67
Heidegger urba n izado (Notas para una crítica de la hermenéutica) QUINTÍN RACIONERO (Universidad Complutense) 1. La hermenéutica y el debate filosófico contemporáneo Cuando en 1959 publicó Gadamer Verdad y método, el que situase su trabajo en una explícita orientación heideggeriana, proponiéndose «pro- longar productivamente las radicales preguntas de Heidegger»’, constitu- un fenómeno sin duda sorprendente. Para esa fecha la rehabilitación del pensador era ya un hecho: desde 1951 se hallaba restituido en su cáte- dra de Friburgo y ese mismo año de 1959 ingresaría en la Academia de ciencias de Heidelberg. Sin embargo, su pensamiento hacía tiempo que no despertaba el interés de la opinión pública filosófica (salvo para un reducido grupo de discípulos) o que sólo se tomaba en cuenta con algún motivo crítico. Esto último era en particular evidente entre los círculos marxistas —los que mantenían más vivo el recuerdo de la militancia nazi de Heidegger— donde a la vieja hostilidad de Lukács se habían unido ahora, o se unirían pronto. las voces de Adorno y de Marcuse 2. Pero tam- 1. Wahrheit und Methode (en adelante: WM). p. 642. Aun cuando con alguna fre- cuencia corrijo la traducción, todas las citas de esta obra se refieren a la versión caste- llana, Verdad y Método, Salamanca. 1977. 2. El juicio de Lukács se encuentra, como se sabe, en El asalto a la razón, ¡953. cap. 6. Por su parte, fuera de algunas referencias ocasionales, Adorno emprendió la crítica sistemática de Heidegger en la 2.a Parte de su Dialéctica negativa de 1966, así corno en las lecciones reunidas bajo el titulo de Terminología filosófica, que fueron pu- blicadas póstumamente en 1973. El caso de Marcuse es algo más complejo. Discipulo de Heidegger y fuertemente influido por él en trabajos tan señalados como los «Bei- tráge zu ciner Phánomenologie des historischen Materialismus», Philos. Hefle, 1, 1. 1928,o Hegels Ontologie Frankfurt. 1932 (que fue su J-labilitationsschrifl). comenzó a se- pararse cíe su maestro a partir de su incorporación en 1933 al Instizut ¡¿ir Sozialfor- schung. Esta separación. hecha progresivamente patente en íos artículos de esta época —yen particular, en «Lum Hegrifí des Wesens». Zfr. y, 1. 1936— se convirtió en críti- ca cerrada a partir del final de la guerra, después de que hubiese urgido en vano una retractación pública de Heidec~er de su vinculación al nazismo. Las cartas remitidas con este motivo a Heidegger. que se conservan en el Archivo de Frankfurt y que son Revista de Filosolics 3.~ época. vol. iv (1991). nÚm. 5. págs. 65-131. Editorial Complutense. Madrid

Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado(Notaspara una crítica de la hermenéutica)

QUINTÍN RACIONERO(UniversidadComplutense)

1. La hermenéuticay el debatefilosófico contemporáneo

Cuandoen 1959 publicó GadamerVerdady método, el quesituasesutrabajoen una explícita orientaciónheideggeriana,proponiéndose«pro-longarproductivamentelas radicalespreguntasde Heidegger»’,constitu-yó un fenómenosin dudasorprendente.Paraesafechala rehabilitacióndel pensadoreraya un hecho:desde1951 se hallabarestituidoen sucáte-dra de Friburgo y ese mismo añode 1959 ingresaríaen la Academiadecienciasde Heidelberg.Sin embargo,su pensamientohacía tiempo queno despertabael interésde la opinión pública filosófica (salvopara unreducidogrupode discípulos)o quesólo se tomabaen cuentacon algúnmotivo crítico. Esto último era en particular evidenteentre los círculosmarxistas—los quemanteníanmásvivo el recuerdodela militancia nazide Heidegger— dondea la vieja hostilidad de Lukács se habíanunidoahora,o se unirían pronto.las vocesde Adornoy de Marcuse2.Perotam-

1. Wahrheit und Methode (en adelante:WM). p. 642. Aun cuandocon algunafre-cuenciacorrijo la traducción,todaslascitas de estaobrase refierena la versióncaste-llana, Verdady Método,Salamanca.1977.

2. El juicio de Lukács se encuentra,como se sabe,en El asalto a la razón, ¡953.cap.6. Por su parte, fuera de algunasreferenciasocasionales,Adorno emprendiólacrítica sistemáticade Heideggeren la 2.a Parte de su Dialéctica negativa de 1966, asícornoen las leccionesreunidasbajo el titulo de Terminologíafilosófica, quefueronpu-blicadaspóstumamenteen 1973. El casode Marcusees algo máscomplejo.Discipulode Heideggery fuertementeinfluido por él en trabajostan señaladoscomolos «Bei-trágezu ciner Phánomenologiedes historischenMaterialismus»,Philos. Hefle, 1, 1.1928,oHegelsOntologie Frankfurt. 1932 (quefue su J-labilitationsschrifl). comenzóa se-pararsecíe su maestroa partir de su incorporaciónen 1933 al Instizut¡¿ir Sozialfor-schung.Esta separación.hechaprogresivamentepatenteen íos artículosdeestaépoca—yen particular,en «Lum Hegrifí desWesens».Zfr. y, 1. 1936— seconvirtió en críti-ca cerradaa partir del final de la guerra,despuésde quehubieseurgidoen vanounaretractaciónpública de Heidec~erde su vinculaciónal nazismo.Lascartasremitidasconestemotivo a Heidegger.quese conservanen el Archivo de Frankfurty queson

RevistadeFilosolics 3.~ época.vol. iv (1991). nÚm. 5. págs.65-131.Editorial Complutense.Madrid

Page 2: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

66 Quintín Racionero

biénel cansanciodel existencialismo,palpablea esasalturas.y. másaún.la pujanzacon que se estabanintroduciendoen Alemanialas tendenciasanalíticasde la filosofía anglosajona,parecíanno dejarespacioal pensa-miento de Heideggery presagiarun rápido olvido de su obra. Por lo de-más. Heidegger,en permanentesilencio ante sus detractores,instalado(por decirlo con el versode Hólderlin que, entrenosotros,popularizóelinolvidable A. Curraá3)«enel arduo sosiegodel exilio», permanecíaobs-tinadamenteal margende los debatesde la épocay. como si el destinodesus palabrasle resultaseindiferente,se empeñabaen mantenerun volun-tario si es queno desdeñosodistanciamiento.Estaactitud no cambiaríacuandolos nuevosairesde la décadade los setentatrajeronunamás fa-vorable ponderaciónde sus escritosy. en realidad,no llegó a cambiarnuncahastael día mismo de su muerte4.

Que en estascircunstanciasGadamerse remitieseexplícitamenteaHeideggercomo punto de partida de su pensamientono podía resultar.insistoen ello, sino un fenómenoinsólito. Pero,a la inversa,quetal fenó-menotuvieselugaren las horasmásbajasdel heideggerianismosignificótambiénque,duranteun largoperíodo,la voz de Heideggerno tuvo otroecoreal en Europa(fueradel restringidocircuito de susseminariospriva-dosy de susesporádicasconferencias)queel procedentede la hermenéu-tica de Gadamer.Esteera,desdeluego,conscientede tal estadode cosas.Segúnunaconocidaanécdota,quenarra Habermas.Gadamerse veía así mismo como el Marx de Heidegger,aludiendoa la frase en la queMarx declarabano poder soportarque se tratasea Hegel como a un pe-rro muerto5.Sin embargo,ajuicio de Gadamer,la reivindicaciónde Hei-deggerexigía un ajustetantode su lenguaje,a fin de hacerlomásacordecon los discursosdel momento,como tambiénde su propio sistemacon-ceptualizador.al quesólo atrayéndoloa la esferadelos problemase inte-

bien conocidasdesdela muertede Marcuseen 1979. han sido publicadasen castella-no porA. Maestre(quienlaspresentacorno inéditas)en dosperiódicosmadrileñosdelos años 1988 y 1989. La evolucióndel pensamientode MarcusesobreHeideggerpue-de seguirse,en fin, en la recopilaciónde artículos,publicadabajo direcciónsuya,conel título Negations:Essaysin critical Theo’y, Boston, ¡968.

3. Me refiero al artículo publicadoconestemismo título, queaparecióen los Ana-íes del SeminariodeMetafísicadel año 1977. Pp. 59-94.

4. Recuérdese.en efecto,quela única vez queHeideggerseavino a darexplicacio-nes—aun así muy escuetas—sobre sus actuacionespersonalesfue en la entrevistaqueconcedióen 1966 a De,’ Spiegel.con el explicito encargode queno se publicarahastadespuésde su muerte.Estaentrevista,publicadaen el citadoperiódicoel 31 demayode 1977, ha vuelto a ser vertida ahora(junto al célebreDiscursodel Rectorado)por R. Rodríguez.Madrid. ed. Tecnos. ¡989.

5. HABERMAS: Peifiles fllosó/¡co-políticos.Madrid. 1984. p. 347. A esta anécdoíaserefiere tambiénALMARZA. J. M.: aH. (3. Gadamer:La realidadde la comprensión.Fundamentospara una teoría de la experienciahermenéutica»,en; El pensamientoalemáncontemporáneo,Salamanca.1985.p. 17.

Page 3: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 67

resescontemporáneospodría reconocérselesu eficacia explicativa. Laprolongaciónde Heideggersignificaba,en consecuencia,un desplazamien-to: unaderiva desdeel solitario refugio en queel filósofo habíainstaladosu quehacerhacia los camposproductivosen que se desarrollabaen eseinstantela tarea del pensar.He aquícómo explica Habermasesadeci-sión de Gadamer:

«Heideggerera de esaclasede pensadoresradicalesque abrenentorno a sí un abismo.La granaportaciónfilosóficade Gadarnerestriba,a mi entender,en habertendido un puente sobreeseabismo.Mas laimagendel puentesugierefalsasconnotaciones.Suscitala impresióndequealguiense limitara aquí a prestarnosauxilio pedagógicoen nuestrastentativasde acercanosa un lugar inaccesible.No es esolo que quierodecir. Poresosería mejor formularlode estaotra manera:Gadamerur-baniza la provincia heideggeriana.y téngaseen cuentaque,sobre todo enalemán,con el término “provincia’ no solamenteasociamoslo limitati-yo, sino también lo terco y duro de mollera y lo primitivo... De ahí quenecesitemostanto másde alguienqueprepareel caminopor el queHei-deggcrpuedaretornardel aislamientoqueél mismo se impuso.Sólo po-drá seralguienquesiga a Heideggera distancia,perolo bastantede cer-cacomo paraproseguirsu pensamientodeformaproductivay con los piesen el suelo. De estaclase es.a mi entender,la productividadde Gada-meo>6

Así, pues,Heideggerurbanizado—ordenadoconformea reglasy tam-bién desbastado,afinado. Sin duda, medianteesta doma quepreparaelcamínodel retorno—en la sistematización,por ende,de las ideasheideg-gerianasconformeal proyectode una(<hermenéuticafilosófica» genera-lizada—. el pensadortuvo oportunidaden vida de ver agigantarsesu fi-gura. Como lo dice otra vez Habermas,una vez producidaesta imbrica-ción, esta«prolongación»de Heideggeren el marcointerpretativode Ga-dainer,aquélla,la hermenéuticafilosófica. «seha dejadosentiren la teo-ría de la ciencia,en las cienciassocialesy en las cienciasdel espíritu (...)zha mostradosuscoincidenciascon el análisis lingdistico del II Wittgen-steiny con la teoría postempiristade la ciencia de Th. Kuhn. así como seha fundido con los planteamientosfenomenológicos.interaccionistasycinometodológicosdela sociologíacomprensiva(.4; y ha contribuido, enfin, a la clarificación del pensamientometódico, a la liberación dc lacomprensiónen la ciencia e incluso a la matizacióny diferenciacióndela prácticade la investigación»’.¿HabríapodidopreverHeidegger,desdesu cabañade Todtnauberg.qtie eraposible ponerpie en un tan vastoim-perio con sólo un refinamientode modales?

La preguntaquepretendenplantearestaspáginas(y quese formula. a

6. Ibid.. pp. 342-48.7. HABERMAS: Op. (it.. p. 352.

Page 4: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

68 Quintín Racionero

lo quecreo,por primeravez) es si la «hermeñéuticafilosófica»,tal comoha sido desarrolladaa partir de Gadamer<,constituyeuna auténticapro-longación de Heideggero si. puesto que tal prolongacióncomporta undesplazamiento,no encierranecesariamenteun extravío respectodel lega-do heideggerianofundamental.Importa advertir que la significación deestapreguntano resideen si Gadamerha interpretadoo no correctamen-te a Heidegger.Estetema, sobreel que existenalgunos estudiosmerito-ríos, es en todo caso independientede la deriva hermeneúticapuestaenmarchapor Gadamerbajo la única responsabilidadde su pensamiento.Ahora bien,es estaderiva misma la quese poneaquí en cuestión.Se tra-ta de ponderarel sentidoy las consecuenciasdel desplazamientoherme-néutico de Heidegger.no tanto en lo queatañe a la interpretaciónde suobra, cuantoen lo que conciernea una zonaconcreta—en cierto modo.a un estado—de la filosofía contemporánea.Nos centraremospues.porello mismo, en definir el perfil de aquel desplazamientoa travésde losproblemasen los que, o bien ha intervenido,o bien se ha visto envueltala hermenéuticafilosófica.

2. La formulación restringidadel programa hemenéntico

A los efectosde estedebatesobrela posición de la hermenéuticaen lafilosofía actualacasolo másoportunoseapartir de la exigencia,enuncIa-da por Heideggera lo largo de toda su obra, de reivindicar una forma depensamientodistinta de la del modelo conceptuadorde la filosofía mo-derna,modelo queél vincula,en susprimerosescritos,al canonnomoló-gico de la explicación científica y. mástarde,con caráctergeneral.a todala metafísicade occidente.En la medida en que las reflexionesde Gada-mer se presentancomo un esfuerzopor «continuar productivamentelasradicalespreguntasde Heidegger»,el modo más adecuadode entrar endicho debatepodría ser, en efecto.el de preguntarsesi la «urbanización»a que se refiere Habermassignifica entoncesque la hermenéuticacon-temporáneaconstituye,al menos¡a nuc~ el marco de esaforma distintade pensaren que ha de cumplirse aquellaexigenciaheideggeriana.

Gadamerparte,por lo pronto, del análisis de Heideggersobreel ca-rácter derivadode la «explicación» respectoa la actividad fundamentaldel «comprender»,cuya naturalezaontológica reconoce asímismo entanto que unode los existenciariosdel Dasein.«Comprender—escribeenWahrheitundMeihode—no es un ideal resignadode la experienciavital

8. Aun cuandoharéalgunareferenciaa P. Ricocur. restrinjoaqui la «hermcnéuli-ca filosófica» al ámbito de los estudiosalemanes.La problemáticahermenéuticay. engeneral,la recepciónde Heideggeren otros círculos intelectuales—especialmenteenFrancia—tienecaracterísticaspropias,a vecesmuy complejas,quedemandaríanunanálisisdistinto del que se ofreceen esteensayo.

Page 5: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 69

del hombre en la senectuddel espíritu,como en Dilthey, ni tampoco.comoen Husserl.un idealmetódicoúltimo de la filosofía frentea la inge-nuidaddel ‘ir viviendo’, sino que es la forma originada de realización delestar-ah¿del ser-en-el-mundo.Antes de todadiferenciacióndel compren-der en las diversasdireccionesdel interésprácticoo teórico, la compren-sión es el modode serdel estar-ahíen cuantoquees podersery ‘posibili-dad»t De esta forma originaria de realizacióndel Dasein, Gadamerde-duce(como Heidegger)que la generacióndel sentidoprocededel «pro-yecto» ~Entwur,/)con que el hombreorganizasu trato con las cosas,encuantoqueéstasse le presentancomo útiles disponibles(Zeuge.)con vis-tas a un eventualrendimiento.De este modo, la significaciónno se co-rrespondecon unospresuntoscaracteresohjehvosde las cosas—como síéstaspudieranconsistiren estarpresentes(vorhandene),con independen-cia del valor o de la función quecumplenparael hombre—,sino que seajustaa la «anticipación»de posibilidadespropiasdel Dasein en quelascosasaparecenintegradas.dis-puesrasen una trama de secuenciasefecti-vamenterealizablesde vida. Estatesis, que Gadamerpresentacomo laaportaciónfundamentalde Heideggeren cuanto que «rompela validezúltima de la oposiciónentrenaturalezay espíritu»y «constituyeel suelode toda la experiencia»‘¼permiteentendercómola explicacióncientífica«no es sino una de las manerasde la comprensión»“, aquéllaprecisa-menteen quelo dicho quedacortado<‘geschnittet gespaltet.)de las relacio-nes de referenciaque poneel proyectoanticipadordel Dasein. En estesentido.Gadamersuscribela afirmaciónheideggerianade que la formadc conocerde las ciencias«seha perdidoen la tarea reguladade acogerlo dadoen su incomprensibilidadesencial»~. Y. en todocaso,en esaan-ticipacióndel Dasein —queHeideggerrazonaen los términosde un pri-madoontológico del futuro, o de la posibilidadsobrela necesidad—vetambién Gadamerla raíz de la naturalezacircular de la comprension.puestoque. en definitiva, comprenderes hallar en las cosaslo que elhombrebusca de antemanoen ellas, según la capacidadde las cosaspara atenderla proyecciónde aquellasposibilidadescon queel Daseinconstruyesuvida.

Estastesis—tomadastodas,convieneadvertirlodesdeahora,exclusi-vamentedeSe&n raid Zeit— comportanunacomunidadde argumentacio-nes,en Heideggery Gadamer.que podía presentarse.sin duda, en losañosde recepcióndeWahrheitundMethockconel talantede unanuevay

9. WM: pp. 324-25 (subrayadode Cadamer).10. Ibid. p. 324.II. Ibid12. (bId.. Es cita de Señ, und Zei¡ (en adelante:Sfl. p. 153. Aunquetambiénaquí

con libertadesrespectode la traducción.me referiré siemprea estaobra por la cdi-ción españolade F.C.E... México. 42 cd., 1971. quees,comose sabe,la preparadapor.1. Caosen 1951.

Page 6: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

70 Quintín Racionero

compactatendenciafilosófica. En el casode Gadamereraésta,desdelue-go, unapretensiónexplícita1 sobretodo (ya que Marx estáausentedeWahrheitundMethode)por contrasteconlos idealescientíficosdel positi-vismo lógico. en unosmomentosen que. sin habertrascendidoaún sufi-cientementeelcambiode rumbopreparadoporWittgensteinen sus¡‘hilo-sophischeUntersuchungen1 mayorera el volumende investigacionesdedi-cadasal análisis proposicionalempirista del significado. Sin embargo,estehorizontede problemaspoco teníaquever con el del HeideggerdeSeinund ZeiL cuya concepciónde la hermenéuticay de sus objetivosge-neralesrespondíaa un contexto filosófico diferente. Su análisis de lacomprensión,dirigido contrael historicismode Droyseny Dilthey. perono menoscontrael giro idealistadadopor Husserla la fenomenologíaapartir deIdeen ~. se centrabaen negarsu carácterde «accesoprivilegiadoa la interioridadde un sujeto».a cuyo travéspudieranponerselas basesde un conocimientohistórico objetivo.Contra eseplanteamientognaseo-lógico del problema.el comprenderse transformabaahoraen la instanciaque se hacecargo—que ~<notifica»o «traeel mensaje».segúnla etimolo-gía, imposible.queHeideggerhalla en el verbo griego hermeneúeinIC dela correlacióno copertenenciade hombrey cosas-en-tornoen queconsis-te la estructuraontológicadel Dasein “. Y de ahí queHeideggerpromovie-se en 5cm und Zeit la necesidadde un «programahermenéutico»—o.como se lee significativamenteen el subtítulode la obra: de una «feno-menologíahermenéutica»—que, abandonandola pretensiónde consti-

13. Véase,en efecto.el epílogo de WM. p. 641 y ss..quefue redactadopor Cada-merpara la 3.~ ed. de su obra(1972).

14. Recuérdesequela publicaciónde las PIaL Untersuchungentuvo lugar en 1956.sólo tres añosantesque WM.

15. Cf PÓc&JELER, O.: El camino del pensar de M. Heidegger(1963), Madrid. cd.Alianza. 1986, pp. 83-84.

16. SZ. p. 47.17. Heideggertematizó esta «copertenencia»explícitamentecontra Husserl, al

opofler al retornohusserlianoal Yo absoluto,como polo de las produccionesde laconciencia,unafenomenologíade la vida fáctica tal como ella realmenteseda.Ahorabien,puestoquela «vida fáctica»conligura un horizontede ser queconsisteen el es-tar del hombreen el mundo,su descripciónfenomenológicano podíaponerseal mar-gende lascondicionesconcretas,particulares,quese refierenal ser humanoencuan-to singular,en cuantoexistente:lo cual obligó a Heideggeraenfrentarsea cuestionespropias de la hermenéuticahistoricista y. en particular, al planteamientodiltheyanode la «comprensión».No es dudosoquela elecciónde estenivel de análisisconstitu-ye no más queunade las lineasgenéticasde SZ. Perofue la queretuvofundamental-menteHusserly en la quefundamentósu acusacióna Heidegger—comoinmediata-menteseñaloen el texto— de recaídaen el antropologismo.Véasela conferenciadeHusserl de 1931 PhánomenologieundAntropologie,quefue publicadaen Philos. Pheno-rnen. Researchde 1941. 2. pp. 1-14.

Page 7: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 71

tuir un «métodocientífico»,se concentraraen la tareade llevar a términouna «analíticade la existenciaridadde la existencia»>.

Cabepreguntarsi tal tarea,rechazadaporHusserlcomouna«recaídaen el antropologismo»1 pero de amplias resonanciasen las filosofíasexistencialistasinmediatamenteposterioresa la 2.~ guerra mundial, fueproseguidapor Heidegger(y. aúnasí,en quésentido)despuésde 5cm undZeh. Volveremosen otra ocasiónsobreestepunto.En todo caso,tal tareano es reconocidaen WahrheitundMeíhode.quemásbienpareceignorarlasistemáticamente.Gadamerno se refiere a ella en el apretadocapítuloquededicaa Heidegger.sino que, trasdejarconstanciade la comunidadde argumentacionesqueanteshe señalado,se limita a afirmar que«Hei-deggersólo entraen la problemáticade la hermenéuticay crítica históri-ca con el fin de desarrollara partir de éstas,desdeel punto de vista onto-lógico. la preestructurade la compresión».Y unavez aceptadala validezde estepunto de vista, inmediatamenteanunciasu objetivo deprolongar aHeideggeren un terreno inexploradopor éste: «Nosotros,por el contra-no, perseguiremosla cuestiónde cómo,unavez libre de las inhibicionesontológicasdel conceptocientífico de la verdad,la hermenéuticapuedehacerjusticia a la historicidadde la comprensión»2<~ ¿A qué se refiereGadamer,y en quéconsiste,en relacióncon un programano desarrolla-do por Heidegger.este «hacerjusticia a la historicidadde la compren-sión»? Por el tono de sus palabrases patente,desdeluego, su interésensiluarseal margen de un conceptode hermenéuticaenunciadocomo«analíticade la existenciaridad»—manteniéndose,con ello, en la vincu-lación tradicional. diltheyana.de hermenéuticay crítica histórica—y dellevar, en cambio,la temáticadel comprender,desdelos horizontesabier-tos por esa vinculacióntradicional, al terrenode la competenciacon laepistemologíay la teoría científica 1. Ahora bien,es precisamenteen esta

18. SZ. 1. 1. § § 9-II.19. Cf lasanotacionesmarginalesde Husserla su ejemplarde SZ. publicadaspor

DIEMER. A.: EdmundHusserL Meisenheim, 1956. «Heidegger—reza una de ellas—transponey tergiversala clasificaciónconstitutivamentefenomenológicade todaslasregionesde lo ente y de lo universal,de la total regióndel mundo.“haciéndolacaer’en la antropología».p. 29 y s.

20. WM. p. 331.21. Esto aparecepaladinamenteclaro en el Prólogoa la 12 cd. de WM (antes,por

lo tanto.de quelaspolémicassuscitadasporel libro decantasenotros centrosde inte-rés inicialmente no previstos).Gadamersostieneaquí que «el fenómenode la com-prensiónno sólo atraviesatodaslas referenciashumanasal mundo, sino quetambiéntiene validez propia dentrode la ciencia y se resisteacualquier intento de sertrans-formadoen un método científico». p. 23. Desdeestepunto de vista, la hermenéuticagadamerianase ofrece «no tanto comouna metodologíade lascienciasdel espíritu.sino comoel intento de lograr acuerdosobrelo queson en verdadrah~s ciencias,masallá dc su autoconcienciametodológica».p. 25 Y es para la consecuciónde estein-

Page 8: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

72 Quintín Racionero

formulaciónrestringidadel programahermenéuticocon relación a talesámbitosteóricos,dondetiene lugar el primer desplazamientoimportante—la primeraderiva—queGadameracometeen la filosofía de Heidegger.Es lo quevamosa ver a continuación.

3. Hermenéuticay Cienciasdel espíritu

La índole de esteprimer desplazamiento,a queacabode referirme,seaclarasuficientemente,si se atiendeal carácteracientíficoy no metódicoqueHeideggerhabíaacordadoala tareahermenéutica.Del hechode quela comprensiónse halle ligadaa la anticipaciónqueel Dasein ejecutaenel horizonte particular de un proyecto, se desprendíapara él que «elasuntode la interpretaciónhistóricaestádesterradoa priori dela jurisdic-ción del conocimientoriguroso»:pues—y ésta es la razón última anota-da por Heidegger—«unapruebacientíficano puedeproponerde suyoloquees su tareafundamental»22.El resultadodetales afirmacionesno eraotro —por decirlo con la fórmula de Betti— queel de una«pérdidadeobjetividad» del programahermenéutico.Sin embargo. ¿comportala«pérdidadeobjetividad»,siemprey necesariamente,unaconversaperpe-tuacióndel subjetivismo?Este es el punto quehayquediscutir.

