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Hábitat Inclusivo
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Javier Fernandez Castro FADU | UBA
(RE)URBANIZACIÓN DEL BARRIO 21 24 PADRE DE LA SIERRA / BUENOS AIRES
01. CONTEXTOS PORTEÑOS
La Cuenca del Matanza Riachuelo (CMR) es un valle que oficia de borde entre
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y su periferia Sur. Las escazas
pendientes del suelo pampeano le confieren al curso de agua un carácter
meandroso, de márgenes variables e inundables.
Su historia está ligada al crecimiento del Área Metropolitana de Buenos Aires
(AMBA) y suterritorio por lo tanto es un muestrario de diversos modelos
urbanos y políticas públicas superpuestas en su impronta actual.
En los altos de barranca,sobre su desembocadura en el estuario del Rio de la
Plata, fue fundada la Ciudad. Allí se asentó el primer puerto que conferiría el
gentilicio a sus habitantes, los “porteños”. En sus márgenes se erigieron
barracas y las primeras industrias de saladeros y curtiembres, las que poco a
poco signaron la contaminación de las aguas.
Entrado el siglo XX, fue testigo de unos fundantes trabajos de saneamiento
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(rectificación del curso medio y consolidación de bordes durante el
yrigoyenismo), las principales operaciones urbanas del estado de bienestar
peronista (un gigantesco bosque saneando los bañados en la cuenca alta,
sumados al Aeropuerto internacional, la autopista de conexión y en sus
bordes una ciudad satélite, barrios obreros y áreas de turismo social), del
desarrollismo (hiperconjuntos habitacionales y consolidación de áreas
industriales).La dictadura y la continuidad del modelo neoliberal entrada la
democracia fueron conformando un paisaje desolado, de barcos abandonados
en el curso de agua y fábricas desiertas en sus márgenes.
Como contrapartida en los `90 se terminan las obras de control de
inundaciones en la cuenca baja resguradando los barrios de La Boca y
Barracas mediante un complejo sistema de bombeo. En la última década tras
la crisis del modelo neoliberal y gracias a la recuperación del rol planificador
del Estado, se inicia finalmente un ambicioso programa de descontaminación
del curso de agua como base de un profundo reordenamiento territorial.
Este territorio ha ido construyendo además una entidad “metafísica”. Está
presente en la cultura ciudadana como metáfora de proyectos inconclusos, de
la melancolía porteña, en obras paradigmáticas que abarcan músicas desde el
tango clásicohasta expresiones contemporáneas, literaturas con su paisaje
como escenario, compartido con cinematografías y artes plásticas,
construyendo un verdadero imaginario del rostro popular de la Ciudad.
En estos territorios inundables y deprimidos, lindantes al curso fluvial
históricamente contaminado, dejado de lado por el mercado y nunca
terminado de redimir por el Estado y sus sucesivas crisis, no casualmente se
ha dado la mayor concentración de hábitat popular de la región.
02. ESTRATEGIAS TERRITORIALES
La CMR pasa a ser entonces un interesante objeto de estudio y abordaje para
la gestión inclusiva, por sus múltiples presencias, escalas y líneas de trabajo.
Las investigaciones proyectuales expuestas representan estudios alternativos
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donde el territorio es entendido como un borde > pliegue < límite que en su
desarrollo conjuga situaciones centrales, barriales, periféricas y rururbanas,
con disímiles situaciones de habitabilidad.
Sus condiciones paisajísticas particulares, la localización de infraestructuras
metropolitanas,el tratamiento particular de distintas modalidades de
informalidad, la recuperación de tejidos productivos degradados, alternancias
de frentes continuos e implantaciones exentas, la ribera en suspotenciales
segmentación y unión alternativas, la incorporación de eco-tecnologías
descontaminantes, la implantación de nuevos paradigmas productivos
sustentables, etc. son algunos de los planteos generales que intentan dar al
territorio hoy fragmentado una nueva estructuración.
Los trabajos aquí presentados surgen de investigaciones proyectuales,
abordandotras la inevitable instancia de lectura de las preexistencias, la
deconsecuente formulación de estrategias territoriales macro, estudio de
componentes urbanas mezo, y desarrollo de proyectos urbano -
arquitectónicos micro.
