58
Guerra del Chaco 1 Guerra del Chaco Guerra del Chaco Fecha 9 de septiembre de 1932 al 12 de junio de 1935. Lugar América del Sur - Chaco Boreal Coordenadas 21°1938S 59°4412O [1] Coord.: 21°1938S 59°4412O [1] Causas Problemas de límites, petróleo, militarismo, salida al mar. Conflicto Disputa territorial boliviano-paraguaya Resultado Fijación de límites definitivos entre Paraguay y Bolivia. Beligerantes República de Bolivia República del Paraguay Comandantes Filiberto Osorio José Leonardo Lanza Hans Kundt Enrique Peñaranda José Félix Estigarribia Fuerzas en combate Movilizados en 3 años 250 000 soldados Movilizados en 3 años 120 000 soldados Bajas Muertos y desaparecidos: 60 000 Prisioneros: 25 000. Muertos y desaparecidos: 30 000 Prisioneros: 2 500.

Guerra del Chaco.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

  • Guerra del Chaco 1

    Guerra del Chaco

    Guerra del Chaco

    Fecha 9 de septiembre de 1932 al 12 de junio de 1935.

    Lugar Amrica del Sur - Chaco Boreal

    Coordenadas211938S 594412O [1]Coord.: 211938S594412O [1]

    Causas Problemas de lmites, petrleo, militarismo, salida almar.

    Conflicto Disputa territorial boliviano-paraguaya

    Resultado Fijacin de lmites definitivos entre Paraguay yBolivia.

    Beligerantes

    Repblica de Bolivia Repblica del Paraguay

    Comandantes

    Filiberto OsorioJos LeonardoLanzaHans KundtEnrique Pearanda

    Jos Flix Estigarribia

    Fuerzas en combate

    Movilizados en 3aos250 000 soldados

    Movilizados en 3aos120 000 soldados

    Bajas

    Muertos ydesaparecidos:60 000Prisioneros: 25 000.

    Muertos ydesaparecidos:30 000Prisioneros: 2 500.

  • Guerra del Chaco 2

    Teatro de operaciones y mximo avance de los ejrcitos de Bolivia y Paraguay.

    La Guerra del Chaco, entre Paraguay yBolivia, se libr desde el 9 de septiembre delao 1932 hasta el 12 de junio de 1935, por elcontrol del Chaco Boreal. Fue la guerra msimportante en Sudamrica durante el siglo XX.En los 3aos de duracin, Bolivia moviliz250000soldados y Paraguay 120000, que seenfrentaron en combates en los que hubo grancantidad de bajas (60000bolivianos y30000paraguayos), gran cantidad de heridos,mutilados y desaparecidos. Los distintos tiposde enfermedades tanto fsicas comopsicolgicas, la caracterstica hostil del teatrode operaciones y la falta de agua y buenaalimentacin produjeron el mayor porcentaje debajas y afectaron la salud de los soldadossobrevivientes, a muchos de por vida.

    El enfrentamiento consumi ingentes recursoseconmicos de ambos pases, de por s muypobres. El Paraguay abasteci a su ejrcito conla gran cantidad de armas y equipos capturadosen distintas batallas. Terminada la guerra,algunos excedentes los vendi a Espaa.El cese de las hostilidades se acord el 12 dejunio de 1935. Bajo la presin de los Estados Unidos, por un tratado secreto firmado el 9 de julio de 1938, elParaguay cedi 110000km ocupados por su ejrcito al cese de las hostilidades.[2] El Tratado de Paz, Amistad yLmites se firm el 21dejulio de 1938 y el 27deabril de 2009 se estableci el acuerdo de lmites definitivo. La zonaen litigio qued dividida en una cuarta parte bajo soberana boliviana y tres cuartas partes partes bajo soberanaparaguaya. Bolivia recibi una zona a orillas del altoroParaguay.

    Descripcin de la regin en litigioLa regin central sudamericana conocida como Gran Chaco se divide, de norte a sur, en tres regiones: Chaco Borealal norte del roPilcomayo, el Chaco Central entre ese ro y el roBermejo, y al sur de este ltimo el ChacoAustral. El rea disputada entre Bolivia y Paraguay correspondi exclusivamente al Chaco Boreal.El Chaco Boreal posee una extensin de aproximadamente 650000km (un poco menos que Francia) y hasta finesde la dcada de 1920 estuvo casi despoblado y sin explorar. Sus lmites son: al sur el roPilcomayo y la Argentina; aleste el roParaguay y la regin oriental del Paraguay; al noroeste la precordillera boliviana y al noreste las regionesselvticas de Brasil y Bolivia.

  • Guerra del Chaco 3

    Paisaje del Chaco Boreal, el rbol es elSchinopsis balansae.

    La regin estaba cubierta por bosques, matorrales espinosos ypalmeras. En la franja cercana al roParaguay, se explotaba elquebracho para la produccin del tanino. El desarrollo de la agriculturaen esa poca era escasa.

    El monte [chaqueo] es el absurdo materializado en rboles. Esel terrible mundo de la desorientacin. En todas partes es elmismo, bajo, sucio, verde terroso. [] Sus rboles, no sonrboles, son espantajos de formas torturadas, en cuya cortezarumian su miseria fisiolgica espinas y parsitos [que] crecenprendidos a una tierra estril e infecunda, por eso viven ymueren sin adornar sus ramas con la verde caricia de la hoja ni elmilagro luminoso del fruto.

    Carlos Arce Salinas, excombatiente y poltico boliviano(Arce Aguirre, 2009, p.32)

    El clima de tipo semitropical era semiestpico en el sector oriental, y continental en el sector occidental. Latemperatura poda llegar a los casi 50C en verano, y ser inferior a los 0C. en el invierno. Era el hbitat de unagran variedad de serpientes venenosas y de insectos portadores de enfermedades, como la vinchuca y el mosquito. Elagua era escasa y salobre en las zonas centrales; los pocos pozos y lagunas existentes tuvieron una importancia vitaldurante la guerra pero la contaminacin de los mismos produjeron muchas bajas por disentera.

    Hay un magnfico pozo de agua en Platanillos. Los paraguayos al retirarse le pusieron una bomba. Tiene40metros de profundidad y se hacen esfuerzos por rehabilitarlo. Pero su agua es intomable por lonauseabunda. Se ha extrado ya enorme cantidad de agua, es cristalina pero infecta, hedionda a curtiembre, acueros podridos. Se espera el resultado de los anlisis de Villa Montes.

    Luis Fernando Guachalla, pagador del Segundo Cuerpo boliviano, 5 de marzo de 1933(Guachalla, 1978, p.248)

    Durante la temporada de lluvia, de diciembre a mayo, los pocos caminos, que eran senderos polvorientos durante lamayor parte del ao, se convertan en fangales intransitables debido a la poca permeabilidad del suelo. Esta inhspitaregin fue muchas veces el enemigo principal que enfrentaron ambos contendientes.

    Antecedentes y causasLos antecedentes y causas de la guerra del Chaco son complejos. Cuando Bolivia y Paraguay se volvieron estadosindependientes heredaron de la poca colonial una vaga determinacin de los lmites de esa zona inhspita ydespoblada por lo que tuvieron que fijar sus respectivas jurisdicciones de acuerdo con documentos muchas vecescontradictorios o mediante el trazado de lneas geodsicas. Los cuatro tratados de lmites que se acordaron entre1879 y 1907 no fueron aceptados definitivamente por ninguna de las partes. Cuando Bolivia perdi la salida alocano Pacfico, como consecuencia de la Guerra del Pacfico (1879), esa regin adquiri un valor estratgico paraese pas: la ocupacin del Chaco Boreal fue necesaria para salir al ocano Atlntico por el roParaguay. Ambospases realizaron pocas expediciones al Chaco. Otra causa fue la supuesta existencia de petrleo en el subsuelochaqueo que la Standard Oil ya extraa en sus bordes serranos. Esa empresa haba fracasado en su intento por sacarel petrleo boliviano por un oleoducto en territorio argentino hasta la refinera que tena una subsidiaria suya sobre elroParan quedndole como nica opcin cruzar por el Chaco Boreal hacia el roParaguay, lo ms al sur posible.[3]

    El Paraguay, unas dcadas antes, haba sido devastado por la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870). Una de las consecuencias fue la prdida de enormes territorios en la zona oriental. Respecto del Chaco Boreal, Argentina pretendi incorporar una parte a su territorio, pero tras recurrir en 1879 al arbitraje del presidente estadounidense Rutherford Hayes, este fall que la zona comprendida entre el roPilcomayo y el Verde, al norte, corresponda al

  • Guerra del Chaco 4

    Paraguay. Con estos antecedentes, era difcil que ese pas pudiera aceptar las pretensiones bolivianas sobre el ChacoBoreal.

    Comandantes en jefe de los ejrcitos

    Daniel Salamanca, presidente de Bolivia entre1931y1934.

    General Hans Kundt

    Comandantes bolivianos

    Durante la guerra del Chaco, el ejrcito boliviano fue dirigidosucesivamente por cuatro generales: Filiberto Osorio (desde septiembre a octubre de 1932); Jos Leonardo Lanza (desde octubre a diciembre de 1932); Hans Kundt (desde diciembre de 1932 a diciembre de 1933); Enrique Pearanda Castillo (desde diciembre de 1933 hasta finalizar

    la guerra).

    Detrs de ellos tuvieron fuerte influencia el presidente DanielSalamanca y la oligarqua boliviana. Osorio y Kundt fueron sustituidospor errores de conduccin y motivos polticos.

    Hans Kundt fue la principal figura militar en Bolivia en las dosdcadas anteriores a la guerra. Lleg al pas el 11 de marzo de 1911,con el grado de mayor, encabezando una misin de 18 militaresalemanes contratada por el estado boliviano para reorganizar elejrcito. Su buena actuacin, exclusivamente tcnica, le vali elascenso a general del ejrcito boliviano.

    En 1914, estando de vacaciones en Alemania estall la PrimeraGuerra Mundial. Particip esencialmente en el frente oriental yluego en el frente occidental. Se retir del ejrcito alemn con elgrado de general y regres a Bolivia en 1921 como un civil. Fuenuevamente contratado por el presidente Saavedra, senacionaliz boliviano en 1921 y asumi la jefatura del EstadoMayor hasta 1926, pero con funciones cada vez ms ligadas conla poltica interna boliviana. A mediados de 1930, intentorientar a los oficiales bolivianos en cuestiones polticas a favorde la re-eleccin del presidente Hernn Siles. Cuando este fuederrocado, tuvo que exiliarse.En diciembre de 1932, ya con 63aos, fue llamado por elgobierno para dirigir al ejrcito boliviano en campaa. Fuecalificado como oficial tropero, por no poseer estudios de EstadoMayor, lo que influy en la deficiente movilizacin del ejrcitoboliviano en 1928 con su secuela de saqueos, disturbios,amotinamientos y deserciones. No solo tuvo que enfrentar al ejrcito paraguayo, sino tambin a las intrigas delos oficiales del alto mando boliviano. Tras los sucesivos fracasos en Nanawa, Campo Grande y enAlihuat-Campo Va, fue destituido por Daniel Salamanca en diciembre de 1933. Abandon Bolivia y fallecien Suiza seis aos despus.

    Enrique Pearanda Castillo fue elegido por el presidente Salamanca como sucesor de Kundt por haberescapado del cerco de Campo Va, hecho que no fue cierto y que Pearanda evit aclarar.[4]

  • Guerra del Chaco 5

    Particip, antes de la guerra, en el engao del alto mando boliviano al presidente Salamanca con motivo de laocupacin del fortn paraguayo Carlos A. Lpez, amparndose en la obediencia debida.[5]

    Careciendo de un punto de vista estratgico propio, y engaoso casi por omisin en sus relacionescivil-militares, Pearanda era una misteriosa mezcla de camaradera de rancho, que le daba acceso alas sugerencias de los subordinados) y de intolerancia cuartelera cuando estaba irritado (complicando assus relaciones con Salamanca (Dunkerley, 1987, p.223)El general Pearanda contina siendo el hombre sin carcter ni iniciativa propia. Esta impresin se ha hechoconciencia en el ejrcito y nadie la disimula.

