Guber, R. Construcción Del Objeto 2.0

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Guber contrucción del objeto

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LA CONSTRUCCION DEL OBJETO DE INVESTIGACIONUN ANTROPOLOGA SOCIAL:UNA APROXIMACIONROSANA GUBER .HANA M. ROSATOCongreso Argentino de Antropologa Social Buenos Aires - 6 al 9 de agosto. I986

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INTRODUCCIONEl propsito de esta ponencia es explcitar el procedimiento por el cual los antroplogos sociales construimos nuestro objeto de Investigacin. Basados en el seminario de investigacin en Antropologa, orientacin sociocultural correspondiente al ao 1985, nuestro primer mvil es registrar la experiencia en la que aproximadamente treinta estudiantes avanzados de la carreta de Ciencias Antropolgicas, y tres docentes investigadores -su titular, Lie. Hugo Ratter, y las Lie. Ana M. Krueno y Rosana Gubcr- emprendimos una aproximacin consciente y gradual a la elaboracin de un proyecto de investigacin que, segn se esperaba, contribuira a viabilizar la realizacin de tesis de licenciatura. S bien este objetivo acadmico no se satisfizo plenamente -quedan fuera de los alcances de este articulo tratar sus causas profundas lo cierto es que se ensay el acercamiento no slo a la labor de investigacin sino, mas especficamente, a na manera determinada de plantear el proceso de investigacin sobre todo en su etapa inicial, cuando decidimos qu investigar. En aquella oportunidad llamamos a esta etapa -quizs algo intuitivamente- la construccin del objeto. Conforme evolucionaba nuestra prctica en la reflexin conjunta con cada tesista. La construccin del objeto apareci como eje estructurante de toda la elaboracin del proyecto y. segn creemos, del proceso global de investigacin. Por consiguiente, en estas paginas nos proponemos registrar las vicisitudes de esta experiencia de la cual fueron protagonistas cada uno de los tesistas -en acto o en potencia- que asistieron al seminario; por eso ellos tambin, aunque indirectamente, participaron de la realizacin de este artculo. La propuesta que intentamos sistematizar aqu debe ser ubicada en la interseccin de aquellos ejes que consideramos de mayor relevancia para el desarrollo de todo proceso de investigacin en nuestra disciplina: la especificidad de las Ciencias Antropolgicas y, particularmente, de la Antropologa Social; la relacin entre el referente emprico y- la reflexin terica en el proceso de investigacin. Como veremos en la primera parte de este trabajo, la necesidad de surge de determinada posicin epistemolgica y terica a la cual nos referiremos brevemente. Pero sealemos desde ahora que, en nuestro caso, esta necesidad deriv de la experiencia docente y de investigacin, no de planteos tericos y epistemolgicos, an cuando utilizamos algunos de los criterios con que ciertas corrientes (como la de Pierre Boudieu) definen la construccin del objeto. Estos criterios presuponan, en primer trmino, poner en relacin a la practica terica y el referente empirico. Esta relacin esta presente en todas las ciencias, ya sea explcita o implcitamente, pero en las sociales se torna particular, puesto que el material con el cual y 'sobre el cual' trabaja el investigador tiene voluntad, decisin, fundamenta sus practicas y, slo a grandes rasgos, permiten que se establezcan a priori , las lneas exactas de su comportamiento. Asimismo, el investigador participa de estas caractersticas por lo que la relacin cognocitiva se vuelve necesariamente problemtica, es decir, digno de reflexin.Es conveniente distinguir entre objeto de ciencia y -como desde ste se replantea la relacin entre teora y referente emprico, entre investigacin y realidad social- y construccin del objeto como un momento especifico en el desarrollo de todo proceso de investigacin, Esta distincin es necesaria para, a travs de las mediaciones que correspondan, hacer operativas las afirmaciones generales de la ciencia, en contextos concretos de investigacin. Este segundo sentido del concepto "objeto" ser tratado con mayor detalle en la segunda y tercera seccin del artculo, siendo ejemplificada por el proceso de elaboracin y exposicin de algunos proyectos realizados en el contexto tu ci contexto del seminario.Sin embargo, la relacin entre teora y referente emprico presenta particularidades segn la tradicin acadmica en que se ubique el investigador. Y no nos parece un mero accidente histrico, producto de los avatares institucionales, que situemos nuestro discurso desde la Antropologa Social, ms especfica mente.Sin embargo, esta pretendida objetividad y neutralidad valorartiva encubre la opcin definida e impuesta por una teora no evidente pero implcita en cada uno de los pasos postulados que guan la investigacin, ms poderosos e intervinientes cuanto menos concienciados por el investigador. Paralelamente a este planteo se concluye que estas teoras presentes por ausencia afectan la eleccin de objetivos de investigacin. Los canales por excelencia de estas teoras implcitas son los trminos del sentido comn. Las palabras acarrean consigo bagajes sobreentendidos de teora que dirigen, a modo de titiritero, al investigador-marioneta que presume de neutral y de objetivo. El gran malentendido consiste en asimilar (errneamente) la existencia de un mundo real objetivo con la neutralidad valorartiva y una mayor precisin del conocimiento.En contraposicin, otra vertiente epistemolgica afirma que las verdaderas herramientas cognoscitivas del investigador no son los rganos perceptivos sensoriales, ni los instrumentos tcnicos, an los de mayor precisin, sino la teora. Cuando ms consciente y elaborada sea ella, ms podr el investigador subordinarla a sus fines y ms claramente podr discernir entre sus supuestos encubiertos y el proceso de conocimiento. Este se revela no como cognicin neutral sino como un proceso de construccin recproca entre referente emprico y marco terico mediados por el investigador. De all el nuevo papel que ste debe desempear :activo constructor-realizador-transformador de "lo real" a travs del proceso de conocimiento.El ncleo de esta discusin es la relacin entre lo terico y lo emprico. En consecuencia, conviene reparar en los peligros que entraa el sesgo sobre uno de los dos elementos de esta relacin, y del cual derivan el teoricismo y el empirismo. Los riesgos del teoricismo son especialmente significativos en las ciencias sociales. En primer lugar, porque se presume que la teora para ser convalidada no requiere ser contrastada con el referente emprico sino con otras teoras y con su propia consistencia interna. El referente emprico proveera el basto material que inspira a la teora, Pero cualquier otro papel que se pretenda hacerle desempear significa caer en el empirismo. As, vemos cmo un excesivo peso de la teora como instrumento de conocimiento puede oscurecer la autonoma de lo emprico, al identificar la necesidad del trabajo de campo con 'empirismo". Sin embargo, la referencia de todo marco terico al plano de 'lo real" para verificarse o refutarse por su intermedio, no es asimilable a la posicin epistemolgica que identifica lo real con la explicacin en s misma. En segundo lugar, teoricismo en poltica equivale a fracaso, pues al negar sus incapacidades de dar cuenta de lo real, retrasa y anula procesos de transformacin potencales: proyecta utopias.desde la Antropologa social argentina. Esta cuestin nos remite a formular una nueva relacin: la sustentada entre prctica cientfica y prctica antropolgica: aqu se trata de reflexionar acerca de los aportes posibles de la Antropologa Social al conocimiento de las ciencias sociales en general, y de nuestra realidad social en particular; pero tambin, y fundamentalmente, se trata de iniciar una discusin abierta hacia los caminos de construccin del proceso de conocimiento, caminos que adquieren un trazado particular precisamente por heredar el bagaje metodolgico, conceptual y tcnico de la Antropologa. Este bagaje se reformula a la luz de la experiencia terica, poltica y metodolgica de las ciencias sociales y la Antropologa argentinas. Estos aspectos sern desarrollados en la cuarta seccin.Tras esta breve declaracin de intenciones debemos hacer, tambin algunas advertencias -que no pretenden invalidar nuestros errores e incomprensin es-. Este es un intento de sistematizar el proceso interno por el cual definimos nuestro objeto, y por consiguiente, las vas ulteriores de la investigacin. No pretendemos fundar planteos nicos, novedosos ni universales versales acerca de cmo investigar, sino a travs de la explicacin de los criterios y pasos empleados realmente en el Seminario, abrir una instancia de reflexin por la cual nos volvamos ms conscientes de nuestra prctica de investigacin.I. EL OBJETO DE LA CIENCIASegn la ciencia positivista, el objeto de conoc miento consiste en un recorte de 'lo real. Ese recorte responde a una delimitacin precisa del mundo emprico y varia segn las ciencias. Cada ciencia posee un objeto que le es propio, es decir, una porcin de Lo real que le corresponde y que es de su exclusiva incumbencia. Este planteo ha sido superado an por los mismos defensores de dicha corriente y, generalmente, se ha avanzado hacia un acuerdo por el cual la ciencia no estudia cosas sino "problemas", tratando de responder a interrogantes de distinta procedencia- terica, emprica, poltica-.La corriente epistemolgica que aboga por la construccin del objeto de investigacin enfatiza la necesidad de construr su propsito, el por que de la labor cientfica. Esta idea de construccin puede contraponerse a la idea del objeto como algo -dado", preexistente y, por consiguiente, al papel pasivo del investigador que slo registra, directamente o con rayos x las esencias verdaderas (DE IPOLA, 1982). Precisamente, en los planteos empiristas, el investigador debe anularse como tal en pro de "lo real" que puede y debe ser conocido y aprehendido con total prescindencia del investigador y su distorsionante subjetividad.

