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Centro de Estudios Paideia/Politeia RELEED TEXTOS FUNDAMENTALES 1 Décimo Sexta Sesión: Viernes 21 de Agosto de 2009 - 9.30 a 13 horas. Lectora: Pablo Santiago Furlotti Fecha tope para entregar críticas / cuestiones/ comentarios: Martes 18 de Agosto de 2009 Informe sobre la obra El ocaso de la edad moderna de Romano Guardini _________________________________________________________________________________ En el marco del proyecto República, Escuela y Democracia. Paideia/Politeia del Homo Sapiens- Amans al Homo Patiens-Amans, la obra que se analiza en este trabajo se ubica dentro del Segundo módulo: Metamorfosis histórica de República, Escuela y Democracia , en el apartado titulado Paideia/Politeia. De la tragedia del egoísmo a la Civilización del amor . _________________________________________________________________________________ Introducción: datos biográficos 1 y nociones generales sobre el pensamiento de Guardini 1. Guardini nació el 17 de febrero de 1885 en Verona, Italia. Un año después su familia se trasladó a Maguncia, Alemania, donde él culminó el bachillerato en 1903. Comenzó luego la carrera de química y más tarde la de economía política, sin terminar ninguna de ellas. En 1906 empezó a estudiar teología y unos años después ingresó en el Seminario Conciliar de Maguncia, ordenándose sacerdote en 1910. Después de unos años de trabajo pastoral, Guardini obtuvo una beca para estudiar en Friburgo, concluyendo en 1915 con una tesis doctoral dedicada al pensamiento de San Buenaventura. En la ciudad de Friburgo tuvo como compañero de estudios a Martín Heidegger. 2. Después de realizar su doctorado, Guardini se dedicó a la tarea pastoral, dirigiendo con gran éxito un movimiento juvenil. De 1920 a 1922 escribió en Bonn su tesis de habilitación centrándose nuevamente en el pensamiento de San Buenaventura. 3. En el año 1922, Guardini comenzó su carrera académica como docente privado en Bonn. Entabló contacto con el llamado círculo de Scheler y se contactó con Martín Buber. En 1923 fue llamado por la Universidad de Berlín para ocupar la cátedra de Filosofía de la Religión y Visión Católica del Mundo, creada expresamente para él. Los nacionalsocialistas suprimieron esa cátedra en 1939 y Guardini abandonó transitoriamente el ámbito académico. No obstante, permaneció activo como escritor y predicador durante aquel tiempo. 4. Fue en 1948 cuando recibió un ofrecimiento desde Munich con el fin de ocupar una cátedra. Tras el rechazo de ofertas académicas anteriores, Guardini aceptó enseñar en la universidad de Munich y trabajó allí hasta obtener el rango de emérito en 1962. Por sus trabajos y méritos recibió 1 Cf. SCHREIJÄCK T., Romano Guardini (1885-1968): su obra filosófica en CORETH E., NEIDL W. y PFLIGERSDORFFER G. (Eds), Filosofía cristiana (Tomo III), Encuentro, Madrid, 1997, pp. 189-203. Para un estudio más amplio respecto a la vida de Guardini, cf. LÓPEZ QUINTÁS A., Romano Guardini, maestro de vida, Palabra, Madrid, 1998.

Guardini Sintesis de El Ocaso de La Edad Moderna

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Edad media Guardini el ocaso de la edad media

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    Dcimo Sexta Sesin: Viernes 21 de Agosto de 2009 - 9.30 a 13 horas. Lectora: Pablo Santiago Furlotti Fecha tope para entregar crticas / cuestiones/ comentarios: Martes 18 de Agosto de 2009

    Informe sobre la obra El ocaso de la edad moderna de Romano Guardini

    _________________________________________________________________________________

    En el marco del proyecto Repblica, Escuela y Democracia. Paideia/Politeia del Homo Sapiens-Amans al Homo Patiens-Amans, la obra que se analiza en este trabajo se ubica dentro del Segundo mdulo: Metamorfosis histrica de Repblica, Escuela y Democracia , en el apartado titulado Paideia/Politeia. De la tragedia del egosmo a la Civilizacin del amor .

