Guion - Un Lugar en El Mundo

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UN LUGAR EN EL MUNDO -------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Paisaje de Valle Bermejo. Pasa un autobs, en el que viaja un Ernesto joven .Ttulos de crdito) ------------------------------------------------------------(Da. Ernesto contempla el paisaje desde el interior del "micro". Continan los ttulos) ERNESTO(Joven. Voz en off):No s por qu vuelvo. No tiene mucho sentido volver despus de ocho aos, o casi nueve. Volver a un lugar que ya no existe.Sigo haciendo cosas sin pensarlo demasiado, sinmedir las consecuencias.Ms o menos como vos. Las leyes de la gentica no fallan, dira mam. Cuando le dije que me vena, me mir como si estuviera enfermo. Deformacin profesional, supongo. Pero no hizo preguntas. Entendi menos cuando le dije que volva maana, que ni siquiera me iba a quedar una noche. Entendi menos o entendi todo. Con la vieja nunca se sabe. Para qu voy a gastar guita en hotel? El micro llega por la maana temprano y se va a las diez de la noche. Tengo doce horas de viaje hasta Buenos Aires para apolillar,y casi todo el da para pegar all unos cuantos kilmetros, y tratar de saber por qu vine.(El micro se detiene y Ernesto desciende. Lleva slo un pequeo bolso de viaje) ERNESTO (Joven. Voz en off) :Turista no soy. Los paisajes no me emocionan. De la gente conocida no queda casi nadie. Amigos, ninguno. A lo mejor vengo nada ms que para hablar un rato con vos. (Ernesto alquila una bicicleta y emprende camino) ERNESTO (Joven, off): Para contarte algunas cosas que me pasaron. Para decirte lo que pienso hacer. Estoy en una edad de mierda en la que ests obligado a tomar decisiones, y justamente, lo que menos tens ganas de hacer es tomar decisiones. No te preocupes. No vuelvo para saber quin es mi padre. Ni para conocerte realmente. Ni para descubrir tus zonas oscuras. No va por ah la cosa. Siempre fuiste un tipo transparente. Slido como una pared, pero transparente. Y si a veces no te entenda, no era culpa tuya. No era culpa ma tampoco. Era muy chico para entender algunas cosas. (Ernesto se detiene. Ha llegado hasta la entrada de la estancia de Andrada) ERNESTO (Joven. Off): Cuando empec a entender las cosas de los mayores fue porque,sin darme cuenta,haba dejado de ser chico. A lo mejor vine para acordarme bien de todo lo que pas aquel invierno.Me gustara conocer tu versin. Yo conozco slo parte de la historia. Algunas cosas las viv.Otras las escuch o las espi.A lo mejor vine porque me di cuenta de que se me estaban borrando,y me dio bronca. No se puede ser tan imbcil. Hay cosas de las que uno no puede olvidarse. No tiene que olvidarse. Aunque duela. (La cmara se detiene en el arco de madera que da entrada a la propiedad de Andrada. Hay grabados unos signos hebreos) -----------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto-nio corre con su calesa para ganar al tren) ERNESTO: Vamos, Dumas! Vamos! Vamos, Dumas! Vamos! Vamos Dumas! El maquinista hace sonar la locomotora para que el nio desista) ERNESTO: Dumas, vamos! Vamos, Dumas! (Ernesto consigue cruzar delante del tren, con escasa ventaja. Detiene la calesa y levanta el brazo en seal de triunfo. El maquinista le responde con un gesto de enfado) ------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto llega en calesa a la estacin) MAQUINISTA: Si quieres matarte, hacete pat la cabeza. ERNESTO: Estoy entrenando para las fiestas. ANDRADA: Me llevas todo esto al hotel, nene. HANS: (A Andrada) Un momento. (A Ernesto) Cmo te llamas? ERNESTO: Ernesto HANS: Yo soy Hans. Voy a pedirte un favor. Aqu dentro hay unos aparatos muy delicados, que se escoan con, vamos, que se estropean con mirarlos. Procura evitar los baches. Y si se te cruza un tren, un avestruz o una liebre, t como si nada, de acuerdo? ERNESTO: El tren pasa los sbados, y ya lleg. Y avestruces no hay. HANS: Quedan las liebres. ERNESTO: Y los baches. HANS: (Riendo) Y los baches. ERNESTO: No se preocupe.

HANS: Gracias. JEFE DE ESTACION: (A Ernesto) Esto es para tu madre. (Le entrega un paquete) Cada vez le mandan menos. ------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto llega en calesa al hotel) HANS: Se puede alquilar un coche por aqu? ANDRADA: Ya est todo arreglado. Le doy uno mo. HANS: No. Tampoco es eso. ANDRADA: Si cambia de idea o se siente incmodo en el hotel, se viene a mi casa. Hay lugar de sobra. HANS: No, no quiero incordiar.Si fuese por un par de semanas, todava, pero es mucho tiempo. Acabara usted echndome. (Descargan el equipaje de la calesa.Un empleado del hotel se lleva la bolsa con las piedras de Ernesto) ERNESTO: Trae eso, que es mo. Las piedras son mas. HANS: Qu pasa? qu pasa? Dselo, eso no es mo, eso no es mo. ERNESTO: Te dije, tarado, que eran mas. EMPLEADO: No insults, nene. HANS:Llevas piedras ah? Me enseas una? Juntas piedras, t? Ah, es muy bonita. Yo tambin junto piedras. ERNESTO: Para qu? HANS: Vivo de eso. Toma (le da dinero): Un da de estos me dejas probar lo del tren eh? A ver si le gano vale? ERNESTO: Vale. (Ernesto comprueba la propina excesiva) ------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto se dirige en calesa a la casa) MARIO: (Le grita desde lejos) Qu te pas? ERNESTO: Tuve que ir al pueblo. Enganch un viaje al hotel, un extranjero. MARIO: Turista? Ac no vienen turistas. ERNESTO: No, es un gelogo alemn que viene a trabajar para Andrada. A buscar petrleo o algo as. Es alemn, pero habla como un gaita. (Ernesto entra en la casa. Se peina y se perfuma) ------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto se dirige en calesa al dispensario mdico. Lleva el paquete) ERNESTO: (A los que aguardan en el exterior) Est atendiendo? UNA PACIENTE: S, est con Elsa. ------------------------------------------------------------(Interior del dispensario. Da.Ana pasa consulta a una paciente) ANA: Si llegs a tener otra prdida, te acosts y me mands llamar, mm? No te hagas la fuerte. Estamos? Toms media pastilla de stas al da y en dos semanas nos vemos. PACIENTE: Gracias. ANA: De nada. (La acompaa hasta la puerta) Patricia... ERNESTO: Te traje las muestras. ANA: Menos mal que todava me queda algn amigo. Gurdalas en el armario. (A otra paciente) Hola. ------------------------------------------------------------(Exterior del dispensario. Da) ANA: Sabs que a m todo este asunto del petrleo me suena a delirio? ERNESTO: Yo te digo lo que se dice. ANA: Sea como sea, si est metido nuestro querido concejal Andrada, seguro que es algn asunto turbio. ERNESTO: A lo mejor ni siquiera es gelogo. ANA: Puede que no. ERNESTO: Guita tiene. Me dio veinte dlares de propina. ANA: Tiene guita? No es gelogo. (Suben a la ambulancia) Qu vas a hacer con tanta plata? ERNESTO: No les hace falta? ANA: Gurdala. O cmprate un perfume, as dejs de usar el mo (sonre).

----------------------------------------------------------(Exterior. Da. Llegan Ernesto, Mario y Ana en el ambulancia a la puerta de la iglesia. Ernesto ve a Luciana, que llega con sus hermanas pequeas, y va hacia ella) MARIO: (A Ernesto) Qu hacs? Vas a misa? ERNESTO: Ya vengo. ANA: No te mets. ERNESTO: (A Luciana) Hola. LUCIANA: Hola. ERNESTO: Tu hermanita, cmo sigue? LUCIANA: Mejor, parece.No vas a entrar? ERNESTO: No hay misa. LUCIANA: Igual se puede rezar. ERNESTO: No soy catlico. LUCIANA: Sos judo? ERNESTO: No, yo no. Mam es juda. Pap no. LUCIANA: Y vos qu sos? ERNESTO: Qu s yo. Nada. LUCIANA: Algo tens que ser. No cres en Dios? ERNESTO: No LUCIANA: Mira que sos raro, eh? Te queds? Te veo despus. NELDA: (A Ernesto) No quers entrar? Dale, no tengas miedo, si no te va a pasar nada. ERNESTO: Crtala, Nelda. NELDA: Aunque sea para pegarle un susto a tus viejos. -----------------------------------------------------------(Interior de la iglesia. Da) NELDA: Quiero decirles que el padre Damin pide que lo disculpemos, pero no podr venir a dar misa hasta las fiestas patronales. Avsenles a los que no estn, y hagan una lista con los chicos que quieran bautizar o tomar la primera Comunin. Los que quieran casarse, aprovechen para pensarlo mejor, y si alguno tena intencin de morirse, va a ser mejor que se olvide por ahora. La cooperativa se rene en el galpn. (Luciana se vuelve y observa a Ernesto, que asiste a la reunin desde la puerta de la iglesia) Les pido por favor a los que tengan que reponer algo, que retiren slo lo indispensable, ya que no tenemos dinero para comprar nada hasta despus de la esquila. Y la cosa viene un poco complicada. Mario les explicar. -----------------------------------------------------------(Exterior.Da.Mujeres y nios guardan cola para recibir medicinas que Ana y Nelda reparten. Mario est reunido con los hombres de la cooperativa) NELDA: (A un paciente anciano)...le recomiendo la miel. Es mejor y tiene ms vitaminas. A su edad, el azcar no le cae nada bien. ANCIANO: A mi edad no hacen falta vitaminas. La miel con el mate no va. ANA: (Al mismo paciente) Bueno, me va a tomar estas pastillas, don Gregorio, eh? Una por da. Le van a hacer fenmeno. S? Las va a tomar? MARIO: (A los reunidos) ...pueden presionar, pero no hasta el punto de sacarse la careta y que todo el mundo se d cuenta de que son ellos los que mandan. Yo les pido que aguantemos un poco ms. Si alguno tiene un problema, lo vamos a tratar de arreglar. HOMBRE 1: No podemos demorar la esquila. HOMBRE 2: No se puede, don Mario. MARIO: Yo no digo eso. Hagamos la esquila, pero guardamos aqu la lana. JUAN: La oferta de Andrada no es mala. Cunto podemos perder? Un diez, un quince? MARIO: Bueno, yo calculo un treinta por ciento, tal vez ms. JUAN: Bueno, ser. Pero es mejor tener la plata en el bolsillo hoy que no dentro de un mes.Y si dentro de un mes no quiere comprar? (Se acerca Zamora al grupo) MARIO: No creo pero, bueno, se es el riesgo. Es el precio para no dejar que nos toquen el culo. Hac lo que mejor te parezca, Juan. Esto es una cooperativa, no una crcel. Si quers abrirte, puah. Mala suerte. ZAMORA: Perdone, don Mario. El doctor Andrada quiere hablarle. Dice que diga cundo le viene bien acercarse por la estancia, que l le espera. MARIO: No le dijo para qu era? ZAMORA: Negocios, dijo. Urgentes, dijo tambin.

