Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    1/25

    Gloria Franco Rubio y Mara ngeles Prez Samper(Editoras)

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    2/25

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    3/25

    HEREDERAS DE CLOMUJERES QUE HAN IMPULSADO LA

    HISTORIA

    Homenaje a M Victoria Lpez-Cordn Cortezo

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    4/25

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    5/25

    HEREDERAS DE CLOMUJERES QUE HAN IMPULSADO LA

    HISTORIA

    Homenaje a M Victoria Lpez-Cordn Cortezo

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    6/25

    Reservados todos los derechos. No se permite reproducir, almacenar ensistemas de recuperacin de la informacin, ni transmitir alguna parte deeste libro, cualquiera que sea el medio empleado -electrnico, mecnico,fotocopia, grabacin, etc.- sin el permiso de los titulares de los derechosde propiedad intelectual.

    Los autores MERGABLUM. Edicin y Comunicacin, S.L., 2014Brjula, 10. Parque Industrial PISA41927 Mairena del Aljarafe SEVILLATelfono: 955 60 23 [email protected]

    Imprime: MINERVA UNIVERSIDAD. Artes GrficasFomento, 10. 41927 Mairena del Aljarafe. SEVILLA

    Depsito Legal: SE-0425-2014ISBN: 978-84-96378-79-7

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    7/25

    7

    SUMARIO

    Gloria FRANCO RUBIO y Mara de los ngeles PREZ SAMPER:Introduccin 11

    Armando ALBEROLA ROM y Rosario DIE MACULET: Historiade un documento apcrifo: La Carta de Jorge Juan al Rey estando

    para morir 15

    Francisco ANDJAR CASTILLO: Gastos secretos y venalidad en el

    siglo XVII ... 35

    Inmaculada ARIAS DE SAAVEDRA ALAS: Los jueces de gradosde la Audiencia de Sevilla en el siglo XVIII ... 49

    M Soledad ARREDONDO SIRODEY: Crisis o guerra? 1635-1660,historia, polmicas, relaciones, y el teatro de Caldern 77

    Jess ASTIGARRAGA: Lecturas antirrepublicanas de Mably. La

    Economa Poltica de Joaqun Mara Acevedo ... 95

    Mnica BOLUFER PERUGA:Disciplina de la fidelidad y ambigedadesdel deseo: recorridos espaoles de un texto francs . 111

    Alba de la CRUZ REDONDO: Francisco Manuel de Mena: elhombre clave de la Imprenta Real ... 127

    Tefanes EGIDO LPEZ: Sermones, oposicin al gobierno y expulsin de

    los jesuitas. (Uso poltico de la predicacin) .. 139

    Mariela FARGAS PEARROCHA: Usos suntuarios, persuasin eindividuo: a travs de las joyas (s. XVI-XVII) . 155

    Inmaculada FERNNDEZ ARRILLAGA:Las agustinas oriolanas de SanSebastin: duelo con el obispo Gmez de Tern y proteccin real .. 167

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    8/25

    8

    Gloria FRANCO RUBIO: La querella de las mujeres en la prensailustrada: Carta a las seoras. Nueva defensa de su sexo 181

    Ricardo GARCA CRCEL: Reflexiones sobre el erasmismocervantino ... 193

    Enrique GIMNEZ LPEZ: Notas sobre la insercin de Menorca en lamonarqua borbnica tras la recuperacin de la isla en 1782 ... 209

    Guadalupe GMEZ-FERRER MORANT:Prez Galds, Blasco Ibez,Pardo Bazn: tres miradas sobre las mujeres ... 219

    Natalia GONZLEZ HERAS: Sexo femenino y niveles de actuacin sobrela materialidad de la casa en el Madrid del siglo XVIII . 235

    Mara Luz GONZLEZ MEZQUITA: Estrategias y argumentos endefensa de una identidad: el discurso nobiliario disidente en laGuerra de Sucesin espaola .. 249

    Agustn GUIMER RAVINA:Defensa del liderazgo naval: el Secretariode Marina Antonio Valds, segn Alberto Sesma (1806) 263

    Jos Mara IMZCOZ BEUNZA: Transformaciones del vnculo social.Una reflexin sobre los procesos de la modernidad . 277

    Cecilia LAGUNAS y colaboradores: Mara de vila y el ascensosocial de una familia abulense en el siglo XV. 297

    Jean-Philippe LUIS: El final de un imperio : los emigrados deAmrica y el estado monrquico (1809-1830) .. 315

    Mara Teresa MARTNEZ DE SAS: Una saga de ujieres de saleta delsiglo XVIII y su coleccin de pintura 329

    Pere MOLAS RIBALTA:Herederas catalanas.. 345

    Isabel MORANT DEUSA:Reflexiones nuevas sobre las mujeres 361

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    9/25

    9

    Giovanni MUTO:Descrizioni e apparati per il possesso di carichepubbliche nella citt di Napoli alla met del XVII secolo... 375

    Laura OLIVN SANTALIESTRA: La condesa ya se ha vestido a laespaola y de incgnito ha ido a visitar a la reina: Johanna Theresia de

    Harrach, valida y embajadora de Mariana de Austria... 391

    Didier OZANAM: Luis Ferrari y la Agencia General de la Nacinespaola en Pars (30 de julio de 1753-23 de septiembre de 1756 405

    Vctor PAMPLIEGA PEDREIRA:La importancia de las redes en la

    censura previa. el caso de Diego de Torres Villarroel . 419

    Mara de los ngeles PREZ SAMPER: Las Virreinas: mujeres ypoder en la Catalua de los Austrias 431

