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  • 7/23/2019 Gramatica Particular

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    De la gramtica universal a la gramticaparticular. Rplica a los comentarios

    MIREIA LLINS-GRAUUniversitat Autnoma de Barcelona

    ResumenEste artculo se organiza a partir de los comentarios que se le hacen al que inicia el debate, y en concreto se

    estructura en cuatro secciones. En la primera se recuerda el objetivo del primer artculo (presentar un serie de

    propuestas que ilustran como el Programa Minimista aborda la adquisicin). En la segunda seccin se repasanbrevemente los pilares de la gramtica generativa y transformacional (la hiptesis de la GU, el problema lgicode la adquisicin, la tensin entre descripcin y expli cacin, entre otros). En la tercera seccin se consideranalgunos temas suscitados de la aplicacin de la gramtica generativa a la adquisicin de la lengua y se comentabrevemente la dificultad de la comparacin entre enfoques que parten de supuestos distintos. En la ltima sec-cin se consideran los datos que forman la base emprica de las propuestas que se presentan en el primer artculo.En esta ltima parte se desmiente la frecuente crtica a los lingistas generativistas sobre su tratamiento de losdatos. En el campo de la adquisicin de la lengua la recogida datos es esencial y para ello se cuenta con dosmtodos que se comentan brevemente en el apartado: el mtodo longitudinal y el experimental. Se coincide aqucon la mayora de autores sobre la falta de datos y la necesidad de obtener ms.

    Palabras clave:Gramtica generativa, sintaxis, adquisicin.

    From universal grammar to particulargrammar. A reply to the comments

    AbstractThis article is organized on the basis of the comments made to the one which initiates the debate. It is struc-

    tured into four sections. In the first section the aims of the first article are reminded to the readers (to present aseries of proposals which illustrate how the Minimalist Progam approaches acquisition). In the second sectionwe briefly review the essential pillars of generative and transformational grammar (the UG hypothesis, the

    logical problem of language acquisition, the tension between descriptive and explanatory adequacy, amongothers). In the third section we consider some of the topics that arise from the application of generative grammarto the analysis of language acquisition and we briefly comment the difficulty of comparing approaches thathave different departing assumptions. In the last section we consider the data that constitute the empirical basisof the proposals that are presented in the first article. In this last part we deny the common criticism to generati-ve linguists on their treatment of data. In the field of language acquisition data collection is essential and wehave two methods at our disposal: the longitudinal and the experimental methods. Here we coincide with themajority of authors in that data are insufficient and in the need to obtain more.

    Keywords:Generative grammar, syntax, acquisition.

    Agradecimientos: Este trabajo se inscribe dentro del Proyecto de Investigacin Cientfica El desarrollo de lascategoras gramaticales: Anlisis contrastivo de la adquisicin lingstica temprana del ingls, castellano ycataln (BFF2000-0504) financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnologa.Correspondencia con la autora: Departament de Filologia Anglesa i de Germanstica. Edifici B. Facultat de Filoso-fi i Ll U i i A d B l 08193 B ll (B l ) E il Mi i Lli @ b

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    Los objetivos del artculo a debate

    El artculo que inicia el debate de este nmero no pretende ser en modo algu-no una visin panormica de los trabajos de adquisicin en el marco terico de la

    gramtica generativa ni an menos una introduccin a los cambios y modifica-ciones que ha sufrido el modelo (vase , por ejemplo, Abraham, Epstein,Thransson y Zwart, 1996; Ouhalla, 1994; Pollock, 1997; o Webelhuth, 1995).El artculo tampoco pretende demostrar que el Programa Minimista es la nicaexplicacin a la adquisicin de la lengua. Sera absurdo e irracional pretender talcosa se trata de un modelo que tiene como objetivo describir y explicar el cono-cimiento gramatical adulto, aunque como dice Liceras (2003, este nmero):

    la adecuacin explicativa que est en la base del modelo chomskiano slo se alcanzar sisomos capaces de dar cuenta de cmo el nio adquiere el lenguaje, de dnde se deduce tambinque los datos de adquisicin son importantes para validar el modelo terico.