MARIO: Dgale al doctor que me va a tener que esperar unos das. Veinte o treinta. Hasta que sus amigos digan cul va a ser el precio de la lana. Entonces hablamos. ZAMORA: Est bien; as se lo voy a decir.(A Juan) Tambin me mand un mensaje para usted, don Juan. Que cuando pueda vaya a retirar el cheque. Si puede ser hoy, mejor. JUAN: No voy a ir, Zamora. Decile al doctor que le vend mi lana a la cooperativa. Que va a tener que hablar con don Mario para lo que sea. ZAMORA: Se lo digo. Pero...no le va a gustar. JUAN: Me ests amenazando? ZAMORA: Yo soy hombre de paz, don Juan. Se lo digo como amigo. JUAN: Se agradace, Zamora. Pero, que yo sepa, vos no sos amigo de nadie. Gurdate tus consejos. (Zamora se aleja. Ernesto se decide a llevarle a Luciana un libro, antes de que se marche con su padre) MARIO: Gracias, Juan. (A todos) Yo creo que nos va a salir bien. Andrada tiene que comprar, porque a su vez tiene que vender. ERNESTO: (A Luciana, que est subida en una calesa) Para vos. LUCIANA: Por qu me lo das? ERNESTO: "El llamado de la selva". Lo tengo repetido. LUCIANA: (Sonriendo) Gracias. ERNESTO: Es muy lindo. Es de un perro, en Alaska. Te va a gustar. Cuando lo termines, me conts. LUCIANA: (Mientras se aleja la calesa) Yo no s leer, Ernesto. --------------------------------------------------------------(Noche. Interior de la casa de Mario y Ana. Ernesto cuenta el dinero que le ha dado Hans. Ana se seca el pelo. Mario cocina) MARIO: No la guardes, Ernesto, porque no es tuya, eh? La vas a devolver. El tipo se equivoc. ERNESTO: Mam dijo que estaba bien. ANA: Qu? Qu dije yo? ERNESTO: De la propina, que la guardara. MARIO: Mam tambin se equivoc. El tipo te dio esa cantidad porque no tiene la menor idea de cunto vale la guita. Es como si la afanaras. Adems, es propina. Por qu tens que aceptar propina? Eh? Cobr lo que tienes que cobrar, pero no aceptes limosna. ANA: Tiene razn. Aguntate. A veces hay que saber perder. Eso no quiere decir que puedas usar mi perfume, eh? MARIO: Qu perfume? ANA: Qu? Perfume? Quin dijo perfume? MARIO: Eeh...No s. Pongan la mesa que esto ya est, eh. Cada vez estoy peor del odo yo. -----------------------------------------------------------(Noche. Ernesto est en su dormitorio, tumbado sobre la cama. Lee un libro) ANA: Permiso. Chao, Erni. (Le besa) Que desacanses. Por qu no te desvests y te mets en la cama? Es muy tarde, y tens que dormir. ERNESTO: No tengo sueo. ANA: Pero despus ands como voleado y no sabs lo que hacs. Ests durmiendo tres, cuatro horas. Te vas a sentir mal. Hasta maana. (Ernesto cierra el libro) ------------------------------------------------------------(Exterior de la casa. Primera hora del da. Mario prepara el pan en un horno. l y Ernesto preparan el desayuno para los alumnos que van llegando a la escuela. Izan la bandera) ------------------------------------------------------------(Interior del "aula". Mario escribe en la pizarra mientras explica la leccin. Ernesto asiste a la clase) MARIO: ...cay intensamente... durante... tres... das. Muy bien: La lluvia cay intensamente durante tres das. Sujeto de esta oracin. UN NIO: La lluvia. MARIO: Muy bien. "Cay intensamente durante tres das" es el...? NIOS: Predicado. MARIO: Muy bien. Predicado. (Ernesto observa a travs de la ventana un coche que se acerca) MARIO: Y la lluvia? Qu pas con la lluvia? A ver, qu hizo la lluvia? A ver, presten atencin. eh?

ERNESTO: Pap. MARIO: Hay un verbo, cul es? ERNESTO: Pap. MARIO: S? ERNESTO: Es el gelogo. MARIO: Vos, ven conmigo. (A los nios) Sigan terminando de copiar ustedes, eh? (Salen) MARIO: (A Hans) Buen da. HANS: Buenos das. Perdone, no era mi intencin colarme hasta aqu. MARIO: Est bien, no hay cuidado. HANS: Es que ando un poco perdido. Voy bien para el Valle Bermejo? MARIO: Va bien. El camino pasa por el medio del pueblo. HANS: No, no voy al pueblo...(Mira a Ernesto) T eres...qu haces por aqu? Vienes a la escuela? ERNESTO: No,vivo aqu. No tengo ms remedio. MARIO: Es mi hijo. HANS: Aah. Pues lo tienes crudo, eh?; vamos, por lo de faltar a clase, quiero decir. Pero no, no voy al pueblo. Voy al Valle, a los campos de Andrada. MARIO: Hay un desvo pasando por el pueblo, a unos diez kilmetros, ms o menos. Pero con eso no entra, eh? (Sealando el coche). No hay camino. Le hara falta una gra de traccin. HANS: LLegar hasta donde pueda. Tengo buenas piernas. MARIO: (Asiente) Ernesto quera decirle algo. Permiso, tengo que seguir con mi clase, eh? HANS: Gracias. (Mario vuelve a la clase) ERNESTO: Se equivoc. Me dio de ms. (Le devuelve la propina) HANS: Te di lo justo, te lo ganaste. ERNESTO: S, pero...esto...es propina. Yo cobr por mi trabajo. No lo puedo aceptar. HANS: (Toma el dinero) Est bien. Perdona, no...no quera ofenderte. (Ernesto vuelve a la clase) -------------------------------------------------------------(Mario, Ernesto y otro hombre ayudan a Hans a sacar su coche del barro, donde ha quedado atrapado. Se ayudan de caballos) ERNESTO: Vamos (tirando del caballo) HOMBRE: Arre. Mecagenla. (Lo consiguen) -------------------------------------------------------------(Exterior.Noche. La ambulancia se dirige a la casa. Hay luz en el interior. Dentro hablan Hans, Ernesto y Mario. Hans se est cambiando de pantaln junto al fuego) HANS: Bueno, creo que ha llegado el momento de meterme el orgullo hispnico en el culo y aceptar vuestra sugerencia. Os alquilo el caballo. ERNESTO: A quin? A Dumas? Dumas no se alquila. MARIO: Le podemos preguntar a don Cosme. (A Ernesto) Tiene alguno que valga la pena? ERNESTO: El "Dandi". Los dems estn todos para hacer salchichas. HANS: Lo puedo tener aqu? Porque el hotel est bien pero establo no tiene. ERNESTO: Bueno, yo te lo cuido. HANS: Vale; pues pdeselo por dos meses, o tres o cuatro tal vez, no lo s. MARIO: Y qu vas a hacer en el Valle, Hans? HANS: Petrleo. El concejal Andrada est convencido de que en sus tierras hay petrleo. Un delirio. Buah. Si no hay nada, yo trinco la pasta y me vuelvo a Madrid. ERNESTO: A Madrid? HANS: Aj ERNESTO: Yo soy de Madrid. HANS: Coo, no me digas! Y eso? MARIO: Estuvimos en Madrid ocho aos. El naci all. HANS: Y dnde vivais en Madrid? MARIO: Cuatro Caminos. HANS: Ah, yo estoy al lado. La Plaza Castilla, la Colonia del Carmen.

(Entra Ana. Los hombres se levantan) ANA: Hola. MARIO: Ana, mi mujer. Ana, el amigo de Andrada, Hans Mayer. ERNESTO: Hola ANA: (Besa a Ernesto) Los amigos de Andrada no son bienvenidos en esta casa.(Besa a Mario) Hola. HANS: Bueno, no, no soy su amigo. Slo trabajo para l. De todas formas, ya me tena que marchar.(A Mario)Me prestas los pantalones? MARIO: Hombre, claro. ANA: No, si es verdad lo que dice no hace falta que se vaya. Disclpeme. HANS: Aceptadas las disculpas, pero s, me tengo que marchar. (A Ernesto) Toma (le da dinero). Toma. Anda, cjelo, no es un propina, es...(sonriendo) por haberme salvado de las arenas movedizas. Adis. ERNESTO: Adis. (Hans hace ademn de besarle la mana a Ana) MARIO: (A Ana) Chao. ANA: Chao. (Se va Hans y Mario le acompaa) ERNESTO: Qu hizo? Te bes la mano? ANA: No. Me hizo as (Repite el gesto) ERNESTO: As saludan en Espaa? ANA: (Re) A las princesas (Ahora habla sin acento argentino). Tu madre es una princesa y no te lo haba dicho. Pero yo he perdido mi palacio y este hombre me ha descubierto. Y no s qu hacer con mi vida (Re) ------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Hans monta a "Dandi") ERNESTO: Djale las riendas flojas. HANS: Vale. ERNESTO: Manjalo con las rodillas. NAS: Muy bien. Qu ms? ERNESTO: No le tires mucho, porque se empaca. HANS: Bien. ERNESTO: Lo que ms le gusta es trotar, as que de vez en cuando, hacelo trotrar. Y no le tengas miedo, eh?, porque si le tens miedo se da cuenta y perdistse. HANS: Vale. Y cmo dices, cmo has dicho que se llama? ERNESTO: Dandi. HANS: No, por si le gusta que le llamen por su nombre. Y pa que ande? ERNESTO: Taconalo. HANS: Hala. (Hans se aleja a lomos del caballo) HANS: Vamos all! (Da unas cuantas vueltas a galope mientras Ernesto le observa, y vuelve junto a l) Privilegio de clase. Entre los nios bien siempre estuvo de moda tomar clases de equitacin (Vuelve a alejarse al galope. Ernesto entra en casa) ------------------------------------------------------------(Mario y Ernesto llegan en calesa a la hacienda de Andrada) MARIO: (A Zamora, que est trabajando) Buen Da. ZAMORA: El patrn est en la ciudad. Hasta maana no vuelve. Pero...si cambi de idea, puedo llamarlo por telfono. MARIO: No, no vengo a vender la lana, no. Quera hablarle de su hija. ZAMORA: De Luciana? Cmo no, diga. MARIO: Me dice mi hijo que no sabe leer. Nunca fue a la escuela? ZAMORA: No.No, desde que muri su madre tiene que hacerse cargo de los chicos, de la casa, de la comida...Cuando puede les da una mano aqu, a las mujeres. Se gana unos pesos. No son mucho pero ayuda.(Luciana les est observando desde lejos). Ella es muy buena, muy trabajadora. No puede andar perdiendo el tiempo. MARIO: No sera cuestin de buscarle la vuelta. Me gustara que viniera a la escuela, aunque no fuera todos los das. Hasta que aprenda a leer y a escribir nada ms. ZAMORA: Ella se lo pidi? MARIO: No, pero no creo que diga que no.

ZAMORA: Lo que ella diga no cuenta. El que dice que no soy yo. MARIO: Zamora, usted es un buen padre. No es fcil para un hombre solo sacar adelante los chicos como usted lo ha hecho. Pero algn da se van a tener que defender solos,van a tener que pelear para ganarse el mango , y ah se van a acordar de usted. Cualquiera puede conseguir mejor trabajo que un analfabeto. ZAMORA: Cuando Luciana sea mayor de edad, el patrn la va a poner de encargada, como lo fue su madre. No tiene por qu andar por ah buscando un trabajo mejor. En ningn lugar va a estar mejor que aqu. Lo que fue bueno para su madre va a ser bueno para ella. No le meta ideas raras en la cabeza, don Mario. No se meta en mi vida. -----------------------------------------------------------(Mario y Ernesto abandonan la hacienda en la calesa) ERNESTO: Es muy difcil ensear a leer? MARIO: Si el otro quiere y uno tiene paciencia, no. ERNESTO: Vos me decs cmo se hace y yo le enseo. MARIO: Est bien. Pero que no se entere el viejo. Si Zamora te pesca te va a sacar a patadas en el culo. ERNESTO: No se va a enterar. MARIO: Lo ms importante es tratar de que el alumno no se aburra. En este caso, tu alumna. Pods usar el libro que le regalaste. ....... siempre leyendo. ERNESTO: Y qu hago? MARIO: Algo se te va a ocurrir. (Se alejan en la calesa. Mario pasa el brazo por el hombro de Ernesto) ------------------------------------------------------------(Exterior. Est anocheciendo.El coche de Hans se aproxima a la casa de Mario y Ana) ------------------------------------------------------------(Interior. Noche. Hans ensea a Ernesto a clasificar sus piedras) HANS: Be-tri-lo (Escribe el nombre en un papel). Es una variedad turbia de la esmeralda, mm? Y aqu tenemos la abuela del transistor. Piedra de galena. Es como si tuviera un japons pequeito dentro, sabes? (Sonre) Unos cristales que la hacen sensible a las ondas de radio. O sea, con una aguja, unos cablecitos y un poco de paciencia, pues puedes escuchar la radio, mm? -------------------------------------------------------------(Interior. Noche. En la cocina-comedor.Se prepara la cena) HANS: (A Nelda) Nunca tuviste problemas? (mientras prueba lo que se cuece en el puchero) NELDA: Unos cuantos, por suerte. HANS: Hostia! Perdona, hermana, pero esta guindilla pica que rabia. MARIO: No son guindillas. Es un aj redondo, pequeito, muy picante. "Putapari" le dicen. HANS: "Putapari"? Pues se han quedao cortos. NELDA: Por suerte el cura viene pocas veces. Me han llamado la atencin, pero nada ms. Pero si quieren, pueden echarme de la congregacin. MARIO: Bah, no usa hbito porque es novicia. NELDA: No uso hbito porque siento que pone distancia. Es comodecirle a la gente ojo, porque yo no soy igual a ustedes! y eso no tiene nada que ver con lo que yo pienso. HANS: Ah, si es novicia todava tengo una oportunidad. NELDA: Soy monja, hecha y derecha. ANA: Y se hizo para tenerte a raya. Aunque las monjas tambin pueden colgar los hbitos. O levantrselos. NELDA:Cada vez que aparece un tipo que merece la pena, organizan una de estas cenas para engancharme. Pero no lo hacen porque me quieren ,sino porque son ateos y anticlericales. HANS: Pero eres muy guapa, Nelda. Cuesta creer que ests casada slo con Dios y con nadie ms. MARIO: Te mat, Nelda, eh? Con un cao te dio, eh? Bah,retir la chancleta... NELDA: Y qu hago? Dejo todo y me voy a Espaa? HANS: Eh, eh, un momento, que yo todava no he prometido nada. ANA: Es una propuesta circunstancial. MARIO: S, claro, un polvito. ANA: Ey,che, no ses bruto. NELDA: Ernesto, no escuches. HANS: Hablando en serio, Nelda, por qu te metiste a monja? Yo no advierto en ti ningn rasgo de misticismo histrico. NELDA: Ahh. Otro hereje. Si no fuera monja, no podra hacer lo que hago. Me hubiera gustado tener una familia, pero, bueno. Entre la familia y la gente, eleg la gente. HANS: Y nunca te ha pasado que, digo yo, nunca has sentido nada por nadie? NELDA: Enamorarme dices? S,creo, una vez. Pero...prefer no enterarme. ANA: Se enter, pero le dio pnico. NELDA: Pnico de ser tu cuada. MARIO: No te des por vencido, gaita. NELDA: Pero si no tiene un chance...si algn da cambio de idea, no va a ser con un hombre casado y con cuatro hijos.

