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Entre historias y golondrinas… Música : Beethoven – Sonata Claro de luna

Golondrinas migrantes

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Entre h is tor ias y go londr inas…

Música : Beethoven – Sonata Claro de luna

Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a sus cristales jugando llamarán…

Pero aquéllas que el vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha al contemplar;

aquéllas que aprendieron nuestros nombres, esas... ¡no volverán!

Gustavo Adolfo

Bécquer

San JUAN de San JUAN de CAPISTRANO CAPISTRANO se se

encuentra en el sur encuentra en el sur de California, a de California, a medio camino medio camino

entre Los Ángeles entre Los Ángeles y San Diego.y San Diego.

En el histórico centro de San Juan Capistrano, condado de Orange – California se encuentra esta Misión.

La Misión de San Juan de Capistrano es una iglesia /monasterio cargada de historia y belleza escénica.

Las famosas golondrinas de San Juan Capistrano, hacen sus nidos en las ruinas de la vieja iglesia.

Las golondrinas de San Juan de Capistrano, indefectiblemente inician su viaje de migración hacia sud-América, el 23 de octubre, día de San Juan y recorren entre 10.000 y 12.000 km.

San Juan Capistrano

El 24 de noviembre de cada año, llegan a la ciudad de

Goya - Provincia de Corrientes - República

Argentina, las golondrinas de San Juan de Capistrano.

En la Argentina, se realizan distintos festejos para recibirlas durante nuestra primavera.

En Goya, Corrientes, desde 1922 cada mes de noviembre se realizan los festejos en la plaza San Martín donde

actualmente se encuentra el Monumento a las golondrinas.

Realizado en 1992 por el escultor local Antonio “CHANGO” Sotelo, como un testimonio de simpatía de la Comisión de Amigos por estas avecillas .

Monumento a las golondrinas – Goya

La Plaza San Martín, es el lugar preferido por estas aves para anidar, aunque también lo hacen en el Campanario de la Iglesia Catedral, en Plaza Italia e isla Las Damas,

regalando un formidable atractivo para la región.

Cuando esté finalizando el verano argentino, por el mes de febrero, las golondrinas se marcharán. Como lo hacen todos los años, una y otra vez y con la misma precisión.

Hacen siempre el mismo recorrido; la migración es algo innato. Las más jóvenes siguen a las experimen-tadas, que ya tienen sus trucos para escapar de los peligros naturales y de los depredadores.

Las golondrinas dejan Goya el 18 de febrero, en el amanecer, en bandadas sucesivas, y llegan todas

juntas a San Juan de Capistrano, llevando exactamente treinta días los 12.000 km de la travesía.

El vuelo que comienza en Goya sigue por los valles de los ríos Paraná y Paraguay, hasta alcanzar el lago Mirín

(entre el límite de Brasil y Bolivia), siguiendo las corrientes dinámicas que producen las masas grandes

del aire del Sur que se mueven hacia el Ecuador.

Su plan de vuelo dura quince horas

diarias, en tramos de 450 km, con una

velocidad de 30 km (18 millas) por hora,

aprovechándose siempre de los

vientos.

Vuelan exclusivamente de día y pueden desarrollar velocidades de hasta ciento veinte kilómetros por hora.

Durante el vuelo, es decir, durante los treinta días que el viaje dura, ellas no comen ni

beben, puesto que vuelan desde el amanecer a la puesta del sol para no perder tiempo.

No cruzan los Andes y cuando

alcanzan el Golfo de México, por el

Yucatán buscan el Oeste y el Pacífico,

para volar a lo largo de la orilla

de Baja California y entrar en el valle

de la orilla.

El "milagro" de las golondrinas se repetirá y la tradición dice que el 19 de marzo, día de San José, empie-zan a llegar nuevamente a la misión de San Juan Capistrano, California, de regreso.

La "Fiesta de las Golondrinas" es una celebración por el regreso de las golondrinas a San Juan de Capistrano

el 19 de marzo de cada año, para el día de San José.

Las ruinas de la iglesia original son una bella parte de la vieja misión. Una pequeña capilla, llamada la iglesia del Padre Serra, es la única edificación todavía erguida en California, donde anidarán las viajeras golondrinas.

GOLONDRINAS

¡Oh! ¡Negras avecillas, inquietas avecillas amantes de abril!

¿Sabéis cómo se viaja hasta el país del sol?... ¿Sabéis dónde se encuentra la eterna primavera, la fuente del amor?...

¡Llevadme, golondrinas! ¡Llevadme! ¡No temáis! Yo soy una bohemia, una pobre bohemia. ¡Llevadme donde vais!

¿No sabéis, golondrinas errantes, no sabéis, que tengo el alma enferma porque no puedo irme volando yo también?

¡Golondrinas, llegaos! ¡Golondrinas, venid! ¡Venid primaverales! ¡Con las alas de luto llegaos hasta mí!

Alfonsina Storni

30 de octubre de 2011