    As, el objetivo del artculo es mucho menos ambicioso, ya que tan slo expo-ne y presenta algunas propuestas de investigadoras en el contexto cercano de laautora que pueden mostrar como algunos de los conceptos clave del ProgramaMinimista (Chomsky, 1995) como son los rasgos ofrecen explicaciones dedatos nuevos, de correlaciones interesantes y sugerentes para la investigacin enel campo de la adquisicin.

    Teniendo en cuenta estos objetivos y no otros algunos de los comentariosque se pueden leer en las rplicas (2003, este nmero) no resultan del todo enfo-

    cados. Y tambin, quizs, resulte inadecuado el tono crispado (para Liceras),arrogante (para Serra y Sanz), despreciativo (?) (para Prez-Pereira), defensivo(para Ezeizabarrena) o excluyente (Tolchinsky, Aparici y Rosado), que podradesprenderse de ese primer artculo (Llins-Grau, 2003, este nmero). Hay eneste nmero tres artculos que sern de gran provecho para el lector que deseeentender mejor como la teora generativa se aplica al estudio de la adquisicin dela lengua y que sin duda aclararn mejor algunas cuestiones que en el artculoque suscita el debate o no se abordaban, o slo se abordaban de manera implcita.Se trata de los de Liceras, Prez-Leroux y Bel. De estos tres en especial voy atomar prestadas algunas palabras para resituar algunas de las crticas que se le

    hacen al primer artculo.

    La gramtica generativa y tranformacional

    para saber cmo se adquiere una lengua hay que saber previamente qu caracteriza el cono-cimiento de una lengua. Para ello parece imprescindible proveerse de un modelo terico quenos permita observar (seleccionar), describir y explicar (adecuadamente) los datos. (Bel, 2003,este nmero).

    El artculo a debate se provee del modelo terico de la gramtica generativapara observar (seleccionar), describir y explicar algunos datos del lenguaje infan-

    til. Como dicen tambin Tolchinsky, Aparici y Rosado (2003, este nmero):Tener un modelo sirve para discriminar las preguntas relevantes de aquellas que no lo son, paraformularlas de manera precisa, para entender los datos, para anticipar hallazgos (y sorprender-nos cuando no resultan como los anticipbamos) y para buscar interpretaciones alternativas.

    Repasemos qu caracteriza ese modelo y cules son esas preguntas que seintentan responder. El modelo y no la autora del artculo a debate, como haninterpretado algunos comentadores (en especial Serrat) tiene un supuesto ina-

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    contiene una Gramtica Universal (GU). Es obvio lanse como ejemplo las rpli-cas de algunos comentadores en este nmero que para algunos investigadoresresulta una afirmacin inaceptable. Serra y Sanz, por ejemplo, rellenan su artcu-lo de preguntas parentticas que cuestionan constantemente sta suposicin yotras muchas. Baste con recordar que esas preguntas (no todas, claro) estn siem-pre como marco de fondo en la mente de muchos investigadores generativistas.Veamos cmo empieza el ltimo prrafo de Chomsky (1995) para ver que ni lmismo afirma nada como verdad absoluta:

    If this intuition is accurate, it wouldmake good sense to press it to the limits to see what can bediscovered about this curious and increasingly mysterious component of the human mind.(Chomsky, 1995; p. 379).

    Sirva esto como ejemplo del lenguaje, ni tajante, ni absoluto de Chomsky

    y de tantos otros autores generativistas como expresin de su sabidura: laciencia no es cierta hasta que se concluye el experimento prueba. Y el experi-mento de la lengua est an en marcha. Pero para demostrar o desmentiruna hiptesis de qu otra manera se puede proceder si no es partiendo deuna afirmacin? La hiptesis contraria (en sus diferentes versiones) tambines eso, un punto de partida a comprobar. Ahora bien, una cuestin diferentesera preguntarnos qu nos lleva a cada uno a escoger distintos marcos deinvestigacin. Por qu los anti-generativistas se niegan a partir de la GU?Por intuicin? Por aversin a la teora? Lo que est claro es que ni unos niotros tenemos toda la verdad.