Podríadecirse,desdeluego,que tal perpetuacióndel subjetivismoeraunade las posibleslecturasa propósitode la radicacióndel sentido,ra-zonadapor Heidegger.en el ámbito del existentehumano.Y. ciertamente.los argumentosde Betti en contrade Gadamery a favor de unaherme-néuticametodológicase centranen la necesidadde salvar el axiomadeque«la verdadobjetivaes cognoscibleparatodaposición y punto de vis-ta», motivo por el cual se ha de distinguir escrupulosamenteentreel sig-nificado (Bedeutung)de un fenómenoy su sentido(‘Sian) parael intérpre-te23. Estosegundocomportalaquaestiofactide la hermenéutica,únicapa-ra la quetienevalor el acto de «anticipación»del Dasein,y en ella perma-necen.a juicio de Betti. los análisisde Gadamer;lo primero,en cambio.constituyela quaestiojuris,definitoriade unahermenéuticacognitiva, en lacual la objetividadde la comprensiónquedaaseguradapor «unainver-

tento paralo queGadamerreclama«la meticulosidadde la descripciónfenomenoló-gica. que Husserl convirtió en un deber,la amplitud del horizontehislórico, en queDilthey ha colocadotodo filosofar,y la intemretaciónde ambosimpulsosen la orien-tación recibidade Heidegger».p. 27.

22. SL p. 152.23. BEnI. E.: Die Hermeneutikals alígemeineMethodikderGeisteswissenschaften.Tu-

binga. 1962. p. 41 y Ss. La posiciónhermenéuticade Betti. previa a su polémicaconGadamer,se halla fijada, como se sabe,en 7toria generaledelle ln¡erpretazioncMilán.1955, asícomoen el manifiestoZur Grundlcgung ciner alígemeinenAuslegungslcbre.‘tu-binga. Festschriftfúr E. Rabe,II. 1954.

Page 9: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 73

ston del procesocreadoren el procesointerpretativo,inversiónpor la queel intérpretetieneque rehaceren su interioridad el camino creadoren ladirección contraria24• La respuestade Gadamer.haciendover que unademandacomoéstaretrotraeel problemahermenéuticoal modelopsico-lógico de la comprensión.se inscribeen el reino de lo obvio: sin advertir-lo. Betti no sólo se halla situadoen un nivel anteriora Dilthey. sino quení siquierareconocede un modoadecuadola diferenciaentreser y valordentro de la investigaciónhistórica25, Sin embargo.Gadamerquiere irmaslejos cuandoafirma que«sólo considerocientífico reconocerlo quehay, no lo quedeberíao gustaríaque fuese.En este sentido, intento si-tuarmemás allá del conceptode métodode la ciencia moderna(.3 po-niendo,de una manerageneraL lo queocurre siempre».Y acudiendoaKant paradefinir el alcancede este«deunamanerageneral»,precisaque«el pensarmásallá del conceptode método de cienciasde~ espiritu. talcomo intenta mi libro, planteala cuestiónde la posibilidad de esasmts-mascienciasdel espíritu»26

Ahora nosencontramos.pues.en el núcleo del asunto.La tareaque seproponeGadamer—la misma,en principio, que se propusoDilthey27—es unatareacrítica respectodel conocimientohistórico: y a tal tareaes.enefecto.a la que se refiere la solicitud de «hacerjusticia a la historicidadde la comprensión».Puesya no se trata aquí.como en Dilthey, de queaquelconocimientopuedao debaatenersea métodocientífico alguno,sí-no, al revés,de quetodacienciay todométodose hallanguiadospor per-cepcionesde naturalezahistórica,sólo en cuyo escrutinioy verificación, acargo de un discursocapazde reconocerobjetivamentelos mecanismosproductivosde dichaspercepciones,cabefundar,en su esencia,la preten-sion de cientificidad’~. A esta luz se hace claro, me parece,cómo el «ca-rácteracientífico»de la comprensión,razonadopor Heidegger.o la «pér-dida de la objetividad», interpretadaen el sentidode permanenciaen elsubjetivismo,constituyenjuicios metateóricosquedebenser sometidosaexamendesdelas condicionesde validez susceptiblesde serelaboradas

24. Zur Grundlegungcit.. p. 147 y n. 19.25. Gadamer.«Hermeneutikund Historismus».Philo.st Rundschau, 9. 1961. p. 248 y

Ss. Este articulo fue luegoincluido, como apéndice,en la ediciónde 1972 de WM (cf.p. 607 y ss, de la cd. españolaquecito).

26. Ambos pasajescorrespondena una carta remitida por Gadamera Betti, queéstereproduceen Dic Her,neneuriky Gadameren Hermeneutikund Historismus(WM.pp. 606-7).

27. Cf. los textoscitadossupra en la n. 21.28. Se trata, pues.de resistir a «la pretensiónde universalidadde la metodología

científica», haciendonotar queella misma ha de fundarse.a su vez, en «la experien-cia de la verdadallí dondeseencuentre»yen «la indagaciónde su legitimidad».Am-bas tareasson lasqueconstituyen.segúnGadamer.«el objetivo de la hermenéutica»<WM pp 21..’4)

Page 10: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

74 Quintín Racionero

por unaremodelacióncríticadcl programahermenéutico.Y esoes cierta-mentelo que se ventilaen la revisión—en el desplazamiento—quepropo-ne Gadamerde los temasheideggerianosrelativosal primadodel futuroy de la actividadanticipadoradel Dasein.al vincular unoy otra conla es-tructura del «prejuicio» y el horizontede «tradiciones»en que Wahrheiíund Methode localiza la esenciadel comprender.

4. Tradicióny génesisdel sentido.El problemade la objetividad

A los efectos de esta «revisión» temática. Gadameracentúa,desdeluego, las argumentacionesmás característicamente«positivas»de SeinundZeiL Así, destacasobretodoel hechode que, paraHeidegger.elcircu-lo de la comprensiónno tienepor quétomaren cuentala posibilidaddeciertasanticipacionesnacidasde «ocurrenciaspropiaso deconceptospo-pulares»,y quesu fin es, por el contrario. «asegurarla elaboracióndeltemacientíficodesdelas cosasmismas»29 Situadoen estosparámetroselasunto,se trata de mostrarqueHeideggerha puestoel énfasis,no tantoen quela comprensióncomporteun círculo,cuantoen que«estecírculotieneun sentidoontológicamentepositivo»’; de suerteque«la compren-sión sólo muestrasuverdaderoalcancecuandolas opinionesprevias,conlas que se inicia, no son arbitrarias»”.Del hechode que las opinionesconstituyan «posibilidadescambiantesy variables» no se deduce,asípues,que talesposibilidadesscaninfinitas o quetodasellasseanposiblesen el mismo grado: antesbien, lo queproponeGadameres querespon-dena «ciertospatrones»,quelas limitan conformea las «expectativasdesentido»32 abiertasen toda concurrenciade parecereso. masen general,en toda forma de comunicación.Frente al juego libérrimo, pero incom-prensible.de cualesquieraanticipacionesgratuitas,dichospatrones.en losque sí se cumplenlas expectativasrealesde sentido,no hacen,por const-guiente,más queobjetivar la exigenciaen que la comprensiónse hallade «participaren una comunidadde pre-juicios fundamentalesy susten-tadores»’3.los cuales,en la medida en queestánorganizados,como untodode referencias,configuranunatradición. Lastradicionesresultanser.así,condicionesdeposibilidadde todocomprenderno arbitrario.Y en elreconocimientode este nuevo nivel del problemade la comprensiónesdonde,a juicio de Gadamer.«la empresahermenéuticaganaterrenofir-me bajo sus pies»’<. dondepuedesuperar,medianteuna reconstrucción

29. SZ, WM, p. 332.30. WM, ibid. cf tambiénWM. p. 363.31. WM. p. 333.32. WM. p. 335.33. WM, p. 337.34. WM. p. 335.

Page 11: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 75

crítica. el momentomeramentesubjetivo de la anticipacióndel Dasein. ydonde,en suma.«el trabajo hermenéuticose convienepor sí mismo en unplanteamientoobjetivo y se halla siempredeterminadoen parteporéste»‘~.

Retengamos,pues.este aspectodel análisis: el recursoa las tradicio-nescumple la función de recuperarla «pérdidade la objetividad»,sus-ceptiblede serdenunciadacuandosólo se tiene en cuentael primadodelfuturo. Pero es evidenteque, con esto,el esquemade los éc-stasisdescritopor Heideggerrecibeunadesviaciónfundamental.Dicho conlas mismaspalabrasde Gadamer,«la anticipacióndel sentidoqueguíanuestracom-prension...no es unaacciónde la subjetividad,sino quevienedetermina-da por la comunidadque nos une con la tradición» ‘~. Se trata de percibir.ahora,que toda anticipacióntiene la estructurade una operacióná re-hours:que la prioridad del futuro en el acto de anticiparhalla su límite enunaprioridad del pasadorespectoa la constitucióndel sentidoen quehande instalarselas proposiciones(sólo asícomprensibles)que se anticipan:y. por consiguiente.que toda «pre-comprensión»está ya de antemanoconstituidapor la tradiciónen queella tienelugar.En virtud de estacons-titutividad, ya no la anticipacióndel Dasein —la cual, incluso para opo-nerseo paracrearnuevossentidos,se ha de producir tomandoa unatra-dición como universode referencias—,sino las tradicionesmismassonquienesconfierensignificación(Bedeutung,)a los enunciadosexpresosenunacomunidaddadade sentido(Sinn,). Y, con ello, en el interior de lastradiciones,los enunciadossignifican algo —devienenohjetivabíev.

Cierto queno hay que pensaraquí en una objetividadcomo la quepretendenlas ciencias, a cuyo rechazopor parte de Heideggerse uneigualmenteGadamer.perocuyacríticaconcretasigueotra vez las pautasde su apelacióna las tradiciones.Las ciencias,en efecto, inclusoen losmárgenesde su legitimidad relativa,no hacensino enajenarsedel suelode pre-juicios quedan sentidoa sus enunciados,de suertequesu objetivi-dad se sostiene,no sobreunafalta, sino sobreuna ignorancia de suspresu-puestospropios”. En cambio,la objetividada que, segúnGadamer.se re-

35. Ibid (subrayadode (iadamer).36. WM, p. 360.3?. Cl. WM. p. 407 y ss. y 544y ss.. Perola críticade las aspiracionespuestasen la

«objetividadcientífica» se encuentra,sobretodo, en la conferenciaWas ¿st dic Wahr-bcit?de 1955.queestápublicadaen KleineSchr¿fien(enadelante:KS). Tubinga. 1967.1.p. 46 y ss. El argumentode Gadamer.ya propuestopor Heidegger.es, por lo demás.muy simple. M. Alvarez-Gómezlo sintetizadiciendoque«la introduccióndeun sis-temade signos convencionalesno se puedellevar a cabonuncapor el sistemamis-mo: es decir, el lenguajecientífico y matemáticopostulaun metalenguaje»,quesólopuedeprocederdel lenguajeordinario. Ahora bien, apartir de estaevidencia.«el pro-blema estáen sabersi todo lo queestá-aMpuedeserhechopresentepor el lenguajecientífico y si incluso en el hechode presentaralgo científicamentese ocultandeter-minadosaspectosque. sin embargo,puedenserexperienciados»(«Lenguajey ontolo-gía en Gadamer».en: El pensamientoalemáncontemporáneo,cd. cit.. p. 61).

Page 12: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

76 Quintin Racionero

fiere la hermenéuticano oculta sus presupuestos,sino quelos asume;sesabeobjetividadpor y en los márgenesde las tradiciones;y sabeademásqueéstasconstituyenunfactum», algodado,en lo que«estamosconstan-temente»y antelo queno cabeprolongarmás«un comportamientoobje-tivante.como si lo que dice la tradiciónse pudierapensarcomo algo ex-traño,como un otro» ‘% El ponerla objetividaden el interior de las tradi-cionessignifica, pues,que ella misma, la objetividad, es histórica y que nopuedeno serlo,puesello implicaría,como en unanuevaedición de la vi-sto Dei, tenerquecolocarseal final y por encimade todas las tradiciones.es decir, al final y por encimade la propia historia.

Ahorabien, si con estose haceotra vez patentela intenciónde Gada-mer de «hacerjusticia a la historicidadde la comprensión»,lo decisivoesquedel reconoctmíentode estahistoricidady, por tanto,de la recusacióndel modelo objetivantede las cienciasno se desprendeya unamermadeobjetividad,sino, al contrario,unagananciade ella. Puesal situarel pro-yecto anticipadordel Dasein en el marco de una tradición, tal proyectotomaconcienciapor primeravez de que«estáexpuestoa los erroresderi-vadosde presuposicionesqueno encuentranconfirmaciónen elobjeto»<~‘.

Desdeestepunto de vista,comprenderes, antesquenada,hacersecargodelos pre-juiciosdesdelosquese ejecutanlas anticipaciones—estoes.comolo dice Gadamer,hacersecargode la «situaciónhermenéutica»41.A par-tir de aquí,puedeconcluirseque«uncomprenderrealizadocon concien-cia metódicaintentarásiempre.no llevar a término directamentesus an-ticipaciones.sino másbien hacerlasconscientesparapodercontrolarlasy ganarasíunacomprensióncorrettadesdelas cosasmismas»<2 Con loquequedaclaroentoncesque«la tarea constantede la comprensióneselaborarproyectoscorrectos,adecuados,que, comotales proyectos,cons-tituyen anticipacionesquesólo puedenconvalidarseen las cosas»43».

Con esto,en fin, el «desplazamiento»del programahermenéuticodeHeidegger,desdela posiciónontológicade una«analíticade la existencia-ridad» a la posicióngnoseológicade una«críticadel conocimientohistóri-Co», se consumadefinitivamente.En las coordenadasde Wahrheit undMethode, no es dudoso,desdeluego, que la hermeneúticagadamerianaimpone un drásticocambio de rumbo a la hermenéuticahistoricista.Mientrasque,paraDilthey. lo queimporta es «la finitud de todo fenóme-no histórico, de suerteque la conciencia...de la relatividad de cualquier

38. WM, p. 371: «Tal es el poder de la historia sobrela concienciahumanalimita-da,quese impone porsí misma induso allí dondela fe enel métodoquierenegarlapropia historicidad».

39. WM, p. 266.40. WM. p. 333.41. Cf especialmenteWM. p. 372 y ss.42. WM. p. 336.43. WM, p. 333.

Page 13: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 77

tipo de fe constituyeel último pasoparala liberacióndel hombre»”,Ga-damerse interesamásbienpor la finitud. no de los fenómenos,sino de«nuestraexperienciahistórica»~ Sin embargo,estarectificación no sólono perturbael planteamientognoseológicode la hermenéuticadiltheya-na, sino que,al contrario.lo prolongaexplícitamenteal centrarla tareahermenéuticaen la superacióndel relativismoy de susconsecuenciashu-manistas.Puesno es el casoahora el que la relatividad impuestapor lahistoria abrauna posibilidadde distanciamientoy liberación del hom-bre. sino el que, puestoquetal relatividad ha de interpretarsecomoel re-sultadode unacarenciaontológica, que no puedeserdesatendidaen tantoqueprocedede la finitud del Dasein, tal carencia-debesersuperadaenton-ces medianteuna nuevay distinta fundamentaciónde la objetividad”.¿Cómoes posible un conocerriguroso en el marco de unaexperienciaque se sabepre-juiciada.finita conrelacióna la trascendenciade las tra-dicionesy. por lo tanto, radicalmentehistóricaen el senode ellas?O di-cho con otraspalabras:¿cómoes posibleconcebiruna«objetividaddelconocimiento»,si ha de reconocersequetodaobjetividad es «objetividaden sí histórica»?Tal es el punto nodularen que se precisa.segúnGada-mer, la hermenéuticafilosófica.

5. Extensiónde la hermenéuticafilosófica en Apel y Habermas

Hastaaquí,la «urbanización»de Heideggerse ha hechopatentetantopor una especializaciónde la temáticahermenéuticacomo, sobretodo,por un cambio en los centrosde interéscon quedeterminadasnocionesheideggerianasapareceninscritasen la obrade Gadamer.Estecambioesdecisivoparaentenderla respuestaque WahrheitundMethodeda ala pre-gunta queacabamosde hacernosy a la quevolveremosenseguida;perolo es también,no menos,parafijar los caracteresdel debatecontemporá-neosobre la hermenéutica,en el queel desplazamientode Heidegger.ennombrejustamentede la viabilidad del programahermenéutico,se hacemasclaro y terminante.

Gadamerno renuncia.en efecto, a la radicaciónontológicadel com-prender,cuya exigenciade operar«desdelas cosasmismas»se halla en-cuadrada,de todos modos,en el marcode los existenciariosdel Dasein.Sin embargo,desdeel momentoen que la génesisde todo sentidosus-ceptiblede comprensiónha de aconteceren el senode tradiciones(inclu-yendo las que procedende proyectosindividuales del Dasein)no se en-

44. DILTHEY: Der Aujbau der ga~ch. Welt in den Geisreswissenschafien.en GesammelteSchriften.VII. 1968. p. 290.

45. WM. p. 433.46. ¡bid.

Page 14: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

78 Quintín Racionero

tiendebienporqué ha de exigirseya. parasu análisis,el mantenimientode criteriosontológicosen vez de otros cualesquiera—sociológicos,eco-nómicoso de otro tipo— tomadosde la propiacrítica histórica.Estadife-rente formulación del problema, que no resulta sino de la desviacióngnoseológicade la hermenéuticainiciada por el mismo Gadamer.es laque sostieneApel cuandoafirma que, en los esfuerzosrealizadosa lolargo del s. XIX a favor de la constituciónde una ciencia histórica y encontrade la continuidadde las tradiciones,no haypor quéver un «debilita-miento de la historia como mediaciónde la tradición en general»,sino.más simplemente.«el debilitamientode determinadoscontenidos,pro-pios de tradicionesde la épocapreindustrialo precientífica»~~.

Apel aceptala necesidaddel programahermenéuticoen la medidaenquetampocolos enunciadosde las ciencias(enlos quese verifica el pasode merosprejuicios tradicionalesa contenidosobjetivos de conocimien-to) puedenarrogarsela pretensiónde quedarfuera dela constituciónhis-tórica del sentido.Peroello no quieredecirqueno sea posible«unaobje-tivación y un distanciamiento.auncuandosólo seanprovisionales,delsentidoa comprender»4~. Antes al contrario,una«objetivacióno distan-ciamiento»de estegénerose producesiemprequelas tradicionesson sus-pendidaspor un ejerciciono dogmáticode la reflexión. que, en cuantotal,no se halla dominadapor prejuiciosque no seanexaminables:o. dicho ala inversa,que,en cuantotal, no ponelímitesen sometera examentodoslos enunciadoscomosi fueranprejuicios.Ahorabien,lo quese suspende.de estemodo,metodológicamente,es la constituciónontológicadel sentido(en cuantoque reproducelas necesidadessubjetivasde los diferentespro-yectos humanos),en favor de su legitimidad epistemológica(en cuantoquecoincideahoracon el contenidode un conocimientoobjetivo). Y esprecisamentepara estatarea de la reflexión, que remite,como se ve, alfundamentode las cienciaspor parte de la crítica histórica,paralo que.segúnApel, ha de reclamarsela aplicacióndel programahermenéutico.

TambiénparaHabermasla hermencúticaconstituyeun momentodela teoría científica,desvinculadode sus raícesontológicasy puestoal ser-vicio de una «teoría de la sociedadque comprendael sentidoobjetiva-mente»49.Dadoque, en las cienciassociales,la subjetividaddel investiga-

47. APEL, K. O.: «Scientistik,Hermeneutik.tdeologiekritik». WienerJahrb. Philo&,1. 1968. Incluido enDie Transformationder Philosophie(en adelante:TPh), a la queej-taréen esteestudioporla traducciónespañola,Madrid.2 vols.. cd.Taurus, 1985.p. 112.

48. Ibid.. p. 113.49. HABERMAS. 1.: «Analytische Wissenschaftstheorieund Dialektik» (1963). in-

cluido enel volumencolectivoDer Posirivismusstreitin der de¿aschenSoziologie(en ade-lante: PS), Erankfurt, 1969. p. 164,quees la edición aquí citada,(Estemismo artículofue incorporado despuésal volumen que. bajo el título Zur LogiA der Sozialwissen-schq/ien, Frankfurt. 1982. recogevariostrabajoshabermasianosde estaépoca:vid. ¿n-fra. n. 53). Para la siguientepresentaciónde problemahermenéuticoen Habermas

Page 15: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 79

dor está ella tambiénincluida en su campode investigación,tales cien-cias tienenque«asegurarsepreviamentede la adecuaciónde suscatego-ríasal objeto»><>. puestoquese trata aquí,en todocaso,de categoríasqueno puedenserexternasalpropio ámbito empíricoquetienenqueexplicar.

Por partedel investigador,estacomunidado co-pertenenciaempíricade lo explicadoy la explicaciónsólo puededescribirseadecuadamenteenlos términosde una «relacióncircular», queha de reconocersiemprelaexistenciade una«precomprensiónqueguíaprogramáticamentelos aná-lisis p-articulares»~’.Desdeeste puntode vista,se hacenecesariauna«ex-plicación hermenéuticadel sentido» inscrito en la precomprensión,su-puestoque, comolo dice Habermasgráficamente.«la experienciapreviade la sociedades lo quedirige el proyectode teoría» de esa sociedad52.Perotambiénporpartedel objeto resultanecesariaesta«explicaciónher-menéuticadel sentido»:pues.de un lado,frente al behaviorismo.quere-ducetodaconductaa los movimientosfísicos observables,y. deotro lado,frente a la filosofia analíticadel lenguaje,quesólo toma en consideraciónlos conocimientosya fijos que se hanincorporadoa la lenguacotidiana.la conductasocialpertenece,segúnHabermas.a «aquellaclasede accionesquecomprendemosreconstruyendosu sentido»~ A partir de aquí se en-tiendebien la obligaciónen que las cienciassocialesse hallan de exami-nar el «sentidointentadosubjetivamente»,distinguiendocontodanitidezlas merasinstanciaspsicológicaso sólo atenidasa motivos individuales,

sigo, en parte.el análisisde PANNENBERcJ. W.: «Hermeneutikund Dialektik». en Wís-senschaftstheorieund Theologie,Frankfurt, 1973. Pp. 192-212,

50. Art. cia PS.p. 157.SI. Ibid. PSp. 169.52. Ibid. PS. p. 160. H. Albert. en el artículo contenidoen estemismo volumen.

critica el planteamientode Habermasdiciendoque«tambiénlos erroresheredados...puedenentonces,en cierto modo,hacerde guía aquí»(«Der Mythos dertotalen Ver-nunft», PS. p. 207). Estaprecauciónanteel pasado—queHabermastoma,ciertamen-te. comoen seguidaveremos,antela filosofía del lenguajeordinariode Wittgensteiny. en particular. ante el conceptode tradición de Gadamer—no es tenida aquí enconsideración,por cuanto,en todo caso,la pertenenciaa un «conjuntode conviccio-nesaproblemáticasy garantizadasen unaamplia base»(PS. p. 182) constituyen.paraHabermas.una condición del conocimientoque, precisamenteporqueno puedeeh-minarse.espor lo que reclamala introducciónde la hermenéuticacomoun momentode la teoríacientífica. No se ve bien, sin embargo,en vista de la objeción de Albert,por qué Habermasse cree legitimado a colocaren estepunto el límite de lo que esuna condición no eliminable del conocimiento,y no, en cambio,en los supuestosacriticosdel lenguajeordinarioo en los prejuiciosde lastradiciones.Comoanalizare-mos más adelante,éstees el centrode la argumentaciónde Gadameren su polémicacon Habermas.

S3. HABERMAS, J.: «Zur Logik der Sozialwissenschaften»(en adelante:LS). cua-derno5 de lasmonografíasde Philos, Rundschau,1967, p. 13. Con el mismo título reu-nió la editorial Suhrkampéstey otros ensayosde Habermasen un volumenuBico,Frankfurt, 1982, del queno hagoaquí uso.

Page 16: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

80 Quintín Racionero

de aquellasotrasquecorrespondena condicionesobjetivasde la forma-ción de conceptos.En la medidaen que«la actividadcientífica en gene-ral es susceptiblede reducirsea un modelo socialmentedeterminadodeconducta,estaobligación es asimismoextrapolableal universoenterodelas ciencias.Con lo cual la hermenéuticase identifica, en Habermas,deun modosemejanteal razonadopor Apel, conaquelmomentoo partedela teoría científicaqueha de circunscribir la objetividaddel sentido in-tentadosubjetivamente~,<.

Esta presentacióndel programahermenéuticoexplica el interés deHabermaspor Gadamer.en cuanto queéste ha fijado el «movimientohistórico de la comprensión»5~(es decir, segúnla lecturahabermasiana.el movimientohistórico de la formación de conceptos)como tema de lahermenéutica.Pero explica igualmenteel rechazocon el queHabermasse refiere a la reivindicaciónqueGadamerhace de las tradiciones,lascualesse alzan,a su juicio, máscomo un obstáculoparala funcióncríti-ca de la hermenéuticaquecomo un mediode asegurarla objetividaddelsentido~ Las tradiciones,en efecto,no hacensino dogmatizarel sistemade referenciasde una comunidadhistórica, en cuyo interior el cumpli-miento de las expectativasde sentido,en todoslos ámbitosde las relacio-neshumanas,no puedeprecaverla posibilidad de una«distorsiónsiste-mática» bajo la aparienciade una comunicaciónespontánea.Y estovale igualmenteparael encuentrode tradicionesdonde,desdeel merore-conocimientodel sentidode lo quese manifiestaen ellas, no puedereca-barseningunapautacrítica frentea lo dadohistóricamente57.

Habermasopone a esta «hipostacióndel complejo de lo tradicio-nal» ~< —y por cierto en un sentidotambiénaquí muy próximo al elabo-rado por Apel— la «fuerza reflexiva que se desarrollaen la compren-sión»~>. La reflexión («ese legadoinalienableque nosha transmitidoelidealismoalemánsobrela basedel espíritu del siglo XVIII»”) permitedistinguir entre«tradición viva y natural»,en el sentidode Gadamer,y«apropiacióncrítica de la tradición», segúnla cual «lo sustantivodc lodado históricamente»no quedapor ello, en modo alguno. «inafectadouna vez que es asumidoen la reflexión»61.Lo queaquíestáen juegoes.ciertamente,la capacidadhermenéuticade circunscribir la objetividad

54. Ibid.. p. 151.55. Ibid., p. 152 y ss.56. Ibid., p. 154.57. Ambas críticas se hallan en «Der Universalitatsansprucbder Hermeneutik»

publicadoen HernieneutiAundIdeologicAritiA (en adelante:HI). Fr-ankfurt. 1971, espe-cialmentep. 57.

