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Grado en Enfermería Facultad de Enfermería y Fisioterapia Salus Infirmorum Universidad Pontificia de Salamanca PERFIL DEL CUIDADOR INFORMAL EN LA ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICATRABAJO FIN DE GRADO Autor: CARMEN MARÍA TAUSTE GALERA Tutor: D. HILARIO HERNÁNDEZ OVEJERO Fecha de depósito: 13/05/2015

Grado en Enfermería - CODEM

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Page 1: Grado en Enfermería - CODEM

Grado en Enfermería

Facultad de Enfermería y Fisioterapia Salus Infirmorum

Universidad Pontificia de Salamanca

“PERFIL DEL CUIDADOR INFORMAL EN LA ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA”

TRABAJO FIN DE GRADO

Autor: CARMEN MARÍA TAUSTE GALERA

Tutor: D. HILARIO HERNÁNDEZ OVEJERO

Fecha de depósito: 13/05/2015

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“PERFIL DEL CUIDADOR INFORMAL EN LA ESCLEROSIS LATERAL

AMIOTRÓFICA”

(PROFILE OF THE AMYOTROPHIC LATERAL SCLEROSIS’ INFORMAL

CAREGIVER)

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AGRADECIMIENTOS

Quisiera expresar en estas líneas mi más sincero agradecimiento a quienes a

lo largo de este tiempo me han brindado su apoyo, consejos, entusiasmo y confianza

para la realización del mismo.

En primer lugar quiero agradecer la elaboración del trabajo a mi familia, por

ser mi motivo de inspiración para elegir este tema y por su apoyo incondicional que

tanto les caracteriza.

A Cristina, bibliotecaria del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

(CODEM), por toda la atención recibida y facilitar el material necesario para la

realización del mismo.

Me gustaría expresar mi profundo agradecimiento a la Asociación Española

de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ADELA), en especial a Isabel por su amabilidad y

ayuda inestimable y a todos los cuidadores que me prestaron su tiempo y sobre todo

su palabra. Sin ellos este trabajo no hubiera sido posible.

Asimismo querría agradecer por toda la dedicación, esfuerzo y apoyo en el

desarrollo de este trabajo que me ha proporcionado mi tutor del TFG Don Hilario

Hernández Ovejero, además de sus valiosas aportaciones y su plena colaboración.

Por último, quiero también expresar mi agradecimiento a la Universidad

Pontificia de Salamanca, por la oportunidad que me ha brindado de poder realizar un

trabajo en el que poder compartir la realidad que afecta a los cuidadores principales.

A todos, mi mayor reconocimiento y gratitud.

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ÍNDICE

JUSTIFICACIÓN ........................................................................................................ 6

RESUMEN/ABSTRACT.............................................................................................. 7

INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 9

1. Breve descripción e historia de la enfermedad.................................................... 9

2. Actualidad.......................................................................................................... 12

3. Incidencia y prevalencia .................................................................................... 13

4. Diagnóstico........................................................................................................ 13

5. Signos y síntomas principales ........................................................................... 15

6. Tratamiento y pronóstico ................................................................................... 17

7. Impacto en la vida y el entorno del paciente ..................................................... 19

7.1 Rol del cuidador ........................................................................................... 19

7.2 La familia como principal fuente de cuidados .............................................. 20

7.3 Área emocional ............................................................................................ 21

7.4 Área familiar ................................................................................................. 23

7.5 Entorno social .............................................................................................. 24

7.6 Ley de Dependencia .................................................................................... 25

7.7 Burnout o “Síndrome del cuidador quemado” .............................................. 25

8. Objetivos .......................................................................................................... 27

MATERIAL Y MÉTODO............................................................................................ 28

1. Población de estudio y marco espacial ............................................................. 28

2. Obtención de datos ........................................................................................... 28

3. Análisis de resultados ……………………………………………………………….29

4. Consideraciones éticas ..................................................................................... 30

RESULTADOS ......................................................................................................... 31

1. Fase cuantitativa ............................................................................................... 31

2. Fase cualitativa ................................................................................................. 41

DISCUSIÓN .............................................................................................................. 51

CONCLUSIONES ..................................................................................................... 59

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ......................................................................... 60

ANEXOS ................................................................................................................... 65

Anexos 1 – 7 ......................................................................................................... 65

Page 6: Grado en Enfermería - CODEM

6

JUSTIFICACIÓN

En el año 2001, una amiga muy cercana fue diagnosticada de Esclerosis

Lateral Amiotrófica (ELA). El progresivo deterioro de la enfermedad le obligó en muy

poco tiempo a estar postrada en una cama sin poder moverse y sus cuidados

principales fueron llevados a cabo habitualmente por su marido. Esta impactante

experiencia personal me ha servido como motivo de inspiración para la realización

de este trabajo.

La ELA es una enfermedad neurológica degenerativa poco corriente y que,

salvo en los casos de ELA familiar, es completamente desconocida por el enfermo

cuando irrumpe en su vida de forma brusca y con una crueldad pocas veces

igualada por otras enfermedades, ya que lleva consigo el hecho de no conocerse

todavía un tratamiento curativo1. El deterioro progresivo de estos enfermos genera

un gran impacto sobre la calidad de vida relacionada con la salud de sus cuidadores

principales. En sus etapas más avanzadas presentan una parálisis total2, entre otras

repercusiones, que lleva al enfermo a una completa dependencia en cuestión de

pocos años3. Esto genera una nueva situación familiar que puede provocar

importantes cambios dentro de la estructura familiar y en los roles y patrones de

conducta de sus miembros. Estos cambios pueden precipitar crisis que ponen en

peligro la estabilidad de la familia, pudiendo afectar a todos sus integrantes,

especialmente al cuidador principal, que es el miembro de la familia que soporta la

mayor parte de la sobrecarga física y emocional de los cuidados4.

Algunos autores describen el “síndrome del cuidador quemado”, que consiste

en un conjunto de manifestaciones físicas, psíquicas, sociales, problemas laborales

y económicos debidos a la pérdida de ingresos y al aumento de gastos5. Los

cuidadores necesitan atención, educación, orientación y apoyo. Algunos se adaptan

mejor que otros, pero en su mayoría tienen dificultades, sobre todo al principio de la

enfermedad6.

Page 7: Grado en Enfermería - CODEM

7

RESUMEN

Introducción: La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad

neurológica degenerativa, invalidante y con un desenlace fatal. El deterioro físico

que conlleva y la ausencia de un tratamiento curativo generan gran impacto en la

calidad de vida del enfermo y en la de sus cuidadores.

Se caracteriza por la degeneración de las células nerviosas encargadas de

contraer de forma voluntaria los músculos y su afectación provoca una debilidad

muscular que progresa hasta la parálisis. En cuestión de poco tiempo el enfermo se

vuelve totalmente dependiente de un cuidador principal que asume la

responsabilidad de cuidarlo. Este cuidador puede experimentar cambios asociados a

su nuevo rol que generan altos niveles de sobrecarga, ansiedad y depresión.

Material y método: Se realizó un estudio de tipo descriptivo, transversal y

mixto con la colaboración de 35 cuidadores informales que cumplimentaron un

cuestionario de elaboración propia. Los niveles de ansiedad y depresión se

objetivaron a través de cuestionarios validados (Escala de Sobrecarga del cuidador

de Zarit y Escala de Ansiedad – Depresión de Goldberg).

Resultados: El cuidador informal del paciente con ELA en la muestra fue una

mujer de mediana edad, con estudios secundarios que empleaba más de 10 horas

en la tarea, con un nivel de sobrecarga leve – moderado. Casi la mitad de los

cuidadores presentaban un cuadro mixto de ansiedad y depresión.

Conclusiones: Las mujeres continúan asumiendo el rol de cuidador informal

en la ELA. Esta situación afecta a su esfera física, psíquica y social. La actuación del

equipo multidisciplinar debe enfocarse desde el principio y de forma integral al

núcleo familiar para una optimización de estrategias terapéuticas que disminuyan la

sobrecarga y mejore la calidad de vida.

PALABRAS CLAVE: “esclerosis lateral amiotrófica”, “cuidador principal”,

“sobrecarga”, “cuidador informal”, “familia”

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ABSTRACT

Introduction: Amyotrophic Lateral Sclerosis (ALS) is a degenerative,

neurological, disabling, fatal disease. Both the physical deterioration that it causes

and the lack of a curative treatment for it have a great impact in the patient and their

carers’ lives.

This disease is known for the degeneration of the nerve cells charged with the

voluntary contraction of the muscles and is the origin of a progressive muscular

weakness whose final stage is paralysis. In a short period of time, the patient

becomes fully dependent of a primary caregiver. Said caregiver can suffer changes

linked to their new role, which cause high levels of burden, anxiety and depression.

Material and method: a mixed, cross-sectional, descriptive study was carried

out with the participation of 35 informal caregivers who filled out a questionnaire of

our own making. Levels of anxiety and depression were measured through

previously validated questionnaires (Zarit Burden Interview and The Goldberg

Anxiety and Depression Scale)

Results: the profile of the ALS informal caregiver was that of a middle-age

woman with secondary education who dedicated more than 10 hours a day to this

task, and who suffered from a mild-moderate level of burden. Almost half of the

caregivers presented symptoms of anxiety and depression.

Conclusions: women are still playing the role of ALS informal caregivers. This

situation affects their physical, psychic and social sphere. Actions of the

multidisciplinary team must focus from the very beginning on the family circle in order

to implement more optimal therapeutic strategies that lower their burden and improve

their quality of life.

KEY WORDS: “amyotrophic lateral sclerosis”, “primary caregiver”, “burden”, “informal

caregiver”, “family”

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INTRODUCCIÓN

1. Breve descripción e historia de la enfermedad

La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), llamada en Estados Unidos

enfermedad de Lou Gehrig o de Stephen Hawking, y en Francia, enfermedad de

Charcot1, es una enfermedad del sistema nervioso central (SNC), desencadenada

por una degeneración progresiva de las neuronas motoras en la corteza cerebral

(neuronas motoras superiores), en el tronco del encéfalo y en la médula espinal

(neuronas motoras inferiores)6. La función de ambas motoneuronas consiste en

trasmitir órdenes a los músculos para su correcto funcionamiento1. Una alteración en

estas células provoca una debilidad muscular que avanza hasta la parálisis,

extendiéndose de unas zonas del cuerpo a otras. Amenaza la autonomía motora, la

comunicación oral, la deglución y la respiración, aunque se mantienen intactos los

sentidos, el intelecto y la musculatura ocular. El avance de la enfermedad ocasiona a

la persona una mayor dependencia para la realización de las actividades de la vida

diaria y habitualmente fallece por insuficiencia respiratoria en un plazo de 2 a 5 años,

aunque en el 10% de los casos la supervivencia es mayor6.

La primera descripción conocida de la ELA como enfermedad independiente

sucede en el siglo XIX, gracias a las investigaciones clínico-patológicas de los

célebres neurólogos de entonces. En 1830, Charles Bell (1774-1842) publicó un

estudio llamado “The nervous system of the human body”, donde estableció la

independencia entre los nervios motores, sensoriales y sensitivos mediante un caso

de un enfermo con inicios de afectación bulbar que se extendió progresivamente a

las cuatro extremidades, sin afectar a las funciones sensitivas ni a otras funciones

distintas de las motoras6.

Pocos años después, Jean-Martin Charcot (1825-1893) considerado el padre

de la Neurología7 publicó varios estudios en los que determinó las características

clínico-patológicas de la ELA de carácter aproximado a como la conocemos hoy en

día. Su método se basaba principalmente en una observación minuciosa de los

síntomas clínicos y de su progresión en cada paciente, para después relacionarlos

con las lesiones anatómicas evidenciadas en la autopsia. En 1865, presentó en la

Société Médicale des Hôpitaux de Paris, su primera contribución para el

conocimiento de esta enfermedad. En su trabajo describió el desarrollo de una

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10

debilidad progresiva en una mujer joven acompañada de un aumento en el tono

muscular que provocó contracturas, sin afectación del intelecto ni de las funciones

sensoriales y conservando el control del esfínter urinario. En la autopsia localizó una

degeneración aislada del cordón lateral de la médula espinal7.

Pocos años después (1869) y en colaboración con su compañero Alexis

Joffroy (1844-1908), describió dos casos de debilidad infantil progresiva asociada a

una atrofia muscular, pero sin aumento del tono ni contracturas, y las lesiones

medulares se encontraron dentro de la sustancia gris en el asta anterior medular6.

Después de estos descubrimientos y a modo de resumen, propuso una doble

organización del sistema motor en la médula espinal:

La degeneración del cordón lateral es debida a una debilidad acompañada de

aumento en el tono muscular y de contracturas6.

El daño en las astas anteriores dentro de la sustancia gris medular es

consecuencia de la debilidad y atrofia muscular sin aumento del tono y sin

contracturas6.

En un corto período de tiempo después de estos hallazgos, se empezaron a

descubrir enfermos con ambos cuadros clínicos y patológicos9.

En 1871, junto a Albert Gombault (1844-1904), que formaba parte de su

alumnado desde 18708, relaciona la atrofia de los núcleos motores en la parte baja

del tronco del encéfalo con la aparición de debilidad labio-gloso-faríngea,

característica de la parálisis bulbar progresiva. Pese a que todas las características

esenciales ya estaban explicadas, el término Esclerosis Lateral Amiotrófica lo utilizó

Charcot por primera vez en 1874, y desde esta fecha la ELA se conoce de forma

universal con el epónimo de enfermedad de Charcot7.

