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CARLOS B. GUTIERREZ Universidad Nacional de Colombia EL CONCEPTO DE VERDAD EN HEIDEGGER. CONFRONTACION DE LA CRITICA DE TUGENDHAT I. La Critica de Tugendhat a la Noción Heideggeriana de Verdad. Para evitar una presentación repetitiva de la teoria de la verdad en Heidegger optamos en esta ponencia por la confrontación de la critica a dicha teoria propuesta por Emst Tugendhat primero en una conferencia dictada en el Instituto de Filosofia de la Universidad de Heidelberg en el año de 1964, luego ampliada en su libro El concepto de verdad en Husserl y Heidegger /1/ y finalmente reformulada en el ensayo "La idea heideggeriana de verdad" aparecido en el volumen editado por Otto Poggeler en 1969 /2/ con ocasión del octagésimo aniversario del nacimiento de Heidegger. La historia reciente del concepto de verdad Tugendhat suele referir su critica al contexto de lo que ha sucedido con el concepto de verdad en la filosofía de los últimos cien años /3/. 1. Emst Tugendhat: Der Wahrheitsbegriff beiHusserl und Heidegger. Berlin, 1967. 2. Emst Tugendhat: "Heideggers Idee von Wahrheit". En: Heidegger. Perspektiuen zur Deutung seines Werkes. Koeln 1969. 3. Cí. Tugendhat: Der Wahrheitsbegriff bei Husserl und Heidegger, p. l w 7. 85

Gutierrez-El concepto de verdad en Heidegger. Confrontación de la crítica de Tugenhat

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Filosofía contemporánea-metafísica

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  • CARLOS B. GUTIERREZUniversidad Nacional de Colombia

    EL CONCEPTO DE VERDAD ENHEIDEGGER. CONFRONTACION

    DE LA CRITICA DE TUGENDHAT

    I. La Critica de Tugendhat a la Nocin Heideggeriana de Verdad.

    Para evitar una presentacin repetitiva de la teoria de la verdad enHeidegger optamos en esta ponencia por la confrontacin de la critica adicha teoria propuesta por Emst Tugendhat primero en una conferenciadictada en el Instituto de Filosofia de la Universidad de Heidelberg enel ao de 1964, luego ampliada en su libro El concepto de verdad enHusserl y Heidegger /1/ y finalmente reformulada en el ensayo "Laidea heideggeriana de verdad" aparecido en el volumen editado porOtto Poggeler en 1969 /2/ con ocasin del octagsimo aniversario delnacimiento de Heidegger.

    La historia reciente del concepto de verdad

    Tugendhat suele referir su critica al contexto de lo que ha sucedidocon el concepto de verdad en la filosofa de los ltimos cien aos /3/.

    1. Emst Tugendhat: Der Wahrheitsbegriff bei Husserl und Heidegger. Berlin, 1967.

    2. Emst Tugendhat: "Heideggers Idee von Wahrheit". En: Heidegger. Perspektiuenzur Deutung seines Werkes. Koeln 1969.

    3. C. Tugendhat: Der Wahrheitsbegriff bei Husserl und Heidegger, p. l w 7.

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  • La pregunta por el sentido de la verdad y por las relaciones del serhumano con ese sentido fue una cuestin fundamental para la filosofiaen tanto que ella se proponia orientar la vida humana en su conjuntohacia la verdad. La posibilidad de una orientacin semejante comenz aperder credibilidad a partir de la segunda mitad del siglo XIX, cuandocomo reaccin frente a los excesos idealisticos de la metafisicatradicional afloran conceptos como los de 'praxis' y 'existencia' amanera de nuevas connotaciones bsicas de la vida humana. Asi,mientras que el escepticismo antiguo y moderno dudaba que hubieseverdad y que an en el caso de que la hubiera fuese cognoscible, a partirde Marx y Nietzsche se entra ya directamente a cuestionar tanto elsentido mismo de verdad como la actitud terica orientada hacia laverdad, a la luz de los diversos intereses prctico-histricos quecondicionan dicho sentido y dicha actitud. Ahora se pone en tela dejuicio la tendencia a subordinar todo inters al supuesto inters por laverdad, una vez que Marx y Freud han demostrado que nuestro intersen la no-verdad es tan profundo que llega incluso a abarcar a la"voluntad de verdad" de toda la filosofia clsica.

    Cuestionada asi en aspecto tan fundamental, qu actitud asume lafilosofia frente al problema de la verdad? A la realidad se cree hacerlejusticia, por una parte, abandonando el andamiaje conceptual de latradicin filosfica y desistiendo de la pregnnta expresa por el sentidode la verdad para concentrarse de manera inmediata en lainterpretacin de la praxis socio-histrica. El concepto de verdad, porotra parte, sobreviene tan solo alli donde la filosofa an discurre dentrode la continuidad de las disciplinas que tradicionalmente se hanconsiderado competentes para elucidar el concepto de verdad, a saber:la lgica y la teoria del conocimiento, por un lado, y la metafsica y lafilosofa transcendental por el otro. Las primeras se guan por la verdadproposicional en tanto que las segundas parten de una determinacinms comprehensiva de la verdad, que abarca todo el espectro de lasrelaciones del hombre con el ser. Estos dos enfoques, que de por si no seexcluyen mutuamente, se han do distanciando hasta llegar a larecproca incomprensin.

    La teoria lgica y gnoseolgca del juicio ha tendido a buscar unadeterminacin lo ms prctica posible pero a la vez lo menosproblemtica posible del concepto de verdad. Recurriendo a laconcepcin tradicional de v-erdad como coincid;mcia de la proposicincon la realidad dicho objetivo slo se pudo alcanzar dejando ms omenos abierto el sentido de la relacin de coincidencia y el sentido de losdos elementos de la relacin. Por eso al agravarse el problema de laverdad tuvo que plantearse la necesidad de una nueva determinacin,

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  • clara y tajante, de la verdad propoaicional que no contuviese trminoscomo 'coincidencia' y 'realidad' que siempre habrn de requerirespecificacin adicional. Semejante exigencia se satisface finalmentecon la frmula de Tarski ('p' es verdadera;:p), frmula que endiferentes variaciones domina hoy la diacuain analitica en torno alconcepto de verdad.