    _________________________________________________________________________________

    Introduccin: datos biogrficos1 y nociones generales sobre el pensamiento de Guardini

    1. Guardini naci el 17 de febrero de 1885 en Verona, Italia. Un ao despus su familia se traslad a Maguncia, Alemania, donde l culmin el bachillerato en 1903. Comenz luego la carrera de qumica y ms tarde la de economa poltica, sin terminar ninguna de ellas. En 1906 empez a estudiar teologa y unos aos despus ingres en el Seminario Conciliar de Maguncia, ordenndose sacerdote en 1910. Despus de unos aos de trabajo pastoral, Guardini obtuvo una beca para estudiar en Friburgo, concluyendo en 1915 con una tesis doctoral dedicada al pensamiento de San Buenaventura. En la ciudad de Friburgo tuvo como compaero de estudios a Martn Heidegger.

    2. Despus de realizar su doctorado, Guardini se dedic a la tarea pastoral, dirigiendo con gran xito un movimiento juvenil. De 1920 a 1922 escribi en Bonn su tesis de habilitacin centrndose nuevamente en el pensamiento de San Buenaventura.

    3. En el ao 1922, Guardini comenz su carrera acadmica como docente privado en Bonn. Entabl contacto con el llamado crculo de Scheler y se contact con Martn Buber. En 1923 fue llamado por la Universidad de Berln para ocupar la ctedra de Filosofa de la Religin y Visin Catlica del Mundo, creada expresamente para l. Los nacionalsocialistas suprimieron esa ctedra en 1939 y Guardini abandon transitoriamente el mbito acadmico. No obstante, permaneci activo como escritor y predicador durante aquel tiempo.

    4. Fue en 1948 cuando recibi un ofrecimiento desde Munich con el fin de ocupar una ctedra. Tras el rechazo de ofertas acadmicas anteriores, Guardini acept ensear en la universidad de Munich y trabaj all hasta obtener el rango de emrito en 1962. Por sus trabajos y mritos recibi

    1 Cf. SCHREIJCK T., Romano Guardini (1885-1968): su obra filosfica en CORETH E., NEIDL W. y PFLIGERSDORFFER G. (Eds), Filosofa cristiana (Tomo III), Encuentro, Madrid, 1997, pp. 189-203. Para un estudio ms amplio respecto a la vida de Guardini, cf. LPEZ QUINTS A., Romano Guardini, maestro de vida, Palabra, Madrid, 1998.

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    numerosos e importantes reconocimientos tanto nacionales como internacionales. El da uno de octubre de 1968 muri en Munich.

    5. El pensamiento de Romano Guardini es difcil de ubicar en alguna de las lneas ms conocidas de la filosofa contempornea2. Algunos investigadores lo ubican dentro del personalismo3

    y del existencialismo4, otros prefieren asociarlo a la filosofa dialgica y otros, en cambio, no lo consideran un filsofo sino mas bien un telogo5. La razn de estas discrepancias radica en que Guardini, aun cuando se haba formado acadmicamente en teologa, abord muchos temas de orden filosfico y elabor su propio pensamiento sobre la base de mltiples investigaciones dedicadas a pensadores muy diversos.

    6. La obra que nos ocupa fue publicada en el ao 1950 con el ttulo Das Ende der Neuzeit, (literalmente: El fin de la edad moderna ). Jos Gabriel Mariscal, traductor de este libro de Guardini al espaol para ediciones Cristiandad 6, aclara en una nota a pie de pgina que ha traducido el trmino alemn Neuzeit por Edad moderna y a veces por modernidad . Lo que el lector debe advertir contina Mariscal

    es que Guardini no se refiere a la edad moderna entendida como el perodo que va desde la cada del imperio romano oriental, o desde el descubrimiento de Amrica, hasta la revolucin francesa. Esta ltima constituye una de las cuatro edades en que se periodiz convencionalmente la historia universal para facilitar su estudio. En cambio, a lo que Guardini hace referencia con el trmino Neuzeit

    es a una etapa de la cultura occidental que se extiende aproximadamente del Renacimiento (siglo XV) hasta la primera mitad del siglo XX.