A mediados del siglo XX, se publicaron varios informes epidemiológicos a raíz

del descubrimiento de una enfermedad en la población de la isla de Guam,

caracterizada por una combinación de ELA, enfermedad de Parkinson y demencia

que era la primera causa de muerte en los adultos7.

En otros países del Pacífico Occidental ocurrieron cuadros clínicos similares

con una incidencia superior (de 50 a 150 veces) en proporción al resto de la

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población mundial. Las investigaciones etiológicas sugerían que la enfermedad

estaba causada por factores exógenos más qué genéticos, sin embargo, no lograron

la identificación de factores que explicaran el origen de estos casos7.

Entre todos los enfermos de ELA existe aproximadamente entre un 5 y un

10% de casos que son hereditarios. La gran mayoría se hereda de forma

autosómica dominante, aunque también se puede heredar de manera recesiva9.

En 1993 Daniel R. Rosen identifica mutaciones en el cromosoma 21, más

concretamente en el gen que codifica la enzima superóxido-dismutasa tipo 1 (SOD-

1), que genera una mutación de los genes de los neurofilamentos1. Hoy en día se

conocen más de 100 mutaciones diferentes en este gen, que son responsables del

15 al 20 % de las formas familiares y, por tanto, del 1 al 2 % de todas las formas de

ELA. Se desconoce la manera en que la enzima mutada contribuye al desarrollo de

la enfermedad. El ensayo con animales manipulados genéticamente con las mismas

mutaciones humanas, da como resultado una enfermedad similar. Por el contrario,

cuando se elimina por completo la expresión del gen y el animal no produce esas

enzimas, la enfermedad no se manifiesta7.

Se han planteado varias hipótesis en las cuales se explican que esa enzima

mutada es capaz de ejercer acciones anormales que suponen una degeneración de

las motoneuronas7.

Las manifestaciones clínicas de las formas familiares y esporádicas de ELA

son idénticas. Existen algunas diferencias descritas entre ambas que hacen

referencia a la edad de inicio (unos 10 años antes como media en los casos

familiares), a la incidencia según el sexo (predominio de varones en las formas

esporádicas e igualdad para ambos sexos en las familiares) y a la extensión de las

lesiones microscópicas (anomalías en los cordones posteriores y en otros núcleos

medulares) que clínicamente suelen ser silentes7.

En definitiva, se llega al diagnóstico de ELA familiar cuando otros

componentes de la familia padecen la misma enfermedad. Cuando no existen

antecedentes familiares previos, la aparición de un caso en la familia se entiende

como esporádico, y en este sentido, los familiares del enfermo tienen el mismo

riesgo que la población normal de padecer la enfermedad10.

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2. Actualidad

Hoy en día en España, la ELA recibe la consideración de enfermedad rara11

debido a que su origen o etiología sigue siendo desconocido. Sin embargo, cada vez

es mayor el conocimiento que se tiene del funcionamiento del sistema nervioso y

aumenta gradualmente cada año, gracias a la investigación y utilización de

herramientas más sofisticadas en los ámbitos de la biología molecular, la ingeniería

genética y la bioquímica.

Todo esto hace tener esperanzas a la hora de pensar que en un futuro la ELA

llegue a ser una enfermedad con cura o tratamiento eficaz10. Se han estudiado

diversos factores que podrían estar implicados en la etiología de la ELA. Entre ellos

cabe señalar:

Neuroexcitotoxicidad: se cree que un exceso de glutamato, principal

neurotransmisor excitador del SNC, podría contribuir a la degeneración

neuronal y a su propagación. Algunos estudios han demostrado el efecto

neurotóxico de los aminoácidos excitadores, como el glutamato y el aspartato,

y de otras sustancias relacionadas con ellos1.

Estrés oxidativo: es un término que identifica la asociación de daño celular

ejercido por radicales tóxicos. El SNC es un órgano muy vulnerable al daño

causado por estos radicales debido a su alta actividad metabólica1.

Defectos funcionales de las mitocondrias: producen una activación del

mecanismo de neurodegeneración1.

Inflamación o daño axonal: constricción de los axones neuronales1.

Susceptibilidad genética: como ya se ha explicado antes, entre un 5 % y

10 % de los casos de ELA son heredados, principalmente de forma

autosómica dominante (ELA familiar)1 debido a la mutación del gen SOD1.

2.1. Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ADELA)

Esta asociación es la única organización de ámbito nacional dedicada

exclusivamente a la lucha contra la ELA. Es una asociación sin ánimo de lucro

fundada en 1990 por un pequeño grupo de amigos, parientes y cuidadores de

enfermos de ELA, con apoyo del célebre científico y Premio Príncipe de Asturias,

Stephen Hawking, afectado él mismo. En 1995 fue declarada de Utilidad pública por

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13

el Consejo de Ministros en el año 2000, S.M. la Reina doña Sofía concedió ser su

Presidenta de Honor, ratificando la constancia y el compromiso de la Asociación con

la sociedad. Extiende su actividad a todo el territorio español y su principal misión

es la promoción de toda clase de intervenciones destinadas a mejorar la calidad de

vida de las personas afectadas por la ELA u otras enfermedades de la motoneurona,

así como la de sus familias12.

3. Incidencia y prevalencia

Según ADELA, los datos epidemiológicos sobre esta enfermedad no difieren a

los obtenidos en estudios realizados en otros países, estimándose una incidencia de

uno o dos casos por 100000 habitantes y año, mientras que la prevalencia se sitúa

entre cuatro a seis casos por 100000 habitantes. La proporción entre hombres y

mujeres es aproximadamente de tres a uno10, aunque en las últimas décadas de la

vida tiende a igualarse e incluso a invertirse1. Se calcula que cada año se

diagnostican casi unos 900 nuevos casos de ELA (de dos a tres por día) y que

el número total de casos ronda las 4000 personas, aunque estas cifras pueden

variar10.

La edad de inicio de la enfermedad varía dependiendo del tipo de ELA, siendo

la más común entre los 60-70 años. La ELA familiar suele aparecer a edades más

precoces1.

4. Diagnóstico

La ELA es una enfermedad tan frecuente como la Esclerosis Múltiple y más

que la Distrofia Muscular. El diagnóstico es principalmente clínico; es decir, se basa

sobre todo en los síntomas y signos que presenta el paciente y en una exploración

neurológica completa, ya que no existe ninguna prueba complementaria que permita

un diagnóstico inequívoco10.

Para confirmar el diagnóstico de ELA, se deben realizar numerosas pruebas

de distinto tipo para descartar otras patologías que pueden simular los síntomas de

la ELA. Con estas pruebas, el estudio de la historia clínica del paciente y un

exhaustivo examen neurológico, los especialistas pueden llegar al diagnóstico

definitivo10.

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De todas las pruebas necesarias para su diagnóstico (análisis de sangre y de

orina específicos, punción lumbar, biopsia muscular, etc.), es el estudio

electrofisiológico el que más relevancia tiene, siendo el electromiograma (EMG) el

método más sensible en la detección de anomalías de la motoneurona inferior,

incluso en los músculos asintomáticos1.

Los estudios de neuroimagen, como la radiografía de cráneo, la Tomografía

Axial Computarizada o TAC, la Resonancia Magnética, la Tomografía

Computarizada de Emisión Monofotónica o SPECT (en inglés Single-Photon

Emission Computed Tomography), la Tomografía por Emisión de Positrones o PET

(por las siglas en inglés de Positron Emission Tomography), deben realizarse para

excluir otros diagnósticos y para descartar anomalías en el cerebro o la médula1.

Se recomienda a los pacientes con diagnóstico dudoso de ELA, una segunda

opinión por un facultativo con experiencia en ELA, con el fin de reducir el número de

diagnósticos incorrectos, ya que en muchas ocasiones, el diagnóstico definitivo

puede tardar varios meses en producirse, aún después de realizar todas las pruebas

y de observar atentamente la evolución de los síntomas10.

En un congreso de la Federación Mundial de Neurología, celebrado en El

Escorial en 1990, se identificaron los siguientes criterios para el diagnóstico de la

ELA1 (se revisaron en 1998):

Es necesaria la presencia de:

- Signos clínicos, neurofisiológicos o neuropatológicos de afectación de

motoneurona inferior.

- Signos clínicos de afectación de motoneurona superior.

- Los anteriores signos deben tener carácter progresivo y afectación

sucesiva de distintas regiones anatómicas.

Con ausencia de:

- Signos electrofisiológicos o patológicos de otras enfermedades que

puedan explicar la afectación de motoneuronas superior y/o inferior.

- Estudios de neuroimagen con otras lesiones que justifiquen los síntomas y

los hallazgos electrofisiológicos.

Page 15: Grado en Enfermería - CODEM

15

Se considera ELA definida cuando hay tres regiones anatómicas con

alteración de la motoneurona superior y tres regiones anatómicas con afectación de

la motoneurona inferior.

Criterios contrarios a la ELA:

- Trastornos sensitivos.

- Trastornos esfinterianos.

- Trastornos del sistema nervioso autónomo.

- Trastornos visuales.

- Trastornos del movimiento asociados a la enfermedad de Parkinson.

- Trastornos de las funciones cognitivas.

- Antecedentes de poliomielitis.

El diagnóstico definitivo, basado sobre todo en la exclusión de otras

enfermedades y en la evolución minuciosa de los síntomas, debe confirmarse cuanto

antes1.

5. Signos y síntomas principales

El comienzo de los síntomas en la ELA es muy variable de una persona a otra

y dependerá de las células nerviosas afectadas. ADELA describe las alteraciones

más habituales1:

Afectación de la motoneurona superior:

Rigidez o espasticidad de los músculos, más acentuada en las extremidades

inferiores.

Hiperreflexia.

Pérdida de destreza.

Debilidad muscular leve.

Atrofia muscular leve (disminución del volumen y tamaño de los músculos

afectados). La atrofia progresiva de la musculatura de la mano y la debilidad

de la musculatura extensora de los dedos da lugar a una “mano en garra”.

Afectación de la motoneurona inferior:

Debilidad muscular acentuada.

Importante atrofia muscular.

Page 16: Grado en Enfermería - CODEM

16

Hiporreflexia.

Contracciones musculares involuntarias (fasciculaciones), breves, arrítmicas e

indoloras.

Pérdida de tono muscular (hipotonía o flacidez).

Calambres musculares, que son contracciones bruscas, involuntarias,

prolongadas y dolorosas y que suelen afectar sobre todo a los miembros

inferiores, pero también pueden presentarse en los miembros superiores, en

el abdomen, en el cuello y en la mandíbula. Pueden darse en reposo, por la

noche o después de hacer ejercicio.

Afectación bulbar:

Disfagia.

Sialorrea.

Disartria.

Alteración en la fonación (voz nasal).

Risa y llanto espasmódicos.

Si la que está afectada es la motoneurona superior, se presentará una

parálisis bulbar espástica o parálisis pseudobulbar. Su manifestación más

característica es la existencia de llanto o risa espasmódicos. También pueden

aparecer el enlentecimiento de movimientos linguales y la ausencia de elevación del

paladar1.

Si predomina la alteración de la motoneurona inferior, se manifiesta como una

parálisis bulbar flácida o una parálisis bulbar progresiva, caracterizada por la

disfagia, sobre todo a líquidos y por la dificultad para la masticación y para la

fonación. Pueden aparecer complicaciones como neumonía por aspiración y

desnutrición si no se toman las medidas oportunas1.

Otro factor importante son los síntomas respiratorios: alteración de la tos,

retención de secreciones bronquiales y disnea. La disnea suele iniciarse por

ortopnea y/o disnea de pequeños esfuerzos13.

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17

La evolución es variable en cada enfermo, ya que puede estacionarse o

progresar más rápidamente en función del grado de afectación neuronal y el tipo de

complicaciones1.

En estudios recientes se ha visto que, aun excluyendo el deterioro cognitivo,

los enfermos estudiados presentan alguna alteración neuropsicológica, como

egocentrismo e irritabilidad, comportamiento desinhibido y falta de introspección. En

pacientes con afectación bulbar, o más bien pseudobulbar, se dan alteraciones

exageradas en el campo afectivo. Es frecuente la labilidad emocional, que se

manifiesta por accesos de risa y llanto incontrolable. También aparecen dificultades

en la resolución de problemas, en la capacidad de atención, en la memoria visual y

en la generación de palabras, compatible con una disfunción del sistema frontal10.

6. Tratamiento y pronóstico

Por ahora no existe ningún tratamiento curativo contra la ELA. Sin embargo,

el reciente descubrimiento de determinados factores de crecimiento neuronal y de

agentes bloqueantes del glutamato, se ha mostrado prometedor en la detención del

avance de la enfermedad10.

Actualmente, el tratamiento es solo sintomático. Existen fármacos y otras

medidas para combatir o atenuar las molestias propias de la ELA, como la rigidez

muscular, los calambres, la sialorrea, la disfagia, los problemas respiratorios, las

alteraciones del sueño, la ansiedad y la depresión; y para mejorar en relación con la

debilidad y los trastornos de la marcha10.

El único fármaco que parece retrasar el avance de la enfermedad y prolongar

la vida es el riluzol, un neuroprotector probado en estudios multicéntricos, que actúa

bloqueando el glutamato14, está presentado en comprimidos y contraindicado sólo

en pacientes con insuficiencia renal o hepática15.

Se están llevando a cabo numerosos ensayos clínicos, basados sobre todo en

sustancias neuroprotectoras y en aquellas que parecen interferir el estrés oxidativo o

la excitotoxicidad, así como ensayos con factores neurotróficos1.