    Presidente Salamanca (Querejazu Calvo, 1981)Si bien present su renuncia dos veces antes de la batalla de El Carmen, el presidente Salamanca hizo caso omiso deellas porque consider que las distintas fracciones del ejrcito lo respetaban porque no hacia sombra a nadie.[6]

    Salamanca lo responsabiliz por la derrota en El Carmen e intent sustituirlo.[7]Este hecho motiv que el 27 denoviembre de 1934, Pearanda encabezara el motn conocido como el Corralito de Villamontes y que por habersucedido en tiempos de guerra fue calificado como de traicin a la Patria.[8]

    Poco tiempo despus Pearanda no pudo evitar el colapso del Segundo Cuerpo boliviano frente a La Faye al noimponer su autoridad al coronel David Toro para que se retirara a un lugar ms seguro.[9]A partir de ese momento, ycon el ascenso del coronel Toro al cargo de jefe del estado mayor, comand el ejrcito casi en forma colegiada conl. El historiador Bruce W. Farcau sostiene que est pendiente de evaluacin si la conduccin de Pearanda no fuepeor que la del denostado Kundt.[10]

    Comandante paraguayoEn contraste con los sucesivos comandantes en jefe bolivianos, el ejrcito paraguayo fue dirigido por Jos FlixEstigarribia desde el comienzo hasta finalizar la guerra, periodo en el cual nunca abandon el Chaco.Jos Flix Estigarribia. De origen humilde, realiz estudios en la Facultad de Agronoma. Luego de obtener eldiploma cambi de carrera y en 1910 se alist en el ejrcito con el cargo de teniente de infantera. De 1911 a 1913,asisti a la Escuela Militar Bernardo OHiggins, en Chile. En 1917, debido a sus aptitudes, fue ascendido a capitn.Fue seleccionado para asistir al curso de Estado Mayor en la cole Suprieure de Guerre en Francia. Era unestudioso de la guerra de movimiento superadora de las estrategias de la Primera Guerra Mundial. Su primeraexperiencia militar en el desierto lo hizo en Marruecos, en las operaciones que realiz el ejrcito francs al mandodel mariscal Louis Lyautey. En 1927 culmin el curso de tres aos de duracin y en 1928 fue nombrado jefe deEstado Mayor. Cuando la guerra pareca inevitable, el gobierno decidi que Estigarribia era el hombre mscapacitado para dirigir al ejrcito paraguayo.En abril de 1931 fue ascendido a teniente coronel y el 18 de junio asumi el comando de la 1.Divisin con asientoen el puerto Casado, en el Chaco Boreal. Despus de la batalla del fortn Boquern, en septiembre de 1932, fueascendido a coronel, grado con el cual comand el ejrcito paraguayo hasta septiembre de 1933. Tras el exitosocerco de Campo Grande fue ascendido a general. Era un hombre tranquilo, serio y austero, en su inconfundibleuniforme con las mangas siempre cortas. El buen conocimiento de cada oficial bajo su mando le permiti exigir acada uno el mximo de esfuerzo que poda dar. Dirigi las operaciones desde muy cerca del frente para agilizar latoma de decisiones y dej en libertad a sus oficiales para que realizaran las operaciones tcticas que el momento ylugar lo requirieran. Se lo ha criticado por haber sido excesivamente conservador en los primeros meses delconflicto. Su mayor logro estratgico fue conducir la guerra en el desierto chaqueo como si se tratara de una batallanaval.

  • Guerra del Chaco 6

    Estrategias de los ejrcitos

    Camin Ford similar a los que usaron Bolivia y Paraguay.

    Estrategia boliviana

    La estrategia boliviana se apoy en la indudablesuperioridad de recursos econmicos y de poblacin(3a1) que tena sobre el Paraguay. Para el EstadoMayor boliviano la ocupacin del Chaco y el acceso alroParaguay era ms un problema diplomtico quemilitar.

    El teniente coronel ngel Rodrguezconsideraba que solo haba agua suficientepara enviar a cinco mil hombres, y quesolo las unidades no ms grandes que unacompaa podran maniobrar entre losarbustos, mientras que Kundt segua firmemente convencido de que tres mil hombres bastaran paratomar Asuncin (Dunkerley, 1987, p.207).

    No se tuvo en cuenta la historia de ese pequeo pas ubicado al sur y a la importancia que le daba a la posesin delChaco Boreal. En 1928, el doctor Salamanca, para quien el Paraguay era la ms miserable de las republiquetas deSudamrica,[11] deca:

    Bolivia tiene una historia de desastres internacionales que debemos contrarrestar con una guerra victoriosa[]. As como los hombres que han pecado deben ser sometidos a la prueba del fuego para salvar sus almas[] los pases como el nuestro, que han cometido errores de poltica interna y externa, debemos y necesitamossometernos a la prueba del fuego, que no puede ser otra que el conflicto con el Paraguay [] nico pas al quepodemos atacar con seguridades de victoria.

    Daniel Salamanca (Antezana Villagrn, 1982, p.12/13 vol.2).Comenzada la guerra, Bolivia no realiz una movilizacin total, consider que era suficiente llevar adelante unaguerra econmica y que no alterara la vida cotidiana de la poblacin.[12]

    Por estas razones no se intent mejorar el abastecimiento hasta el lejano frente chaqueo construyendo una lneafrrea hasta Muoz y el imprescindible puente sobre el roPilcomayo.[13] Las tropas fueron transportadas en caminy ferrocarril hasta Villazn, desde all en camin hasta Tarija y desde ese punto a pie hasta Villamontes, la baseprincipal en el Chaco. Desde all los soldados tuvieron que marchar hasta 400kilmetros a travs del polvo, barro yel calor sofocante del Chaco Boreal. El medio bsico de transporte fue el camin, y estos siempre escasearon.

    Dgame seor general, qu piensan hacer con los 600 camiones y qu han hecho con los ltimos20 que hecomprado hace dosmeses?

    Presidente Salamanca al Jefe de Estado Mayor (Dunkerley, 1987, p.214)Para cubrir las seis etapas del tramo Villazn-Muoz se necesitaban 480camiones. Como solo haba unidades paralos pertrechos y sobre todo el agua, los soldados tuvieron que movilizarse a pie durante toda la guerra. Los vehculosestuvieron limitados a su vez por los malos caminos, todos de tierra y que las lluvias hacan intransitables.[14]

    Bolivia prioriz la ocupacin territorial para justificar de facto sus derechos (Vid.Incidente de laguna Pitiantuta).La prdida de un fortn fueron vividas dramticamente por el pueblo, el gobierno y el ejrcito bolivianos hasta elpunto de ocultarse la informacin entre s.[15] Los partidos polticos, el regionalismo y la prensa de la oposicin noperdieron ninguna oportunidad para criticar al presidente Salamanca y al alto mando con el nico objetivo de lograruna mayor cuota de poder.[16]

  • Guerra del Chaco 7

    La preparacin de los oficiales y la del mismo Kundt no estaban actualizadas. El Colegio Militar era refugio deestudiantes rprobos y bachilleres fracasados.[17] Muy pocos recibieron capacitacin superior una vez egresados deese Colegio, dentro o fuera del pas.[18] Los ascensos se digitaron polticamente en negociaciones abiertas. La misinmilitar espaola que lleg en febrero de 1931 observ que se enseaba materias elementales como lgebra acoroneles y topografa a egresados de la Escuela Superior de Guerra.[19] Primaban las doctrinas de la Primera GuerraMundial con sus ataques frontales con enorme costo en vidas y que ya estaban siendo superadas por concepcionesms modernas. Antes que comenzara la guerra, pese a los aos a cargo del ejrcito boliviano, el general Hans Kundtnunca estuvo en el Chaco.[20]

    Para los soldados que venan del altiplano fue difcil adaptarse fsica y psquicamente al hbitat chaqueo. La unidaddel pueblo frente a la guerra fue dbil debido al anacrnico feudalismo agrario boliviano.[21] En 1927, al norte dePotos, los llamados campesinos se levantaron contra la oligarqua terrateniente boliviana en tres oportunidades;Eduardo Nina Quispe (1930-1933) luch por una Repblica de Naciones y Pueblos Originarios y en 1935 se masacra campesinos en Pucarani para obligarlos a ir a la guerra.El soldado Aymar, que no conoca el castellano, fue ciegamente a la guerra (y a la muerte) sin saber el por qu.[22]

    Uno de ellos pregunt a su sargento: Y quin, pues, jefe, es nuestro enemigo? Son los cochabambinos?.[23]

    El indio iba a la guerra, pero no le gustaba naturalmente porque no tena conciencia patritica cmo eraposible tenerlo como soldado al indgena sin forzarlo?

    J. Espada Antezana, ministro de guerra boliviano (Arce Aguirre, 1987, p.258).Los indios son cobardes? No saben a conciencia qu es la Patria, pero se empean en fiera lucha contraquienes intuyen que son sus adversarios o, ms propiamente, contra los oficiales que los comandan.

    Subteniente boliviano Alberto Taborga (Dunkerley, 1987, p.244).La relacin entre Salamanca y el alto mando y la de estos entre s fue difcil durante toda la guerra ya que muchostenan ambiciones polticas y corporativas que afectaban la conduccin de las operaciones.

    La clase militar haba llegado a formar una especie de casta privilegiada, cuidadosamente cerrada a losprofanos, de acceso exclusivamente oficial y cuyos componentes progresaban masnicamente en grados yemolumentos por accin del tiempo [] Unidos en estrecha solidaridad de intereses, frente al Gobierno y a lanacin toda, [], acabaron por mostrar, al contacto con la guerra, toda la soberbia de que estaban penetrados.[] Desgraciadamente tanta soberbia militar iba acompaada de la incapacidad y de la derrota, con todas susfunestas consecuencias. [] Se crearon en el Chaco un campo propio y cerrado en que ellos pudiesen moversecon entera libertad. Eso s, pedan soldados, camiones, provisiones, armas y municiones en cantidadescrecientes sin atender a las posibilidades financieras que limitaban los esfuerzos del Gobierno (a pesar de subuena voluntad).

    Presidente D. Salamanca (Guachalla, 1978, p.90 y 91).Algunos historiadores, Querejazu Calvo entre ellos, caracterizaron al ejrcito boliviano de entonces como unejrcito colonial porque era una fuerza fundamentalmente dirigida a la represin interna, que careca de apoyopopular, que estaba dividido racialmente y que era utilizado para defender un sistema poltico que ya estaba enproceso de desintegracin.[24]

    La compra de armamentos, a fines de la dcada del 20, fue desproporcionada frente al probable enemigo, el ejrcitoparaguayo. Esto despert la inquietud de otros pases limtrofes: Chile y Per. Esa compra, unificada mayormente enla firma inglesa Vickers, produjo una serie de problemas en cuanto a la calidad y al cumplimiento de las entregas.[25]

    Se compraron tanques pese a la oposicin de los tcnicos bolivianos que afirmaban que no serviran en el Chaco. Alcomienzo de la guerra, un volumen importante de armas todava estaba sin fabricar ni embarcar en Inglaterra.En 1932, Bolivia sufri serias dificultades econmicas por la cada del precio y el volumen de las exportaciones delestao que en 1929 haban sido de 46,9millones de dlares, reducindose a 10millones de dlares en 1932. Adems,careci de crdito internacional por haber entrado en mora en los pagos de su deuda externa. La produccin minera

  • Guerra del Chaco 8

    concentraba, en 1930, el 95% de las exportaciones bolivianas absorbiendo mano de obra campesina que impeda eldesarrollo de la agricultura y favoreca la dependencia de la importacin de alimentos provenientes de los pasesvecinos, especialmente de la Argentina. En 1931, el general Osorio, en un informe al Ministerio de Guerra, advertasobre esta debilidad estratgica:

    [...] en una emergencia blica con el Paraguay [] existe el peligro que nuestro abastecimiento yaprovisionamiento [] casi total y obligadamente efectuados en los mercados argentinos, quede obstruido congravsimo perjuicio para nuestros intereses militares.

