezar y creer en laprovidencia. En la (muy bella) secuencia de laVigilia Pascual (donde se inserta un extraoplano zenital de la iglesia) destaca el ligero ylento movimiento de cmara que se acerca aMichaela, que mira hacia arriba. Cabra inter-pretarse que, en este instante, la madre ve aDios, o que cuando menos ella establece ahuna conexin espiritual de algn tipo (recor-demos, adems, la importancia del aceite deoliva, que forma el Crisma en la liturgia cat-lica; la cura de Lorenzo se basar tambin enese aceite). Ahora bien, Michaela (y su marido)iniciar el camino de la ciencia a partir de esemomento, as que podramos tomar la escenacomo todo lo contrario (ella cambia el rezo porla accin): de hecho, en la vida real Michaela sealej de la iglesia, ante todo lo que le estabaocurriendo. Creo que Miller no quiere vender-nos las supuestas bondades del concepto de re-ligin + ciencia sino que, en una decisin muypropia del director, enmarca en una iconografamtica (catlica) a sus hroes: la postura delnio cuando observan el firmamento en lanoche de San Lorenzo nos remite a La Piedadde Miguel ngel, al igual que la estampa de Mi-chaela sosteniendo a su hijo en brazos, cuandoOmouri llega a la casa de los Odone; y el planodetalle del nio moviendo el dedo nos recuerdaa La creacin de Adn de la Capilla Sixtina.La compleja presencia de lo religioso en El

    aceite de la vida enriquece el conjunto.En el libro Sisterhoods: Across the Litera-

    ture (Media Divide) se relaciona el film con latradicin de la novela gtica: El aceite de lavida representara una historia de degenera-cin (la del nio Lorenzo, que parece estarmuerto y sin embargo est vivo, entubado y ro-deado por cables, como el monstruo de Fran-kenstein). As, la pelcula desarrollara laparbola de Prometeo: los mortales, en estecaso los Odone, roban el secreto de los dioses,el poder de la vida y de la muerte. Michaela noabraza la fe, sino que la abandona, se obsesionay trata mal a quienes la rodean: la madre llevael horror en su cuerpo (siempre segn el libro

    citado, esto conecta con la supuesta misoginiade la propuesta: en el eplogo, ella est en casamientras el marido intercambia conocimientos,y se nos informa que el hombre recibi un t-tulo honorfico de doctor, pero no se aadenada sobre Michaela).

    De nuevo, la mirada goza de un gran prota-gonismo: los siempre expresivos ojos de SusanSarandon; la intensa mirada de Omouiri; losplanos que resaltan los ojos de Michaela y Au-gusto cuando leen, en la biblioteca; el sueo deAugusto (uno de los instantes ms fantasti-que), en el que la cmara se dirige con celeri-dad a uno de los ojos de Lorenzo

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    Miller no quiere vendernoslas supuestas bondades delconcepto de religin +ciencia sino que enmarcaa sus hroes en unaiconografa mtica (catlica).

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    momento): con un presupuesto de unos 35 mi-llones de dlares, hasta siete unidades diferen-tes trabajaron en un rodaje que dur seis meses,mientras que la posproduccin se extendi a lolargo de todo un ao. A pesar de que como di-rector figura acreditado el australiano ChrisNoonan, podemos considerar a Miller, aquproductor y guionista, el mximo responsablede la cinta (tanto o ms que Hawks de Elenigma de otro mundo, Spielberg de Polter-geist y Lucas de El retorno del Jedi, por ejem-plo). Babe, el cerdito valiente se convertira enel xito sorpresa del ao y sera nominado asiete Oscar, incluyendo el de mejor pelcula.