    7. Guardini seala al inicio de El ocaso de la edad moderna que algunas partes de su trabajo haban sido escritas anteriormente con motivo de cursos y conferencias. Adems, advierte que las reflexiones vertidas a lo largo del escrito guardan estrecha relacin con obras anteriores: Cartas del lago Como7, Mundo y persona8, Libertad gracia y destino9. Por otro lado, un ao despus de la publicacin de El ocaso de la edad moderna, Guardini publica El Poder y seala en la introduccin que ese trabajo est estrechamente ligado con la obra que ahora nos ocupa, tal es as que podra considerrsela en muchos puntos como su continuacin.

    ANLISIS DE EL OCASO DE LA EDAD MODERNA

    I. La imagen del mundo en la edad antigua y en la edad media

    2 Para un estudio ms profundo del pensamiento filosfico de Guardini, cf. LPEZ QUINTS A., Romano Guardini y la

    dialctica de lo viviente, Cristiandad, Madrid, 1966; LPEZ QUINTS A., La verdadera imagen de Romano Guardini, Eunsa, Pamplona, 2001. 3 Cf. BURGOS J. M., El personalismo, Palabra, Madrid, 2000, pp. 128-135.

    4 Cf. LEOCATA F., Del iluminismo a nuestros das, Ediciones Don Bosco, Bs. As., 1979, p. 262.

    5 Cf. SCHREIJCK T., Romano Guardini (1885-1968): su obra filosfica en CORETH E. y otros, Filosofa cristiana (Tomo III), p. 192. 6 Cf. GUARDINI R., El ocaso de la edad moderna, en Obras I, Cristiandad, Madrid, 1981. Existe tambin una traduccin de esta obra de Guardini realizada por Jos Mara Hernndez, cf. GUARDINI R., El fin de la modernidad. Quien sabe de Dios conoce al hombre, PPC, Madrid, 1996. 7 Cf. GUARDINI R., Cartas del lago de Como, Dinor, San Sebastin, 1957.

    8 Cf. GUARDINI R., Mundo y persona, Encuentro, Madrid, 2000.

    9 Cf. GUARDINI R., Libertad, gracia y destino, Lumen, Bs. As., 1994.

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    8. Romano Guardini comienza sus reflexiones sealando que tanto el hombre antiguo como el medieval, conciben el mundo como una obra limitada, como una realidad con fronteras bien determinadas. No poseen la idea de universo infinito o de espacio ilimitado que ser tan comn a partir de la modernidad, gracias al avance cientfico. No obstante, aun cuando exista esta similitud, se dan notables diferencias entre la antigedad y el medioevo.

    9. El hombre antiguo10 no trasciende los lmites del mundo, pues este es considerado como un todo fuera del cual nada existe. Es por ello que la cuestin de la existencia de algo fuera de l est ausente. Incluso los dioses estn dentro del mundo, ya que no se concibe la idea de un ser supremo totalmente trascendente.

    10. Guardini seala que los filsofos que intentaron referirse a un absoluto-divino perfecto no han logrado salir de los lmites del mundo. As el ser puro de Parmnides constituye una reduccin de la multiplicidad de la experiencia a un principio permanente. El bien que Platn ubica ms all de la ideas no es ms que el elemento eterno del mundo. El motor inmvil de Aristteles, el cual mueve permaneciendo inmutable, no traspasa las fronteras del mundo. El Uno de Plotino es slo la fuente de la que mana necesariamente la multiplicidad de lo existente.

    11. En la edad media, la imagen del mundo se transforma11. El hombre medieval cree en la revelacin bblica que le proporciona la certeza de una realidad divina ubicada fuera del mundo y por encima de este. Dios est en el mundo conservndolo y plenificndolo, pero no pertenece a l; Dios ama al mundo, pero no depende de l, ni lo necesita.

    12. Segn Guardini, la soberana divina se manifiesta fundamentalmente en el acto creador. Dios, libre de toda necesidad interna y sin contar con elementos preexistentes, constituye libremente el mundo a partir de la nada mediante su infinita omnipotencia. Esta nocin autntica de creacin, slo tiene lugar en la Biblia ya que en todas las dems concepciones, el comienzo del mundo es relatado como una accin configuradora de los dioses que parte de realidades ya existentes.