    Luis E. RODRGUEZ-SAN PEDRO BEZARES:Nobleza y Universidaden tiempos de Cervantes: los Guzmn en Salamanca 451

    Juan A. SNCHEZ BELN:La muerte de una reina sin hijos. La oratoriasagrada en las honras fnebres de Mara Luisa de Orlens. 477

    M Leticia SNCHEZ HERNNDEZ:La capilla de Guadalupe en elmonasterio de las Descalzas Reales de Madrid .. 493

    Cristina SEGURA GRAIO: El trabajo de las mujeres a fines delsiglo XVIII en Andalucia 515

    Eliseo SERRANO MARTN: La reina muerta. Retrato moral yvirtudes polticas de Isabel de Borbn en sus exequias zaragozanas(1644) 531

    Bernard VINCENT: El deseo de madre (La carta del cautivoBartolom de Pea, 1567) .. 547

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    10/25

    111

    DISCIPLINA DE LA FIDELIDAD Y

    AMBIGEDADES DEL DESEO: RECORRIDOS

    ESPAOLES DE UN TEXTO FRANCS1

    Mnica Bolufer PerugaUniversitat de Valncia

    En 1792 se public en Madrid, en la imprenta de Ramn Ruiz, unlibrito de 134 pginas en 8, con el ttulo de Consideraciones polticassobre la conducta que debe observarse entre marido y mujer2. Estebreve texto ha suscitado desde hace tiempo cierto inters por parte dela historiografa. Carmen Martn Gaite le prest ya alguna atencin ensu clsico Usos amorosos del XVIII3. Aunque en la portada no figurenombre de autor, Francisco Aguilar Pial pudo identificar al firmantede la solicitud de licencia de impresin al Consejo de Castilla, un tal

    Pascual Arbuxech y Escoto4

    . Un tiempo despus, Rosa Capel

    1Este trabajo se inscribe en el marco del proyecto de investigacin HAR2011-26129,financiado por el MINECO.2Madrid. Ramn Ruiz, 1792.3Carmen MARTNGAITE: Usos amorosos del XVIII. Barcelona. Anagrama, 1972, pp.172-174.4 Francisco AGUILAR PIAL: Bibliografa de autores espaoles del siglo XVIII.

    Madrid. CSIC, 1981-2001, vol. I, p. 345, ref. 2259.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    11/25

    Mnica Bolufer Peruga

    112

    reconstruy el proceso inquisitorial incoado contra la obra en 17995.Ms recientemente, Ana Rueda ha analizado su contenido en el

    contexto de un trabajo sobre la novela del siglo XVIII, interesndosepor el papel que en su mensaje moral desempea el recurso a laficcin6.

    Sin embargo, ninguno de estos estudios ha acertado a identificarel origen de esta obra ni a trazar del todo los recorridos sinuosos quesigui su difusin en Espaa. En efecto, la historia de la produccin ycirculacin de este texto es ms larga y complicada de lo que hastaahora conocamos y puede ampliarse con otros episodios anteriores,que permiten entender mejor tanto su contenido como las opinionesencontradas que suscit entre los censores eclesisticos que laexaminaron en distintos momentos. Este artculo identifica el origende la obra, revelando que se trata de la versin espaola de un librofrancs, as como la existencia de un intento anterior de traducirlo.Pretendo con ello algo ms que precisar y completar la informacinsobre las adaptaciones exitosas o abortadas- de una obra extranjera.Se trata ms bien de comprender mejor la complejidad de los procesosde apropiacin cultural y las lecturas distintas y aun opuestas que un

    mismo texto pudo despertar entre sus contemporneos, as como lacoexistencia y solapamiento de discursos diversos en torno a lasrelaciones amorosas y conyugales, que constituyen el tema del libro aestudio.

    El autor-traductor de las Consideraciones, Pascual Arbuxech, eranatural de Ganda, en cuya Universidad se haba graduado comobachiller en Filosofa (1771) y maestro de Artes (1772), y habaproseguido estudios en la Universidad de Valencia, donde se doctoren Teologa (1776) y obtuvo el bachillerato en Filosofa (1778) y

    Cnones (1783)7

    . Vecino de Madrid (en 1802, cuando se le comunica5Rosa M. CAPEL MARTNEZ: Venturas y desventuras del matrimonio a los ojosde un clrigo ilustrado. Cuadernos de Historia Moderna. 19 (1997), pp. 39-63.6Ana RUEDA: Cartas sin lacrar: La novela epistolar y la Espaa Ilustrada, 1789-1840. Madrid/Frankfurt. Iberoamericana Vervuert, 2001, pp. 85-86. Cerrado ya esteartculo, he conocido el trabajo de Javier Lpez Quintans, La negacin ilustrada enConducta entre marido y mujer (1792). Anuario de Estudios Filolgicos. XXXV(2012), pp. 121-133, de cuya interpretacin discrepo, y que al ignorar todos losestudios anteriores comete errores como considerar autor de la obra a su impresor.7Archivo Histrico de la Universitat de Valncia, Libros de Grados,L.35, ff. 351r-

    352r y 375r-376v; L.37, ff.21v-23r; L.42, ff.357v-358r.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    12/25

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    13/25

    Mnica Bolufer Peruga

    114

    obligaciones polticas y religiosas de los casados, en su opinininextricablemente unidas, as como la actitud tibia o ambigua que

    adoptaba hacia los vicios retratados en ella. El tribunal envi entoncesla obra a dos nuevos censores, dos escolapios (Hiplito Leren de laPurificacin y Manuel Torres de Jess y Mara), que se tomaran unao para emitir un nuevo dictamen, en este caso favorable. En vista deeste ltimo, y tras considerar la defensa realizada por el autor (que nose conserva), la Inquisicin dict sentencia el 29 de agosto de 1803,autorizando la circulacin de la obra.