    Si el generativismo parte de un conocimiento gramatical de entrada espor aquelproblema lgico de la adquisicin de la lengua: si la evidencia lings-tica no nos proporciona todo nuestro saber lingstico, necesitamos recurrira lo innato. Pero la cuestin de la pobreza del estmulo, segn Serra y Sanzcontina vigente y nunca se ha llegado a verificar. Prez-Leroux en suartculo ofrece un ejemplo una prueba ms, aunque no una verificacinde cmo s se sostiene empricamente este problema y muestra cmo en ellenguaje infantil tambin aflora: una interpretacin determinada de unainterrogativa dentro de una oracin subordinada no se puede deducir a par-

    tir de interacciones comunicativas, ni a partir de redes conexionistas. Hayhechos lingsticos observables que se explican necesariamente a partir unabase gramatical predeterminada.

    Y esta base gramatical, cmo es? En los aos 60 se conceba de una manera,ahora se concibe de otra. Serra y Sanz se quejan enrgicamente de esto esto es,de los cambios del modelo. Llegan a calificar la produccin generada entre los 60y los 80 de desechos , de polucin intelectual. Son justas estas palabras? Slotres ejemplos de centenares que podramos mencionar: Cmo podemos calificarde desecho la tesis de Ross (1967), el libro de Rizzi (1982) o el de Baker(1988)? Son tres obras clave que han hecho evolucionar la teora pero que al

    mismo tiempo han servido como base descriptiva de las lenguas que tratan: Rossdescubre y describe los lmites de construcciones interrogativas en ingls, Rizzirelaciona construcciones de ndole diferente que se dan en lenguas de sujetonulo, Baker demuestra como un solo proceso sintctico puede explicar construc-ciones sintcticas y morfolgicas de lenguas de familias muy alejadas. Estas obrasentre otras muchas eran y siguen siendo necesarias para la lingstica. Debenmantenerse en un lugar de privilegio en la ciencia lingstica, aunque en suspropuestas utilicen modelos y trminos que hoy en da no se consideran adecua-

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    Notemos unas palabras del comentario de Prez Pereira que debemos des-mentir:

    Es evidente que Chomsky y su Programa Minimista no dan una gran relevancia a los datos,

    dado su Galilean style o estilo galileano que comporta un inters por saber cmo funcionael mundo, y no tanto por la descripcin de los fenmenos. (Prez Pereira, 2003, este nmero).

    Esta afirmacin olvida la gran cantidad de datos que se han analizado y sesiguen analizando para comprobar el modelo. Aunque s hay una diferencia departida entre los modelos que parten de los datos y persiguen una mayor cober-tura de entrada de stos; la gramtica generativa parte de un anlisis minuciosode aquellos datos que suponen un problema a resolver. Pero aunque se podrasuponer que si se sigue esta segunda va la cantidad de datos tratados ser menor,esto no es necesariamente cierto. El total de los datos abordados por la gramtica

    generativa es inmenso tanto en cuanto a cantidad de lenguas, como de cons-trucciones. Las tres obras que hemos mencionado pueden considerarse una repre-sentacin del cuidado que tienen los generativistas en su tratamiento de losdatos, de las relaciones que establecen entre ellos (vanse los comentarios en laseccin Los datos y las palabras de Bel all repetidas que corroboran esta idea). Seadjudica demasiado fcilmente al lingista generativista un desinters por losdatos, pero debemos volver a recordar aqu que el generativismo busca una gra-mticaadecuada, y adecuada en ms de un sentido. El eje de la adecuacin des-criptiva es tan esencial como el de la adecuacin explicativa no tiene sentidoresolver uno sin el otro y viceversa. La tensin generada por la constante presen-

    cia de los dos ejes la seala Chomsky en muchos de sus escritos, recordemos unode ellos:

    As noted, there is a tension between the demands of descriptive and explanatory adequacy. Toachieve the latter, it is necessary to restrict available descriptive mechanisms so that few lan-guages are accessible ()To achieve descriptive adequacy, however, the available devices mustbe rich and diverse enough to deal with the phenomena exhibited in the possible human lan-guages. We therefore face conflicting requirements. We might identify the field of generativegrammar, as an area of research, with the domain in which this tension remains unresolved.(Chomsky, 1986, p. 55).