HANS: Pero, coo, sor, cmo sabes que estoy casao? NELDA: Hombre, si a tu edad no ests casado... HANS: Es que soy marica o estoy transtornado, no? Pues no, hombre,ni lo uno ni lo otro. No, muy cuerdo no estoy, pero casado s. Dos veces. Y divorciado. No tengo hijos, y fjate que...me jode no tenerlos. Ahora que... no me importara para nada reincidir contigo si me garantizas que tenemos una nia y que va a tener tus ojos. MARIO: Puah. Me parece que... ANA: Ernesto, no escuches. MARIO: .... est listo, digo. Si quieren, pueden comer. ANA: Ahhh (Ren) ----------------------------------------------------------(Interior. Tras la cena, en torno a la mesa) HANS: Empec a usar el Plaza porque estaba harto de repetir que no era alemn. ANA: Mayer Plaza va con "i" griega? HANS: S. NELDA: Suena bien. Mayer Plaza suena muy distinguido. HANS: S. Suena a hotel de cinco estrellas. (Ren) Ya no me preguntan si soy alemn. Ahora me dicen Hans, del Mayer Plaza? Me paso la vida explicando que no alquilo habitaciones. ANA: Mayer es judo? HANS: No, nazi. MARIO: Nazi? hANS: Nazi, s. Mi padre era de la Legin Cndor. Algn republicano le agujere el avin y se tuvo que tirar en paracadas. Pero,claro, con las prisas se conoce que el hombre cay mal y se le espachurr un poco la esvstica. Le llevaron a un hospital. Mi madre era enfermera y le toc cuidarle. El oficial pruisiano y la seorita bien se enamoraron. Para l se acab la guerra: desert. Y a mi madre la desertaron. Quiero decir que su noble y adinerada familia le volvi la espalda. Yo llegu a destiempo, como siempre. Cuando nac eran dos parias, no tenan un duro... ANA: (A Nelda) Mango HANS: ...hasta que cumpl la edad de Ernesto, doce, no? hasta los doce aos... las pasamos canutas. ANA: (A Nelda) Muy mal. NELDA: Ya entend. HANS: Peor que mal. Hasta que un da muri el abuelo. Y no se sabe si es que no quiso o se le olvid desheredar a mi madre. Fue maravilloso. Mam era hija nica y, de un da para otro, millonarios. Compramos un piso en Argelles, dos coches, una criada...una...mucama. Pero, se empezaron a aburrir. Al prusiano le dio por las chavalas, a la nia bien por la ginebra...mi hermano, tres aos menor,se hizo militar y yo anarquista. Descubr mi vocacin profesional eligiendo piedras para tirrselas a la polica de Franco.(Ren) ANA: Te hiciste desertor? HANS: No, no, hice la mili. No tuve cojones para desertar. MARIO: Bien por otro lado. ANA: Te hiciste desertor igual que tu padre. Repetiste la misma historia. Desertaste de todo lo que se esperaba de vos. MARIO: Hasta que mat al padre. Solamente entonces pudo ser l mismo, y realizarse como persona. HANS: No,mi padre vive. (Ana re) MARIO: No sabes en qu te metiste, gaita. En cinco minutos ms te demuestra que ests equivocado. No te dijeron que aqu el psicoanlisis casero es ms popular que el ftbol? ANA: (A Mario) Vos par con el vino. MARIO: ......... ANA: Dentro de un momento va a decir "el mejor psicoanalista es un barman". MARIO: El mejor psicoanalista es un barman. (Hans re) ------------------------------------------------------------(Interior. En un apartado, Mario le muestra a Ernesto cmo ensear a leer, mientras el resto hablan al fondo) MARIO: ...llamado. Mudo llama, dame, mide, eh? Copia hasta aqu. Para empezar est bien. (Mario se une al grupo. Ernesto les escucha, mientras sigue con su tarea) HANS: ...una colega de...cmo se llama? ANA: (Riendo, a Mario) Cmo era? MARIO: Sor Angela de la Cruz. ANA: Eso. Un departamento antiguo, con una luz brbara. Lindsimo. Y antes de eso vivimos casi un ao en Pars. Pero como Madrid no hay. NELDA: Buenos Aires. ANA: No. Nada que ver, Objetivamente no puedes comparar. Ahora, si empezs a meter los afectos en el medio, es otra cosa. NELDA: Yo no los meto. Los afectos estn.

ANA: Pero tambin estn en Madrid. Yo extrao ms Madrid que Buenos Aires. Fuimos muy felices en Madrid. No s por qu carajo nos vinimos. MARIO: Nos vinimos porque nunca nos fuimos. Tenamos que volver, no haba otra. HANS: Qu estbais, con los montoneros? ANA: Peronistas, no ms. MARIO: Ni siquiera eso yo. Izquierda infiltrada. ANA: Los compaeros echaron a Mario de la facultad. Tena una...una ctedra de Sociologa y lo rajaron. MARIO: .......No vale la pena hablar se eso ahora. ANA: Despus las cosas se empezaron a poner ms feas...Empez a desaparecer gente amiga. Amigos cercanos. Una noche volvimos a casa y estaban los milicos adentro. Chafamos de milagro. Mmm. Nosotros chafamos (llorando), porque a Ernesto lo engancharon. Ernesto era mi...mi hermano. No tena nada que ver con nada. Me estaban buscando a m. Nosotros estbamos en Brasil en ese momento. Habamos...estado guardados en Buenos aires y ...nos habamos cruzado a Brasil. No le...no le dijimos nada...a mi hermano para evitarle problemas. Fue peor. Qu iba a decir si no saba nada, no? (Silencio. Ana llora) MARIO: Hago ms caf? ANA: No, lo hago yo (Se levanta) MARIO: Hans, cuando tengas un poco de tiempo me gustara que les hablaras a los chicos. Que les des una clase, una charla sobre geologa. Digo sin apuro,no? (Ernesto se levanta y abraza a Ana) HANS: Si acaso una charla, porque una clase...Yo no tengo paciencia para los cros. Adems, esto de las piedras no se ensea como las letras o los nmeros. ANA: Perdona la plida, Hans, pero ya pas, ya pas (abrazando a Ernesto) Mmm? HANS: La plida? ANA: La plida, el mal rollo. Es el riesgo de caer en una cueva de ermitaos. Te gastan la oreja. Pero ya pas, no te preocupes. HANS: No, no me preocupo. Y t no te disculpes, al contrario. Yo creo que lo llevis muy bien. Porque, qu tiempo hace que estis aqu? Tres aos? MARIO: Cuatro aos. HANS: Cuatro aos? En un sitio como ste. Yo no estara plido, yo estara cirrtico, y hablando solo. NELDA: No tiene nada de malo. Es un lugar como cualquier otro. Ni mejor ni peor. HANS: Eso s es misticismo. Pero en vuestro caso es ms complicado, porque...yo entiendo Madrid; vamos, que dejrais Madrid. Pero por qu Buenos Aires? Vosotros no sois hippis, ni verdes, ni monjes franciscanos. MARIO: Era cuestin de elegir, Hans. Vivir como turistas en tu pas, o vegetar como profesionales de clase media en Buenos Aires. Nelda tuvo la culpa. Nos habl de lo que estaba haciendo aqu, y de que se senta sola... triste, abandonada...Y no convenci. NELDA. Eso es una vil mentira. Fue idea de ellos. MARIO: Tenamos unos dlares ahorrados en Espaa y...con eso arrancamos la cooperativa. Levantamos el galpn de la capilla, financiamos las primeras compras comunitarias. Lo que hacemos es concreto, se ve, y eso...te hace sentir muy bien. Se extraa, pero se aguanta. HANS: O sea, que en estos momentos, entre vosotros tres controlis la educacin, la salud, la fe y la economa de Valle Bermejo y sus alrededores, no? ANA: Dicho as suena peligroso. Por favor, no lo repitas porque podemos tener problemas. No controlamos nada. Ayudamos un poco nada ms. HANS: Detrs de esa modestia veo flamear las rojas banderas de la revolucin. Proletarios del mundo, seguid nuestro ejemplo! MARIO: Bah, qu proletarios? Ni siquiera campesinos... Algunos arriendan, pero la mayora de los ovejeros de la cooperativa son pequeos propietarios. Yo hubiera preferido otra cosa, pero buah, algo es algo. HANS: Por algo se empieza. El reguero de plvora: el pueblo, la ciudad, la provincia, el mundo... NELDA: Dios te oiga. HANS: Vuestro idealismo es acojonante. NELDA: Y eso qu es, bueno o malo? HANS: Es de otra poca. De otro mundo. ANA: Pero vos te cres que es de otro mundo que los chicos mueran de desnutricin? Vos te cres que vienen a la escuela porque quieren aprender? No. Vienen porque aqu, por lo menos, comen una vez al da. HANS: Bueno, pero hay que ser realistas, coo. Esto es el sur de Ro Grande, camaradas. ANA: Si no te importa, compaeros. HANS: Cuando repartieron el mundo, a vosotros os toc la peor parte...Compaeros! NELDA: Pareces un cura fascista vos: Dios lo ha querido as, hijos mos. Jdanse.Y no chillen! HANS: No, Dios no. Las multinacionales. MARIO: No discutas con las chicas, Hans. Son feroces y te van a machacar. ANA: Se lo tiene merecido.

MARIO: Al final, estamos todos en el mismo bando. Con los que perdieron. Yo no digo se perdi una batalla , pero no la guerra. Yo digo: si la guerra se ha perdido, por lo menos me quiero dar el lujo de ganar una batalla, mm? HANS: Contigo s que no hay quien pueda. eh? ANA: (Re) Con Mario s. Vos sos un machista adems. HANS: Primate. La guerra la ganaron los primates. La fuerza de la especie contra Cristo, contra Marx, Contra Bakunin. La vuelta triunfal a la noche de los tiempos. Cada uno a su rbol y a luchar. Libertad, fraternidad...Leches! Suena muy bien, suena muy bien, pero es aburrido. Somos primates, y no podemos cambiar. El riesgo nos hace sentir vivos. El riesgo, la aventura, la lucha por la vida. Nada nos divierte tanto como aplastarle la cabeza al que tenemos al lado y comerle el hgado. Eso s, con un poquito de ajo y perejil, para que resulta hasta civilizado. -------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto repite la carrera con el tren) ERNESTO: Vamos Dumas! MAQUINISTA: ...que lo pari. ERNESTO: Vamos Dumas! (El maquinista hace pitar el tren. Ernesto vence y levanta el brazo en seal de triunfo) -------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto llega en calesa a la estacin. No hay ningn trabajo para l) --------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto llega en calesa a la hacienda de Andrada. Toma un cuaderno y busca a Luciana en el interior, asegurndose de que nadie ms le ve. Luciana est amasando.) ERNESTO: Luciana. LUCIANA: Qu haces ac? ERNESTO: Est tu pap? LUCIANA: Los sbados recorre los puestos. No viene hasta la noche. ERNESTO: No le digas que estuve. Te traje unas cosas. (Le entrega el cuaderno a travs de la ventana) Te voy a ensear a leer, si vos quers. LUCIANA: No s, soy muy burra. No quiero que pierdas el tiempo. ERNESTO: Hagamos la prueba. ------------------------------------------------------------(Interior del granero. Da.Luciana y Ernesto estn sentados sobre unos sacos. Luciana escribe torpemente, mientras Ernesto la observa) LUCIANA: Me cuesta mucho. Ya te dije, soy muy burra. ERNESTO: No, no es eso. Es que sos zurda. A los zurdos les cuesta ms. No ves que todo est hecho para la mano derecha? Si fueras juda, no tendras problemas, porque leen al revs. LUCIANA: Escribes en judo tambin? ERNESTO: Algo, palabras sueltas. LUCIANA: Escribime algo. ERNESTO: No, ahora no. Otro da. Dale, sigue con eso. LUCIANA: Me ests macaneando. No sabs. ERNESTO: Dame un papel. (Ernesto se acerca y comienza a escribir signos hebreos) LUCIANA: Qu es? ERNESTO: Lo canta mi abuela siempre. (Canta en hebreo) Es una cancin de cuna o algo as. LUCIANA: Qu quiere decir? ERNESTO: Linda como la luna, brillante como las estrellas. (Se miran) Dale, segu con eso. -------------------------------------------------------------(Interior. Da. Mario y Ernesto sirven el desayuno a los alumnos de la escuela) ERNESTO: Chicos, tomen despacio, porque est muy caliente. MARIO: A ver, si quieren ms, me piden, eh? Ya est, eso es. (Ernesto ve a travs de la ventana el coche de Hans que se acerca. Entrega el recipiente de la leche a un alumno y sale a su encuentro) ERNESTO: Tom. Segu sirviendo vos. -------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Hans carga sobre el caballo los instrumentos de gelogo)