    Sin embargo, no se trataba de la primera vez que este texto eraobjeto de examen por la censura, aunque nunca se haya reparado hastaahora en esta circunstancia. En 1789 se haba sometido al Consejo deCastilla, para obtener la preceptiva licencia de impresin, unmanuscrito con distinto ttulo, Reglas concernientes a la fidelidadconyugal, firmado por Benito Carbonell. Examinado atentamente, steresulta ser, con muy pequeas diferencias, el mismo texto ms tardepublicado por Pascual Arbuxech12. En esta ocasin, la censura previaimpidi que viese la luz. El censor, Jos Francisco Vegas y Quintano,juzg la obra intil, y con mucho riesgo de perniciosa, por apreciar

    en ella numerosas aseveraciones dudosas y aun escandalosas para ladoctrina cristiana. Su informe, de 30 de mayo de 1790, se detiene endetallar, punto por punto, cules son las proposiciones inadmisibles ycmo deberan haberse formulado para poder ser aceptadas: elhombre y la muger son dos seres imperfectos (lo correcto seraafirmar que para Dios forman una sola carne), la posesin apaga eldeseo (slo puntualiza- si el matrimonio se contrae por motivoscarnales), ya se sabe que una muger amable es menester que tenga unamante (desvaro escandaloso, se indigna), un placer desconocido

    en el Paraso (igualmente reprobable a sus ojos). Censura enparticular la ancdota cuarta (El strapa Basn), por estimarlaprotagonizada por personajes sin religin ni conciencia; el relato,ambientado en Persia, cuenta las aventuras de la bella y virtuosaZulmis, de quien se enamora el depravado prncipe Selim, quien laobliga a casarse con otro hombre para satisfacer sus deseos con ellasin respetar su estado. El examinador reprueba asimismo los consejos

    12AHN, Consejos, leg. 5532 (I). El expediente contiene el manuscrito de la obra.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    14/25

    Disciplina de la fidelidad y ambigedades del deseo: recorridos espaoles de un texto francs

    115

    que en la obra se ofrecen a los casados con mujeres galantes comofingimientos artificiosos que no son dignos de un marido cristiano13.

    El ncleo de esta crtica demoledora estriba en el carcterabsolutamente laico de la moral ofrecida en la obra, cuyos consejos,estima el censor, son afilosofados, metafsicos y artificiosos y enningn momento aluden a la religin revelada ni se apoyan en lasEscrituras o la Teologa. Frente a ellos, recomienda las obras de tantosautores espaoles que abordan el matrimonio desde la ptica cristiana,especialmenteLa perfecta casada (de Fray Luis de Len) yLa familiaregulada (de Antonio Arbiol), a cuyos autores ni siquiera cita, portratarse de ttulos ampliamente conocidos, difundidos y reeditados enel siglo XVIII14.

    Frenada la publicacin de lasReglasde Benito Carbonell en 1790ante un informe tan desfavorable, sorprende que, apenas dos aos mstarde, la censura previa autorizase la aparicin de las Consideracionespolticas de Pascual Arbuxech. Y es que, en efecto, he podidocomprobar que ambas son versin, con ttulo y traductor distintos, deuna misma obra francesa: Art de rendre les femmes fidles, cuyoautor, annimo, tan slo se identifica como un magistrado; ms

    concretamente, un prsident de Grande Chambre, es decir, de lacmara del parlamento de Pars (antiguamente llamada chambre auplaid) que juzgaba en grado de apelacin las sentencias procedentesde jurisdicciones inferiores15. El texto se public en 1779 con pie deimprenta (al parecer falso) de Ginebra, presentndose como unareedicin adaptada y ampliada de una obra aparecida en Pars en171716. En la ciudad suiza se editaban numerosos libros prohibidos enFrancia, en particular obras filosficas, stiras polticas u otras de tono

    13Ibidem, folios 2, 18, 57v., 149; 27-44, 123-130 y cap. 5.14Sobre el discurso religioso en torno al matrimonio, vase Mara Victoria LPEZ-CORDN: Mujer y familia: dos perspectivas complementarias?, en FranciscoCHACN y Juan HERNNDEZ FRANCO (eds.): Espacios sociales, universos

    familiares: la familia en la historiografa espaola. Murcia. Universidad de Murcia,2007, pp. 193-218.15LArt de rendre les femmes fidles. Ouvrage imprim Paris en 1717, remis au

    jour et comment avec des anecdotes tant anciennes que modernespar un Prsidentde Grande Chambre. Genve, et se trouve Paris, chez Jean-Franois Bastien,1779, 2 t. en 1 vol, 12.16 Segn la ficha bibliogrfica de la obra en la Bibliothque Nationale de France

    (BNF).

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    15/25

    Mnica Bolufer Peruga

    116

    galante y libertino o abiertamente pornogrfico, por lo que es posibleque se tratase de una edicin francesa clandestina o bien de una obra

    que, aunque autorizada, se pretendiese impresa en Ginebra pararodearse del halo atractivo de lo prohibido17.