    Volviendo a los cambios, Cmo puede evolucionar un modelo si no es a basede comprobarlo? Para responder a Serra y Sanz, los cambios en la teora no debensuponer un problema para los docentes: se trata de saber encontrar en el cambioaquello que nos sirva para nuestra labor. La Teora de la X-barra o la TeoraTemtica difcilmente se vern superadas en su capacidad esclarecedora de laspropiedades de la estructura de los sintagmas y de la estructura argumental delos predicados, respectivamente. La operacin del movimiento sera otro de estosconceptos. Esta operacin contrariamente a lo que interpretan Serra y Sanzdebemos entenderla y definirla exclusivamente dentro del marco terico en elque nos movemos. En l queda suficientemente justificada como operacin nece-

    saria para dar cuenta de las propiedades de las lenguas, pero es un operacingra-matical, intentar justificarla ms all de estos confines no tiene sentido (claroest, esto es as si concebimos el conocimiento gramatical como distinto a otrossistemas cognitivos).

    Detengmonos un momento en la propiedad lingstica que est en la basede esta operacin gramatical, se trata de las relaciones a distancia que se dan entodas las lenguas. Esta propiedad lingstica es uno de los pilares de la gramticagenerativa, ya que es a partir de su descubrimiento que Chomsky construy la

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    las lenguas naturales que no cambia lo nico que cambia es la manera de captu-rarla en el modelo:

    One dramatic imperfection of human languages is the property of displacement which seems

    to be universal, looks rather intricate and is never built into symbolic systems that are desig-ned for special uses which are sometimes called formal languages. What I mean by this is per-vasive fact thatphrases are interpreted as if they were in some different position in the structure where suchitems sometimes are actually sounded. That is a property which is universal in language, and it hasenormous consequences for interpretations of sounds and meaning. For example, take the sen-tence the book seems to have been stolen. What is the relation between book and steal?You understand that to be the same relation as it is in John stole the book where there is anatural, local relationship between steal and book but there isnt that relationship in thebook seems to have been stolen. This displacement property is a general property of language.(Chomsky, 2000; p. 23).

    As, esta propiedad se expresa en el modelo deAspects a partir de reglas trans-formacionales, mientras que a partir de la Teora de Government and Bindingseformaliza de manera diferente a partir de una operacin de traslado (movealpha).Lo que importa aqu es que esta manera de implementar una propiedad generalde la lenguas naturales se justifica dentro de un marco terico que tiene comoobjetivo describir todas y cada una de las propiedades lingsticas y explicar porqu se dan.

    La gramtica generativa y la adquisicin de la lengua

    si el nio utiliza estructuras y mecanismos como lo hacen los adultos respectivos, no tene-

    mos por qu suponer que tal comportamiento tenga un origen distinto. (Bel).

    Es evidente que este punto de partida nos distancia de otros enfoques posiblesclaramente expresados en los comentarios. La gramtica generativa parte de uncontinuismo base, esto es, no hay un cambio radical entre el tipo de conocimien-to gramatical que tiene el nio cuando pasa a ser adulto. El trmino continuismoentendido as, s que puede aplicarse a los trabajos generativistas de una manerageneral (Serrat), aunque es conocida la dicotoma dentro del seno de la gramticagenerativa entre maduracionistas y continuistas. Hoy en da, si se toma la teorade los rasgos y se apela a una adquisicin gradual de stos, pierde importancia tal

    distincin. La gramtica de partida consta de operaciones fundamentales y losrasgos se van adquiriendo hasta completar el conjunto de categoras de la gram-tica adulta. Esta es la posicin que defiende Llins-Grau (1998) y Llins-Grau yColl-Alfonso (2001) pero no todos los trabajos del artculo a debate parten de unsupuesto idntico. Si Bel parte de un Continuismo clsico, Gavarr sigue lahiptesis de Platzack (IHS los rasgos dbiles son los que aparecen por defecto).Ojea defiende un relleno de categoras mientras que Bartra propugna un agrupa-miento ordenado de rasgos. Ezeizabarrena pide un posicionamiento general en laintroduccin, pero ello, como se entender, no es posible en el panorama actual.