58. Ibid.59, «Anal. Wissenschaften».art. cii.. PS, p. 175.60. ¡bid61. Ibid

Page 17: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 81

(en el sentidoantesprescrito)antela contingencia,con todo siempreper-petuableen las tradiciones,de un conocimientosometidoa los prejui-dos; pero más aún está aquí en juego la distinción fundamentalentreuna hermenéuticaque se limita a comprenderlo dado históricamenteyunahermenéuticaque quieredar al rescatede la objetividadpor mediode la comprensiónel carácterde una «reflexión emancipatoria»62 Paraestepunto.la protestade Gadamerhaciendonotarquela oposiciónentre«tradición» y «apropiacióncrítica de la tradición»es dogmáticay que lareflexión misma se halla tambiéncondicionadapor el universohistóricode sentidoen que se produce63,es una protestainútil. Puesde la perte-nenciaa una tradición no tiene por qué inducirse incapacidadalgunaparapensar—heurística,peronormativamente—la superacióncrítica deesamisma tradición: ello exige tan sólo el pensamientode un «sistemade referencias»que«trascienda»el dc las tradicionesparticularesen quela reflexión se halla en cadamomento.Y tal sistemade referenciases elque Habermassitúa en la <(idea de la historia universal»64 en la queponeel hilo conductorde todacomprensiónhistórica.

6. Emancipaciónversustradición.La «historiauniversal»y la concepciónd¡alécticadel programahermenéutico

Parala elaboraciónde la idea de «historia universal»,Habermasre-curre —en una dirección opuestaa la seguidapor Gadamer.pero en elmarcodel mismo desplazamientognoseológicode Heidegger—a la tesisheideggerianade la «anticipacióndel sentido».Tal anticipacióntiene enprincipio. efectivamente,un caráctermetodológico,por cuanto lo quebusca es abrir la comprensióncrítica del presente.Todo historiador—escribea este respectoHabermas—«antié-ipadesdela perspectivade lapraxts unosestadosfinales, desdelos que se estructuraespontáneamentela diversidadde los hechosen historiasqueorientanla acción»tEl va-lor de estos«estadosfinales» es queconstituyenun todo ideaL por con-trasteconel todo real de las tradiciones,desdeel quelas partesde lo dadohistóricamenteadquierenun sentidoque. no obstante,ya no estácondi-cionado por su cosicidad histórica efectiva, como pertenecientea unmundo impertubablefrenteal que la compresiónno puedeir máslejos.

62. «Der Universalitátsanspruch».art. ci,.. HI, p. 136. CL igualmentela última sec-clon de Erkenntnis uná Interesse quecitaremosaquí por la traducciónespañola,Ma-drid. cd. Tccnos. 1982 (quesigue la edición alemanade 1968).

63. Cf. «Rhetorik. Hermeneutikund ldeologiekritik. MetakritiseheFrórterungensu Wahrheitund Meihode’>. publicado primero en HI, p. 57 y ss. (que es por dondecitol. e incluido despuésen KS. 1. p. 113 y ss..Cf. parala referenciadel texto. Hl. p. 68.

64, LS. p. 180. Cf también«Der tJniversalitatsanspruch».Hl. p. 158.65. LS. p. 66.

Page 18: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

82 Quintín Racionero

Al contrario de esto, tal sentidose ofreceahora al historiadoren tantoque formandopartede un fenómenoen marcha,en cuyo senosu funciónreal —y. por ende,su misma objetividad—puedeser ponderadaconfor-me a las expectativasracionalescomprendidasen el estadofinal del pro-ceso.Comolo dice Habermas.«sóloporquedesdeel horizontede la pra-xis de la vida ideamosel fin provisional de un sistema de referencias.puedentenerun contenidoinformativoparaesapraxistanto las interpre-tacionesde los hechosquese organizanen la historiadesdeel fin ideado,como tambiénlas interpretacionesde las partesque se descifran,comofragmentos,desdeuna totalidadanticipada»tt

Con las expectativas.pues.queintroduceese«estadofinal de un pro-cesoen formación»67,las tradicionesdevienenpuntos de una«historiauniversal»,cuyo sentido—globalmenteconsideradoy aun si sólo en losmárgenesde su valor heurístico—es susceptiblede servir como un crite-rio autónomode comprensión.que, siendoobjetivo en la medidaen queno se halla ya guiado por los prejuicios propios de las tradiciones,per-mite trascender,además,la contingenciahistórica de los fenómenos«<.Puespor el hecho de que aquellasexpectativas«completenhipotética-mentelos fragmentosde las tradicionesen la totalidadde una historiauniversal»es por lo que «a la luz de esta ‘~historia universal” todo hechorelevante puede describirseen principio tan completamentecomo seaprecisoen orden a autocomprenderde un modoprácticamenteefectivoelmundo de la vida social»6~

Apenases necesariodecirque la superaciónde la contingenciahistó-rica de los fenómenos,puestacomocondición de la descripcióncientífi-ca. se alzacontra el intento de Gadamerde mantenerla objetividad enlos límites de la historiay de «hacerjusticiaa la historicidadde la com-prension».De todasmaneras,es obvio quela propuestade Habermasin-corpora con ello la temática hermenéuticaen un contexto dialéctico,dadoquees por relaciónal todocomosu análisisde las tradicionespue-de hacerde éstaspartesde un «procesoen formación».El propio Haber-masadoptaestepuntodevista cuando,sobrepasandoel carácterheurísti-co de su apelaciónal todo, definesu teonacomo «teoríadialécticade lasociedad»,en la queha de partirsede «la dependenciade los fenómenosparticularesrespectode la totalidad»~. Ahorabien,esta incorporacióndela hermenéuticaen la dialécticano es presentadapor Habermascomoun

66. Ibid. p. 168.67. Ibid, pp. 166 y 193.68. ¡bid. p. 180.69. Ibid. p. 166. En el mismo sentido,cf. la ya citadasecciónúltima deErkenntnis

und Interesse(en espee.p. 199 y Ss.), dondela anticipaciónde la historia universal,li-gadaa la autorreflexióny a la educaciónsocial, constituyeel criterio que distingueelinteréstécnicoy comunicativodel interésemancipatoriodel conocimiento.

70. Estepasoapareceya dadoen «Anal. Wissenschafstheorie».PS. p. 163.

Page 19: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 83

abandono—muchomenoscomo unaAuflwbung—del programaherme-néuticoen sí mismo. Si la perspectivade los «estadosfinales»cumpleelpropósitode recuperarunaobjetividadno afectadapor la historicidaddelos fenómenos,la prioridad dialéctica del todo sobre las partestienecomo mísíon pasarde una «hermenéuticameramentesubjetiva en lacomprensióndel sentido»a (dicho otra vez conla fórmula queantescita-mos) una«teoría dc la sociedadquecomprendeel sentidoobjetivamen-te»71. La ejecuciónde estepaso sólo se hace comprensible,sin embargo.si por «objetividad»se entiendeaquí—en línea con la teoría crítica deAdorno y Horkheimer.de la queHabermasse presentacomoheredero—.no en modo algunoel conceptocomúnde Saclilichkeit o «estadode lascosas»,sino másbienel de «realidaden su consideraciónracional»,que,por ello mismo,es capazde disolver todaslas adherenciasirracionalistaso meramenteideológicas,presentescomo epifenómenosen los juicioshumanos.

Esteanálisisexplica muy bien,en fin, el sentidoúltimo que. para Ha-bermas,tieneel programahermenéutico.En la medidaen quees orienta-do por la anticipaciónde unatotalidaddialéctica,se hace patenteque«para explicar la historia (Geschichte.)en sí misma con unacomprensiónobjetiva de su sentido, la Historia (Historie) tiene queabrirse al futuro:puesla sociedad,en las tendenciasdesudesarrollosociaL se revela (...) sólodesdelo queno es»72, Es este«lo que(aún)no es»quien constituye,en rea-lidad. la instanciaquepone las condicionesde una «comprensiónher-menéuticaampliadaa la crítica», desdela cual la elaboracióndc conoci-mientosobjetivos no es ya. ni puedeser, independientede un fin en símismo ético. En rigor, racionalidady eticidadse danaquí la manobajoel conceptocomún de «comprensiónobjetiva». Y, de hecho, tal modeloético-racionalde hermenéutica.que las páginasde Erkenntnisund Interes-se han desarrolladoen sus aspectossistemáticoscontrael positivismo,elpragmatismoy la misma hermenéuticahistórica.y desdeel quela Teoríacrítica puedeacometerel psicoanálisis(como se sabe)de las sociedadescontemp<>ráneas.no es otro queel que se propone,metodológicamente.desdeuna«anticipaciónde la vida recta»½en cuya ópticase hacena lavez claros los mecanismosdel análisis social, las deformacionesde larealidad presente(así como la del pasado.que la precedey explica)~~ylos requisitosexigidospara la emancipación.Ahora bien, ¿cómoha dedefinirseestatotalidadde «la vida recta»?¿Desdequéhermenéusispue-dc acotarsesu senUdc si se prescindede los enjuiciamientosmoralesex-presosen la historia de las tradiciones?Es en este puntodondese iníctala contestaciónde Gadamera las críticasde Habermasy. en general.a laviabilidad de todo programahermenéuticodirigido por la dialéctica.

71. Ibid., p. 164 (vid. supra.n, 49).72. Ibid. p. 165.73. «Der Universalitñtsanspruch’>.Hl. p. 154.

Page 20: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

84 Quintín Racionero

7. La réplica de Gadamer: universalidad de la hermenéutica

Frentea la posiciónde Habermas(fijada aquí, importa señalarlo,ex-clusivamenteconvistasal debatehermenéutico),Gadamerparte,en efec-to, de unadefensade las tradicionescontra«el viejo lemade la Ilustra-ción de resolverprejuicios obsoletosy superarprivilegios socialespor elpensamientoreflexivoW’$. En realidad, del hecho de que«lo que puedesometersea reflexión estésiemprelimitado por lo queviene determinadopor unaacuñaciónanterior» no tiene por qué deducirse«unatoma deposición política de defensade lo vigente»:y. a la inversade esto,en lamedidaen que la tradicióncomportaun universode significacionesquese sabena sí mismashistóricas,ella, la tradición,«que no es defensade loanteriorsino configuracióncontinuadade la vida moral y social, reposasiempresobreun hacerconscienteque se asumeen libertad»7<. Desdeestepuntode vista,es obvio, paraGadamer.queuna tareaemancipatoriano está máscondicionadapor el hecho de que tengaque partir de lodadoy no de la anticipaciónabsoluta(esto es, libre de todoantecedente)de unatotalidadya no histórica.Segúnlo primero,la apelacióna unato-talidad del sentidoes igualmenteposible, aunquebajo la forma de untodo aúnno consumado,ni seguramenteconsumable,que se abrea laconsideracióndel pensadorpor medio de modificacionesconstantesdelos «proyectosincorrectos»,en la óptica (heideggeriana.segúnla lecturaquede ella haceGadamer)de la conexiónentrelibertady verdad.Lo se-gundo. en cambio, se apoya simplementesobrela «idea metafísico-reli-giosa»~~ de que la absorcióncompletadel sentidopuedeser encomen-dadade unavez por todasal juicio del entendimiento,segúnlos términoscon los que también el racionalismocrítico y. en particular. H. Alberthancalificadoa la dialécticade «mito de la razón total>§~.Tal pretensiónde la razón,en cuantoquesobrepasala finitud de la experienciahuma-na, no puedetener,sin embargo,másqueuna naturalezaideológica.ensi misma ajena a todavalidez científica.

A partir de aquí los reprochesde Gadamera la interpretaciónhaber-

74. Parala reconstrucciónde las sociedadespasadas,que Habermasacometedeconformidadcon estecriterio de «anticipaciónsistemática»,cf «Technik und Wis-senschaftals Ideologie»,MerAur. 243/244.1968.Véaseun buenanálisisa propósitodeestareconstrucciónen CIIATE[.ET: Les concepcions politiques du XX siécle, Paris, PUF,1981. pp. 739-Sl.

75. WM, p. 659 (epílogode la 3.~ cd, de 1972).76. Ibid.77. Cf «Die UniversalitatdeshermeneutisehenProblems».Hl. p. 316, quecontie-

ne la respuestade Gadamera lascríticasde Habermasrecogidasen estemismovolu-men. (El mismo artículo se halla tambiénpublicadoen KS. p. 101 y Ss.).

78. Cf el artículoantesmencionadode ALBERT. H.: «Der Mythos der totalenVer-nunft»,PS, p. 210 y ss.

Page 21: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 85

masianadel programahermenéuticose justifican de un modo riguroso.Sólo porqueHabermasentiendela hermenéuticacomo «análisisdel sen-tido intentadosubjetivamente»se ve en la necesidadde acudira una ins-tancia extrañaa las condicionesde producción del sentidodesde unaperspectivaquesuperela radical historicidadde la experiencia.Haber-masapuntaconello aun fantasmagóricojuicio del hermeneutaque,des-de el horizontelimitado y siempre in fien de su comprensión,pretendediscriminartosproyectoscorrectosde los incorrectos.sin disponerde uncontrol incontrovertible —no parcial y no subjetivo— para el caso de«conflicto entrelas opiniones».Sobreun tal juicio sería de aplicación,ciertamente,la vieja preguntalatina: quis custodetcustodes?Sin embargo,apartede queesta crítica puededirigirse igualmentea quien razonades-de la antícipaciónde una «totalidaddialéctica»,con todo no necesana-menteindiscutible,y desdeun uso de «la razón misma»,quepodría nocompartirseen absoluto,lo decisivoes.para Gadamer.que la hermenéu-tica histórica no sólo no se encierraen el «sentidointentadosubjetiva-mente»,sino que.al contrario,entiendequeesla únicavía de análisisca-paz detrascenderloen ordena conseguirla objetividad,desdeel instanteen que, superandoel «estrechamientoperspectivistaquelleva consigo elpensamientometodológicoÑ<.centrasu interés en descubrirlas «impli-cacionesontológicas»contenidasen la experienciahistóricaparticular”>.

A la vista de esteinterés epistémico,la pretensiónde enfrentarobjeti-vidad e historia no puedeconsiderarsesino un prejuicio incontrolado—él mismohistórico,puestoquees. en definitiva, el prejuicio fundamentalde la tradición filosófica y científicaquenace conla Ilustración—,en elqueHabermashacesucumbir,juntamentecon suconceptodialécticodehermenéutica,la validez tambiénde su recuperaciónde la Teoríacrítica.¿O es quepor sustraera la historia de las valoracionestradicionaleslaidea de una«vida recta»—que. sin embargo.ha de atenersea un todo«que todavíano es» y para el quesólo disponemosde prognosissegúnlas «tendenciasdel desarrollosocial»<, interpretadasconformeal mode-

79. WM, p. 644.SO. WM. p. 648.Sí. Cf.supra.el texto citadode la n. 12. En «Anal. Wissenschafstheorie»(1963)

Habermashablaunaúnica vez de «anticipaciónde la totalidad»,manteniéndosemásbien en la óptica. másespecificamentemarxista.de la proyecciónde tendencias,comomediode lograrprognosissobreestadosfuturosqueproporcionenargumentosala au-toreflexión emancipatoria.La ideade la anticip-aciónmetodológicade los «estadosfi-najes»,entendidacomo«anticipaciónde la totalidad»,aparece,en cambio,razonadasistemáticamentea partir de Zur LogiA denSozia¡wiss-cnschafien(1967). y ello, comoyahemosvisto. de la manode la convergenciaentreanálisissocialese imperativoséti-cos. Estadoblelíneaargumentativadenota,sin duda,una evolucióndel punto de vis-ta de 1-labermas,seguramenteforzadapor la polémicacon Albert: cf., a esterespecto.eí articulo-respuesta«Gegencinen positivistisch halbiertenRationalismus»de 1964

Page 22: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

86 Quinrin Racionero

lo del psicoanálisis—quedapor ello suspendidológicamentetodo «con-ficto de pareceres»?Talestendenciaso «leyes del movimiento históricode la sociedad»debenenfrentarsesiemprea la preguntadel racionalistasobresu estructuralógica y sobresi «una ley. quese refiere a una totali-dadhistóricaconcreta,puedeserotra cosaqueun enunciadosingular»82

En todo caso,y por decirlo con Gadamer.es obvio quedisolver aquí elconflicto de opinionesapelandoa la «obcecación»del que se niegaa re-conocerunadeducciónsemejantede la vida recta«presuponequese po-see en exclusiva la convicción adecuada»0.Pero la realidad es que. apartir de tal presunción.el hermeneutadeja de preocuparsepor el senti-do de lo queafirmael otro. paraejercersimplemente«el papeldel inge-niero social queconstruyesin dejarelegir»>4,

Lo queHabermasno ha visto, segúnGadamer,es quela hermenéuti-ca histórica no se limita a la comprensióndel sentidointentadosubjeti-vamentey. por lo tanto,queno se ciñe, comoél cree. «ni a la nzensanclo-it ni a la mensactoris»<> Por el contrario,la tareahermenéuticaes «tanuniversaly fundamentalparatodaexperienciainterhumana—seade lahistoriao del presente—sólo porqueel sentidopuedepercibirseallí don-de se efectúacomo no intentado»8t Ahora bien,estanoción del «sentidono intentado»es de tal importanciaqueen ella se funda,no ya sólo lomássustantivo(sobrelo quetodavíadiremosalgo) de la crítica dc Gada-mer a Habermas.sino la propia posibilidadde control de la «objetividaden sí histórica»en que, segúnvimos másatras.Gadamerponeel núcleode la tarea hermenéutica.Es el momento,pues.de volver a la preguntaqueallí dejamosformuladay desdecuya respuestala deriva de Heideg-ger se hace.segúncreo,definitivamentepatente.

(también recogidoen PS.p. 264 y Ss.). No obstante,ambaslineasde argumentacióntienenun fundamentocomúnen cuantoque,en los dos casos,la proyecciónde ten-denciaso la anticipaciónde estadosfinalesrequierequeel «desarrollosocial» tengalugar conformea unaspautasconstantesy previsibles,queoperen —con todas lasrestriccionesque quieranponerse—a manera de «leyeshistóricas»,Es estaacepta-ción de leyesenel movimientode las sociedades—aceptaciónque 1-labermasrazonasegúnmodelosdialécticosde análisis— la queprovoca,como señaloen el texto. elpunto de conflictotantocon el racionalismocritico de Albert.comocon la hermenéu-tica de Gadamer.

82. ALBERT. FI.: «Der Mythos».arz. <it, PS. p. 210.83. «Dic l.Jniversalitat».arz. cii., Hl. p. 307.84. Ibid. p. 315.85. Ibid., p. 313.86. «Rhetorik,Hermeneutik,etc.»,arz. cit., Hl. p. 70. Sobrela génesisy uso en Cia-

damerde la noción de «sentidono intentadosubjetivamente»,cf mfra. n. 98.

Page 23: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 87

8. Tradición como «mediación»: la lectura hegeliana de Heidegger

De los análisisqueanteshicimosse desprende,sin duda,queGada-mer utiliza el conceptode tradición,no con dossignificacionesdistintas,pero sí en dos niveles diferenciados.Porunaparte,las tradicionesconfi-guran los universosde sentido,a partir de los cualesse constituye todosignificadoy todaobjetividad(por ello mismo,histórica),mercedal siste-ma de prejuicios y de patronesde precomprensiónque son comunesacuantoshombresviven en ellas.Pero,por otra parte,es precisamentedelcontrol metódicode estos prejuicios y patrones,propios de cada tradi-ción. de lo quedependela posibilidaddel conocimientoobjetivo confor-me a «uncomprenderdesdelas cosasmismas».Sólo estoúltimo —la fra-se entrecomillada—procedede Heidegger;y no en relacióna ningunafi-losofiadel conocimiento,sino a la analíticaontológicadel Dasein.El pro-blema—el centrode interés—parael Heideggerde Sein und Zeit es el defijar la posición de la «existenciaauténtica»del hombre,queno quiereatenersea la habitualidad de lo aceptado(«sin más»)colectivamente,sino quebuscaproyectarseen el trato originario con las cosascomo untodo inteligible de sentido.ParaGadamerse trata, en cambio, segúnvi-mos, de la superacióndel relativismognoseológicoen el mareode unaon-tología de la finitud del hombrey de la historicidadde la expenencia.Este cambio en el interésespeculativono implica, sin embargo.uníca-menteunadiferenciaen el proyectofilosófico de Gadamer:implica, so-bre todo, unaespecíficalectura de Heidegger. a partir de la cual se entien-de muy bien la tematizaciónque Gadamerhacede la «objetividad histó-rica»y el modocomose propone«prolongar»el programaheideggerianode hermenéutica.

Segúntal lectura. el existenciario«verstehen»debeinterpretarseconfor-me al molde del conceptohegelianode «mediación»,a cuya luz razonaGadamer.efectivamente,la estructurade copertenenciade sujetoy objetocon queHeideggeranalizael comprenderdel Dasein>7.La mutua correla-

87. Cf especialmente,la presentaciónque haceGadamerde Heideggeren «Hei-deggeret Ihistoire de la Philosophie»(incluido en el volumen: Martin Heidegger.Pa-ns, 1983,pp. 169-70), asícomoen WM. p. 317 y ss. EnWM, pp. 666-69(páginasestasque correspondenal epílogo añadidoa la 3.~ cd. de la obra) Gadamerlleva a cabounaponderacióndel papel quejuegael conceptohegelianode «mediación»en la gé-nesis de su proyecto hermenéutico:peroel mismo punto de vista ofrecetambién lapropia arquitecturaargumentativade WM, cuando,al concluir sus consideracionesacercade la verdad en e] arte —que sirven de fundamentoa] largo análisis de lacomprensión—apelaa la «verdaddecisiva»,puestaen circulación por Hegel,de que«la esenciadel espíritu histórico no consisteen la restitucióndel pasado,sino en la,nediación del pensamientocon la vida actual» (WM. p. 222: subrayadode Gadamer).En estesentido,la «mediación»es el conceptoclavequehaceposible—como rezaeltítulo de la 2~ partede WM— la «expansióndel problemade la verdadal de la com-

Page 24: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

88 Quintín Racionero

ción de hombrey cosas-en-torno,quedescribeel «estar»del existentehu-manoen la aperturade la comprensión,ha de significarentonces—enun sentidoanálogoal razonadopor Hegel— que,en el proyecto,el Dasein«seapropia»de las cosas,objetivándolascomo útiles (Zeuge)paraél, almismo tiempo que él mismo es conformadocomo existente,comosujetode suser propio, a medidaque lleva progresivamentea término aquellaapropiaciónde la objetividad88. Sujeto y objeto, hombre y mundo, noconstituyen,así, entidadesseparadas,sino una realidadúnica —Dasein,ser-en-el-mundo—,ya que decir «hombre»vale tanto como mostrarlaimagen queel existentese hacede sí mismo en atencióna su trato conlas cosas,de igual maneraquedecir«cosas»vale tantocomo mostrarloquelas cosassonen y paraesa imagen.Tal imagen(«idea»o «proyecto»)comportaconsecuentementeuna instancia intermedia entre hombre ycosas-en-tomo,queponea ambosen correlaciónmutua;peroes una ins-tancia intermediaqueconstituye,a la vez, lo único real, lo único efectivo(wirkliclfl. puestoque, no siendoposibleun proyecto(o unaconciencia)sin objetosni objetossin un proyecto(sin unaconciencia),sólo por abs-tracciónpodrianunay otros serpensadosde modo independiente.El ha-cersecargode estasituación,por la quelas cosassólo devienenobjetosen el pensamientoquelas idea,el cual, a suvez, se constituyea si mismoal pensarías,esoes la concienciade sí en Hegel; el mismohacersecargo.en cuantoque se refiere a un modo originario del Dasein,quepone lascondicionesde la aperturade lo real y. con ello, de suser propioen tantoqueser-en-el-mundo,esoes lo quesignifica en Heidegger,segúnel juiciode Gadamer,la comprensión~ Visto a esta luz, comprenderquiere decir.entonces,llevar a cabola mediaciónen que se expresasignificativamentela copertenenciaentrehombrey mundo; la mediación,pues,en queque-da implicadala unidaddel Dasein.

Si aceptamosesta interpretación(hoy frecuentementeseguida~:luego

prensiónen lascienciasdelespíritu».La posturade Gadamerrespectoa Hegel se ha-lía fijada en Dic philosophischenGrundíagendes 2(2 Jahrhundert, KS. 1, Pp. 141 y ss. y,por lo demás.la interpretaciónen términos hegelianosde la estructurade «coperte-nencia»propia del Dasein la justifica Gadameren análisispuntualesde HolzwegeyHegeisBegnffderErfahrung (cf WM. p. 429 ss.).

88. WM. p. 431. A fortiori, la sustanciade estamutua apropiaciónes interpretadaporGadamerconformeal conceptohegelianode experiencia. Pues,en efecto.«el. con-ceptode experienciaquiere decir precisamenteque se llega a producir estaunidadconsigomismo.Y tal es la inversión queacaeceen la experiencia:quese reconoceasí misma en lo extraño,en lo otro» (¡bid).

89. De estemodo, pues,«la comprensiónes una forma de electo y se sabe a símisma como efectiva (wirklich»>: WM, p. 414.

90. Me limito a citarpor el momentoel trabajode GADAMER: «Anmerkungen sudem Thema ~‘Hege1und Heidegge?».en K. Lówirh zum 7(2 GebunsragStuttgart. 1967,pp. 123-31. de dondepartelo esencialde estainterpretación.Cli tambiénel estudioyareferido de ALMARZA, J. M.: Pensamientoalemáncontemporáneo.cd. cii.. pp. 33-38.

Page 25: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 89

volveremossobreello) del análisisheideggerianodel verstehen.la pregun-ta queantesnos hacíamossobreel cambio—y susimplicaciones—en elinterés especulativode Gadamerhalla una fácil respuesta.Pues,miradoel asuntodesdeHegel,al modoontológicode lacomprensiónha de corres-ponderlenecesariamenteunasituacióngnoseológicadel Dasein. La media-ción no nace de la experienciaque la concienciahace de las cosas,nitampocode la quehacede sí misma al constituir a aquéllascomoobje-tos; es unaunidadde ambosniveles, por la que la concienciase forma~sichbilden), al mismo tiempo queconformao configura(Miden) a las co-sas.Y, por eso,de unaparte,la mediaciónpertenecede suyo.ontológica-mente,a la aperturade la concienciay al manifestarsede las cosas,comouna unidadcontitutiva de lo real: mientrasque, de otra parte.la media-ción acontece(geschieht)a travésde los-sucesivosmomentosen que,en elmareo de aquella «conformación»o «configuración»,la conciencia seapropiade las cosasobjetivándolas.El primerpunto es el queha intere-sado a Heidegger,segúnGadamer;el de la mediacióndel comprendercomouna instanciaontológicadel Dasein.Pero entonces,si se aceptaestainterpretación,el segundopunto no haceya sino completara esteprime-ro. habidacuentaquese refierea la situación en queen cadamomentosehalla reflexivamenteel comprender.Es esta compleciónla que Gadamerpresentacomo el vectorquedesarrollael programahermenéuticode Hei-degger.Puesen la medidaen que la mediaciónes capazde objetivarsecomo unidad real, como una—por decirlo otra vez con Hegel— «confi-guración»(Bildung) objetivadel Espíritu y, por lo tanto,comocontenidode unacultura o de un estadohistórico de la concienciade los hombres.aquélla,la mediación,entendidaen tantoqueinstanciade la producciónde la objetividady no sólo en tanto queactividad del Dasein.es quienfunda el sistemade referenciasy el universode sentidoquedeterminanla situaciónhermenéuticadel comprender.Y estoes lo que significa la«tradición» la «comunidadde prejuicios fundamentalesy sustentado-res» a quese refiere Gadamer91.