    La autora de la obra e incluso su fecha de exacta de primeraaparicin revisten algn misterio. No ha sido posible por el momentolocalizar la supuesta edicin original de 1717. En cambio, se conservaen la Bibliothque Nationale de France una de 1713, atribuida por elcatlogo a Cerfvol, enigmtica firma a quien se atribuyen diversasobras de contenido jurdico o moral, entre ellas varias en defensa deldivorcio, publicadas en las dcadas de 1760 y 1770 (Mmoire sur lapopulation, 1768; Lgislation du divorce, 1769; Cri dune honntefemme qui rclame le divorce, 1770;La Gamologie ou lducation desfilles destines au mariage, 1772) 18. La adscripcin del Art a estemisterioso autor (que unos identifican con Charles Palissot deMontenoy y otros con una autora colectiva por parte de un crculoconspirador en torno a Mme du Barry y el duque de Aguillon) resulta,no obstante, dudosa, pues la obra haba sido publicada originalmentems de 50 aos antes de que apareciesen otras debidas a la misma

    mano o manos, y no tiene nada del espritu reformista y poblacionistade stas19. El texto sera objeto de una tercera edicin, tambinfalsamente impresa en Ginebra, en 1783, y avanzado el siglo XIX deuna nueva edicin ampliada20. Pero adems, se publicaron otras que,amparndose en el mismo ttulo, ofrecan distintos contenidos,siempre en torno a la idea de la infidelidad femenina y la salvaguarda

    17 Robert DARNTON: Edicin y subversin: literatura clandestina en el AntiguoRgimen. Madrid. Turner, 2003; vase tambin la crtica, basada en un estudiocuantitativo, de Mark CURRAN: Beyond the Forbidden Best Sellers ofRevolutionary France. The Historical Journal. 56/1 (2013), pp. 89-112.18LArt de rendre les femmes fidelles. Par M***. Paris, chez la veuve Laisn, et Versailles, chez Raphael Coral, 1713.19 Carol BLUM: Strength in Numbers: Population, Reproduction and Power in

    Eighteenth-Century France. Baltimore. Johns Hopkins University Press, 2002, pp. 67-73. Algunos autores y el propio catlogo de la BNF llegan atribuirle ms de 20 obrasmuy diversas, fechadas entre 1713 y 1789. Para mayor confusin, en su tiempoalgunas se atribuyeron a Voltaire.20 Genve et se trouve Paris, chez Couturier fils, 1783; la edicin de Pars,Lcrivain et Toubon, 1860 ampla el texto dieciochesco con opinions diverses sur la

    fidlit des femme debidas a Louis-Julien LARCHER.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    16/25

    Disciplina de la fidelidad y ambigedades del deseo: recorridos espaoles de un texto francs

    117

    del honor masculino, lo que sugiere la creciente tendencia de lasociedad burguesa decimonnica a naturalizar la doble moral sexual y

    el sistema de valores que en ella se apoyaba21. Las dos versionescastellanas (tanto la que qued indita por falta de licencia como laque lleg a publicarse), basadas probablemente en la edicin de 1779,son traducciones bastante fieles, aunque introduzcan algn pequeocambio en los ttulos de las distintas partes y en ciertos pasajes de laobra22.

    Cul es el contenido y el espritu de este texto que circul a lolargo de dos siglos en Francia, sucesivamente ampliado y modificado,y que se intent por dos veces, slo una de ellas con xito, dar aconocer a un pblico espaol? Cmo puede interpretarse el cursoaparentemente contradictorio de su circulacin en Espaa, es decir, elhecho de que la censura previa le negase licencia de impresin en1790, para permitirla en 1792 bajo otro ttulo, y fuese delatada a laInquisicin en 1799 y autorizada en 1803? Sabemos que losprocedimientos y decisiones de la censura, tanto gubernamental(previa) como inquisitorial (sobre el libro publicado) no eran siempreuniformes, sino que estaban abiertos a dictmenes opuestos y

    oscilaban entre actitudes de mayor o menor severidad, dependiendodel perfil y competencia del censor concreto a quien se encargasen y

    21No he podido comprobar la relacin en los casos de J.-M. MOSS:Lart de rendreles femmes fidles et de ne pas tre tromp par elles. Paris. Librairie franaise ettrangre, 1828; Antonin RESCHAL:Lart de rendre les femmes fidles. Paris. 16 rueSaint Joseph, 1896 (Reschal haba publicado ese mismo texto en 1895 con el ttulo de

    Pour quoi les femmes nous font conards);Liste officielle et complte de tous les cocusde la ville, suivi de lart de rendre les femmes fidles, par un cocu philantrope. Paris.Imp. De A. Malverge, 1900. El libro de Aurlien SCHOLL: Lart de rendre les

    femmes fidles. Paris. Librairie nouvelle, 1860 tiene un contenido distinto.22 El ms destacable, el Supplment de lditeur, que el manuscrito de Carbonelltitula Suplemento del autor y la traduccin de Arbuxech, De las mugeres sabias.Sobre la traduccin en el siglo XVIII, vanse Fania OZ-SALZBERGER: TheEnlightenment in Translation: National and Regional Aspects. European Review of

    History. 13.3 (2006), pp. 385-409; Stefanie STOCKHORST (ed).: Cultural Transferthrough Translation. The circulation of Enlightened Thought in Europe by Means ofTranslation. Amsterdam/New York. Rodopi, 2010, y para Espaa Jean-MarcBUIGUES: Les traductions dans lEspagne des Lumires: langues, rythmes et

    contenus.Bulletin hispanique. 102/1 (2002), pp. 101-120, entre otros.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    17/25

    Mnica Bolufer Peruga

    118

    de los vaivenes de la coyuntura poltica e ideolgica23. Pero tambininflua sobre las eventuales vacilaciones y contradicciones de la

    censura el carcter ms o menos ambiguo que ofreciese la obra aexamen.