    Que no todos los investigadores generativistas parten de hiptesis idnticas

    en sus investigaciones sobre el proceso real de adquisicin de la lengua lo mani-fiesta y ejemplifica Liceras en su explicacin de cmo el anlisis de la vocal neu-tra infantil puede dar lugar a interpretaciones diferentes de los datos. Dentro delmismo marco terico se puede entender como la manifestacin de un rasgointerpretable (Bartra, 1997) o, por el contrario, de un rasgo no interpretable(Liceras, Daz y Mungeon). Este elemento de disputa lo retoma Lle en su ins-tructivo artculo en el que nos demuestra como una visin ms amplia y no cei-da al eje sintctico-semntico que toman las propuestas comentadas en el artcu-

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    es la prosodia la que facilita a la criatura el camino a la sintaxis. Muchos enfoques de adqui-sicin de la sintaxis se olvidan del aspecto prosdico. Y, en este sentido, el Programa Minimis-ta, con su visin tan perifrica de lo fonolgico, es en parte responsable de ese olvido. (Lle,2003, este nmero).

    Pero an as, no encuentra corroboracin de las tesis inductistas:

    la realizacin fonolgica todava no est desarrollada, por lo que puede producir la impre-sin de que la criatura est aprendiendo las categoras, por induccin. Las formas concretas,fonticamente especificadas, se aprenden posiblemente por induccin y generalizacin, pero lascategoras ya son accesibles antes de empezarse a producir, vale decir, estn previamente dadas.(Lle, 2003, este nmero).

    Adems, y de acuerdo con Sebastin (2003, este nmero), podemos afirmarque No disponemos an de teora alguna que enmarque globalmente los diver-sos aspectos que conforman la adquisicin del lenguaje . Lo que hace elmodelo chomskiano es acotar el terreno y dedicarse slo a una parte de la reali-dad del lenguaje, esto es, la gramtica. En el campo de la adquisicin, los lin-gistas generativistas slo intentan desentraar los aspectos gramaticales de lasadquisiciones globales del nio. La GU s se concibe como el comn denomina-dor necesario a todas las gramticas (Serra y Sanz, 2003, este nmero) y comoello es as, adapto las palabras de Serra y Sanz para afirmar que el trabajo de laperspectiva generativa consiste en deslindar dentro de lo que es propiamenteuniversal aquello que ES propiamente gramatical (y, para nosotros, tambinuniversal). Tolchinsky, Aparici y Rosado dudan de que no existan otros enfo-

    ques lingsiticos capaces de dar cuenta de los fenmenos que las investigacionesa las cuales se refiere la autora intentan explicar. Si bien puede ser as y ademslas autoras lo demuestran con el fenmeno del elemento voclico, tambin esverdad que en ninguno de los comentarios hay una explicacin alternativa a latotalidad de los fenmenos expuestos en el artculo a debate. Las preguntas delartculo siguen ah, y aunque alguno de los temas se ha retomado en los comen-tarios, es un hecho que no se han retomado todos en ninguno. Pero antes depasar a comentar brevemente si es posible o no una comparacin real entre enfo-ques, debemos notar unas palabras de Tolkchinsky, Aparici y Rosado (2003, estenmero) que no nos parecen adecuadas:

    ...si aceptamos que la reorganizacin y la modificacin de marcos tericos es una caractersticaimprescindible del progreso cientfico, por qu negarnos a aceptar que los procesos de reorga-nizacin y cambio son parte del desarrollo lingstico de los sujetos?

    Las autoras relacionan dos hechos que no son relacionables: por una parteest el lingista que intenta mejorar su teora, pero este proceso no tienenada que ver con el nio que adquiere la lengua de su entorno. Parece quelas autoras caen en aquella trampa de hacer tan paralelos los procesos que nose distinguen. Es verdad que no son las nicas en comparar los dos persona-jes, el nio y el lingista, lo hizo el mismo Chomsky: Chomsky ha descrito

    el proceso de adquisicin del lenguaje como una forma de construccin deuna teora por parte del nio, quien, de manera inconsciente, formularahiptesis de un cierto alcance predictivo (Hierro Pescador, 1976, p. 27).Pero las comparaciones no implican equivalencias, slo comparacin de dosprocesos distintos y el lingista-estudioso-de-la adquisicin (Bel) aunqueacepte los cambios en la teora por el mero hecho de que el progreso tericolo requiere, no tiene por qu incorporar en su concepcin del desarrollo lin-gstico procesos de reorganizacin y cambio en el nio. Aunque segn

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    poracin y activacin de un rasgo en la gramtica del nio tambin implicaun cambio y una reorganizacin.