9. Comprensión y «fusión de horizontes»

A partir de aquí los análisisde Gadamery la orientaciónqueda a lahermenéuticafilosófica se hacen,a mi juicio, particularmenteclaros.Por-que, en efecto,centradoel interésde la hermenéuticaen las coordenadasde la objetividadhistórica, no se trata ya tanto,ahora,de «prolongarpro-ductivamente»a Heidegger.cuantode reconstruirel programade Hegeldesdeel nivel de radicalidaden queHeideggerha puestola finitud de laexperiencia«¾Tal reconstrucciónha de hacersecargo, por lo tanto, de

ql. WM. p. 353.92. WM. p. 372: <‘Todo saberseprocedede unapredeterminaciónhistóricaquepo-

Page 26: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

90 Quintín Racionero

queesa finitud invalida a radice, para todaexperienciahumana,la pre-tensiónde un pensamientode la identidadabsolutaentrelas produccio-nesde la concienciay los objetosideadosen ella; o dicho de otro modo:ha de hacersecargode que las tradiciones—en cuantoquetraducenSil-dungen,en el sentidode Hegel— no constituyenperspectivasdel Espíritu,sinouniversosdiscretos,paniculares.de sentidopara la comprensióndelDasein. Frentea la interpretaciónde lasBildungencomo«momentossucest-vos»de la concienciaen su marchahaciala total apropiaciónracionaldelas cosas,el giro hermenéuticollevado a cabopor Gadamerintroducelastradiciones,comopuntosasintóticosdel comprenderen sucarácterfinito ycontingente~ Gadameralude,como se sabe,parala fundamentacióndeestepuntode vista,a la nociónheideggeriana.ya tematizadaen Husserl.del «horizonte»94de la comprensión.Y. en efecto,lo queél quieredecires quetodacomprensiónse produceen unaperspectivade sentido,quepone las condicionesde inteligibilidad no tanto en los márgenesdel«proyecto»individual del Dasein,sino, globalmente,en los del sistemadepre-juicios en que se halla objetivadoel «proyecto»de unacomunidadhistórica.De estemodo,ampliandoa Heidegger,las tradicionescompor-tan unaBildung.pero, restringiendoa Hegel,ello sucededentro de los lí-mitesde unalínea máximade referenciasquees.en realidad,una fronte-ra del sentido.Estas,pues,las tradiciones,constituyencódigosformalesymaterialesde la comprensióna los que no unifica ninguna«historiasiste-mática»,sino quepermanecenen su (relativa) autosuficienciay extrañezamutua~. De modo que. consecuentemente,a todo comprender riguroso lees obligadopartir de estasituaciónhermenéuticaqueconsisteen sabersedentro de los limites de un horizontede sentidoy, por lo tanto,en reco-nocerreflexivamente96la distanciaqueseparaa la comprensiónrespectode suobjeto.no ya en la perspectivade un proyectopropio,sino, en gene-

demosllamar conHegel ~sustancia’. porquesoportatoda opinión y comportamientosubjetivo y. en consecuencia.prefiguray limira toda posibilidad de comprenderunatradiciónen su alteridadhistórica.A partir de aquí,la tareade la hermenéuticapuedecaracterizarsecomosigue: tienequerehacerej caminode la Fenomenologíadel Espírituhegeliana,en cuantoqueen toda subjetividadse muestrala sustancialidadquela determi-na» (subrayadosnuestros).

93. WM. p. 415y ss. y 555 y ss.Gadamerpartetambiénaquí,no obstante,unavezmásdel «parentescode nuestroplanteamientoconHegel».

94. WM. p. 372. Sobreel conceptode «horizonte»y su génesisen Husserly Hei-degger.véaseel espléndidoartículo de GÓMEZ-HERAs. i. Ni.: «Vía hermenéuticadelafilosofía: la matriz husserliana»,Cuadernossalmantinosdefilosofia. XIV, 1987. Pp. 5-36.

95. Esta conjunciónentre la «autosuficiencia>’de las tradiciones,quese expresaen la familiaridad de quienesviven en la suyapropia, y la «extrañeza»,queproponela distanciade unas tradicionesa otras,es, de hecho,segúnGadamer.«el verdaderotoposde la hermenéutica»(WM, p..36S).

96. Cf WM, p. 437 y ss.

Page 27: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado ql

ral, en el marcode todoconocimientoquesólo asípuedehacerjusticia asu intrínsecahistoricidad.

Tomarconcienciareflexiva de esa distancia,quese proponecomounjbctum parala comprensión.es tomarconcienciade la constituciónhistóri-ca de la objetividad; o. si quiere decirse de otro modo, de la génesisdelsentidoporel que las cosasdevienenobjetosa través de la mediacióndeuna tradición.Tradiciónestá tomada.aquí,en el primerode los dosnive-les quedistinguimosantesy expresala «situaciónhermenéutica»en quese halla defactoel comprender.Pero tal toma de concienciaes. simultá-neamente,el requisitoesencialpara«elaborarproyectosadecuados»quehayan de «convalidarseen las cosasmismas».Porquesi biencadatradi-ción no dibuja sino un horizontelimitado de significaciones97,ella mis-ma supera,con todo, los límitesde los proyectosindividuales,de maneraque, sobrelos sentidosintentadossubjetivamente,se alza siempre,en elinterior de cadatradición,unapluralidadde otros sentidosno intenrados~.

97. WM. p. 353.98. La fórmula «sentidono intentadosubjetivamente»no aparecetematizadacon

estostérminosliteralesen WM. donde,comosabemos.Gadamersostienede un modoconstanlequeel sentidotrasciendela distinción sujeto-objetoy se fraguaen la corre-laciónhombrey cosas-en-tornoen que, porreferenciaa las tradiciones,tiene lugar laexperienciadel Dasein.En realidad,la fórmula reproduceterminologíade Habermas.que Gadamerhacesuya como réplica a la interpretaciónqueaquél sostienesobrequeel programahermenéuticoes sólo aplicableal «sentidointentadosubjetivamen-te» (cf «DerUniversalitátsanspruch»,Hl. p. 151 y ss.).Con todo, la ideaqueestafór-mula traducesecorrespondecon unalíneadecisivade la argumentaciónde WM. Deuna parte,en la medida en queel sentido de los enunciadosacaeceen el marcodeuna selecciónde posibilidadesdadasen unatradición, ésta. la totalidadde la tradi-ción,aparececomo«transfondono expreso»del sentidoque, en cadacaso,es intenta-do por el quehabla.Segúnesteanálisis, el sentido-no-expreso,pero potencialmenteexpresableenel ámbito de lastradiciones,es condiciónde posibilidad del sentidoin-tentadosubjetivamente,en cuantoqueesquienorienta (al interlocutoro al intérprete)sobre lo dicho en los enunciados.«Sentido»significa aqui. pues.«orientación»—delmismo modo que«sin sentido»quieredecir no otra cosaque«perdidadeorientación»—respectodel código de significacionesaprehendidasen los enunciadosparticulares(WM, p. 441). Peroademás,de otraparte,puestoqueel sentido-no-expresono se ago-ta en los actosparticularescon sentido —o. dichode otro modo,puestoque lasposi-bilidadescerradasen los enunciadosno consuman,sino que dejan meramente«ensuspenso»todaslas otras posibilidadescontenidasen la tradición (WM. 44~fl—. deaqui resultaqueal cumplimientodel sentidoacompañasiempreunainstanciade in-determinación,quedejalibre (al intelocutoro al intérprete)paracorregir.o paraincor-porarnuevoselementosde lo dadoen las tradiciones.«Sentido»significa.ahora,«po-sibilidad desentido»dentrode un procesoabiertode formaciónde significadoshistóri-cos, y ello en forma tal quela pertenenciaa las tradicionesno suponeya un obstácu-lo, sino, al revés, unavia de análisis—la únicaaccesible,segúnGadamer—paratodainvestigaciónque hayade guiarsepor el criterio de verdad.tJna y otra de estasdoscaracterizacionesdel sentido—queWM estudio,comoveremos,en el mareo de la 16-

Page 28: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

92 Quintín Racionero

cuya posibilidad de efeetuarsedescansaprecisamenteen el distancia-mientoqueprocuraaquellatoma de concienciade la situaciónprejuicia-da del comprender.Ahora se percibe,pues,la fuerzaexplicativa queGa-damerconfierea esteconceptode «sentidono intentado»:él es realmentesentido;ocurre que remite a un procesoabiertode apropiaciónde la ver-dad, que se sostiene,ante todo, en la libertad de la reflexión frente a lotransmitido,y quese manifiesta,después,en el reconocimientode la verdadquecadatradición es susceptiblede transmitir,la cual verdadse halla ya,por ello, no sólo por encimade los sentidoshistóricosefectuados,sinotambiénde la forma «temporalmentecondicionada»del sentidomismo.

Gadamerpretendeque es en nombrede este«sentidono intentado»,y no en el del deusexmachinade unaRazónahistórica.comola reflexiónpuedellegar a ser eficazmentecrítica. Pero lo cierto es, en esa hipótesis,quesólo la verdaddetodaslas tradiciones podría presentarsecomoverdaddesdeel punto de vista de «las cosasmismas»,supuestoquesólo ella ha-bría interpretadoya como realestodossus sentidosposibles.Esto lleva,ciertamente,la verdada un futuro casiescatológico,único desdeel quesepodría juzgar. en rigor, la validez de las líneasde sentidofijadas en lastradiciones.Y si bien es tal verdad futura —«siempre abierta en suforma» ~— quien legitima la libertaddel investigadorfrente a lo transmi-tido, cabepreguntarsesi ella misma puedemantenerya la investigaciónen los límites de la radical «historicidadde la experiencia»o si no de-manda,por el contrario,un modo que no es, al fin, tan desemejantealpropuestopor Habermas.la trascendenciade la razónsobrela historia ysu proyecciónno condicionadasobrelo dadoen las tradiciones.

Ahorabien,es justamenteen estepuntodondela lecturahegelianadeHeideggervienea resolverla dificultad y a ponerseal servicio de la deri-va gnoseológicade la hermenéutica.Porque,en efecto,la rectificacióny.no obstante,reconstruccióndel programade Hegelquieredecirqueno esposibleapelara unadialécticaracionalde la historia delas configuracio-nes—estoes.aunaabsorciónsucesivay acumulativade la verdaden lostérminos de un desplieguedel Espíritu—; pero que, en ausenciade estaRazónabsolutapuestacomo sujeto de la historia, sí es posible.en cam-bio, dicho otra vez conterminología hegeliana,mediar las mediacionesenun procesode aproximacióngradualde los sentidoshistóricos,en el que.a travésde la producciónde los sentidosno intentados,la comprensiónse guíeya porsu referenciaalas cosas.Estosnuevossentidosno trascien-den la historia, en cuanto que toda su consistenciareside en aquella«aproximación»de sentidoshistóricos; pero fundansu validezprovisional

gicadel diálogo—, ademásde sercomplementarias,tienenen comúnel hechode que(por decirlo con el Gadamerde Hermeneutik und Ideologiekritik) constituyenformasdel «sentidono intentadosubjetivamente»,sobreel quepuedeapoyarse.en fin, la as-piración de universalidaddela hermenéutica.

99. III. p. 77.

Page 29: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 93

en el hechode quecadaaproximaciónsuspendelos prejuicios no justifi-cablesparael caso de que se trata, seleccionandocon ello una informa-ción cadavez másobjetiva,parala cual la verdadfutura sirve de acicateheurísticomásbienquede criterio epistemológico~. En la aproximaciónde sentidoshistóricospor mediode sentidos(aún) no intentados,estriba.asípues,la clavedel accesohermeneúticoa la objetividad.Y a estoes.endefinitiva, a lo quese refiereGadamercuandoproponela «fusiónde ho-rizontes»comola tareade la hermenéuticafilosófica.

La «fusión de horizontes»tienelugar, como se sabe,ante todo en laaperturaa la «interpretación»de las tradiciones:es decir, en el reconoci-mientode la prioridad de la tradición sobrela comprensiónindividual o,comolo expresaGadamercon unafórmula ya consagrada,en el recono-cimiento de la «historiaefectiva»(Wirkungsgeschichte)en quequedacon-figuradala objetividadhistóricaOi• La apertura a la Wirkungsgeschichteesla toma de concienciareflexiva de aquellaprimeramediacióna queanteshe aludido—la mediaciónde las tradiciones.Pero es también,al propiotiempo, la toma de concienciareflexiva de la propia situaciónprejuicia-da en la que se encuentrantanto el objeto como el comprendermismo.En realidad, es esterumbo, que ahoraadopta la reflexión, el que sitúatodocomprenderen un contextohermenéutico,dadoque, reflexionandosobresi. la concienciadescubrequecomprenderes interpretar—dirigirsedesdeel horizontede sentidoen queella se halla al horizontede sentidoen que se ha configurado su objeto—. La aproximacióngradualde lossignificadoshistóricosresulta, así,una aproximaciónde interpretaciones.Ahora bien, el accesoa este segundonivel del problemaal que se llegapor la concienciareflexiva,no sólono ponedelanteun obstáculoinsalva-ble, sino que. al revés,desbloqucadefinitivamentela posibilidad de lacomprensión,puestoque, al remitir a sentidosno intentadossubjetiva-mente,le proponecomo su tareapropia la búsquedade un horizonteco-mún 02 en el queel intérpretequeda,a la vez, vinculadoa y libre respectodela tradiciónen que se halla el asuntoa interpretar03

lOO. Pues,en efecto. «el movimiento de la interpretaciónno es dialéctico tantoporquela parcialidadde cadaenunciadopuedacomplementarsedesdeotro puntodevista (...) cuanto,sobretodo, porquela palabraquealcanzael sentidodel texto en lainterpretaciónno hacesino traer al lenguajeel todo de esesentido,estoes, ponerenuna representaciónfinita una infinitud de sentido»(WM, p. 557).

101. Ci WM. p. 370 y ss.102. WM, Pp. 376-77.Y en estoreside,en definitiva, la esenciade la comprensión:

«comprenderes siempreelprocesode fusión de la~ presuntos horizontespara si mismos»(Ibid: subrayadode Gadamer).

103. Tiene, por ello, razónCL Hórez. cuandoseñalaque la comprensionno es.consecuentemente,una«tareareproductora,sino productiva».Desdeel momentoenque no se tratade reconstruirla subjetividadde ningún autor(conformeal criteriodela hermenéuticarománticay diltheyana).sino de accedera la dimensiónsignificativa

Page 30: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

94 Quintín Racionero

La fusión de horizontes se reduce,en suma,al establecimientode unamediaciónde la mediación <>4, en la quela toma de concienciareflexiva delos pre-juicios permiteajustar,másfinamentecadavez, el contenidohis-tórico de la comprensióncon el significado real de su asunto—de lacosa.Con ello no se superaen ningún momentola historicidadconsti-tutiva de la objetividady el conocer.Perounay otro salenfuera del ám-bito del subjetivismoy el relativismoparasituarse—tendencial,progresi-vamente—en la óptica de «las cosasmismas».Es bien obvio queun re-sultadocomo ésteno puedeya producirseapelandoa un conceptodeno-tativo, de absorciónconstante,de la verdad.Lo quelas proposicionesde-notan son los mismos horizontesde sentidoqueconnotan;es decir, lahistoria efectivade la objetividad: la Wirkungsgeschichte.Ahora bien, noes menosobvio que,con esto.Gadamerejecuta un nuevo—el mayor—desplazamientode Heidegger,en la medida en que la «fusión de hori-zontes»sólo puedesituarentoncesla verdaden el diálogo de las interpre-tacionessobreel fondo de unateoría del lenguajequeponeen la compe-tenciacomunicativa(por decirlo conla fórmula de Chomsky)la condiciónde posibilidad de todo comprenderobjetivo «desdelas cosasmismas».úQuésignifica,pues,estegiro?Y, antesaún,¿cuálesson sus consecuencias?

10. Verdad y diálogo. El giro hermenéutico de la filosofia analítica

En rigor, con la presentaciónde la verdaden términos dialógicos,apartirde un análisispragmáticodel lenguaje,se accedea un lugar de en-cuentrode la filosofía contemporánea.hacia el queno sólo hanconflui-do corrientesmuy diferenciadasen su origen, sino en el que. sobretodo.se ha llegadoa conformarunabasecomúnde discusión,quepermitere-ferirse —como lo hice yo al principio de estaspáginas—a un cierto ta-lante o «estado>?hermenéuticodel pensamientoactual. En la forma enqueGadamerplanteael problema, la lingoisticidaddeterminatanto al

conreferenciaa la cosaquese quierecomprender,el ejerciciode la razónhermenéu-tica ha de considerarse.en Gadamer.«no como un método de comprension.sinocomola tarea de clarificar las condicionesque nos permiten la comprensión».Es.pues.en estesentidocomoel intérpretesehalla siemprevinculadoa y libre respectodela tradición, puestoque efectivamente.«elcomprenderse centrasobreel lenguajedequese sirve la tradición para dirigirse a nosotros»,pero siempre,en todo caso. «loquese tratade comprenderesel dichoquedice»(cf. «Laspolémicassobrela raciona-lidad», en:El pensamientoalemáncontemporáneo,ed. cit., p. 207). De estaabsorcióndelos lenguajeshistóricos en lo dicho en ellos —o sea,en el lenguaje en sí segúnlacosa—<te ocupomásabajo en los § § 12-13 de esteestudio.

104. Estees el sentido,asípues,eneí queGadamerescribeque«laposibilidaddecomprenderestá referidaa la posibilidad de unainterpretaciónmediadora»(WM. p.478).

105. Cf WM. II. n. ll,passim; e mfra ns. II y 12.

Page 31: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 95

sujeto y objeto hermenéutico(confrontadosambosdesde horizontesdesentidosólo realizableslingúísticamentel~), como también a la propiarealización hermenéutica(operadacomo autoapropiacióndel sentidoenun nuevoy ya único lenguajecomún¡07). De este modo, el lenguaje resul-ta «el medio universalen el que se lleva a cabo el comprender»<>~<, y lahermenéuticamisma devieneunaontologíade la lingúisticidadesencialde lo real, supuestoqueya sólo es posiblequeel lenguajese refiera a co-sasen la medidaen queellas mismas,las cosas,accedenpreviamentealenguaje.entendidocomo «procesovital en el quevive su representaciónuna comunidadhistórica» <»~

Visto así el asunto,la analogíacon el 2.0 Wittgenstein—como a me-nudo se ha hechonotary de unamanera,por cierto, queextiendela se-mejanzaal propio Heidegger”0— se imponeen toda su evidencia,perotambién en su medidajusta. Wittgenstein,parte,en efecto,en las Philo-sophischetintersuchungen.de la imposibilidadde mantenerla tesisde quebajo cualquierlenguajese escondela «forma lógica» de una lingua uni-versalis.de modoque. en virtud de esa forma lógica, cabeunareproduc-ción intersubjetivamenteválida de todos los hechosatómicosmedianteenunciadoselementales.Esta tesis, expresamentecalificada ahora, conreferenciaal Tractatus.como «expresiónmitológica del uso de una re-gla» ‘‘, deja el paso,segúnse sabe,a unaconcepciónparala que«el ha-bla del lenguajees partede una actividado de unaforma de vida» ~ lacual, en un sentidoefectivamenteanálogoal de Gadamer,no tanto explicael lenguaje,cuantoque,al revés,es explicada—expresada—en los juegoslingílisticos que caracterizana cada lengua particular. La idea de los«juegos lingdísticos» remite, es cierto, a accionesespecíficasde Ja con-ductahumana—como nombrar,explicar, mandar,dar las gracias,pedirfavores... ‘~— queconfiguranotros tantosepisodiospragmático-comuni-

106. WM. p. 468y ss.107. WM. p. 475 y ss.108 WM. p 467.109. WM. p. 535.lío. Cf los dos conocidosartículosde APEL: «Wittgensteiny Heidegger:la pre-

guntapor el sentidodel ser y la sospechade carenciade sentidodirigida contratodametafisica».y «Wittgensteiny el problemade la comprensiónhermenéutica»,ambosrecogidosenTPh. 1, pp. 217-264y 321-362.El punto de vista de estosdos artículoshapasado.prácticamentesin discusión,a formar partede la historiografíaactual: perolo cierto es quesu aceptaciónpresuponeestarpreviamentede acuerdocon la inter-pretaciónqueApel haceen «La radicalizaciónde la “Hermenéutica’en Heideggeryla preguntapor el criterio de sentido del lenguaje»(TPh. 1, Pp. 265-320), interpreta-ción estaqueestáconformadaal cien por cien por la lecturade Gadamer.

III. Phd. Unter.sx p. 221. Cito siemprepor la edición de Suhrkamp:Wittgenstein.Werk« vol. 1. Frankfurt. 1985.

112. ibid. p. 23.113. Ibid

Page 32: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

96 Quintín Racionero

cacionales,paracuyo análisisWittgensteinno parecerequerirsino el co-nocimiento de las «reglas»que los rigen. Precisamentees esteel puntoqueha motivadola críticade Apel. habidacuentade que tal análisisde-satiendeel problemafundamentalde lageneracióndel sentido—sólo ac-cesiblea un comprenderhistórico— en favor de unaconcepciónestáticae inniodificable del lenguajeordinario ~ Esto quieredecir, pues,que,cualesquieraqueseanlas semejanzas.Wittgensteinse mueveen un ám-bito de consideracionesquerehúyede antemanoel planteamientomismode la cuestiónhermenéutica.Pero el asuntoes máscomplejoy requiereunaatenciónun poco másdetenida.

En realidad,si se persiguenen su tenorliteral las líneasargumentati-vas de las Philosophischelintersuchungen,la tesisde principio dice queelsignificadode los términos( o delos enunciados)no puededefinirsecog-nitivamente,como reproducciónde objetos,sino pragmáticamente.porreferenciaa un tipo de actividad, en cuyo contextose hablade un mododeterminadoy se entiendeaquello que se dice’’5. El significadose deter-mina, así,por el uso, segúnla célebrefórmula del §43, que dice: Die Be-deutungemesWortes ist sein Gebrauchin der Sprache.De modo que.desdeestepunto de vista—único queinteresaa Wittgenstein—los «juegoslin-gílísticos»puedendescribirsecomo modelos,marcoso constructos~ sis-témicosde la comunicaciónentrelos hombresquecompartenunosmis-mos usoslingúísticos;y las «reglas»por las que se rigen, comodetermi-nacionesnormativas,no arbitrarias,que se hallan en relaciónconel ca-rácter de las actividadesvitales que producenaquellosusos‘‘t Es ante

114. «Wittgensteiny el problemadela comprensiónhermenéutica>,.TPh, p. 355 y ss.lIS. Phil. Urners?. p. 23.116. Como sesabe,la noción de «juego lingtiistico» es fruto de unalargamadura-

ción —no terminadade perfilar completamente—en la obrade Wittgenstein.En ¡‘heBlue Book. los juegos son «construccionesartificiales» quebuscanalcanzarla senci-llez del lenguajeinfantil y, en todo caso,quese concibencomomodelosconstruidospor el filósofo con fines metodolágicosde interpretación.Pero en The Brown Book,Wittgensteinda un pasonuevo—y distinto—, al hacerde los juegos «marcos»de si-tuacioneslingí.iísticas concretas,que contienenun sistemaestructuralcompleto.sóloen cuyo interior lasexpresionesadquierensignificado. Por su parte,las ¡-‘hilos. tlnters.incorporanambosaspectos—el metodológicoy el estructural—,de modo quelos jue-gos lingílísticos resultanser lo mismo modelosde «lenguajesprimitivos» (necesarioscomométodode análisis de las lenguas)queconstructosde actividadeslingoisticasespecíficas(por comparacióncon lascualestienensentidola pluralidadde expresio-nesusadasen contextossemejantes):ci Philo,c Unters.,Pp. 130-132.Parafijar la evolu-ción del conceptode «juegosde lenguaje»,véasela Introducciónde R. Rheesa la ed.inglesade ¡‘he Blueand Brown Book.Oxford. 1958. asimismoincluida enla traduccióncastellanade Tecnos,Madrid, 1968.

17. Philos, Unters., a partir de p. 207. De todosmodos,lo másquea esterespectopuedeconeluirse,segúnWitrgenstein.esque«endefinitiva, se suponequeel juegosedefine por reglas».p. 567.

Page 33: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizada 97

estadescripciónantela queApel se preguntacómoes posibleentonceselentendimientolingúistico cuandono se participaen —o. aúnmássimple,cuandono se estáconformecon— la actividado forma de vida en queellenguajese usade tal modo“a. Los problemasde cómo se generanhistó-ricamentelos juegoslingíiísticos. de cómo tiene lugar el procesode co-municaciónentrelos diversosjuegos y de cómo se restableceel acuerdoen el casode un diálogo distorsionadoo de un cambioen los usos,per-manecenausentesde la consideraciónde Wittgenstein.Y por esoApeltiene razón al señalarque la posturade Wittgensteinparecepresuponersiemprela conformidad:en el Tractatus, con el postulado,no puestoencuestión.dc la existenciade un lenguajeúnico, que, en su forma lógica.es capazde reproducirel mundo:y en las Philosophisc/zeUntersuchungen,conla inmutabilidadde las formasde vida queaparecenfijadas de ma-neraconclusaen los juegoslingílísticos del lenguajeordinario’’9.

EstascríticasdeApel muestranclaramentequeno todaconsideraciónpragmáticadel lenguajeincluye o tienesu origen en un horizonteherme-néutico de análisis,para el cual el entendimientolingúistico según lacompetenciacomunicativaes siempreinseparablede las cuestionessobrela génesisdel sentidoy sobrela posibilidadde la comunicaciónno dis-torsionadapor el cambioo por la disconformidadante los usosvigentes.Dicho en otras palabras:los usos, tal como se entiendenen unateoríacontextualdel significado,no son asimilables,sin más,sea a las tradicio-nes, sea a los paradigmashistórico-culturales,a queacudeel pensamientohermenéuticocuandotrata de la constitucióndel sentido.Sin embargo.sise prolongan suficientementeesas mtsmas lineas argumentativas,aquímencionadas,de las PhilosophischeUntersuchungen,las distanciasrespectode las exigenciaspromovidas por la hermenéuticase reducende unmodo considerable;y ello en una proporción —éste es el punto que meparecedecisivo—queafectapor igual a la hermenéuticay al análisisdellenguajeordinario.