    13. En cuanto a la imagen del mundo en la edad media, contina siendo la ptolemica pero con un carcter totalmente nuevo que viene dado por la doctrina bblica sobre la soberana de Dios, su poder creador y su gobierno providente. La totalidad del cosmos es considerada como una enorme realidad esfrica en cuyo centro se sita la tierra y alrededor de sta se encuentran los cuerpos celestes. Por encima de todo se halla el trono de Dios y en el centro de la tierra, como polo opuesto, el infierno. Guardini cita, como ejemplo de esta cosmovisin, La divina comedia de Dante.

    14. El mundo adquiere un valor simblico metafsico-religioso. La totalidad de los seres manifiestan a Dios, a su modo. Los diversos grados de existentes estn en estrecha relacin unos con otros y constituyen as un magnfico orden. El ser humano, imagen de Dios, rene en s, de alguna manera, todos los componentes del universo constituyendo un autntico microcosmos.

    15. En lo que respecta al mbito del conocimiento intelectual, Guardini afirma que en la edad media no se da un desarrollo de la ciencia experimental semejante al de la modernidad. Las obras de los pensadores antiguos constituyen un conjunto de autoridades , especialmente las obras de

    10 Cf. GUARDINI R., El ocaso de la edad moderna, en Obras I, Cristiandad, Madrid, 1981, pp. 33-37.

    11 Cf. GUARDINI R., El ocaso de la edad moderna, en Obras I, Cristiandad, Madrid, 1981, pp. 37-52.

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    Aristteles. Los pensadores medievales leen asiduamente esas obras y perciben en ellas la expresin profunda de las verdades naturales que sirven de auxiliares a las verdades de la fe y que deben ser profundizadas, completadas e incluso corregidas a la luz de la revelacin.

    16. Las sumas medievales, como por ejemplo la Suma de Teologa de Toms de Aquino, constituyen construcciones magnficas. Los pensadores medievales se sitan frente a la realidad como contemplativos que intentan desentraar el significado vital y existencial de los seres creados. En la sumas se hallan plasmados los frutos de su tarea intelectual contemplativa.

    17. Guardini sostiene que la antropologa medieval, considerada tanto en sus principios como en su totalidad, es superior a la de la modernidad. Por esta razn la tica y la moral se fundamentan en un ser considerado desde una perspectiva ms integral, y la filosofa del derecho, as como la filosofa social, establecen conocimientos importantsimos para el ordenamiento de la vida comunitaria. No obstante, lo que no se puede negar es que el pensamiento medieval, al colocarse bajo la orientacin de las autoridades antiguas, corre el riesgo de reproducir servilmente ciertas ideas. Si bien esto no se da absolutamente en todos los casos, tuvo lugar en algunas ocasiones.

    18. En referencia a la sociedad medieval, el autor de El ocaso de la edad moderna seala la presencia de dos instituciones entre las cuales existen notables tensiones: la Iglesia y el Imperio, representados respectivamente en la figura del papa y del emperador. Bsicamente los conflictos que se dieron se fundamentan en dos posiciones opuestas: los emperadores intentaron someter bajo su poder a la Iglesia argumentando que el poder de su investidura provienes de Dios, mientras que los papas recurriendo a su autoridad espiritual exigieron la sumisin de la autoridad imperial. Segn Guardini detrs de estas tensiones aflora una idea muy relevante en el mundo medieval: Dios es el todopoderoso y las estructuras de la existencia humana reciben de l su soberana y valor.

    19. Un elemento importante en la configuracin de la sociedad medieval es el culto. La ordenacin de los tiempos gira en torno a las fiestas litrgicas y el espacio geogrfico se ve elevado a un mbito sagrado por la presencia de los templos, capillas y monasterios. A esto se suman las manifestaciones artsticas que mediante la pintura, las imgenes y la arquitectura remiten a pasajes de la biblia y de la historia de la salvacin. De esta manera el mundo medieval se transforma segn Guardini es un conjunto de smbolos que elevan la mirada hacia Dios.

    20. Llegando al final de su anlisis sobre el mundo medieval, Guardini indica que para percibir claramente el valor de la edad media es preciso liberarse de las visiones prejuiciosas deformantes propias del renacimiento y de la ilustracin, as como de las visiones exaltadoras del romanticismo. El patrn adecuado para valorar con acierto una poca es analizar hasta que punto ella permite con sus propias posibilidades el desarrollo de la existencia humana plena. Segn el pensador talo alemn en la edad media ello se ha logrado.