    En este caso, se trataba de un texto particularmente abierto adiversas lecturas. Escrito desde una perspectiva masculina yaparentemente dirigido a los maridos, en su contenido, su estilo y sutono, todo l transpira una cierta ligereza, una elegancia amable ymedidamente picante, que lo constituye en una lectura menos para lainstruccin o la reflexin que para la diversin. Parte de una ideatradicional acerca de la naturaleza amorosa de las mujeres: la que lasrepresenta como sujetos activos y deseantes, cuya fidelidad en modoalguno debe confiarse al autocontrol que ellas mismas ejerzan, sinoque requiere constante vigilancia por los hombres: La pasin delamor suele ser en ellas tan vehemente, que no hallan en s mismasrecursos que basten para defenderlas de sus deseos24. Inclinada laesposa a ser infiel, tanto por la debilidad intrnseca a su sexo como porel continuo asedio masculino, el marido debe aprender a gobernar asu cnyuge y a guardar su propio honor, cifrado en la virtud sexual de

    ella. El acento puesto en la naturaleza sensual de las mujeres, as comoen el papel ridculo que hacen los esposos deshonrados por susesposas (cocus o conards, como los llaman algunas de las edicionesfrancesas), conecta con el espritu de la literatura jocosa que, enmedios tanto populares como cortesanos, inclua entre sus motivosrecurrentes la figura cmica del marido complaciente o cornudo.Tambin enlaza con el personaje de la esposa beligerante y rebelde,finalmente dominada, tras un esfuerzo del varn por imponer laautoridad que su sexo le otorga y su superior razn le exige: un tema

    desarrollado, entre otras obras, en la comedia de Shakespeare Thetaming of the shrew(1592). Se aleja, en cambio, del tono amable de laliteratura sentimental y de la tratadstica ilustrada, que a finales delsiglo tenda a presentar a las mujeres como espontneamente

    23Marcelin DEFOURNEAUX:Inquisicin y censura de libros en la Espaa del sigloXVIII. Madrid. Taurus, 1973. Lucienne DOMERGUE: La censure de livres enEspagne la fin de lAncien Rgime.Madrid. Casa de Velzquez, 1996.24ARBUXECH, op. cit., p. VIII. Sobre la construccin de la sexualidad femenina ymasculina en la literatura moral, vase Isabel MORANT, Discursos de la vida buena.

    Matrimonio, mujer y sexualidad en la literatura humanista. Madrid. Ctedra, 2002.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    18/25

    Disciplina de la fidelidad y ambigedades del deseo: recorridos espaoles de un texto francs

    119

    inclinadas al amor conyugal, naturalizando su virtud en lugar depresentarla como resultado de una disciplina exterior25.

    El ttulo original francs,Art de rendre les femmes fidles, muchoms que sus dos versiones castellanas, capta la profunda desigualdadmoral que atraviesa la obra y que est en la base de la regulacin delmatrimonio, tanto en moralistas laicos como religiosos. No se trata, enefecto, de ofrecer consideraciones sobre el comportamiento mutuo quedeben seguir marido y mujer, como sugiere el ttulo elegido porArbuxech, Consideraciones polticas sobre la conducta que debeobservarse entre marido y mujer. Tampoco de proporcionar unasReglas concernientes a la fidelidad conyugal, segn reza el ttulo deCarbonell. Si el texto utiliza ese trmino es solo al final y paracuestionar, precisamente, que puedan ofrecerse principiosincuestionables sobre un asunto en el que las experiencias divergen:Pero podremos decir que las reglas que contiene este libro son tanseguras como las de la geometra? Podrn ser ciertas. Sin embargo, nonos apresuremos a pronunciar de esta suerte, que la experiencia solaensear a conocer el error o la verdad de los documentos de estaobra26.

    Por el contrario, lo que se presenta es un arte dirigido a loshombres, que son quienes deben asegurar la fidelidad de sus esposasdisciplinando la conducta de stas. La existencia de una doble moralse da por sentada: aunque el autor recomienda a los maridos quequieran contar con la contencin sexual de sus esposas que comiencenpor practicarla ellos mismos, ya al principio de la obra distingueclaramente entre el grado de obligacin que a este respecto tienenunos y otras. Si bien llega a sostener que la infidelidad masculinapodra considerarse ms delincuente polticamente hablando, a

    causa de la mayor fortaleza moral que se supone al hombre y de ladignidad de su condicin como cabeza de familia que debe darejemplo, pronto reconoce como cosa sabida que el mismo desordenconstituye un delito mucho mayor en las mujeres, por cuanto queatenta contra las cualidades de modestia, fidelidad y castidad

    25 Isabel MORANT y Mnica BOLUFER: Amor, matrimonio y familia. Laconstruccin histrica de la familia moderna. Madrid. Sntesis, 1998.26ARBUXECH, op. cit.,p. 133.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    19/25

    Mnica Bolufer Peruga

    120

    intrnsecas a la condicin femenina27. El mensaje subyacente es, portanto, que los maridos, si no son fieles, deben ser al menos discretos

    en sus amores extraconyugales y considerados con sus esposas,mientras que a stas de ningn modo les est permitida la infidelidad:Si un marido desease que su esposa fuese honesta, que procure ser ltambin honesto, y no haga nada que fuese baxo, injusto ni impo: queprocedan todas sus acciones, o a lo menos que lo parezca, de uncorazn verdaderamente recto y religioso28.