    Las frmulas de este tipo son precisas pero triviales; y si bien escierto que explicitamente nO operan con conceptos por aclarar, relegan,sin embargo, al plano de lo implicito el concepto de 'coincidencia' quetratan de evitar. Dentro de este enfoque, como es obvio, ni siquiera seplantea la pregunta de una posible ampliacin del concepto de verdadque supere el estrecho marco de la verdad proposicional. Y puesto que alreducir a un inventario minimo al concepto de verdad resulta imposiblepensar en relacionar con dicho concepto la actitud terica en sutotalidad, ahora si queda definitivamente descartada la posibilidad deorientar a la vida humana en su conjunto hacia la verdad. Tenemospues, como una de las alternativas filosficas frente al tema de laverdad, el retiro a una posicin segura si bien minima.

    Dentro de la tradicin metafsicatrascendental, por otra parte,encontramos una progresiva ampliacin del concepto de verdad,ampliacin que se inicia con Husserl, el primer pensador despus deLeibniz que logra unir lgica y metafisica en su tratamiento delproblema de la verdad. Husserl no parti, como era costumbre en lametafisica, de un concepto amplio y vago de verdad, ni tampoco, comosolia hacerse en la lgica, se qued en un concepto estrecho de verdad:su explicacin fenomenolgica del concepto estrecho de verdad centradaen torno a la nocin del 'ser dado en persona' posibilita una ampliacingradual y criticamente controlable del mbito veritativo. Por eso y apesar de no llegar a la cabal tematizacin de la relacin de la verdad conla historia y la praxis, Husserl abre una esfera ms amplia de verdad,una esfera que no es ni subjetiva ni objetiva y tampoco, como en elidealismo alemn, concierne la sintesis de sujeto y objeto, sino que es laesfera de lo fenomenolgico, es decir, de las diferentes maneras de darselos objetos.

    Heidegger, finalmente, amplia de manera radical ese mbito queahora pasa a llamarse 'Lichtung' -despejamiento, luminidad-superando todo recurso a los objetos y todo regreso a la subjetividad.La ampliacin del concepto de verdad es tan radical que abarca, msall de lo terico, todo comportamiento, toda actitud humana: la nocinheideggeriana de "ser abierto" es existenciaria, prctica e histrica.Con ello la verdad vuelve a ser un concepto filosfico fundamental que

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  • orienta adems a la existencia humana en su totalidad. No obstantecabe preguntarse hasta qu punto un concepto de verdad as liberado desus limitacones tradcionales an corresponda a aquello que estamosacostumbrados a entender por verdad, ya que si slo queda -parahablar de la posbilidad extrema-la igualdad del nombre bien podraser que en vez de salvar a la filosofa de renunciar a su viejo dealestuvisemos en realidad renunciando a ella: en lugar de una existenciaen responsabilidad crtica podra darse, al amparo de una confusinconceptual, precisamente la actitud opuesta.

    Quedaramos entonces ante una trgica alternativa como resultadodel hecho de que la reflexin filosfica que an se plantea la preguntapor la verdad tendra que optar o por una determinacin exacta aunqueestrecha y tautolgica del concepto de verdad o por una determinacinmuy amplia aunque muy vaga del mismo. Y s bien esta ltima lerestituye al concepto de verdad su alcance universal, en su vaguedad,sin embargo, deja abierta las puertas para cualquier interpretacinarbitraria de lo que sea la verdad. Parecera, pues que un conceptopreciso de verdad presuponga la estrecha limitacin al marco de latautologa y que, por el contrario, una ampliacin del concepto slo seaposible renunciando a una precisa determinacin del mismo.

    La concepci6n meta-transcendental de la verdad como luminidad

    De manera un tanto simplista podra decirse que la filosofa de latradicin clsica se caracteriza por ser, de una parte, universal encuanto pregunta por el ente en su totalidad y por partir, por la otra, deaquello que se considera es lo ms originario. Para la vieja metafsica loms originario era el ente absoluto. En la moderna filosofatranscendental pasa a primer plano el punto de vista del saber, delconocer y con ello la verdad. Ahora se pregunta por la condicin deposiblidad de todo ente en la medida en que se le pueda conocer comoverdadero; lo ms originario deja entonces de ser un ente absoluto paraconvertirse en un algo dado con carcter absoluto. As, por ejemplo,concibe Husserl su filosofa transcendental como el esclarecimientofenomenolgico de toda posicin de verdad mediante el regreso a lasubjetividad transcendental, cuya peculiaridad consiste precisamenteen su absoluto ser dado a s misma, es decir, en su absoluto carcter deevidencia.

    Heidegger conserva la idea de algo dado originariamente, con lo cual,formalmente hablando, se mantiene dentro de la tradicintranscendental; slo que el darse as misma de la subjetividad deja deser para Heidegger lo absoluto, ya que la subjetividad como

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  • temporalidad ex-ttica del 'ser-ahi' es mediada por una apertura previa-su mundo como historia- con lo cual se supera el enfoquetranscendental. Lo dado ms originariamente no se caracteriza ms porla evidencia de la subjetividad absoluta sino por el ser abierto del'ser-ah' finito; en la medida en que la apertura se abre en un mbitodes-encubierto, lo dado ms originariamente se caracteriza a travs dela luminidad del mbito abierto mismo.