ERNESTO: Y esta caja para qu es? HANS: Un teodolito. Su regleta, su trpode...Se usa para medir. Pero no sirve explicrtelo. Por qu no te vienes conmigo y te enseo cmo funciona? (Monta al caballo) ERNESTO: Pero ahora no puedo, estoy en clase. HANS: Pues cuando termines, te vienes. Te gustara ser gelogo? ERNESTO: Se gana mucha plata? HANS: Bah, depende, como en cualquier trabajo. Un poco de talento, un mucho de suerte, un mucho de s seor...Si lo que te importa es el dinero, tendrs dinero. Sers un mierda de to como yo, pero...tendrs dinero. Arre. (Se aleja) -----------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto llega a caballo al lugar donde Hans est trabajando. Se acerca a l a pie) ERNESTO: Hans! HANS: Hola. Cre que ya no vendras. (Ernesto ojea unos planos que estn extendidos sobre el suelo) HANS: Tengo algo para ti. Mira .Un equinodermo.Un fsil. Para tu coleccin (Se lo entrega) Si buscas por aqu, vas a encontrar ms. ERNESTO: Estos planos para qu son? Andrada quiere hacer un dique? HANS: No...me los dio por si me servan para algo.Son de un viejo proyecto. Ya no tienen ningn valor. Andrada no quiere agua, quiere petrleo. Le gusta el dinero. Como a ti. Anda,ven, que te voy a ensear cmo funciona esto. Camina con respeto, estamos pisando el fondo del mar Mm?(Re).Ven aqu. Mira por ah. -------------------------------------------------------------(Interior.Da.Hans est dando una clase a los alumnos de Mario, que est presente. Habla apoyndose en el dibujo del lencerado) HANS: ...ncleo externo, manto y corteza. Seguramente a vosotros, como a casi todo el mundo, la montaa os aburre. Y como no estamos aqu para aburrirnos, vamos a caminar sobre una bola de fuego. Apasionante, eh? Toda una aventura, a qu s? (Llega Ana. Observa desde el umbral de la puerta) Y si yo os digo que ya lo estais haciendo? Todos los das, da y noche. Caminis sobre una alfombra muy gorda, pero en realidad, pisis fuego lquido. Y es que, aunque parezca un cuento chino, nada se est quieto.Ni nada es lo que parece. Por ejemplo, se dice que cuando uno les habla a las piedras es porque est loco, y es cierto en parte, porque no es uno el que tiene que hablarles. Tiene que dejar que hablen ellas. Claro que, para hablar con las piedras, primero hay que conocer su idioma. Pero tambin pasa eso con la gente o no? Esta piedra (la muestra) De qu me habla a m esta piedra? (Se la coloca en la oreja) Mm? A ver a ti (hace lo mismo con algunos nios) Te dice algo? no? y a ti? A ti te dice algo la piedra? NIO: No. HANS: No? Y a ti? por ah, no os nada? Yo s. Yo s la oigo, porque conozco su idioma. Me cuenta historias. Me habla de millones de aos. De tormentas de viento. Y de lluvia. Veo cielos oscuros. Y relmpagos. Y animales, y plantas que, como esta hoja, eh? veis la hoja? eh? han sido arrastrados por la tormenta y se han ido amontonando poco a poco hasta formar esto. Esto, que parece una piedra tonta (Mirando a Ana). ------------------------------------------------------(Exterior. Da. Hans contina su charla. El grupo de nios le rodea.Estn sentados en el suelo. Mario, de pie, contempla el paisaje de tierra roja) HANS:Nada es tonto. Nada es insignificante. El hielo, por ejemplo, es el peor enemigo de la montaa. Cuando llueve, el agua se mete en las grietas,y al llegar la noche, se hace hielo. Aumenta de volumen. Y rompe la piedra. Poco a poco, la deshace. La montaa lo sabe, y se queja. No puede defenderse, pero se queja. Antes de la tormenta, se oye un zumbido. Canto de abejas, le llaman. Porque es como un chisporroteo, como...como el zumbido de las abejas. Algunos dicen que es que el aire se carga de electricidad, pero a m me gusta ms creer que es la montaa, que se queja. Cuanto ms se sabe, ms cerca se est de la magia. ------------------------------------------------------(Interior. Da. La explicacin de Hans a los nios prosigue. Mario, Ernesto y Ana estn presentes) HANS: Esto no es mgico (lleva el aparato en la mano), pero es fantstico. Esta lucecita se llama luz ultravioleta.Con ella bajamos al fondo de las cavernas y paralizamos a los monstruos. Acercaos, acercaos todos, acercaos (Los nios obedecen). Pero no solamente, eh, escucha t, escucha t...pero no solamente paraliza a los monstruos esta luz. Sirve para otras cosas. Pero para comprobarlo, tenemos que estar a oscuras. Completamente a oscuras. Ernesto, apaga la luz. (La habitacin queda a oscuras) Slo a oscuras se puede ver el alma de las piedras. (Va pasando el aparato por encima de las distintas piedras, obteniendo diversos colores) Eh? Mira, mira, mira...Veis? eh? Mira sta. Veis?

Cada una tiene el alma de un color. Y de una forma distinta, eh? mm? Esta se llama axinita, que viene del griego. O sea, que los antiguos griegos, cuando le hablaban a esta piedra, pues la llamaran axinita, o algo as. Vers, toma (A un nio) Manjala teh? Pero con cuidado, no la miris. A esta luz no se le puede mirar de frente. Hace dao a los ojos. Con la gente no sirve, chavales. Slo funciona con las piedras. Para la gente todava no se ha inventado nada. (Mientras dice esto, mira fijamente a Ana) --------------------------------------------------------------(Interior. Da. Ernesto prueba a afeitarse por primera vez frente al espejo. Se hace un corte en la mejilla a propsito, y coloca una tira de papel sobre la herida. Sonre al espejo) -----------------------------------------------------------------(Interior. Da. Hacienda de Andrada.Ernesto y Luciana estn sentados juntos, sobre los sacos) ERNESTO: (Leyendo muy despacio) Una- y- otra- vez, al- ob- servar- los- brutales- castigos, Buck- entendi- la-leccin. Un-hombre- armado- de- un- garrote- era- el- que- dictaba- las-leyes. Un- amo- que- beba- ser- obedecido- aunque-nonecesariamente- amado. LUCIANA: Qu te pas en la cara? ERNESTO: Dnde? Ah, nada. Me cort afeitndome.(Contina leyendo) No- necesariamente- amado. De-estesentimiento, Buck- nunca-fue-culpable.Pero-vio-a- otros- perros- vencidos-a-golpes-que- adoraban-al-hombre-ymeneaban- el- rabo- y- le- laman-la-mano.(Termina de leer) Dale vos, ahora. Una y otra vez... LUCIANA: U-na-y-o-tra-vez-al-ob-obs ERNESTO: Observar. Al mirar. LUCIANA: Ya s que es mirar. no soy tarada. ERNESTO: Est bien. Segu. LUCIANA: Al-ob-ser-var-los-brut-brut...No puedo.No puedo, no sigamos. ERNESTO: Dale. Prob otra vez. Te lo vuelvo a leer, quers? LUCIANA: No, djame.(Se levanta) ERNESTO: Seguimos otro da. Pero hac los ejercicios, eh? Eso te va a ayudar. LUCIANA: No puedo, no tengo tiempo. ERNESTO: A la noche, antes de acostarte. LUCIANA: No puedo, me duermo. Mira, Ernesto, mejor lo dejamos. ERNESTO: Hay gente que estudia de noche. Y estudia cosas mucho ms difciles que leer. Hay que tener ganas, nada ms. LUCIANA: Yo tengo ganas. Pero no puedo.Me cuesta mucho. Soy muy burra, ya te dije. ERNESTO: Ah, Y no te cuesta limpiar la mierda de los patrones? Eso te gusta? Vas a seguir as toda la vida? LUCIANA: Alguien tiene que hacerlo. ERNESTO: Pero no vos. LUCIANA: Aunque aprenda a leer y a escribir, lo voy a seguir haciendo. Yo no voy a salir de ac. ERNESTO: Quin lo dice? Tu viejo? Tu viejo porque naci para esclavo, pero vos no. LUCIANA: Por qu no? Porque vos lo decs? Dejame tranquila.Si leo o no leo,o sigo limpiando mierda, es cosa ma, y a nadie le importa. ERNESTO: A m s. A m s me importa. LUCIANA: Por qu? ERNESTO: Porque s. (Luciana se aleja) ---------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Se est realizando la esquila, con tijera. Se recoge la lana y se pesa. Colaboran todos) MARIO: Mantenedlo en setenta kilos. Qu pes? ----------------------------------------------------------------(Interior de la iglesia. Da. Se celebra una misa. El sacerdote reparte la Comunin. La toman Nelda, que viste hbito, y Luciana. Ernesto lo observa desde la puerta) ----------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Una pancarta anuncia las fiestas. Hay ambiente de feria.) JUAN: Est en forma, te felicito. MARIO: Mrito de mi hijo. ANDRADA: Te das cuenta, Valdejo? Con ese mastungo nos piensan ganar. MARIO: Apueste, Andrada. Apueste. ANDRADA: Est bien. Aunque no me gusta robarles a los pobres voy a apostar. Venga, Juan. Vamos a tomar unos vinos, que el amigo de Buenos Aires quiere conocerlo. MARIO: No te dejs sobornar, Juan. ANDRADA: Eso sera tirar el dinero. Ya pensaron lo que van a hacer con la lana, Domenicci? La oferta sigue en pie. MARIO: No deca que no le gusta robarle a los pobres? Cuando salga el precio oficial, hablamos.

ANDRADA: Cuando salga el precio oficial se van a meter la lana en el culo. ----------------------------------------------------------------(Los cooperativistas van depositando dinero en la caja que Ernesto va pasando) LUCIANA: No puedo creer que nadie se guarde nada. ERNESTO: Si se guardan algo y los descubren, quedan afuera. No vale la pena arriesgarse. LUCIANA: Pap dice que ustedes son comunistas. Que engaan a la gente. Lo nico que hacen es armar bulla. ERNESTO: Y vos le cres? Tu pap repite lo que le oye a Andrada. ....Es l el que engaa a la gente. (Se acercan al grupo de Nelda, Ana y Mario) MARIO:...est que trina. Hay dos seoras con l que te estn poniendo a parir por el asunto del hbito. NELDA:...qu mierda sabrn. MARIO: Ese lenguaje es poco piadoso hermana, eh? (Andrada est convidando a Juan a vino) ANDRADA: Vamos, hombre, no me va a despreciar. Eche, compadre, chele sin asco, que hay que festejar. ZAMORA: Luciana, qu pas? Los chicos dnde estn? Ya comieron? LUCIANA: Ya los traigo. Estn jugando.(A Ernesto) Esprame en la capilla. (Hans ha contemplado la escena. Mira con complicidad a Ernesto, que le sonre) ----------------------------------------------------------------(Interior de la capilla. Da. Entra Ernesto. Luciana le espera sentada en un banco) ERNESTO: Qu pasa? LUCIANA: Ven (Le toma de la mano. Le lleva tras el altar. Se sientan. Luciana abre el libro y comienza a leer, muy despacio) U-na-y-o-tra-vez-al-ob-ser-var-los-bru- tales-cas-ti-gos- Buck- en-ten-di- la- lec-cin. Un-hom- bre-ar-ma-dode-un-garro-te-era-el-que-dic-ta-ba-las-leyes.Un-amo-que-de-b-a-ser-o-be-de-cido-aunque-no- ne-ce-sa-riamente-amado.(Le besa) Gracias. ERNESTO: (La besa tambin) Leste muy bien. (Se besan otra vez. La puerta de la capilla se abre . Entran Nelda y el sacerdote) SACERDOTE: Yo entiendo lo que usted dice, pero no hay nada que justifique que usted se niegue a usar los hbitos. Es elemental. Es lo que hace que su palabra sea la Palabra de Dios. NELDA: La Palabra de Dios es la Palabra de Dios Padre, y si ellos no la oyen no es porque yo no use hbito. Dios es para los humanos, y antes que hablar de Dios, tengo que conseguir que vivan como seres humanos. (Descubre a Ernesto y Luciana escondidos tras el altar) Pase, padre. Espreme un momento. Enseguida estoy con usted. (A los nios) Esto es lo nico que faltaba a m. Qu estaban haciendo? ERNESTO: Estbamos leyendo. NELDA: S, claro. Cuando yo entre en la sacrista, rajen. No quiero que los vea el cura. (Los nios obedecen) ----------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Zamora monta el caballo con el que va a correr la carrera) MARIO: Oiga, Andrada, y Juan? ANDRADA: Le vi hace un rato. Andaba festejndolo. ANA: Qu van a apostar los seores? HOMBRE: A Jengibre. ANA: Al Jengibre. ANDRADA: Diez mil al Jengibre. Nadie la enfarda? (Se acerca Juan. Viene borracho) ERNESTO: Ah viene. JUAN: Aqu estoy. Aqu estoy. No pasa nada, eh? Venga, Dumas ERNESTO: Este es Dumas. MARIO: La hizo buena, Andrada, eh? ANDRADA: Yo no hice nada. Se mam solo. JUAN: No estoy mamado. Estoy contento. Y aunque est mamado, a Zamora le gano igual. MARIO: Con cuidado. (Le ayudan a subir al caballo. Cae por el otro lado)