    Informe del general Osorio al Ministerio de Guerra boliviano (Seiferheld, 1983, p.283.)Si bien existieron problemas, las importaciones de alimentos y otros insumos desde la Argentina y otros pasesvecinos se mantuvieron durante toda la guerra. Hasta productos del Paraguay ingresaron a Bolivia con el visto buenodel gobierno paraguayo.[26]

    La produccin de petrleo de la empresa estadounidense Standard Oil en Bolivia no pudo satisfacer las necesidadesdel ejrcito y durante la guerra fue permanente el reclamo por la falta de gasolina. Bolivia tuvo que importarcombustible y lubricantes, a un mayor costo, de una destilera que la Standard Oil tena en el Per, o de la queingresaba ilegalmente desde la Argentina cruzando el ro Pilcomayo por Puerto Cabo Iriyoyen (Argentina) haciaLinares, segn Kundt, a un precio exorbitante.[27] Despus de terminada la guerra se confirmaron las denuncias deque la Standard Oil de Bolivia, desde 1926, vena sacando de contrabando parte de su produccin hacia la Argentina,a travs de un oleoducto clandestino, con el visto bueno de altos funcionarios del gobierno argentino y bolivianovinculados a esa empresa norteamericana.

    Estrategia paraguaya

    Tren transportando soldados paraguayos desde Puerto Casado al frente.

    El estado mayor paraguayo plane ladefensa del Chaco utilizando lascomunicaciones existentes en la zona.Se trasladaron hombres y recursosdesde Asuncin por el roParaguayhasta Puerto Casado y desde all por unferrocarril de trocha angosta, usado enla explotacin de tanino, hasta muycerca de Isla Po, la principal basemilitar en el Chaco. Durante la primeraparte de la guerra, esta ventajacompens, en cierta medida, lasuperioridad boliviana en recursos.

    Sin embargo, la falta de camiones fuecrnica y permiti muchas veces que el enemigo, totalmente desarticulado, pudiera escapar. El abastecimiento deagua, por igual motivo, fue otro problema difcil de resolver. A principios de octubre de 1934, en su visita al frente,el presidente Ayala le manifest al comandante Estigarribia que no poda proveerle de los 500camiones que elejrcito necesitaba con prioridad absoluta debido al alargamiento de su lnea de abastecimiento. Estigarribia justificentonces su plan de atacar a los bolivianos en Caada El Carmen diciendo:

    En este caso [...] no se debera perder tiempo esperando mejores perspectivas sino por el contrario actuarpronto y decididamente porque nosotros no podemos movernos [por falta de camiones] pero tampocopodemos quedar donde estamos.

    Entrevista Estigarribia-Ayala, en Camacho, 6 de octubre de 1934 (Vittone, 1986, p.198).

  • Guerra del Chaco 9

    Las ofensivas paraguayas se realizaron en las estaciones de poca lluvia, cuando el calor era preponderante. Se utilizla tctica del cerco y aniquilamiento, el popularmente llamado corralito: ruptura o envolvimiento del frente,penetracin hacia la retaguardia enemiga, corte del abastecimiento y mando enemigos. Se prioriz el movimiento,rebalsando por los laterales las defensas fijas bolivianas, evitando los ataques frontales de gran intensidad. Elobjetivo fue el aniquilamiento del ejrcito enemigo y no la ocupacin territorial. En febrero de 1934, un informeboliviano sobre el modus operandi del ejrcito paraguayo deca:

    La forma sistemtica que el enemigo viene empleando en sus ataques consiste en el amarramiento frontal, congrupos de combate y activas exploraciones de fuego para buscar el envolvimiento, con su masa, de una oambas alas, y la salida de fracciones sucesivas sobre los caminos de retaguardia. Estas maniobras piden seriasprecauciones para su ejecucin; sin embargo, son llevadas [a cabo] por el enemigo con una confianzaimprudente, apoyado simplemente en el resultado moral de sus xitos anteriores.

    Informe del Comando Superior boliviano (Guachalla, 1978, p.114).Los oficiales ms capaces fueron enviados al extranjero: Argentina, Chile, Francia, Blgica, Italia, para realizarestudios superiores.[28] El pueblo paraguayo, con la conviccin de estar siendo nuevamente agredido, como habaocurrido 60aos antes por la Argentina, el Brasil y el Uruguay, se uni nuevamente detrs del gobierno y su ejrcitoen lo que se conoce como Guerra total. Nadie dudaba de que el Chaco deba ser defendido. El pueblo colabor contodo tipo de actividades, tanto en el pas como en el extranjero, para aumentar la produccin de bienes exportables,recaudar fondos y todo tipo de recursos para la guerra. En abril de 1934, los ciudadanos entregaron 800mesas demadera de sus casas para construir 1200cajas para 18000granadas de mano construidas en los arsenales y quedeban enviarse al frente con urgencia.[29] Haba homogeneidad entre oficiales y soldados donde todos tenan lasmismas tradiciones, costumbres y hablaban el mismo idioma: el guaran. En este aspecto el ejrcito paraguayo tuvouna decisiva ventaja sobre su oponente boliviano donde haban distintos grupos tnicos/lingsticos, pronunciadasdiferencias de clase, origen y cultura entre soldados y oficiales, y hasta mercenarios extranjeros en los mandossuperiores. Al poeta y excombatiente boliviano ngel Lara, que observaba a un grupo de prisioneros paraguayos, lesorprendi que los soldados conversaran con sus oficiales con toda naturalidad.[30]

    La perfecta complementacin entre dos hombres con caractersticas dismiles, el comandante Estigarribia, comomximo responsable militar, y el presidente Eusebio Ayala, en su funcin poltica y econmica, permiti que elParaguay tuviera una conduccin unificada y casi sin fisuras, imprescindibles para lograr los mejores resultados en lacampaa militar.La adquisicin de armas tuvo que superar tres problemas fundamentales: Tener abiertas las lneas de comunicacin que pasaban por la Argentina: vas frreas y de navegacin. La escasez de recursos y de crditos. La necesidad del secreto para no provocar una reaccin boliviana que acelerara la guerra antes de que las mismas

    llegaran al Paraguay.El envo del general Manlio Schenoni, en septiembre de 1926, a recorrer las fbricas de armamento europeas tuvocomo objetivo desviar la atencin de los espas bolivianos, pues la compra fue realizada por el doctor Eusebio Ayalautilizando secretamente los estudios tcnicos que el ejrcito argentino haba realizado para su propio equipamiento ylos informes que enviaban los oficiales paraguayos que estudiaban en Europa.

    mientras se observaba a un jefe [Schenoni], las adquisiciones se hacan en otra parte subrepticiamente;se disipaba la alarma de Bolivia mientras realizbamos nuestros planes. Por este motivo deca elPresidente de la Repblica en uno de sus mensajes al Congreso: Preferimos hacer lo que no parece, ahacer parecer lo que no hacemos.Ayala Queirolo(1985, p.65)

    Las compras se hicieron con gran meticulosidad y secreto, eligiendo las mejores armas, a diversos proveedores. ElParaguay empez y termin la guerra con los mismos oficiales y soldados. Solo tuvo que reponer los muertos,heridos y enfermos. Esto signific contar, a los pocos meses de continuos combates, con un ejrcito experimentado

  • Guerra del Chaco 10

    para la difcil guerra chaquea.Un aspecto importante de la estrategia paraguaya fue contar con el apoyo de la Argentina como fuente de suministrode insumos vitales. A tal efecto se utilizaron las histricas relaciones comerciales y las vinculaciones culturales,sociales y migratorias existentes entre ambos pases. Desde el punto de vista geopoltico, la Argentina consideraba alParaguay como la primera lnea de defensa o la punta de lanza ante una posible expansin brasilea hacia el oeste.Comenzada la guerra, el pueblo argentino apoy la causa paraguaya con donaciones y voluntarios de todo tipo.

    El doctor Luque, redactor jefe de La Prensa, me dijo: Yo no hablo en mi casa de lo que en el diario se hace, yas jams hablo de la cuestin paraguayo-boliviana; pero es lo cierto que mi mujer, mis hijos y todo el serviciono pierden ninguna oportunidad para expresar sus simpatas por el Paraguay. Ese es el espritu de toda lagente.

    (Rivarola, 1982, p.134).Estos hechos no fueron un secreto para el gobierno y el estado mayor boliviano, que reciban extensos informes nosolo de sus funcionarios radicados en Buenos Aires sino del propio Luis Fernando Guachalla, embajador bolivianoen Asuncin hasta julio de 1931.[31]

    Ataque al fortn Carlos A. Lpez

    Ataque del capitn paraguayo Abdn Coronel Palacios.

    El 6 de mayo de 1932, el secretario deestado de los Estados Unidos, FrancisWhite, presidente de la Comisin deNeutrales, propuso que el pacto de noagresin entre Bolivia y el Paraguay, encurso de negociacin, deba partir de losterritorios ocupados por las partes en elmomento de su firma. El ejrcitoboliviano aceler su plan de ocupacinterritorial, especialmente de laimportante laguna descubiertaaccidentalmente por su aviacin el 25de abril de 1932.En su tercer intento por llegar a eseobjetivo, el 15 de junio de 1932, undestacamento boliviano al mando delmayor scar Moscoso atac y destruyel fortn paraguayo Carlos Antonio Lpez, ubicado al borde de la laguna Pitiantuta (o laguna Chuquisaca como fuenombrada despus por los bolivianos). Esta sorpresiva accin militar se hizo contrariando rdenes del presidenteboliviano Salamanca de evitar todo tipo de provocacin en el Chaco dadas las negociaciones que se venadiscutiendo en Washington desde noviembre de 1931.Con esta operacin de encubrimiento, mentiras y desobediencia y hasta extravo de documentacin, realizada pormiembros del alto mando a espaldas del presidente, se inici uno de los conflictos que afectaran a Bolivia durantetoda la guerra, la de Salamanca contra los responsables del ejrcito y que culminara, aos ms tarde, con sudestitucin. Un mes despus, el 16dejulio, el destacamento paraguayo Coronel Palacios recuper la zona despusde una pequea refriega. Este hecho fue presentado al pueblo boliviano como un artero ataque del Paraguay aBolivia y se lo condiment adems con falsos actos de barbarie cometidos por los soldados paraguayos. El19dejulio de 1932, desde los balcones del Palacio Quemado, Salamanca se dirigi al pueblo que se habacongregado para escucharlo:

  • Guerra del Chaco 11

    Ciudadanos, hijos de Bolivia, en un momento de verdadera angustia nacional, AL PRESENTARSE UNANUEVA AGRESIN A LA DIGNIDAD NACIONAL, se ha producido esta magnfica reaccin quemanifiesta la vida y el vigor del patriotismo boliviano. Si una nacin no reaccionara ANTE LOS ULTRAJESQUE LE INFIEREN no merecera ser una nacin.

    Discurso de Salamanca al pueblo boliviano (Querejazu Calvo, 1990, p.29).Miles de bolivianos aplaudieron esas palabras sin sospechar del engao y de que iran a la muerte poco tiempodespus en la desconocida y rida planicie chaquea.

    Escalada bolivianaLa recuperacin paraguaya de la laguna Pitiantuta, que volvi las cosas a su estado anterior, no lo fue paraSalamanca. Como si se tratara de una afrenta al honor nacional pidi al general Osorio el enjuiciamiento de losresponsables. Poco despus, debilitado polticamente y empujado por un clima guerrerista que l mismo habaincentivado, orden al ejrcito que se apoderara, en represalia, de los fortines paraguayos Corrales, Toledo (del 27 al28dejulio) y Boquern (el 31dejulio de 1932).