    Lo que hay que preguntar entonces es qu significa el hecho de queHeidegger, a pesar de descartar el punto de vista de la certeza y de laevidencia, siga entendiendo la transformada dimensin transcendentalcomo verdad ms originaria. En Ser y Tiempo se afirma que el serabierto del 'ser.ahi' es "el fenmeno ms originario de la verdad" /4/;en los escritos posteriores la luminidad del mundo es la "verdad delser". Dado que sto no tiene nada que ver con nuestra ordinariacomprensin de la verdad resulta ahora necesario explicitar la teoriaheideggeriana de la verdad para comprender por qu Heidegger escogeel trmino verdad para desiguar la dimensin metatranscendental.

    Para asegurarle a la interpretacin un marco "controlable"Tugendhat se limita al pargrafo 44 de Ser y Tiempo en el queHeidegger expone por primera vez su concepto de verdad. Pues aunqueeste pargrafo no contiene todos los aspectos de la teora heideggerianade la verdad y sta ms tarde se ve modificada a raiz del asi llamado"giro" en el pensamiento de Heidegger, si puede decirse que en l setomen ya las decisiones que fundamentan lo que vendr despus.

    El primero de los pasos decisivos consiste en la tesis de que a laverdad proposicional se la debe entender como descubrir, es decir, quela verdad de una proposicin radica en su ser de.velador, ya que una vezque se acepte esta tesis Heidegger puede proceder a ampliar el conceptode verdad a todo descubrir y a todo ser abierto. El que Heidegger partaaqui -lo mismo que en la nica exposicin detallada posterior delconcepto de verdad en De la esencia de la verdad- de la verdadproposicional es un imperativo metodolgico. Puesto que si bien ladeterminacin filosfica de un trmino bsico no tiene que limitarse a lacomprensin ordinaria del trmino, tiene eso si que partir de l. Paranuestra comprensin ordinaria la verdad proposicional no es la nicaacepcin del trmino verdad, aunque si la ms conocida y empleada. Poreso, aunque Heidegger insista en que la verdad proposicional slo pasa

    4. Martin Heidegger: Ser y Tiempo. Mxico, 1962. p. 241.

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  • a primer plano filosfico con Platn y Aristteles, tiene que aceptar quela verdad proposicional sea la primera instancia de prueba de su nuevoconcepto de verdad.

    Heidegger y Husserl

    Cuando Heidegger afirma que la verdad de una proposlclonconsiste en que ella muestre al ente, es decir, lo de-vele tal como es en simismo, podria pensarse que est simplemente repitiendo una teoriahusserliana. En una nota al pie de pgina /5/ Heidegger se remite a laVI Investigacin Lgica -con razn. La diferenciacin de lasdiferentes manera.s de darse un mismo objeto haba llevado a Husserl acomprender que lo que segn la vieja frmula de la adecuacin tenia quecoincidir con la cosa, no era, como la formula pareca sugerirlo, ni elsujeto ni algo distinto (por ejemplo, la proposicin como evento fsico),sino la cosa misma -slo que en otra manera de darse. De un lado estla cosa, tal como la entendemos en su darse signitivo, y del otro la cosatal como ella misma es. Este ser' mismo de la cosa no es algotranscendente a la experiencia, sino el correlato de una maneradestacada de darse ella: la cosa, como ella misma es, es la cosa tal comose muestra cuando ella misma se nos da, 'la cosa en persona' .

    Lo especifico de la posicin de Heidegger slo se podr entenderentonces si se comprende cmo y por qu ella se diferencia de la deHusserl. Heidegger no dice nada al respecto. La diferencia slo puedecolegirse de dos distintas formulaciones de la determinacin de laverdad proposicional que Heidegger trata como equivalentes. Segn laprimera de esas formulaciones la'proposicin es verdadera si muestra alente "tal como es en si mismo" /6/. El "tal como" aparece enbastardillas lo que permite suponer que se trate de algo esencial para larelacin de verdad. Tanto ms sorprendente resulta entonces que docelineas ms abajo Heidegger aduzca una formulacin en que falta el "talcomo". Alli leemos: " 'Una proposicin es verdadera' significa:descubre al ente en s mismo" /7/. A travs de esta formulacin se llegados lineas despus a la tesis de que el "ser verdadera" (la verdad) de laproposicin ha de entenderse como un "ser descubridora" /8/. Para

    5. lb. p. 239.

    6. Ib,p.239.

    7. lb., p. 239.

    8. lb., p. 239.

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  • semejante paso que conlleva el distanciamiento frente a Husserl,Heidegger no considera necesario dar explicacin alguna. Tugendhattrata de explicarlo.

    En la primera formulacin la verdad no es tanto el hecho de que elente sea des-cubierto sino el cmo, el "tal como es en si mismo". Lasegunda formulacin, por el contrario, pone ya de presente que lacualificacin del cmo que parecia esencial carece de gran importanciapues la verdad para Heidegger ha pasado a consistir en el des-cubrircomo tal.

    Qu es lo que ha sucedido?

    Husserl entiende el acto proposicional como un modo esttico deintencionalidad, es decir, como un tener ante si un objeto, como unare-presentacin. Para Heidegger, en cambio, la proposicin es algodinmico, un des-cubrir. La apertura no es nunca un estado acabadosino un acaecer siempre activamente relacionado con su contrario, conel ser encubierto. La proposicin nO se puede entender como un estticotener ante si un objeto sino como el dinmico sustraerlo a suencubrimiento. De esta manera puede explicarse por qu Heideggerdescarta la cualificacin "tal como es en si mismo" en su determinacinde la verdad proposicional. En tanto se considere a la proposicin comoun re-presentar esttico nO se puede afirmar que la proposicin seaverdadera cuando intiende al ente, ya que puede ser falsa la manera enque lo intiende. Por eso hay que aadir la cualificacin: la proposicines verdadera si intiende al ente tal como l mismo es. Pero, si por elcontrario, entendemos la proposicin como un dinmico des-cubrirbastar entonces decir: la proposicin es verdadera si des-cubre al ente-ya que si fuera falsa no lo des-cubriria sino que ms bien lo encubriria.En otras palabras: del des-cubrir como tal se puede decir que seaverdadero cuando es realmente des-cubrir.