desmovilizadoras y fomenta la construccin de lites intelectuales omnipotentes y aisladas de los contextos que aqullas dicen representar. En definitiva, conlleva el profundo desconocimiento bajo un mando de pretendida explicacin profunda.Corresponde tambin advertir contra los riesgos del empirismo, perspectiva desde la cual se nos propone aprehender sin mas la realidad tal cual es. No son pocos los factores que, al modo de un prisma, descompondrn lo real mediando la relacin entre el sujeto cognoscente y el de conocimiento. Las palabras, los canales perceptivos-sensoriales, las tcnicas de recoleccin de datos, la de limitacin de la unidad de estudio y del universo, los conceptos y los temas de investigacin estarn sometidos a un interrogante que, como sealamos, manejar desde las sombras los verdaderos hijos de la trama. Un texto slo habla si se lo interroga, es decir, si se lo problematiza. Slo es posible problematizar desde un lugar determinado que se construye en funcin de una teora.Para superar sus deficiencias (del empirismo) lo fundamental es plantear correctamente las relaciones entre la base emprica y la construccin terica. Hay que reconocer que cada dato llega a ser tala partir de una teora y un mtodo que permiten captarlo en conexin con otros. La acumulacin ms simple de hechos, sin agregarle ningn comentario ni interpretacin, supone ya una "interpretacin", un modelo a- priori que hace posible percibir cada hecho en la trama que le confiere identidad y sentido. (GARCIA CANCLINI , 1979; 45).Para evitar estos peligros, tratando de superar la brecha abierta ya hice tiempo en la ciencia occidental, socilogos como Pierre Bourdieu. Jean Claude Chamboredon y Jean Claude Passeron intentaron sistematizar un conjunto de reglas y precisiones a ser tomadas por el investigador en su prctica cientfica. Algunas de estas reglas no resultan confusas: otras derivan de posturas tericas que no compartimos totalmente. pero en todos los casos cuando las sometimos a discusin, fueron de suma utilidad para aclarar nuestros planteos y, fundamentalmente, para avanzar en la construccin del proyecto de investigacin.Segn estos autores, la ciencia inaugura un es paci y dinmica propios a travs de la 'ruptura' con la oscura y asstemtica prdica del sentido comn Esta ruptura racionalista marcar las fronteras entre lo espontneo e ingnuo, y el conocimiento verdadero. El cientfico debe guardar una celosa vigilancia tic coherencia entre sus principios, preservndose de encaminar sus pasos por la senda brumosa de un pretendido realismo, fundado en prenociones y falsas evidencias.Esta actitud presede todo el curso del proceso de investigacin, Las tecnicas, an las aparentemente neutras, tambin deben someterse a este procedmiento ,marcando que-Si esa suerte de tautologa por la atal la cionca se construye construyendo su objeto contra el sentido comn -siguiendo los principios de construccin que la dcfinen- . no se impone por su sla evidencia, es porque nada se opone ms a las evidencias del sentido comn que la diferencia entre objeto 'real1, p reconstru do por la percepcin y objeto cientfico, como sistema de relaciones expresamente construido- (BOURDIEU et. al. 1575; 52. Nuestro Subrayado),Ms adelante liaremos algunas observaciones acerca del sigu Leudo Je esta 'rupi tira' cu la investigacin antropolgica. Por allora nos interesa rescatarla posi- bilidd de construir un objeto tic investigacin paia nuestra disciplina a la luz de este aporte. .La antropologa social no ha estado ajena a estas vicisitudes epistemolgicas. Qued, ms bien, estrechamente ligada a su primer objeto emprico", los pueblos primitivos, sin historia, etc. Por consiguiente, los pueblos considerados no primitivos permaneceran fuera del campo de incumbencias del antroplogo. Conforme al proceso de internacionalizacion del capital al imperialismo, a la extensin de los medios de comunicacin, entre otros factores, las respuestas de nuestros cientficos a la gradual desaparicin de aquellos pueblos han sido diversas. Los ms conscecuentes han pronosticado la desaparicin de las ciencias antropolgicas. Otros, intentando preservarla, reivindicaron algunos de sus aspectos -sean los metodolgicos, sean los tcnicos o teorios.