    Ejecute bien la orden, si hay en ello algn mrito, sera suyo; si surgen responsabilidades, sern mas.Mensaje del presidente Salamanca al general Quintanilla (Dunkerley, 1987, p.219)

    En el frente diplomtico, ante la protesta paraguaya como pas agredido, Salamanca se mostr firme en no devolverlos tres fortines y exigi que fueran incorporados a una zona en litigio. Previamente, el 22dejulio de 1932, ordenque la delegacin boliviana abandonara la Comisin de Neutrales, que actuaba de mediador entre ambos pases. Anteel pedido paraguayo de que se investigara lo sucedido en Pitiantuta, la cancillera boliviana, descolocada por laaccin militar realizada por el alto mando, intent defender lo indefendible mediante un lenguaje cada vez msagresivo:

    Despus del ataque [se refiere a la recuperacin paraguaya del fortn Carlos A. Lpez] [el Paraguay] sepresenta nuevamente en Washington alardeando pacifismo. Esto es un sarcasmo de la realidad de los hechos,una burla, no solo para nosotros, sino para los mismos neutrales.

    Julio A. Gutirrez, ministro de relaciones exteriores de Bolivia (Paraguay. Ministerio de RelacionesExteriores, 1933, p.188)

    Finalmente el canciller boliviano Gutirrez, en una arrogante nota del 1.deagosto, agreg: No nos interesan lasinvestigaciones que no definen la cuestin fundamental.[11] El da 7 de agosto fuerzas bolivianas ocuparon el fortnparaguayo Caray bautizndolo como Huijay.Con esta excesiva reaccin sin razones valederas, el gobierno de Salamanca avanz desde una poltica dedesmilitarizar el Chaco a una guerra con miles de muertos y heridos. Pero el ejrcito boliviano, a fines de julio de1932, no estaba preparado para una operacin militar en gran escala en el Chaco. El 30deagosto de 1932, a solo9das del ataque de todo el ejrcito paraguayo sobre Boquern e inicio de la guerra, el general Osorio envi elMemorando 507/32 al presidente Salamanca. Con un tono casi altanero e irrespetuoso, expuso que el alto mando notena directivas precisas ni exista un Plan de Operaciones que guiara al ejrcito boliviano en el Chaco. En el mismomemorando propuso un plan que consista en avanzar por el norte, en el alto Paraguay, zona diametralmente opuestaal que se estaba realizando en el sur.[32] El plan de Osorio tena como objetivo ocupar la costa del roParaguay frentea un pas neutral (Brasil), fcil de aprovisionar y mantener indefinidamente. Al mismo tiempo, en la zona sur, elgeneral Quintanilla, jefe de las fuerzas bolivianas en el Chaco, pidi autorizacin para ocupar dos fortines ms:Nanawa al sur y Rojas Silva al este. Este ltimo fortn fue ocupado el da 6deseptiembre de 1932.

    As Quintanilla, el General de las Represalias, movido un tanto por la orden presidencial y ms por sus ansiaslocas por popularizarse [...] obteniendo triunfos baratos sobre el Paraguay, indirectamente cooper [...] paraprecipitar al inerme pueblo boliviano a la vorgine del Chaco.

    Teniente coronel boliviano Tabera(1979, p.154)

  • Guerra del Chaco 12

    En julio de 1932, el ejrcito boliviano contaba en el Chaco con el Primer Cuerpo, unos 4000hombres, en la partesudoeste, ms dosdivisiones, unos 2000hombres, en el noroeste. Durante el mes de agosto aproximadamente6000soldados comenzaron a ser trasladados lentamente al Chaco debido a serias complicaciones logsticas.[33]

    Reaccin paraguaya

    Eusebio Ayala, presidente del Paraguayentre 1932y1936.

    La captura y destruccin del fortn Carlos A. Lpez que la cancilleriaboliviana segua negando, la ocupacin en represalia de tres fortinesparaguayos que se negaba a devolver y la actitud intransigente y belicista delgobierno boliviano, convencieron al gobierno paraguayo de que la solucinmilitar era la nica salida a los problemas chaqueos. El presidente EusebioAyala decret la movilizacin general para lanzar al Paraguay a una guerra agran escala. Durante el mes de agosto de 1932 se concentraron 8000soldadosen la base de operaciones de Isla Po; 1500 en el fortn Nanawa y 3000 seubicaron en el alto roParaguay. Otros 3000refuerzos fueron enviados a IslaPo a fines de agosto. Estas fuerzas estaban al mando de 8 tenientes coroneles,menores de 50aos, que en su mayora haban realizado altos cursos deperfeccionamiento en Europa y 12mayores, que tenan menos de 40aos yque tambin haban realizado estudios en el extranjero.[34] En Isla Po seconstruy una pista de aterrizaje y se traslad toda la fuerza area. Serequisaron camiones y barcos privados, los primeros para el transporte detropas y recursos en el Chaco y los segundos para reforzar la logstica que sehaca desde Asuncin hasta el puerto Casado por el roParaguay.

    El teniente coronel Juan B. Ayala, del Estado Mayor, el oficial que haba recibido la mayor capacitacin en Francia yque haba analizado las causas del fracaso de la movilizacin del ao1928 que impidi que la guerra de iniciaraaquel ao, logr ahora triplicar planificadamente, en solo 30das, las fuerzas del ejrcito en tiempos de paz. Elteniente coronel Estigarribia estimaba que el ejrcito boliviano recin podra completar su movilizacin masiva, yalcanzar la inevitable superioridad en hombres y recursos, en 90das, tiempo suficiente para llevar adelante, con esaventaja estratgica, la primera ofensiva paraguaya en el Chaco.El 29 de agosto, la Comisin de Neutrales propuso una tregua incondicional de 60das que Bolivia acept si sereduca a 30das pero que el doctor Justo Pastor Bentez, ministro de relaciones exteriores del Paraguay, con toda lamaquinaria blica en pleno movimiento, la rechaz aduciendo: Nos toca velar por nuestra propia seguridad queconsideramos seriamente amenazada. [35]

  • Guerra del Chaco 13

    Primera ofensiva paraguaya (septiembre-diciembre de 1932)

    Batalla de Boquern

    Primera ofensiva paraguaya (septiembre a diciembre de 1932).

    El 8 de septiembre, aviones bolivianosdetectaron la aproximacin del fuerzasparaguayas en el camino haciaBoquern y bombardearon yametrallaron la columna, ocasionandobajas entre hombres y caballos.El teniente coronel Manuel Marzanaasumi el mando de las fuerzas queocuparon Boquern el 31 de julio de1932 a causa del fallecimiento delteniente coronel Luis Emilio Aguirre(junto con otros oficiales y soldados),en la emboscada preparada conantelacin por las fuerzas paraguayasque defendan el fortn.[36] Estecompetente oficial fue el responsablede sostener el cerco de Boquernresistiendo los embates del grueso del ejrcito paraguayo que, desde el 9al29deseptiembre de 1932, lo atacara sincesar.

    Los paraguayos atacaron desaprensivamente a Boquern el 9 de septiembre. Cuando los voluntariosos ataquesdirectos no tuvieron xito, las unidades se desplegaron en los alrededores para emboscar a las fuerzas que pudieranacudir en ayuda del fortn. El da 10, una columna boliviana que avanzaba hacia Boquern cay en una emboscadasufriendo fuertes bajas. En estos primeros das pudo observarse muchas deficiencias en el ejrcito paraguayo,principalmente en el abastecimiento del agua. Acuciados por la sed, los soldados abandonaban las lneas para buscaragua en la retaguardia. Tambin hubo falencias en la sincronizacin de los movimientos entre las unidades.La aviacin boliviana trat de neutralizar la artillera que bombardeaba Boquern y que era la que ms bajasproduca sin poder ubicarla. Se trataba de los modernos morteros Stokes-Brandt que hasta Marzana crea que erancaones de largo alcance. Los combates iniciales sirvieron para que los paraguayos ganaran en experiencia a costa demuchas bajas. El ingreso de ayuda al fortn cercado realizado por el ejrcito boliviano con pequeas unidades,algunas con xito y otras no, fue con gran costo en bajas ya que esas fuerzas deban salir nuevamente del fortn por lafalta de recursos en el lugar.

  • Guerra del Chaco 14

    Teatro de operaciones batalla de Boquern y alrededores

    Empezamos nuestro retro []Paso por medio de una lluvia debalas. Sigue la masacre.Aumenta peligrosamente elnmero de muertos, []. Por finlogramos pasar toda la zonadonde se encontraba el enemigoy llegamos al Comando. Todospedamos pan y agua. Ya noramos los muchachosentusiastas y fuertes que salimosde Oruro. No ramos ms queespectros. Todos queramosirnos.

    Diario del teniente bolivianoGermn Busch (Brockmann,

    2007, p.218)La aviacin lanz municiones, alimentos y medicinas sobre Boqueron pero debido al fuego antiareo paraguayo y lanecesidad de conservar los aviones se hizo desde gran altura por lo que se destruyeron en la cada o cayeron en poderdel enemigo.En el campo diplomtico Bolivia acept la propuesta de la Comisin de Neutrales de suspender las hostilidadescreando un cinturn de neutralizacin de dos kilmetros alrededor de Boquern. El Paraguay no lo acept y mantuvola posicin inicial de que previamente Bolivia deba devolver los fortines capturados en el mes de julio.El 21 de septiembre, 8 das antes de la cada de Boquern y de la retirada general boliviana, el presidente Salamancarespondi al general Osorio su impertinente memorando del 30 de agosto diciendo que mientras el ejrcito habaseguido sus instrucciones se haba logrado la captura de Toledo, Corrales y Boquern y por no haberlo hecho sehaba perdido la laguna Chuquisaca. Rebati el plan de atacar por el norte y sostuvo:

    A mi juicio, una guerra con el Paraguay debe librarse en el Sudeste concentrndose all las fuerzas posiblespara descargar golpes decisivos que nos permitan imponer un tratado de paz en Asuncin.

    Nota del presidente Salamanca al general Osorio (Vergara Vicua, 1944, p.39 vol.2)El alto mando convenci finalmente a Salamanca sobre la necesidad de abandonar Boquern. Se realiz en Muoz,sede del comando boliviano en el Chaco, una tormentosa reunin de varios generales, que casi termina a los tiros.[37]

    Esto motiv que el general Quintanilla, el da 27, pidiera a Marzana que soportara diez das ms mientras organizabaun contraataque. Ninguna de las dos cosas era posible por el agotamiento de las fuerzas bolivianas y la superioridaden hombres y recursos del enemigo. El alto mando boliviano se negaba a reconocer que no haba previsto lasorpresiva estrategia paraguaya de atacar con todo su ejrcito. Cuando el mayor Julio Aguirre, el da 10 deseptiembre, inform al coronel Francisco Pea que los paraguayos deban ser varios miles, porque eran ms de400soldados solo en el camino Yujra-Boquern, este le contest: Mir usted visiones... El enemigo es cobarde y nopasa de unos milhombres.[38] Pocos das despus Pea cambi de opinin e inform al general Quintanilla:

    En estos momentos mi divisin atraviesa una situacin muy delicada. Todos los informes que recibo me hacensaber que las tropas se encuentran totalmente desmoralizadas y agotadas. Hemos intentado tres ofensivas confuerzas frescas, llenas de entusiasmo a objetivos bien definidos, ninguna ha podido ser culminada por lasuperioridad aplastante del adversario, tanto material como de especial instruccin de combate en el bosque;cualquier nueva ofensiva con los elementos que dispongo seria de resultados negativos, llevando a nuestropersonal a un sacrificio estril. Me permito sugerir buscar una defensa slida en Arce y una momentnea

  • Guerra del Chaco 15

    intervencin diplomtica para salvar al destacamento Marzana en Boquern y completar nuestra preparacin.Informe de Pea a Quintanilla (Arze Quiroga, 1952, p.159 vol.2)

    El gobierno boliviano se enter de la cada de Boquern por las noticias provenientes del Paraguay y la Argentina.Esto lo oblig a retacear la informacin al pueblo boliviano. Salamanca destituy a Filiberto Osorio y lo reemplazpor el general Jos L. Lanza en medio de manifestaciones populares, principalmente en La Paz, que acusaban algobierno y especialmente al alto mando por la derrota pidiendo el retorno del general Hans Kundt. El 8 de octubre de1932, Salamanca recibi una nota de protesta (supuestamente en nombre de oficiales de la 4. y 7.Divisin)donde el general Quintanilla y su jefe de Estado Mayor, el teniente coronel David Toro, al borde de lainsubordinacin, hacan responsable al presidente del fracaso militar y se manifestaban ofendidos por la remocin deOsorio.[39] [40]

    En Boquern, y en los desiguales combates que tuvieron lugar en los alrededores, Bolivia perdi 1500hombres,entre muertos y prisioneros; y los oficiales y soldados con ms experiencia en el teatro de operaciones chaqueo.[41]

    En mrito a los logros obtenidos Jos Flix Estigarribia fue ascendido a coronel, rango con el cual conducira a todoel ejrcito paraguayo hasta septiembre del ao 1933.