    Esta argumentacin, no obstante, tiene su lado flaco, a saber: laambiguedad con que Heidegger emplea el trmino 'des-cubrir'.

    A primera vista des-cubrir equivale a mostrar (apophainesthai). Eneste sentido toda proposicin seria 'des-cubriente' -tanto las falsascomo las verdaderas. Heidegger, sin embargo, emplea el trmino en unsentido ms estricto y pleno, segn el cual la proposicin falsa no es undes-cubrir sino un encubrir. Se sobrentiende pues que la verdad radiqueen su ser des-cubriente. Mas qu podr decir des-cubrir a partir delmomento en que ya no significa mostrar? En qu se diferencianaletheyein y apophainesthai?

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  • Heidegger no responde a esta pregunta. Y por no establecer unadiferencia entre el sentido lato y el sentido restringido del concepto dedescubrir es por lo que, despus de concluir que la verdad consiste enser des.cubriente, vuelver l a hablar de un " 'estado de descubierto' enel modo del 'parecer' " /9/. Con esto implica que el encubrir propio de laproposicin falsa no excluye un cierto descubrir. Lo cual equivaldria aafirmar -aunque Heidegger no se lo proponga- que lo falso secompone de una parte de verdad y de una parte de desconocimiento. Detodo esto se sigue que si uno se limita a los dos conceptos de descubriry de encubrir no quedar posibilidad alguna de determinar el sentidoespecfico de lo falso -y por tanto de lo verdadero.

    Parece entonces que no se puede prescindir de la cualificacin "talcomo es en si mismo". La proposicin falsa encubre. Pero qu y cmo?Habr que decir que ella encubre al ente "tal como l mismo es", esdecir, que no lo descubre como tal. Sin recurrir a la cualificacin nohabria igualmente posibilidad alguna de diferenciar el descubrir ensentido estricto (el de la verdad proposicional) del descubir en sentidolato (apophansisJ.

    En sus escritos posteriores a Ser yTiempo Heidegger descuida tandecisivo aspecto en su afn de reducir la verdad proposicional aldescubrir. Para que la proposicin pueda guiarse por el ente tiene steque ser descubierto: talla posicin de De la esencia de la verdad, De laesencia del fundamento y de El origen de la obra de arte. Pero lo que nose v en el ser descubierto es aquello por lo cual se pueda guiar laproposicin verdadera. Pues no hay que olvidar que tambin laproposicin falsa se guia por algo que se muestra, y que la aparienciatambin tiene carcter de descubierta.

    La proposicin verdadera, concluye Tugendhat, no se guia por el entetal como l se muestra inmediatamente sino por el ente tal como lmismo es. Y por no tomar en cuenta Heidegger esta diferencia es por loque, a pesar de haber puesto de relieve el fundamento ontolgico de laintencionalidad husserliana, se le escapa la diferenca entre ser dado engeneral y darse a si mismo. En el fondo Heidegger no repara en el hechode que la verdad para Husserl y para los filsofos griegos no radicabaen el ser dado como tal sino en la posibilidad de un ser dado de indolemuy especial.

    9. lb., p. 243.

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  • Si el descubrir se reduce a sacar a luz al ente de su ser encubierto notendriamos razn para hablar de verdad o de no verdad. Si se descartael "tal como es en si mismo" (el 'darse en persona' de Husserl) eldescubrir seria totalmente arbitrario al no poderse guiar por el sermismo del ente -y si tenerse que guiar por lo dado, por el ente tal comose muestra. El "ser mismo" y slo l puede ser la instancia critica deldescubrir.

    Asi hay que entender la tesis de Tugendhat segn la cual laconcepcin heideggeriana dinmicoapofntica de la verdad (aunquesusceptible de ser complementada) pasa por alto el sentido especifico dela verdad. Slo que al valerse siempre de la palabra 'verdad' (en unsentido modificado) encubre el hecho de que ese sentido especifico sehaya pasado por alto. Y es slo con base en la teoria de que la verdadproposicional no radica en la manera cmo ella descubre sino en elhecho de que simplemente descubra como Heidegger puede pasar en elordinal b) del pargrafo 44 de Ser y Tiempo a una total ampliacin delconcepto de verdad. En Ser y Tiempo sostiene que el trmino descubrirsiguifica no slo el ser abierto mostrativo de la proposicin sino todo serabierto del ente intramundano. Ahora se afirma que el 'curarse de'simplemente por ser descubriente es una manera de verdad, con lo cual'se vuelve a entorpecer el establecimiento de criterios de verdad y de noverdad en el mbito prctico del 'serah' ". Una vez ms se echa de verque la ampliacin del concepto de verdad que llega a identificar eseconcepto con el ser abierto constituye al mismo tiempo una ganancia yuna prdida para la reflexin filosfica.La prdida del elemento crtico especifico del concepto de verdad

    las ltimas consecuencias de lo hasta aqui tratado salen a relucir en elnuevo paso argumentativo en el ordinal b) del pargrafo 44. Tododescubrir de un ente intramundano se funda en el ser abierto delmundo. El 'fenmeno ms originario de la verdad' es el ser abierto del'serah' mismo en su serenelmundo. Heidegger designa como"verdad ms originaria," a lo que segn l se da de manera msoriginaria a pesar de no ser 'evidente'. Nuevamente se puede constatarque lo que Heidegger llama verdad no es el fenmeno especifico de laverdad. En realidad el ser abierto originario o luminidad es paraHeidegger el acaecer de un mbito abierto temporal que posibilita todomostrarse (no slo el verdadero mostrarse). El que Heidegger sigahablando de verdad se debe a que 'verdad' es para el sinnimo demostrarse en general.