Sin embargo, podemos afirmar hoy que estos presagios de desaparicin han sido vanos. Por el contrario nuestra ciencia ejerce creciente influencia en las dems ciencias sociales, se consolida institucionalmente a la vez que se apropia de temticas, modelos conceptuales y tcnicas nacidos en otras disciplinas. La antropologa no se extinguir por decreto. En vez de dar rienda Suelta a las especulaciones, convendr detenerse a pensar cu la especificidad de la Antropologa Social en nuestro medio particular, y de qu puede servirnos hoy esta supuesta especificidad. La prctica cientfica no slo implica teoras y problemticas; implica tambin una relacin dialctica por la cual la ciencia tambin construye la realidad en la cual y para la cual sus investigadores producimos. El cometido de la Antropologa se adapta al contexto poltico e ideolgico general, al tiempo que lo modela. Esto nos conduce a reflexionar acerca del campo de accin antropolgico en la Argentina actual. Esta temtica ex-

cede en mucho nuestras posibilidades y los objetivos iniciales de este artculo. Sin embargo todo cuanto desarrollemos en las pginas siguientes debe ser pensado a la luz de estos sealamientos.Retomando los orgenes ms pragmticos de la ciencia, podemos afirmar que el contacto con cierto objeto emprico -pueblos primitivos-, distantes de la cultura y sociedad del investigador, con lgicas alternativas y diversas- impuso y configur un enfoque o perspectiva, un ngulo de mirada desde la cual poda, hacerse investigacin y construirse conocimiento. Este enfoque incidi cu la reflexin terica en el surgimiento de un bagaje conceptual (Cultura., Reciprocidad, etc.) y en perspectivas metodolgicas ligadas a la necesidad del trabajo de campo y la comparacin.|A nuestro modo de ver, este enfoque debe ser recuperado desde una prctica cientfica diferente.Practica que nos lleva a plantear que la antropologa no se agota en su mtodo ni en sus tcnicas, sino que tambin se define por su objeto: entendiendo por tal una relacin construida tericamente y en torno a la cual se articulan explicaciones acerca de una dimensin de lo real, El enfoque antropolgico puede ser definido desde su objeto especfico: el estudio de la diversidad en las formas de pensar, sentir y actuar que tienen los hombres. Ello nos conduce, necesariamente, al relativismo extremo. La diversidad debe ser incorporada a las leyes generales del sistema social en virtud de lo cual adquiere su sentido. La diversidad cobra sentido en el mundo actual, como desigualdad.