El soporte no terapéutico más importante está basado en un equipo

multidisciplinar (logopedas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos

clínicos, médicos, enfermeras, etc.). Estos profesionales contribuirán a prolongar la

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independencia del paciente y a mejorar su calidad de vida, constituyendo un soporte

importante para los cuidadores1.

Conforme avanza la enfermedad puede llegar un momento en el que la

dificultad respiratoria (disnea) sea importante, este síntoma suele provocar ansiedad

tanto a la persona afectada como a sus cuidadores. Es fundamental adoptar una

serie de medidas que le faciliten la respiración, en algunas situaciones, el médico

prescribirá la administración de oxígeno y fármacos que le facilitarán la respiración,

otras veces esto no será suficiente y será preciso recurrir a la ventilación mecánica

(VM)1. También aparecen síntomas de malnutrición: pérdida de peso importante,

cansancio excesivo no atribuible a otras causas, es imprescindible la intervención de

un dietista de manera coordinada con los diferentes especialistas. Éste valorará la

posibilidad de instaurar la nutrición enteral, a través de una sonda nasogástrica o

una gastrostomía endoscópica percutánea (PEG)1.

La supervivencia a partir del inicio de los síntomas se sitúa entre tres y cinco

años, aunque alrededor del 10 % de los enfermos supera los diez años16. Un caso

excepcional lo constituye el científico inglés Stephen Hawking (1942), que fue

diagnosticado poco después de cumplir los 21 años de edad17.

Tradicionalmente el estado cognitivo en la ELA se ha considerado intacto. Sin

embargo, en las últimas Jornadas de ELA se ha demostrado que hay indicios de que

el 10 – 15 % de los pacientes con ELA presenta un declive cognitivo sutil o una

demencia frontotemporal18. En la última década ha habido una creciente relación de

cambios de comportamiento de pacientes con ELA que son similares a los

encontrados en pacientes con demencia frontotemporal19. Este hecho se debe a un

descubrimiento genético reciente. La presencia de un gen (C90RF72) se repite en

casi 1/4 de los casos con ELA familiar y el 12 % de las demencias

frontotemporales19.

Las investigaciones que actualmente se están llevando a cabo, están

experimentando un fuerte impulso y se espera que en los años venideros nuevos

fármacos permitan frenar definitivamente el proceso degenerativo1, además de

intentar esclarecer las causas que llevan a la persona a padecerla.

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7. Impacto en la vida y el entorno del paciente

Al ser la ELA una de las consideradas enfermedades raras existe

desconocimiento social, y muchas veces profesional de la misma. Este hecho junto a

su gravedad y su capacidad degenerativa e invalidante, hace que sea una

enfermedad que genera muchas veces en los afectados una sensación de soledad y

de exclusión social y cultural. La ELA no solo afecta al enfermo, también altera su

entorno social, en especial a la calidad de vida de sus cuidadores principales, que

también experimenta cambios muy significativos6.

7.1 Rol del cuidador

El término cuidador hace referencia a cualquier persona que presta asistencia

a alguien que tiene algún grado de dependencia.

Se entiende como cuidador formal o profesional aquel que suministra

cuidados en los que:

Está cualificado profesionalmente para la práctica de la asistencia a estos

pacientes y entre ellos se encuentran los profesionales sanitarios (enfermeras

y médicos) y sociales (trabajadores sociales)20.

Recibe una retribución económica por el hecho de proporcionar los

cuidados20.

Está asociado a unas redes de servicios establecidos como las

organizaciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales

locales, nacionales o internacionales (ONGs), u otras organizaciones con

ánimo de lucro20.

Brinda servicios de cuidado personal y visitas de enfermería en general20.

Por su parte, se entiende cuidador informal o no profesional aquella persona

que:

Presta cuidados y atención de forma altruista sin recibir compensación

económica por realizar estas tareas20.

No posee formación profesional para suministrar los cuidados, ni tampoco

sobre las necesidades físicas y/o mentales que provoca la enfermedad. En

los dos aspectos anteriores, tal como señala la Organización Mundial de la

Page 20: Grado en Enfermería - CODEM

20

Salud, se está observando en los últimos años un aumento en la cantidad de

información y formación de los cuidadores informales en determinados países

y se ha procedido a implantar algunas formas de remuneración para este

trabajo20.

Pertenece al entorno familiar y afectivo de la persona dependiente como son

los miembros de la familia, vecinos y amigos20.

Se implican en actividades de cuidado y de atención a las necesidades al

enfermo20.

Ayudan de forma habitual y continua a la persona dependiente, normalmente

durante las 24 horas del día20.

7.2 La familia como principal fuente de cuidados

Un 70 % de los cuidados que reciben las personas en situación de

dependencia proviene de su entorno familiar y afectivo. El cuidador informal es aquel

familiar (normalmente mujer) que ante la aparición de dependencia en un ser

querido asume las tareas de cuidarlo, satisface sus necesidades y le ayuda en las

actividades de la vida diaria. El cuidador es la principal fuente de afecto del enfermo

y presta cuidados de forma desinteresada y, generalmente, asume la

responsabilidad principal de este cometido, pudiendo, sin embargo, recibir apoyos

de otros familiares o de servicios profesionales. Esta ayuda habitual puede ser

suministrada de modo permanente o no, y puede adoptar varias formas,

especialmente: atención, cuidados, ayuda en educación y vida social, gestiones

administrativas, coordinación, vigilancia, apoyo psicológico, comunicación,

actividades domésticas, transporte, etc20.

El hecho de cuidar a otras personas puede resultar una actividad

enriquecedora y solidaria, aun así son pocos los estudios que hacen referencia a

este aspecto de cuidar5. La realización de las múltiples actividades que se requieren

para el cuidado de una persona conducen a que la vida del cuidador principal se vea

influenciada y a veces determinada por estas tareas20.

El cuidador familiar siente a menudo que su vida social, laboral y profesional

se ha visto afectada o incluso anulada por su situación; que su propia salud también

se ha deteriorado (apareciendo problemas crónicos que afecta en todas las esferas

Page 21: Grado en Enfermería - CODEM

21

de la persona), y que no dispone de tiempo suficiente para dedicarse a sí mismo ni

para realizar otras actividades, incluyendo el ocio y disfrute del tiempo libre21.

Como ocurre con otras enfermedades neurológicas degenerativas, el paciente

y la familia tienen que afrontar cambios en todas las áreas de su vida.

7.3 Área emocional

Es habitual la aparición de síntomas de ansiedad a lo largo de todo el proceso

de la enfermedad, incluso antes de la confirmación del diagnóstico. El periodo de

estudio suele ser prolongado y es una de las etapas más difíciles para el paciente y

su círculo más cercano, ya que genera gran incertidumbre, que en la mayoría de los

casos origina múltiples visitas a especialistas en busca de otras opiniones. Cuando

al paciente se le confirma el diagnóstico se produce un gran impacto, ya que no

resulta fácil asimilar que se padece una enfermedad neurodegenerativa sin

tratamiento curativo a día de hoy. Los profesionales tienen que tener un tacto

especial a la hora de la comunicación del diagnóstico en un momento tan duro para

el paciente y familiares, ya que está demostrado que puede influir notablemente en

cómo el paciente afronte la enfermedad6.

En el proceso diagnóstico de ELA, el paciente y la familia puede experimentar

sensaciones que podrían reproducir las descritas por la psiquiatra Kübler Ross en el

duelo22. Se suelen producir varias etapas de impacto en la persona que no siempre

se atraviesan en un orden secuencial, ya que están condicionadas, tanto por

aspectos internos, relacionados con la personalidad, las creencias, la edad, la

cultura, etc., como por aspectos relacionados con su situación familiar y social1.

La primera respuesta que suele aparecer es la negación de la enfermedad. Es

normal que las personas recién diagnosticadas, se sientan incrédulas y piensen: "se

habrán equivocado en el diagnóstico”, “esto no me puede estar pasando a mí”, etc.

Se trata de un mecanismo de defensa que busca amortiguar el shock que produce la

nueva realidad. La negación es una parte normal del proceso de asimilación y puede

ejercer una función positiva de adaptación protegiéndole de una reacción depresiva.

Es importante afrontar esta etapa con madurez y evitar que se prolongue durante

mucho tiempo. Cuanto antes se acepte la enfermedad, antes emprenderá un camino

Page 22: Grado en Enfermería - CODEM

22

de resolución de problemas y de estrategias de adaptación y aprendizaje de nuevos

recursos, que sin duda van a ayudar a vivir mejor22.

Después de esta etapa transitoria, cuando ya no es posible ocultar o negar la

enfermedad, el paciente y/o su familia pueden pasar por otra fase en la que se

manifiestan sentimientos de enojo o ira que pueden estar dirigidos hacia la persona

enferma, a amigos, familiares, objetos inanimados e inclusive a personas extrañas22.

La tercera etapa es la negociación y suele ser la más breve de todas ya que

se trata de un último esfuerzo para encontrar alguna manera de aliviar el dolor por lo

que supone un excesivo trabajo para la mente y el cuerpo al tener que lidiar con

pensamientos que no coinciden con la realidad actual22.

La depresión es la cuarta etapa, se siente tristeza, miedo e incertidumbre ante

lo que vendrá. Estos sentimientos muestran que el paciente o los familiares

comienzan a aceptar la situación22.

Cuando se llega a la última fase de aceptación de la enfermedad es

fundamental que se establezcan estrategias de ayuda, ya que no siempre es fácil

manejar esta situación desde el propio núcleo familiar22.

Existe la posibilidad de buscar ayuda externa, bien a través de asociaciones

de pacientes como ADELA u otros grupos de apoyo que aportarán información sobre

los recursos disponibles1.

El médico será quien controle la evolución de la enfermedad y trate los

síntomas que vayan apareciendo, esto le permitirá al paciente encontrarse mejor y

ser capaz de afrontar la situación con más optimismo1.

La enfermera y otros profesionales que forman parte del equipo

multidisciplinar, como terapeutas ocupacionales, psicólogos clínicos, fisioterapeutas,

etc., enseñarán pautas de cuidados que le ayudarán a potenciar el mayor grado de

independencia posible1.

La pérdida del control de los movimientos voluntarios es la principal causa de

una dependencia progresiva, que ocasiona en el paciente sentimientos de inutilidad,

frustración o el miedo a ser una carga. Todo ello le crea un estado de ansiedad,

siendo frecuente que reaccione de forma egocéntrica y que esté más atento de lo

Page 23: Grado en Enfermería - CODEM

23

habitual a su cuerpo y a los síntomas que van apareciendo. El planteamiento de

metas a corto plazo, la resolución de pequeños conflictos (personales o familiares),

etc., pueden servir de motor para el cuidado diario, y para el enfrentamiento con la

enfermedad6.

7.4 Área familiar

La ELA afecta y modifica la vida del paciente, pero también, y de forma muy

significativa, la de la pareja, hijos y demás familia. No todas las familias responden

igual ante la situación de crisis que genera una enfermedad grave e incurable en uno

de sus miembros. Muchos factores condicionan la actitud de la familia para afrontar

la enfermedad como la situación económica, las relaciones afectivas y los recursos

internos y externos de los que dispongan (capacidad de cuidado, disponibilidad de

red social de apoyo)6.

Una vez confirmado el diagnóstico, la unidad familiar también atraviesa un

periodo altamente estresante. Sentimientos de impotencia, culpa, injusticia, tristeza,

ansiedad y miedo, son frecuentemente experimentados por los distintos integrantes.

Al presentarse la ELA en sus vidas tienen que plantearse algunos cambios; muchas

veces estos tienen que esperar un periodo de adaptación y aceptación por parte del

paciente; en otras, los problemas se precipitan, obligándoles a la búsqueda de otras

soluciones. La mayoría de las familias, una vez que conocen el diagnóstico y el

progreso de la enfermedad en uno de sus miembros, va asimilando lentamente la

realidad y adoptan una actitud más pragmática buscando información sobre las

posibles opciones terapéuticas. La situación familiar se estabiliza y los miembros

asumen nuevos roles, tanto en el propio hogar como en la distribución de las tareas

de cuidado al enfermo. Un buen afrontamiento puede incluso fortalecer los lazos

afectivos. El cuidador principal puede adoptar un rol importante dentro de la

dinámica familiar. Es habitual que tenga que reducir su jornada laboral o incluso

abandonar su puesto de trabajo. Algunas familias se plantean un cambio de

domicilio debido a los problemas de movilidad que la enfermedad causa; en otras

ocasiones, se opta por hacer las reformas oportunas en el propio hogar. Se busca

información y asesoramiento para la adquisición de ayudas técnicas que permitan

facilitar la movilidad, la independencia y la comunicación del paciente6.

Page 24: Grado en Enfermería - CODEM

24

La educación y el soporte activo a la familia en aspectos de información y

comunicación son herramientas esenciales para el autocuidado. Es muy importante

prevenir la claudicación familiar, definida como la incapacidad de la familia para

ofrecer una respuesta adecuada a la gran cantidad de cuidados y necesidades del

paciente6. Las causas pueden ser diversas: no aceptación de la enfermedad,

inadaptación a la aparición de nuevos síntomas o mal control de los mismos,

agotamiento del cuidador o bien la presentación de nuevas situaciones generadas a

raíz de la enfermedad, como separación afectiva, pérdida del puesto de trabajo,

aislamiento, etc6.

