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¿Hay rezagados en su organización? ¿Qué virtudes aprendió usted a qué edad y cuáles ha inculcado a sus hijos en su paso por la niñez y la adolescencia? ¿Sucede el mismo aprendizaje paulatino en las organizaciones? David Isaacs, experto en educación, propone un modelo de cuatro fases según edades, para la enseñanza de las virtudes, el cual nos ayuda a entender el estancamiento, retroceso y conflictos en las relaciones que afectan a algunas empresas, familias y equipos. La primera etapa es la anterior a los siete (7) años y en ella el niño debe aprender tres virtudes: obediencia, sinceridad y orden. En las organizaciones, es difícil lograr acatamiento de solicitudes que provienen de personas que no inspiran deseo de obedecerles. Igualmente, es complicado hablar con la verdad en un clima con temor a represalias y más aún alcanzar metas en un ambiente desordenado donde abundan las improvisaciones. Estas virtudes serán la base para una inicial y armoniosa convivencia. Entre los ocho (8) y los doce (12) años, los niños, dice Isaacs, deben aprender: fortaleza, perseverancia, laboriosidad, paciencia, responsabilidad, justicia y generosidad. Es la fase para despertar el buen criterio, el discernimiento y ser resistente ante los obstáculos. El apego a principios hace que las decisiones en la empresa sean consistentes y constantes en el esfuerzo hacia las metas. En esta edad nos impregnamos de la actitud hacia los retos. En la adolescencia, de los trece (13) a los quince (15) años, el aprendizaje ronda sobre pudor, sobriedad, sencillez, sociabilidad, amistad, respeto y patriotismo. Las tentaciones de lo placentero debaten con la responsabilidad. Si la empresa no es profunda en sus convicciones, se dejará llevar por pasiones materialistas por encima del bien común. El joven ya tiene criterio y quiere saber las razones de todo, los miembros de las organizaciones también; si las mismas no son convincentes se pierde la pertenencia, la armonía y el respeto a las tradiciones, a las normas y hasta a ciertas figuras de autoridad.

Hay Rezagados en Su Organización

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Hay rezagados en su organizacin?

Qu virtudes aprendi usted a qu edad y cules ha inculcado a sus hijos en su paso por la niez y la adolescencia? Sucede el mismo aprendizaje paulatino en las organizaciones? David Isaacs, experto en educacin, propone un modelo de cuatro fases segn edades, para la enseanza de las virtudes, el cual nos ayuda a entender el estancamiento, retroceso y conflictos en las relaciones que afectan a algunas empresas, familias y equipos.La primera etapa es la anterior a los siete (7) aos y en ella el nio debe aprender tres virtudes:obediencia, sinceridad y orden. En las organizaciones, es difcil lograr acatamiento de solicitudes que provienen de personas que no inspiran deseo de obedecerles. Igualmente, es complicado hablar con la verdad en un clima con temor a represalias y ms an alcanzar metas en un ambiente desordenado donde abundan las improvisaciones. Estas virtudes sern la base para una inicial y armoniosa convivencia.Entre los ocho (8) y los doce (12) aos, los nios, dice Isaacs, deben aprender: fortaleza, perseverancia, laboriosidad, paciencia, responsabilidad, justicia y generosidad. Es la fase para despertar el buen criterio, el discernimiento y ser resistente ante los obstculos. El apego a principios hace que las decisiones en la empresa sean consistentes y constantes en el esfuerzo hacia las metas. En esta edad nos impregnamos de la actitud hacia los retos.

En la adolescencia, de los trece (13) a los quince (15) aos, el aprendizaje ronda sobre pudor, sobriedad, sencillez, sociabilidad, amistad, respeto y patriotismo. Las tentaciones de lo placentero debaten con la responsabilidad. Si la empresa no es profunda en sus convicciones, se dejar llevar por pasiones materialistas por encima del bien comn. El joven ya tiene criterio y quiere saber las razones de todo, los miembros de las organizaciones tambin; si las mismas no son convincentes se pierde la pertenencia, la armona y el respeto a las tradiciones, a las normas y hasta a ciertas figuras de autoridad.Finalmente, de los diecisis (16) a los dieciocho (18) aos es la etapa para inculcar prudencia, flexibilidad, comprensin, lealtad, audacia, humildad y optimismo. Lleg el momento de actuar con inteligencia ante decisiones que marcarn el futuro y de desarrollar aptitudes intelectuales que facilitarn el crecimiento. Se ha pasado de las exigencias u obediencia en la niez, al convencimiento propio y al empoderamiento para ser proactivos, equilibrados, positivos y socialmente responsables. Llegamos al prembulo de la madurez!

Seguramente, al leer esta tipologa usted est evaluando su propio caso y el de sus hijos; pero tambin le encontrar sentido a las contradicciones que a lo mejor suceden en su equipo de trabajo, debido a que algunos de sus miembros no maduraron a tiempo y transitan con rezagos en el desarrollo de sus virtudes. Claro, ste no es su caso, cierto?