MARIO: Qu ........, Juan? JUAN: Vend el rancho, don Mario. Le vend todo al forastero. Cmo no voy a festejar? Aydeme, yo puedo. MARIO: No, no, no. Djate de joder, hombre. No. Se suspende la cuadrera. La dejamos para otra vez. ANDRADA: No hay nadie que pueda correr? HANS: Ernesto puede correr. Y ganar. ANA: No lo dejes, Mario. MARIO: No, no, claro que no. Esto no es para chicos. NELDA. Qu pasa con Hans? Es flaquito pero sabe montar. HANS: Je, qu cachonda eres, sor. No, no, no contis conmigo. ERNESTO: Es mejor que yo. Mejor que Zamora, y que cualquiera. MARIO: Bueno, parece que est decidido. HANS: Est decidido que no corro. ANA: No puede correr, es amigo de Andrada. No puede correr en su contra. HANS: Empleado. Slo empleado. ANDRADA: Anmese, Mayer. Si gana lo despido. Pero no se preocupe. No puede ganar. NELDA: (A Ana, mostrndole un fajo de billetes) Esto es para los gastos. El resto a las patas de Dumas (Muestra a Andrada la caja de la recaudacin) ANA: Sos loca, Nelda? Es dinero de la cooperativa. NELDA: Cuntelo, Andrada. A ver si la enfarda. ANDRADA: No hace falta contarlo. La enfardo. ANA: Seguimos sin jinete. Quin lo monta? (Hans monta a Dumas) HANS: Mario...Cules son las reglas del juego? MARIO: Llegar primero. HANS: Vale. (Nelda se santigua) ZAMORA: Tenga cuidado, doctor. Se me puede escapar un talegazo,eh? HANS: Que te folle un pez. (Se da la salida. Hay mucha animacin. Hans llega el primero. Nelda abraza a Andrada. Vitorean a Hans. Este desmonta y abraza a Mario) ANDRADA: (A Hans) Espero que tenga la misma suerte con el petrleo. Voy a necesitar un poco... (Nelda abraza a Hans) HANS: Ernesto! (Lo levanta a hombros y el pblico aclama al muchacho. Ernesto mira a Luciana, que le sonre. Zamora da la enhorabuena a Hans, afectado. Hans recibe abrazos por todas partes. Ana le mira fijamente desde lejos. Nelda lo advierte) ---------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ana trabaja en el motor de la ambulancia. Se acerca Nelda en bicicleta) NELDA: Buenas. ANA: Buenas. ----------------------------------------------------------------(Interior. Da. Ernesto contempla la escena desde la ventana de la escuela. Mario est ordenando los pupitres) MARIO: No ests en babia, Erni. Ven y aydame. (En el exterior, Nelda y Ana hablan confidencialmente. Apenas se entienden sus palabras. Ernesto las observa con inters. Las dos mujeres se despiden. Nelda vuelve a marcharse en su bicicleta) ANA: Tranquila. (Mario y Ernesto salen a la calle) MARIO: Muvete, Erni. Qu te pasa? Ests dormido? ERNESTO: Pap... MARIO: S...

ERNESTO: Puedes hablar con mam? MARIO: Claro que puedo, pero decime de qu...alguna cagada? ERNESTO: Estaba con Luciana en la iglesia, y Nelda nos encontr. MARIO: Y? ERNESTO: Y nos ech. Estbamos detrs del altar. Entr con el cura y... MARIO: Pero, por qu? Qu pas? Qu estaban haciendo? ERNESTO: Nada, leyendo. Pero Nelda no se lo crey. Y seguro que le vino de alcagetera a mam. MARIO: Leyendo... ERNESTO: S, de verdad. MARIO: Est bien. Yo hablo con ella. Dej. (Entran en la casa) ANA: Estoy haciendo un t. Alguien quiere? MARIO: Bueno. Y Nelda, qu tal? Cmo anda? Quera algo? ANA: Bien. Vino a charlar un rato. MARIO: La vi medio preocupada. Le pasa algo? ANA: Nada. Cosas de mujeres. (Mario saca a Ernesto fuera de la casa) MARIO: Cagn. Nelda no es una alcageta. Boludo. ANA: Tambin me dijo que estn las vacunas. Estn en el hospital de San Luis. Hay que ir a buscarlas. MARIO: Por fin. Che, por fin una buena noticia. ERNESTO: Cundo vamos? MARIO: El sbado. mm? Nos quedamos el sbado y el domingo. Qu les parece? ERNESTO: Vamos a ir al cin? MARIO: Claro, por supuesto, s ANA: Yo no puedo. Tengo que ir a Las Salinas. MARIO: Lo que realmente me atrae de vos, Ana, es esa euforia juvenil, esas ganas de vivir que tens. (Ana sonre) Sacudite la mufa. El viernes vas a las Salinas y el sbado nos vamos a la capital. Orden del mdico (La besa). No se discute. ------------------------------------------------------------------(Interior. Noche. Ernesto duerme, vestido, sobre la cama. Le despiertan los balidos de las ovejas. Se levanta y mira por la ventana. Varios hombres estn matando a las ovejas) ERNESTO: Pap, ladrones! Estn en el corral! (Mario y Ana se levantan de la cama) MARIO: Qudense aqu. No salgan. (Mario sale a la calle tras los asaltantes, que escapan a caballo. Uno de ellos le golpea en un brazo) ANA: Mario! (Ana y Ernesto corren a su lado) ANA: (Lo detiene) No, no, no, no. (Ernesto corre tras los asaltantes y les lanza una piedra) MARIO: Djalos, Erni. (Hay una esvstica pintada en la fachada de la casa, y numerosas ovejas muertas o moribundas) ---------------------------------------------------------------(Interior. Noche. Ana venda a Mario el brazo herido) MARIO: No es nada, Erni. No te preocupes. ERNESTO: Est roto? ANA: No, pero falt poco. Con que lo tengas unos das quieto ya va a estar bien. Hasta que te la vuelvan a dar. Porque esto no para. Hasta que nos echen de aqu, no para. MARIO: Bueno, que no paren. Ya me echaron una vez y no me echan ms. ANA: Pero la cosa es conmigo. Vos no sos judo. Y yo ya estoy un poco cansada de jugar a los hroes annimos.

MARIO: No es con vos, Ana. Se hacen los nazis por joder. Esto fue cosa de Andrada, para presionar para hacernos vender la lana. ANA: Y qu vas a hacer? MARIO: Romperle la jeta, guacho de mierda. ANA: Para que te metan en cala eh? Eso es seguirle el juego. Si no tens ninguna prueba contra l. (A Ernesto) Erni, anda a dormir. En dos horas hay que estar arriba. Hale, vamos. MARIO: Hagamos una cosa. No digamos nada a nadie, que la cooperativa no se entere. (A Ernesto) Muy bien, eh? Te portaste ...Voy a enterrar las ovejas y a tapar la pintada. ANA: Ahora? MARIO: Antes que la vean los chicos. ERNESTO: Te puedo ayudar? Voy a preparar la cal. MARIO: El miedo funciona, Ana. Sabemos cmo. Se corre la voz, alguno se entera y se va a cagar en las patas y va a querer vender ya. (A Ana) Bueno, cambi esa cara. Prepara unos mates. Ya pas todo. ANA: Estoy cansada, Mario. MARIO: Anda a acostarte. ANA: Estoy harta, estoy hasta los cojones. Todo esto. ....y no sirve para nada. MARIO. No te des mquina ahora, Ana. ANA: Estoy con los enfermos y estoy en otra. Tengo que ir a Las Salinas, pero no quiero ir. Qu les digo? Qu se van a curar? Si yo s que no se van a curar. Si a la larga todo sigue igual. Qu le digo al que se mama todos los das? No hombre, no tome, el alcohol le hace mal, se est matando, no se mate, la vida es linda. Por favor...Y encima siguen pariendo y trayendo hijos a este mundo de mierda. No lo ven? No se dan cuenta? MARIO: Yo creo que s que se dan cuenta, Ana. Pero tambin te ven a vos y eso les hace pensar que no todo es una mierda. eh? hala, anda a acostarte, anda. No es un buen momento para hablar de esto mm?, anda,anda. En el viaje charlamos. ANA: No, no voy a ir. Vayan ustedes. Yo quiero quedarme sola. MARIO: Ana, no puedo manejar con este brazo. ANA: Lo s, pero no me obligues, por favor. Djame estar sola mm? (Ernesto ha escuchado toda la conversacin) ---------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto llega a caballo a la hacienda de Andrada. Luciana y su hermana estn tendiendo ropa. Ernesto la llama con el sonido de un pjaro) HERMANA: (Susurrando) Luciana... (Luciana le ve y acude corriendo) LUCIANA: Qu haces ac? Te volviste loco? Te pueden ver. Por qu viniste hoy? Era el sbado. ERNESTO: Me voy a la capital. Por eso. Te vine a avisar. LUCIANA: Te vas qu, a vivir? ERNESTO: No, a pasear, qu a vivir. El lunes vuelvo. Te traje ms ejercicios. As no perds la clase. Hacelos, eh? LUCIANA: Est bien. Ahora andate. Que no te vean. Chao. (Se aleja) ERNESTO: Te veo el sbado. El otro. (Luciana vuelve y le besa) ---------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Mario y Ana salen de la casa) ANA. Llevs todo? MARIO: S, todo, s. ANA: Llevas plata para el hotel? MARIO: Todo, llevo todo, s. (Hans coloca los bultos en el coche) MARIO: Bueno, cudate. eh? De noche cerrs con tranca y no abras si os algo raro, estamos? No va a pasar nada, no van a insistir tan pronto, pero...por si las moscas eh? (Se besan) ANA: Chao. (Suben al coche) MARIO: Si hay tormenta, no te asustes de los truenos. Y si te quieren violar, reljate y goza. ANA: (Re) No seas guacho. No me das miedo. Psenlo bien, eh? Cudate el brazo (Habla al interior del coche) Y cudalo a Ernesto. (A Ernesto) Trajiste el cepillo de dientes? Espera, espera, que lo traigo yo. (Vuelve a la casa) MARIO: Todo esto porque es nico. Si fueran cuatro sera diferente. HANS: Cuatro cepillos.(Ren)