II. Uso y consenso intersubjetivo

La prolongacióna queme refiero, tal como la han intentado,de unaparte.filósofosanalíticosal modode St.Ullmann o P. Winch 2~> y. de otra

118. Arz. <it. p. 359.19. Ibid. pp. 360-él.120. CL. respectivamente.ULt.MANN, St.: ¡‘he Principies of Semanrkw (1957). así

comoSemantic.s (1962); y WINCH. P.: Dic Idee der Sozialwissenschafiund ihr Verhdltniszur Philosophie (1966). Parala interpretación«hermenéutica»de Wittgenstein.el estu-dio clásicosigue siendoel de ZIMMERMANN, J.: WingensreinssprachphilosophischeHer-,neneutik. Munich. 1975.

Page 34: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

98 Quintín Racionero

parte,Apel y Habermas‘e’, toma suorigenen el hechode queunadefini-ción del significadopor el «contexto»o, másgeneralizadamente,comotambiénse lee en Wittgenstein,porel «ámbito»[22 en quese halla, no re-mite tanto al uso individual de las palabras(o de los enunciados)en unadeterminadasituaciónlingoistica.cuanto,másbien,al uso típico en situa-cionesque se repitenregularmente.Sólo esteuso típico define un contex-to, o un ámbito, en el cual tienesentidohablarde «reglas»que rigen unjuego del lenguaje;y éstaes.desdeluego,la posiciónqueadoptanlas Phi-losophischeUntersuchungencuandoasimilanlos juegoslingúísticosal cál-culo matemáticodejuegos[23, lo quepresuponereglasfijas e invariables.Ahora bien, a partir de aquíes fácil prolongarla propuestawittgenstei-niana de la dependenciadel lenguajerespectode «clasesde actividad»y«formasde vida» de los hombres,en el sentidode quecon dichasnocio-nes se alude, en rigor, a comportamientoshumanosgenerales,tanto en elámbito individual como social, quese repiten,cualesquieraqueseansusconfiguracionesconcretas,de un modo semejantea lo largo de la histo-ria. El objetivo de P. Winch de analizarlas reglaslinguisticaspartiendode la basede que«todo comportamientodotadode sentido(sólo asíespe-cificamentehumano) se halla guiado ¡psa ¡acto por reglas» 24, se mueveen esta dirección teórica,quecompletalos análisisde las PhilosophischeUntei-suchungenen la medidaen quetambiénel propioWittgensteinpare-ce discriminar —dentro del carácterhabitualmenteenigmático de susdistinciones—entreun nivel de análisisocupadoen describir las reglasde formación de las expresioneslingíjísticas.segúnel sentidomástradi-cional de la gramática,y otro nivel máshondo,cuyamisión seria aunarlos aspectospragmático,semánticoy sintácticode los lenguajes,a fin deestablecersus reglasde usoy suscriteriosen tanto queexpresióndel sis-temaconceptual—del manejosimbólico— desdeel queel hombreorga-niza su trato con las cosas.

Peroentonces,si estasdescripcionesrecogenbien,comovienehacién-dose desdePiteher.el sentidode la distinción de Wittgensteinentre la«gramáticasuperficial»y la «gramáticaprofunda>?(o «filosófica»)[25,esta

121. Véasedel primero, especialmente.«Lenguajey orden: análisis del lenguajeversas hermenéuticadel lenguaje’>.TPh. 1. Pp. 161-90. y «El desarrollode la lilosofíaanalítica del lenguajey el problemade las cienciasdel espiritu».TPh. II. Pp. 27-90.En cuantoa Haberinas.cuyosanálisissonmásfluentes,su última toma de posturasehalla en Teoria de la acción comunicativa,(1985). cd. esp.Taurus,Madrid. 2 vols.. 1987/88: perosu posición respectodel 2.” Wittgensteinpermaneceen lo fundamentalesta-ble desdeZur Logik der Sozialwissenschaften,LS. pp. 240 y ss.

122. Philos. Unters.. Pp. 583 y 595.123. Ibid.. Pp. 81 y 83.124. WINCH. P.: Op. ciÉ. p. 69.125. Wittgenstein no ofrece, en efecto, aclaraciónalguna acercade estacélebre

distinción de ¡‘hilos. Unters.,p. 664entre«gramáticasuperficial»y «gramáticaprofun-

Page 35: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 99

última no podría ya serdilucidadaúnicamenteen términosde un análi-sis de enunciadossin acudir a otras instanciasanalíticasde naturalezaantropológica.Estoes, en definitiva, lo queP. Winch pidequese tome enconsideracióncuandovincula las reglas lingdisticasal comportamientohumanoen generalsegúnreglas:a saber,el que se considereel lenguaje.no como un instrumentoo un producto,sino —siguiendola recomenda-cíon, nuncaintentadacon todo,de J. L. Austin— comoconductahumana.De ahi su propósito,aceptadopor 1-labermas.de definir el conceptode«sentido»por el de «regla» 26, Y aún debe decirseque. para este propósito,unaobjecióncomola de Luhmann,segúnla cual «las reglasmismashande estarya dotadasde sentido,si quierenfundamentaralgo» [27 es unaobjeción inútil, pues,por más que tales reglas sean susceptiblesde unanálisislingílístico en tanto queexpresioneso enunciadoscon sentido,eltérminode tal análisisno harásino incidir en la dependenciadel sentidorespectode las reglas,en cuantoqueéstasya no pertenecena la forma-ción de expresiones,en los términos de la gramáticasuperficial, sino almanejosimbólico propio del trato del hombrecon las cosas,en que seorigina la constitución del sentido y del que se ocupa la gramáticaprofunda.

Estasconsideracionesponenante los ojos, creoqueclaramente,cómoel [inguistic turn del último Wittegensteinimplica un ordende presupues-tos, en cuyo desplieguellega a ser necesarioel que los usos,en sí múlti-ples y heterogéneos.seanreferidosa un sistemaunificadode estructuras.sólo evidenciables—aunsi, de todosmodos.lingúisticamente—cuandose sitúanen un plano real-antropológicode análisis.Vistas a esta luz, las

da». La interpretaciónde Pichterse basa.comose conoce,en un párrafode los Cua-demosqueremitiría a la gramáticaprofunday quedice: «consideremosquéuso hace-mos de expresionescomo“esta caradice algo~,es decir, en qué situacionesusamosestaexpresión,quéoracionesla precederíano la seguirían,de quétipo de conversa-ción es parte»(¡‘he Blue and Brown Book, cd. cit.. p. 179): Cf PICHTER. (3.: The ¡-‘hilo-sopkvof Wittgenstein. EnglewoodCliffs. 1964, Pp. 230-39.La misma interpretaciónsos-tiene tambiénBt.Asco.J.LL.: Len guaje filosofla y conocimiento, Barcelona.1973, p. 139.quecita estemismo texto de Pichter.Habría que añadir,en todo caso,quees a estaluz comodebeinterpretarsela afirmación de Philo,s. (Jnters.. p. 371. segúnla cual «la~<senaase expresaen la gramática».

126. WINCH. P.: op. cit., p. 70 y ss. Habermasrecogeexplícitamenteestepunto devista, cuando,en su polémicaconLuhmann,se refiere a que«la identidaddel signifi-cadose reducea reconocerintersubjetivamenteunasreglas».habidacuentaquetalesreglassurgenen el procesode comunicaciónpor virtud de «la anticipaciónreciproca.quese desarrollaen “tal proceso”,de unasexpectativasentresujetosquesereconocenmutuamentecomo tales» (7’heorie der Gesellschafioder Sozialtechnologie(en adelante:TOS). Frankfurt. 1971. pp. 192 y 189 respectivamente.

127. Cf ¡‘heorie der Sozialwissenschaft oder Technologie?, publicado en el volumenqueacabode citaren la nota anterior(querecogela polémicaentreHabermasy Luh-mann): TOS. p. 303.

Page 36: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

loo Quintin Racionero

objecionesantescitadasde Apel se desvanecen,con sólo que se admitaqueel aislamientode los juegos lingílisticos es siempresuperadopor elpropio lenguaje,una vez que este es concebidocomo acción, comocon-ducta humana.Puesel núcleo del asunto,queha sido diagnosticadoporRorty, segúncreo,con másperspicaciaquepor nadie,consisteen notarcómoel nominalismodela filosofía analíticalo es sólo en un sentidome-todológico. no ontológico[28, Lo quepodemosdecir(y saber)de un objetose expresa,ciertamente,en el uso que es posiblehacerde los términosque lo refieren;pero las preguntasquesurgendel análisis de ese «uso»—por ejemplo,qué expresionessignificativasconsiententales términos,de dóndeprocedenlas reglascon queellos se emplean,en quésituacio-nes y con quépropósitospodemosutilizarlos, etc.—,constituyenpregun-tasqueno sóloturbanel esquemametodológicamenteplaneadodel análi-sis de los usos,sino que,sobretodo, se hallanyasupuestasen dichoanáli-sis, en tanto quecorrespondenal fenómenoreal, concomitantea la socia-lización del hombre,de la acciónsimbólico-comunicativahumana29

128. Cf «MetaphilosophicalDifficulties of Linguistíc Philosophie».prólogoal yo-himen colectivo, editadopor el mismo Rorty. The Linguistic Turn, Chicago, 1967.

l2~. A partir de aquí, la «prolongación»del último Wittgenstein,a que me estoyrefiriendo,en el sentidode unareconstruccióndel denotacionismoabase,de un aná-lisisde la comunicaciónde cuñoantropológico,sehacepatenteen variasdirecciones.Tal es el caso,por ejemplo,de la teoríade los «camposglobalesde sentido»,paralaquees posible reconstruirun conceptode verdaden términos de denotación,perosiempresobrela basede quela referenciatenga lugar dentro de un sistemacontex-tual completo (concebidocomo un «sistemasemánticoclauso»,que es aceptadoasípor la comunidadde hablantes),tal comoefectivamenteocurreen lascienciaspositi-vas.Segúnestepunto de vista —queha sido desarrollado,entreotros,por A. Nygrenen AleaningandMerhod(1972)—.el «juego lingítístico» de Wittgensteindebeentender-se como «contextode sentido»(contextof meaning)en cuantoque remitea la selec-ción y construcciónde significadoscomunesconformea procesoso necesidadesvita-les del hombre:pero,a su vez,en la medidaen quetalescontextosllegana configurarun sistemacompletode significaciones,éstas,lassignificaciones,por másque proce-dande acuerdosconvencionalespara la comunicaciónintersubjetiva.comportandehechoformasadecuadasde referencia—i. e., denotanrealmentecosas—,porcuantono esel casoqueningunaexperienciapuedaserdescritafuerao al margen del sistemaadmitidocomocompleto.Enel «campoglobalde sentido»la significación remite, asípues.a los modos(antropológicos>de referir: peroel sentidono puedeya diferenciar-se de la verdad,supuestoqueambosson unay la misma cosa.La descripciónde lascienciascomosistemassemánticoscompletosse reconocetambiénen la concepcióntrascendentaldel juego lingtiístico, teorizadapor Apel. para quien«la diferenciadclos juegoslingtlísticoscomoformasde vida haquedadoen cierto modo recubiertaporel juego lingáistico de la ciencia (...). que.en mediode su propiacomplejidad,fundaunidad comunicativa>,(cf «El conceptohermenéutico-trascendentaldel lenguaje».TPh, II, p. 3341.Y lo mismo hayquedecirde los ensayosemprendidospor el llamadogrupode Erlangen—cuyo representantemás notorio es 1’. Lorenzen—por sentarlasbasesde una lógica formal de la comunicación,cuyo presupuestognoseológicoes el

Page 37: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 101

A partir de aquí, la tesisde Wittgensteinsobrequeen el uso del len-guajeestála «esencia»delas cosas[30,puedereconducirsehaciaunares-tauraciónde la objetividad, si se aceptaquecon la pluralidad innúmerade los juegos lingiiísticos o de los semanticalframeworks (análogaa lapluralidad de las tradicioneso de los paradigmashistórico-culturalesy,en cualquiercaso,resultantede la naturalezahistórica,siempreorganiza-da con todo, de la experiencia)estándadastambién,conjuntamente,lascondicionesde la formación de un consensointersubjetivo,que procede—másallá de toda tesiselementalmenteconvencionalista—de la posibi-lidad de un diálogo o intercomunicaciónpragmáticade las diversas«ima-geneslingúisticasdel mundo»en quese produceel accesode las cosasalenguaje.A este nivel no hay duda,ciertamente,sobrelo quehemosdi-cho acercade la aproximacióndel análisisdel lenguajea un lugarde en-cuentrocon la hermenéuticafilosófica: pueses obvio que, parallevar acaboaquel diálogo,el análisisno puededar la espaldaal hecho de quelos juegoslingílisticos. y en general las lenguasparticulares,constituyensiempreplasmacionesconcretas,históricas,de sendosuniversosde senti-do. Lo cual quiere decir, en suma,que la posibilidaddel diálogo no seapoya,en rigor, sobreotro fundamentoquesobrela posibilidad,a su vez.de unaco-interpretaciónsistemáticade los sentidosexpresosen cualesquie-ra proposicioneso símbolos.

Pero si estomuestramuy bien el caminopor dondediscurreel fenó-menode la aproximaciónde la filosofía analítica a problemáticaspro-pias del pensamientohermenéutico,lo másimportantepara lo queesta-mos estudiandoaquíes que.conversamente.tal fenómenodejano menosa las clarasel papelquela «urbanización»de Heidegger—o sea,laespe-cialización de los objetivos conferidos a la hermenéuticafilosófica—

de que. dadoquetodo hechosólo puedeser convertidoen experienciapor unossuje-tos, sólo a partir del acuerdointerpersonalentreellos respectode la validezfáctica desusjuic’os —o sea,en todo caso, no en virtud de unasimple convención—puedede-cidirse sobre la verdad de las proposiciones-correspondienks~(Cf KAMLAli. A.-LOREN/LIN. P.: Logische Propádeutik.Erlangen. 1967). Estepresupuestognoseológicoimplica quequieneshablande un hechodado son «juecescompetentes»y que«ha-Hanel mismo lenguaje»(op. ch.. p. 120). Ahora bien, si seconcibeesterequisito en eltransfondode lenguasy culturasdistintas—estoes.si seentiendeesta«competencia»de los juicios por relación al contextode sentido en quetalesjuicios se producen—.no seestaráentonceslejos de unateorizaciónasimismohistórica,seade la epistemo-logía. en la ópticade los «paradigmas»razonadospor KIJHN: TheSíructureof scíentiflcRevolutions (1969). seade la ética,tal como hanemprendidoprogramáticamenteRortyy Maclntyre. En todosestoscasosse ve claro. me parece.cómolasconsecuenciasdellÁnguislie Turn del 2:> Wittgensteinconducena unaaproximaciónde la filosofia anali-tica a a hermenéutica.

13<). Philos, tlmer.v En cambio—de un modo que, por lo que llevamos vistO. notienepor qué serpresentadocomoparadógico—recuérdesequeel n. 371 afirma que«la esenciase expresaen la gramitica».

Page 38: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

102 Quintín Racionero

asignaa estaúltima en el mareode los llamadospor Habermas«camposproductivos»del pensar.Porquees igualmenteobviq que. llevada la her-menéuticaa esteterreno del diálogo, su temaya no es. conformea las pres-cripcionesde Heidegger,la comprensiónde los proyectos.aprehendidosprecisamenteen sudiferenciahistórica,en quela realidad,o el ser,se abreparael LPasein 3[. Al margen,si es queno al contrario,de estefin, lo quelahermenéuticaha de proponerseahoraes la absorción de la diferencia mis-ma por medio de unareducciónantropológicade la especificidade meo-mensurabilidadde los lenguajeshistóricos.Todo consiste,efectivamente.en hacernotarque, a travésdel consensoentrelos diferentessensussingu-lares (explícitoso no intentados)puedeaccedersea un sensusplenior de lostérminosy las proposiciones,que es ya objetivo por cuantono comportastnoel sentidode las cosasmismasen el modoen queéstas-sedan al logos, ala capacidadsignificaoriginaria del existentehumano.

Este giro antropológico—común(como horizonte)a la filosofía ana-lítica y alpensamientohermenéutico—y su inmediataconsecuenciaparala construcciónde conceptosobjetivos, constituyenciertamenteel fondode lo quese debateen la doctrinadialógica de la verdad.Ahorabien, ental giro, rechazadoconobstinaciónpor Heideggera lo largo de stí obra 32,no ya sólo se cumple,segúndije, el desplazamientomayorde su filosofía;se descubretambién,si yo no me equivoco,el significado másprofundode ese desplazamiento—y aún, seguramente,de toda la hermenéuticacontemporánea—,como vamosa examinara continuación.

12. La lógicadel diálogo y lasuspensiónde ladiferencia

Y. en efecto,que la presentacióndialógica de la «fusión de horizon-tes»,tal como la razonaGadamer.se dirige antetodoa unaabsorcióndela diferencia,es unatesisexplícita de Wahrheit undMethode.queno hacesino completarsusanálisis,ya antesestudiadospor nosotros,sobrela po-sibilidad del conocimientoobjetivo. En el contextoontológico de la lin-gílisticidaden que se producela realizaciónhermenéuticade la cointer-pretación.lo esenciales quetantocl intérpretecomo lo interpretadotras-ciendensus concrecionesparticulares.desdeel momentoen que. por laconcienetade queuno y otro forman partedel lenguaje.susinterpretacio-nesdejan de serpropiamentesuyasy se hallanenfrentadasa todascuan-tas. intentadaso no. son susceptiblesde enunciación.Gadamercree queno cuestionacon esto el carácterhistórico de las interpretaciones,dadoque. de todosmodos,una interpretación,paraserefectivamentetal. «tiene

131. SZ, p. 281 y ss. y p. 321 y ss.132. Vid, en particular la Carta sobre e’ humanismo(1947). versión castellana.cd.

Taurus.Madrid. 1963.

Page 39: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 103

quellegar a supropiarealización» 33. Pero lo cierto es que la trascenden-cia del lenguaje sobre las concrecionesinterpretativaspresupone—almenos.a ese nivel— una suspensiónde la historia,queno puedeconsí-derarsesólo como una suspensiónmetodológica(a la manerade la«puestaentreparéntesis»de Husserl).puestoquese realiza, se cumpledehecho, también aquí efectivamente,en el horizonte del conocimientoobjetivo.

Estaambiguedadrecorrede puntaa puntael pensamientode Gada-mer bajo la forma de que la «historicidad»ineludible de la experienciaconvivecon la «accidentalidad»,por ello mismo siempresuperable.delas interpretacionesconcretas.Sin embargo,tal ambignedadse rompedesdeel puntode vista de la lingílisticidad de la realizaciónhermenéuti-ca, por cuanto, en el seno del lenguaje,«los conceptosinterpretativosnose presentantemáticamentecomotales»,sino que, al contrario,«sedeter-minan por el hechode quedesaparecentras lo queelloshacendecir en lainterpretación»~. Es. pues.lo hechodecir, lo hechoapareceren el lenguaje.y ño la forma históricadel deciro del aparecer.lo queconsumaen cadacaso la realización hermenéutica:de suerteque «paradójicamente.unainterpretación es correcta cuando es susceptiblede desaparición»‘.

Ahora bien,¿a quése refiereeste«lo hechodecir» o «aparecer»en el len-guaje?Y. en rigor. ¿dequé lenguajehablaGadamery cómose realizaesatrascendenciaque es, en realidad,una suspensiónde la historia?

Gadamerrespondea estaspreguntasanalizando,como se sabe,la es-tructuradel diálogo por analogíacon lo queocurre en el juego[36. En eldiálogo,ni los interlocutoresson enteramentelibres para guiar el cursode la conversación(puesésta impone. lo mismoque las reglasde un jue-go, sudinámicapropia), ni dejanpor ello de ejercersu libertad en el en-frentamientomutuode sus razones(comotampocoel jugadorse ve coar-tadoen sus iniciativaspor la existenciade aquellasreglas.y menostoda-vía llega a pensarque. puestoquehay reglas.ha de existir también unúnico modo dc jugarel juego).En medio de estadobleinstancia,el diálo-go —que no es, al fin, sino un «ponerseen juegoconotro» ~— sólo pue-de describirse.en opinión de Gadamer.como una trama o red de repre-sentacionesposibles.segúnnormasqueson independientesen principiode los interlocutores,pero quesólo se actualizanen la autorrepresenta-

133. WM. p. 477.134. WM. p. 478.135. WM. ibid.136. Cf. parala estructuralógicadel diálogo, WM. pp. 479-458. El análisisdeljue-

go sehalla en WM, p. 143 y ss, asícomoenMensch und Sprache. KS. 1. pp. 93-100. artí-culo estequearroja muchaluz sobrelos análisisllevadosa cabopor Gadamera esterespectoen WM.

137. Mensch und Sprach« KS. 1. p. lOO.

Page 40: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

104 Quintín Racionero

ción queen cadacasohacende silos quedialogan,los cualescon ello, re-presentanalgo ~.

Que este«algo»no agotala posibilidadde otrasrepresentaciones(deigual maneraque ningunapartida consumelas potencialidadesde unjuego).es obvio; se presenta,antesbien, siemprecomo un «algo» finito yprovisional,en el sentidode quepuederevisarse.puedeserotra vezpues-to enjuego, en unanuevaconversación3~. Sin embargo,estono quierede-cir tampocoque sea un simpleproductode la subjetividadlibre.El hechode que,de todosmodos,se tratede una representaciónsurgidaen el inte-rior de un diálogo.conlíevael queel algo representado,ademásde comouna autorrepresentaciónde los interlocutores,ha de considerarsetam-bién comoun sucesopropio,autónomo,de la dinámicadel diálogo.Puesel quehayao no acuerdoentrequienesconversan,constituyeunaposibili-dadque «no puedesabersede antemano»y quecomportamásbien «uneventoque se cumpleen nosotros»:un evento,dice Gadamer.que indicaque «eLdiálogo. ticne.un..espírituy que las palabrasqueen él sedicenportan en sí su verdad,hacen“aparecer”algo queen adelanteserá» ~.

Todo estoindica, así pues,queel estatutodel «algo-representado-en-el-diálogo»es, en realidad,doble.Si el diálogo no resultafallido, es decir.si no sufredistorsionesque impidan el acuerdo,el algo significa enton-ces,de unaparte,el resultadode la aproximaciónde las representacionespreviasde los interlocutores,entendidatal aproximacióncomo un com-promiso mutuo, ya sea por la aquiescenciade uno de ellos, ya sea porunasíntesisde sus posturas.El algo mencionaaquí la autorrepresenta-ción de los interlocutores,la cual es relativaa ellos y aparece.por tanto,en el horizonte necesariamentehistórico de una tradición’41. Pero, de

138. «La autorrepresentacióndel juego que hace el jugador logra, por asídecir.queél mismo lleguea autorrepresentarseen tantoquejugandoalgo. estoes.represen-tándolo. El juegohumano,sólo porquejugares siempreya representar,ponesu tareaen la representación»(WM, p. 151). De manerasemejante,«enel modelo del diálogo(ji toda comprensióny todo acuerdo tienen presentealgo que uno tiene ante sí»(WM. p. 457). De suerteque, en definitiva. «preguntares. en realidad, siemprecon,-prender la cuestionabilid«d de algo» (WM. p. 453: subrayadode Gadamer).

139. WM, p. 452: «preguntarno essino probarposibilidades».Vid, a esterespecto.mfra, nuestron. 14.

140. WM. p. 4t1. La misma ideacierra eí último capitulode WM: «No puedeha-blarsede un jugar con el lenguaje (...) sino de un juegodel lenguajemismo,que noshabla, queproponey se retira, quepreguntay se cumplea si mismo en la respuesta»(WM, p. 584).

141. Estepunto esmuy importantedentrode la argumentaciónde WM. dadoquesobreél construyeGadamerel conceptode «experienciahermenéutica»,entendida(supuestoquecon lo quecadainterlocutordice quedafijada unarepresentacióndelotro) comoexperiencia del tú. Gadameranaliza fenomenológicamenteestaexperien-cia,en primer lugar,comosimple observaciónqueproduceel llamado«conocimientode gentes»:después,como «reconocimientodel otro en tanto que per.svna»:y. final-

Page 41: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 105

otra parte,y supuestala asunciónno viciadade este aspectodel diálogo.el algoincluye tambiénun factordistinto; un factorque,antetodo, no de-pendede los interlocutores,puesto queacontececomo unaconsecuenciadel propiodiálogo; que trasciende,además,el lenguajeparticular de losinterlocutores,puestoque persistesin mermaen el nuevolenguajedelacuerdo;y que es. por último, quien hace posible el acuerdomismo,puestoquese refiereal puntocomúnquereconocen—no ponen—los in-terlocutores.Tal factor, ya no histórico aunqueimbricadoen expresionessiemprenuevamentehistóricas,no se ofrecea los quedialoganpor la sín-tesisdesusposturas,sino, al revés,por la depuracióndesusdijérencias.O di-cho con otraspalabras:lo que sucede,en vista de este factor del «algo-representado-en-el-diálogo»,es que se reduceel quién lo dicepara dar li-bertada lo quees dicho. De este¡nodo, en fin, en el diálogo,por medio de

mente,como«aperturaal otro>,, en lascoordenadasde la «aperturaa la tradiciónqueposeela concienciade la historíaefectual»(WM, pp. 436-38>. En el primercaso,quees el típico de la metodologiacientífica, el tú es objetivadocomo una cosa que secomportade una determinadamanera,de suertequesu conocimientose basaen elcálculode susreaccionesesperables.En el segundocaso,la experienciadel tú preten-de, en cambio,preservaraí otro comotal otro,en la alteridadde su conocimientoper-sonal,y sólo entoncesdicecomprenderlo;pero.al actuarasí, no hacesino ponerlími-tesa la libertad delotro, ya que«lesustraetoda legitimación de aquellaspretensionessuyas» queno hubieransido recogidasen el marcoprevio de la comprensióndel yo.Puedeereerseentoncesque se comprendeal otro mejor de lo que él mismo se com-prende,pero,en realidad,estaexperienciadel tú —paracuyo análisisGadamerse sir-ve. comoejemplo,de las«institucionesde la asistenciasocial»—devienesiempreunaforma (por otra parte, necesariamenterecíproca)de dominio del yo, cuyadescripciónmás adecuadaes la de la dialéctica hegelianadel amo y eí esclavo.Sólo en el tercercaso,en fin, la experienciadel tú significa «aperturaa aquelpor quienuno quierede-jarsehablar»,reconociendoque«deboestardispuestoa dejarvaler en mi algo contrami» (WM. p. 438). En estaactitud el tú aparecepropiamentecomotal tú, lo quequie-re decir, tanto queyo no interfiero con mis juicios la escuchadel otro, comotambiénque, porello mismo,con tal escuchaalcanzouna totalidadde sentido,cuyanaturale-za histórica no implica obstáculoalgunoa su (posible)contenidode verdad. Es en estesentidocomola experienciadel tú constituyela matriz de la aperturaa las tradicionesen que se produce la «experienciahermenéutica».Puessólo el que«dejavaler a latradiciónen suspretensionespropias».comoun tú con el quedialoga no condiciona-damente.puedereconocerla presenciade elementoscomunicacionalesque. aun siexpresadosen los lenguajeshistóricos de quieneshablan, ni estánsometidos~i. nipuedensuspendersepor, ningunaexperienciahistóricaparticular. El momento,pues.de la conceríaciónde las representaciones,a que me refiero en el texto, no se halladesligadode la apropiaciónde la verdadqueresultadeldiálogo, sino queconstituyensu condición de posibilidad. Pero,precisamente por ello, la consumaciónplena de lahistoricidad de la experienciano tiene otro objetivo en (iadamer,como inmediata-menterazono,quela suspensión de la historia en la identidadde la verdad. Sobrela te-matización del «tú» en Gadatnery sobre su real inconsistenciaontológicavolveréluego, en lasconclusionesdc estetrabajo.