    El hroe de la historia es un cerdito que al-

    tera el orden establecido y salva su vida por-que, principalmente, no se conforma conseguir las reglas (se asume que los cerdosestn predestinados a ser comidos), la tradi-cin (la de los perros ovejeros); paralelamente,recordemos que tampoco se resigna sudueo, el seor Hoggett, que desafa ciertasnormas y prejuicios de su entorno (hacia elfinal trata a Babe como a un animal doms-tico). En este inconformismo, la cinta se alejaun tanto de (la por otro lado estupenda) ToyStory, cinta del mismo ao en la que los mu-ecos protagonistas se sienten orgullosos de sucometido y las terribles restricciones de suvida (ser juguete!). Desde un principio, Babe

    se hace preguntas, se muestra como alguiencurioso y deseoso de ayudar a los dems. Otrorebelde es el pato Ferdinand, uno de los mejo-res personajes del film: atormentado por laidea de ser cocinado, Ferdinand intenta salvarsu vida siendo til, as que toma las funcio-nes de despertador propias de un gallo.Mientras, Hoggett sobre todo observa: en suprimer encuentro con Babe se remarca la mi-rada entre el granjero y Babe, y a lo largo del

    film Hoggett observar atentamente el compor-tamiento del cerdito. En ms de una ocasin,Miller ha relacionado la pelcula con MadMax: Babe vive en un mundo lleno de peligros

    y su destino parece el de una muerte a manosde una asesina en serie, Esme Hoggett.

    Se tome o no como un alegato pro-vegeta-riano (Miller es vegetariano), Babe, el cerditovaliente supone, sobre todo y en palabras deMiller, una obra en contra de los prejuicios:Babe cambiar las concepciones de los diferen-tes animales de la granja, que al principio estnconvencidos de que no deben salirse de deter-

    minadas pautas y de que el resto de las especiesno son suficientemente inteligentes. La mora-leja no se basa tanto en ser el mejor, en quecon trabajo y un buen corazn se pueda llegara superar todo (o en que haya que reinven-tarse y que todo valga para sobrevivir); msbien, aqu se trata de valorar la importancia de

    la diferencia, de la convivencia y la concordiaentre etnias (las de la granja).

    Por otro lado, a lo largo del metraje se denouna visin dulce hacia la vida tradicional (la dlos Hoggett), que contrasta con las pequeaspunzadas que reciben la hija de los Hoggett, sumarido y sus hijos (la nieta caprichosa, decep-cionada porque la casa de juguete que le han rgalado sus abuelos no es la de la televisin).Una voz en offpropia de los cuentos y unassimpticas cortinillas (a modo de introduccina los diferentes captulos: esto se le ocurri ala mujer de Miller) acompaan la narracin, ela que de nuevo cobra relevancia la msica:Babe, que deja de comer al enterarse del des-

    tino de los cerdos (segn Miller, la prdida dla inocenciaes otro tema fundamental de lacinta), toma la decisin de volver a comer trasla cancin y el baile de Hoggett.

    Repleta de simpticos gags y realizada con uritmo ajustado y una correctsima planificaci(obviando ahora sus excelentes efectos especiales, sobre todo los animatrnicos), la pelculaatesora momentos realmente emotivos protagnizados por animales y sus miradas (la de laperra Fly a sus cachorros, cuando son vendidosSi bien el largometraje est firmado por Noonanalgunos encuadres (determinadas angulacioneslos planos en los que destacan las nubes o el cietras los personajes) son muy propios de Miller.

    Obviando un buen nmero de pinceladas ocu-rrentes (al inicio, se relaciona el grito de Babecon los gritos de la gente en la feria), merece lapena recordar el final de la secuencia del con-curso, donde domina el silencio en la banda so-nora; y ese rayo de sol que ilumina al animal y aHoggett, tras su triunfo, dentro en un plano ge-neral que mitifica a la pareja.

    Miller se embarc en la secuela de Babe, elcerdito valiente con un presupuesto de ms d80 millones de dlares de 1998. La pelcula fracasara en taquilla: estrenada en los E.E.UU elmismo da que el segundo largometraje de PixaBichos, tampoco recibi la atencin merecida

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    Babe, el cerdito valientese convertira en el xitosorpresa del ao y seranominado a siete Oscar

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    metraje, las sombras de los animales se proyectanen la pared de una estancia del hospital; un niose despierta y va nombrando a los animales quepasan (perro, gato, cerdo) hasta que, al final, The-lonious se queda mirando al chaval, a la espera deser denominado (Hola, mono, dice el nio).