    El mbito libre temporal seala los horizontes histricos de nuestra. comprensin. Ser acaso que el problema de la verdad sea el de estos

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  • horizontes? Es posible o no preguntar por la verdad de ellos? Estapregunta, segn Tugendhat, resulta suplerfla para Heidegger dadoque ste llama verdad a todo comprender en su ser abierto: preguntarpor la verdad de los horizontes equivaldra a preguntar por la verdad dela verdad.

    La pregunta concreta por la verdad pone de relieve lo decepcionantede que en la regin en que Heidegger fundamenta la verdad jams sepuede llegar a tener evidencia o certeza, es decir, una relacin positivade verdad, ya que el sentido de la relacin siempre ser para Heideggertan solo negativamente crtico. De ah que resulte tentador cortar aqusimplemente el nudo del problema y abordar la verdad como ser abiertosin ms. En nombre de la verdad podran rechazarse las exigencias ypretensiones de la crtica por considerar que sta resulte de unalimitacin histrca no contenida en el sentido original de verdad. Siverdad quiere decir ser descubierto, como afirma Heidegger, de lo quese tratara es de que se abra una comprensin del mundo y no delexamen crtico de dicho ser abierto. El aspecto liberador de laconcepcin heideggeriana consistira en que sin negar la relatividad yobscurdad de nuestro mundo histrico permita de nuevo una relacininmediata de verdad, que no pretende ni dar certeza ni perturbar la faltade ella. La tesis final de Tugendhat es la de que al hacer de la verdad elconcepto fundamental de su filosofa Heidegger pasa por alto elproblema especfico de la verdad; el llamar verdad al ser abierto le llevaen ltimo anlisis a aslar e inmunizar a ste frente a la problemtica dela verdad.

    Ben podra ser que al rechazar Hedegger a la conciencia crtica leestuvera dando a su filosofa un rumbo que no necesariaroente lecorresponda y que por tanto deja abiertas nuevas posibilidades. Elpensamiento de Heidegger no es tan homogneo como l mismo lopretende. En la distancia crtica que hoy tenemos frente a l es posibleseparar aquello que parece no llevar a ninguna parte de los atisbos quees preciso conservar. Esto vale para el tema de la verdad en Heidegger yla superacin de la posicin transcendental de Husserl que l envuelve.

    Dado que Heidegger llama verdad a lo que l considera lo dado msoriginario pero, al mismo tempo, no entiende por verdad lo que ensentido especfico llamamos verdad, podra pensarse en relacionar lodado ms originariamente con la nocin especfica de verdad. Lo dadoms orignaramente, el murido en el sentdo de la luminidad del ser, noes desde luego el mundo de nuestros horizontes concretos sino el mbitolibre abierto de los horizontes mismos. El ser abierto, por lo tanto, no seagota en el proyecto de mundo que cada uno de nosotros tenga. No

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  • obstante, y aunque nO se pueda llamar verdad al ser abierto mismo, sise podria decir que el ser abierto se oriente hacia la verdad y que a pesarde ello pueda cerrarse frente a la cuestin especifica de la verdad. Laluminidad sera un mbito libre cuya dimensin profunda apunta haciala verdad y obliga a quien est dentro de l a preguntar por la verdad noslo del ente sino tambin de los horizontes.

    De este modo se mantendria la radicalizacin de la pOSlClOntranscendental de Husserl, superando el partir de una subjetividadcierta de si misma y que detenta una evidencia a-histrca, pero sinrenunciar al concepto husserliano de evidencia como un especifico seraado de la verdad. Dentro de la filosofia de Heidegger la evidenciatendria que ser entendida como idea regulativa, posibilitando asi que envez de aceptar una nueva inmediatez pre-critica de la verdad se puedaconservar la conciencia critica, si bien en un estado de suspenso que leseria esencial. Precisamente a partir de la posicin meta-transcendentalde Heidegger, segn la cual lo dado originariamente no es ni substanciani objeto sino un mbito libre abierto, podra la conciencia crticare-encontrar el ser en suspenso que le es inherente. Aqui donde lafilosofia transcendental se abre a la historia y renuncia al apoyo de unfundamento ltimo est dada la posibilidad de radicalizar yre-estructurar la idea de una conciencia critica.

    Tendramos eso si que estar siempre alerta ante el peligro de desecharla conciencia critica y de recaer en la inmediatez. Para mantener ensuspenso al mbito libre abierto se necesita la dimensin especifica de laverdad ya que sin ella se tendria que pensar a ese mbito como mbitoinmediato ya sea del proyecto existencial o de la de-velacin comodestino. El recaer en la inmediatez relativizara totalmente el paso en lafilosofa de Heidegger del desolado abandono del 'ser-ah' en Ser yTiempo al encuentro de la morada del hombre en la Carta sobre elHumanismo ya que se estaria dejando de lado el momento de lareflexin constitutivo de la cuestin de la verdad.

    Heidegger plantea su posicin como superacin de la filosofamoderna siendo asi que l la hubiera podido convertir en laradicalizacin de dicha filosofa. Heidegger reduce la filosofa modernade la subjetividad al dogma de la certeza de si mismo, pero se olvida deque con la idea de certeza -como idea regulativa- la filosofa modernaradicaliz exigencia socrtica de justificacin crtica y responsabili-dad terica. La tarea, segn Tugendhat, consistiria en desarrollar en sutotalidad el concepto de verdad que Heidegger esboza con el ser abiertosin renunciar a la idea regulativa de la certeza y al postulado de lafundamentacin critica.

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  • n. Respuesta a Tugendhat.