    21. Desde la perspectiva de Guardini, en el hombre medieval se da un ferviente anhelo de verdad que muy pocas veces se repiti en la historia. Ese deseo de verdad no se concentra en la investigacin emprica como en la modernidad, sino que se adentra en lo ms hondo de la realidad creada a la luz de la revelacin para alcanzar una explicacin integral y profunda. Es a travs de la quaestio , que constituye la estructura de la sumas, y a travs del ahondamiento crtico y libre en las

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    autoridades como los autnticos pensadores medievales articulan su pensamiento. No obstante, a partir del siglo XIV todo esto se vern inmerso en un progresivo cambio cultural.

    II. La imagen del mundo en la modernidad

    22. La cosmovisin medieval comienza a desintegrarse en el siglo XIV. El proceso se va desarrollando en el transcurso de los siglos XV y XVI y se consolida en una imagen bastante definida en el siglo XVII12.

    23. Uno de los campos en lo que se manifiesta ms evidentemente el cambio cultural es, segn Guardini, el de la ciencia. El hombre de los inicios de la modernidad desea cada vez ms conocer la realidad natural directamente y experimentalmente sin cimentarse en autoridades. Es por ello que se aleja de la tradicin y recurre a las fuentes, en el caso de las obras escritas, o a la experimentacin, en el caso de la investigacin fsica. La ciencia se constituye como una esfera autnoma, desligada de la religin.

    24. En el plano econmico, la vida mercantil asociada a los gremios, caracterstica en el medioevo, se convierte en una actividad bastante libre vinculada a una moral muy flexible. Progresivamente va surgiendo la economa liberal-capitalista en la que cada cual puede ser propietario de todo cuanto pueda adquirir sin demasiadas restricciones.

    25. En lo referente a la poltica, se perfila como una actividad autnoma en la que el fin es la conquista, defensa y uso del poder. Guardini seala a Maquiavelo como el primero que defiende esta postura. Por su parte, Thomas Hobbes elabora una teora del estado que constituye a este como seor y juez absoluto por encima de la vida de las personas y que considera las relaciones sociales como una lucha de todos contra todos.

    26. Poco a poco el universo comienza a ser considerado como ilimitado. Giordano Bruno no solo piensa en un mundo ilimitado, sino tambin en un nmero ilimitado de mundos. Debido a los descubrimientos astronmicos, la tierra ya no es considerada como el centro del cosmos y su inmensidad suscita un gran deseo de exploracin y de aventura.

    27. Aparece adems, la conciencia de la personalidad individual. Se da un anhelo por lo extraordinario y un afn de grandeza, fortuna, fama y gloria. La nocin de genio alcanza una notable relevancia y la idea de hombre libre, autnomo e independiente se plantea como un magnfico objetivo a alcanzar. Pero al mismo tiempo seala Guardini

    surge una evidente angustia existencial en el hombre moderno, fruto del sentimiento de desamparo frente a la inmensidad del universo. Los principios existenciales slidos que constituan un punto de apoyo importante para el hombre medieval la revelacin, la moral cristiana, la oracin, etc. , se desvanecen en la modernidad y ello genera un profundo sentimiento de angustia.

    28. Guardini considera que para entender mejor la transformacin de la imagen del mundo en la modernidad y los cambios expuestos anteriormente, es preciso ahondar en tres conceptos fundamentales: naturaleza , subjetividad y cultura .

    12 Cf. GUARDINI R., El ocaso de la edad moderna, en Obras I, Cristiandad, Madrid, 1981, pp. 53-69.

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    29. Por naturaleza se entiende en la edad moderna, la totalidad de las cosas con anterioridad a toda accin transformadora del hombre sobre ellas. Expresado con otras palabras, la naturaleza es el conjunto de cuerpos, seres, leyes, fuerzas, energas que no han sufrido la intervencin del ser humano. Desde esta perspectiva, la naturaleza es muy valorada y todo lo derivado de ella se constituye como norma. Lo natural viene a ser un criterio normativo para valorar lo existente. Aquello que es natural constituye un valor en s mismo. Como ejemplo de esto Guardini hace referencia al hombre natural que presenta Rousseau en su pensamiento y a la belleza natural del arte clasicista. Algo similar sucede con la nocin de antigedad. Lo antiguo constituye algo vlido para todos los tiempos. Surge as el concepto de lo clsico . Lo natural y lo clsico son criterios normativos anlogos.

