Heriberto Jara

Secretara de educacin Pblica inStituto nacional de eStudioS HiStricoS de laS revolucioneS de Mxico

eriberto Jara corona naci el 10 de julio de 1879 en Orizaba, Veracruz. Desde pequeo, dado que su to

era administrador de un rancho, se sensibiliz con el trabajo campesino y las injusticias de las que era objeto. Estudi en el Instituto Cientfico y Literario del Estado de Hidalgo y durante sus aos de estudiante particip en manifestaciones en protesta por la permanencia de Daz en el poder. En varias ocasiones fue detenido y encarcelado. Al terminar sus estudios, llev la contabilidad de la fbrica de Ro Blanco, lugar donde reconoci las difciles condiciones de los trabajadores.

Particip en la organizacin del Partido Liberal Mexicano y fungi como Delegado de Propaganda en Orizaba. Durante los disturbios del 7 de enero de 1907 en Ro Blanco, fue aprehendido y encarcelado. En la gira de Madero por Veracruz, en mayo de 1910, form parte de la organizacin del Club Antirreeleccionista Ignacio de la Llave. Durante el gobierno maderista, Jara particip en la XXVI Legislatura. Con la muerte de Madero y la persecucin por parte del gobierno usurpador huertista, Jara huy a La Habana. Ms tarde regresara al pas y se unira al Ejrcito Constitucionalista responsable de la retirada de las fuerzas norteamericanas del Puerto de Veracruz en 1914.

Tras el triunfo carrancista, Jara resultara electo diputado por Orizaba en el Congreso Constituyente. Como diputado defendi los derechos de los trabajadores, el reparto agrario y los bienes de la nacin. Abog por que la educacin fuera laica, gratuita y obligatoria. En 1924 fue electo Gobernador de Veracruz, en 1940 se convirti en el primer Secretario de Marina. Dedic los ltimos aos de su vida a la lucha por la paz mundial y muri el 17 de abril de 1968. Su cuerpo fue incinerado y las cenizas arrojadas al mar frente al puerto de Veracruz.

Heriberto Jara

Biografas para niosH

Heriberto Jara

Co n

s t i tu y e n t e d e 1 9 1 7

S i l v i a G o n z l e z M ar n

Portadas biografias 4.indd 5 16/04/14 05:16 p.m.

Biograf aspara nios

Heriberto Jara

CO N

S T I TU Y E N T E D E 1 9 1 7

S i lv i a G o n z l e z M ar n

InstItuto nacIonal de estudIos HIstrIcos de las revolucIones de MxIco

Mxico, 2014

Biograf as para n ios

Heriberto Jara

CO N

S T I TU Y E N T E D E 1 9 1 7

S i lv i a G o n z l e z M ar n

coMIt par a la conMeMor acIn del centenar Io de la constItucIn poltIca

de los estados unIdos MexIcanos

enrIque pea nIetoPresidente de los Estados Unidos Mexicanos

Jos Gonzlez Morfn r al cervantes andr ade Presidente de la Cmara de Diputados Presidente de la Cmara de Senadores del Congreso de la Unin del Congreso de la Unin

Juan n. sIlva MezaPresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin

y del Consejo de la Judicatura Federal

r e p r e s e n t a n t e spode r eJ e c u t I vo fe de r a l

MIGuel nGel osorIo cHonG eMIlIo cHuayffet cHeMor Secretario de Gobernacin Secretario de Educacin Pblica

pode r l e G I s l a t I vo fe de r a l

arnoldo ocHoa Gonzlez enrIque BurGos Garca Diputado Federal Senador de la Repblica

pode r Ju dIc I a l de l a fe de r ac I n

Jos r aMn cosso daz Manuel ernesto saloMa ver a Ministro de la Suprema Corte Magistrado Consejero de Justicia de la Nacin de la Judicatura Federal

patrIcIa GaleanaSecretaria Tcnica

c o n s e J o a s e s or

Sonia Alcntara MagosHctor Fix-Zamudio

Andrs Garrido del ToralAurora Loyo Brambila

Rolando Cordera CamposSergio Garca Ramrez

Olga Hernndez EspndolaRicardo Pozas HorcasitasGloria Villegas Moreno

Arnaldo Crdova Javier Garciadiego

Sergio Lpez AyllnPedro Salazar Ugarte

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P r es e n ta c i nPa tr i c i a Gal eana

on palabras e imgenes, una biografa refleja la vida condensada de una persona y

del mundo que la rodeaba. Ofrece descripciones y datos importantes del protagonista que nos in-teresa conocer: su lugar de origen, su familia, su educacin, su formacin profesional, sus logros, los retos que super, sus inquietudes, sus ideales y la manera en la que ayud a mejorar una situa-cin, e incluso a transformar un pas entero.