    Cada del fortn Arce y retirada hacia SaavedraDespus de la captura de Boquern, el ejrcito paraguayo con 15000hombres continu su avance en direccin alfortn Arce. Estigarribia reorganiz sus fuerzas creando la 4.Divisin al mando del teniente coronel NicolsDelgado, oficial que acababa de llegar de Francia donde haba completado sus estudios en la Escuela de Guerra deaqul pas.[42]

    Por su parte, las tropas del Destacamento Pearanda y fuerzas auxiliares, agotadas y desmoralizadas, se replegaronhacia Arce ofreciendo ligera resistencia a unos 11 km de ese fortn. La presin paraguaya provoc que 3 regimientosbolivianos abandonaran sus posiciones sin combatir:

    En la tarde de hoy [30 de septiembre de 1932] se nota movimiento entre los soldados y se ve alejarse variosgrupos con direccin al camino. Nosotros hacemos lo mismo y en el tropel abandonamos nuestras posiciones.Es un acto vergonzoso. Se deserta en conjunto frente al enemigo. Pero en estos momentos nadie piensa.Llegamos a Arce [que dista] 5leguas.

    Diario del teniente boliviano Germn Busch (Brockmann, 2007, p.222)Estigarribia, con mucha cautela, envi una divisin por el camino Yujra-Arce mientras que una segunda avanz porla derecha para ganar la espalda del enemigo. La tercera qued como reserva asumiendo que tomar Arce sera msdifcil que Boquern donde haba sufrido unas 2000bajas, entre muertos, heridos y enfermos. En el avance, unapatrulla paraguaya captur al teniente coronel Humberto Crdenas (comandante del RI-35 boliviano) que con5camiones qued empantanado en el camino Arce-Yujra.[43] Frente a Yujra, una fraccin del regimiento bolivianoLoa fue rodeada por el RI-1DosdeMayo y el RI-3Corrales y en el curso de una confusa capitulacin fueroncapturados el mayor boliviano Francisco Arias, 7oficiales y 80soldados.[44]

    El ejrcito paraguayo ocup los fortines Ramrez y Castillo (8 de octubre), Lara (11deoctubre) y Yujra(12deoctubre). El 22deoctubre, al amanecer, comenz el ataque al fortn Arce y para el medioda los regimientosparaguayos rodearon las lneas bolivianas saliendo a su retaguardia. Al notar esta maniobra, cuatro regimientosbolivianos abandonaron sus posiciones completamente desmoralizados. El coronel Pearanda, temiendo ser rodeado,orden la retirada.

    El ministro de Guerra, Joaqun Espada Antezana, que se encontraba en Arce, intent poner algn orden en eltorrente humano que se diriga al camino al sur. Fue inevitable ordenar un nuevo repliegue hacia Alihuat. Detodos modos la multitud se arroj hacia el camino y las sendas, e incluso rompi monte a machetazos,abandonando por todas partes su armamento. La sed y el agotamiento fueron aniquilando a muchos y las rutasde retirada se marcaron con los cadveres en actitudes grotescas.

  • Guerra del Chaco 16

    (Brockmann, 2007, p.213)En el descontrol general, el altomando boliviano envi al fortn Arce, dentro de cajas con botellas de whisky, dosfrascos conteniendo Vibrin Colrico, para contaminar las lagunas que se abandonaban al enemigo y desatar unaepidemia de clera en el ejrcito paraguayo. Pearanda entreg los frascos y la orden pertinente al doctor GabrielArze Quiroga, quien felizmente, por razones morales y sanitarias, desobedeci la orden y enterr el material quehubiera afectado incluso a las tropas bolivianas.[45]

    El 23 de octubre, a las 13:30horas, las fuerzas paraguayas entraron en el fortn Arce (renombrado como fortnFrancia) encontrndolo vaco y en ruinas a causa del incendio de sus instalaciones, equipos y armamentosabandonados. Los 4000defensores se haban retirado a Alihuat y Saavedra.La captura paraguaya del fortn Arce, base del comando de la 4.Divisin boliviana, implic una gran ventajaestratgica pues tena un gran reservorio de agua y era nudo de caminos que se dirigan hacia el sur y el oeste. Desdeall, el ejrcito paraguayo ocup el fortn Falcn (Rojas Silva) el da 25; Alihuat el da 26 y Fernndez (Herrera) el30 de octubre. Aunque resulte paradjico, esta retirada general era lo mejor que poda hacer el ejrcito boliviano anteun enemigo superior, ganando de esa manera un tiempo valioso hasta que pudiera movilizar sus recursos.Estigarribia hubiera deseado que presentaran batalla para poder aniquilarlos.El ejrcito boliviano recin pudo resistir el avance paraguayo a 7km del fortn Saavedra, al borde de un largo yancho pajonal que los paraguayos deban atravesar si queran llegar a Muoz. All se posicion la 4.Divisin almando del teniente coronel Bernardino Bilbao Rioja, que reemplaz a Pearanda por motivos de salud. Mientrastanto arreciaban las crticas contra el presidente Salamanca y el altomando pidiendo la vuelta de Kundt. El generalQuintanilla contest con amargura diciendo que ni el general Kundt ni nadie podran remediar la falta de efectivos,armamentos y deficiencias orgnicas que caracterizaban la situacin del ejrcito boliviano en el Chaco. Quintanillaabandon el mando el 11 de octubre de 1932 para sufrir posteriormente persecuciones, hostilidad yconfinamiento.[46]

    A fines de diciembre de 1932, el ejrcito boliviano, al mando de su flamante comandante, el generalboliviano-alemn Hans Kundt, complet su movilizacin. Ante esta circunstancia, ms el comienzo de la pocalluviosa, el alargamiento de la logstica en 200 km, la falta de camiones y el agotamiento fsico de los soldados luegode 3 meses de ofensiva, el coronel Estigarribia decidi pasar estratgicamente a la defensa activa para enfrentar ala totalidad del ejrcito boliviano.

    Una visita hecha a las distintas enfermeras del regimiento, pneme en condiciones de afirmar que persistiendoen causas pauperizantes anotadas en informes anteriores (racin insuficiente, vigilias, cansancio, desnudez,etc.) los soldados van desmejorando ostensiblemente da a da. [...] desde hace das van tomando incrementoalarmante un mal cuyas manifestaciones aparentes son: edema generalizada, laxitud muscular y ligamentosa, ydisturbios digestivos que atribuimos a la racin insuficiente en vitaminas.

    Informe doctor Caete de la sanidad paraguaya (8/1/1933)(Fernndez, 1955, p.330 vol.2)

    El 4 de diciembre de 1932, sobre las trincheras de Kilmetro7, el capitn de la aviacin boliviana Rafael Pabn,piloteando un Vickers Scout type 143, se enfrent al teniente Bentez Vera que piloteaba un Potez25A2, n.6, quellevaba de observador a un oficial del estado mayor y que termin con la destruccin del aparato paraguayo y lamuerte de sus dos ocupantes.[47]

  • Guerra del Chaco 17

    Ofensiva boliviana (diciembre de 1932-agosto de 1933)

    Nombramiento del general Hans KundtEl ejrcito boliviano era obra de Hans Kundt, era el ejrcito que desfilaba en formaciones perfectas los das derecordacin cvica, era el ejrcito que realiz maniobras en el altiplano provocando inquietud en los gobiernosde Chile y Per, y era tambin el ejrcito que nunca haba sido preparado para una campaa en clima tropical yterreno boscoso.

    (Querejazu Calvo, 1990, p.55)Salamanca convoc a Kundt presionado por la creencia generalizada de que poda conducir a las fuerzas bolivianas ala victoria y porque le permitira controlar a los altos oficiales del ejrcito y a los partidos polticos de la oposicinque a partir de los resultados de Boquern le negaron sistemticamente su apoyo. Esta eleccin no fue fcil porqueKundt, durante los anteriores gobiernos de Saavedra y Siles, se haba hecho de importantes enemigos en los partidospolticos y en el ejrcito. Estaban frescos los pedidos de su enjuiciamiento por delitos, reales o supuestos, de recibirdinero por la compra de armas, vender cdigos secretos a los paraguayos, querer ofrecer sus servicios a los chilenos,dividir al ejrcito o instigar golpes de estado.[48]

    Kundt solicit a Salamanca solo una fuerza de 25000hombres porque ms soldados [...] le estorbaran y no queraimponerle al pas ms gastos.[49] Su llegada como salvador levant la moral y el nimo de los ciudadanos quepedan su vuelta a Bolivia despus de los tres primeros meses de fracasos lo que molest a los oficiales del altomando boliviano que sentan menoscabadas su capacidad por el anciano oficial alemn. Muchos le teman y ya seapor esa razn o por clculo escondan la verdad lo que motiv que en situaciones tcticamente peligrosas lecomunicaran que no tenan problemas.[50]

    Sus colaboradores inmediatos siempre eran muy parcos en su presencia y ocultaban su pensamiento para luegodespotricar a sus espaldas, en pblico o en el crculo de sus camarillas, llamndolo chocho, intil yvengativo.

    Teniente coronel boliviano Flix Tabera(1979, p.145)Estaba el caso del teniente coronel ngel Rodrguez que haba sido expulsado del ejrcito en 1925 por haber dichoque Kundt no serva ni para cabo de escuadra y que luego dio lugar a un juicio por parte de este y a la publicacinde un libro lleno de acusaciones por parte de aqul. Esta situacin de tirantez entre Kundt y sus subordinados semantuvo hasta el da de su destitucin.

    No tuve un amigo en los comandos para transmitirle mis inquietudes y quejas; pareca que todos formaban unbloque, solo para aplastarme personalmente, y hacerme fracasar en la campaa.

    General Hans Kundt (Dunkerley, 1987, p.220)

  • Guerra del Chaco 18

    Primer ataque a Nanawa

    Primer ataque boliviano a Nanawa. Situacin entre los das 20 y 24 de enero de 1933.Rojo: fuerzas bolivianas.Azul: fuerzas paraguayas.