    Ser abierto y 'ser-ah'

    Lo radicalmente nuevo de la filosofa de Heidegger consiste enmostrar que la metafsica de la subjetividad al poner al sujetorepresentacional como fundamento de toda determinacin del ser y alpretender asegurar la verdad como certeza desfigura el fenmeno de laexistencia humana msma.

    El 'ser-ah' no es una nueva versin de la subjetividad de la filosofiamoderna. El 'ser-ah' no desigua una constitucin humana que descansaen si misma sino la co-pertenencia del ser humano con el ser como tal dela totalidad de lo que es. Esa correlacin es el 'ah' del existir: el estadode abierto del ser del hombre en la apertura del ser como tal.

    Decir que el ser del hombre no gire en torno de s msmo equivale adecir que su sentido pleno se funda en el mantener abierta en suexperiencia la apertura del ser de lo que es. Esta relacin fundamentalentre el estado de abierto del ser y el existir humano significa que lacomprensin del ser propia del hombre es un modo de ser, que laexistencia es una relacin de ser.

    Esa comprensin del ser no es un percibir receptor y s ms bien comomodo de ser tiene el carcter de un abrir yecto-proyector del estado deabierto del ser. La apertura del ser cada vez ya acaecida en la que elhombre se encuentra arrojado tiene que ser asumda en el proyectoexistencial para que se mantenga fcticamente abierta. Y slo sobre elfundamento de este yecto-proyectar en el estado de abierto del serpuede el 'ser-ah' encontrar al ente y entenderlo como lo que es.

    El 'ser-ahi' es el existir en lo abierto de una totalidad referencialindisolublemente unida: con el proyecto de cada existencia. Al carcterreferencial de esa totalidad que es el 'ser-en-el-mundo' Heidegger lollama "significacin". En ella se insertan el lenguaje y la verdadproposicional que habremos de tratar ms adelante.

    El estado de abierto del mundo en el que existe el 'ser-ah'yecto-proyectante abarca al 'ser-ah' y al ente que no es 'ser-ah', siendoasi el fundamento de que el 'ser-ah' tenga que ver con las cosas, esdecir, la posibilidad de cualquier relacin 'intencional' (como diraHusserl) del sujeto conciente con los objetos dados en los modos de suconciencia.

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  • Nuestro trato con las cosas es primariamente prctico, iluminado porel ver en tomo dentro de cuyo mbito el 'serah!' se subordina a lasreferencias prcticas del 'para qu'. Y slo cuando abstraemos estasreferencias se convierte el ver en tomo en la mirada observadora queconvierte al ente en objeto, en cosa dada con tales o cuales propiedades.La critica de Heidegger a la teoria de la percepci6n

    La hermenutica existencial de Heidegger conlleva el rechazo de lateoria husserliana de la percepcin que se basa en la concepcin de todocomportamiento humano como posicin objetivadora /10/.

    La percepcin, el fenmeno paradigmtico del "darse en persona", enel cual intencin y realizacin coinciden en la evidencia, tiene, segnHusserl, una estructura de 'fundacin'. Fundacin es el concepto derelacin entre los dos elementos de que se compone la vivencia de lapercepcin: la 'hyl', el substrato material de la corriente de vivencias,y el acto constitutivo de sentido.

    Max Scheler habia caracterizado ya a la "percepcin pura" como unfenmeno derivado en el que la vida se vuelve contra si misma y sededica a percibir 'objetos', es decir, a abolir la realidad de las cosas /11/.

    Heidegger, reacio a todo constructivismo, prosigue la critica deScheler a los prejuicios de la teoria de la percepcin; valindose deejemplos muy siroples muestra el carcter abstracto del conceptohusserliano de evidencia. Tal el famoso ejemplo de la mesa. Si yo tengodelante de mi una mesa s muy bien lo que ella es: algo sobre lo queescribo, como, juego, etc. Husserl, por el contrario definiria a la mesacomo la forma de interpretacin que yo le iropongo a un objeto depercepcin ptica, tctil, acstica, etc., el cual, tras penosascomplementaciones del horizonte intencional de sus mltiples escorzoso matices llega finalmente a darse adecuadamente, es decir, 'enpersona'.

    Heidegger parte de nuestra orientacin en el mundo anterior acualquier fundacin de tipo husserliano. El conociroiento judicativo,como actitud observadora y objetivadora, es para l slo un mododeficiente de nuestro tener que ver con el mundo, una interpretacin que

    10. Cf. Carlos B. Gutirrez: "El neokantismo como punto de partida de la filosofia deHeidegger", Ideas y Valores, 48-49, Bogot, Abril de 1977, p. 5865.11. Max Scheler: "Aux clem Nachlass 1" (Ges. Werke), Berna, 1957.

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  • slo es posible merced a la distancia terica. El 'ser a la mano' es unmodo de ser que se resiste a toda objetivacin y que slo puedeconvertirse en objeto si lo arrancamos de su marco de referencia y loobservamos en aislamiento artificial.

    El 'ver en tomo' no es un fenmeno fundado. Con lo que encuentraen el mundo tiene ya el 'ser-ah' en cada caso una relacin abierta en elcomprender del mundo, relacin que normalmente se mantiene en lareserva de la innotoriedad. Lo 'a la mano' se oculta normalmente enmodo especifico de ser, modo que se pierde en la objetivacin. Aquitropezamos, de esta manera, con los limites de la concienciaobjetivadora, limites que tambin se hacen patentes en el poder deevocacin de la falta de una cosa, en la obra de arte, en el lenguaje,fenmenos todos que alteran su modo de ser al convertirse en objetos.

    La interpretacin del fenmeno 'mundo' como la suma total de lodado previamente como posibilidad annima de percepcin pura emanade una ontologia que aborda al ser nicamente con respecto a supresentatividad abstracta. De ella proviene tambin el concepto deevidencia que Heidegger rechaza en su anlisis de la facticidadexistencial. De ah que el criterio de 'ser dado en persona' le resultetotalmente inadecuado como patrn o medida especifica de verdad, si esque por verdad se entiende la apertura de ser cuyo 'ver en tomo'fundamenta nuestro trato con las cosas y cualquier otra relacinintencional derivada con ellas.