Dada la importancia que tiene la actuación de la familia en la calidad de vida

del paciente, resulta imprescindible que el equipo multidisciplinar trabaje

conjuntamente con ella, asesorándola en cuestiones relativas a los cuidados y

prestando apoyo emocional, mediante la escucha activa y el reconocimiento de la

labor que realizan con el paciente, especialmente en el caso del cuidador principal.

Asimismo, deberá facilitar el contacto con otros servicios sanitarios, recursos de la

comunidad disponibles y asociaciones, que pueden ser de gran ayuda a la hora de

afrontar esta situación6.

7.5 Entorno social

El incremento de los gastos económicos es otro aspecto problemático que

afecta a los cuidadores, ya que, aunque en España el Sistema Nacional de Salud da

una cobertura casi completa de los gastos que causa la enfermedad, es habitual que

se generen gastos extraordinarios, debidos a la readaptación del hogar, la

adquisición de mobiliario específico, la baja laboral del paciente o incluso la de otros

miembros de la familia, que tendrán que responsabilizarse de su cuidado y que

sobrecargarán la economía familiar6.

Se debe realizar un esfuerzo mayor para dar respuesta a los problemas y

situaciones específicas que estos pacientes presentan y que por sus características,

requieren intervenciones más especializadas y personalizadas que los de otras

enfermedades. En todos estos aspectos los trabajadores sociales pueden ofrecer a

los pacientes con ELA y sus familiares ayuda e información sobre las diferentes

opciones a las que pueden tener acceso6.

Page 25: Grado en Enfermería - CODEM

25

Desde las instituciones se están llevando a cabo distintas iniciativas, como la

creación de dispositivos específicos, la elaboración de protocolos, la agilización de

trámites burocráticos, la creación de recursos asistenciales especializados, etc., lo

que ha contribuido a mejorar la situación de estas familias, pero todavía no se han

resuelto todas las necesidades que presentan los pacientes6.

7.6 Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía

Personal y Atención a las personas en situación de dependencia

Los pacientes y familiares pueden optar a pedir ayudas a través de esta ley.

Para ello deben solicitar una valoración para poder reconocer la situación de

dependencia, entendiendo ésta como el “estado de carácter permanente en que se

encuentran las personas que, por razones de edad, enfermedad o discapacidad, y

ligadas a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de

la atención de otra u otras personas para realizar las actividades básicas de la vida

diaria; o en el caso de personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental,

precisan de otros apoyos para su autonomía personal”23.

7.7 Burnout o síndrome del cuidador quemado

Los cuidadores suelen interrumpir su rutina habitual y limitar su vida social, lo

que a lo largo del tiempo conlleva una repercusión negativa en su salud que puede

presentar un conjunto de problemas físicos, psíquicos, sociales y económicos, a los

que generalmente se les denomina “carga”24.

A esta “carga” se le ha dado diferentes nombres: colapso, crisis, sobrecarga,

burn out, (síndrome del quemado), síndrome del cuidador, síndrome del cuidador

principal, claudicación del cuidador24.

El síndrome de sobrecarga del cuidador se caracteriza por un cuadro

insidioso y plurisintomático con repercusiones físicas, emocionales, médicas,

sociales, económicas, y otras que pueden llevar al cuidador principal a tal grado de

frustración que finalmente se colapse, evidenciando la enfermedad ante las

exigencias demasiado intensas de la persona necesitada de cuidados25.

La problemática del cuidador es un hecho frecuentemente abandonado por el

equipo terapéutico, de esta manera se obvian los efectos de esta influencia negativa

Page 26: Grado en Enfermería - CODEM

26

en el desarrollo del tratamiento del paciente. La detección temprana de la

sobrecarga en los cuidadores permite la intervención del equipo de salud en la

preservación de la salud del cuidador, e identifica sus necesidades concretas y de

esta manera ayuda a preservar su salud e incluso optimizar la labor del equipo

terapéutico24.

Son muy numerosos los estudios que demuestran de forma reiterada, que el

principal agente social encargado del cuidado y atención de estas personas

dependientes es la propia familia, lo que focaliza la tarea principalmente en el

cónyuge, el hijo/a, el hermano/a u otros parientes próximos. El hecho de que la tarea

de cuidado del familiar dependiente recaiga principalmente en una sola persona y

que además esta persona carezca de la formación especial necesaria para

desarrollar dicha función, del apoyo de otras instituciones y agentes sociales, de la

comprensión de la sociedad, de la ayuda del entorno próximo y de la implicación de

otros familiares24, provoca finalmente una serie de sintomatología afectiva: estrés,

ansiedad, depresión, sensaciones de aislamiento6 y emociones de no estar

cumpliendo bien con su función de cuidador e incluso albergar sentimientos

ambivalentes hacia el propio enfermo y hacia la situación en la que se encuentra,

que lejos de contribuir al buen desarrollo de la tarea de cuidado, la dificulta y

entorpece24.

Muchos pacientes dependen de un cuidador principal que facilite actividades

como el aseo, la alimentación, los traslados, entre otros; que, según el grado de

discapacidad del paciente, pueden ser de difícil ejecución como es el caso del

manejo de la ventilación mecánica o requerir fuerza y una disposición corporal

adecuada. Con el tiempo pueden repercutir de manera negativa en la salud física y

emocional del cuidador, y si no se les presta atención suficiente tarde o temprano se

convertirán en el llamado síndrome de sobrecarga del cuidador principal. Por todo

ello, es indispensable identificar algunas características de dicho síndrome en la

población24.

Los objetivos de la orientación psicológica a las familias y cuidadores de los

pacientes afectados son: proporcionarles información y darles formación y apoyo

emocional.

Page 27: Grado en Enfermería - CODEM

27

Las familias necesitan atención, comprensión, educación, orientación y apoyo.

Algunas se adaptan mejor que otras, pero en su mayoría tienen dificultades, sobre

todo al inicio de la enfermedad. Las personas que se adaptan mejor a los cambios

emocionales son aquellas que muestran en mayor medida dos cualidades: la

capacidad de ser flexible y la capacidad para comunicarse abiertamente,

expresando directamente las emociones tanto positivas como negativas y

reconociendo sus necesidades y las de los demás miembros de la familia. Los

pacientes con ELA y sus cuidadores presentan altos niveles de estrés, derivados de

la impredecibilidad, incontrolabilidad e incertidumbre asociadas a la enfermedad. La

pérdida de la salud supone una crisis situacional en la que las personas sufren

reacciones emocionales de una intensidad significativa y requieren unos recursos

específicos para restaurar el propio equilibrio.

Es importante insistir en que no sólo los pacientes, sino también los

cuidadores, precisan apoyo psicológico y soporte emocional. Necesitan

intervenciones que reduzcan los estados emocionales adversos y favorezcan la

adaptación personal y social. Una de las funciones básicas del psicólogo clínico y de

los servicios de salud mental, en general, es dar apoyo emocional tanto a los

pacientes como a sus familiares. El profesional debe ayudar al paciente en la toma

de decisiones de situaciones complicadas y difíciles con alto grado de ansiedad6.

8. Objetivos

Dadas las repercusiones analizadas anteriormente sobre el paciente y su

entorno, el objetivo principal de este estudio será:

Valorar la calidad de vida de los cuidadores informales de enfermos con ELA

y el nivel de desarrollo del síndrome del cuidador quemado.

De este objetivo general se desglosan los siguientes objetivos específicos:

Describir el perfil tipo de los cuidadores habituales de pacientes con ELA.

Identificar el nivel de ansiedad y depresión de los cuidadores consecuencia

de los cuidados que prestan y analizar sus repercusiones.

Page 28: Grado en Enfermería - CODEM

28

MATERIAL Y MÉTODO

Para alcanzar los objetivos del trabajo, se diseñó un estudio de tipo

descriptivo, transversal y mixto. Se ha empleado metodología cuantitativa para

obtener el perfil del cuidador informal y cualitativa para conocer las repercusiones en

los sujetos de estudio.

1. Análisis del estado de la cuestión

Se realizó una revisión bibliográfica sobre los referentes teóricos del trabajo y

la evidencia científica publicada respecto al tema de estudio y se seleccionaron

aquellos documentos que informasen sobre el cuidador principal de pacientes

diagnosticados de ELA.

Se utilizaron motores de búsqueda como Pubmed, Google Académico y

Scielo. En Pubmed se obtuvieron artículos a través de palabras clave “amyotrophic

lateral sclerosis”, “family”, “caregivers”, “burden” de los últimos 5 años. Se utilizó

terminología controlada con la ayuda de descriptores en ciencias de la salud DeCS y

MESH. Mediante la utilización de operadores booleanos “AND” y “OR” para

combinar los distintos términos de la búsqueda, se obtuvieron 51 resultados, de los

cuales 35 resultaron potencialmente aptos.

En el buscador Google Académico, se localizaron varios artículos sobre el

tema, usando como palabras clave: “cuidador principal”, “esclerosis lateral

amiotrófica”, “enfermedad de la motoneurona” y “síndrome del cuidador quemado”.

Se limitaron los resultados a artículos con menos de cinco años de antigüedad. Los

resultados de la búsqueda en Scielo fueron coincidentes con los ya obtenidos en

Google Académico.

Asimismo, se realizaron otras búsquedas en páginas web y libros

electrónicos localizados en Internet utilizando como palabras clave: “esclerosis

lateral amiotrófica” y “cuidador principal”. Los filtros de búsqueda fueron los

siguientes: idioma español, intervalo de tiempo (2005-2015) y los resultados se

ordenaron por relevancia.

Page 29: Grado en Enfermería - CODEM

29

2. Población de estudio y marco espacial

El estudio se llevó a cabo con cuidadores informales de pacientes

diagnosticados de ELA.

La selección de los participantes se realizó a través del contacto personal y

telefónico y con la colaboración de la Asociación Española de ELA (ADELA). Se les

informó de la temática y el objetivo del estudio y se solicitó su consentimiento verbal

para participar en él. Finalmente, y siempre buscando su comodidad y participación,

se les convocó en la Asociación o en otro punto de encuentro por ellos designado,

para la realización de la correspondiente entrevista.

Los criterios de inclusión y exclusión fueron los siguientes:

Criterios de inclusión:

- Ser mayor de edad.

- Aceptar el consentimiento informado verbal.

- Tener mínimo un año de experiencia como cuidador informal de pacientes

enfermos de ELA.

Criterios de exclusión:

- Ser menor de edad.

- No aceptar el consentimiento informado verbal.

- No llegar al tiempo mínimo de experiencia estipulado en este estudio como

cuidador.

- Ser cuidador formal.

Finalmente el número de sujetos que cumplían con los requisitos fue de 35

cuidadores con procedencia en las Comunidades Autónomas de: Castilla y León,

Castilla – La Mancha, Madrid e Islas Canarias.

3. Recogida de datos

La recogida de datos se llevó a cabo desde el mes de enero a marzo de 2015

y se basó principalmente en entrevistas individuales (con una duración aproximada

de 30 a 60 minutos), que o bien se realizaban por teléfono o tenían lugar en una de

las salas de la Asociación para crear un clima propicio y confortable.

Page 30: Grado en Enfermería - CODEM

30

Para obtener los resultados cuantitativos se diseñó un cuestionario de

elaboración propia dado que no se encontró ningún cuestionario validado en la

literatura que permitiese obtener información relativa al perfil del cuidador informal.

Las principales variables que se analizaron fueron edad, sexo, estado civil,

lugar de residencia, etc. (Anexo 1).

Para objetivar la sobrecarga y el nivel de ansiedad y depresión sufrido por los

cuidadores se utilizaron dos escalas validadas:

Sobrecarga del cuidador de Zarit (Anexo 2). Evalúa el impacto de la

enfermedad en la calidad de vida de los cuidadores, el sufrimiento psicológico

y el impacto en las relaciones sociales y familiares. Consiste en un

cuestionario de 22 ítems con respuestas que van de cero (nunca) a cuatro

(casi siempre). El punto de corte propuesto para diagnosticar la carga del

cuidador se considera de 25 puntos27. A mayor puntuación mayor es la carga

para el cuidador. Fue desarrollado y validado en los cuidadores de alzhéimer,

pero se ha utilizado en múltiples poblaciones y es útil para evaluar la carga de

los cuidadores de las enfermedades neurodegenerativas en general28. Los

rangos existentes son:

- < 46: sin sobrecarga.

- 47 – 55: sobrecarga leve – moderada.

- 56 – 110: sobrecarga intensa29.

Escala de Ansiedad – Depresión de Goldberg (Anexo 3). Se divide en dos

subescalas, una de ansiedad y otra de depresión y cada una de ellas consta

de cuatro ítems iniciales de despistaje para determinar si es o no probable

que exista un trastorno mental, además de un segundo grupo de 5 ítems que

se formulan sólo si se obtienen respuestas positivas a las preguntas de

despistaje (2 o más en la subescala de ansiedad, 1 o más en la subescala de

la depresión). Los puntos de corte son:

- 4>: Ansiedad.

- 2>: Depresión26.

Para el objetivo secundario relacionado con la percepción del cuidador, se

realizó una entrevista semi-estructurada donde utilicé preguntas abiertas durante el

principio de cada entrevista para explorar la historia del cuidador. La mayoría de las

Page 31: Grado en Enfermería - CODEM

31

historias comenzaban con la vida de los cuidadores antes del diagnóstico de la

enfermedad y se continuaba explicando el impacto que esta supuso en sus vidas y

cómo se fueron adaptando a la nueva vida que les suponía. Conforme avanzaba la

entrevista, las preguntas se iban orientando hacia el objetivo principal de este

estudio.