    La orden inicial de Kundt fue que elSegundo Cuerpo (8.y3.Divisin)capturara los fortines Corrales, Toledoy Fernndez, mientras el PrimerCuerpo (7.Divisin formado por lasfuerzas que defendan las regiones deAgua Rica, Murgua y Cuatro Vientosms algunos regimientos de la4.Divisin) tomara Nanawa.El fortn Nanawa era importanteporque abra varias posibilidadesestratgicas: avanzar hacia el nortepara alcanzar Arce-Isla Po, centro deoperaciones paraguayo; o dirigirse aleste y salir al roParaguay frente a laciudad de Concepcin.Despus de una minuciosapreparacin, el 20 de enero de 1933, selibr la primera batalla de Nanawa. Era tal la confianza de Kundt en su plan y en la capacidad de sus tropas que seaventur a pronosticar la hora en que caera el fortn. La 7.Divisin, al mando del coronel Gerardo Rodrguez, unade las mejores del ejrcito boliviano, con fuerte apoyo de artillera y la colaboracin de doce aviones, se dividi entres columnas con la idea de rodear el fortn y ocuparlo mediante ataques frontales. El fortn estaba defendido por la5.Divisin paraguaya al mando del teniente coronel Luis Irrazbal que acababa de terminar su curso deperfeccionamiento en Blgica.En el ala norte, los atacantes cerraron prematuramente su avance y chocaron con el flanco derecho de lasfortificaciones. Tampoco prosper el ataque sobre el ala sur. En un momento de la batalla, la 5.Divisin paraguayacomenz a quedarse sin municiones debido a las lluvias que dificultaba el abastecimiento y al alto consumo parafrenar el ataque enemigo. Se construy una pista de aterrizaje para que los aviones pudieran reaprovisionar el fortnmediante un puente areo. Despus de sufrir fuertes bajas en su calidad de atacante, las fuerzas bolivianas seconsolidaron en un agresivo semicrculo alrededor de Nanawa. Desde febrero a junio de 1933, este frente seestabiliz con combates menores y duelos de artillera, perodo en el cual ambas partes mejoraron sus respectivasposiciones.El historiador estadounidense Zook atribuy el fracaso del ataque boliviano a cuatro factores: Insuficiencia en la coordinacin. Falta de informacin necesaria antes de la accin. Violacin del principio de economa de las fuerzas. Subestimar al adversario.[51]

  • Guerra del Chaco 19

    Primera batalla de Fernndez (Herrera)La 8. Divisin boliviana, al mando del coronel Roberto Schnor, desaloj fcilmente al regimiento RC-1 paraguayodel fortn Platanillos, nudo de las comunicaciones entre los fortines bolivianos antes de la guerra. Desde all, el 14 deenero, avanz contra el fortn Fernndez (Herrera) con solo 575soldados asumiendo que los defensores seran unos200soldados.Sin embargo, el fortn estaba defendido por el regimiento RI-1 Dos de Mayo al mando del mayor Paulino Antola quecontaba con unos 1000hombres. Recin el da 21, las fuerzas bolivianas atacaron el fortn pero la falta decoordinacin, el ataque frontal, la ausencia de reservas y la sorpresiva resistencia de los defensores produjeron unas300bajas. Dosdas despus, ya con 2400hombres y el apoyo de 4caones, el coronel Schnor reinici lasoperaciones.Los defensores paraguayos rechazaron el ataque causando bajas que llegaron al 25% de las fuerzas bolivianas.[52]Elregimiento boliviano Colorados result prcticamente diezmado.El da 26 de enero de 1933 Schnor suspendi el ataque y se retir a Platanillos. El general Kundt reemplaz a Schnory a su jefe de Estado Mayor, el mayor Ral Barrientos, por el coronel Rafael Morant y el mayor Alfredo Snchez,respectivamente.[53]

    Batallas de Corrales y Toledo

    Ofensiva boliviana de enero a marzo de 1933.

    Ataque y contraataque enCorrales

    El da 1.deenerode1933,cumpliendo con la Directiva N.2 (del27 de diciembre de 1932) del generalKundt, la 3.Divisin, al mando delcoronel Gamarra, atac el fortnCorrales. A las 12:00horas, el capitnparaguayo Aguirre, ante el peligro deser cercado, abandon el fortn rumboa Toledo, abrindose paso a la fuerza.

    Ante esta incursin boliviana, el da20deenero, Estigarribia, informadoerrneamente sobre el nmero defuerzas enemigas, orden al tenientecoronel Ayala, estacionado en Toledo,que atacara el sectorCorrales-Platanillos para aliviar la presin boliviana sobre Nanawa y Fernndez (Herrera). Ayala, al mando delSegundo Cuerpo de Ejrcito (en formacin), integrado por dos divisiones, atac Corrales desde el 27al30deeneropero, dndose cuenta del error, agravado por problemas en el abastecimiento de agua y combustible que pona enpeligro a sus hombres, decidi cancelar el ataque y retirarse nuevamente a Toledo.[52]

    Ataque al fortn ToledoKundt, ante esta inusitada retirada y la insistencia del teniente coronel Toro, su jefe de operaciones, orden a la3.Divisin reforzada con partes de la 8.Divisin que ocupara Toledo y amenazara la Colonia Menonita y la ruta detoda la logstica paraguaya.Despus de una lenta marcha de 22das por culpa de la lluvia y el barro, el 25 de febrero, la 3.Divisin boliviana, al mando del teniente coronel Luis Gamarra, atac, sin ningn tipo de sorpresa, a las fuerzas del coronel Ayala en

  • Guerra del Chaco 20

    Toledo. La unidad paraguaya contaba con tropas sin experiencia en combate, careca de los armamentosreglamentarios o los que tena eran obsoletos. Una peste de disentera y tifoidea afectaba a muchos soldados. Por esarazn y para aumentar el control, Ayala organiz la defensa no en lneas continuas sino en centros de resistencia que,como erizos, apuntaban para todos lados y dejaban espacios abiertos que servan de verdaderas trampas.[54] Pese alapoyo de la artillera y de 10aviones que bombardearon y ametrallaron toda la zona, el vigoroso ataque frontal de la3.Divisin boliviana no logr su objetivo sufriendo una gran cantidad de bajas.[55] El apoyo de la aviacinboliviana fue deficiente porque el objetivo estaba cubierto por densos bosques que facilitaban el ocultamiento delenemigo, por los 150km que deban recorrer los aviones desde Muoz hasta Toledo y el complicado enlace entre elcomando del Segundo Cuerpo situado Yayucubas y el comando de la fuerza area ubicado en Muoz.[56]

    Cundi la desmoralizacin en diversos regimientos bolivianos tras los infructuosos ataques realizados en los dassiguientes. Para descomprimir la situacin Kundt orden a la 8,Divisin:

    De Muoz. 6-III-33. Hora15:00. C II. CE. Cif. 86/300. Da 9 en la madrugada Octava Divisin debe realizarun ataque demostrativo a Fernndez [Herrera].

    General Kundt al general Osorio (Vergara Vicua, 1944, p.34 vol. 4)Cuando el 10 de marzo Ayala orden el contraataque, algunos regimientos bolivianos, totalmente agotados por elesfuerzo realizado, se amotinaron y huyeron sin sus oficiales, llegando incluso a disparar contra las propias fuerzasque trataban de contenerlos.[57] La batalla finaliz el 11 de marzo con la retirada de la diezmada 3.Divisinboliviana hasta 15km antes de Corrales donde estableci una lnea defensiva.Nuevamente el alto mando boliviano no concentr en la zona una fuerza de ataque importante para lograr unobjetivo que hubiera creado serias preocupaciones al comando paraguayo.[52] Kundt destituy al teniente coronelGamarra y a su jefe de Estado Mayor, el mayor Luis Aez y nombr en su lugar al coronel Jos M. Quintela yprovisoriamente al teniente Armando Pereyra. Este ltimo, un excelente oficial, se suicidara cuatro meses despusafectado psicolgicamente por los combates frente a Toledo.[58]

    Primera batalla de AlihuatLa ofensiva boliviana qued paralizada en sus extremos norte y sur, la 3.Divisin entre Corrales y Toledo y la7.Divisin delante de Nanawa. Las otras dos divisiones tampoco progresaron hacia sus objetivos.Entre la 4.Divisin, que segua en Kilmetro7, y la 8.y 3.Divisiones, que actuaban en el ala izquierda, exista unvaco de ms de 50km, sin solucin de continuidad. Kundt plane atacar por ese sector para aliviar a la 4.Divisinque segua combatiendo en Kilmetro7. Con la recientemente creada Divisin de Reserva (9.Divisin) sali en elflanco derecho paraguayo capturando el da 13demarzo el fortn Alihuat.Este ataque, pese a estar bien organizado, tuvo errores de ejecucin lo que produjo bajas desproporcionadas alobjetivo y los pocos soldados paraguayos que defendan ese fortn de trnsito logstico.[59]

  • Guerra del Chaco 21

    Retirada paraguaya de Campo Jordn

    Teniente coronel Carlos Fernndez (comandante de divisin) y mayor Andrade (jefe deEstado Mayor) en el puesto de mando de la 1.Divisin paraguaya (Campo Jordn, marzo

    de 1933).

    La captura de Alihuat fue uncontratiempo para el coronelEstigarribia que no esperaba unapenetracin tan audaz. El regimientoboliviano Campos cort al caminoAlihuat-Saavedra, ruta deabastecimiento de la 1.Divisinparaguaya, al mando del tenientecoronel Fernndez, que combata enKilmetro7, Kilmetro12 y CampoJordn. A su vez, la 4.Divisinboliviana, con 3000hombres, aumentla presin sobre esa divisin.Estigarribia trat de sacar provechoconcentrando fuerzas en Arce paraenvolver a su vez a la 9.Divisin y lepidi a Fernndez que tratara de sostenerse en su posicin hasta el 20 de marzo. Fernndez, pese al pedido de su jefe,viendo que la situacin logstica era cada vez ms delicada tom la decisin de abandonar su posicin. La retirada dela 1.Divisin paraguaya hacia la zona de Gondra fue perfectamente planificada por un camino abierto al trnsito decamiones, sin prdida de hombres ni material pesado.

    [...] en previsin de nuestro desprendimiento, dispuse ya desde el da15 que desde el atardecer la artillerabombardeara las posiciones enemigas [...] y que las tropas efectuasen fuego de hostigamiento en formadecreciente hasta la media noche acortando su duracin en una hora [...] Cada noche ese grandioso crepitar detodas las armas terminaba ms temprano, de tal modo que en la noche del 17 de marzo de 1933, al cesar elfuego a eso de las 19horas, el enemigo no se dio cuenta en absoluto de que la primera lnea era evacuada casintegramente.

    Teniente coronel Carlos Fernndez(1955, p.260 vol.2)

    Segunda batalla de Fernndez (Herrera)Luego de la captura de Alihuat, la 9.Divisin boliviana atac Arce (Francia) llegando a 5km del fortn. Tresregimientos bolivianos intentaron quebrar las defensas sufriendo fuertes bajas equivalentes al 33% de sus efectivos.Cuando Kundt se dio cuenta que esas lneas defensivas ni siquiera eran las principales orden suspender elataque.[60] Decidi entonces atacar nuevamente Fernndez (Herrera) para luego volver sobre Arce desde dosdirecciones, sur y noroeste.El 10 de marzo de 1933, la 8.Divisin boliviana, al mando del coronel Rafael Morant, avanz hacia Fernndez(Herrera). Esta fuerza estaba compuesta por 5regimientos y 2grupos de artillera: 61oficiales, 1900soldados,52automticas, 7caones y apoyo de la aviacin.[61]

    El coronel Morant envi al coronel Luis Saavedra con dos regimientos para que rodeara el fortn y cortara el caminoque lo una con Arce. La columna Saavedra se desorient en el monte. Sin saber donde estaba el grupo Saavedra,Morant inici sucesivos y sangrientos ataques frontales que fueron repelidos por los defensores paraguayos. CuandoSaavedra lleg finalmente a su objetivo fue atacado por fuerzas que venan de Arce y tuvo que volver a su base departida.[62]

    El da 27 de marzo de 1933, despus de varios das de ataques, las fuerzas bolivianas se retiraron hacia Platanillos. Las importantes bajas afectaron la moral de los combatientes bolivianos.[63] Cuando se orden la suspensin del

  • Guerra del Chaco 22

    ataque la situacin de los soldados no era buena:Parecan seres resignados a morir, absolutamente carentes de sentimientos y totalmente insensibles. Se emplecon ellos la persuasin, el ruego y la amenaza, sin resultado alguno. Les aseguramos que los paraguayosacostumbraban a castrar a sus prisioneros, pero seguan inconmovibles [] como ltimo recurso, tom unamedida desesperada. Di orden a los oficiales que cortaran varas de los rboles y arrearan a palos a aquellossoldados que se negaban a marchar.

    Oficial boliviano Ovidio Quiroga Ochoa (Dunkerley, 1987, p.251)El general Kundt critic la actuacin del comandante de la 8. Divisin lo que provoc malestar por ser injustas ydesconsideradas.[64]

    En seis meses de ofensiva, el general Kundt solo haba logrado tomar Corrales, Alihuat y corregir la penetracinparaguaya en Kilmetro7 y 12. Entonces volvi a su plan original: capturar el estratgico fortn Nanawa, al sur.