    A pesar de espordicas referencias a la religin, como la anterior,la obra tiene, como lo entendieron y lo reprobaron- los censores msseveros, un tono decididamente laico. As se aprecia en el propio ttuloescogido para su versin por Arbuxech, que adopta como nocin clavela de poltica, que, aunque no aparezca en el ttulo del original, s lohace con recurrencia en el propio texto francs. En el siglo XVIII y almenos desde el Renacimiento, el trmino, derivado de la raz griegapolis, tena un doble sentido29. Por una parte, el adjetivo poltico/aremita al refinamiento de las costumbres y significaba corts,cortesano, urbano o civil, siendo habitualmente utilizado paratraducir el francs poli/e (como su sustantivo lo era para traducir el

    trmino politesse); por otra, nombraba lo relativo al gobierno o alorden pblico (en este ltimo sentido, aproximndose al trminopolica)30. En los tratados morales y los manuales de civilidad deautora eclesistica es frecuente que el adjetivo poltico seacompae de cristiano, para indicar la atencin tanto a lasregulaciones de carcter civil como a las basadas en los principiosreligiosos, que se entiende deben ser profundamente coincidentes31.

    27Ibidem, p. 5.28Ibidem,p. 28-29; cursiva ma.29Mnica BOLUFER: Ciencia del mundo: concepto y prcticas de la civilidad en laEspaa de las Luces. Cheiron. 2 (2002), pp. 143-185. Vanse tambin Mara VictoriaLPEZ-CORDN: De la cortesa a la civilidad: la enseanza de la urbanidad en laEspaa del siglo XVIII, en Miguel RODRGUEZ CANCHO (ed.): Historia y

    perspectivas de investigacin. Estudios en memoria del profesor ngel RodrguezSnchez. Mrida. Universidad de Extremadura, 2002, pp. 359-364.30 El Diccionario de Autoridades, publicado a partir de 1736, define poltica, en la

    primera acepcin, como "cortesa y buen modo de portarse" (V, pp. 311-312).31 Por ejemplo, Pedro ALONSO RODRGUEZ: Catn espaol poltico cristiano:obra original sacada de graves autores para la enseanza y buena educacin de los

    nios, nias y jvenes. Madrid. Imprenta Real, 1800.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    20/25

    Disciplina de la fidelidad y ambigedades del deseo: recorridos espaoles de un texto francs

    121

    En este sentido, la omisin de toda referencia religiosa en el ttulo nopasara desapercibida a la censura previa, hostil, como hemos visto, a

    la separacin que en la obra se haca entre los deberes religiosos y lasobligaciones puramente civiles de los cnyuges. El uso exclusivo deladjetivo polticas, adems de subrayar ese carcter laico, transmiteel sentido de una moral pragmtica, realista y casustica, basada en laexperiencia cotidiana, frente a la rigidez y la severidad de la moralfundamentada en principios tericos.

    Los consejos que contiene la obra se basan en la mxima deutilizar la astucia para vigilar el comportamiento de la esposa(siguiendo sus movimientos, observando sus gestos, usando de loscriados como espas), para dificultarle las ocasiones de ser infiel,ganar su voluntad con rasgos de cortesa y reconocimiento, yconvencerla de los graves inconvenientes que su infidelidad lecausara a ella misma. En ningn momento se invoca el horror alpecado del adulterio (ni siquiera este trmino), como tampoco elriesgo de una condena eterna. Son tan slo desventajas de ordenmaterial lo que se aconseja al marido poner ante los ojos de su esposapara disuadirla no con palabras, sino con hbiles estrategias. Se trata

    de hacerle comprender que el vicio del juego puede acarrear ruinaeconmica y descrdito pblico; la obsesin por la sociabilidad y elgalanteo, alteraciones del orden y las finanzas domsticas; lainfidelidad, censura social. Se llega a proponer la puesta en escena delo que Ana Rueda llama tortuosas prcticas correctivas o consejos-truco basados en el disimulo: as, al marido cuya esposa galantea conotro hombre con riesgo de la moral o la reputacin se le aconsejahacerse amigo ntimo de ste, buscar su compaa hasta el punto de nodejarle tiempo para frecuentar a la mujer y, llegado el caso, romper

    con l tan drsticamente que la esposa se quede sin excusas pararecibirlo; al casado con una jugadora, que juegue l mismo y pierda apropsito con el fin de mostrarle las malas consecuencias del juego; aaqul cuya mujer, sociable en exceso, pasa mucho tiempo fuera decasa, que extreme el desorden que ella encuentre a su vuelta. Como loexpresa Rueda con un smil teatral: el principio del disimulo colocaal hombre entre los bastidores del hogar domstico, observando ydirigiendo desde detrs del cortinaje la actuacin de la mujer ydesarrollando en l la conciencia de un director de teatro; rol que se

    yuxtapone a sus papeles de legislador, estratega, coregrafo y

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    21/25

    Mnica Bolufer Peruga

    122

    arquitecto que sopesa y mueve las fuerzas que contribuyen a la solidezdel edificio domstico32.