Para el análisis de los resultados se utilizó el programa informático SPSS

15.0. Es un sistema global de análisis estadístico y gestión de información y es

capaz de generar sencillos gráficos en los que se establecen clasificaciones y

relaciones de los diferentes sujetos y variables30.

4. Consideraciones éticas

Se informó verbalmente a todos los sujetos encuestados de que el desarrollo

del estudio cumplirían con lo establecido en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de

diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal. Los cuestionarios se

trataron de forma anónima garantizando siempre la confidencialidad de los datos

obtenidos.

Page 32: Grado en Enfermería - CODEM

32

RESULTADOS

En primer lugar se aborda la secuencia de los resultados obtenidos con

metodología cuantitativa y posteriormente se enunciarán los de la fase cualitativa.

Fase cuantitativa

Las características generales de los sujetos de estudio (n=35) respecto a las

variables sociodemográficas recogidas en el primer cuestionario de elaboración

propia quedan reflejadas a continuación.

Perfil del paciente

El intervalo de edad más frecuente del paciente es de 40 – 65 años con un

porcentaje del 88,6 % (Figura 1) y predominando los varones con el 63 %. En cuanto

al nivel de estudios, el 51,4 % de los pacientes tienen estudios primarios, el 31,4 %

secundarios y el 17,1 % estudios superiores.

Figura 1. Edad del paciente

Perfil del cuidador

El 61 % de los cuidadores tienen edades comprendidas entre 40 – 65 años, el

22,9 % tienen menos de 40 años y el 17,1 % más de 65 años (Figura 2). En este

caso en relación al género predominan las mujeres con el 66 %.

5,70%

88,60%

5,70%

0%

20%

40%

60%

80%

100%

< 40 años 40 - 65años

65 años >

Page 33: Grado en Enfermería - CODEM

33

Figura 2. Edad del cuidador

Respecto al estado civil de los cuidadores predominan los casados con un

porcentaje del 68,6 % seguido de los solteros con 25,7 % y viudos con el 5,7 %.

El lugar de residencia de ambos se sitúa la zona urbana en un 54,3 %, el

ámbito periurbano con un porcentaje del 28,6 % y la zona rural con el 17,1 %.

El 42,9 %, de los cuidadores tienen estudios secundarios, seguido de un 40 %

con estudios primarios y el 17,1 % estudios terciarios.

En lo referente a la relación con el enfermo, el 51,4 % son los cónyuges

seguido de la respuesta “otros” con un 25,7 % (amigos o hermanos).

En la situación laboral del cuidador (Tabla 1), el 31,4 % ha tenido que reducir

su jornada para poder dedicarse a los cuidados. El 22,9 % continua con jornada

completa.

Tabla 1. Situación laboral del cuidador

Porcentaje

Jornada reducida 31,4 % Jornada completa 22,9 %

Ama/o de casa 20 % Desempleado/a 14,3 %

Jubilado/a 8,6 % Excedencia 2,9 %

Total 100 %

23%

61%

17%

0%

20%

40%

60%

80%

100%

< 40 años 40 - 65años

65 años >

Page 34: Grado en Enfermería - CODEM

34

Se considera cuidador principal continuado el 82,9 %, el 11,4 % cuidador en

períodos determinados y el 5,7 % cuidador esporádico.

En cuanto a los años de evolución de la enfermedad desde el diagnóstico, el

2,9 % fue hace menos de un año, 71,4 % se sitúa entre 1 – 5 años y el 25,7 % se

encuentra entre 5 – 10 años de evolución.

Fundamentalmente el tiempo de cuidado que le dedican al paciente, el 80,3 %

superan las 10 horas diarias y el 14,3 % proporciona cuidados entre 2 – 10 horas.

El 54,3 % indican en el domicilio solo viven el cuidador y el paciente mientras

el 45,7 % afirman vivir entre 1 – 2 personas más.

Respecto al Apoyo o descarga del cuidador (Tabla 2) se observa que el 62,9

% de los sujetos cuentan con ayuda a domicilio a la hora de atender al paciente,

seguido del 28,6 % que afirman su principal descarga es la familia. En este apartado

cabe resaltar que ninguno de ellos cuenta con el apoyo de centros de día o de media

estancia.

Tabla 2. Apoyo o descarga del cuidador

Sí No

Familia 28,6 % 71,4 %

Ayuda a domicilio 62,9 % 37,1 %

Ambos 5,7 % 94,3 %

En lo referente a recibir ayudas económicas destinadas al cuidado del

paciente, el 65,7 % de los participantes refiere no recibir ningún tipo de ayuda de

estas características.

La principal patología que sufre el 91,4 % de los cuidadores es a nivel del

aparato locomotor, seguida con el 62 % los trastornos del sueño y un 60 % patología

neuropsicológica (Figura 3). Es decir, que un porcentaje elevado manifestó

repercusiones en su salud relevantes, ya que comprometían más de un aparato o

sistema.

Page 35: Grado en Enfermería - CODEM

35

Figura 3. Principales enfermedades del cuidador

El 80 % de estos sujetos padece 2 o más patologías en más de un grupo

diferente (Figura 4).

Figura 4. Número de patologías totales

Cuando desagregamos por sexo, los hombres suelen tener repercusión

patológica en 2 sistemas, mientras que la mayoría de las mujeres refieren problemas

de salud relacionados con 3 o más de los sistemas propuestos (Figuras 5 y 6).

91%

23%

60% 62%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Osteo - muscular Cardiovascular Neuropsicológica Trastorno delsueñoPatologías

20%

29% 51%

1 Patología

2 Patologías

3 ≥ Patologías

Page 36: Grado en Enfermería - CODEM

36

Figuras 5 y 6. Patologías según el género

3/4 partes de los entrevistados afirmó siempre interfieren estas patologías en

la labor del cuidado, mientras que 1/3 respondió no afectar en las tareas.

En la medicación habitual del cuidador, destaca que el 77,1 % de los

cuidadores toma analgésicos y antiinflamatorios (Figura 7).

Figura 7. Medicación habitual consumida por el cuidador

Cabe destacar respecto al número total de medicamentos, 1/3 de los

cuidadores toma mínimo 3 medicamentos y más de la mitad entre 1 – 2 fármacos de

forma habitual (Figura 8).

17%

22% 61%

Mujeres n=23

1 Patología

2 Patologías

3 ≥ Patologías

17%

50%

33%

Hombres n=12

1 Patología

2 Patologías

3 ≥ Patologías

17,1%

77,1%

22,9% 17,1%

40,0%

11,4%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Nomedicación

Analgésicos- AINES

Anti - HTA Ansiolíticos Anti -depresivos

Hipnóticos

Medicación

Page 37: Grado en Enfermería - CODEM

37

Figura 8. Número total de medicación

En cuanto al género, el 39 % de las mujeres toman al menos 3 fármacos

frente al 17 % de los hombres que se encuentran en la misma situación (Figura 9).

En cambio en relación a los hombres, más de la mitad toma 1 medicamento de

forma habitual (Figura 10).

Figuras 9 y 10. Medicación según el género

En la valoración sobre el apoyo recibido por parte de los profesionales de

Atención Primaria, el 54,3 % de los entrevistados respondieron acudir a visitar a su

equipo del centro de salud 1 – 2 veces por trimestre, el 20 % más de una vez al mes,

el 8,6 % de forma esporádica y el 17,1 % nunca. Y por el contrario, el equipo de

Atención Primaria acude a domicilio más de una vez al mes en el 22,9 % de los

pacientes, el 2,9 % es visitado 1 – 2 veces por trimestre, el 28,6 % de forma

esporádica y casi la mitad señalaron que nunca acude el equipo de su centro de

salud al domicilio.

Para finalizar el cuestionario se plantearon las principales fuentes de origen

de la información sobre la ELA y se reveló que el 88,6 % afirma que la principal

fuente de consulta es la proporcionada por Atención Especializada, quedando en

17%

52%

31%

No medicación

1 - 2 Fármacos

3 ≥ Fármacos

13%

17%

31%

39%

Mujeres n=23

No medicación

1 Fármaco

2 Fármacos

3 Fármacos

17%

58%

8% 17%

Hombres n=12

No medicación

1 Fármaco

2 Fármacos

3 Fármacos

Page 38: Grado en Enfermería - CODEM

38

segunda opción Internet con el 62,9 % y con un 48,6 % el equipo de Atención

primaria.

A continuación se exponen varios resultados procedentes de las escalas

validadas:

De acuerdo con la Escala de Sobrecarga del Cuidador de Zarit, el 37 % de los

sujetos presenta sobrecarga intensa, la mitad de los individuos muestra una

sobrecarga leve – moderada, y el 11 % no presenta sobrecarga (Figura 11).

Figura 11. Escala de Sobrecarga del Cuidador de Zarit

Cuando desagregamos por sexo, se observa que las mujeres, el 60 %

muestra sobrecarga leve – moderada, el 30 % sobrecarga intensa y el 9 % no

presenta sobrecarga (Figura 12). Sin embargo, el 50 % de los hombres manifiestan

sobrecarga intensa, el 33 % sobrecarga leve – moderada y el 17 % no presenta

sobrecarga (Figura 13).

Figuras 12 y 13. Escala de Sobrecarga de Zarit según el género

11%

51%

37%

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Ausencia

Sobrecarga leve -moderada

Sobrecarga intensa

30%

61%

9%

Mujeres n=23

Sobrecargaintensa

Sobrecarga leve- moderada

Ausencia

50% 33%

17%

Hombres n=12

Sobrecargaintensa

Sobrecarga leve- moderada

Ausencia

Page 39: Grado en Enfermería - CODEM

39

Según la Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg, casi la mitad de los

entrevistados presenta un cuadro mixto, el 26 % depresión, 11 % ansiedad y el

23 %, ausencia de ambos cuadros (Figura 14).

Figura 14. Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg

Al disgregar los resultados en función del sexo el 43,5 % de las mujeres

muestra ambos cuadros de ansiedad y depresión, el 30,4 % afirma no presentar

ninguna sintomatología, el 21,7 % solo depresión y el 4,3 % sólo ansiedad (Figura

15). Sin embargo en los hombres 1/3 hombres sufre patología mixta, otro tercio

depresión, el 25 % ansiedad y el 8,3 % no refiere ninguna de estas sintomatologías

(Figura 16).

Figuras 15 y 16. Escala de Goldberg según el género

Para finalizar los resultados de la fase cuantitativa, se representan en la Tabla

3 los resultados más relevantes y con mayor porcentaje que se describen en este

estudio sobre el perfil del cuidador no profesional del paciente con ELA.

23%

11%

26%

40%

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Ausencia

Ansiedad

Depresión

Cuadro Mixto

44%

22% 4%

30%

Mujeres n=23

Cuadro Mixto

Depresión

Ansiedad

Ausencia

34%

33%

25%

8%

Hombres n=12

Cuadro Mixto

Depresión

Ansiedad

Ausencia

Page 40: Grado en Enfermería - CODEM

40

Tabla 3. Resumen del perfil del cuidador informal

Resultado Porcentaje

Edad 40 – 65 61 %

Sexo Mujer 66 %

Estado civil Casada 68,6 %

Lugar de residencia Ámbito urbano 54,3 %

Nivel de estudios Secundarios 42,9 %

Situación laboral Jornada reducida 31,4 %

Parentesco con el

paciente Cónyuges 51,4 %

Tipo de cuidador Cuidador principal 82,9 %

Nº años de evolución de

la enfermedad 1 – 5 años 71,4 %

Nº horas al día que

dedica al cuidado del

paciente

10 horas > 80 %

Apoyo o descarga

Familia

Ayuda a domicilio

28,6 %

62,9 %

Ayuda económica No 65,7 %

Patologías Osteo – muscular 91,4 %

Patologías en la mujer 3 ≥ patologías 61 %

Patologías en el hombre 2 patologías 50 %

Medicación Analgésicos –

Antiinflamatorios 77,1 %

Medicación en la mujer 3 fármacos 39 %

Medicación en el hombre 1 fármaco 58 %

Ansiedad y Depresión Sí 40 %

Ansiedad Mujer

Hombre

4%

25%

Depresión Mujer

Hombre

22%

33%

Sobrecarga cuidador Sobrecarga leve 51,4 %

Sobrecarga:

Mujer

Hombre

Sobrecarga leve

Sobrecarga intensa

61%

50%

Page 41: Grado en Enfermería - CODEM

41

Fase cualitativa

Como se expuso en la metodología del estudio, se realizó una entrevista a 35

cuidadores informales. A continuación se describen los resultados de las

experiencias y situaciones reales más relevantes, agrupándose en las categorías

fijadas para un mejor análisis.

Diagnóstico

Debido a la variedad y la complejidad de las pruebas necesarias para el

diagnóstico, se requiere de un tiempo de evaluación completa y la integración de la

información obtenida. El momento del diagnóstico de la enfermedad es una situación

muy delicada que puede afectar en cualquier esfera biopsicosocial del paciente y

cuidador, si no se comunica de manera adecuada6.

En esta categoría se pretende describir las vivencias el período comprendido

entre el inicio de los síntomas hasta la confirmación definitiva de la enfermedad, el

conocimiento acerca de la misma en el momento del diagnóstico y el impacto que

supuso en la familia.