Esta presentación repite este ordenamiento en secuencia de aproximación
especificatoria. La CMR como territorio, la villa 21-24 como pieza y una
actuación arquitectónica fundante de su reurbanización
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Especificando en el hábitat popular, el reconocimiento de diversas
modalidades configurativas presentes derivó en la formulación de estrategias
y tácticas diversificadas.
En las áreas periurbanas la presencia de Enclaves autónomos y Bordes
degradados del tejido, en la cuenca media las Villas como tipo paradigmático,
los Hiperconjuntos fracasados que hoy engrosan las estadísticas de déficit, y
los Indeterminados o vacíos dejados por infraestructuras obsoletas, y en la
cuenca baja sobre áreas centrales los Contenedores fabriles vaciados y
Patrimonios ocupados como alojamiento precario.
Dentro de este panorama la Villa 21-24 y sus adyacencias, sobre el borde del
Riachuelo en el barrio de Barracas cobran especial importancia no sólo por su
escala sino como muestrario en el que varias de estas situaciones aparecen
superpuestas y combinadas.
03. LA VILLA 21.24
La actual Villa 21-24se encuentra al sur de la Ciudad de Buenos Aires, sobre la
margen norte del Riachuelo en el barrio de Barracas. El nombre del Barrio que
la enmarca alude a los depósitos del primer puerto con que contó la Ciudad
en las márgenes del río.
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Se desarrolla en un área de 0,6854 km2 y según datos del censo nacional de
2010 cuenta con una población de 43.840 habitantes
Cercana a la Avenida Vélez Sarfield, se vincula a través de ella con el Palacio
del Congreso Nacional en el área central de la Ciudad, distante a sólo 3,5km.
Cuenta con una historia de más de setenta años, en que se registran los
primeros vestigios del asentamiento sobre terrenos de instalaciones
portuarias abandonadas, por entonces destinados a la incineración de
residuos, y consecuente localización de actividades de “cirujeo” expresión
lunfarda que nomina la clasificación y aprovechamiento de selección de
basuras.
El antecedente portuario justifica la presencia de numerosas vías férreas,
tanto de carga como de pasajeros.
Entre las primeras figura un tren de cargas que la atraviesa por su eje central
con destino hacia y desde la periferia Sur. Respecto de las trazas destinadas a
pasajeros la principal es el Ferrocarril Belgrano Sur que constituye un
verdadero eje de flujos a lo largo de toda la CMR en sentido E-O. Su cabecera,
Estación Buenos Aires, se encuentra a 200m de la Villa, enmarcada en un área
vacante comprometida recientemente a una operatoria de 2800 viviendas con
crédito subsidiado para sectores medios (ProCreAr). La operatoria,
actualmente en proceso licitatorio, incluye un centro de transferencia
multimodal prolongando el ferrocarril hacia el centro y uniéndolo a la red de
subterráneos.
En sus inmediaciones además se cuenta la presencia de un conjunto
patrimonial de hospitales neuropsiquiátricos, con una configuración
decimonónica de pabellones estructurados sobre un parque, en los cuales el
gobierno local proyecta constituir su centro cívico administrativo, estando en
inicios de ejecución su primera etapa.
A este conjunto de acciones de revalorización del entorno se suma el accionar
del ente suprajurisdiccional administrador de la Cuenca (ACuMaR).
Compuesto por la Nación, la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, junto a los
municipios ribereños, viene desarrollando importantes acciones de
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descontaminación entre las que se cuentan la ejecución de plantas aireadoras
(SEPAS) del curso de agua, dos de las cuales se ubicaninmediatamente antes y
después del meandro que caracteriza la villa.
04. LECTURAS I
En el Barrio 21–24 han existido diversos proyectos de lo que hoy entendemos
por (re)urbanización. En su tejido podemos encontrar no sólo los esperados y
dominantes ejemplos de la acción popular en autoconstrucción, sino también
diversos paradigmas que expresan, cada uno de ellos en su momento
histórico, el “estado del arte” respecto de la denominada vivienda de interés
social realizada desde el Estado en la Argentina.
La erradicación compulsiva de los períodos dictatoriales está presente en los
vestigios aún reconocibles de los NHT (núcleos habitacionales transitorios),
viviendas precarias construidas en espera de ilusorias soluciones permanentes
que nunca llegarían.