    30. Guardini destaca que en la edad media la naturaleza era considerada como un todo ordenado creado y gobernado por Dios; y la antigedad, una introduccin preparatoria para la revelacin cristiana. En la modernidad, en cambio, naturaleza y antigedad clsica son elementos autnomos, valiosos en s mismos, sin necesidad de remitirlos a Dios.

    31. Para el autor de El ocaso de la edad moderna la nocin de subjetividad se presenta en la modernidad como una estructura humana en desarrollo por su propia capacidad e iniciativa que debe ser comprendida desde s misma. Aparece el concepto de sujeto , el cual constituye el soporte de los actos admitidos como vlidos, tiene carcter autnomo, existe en s mismo y fundamenta en s la orientacin de la vida del espritu. Resulta evidente que aquella idea del hombre como criatura e imagen de Dios y cumplidor de la voluntad divina, no tiene ya el lugar fundamentalsimo que tena en el mundo medieval.

    32. Entre la naturaleza y el sujeto humano se ubican los actos y las obras de este ltimo. Surge as el tercer concepto que Guardini considera fundamental en la modernidad: la cultura . Mientras que en el mundo medieval las pinturas, las imgenes, la arquitectura y otras manifestaciones culturales servan para glorificar a Dios o como medio para elevar a l el pensamiento, en la modernidad la cultura es la creacin propia del sujeto humano. El calificativo creador aplicado a Dios se traslada, en la edad moderna, al hombre. l es el artfice principal que a

    partir de la ciencia desarrolla la tcnica y con ella puede dominar la naturaleza y ponerla a su servicio.

    33. De esta manera, en la medida en que el hombre moderno considera el mundo como naturaleza , lo convierte en algo cerrado en s mismo; al tomar conciencia de su subjetividad , se

    erige como seor de su propia existencia; y en el afn de cultura , emprende la tarea de construir la existencia como obra exclusivamente suya.

    34. Para terminar sus reflexiones sobre el mundo de la modernidad, Guardini se pregunta sobre el lugar que ocupa en este la revelacin divina y la fe, y responde que evidentemente fue surgiendo una actitud indiferente y a veces hostil hacia la doctrina cristiana. Dios pierde su puesto porque el hombre es colocado en el centro. Esta situacin conduce a que muchos cristianos adopten una posicin defensiva y produzcan en gran medida una bibliografa de orden apologtico. El mundo moderno se manifiesta muy distinto al mundo medieval.

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    III. Una nueva imagen del mundo

    35. Guardini comienza la ltima parte de su libro13 afirmando que la modernidad toca a su fin y que pueden divisarse sus fronteras. Aclara que su visin no es el resultado de sentimientos de decadencia y dramatismo, ni tampoco un anhelo romntico por el medioevo. La modernidad, a pesar de sus lmites, ha significado en muchos sentidos crecimiento y maduracin para la humanidad. No obstante, el fin de esta etapa se acerca.

    36. Guardini advierte un cambio en las relaciones entre el hombre y la naturaleza en los ltimos aos. Ya no se considera a esta ltima como una realidad de gran valor, buena y ordenada en s misma. El hombre actual ha sufrido una desilusin que probablemente est relacionada con la disolucin de la idea moderna de una naturaleza ilimitada. Si bien la ciencia ha progresado y ensanchado notablemente los horizontes, sin embargo, no deja de toparse con sus propios lmites. En la modernidad exista una gran confianza en la utilidad de la tcnica para el bienestar de la humanidad. No obstante, los seres humanos en la actualidad, lejos de una situacin de bienestar, experimentan un profundo sentimiento de soledad.