A continuación se exponen algunas de las respuestas de los entrevistados:

Sujeto 3: “Mi madre empezó con algo de debilidad en un brazo y torpeza, le

hicimos mil pruebas en las que todo salía correcto y los médicos le decían que era

depresión. Estuvo con psicólogos, pero eso iba a más, cada día que pasaba era más

torpe, se tropezaba, se le caían los platos, vasos, etc. Mi madre sabía que no era

depresión e iba constantemente a Urgencias, pero siempre decían lo mismo, que no

era nada y que era su cabeza…”

Sujeto 4: “La prueba decisiva fue el electromiograma que detectó las

fasciculaciones. Aquí se confirmó el diagnóstico. El radiólogo nos lo dijo con muy

poco tacto, no le correspondía a él decirlo y sin embargo se quiso hacer el listo, y mi

hermana se desmayó en el acto cuando nos dijo como era la enfermedad y su

esperanza de vida”

Page 42: Grado en Enfermería - CODEM

42

La mayoría de los cuidadores coinciden en que no conocían la enfermedad,

solo el sujeto 19 dijo que le “…sonaba de algo de Stephen Hawking”.

Sujeto 5: “Cuando te dicen lo que tiene, y según como lo explicó el médico, el

mundo se te viene abajo. Nosotros no conocíamos la enfermedad y buscamos

información en internet, que ya se sabe que te ponen en lo peor, pero no se

equivocaron en este caso, está siendo terrible”

Sujeto 12: “Cuando tuve que decir en el trabajo a todos mis compañeros que

mi mujer estaba enferma había dos respuestas. La más normal era que no tuvieran

ni idea de lo que era pero la contraria directamente había algunos que se ponían a

llorar porque habían tenido algún caso o se quedaban pálidos y decían: tío lo que te

pueda ayudar aquí estoy...”

Afrontamiento en el momento del diagnóstico

No todas las familias responden igual ante la situación de crisis que genera

una enfermedad grave e incurable en uno de sus miembros. En este apartado los

entrevistados explican algunos de los sentimientos que sufrieron en el momento del

diagnóstico6.

Sujeto 6: “Iba mareada por la calle, no sabía qué hacer, mis hijos tan jóvenes,

cómo afrontar todo, tantos planes de futuro… ¿y ahora qué hago con mi marido

enfermo? ¿Por qué a mí? No me preguntaba otra cosa”

Sujeto 12: “Yo lo llevaba fatal, y sobre todo por mi hija, que está viviendo

cosas con 9 años que no las tendría que vivir. Tratamos entre mi mujer enferma y yo

a que ella siga su ritmo de vida lo más normal posible, si no podemos ir a algún

cumple o excursión, siempre tenemos a padres amigos que se la llevan a pasar el

día. Sé que ella es muy responsable y sabe que tampoco puede hacer muchas

cosas sin nosotros”

Sujeto 11: “Los tres primeros meses después de la confirmación del

diagnóstico, me dio un bajón terrible (a él no se lo decía, claro) y me ponía a llorar

muchísimo a escondidas hasta que me di cuenta de que no servía de nada, solo

para desahogarme porque lo que tenga que venir vendrá. ¿Y sabes lo que te digo?

Page 43: Grado en Enfermería - CODEM

43

Que voy a vivir el día a día, voy a vivir hoy y mañana Dios dirá, pero no quiero ni

pensarlo porque esto no es nada para lo que me espera todavía, tengo mucho

miedo, me voy a coger una depresión grandísima el día que le vea postrado en un

sillón sin poder mover apenas los ojos. Lo único que me consuela es que no tiene

dolor”

Sujeto 4: “Mi padre cogió depresión y ya no era el mismo, mi hermano y yo

fuimos a ADELA a hablar con la psicóloga, lo que nos sirvió de mucho, porque está

muy bien que te hablen en plata pero que lo hagan con respeto y mucho cariño

como lo hizo aquella chica”

Adaptación durante el progreso de la enfermedad

La mayoría de las familias, una vez que conoce el diagnóstico y el progreso

de la enfermedad en uno de sus miembros, intentan adaptarse asumiendo nuevos

roles, tanto en el propio hogar como en la distribución de las tareas de cuidado al

paciente6. Algunos de los participantes así lo manifiestan:

Sujeto 23: “Está yendo todo tan rápido, que no nos da tiempo a

acostumbrarnos a la situación, cuando le compramos el timbre para poder

llamarnos, a los pocos días ya no podía mover la mano, y así, estamos buscando

soluciones constantemente”

Sujeto 9: “El día a día está siendo bastante duro porque la evolución está

siendo muy rápida. Un día se le muere un dedo, otro día una mano, al poco ya

estaba en andador, y enseguida en silla de ruedas…. Imparable”

Sujeto 11: “Mi rutina por la mañana es levantarme, desayunar y prepararle el

tratamiento. Le despierto y le levanto de la cama y le visto lo más rápido posible

porque se me queda sin oxígeno, se fatiga muchísimo en el poco tiempo que tardo.

No soporta ponerse la mascarilla de oxígeno, se pone muy nervioso y se fatiga

todavía más. Para comer es imposible, se me ahoga cada día dos o tres veces, la

última vez en un restaurante tuvo que venir hasta la ambulancia, no podía sacarlo.

Cada vez que lo pienso ¡me pongo mala! Me sentía impotente de pensar que algún

Page 44: Grado en Enfermería - CODEM

44

día me puede pasar a mi sola y no pueda hacer nada…. Y por no hablar de cuando

le tengo que bañar, me pego un palizón que acabo destrozada. ¡No doy abasto!”

Adaptación de la vivienda

Con el avance de la enfermedad todas las familias precisan por hacer las

reformas arquitectónicas oportunas en el propio hogar6. Las respuestas más

significativas que ilustran esto son:

Sujeto 20: “Hemos tenido que adaptar toda la casa, al vivir en un dúplex

hemos habilitado toda la parte de abajo, hemos puesto una cama articulable, una

bañera especial para él junto con otras obras en el baño…”

Sujeto 18: “Tuvimos que hacer obra en toda la casa, ensanchar las puertas

porque la silla de ruedas no cabía bien, compramos una cama y un colchón anti

escaras, por lo menos hemos comprado 4 aspiradores de saliva porque tiene

muchísima saliva y se obstruye mucho”

Sujeto 25: “Tuvimos conflicto con mis vecinos porque vivimos en un portal

pequeño y no querían poner un elevador para salvar los peldaños, pero la ley estaba

de nuestra parte”

Apoyo externo, ocio y tiempo libre

El principal problema que tiene la mayoría es la escasa ayuda a la hora de

cuidar al familiar. Es habitual que muchos cuidadores tengan que reducir su jornada

laboral o incluso abandonar su puesto de trabajo para dedicarse a las necesidades

del paciente.

Sujeto 12: “Afortunadamente tengo un jefe muy bueno que me deja muchas

veces salir antes del trabajo, los días que tengo que llevar a mi mujer de médicos, o

si me llama porque le ha pasado algo, salgo corriendo. Nunca me han puesto

problemas… Claro, que luego se lo tengo que compensar quedándome otros días

hasta tarde…”

Page 45: Grado en Enfermería - CODEM

45

Sujeto 7: “Estoy solo, los lunes y miércoles viene una chica de Ayuda a

Domicilio durante una hora y media, que apenas me da tiempo a salir y hacer

cosas…”

Sujeto 6: “Mis hijos están al pie del cañón, el pequeño me ayuda muchísimo a

levantar a su padre, asearle, darle de comer, le lleva a los médicos y mientras yo

hago la casa y respiro un poco…”

Sujeto 11: “No tengo ningún tipo de ayuda, a veces tengo a mi hermano pero

él también tiene otra enfermedad degenerativa y además mi marido solo quiere

conmigo, he tenido que reducir mi jornada laboral, no se deja estar con nadie más”

En cuanto al ocio y al tiempo libre absolutamente todos coinciden que no

disponen de tiempo suficiente para dedicarse a sí mismos ni para realizar otras

actividades diferentes a las relacionadas con el cuidado. El principal comentario que

hacían en esta categoría la define muy bien el sujeto número 15: “¿Ocio? ¿Tiempo

libre? ¿Qué es eso?”

Economía y burocracia

En el incremento de los gastos económicos, todos ellos coinciden al señalar

que se han incrementado de forma considerable sus gastos por causa de la

enfermedad y expresan una situación de pérdida de poder adquisitivo:

Sujeto 7: “Me estuvieron dando una ayuda pero al año me la quitaron porque

me jubilé y se me quedó una buena pensión… O eso decían ellos”

Sujeto 20: “Afortunadamente muchas cosas las cubre la Seguridad Social y

otras tantas nos las han facilitado la asociación, aun así son muchísimos gastos”

Sujeto 8: “Mi hijo en paro y yo ahora no me puedo poner a trabajar, con la

pensión de mi marido nos cuesta muchísimo llegar a fin de mes”

La excesiva cantidad de trámites burocráticos que se necesitan para pedir

ayudas, es otra gran complicación de la cual reclaman los cuidadores. El sujeto 35 lo

describe así:

Page 46: Grado en Enfermería - CODEM

46

“Me gustaría que se simplificara la burocracia que nos afecta, cada papel que

necesitamos está en un sitio distinto y tenemos que ir un montón de veces”

Comunicación cuidador – paciente

La dificultad en la comunicación implica una limitación importante de la

actividad y de la participación social con el paciente6. Todos los cuidadores buscan

opciones alternativas para una comunicación eficaz con su familiar en cada etapa de

la enfermedad.

Sujeto 26: “En casa nos comunicamos con campanas, lo utiliza para

llamarnos si necesita algo. Si estoy fuera utilizamos una aplicación del móvil, todavía

puede mover algunos dedos”

Sujeto 21: “La mayoría de las veces solo con la mirada ya sé lo que quiere”

Sujeto 27: “Mi marido a todas horas me necesita, habla poco pero yo le

entiendo perfectamente, me pide de todo, tráeme el vaso de agua, un pañuelo,

llévame al baño… No me deja descansar ni un segundo, en cuanto me siento, oigo

mi nombre”

El Sujeto número 14 y 20, explican cómo se comunican con su familiar en las

fases más avanzadas:

“Nos comunicamos con él a través de un panel que tiene un abecedario, y

haciendo algún ruido o moviendo los ojos y parpadeando en la letra correcta nos

indica lo que quiere decirnos”

“Mi marido usa un ordenador de ojos. Escribe con el movimiento de los ojos a

través de un sensor en el entrecejo, tiene un blog, tiene Facebook, lo usa muchísimo

e incluso participó en un concurso de relatos”

Atención sanitaria

El seguimiento por parte de todo el equipo multidisciplinario que rodea al

paciente es muy amplio y debe ser continuo6, por lo que todos los cuidadores

Page 47: Grado en Enfermería - CODEM

47

manifiestan insatisfacción por la cantidad de profesionales sanitarios que tienen que

visitar, al margen de aquellas a demanda que puedan surgir puntualmente. Algunos

sujetos así lo describen:

Sujeto 34: “Estamos todos los días liados, cuando no es el logopeda, es el

fisioterapeuta, la terapeuta ocupacional… Y lo peor que llevo son los traslados a los

hospitales, me cuesta mucho montarle en el coche, la silla, los obstáculos y todo el

esfuerzo que conlleva“

Sujeto 19: “Mi casa está llena de gente siempre, cuando no es el logopeda, es

la enfermera, el fisioterapeuta, la familia… Raro es el día que no viene nadie. Hay

algún día que han pasado más de 30 personas por mi casa y eso me agobia

muchísimo”

Sujeto 28: “Lo único bueno que tenemos es que el equipo que lleva a mi

marido es muy bueno y nos ayudan mucho. Los medicamentos son carísimos y nos

lo proporciona el hospital”

Aun así el nivel de claudicación de algunos cuidadores está tan intensificado

que buscan tratamientos desesperados:

Sujeto 3: “Mi padre la ha llevado a los mejores hospitales… Hasta en

Colombia vimos en internet un hombre que aseguraba curar esta enfermedad con

unas gotas, no sé ni cómo nos convenció pero le enviamos el dinero y nos mandó

unas gotas que no le hacían nada, y que cuando las analizamos era alcohol al 70%,

en fin un montón de timadores se aprovechan de esta situaciones, curanderos... Hay

gente sin escrúpulos que vive de esto, que asco”

Repercusiones en la salud del cuidador

La actuación de la familia y sobre todo del cuidador principal, influye de

manera importante en la calidad de vida del paciente. Los cuidadores suelen

interrumpir su rutina habitual y limitar su vida social, lo que a lo largo del tiempo

conlleva una repercusión negativa en su salud que puede presentar un conjunto de

problemas biopsicosociales6. Algunos de los participantes así lo revelaron:

Page 48: Grado en Enfermería - CODEM

48

Sujeto 9: “Me noto últimamente que estoy mucho más irascible, se me

complica con el trabajo, tenemos muchos proyectos entre manos y de hecho me dijo

un colaborador mío con el que tengo mucha confianza: tío estás últimamente que

nadie te aguanta. Desde que me lo dijeron estoy intentando modular porque yo no

era consciente”

Sujeto 33: “El ambiente en mi casa no es muy positivo, mi madre es como un

niño pequeño, todo el día enfadada con cambios emocionales muy bruscos debido a

la enfermedad y lo paga con mi padre, él siempre dice que está bien, pero yo le veo

inmerso en una profunda tristeza”

Sujeto 7: “Llevo unas férulas en los brazos porque me duelen mucho, la

espalda es algo insoportable, a este paso me van a tener que ingresar a mi… Pero

es lo que hay, cuidar a mi mujer es lo primero”

Sujeto 30: “Me supera cuando le veo con los ojos enrojecidos o con la cara

mojada por haber llorado. Cuando estoy con él intento disimular pero cuando se me

acumula todo, me entra mucha ansiedad, me falta el aire y sobre todo por las

mañanas cuando me levanto, me entran muchas náuseas. Intento llevarlo mejor,

pero yo también necesito mi tiempo, mi espacio para poder llorar a gusto. Cuando

tengo ganas de hablar, llamo a mis vecinas que tengo mucha confianza con ellas,

pero mi salud ahora mismo no me preocupa, tengo que dar todo de mí.”