    Sin embargo, el autor de las Consideraciones no se limita aaconsejar la vigilancia continua y discreta por parte del marido paraalejar las ocasiones de peligro y encauzar la conducta de la esposa. Leinvita tambin, con cierta insistencia, a cultivar la relacin conyugalcon gestos atentos o afectuosos que renueven el agrado de la mujer yle hagan estimar ms al marido, al sentirse apreciada y reconocidasocialmente por l. Habla, as, de cmo el marido hbil, aplicando unadiscreta poltica, debe desplegar en alguna medida ciertasurbanidades y miramientos, bellas exterioridades y sentimientos dehonor, signos de urbanidad y atencin a su esposa33. Debe,adems, cuidar su propio aspecto, mirando de comparecer ante suesposa con una cierta decencia, un ayre aseado y galn34. Todoello no debe en modo alguno comprometer la autoridad marital,haciendo olvidar a la esposa la necesaria obediencia, como seala estaexpresiva frase: que suceda el marido al amante, y el amante almarido; pero que domine siempre el marido35. Sin embargo, ssupone un esfuerzo por incorporar al trato cotidiano entre los esposos

    pautas de cortesa que no slo representen ante los dems su condicinde personas civiles y distinguidas, sino que cultiven un cierto agradoen la relacin. En este sentido, recuerda, desde claves moralesdistintas, el modo en que un texto profundamente cristiano, Noblezavirtuosa (1637) de Luisa Padilla, condesa de Aranda, usa el lenguajede la civilidad para pautar no slo las relaciones cortesanas, sinotambin la propia relacin conyugal, refirindose al matrimonio comoun vnculo que requiere de la mutua cortesa y exhortando al marido amostrarse atento y considerado con su esposa36. Con la diferencia

    crucial- de que esta ltima exigencia, intensa en este texto de autora32RUEDA, op. cit.,pp. 85-86.33ARBUXECH, op. cit.,pp. 27, 23 y 28.34Ibidem, p. 31.35Ibidem,p. 26.36 Mnica BOLUFER: De madres a hijas, de padres a hijos: familia y reflexinmoral (ss. XVII-XVIII), en Joan BESTARD y Manuel PREZ GARCA (comp.):

    Familia, valores y representaciones. Murcia. Universidad de Murcia, 2010, pp. 217-237; El arte de las costumbres. Una mirada sobre el debate de la civilidad en laEspaa del siglo XVIII.Res Publica. Revista de Filosofa Poltica.22 (2009), pp. 195-

    224.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    22/25

    Disciplina de la fidelidad y ambigedades del deseo: recorridos espaoles de un texto francs

    123

    femenina, queda mucho ms diluida en las Consideraciones frente alnfasis en la desconfianza y vigilancia respecto a la mujer.

    Las ancdotas que forman parte sustancial de la obra, siguiendo eilustrando cada una de las reflexiones, ponen en prctica esosprincipios, no sin ciertas dosis de ambigedad, como advirtieron en supropia poca los censores contrarios a la circulacin de la obra. Enpalabras de Ana Rueda:

    Los peligros que encierran las ancdotas ejercen en el lector unaseduccin literaria que sobrepuja las instrucciones del manual de

    autoayuda y el sabor que dejan en el lector vido de ficcin tiene lamisma o mayor probabilidad de triunfar sobre la mxima moral. Laeficacia del proyecto se habr de medir por la habilidad del lector alestablecer el puente de unin entre el principio moral y la narracinejemplar, si bien su proximidad no garantiza que la relacin deanaloga surja de inmediato. Por tanto, el uso de las ancdotas onarraciones literarias problematizan el mensaje moral, poniendo enentredicho la utilidad del texto como manual37.

    En efecto, aunque abrace la idea de que el marido debe domar ala mujer, infiel y tentadora por naturaleza, el texto se aparta de lamoral religiosa ms convencional al aconsejarle que lo haga, ms queinvocando su autoridad, sancionada por las leyes, las costumbres y lamoral cristiana, usando de la astucia para evitar las ocasiones depeligro e, implcitamente, para mantener vivo el inters de ella (talvez tambin su deseo?) en el matrimonio. Todo ello imprime a la obraun cierto tono picante, levemente libertino, que no es de extraarcausara escndalo entre algunos censores eclesisticos, aunque en su

    momento no hubiese despertado ninguna suspicacia entre losredactores del Journal des Savants, que rese el original francs38.Un tono que se acenta en las ancdotas que apoyan e ilustran cadauno de los captulos: historias de amores apasionados, de maridos queutilizan mil ardides para apartar a sus esposas de quienes aspiran a ser

    37RUEDA, op. cit.,p. 86.38Table gnrale des matires contenues dans le Journal des Savans de ldition de

    Paris. Depuis lanne 1665 quil a comenc, jusquen 1750. Paris. Chez Briasson,1754, t. IV, p. 569. Comentan tan slo que los trucos para asegurar la fidelidad de las

    esposas, basados en la astucia y el secreto, dejan de ser efectivos una vez publicados.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    23/25

    Mnica Bolufer Peruga

    124

    sus amantes, de mujeres que juegan con la ambigedad del galanteopara coquetear con sus cortejos. Es cierto que algunas de ellas son

    abiertamente ejemplares, como la 1, El buen marido, quepersonifica en Fabio el ideal de amor conyugal constante y puro y decompaerismo ms que autoridad severa, o la 5 de la segunda parte,canto al heroico amor de la esposa de un conquistador espaol. Pero lamayora resultan ms dudosas: as, El amor y la fidelidad (ancdota2) refiere el caso de una mujer casada que coquetea con otro hombrepero, tras un episodio entre romntico y cmico en el que cree morir,se corrige y abandona a su amante para volver a la recta conductaconyugal. Lisimn narra el desgraciado caso de un hombre virtuosoque casa con Leonor, una mujer frvola, y que acaba arruinado cuandoella solicita la separacin y obtiene una elevada renta; Las ilusionesdel deseo (ancdota 5), el de Junia, casada con un hombre amable,que se enamora de otro, inflamada su imaginacin por lecturasnovelescas: sus escrpulos, sin embargo, la acaban salvando y acabaarrepentida y reconciliada con su marido.