El formato de conjunto autosuficiente de las décadas del `60 y `70, con su
inconfundible impronta morfológica, se encuentra también en un sector del
barrio, como muestra de una imagen objetivo a replicar que tampoco llegaría
a concretarse para el todo.
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Superada la ilusión totalizadora ex novo de estas modernidades mal
entendidas, la reflexión pretendidamente más apropiada de tejidos de lote
propio y pequeña escala, complementados con bloques de baja altura en los
`80, construyó otro sector de frontera sin alcanzar a completar tampoco su
proyecto a raíz de las diversas crisis y la densificación que comenzaba a
asumir dimensiones hasta entonces desconocidas.
Las últimas intervenciones registradas en los `90 y `00, se centraron en la
necesaria construcción de equipamientos comunitarios, en especial
educativos, como acciones aisladas.
El concepto de palimpsesto reconoce en este territorio un claro ejemplo
donde es posible rastrear improntas superpuestas construidas desde el poder
y desde los vecinos, constituyendo un muestrario del rosario de pensamientos
que a lo largo de la historia reciente estuvieron vigentes sobre cómo encarar
esta problemática socio-espacial.
Como saldo, la organización vecinal, presente y protagónica bajo diversas
formas en cada uno de estos períodos históricos, guarda junto a las tensiones
de cada fracaso sucesivo la ilusión de encontrar soluciones de mayor alcance.
Estas memorias donde se suceden ilusiones y experiencias fracasadas o
incompletas presentan un campo de apertura y recepción para nuevas
miradas proyectuales de sesgo participativo, expresadas en gestiones donde
lo preexistente sea visto como un patrimonio a mejorar, un inevitable punto
de partida, antes que como una anomalía a remover.
05. LECTURAS II
Todas las políticas públicas, tanto las tradicionales como las de nueva
generación, apuestan al congelamiento de la condición continuamente
expansiva de los asentamientos. Parecieran confiar en que, una vez
reemplazado el problema en las primeras o recompuestas situaciones de
mayor equidad en las segundas, la población detuviera sus dinámicas de
crecimiento por el sólo efecto de ingresar en la normatividad.
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Las dinámicas poblacionales en tanto pauta social no se modifican por el sólo
hecho de acceder a lo “regular” concepto que en su propia etimología
esconde su carácter naturalizante y de imposición de valores y prácticas de un
sector al todo.
La mal llamada “informalidad” lejos de ser anomalía comienza a constituir un
rasgo distintivo de nuestras ciudades y en correspondencia el desarrollo de
mercado inmobiliarios paralelos agrega nuevas dinámicas al territorio de los
asentamientos a la histórica búsqueda de un lugar en la Ciudad.
La villa siempre crece: en momentos de crisis por refugio de los allegados y en
momentos de bonanza por “desarrolladores” que lucran con la necesidad de
alojamiento de las nuevas fuerzas de trabajo requeridas y a la vez no
contempladas por el mercado. El fenómeno de los alquileres en las villas de
Buenos Aires es causa del crecimiento en densidad en los últimos años, donde
el concepto pobreza medido en términos meramente cuantitativos puede
resultar inconducente para el análisis. Se trata de dinámicas migratorias de
trabajadores que cuentan con recursos básicos suficientes, pero no con las
condiciones de formalidad para insertarse en una oferta inmobiliaria que no
los contempla.
Las dinámicas migratorias persisten, desde el interior o desde los países
vecinos, hacia la Ciudad que requiere fuerza de trabajo para sus servicios en
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expansión, sin otorgar en correspondencia soluciones a su asentamiento.
Fenómenos de invisibilización, discriminación e incluso xenofobia resultan de
esta doble moral de atracción – expulsión. Procesos que se han naturalizado
por vía de ese doble camino: la atracción que ofrece la ciudad, vista como la
meca del progreso, se constituye en simultaneidad con la necesidad de
asentamiento que lleva a los sujetos hacia los espacios de la relegación
urbana. Por este camino, los sujetos migrantes que parecen ascender
socialmente en ese viaje hacia el mundo civilizatorio, acaban fortalecidos en el
estigma villero, toda vez en que se los visibiliza como “acusados” y se los
invisibiliza como sujetos productivos.