    La comparacin entre enfoques distintos en la adquisicin de la lengua

    Acuados por Liceras, los trminos teoricones y datosos expresan ese acerca-miento esencialmente distinto a la adquisicin que resume tan precisamente estaautora en su comentario. Pero los acercamientos distintos que quedan difana-mente demostrados en los artculos de este monogrfico slo se pueden compa-rar y contrastar si se tienen en cuenta las predicciones sobre los datos que hacecada modelo.

    Una comparacin entre los dos enfoques requiere que se examine dominios donde los dos esti-los de investigacin hagan por necesidad predicciones diferentes (Prez-Leroux, 2003, este

    nmero).Uno de esos dominios es el que explica Prez-Leroux en su artculo: las inter-

    pretaciones posibles e imposibles de interrogativas dentro de oraciones subordi-nadas (vanse los comentarios en las seccinLa gramtica generativa sobre la vali-dez del problema lgico de la adquisicin).

    Prez-Leroux expone dos ejes que considera cruciales a la hora de ver como lateora lingstica generativista puede contribuir a esclarecer el fenmeno de laadquisicin de la lengua: un eje es el de las predicciones de errores ausentes ypresentes, otro eje es el de la capacidad de predecir asociaciones y secuencias tem-

    porales en los procesos de desarrollo lingstico. Prez-Leroux demuestra con susdatos el primero de estos ejes y sita las propuestas de Llins-Grau (1998),Llins-Grau y Coll-Alfonso (2001) y Ojea (2002) como ejemplos del segundoeje. Son ejemplos de asociaciones que permaneceran ocultas sin una visin glo-bal de la gramtica que proporciona la teora generativista:

    En cambio, contingencias menos obvias, por ejemplo la asociacin temporal entre la adquisi-cin de los rasgos semnticos de tiempo/aspecto de la morfologa, y la desaparicin de rdenesanmalos, son elementos de valor predictivo fuerte, porque tales asociaciones seran objeto decoincidencia en los modelos funcionalistas que no establecen una conexin especfica entreorden e interpretacin. Es en este dominio donde se concentra el aporte de la gramtica genera-

    tiva al estudio del lenguaje y su aprendizaje. Los modelos donde se considere que el lenguaje esuna propiedad emergente de la interaccin comunicativa no imponen lmites al formato de lainteraccin entre el contexto pragmtico, la estructura sintctica y la representacin semntica,y por esto, no pueden hacer predicciones a este nivel. (Prez-Leroux, 2003, este nmero).

    Los datos

    Al artculo que inicia el debate, como observan y critican varios comentadores(en especial Prez Pereira), le falta toda la base emprica que sustenta las pro-puestas expuestas. Antes de pasar a comentar esta observacin, consideremosprimero la siguiente afirmacin:

    tambin al lingista-estudioso-de-la adquisicin se le ha criticado el empleo de datosimpresionistas y datos nicos para sustentar sus teoras apriorsticas. No obstante, bastaracon echar una ojeada a la ingente lista de trabajos publicados desde la perspectiva generativapara desmentir lo que creo que habra de tildar de prejuicio. (Bel, 2003, este nmero).

    No es justo, ni hace honor a la verdad que se descarten las propuestas quepresenta el artculo a debate como invlidas por el tratamiento que hacen de losdatos (vase en especial el comentario de Cortes y la rplica directa y detallada a