    37. As como la nocin de naturaleza propia de la modernidad ha cambiado, tambin lo ha hecho el concepto de subjetividad, segn Guardini. El sujeto moderno, autnomo y artfice de su propia existencia, deja lugar al hombre-masa , un fenmeno sometido a la ley de la produccin en serie que rige el funcionamiento de las mquinas. Los hombres se someten a lo impuesto desde afuera, carecen de decisin e iniciativa propia y se sumergen en el anonimato. De esta manera se convierten poco a poco en objetos, es decir, en piezas y engranajes de un inmenso aparato estatal que les impide hacer uso conciente de su libertad14. El individuo termina muchas veces absorbido por las colectividades y se pierde el valor de la persona inalienable, irreemplazable e insustituible. En el mbito de las relaciones interpersonales los seres humanos son tratados cada vez ms como objetos utilizables, tanto en el marco de las guerras, como en el seno de los gobiernos nacionales. As como se dominan, someten y utilizan los elementos de la naturaleza, de la misma manera se trata a las personas, atentando contra su inconmensurable valor y dignidad.

    38. La relacin del hombre con la naturaleza que se vuelve indirecta y mediatizada por el clculo y el aparato, deja de ser una vivencia enriquecedora. Debido a esto el hombre pierde sus caracteres propiamente humanos y se transforma, segn Guardini, en un hombre no humano 15, es decir, un ser en el que la esfera de las vivencias fecundas es reemplazada por el puro conocimiento o por la mera accin.

    39. El comienzo de la modernidad haba significado para muchos el surgimiento de una etapa cargada de promesas de un porvenir pleno. El avance de la ciencia y los descubrimientos realizados representaron logros impensables en pocas anteriores. Paulatinamente los hombres de la

    13 Cf. GUARDINI R., El ocaso de la edad moderna, en Obras I, Cristiandad, Madrid, 1981, pp. 70-120.

    14 Resulta evidente que en este punto Guardini hace referencia implcita al nazismo alemn y al fascismo italiano que unos pocos aos antes de la publicacin de El ocaso de la edad moderna, manifestaron su poder para manipular personas y conducirlas a realizar atrocidades como las que tuvieron lugar en la segunda guerra mundial. 15

    El mismo Guardini seala en una nota al pie de pgina que esta expresin no es muy feliz y que recibi numerosas crticas. No obstante, confiesa no encontrar una expresin mejor.

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    modernidad fueron embargados por un sentimiento de confianza y de optimismos sin igual. Expresin de esto fue la vigorosa idea de progreso que postulaba un desarrollo ilimitado, creciente y seguro para toda la humanidad. Pues bien, para Guardini aquella idea de progreso que contena una fuerza arrolladora en la modernidad, se ha desvanecido en la actualidad. Ya no existe aquella desmedida confianza en el futuro, ya que por todos lados reina la duda y la sospecha respecto a un porvenir mejor16.

    40. Quizs la causa principal de todo esto se encuentre en que las erradas concepciones del hombre que se plantearon en la modernidad manifestaron su inconsistencia. El hombre no se reduce a la presentacin que de l hacen los positivistas y materialistas. Para estos el ser humano no es ms que el fruto de la evolucin de la vida animal que tiene su origen en las diversas mutaciones de la materia. Tampoco el hombre es tal como lo ven los idealistas que, si bien lo consideran un ser espiritual, lo identifican con el Espritu Absoluto y aplican a este el concepto de evolucin. De esta manera, el proceso del Espritu Absoluto constituye el curso de la historia y el hombre forma parte de l sin que tenga lugar la libertad y la singularidad propia de cada persona. Por ltimo, la concepcin del hombre en el existencialismo no es menos desacertada. Segn este planteo, el ser humano carece de esencia, es absolutamente libre y se determina en todo as mismo, incluso en cuanto a su ser17.

    41. Para los hombres de la modernidad el creciente incremento de poder y de dominio representaba en s mismo progreso, aumento de seguridad y de bienestar, plenitud. No lograban advertir que el poder es algo ambiguo, dado que puede operar para el bien como para el mal, puede construir o destruir. El resultado depende del uso que se haga del poder. En el transcurso de la modernidad el poder del hombre se ha incrementado considerablemente, pero la responsabilidad y la madurez en el mbito de la moral no crecieron proporcionalmente. Dicho con otras palabras, junto al desarrollo del poder por medio del avance cientfico-tcnico no se dio un desarrollo semejante de la responsabilidad de los hombres. Esto constituye un gran riesgo en la actualidad, pues el hombre domina la naturaleza pero no domina su capacidad de dominar. El poder ya no es posedo y utilizado por el hombre sino que se ha tornado una realidad autnoma que, en cierto modo, posee y somete al hombre.