    Los paralelismos de Babe con Mad Max des-embocan en una conclusin en la que, como alfinal de Mad Max, ms all de la cpula deltrueno, el cerdito consigue rescatar a un grupode personajes perdidos somos los excluidos yno tenemos a donde ir, dice la perrita rosa, y lle-varlos hacia un nuevo mundo, una nueva espe-ranza. Se ha hablado, de nuevo, del carctercristiano del film: el cerdito salva al perro que

    ha estado a punto de asesinarlo, con lo queconvierte a un enemigo en amigo; el bull te-rrier sale del agua (si se quiere, metfora delbautismo/renacimiento) transformado. A con-tinuacin, Babe, con ayuda de su nuevo compa-ero, repartir (de una manera que recuerda a lacomunin) los caramelos entre todos los anima-les y dictar el mandamiento de que perros ygatos dejen atrs su mutuo odio instintivo.Frente a esto, contrasta la actitud del perro ras-treador del aeropuerto, que slo tiene en cuentala recompensa a su trabajo, la comida: losadustos agentes antidroga se llevan a Esme, mo-mento en el que Miller hace una panormicaque revela cmo el can que ha provocado la si-

    tuacin come de un plato atiborrado todo unmovimiento de cmara moral. Asimismo, conla comida se convence a algunos de los animalesdel hotel para que entren en jaulas.

    La pelcula es ms oscura que su predece-sora: un perrito explica que su dueo lo metien una bolsa y lo tir al agua; vemos a variosanimales agonizantes; el anciano payaso es sa-cado del hotel en una camilla (de nuevo en unaobra de Miller proliferan los lisiados y enfer-mos) Sobre todo, domina un claro tono cr-tico, ya desde que aparecen esos hombres entrajes, con caras plidas y mirada desalmada,que slo podran haber venido de un sitio: el

    lo ms variopinto (en este caso una diversidadpostiza, globalizada): malabaristas, zancudos,culturistas, chicas en bikini estilo californiano,gticos, mujeres con burka (en el juicio a Esmehasta distinguimos una sirena!) pese a ello, lanica que llama la atencin es la granjera, que sever rodeada de hostilidad e incomprensin. Deforma similar, justo al aterrizar en la ciudad, elpato Ferdinand est a punto de ser acribillado

    por los miembros de un club de armas.Uno de los aspectos ms atractivos de esta se-

    cuela reside en el numeroso y peculiar grupo deanimales que se congregan. Destaca el taciturnoorangutn Thelonious (nombre que hace referen-cia a Monk), que desea encajar en el mundo hu-mano. En uno de los momentos ms bellos del

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    por parte de la crtica. Mientras que algunos co-mentaristas resaltaron la singularidad de la pro-puesta, muchos otros la despacharon como unacinta fallida e inferior a su predecesora.

    En un ao en el que sufrimos estrenos dealto presupuesto como Expediente X, Ar-mageddon, Deep Impact, Dr. Dolittle (!),Tienes un e-mail, Enemigo pblico, Cityof Angels y Perdidos en el espacio, todoscon un mayor exito a nivel econmico, sor-prende la pasividad hacia un ttulo de la cate-gora de Babe, un cerdito en la ciudad. Alcontrario que los ttulos citados (y tantos otrosdel mismo ao), no estamos ante una pelculaconstruida de manera asptica y perezosa

    sobre un cmulo de valores tradicionales yconservadores; ms bien es, como Pequeosguerreros (otra obra tratada con indiferenciaen 1998), una superproduccin personal, sat-rica y poco acomodaticia.