Sujeto 20: “Mi cerebro se ha acostumbrado 100 % a la BIPAP, pero estoy

continuamente pendiente de él, no sé lo que es dormir una noche del tirón y mi

cuerpo, lo resiente”

Sujeto 10: “Sé que no estoy bien, pero no me preocupa mi salud, la he

pospuesto para más adelante, ahora no puedo permitir ponerme malo”

Algunos momentos especialmente delicados

Los psicólogos clínicos de los servicios de salud mental dan apoyo emocional

tanto a los pacientes como a sus familiares y prestan ayuda al paciente en la toma

de decisiones de situaciones complicadas y difíciles6 como por ejemplo las que se

describen a continuación:

Page 49: Grado en Enfermería - CODEM

49

Sujeto 12: “Otro problema que tenemos muy importante es mi hija de 9 años.

Nos ha dicho la psicóloga que no quiere que su madre vaya a la comunión, que

fuera al convite pero no a la iglesia. El convite es la familia, todos saben cómo está.

En la iglesia son los amigos. Los más cercanos a mi hija sí la han visto, pero la

mayoría no sabe nada, mi hija no quiere contarlo. La psicóloga nos propuso que

algún día fuera mi mujer al colegio, es algo por lo que teníamos que pasar cuanto

antes mejor. La primera vez fuimos a la salida de gimnasia rítmica, que tampoco hay

muchos niños y mi mujer no lo pasó mal, pero mi hija sí que actúo rara, estaba

distante, súper tímida y vergonzosa. Cuando le dijimos que íbamos a ir otro día a la

salida del colegio donde hay más niños, mi hija se enfadó muchísimo, se puso a

llorar y dijo que no quería. Esto lo llevaba yo detectando desde hace meses, como

mi mujer empezaba a estar muy cansada dejó de ir al colegio, y empezamos a ir mi

madre y yo a por ella, y mi hija se ha acostumbrado a eso. Nos dijo el psicólogo que

solo mi mujer podía romper ese proceso, que lo iban a pasar mal las dos, porque

todos sabemos cómo son los niños, la dirán lo que la tengan que decir, pero que al

final se van a acostumbrar a esta situación, es un proceso por el que tiene que

pasar”

Sujeto 3: “Un día me llegó a decir que le pusiera papel en la boca y la tapara

la nariz, a lo que no accedí por supuesto. Tenía momentos de depresión, y

momentos de euforia, a veces lloraba mientras reía, era un cúmulo de

circunstancias”

Sujeto 19: “Al poco de tener la traqueotomía hecha, se quería desconectar,

incluso empezó a despedirse de la familia, no quería vivir más. Pero en un fin de

semana recibió tanto cariño de todo el mundo, que al final decidió seguir para

adelante. Desde entonces nunca más ha vuelto a decir nada parecido”

Investigación

En esta categoría la mayoría de los entrevistados se muestran

desesperanzados en el desarrollo de nuevas terapias que curen la enfermedad más

allá de sus síntomas.

Page 50: Grado en Enfermería - CODEM

50

Sujeto 12: “No tengo ninguna esperanza, si hay algún científico loco que

saque algo, pero de momento lo veo todo muy mal, nos lo han puesto tan claro y lo

tengo tan asumido… Solo espero que ella sea del 5 – 10 % que dure más de 30

años… Mi vida sin ella no tiene sentido”

Sujeto 29: “Desde mi punto de vista considero que es la peor enfermedad que

te puede pasar por el gran dolor que sufrimos, tanto el enfermo como de su familia.

Espero y deseo que la ciencia avance para descubrir algo para esta pobre gente,

porque no hay derecho a terminar así y experimentar esta terrible pesadilla, que

marca para siempre a quien la ha vivido”

Asociaciones de pacientes

Por último y para finalizar se les preguntó a todos los participantes por la

opinión acerca de ADELA. Estas fueron algunas de las respuestas:

Sujeto 16: “En esta asociación se han portado de maravilla, nos han facilitado

muchas cosas y hay gente muy abierta y cariñosa”

Sujeto 31: “No tengo palabras para describir mi enorme agradecimiento a

todos, sin ellos mi marido no hubiera llegado tan lejos”

Sujeto 32: “Siento una gran admiración por todos los trabajadores que ayudan

a nuestras familias, son grandes personas”

Sujeto 24: “Siempre me han enseñado que hay que tirar para adelante

mientras se pueda y haré todo lo posible que tenga en mis manos”

Page 51: Grado en Enfermería - CODEM

51

DISCUSIÓN

Existen pocos estudios que exploren la calidad de vida relacionada con la

salud de los pacientes con ELA y sus cuidadores en España, a pesar de la creciente

aparición, en fechas recientes y a nivel internacional de un número importante de

artículos científicos sobre ELA y calidad de vida del paciente y cuidador. Además

llaman la atención los tamaños muestrales pequeños en la mayoría de los estudios.

Este hecho parece estar relacionado tanto con la baja frecuencia de esta

enfermedad, como por la aparentemente baja participación de estos sujetos en

estudios de investigación2.

El principal reto que se presenta es la identificación y reclutamiento posterior

de los pacientes con enfermedades raras que obliga a utilizar estrategias diferentes

a las que se utilizan habitualmente para el reclutamiento de pacientes con

enfermedades más frecuentes. Entre ellas, el reclutamiento de pacientes a través de

asociaciones y federaciones de pacientes ha demostrado ser una buena estrategia2.

Las características sociodemográficas que describen la muestra de nuestros

participantes (rango de edad, distribución por sexo, relación con el paciente, etc.),

reproducen las características generales expresadas en la literatura nacional e

internacional, así como la de los pacientes y cuidadores miembros de ADELA2,31.

Los cuidadores informales fueron en su mayoría mujeres (66 %), dato

homogéneo con la mayoría de artículos consultados31-35 y fueron las cónyuges con

edades comprendidas entre 40 – 65 años.

En el período de la realización de pruebas para descartar otras

enfermedades, la mayoría de entrevistados se sumen en una incertidumbre por la

espera de la transmisión del resultado del neurólogo. Según un artículo publicado en

2010 por la revista “Frontiers in psychology”, una vez establecida la enfermedad de

ELA, la forma en que se comunica a los pacientes y familiares determina de forma

importante su reacción inicial ya que puede causar un trauma psicológico en el que

tendrán que hacer frente con sus propias defensas y mecanismos de adaptación32.

Esto quedó reflejado en el Sujeto 4:

Page 52: Grado en Enfermería - CODEM

52

“El radiólogo nos lo dijo con muy poco tacto, no le correspondía a él decirlo y

sin embargo se quiso hacer el listo, y mi hermana se desmayó en el acto cuando nos

dijo como era la enfermedad y su esperanza de vida”

Algunos sujetos pasaron por las fases descritas por Kübler Ross en el duelo:

negación, ira, negociación, depresión y aceptación22:

Sujeto 11: “Mi marido no asume que está enfermo”

En el mismo artículo de la revista “Frontiers in psychology” se describe que

los profesionales deben manejar los conocimientos, comprensión y aceptación de

estos mecanismos y ser muy cuidadosos en ese momento. Para ello los miembros

del equipo clínico deben trabajar juntos para mejorar la calidad de la relación

médico-paciente32.

El primer impacto en la mayoría de los entrevistados era el desconocimiento

acerca de la enfermedad. El diagnóstico de ELA es una etiqueta devastadora. Justo

después de la comunicación del diagnóstico, según manifiestan algunos cuidadores

necesitan información y ayuda para poder expresar sus emociones, por lo general la

desesperación, con respecto a lo que van a tener que enfrentarse inevitablemente

en el futuro32. En la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía

afirma que lo ideal sería disponer de un espacio cómodo y tranquilo y del tiempo

suficiente para que la persona afectada y familia pueda realizar las preguntas y

dudas que le surjan36.

Los sujetos de la muestra expresaron la necesidad de contar con un

interlocutor, profesional o no, con el que compartir sus experiencias, miedos y

expectativas a lo largo de toda la enfermedad. Este mismo aspecto queda reflejado

por los investigadores de la Universidad de Milán y Bérgamo (Italia) donde se explica

que los familiares cercanos y próximos cuidadores de pacientes con ELA también

muestran situaciones de crisis por lo que deben ser capaces de recibir apoyo

psicológico desde el primer período de la enfermedad para poder hacer frente al

impacto emocional que ocasiona el diagnóstico y poder asumir el nuevo rol y

adaptarse a la pérdida progresiva de las funciones motoras que, en pocos años,

probablemente sufrirá el paciente32.

Page 53: Grado en Enfermería - CODEM

53

En nuestro estudio, los cuidadores dedicaron muchas horas de cuidado al día,

el 80,3 % de los entrevistados emplearon más de 10 horas en la labor del cuidado,

aunque en otros artículos como el publicado en 2010 por el “National Institutes of

Health” (NIH, en adelante) de Nueva York33 los cuidadores empleaban un promedio

de 15h diarias proporcionando cuidados directos.

Muchos sujetos estaban en paro o eran amas de casa, pero la mayoría

tuvieron que solicitar una excedencia o reducir su jornada laboral para adaptarse a

las labores del cuidado. El 22,9 % de los cuidadores que siguió con jornada

completa desarrollaron estrategias para ajustar el trabajo o tenían facilidades por

parte de la empresa para ausentarse en caso de necesidad. Muchos cuidadores se

plantearon contratar a personas como ayuda en el cuidado ya que consideraban

importante seguir trabajando, como técnica de evasión y delimitación de su espacio

laboral. Sin embargo, esta necesidad de disponer de un espacio propio, no se utilizó

para actividades de ocio, ya que en este supuesto, era generadora de sentimientos

de culpa y abandono. Estos sentimientos quedan patentes en una publicación de la

Universidad de Alicante37.

Se evidenció que los sujetos encuestados tuvieron que hacer reformas en el

hogar, para eliminar las barreras arquitectónicas, tanto en el interior como en el

acceso a la vivienda. Las adaptaciones más frecuentes fueron la ampliación de

puertas, modificaciones en los baños y elevadores en el portal para el acceso con

silla de ruedas. Esto mismo quedó también de manifiesto por la citada publicación de

la Universidad de Alicante37.

Una parte importante de los cuidadores tenían problemas de salud por la

prestación de los cuidados, abundando más en aquellos que llevaban más tiempo

dedicados a los mismos y en la mayoría de los casos estaban relacionados con

problemas del aparato locomotor, trastornos del sueño y de la esfera

neuropsicológica. Estos cuadros clínicos declarados por los cuidadores respondían

a un estado de autopercepción de la salud que no pudo objetivarse en sus historias

clínicas, pudiendo tratarse, bien de procesos de salud diagnosticados por un

profesional o bien de un problema de salud percibido por ellos mismos; sin embargo,

a efectos de otros estudios, tan importante es la existencia de un problema

objetivable y confirmado por un profesional como la percepción que tiene la propia

Page 54: Grado en Enfermería - CODEM

54

persona sobre sus problemas de salud. Así quedó manifestado en un artículo

elaborado por investigadores de la Universidad de Barcelona5. Por otra parte, es

lógico suponer que los problemas de salud aparecen y se incrementan con la edad

y, como se ha mencionado antes, el mayor porcentaje de cuidadores se encontraba

en edades comprendidas entre 40 – 65 años. Sin embargo, no cabe duda, y según

quedó manifestado en artículos del NIH de Nueva York y de las revistas “Routledge

Taylor & Francis Group” y “BioMedicalCenter” (BMC) de Italia y Australia, el avance

de la enfermedad de ELA y el consecuente deterioro físico en el paciente va

causando de forma progresiva altos niveles de angustia, ansiedad, depresión y

sobrecarga en el cuidador31,33,34. Los trastornos del sueño podrían derivarse del

continuo estado de alerta que precisan estos pacientes las 24 horas del día.

Por otro lado, existen diferencias en la afectación neuropsicológica que

experimenta el cuidador de sexo masculino respecto al cuidador de sexo femenino.

El componente ansioso depresivo mixto es más frecuente en los cuidadores

femeninos mientras que los masculinos tienen una afectación predominantemente

solo ansiosa o solo depresiva. Según un estudio publicado por el Instituto de

Neurología y Neurocirugía de la Ciudad de México las diferencias entre ambos

géneros y niveles de ansiedad y depresión, pueden deberse a que las mujeres

tienden a estar más alerta sobre sus problemas y tienen mayor facilidad para

exteriorizarlos, en comparación con los hombres38.

En el artículo publicado en 2012 por la revista BMC en Australia se observan

resultados relacionados con la ansiedad y depresión19 parecidos a los de la muestra

del presente estudio, uno de cada diez cuidadores presentaba ansiedad y uno de

cada cuatro presentaba depresión. En otros estudios procedentes de Italia, Australia

y EEUU19,33,34 la tasa de depresión oscilaba del 10 al 61 %, una interpretación

posible de esta variación es el empleo de diversos instrumentos de medida como

“Depression, Anxiety and Stress Scale – DASS21” (Anexo 4), “Zung Depression

Scale” (Anexo 5) y “Beck Depression Inventory Revised” (Anexo 6). En otra

publicación realizada por investigadores de la Universidad de Turín (Italia) se evaluó

el nivel de depresión de los cuidadores en un rango de fecha y el resultado fue un

aumento de la depresión en el tiempo entre los cuidadores del 9,7 % al 19,3 %39. El

NIH de Nueva York demostró también que el apoyo psicológico a los cuidadores

también debe ser proporcionado por profesionales de la salud ya que la ELA no solo

Page 55: Grado en Enfermería - CODEM

55

afecta al paciente, sino que produce una situación disruptiva de todo el núcleo

familiar33,39.