Las propias dinámicas y capacidades culturales, espaciales y productivas
presentes en la cultura villera, desde una visión renovada, pueden y deben
tomarse como patrimonio de partida en el proyecto de reurbanización.
06. REURBANIZACIÓN 21-24
El equipo ha venido desarrollando un anteproyecto participativo a partir de la
constitución en el Barrio de una “Mesa por la Reurbanización” conformada
por representantes vecinales. Este desarrollo atendiendo la escala de
totalidad del barrio, se ha complementado con diversos estudios de piezas
específicas aportados por estudiantes de grado de la Universidad Pública en
tesinas de final de carrera.
Este conjunto de una primera proposición totalizadora y su adjetivación
mediante desarrollos específicos constituyen el actual grado de desarrollo de
la propuesta en discusión con representantes vecinales y poderes locales.
El proyecto específico aquí presentado significa una primera etapa de la
reurbanización, apoyado en la sinergia de los diversos emprendimientos en
desarrollo en el entorno. El anteproyecto atiende a escalas macro (el barrio
como parte de la estructura urbana del Sur de la Ciudad y la CMR), mezzo (el
barrio como unidad significativa) y micro (el barrio como sistemas de
componentes específicos requirentes de prefiguraciones particulares).
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Postulamos la necesidad de satisfacción de contexturas de flujo, habitación,
referencia, intercambio y deslinde, las cuales deben asumir manifestaciones
distintivas en cada una de las escalas de compromiso.
La presencia del emprendimiento Estación Buenos Aires al Norte y la
liberación del camino de sirga al Sur sobre el meandro plantean la posibilidad
proyectual de reforzar el eje central que los une, montado sobre la vía de
ferrocarril de carga. Este ferrocarril, puede mutar espacialmente siendo la vía
de un transporte público ligero vinculado a trazas preexistentes de
articulación con el entorno mediato e inmediato. Este flujo, transforma este
espacio de actual segmentación en el centro referencial de la trama,
reforzado por la confluencia de las líneas E-O en conectividad integral con el
entorno.
Esta macro-trama representa además el vehículo de introducción de las
infraestructuras básicas. Las manzanas delimitadas por estas dos direcciones
principales, se complejizan en su interior recuperando los pasillos peatonales
caracterizados con pequeñas plazoletas y espacios alveolares que mitigan y
califican la densidad del tejido autoconstruido.
En el desarrollo del eje – avenida boulevard central, a la presencia del
transporte público se suman equipamientos nuevos y viejos constituyendo un
centro lineal a escala del Barrio y en oferta al resto de la Ciudad. La
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continuidad del eje hacia la Provincia, propone la configuración de un gran
parque público aprovechando la “diferencia” paisajística del meandro,
incorporando en gestión conjunta la rehabilitación de la ex fábrica SIAM enla
ribera enfrentada.
Las viviendas retiradas por estas operaciones de apertura del eje central y
parquización del camino de sirga, son compensadas con intervenciones en el
tejido fabril abandonado circundante, en acciones de recalificación de los
conjuntos públicos y por densificación de bordes nuevos.
08. ETAPABILIDAD
La etapabilidad del proyecto ordena temporalmente las acciones básicas
comprometidas, en una secuencia lógica que capitaliza los programas en
acción en el entorno y los pone en consonancia con la voluntad de integración
socio – espacial de la villa y su transformación en un barrio más de la
estructura de la Ciudad.
Una etapa 0 o introductoria se viene desarrollando desde los gobiernos
nacional y local a través del ente supra jurisdiccional AcuMaR. Consiste en la
liberación del camino de sirga, borde costero del Riachuelo, donde se
encuentran las localizaciones de mayor riesgo ambiental, por inundaciones y
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asentamiento sobre terrenos de relleno, construyendo en su reemplazo un
primer corpus de vivienda nueva en localizaciones linderas al barrio. De esta
manera además se configura un Parque lineal de borde en los terrenos
liberados y saneados, ya ejecutado en otros tramos del curso de agua. Las
estaciones aireadoras de las aguas, el estricto control de efluentes
industriales, e importantes infraestructuras de saneamiento han comenzado a
recuperar ostensiblemente el paisaje primigenio.