    Al principio de esta aventura en la ciudad, lainocencia del cerdito (y de Esme) no hace sinometerlo en problemas: es por el deseo de ayu-dar del cerdito que el granjero Hoggett sufreun accidente en el pozo; tambin, la inocenciade Babe conduce a que su duea sea retenidaen el aeropuerto; por el mismo motivo, Babeest a punto de ser asesinado por el bull terrier;Babe hace tropezar al payaso (Mickey Rooney),tras lo que casi se incendia el hospital; y la can-

    cin que entona el cerdito, tras el nacimientode los chimpancs gemelos, lleva a los vecinosa llamar para que se encierre a todos los ani-males. La inocencia provoca el caos de unaforma que quizs hubiera agradado a Alexan-der Mackendrick, sin embargo aqu, al final, elcorazn amable y firme de Babe llevar a unaresolucin feliz de la historia, como si se tra-tase de una novela de Henry Fielding.

    El mundo moderno est dibujado con tra-zos irnicos (el cartel publicitario de Coca-Colasustituido por la frase Eternity). La ciudad esaqu una amalgama de un montn de capitalesdel mundo, transitada por una fauna humana de

    Miller se embarc en lasecuela de Babe con unpresupuesto de ms de 80millones de dlares de 1998

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    banco (Miller complementa la llegada de lostipos con una nube negra que asoma en elcielo). En el clarificador final, los animales setrasladan a la granja de los Hoggert, que la vozdel narrador considera un sitio un poco ms ala izquierda del siglo XX. Mientras, la desagra-dable vecina que denunci la presencia de losanimales en el hotel (que se llama Hortensia,luce un peinado con dos cuernos y recuerda enalgo a la puritana Felicia de Las brujas de Eas-twick) tendr que soportar ahora la aperturade una discoteca de msica techno.

    Amn del cuidado uso de la msica y la feno-menal combinacin de efectos digitales y ani-mtrnicos (tan buena o mejor que la de

    Pequeos guerreros), Babe, el cerdito en laciudad goza de una puesta en escena dinmicae imaginativa (con las habituales angulaciones ymovimientos de cmara de Miller): recordemosla composicin pictrica del plano de la habita-cin en la que est encamado Hoggett, mientraslos ratones cantan; la imagen de Babe mirandola ciudad, a travs de la ventana; el viaje delpato Ferdinand junto a un grupo de pelcanos;el encuadre de Thelonious frente a la vidriera(que parece de una iglesia), mientras se aleja laambulancia con su amo; la estupenda secuenciade la persecucin del bull terrier a Babe (en laque el cerdito ve pasar su vida mediante pe-queos flashes) y el posterior rescate del perro,

    tras lo que se suceden expresivos planos de losanimales en el hotel (cuando hacen cola pararecibir la comida o miran a los recin nacidosgemelos de chimpanc); la tensa secuencia deldesalojo de los animales (tras lo que Ferdi-nand vuela por encima del hotel, en un belloplano que nos descubre un mural de KingKong); el sueo del perro tullido Flealick, en elque se imagina saltando en una especie de pa-raso; el plano de los hroes cruzando elpuente, camino al hospital; todo el rescate final,magnficamente rodado Aunque no es un di-rector muy dado a la cita y el autohomenaje,Miller cuela una divertida referencia a Mad

    Max, ms all de la cpula del trueno, cuandoEsme intenta recuperar a Babe saltando conunos tirantes, como Mel Gibson en la Cpuladel trueno (en la misma secuencia, la estanciase llena de globos, como en Las brujas de Eas-twick; Daniel Monzn aada a todo esto laadiccin a la velocidad del can descapacitadoque remite a Mad Max).

    7. HAPPY FEETHappy Feet supone una especie de reformu-

    lacin de Babe: en vez de un cerdito la protago-niza un pingino, que es diferente porque bailay no canta, porque no posee su propia cancindiferenciadora (en la naturaleza, los pinginosgraznan para reconocerse entre ellos y buscar

    pareja). Con un presupuesto de 100 millones ddlares, Happy Feet se convirti en una de laproducciones ms exitosas del ao, amn de recibir el Oscar al mejor film de animacin (en Epaa pocos crticos le dedicaron espacio a lacinta y al hecho de que viniese firmada por Miller). Al principio, el director pens en rodar ellargometraje en imagen real, con tcnicas similares a las empleadas en las pelculas de Babe; fnalmente opt por la animacin tridimensionaeso s, con un estilo fotorealista.