denominamos referente empirico. Aqui, no solo entran sectores sociales relevantes, informantes potenciales, el rea geogrfica delimitada sino fundamentalmente el espectro de las relaciones significativas para el problema en cuestin. Este conjunto de relaciones slo puede definirse, lo reiteramos, desde la teora que emplea el investigadorSe vuelve necesario, entonces distinguir por un lado, la problemtica que define y delimita el objeto- que por problemtica que define y delimita el objeto -que por relacional no deja de ser concreto- y por el otro, los hechos empricos que constituyen el campo posible para la obtencin de datos. Para construir el objeto es necesario en principio, separarlo de referente emprico y buscar via terica, una forma de relacin entre ellos. La teoria aparece como el nexo que determina tanto la problemtica como luego el referente emprico, a partir del cual ese problemtica se trabajo campo posible para la obtencin de datos.Para construir el objeto es necesario, en principio, separarlo del referente emprico y buscar via a la teora, una forma relacin entre ellos. La teora aparece como el nexo que determina tanto la problemtica como luego, el referente emprico, a partir del cual esa problemtica se trabaja. En el contexto del seminario de investigacin intentamos llegar a establecer problemas que fueran significativos para ciencia y que pudieran ser planteados en funcin de una teora.

2. EL SEMINARIO COMO CONTEXTOPasemos revista, brevemente, al contexto de nuestra experiencia. Una poblacin estudiantil heterognea, correspondiente a los dos ltimos aos de la carrera, en la esencializacin de Antropologa Socio-cultural, que amalgamaba antiguas promociones con otras ms recientes, ambas con la tarea pendiente de redactar una tesis de licenciatura. En lneas generales su actitud hacia este requisito era negativo por varias razones: entre ellas la necesidad de culminar la carrera de una vez y sin dilaciones, pero, a la vez, la percepcin de una completa falta de idoneidad para la tarea.Esta sensacin se vea agravada por un desconocimiento casi total -o un mal conocimiento- de las prcticas cientficas de la Antropologa Social. Esta disciplina haba estado ausente de currculum universitario; prcticamente ninguna asignatura'. refera a la existencia de la Antropologa social excepto para demostrarla como falsa ciencia o rama ideologzada de la Antropologa. Generalmente, sin embargo, se optaba por desconocerla.Los cnones que regan entonces para elaborar una tesis de licenciatura deban responder, punto por punto, a la concepcin de investigacin sustentada por la intelectualidad orgnica del momento; esta concepcin giraba en torno a una particular versin de la Fenomenologa desarrollada en la Argentina por Marcelo Bormida y continuada por sus discpulos.50

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Quienes haban recibido durante esos aos cada uno de estos preceptos no slo aprendieron imperfectamente una versin atpica de esa teora sino que adems, desarrollaron contra ella cierta animosidad que dificultaba mas su aprendizaje. En definitiva, no era suficiente con desear ser antroplogo social o impugnar el rgimen anterior; era necesario saber cmo hacerlo y para esto se precisaba conocer un discurso del cual fuera posible partir.En este contexto la ruptura institucional-docente de una dcada correspondi al marginamiento de la Antropologa Social de campo institucional, exceptuando el caso de la Universidad Nacional de Misiones, su carrera de Antropologa Social y el desarrollo de diversos proyectos aplicados en el medio provincial. En 1983 los programas de las materias, el currculum universitario y el plantel docente empezaron a modificarse gradualmente. Pero el requisito final de tesis fue una barrera para alumnos que se consideraban sin los conocimientos suficientes y especializados para hacer frente a la repentina e imprescindible ampliacin temtica y terica de la Antropologa en la Argentina.Expectativas incumplidas de una carrera que no fue, marcos tericos fantasmales que regresaban del pasado y un futuro inasible, discursos diversos, tradiciones ocultas, en fin, una Babel que, seguramente deba construir y sustentar alguna lgica, como las poblaciones ms distantes del Pacfico Occidental. Las autoras de este artculo no ramos ajenas a este proceso, como s lo era Malinowski en las islas Trobriand; de distinto modo habamos participado en en el y en consecuencia, nuestra formacin presentaba fisuras similares. A partir de aqu se nos hizo consciente la necesidad de reconocer a los habitantes de esta aldea -el aula 406?- en sus propios trminos y su propia racionalidad, y esta slo poda visualizarse a partir de un proceso de mostracin de las capacidades e incapacidades, de conglomerado de posibilidades e imposibilidades que cada una de estas treinta trayectorias haba generado. As, los docentes solicitamos el cumplimiento de algunos pasos que uniformaran sus presentaciones, pero convinimos que el proyecto de investigacin se realizar promoviendo la lgica misma de sus protagonistas, Y esta lgica consista en la puesta en evidencia de incomplitudes y deficiencias desde la 'libertad. Una 'libertad' que les autorizaba la eleccin de cualquier temtica, cualquier marco terico, cualquier metodologa y cualquier tcnica, exactamente el camino inverso de los aos precedentes en que estos rubros se les imponan, sin acuerdo ni conocimientos. La experiencia no dej de estar signada por el desconcierto y la prdida de rumbo, por repentinas lagunas y desiertos, pero los resultados, cada uno en su medida y carcter, refleja exactamente a sus autores.As, lo meritorio del curso fue haber podido producir conocimiento desde y acerca del conocimiento desde y acerca del desconocimiento hacia el reconocimiento de esta nueva visin - ms realista y alcanzable de la investigacin antropolgica.