    Verdad proposicional y verdad ontolgica

    En el pargrafo 44 de Ser y Tiempo la verdad como adecuacin sefundamenta en la verdad como estado de abierto. "La proposicin comomodo de apropiacin del estado abierto y como modo delser-en-el-mundo se fundamenta en el descubrir, o sea en el sentido deabierto del 'ser-ah' " /12/. La proposicin que consiste en "un serrelativamente al ente mismo" /13/ no contiene adecuacin alguna.

    Esto se ve claramente en lo que respecta a la comprobacin overificacin de una proposicin. Y si bien Heidegger se remite a la VIInvestigacin Lgica de Husserl a propsito "de la idea decomprobacin como identificacin" /14/ esto lo hace para mostrar que

    12, Heidegger: Ser y Tiempo, p. 247.

    13. lb., p. 238.

    14. lb., p. 239.

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  • la teora husserliana presupone la dstncin previa de ntencin yrealizacin para luego poder establecer por va de comparacin laidentidad de los respectvos entes. Para Hedegger, por el contrario, "lacomprobacin entraa nicamente el ser descubierto del ente mismo, len el cmo de su estado de descubierto" /15/. La separacin de laproposicin de lo que en ella se ntiende es un fenmeno secundario.Dado que la proposicn es un "ser desencubriente relativamente al entereal mismo" en ella "no se comparan representaciones ni entre s ni conrelacin a la cosa real". El ser de la proposicin relativamente al entereal no es una relacin entre dos nstancias previamente diferenciadassno mismidad, mostrarse del ente. Para Husserl la confirmacin estsiempre supeditada al objetivo fnal de escalacin de la realizacin de uncontenido ntencional. La plena identidad a que se llega no est dadaorignariamente en un 'ser relativamente' que liga a la proposicin comoser descubriente con el ente real; para aproximarse gradualmente a ellase requiere la diferenciacin de toda una serie de actos posicionales encuya realizacin si bien se puede llegar a una coincidencia deidentificacin siempre ser necesario un acto especfico que dirija sumirada a la coincdencia y la eleve a objeto ntencional.

    La verdad como evidencia que se realiza en una escalacin teleolgicade complexin tiene para Husserl carcter normativo y vncu1ante; paraHeidegger slo puede haber normas o patrones all donde existanrelaciones entre entes previamente dados, lo cual no es el caso de laproposicin, fundamentada en el estado de abierto del 'serah!'. Laproposicin slo se convierte en objeto cuando a travs de la repeticiny de la habladura pierde su carcter de experiencia orignal.

    El modelo de Husserl fue siempre el de la cosa que se muestra en losinnumerable escorzos de la percepcin. Heidegger, como se sabe, v ensta un fenmeno secundario que se basa en una estructura primaria enla cual la proposicin como ser desencubriente puede ser de maneranmediata 'relativamente' al ente real. As, en tanto que para Husserl laverdad -por lo menos en su gnesis- es una relacin que se da entreentes previamente dados (verdad 'ntica') para Heidegger la verdad,como tambin la proposicin, es un ser y no un ente. "El ser verdaderocomo deswencubrir acacece como una manera de ser del 'serwah' mismo"/16/. Esta verdad ontolgica fundamenta a la verdad ntica pero no seagota en semejante fundamentacin de manera que no es simplemente

    15. lb., p. 239.

    16. Heidegger: "Die Grundprobleme der Phanomenologie". Ges. Werke, Bd. 24.Fr.nkfurt, 1975. p.308.

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  • 'el' presupuesto de la verdad ntica ni mucho menos su posibilitacintranscendental. De la verdad como modo de ser del 'serahi' hay quehablar anlogamente a como lo hacemos del 'serahi' mismo. La verdaden su sentido originario es siempre en s misma ontolgica. Y si bien noes posible ni se puede exigir que el 'serah' se mantenga en esta relacinoriginal con la verdad como estado de abierto, el sentido de lo que puedallamarse" confirmacin" s tendr siempre que orientarse por semejanterelacin originaria.

    En el ensayo De la esencia de la verdad va Heidegger un paso msall al vincular de manera mucho ms inmediata que en Ser y Tiempo el"enunciar representacional" con la verdad ontolgica. Es cierto que elenunciar representacional se cie "como correcto" a lo des~encubierto;pero lo desencubierto se define ahora como "el ente abierto siempre yen cada caso en un comportamiento que se mantiene abierto". La"adecuacin representativa" es un dejar ser que "se expone a lo enteCOmo tal y sita todo comportamiento en lo abierto" /17/. Estaapertura no es producida por el enunciado representacional; este sloasume como mbito de relacin.

    Aqui ya no se considera al representar como un modo derivado osecundario de una relacin originaria con el ser; la relacin delenunciado representacional con la cosa dada misma se determina msbien como el consumarse de la relacin de ser en la que el ente se abre al"comportamiento que se mantiene abierto". La conformidad necesitaahora de aquel espacio abierto que es la verdad ontolgica misma. No essolamente que la conformidad representacional se fundamente en larelacin ontolgica del 'serahi' con el ser abierto de la verdad sino quela conformidad misma es una modificacin de la consumacin de esarelacin.

    Ernest Tugendhat afirma que Heidegger escamotea el conceptoespecifico de verdad, es decir, el concepto normativo de correccin,argumentando que la verdad ontolgica en lugar de fundamentar a laverdad ntica simplemente la sustituye. Tugenghat insiste en mantenerla diferencia entre intencin vaca y realizacin correctiva al interior dela verdad ya que si se nivela esta diferencia lo verdader> deja de serdemostrable y legitimable al quedar reducido a la arbitrariedad.