MARIO: Tens razn. Las madres judas son peores que las tanas. Mi vieja era igual a Ana. HANS: Por qu no tuvisteis ms? No vinieron o no quisisteis? MARIO: No quise. Buscamos el segundo, pero tard demasiado. Despus ya no quise. Tengo cincuenta y dos aos y una marcada tendencia familiar a crepar jvenes. Me da miedo no verlo crecer, no estar ah para protegerlo. Me da miedo con Ernesto, imagnate con un recin nacido. (Ana vuelve de la casa. Trae una bolsa de viaje y sube al coche) MARIO: Qu nos olvidamos? Qu tras ah? ANA: Ropa. No voy a estar dos das sin cambiarme. Soy loca, pero muy limpita. --------------------------------------------------------------(Exterior. Da. El coche circula camino de San Luis) (Interior. Da. Emisora de radio. Mario y Ana estn siendo entrevistados) ANA: (Voz en off) Vamos a estar el domingo veinticinco, desde la maana hasta la noche, en la capilla de Valle Bermejo. Yo le querra pedir a la gente que vaya, que es importante, que si no sus chicos...porque hace falta vacunarlos. Vamos a tener una camioneta...no, perdn, dos camionetas, porque un amigo espaol nos va a echar una mano, que van a llevar y traer gente de los pueblos vecinos. Y tambin suponemos que... ----------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Hospital de San Luis. Llueve. Ana y Ernesto salen con las vacunas y corren hacia el coche) LOCUTOR: (Voz en off) El domingo veinticinco, vacunacin masiva de Salinas y...para todos los habitantes de...en la capilla... MARIO: (Voz en off)...necesitamos zapatillas, (...) para los viejos, leche en polvo, alcohol, gasas... todo lo que puedan mandar nos viene bien. ----------------------------------------------------------------(Interior. Da. Librera. Hans, Mario, Ana y Ernesto ojean libros) MARIO: (Voz en off)...no es que nos guste pedir limosna, pero...no tenemos otra. La situacin es grave. HANS: (Al dependiente de la librera) Est bien ste... ------------------------------------------------------------ (Exterior. Noche. Hans, Mario, Ana y Ernesto pasean por una calle de San Luis) HANS: ...John Wayne, se es el mejor ANA: Pero, por favor, si es un fachn... HANS: Pero qu...Habis visto a alguien capaz de enfrentarse a veinte tos armaos hasta las orejas, que se salan de las botas para matarlo, y l, eh? escapar con el caballo marcha atrs, y sin embargo hacerte creer que el ms peligroso era l. Poda estar borracho, apaleao, derrotao, enamorao, pero nunca, nunca perdi la dignidad. ANA: Pero no puedo creer que le gusten las pelculas de cow-boys. ERNESTO: A m tambin me gustan... HANS: Claro que s chaval. Muy bien. S seor....ms grande y ms importante que la vida... ---------------------------------------------------------------(Exterior. Noche. Leen el men en la puerta de un restaurante) ANA: El lugar es carsimo. HANS: Si es bueno entramos y se acab. No miris los precios. Yo invito. MARIO: Pero Hans, has estado invitando todo el da, hombre. Ya est bien.(Entran al restaurante) Bueno, entramos con una condicin. Pago yo. HANS: Son mis dietas, coo. No pago yo, paga mi amigo Andrada. Con permiso, seora, por favor (Le ofrece a Ana una silla) ------------------------------------------------------------(Interior. Noche. Hans, Ernesto, Mario y Ana entran en el hotel) HANS: Oye, digo yo, nos, nos tomamos una copa? ANA: Otra? HANS: La penltima. MARIO: La de estribo. Pero esta vez invito yo. HANS: Vale, vale. (Al recepcionista) Oiga, est, est abierto el bar? RECEPCIONISTA: S, seor. Toda la noche. HANS: Muy bien. ANA: La 406, por favor. MARIO: Una copita y subo. ANA: (A Ernesto) Vamos. ---------------------------------------------------------------

(Interior. Noche. Habitacin del hotel. Ernesto y Ana duermen. Llaman a la puerta. Ana se levanta y abre. Son Mario y Hans. Estn borrachos. Hablan desde el pasillo) MARIO: Hola. Tens cigarrillos? (Ana va a buscarlos. Ernesto mira la escena desde la cama. Ana vuelve con los cigarrillos) MARIO: Gracias. (A Hans) Tienes un...? (Hans saca un encendedor del bolsillo. Encienden los cigarrillos) MARIO: Ahora vengo. ANA: A dnde vas? La van a seguir? Son las cuatro de la maana. Me parece que a los dos les hace falta dormir. MARIO: Lo acompao hasta su cuarto y vuelvo. HANS: No, no. Si es por eso no, que yo, yo...yo me oriento. (Va dando trompicones por el pasillo. Mario va a buscarle) MARIO: Es ms arriba. HANS: Mm? MARIO: Te falta un piso. Yo te acompao. HANS: Por dnde es? Por ah? (Ambos dan trompicones por el pasillo. Estn a punto de caerse. Ren) MARIO: (A Ana) Ya vengo. ANA: Y a vos quin te va a traer? HANS: Le traigo yo. No te preocupes. (Mario y Hans ren) ANA: Joder, cmo estn los dos, eh? HANS: Pas, pas! (Rindose) MARIO: (Rindose) Resulta...que va un tipo remamao a la Puerta del Sol y le pregunta a uno que est ah... HANS: No, no...es Nochevieja. Es Nochevieja y estn comiendo las uvas. (A Ana) En Madrid se comen las uvas con la...Y el caso es que llega un to que est perdido, pero perdido, pero perdido, no? Y le pregunta a otro, me hace usted el favor de decirme dnde estoy? Y el otro, el otro le contesta, coo, pues en... en la Puerta del Sol. Y dice el otro, nooo, nooo, paiiis, paiiis. MARIO: Paiiis, paiiis! (Ren) ANA: Ssssh. Nos van a echar! Vyanse, me hacen el favor? MARIO: Enseguida vengo. ANA: Preferira que no. Se mamaron juntos, qudense juntos hasta que se les pase. Los borrachos me caen muy pesados. HANS: Un momento, un momento, un momento...No, no tienes ningn derecho a hablarle as. Es un to cojonudo. Es un frontera. Borracho o vencido, un borracho nunca pierde su dignidad. Hablo en serio. Estoy...como estoy, pero...s lo que me digo. Es un fuera de serie. Y t tambin. Eres una mujer maravillosa. No le dejes solo. Te quiere mucho. Y yo tambin. Os quiero...mucho.... (Hans vuelve con Mario, que le besa. Se van juntos por el pasillo. Ana entra en la habitacin. Ernesto la mira) ---------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Vuelven a casa en el coche. Ana Conduce. Hans y Mario duermen atrs la borrachera. Ernesto canta la cancin juda que le ense a Luciana. Slo se sabe unas palabras. Tararea el resto) ERNESTO: Tengo sueo. Y hambre. ANA: Falta poco. En mi bolso hay galletitas. Tom y despablate, que manejar sola es muy aburrido. Los copilotos tienen la obligacin de hablar. Y esos dos tienen para rato. ERNESTO: Alguna vez te emborrachaste? ANA: No puedo. Cada vez que tomo demasiado me siento mal, vomito y despus me duermo. La parte divertida me la pierdo siempre. ERNESTO: Por qu es divertido? ANA: A veces es divertido. Si te da la tristeza, puede ser muy triste. Se pierde el control. Uno se atreve a decir cosas y a hacer cosas que nunca hizo. Como la luz de las piedras...se puede ver el lado oculto de la gente. Puede ser muy desagradable, pero tambin puede ser maravilloso. Ya lo vas a descubrir solo ERNESTO: No me gusta tomar.

ANA: Ya te va a gustar. Sos muy chico todava. Las leyes de la gentica no fallan nunca. Y eso que est ah atrs es tu padre. (Ernesto se vuelve y mira a Mario. No est dormido. Le sonre y le guia un ojo.) ----------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Un anciano llega corriendo a la puerta del dispensario) ANCIANO: (A Ernesto) Tengo que ver a la doctora. Es urgente. ERNESTO: Le pas algo. ANCIANO: No, qu va a pasar. Tengo que ver a la doctora. (Sale Ana con una paciente) ANA: Qu pasa? ANCIANO: Doctora, doctora, por favor, me puede llevar hasta el pueblo? ANA: Un momento...que estoy atendiendo. ANCIANO: Bueno, pero cundo termine me puede llevar? ANA: No hay problema. Se lo ve muy guapo. Se va de fiesta? ANCIANO: Vend el rancho, doctora. Ahora me voy a firmar los papeles. Me lo compr el amigo del doctor Andrada. se de la capital. ANA: El que le compr a Juan? ANCIANO: El mismo. ANA: Va a tener que esperar un rato. (Vuelve a la consulta) ANCIANO: Vend el rancho, Isidoro! Me voy a vivir a la capital! -----------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Nelda est sentada, pensativa. LLegan Ana y Ernesto en la ambulancia, con paquetes) ANA: (A Nelda. Habla como si fuera gaita) Perdone usted, su alteza, que interrumpamos vuestras profundas meditaciones, pero hemos trado las vacunas para vuestros fieles vasallos. (Vuelve a hablar con acento argentino) Qu hacs aqu afuera? No tens fro? NELDA: Cmo les fue? Les entregaron las vacunas sin problemas? ANA: Sin problemas. Porque al final yo tambin fui. NELDA: Con Hans? ANA: Y con Mario, y con ste...Nos lo pasamos muy bien. NELDA: Sii, me imagino... ANA: Qu mufa, nena. Qu te pasa? (Nelda le tiende una carta) NELDA: Me ascendieron. Me mandan a Roma a hacer un curso por un ao y luego a Buenos Aires a un seminario, a formar novicias. ANA: No pods decir que no? NELDA: Soy monja, Ana. Hice votos de obediencia. ANA: (A Ernesto) And dentro. Llev las vacunas. NELDA: Djalas en la sacrista. O detrs del altar. Sabs dnde te digo, no? ERNESTO: S. (No acaba de marcharse) ANA: (Agachndose, hasta quedar a la altura de Nelda) Sabs cundo te vas? Te dijeron? NELDA: No, no s. Puede ser un mes, dos. Cuando llegue mi reemplazante. Alguna momia que no se va a sacar el hbito ni para dormir. ERNESTO: Si dejs de ser monja te pods quedar? NELDA: Ganas no me faltan. Pero no puedo. ANA: Ya vas a poder. (A Ernesto) Djamela a m. (Ernesto vuelve a hacer intencin de entrar en la capilla, pero sigue ah) NELDA: No les gusta nada lo que estoy haciendo. Nunca les gust, pero el informe del cura lo decidi. El hijo de puta dice que soy anarquista, apstata y anticlerical. Menos linda, todo. ANA: Ah se equivoc, porque linda sos. Pero en todo lo dems tiene razn. Si no fueras monja no te jodera. Al contrario, sera un elogio. ---------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto llega en calesa a la hacienda de Andrada) EMPLEADO: A dnde vas, gaucho? Te has perdido? ERNESTO: Vengo a ver al seor Zamora. Le tengo que avisar que maana estn las vacunas. En la capilla. EMPLEADO: Me parece que no est. Sali temprano.

ERNESTO: Bueno, es igual. Alguien habr. Le dejo el mensaje. Adis. (Se dirige a la casa. El empleado le observa ) -----------------------------------------------------------------(Interior. Da. En el granero de la hacienda de Andrada. Ernesto y Luciana estn recostados sobre los sacos. Se besan. Luciana se levanta. Saca el cuaderno de su escondite) LUCIANA: Esta vez los hice todos. Hago como vos dijiste. Cuando todos duermen, me levanto y estudio. A ver si estn bien. (Ernesto se acerca. Revisa el cuaderno) ERNESTO: Estn muy bien. Vas muy bien, Luz. Yo no s, porque nunca ense, pero me parece que te falta muy poco para poder leer y escribir lo que quieras. LUCIANA: Cundo sepa qu va a pasar? ERNESTO: Vas a leer y escribir. LUCIANA: Ya s, tonto. Digo con vos, si te voy a ver. Si vas a seguir viniendo. ERNESTO: Si vos quers, s. LUCIANA: Bueno. Te leo lo que me marcaste? ERNESTO: Bueno. LUCIANA: (Leyendo, despacio) Buck- apren- di- a- qui -tarse- con- los- dien- tes -el- hie- lo- que- se- a- cu -muacumulaba... ERNESTO: Luz... LUCIANA: Est muy mal? ERNESTO: Me parece que te quiero. LUCIANA: (Cierra el libro y se levanta) Mejor te vas. Es muy tarde. ERNESTO: Por qu te enojaste? LUCIANA: No estoy enojada. ERNESTO: Entonces, qu te pasa? LUCIANA: Que yo s que no vas a venir ms. ERNESTO: Por qu decs eso? Si ya te dije que voy a venir. LUCIANA: Ya s que lo dijiste. Pero no vas a estar, te vas a ir. ERNESTO: A dnde me voy a ir? LUCIANA: Yo s que te vas a ir. Vas a volver a la capital. Porque vos no sos de ac. Sos de la capital. Y los de la capital siempre se van. (Se va. Cuando abre la puertas, entra Zamora a caballo) LUCIANA: Ernesto! Par, pap. No le hagas nada, por favor... Pap, no! (Llorando) Djalo, pap, djalo.Por favor! (Otro jinete le cierra la otra salida. Zamora llega hasta Ernesto) ZAMORA: Escchame, pendejo. Por hoy te salvs de que te deje el lomo marcao. Te vas a ir por donde viniste. Pero no te quiero volver a ver. Entends? Si tens ganas de coger, anda a cogerte a una de las tuyas, pero a mi hija la dejas tranquila. Est claro? Y ahora te vas. (Luciana est llorando) ZAMORA: Te vas, mierda! (Ernesto se aleja. Luciana le ve marchar) ----------------------------------------------------------------(Interior. Da. Ernesto est clasificando las piedras. Sale a la calle. Ana y Mario estn hablando con un hombre que lleva un carromato. Ana vuelve corriendo hacia la casa) ANA: Ernesto, deja lo que ests haciendo y and con pap. Dale, aprate. ERNESTO: A dnde va? ANA: A hablar con Andrada. Acompalo. No dejes que se meta en los. ERNESTO: A la estancia? Pero mam, estoy clasificando las piedras. ANA: Djalas para despus. Dale, dale, aprate. ------------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Mario y Ernesto llegan a la estancia en la calesa. Les recibe Zamora) ERNESTO: (A Mario) Est Hans. MARIO: Mejor. Qudate ac, salgo enseguida, ERNESTO: Voy con vos.