3. COMO CONSTRUIMOS EL OBJETO DR INVESTIGACION?La primera instancia fue sugerir la eleccin del tema entendiendo por tal a un recorte vasto de lo real. Se les preguntaba cul era su rea de inters y respondan, vagamente por cierto, cosas tales como grupos marginales- (PM, SC, NR), servicio domstico* (JL), murgas- (AM), artesanas- (AH), -la publicidad' (AF), -la medicina tradicional* (CR) o la fotografa (LA). En algunos casos, el tema se planteaba con mayor precisin er incluso, con otro lxico, ej:movimientos sociales urbanos-asentamientos ilegales cu el Gran Buenos Aires (MQ, estrategias de supervivencia en clases marginadas (XC), ser nacional y cultura popular (IM).La diversidad de temas nos llev a plantear, en principio, dos problemas. En primer lugar que una gran parte de esos temas poda ser considerada como no antropolgica. Puede, acaso, decirse que hay temas antropolgicos y otros que no lo son? Algunos, es verdad, han sido ms recorridos por la Antropologa clsica (artesana, medicina tradicional y curanderismo. religin, etc.) otros han quedado ms relegados (fotgrafia, publicidad, telenovelas, etc). Sin embargo, semejante abandono -ms an en la Antropologa Social argentina- no pareca justificar una clasificacin "a priori" acerca de temas ms antropolgicos que otros. Adems, dicha clasificacin no se corresponda con nuestra concepcin del objeto antropolgico, como consta en la primera seccin; el objeto de la ciencia no es una porcin de lo real sino una perspectiva para su abordaje. Esto nos llev a modificar nuestra pregunta inicial en otra nueva; qu podemos estudiar sobre estos -y otros- temas desde la Antropologa Social? A partir de aqu planteamos -ahora al nivel de la investigacin concreta- que no hay temas sino enfoques antropolgicos y que, en todo caso, la respuesta deber ajustarse a cada cuestin particular.En segundo lugar, de la lisia de ttulos tentativos que enunciamos ms arriba surgen claramente dos grupos: en uno, slo se plantean ttulos vastos en trminos de sentido comn -publicidad, fotografa, murgas-; en el otro, se tratara o no de trminos tericos*.

se explcita una relacin entre un sector social (clases marginadas y cierta conducta social (estrategias de supervivencia); entre una forma de organizacin socio-poltica (movimientos sociales urbanos) y modalidades de organizacin residencial y jurdica (asentamientos ilegales), Aun cuando no estuviera del todo claro, la relacin presentada en los temas de este segundo grupo, implica los comienzos de la problematizacin.