La etapa 1, objeto específico de esta presentación, consiste en la construcción
de un edificio multipropósito. Un equipamiento público que conjuga espacios
de asistencia (oficinas de atención de los programas sociales nacionales),
educativo – productivos (aulas taller para la cualificación de las economías
populares), culturales (una mediateca) y organizativos (la sede de la junta de
representantes barriales, la oficina técnica de reurbanización y una auditorio
para reuniones y asambleas). Esta arquitectura, sumada a su plaza de acceso
desde el barrio y un sector del parque costero hacia el río, constituye el
primer elemento para la reurbanización como sede de sus órganos ejecutivos,
administrada por los representantes vecinales, y foco referencial del futuro
eje central.
Las siguientes etapas, que se prevén financiar mediante programas nacionales
y locales preexistentes, con fondos propios e internacionales, completan el
proyecto en sucesión estimándose entre 10 y 12 años totales de gestión
según la modalidad de gestión y ecuación financiera definitivas.
La etapa 2 comprende la apertura del eje central, el tendido de las
infraestructuras troncales en su traza con las relocalizaciones derivadas, la
etapa 3 un tranvía ligero de conexión con el centro de transferencia próximo,
la etapa 4 el trazado de las calles E-O y en ellas la derivación de
infraestructuras a las distintas áreas con su cuota de relocalizaciones, la etapa
5 la adecuación de pasajes y plazoletas preexistentes al interior del tejido
junto a las últimas infraestructuras y la mejora generalizada del hábitat
autoconstruido, la etapa 6 la construcción de nuevos equipamientos
configurando una centralidad lineal sobre el eje, y en una última etapa 7 la
prolongación del tranvía hacia Provincia.
Este orden prefigurado podrá variar por necesarias adecuaciones de la
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gestión, pero permite un primer diseño económico - financiero del proyecto.
En todas y cada una de estas acciones está contemplada la utilización,
formación y generación de emprendimientos sostenibles en el tiempo a partir
de la mano de obra y oficios locales. Se pretende que la consolidación de
estas fuentes productivas mediante formas asociativas variadas constituya la
garantía de sostenibilidad y mantenimiento del proyecto en el futuro, a la vez
de generar un modelo de gestión replicable.
Un primer ejercicio comparativo entre el proyecto de reurbanización
propuesto y otro tradicional suponiendo el reemplazo total ex – novo, arroja
interesantes conclusiones. Además de las obvias consecuencias de una
hipotética erradicación, con pérdida de los lazos sociales, desarraigo de
prácticas productivas, desmembramiento de la organización popular, etc. que
esta hipótesis conllevaría; sus costos representarían más que duplicar la
inversión prevista en el proyecto presentado.
Ante cualidades y cuantificaciones similares de espacio público, equipamiento
social e infraestructuras, la diferencia en aprovechar el 75% de la vivienda
preexistente como ya mejorada o posible de mejorar frente a pensarel 100%
de vivienda nueva, marca la diferencia sustancial. La reurbanización en el
lugar adquiere entonces además de las evidentes justificaciones y significados
socio-espaciales de inclusión ciudadana, ventajas de gestión para un Estado
en plena reconstrucción.
09. / 10. PROYECTOS ESPECÍFICOS
Ejemplos de lasacciones puntuales enumeradas,desarrolladas por los
estudiantes e insertas en esta lógica general,intentan servir de verificaciones
de las hipótesis de base, ampliando y diversificando sus horizontes. Se
suceden así desarrollos del eje central con propuestas de edificios únicos
híbridos o sucesión de referentes; tejidos nuevos en baja altura y alta
densidad para la transición con estructuras diferenciadas, exploración de
adecuaciones de contenedores linderos industriales para el uso habitacional,
vivienda estratificada con usos complementarios de comercio y
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equipamiento, circunscripción de espacios públicos abiertos, sistemas de
núcleos húmedos seriados como expresión privada de las nuevas
infraestructuras, estudios de fachadas verdes y conexiones verticales,
módulos de mobiliario urbano posibles de generar micro emprendimientos de
economía social, etc.
El anteproyecto se supone siempre abierto, inacabado, resultando de una
flexibilidad y amplitud suficiente para recibir y sopesar diferentes aportes,
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desde los más concretos hasta los más utópicos.
Los primeros permiten una aplicación directa y apropiada, montándose sobre
lo ya probado en contextos similares.