MARIO: Por qu no te vas a ver a Luciana? Qu tal, Zamora? Cmo anda eso? ZAMORA: Qu es lo que quiere, maestro? MARIO: Charlar un poco, si se puede. ZAMORA: No tenemos nada de qu hablar. MARIO: Con usted no. Con su patrn. ZAMORA: No s qu tiene que ver el patrn. No s qu mentiras le habr contado este mocoso, pero no me interesa discutir con usted. Lo que dije lo mantengo. No lo quiero ver por aqu. As que hgame el favor y se lo lleva. MARIO: Por un rato lo va a tener que ver porque est conmigo. Y no se va. Le qued claro, Zamora? A menos que nos quiera echar a los dos. Voy a entrar a hablar con su patrn. A m tampoco me interesa discutir con usted. (A Ernesto) Me parece que esta vez s hiciste una cagada. ERNESTO: No hice nada, te lo juro. Djame que te cuente. MARIO. Ahora no. En casa hablamos. (Entran en la casa) ---------------------------------------------------------------(Interior. Da. Estancia de Andrada. Hans est en la casa) ANDRADA: No toqus nada, nene. (Andrada ofrece un gisqui a Mario. Hans ya estaba servido) ANDRADA: Tmelo despacito, que es del bueno. MARIO: Buah, no tengo paladar para el gisqui..........y es lo mismo. ANDRADA: Antes de que empecemos a regatear quiero decirle que el precio baj. Cosas del mercado. MARIO: Mala suerte. Pero yo no vine a hablar de la lana. Qu pasa con la tierra, Andrada? Se anda comprando todo usted. La del viejo Gregorio, la de Juan, la de ......Dicen que son ms. Son tierras que no sirven para una mierda. Para qu las quiere? ANDRADA: Yo no compr nada. MARIO: Djese de joder, Andrada. ANDRADA: (A Ernesto) Djanos solos un momento, nene. And a jugar. MARIO: (Le detiene) Qudate Ernesto. ANDRADA: Los chicos hablan demasiado. MARIO: Ya no es un chico. Yo no pienso decir nada que l no pueda or. Usted s? ANDRADA: No s muy bien qu quiere saber, Domenicci. Ni s por qu se quiere meter en lo que no le importa. MARIO: Me importa que no caguen a mi gente. ANDRADA: Pero si nadie caga a nadie. Ustedes los......siempre piensan que los empresarios somos todos ladrones. HANS: Plusvala. Explica, explcale en qu consiste eso de la plusvala. MARIO: Ya lo conoce. Vive de eso. De eso y de comprar los peores terrenos de la provincia. ANDRADA: Hablemos en serio, maestro. Un cliente de Buenos Aires le encarg a mi amigo que compre unos campos para hacer un "country". Con pileta, con todo. Turismo de fin de semana. Qu tiene de malo? MARIO: Tiene de malo que no le creo. ANDRADA: Problema suyo. HANS: Ni "country" ni puetas. ANDRADA: Eh? HANS: Ni country ni puetas! Complejo hidroelctrico. Una presa, vamos. (A Ernesto) Te acuerdas de aquellos planos que te ense? Un proyecto antiguo que se abandon. Ahora se va a hacer con capital espaol. Por eso estoy yo aqu. Ni petrleo, ni country, ni leches! ANDRADA: Usted va a estar por poco tiempo aqu! Su contrato dice expresamente que no puede hablar del proyecto. HANS: Ah, coo. Es verdad, se me olvidaba. Y por qu habrn puesto eso? Ser para ganar tiempo y poder comprar estas tierras de mierda que adems se van a quedar debajo del agua? ANDRADA: Te ests pasando, gallego de mierda. HANS: Hay nios, por favor. MARIO: Cul es el negocio? La expropiacin? HANS: El gobierno est obligado a expropiar estas tierras. Pero va a pagar ms. Bastante ms de lo que ha pagado aqu mi amigo por ellas. ANDRADA: Eso est por verse. MARIO: Menos mal que no estaba cagando a nadie. ANDRADA: A nadie. Esto es absolutamente legal. Y si lo cree, vaya y denncielo. Ellos venden, yo compro. No estoy perjudicando a nadie. Yo arriesgo mi capital para hacer un buen negocio. Pero si sale mal, el que pierde soy yo. (Mario se levanta) MARIO: No s si ya compr todo o si le falta. Voy a hablar con la gente. Por las duras. Para que usted no siga dejando la guita. ANDRADA: Hgales saber qu pasa . Dgales que no vendan. Dgales que esperen que los expropien. Dgales que hace treinta aos que se est por construir la represa y no se hizo nunca.

HANS: Esta vez se hace. ANDRADA: Maana sale un decreto y se para todo. Pero est bien. Vaya y dgales que esperen. Dgales que a lo mejor el gobierno les paga en bonos o en cuotas a cinco aos. Yo voy con usted. Les pongo la guita sobre la mesa y vamos a ver a quin le hacen caso. MARIO: Le va a salir ms caro. ANDRADA: Yo tengo resto. Ellos no. Se estn cagando de hambre ahora. Hoy. Pero est bien. Vaya y dgales que esperen. MARIO: Se lo voy a decir. ANDRADA: Usted se me qued en la utopa, maestro. MARIO: Tambin le voy a decir que usted es un reverendo hijo de puta. (Ernesto y Mario salen. Hans devuelve el vaso a Andrada y sale detrs) ----------------------------------------------------------------(Exterior de la casa. Da) HANS: No s por qu, pero me da la impresin de que ya no vamos a ser bien recibidos en esta casa. MARIO: Vos sabas esto desde el principio. Podas haber dicho algo. HANS: Para qu? Para que me pusieran de patitas en la calle? Yo soy gelogo, no Jesucristo. (Mario y Ernesto suben a la calesa) HANS: Me encargaron un trabajo. Lo hago y punto. Lo dems no es asunto mo. MARIO: Est bien. MARIO: Ni siquiera eres propietario. Por qu te iba a avisar? Adems, una cosa, Andrada tiene razn. No podis hacer nada. MARIO: No? HANS: No! Que esto es el sur de Ro Grande, coo. A ver si te enteras. MARIO: Y que adems me qued en la utopa. HANS: Escucha, oye, que te quede clara una cosa, yo soy un mercenario. MARIO: Habas dicho gelogo. HANS: Donde me pagan, all voy. Y las que mejor pagan, las multinacionales. Si te portas bien, por supuesto. Si no, olvdate y dedcate a otra cosa. MARIO: Y ahora qu cambi? HANS: Cmo que qu cambi? No cambi nada. MARIO: Destapaste la olla delante de Andrada. Eso es portarse bien? HANS: Bueno, un mal da lo tiene cualquiera. (Mario y Ernesto se van en la calesa) MARIO: Se nos va todo a la mierda, Erni. -----------------------------------------------------------------(Exterior de la escuela. Da. Ernesto est sentado tallando madera. Ana y Nelda distribuyen las vacunas a una fila de nios) ANA: Muy bien, vale. (Llega Mario en la ambulancia) ERNESTO: Te estn esperando. Quieren hablar con vos. MARIO: Dnde? ERNESTO: En el galpn. -------------------------------------------------------------------(Reunin de cooperativistas en el galpn. Da. Ernesto est presente. Silencio) MARIO: Las reuniones son para hablar. Quin se anima? HOMBRE: La cosa est muy mal, don Mario. Hay que vender esto. La gente no aguanta. Estamos sin nada. MARIO: Queda poco, pero algo queda. Unos das ms tiramos. HOMBRE: No queremos pasar hambre. Hicimos la cooperativa para no pasar hambre. MARIO: No slo por eso. Cuando cada uno andaba por su lado, qu pasaba? S seor, s patrn y a joderse. Compraban todo en el almacn de Andrada y pagaban lo que l deca. No pagaban, le quedaban debiendo, y as los tena agarrados de los huevos. Hasta que se juntaron. Qu tenamos cuando empezamos? No tenamos nada. Las huertas nada ms. Y qu hicimos? En lugar de comerse cada uno lo suyo, lo juntamos y lo repartimos entre todos. Pasamos seis meses ante de comprarles a los mayoristas. Pero igual nos arreglamos. No tenamos la panza llena, pero tampoco haba hambre. Por qu no podemos hacer lo mismo ahora?

HOMBRE 2: Podemos. Pero no estamos como al principio. Ahora tenemos la lana y la podemos vender. Si nos dan un poco menos, mala suerte. Igual nos arreglamos. MARIO: Yo creo que estamos a punto de ganarla. Me parece una cagada aflojar ahora. Pero bueno, yo soy yo. La mayora decide. HOMBRE: El doctor Andrada dice que si no le vendemos ahora, despus no compra. Nos llam y nos dijo. MARIO: As que ahora doctor otra vez. Anduvieron por la estancia? HOMBRE: Quera saberlo enseguida. Yo anduve preguntando y estn todos de acuerdo, don Mario. Falta usted, no ms. MARIO: Hablaron con Nelda? HOMBRE: La hermana dice que no, pero...ella se va, dice. Los que nos quedamos somos nosotros. MARIO: Yo tambin me quedo. Y no estoy de acuerdo. Andrada nos quiere meter el dedo en el culo y aunque sea doctor yo no me dejo. Si lo dejan ganar ahora, va a ganar siempre. Eso es lo que yo pienso. Eso es lo que pensaban ustedes, hasta hace unos das. Me equivoco, o ya le dijeron que s? ----------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Llega Hans en su coche. Viene tocando el claxon. Trae a una parturienta, la misma a la que Ana atendi en su consulta. Ana se acerca corriendo al coche) HANS: Me parece que va a parir de un momento a otro. Ya a roto aguas. ANA: Tranquila, Elsa. Cada cunto le vienen los dolores? MUJER: Cada minuto. ANA: Psenla a la ambulancia, que la llevo al hospital. (Sube a la ambulancia) Ernesto! Treme mis cosas y decile a pap que venga. ERNESTO: Pero est en la reunin. (Hans y Nelda suben a la mujer a la ambulancia) ANA: Decile que es urgente. HANS: Venga, os llevo yo. ANA: Nelda, vas a poder sola? NELDA: Por supuesto. Falta poco. Suerte. (Cierra la puerta de la ambulancia) --------------------------------------------------------------(Interior de la casa. Noche. Ernesto lee en la cama. Oye ruido y se levanta) ERNESTO: Pap. (Le busca por la casa. Lo ve fuera. Monta a Dumas. Est lloviendo) ERNESTO: Pap! MARIO: ...And para dentro. ERNESTO: A dnde vas? Qu pas? MARIO: Nada. Voy a ver si Nelda necesita algo. Ve para dentro. Ya vuelvo. (Ernesto monta a Dumas y le sigue. Mario est quemando la lana almacenada de la cooperativa. Ernesto se acerca corriendo.) MARIO: Qudate ah! No te acerques! (Vuelve junto a Ernesto y le rodea con su brazo) MARIO: No tengas miedo, Erni. No estoy loco. Algn da lo vas a entender. (Llega Nelda. Contemplan juntos el fuego) MARIO: Ahora van a tener que empezar de nuevo. Ya no tienen un carajo que perder. -----------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Regresa la ambulancia. Ernesto los ve llegar y sale a su encuentro. Ana y Hans bajan del coche) ERNESTO: Mam, anoche hubo... ANA: Ya s todo. Nelda me cont todo. (Le rodea con su brazo) Tu padre? ERNESTO: Adentro, en el dormitorio. ANA: Los chicos? No hubo clase hoy? ERNESTO: No. Les di de comer y los mand de vuelta. (Ana se dirige a Hans)