Qu significa este trmino? Ningn tema se elige por azar ni porque s; hay algo que nos llama la atencin. Algn problema o termino de contrastacin que subyace a nuestro enunciado y que, como investigadores debemos explicitar. Pero no se trata de la explicitacin de un saber retenido que hay que desplegar, sino de un lento proceso que me incluye tanto la reflexin e introspeccin como la elaboracin y la incorporacin de ni nuevos elementos, a partir de preguntas que suscita la reflexin. Es decir, se trata de un lento proceso, tambin aqu, de construccin. Para transformar el tema en tema problematizado se interrog acerca de cual haba sido el origen de inters. A continuacin transcribiremos algunos prrafos de respuestas.Durante un conocimiento previo del campo de la investigacin, el servicio domstico, se observaron actitudes diferentes entre las mujeres que trabajaban por horas o 'sin retiro'. Estas actividades se refieren al comportamiento social que implica desde la accin individual hasta la colectiva y solidaria por mejorar sus condiciones de vida y de trabajo. Durante los aos 1981, 82 y 83 se observ que las empleadas domsticas que trabajaban 'por horas' y "con retiro' opinaban sobre poltica, se afiliaban a los partidos polticos, concurran a su sindicato, marchaban en las manifestaciones, etc. mientras que las empleadas que trabajaban cama adentro' o sin retiro1 aunque estaban de acuerdo en que la democracia era conveniente, parecan poco dispuestas a tomar alguna actitud participativa en lo que estaba ocurriendo (JL).Este prrafo responda a nuestra solicitud de venir en la respuesta aquellos hechos que el informante recordara le haban llamado la atencin, an cuando no aparecieran sistematizados y fueran simplemente impresiones personales. Ello permiti detectar un problema, a nivel emprico an, a travs de la observacin y la participacin en un hecho: p.e, haber sido testigo de la poca participacin poltica y sindical de las empleadas domsticas sin retiro. Otro ejemplo servir para aclarar ms este punto. BA trabaj durante casi cuatro meses en los asentamientos del Partido deQuilmes, Provincia de Buenos Arres, All leimpresion el estado de las las dentaduras tanto de grandes como de chicos; el costo del transporte, la mala atencin, son parte de los impedimentos para su tratamiento odontolgico, sumado a esto cubrir da a da necesidades vtales.Converse en el Hospital Odontolgico Infantil con la directora, teniendo buena acogida en un principio, Ofrecindose para allanar cualquier inconveniente para la atencin (BA).A partir de esa conversacin BA se ofreci a llevar al hospital a algunos de los nios del asentamiento, para ser atendidos. Pero el intento fue negativo; la atencin no era satisfactoria por falta de turnos y de profesionales, esperas interminables o tratamientos de largo plazo. La experiencia deriv en la formulacin de una serie de preguntas por parte de la investigadora: hay verdadero inters en que grupos marginales utilicen los servicios que ofrecen los hospitales en forma masiva? Estn capacitados los profesionales para este tipo de atencin? Tienen real disposicin para atenderlos? Dispensarn un trato igualitario a todos sus pacientes?Si bien las observaciones pudieron explicitarse claramente por el inters personal involucrado en cada caso, lo cierto es que la experiencia concreta brind una primera aproximacin al tema, y a !a poblacin, pero fundamentalmente, la posibilidad de enunciar un problema en forma de pregunta que slo sera respondida a travs de la investigacin.Qu ocurri, en cambio, cuando se imaginaron temas que remitan a una poblacin inaccesible para el investigador? El tenia de conducta de los linyeras se contrapona al hecho de que a la investigadora, de sexo femenino, le parecan peligrosos los sitios de probable encuentro con sus informantes, lo cual dificult a su acceso a la poblacin y a la problematizacin. SR estudiara - la violencia cu el rock- pero le disgustaba este gnero musical; ms an, nunca haba asistido a un concierto. En ninguno de los dos casos se lleg a vislumbrar el problema.Tambin hubo temas en que el excesivo compromiso con la poblacin obstaculiz dicho proceso. Aqu. A la relacin era tan personalizada y estrecha que no fue posible detectar y plantear un problema; el vnculo con los sujetos de investigacin no poda ser mediatizado y, por lo tanto, afecto e inters cientfico se tornaban mutuamente excluyentes. El afecto poda ser expresin del compromiso poltico-ideolgico. Para CG y MT la publicidad de cuestiones internas relativas a grupos indigenistas y feministas, respectivamente, entraaban potenciales riesgos. Investigar significaba preguntar y profundizar en cuestiones delicadas que requeran secreto, so pena de perder la confianza de los informantes y provocar algn dao en su actividad militante.Segn lo expuesto, la eleccin de mi tema no basta para elaborar un proyecto de investigacin; es necesaria su problematizacin, para lo cual se debe disponer de algn conocimiento directo de las distintas situaciones y sus protagonistas, a travs de la experiencia personal. Como un primer paso hacia la problematizacin terica se les pidi a los tesistas reconocer y explicitar la diversidad.