Page 42: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

106 Quintín Racionero

los interlocutoresy con sólo queéstosdejenquesiga adecuadamentesucurso,hablael lenguaje.dicen su verdadlas palabrasy se enuncía.en elsenode los discursoshistóricos,lo queverdaderamentees 42,

Ahorasabemosquées lo queGadamerentiendepordesaparicióndelastnterpretacionescomocriterio de su justezay a qué sc refierecon «lo he-cho decir» o «aparecer»en el lenguaje.Se refiere, en efecto, al lenguajemtsmo—a la totalidad del lenguaje,o al lenguajecomo totalidad— 43.

Gadamerevoca,sin duda,conestosanálisis,conceptoscentralesde Hei-degger:la radicaciónontológicadel diálogoen laestructuradelMitdasein,el carácterabsolutodel lenguaje,sucorrelaciónconel Ser, la escuchadellenguajecomo escuchadel Ser... Sin embargo.¿podríadecirseque estosconceptosremitenal mismo orden de referenciasrequeridopor Heideg-ger?¿Podríadecirseque«prolonganproductivamente»su pensamientoo,al menos,quecumplenunamisma función?

13. Lenguaje y Razón: la superación hermenéutica delpunto de vista histórico

En rigor, lo que sabemoshasta aquí es queel diálogoconsumala «fu-sión de horizontes»y que esto no significa sino que en él tiene lugar(como evento,como sucesoqueen virtud suyaacontece)la suspensióndelas diferenciasen nombrede lo quedice el lenguaje.Estelenguaje,comoahoraconocemos,no es ya el lenguajecotidianode las lenguashistóricas—el lenguaje,como lo define Gadamer.de «lasconvencionesde la opi-nión que se hanplasmadoen lo lingílístico» ~‘—, sino el tododel lepguaje,el lenguajeen si en quese enuncialo que es.Ahorabien,repitámosloen-tonces:¿quélenguajees éste?O dc otro modo: ¿bajoqué respectoo senti-do se consideraaquíal lenguaje?

Gadamer.comoes sabido,partede unapresentaciónde la historia delas diferentesinterpretacionesdel lenguaje—de Platóny Agustín a Hum-

142, Cf. los textosaquese refiere la n. 140. Asimismo.WM. p. 457: «el acuerdoso-bre el tema,quedebellegar a producirseen el diálogo, significa necesariamentequeen la conversaciónse elaboraun lenguajecomún. Ahora bien, ésteno es un procesoexternode ajustedeherramientas.y ni siquieraes adecuadodecirquelos interlocuto-res de un diálogo seadaptanunosa otros,sino queambosvanponiéndose,a medidaquese desarrollala conversación,bajo la verdadde la cosamismay es éstaquien losreúneen una nuevacomunidad»(subrayadosmíos). CompáresetambiénWM. PP.466-67.dondeestadescripcióndel diálogo guía el análisis delprocederhermenéutico;asíresultaque«la fusión de horizontes(...) es la forma de realización del diálogo en elqueun temaaccedea su expresión,no en calidadde cosamía o del autor,sino de lacosamisma,comúna ambos»(WM, p. 467; subrayadode (ladamer).

143. Ibid.: «El lenguajees,por tanto, el medio universal en eí que se realiza la com-prensión misma» (subrayadode Gadamer).

144. WM. p. 482.

Page 43: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 107

boldt y el empirismo lógico— para concluir queel lenguaje«no es sólounade las dotacionesde queestápertrechadoel hombretal comoestáenel mundo,sino queen él se basay se representael quelos hombressim-plementetenganmundo» ~ Desdeestepunto de vista, la existenciamis-ma del mundoestá«constituidalingílísticamente»en cuantoquemundono es ya el entornode las cosas,sino de las cosas-para-nosotros.Esto sesignifica diciendoque «el carácterhumanooriginario del lenguajequieredecirtambién,al mismotiempo.el carácterlingaistico originadodel estar-en-el-mundodel hombre» 4~’. De modo que. por lo tanto, es el lenguajequien pone la «coseidad»(como sugiereAlvarez-Gómeztraducirel usoquehaceGadamerdel términoSachlichkeit)~ entendida,no como«pre-sencia».al modo metafisico.ni tampococomo «objetualidad».segúnlaselecciónde interesescognitivosqueejecutala ciencia,sino comosignifi-cación de las cosasen todos los órdenesde su relacióncon el hombre.Tal es el sentido,pues.en el queel lenguaje,en tanto queen él se repre-sentael mundo,representaen realidad(segúnla tesisquedejéantescon-signada)un «procesovital en el quevive su representaciónunacomuni-dad histórica» 48 Y estoes lo decisivo. Pues,en cuantoque representa-cion histórica,cadacomunidadfundasu inundo; pero es un mundoésteen el quede hecho, si bien a su manera—está el mundo: [a totalidadd~las referenciasvitaleso totalidaddel lenguaje 48

En este dinamismo de parte y todo —de lenguajes particulares y lin-gflisticidad del mundo—, el lenguajequeda instauradosiempreen unaperspectiva~<‘: el lenguajese dice en los lenguajes:y, a la inversa,los len-guajesnav abren al todo del lenguaje,puestoqueno son sino puntosdevista de él. Con estohalla un principio de soluciónel viejo problemame-tafísico de la tensiónentrela permanenciay el cambio, problemaquepuede reducirseahora, conformea las relacionesde perspectiva,a unanalisisde los usos segúnlas distintasconcepcionesdel mundoo segúnla evolución de los valoresy sistemasde conceptualizacióndentro de unmismoparadigmahistórico ~ Pero lo fundamental de esta tesis es que.entonces,nadaescapa(ni puede,ontológicamentehablando)al lenguaje.el cual se constituye.así,en la única realidadabsoluta.Como lo dice Ga-damer: «la experiencialinguistica del mundoes absoluta(...). precedeatodo cuantopuedeser reconocidoo interpeladocomo ente».No haylu-gar. pues.a que «el mundo se hagaobjeto del lenguaje».Más aún: «la

145. WM. p. 531.146. ibid147, CF. «Lenguajey ontologíaen (iadamer».O~. cit. p. 79.148. WM. p. 535. Cf supra. n. 109.149. Ibid150. Cf WM, p. 425 y ss. (parala «experienciahermenéutica»)y WM. p 526y ss

(para la concepcióndel lenguajecomo «experienciadel mundo»).151. WM,p.539.

Page 44: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

los Quintín Racionero

lingúisticidadde la experienciano entrañala objetivacióndel mundo»;y,al contrario.«lo que es.objetodel conocimientoy de sus enunciadosseencuentraabarcadosiemprepor el horizontedel mundodel lenguaje»§2•

Desdeaquíse hacepatente.a mi parecer,cómola críticaa la objetiva-cióncientífica, queprocedede Heideggery a la queya noshemosreferi-do, se combina,no obstante,en Gadamer.con una recuperaciónde laobjetividad. La absolutezadel lenguaje,en el cual se hace presenteelmundo,no puedetrascenderse;todo lo quees dicho es relativo a él y nadase da másallá de su horizonte,pueses. de suyo,el horizontedel mundo.Lascienciasson, portanto relatividades:construccionessegúnsistemasca-tegoriales.relativasal lenguajey no a las cosas;o dicho de otro modo, re-lativas a ciertos mecanismosde presentacióndel lenguaje,a los queco-rrespondeunaciertaperspectivadel conocimientode las cosas1% El pro-blernacomienzacuandolas cienciasquieren~ presentarel resultadodela aplicaciónde esascategoríassuyasde objetuacióndel mundocomo elúnico conocimientoadecuadode las cosas.Lo que se sigue de aquí nopuedeser,desdeluego,sino unaconfusiónentretalescategoríasobjetiva-doras(queimplican meramentela selecciónde aquelmecanismode pre-sentacióndel lenguaje)y la objetividado «coseidad»(que entrañala re-laciónlingúísticaglobal del hombreconlas cosas).Peroentonceses posi-ble accedera la objetividaden esteúltimo sentido,con sólo que el queco-noceno imponga ningunacategorizacióndeterminadoray deje.en cam-bio, que las cosasseanen la trama íntegradel lenguaje;con sólo que noprivilegie un sistemacategorialconcretoy tolerequeactúentodoslos sis-temas.Y estaes,en definitiva, la significaciónmásprofundadel «haceraparecer»las cosas:traerlas.sí. a lenguaje.al todo del lenguaje.pero elloa fin de quenos ofrezcansu plenaobjetividad,su coseidadesencial‘~.

Desdeel punto de vista de estaconcepciónde la objetividad,la tareade la hermenéuticacomo búsqueda—segúnconsignamosantes—de unhorizontecomúna través de los sentidosno intentadossubjetivamente.adquierepor fin un rangoepistemológicoqueno ya sólo, comoen sumo-mentodijimos, permitea aquéllaponersea salvo del subjetivismoy del

152. Ibid.153. Ibid.. p. 540.154. Pues,en efecto, se trata aquí simplementede una«volición,>, segúnel juicio

de Gadamer:«La objetividadqueconocela ciencia,y a travésde la cual obtieneellasu propiaobjetividad, forma partede las relatividadesqueabarcala relacióndel len-guajecon el mundo.En ellaobtieneel conceptode ‘ser-en-sí’ el carácterde unade-terminación volitiva» (WM. pp. 539-40).

155. WM. p. 548: «En [el lenguajelno sólo secopia la estructuradel ser.sino quesólo en suscaucesse conforman,aunquesiemprecomocambiantes.el ordeny la es-tructurade nuestrapropiaexperiencia(...) Sólo el todo del lenguaje,por so referenciaal todo de cuantoes.puedemediarla esenciahistórico-finitadel hombreconsigomis-mo y con el mundo».

Page 45: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 109

relativismo,stno que, másaún,la proponecomofundamentode todoco-nocer riguroso. Puesla posibilidadde accedera sentidos no intentadossubjetivamente—los cuales,en cualquiercaso,tienensugénesisen el ho-rizonte de una tradición y, sea que la incrementen,sea que la modifi-quen,se integran de nuevoen el contenidode unatradición— tal posibi-lidad. digo, no depende,con todo, de ningún planteamientohistórico.sino, al revés,de la suspensiónde las categorizacioneshistóricas,por vir-tud de la cual las cosasaparecencomotales cosasal lenguaje.Gadamerjuzgaquepuedenarmonizarselos dosniveles de estaecuaciónmetodoló-gica. porqueen definitiva entiendequesólo es posiblesuspenderlos pre-juicios en la medidaen que los prejuicios mismos abrenal horizontedela totalidaddel lenguaje.Y, en efecto, la «historiaefectiva»,la Wirkungs-geschichte.en cuantoquesitúala comprensiónen el interior de las tradi-cionesnos pone anteel pluralismohistórico de los sistemasde categori-zación,frente a loscualesel intentode conferir legitimidad a uno solo deellosno puedeaparecersino comounapretensióningenua.Peroel senti-do último de esta multiplicación de las diferenciashistóricasno es otro.en rigor, que el de liberar el pluralismo inmanentede categorizaclonesque—másalíade los lenguajescotidianos,másallá de la historia— ofre-ce el lenguajeen cuantotal. Dicho, pues.en resumen:esa forma de «ob-jetividad desdelas cosasmismas»,esaobjetividadqueconsisteen dejarque las cosasseanen el decir del lenguaje.remite al lenguajeen sí, no alas tradiciones[56 - De modo que. al final, el que lo que importe de éstas,de las tradiciones,sealo queen ellas abrea la totalidaddel lenguaje.sig-nifica quesólo importa de ellas lo que las niegacomohechosdiferencia-les históricos—lo quelas suspendecomoexpresiónde la diferencia.

Es estepaso de una hermenéuticade las tradicionesa unaontologíadel lenguajelo quecaracterizasustantivamente,en mi opinión, el pensa-miento de Gadamer.Y de hecho, sólo cuandose da ese paso.es decir.cuandola hermenéuticade las tradicionesha cumplido su tarea comoinstrumentode la ontologíadel lenguaje,sólo entoncesla preguntapor laesenciadel lenguajehalla una respuestaadecuada.La universalidadconque se ofrece el todo del lenguaje,su capacidadpara absorbery revelartodaslas posibilidadesmásallá de los universoshistóricosdel sentidó,no puedemantenerse,en su dimensiónontológica.a la altura delas tradi-ciones; en ese nivel ontológico se mantiene,en efecto,y solamente.«a laaltura dela razón» ~. Lo que se desvelaen el lenguaje —he aquí el núcleodel asunto—es la racionalidadhumanaen general ~<. Y es con referencia

156. Y en estoconsiste,en definitiva, la interpretación:pues.comolo dice Ciada-mer ya comoconclusionde WM «La palabraquealcanzael sentidodel texto en lainterpretación no hacesitio u-cíe,- al lenguaje el rodo de ese sentido, estoes,poner en unarepre8eníación finita una infinitud de sentido» (WM. p. 557; subrayadosmios).

IS? WM, p 482.1 58 WM pp. 447-48.

Page 46: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

110 Quintín Racionero

a eseámbito comolas interpretacionesdejande serloparatransformarseen verdades,puestoquees precisamenteen eseámbito,y sólo en él.dondela comprensiónno se halla condicionaday lo dicho en el lenguajeseidentifica tout court conlo aparecidoa la razón.La concienciahermenéu-tica no poneya aquíningúnelementosuyo. sino que «se¡imita a partici-par en lo queconstituye la relaciónentre razón y lenguaje»~. Lo cualquieredecir, en suma,que «el lenguajees el lenguajede la razón» «>. Y,al contrario, que la racionalidad,la presenciaracional del hombre,entanto queen torno aella se fragua el mundoy se generael sentido,es laesenciadel lenguaje.

14. La hermenéutica,pensamientode la reconciliación

La apropiacióndel Ser en el lenguajey la radicaciónontológicadellenguajeen la razón del hombredenotanel giro antropológicode la her-menéuticagadameriana.En cuantoqueel lenguajees «lenguajede la ra-zón». es evidentequeGadamerestápensando,como señalémásarriba.en unacapacidadsignica—o, en general,simbólica—del hombre,con-natural a su esenciaauncuandosólo se ejercitehistóricamente.Por suparte. en cuanto que los diversossentidoshistóricos,entendidoscomosensussingulares,puedenser contrastadosen la totalidaddel lenguajepormedio del análisishermenéutico,es asimismoevidentequela reconstruc-ción de ¡a objetividad significa no otra cosaqueel retorno, a travésdeldiálogo en que se producela fusión de horizontes,al signo prístino —yno históricoen sí—, susceptiblede ofrecerelsensusifienior quesubsumeatodosaquellossensusparticulares.De estemodo,el todode sentidoa queremitenlos sensussingulares,se encuentrasiemprerealmenteplurificadoen individualesmúltiples: perola pluralidadde estasindividualidadesdesentido —así los intentadoscomo también,potencialmente,los no inten-tados—no obstaa, sino que,al contrario,tienesu fundamentoen la uni-dad de un signtficadocomún[Ó[~

Con el accesoa esta unidad de significado, ciertamentedinámica.puestoque se multiplica en pluralesperspectivasde sentido,pero real en

159. WM, p. 482.Cf. tambiénWM. p.467: “Con estoel fenómenohermenéuticosemuestracomoun casoparticularde la relacióngeneralentrepensary hablar».

160. WM. p. 452.161. \VM. p. 564: «A la totalidadde las determ[nacíonesdel pensamientorespon-

de la unidad de sentidoquesirve de referencia»(subrayadomio). Con esto,ciertamente—comolo piensaAlvarez-Gómez.op. cii.. p. 95—. Gadamerse inscribeen la lista depensadorescontemporáneosque, comoAdornoy Marcuse,quierenpreservarlo varioy lo distinto frenteal peligro de la «neutralización»dela razóncientífico-técnica,Sinembargo,tal pluralidad es pensadasólo comoprovisoria,y lo esencialresultaser pre-cisamentela reconstruccion de la unidad.

Page 47: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 111

gradoeminente,puestoqueremite a la unidadontológicadel ser-ahídelhombreen surelaciónlingílistica conlas cosas,la hermenéuticalleva,enfin, a término su presunciónde unarecuperaciónno distorsionadade losconocimientosobjetivos. Gadamerenfatizaesaprioridad del todo comounidad de significado en lo múltiple. por medio de una comparación—en modo algunoirrelevante—con la dialéctica de Hegel; y asíescribe:«lo mismo quela dialécticafilosófica lograexponerel todo de la verdada través de la autoeliminaciónde todaslas imposicionesunilateralesypor el camino del aguzamientoprimero y supresióndespuésde las con-tradicciones,el esfuerzohermenéuticocentra su tarea en poneral descubiertoun todode sentidoen la multilateralidad de susrelaciones»[62• Se trata, pues,no de anularla pluralidad real de los sentidos.sino de reconducirlaen elcontextode sus relaciones,a su no menos real ser uno de significado.Ahorabien, puestasasí las cosas,¿podríadecirsequeconello se produce—conforme a la demandacon quecomenzamoseste estudio—cancela-ción algunadel modelofilosófico de la Modernidad?Me pareceindiscuti-ble que no. Aún reconociendola incertidumbrede estetérmino —Moder-nidad—y no confiriéndole,por tanto,otro valorqueel quele otorga Hei-degger,no es fácil ver cómo la liberación relativa de sentidos—recono-cida de siempreen el historicismoclásico—puedeoponersea las concep-tualizacionesde la metafisicamoderna,si tales sentidosson llevadosfi-nalmentea un uno-realde significadoen el lenguajeen sí. el cual, por lodemás, no puedetrascenderun mareo de análisis en última instanciasubstancialista.puestoque se proponecomo expresióndel sujetohumano.

A decirverdad,quésignifica la hermenéuticade Gadamery quémo-dcli> dc pensamientoinstaura en el senode la filosofía contemporánea,constituyencuestionesparalas queningunaclarificación aportala críticaradical de Heideggeral dominio tecnológicoy a la universalidadde lavoluntadde podercomo referentesdel pensarmetafísicoen su esencía.Por el contrario, la asunciónde las tradicionesy de los prejuicios. nocomo contextosdc ninguna errancia.sino como horizontesen los queatravés del diálogo se hace presentela verdad,presuponeuna perspectivade análisi.squecarnina, desdeluego, por senderospropios y distintos,Amí parecer.tales senderosno llevan,en cualquiercaso,a unaruptura conla Modernidaden el sentidode Heidegger,sino a una reconciliación conella, en los términosen que la Ilustración cíentifista ha sido desdesu co-mienzo í-eplicaday, al menosintencionalmente,absorbidapor una Ilus-tración historicista(segúnla fórmula, feliz, de Schnádelbach63) la cual.sínrenunciara la substituciónde los saberesarbitrariospor conocimien-toscientíficosrigurososy a la limitación del dominiopor unafundamen-

162. Ibid163. Cf?«fiber historiseheAuftlárung»,Allg. Zeitsch.fñr Philosophie. 4/2 (1979). Pp.

17-36. VéasetambiénLafilosofla de la historia &spués de Hegel (¡974). ed. esp. Barcelo-na. 1980.

Page 48: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

112 Quintín Racionero

tación racionalde la ética y la política,niega queello se puedallevar acabo sin interrogarsepor las condicioneshistórico-contingentesde laproducciónsubjetiva de los conceptos.El debatede estasdos «Ilustrado-nes»tieneen realidadesteúnico leitmotiv: el de la superaciónde la aporíabásicade la metafísicamoderna,en sus esfuerzospor hacercompatiblesel modelosubjetivista del conocimientocon las presuntasexigenciason-tológicasde lo real. A lo que tal debateno renuncia,en cambio,es a for-mularel problemaprecisamentede estemodo.es decir,a plantearlofueradel paradigmametqftsicode la división sujeto/objetoen el que, en definitiva,se funda.

15. Hermenéuticay metafisicadel sujeto

En el marco de esteparadigma,la interpretaciónhegelianade Hei-deggery el entendimientode la hermenéuticafilosófica como una supe-ración,como unaAufliebung.de la metafísicade Hegel se percibena unanuevaluz, quedelimita,me parece,suscontornosmásauténticos.PuesesHegelquienha diagnosticadode una vez por todasla esenciade esaapo-ría, al señalarque, desdela subjetividad,el objeto ha de coneebirse.nosólo por surelaciónala cosa,sino tambiénpor el modo mismo subjetivode referir a ella; de suerteque un objeto sólo es propiamentetal cuandoconstituye—comoya sugeríantes—el resultadode un procesode identi-dadabsolutaentreel todode las referenciasobjetivas,quese refierena lacosa,y el todode las configuraciones,queremitena la producciónsubje-tiva de la objetividad.Hegel llama,comose sabe,aesta identidadabsolu-ta Idea. Sin embargo,comola subjetividadreal es finita, estoes. comonopodríasersujetode todassusconfiguracionessino cuandoéstasse hubie-sendesplegadoíntegramenteen el tiempo (y. por tanto,cuandohubieseconcluidola historia), por ello mismola Ideaintroduceun obstáculoqueHegelda por insoluble.Tal obstáculo,propuestoen forma dilemática,Po-dría enunciarsediciendoque, bajo la condición de la identidadah~olutadela Idea, la cosano puedeser asimiladaen la infinitud de sus desplieguesposiblesdesdela subjetividadfinita, de modo que se hace inconmesura-ble la proporciónentreel elementoconceptuadory el elementoempíricodel conocer;pero que,sin la condiciónde ¡al identidad,no hay, en cambio.plenareferencia,verdadsemántica,reproducciónconcretade lo concreto.y el conocimientoha de permanecerentoncesen la abstracciónde cate-gorizacionesqueno hacensino congelarla realidad‘~±

164. El texto másclaro en el que Hegel tratade esteproblemaes.me parece,eí delPrólogode la Fenomenología del Espíritu. He tratadomásexíensamentede esteproble-ma en mi trabajo«La inquietudfáustica,De la arbitrariedaddel individuo a la reali-

Page 49: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 113

Es claro quela doble apelaciónde Gadamera la hermenéuticade lastradicionesy a la ontologíadel lenguajereplantea—o mejor: renombra—stricte sensuesta aporía.Puessólo desdeel todo del lenguajehay posibili-dad.como ya sabemos.de cumplir el programahermenéutico,habidacuentade quesólo esetodo agotaontológicamentela esenciade las indi-vidualidadeshistóricasde sentido;mientrasque, al contrario,esaposibi-lidad es la que tiene negada,por supropia naturaleza,la razónparticu-lar, queno puedetrascenderel horizontesiemprehistórico de su situa-ción hermenéutica—ni, porconsiguiente.posesionarsede aqueltodo dellenguaje—,supuestoque en ninguna forma le es dadosuperarel limitede una comprensiónfinita. Que la proximidad de esteplanteamientoalas formulacionesde Hegel explica el sentidode la interpretaciónhege-liana de Heidegger.está fuera de duda; pues,en efecto,en la medidaenqueencierraaesteúltimo en los parámetrosde un problemacentralde lametafisicamoderna,no puedesino hacergirar sobreeseeje. comosi fue-ra su referentepropio, unaparteimportantede sus propuestasteóricas.Ahora bien, si estomuestraun Gadameren realidadherederode la Ilus-tración historicistay de la filosofía románticade la historia, desdecuyasatalayasse remite a un Heideggerasí disciplinado,lo decisivoes queconestaorientaciónproblemáticaGadamerno funda un nuevomarco parala tareadel pensamiento:al revés,integra a la hermenéuticaen el discursofilosófico de la Modernidad.Y éste es el fondo de la cuestión.

Porquela sustanciadel giro antropológicode la hermenéuticay de susubsiguientedoctrina dialógica de la verdades quepermite resolver—olo pretendeasí— la aporía quepara toda concepciónreferencial de laverdad resultairresoluble.Gadamerno juzgaqueel todo del lenguajeencuantoqueexpresael todo de la razónen su carácterde razón abiertaalo quela circunda,se dé entitativamente—comotal todo: comola Razónde Hegel— al margende las manifestacioneshistóricasconcretas.El todoes,por formularlo aristotélicamente.un todopotencial; se da en cadareali-zación lingoisfica. en el sentidode queéstaes posibledentro del lenguaje(de suerteque las no posiblesno erande suyo realizables)con anteriori-dada su efectivocumplimiento.Lo queexpresael tododel lenguajees unaanterioridadlógica de las posibilidadesinmanentes~ al trato racionaldel

daddel Estado»,en: 7éoría de la revolucion y libertad, Publicaciones(leí SeminariodeMetalhici y Metapolítíca,Madrid. 1990 (en prensa).

165. WM. p. 453. Poreso.el privilegio del preguntar,en cuantoqueen él se cum-píe la esenciadel procesohermenéutico,es que «permitesiemprever las posibilida-desqueen cadacaso quedanen suspenso»(ibid.). En estesentido interpretaCada-mer. por lo demás,la correlación—sin duda tomada de Heidegger— entreverdad(=todo-del-lenguaje)y libertad: «porque el hombre está capacitadopara elevarsesiemprepor encima(le SU entorno causal,y porquesu hablarhacehablaral mu[ido.está(¡¿Ríadesdeel pri ‘iC~fl~O su í i bedadpara un C~CrciCiO variadode su capacidadIigtiist ca».(WM. p. 533).

