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Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé! Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma. ¡Yo no sé! Son pocos; pero son. Abren zanjas oscuras en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. Serán tal vez los potros de bárbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte. Son las caídas hondas de los Cristos del alma, de alguna fe adorable que el destino blasfema. Estos golpes sangrientos son las crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema. Y el hombre. Pobre. ¡Pobre! Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay Golpes en La Vida

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Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no s!Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,la resaca de todo lo sufridose empozara en el alma. Yo no s!

Son pocos; pero son. Abren zanjas oscurasen el rostro ms fiero y en el lomo ms fuerte.Sern tal vez los potros de brbaros atilas;o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las cadas hondas de los Cristos del alma,de alguna fe adorable que el destino blasfema.Estos golpes sangrientos son las crepitacionesde algn pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre. Pobre. Pobre! Vuelve los ojos, comocuando por sobre el hombro nos llama una palmada;vuelve los ojos locos, y todo lo vividose empoza, como charco de culpa, en la mirada.Hay golpes en la vida, tan fuertes. Yo no s!

Los heraldos negros. Csar Vallejo

Al fin de la batalla,y muerto el combatiente, vino hacia l un hombrey le dijo: No mueras, te amo tanto!Pero el cadver ay! sigui muriendo.

Se le acercaron dos y repitironle:No nos dejes! Valor! Vuelve a la vida!Pero el cadver ay! sigui muriendo.

Acudieron a l veinte, cien, mil, quinientos mil,clamando Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!Pero el cadver ay! sigui muriendo.

Le rodearon millones de individuos,con un ruego comn: Qudate hermano!Pero el cadver ay! sigui muriendo.

Entonces, todos los hombres de la tierrale rodearon; les vio el cadver triste, emocionado;incorporse lentamente,abraz al primer hombre; echse a andar

Masa. Cesar VallejoSuea el rey que es rey, y vivecon este engao mandando,disponiendo y gobernando;y este aplauso, que recibeprestado, en el viento escribe,y en cenizas le conviertela muerte, desdicha fuerte!Qu hay quien intente reinar,viendo que ha de despertaren el sueo de la muerte?

Suea el rico en su riqueza,que ms cuidados le ofrece;suea el pobre que padecesu miseria y su pobreza;suea el que a medrar empieza,suea el que afana y pretende,suea el que agravia y ofende,y en el mundo, en conclusin,todos suean lo que son,aunque ninguno lo entiende.

Yo sueo que estoy aqudestas prisiones cargado,y so que en otro estadoms lisonjero me vi.Qu es la vida? Un frenes.Qu es la vida? Una ilusin,una sombra, una ficcin,y el mayor bien es pequeo:que toda la vida es sueo,y los sueos, sueos son.

La vida es sueo. Pedro Caldern de la Barca(Este es la recitacin ms famoso del drama espaol; ocurre al final del primer acto, cuando Segismundo piensa en la vida y en su suerte.)