En este camino de reconocimiento la diversidad est presente adoptando alguna forma, ya sea entre sociedades, entre culturas, entre la sociedad o sector social enfocado y la sociedad o sector a que pertenece el investigador. El paso siguiente fue, entonces, reflexionar y sistematizar las comparaciones surgidas de la ingenua enunciacin del tema, a raz de experiencias y motivaciones personales. En el caso del servicio domstico la comparacin subyacente remita a dos categoras de trabajadoras: con y sin retiro, y a sus respectivos comportamientos sociales diferenciados de otros sectores subalternos. En la temtica referida a la salud bucal y los grupos 'marginados' tambin se enunciaba implcitamente una comparacin entre formas diferenciales de asistencia odontolgica a marginados y no marginados.A partir de entonces nuestras preguntas tendan a recordar, en primer lugar, los interlocutores e informantes originales, los temas de conversacin; de ese modo llegaramos a definir la posicin desde la que se estaba planteando la diferencia y cul era la explicacin subyacente que las tesistas daban de ellas. En las conversaciones del seminario fueron emergiendo lo que al principio se consideraban ancdotas irrelevantes, p, e., las trabajadoras domsticas, su estrecha vinculacin con ciertos miembros de las familias empleadoras, especialmente con los hijos pequeos; la antigedad laboral en la misma casa, su participacin directa en los conflictos familiares, el trato recibido de sus patrones, la inutilidad o utilidad relativa del sindicato. etc. Paralelamente fuimos trabajando aquellos aspectos que derivaban de intuiciones de JL en base a su observacin y entrevistas casuales; las informantes provenan de provincias argentinas y, generalmente, no tenan familiares ni amigos en buenos Aires; o bien llegaban contratadas para trabajar con una familia y, en consecuencia, no tenan contado con personas de su misma condicin social; si lo establecan, ese contacto resultaba conflictivo. De estas conversaciones informales surgi la idea de que una relacin afectiva particular enlazaba a la empicada con la familia empleadora. Lo cual derivaba en un tipo de explotacin especfica, propia de este trabajo.Un proceso similar se llev a cabo en otros casos. Por lo general hemos observado que el investigador debe recorrer cierto proceso por el cual logra 'desnaturalizar' su tema de inters planteado desde el sentido comn, y transformarlo en un tema de investigacin que contribuya a acrecentar los conocimientos. En otras ciencias la -desnaturalizacin- se opera a travs la teora; a travs suyo es posible encuadrar un trmino de sentido comn en otro de tipo terico. dentro de corrientes explicativas ligando el problema aislado con otros problemas que suelen ser analizados desde delta perspectiva terica,El primer paso para esta: desnaturalizacin es enunciar los supuestos que surgen del investigador a partir de su relacin con el tema. En uno de los casos que hemos usado para ejemplificar este proceso, la pregunta fue: qu es lo que afecta el nivel de participacin de las emplearlas domsticas sin retiro, en actividades gremiales y polticas? Por qu? Las respuestas condujeron a explicitar dos supuestos.1. El servicio domstico 'cama adentro o 'sin retiro' supone buen techo, buena comida y no implica riesgos o insalubridad en s mismo, La explotacin no est dada por las condiciones en que se desarrolla la tarea, sino por el sometimiento en una relacin que supone la convivencia y estar disponible permanentemente.2. El afecto hacia la familia empleadora opera como barrera para que la trabajadora defienda sus derechos laborales (JL). Estas ideas explicitadas estaban dando la respuesta a nuestra pregunta: La explotacin y el afecto influyen directamente en la participacin de esta categora de trabajadoras. Por lo tanto, el problema se centraba en el tipo de trabajo y en las relaciones que ste generaba, como punto de partida, para una posible explicacin. Fue a partir de entonces que se inici una consulta bibliogrfica sistemtica, lo cual, en este caso concreto, contribuy a aclarar y ajustar los supuestos en forma de hiptesis, al mismo tiempo que se comenz a definir cada trmino utilizado. Con estas primeras lecturas y basndose en los supuestos ya citados. La investigadora elabor dos hiptesis: 1. En el servicio domstico 'cama adentro o sin retiro la relacin laboral genera dependencia y opera como barrera para la participacin.2. Existe una relacin asimtrica donde la identificacin no permite que la hostilidad se transforme en una actitud solidaria de clase (JL).Una vez explicitados los supuestos, se sugiri que definieran los conceptos que les parecieran ms relevantes de su tema; esta definicin peda hacerse recurriendo no a la bibliografa fin d caso de JL sus trminos fueron; marginalidad, explotacin trabajo domstico, participacin y relaciones didicas. Fue en el intento de definir los conceptos cuando se presentaron nuevas dificultades.

La definicin de conceptos tambin entraa un proceso similar al de explicitacin de supuestos que vimos anteriormente. Este proceso consiste en escindir los usos corrientes de la acepcin terica de un trmino pues , como suele ocurrir en las Ciencias Sociales, se emplea una misma expresin en ambos contextos. Este hecho, que difiere del de las Ciencias Mdicas, Biolgicas y Qumicas toma difusos los lmites entre sentido comn y ciencia a los que nos hemos referido en los comienzos de este artculo. JPC, asistente al seminario, pretenda estudiar el hecho social de la -promiscuidad- en distintos sectores sociales definidos por su lugar de residencia en departamentos, conventillos, villas miseria, etc, JPC, arquitecta, deba poner especial atencin en este trmino -promiscuidad- que constitua el centro de su investigacin. Seguramente, la construccin de su objeto girara en torno a l. Sin embargo, la palabra -promiscuidad- aparece en distintos contextos; los asistentes sociales y visitantes ocasionales de una villa hablan con horror, de la -promiscuidad- en que viven sus habitantes. Ella misma, como arquitecta trata el concepto urbanstico de un ndice: tantos m2 por habitante, es promiscuo; tantos otros no. Y finalmente, promiscuidad como cuestin, como problema, como con concepto a construir, en fin, como problema de investigacin: qu es promiscuidad en distintos sectores sociales? Tiene la misma acepcin, el mismo significado? Quienes viven en un estado que podra calificarse de promiscuo, tienen o no conciencia de ello? El caso inverso ocurre? Tres acepciones de un mismo concepto pueden tratar de ganar terreno simultneamente y, de no ordenar sus pertinencias' los resultados de la investigacin pueden volverse caticos: promiscuidad como trmino del sentido comn, del cual participa el investigador desde su propia socializacin, es decir, en tanto miembro de la sociedad que estudia; promiscuidad como trmino del sentido comn de sus informantes; promiscuidad como bagaje terico conceptual de las teoras sociales del espacio y el urbanismo. Cuando JL defini el termino - trabajo domstico-, al mismo tiempo delimit tericamente a los actores, es decir, integr a las 'trabajadoras domsticas' en sentido emprico, a una categora social inserta en un marco explicativo. Abandon, entonces, los trminos del sentido comn servicio domstico', empleada', muchacha' y 'sirvienta'. Este proceso no siempre fue llano y directo; algunas veces hubo que orientar la explicitacin remarcando de quines se estaba hablando, desde dnde se los defenda. Los grupos marginados, los homosexuales masculinos, los ex combatientes de Malvinas, los carenciados, eran categoras sociales que deban desnaturalizarse, transformndose en categoras con significacin terica; para ello fue necesaria una profunda elaboracin.Las palabras llevan consigo concepciones y perspectivas determinadas; si se pretende plantear un problema de investigacin que agregue conocimientos, y no que reitere prejuicios sociales, se debe transitar desde la propuesta inicial presentada a nivel emprico, hasta el problema terico expresado en trminos tericos. Sin embargo, al plantearse esta necesidad, la mayora de los tesisitas se remiti a la bibliografia y a una utilizacin a veces indiscriminada de autores sin reparar -por desconocimiento o por avidez- en que frecuentemente se trataba de autores inscriptos en diferentes corrientes tericas. Lejos de entorpecer el proceso, estas variaciones permitieron ahondar an ms en la bsqueda de una lgica interna o inherente a cada proyecto. El camino, sin embargo, no resultaba sencillo.Se comenz a discernir las ideas propias de las que pertenecan a los autores consultados, ejerciendo una lectura crtica. La dinmica de las charlas tendi a relacionar los conceptos con aquello que se quera describir o explicar, a travs de:(a) detectar definiciones contradictorias. b) analizar el uso de un mismo trmino en diferentes enfoques tericos;c) el uso de distintos conceptos para un mismo fenmeno; d) y de un mismo concepto para dar cuenta de hechos diversos. Esto permiti, por un lado, recuperar la propia experiencia acadmica de cada tesista en los grandes paradigmas que habamos aprendido a lo largo de la carrera, la mayora de las veces en forma abstracta e inaplicable: por otro lado, coadyuv en construir una coherencia propia segn la posicin terica, el inters poltico, el vnculo afectivo con la poblacin estudiada de cada investigador en particular.