    Actividad diplomtica y declaracin de guerraEl 15 de diciembre de 1932, cuando el ejrcito boliviano haba alcanzado su mximo podero en el Chaco y sedetena la ofensiva paraguaya, la Comisin de Neutrales propuso el cese de hostilidades y el retiro y desmovilizacinde los ejrcitos. El ejrcito paraguayo deba replegarse al ro Paraguay y el boliviano detrs de una lnea que iba deBallivian a Vitriones. Esta postura fue reforzada con la sucesiva adhesin de 13pases americanos ms los 5 quefiguraban en la Comisin. El Paraguay rechaz la misma por no ser ni satisfactorias ni justas pues dejaba a suejrcito fuera del Chaco mientras el ejrcito boliviano permaneca en el medio del mismo. Sostena adems que pararestablecer el imperio del derecho era menester una severa investigacin que seale al culpable de esta guerrainicua.|[65]

    En los meses de diciembre de 1932 y enero de 1933 fracasaron dos intentos de mediacin llevados adelante por laArgentina y Chile separadamente, en cuanto integrantes del grupo ABCP (Argentina, Brasil, Chile y Per) o seapases limtrofes de Bolivia y Paraguay. Los mediadores solicitaban: La suspensin de las hostilidades. Retirar los ejrcitos de la zona de operaciones. Someter la cuestin litigiosa a la Corte Permanente de Justicia Internacional. La desmovilizacin y la devolucin de prisioneros.El 25 de enero de 1933, Argentina y Chile (ahora en forma conjunta), con el acuerdo del Brasil, enviaron a losgobiernos de Bolivia y Paraguay, en forma confidencial, una nueva propuesta que luego se denomin Acta deMendoza, la cual fue entregada oficialmente un mes despus, el da 24 de febrero. El 27 de febrero, Bolivia yParaguay aceptaron el Acta con una serie de objeciones. El ministro paraguayo Vicente Rivarola, destacado enBuenos Aires, anticip a su gobierno que Bolivia no iba a aceptar la propuesta del grupo ABCP teniendo en cuenta lapostura que vena sosteniendo desde siempre. Sugiri que el Paraguay debera declarar oficialmente la guerra aBolivia para aislarla de todo apoyo externo y dar a sus dirigentes una justificacin que les permitiera cambiar supostura:

    Bolivia, si ha de ser vencida en el terreno militar o en el campo de la diplomacia, necesitar serlo, no por elParaguay, ni siquiera aparentemente, sino por causas extraas al Chaco: por las injusticias de los vecinos, porinconvenientes geogrficos, por fenmenos naturales, pues, dentro de su idiosincrasia, necesitar siemprepresentarse como vctima de los ms fuertes y continuar llorando por los errores de la geografa y por lasinjusticias de su destino.

    Carta de Vicente Rivarola al presidente Eusebio Ayala, marzode1933(Rivarola, 1982, p.166)

    Durante el mes de marzo y buena parte de abril las negociaciones se estancaron. Por esa razn, los das 21 y 22 deabril, el grupo ABCP insisti a las partes para que suspendieran las hostilidades. El 23 de abril, el gobierno

  • Guerra del Chaco 23

    paraguayo retir sus objeciones para facilitar las negociaciones pero Bolivia, tres das despus, objet la presin quesupuestamente reciba del grupo ABCP. El da 8demayo los gobiernos de Chile y Argentina acusaron a Bolivia dehacer fracasar la negociacin.El gobierno paraguayo, reconociendo que Bolivia solo intentaba demorar las propuestas mientras mantena laofensiva desatada desde diciembre de 1932, con la cual pretenda ganar la guerra o, por lo menos, una posicin msfavorable para negociar, decidi declarar formalmente la guerra a Bolivia el 10demayo de 1933. El objetivo,adems de complicar el abastecimiento de armas y suministros a su oponente, fue eliminar la mediacin de laComisin de Neutrales, liderada por los Estados Unidos, que el Paraguay presuma favorable a Bolivia. As, dichaComisin, debido a sus sistemticos fracasos desde antes de la guerra, ces en su actividad de mediador el 27 dejunio de 1933.

    Segundo ataque a Nanawa

    Segundo ataque boliviano a Nanawa: el mayor ataque frontal de toda la guerra. Situacininicial correspondiente al 4dejuliode1933.

    Rojo: fuerzas bolivianas.Azul: fuerzas paraguayas.

    Los informes de inteligenciaparaguayos indicaron que Kundt estabaconcentrando grandes fuerzas frente aNanawa. La preocupacin deEstigarribia se centr en dilucidar si elenemigo pensaba atacar el fortn oseguir de largo y haciendo un rodeosalir en la punta del riel de Casado, enla retaguardia de todo el ejrcitoparaguayo o avanzar hacia el este,hacia el roParaguay y salir casi frentea la ciudad de Concepcin. CuandoKundt inici el ataque frontal contra elfortn, Estigarribia comprendi el errorde su adversario y orden al tenientecoronel Irrazbal que resistiera hasta elltimo hombre para lograr el mayordesgaste posible del ejrcito boliviano.Meses antes, Salamanca habaadvertido a Kundt:

    Permtame ahora expresarle inquietud gobierno respecto ataque Nanawa donde seguramente enemigo haconcentrado sus elementos y har mximo esfuerzo [...] si sufrimos un rechazo, nuestra situacin en el Chacoquedar perdida, o poco menos.

    Presidente Salamanca al general Kundt (Cuadros Snchez, 2003, p.195)Teniendo en cuenta la importancia poltica, militar y personal que significaba la captura de Nanawa, Kundtconcentr todo lo que tena para lograr ese objetivo. En julio de 1933 termin la preparacin para el ataque. Tenasuperioridad en hombres, aviones y artillera. Contaba con dos grupos de tanques Vickers y los novedososlanzallamas pero careca de buenos conductores. El coronel Gerardo Rodrguez, comandante de la 7.Divisin,encargado del ataque, haba inspeccionado la primera lnea solo tres veces en los meses anteriores y nunca en formacompleta. Kundt le exigi que lo hiciera con ms frecuencia:

    A pesar de estas medidas no han figurado muchas. Se cita este asunto vergonzoso para dejar constancia decmo la colaboracin de los comandos subalternos no siempre estuvo a la altura de las operaciones ni fue tanactiva como los intereses de Bolivia y el Ejrcito lo exigan.

  • Guerra del Chaco 24

    General Hans Kundt(1961, p.90-91)Las posiciones paraguayas de Nanawa se mejoraron substancialmente en los meses posteriores al primer ataque. Losbolivianos utilizaron la fuerza area y tanques como apoyo cercano y contaron, adems, con una enormesuperioridad en artillera, pero los ataques frontales carecieron de una coordinacin precisa entre aviones, artillera,tanques y la infantera.

    Tanque Vickers Mark E, tipo B, de 6toneladas, destruido en Nanawa.

    Los atacantes lograron penetrar, con gran herosmoy derroche de bajas, en varios sectores del sistemadefensivo paraguayo pero, agotados y diezmadospor el esfuerzo realizado, fueron rechazados por elcontraataque de las reservas.[66]

    El ataque produjo ms de 2000bajas bolivianas encomparacin con las 189muertos y 447heridosparaguayos, proporcin esperable en un ataque deeste tipo. Fue la primera derrota importante deKundt y le permiti a Salamanca insistir en que lasoperaciones deban hacerse economizando hombres.Ya desde junio de 1933, Kundt quera dejar su cargoa causa de las intrigas de los oficiales bajo su mandopero recin en septiembre puso su renuncia adisposicin de Salamanca, la que no fue aceptadapor este.[10] Por su desempeo en la defensa deNanawa, Luis Irrazbal fue ascendido al grado decoronel.

    Cerco en GondraAprovechando la concentracin de fuerzas frente a Nanawa y el posterior fracaso del ataque boliviano, el tenientecoronel paraguayo Rafael Franco plane la destruccin de la 4.Divisin boliviana al mando del coronel Pearanda.Fiel a su estilo de conduccin y contrariando los manuales militares, Franco abri por el flanco sur una picada haciala retaguardia enemiga y envi un regimiento a ms de 20km de su base buscando compensar ese riesgo con losefectos multiplicadores de la sorpresa. El 11 de julio de 1933, el regimiento paraguayo RI-4 ms un batalln derefuerzo avanz por esa picada y al da siguiente cort el nico camino de aprovisionamiento enemigo casi en elpuesto de mando de Pearanda y su artillera divisionaria. Toda la sanidad de la 4.Divisin fue capturada,especialmente un importante parque de medicamentos. Aprovechando la confusin en la retaguardia, Franco lanzun ataque frontal que penetr en las posiciones bolivianas. Kundt coment:

    El comando de la 4.Divisin, que durante la noche haba dado parte de un gran triunfo obtenido (en estospartes nunca faltan la indicacin de que el campo est cubierto de cadveres [enemigos]), se ve a la luz delprximo da completamente cortado y amenazado por el ataque de fuerzas superiores desde su retaguardia. Eldesarrollo es muy tpico. No hay reservas disponibles. No obstante todas las indicaciones del ComandoSuperior, las picadas a retaguardia estn completamente abandonadas.

    General Hans Kundt(1961, p.114)Sin embargo, tres factores jugaron en contra de esta ambiciosa operacin: La masa de maniobra paraguaya en la retaguardia boliviana result ser demasiado dbil para lograr rpidamente la

    desarticulacin de las fuerzas enemigas. La rpida decisin de Pearanda y Moscoso (a cargo del Estado Mayor) de ordenar la retirada de la 4.Divisin

    hacia Alihuat abriendo una picada hacia el noroeste llamada Picada de Salvacin.

  • Guerra del Chaco 25

    El clima fro que permiti que las fuerzas bolivianas subsistieran ms tiempo con las reservas de agua disponiblesal momento del ataque enemigo.

    Cuando el da15 de julio de 1933 las fuerzas paraguayas cortaron finalmente la ruta de escape hacia Alihuat, la4.Divisin se haba escurrido totalmente del cerco.

    Ataque al fortn Rojas Silva (Falcn)El ataque al fortn Rojas Silva (Falcn) planeado por Kundt tena como objetivo cortar la ruta de abastecimiento dela 1.Divisin que defenda Gondra y aliviar la comprometida situacin de la 4.Divisin. Tambin tena un objetivopsicolgico y poltico: despus del fracaso en Nanawa y la retirada de la 4.Divisin de Gondra, Kundt quera tomarRojas Silva (Falcn) hacindolo coincidir con el 6 de agosto de 1933, da de la independencia de Bolivia para borrarla impresin del fracaso de su ofensiva y la prdida de la iniciativa. Sin esperar los refuerzos para reconstruir susmermadas y cansadas unidades, Kundt inici un ataque demostrativo general en todo el frente para ocultar suintencin de ocupar los caminos Gondra-Pirizal y Pirizal-Falcn, llegando, en este ltimo caso, el da 4 de agosto, aCampo Aceval, a 15kilmetros de Falcn.En forma independiente, el da 3 de agosto de 1933, dos regimientos de la 9.Divisin, el RI-18Junn (al mando delmayor Condarco) y el RI-36 (al mando del mayor Jorge Rodrguez), comandados por este ltimo, salieron deAlihuat y, abriendo una picada angosta para no ser detectados, salieron sorpresivamente el da5 frente al fortnFalcn tras dos das de marcha agotadora. El ataque deba coincidir con otro en la zona de Campo Aceval. Producidoese ataque distractivo, el regimiento paraguayo Batalln40 sali hacia el sur dejando un claro en la defensa delfortn por donde se infiltr la columna de Rodrguez, que sali de noche en la retaguardia de un escuadrn delRC-9Capitn Bado y lleg hasta el puesto de mando de su jefe, el capitn Nicols Goldsmith que se salvmilagrosamente pues fue ametrallado mientras dorma. Iniciado el combate, las fuerzas bolivianas, que habancapturado las primeras lneas con facilidad, atacaron la segunda lnea y pese al cansancio intentaron tomarla. Pero,perdida la sorpresa y enfrentando fuerzas que acudan de todas partes, el mayor Rodrguez, casi sin municiones y consus fuerzas diezmadas, tuvo que retirarse a los montes cercanos donde, despus de un breve descanso, dej muertos yheridos y se retir de vuelta hacia Alihuat.Kundt repiti una vez ms el error de enviar fuerzas insuficientes a gran distancia, sin apoyo de reservas y con pocasposibilidades de lograr un resultado favorable pese a que en esta circunstancia se logr una sorpresa total.