    El protagonista, el pingino Mumble, vuelva ser un hroe (inocente y de buen corazn,como Babe), en este caso con una habilidadque lo hace distinto; Mumble, que inicia un

    bsqueda (quiere saber por qu escasea el pecado), conseguir, al final, sa lvar a una co-munidad, ser ese agente de cambio del quehablaba Miller (de nuevo cabra comparar la figura del protagonista con la de Jesucristo: vasu muerte en el zoo y su posterior renacerLas aventuras de Mumble van acompaadaspor una voz en offque conecta con ese carctepico propio del director: cuando Mumbleemprende su viaje, Lovelace le asegura que contar, inmortalizar su historia.

    Quizs ms que en cualquier obra anteriordel director, existe aqu un mensaje muy clarofavor de lo diferente: Mumble no encaja en egrupo, en las tradiciones de su comunidad. Lo

    que hace no es pingino. Muchos se ren deMumble, a quien llegan a llamar Freaky Feetpor momentos, da la impresin de que inclusosu padre reniega de l. Algunos comentaristashan inferido de todo esto un mensaje pro-gay: la lectura tiene sentido si valoramos que historia ensalza y dignifica la diferencia en ge-neral, mientras que refleja las consecuenciasnegativas de los prejuicios y la intolerancia. Ellder de los pinginos (que recuerda en algo alos skeksis de Cristal oscuro), Noah (No,otra referencia bblica), tambin rechaza losbailes, amn de buscar una causa religiosa (sudios es el Gran Gino) a todo lo que ocurre.

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    Happy Feet fue una de lasproducciones ms exitosasdel ao y recibi el Oscar almejor film de animacin

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    zan con esa idea de amor comunal y universal,csmico, que desprende este film en el que,hacia el final, Lovelace cita The End de TheBeatles: And, in the end, the love you take isequal to the love you make.

    Por ltimo, el paisaje vuelve a distinguirsecomo un elemento fundamental: los vastos te-rritorios (helados) de la Antrtida y las nubes(en algn instante llenas de significado) re-cuerdan al tratamiento del espacio en la sagade Mad Max. La cmara est en continuomovimiento y reconocemos algunos recursoscaractersticos del realizador (los fundidos anegro). Aunque el conjunto no es perfecto(algn momento resulta un poco excesivo),

    Happy Feet constituye un estupendo espect-culo, lleno de afortunados momentos cmicos(a menudo protagonizados por los pequeospinginos latinos) y de escenas bellas, de inusi-tada fuerza: la imagen de la excavadora ca-yendo hacia las profundidades del agua;Mumble y sus amigos caminando en un planofijo, de izquierda a derecha, en medio de unafuerte tormenta que los empuja hacia atrs; losplanos de Mumble en la inmensidad del mar,nadando tras el barco pesquero...

    Presentada en 3D (procedimiento que, en1987, Miller declaraba que le encantara em-plear para una nueva entrega de Mad Max), lasecuela de Happy Feet constituy un impor-

    tante fracaso comercial, al que la crtica tam-poco hizo demasiado caso. Esta nueva aventurade los pinginos danzantes bien se podra haberllamado Son of Happy Feet, pues se centra par-cialmente en Eric, el hijo de Mumble: ste, comosu padre, no encuentra su voz. El film, inferiora su predecesor, ofrece varios puntos de inters.La narracin se abre con un espectacular movi-miento de cmara que se aleja del planeta tierra,tras la ruptura de unos enormes bloques dehielo. Ms all del recurrente leitmotivvisual (yargumental) del cambio climtico y de las im-genes de solidaridad que se dan a lo largo de lacinta (los leones marinos, los diminutos crust-

    milia y amigos, Mumble se desespera y chocacontra la pared; acto seguido, Miller insertatres planos (acompaados de tres golpes musi-cales) que nos muestran, sucesivamente, la ciu-dad y el planeta tierra desde lejos.