A este seguimiento de la experiencia lo denominamos sistematizacin. A JL esta sistematizacin le permiti reformular las hiptesis. La empleada domstica poda ser categorizada como: una marginada, una superexplotada miembro de las clases sub alternas; como lumpenproletaria; como trabajadora inserta en relaciones feudales de produccin; como inmigrante rural a la ciudad, portadora indiscutible de la cultura folk, etc. Eligi la categora de trabajadora junto al concepto de marginal. A su vez, ste fue vinculado dentro de sus posibilidades, con el concepto de explotacin (b). En tanto, la definicin del trmino -participacin- entraba en contradiccin con las definiciones de los trminos de los trminos marginalidad y explotacin (a). Los dos primeros fueron dejados de lado en favor del comportamiento solidario reivindicativo de grupos subordinados; en consecuencia las hiptesis se reelaboraron nuevamente: El trabajo domestico remunerado cama adentro o sin retiro opera como barrera para el comportamiento solidario reivindicativo de grupos subalternos.a) La relacin laboral genera dependencia por la relacin entre residencia y trabajo;b) la subordinacin laboral en este marco, incluye un proceso de socializacin de la empleada en el que se transmiten valores entre los que se encuentran ni ra los que reprueban el comportamiento solidario de los grupos subordinados y los que ocultan o justifican la desigualdad en resguardo de los intereses de los grupos dominantes.c) en la empicada domstica sin retiro la incorporacin es efectiva cuando la auto identificacin con las formas hegemnicas se refuerzan a travs del afecto hacia la familia empleadora (JL).

Por ltimo, en las ciases de grupo, quedaban expuestas las diferencias en las definiciones que cada alumno daba al mismo trmino, p.e., el concepto de marginalidad era aplicado por varios tesistas a realidades empricas diversas: la mujer en el campo laboral (SM); a los villeros en su situacin habitacional (SC, NR, CV) y en la asistencia sanitaria (BA); a los linyeras (SA); pero tambin poda haberse aplicado a los ancianos (AP), a los homosexuales (VB), a los drogadictos, delincuentes o a los enfermos mentales.Una vez acordado d enfoque terico del tema o problema emprico se pas a formular los objetivos de la investigacin; en el caso de JL, el objetivo era comprobar si la relacin entre el tipo de trabajo y la baja participacin sindical poda efectivamente explicarse por estas tres hiptesis. Es en este punto donde, pensbamos, si poda hablarse de objeto de investigacin. Al fin de este trayecto pensbamos que ya habamos elaborado el problema y que, en consecuencia se estaba en condiciones de definir los objetivos, el propsito que guiara hacia la segunda parte del proyecto, y que, con sentido metafrico, llamamos bajada'. Esta, no era mis que la respuesta a preguntas tales como dnde, cundo, con quin y cmo bamos a trabajar el objeto de investigacin. El proceso, entonces, haba comenzado con la eleccin de un tema y culminaba con un problema enunciado y elaborado a partir de la postura terica que cada investigador sustentara.Sin embarg. el proyecto de JL result ser, junto con otros pocos, casi una excepcin. El objeto de investigacin no fue alcanzado por un elevado porcentaje del curso (70 a 80%). Y lo que nos pareca la confirmacin de un camino exitoso fue, para ser francos, en parte una casualidad. Casualidad cuyo logro corra por cuenta de los autores de los proyectos.I

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