ANA: Gracias por todo.(A punto de llorar) HANS: No fue culpa tuya, de acuerdo? (Ana va hacia la casa) ERNESTO: (A Hans) Qu pas? Llegaron a tiempo? HANS: El nio naci muerto. Anda, ve con tu madre. No la dejes sola. (Hans sube al coche y Ernesto va hacia la casa. Desde una ventana observa a sus padres. Se abrazan, derrotados. Mario, sentado sobre la cama. Ana, de pie) Ernesto no les interrumpe.) -------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto llega en calesa a la estacin. Estn descargando el material para la construccin de la presa) EMPLEADO (espaol): (A los que descargan) Con cuidao, con cuidao , que se le va a romper, que es frgil. Vamos, venga. Ustedes, quieren darse prisa, por favor? Tenga cuidao, que es frgil! Mecagen la leche. (En una de las cajas se lee "TULSACO. ESPAOLA") ---------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto llega al hotel, que est tomado por los obreros del proyecto hidroelctrico. En una fachada estn colocando un cartel que dice "Obra. Complejo hidroelctrico Valle Bermejo". El rtulo del "Hotel del Valle" es sustituido por otro con el logotipo de la empresa constructora). ---------------------------------------------------------------(Exterior de la escuela. Da. Mario regresa con unos papeles que le han trado en la ambulancia. Ernesto est presente) MARIO: Les voy a entregar los certificados a los que acabaron sptimo. Mm? En realidad, ninguno se lo merece. Hablando en serio, cada uno hizo lo que pudo, y dio lo mejor de s. (Comienza a repartir los certificados) Si aprendieron mucho o poco, no importa. Aprendieron a pensar y a convivir. Eso es lo que vale. Tom, Esteban. No pierdan los certificados, eh? Cuando vayan a pedir trabajo en la represa, les van a servir para que les paguen un poco ms. No mucho, pero un poco ms. Marita...eh? Roque, vos... Felicidades. Igual, Jorge. Cudense, eh?. ERNESTO: Cuando terminen las clases, no dejen de venir. El comedor est abierto todo el verano. Ya lo saben. (Ernesto termina de repartir los certificados) --------------------------------------------------------------(Exterior de la escuela. Da. Los nios regresan a sus casas. Ernesto recoge la bandera. Mario est sentado bajo un rbol) MARIO: Erni! Ven. (Ernesto acude) MARIO: Sentate. Ven. (Se sienta) MARIO: (Enciende un cigarro) Estuvimos hablando con mam de vos, del colegio, de qu va a pasar ahora...bah, de todo eso. Todava te falta todo un ao para entrar en secundario, pero...sera mejor si desde ahora sabemos qu vamos a hacer. Mm? (Ernesto asiente) MARIO: En serio te gustan las piedras? Quers estudiar geologa? ERNESTO: Me gustan. Qu s yo. Tambin me gustara ser maestro... MARIO: Bueno, para cualquiera de las dos cosas tens que estudiar. ERNESTO: Eso es lo que me pudre. MARIO: A vos no te gusta que te manden , no? Pues cuanto ms sepas, menos te van a mandar. en el San Luis hay un colegio nacional, pero es un lo, no pods ir y volver todos los das. Y a una pensin no vas a ir. Sos muy pibe. ERNESTO: Pupilo? Y me vengo los fines de semana. MARIO: Pupilo es con los curas. No hay otra. ERNESTO: No, gracias. (Sonre) MARIO: Lo mejor es que vays a Buenos Aires, termins all el primario, y con suerte conseguimos uno que tambin tenga el secundario. As ya segus en el mismo colegio. ERNESTO: Me voy solo a Buenos Aires?

MARIO: Con mam. Se van apenas terminen las clases. Van a parar en casa de la abuela, hasta que mam consiga un laboro y se pueda alquilar algo. ERNESTO: Y vos no vens? MARIO: No puedo, Erni. No puedo dejar todo esto. (Llorando) Cuando uno encuentra su lugar, ya no puede irse. Pero igual nos vamos a ver. Seguido. Una vez por mes. O ms. Yo voy para ya o...ustedes vienen. No me vas a extraar. ERNESTO: No quiero irme. MARIO: Ya lo s. Yo s. Bah, anda, guarda la bandera, anda. (Ernesto obedece. Mario se queda llorando) ---------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto monta a Dumas hasta la estancia. Llega a pie hasta donde Luciana tiende la ropa. Imita el sonido del pjaro, su contrasea. Luciana lo ve, pero se va. Ernesto se marcha. Antes, hace una inscripcin sobre el arco de madera de la entrada ala estancia con una navaja. Graba los signos hebreos de la cancin que ense a Luciana. La misma que encontrar, ya de mayor, cuando vuelve por un da a Valle Bermejo) --------------------------------------------------------------(Exterior. Est anocheciendo. El coche de Hans se detiene ante la casa). Hans baja del cohe. Trae varias botellas de vino. Ernesto le recibe) HANS: La hija de Zamora me ha dado esto para ti. (Le entrega el libro y el cuaderno) Lo siento. chame una mano. Si tuvieses unos cuantos aos ms, nos iramos por ah de copas. Y acabaramos debajo de una mesa, llorando por las mujeres que hemos perdido. No te preocupes. Dicen que lo importante es amar, y no que te amen. Los que dicen eso son unos gilipollas. (Caminan juntos hacia la casa. Hans rodea a Ernesto con su brazo) --------------------------------------------------------------(Interior de la casa. Noche) MARIO: Lo que me jode es que ni siquiera existe la chance de decir, bueno, ponindose as, el equivocado soy yo. Pero no. Siempre pasa igual. Aqu, en Espaa y en todas partes. (Sirve bebida a los otros) Cunto tardan en hacerla? Cinco aos. Ponle siete. Siete aos de buena vida, buen sueldo, casa nueva, comida...y despus, quin los hace volver? Cuando se termine la represa y la Tulsaco se pire, quin les dice que vuelvan a las ovejas, a la huerta, a la cosecha? No, no pueden volver. El lugar que era de ellos cambi, ya no existe ms. No est. Van a terminar en Buenos Aires haciendo changas de ....y viviendo en una.....miseria. HANS: Bah, no te quejes. Ha valido la pena, coo. Ya vers. Dentro de siete aos habr gente, mucha ms gente dispuesta a luchar por la causa. MARIO: Usted se me qued en la utopa, gaita. Te est haciendo falta un poco de aguardiente. HANS: No, no, no jodas, no jodas, que estoy a punto de decir tonteras. NELDA: Nadie notara la diferencia. HANS: T s, porque me pongo lascivo, y me da por las vrgenes. NELDA: Menos mal. Tena miedo de que si te diera por las monjas... HANS: (Re) Ernesto, a qu hora llega el tren el sbado? ERNESTO: A las nueve y media. Y sale a las diez. HANS: Bueno, pues no vayas a la estacin, que ya tienes cliente. Psate por el hotel a eso de las ocho. ERNESTO: Y a dnde vamos? HANS: Yo a Madrid. (Las palabras de Hans provocan un cambio en la expresin de Ana) NELDA: Te vas? Y ahora lo decs? ANA: Terminaste tu trabajo? HANS: No, todava me queda un mes de contrato, pero han preferido pagarme y que me vuelva a casa, en lugar de quedarme por aqu incordiando, bueno, armando quilombo.(Tiende una tarjeta a Mario) Si vuelven los milicos, sta es vuestra casa. Y si no, tambin. Daros una vuelta por all, alguna vez(Le da otra a Nelda). NELDA: Yo voy a estar cerca. HANS: Total, dos horitas de avin. Un fin de semana conmigo y te devuelvo al convento que no te va a conocer ni la madre superiora. (Ren) ANA: Te vamos a escribir. HANS: Claro. Claro, contadme cmo va todo y cmo estis... No prometo contestar, que para estas cosas soy un desastre. MARIO: No jodas, gaita, una lneas. La direccin es fcil: Mario Domenicci, Valle Bermejo, San Luis, y llega. (Ernesto est escribiendo en un papel. Hans y Mario se dan la mano)

MARIO: Chao, gaita. Cudate. HANS: T tambin, maestro. Cudate. (Se abrazan) HANS: Cudate y no te pelees mucho, eh? (Ana se levanta) HANS: No, no, no,no, quietos, quietos aqu. Que-quedaos aqu. Prefiero recordaros as como estis, y no ah fuera agitando los brazos como tontos, adis, adis... (A Nelda) Hermana, te va a costar trabajo pero...procura olvidarme. Ha sido un placer conocerte. Y espero que, cuando nos volvamos a ver, el placer sea aun ms profundo. NELDA: Chao, loco. Suerte y buen viaje. Cuando volvamos a vernos vas a tener que cumplir todas las cosas que ests prometiendo. HANS: Har lo que pueda. (Nelda re y le besa) HANS: (A Ana, que contiene las lgrimas) Seora, con mi mayor respeto (Le besa la mano. Ana le abraza muy fuerte, llorando. Mario los mira. Permanecen as un rato, hasta que Ernesto entrega a Hans el papel que haba estado escribiendo) ERNESTO: Tom. Esta es la direccin de mi abuela, para que nos escribas. (Hans toma el papel. Ana se lo quita ) ANA: (An llorando) No hace falta. (Hans sale. Ana cierra la puerta) ANA: (Intenta sonrer) Para qu le das la direccin de la abuela? Por qu le va a escribir si no la conoce? ERNESTO: No nos vamos? ANA: No. ERNESTO: Y el colegio, a dnde voy? ANA: Yo que s. Tenemos un ao para pensarlo. En un ao a lo mejor lo convencemos a tu padre y nos vamos todos juntos. (Nelda le pasa la mano por el hombro, sonriendo) Alguien quiere caf? Todava est caliente. NELDA: No, gracias. MARIO: Paso. Creo que me voy a tomar una grapa. NELDA: Yo tambin. ANA: Idem para m. ERNESTO: La puedo probar? MARIO: Un culito na ms, eh? (Llena el vaso hasta casi la mitad) -------------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Ernesto llega en la calesa al hotel. Varios hombres contemplan una maqueta de la presa. Ernesto entra. ERNESTO: (A un encargado) Seor, por favor. EMPLEADO: Hay que hacer la cola. Para anotarse hay que hacer la cola. Vos sos muy chico, no creo que te den trabajo. ERNESTO: No busco trabajo. Vengo a ver a Hans. A Mayer Plaza. EMPLEADO: En la trece, por la derecha. -------------------------------------------------------------------(Habitacin del hotel. Da. Hans prepara el equipaje) HANS: Listo. No me dejo nada? Seguro que s. Siempre se me olvida algo. En cada hotel me dejo un recuerdo. ERNESTO: Te falta la luz. HANS: Esto es para ti (Le entrega el aparato) Tmalo. Si se descarga la batera, la enchufas a 220. Y acurdate, eh? No apuntar a los ojos. Vale? Vmonos. ERNESTO: Y las valijas? No llevamos las valijas? HANS: Ya se encargarn ellos. Vmonos. ERNESTO: Y yo qu llevo? HANS: Cmo...?...a m...A quin coo vas a llevar? No? Digo yo...Hala. Vamos. ---------------------------------------------------------------(Exterior. Da. Hans conduce la calesa. Ernesto va de copiloto. Hans prueba a ganar al tren , como vio hacer a Ernesto)

HANS: Vamos, Dumas! Vamos! Vamos! (El maquinista hace pitar el tren) HANS: Corre. ERNESTO: Vamos, Dumas! HANS: Vamos, Dumas! (El maquinista les insulta, pero la calesa vence al tren una vez ms. Hans y Ernesto hacen un gesto de triunfo) ----------------------------------------------------------------(Exterior. Da. El tren llega a la estacin. En l llega la monja que sustituir a Nelda: es vieja y lleva hbito. Llegan Hans y Ernesto) HANS: Arre, Dumas. Vamos ya, que es la ltima. Vale. Sooo.Sooo. (Hans baja de la calesa) HANS: Un ltimo favor. No, no esperes a que se vaya el tren, vale? ERNESTO: Vale. Gracias por la luz. HANS: Y a ti por el viaje. Adis chaval. ERNESTO: Adis. (Hans sube al tren. Ernesto emprende el viaje de vuelta a casa) ERNESTO-JOVEN: (Voz en off) Hans anda por los Estados Unidos. En Texas. O andaba. Aunque tena ganas de quedarse a vivir. Por lo menos eso deca cuando mand la ltima postal, hace como dos aos. En cuanto volvimos a Buenos Aires, mam enganch un laboro en un hospital... --------------------------------------------------------------(exterior. Da. Ernesto-joven entra en un cementerio) ERN.-JOVEN: (Voz en off)...Trabaja demasiado y nos vemos poco. No es por la guita. Yo tambin trabajo y ms o menos nos arreglamos. Yo creo que trabaja mucho porque no quiere tener tiempo para pensar. Todava le cuesta creer que vos no ests. Habla de vos con bronca, como si el infarto hubiera sido culpa tuya. A m tambin a veces me da bronca no tenerte al lado para poder hablar con vos. A veces nos haces mucha falta, viejo. (Ernesto se detiene ante una tumba. En la inscripcin se lee "Mario E.Domenicci") ERN.-JOVEN: Despus que pas lo tuyo, en diez das liquidamos lo poco que tenamos y nos fuimos a Buenos