Page 50: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

114 Quintín Racionero

hombrecon su entorno,a las cualesposibilidadescorresponde,por ellomismo,el estatutoontológico de realizabíes. En rigor, nadaindica quedi-chasposibilidadeshayande realizarsetodas, sino que permanecen,másbien, como fondo o como reservahumanade cuanto puedeacontecerhistóricamente.Porlo tanto,en cadaposibilidadcumplidaestáel tododelas posibilidades,no en cuanto queexiste en si. sino en cuantoque espuesto,simultáneamente,en suspensoy en expectativapor la realizacióndeaquélla.O dicho de otro modo: cadaapropiaciónsubjetivadel sentidocierra,al cumplirlo, el ámbito de lo posible,y abreen ese mismo acto, ala vez, el ámbito de lo realizable 66, Y por esoel lenguajey, con él. lacomprensiónno remitensólo a lo dado —lo cual hace imposible exten-der la referenciaa un todo tambiéncompuestopor lo por venir—, sinoqueabarcandesdeel principio, como expresiónde lo realizable.«todo loquepuedellegar a ser objeto» 67,

Es este «lo quepuede llegar a serobjeto», y no lo que apareceyaclausocomo unaconfiguracióndel Espíritu,lo quese abreen la confron-taciónde horizontes.Pues,en definitiva, lo quelas tradicionessignificanes. segúnGadamer.esferasde cumplimientode posibilidadesque, por lomismo, mantienenintacto,expectante,el fondo de las posibilidadesnocumplidaso, como aquíse ha dicho, no intentadas(aún) subjetivamente.Sólo en la cancelaciónde las diferencias,que resulta del enfrentamientodialógico entre dos realizacionescontingentesde lo idéntico, la verdadaparececomo el todo —lo uno—del significado,que refiere en el lengua-je. a travésde concrecionesdistintas,la coimplicaciónontológicadehom-bre y mundo.Y es bastanteclaro,por lo demás,queello no surge.ni pue-de surgir, del cierre subjetivo de las posibilidadesrealizadas,sino de laaperturaa las posibilidadesrealizables,la cual aperturaacontece,comoun evento,por la propia lógicadel choqueentrelas opiniones,o lógica deldiá-logo.en la medidaen que tal lógica no es la de ningunaconcienciaparticular,sino la del lenguajeen sí. la de la racionalidadhumanapreviaa todacondición.

Así, pues.la comprensiónfinita no accedea un infinito de referenciani trasciendeel horizontehistórico del sentido;pero, a cambiode ello.siemprequese halla confrontadaal diálogode las tradiciones(y por cier-to, sólo así) accedea la realizaciónde la racionalidadmisma, encuantoseabreal orden,a la red íntegradel lenguaje.en que se da, sin condiciona-miento posible.la verdadde las cosas.Esto es. en resumen,el punto dc

¡66. WM. p. 549: «Cadapalabrairrumpe desdeun centroy tieneunarelaciónconun todo y sólo en virtud de éstees palabra.Cadapalabrahaceresonarel conjuntodela lenguaa la quepertenecey dejaaparecerel conjuntode la concepcióndel mundoquele subyace.Por eso,cada palabra, como aconwcer de un momento. bace que esté tam-bién ahí lo no dicho, a lo cual se refiere como respuestay alusión» (subrayadonuestro).

167. WM. p. 484.

Page 51: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado lIS

suturaentrela hermenéuticade las tradicionesy la ontologíadel lengua-je: en el diálogo transparecela razón, segúnGadamer,porqueel diálogo es laestructura originaria del pensar porque «pensares una conversacióndelalma consigomisma»lt,8, A partir de aquí la hermenéuticase cumple.,enefecto,comoontologíadel lenguaje,toda vez que la interpretación,cuan-do se aplicaadecuadamente,no hacemásquereproducirlas condicionesprimanas—esenciales—del pensamiento:o. dicho con las mismaspala-bras de Gadamer,todavez que. «cuandola tareahermenéuticase conci-be como un entraren diálogo con el texto, estoes algo másqueuna me-táfora,es un verdaderoremedode lo originario»>~. Es obvio que, de estemodo, la aporíaque introducela «referencia»quedasuperada:en el Len-guaje. sujeto y objeto son partesdc una misma dinámicaracional ——nodos poíoscontrapuestosdel conocer,sino dos momentos(no por ello me-nos reales> del pensarque se desdoblaen el diálogo de la compren-sión—. dc suerteque tales partesno remiten a cosas,a entesdiferencia-dos. sino a la acción humanacomunicativaen quelas cosasaccedenallenguaje.Ahora bien,si con estafórmulase abolela aporíade la referen-cia, no por esosesuspendeel nivel metafisicode análisis.En realidad,loque se suspendees laperspectivadcl hombrehistórico, artífice de tradicio-nes, en favor del sujetoantropológico, creadordel lenguajeen si: la pers-pectiva,pues.del hombreconcretobordeadode finitud cuyo pensamientoestá instalado,por ello mismo, en la diferenciaontológica, en favor deunapresuntasustanciahumana,parala quese abrela totalidaddel senti-do en el desplieguede su realizaciónhistórica.

Desdeel puntode vista de la recuperacióndel sujeto.la hermenéuticaremonta,en fin, definitivamenteel problema de la posibilidad de lascienciasdel espíritu <entendido,al modo de Dilthey, como un problemaepistemológico).paraconvertirseen un saberquecontieneel sabersepro-gresivo del hombre,el cual, por lo tanto,hace la historia a la vez que lacomprende.«La esenciadel espiritu hjstórico —escribeGadamer—noconsisteen restituir el pasado,sino en hacerde mediaciónreflexiva conla vida presente»~>. Se trata de poner de manifiestoque«enúltima ins-tancia.todocomprenderes un comprenderse»121, Y es a esta luz como «hayquehacerver quela comprensiónqueel hombretienede sí mismoes in-trínsecamentehistóricay, viceversa,queen el comprendersede si mismoel hombremodifica continuae ineluctablementesu propia comprensiónde la historia»172 Con esto,es verdad,la perspectivade la metafisica—ob-jeto, casi el único, de los reprochesde Heidegger—es transformada.adelgazada,en una perspectivaantropológica.Pero es una transforma-

168. WM, p. 446. Es cita de PlATÓN: Sofista.263e.

169. Ibid.¡70. WM. p. 161.171. WM, p. 326.¡72. Ibid. p. 327.

Page 52: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

116 Quintín Racionero

ción. un adelgazamientoaparente.La modificación en el comprenderdela historiase guíapor el comprendersedel hombre.El comprendersedelhombrelleva el conocimiento,de un modo no por paulatinomenosfir-me, al puntoen el quelo real es consumadoen el lenguaje.Y en ese nivella comprensióndevieneobjetiva, se produce«desdelas cosasmismas».Todo se recupera,asípues.La lógicade la identidad,de la asimilacióndela verdadal significado.como término de un procesode mediacionesqueponeen el sujetoel fundamentoúltimo de suradicaciónontológica,per-maneceintacta.Y éste es el sentidoen el que la hermenéuticade Gada-mer no abandona,sinoqueprolonga—en rigor, refuerza—el proyectofi-losófico de la modernidad.

16. Identidaddel significadoy reintroducciónde la referenciacomocriterio de verdad

Por lo demás,cuantoacabade decirsees aplicable—en sussegmen-tos más.profundos,másallá de las polémicasconcretas—a Apel y Ha-bermasy. en general.a ese estadodifusamentehemenéuticode la filoso-fía hermenéuticaa queme he referido en estaspáginas.Respectode tal«estado»,P. Ricoeurtestimonia,me parece,mejorquenadiela naturale-zadc estarearientacióndel pensamiento,cuandodice que«el sujetode lafunción simbólica—queél razonadesdela reducciónfenomenológicadela actitud natural— es el fundamentode lo quehaceel filósofo analíticocuandose alejade los hechosy se vuelvea losenunciados»¼No es diii-cii reconoceren estaspalabrasel tránsito de una concepcióndenotativadel significado,que lo interpretacomo «copia»o «figura» de objetos,aotra pragmática,que lo entiende,en cambio,como una«autorepresenta-ción». objetivadaen los usosdel lenguaje,de procesosvitales del hombre.Pero,por lo mismo,tampocoes difícil llegar entoncesa un acuerdosobreque«es la fundamentaldecibilidadde lo vivido lo quepermiteuna teoríade los enunciados»y sobreque«éstaes la tesis quedebesustituir a lamalhadadateoría de la “figura” tantocomo a la definición del significa-do por el uso, la cualjamáspermitirá definir la exactitudde un uso»

Que en estasúltimas frases—la «decibilidadde lo vivido», la capaci-dadde «definir la exactitudde un uso»—hayquever, en todo caso,con-forme a la orientaciónemprendidapor la hermenéutica,una reconstruc-ción de la doctrina referencialde la verdad,parecequeno puedediscutir-se. Antes he mencionadode pasada‘~ algunasreconstruccionesdel de-notacionismo,hechasposibles,en el senode la filosofia analitica. desde

173. Cf. «Fenomenologiay análisislingúistico».en: Li discur.’o de ¡~ acci<i,, (¡973).trad. esp.ed. Cátedra.Madrid. 1981. p. 140,

174. Ibid.. p. 141.175. Vid. supra.n. 129.

Page 53: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 117

unaconsideraciónestrictamentepragmáticay dialógicadel significado.Peroel problemaesde mayoramplitud.El núcleo de lo que se debateenel desarrollode la filosofía analítica,tal como lo hemosperseguidoenesteestudio,es si el análisisdel lenguajeordinario se agotaen el recono-cimientoy catalogaciónde los usoso si másbiense trata.por decirlo conlas palabrasde Austin. de que«no queremosclarificar el lenguajemásque para analizarmejor Ja experiencia»¡76 En esta última hipótesisesobvio, desdeluego, que sin fijar el contenidode verdadde los usoslin-gdísticos(entendiendoaquípor «contenidodeverdad»la presenciaen Losenunciadosde elementos—o condiciones—permanentes,reproduciblesbajotodacircunstancia),no podría remontarse.paraaquellosusos,el ni-vel de una descripciónculturalista.sujetaal relativismohistórico.Con ladoctrinade los usoses en vanopretenderllevar máslejosel problemadela verdad.Pero entonces,sisepostula queelpluralismodel sentidoha depo-der reducirsea una unidadde sign¿ficado segúnlas exigenciasuniversalmentecogentesdela verdad (y éstaes la afirmaciónqueno puedederivarsede ladoctrina de los usos),no habrá otro remedio,para llevar a término elanálisisde la experiencia,quecompletarel momentode la «clarificacióndel lenguaje»con el de una nueva fundamentaciónde la verdadde losenunciados.

Ahora bien,es justamenteen estepunto dondeentraen juego el giroantropológico de la hermenéuticacon su subsiguienteanálisis del len-guajesegúnsuscompetenciascomunicativas.Puescon tal giro no se tra-ta, en efecto,sino de devolvera la nociónde verdad,mediantela referenciaal sujetoen generalde toda producciónsignica. el mismo carácterestableyno susceptiblede relativismoque hanproporcionado,en la historia deLas ideas,los principios de la correspondenciay de la representaciónde ob-jetos.Si las condicionesde la «producciónsígnica»puedenserdescritas.metalógicamente.con la misma necesidady universalidadque las esen-cias de las cosas(del modo como, haciendouso de estamisma palabra—esencias—lo ha pretendidola fenomenología,o de cualquierotro modo)es patentequese habránpuestocon ello las basesparaunalegitimaciónde los usos, susceptiblede diferenciarlos,segúncriteriosveritativos y re-futativos. por medio de una nuevaapelacióna la doctrina semánticadelsignificado.A partir de aquí, la preguntaque formula Ricoeursobre«silo vivido.., no será el referenteimplícito y no tematizadodel análisisdellenguajeordinario»¡77. define con todanitidez el talantede un programafilosófico, que tiende a restablecerel dominiode la verdadobjetiva sobreel pluralismo social e históricamentevariable de los usos del lenguaje.Sólo desdeesta inversióndel referentetienesentidobuscaren las hetero-géneasconvencionesde las lenguascotidianasuniversalespragmáticosde

176. La frase,tomadade AusriN, J, L.: A Pica forexcuse~ p. 130.aparececitadaenRI(opliit: op cli.. p. 135.

177. RI(OFt R: al,, Ót, p. 135.

Page 54: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

118 Quintín Racionero

la generaciónde la experiencia.Y sólo desdela reconstruccióndel signi-ficado queesta inversiónprocura.trasel abandonode la doctrina figura-cionista,cabeproponer.a su vez, comoexpresiónde tal programafilosó-fico, el coronamiento—por decirlo con laspalabrasde Habermas—«delproyectode modernidademprendidoen el s. XVIII por los filósofos de laIlustración»,consistenteen «el esfuerzopordesarrollarunacienciaobje-tíva. unamoral y una legislaciónuniversalesy un arteacordeconsu lógi-ca interna»¡78

17. Expansióndel punto de vistaantropológico

No hay dudaninguna sobrequeel cumplimientode este «programafilosófico» domina por enterola obra de Apel. Ai postular —«con Witt-genstein.másallá de Wittgenstein»y como «último fundamentobienen-tendido de la filosofia analíticadel lenguaje»~ el caráctertranscenden-tal de un determinadojuego lingdístico. que no es sino el «juego de losjuegos en que se expresala unidadde la acción lingúística humana».Apel entiendeque es «en el nivel de la competenciacomunicativa(que nosólo dependede su formación previa en lenguajesparticulares.sino—como lo muestratoda traducción—tambiénde universalespragmáticos)dondeúnicamentecabeesperarunacomúninteligencialingílística sobreel sentidoentre los quepertenecena diversascomunidadesde lengua-je» ~«>.Esta«inteligenciacomún del sentido»,capazde fundar una«co-munidadilimitada de comunicación».se ajustaa unaperspectivakantia-na. puestoque resulta de reducir transeendentalmenteel pluralismo delos usosa aquella«unidadde la acción lingílística»del hombre.Sin em-bargo. no hay que ver en esto sólo «la síntesis de la apercepcióndeKant» 81 En rigor, junto a «lascondicioneslógicas de la concienciaconvistas al conocer». Apel juzga que han de admitirse igualmenteotras«condiciones»complementarias,distintasde las primeraspero impres-cindiblesparael reconocimientode las «intenciones»del que habla, y.desdeeste punto de vista, responsablesde todo posible acuerdo(Cmi-gung) con los demáshombresacercade los enunciadoscon sentidol~2.

Tales «condiciones»,paracuya argumentaciónApel recurrea lo que élllama «a priori corporal»t5, se desvelanen la constatación,elaboradaen

178. CL «La modernidad,un proyecto incompleto»,en FOSLER. U.: La postrnoder-nidad (1982). ed. esp. Kairós, Barcelona.¡985. p. 28.

179. Cf «El conceptohermenéutico-trascendenta¡del lenguaje>’,Tph ¡1. p. 333.180. Ibid.. p. 335.¡81. CI. «Cientística.hermenéuticay crítica de las ideologías.Proyectode unateo-

ría de la cienciadesdela perspectivaguoseo-antropológica>’,TPh 11, p. 93. La argu-mentaciónque sigueestátomadaíntegramentede esteartículo.

182. Ibid.183. ¡bicI, p.94.

Page 55: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 119

las tradicionesfilosóficas del idealismo.el historicismoy el pragmatismo,de queel conocimientosóloexplica en la medida en quetambiénintervie-nc en el mundo,y de que tal intervenciónse halla ya guiadade antema-no, con un caráctertan previo comoel de las categoríaslógico-transcen-dentales,por «interesescognitivos» nacidosde la propia constitutividad(o «compromisocorporal»)del hombre 54 Consecuentemente,dichosin-teresesno vienen dadosen las cosas,sino que respondena «categoríasgnoseo-antropológicas».sólo mediantelas cualespuedendiscriminarseapriori. En este sentido,pues.los interesesrefieren al sujeto antropológicoquelos pone.Pero,a su vez, y puestoque,de todosmodos,ellos expresan«los compromisosde la comprensióndel mundo»,con esa referenciaalsujeto introducen también,conjuntamente.los requisitosde toda cons-trucción objetiva de los conceptos.susceptiblede comunicaciónuniversal ~.

Esterecursoa los «interesesdel conocimiento»esclareceasimismolaposición de Habermas.a la vez quemuestra,aúnmásnítidamente,cómola referenciaal sujetoantropológicoes quien da vía libre, tanto a la posibili-dadde una «comunicaciónno distorsionada»,como, por medio de ésta,al reestablecimíentode [a identidaddel significadocomo basede la ver-dad.¡-labermassostiene,segúnse sabe,que la formaciónde los conceptosy los valoresha de estudiarseen el marcode una«teoríaunificadade laacción»,en cuantoque esteenfoquepermiteal mismo tiempo acometer«la investigaciónfuncionale históricamentesignificativa de los sistemassociales»y distinguir en su seno las nocionesde contenidopropositivo-racional (conceptos)y las de contenidoutópico e ideológico (valores) ‘~.

La causade estecarácteromniaharcantede la «teoríade la acción»pue-de reconocerse.aunsi de un modo muy genérico.en el hechode que «elsentidointentadopor el sujetoqueactúa esla únicavía adecuadade acce-so a un comportamientoque estáinspirado en una situación que ya hasido interpretadapor él mismo» <~. Aquí se juntan, como es claro, laperspectivahermeneáticade la produccióndel sentidoy. en cuantoquedeella surgenlos motivos intencionalesde la acción (conceptosy valores).el análisistambiénde las formasconcretasde la organizaciónsocial. Sin

-184. Las expresiones«interéscognitivo» y «compromisocorporal»las toma Apelde Ch. Peirce(y, en términosgenerales,de la tradiciónpragmatista),perono pararei-vindicar ningunareduccióninstrumentalde la verdaddel conocimientoa un objetivopráctico. sino, a la inversa, para hacernotar cómo la dimensiónpráctica (relativa alos interesesdel hombre)se halla yaal principio de todo conocimiento,en el sentidode que «el conocimientohumanono puedeser conocimientode objetos para una“conciencia en general’ sino sólo conocimientode un ser comprometidocorporal-mentee interesadoprácticamente»(art, ch.. p. 95. n. 7).

185. Ibid., p. 97.186. Cf «Zur Logik der Sozialwissenschatften>’.art, <it. LS, p. 91. Véaseigualmen-

te lirkennt,,i.s und Interessct cd. cit.. El. pp. 242 y SS.

187. LS. p. 58 y ss,

Page 56: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

120 Quintín Racionero

embargo, un planteamientocomo éste no tendria por qué prolongarsemásallá de un orden de investigacionesempíricas,a menosque se juz-gueque la formación misma de las estructurassocialesy de los sistemasde valoresse ajustana tipos de conductasconstantes,propiasde la natura-leza humanay no susceptiblesde modificación por el cambiosocial ehistórico. Puesbien, tal es exactamenteel punto de partidaqueproponeHabermas,al afirmarque aquellasestructurasy sistemasrespondena lanecesidadde integrarciertas«energíasde instinto», preexistentesa todassus manifestacioneshistóricasobjetivadas.

Estareferencia.ciertamentesustantiva,a la accióndel serhumanoencuantotal, deja muy pocasdudassobrecómoel planteamientode Haber-masse inscribeen un contextodejustificación antropológica,quecontie-ne ya in nuceel posteriordesarrollode la teoría.La capacidadde dar sa-tisfaccióna aquellosinstintoses. en efecto,lo quemide el equilibrio de lassociedadesy lo quepermitereconocerlos enunciadosde carácterproposi-tito: mientrasque, al contrario,los contenidosutópicose ideológicosde-notanenergíasno integradasaún, siendo—en el léxico de Flabermas—los utópicoslos queprocurannuevas formas de satisfaccióncapacesdeperfeccionarel equilibrio de las sociedades,y los ideológicos, los que lasimpideno dificultan, provocandolas tensionessoctales88 En la perspec-tiva de estasdistinciones,la función asignadaa la teoría social es la dereconocerlos contenidospropositivos.integrandolos utópicosy anulan-do los ideológicos.Pero,en realidad,la verdaderacuestión,la quedecidesobretodaslas otras,es la de sabercómoactúany cómopuedenconocer-se aquellas«energíasde instinto»,el análisisde cuyo desplieguees lo quehaceposiblela fundamentaciónde la tesisy prognosishechasen nombrede la sociologíaempírica, por cuanto, en definitiva, las subsumeen una«historia natural de la especiehumana» ~>.

18. Interesesy conocimiento

El planteamientode Erkenntnisund Interesse(1968). segúncl cual elconocimientode las «energíasde instinto»se halla ligado a ciertascondi-cionesbásicas—de orden transcendental,perono puramenteformales—querespondena requisitosespecíficosdela «constitucióny reproduccióndel génerohumano»~, se circunscribeenteramentea estepunto devista.La caracterizacióntranscendentalde tales condicionesquieredecir que

188. Ibid. p. 92 y ss.189. Asi apareceplanteadoya en el primer esbozode Erkenranis und ¡nleresse, que

es.como se sabe.e¡ texto de unalecciónquepronuncióHabermas,conestemismoti-tulo. en 1965. y fue publicada en Technik ut¡d Wissenscbaftah Ideologie, Frankfurí.1968. CI. para el texto citado. p. 161 y ss.. asi como El. p. 200,

190. El. p. 198.

Page 57: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 121

actúancomocategoríasa priori, en el sentidode quees bajoellascomo elhombreconforma su experienciaen orden al conocimientode la reali-dad.Pero, a su vez, su no-formalidadsignifica que dichascategoríasnoestánde hecho puestasal margende la acumulaciónhumanade expe-riencia, sino que, al contrario. «se miden exclusivamentepor aquellosproblemasobjetivosrelacionadoscon la conservacióndela vida.quehansido resueltosya por unau otra forma cultural de la existenciaen cuantotal» 191 Estadoblefisonomía,a un tiempoa priori y material-histórica,su-pone. pues,que nos hallamosante«compromisos»categorialesgnoseo-antropológicos.del tipo de los razonadospor Apel: y es,en definitiva, pormediode tales compromisos,en cuantoqueponenal descubiertoque«lareproducciónde la vida estádeterminadaculturalmentea nivelantropoló-gico» I’42 como el conocimientose orienta de un modo que es relativo a«las necesidadesdel hombre»,orientandocon ello, a su vez, la accion.

De todasformas, el recursoa esteplanteamientognoseo-antropológicono constituyemásqueun primer peldañoen la recuperaciónde la refe-renciay la identidaddel significadocomo criterios últimos de demarca-ción de la verdad.Habermas—sesabebien— entiendequeesosrequisi-tos a que él alude,básicosparala vida, son el trabajo y la interacción: yque la orientaciónde la experiencia,que tales requisitospromueven.,seexpresapor medio de intereses,los cualesfijan, así, los ámbitosy la lógicadel conocimiento.Estosinteresescognifivosse dirigen, por lo que se refiereal trabajo,al «dominio científico-técnicode la naturaleza»,objetode lascienciasnomológicas:y. por lo quese refiere a la interacción,al estableci-mientode un universocomúnde conceptosy valores,susceptiblede fun-damentaruna «comunidadde comunicación»interhumana,de cuyaconsistenciase ocupanlas cienciasdel espíritu ~. Ambos interesesdeter-minan,pues.los marcosde la «objetividadposibledel conocimiento»,loquequieredecirque fuera deellos no haylugara la objetividadni. por lotanto,a la propia ciencia.Ahorabien,aquíse hablade objetividad,no to-davia de verdad:y, ciertamente,ni uno ni otro de estosinteresespuedees-tablecerpor sí mismo enunciadosverdaderos,libres de toda distorsiónideológica,porquela objetividad queellos fundanno trasciendetodavíala esferade la producciónsubjetivadel sentido.Lo másquepodemoshá-cer en este punto es determinarla génesishistórica de esa producciónsubjetiva,quees, como lo vimos antes,la misión queHabermasconfierea la hermenéutica.Y aunsi escierto, como tambiénlo vimos,queesteen-

191. Ibid.. p. 199.192. El. p. 198 (subrayadonuestro).En estesentido.Habermasentiende,ya desde

la lección de 1965. que talescategoriasconstituyen la «basenatural» (!) del espíritu(op. ch., p. 60).

193. El. p. 199. La distinción entreel interéscientífico-técnico,fundadoen el tra-bajo, y el interéscomunicativo,queproducela interacción.se halla tambiénrazona-da en la lecciónacadémicade 1965 (op. di, p. 155 y ss.).

Page 58: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

122 Quintín Racionero

foque no hace,seguramente,justiciaa la problemáticahermenéutica—nisiquierasi nosatenemossólo, comolo dice Gadamery razonaréensegui-da, a la propia obra de Habermas—.lo importantey lo que resulta deeste planteamientoes la decisiónde Hahermasde no dejar en manosde laproducción histórica la relación de la objetividad con la verdad ~ Se trataaquí, otra vez, de la necesidadde abolir la diferenciaciónhistórica delsentido(a la quese reconoce,perosólo como«depósito»o «almacén»dela experiencia),en favor de la identidadfinal de laverdad.Y tal cosa —laabolicióndela diferenciay su superaciónporla identidad—es. en efecto.lo queHabermasve cumplirseen el ejercicio de la autorrefiexión.en cuan-to que respondea unanuevaorientacióngnoseoantropológicadel cono-cimientobajo la forma de un interévemancipatorio.

El interésemancipatoriotienepor objetodirigir a los interesescientí-fico-técnicoy comunicativosiemprequeel conocimientose halla guiadopor la eliminación de los malentendidosy las distorsionesideológicas.En principio. Habermasencarnaeste nuevointerésen las cienciaspro-piamentecríticas,como son el psicoanálisisy la teoríasocial. Sin embar-go. la posición última, como de clave de arco,queocupanestasciencias.no implica el queellas tenganunajerarquíasuperiora lasotrasciencias.incluso ni siquierael queseancienciasen el mismosentidoespecializa-do en que lo son las que promuevenlos otros interesescognoscitivos.Ante todo, el interésemancipatoriono tanto orienta al conocimientoenámbitosempíricosnuevoscuantoen la transformacióny justificación delas cienciasya existentes:como lo señalaHabermas:«el interésemanci-patorio es un interésjustificadory sólo explicativo en tanto quejustifica-dor» t Pero,además,la autorreflexiónno puedesituarseal margendelinterés comunicativo,del que en todocasodependeparala determina-ción no distorsionadade los conceptos.Estoes lo quequieredecir Gada-mer cuandodenunciala imposibilidad de que la relaciónentreconoci-miento e interéstrasciendala problemáticahermenéutica,supuestoqueni es posiblereferirse inmediatao intuitivamentea los instintos ni quelas condicionesque los denotanquedenexcluidasde la mediaciónsocio-cultural en que se produceel sentido9<. Y estoes tambiénlo queel pro-pio Habei-mastendríaque reconocer,en la medidaen que.rompiendolaarquitectónicade su división de las ciencias,se ve forzado a cofunda-mentarrecíprocamenteel interéscomunicativoy el emancipatoriosobre

194. CII. en particular,paraestepuntoel n. 3 de¡ apéndicede El, incluido en la cd.de 1973 (p. 310 y ss. de la edición quecito).