Existe evidencia que apoya la idea de que los cuidadores influyen en el

estado mental y físico de los pacientes con ELA, como expresó el sujeto 11:

“Los tres primeros meses después de la confirmación del diagnóstico, me dio

un bajón terrible (a él no se lo decía, claro) y me ponía a llorar muchísimo a

escondidas…

“Cuando estoy cerca de él me lo tomo con más humor… No quiero

derrumbarle más…”

Esto quedó patente en dos artículos de las revistas “Frontiers in Psychology” y

“Routledge Taylor & Francis Group” en los que el equipo terapéutico trataba a los

cuidadores atendiendo a las fortalezas y deficiencias de los mismos para ayudar a

mejorar sus habilidades de afrontamiento32,34. La atención a la salud mental del

cuidador podría aliviar la angustia del paciente.

Igualmente se ha encontrado evidencia sobre la influencia negativa de los

pacientes en el estado psicológico del cuidador. Estos síntomas se objetivaron en 3

de cada 4 cuidadores. Así lo manifestó, entre otros, el sujeto 27: “No me deja

descansar ni un segundo, en cuanto me siento, oigo mi nombre, se ha vuelto muy

irritable y me cabrea”. Ambos deben apoyarse mutuamente a través de feedback

positivo y no solo en un único lado, donde el cuidador “da” y el paciente es el

beneficiario, como manifestó la investigación del NIH de Nueva York33.

En cuanto a la sobrecarga del cuidador, los resultados de este trabajo

mostraron en más de la mitad de los sujetos una sobrecarga leve – moderada,

distinto al resultado del artículo de la revista BMC de Australia19 donde predominaba

un nivel de sobrecarga intensa en sus cuidadores de ELA. Quizás una posible

explicación podría ser las distintas formas de expresar las emociones y los

sentimientos entre nuestra cultura mediterránea respecto a las culturas

anglosajonas.

Se ha comparado además, la sobrecarga en cuidadores de ELA con la

experimentada por cuidadores de otras enfermedades nerviosas degenerativas en

Page 56: Grado en Enfermería - CODEM

56

las que los pacientes experimentan deterioro cognitivo, como es el caso del

Parkinson y las demencias resultando también un nivel inferior de sobrecarga en

cuidadores de ELA, según varios artículos publicados en las revistas “Frontiers in

Psichology”32 y “Routledge Taylor & Francis Group”34 y por los investigadores de

Universidad de Turin31. La explicación más plausible es el número significativamente

menor de alteraciones conductuales y grado de deterioro cognitivo que

experimentan los pacientes con ELA en relación a los pacientes con estas otras

enfermedades neurodegenerativas. Asimismo otro posible factor que justifique los

niveles de sobrecarga obtenidos en esas poblaciones, podría ser debido a la

utilización de instrumentos de medida distintos al empleado en nuestro estudio.

Al disociar por género se observa una mayor sobrecarga en mujeres que en

hombres. Este resultado no difiere de otros estudios sobre trastornos crónicos como

en el artículo publicado por investigadores de la Universidad de Turín (Italia), donde

se postula que debido a la mayor dedicación femenina, el impacto negativo es más

intenso en las mujeres y se considera que ellas experimentan el papel del cuidador

con un alto sentido del deber y tienen más dificultades para equilibrar el cuidado con

otras responsabilidades familiares y laborales31.

Además los pacientes con ELA, tarde o temprano, se enfrentan a la pérdida

del habla y de la voz que pueden producir devastadoras consecuencias psicológicas

y sociales. Todos los cuidadores conocían las diferentes técnicas de comunicación

que pueden utilizar a lo largo de la progresión de la enfermedad (pulsadores,

comunicadores informatizados…). En el artículo de la revista “Frontiers in

Psychology” se manifiesta que los pacientes deben tener un pronto acceso a otras

formas de comunicación ya que es esencial que la pareja cuidador – paciente

encuentre una forma eficaz de interactuar entre ellos32.

Los resultados obtenidos por un estudio de la Universidad de Alicante,

coincidieron con los de esta muestra, donde también expresaron que la vida de los

cuidadores está bastante delimitada al núcleo familiar y en torno a las necesidades

del paciente. Lo que ocasiona aislamiento también a la persona que cuida, ya que

acompaña al paciente y está pendiente de todo lo que necesita de forma

permanente. Los cuidadores niegan tener actividades de ocio si no es con el

paciente, aunque muchos tienden a mantener las amistades y recibir visitas en el

Page 57: Grado en Enfermería - CODEM

57

propio hogar, éstas son muy positivas para todos, ya que proporcionan apoyo

emocional37.

La irrupción en la última década de las redes sociales se considera una ayuda

no solo para el paciente sino también para el cuidador, al darle la posibilidad de

poder disfrutar de un espacio propio de tiempo libre, sin disminuir la atención directa

al paciente. Porque a menudo los cuidados los presta una sola persona; el 82,9 %

de la muestra eran cuidadores a tiempo completo, el resto de la familia y amigos

solo tenía una presencia mínima. Este aspecto surgió como contradictorio en la

investigación cualitativa, ya que si bien algunos cuidadores manifestaron contar con

el apoyo de vecinos, amigos o ayuda a domicilio, en la mayor parte de las

actividades diarias de asistencia y acompañamiento estaban solos. Esto también se

manifestó en un artículo publicado por investigadores de la Universidad de Buenos

Aires40. Una posible solución podría ser que la Enfermería fomentara el uso de las

redes sociales o actividades de ocio a través de internet en los cuidadores,

especialmente en aquellos de más edad, ya que probablemente en ellos existe

mayor desconocimiento del uso de estos avances tecnológicos.

Algunos sujetos afirmaron que debido al tiempo dedicado al cuidado

disminuía el tiempo para sí mismo considerándolo como una falta de interés y

abandono. Así lo objetivó el Sujeto 6: Llevo mucho tiempo sin salir a la calle con la

cara pintada, no me apetece”. La dependencia del paciente, implica que la vida de

ambos, cuidador y enfermo, el ritmo y los horarios esté totalmente interrelacionada.

Esta relación la define el artículo de los investigadores de la Universidad de Alicante

como circular: la persona cuidadora quiere hacer todo lo posible por el enfermo y le

dedica más tiempo, de tal modo que el paciente se acostumbra a la persona a que

siempre sea ella quien le atienda y el enfermo continuamente reclama a la

persona37. Una posible solución sería aumentar las horas de ayuda a domicilio para

que el cuidador disponga de más tiempo libre y momentos de ocio.

La situación económica en todas las familias ha sufrido un deterioro como

consecuencia de tener más gastos para cubrir las necesidades del paciente. Varios

entrevistados han tenido pérdidas de ingresos ya sea por dejar de trabajar, reducir la

jornada de trabajo o contratar alguna persona para cuidar al enfermo. El estado del

bienestar garantiza algunas ayudas económicas que cubren parte de los gastos del

Page 58: Grado en Enfermería - CODEM

58

paciente, como es el caso de ascensores, sillas o sillones adaptados, grúas, camas

articuladas, coches adaptados… Si bien, los cuidadores manifestaron que existe

demasiada burocracia para acceder a estos recursos y que además el tiempo de

concesión de las mismas es elevado, así que en el mejor de los casos se ven

obligados a realizar grandes desembolsos según avanza la enfermedad que

posteriormente serán cubiertos parcial o totalmente. Sería bueno potenciar la

administración electrónica de forma que los diversos trámites para gestionar esas

ayudas se realizaran desde el domicilio de los pacientes, evitando desplazamientos

innecesarios. Al igual que se fomenta para facilitar los compromisos tributarios del

ciudadano, sería útil realizar estos mismos avances para la concesión de estas

ayudas.

Respecto al apoyo profesional, los cuidadores manifestaron que en el nivel de

Atención Primaria (AP) sería necesario una mayor implicación del equipo

multidisciplinar en las funciones de acompañamiento y seguimiento domiciliario, ya

que solo el 22,9 % de los cuidadores afirmó que eran visitados por el equipo de su

centro de salud más de una vez al mes. En la atención interdisciplinar la mayoría

mostraban insatisfacción con la cantidad de profesionales que debían visitar y

manifestaron la necesidad de tener una clara referencia profesional capaz de

integrar los cuidados que se precisen de las diferentes disciplinas. Sería importante

desarrollar el papel fundamental de la Enfermería de AP potenciando su papel en

continuidad asistencial hasta llegar al nivel de Atención Especializada36.

A pesar de la variedad en la progresión de la enfermedad, tarde o temprano,

todos los pacientes y familiares deben tomar decisiones importantes para hacer

frente a las constantes y periódicas pérdidas que conlleva el curso de la

enfermedad, sobre todo en el manejo de la nutrición o una posible traqueotomía

para mantener la respiración. En dos ocasiones, los sujetos 3 y 19 explicaron que

los pacientes en un momento clave en el que tenían que afrontar decisiones

importantes en sus vidas propusieron acelerar la muerte, negándose a recibir más

tratamiento o a la realización de instrumentación avanzada para poder vivir. Según

recoge la Ley General de Sanidad 14/1986, y la Ley 41/2002, básica reguladora de

la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y

documentación clínica, los pacientes y familiares tienen derecho a recibir

“información completa y continuada, verbal y escrita, sobre su proceso, incluyendo el

Page 59: Grado en Enfermería - CODEM

59

diagnóstico, el pronóstico y las alternativas de tratamiento” y también tienen derecho

a no ser informados41. El equipo interdisciplinar debe asesorar al paciente sobre la

necesidad de establecer unas recomendaciones en las etapas finales de la vida

(Testamento Vital) donde pueda expresar su voluntad sobre las atenciones médicas

que deseen o no recibir cuando la enfermedad haya progresado hasta el punto de

que le impida expresarse por sí mismo41. El apoyo psicológico se vuelve aún más

importante en esta fase de la enfermedad. Los psicólogos tienen que ser

conscientes de las posibles tensiones emocionales que puedan presentar los

pacientes y cuidadores35.

Quizás la limitación más importante del presente trabajo, ha sido el tiempo

precisado en el reclutamiento y el número de entrevistas a los cuidadores, que se ha

situado en el rango inferior en comparación con otros estudios que oscilaban entre

31 y 140 cuidadores en un período comprendido en un mínimo de 6 meses y 4

años31,33,42. No obstante si relacionamos el tiempo de reclutamiento y el número de

entrevistas que se han realizado en otros estudios, junto con los condicionantes para

obtener la muestra descrita en este trabajo, aproximadamente su cifra estaría al

nivel del resto de estudios.

Como línea de investigación se sugiere implementar los diversos programas

de apoyo sugeridos a lo largo de la discusión desde AP en relación

fundamentalmente al ocio del cuidador y objetivar después su nivel de sobrecarga

en otros estudios para ver si la intervención ha mejorado la calidad de vida del

cuidador optimizando así la calidad de los cuidados dedicados al paciente.

Page 60: Grado en Enfermería - CODEM

60

CONCLUSIONES

El perfil del cuidador informal del paciente con ELA es el de una mujer, de

mediana edad, fundamentalmente el cónyuge, con un nivel formativo

correspondiente a estudios secundarios y que laboralmente ha necesitado

reducir su jornada.

La prestación de los cuidados suele ser de más de 10 horas al día y en

general administrados por un solo cuidador, responsabilidad que suele durar

aproximadamente entre 1 – 5 años.

El cuidador presenta una sobrecarga leve – moderada objetivado con escalas

validadas.

Entre las repercusiones que experimentaron los cuidadores informales

destacaron los problemas físicos, manifestaciones psicológicas, problemas de

sueño, dificultades en la gestión del tiempo libre y ocio, alteraciones del

núcleo familiar y una pérdida económica.

Existen diferencias en la afectación neuropsicológica que experimenta el

cuidador de sexo masculino respecto al cuidador de sexo femenino. El

componente ansioso depresivo mixto es más frecuente en los cuidadores

femeninos mientras que en los masculinos tienen una afectación

exclusivamente ansiosa o depresiva.

Se hace evidente que las actuaciones del equipo multidisciplinar deben

enfocarse desde el principio y de forma integral a toda la familia para una

mejor adecuación de estrategias terapéuticas que disminuyan la sobrecarga y

mejoren la calidad de vida del cuidador optimizando así la calidad de los

cuidados del paciente.

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ANEXOS

Anexo 1. Perfil del cuidador no profesional del enfermo de ELA, Parte 1

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Anexo 1. Perfil del cuidador no profesional del enfermo de ELA, Parte 2

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Anexo 2. Escala de Sobrecarga del Cuidador de Zarit

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Anexo 3. Escala de Ansiedad – Depresión de Goldberg

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70

Anexo 4. “Depression, Anxiety and Stress Scale – DASS21”

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71

Anexo 5. “Zung Depression Scale”

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72

Anexo 6. “Beck Depression Inventory Revised”, Parte 1

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Anexo 6. “Beck Depression Inventory Revised”, Parte 2