Los segundos contribuyena la relectura permanente del tema, forzando el
corrimiento de los límites auto impuestos, abriendo la potencialidad de
fórmulas hasta ahora no vislumbradas.
Se trata de dar un marco referencial continente, donde lejos de prescribir
meras especificaciones de lo ya determinado a grandes rasgos, se puedan
sumar actitudes incluso de aparente contraposición, generando una imagen
heterogénea.
Quizás radique aquí la sustancial diferencia entre los nuevos y viejos
enfoques.
Si la posibilidad de inclusión estuvo mucho tiempo pensada a partir de la
convencionalidad y la repetición, de la búsqueda de una coherencia formal
basada en series isomórficas, en la traducción simple y directa de “igualdad de
oportunidades” en igualdades espaciales, ya vaya siendo el tiempo de apostar
a órdenes más ricos y complejos.
Formas diversas de expresión diferenciada en un orden común de convivencia,
su búsqueda por composición siempre compleja de distintos, de variados, de
otros.
Una nueva metáfora formal donde incluir con el otro no implique uniformidad,
sino dialogo creativo de espacios diversos y consiguientes prácticas de
negociación, de intercambio y convivencia entre otredades.
11. EDIFICIO PADRE DE LA SIERRA
El edificio multipropósito, propuesto como primera etapa de la reurbanización
del Barrio 21-24 y objeto específico de esta presentación se plante como un
contenedor de actividades diversas.Ubicado estratégicamente en los actuales
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“fondos” del barrio, genera una nueva centralidad sirviendo de foco al futuro
boulevard.
Dispuesto longitudinalmente como un sector arquitecturizado del Boulevard,
se orienta en sus extremos opuestos en función de las perspectivas
dominantes del eje central del Barrio y la ribera del Riachuelo. A este sitio
caracterizado por la nueva arquitectura y espacios públicos llegará en
próximas etapas el transporte público jerarquizado, primero como cabecera
de vinculación a la Ciudad capital, y luego como estancia intermedia de
conexión a la Provincia.
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La traza del tranvía se refuerza con un puente complementario peatonal y
vehicular constituyendo el conjunto un nuevo hito en el recorrido de la ribera.
Se configura a partir de un gran plano – cubierta, cuyos pliegues expresan los
programas contenidos y la orientación de las limitantes laterales.
La fachada principal se abre a una plaza de acceso finalizando la perspectiva
del Boulevard. Tras ella en planta baja se suceden las prácticas de mayor
requerimiento público como las oficinas de asesoramiento y consulta de los
programas nacionales (empleo joven, identidad, asignaciones sociales,
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mejoramiento edilicio, etc.) la mediateca, un bar incorporado al núcleo de
servicios y el auditorio o salón de usos múltiples. Este último construye la
fachada opuesta, desbordando en la parquización de la ribera en los casos de
reuniones o asambleas masivas.
A la planta alta se accede mediante una escalera rampada que refuerza la
direccionalidad del edificio, permitiendo recorrerlo y comprenderlo como un
espacio único en un mismo acto.
Conduce a las aulas talleres destinadas a la enseñanza de oficios, capacitación
productiva y bachillerato popular, la sede de la junta vecinal y del equipo
técnico de reurbanización. Al fondo un entrepiso libre sobre el auditorio
amplía su capacidad, volviendo a liberar las visuales sobre el paisaje ribereño.
Todos estos programas están sugeridos teniendo cada ámbito, por su propia
configuración, la suficiente flexibilidad y mutabilidad para admitir usos y
prácticas múltiples a lo largo de distintos horarios, así como la capacidad de
absorber nuevas visiones en su gestión.
La materialidad recupera en la utilización del hierro la cultura naviera del sitio,
aprovechando los saberes constructivos de la población y potenciándolos en
la generación de nuevas formas.
Se trata en definitiva de una “Nueva Barraca” una expresión contemporánea
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de los edificios que fundaron el barrio. Antes para contener la producción a
mercantilizar en el puerto, hoy para contener prácticas participativas en el
ejercicio de políticas inclusivas. El conjunto recibe por decisión de los vecinos le
nombre del cura tercermundista que resistió junto a ellos los embates de la
dictadura: Padre Daniel de la Sierra.