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    tra en su artculo. Para continuar desmintiendo esta falsa creencia y sabiendo,como apunta Prez Pereira en una nota, que el mbito de la adquisicin del len-guaje no est sobrado de datos, valga mencionar aqu que la autora del artculoa debate es investigadora principal de un Proyecto de Investigacin que tienecomo uno de sus objetivos principales recoger datos tanto a partir del mtodolongitudinal como a partir de los mtodos experimentales. Algunas de las pro-puestas resumidas en el artculo a debate utilizan los datos del proyecto, en con-creto, Ojea (2002) utiliza los datos de la hablante monolinge castellana (Irene)transcrita en el formato CHAT del sistema CHILDES. Llins-Grau y Coll-Alfonso (2001) utilizan asimismo las transcripciones de dos hablantes cuyas pro-ducciones tambin forman parte del corpus del proyecto mencionado (Mireia /Eva). El artculo de Bel proporciona la fuente de sus datos, una de sus sujetostambin fue utilizada por las autoras mencionadas. El detalle y la precisin de las

    transcripciones puede comprobarse en Bel (1998). Las transcripciones del pro-yecto mencionado siguen los cnones establecidos por el sistema CHILDES yson transcritos y codificados por licenciados en filologa con una formacin gra-matical que asegura una transcripcin lingstica adecuada.

    Los datos espontneos son insuficientes, limitados

    Algunas de las limitaciones de los datos de produccin espontnea son obvias: son parciales y(como todos) slo son datos de produccin y no de comprensin como tal. (Liceras, 2003, estenmero).

    Los datos recogidos longitudinalmente no son suficientes. Slo seran justos yreales si se grabara a cada informante en la totalidad de contextos en los que pro-duce lengua y se recogiera el total de sus producciones. La mayora de datos reco-gidos son contextos no del todo naturales. Es natural que un experimentadorsiga a un nio (por ejemplo a Pep Corpus Serra-Sol con una video-cmara atodas partes durante horas mientras interacta con personas diferentes y hastamientras cena? Produce el nio las mismas construcciones que producira en uncontexto natural? Por lo tanto, qu valor tienen este tipo de datos? Est claroque son un punto de partida, pero no son suficientes ni concluyentes parademostrar nada. Si se releen las propuestas en las que se basa el artculo a debate,

    en ninguna de ellas y en especial en la de Llins-Grau, 1998 no se toman laspropuestas como verdades inamovibles sino como posible explicaciones de com-portamientos sintcticos, semnticos y morfolgicos que tienen una cierta siste-maticidad.

    Como dice Bel:

    Los datos de produccin espontnea, los trate quien los trate, deben ser siempre tomados concautela por ms criterios de productividad finos y rigurosos, que usemos. Lo esencial no son loscriterios de productividad, sino la manera en que analizamos e interpretamos los datos paraconstruir explicaciones que intenten aportar luz a la pregunta comn de cmo se adquiere ellenguaje. (Bel, 2003, este nmero).

    Los mtodos experimentales

    Aparte de las crticas ms arriba comentadas sobre la recogida longitudinal dedatos, existe otra crtica que tambin han observado varios comentadores, enespecial Serrat: se trata del hecho que las producciones infantiles pueden no mos-trar suficiente productividad para demostrar una adquisicin:

    A n estro entender el leng aje infantil no ofrece m estras de prod cti idad al mismo ni el

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    manifiesta como limitada dependiendo del momento o fase del aprendizaje. (Serrat, 2003,este nmero).

    Precisamente por la adecuacin de esta observacin desde la perspectiva gene-rativista tambin se ha abordado y cada vez con ms intensidad el estudio de

    la produccin lingstica del nio a partir de los mtodos experimentales. Lice-ras y Bel citan referencias clave en las que se puede verificar la utilizacin de estosmtodos para comprobar hiptesis generadas, a partir de la teora generativista,con una metodologa que ofrezca datos ms productivos y por lo tanto con mspoder explicativo:

    En definitiva, abordar el estudio del aprendizaje del lenguaje desde un punto de vista no slodescriptivo requiere el uso de todas las opciones metodolgicas disponibles y, especialmente,de aqullas que se consideran con mayor poder explicativo. (Serrat, 2003, este nmero).

    As, habiendo dejado claro que pensamos que los datos longitudinales son

    insuficientes, pero vlidos como punto de partida, concluiremos con Prez-Leroux que:

    Los datos ofrecidos en apoyo de las propuestas en la resea de Llins-Grau, como observa Cortesen su comentario, son observacionales, y los datos observacionales no son demostracin.Pero losdatos contrapuestos por Cortes con respecto a los objetos preverbales, tambin lo son, y el debate emprico eneste nmero queda sin concluir. (Prez-Leroux, 2003, este nmero).

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