    Happy Feet se abre con imgenes del Uni-verso: estrellas, el Sol y, finalmente, un planoque se acerca a la Tierra, hasta llegar a la co-munidad de pinginos. Estas imgenes del es-

    pacio exterior derivan de la idea, presentehasta fases muy avanzadas de la produccin, deque formasen parte de la historia unos extrate-rrestres con aspecto similar a los pinginos(recordemos que Miller estuvo a punto de diri-gir Contact, que finalmente firm Zemeckis).En todo caso, las imgenes del Universo enla-

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    Pero la falta de comida que padecen los pingi-nos no se debe a Dios, como descubrir Mum-ble, sino a los humanos (a quienes ellos llamanaliens). Por lo tanto, se trata de un viaje enbusca de respuestas, en este caso cientficas, aun problema. Por esta suma de ingredientes(ecologismo, visin de la supersticin y las reli-giones y, si se quiere, homosexualidad) variosmedios de derechas han arremetido contra lapropuesta (reitero: llama la atencin que algu-nos consideren peligrosas cuestiones bsicaspara una sociedad democrtica normal).

    Como en los filmes de Babe, la galera depersonajes secundarios resulta muy atractiva,especialmente los pequeos pinginos con

    acento latino y esa especie de Mago de Oz lla-mado Lovelace (doblado por Robin Williams ycon un raro parecido fsico al propio GeorgeMiller, como ste reconoce). Asimismo, a pesardel tono optimista de la conclusin (los huma-nos comprenden el mensaje de los pinginos yactan para evitar su muerte), Miller no esca-tima en escenas dramticas o sombras. Espe-cialmente, llaman la atencin los momentos enlos que Mumble se topa con la huella (la basuraque flota en el agua; el barco rompiendo elhielo; la red gigante llevndose el pescado)de los humanos y, despus, cuando definitiva-mente se encuentra con estos: Mumble llega auna playa, circundada por una refinera y una

    gran ciudad; a continuacin, Mumble se hallaen una especie de paraso (es el cielo comentaun pingino) que resulta ser, en realidad, unacelda cerrada para que las personas vean a losanimales. Estas escenas son ligeramente angus-tiosas: a travs de un cristal, Mumble ve porprimera vez a los humanos, que parecen serespasivos y extraos; el protagonista intenta co-municarse, pero la gente slo percibe sus graz-nidos; posteriormente, el narrador nos cuentacmo, con el tiempo, Mumble perdi la voz yla cabeza Miller cierra este poderoso blo-que de metraje con una espectacular coda: trasver cmo se desvanece la aparicin de su fa-

    La secuela de Happy Feetfue un importante fracasocomercial y la crtica tampocole hizo demasiado caso

  • 7/23/2019 George Miller (parte 2). Por lvaro Pita. Scifiworld nm. 56.

    8/8

    ANATOMA DE UN CINEASTA (PARTE 2) | GEORGE MILLE

    ceos y las dos etnias diferentes de pinginosterminan por ayudarse mutuamente), Miller sepermite deslizar una stira sobre la (a menudopeligrosa) psicologa positiva, por medio delsimptico personaje del frailecillo Sven y supensamiento Sven: si lo quieres, debes dese-arlo. Si lo deseas, ser tuyo.

    Los hroes son ms en este film. Destacan lospequeos crustceos Bill y Will: como salidodel cine de Peter Weir, Will desea emanci-parse del enorme banco de Krills en el queviven, ir ms all, en un movimiento inconfor-mista (y de supervivencia) que quizs recuerdaal de Babe. Will incluso desea convertirse en undepredador, en vez de limitarse a ser depre-