    A diferencia de las historias abiertamente libertinas quecirculaban de manera clandestina tanto en Francia como en Espaa

    (muchas veces procedentes del pas vecino), en estas ancdotas dedeclarada intencin moral los amores extraconyugales, aunque estncargadas de apasionamiento e implcito erotismo, nunca se consumancarnalmente, o al menos la relacin sexual no se reconoce de formaexplcita. De ese modo, y sin contravenir de forma tajante el supuestopropsito didctico, se estimulaba la imaginacin de lectores ylectoras que podran, tal vez, aspirar a construir en sus vidas algn tipode vnculo que jugase con los goces ambiguos de la galantera, sinincurrir en los riesgos morales y sociales del adulterio: lo que la

    ancdota 4 de la segunda parte, La confidencia, llama un placerhonesto en hacerse amar, y en ser respetada por los amantes39. Dehecho, esa suerte de relacin no aparece condenada directamente en laobra. En sta, por el contrario, se sugiere que el marido que negase asu esposa la vida social y las amistades cercanas con otros hombreshara un mal papel en el mundo, aunque deba cuidar que esasrelaciones corteses y galantes no deriven en una intimidad inapropiadao peligrosa.

    39ARBUXECH, op. cit.,p. 106.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    24/25

    Disciplina de la fidelidad y ambigedades del deseo: recorridos espaoles de un texto francs

    125

    En los prrafos finales, el autor destila el sentido del texto en unamoraleja de irreprochable ortodoxia: La verdadera conclusin de este

    libro es que la fidelidad de los maridos es una virtud recomendable,que la de las mugeres hacia sus maridos es una excelente y rara virtud,y que el amor es muy peligroso. Pero acaba frivolizando ese mismomensaje con una autntica boutade: El Lector sabra tal vez todo estoantes de leer esta obra. Pero qu importa, con tal que su lectura no lehubiese sido fastidiosa?40. En el original francs se aluda, adems, aldesengao sufrido en su matrimonio por el propio autor, en forma deinfidelidad de su esposa. Ese pasaje, presente en la traduccincastellana de 1789 (recordemos que no autorizada), desaparece,comprensiblemente, de la versin de 1792, sustituido por otro que,aunque mantenga el tono ligero y juguetn del texto, evita bromearcon asuntos tan delicados como el honor masculino y la fidelidad de lamujer.

    As pues, la clara ambigedad del mensaje moral explica que laopinin de los censores eclesisticos que examinaron la obra enEspaa, por encargo primero de la censura gubernamental y luego dela Inquisicin (en 1789, 1792, y entre 1799 y 1803), resultase

    profundamente dividida, tal como hemos visto en sus informes. Esprobable que lo estuviese tambin la del pblico, pero en este caso nocontamos con datos y tan slo podemos aventurar suposiciones. Laobra no lleg a reeditarse, pero el hecho de que se anunciara en laprensa al menos en dos ocasiones y se conserven actualmente ms deuna docena de ejemplares en bibliotecas espaolas y extranjerassugiere que tuvo una cierta difusin. Cabe imaginar que una parte delos lectores varones se sentiran tranquilizados en su honor yreafirmados en su autoridad, prestando crdito as al propsito moral

    esgrimido en ella, tal como lo resuma el anuncio de la obra publicadoen la Gaceta de Madrid en 1802, pendiente todava de resolver elexpediente inquisitorial: El designio del autor fue indicar a losmaridos ciertas causas que suelen hacer no menos amarga que pesadala vida matrimonial, y precaver los malos efectos que pudieranresultar a los que profesan tan santo estado41. Religiosos y pblicodevoto, conscientes de que las ancdotas contenidas en la obra

    40Ibidem,p. 133.41Gaceta de Madrid. 44 (1 de junio de 1802), p. 536.

  • 7/21/2019 Herederas_de_Clio-MBolufer-libre.pdf

    25/25

    Mnica Bolufer Peruga

    minaban el mensaje moral explcito recalcado por la Gaceta ms queratificarlo, debieron compartir el escndalo de los censores ms

    estrictos, que trataron de impedir su impresin o circulacin. Otroslectores (y quiz algunas lectoras) pudieron leer en ella, con gozo,cierta celebracin del deseo (masculino, sin duda, pero tambinfemenino) y una invitacin a disfrutar de las ambigedades erticascontenidas en las formas de galanteo ms o menos aceptablessocialmente, entre ellas el cortejo o relacin corts entre una damacasada y un caballero. En cualquier caso, la accidentada historia de laadaptacin y circulacin en Espaa de esta obra francesa permitecomprobar las mltiples miradas a que est sujeto un texto, incluidouno de pretendido contenido moral, y, con ello, ratificar la naturalezainterpretativa que siempre revisten prcticas culturales como latraduccin o la lectura misma.