  • Guerra del Chaco 26

    Segunda ofensiva paraguaya (septiembre-diciembre de 1933)

    El cerco de Campo Grande

    Campo Grande: Situacin al 15 de septiembre de 1933.Rojo: fuerzas bolivianas.Azul: fuerzas paraguayas.

    El traslado de fuerzas bolivianas parasostener los ataques y contraataques enla zona Bullo-Gondra debilitaron elsector avanzado del fortn Alihuatdefendido por tres unidades bolivianas:el regimiento RC-2Ballivin, enCampo Grande, a la izquierda deAlihuat; el regimientoRI-27Chacaltaya, en el centro, sobreel camino Alihuat-Arce; y unapequea compaa del regimientoRI-18Junn, en Pozo Favorito.La 7.Divisin paraguaya, al mandodel teniente coronel Ortiz, alcomprobar el dbil enlace entre ellas,realiz tres cercos separados siendo elprincipal el que realiz contra elregimiento Ballivin.Los regimientos RI-4Loa y RI-8Ayacucho, fueron trasladados desde el sur para ayudar, pero el regimiento Loatambin cay en el cerco y el ataque del Ayacucho no pudo romper el envolvimiento paraguayo. Tanto el generalKundt como su jefe de operaciones, el teniente coronel Toro, apreciaron errneamente la intencin, magnitud y ladireccin principal del ataque paraguayo lo que produjo una mala distribucin de las fuerzas bolivianas.[67]

    Debido a la falta de agua y al creciente hostigamiento enemigo, el da 15 de septiembre de 1933, los regimientosBallivin y Loa capitularon. Un total de 509soldados, con 2jefes, 11oficiales, 3mdicos y 10suboficiales serindieron. La compaa del regimiento Junn, cercada en Pozo Favorito, tambin se rindi. En el centro, elregimiento Chacaltaya pudo salvarse gracias a los regimientos RC-5Lanza y RI-22Campos, que despus de duroscombates, abrieron una brecha por donde pudo escapar.No s qu hacer. Pienso en suicidarme, entregarme al enemigo o pasar a la Argentina, dijo Kundt. Pero el tenientecoronel Toro lo tranquiliz: No se aflija mi general, ya veremos la forma de redactar el informativo.[68] Kundtocult los resultados al presidente Salamanca: no mencion la captura de la compaa Junn (I/RI-18) en PozoFavorito, recalc la liberacin del Chacaltaya y con respecto a Campo Grande coment:

    Ocurri un hecho absolutamente insospechado e inexplicable. Despus de combate victorioso, considerablesfracciones de regimientos Loa y Ballivan se dejaron [sic] rodear completamente.

    General Hans Kundt (Querejazu Calvo, 1990, p.86)El coronel Estigarribia aprovech que el ejrcito boliviano estaba atacando en la zona de Pirizal y Gondra paragolpear al norte de Alihuat, desde Campo Grande a Pozo Favorito. Este ataque, totalmente inesperado por el lugar yla velocidad de su ejecucin, puso a Kundt en la disyuntiva de continuar el ataque o reconocer que haba perdido lainiciativa y deba defenderse. Sin contar con la informacin necesaria o no dando importancia a la que reciba de sussubalternos, Kundt asumi que el ataque paraguayo era meramente distractivo. Por eso, de mala gana, movi lasreservas destinadas a su ofensiva trayndolas desde Pirizal, Bullo, Gondra e incluso desde Nanawa para romper loscercos paraguayos cuando estos ya se haban consolidado y era demasiado tarde.

  • Guerra del Chaco 27

    La batalla de Campo Grande fue el primer sntoma de un cambio en la estrategia del ejrcito paraguayo y un ensayoen miniatura de lo que vendra despus. En mrito a su realizacin Estigarribia fue ascendido al rango de general debrigada.

    Segunda batalla de Alihuat

    Batalla de Alihuat-Campo Va.Rojo: fuerzas bolivianas.Azul: fuerzas paraguayas.

    No puedo evitar ocultar a ustedel angustioso dolor que me causael pensar en el derramamiento desangre en el Chaco. Confo enque usted sepa economizarnuestro cruel desgaste en cuantosea posible sin comprometer elxito final de la campaa.Presidente Salamanca al general

    Kundt(Querejazu Calvo, 1990, p.89)

    Salamanca recomend a Kundt norepetir los ataques como el de Nanawa,sugiriendo una estrategia defensiva,con el menor costo posible en vidas ymateriales, que desgastase al enemigohasta obligarlo a llegar a un tratado depaz razonable. Ya no pensaba, comoun ao antes, firmar en Asuncin, la capital paraguaya, el final de la guerra.[69]

    El mayor boliviano Oscar Moscoso le manifest al general Kundt el deplorable estado y la inferioridad de las fuerzasbolivianas luego de los combates de julio a septiembre y sugiri una retirada estratgica de 150km, a la lneaMagarios-Platanillos, hacer descansar all a los soldados y concentrar previamente una fuerza de 80000hombresantes de retomar la iniciativa. Kundt objet que eso significara ceder muchos fortines y que Bolivia no tena losrecursos para crear y sobre todo mantener una fuerza tan grande en el Chaco. Moscoso seal que entonces exista elpeligro de perder los fortines, los hombres y las armas.[70]

    El presidente paraguayo Ayala viaj al Chaco el da 3de octubre para ascender a Estigarribia al rango de General.En esa reunin aprob el Plan de Operaciones, donde el ejrcito paraguayo retomaba la actitud ofensiva contra su parboliviano, y se comprometi a enviar el mximo de recursos para llevarla a cabo con xito.El 10 de octubre de 1933, en su visita a La Paz, Kundt afirm ante Salamanca y su gabinete: No existeabsolutamente posibilidad de derrota [...] podemos esperar con toda tranquilidad en nuestras posiciones fortificadas[...] con la seguridad de no perder terreno.[71] Aprovechando esta ausencia, Toro envi a Roberto Bilbao La Vieja alos comandos de las grandes unidades para reunir opiniones desfavorables sobre Kundt para lograr su remocin.[72]

    El 11 de octubre de 1933, los representantes de Argentina y Brasil firmaron el Acta de Ro de Janeiro en la quedeclararon que el conflicto del Chaco poda ser resuelto por medio del arbitraje. El Paraguay acept la propuestapero Bolivia la rechaz.El da 23 de octubre de 1933, luego de reunir importantes fuerzas y recursos, Estigarribia inici una serie de ataquesde aferramiento contra la 9.Divisin boliviana, al mando del coronel Carlos Banzer. Esta primera fase del planconsista en empujarla a sus lneas principales. Una vez fijadas las posiciones de los defensores, que opusieron unatenaz resistencia, pas a la segunda fase: rodear por el oeste su flanco izquierdo. Esta maniobra la encabez la7.Divisin paraguaya.

  • Guerra del Chaco 28

    Durante todo el mes de noviembre las fuerzas paraguayas avanzaron sobre el ala izquierda de la 9.Divisindesbordndola permanentemente pese a los refuerzos que enviaba Kundt que no se percataba de la enormesuperioridad enemiga en ese sector.

    La iniciativa est en manos del coronel [paraguayo] Ayala que hace uso de ella con enrgica decisin. Elejrcito boliviano combate sometido a la voluntad implacable de su adversario. Los regimientos paraguayosatacan, aferran, se infiltran, asaltan en todos los sectores del amplio frente de batalla

    (Antezana Villagrn, 1982, p.209 vol.2)El 3de diciembre de 1933, aprovechando una fuerte tormenta que dificultaba la logstica y las comunicacionesradiales, la vanguardia de esta poderosa masa de maniobra paraguaya lleg hasta los bordes del Campo31 y cort elcamino Saavedra-Alihuat colocando a la 9.Divisin en peligro de ser copada. Ese da, el general Estigarribiaasumi personalmente la direccin tctica de las operaciones en reemplazo del dubitativo coronel Ayala. Otrasfuerzas paraguayas cortaron una segunda ruta que por Pozo Negro tambin iba hacia Saavedra. Viendo que no iba arecibir una ayuda masiva para contener el cerco en ciernes, Banzer decidi, el da 7 de diciembre de 1933, replegarsu divisin por una tercera ruta que todava quedaba libre. El fortn Alihuat fue evacuado e incendiado noticia queel gobierno ocult al pueblo boliviano. Los 7000hombres de la 9.Divisin abandonaron silenciosamente lastrincheras y exponindose al asedio enemigo y a la sed se dirigieron penosamente en direccin sureste, hacia la4.Divisin que combata en la zona de Gondra.En ese mismo momento, en Muoz, sede del altomando, algunos oficiales bolivianos mostraban otraspreocupaciones:

    De Muoz. 5/12/33. 11:40horas. Para Villamontes. Cifrado 1/150. Favor aumentar a pedido 10botellas deCinzano. Para m otras10. Un tarro de cerveza para el coronel Vzquez. Dgale a Acosta que me preste eldinero que falte.

    Cifrado de Muoz a Villamontes (Querejazu Calvo, 1995, p.191)Lo que Banzer no pudo prever fue que el mismo da 7 de diciembre de 1933, a las 4:35horas, el frente de Gondra acargo de la 4.Divisin boliviana colaps por el sorpresivo ataque nocturno que por propia iniciativa realiz elteniente coronel Rafael Franco al mando de la 1.Divisin paraguaya. La Divisin boliviana, rebalsada en variossectores, no tuvo otra opcin que replegarse hacia la misma zona donde converga la 9.Divisin. Esta imprevistaruptura sorprendi incluso al general Estigarribia, que pidi varias veces la confirmacin de que efectivamenteFranco estaba avanzando por el sur cerrando las vas de escape de dos divisiones bolivianas.

    Rendicin en Campo VaLa 9.y 4.Divisin bolivianas se encontraron en Campo Va donde quedaron inmovilizadas por los dos brazos de latenaza paraguaya.

    Millares de hombres de color tierra circulaban sobre el pequeo campo esperando la orden de partida.Trpodes, morteros, cajas de municiones, caones de repuesto, granadas, ametralladoras y fusiles, amen delequipo, se transportaban en los hombros no en la espalda [...] [En un camino] de cinco metro de ancho a travsdel bosque [...] descansaba nuestra columna de camiones [...] cargados con piezas de artillera y municionespara las diversas armas, ora con tanques destinados al aprovisionamiento de agua y gasolina, ora, en fin,cargados de vveres, carpas y equipos. Una mayor parte de las tropas de la 4. y 9..Divisin que seencontraban detenidas en su marcha, cubran cuanto espacio libre quedaba sobre la ruta y sobre todo, a lo largode la columna de automviles []. As, embotelladas [...] en la picada, reducidas a un estrecho radio deaccin, [...] toda maniobra ms que difcil se hacia imposible [...] Tal era nuestra situacin el da nueve [dediciembre] en la tarde, grave en extremo y ms an si se toma en cuenta el agotamiento fsico y la consiguientedepresin moral.

  • Guerra del Chaco 29

    Capitn de artillera boliviano Torres Ortiz de la 4.Divisin(Brockmann, 2007, p.344)

    El 10 de diciembre de 1933 se complet el anillo. Kundt consider alarmistas e incorrectos los informes de lospilotos y de Banzer ya que estaba convencido de que el ejrcito enemigo no estaba capacitado para llevar a cabooperaciones coordinadas con una gran cantidad de unidades (5divisiones) en un frente tan amplio. Kundt