    dado (como reconoce Will, estn en lo msbajo de la cadena alimenticia). Como le ocurraa Mumble en el primer Happy Feet, Will sufrems avatares cuanto ms se aleja de su grupo:una vez que regresa, el Krill se ha convertido enuna leyenda para su comunidad, pues les ha en-seado que pueden adaptarse. Adems, Will yBill (cuyos nombres provocan algn que otroafortunado gag verbal) forman una pareja gay,de un modo ms evidente que en cualquier su-perproduccin de dibujos animados que re-cuerde, lo que supone un pequeo paso en ladireccin de normalizar la situacin y avanzardesde el oscurantismo actual a una necesarianaturalidad en la materia (en el cine para todos

    los pblicos). La condicin homosexual de Billresulta difana: l y Will hablan de tener hijos,de casarse (tras tararear un tema de Wham! y elNever Gonna Give You up de Rick Astley, Billllega a montarse encima de Will). El elefantemarino Bryan representa otro personaje clara-mente milleriano: como al bull terrier de Babe,el cerdito en la ciudad o el perro ovejero deBabe, en principio le cuesta mucho cambiar suscostumbres (como la de no retroceder), su tra-dicional manera de actuar.

    Vuelven a brillar los personajes de Ramn yLovelace, y cabe destacar la historia (cantada) enla que Lovelace y Sven narran sus aventuras, con

    un empleo del blanco y negro (con determina-das pinceladas de color) que recuerda a Cop-pola. Generosa en imgenes impresionantes,Happy Feet 2 no se mereca la desatencincon la que fue recibida, aunque el conjunto nose mantenga siempre al mismo nivel (de nuevopor algunos excesos, por ejemplo en alguna delas aventuras del Krill Will en solitario).

    8. MAD MAX FURY ROAD: MILLERVUELVE A LA CARRETERAMientras escribo estas lneas,George Miller est

    en la fase final de la filmacin de Mad Max: FuryRoad, la esperadacuartaentrega de una saga queno contar, en esta ocasin, con Mel Gibson en elpapel protagonista. El proyecto estuvo a puntode realizarse hace unos diez aos, slo que en-tonces la invasin de Irak no facilitaba precisa-mente un rodaje internacional en Namibia.

    La grabacin, tras unos cuantos retrasosdurante los ltimos aos (y despus del frus-trado intento de Miller de llevar a la granpantalla la adaptacin del cmic Justice Lea-gue of America), comenz el 9 de julio del

    2012 en el citado pas del sudoeste africano, ylas imgenes que nos han ido llegando de losvehculos y los personajes prometen. El guinest firmado por Miller, Nick Lathouris (unode los secundarios del primer Mad Max) yel dibujante de cmics Brendan McCarthy. Lopoco que sabemos del argumento se basa,segn Miller, en los Word Burgers of the His-tory Men (!) y los testimonios de aquellosque sobrevivieron al encuentro entre Max yun vehculo de guerra capitaneado por Impe-rator Furiosa (Charlize Theron).

    Hace poco han surgido noticias sobre el re-traso en el rodaje y el incremento presupues-

    tario, algo que no resulta novedoso en un filmde Miller (sin ir ms lejos, Happy Feet 2 temin costando mucho ms de lo previsto).Tom Hardy toma el relevo del personaje deMax, y habr que ver cmo funcionan sta yotras (a priori no muy estimulantes) decisio-

    nes de casting, como la presencia de NicholaHoult y las chicas que formaran el grupo delas cinco esposas: las modelos Rosie Hun-tington-Whiteley, Abbey Lee Kershaw y laadolescente Courtney Eaton, as como doshijas de msicos famosos (Zo Kravitz yRiley Keough) eso s, acompaadas del regreso de Hugh Keays-Byrne (Toecutter en laprimera parte) y el gigante Nathan Jones en piel de un tipo llamado Rictus Erectus: parecque la diversidad milleriana est servida. Cosuerte, disfrutaremos de otra pelcula perso-nal, diferente y espectacular sobre los hroesde nuestro mundo. SfW

    DICIEMBRE 2012 | SCIfIWORLD |

    Tom Hardy toma el relevo delpersonaje de Max, y habrque ver cmo funcionan stay otras decisiones de casting