    Tugenhat centra su critica en torno a la parte final del ordinal a) delfamoso pargrafo 44 de Ser y Tiempo que contiene tan slo la mitad de

    17. Heidegger! De la esencia de la verdad. Caracas, 1968, p. 67.

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  • la teoria heideggeriana de la verdad, pero ignora la otra mitad cuando alfinal del ordinal b) se habla de la manera fundada de ser de la verdadproposicional. Tugendhat, interesado en buscar en la filosofia deHeidegger patrones de normatividad, no se da cuenta de que la verdadcomo ser abierto no se puede segnir entendiendo como el presupuestoque hace posible agrupar indiferenciadamente un nmero caprichoso deverdades nticas y legitimar su correccin. Esto equivaldria en el fondoa segnir buscando el fundamento trascendental de la verdad. La verdadntica se tiene por el contrario que transformar a la luz de lafundamentacin que le aporta la verdad ontolgica. Esta verdad no fundamenta cualquier cosa y si ms bien hace patente la alternativa entre'serah!' propio y 'serah!' impropio, a cuyo efecto el 'serah!' propio esaquel que no se encubre su carcter ontolgico sino que lo asumetransformndose. Cuando el 'serah!' se expresa, lo que dice puede sernticamente correcto y, sin embargo, el significado puede ser diferentede acuerdo con la apertura o el encubrimiento ontolgico; el lengnajenatural ofrece suficientes ejemplos de enunciados que sin menoscabo desu correccin ntica afirmen algo correcto pero arbitrario y sustituible,y otras, por el contrario, abran o desencubren al ser -como sucede enel caso de proposiciones de apelacin tica o de valencia esttica-, esdecir, dicen ms de lo que contiene el simple sentido proposicional delenunciado sin que ste 'simblicamente' seale ms all de si mismo.Heidegger quiere superar un pensamiento que agrupa y clasifica todauna serie potencialmente infinita de verdades neutrales a favor de unpensamiento esencial que entiende la verdad ntica como materializacin de la verdad ontolgica. Quiz sea por eso que Heideggersiempre se interesa y esfuerza por la interpretacin de poesias y no seinteresa por una fundamentacin transcendental que desemboque enuna neutralizacin del mbito de lo objetivo en el sentido de unaontologia de lo previamente dado "ante los ojos".La exigencia de patrones normativos

    Lo fundamentador no se puede segnir entendiendo por analogia de loque se pone como base; la fundamentacin se consuma a partir de uncirculo original del presuponerse, es decir, de un proyectarsecomprensivo para el cual lo que se va a interpretar no est previamentedado como tal sino que ms bien slo en la interpretacin habla "a fin deque ello decida por si miamo si, en cuanto al ente que es, manifiestaaquella constitucin de su ser sobre el fondo de la cual se lo abri en elesbozo formal de la proyeccin" /18/.

    18. Heideggw: &r y TIempo. p. 342..

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  • Cuando esta decisin se produce de tal manera que se enoobra a simisma su estructura circular, es decir, ooando el'serabi' se encubra a simismo su propia estructura, queda absorbido en su ser "curndose de"por el mundo, caso en el cual el ente intramundano le determinapreviamente el modelo para entenderse asi mismo, quedando con ellosubordinado a un patrn totalmente inadecuado. Por el contrario el'serahi' no cadente, que se asume en su estructura cirCll1ar, es al mismotiempo histrico y transparente en su verdad a si mismo.

    De esto se sigue que el eltigir patrones y el tratar de reivindicarvincu1eridad para las mximae del actuar humano se entiendenerrneamente si tan slo se trata de. fijar patrones objetivables ydisponibles para anteponerlos al actuar humano. El actuar original noes para Heidegger una esfera delimitada, reservada a la Etica o a laLgica como disciplinas filosficas, sino que, por el contrario, esidntico con el mbito del acaecer originario de verdad. La vincu1eridadu obligatoriedad se da en el actuar como consumacin; pero unresultado obligatorio jams se puede garantizar, es decir, nunca sepuede presuponer como objetivamente realizable; se da simplementecomo resultado de un acaecer histrico que tanto ms se sustrae a laintervencin del hombl",!l ooanto ste ms cree poder dominarlo. Lailusin de que el hombre pueda dominar las circunstancias de su obrarsurge alli donde hay que tomar decisiones arbitreriss, donde se puedeactuar de una u otra manera. Esto vale no slo de las condicionesexternas del actuar prctico sino tambin de los criterios morales conbase en los ooales dicho actuar se entiende a si mismo como obligatorio.Los criterios que puedan llegar a serlo en el verdadero sentido de lapalabra no son el resultado fatal de la determinacin histrica sino unefecto del ser que en el decurso de su historia y en el actuar humano sedevela y se encubre al mismo tiempo.

    Si esto es asi el acceso metdico al ser deja de ser garantizable. Dadoque el 'serahi' es fulldamelltalmente histrico slo puede reconocer unpatrn 'externo' si malinterpreta su propio ser, lo ooal, a pesar de todoes una de sus genuinas posibilidades.

    Heidegger tiene razn al afirmar que el pensamiento ontolgico-histrico tiene que ser ms critico que la filosofia. Esta critica no sepuede codificar como un pensamiento siempre aplicable. Esto se echa dever en el hecho de que el hombre malinterpreta al ser y su historia tantocuando trata de extraer de ella los patrones para su actuar como ooandoreduce la verdad a correccin ntica.

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  • Por ms que el hombre viva a partir de la verdad su existir no sepuede subsumir bajo reglas previas. Las reglas las fija l mismo pero noa partir de la nada sino a partir de una verdad que es al mismo tiempono verdad y que por lo tanto le procura tanto su posibilidad msgenuina como la tentacin de caer.

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