195. El. p. 214.196. CfI «Rhetorik, Hermeneutik,etc.>’. art. ciii, Hl. p. 122 y ss. Para estepunto es

inútil por lo demás, apelaral caráctertranscendentalde los intereses,puestoque.como ya se ha dicho, no se trata aqui de formalidadespuras. sino de orientacionesgnoseológicassobre la basede una constitución material (social e histórica) de losinstintos.

Page 59: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 123

la basede una «doctrinadel consenso»conformeal «principio reguladordel habla racional» >~. Ahora bien, es justamenteen estepuntodondesecierra el ciclo emprendidopor Habermascon la fundamentaciónantro-pológicade la validezdel conocimiento,porcuanto,planteadoasí el pro-blema,sólo esajustificación permite.en efecto,tenderun puenteentre laobjetividadde los enunciadosy su verdad.

19. Consenso intersubjetivoy verdad

Lo queasegurael interésemancipatorioes «la conexióndel saberteó-rico con una prácticavivida, es decir,con un “dominio objetual” quenoaparecesino bajolas condicionesde unacomunicaciónsistemáticamentedeformaday de una represiónsólo legitimadaen apariencia»~<. El inte-résemancipatorioposee.pues,un «estatutoderivado» 9>, y sólo lo carac-teriza en rigor cl que impone una subordinaciónde los otros interesescognitivosa 1-a verdad;mientrasque.a la inversa,la objetividadquepro-curanlos otros interesestieneque suponersesujetaa la distorsión(y ellamisma producirla). puestoque se trata de unaobjetividad condicionadapor las orientacionessubjetivas—necesariamentevariablessegúnlas for-massociohistóricasde la expresióndel hombre—queen cadacasoponeel interés. Precisamenteporque hay quepartir de una «distorsiónsiste-mática»es por lo que 1-labermasno tiene otro remedioqueentenderlaverdadcomo resultadodel <consenso».lo quesitúa su análisisen el ám-bito exclusivo de la «comunicación».Habermasha insistidoen estepun-to de vista hastael extremodedesvincular,en susúltimas obras,la comu-nicación del interés,y relegarprogresivamentea éstea la esferade los«deseoscompetitivos»sólo actuantes«cuandose rompe el consensoso-bre las normasvigentes(...) y se perturbael equilibrio de los sistemasdeinteracciónreguladospor esasnormas»~><>.En el horizontede estaevolu-ción en el pensamientohabermasiano—urgida,como no se ignora.por

197. El. 199. Theunissenha hechonotar lasambignedadesde Habermasa la horade establecerel interéscomunicativoy el emancipatorio.a los que unasvecesdistin-gue y otrasidentifica: cf. Geseltschaft ¡md Geschichia Zur Kritik de; kritische,¡ Theorie,Frankfurt. 1969. p. 251.

¡9K El. p. 325 (apéndicede ¡973).199. Ibid.200. Cf, Theorie der (iesellschaftoder Sozialrechnologie (citado 165: vid. .~¿¿pra. ¡1.

126). p. 253. En la medidaen quela comunicaciónimplica siempreacción humana,estopermite a Habermas.a partir de ahora,distinguir entre«accióncomunicativa».quepresuponeun cuadrode referenciasestablesy que, por ello mismo.«estáorienta-da a valoresculturales,,,y «acciónestratégica»,queparte,en cambio,de «la desafec-ción y competitividad mutuas entresistemasde representaciones».Sólo estaúltimaacción piensa ya Hahermas.que «está orientadaconforme a intereses»(TOS. p.252).

Page 60: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

124 Quintín Racionero

su polémica con Luhmann201—,la apelacióna la «especiehumana»como sujeto que se constituye«en las coordenadas...de un conceptodehistoria de la especieconcebidacomo proceso autoafirmativo».cede.consecuentemente,el pasoa unaconcepcióndel sujeto quelo consideracomouna«abstracciónmonológica.resultadodel procesode la constitu-ción intersubjetivade un mundoobjetivo y significativo»2t)2 Con ello Ha-bermasse ve con las manoslibres paracentrarseen una «teoríade la co-municacióndel lenguajecorriente»,Y es en estegiro de suplanteamiento—que sus últimas obrassistemáticasvienen presentandoen detalle2<3~,

dondela fundamentaciónantropológicalogra por fin asegurar,a su jui-cio, la validezdel proyectoemancipatoriosobrela basede la verdad.

El progresivoabandonodel «interés»como categoríaorientadoradela actividadcognoscenteno significa,en efecto,sino la supresión(en elsentidode laAufl¡ebung) del criterio, antesanalizadopor nosotros,de la«anticipaciónde la vida recta»como recursometodológicoqueponealdescubiertoel «procesoautoafirmativo»de la especiehumana.Tal crite-rio siguesiendonecesariocuandose trata de perseguiry enjuiciarla pro-ducciónsubjetivadel sentido,la cual sólo acontececonforme a interesesy depende,por lo tanto,de la acción: este punto le parecea Habermasirrenunciable,ya que,sin él, no seríaposiblela «comprensión»de la gé-nesisy desarrollode las (auto)representacionesdel hombre.Ahorabien.tanprontocomoel sentidointentadosubjetivamenteentraa formarpartedel lenguajeordinario,es decir, tan prontocomo se objetiva en «los jue-gos del lenguajequeprocedende la experienciay estánaseguradospornormas»204,se insertacon ello en la estructuraprimaria dela interacción.no subsumibleen la variedadde los sistemaslingtiísticos. sino preexis-tente,comoestructuraantropológica,a todassus manifestacionesparticu-lares.Basta,pues.con liberar la comunicaciónlinguistica propia del len-guajeordinarioconformea aquellas«necesidadesvitales de la autocons-titución y reproduccióndel hombre»que son causade la interacción,paraqueestarcjferenciasustantiva.en cuantoque,por serlo,no puedeestarsujetaa distorsiones,introduzcala posibilidadde un consensointersub-jetivo, que es ya verdad. Estees el sentidoen que la «ideade verdad»hade pensarse«comofunción de un consensoverdadero,o sea,de un con-

201. Cf el artículo de LUHMANN. N.: <‘Thcorie der Gesellschaftoder Sozial-techno¡ogie?>’,recogido.comoya sabemos,en el citado TOS, que recoge¡os escritosde ambospensadores.

202. TOS, p. 173.203. Cf en panicular.su ya citadaTeoría de/a acción comunicativa (1985). Pero la

inflexión del planteamientode Habermasen el sentidodescrito liene su primeraex-presión.si yo no me equivoco, en el artículo «PraliminareAnmerkungenzu cinerTheorieder kommunikativenKompetenz».asimismorecogidoen TOS, p. 101 y ss.

204. TOS. p. 114.

Page 61: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 125

sensotal quese hayallevado sin coacciónni distorsión»205.Y es. en fin,desdeestepunto de vistacomole cabeconcluir a Habennasque«la ver-dadpuedealcanzarsemediantela “liberación” de la comunicacióny pre-cisamentesólo de ese modo»206

Así, pues. la teoría del consensoencubreuna semánticaantropoló-gica. sólo a cuya luz es posiblesuperartanto el mero convencionalismopragmáticocomola referenciaparcial y necesariamentedistorsionadadelos intereses.La «anticipaciónde la vida recta»,a quenos referimosmásarriba y que es necesariacomo criterio histórico-hermenéuticode análi-sts. acontecedesuyo en la comunicaciónlingílística libre de distorsiones.en la que,porello mismo, se cumple«la anticipaciónrecíprocade las ex-pectativasentresujetosquese reconocenmutuamentecomosujetos»y sobrela quese basa«la intersubjetividadde lavalidez de los símbolos,es decir,su identidaddesignificado»207 La vida recta,queresultadel procesode au-toformacióndel hombre,estáya, consecuentemente,en el habla racional odiscurso208 parael quebasta«la anticipación—ya no segúnprognostsso-ciohistóricas,sino por mediodel análisislógico-pragmáticodel lenguaje:he aquíel excedenteventajosode la nuevaposición de Habermas—deuna situacióncomunicativaideal»209. De modo,en suma,queemancipa-ción significa propiamentehabla racional: discursorestauradorde los co-nocimientosy valoresque seajustana las «necesidadesde la vida huma-na»,en el cual tales conocimientosy valoresse hallan efectivamenteencondicionesde reconocerseen un consensoverdadero bajo cualesquieraformasde expresión,y. por lo tanto,de reconocertambiéncomofalsar to-das las adherenciasno relativasaaquellasnecesidades,queaparecenob-jetivadascomo formasde dominio y de distorsiónideológica.

Es difícil ciertamenteno percibir la analogíaentreesta «hablaracio-nal» o «discurso»de Habermasy el «Lenguaje»a que se refiere Gada-mer, queno es sino el hablade la razónhumanaen cuantotal. Comosu-cedeen el conflicto de las interpretaciones,tambiénen el discurso«sóloentramoscuandola actitud naturalde la praxis de la vida resultainade-cuaday se problematizasu supuestavalidez»210 Y como en la lógica deldiálogo, igualmenteen el consensose reponela identidadde lo múltiplepor medio del lenguajehumano—de la capacidadsígnicaoriginaria delhombre—, que se refiere a si mismo como sujeto del sentido.En uno yotro caso,pues,la recuperaciónde la referenciapor vía antropológica,entantoque recuperacióndel sujetoy de la identidad,es quien permiterees-cribir las lenguasde cualesquieraparadigmasen un lenguaje común.

205. Hl. p. 155. CII tambiénTOS. p. 123.206, TOS. p. 244.207. TOS. p. 192.208. TOS. p. 115.209. TOS, p. 136 y 140 y ss.210. TOS. p. 198.

Page 62: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

126 Quintín Racionero

cuyanaturalezapragmática,y no másqueconvencionalrespectode losobjetos,no poneya obstáculoalguno(en los márgenesde una comuni-dadde comunicación,o de diálogo, libre de dominio) a que seael lengua-jede la verdad: eselenguaje,comoseñaléantes,en el quees posible.y hade seguirsiendorealizable,«unaciencia objetiva,unamoral y unalegis-lación universalesy un arte acordecon su lógica interna».

20. Balancede la hermenéuticafilosófica. Conclusión

Con esto hemos llegado.en fin, al término de nuestro estudio.Lasconsideracionesque precedenverifican cómo la hermenéuticaha idoevolucionando,a travésde un procesode convergenciaentrediversasco-rrientesde pensamiento,hacia una reconstrucciónsobrenuevasbasesdel programa filosófico de la Modernidad. Que Modernidadcomportaaquí,comoya sabemos,no másqueun conceptogeneralizador,represen-tativo de ciertos supuestosy actitudesdominantesen un largo períododela historia de la filosofia segúnel análisisefectuadopor Heidegger,noadmiteduda. Pero precisamentepor eso,queaquellaevolución se recla-me en su origen de la reflexión heideggeriana,de la que tal conceptodeModernidadha recibido sus másseverascríticas,resulta un hechopara-dógico.Un hecho quemueve a pensar,tal vez, en el extrañodestinodelas ideas:pero un hecho,en todocaso,quepresuponey sitúa en su lugarjusto el fenómenode la «urbanización»de Heidegger.

Pueses cierto, desdeluego. que la hermenéuticafilosófica no podríaentendersesin el giro introducidopor Heidegger,segúnel cual la pregun-ta por las condicionesde posibilidaddel conocimientodebeser sustitui-da por la preguntasobrela estructuraontológicadel comprenderLa «ex-trañeza»a quede un modocontinuose refiere Heidegger—la queprodu-ce (por decirlo con las palabrasde la Einft¿hrung in dic Metaphydkde1953) el que la filosofia occidentalhaya fijado su interés,ya desdesu au-rora en Grecia,no en el Ser subyacente,sino en sus diversosmodosdepresentarseen la enunciación»211—,esa extrañezaimplica, si es quequieresuperarse.el cumplimientode un primer requisito: el de poner.enlugarde un análisisde las «categoríasdel conocer»,una determinacióndel subsueloo «mundo»en quese generala praxisdel hombrey en cuyosenoaparecetambién la teoría: el de poner,pues,en lugar de la doctrinade/juicio, una nuevadoctrinade/a experiencia.La hermenéuticaha centra-do su trabajoen este aspectodel asunto:en discurrir las condicionesdela produccióndel saber,en el marcogeneralde la producciónde la viday del trato humanocon las cosas,trascendiendola fantasmagóricareduc-ción a queel positivismo y la teoría de la ciencia habíansometidoal co-nocimiento. Es esto seguramentelo queexplica esecaráctermediador,

211. HEIDEGGER: Introducción a la metafísica. vers. españolaBuenosAires. 1977.

Page 63: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 127

comode meeting-roomo encrucijadade la filosofía actual,quehemosvis-to cumplirseen la hermenéutica,puestoqueefectivamente,la superaciónde tal reduccionismoha llegadoa suponeralgo así como una atmósferade nuestrotiempo: una atmósferaquepuedereconocerseno ya sólo en ellinguistic turn de la filosofía analítica,sino también,comolo muestraso-bre todo Habermas,en la crítica marxista (todavía marxista,antesde lalocura de su transformaciónpor el estructuralismoen un cientifismoaunmasduro) de los pensadoresde Frankfurt a la razón instrumental.En lamedidaen que la hermenéuticaha logradoexplicitarestatemáticay lle-varla al centrode las discusiones,no resulta sorprendenteque se hayaconstituidoen basedel diálogo entresistemas,por dondediscurrebuenaparte de la reflexión contemporánea.Sin embargo,aquella«extrañeza»de Heidegger,la que impone como un requisitoestegiro hermenéutico,¿habíasido enunciadaparadirimir estepunto?Másaún:¿podíatener,enrealidad,otro fin, otra salida a travésdel análisisde la comprensión,queel de re-situarel pensamientoparaponerlo«en el camino haciael Ser»?

Para Heideggerel giro hermenéuticosignificabaun giro ontológico:para la hermenéuticaposterior,un giro gnoseológico.Este diagnóstico,que constituye,segúnvimos, el arranquede la «urbanización»de Hei-degger.no se modifica en absolutopor el hechode queGadamerpresen-te su obra como una «ontología hermenéutica».Es verdadque la tesisbásica que se deriva del planteamientoheideggeriano—al menos, talcomo éste se formula en Sein und Zeit— aparecerecogidaformalmentepor Gadamer.Tambiénparaéstevivimos en el lenguaje,nuestraexpe-rienciaes unaexperiencialingílística, y en ella y sólo en ella construimosintersubjetivamenteel mundo. Pero si la realidad se constituye.así. lin-gílísticamente,la preguntaontológicaes quéquieredecir «Ser»cuandoloquesubyacees lenguaje:no cómoaccedemosa unainterpretaciónen quese nos da el lenguajeoriginario —el lenguajeno sujeto a distorsionesenque finalmentese desvelael ser.La sustanciade estasegundapreguntaseconsumaen la respuestaal problema de cómo en las coordenadasdelgiro hermenéuticocabe recuperar,con todo, un sabertan segurocomobajo las categoríasdel juicio. Y estoes lo que significa aquí«interpreta-ción»: análisisde las condiciones—no reductoras,pero no por ello me-nos determinantes—del conocimientoverdadero.

Es claro, por lo tanto, que la «ontología hermenéutica»de Gadamerrecubreen realidadun discursognoseológicoy quelo queimplica la «ur-banización»de Heidegger.antesquenada.es el regresoa una teoríadel co-nocimiento.Ahora bien,estetránsito no es baladí,ni consisteen quenossitúa en un nivel, si bien distinto, al menosrelativo a unaontologia her-menéutica.Al contrario, precisamenteporqueno se trata tanto de ponerla realidaden el mundodel símboloy el lenguaje.cuantode reconstruiren ese mundodel lenguajey el símbolo la misma seguridadónticaqueofrecíael mundonatural,precisamentepor ello el lenguajeselimita aquí asustituir a la naturaleza. Estees, pues,el datodecisivo: el queen la óptica

Page 64: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

128 Quintín Racionero

de unahermenéuticacentradasobrela gnoseología,el lenguajees puestocomo objeto que se desvelaterminalmenteal conocimiento,no comoprincipio que hace posiblealumbrar una nueva consideracióndel Ser.Pero con esto se confirma entonces,en la dirección a queha apuntadonuestro estudio, no ya sólo qué quiere decir, sino también —y sobretodo— cuál es el alcancede la «urbanización»de Heidegger.Pueslo quenos devuelvela «interpretación»—entendidatal como lo haceGadamer,y toda vez que, llevada hastael final, se hacesusceptiblede desaparecercomo tal interpretación—es un mundode entes,un mundode sign~flca-ctonesesenciales,que identifican y vertebranla pluralidad diferenciadorade los sentidos:el mundointacto de la metafísica.

La teoría del conocimientoes uno de los nombresde la metafísica;eltítulo de un episodiosuyo;el gozneconel quese abrela puertadela mo-dernadoctrina de la «representación».cuandose haceinevitable aban-donarla sala de la «visión»—de la teoría— de las ideas.Esto es lo quepiensaHeideggery es evidentequela continuidadconqueéldescribeesteprocesono puedeburtarsepor el hechode que se repudiesu resultadomás conspicuo:el reduccionismode la epistemologíacientífica. Comotampocoarregla muchoel que se demorela solucióndel problemasobrela basede introducirel desplieguehistórico,si éste seconcibecomofinal-menteabsorbible,conformea algunaexplicaciónunificante,por el con-trol racional. En rigor, hay reduccionismosiemprequehaybúsquedadeidentidad, reconstruccióndel significado, adhesióna una forma cual-quierade verdadsemántica—y entonceshay metafísica.Lo cual quieredecir, expresadode otro modo,que la deconstruccióndel sabermetafisi-co es indisociable,a partir de Descartesy la filosofía moderna,de la de-construcciónde la teoría del conocimiento:y que, consecuentemente,lafilosofía de Heideggeres,de suyo, incompatiblecon la evolución seguidapor la hermenéuticafilosófica.

A la luz de estaconclusión—una conclusión,a mi parecer.no porchocantemenosrigurosa,pero unaconclusión,de todosmodos,queexi-me ya a Heideggerde tomar parteen estasdiscusiones—los sucesivosdesplazamientosdela hermenéuticacontemporáneaaparecenplenamen-te justificadosde acuerdocon su lógica interna.La lingílisticidad de loreal —la asimilacióndel seral lenguaje—es absorbidaporel diálogoo elconsensoíntersubjetivoentreseresractonales.Pero entoncesla intersub-jetividad no configuralo real, por másquedeterminelos mundoshabita-dospor el hombre.En la medidaen que se concibea talesmundoscomohistóricamenteprovisionaleso como esencialmentesujetosa la distor-sión, la intersubjetividadse ofreceaquí,de un modo ambiguo,comopor-tadorade engañoy comocondiciónde la verdadpor referenciaa otra ins-tancia queno dependedee/lay quee//a mi\maha de/imitarsea reconocer.Laposibilidadde distinguir el error de la verdadexpresaquehay un mundoverdaderoparael queel momentode la interpretacióntienequesersupe-rado o parael que resulta precisa una liberación de la comunicación.

Page 65: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 129

Pero estosólopuedeentendersesi tal mundoverdadero,sólo accesibleenla comunicaciónintersubjetiva.subsisteen todo casopor sí mismo,antesde toda forma de diálogoo de consenso.Apelaral sentidoper se del len-guaje,en el que se cumprela totalidadde los sentidosacuñadosen lastradiciones,o a la situaciónlingílística ideal, queexigela anticipacióndelbien futuro de la «vida recta»,no constituye,en estascoordenadas,nin-guna alternativafuerte. Ambas formulacionescomportan,en realidad,unarenovacióndel platonismomásestricto,puestoquesuponenapelaraun modelo, a un paradigmade los paradigmas,no consumadocierta-menteen cada una de las concrecioneshistóricasdel sentido,pero sóloen cuya participaciónrecibentalesconcrecioneslafonnaqueles es propiay la cuota de legitimidad que les corresponde.

Esta renovacióndel platonismoes. a mi juicio, la clave última de loque, por relacióna Heidegger,y en uso de su terminología,hemoscalifi-cado como regreso,como reconciliaciónde la hermenéuticacon el pro-grama filosófico de la Modernidad.Es inverosímil,desdeluego, que secrea obteneralgunaventajaen cambiarla oscuridadde la cosa por unapresuntaclaridad (en modo algunoevidente)del tú. Perolo cierto es queni el diálogo ni el consensose sitúanen ese nivel. Es el lenguajeen sí,como hemosvisto, en tanto que libre y purificado segúnla idea del len-guaje racional,el que hablaen la lógica de la preguntay la respuestaoen la liberaciónde la comunicación.Lo cual advierte,mejor queningúnotro argumento,queel análisisdel lenguajeconformea suscompetenciaspragmáticasconstituyeaquíun recursometodológico,no una «transfor-mación»de la filosofía. Recurrir al tú no significa reconoceral tú en eldiálogo —¿cómopodría, en ausenciade otras categorizacionesque noseanlas del yo. y aunparaquéhabríade servir,siendoel tú tanhistórica-menteconformadocomo el yo. cuandouno y otro se concibenen su di-mensiónparticular?Recurrir al tú significa simplementeabrir un nuevocamino de accesoal sujeto, en el que el tú queda asimismoenglobadocomo unarealizaciónempíricamásdel yo lingílístico, consideradoantro-pológicamente.Y es, en definitiva, en el horizontede estareconstrucciónde una filosofía del sujeto —ahí y no en otros constructosargumentales:en el horizonte,por lo tanto,de la forma modernade la filosofía— dondela hermenéuticasitúa el paradigmadel habla racional y dondese hallaen condicionesde reponerel fundamentodel significado:la referencia(asu modo) del lenguajea «algopermanentey verdaderode suyo... quenoes relativoa vosotrosni dependede nosotros...y queno se alza ni se aba-te segúnel caprichode nuestraimaginación,sino que es en si segúnsupropio sery en conformidadconla naturaleza»212

Así, pues.ni el diálogo de las interpretacionesni el consensointersub-jetivo nos llevan al Ser, sino al Sujeto (humano).Estaderivación de lahermenéutica,quenuestroestudioha pretendidomostrarfehacientemen-

212. PIAroN: (‘rútilo. 386d/e.

Page 66: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

130 Quintín Racionero

te y quees fruto, como se ve, de unamisma lógica sistemática.verilica loqueacabode decirsobreque la conceptualizaciónde la verdaden térmi-nos de la aperturaa las tradicioneso a la liberaciónde la comunicaciónno comportaunaalternativafuerte. Sin embargo,esto no suponetampo-co queambastesis signifiquenlo mismo o que no introduzcanalgunaforma de disyunción;ocurre que reproducenla alternativaclásicade lafilosofía de la subjetividaden su dimensiónprácticay política, o, dichode otra manera,quese limitan a repetirlas actitudesquehanenfrentadoa las posturas«conservadoras»o «progresistas»en el mareoconfigura-dor surgidode la Ilustración.Apelar a las tradicionesno implica, desdeluego, o no tiene por qué implicar la renunciaal ideal de la emancipa-ción; pero expresaeste ideal conformea una acumulaciónde experien-cias no desechablesen orden ala compresiónhistóricade lo humano,enel mismo sentidoen que, frente a la extensióndel código napoleónico,losostuvoya la legitimación tradicionalistadel derechode unabuenapartedel pensamientocontrarrevolucionarioromántico.Por su parte,apelarala anticipacióndel bien futuro no presuponetampocoun rechazode laperspectivahistóricade análisis:pero reservatal perspectivaal diagnósti-co de las distorsionesy erroressurgidosen el desplieguede la razón, lacual, en todo caso,debeponerseal margende la historia (aisladaen uncontextodejustificaciónde sí misma) a fin de que sea posibleel «controlracional»de la propia historia, en el sentido,ahora,en que formuló esteconceptola filosofia ilustradadel siglo XVIII y ha sido reclamadodes-puéspor las diversassistematizacionespostrevoluctonartas.

Ciertamente—y tal es,amis ojos, la clavede nuestrotema—esta dis-yunción no remite a punto algunoque interesea Heidegger,cuya criticase dirige al modelofilosófico mismoquela haceposible.Mientrasque, ala inversa,los dos brazosde la disyuntiva correspondena unadecisión,cuyagénesispresuponela previa aceptaciónde ese modeloy cuyasbasesse sostienensobreun cierto entendimientopreconceptual,en ese marco.del valor y significaciónde la praxis. Es desdeestepuntode vistadesdeelquea unoy otro de talesbrazosles competeuna lecturaespecíficamentepolítica.Y. en realidad,¿podríaserde otro modo cuandoambasposturasse remitenal lenguajeen sí? ¿Podríaprecisarseéstedesdeotraperspectivapragmáticaqueno fuesela del lenguajepúbíico, la del lenguajevigente enel ámbito de la pólis? Sobrecuál sea la forma de organizacióny los dis-cursoslegitimadoresde la pólis, descansa,en rigor, lo quepodemospen-saracercadel lenguaje.Y. al contrario,la liberacióndel consensoy aunla misma plurificación de los sentidos(con todo, siempreinmanentes).como vía superadorade la metafísica,sólo llega a hacerseconcebibledesdeel cuestionamientode lapólis misma;no, en modo alguno,desdelaafirmaciónde un sujeto (humano),queúnicamentepodríaser originariocuandose ofrecieracomo aún no constituido,pero al que, en esahipóte-sis, no le cabríapresentarsesino conla delgadezcadavéricade un incon-sútil fantasma.

Page 67: Heidegger urbanizado · Heidegger urbanizado 67 reses contemporáneos podría reconocérsele su eficacia explicativa. La prolongación de Heidegger significaba, en …

Heideggerurbanizado 131

Sin embargo,este horizontede análisisqueahora se nos abre,debequedarsuspendidoaquí,como un caminodistinto, ajenopor completoalo quesignifica propiamenteel fenómenode la «urbanización»de Hei-degger.