    42. Guardini considera que el futuro estar marcado por dos rasgos fundamentales: el riesgo y el temor. As como el hombre primitivo se encontraba inseguro y temeroso ante una naturaleza indmita y no comprendida, el hombre del futuro tambin se sentir inseguro y temeroso, pero no ante la naturaleza, sino ante sus propias construcciones culturales. Al no dominar su propio poder, crece el sentimiento de riesgo y de inseguridad en el ser humano. Es por ello que el problema central en torno al cual girar la tarea cultural del futuro y de cuya solucin depender la vida o la muerte, es el problema del uso del poder.

    16 Ntese la similitud de estas reflexiones de Guardini con las ideas, posteriores a l, de los pensadores de la posmodernidad, referentes a la cada de los grandes relatos de la modernidad y a la existencia de una modernidad lquida . Cf. LYOTARD J. F., La condicin postmoderna, Ctedra, Madrid, 1998; BAUMAN Z., Modernidad lquida, F. C. E., Bs. As., 2002. Vase tambin MARDONES J. M., Posmodernidad y cristianismo, Sal Terrae, Santander, 1988; GONZLEZ CARVAJAL L., Ideas y creencias del hombre actual, Sal Terrae, Santander, 1991. 17

    Las concepciones del hombre planteadas brevemente por Guardini parecen referirse implcitamente al pensamiento de Marx, Comte y Darwin, al pensamiento de Hegel y al planteo de J. P. Sartre, respectivamente.

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    43. Lo que se requiere para lograr una recta utilizacin del poder es el desarrollo de ciertas virtudes fundamentales. Segn Guardini la virtud bsica que se requiere es la veracidad, pues por medio de ella el hombre evitar engaarse a s mismo en lo referente a sus intenciones con el desarrollo del poder. Lejos de autoconvencerse de que ms poder representa inmediatamente ms progreso, la veracidad le facilitar una mirada sincera y realista sobre sus propias acciones.

    44. Otra virtud fundamental que se requiere es la fortaleza. Esta virtud ser til para no desfallecer frente a las dificultades y permanecer firme en los principios morales frente al desorden y el caos de opiniones y propuestas falaces.

    45. Por ltimo, Guardini seala como virtud de vital importancia el autodominio. Es preciso que los hombres desarrollen un dominio de s, aprendan a ser dueos de s mismos y controlen su poder sin que este los controle a ellos. Los humanos deben asumir su condicin de seres libres discerniendo entre lo justo y lo injusto, los medios de los fines, lo conveniente para un desarrollo integral de lo que no lo es.

    46. Al llegar al final de su trabajo, Guardini reserva un espacio para referirse a la religin. Despus de sealar como se transform la relacin del hombre con Dios en el desarrollo de la historia, reiterando algunas ideas desarrolladas anteriormente cuando se refiri al mundo medieval y al mundo moderno, el autor de El ocaso de la edad moderna advierte que sin el aporte religioso, la vida humana se convierte en algo similar a un motor sin lubricante: la piezas componentes se desencajan y, debido a la friccin, no funcionan con precisin. Sin la religacin con Dios la existencia humana se desorganiza y pierde su orientacin. Guardini piensa que la religin del futuro tender a ser en gran medida un nuevo paganismo, una vuelta a la religiosidad de los antiguos, a la mitologa. Sin embargo, no se podr olvidar ni dejar de lado el mensaje de Cristo, pues este tiene un gran poder para transformar la existencia, tal como lo manifest S. Kierkegaard. Los cristianos debern renovar su fe y mantenerse firmes frente a las dificultades. Guardini termina diciendo que sus palabras no pretenden hacer un pronstico apocalptico barato y que si se ha referido a la proximidad del fin, ello no debe entenderse en sentido cronolgico sino es sentido sustancial. Esto significa que los seres humanos estn entrando en un tiempo de decisiones absolutas, de las cuales pueden darse las mximas posibilidades como as tambin los riesgos supremos. _________________________________________________________________________________

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