Una biografa gira alrededor de una persona que vivi en el pasado y cuyas acciones y pensa-mientos llegan a nuestro presente bajo la forma

c1 edicin: IneHrM, 19872 edicin, abril 20141 reimpresin, mayo 2014

ISBN: 978-607-9276-57-7, Biblioteca Constitucional (obra completa)ISBN: 978-607-9276-70-6, Heriberto Jara (de la serie Biografas para nios)Derechos reservados

Instituto Nacional de Estudios Histricos de las Revoluciones de Mxico (IneHrM) Francisco I. Madero nm. 1, San ngel, Del. lvaro Obregn, Mxico, 01000, D. F.

w w w. i n e h r m . g o b . m x

Impreso y hecho en Mxico

InstItuto nacIonal de estudIos HIstrIcos de las revolucIones de MxIco

Directora GeneralPatricia Galeana

Consejo Tcnico ConsultivoFernando Castaeda Sabido, Luis Juregui,

lvaro Matute, rika Pani, Ricardo Pozas Horcasitas,

Salvador Rueda Smithers, Adalberto Santana Hernndez,

Enrique Semo, Mercedes de Vega Armijo

y Gloria Villegas Moreno.

secretara de educacIn pBlIca

Secretario de Educacin PblicaEmilio Chuayffet Chemor

Subsecretario de Educacin SuperiorFernando Serrano Migalln

6 Presentacin Patr ic ia Galeana 7

Biograf as para n ios Biograf as para n ios

de un nombre propio, de una fecha para recor-dar, de un logro o de una conquista social de la cual nos vemos beneficiados. La serie Biogra-fas para nios del Instituto Nacional de Estu-dios Histricos de las Revoluciones de Mxico (inehrm) nos muestra a hombres y mujeres, ni-os y adultos, que dejaron huella en la historia por la importancia de sus actos. Su conocimien-to nos enriquece, nos permite acercarnos a los personajes que han construido nuestro pas.

La Secretara de Educacin Pblica, a travs del inehrm, desea que los nios y jvenes co-nozcan la vida de los personajes que vivieron durante la Revolucin Mexicana, entre 1910 y 1917, por una razn esencial: con su talento, su compromiso poltico y su vocacin social ayudaron en la redaccin y promulgacin de nuestra Constitucin Poltica, vigente desde el 5 de febrero de 1917 hasta la fecha.

El ser humano requiere vivir en sociedad. Para tener una convivencia armnica, esta-blece una serie de normas que se renen en la

Constitucin. Estas normas las debemos respe-tar todos, para vivir en paz, en democracia.

Mxico y su sistema pblico educativo depo-sitan sus esperanzas en nuestros nios y nues-tras nias, porque representan el futuro de un pas prspero, de libertades y realizaciones co-lectivas. Este futuro se construye en el presente mediante el conocimiento y la asimilacin de nuestro pasado.

En esta serie, el pblico infantil tendr a su alcance las biografas de algunos diputados constituyentes de 1917: Heriberto Jara, Flix F. Palavicini, Luis Manuel Rojas, Pastor Rouaix y Hctor Victoria. Concelas y atesora nuestro pasado.

Her i ber to JaraEn Orizaba, Veracruz, Heriberto Jara (1879-1968) se desempeaba como delegado de propaganda del peridico Regeneracin, cuya

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Biograf aspara nios

8 Presentacin


lectura inspir a los obreros de la fbrica textil de Ro Blanco a luchar por sus derechos socia-les y laborales. Se uni al maderismo y form parte de la XXVI Legislatura. Se exili durante el gobierno de Victoriano Huerta y de vuelta en Mxico se uni al constitucionalismo. Particip como diputado al Congreso Constituyente de Quertaro, fue gobernador de Veracruz y man-tuvo ideales revolucionarios toda su vida.

Or i zaba , l a c i u d ad d e l as cascad as

Orizaba es una poblacin de Veracruz, uno de los estados ms ricos de la Repblica Mexicana. La

Or izaba , Veracruz .

10 Heriberto Jara Si lv ia Gonzlez Marn 1 1


naturaleza fue prdiga al dotarlo de numerosos y caudalosos ros que vuelven las tierras propi-cias para la agricultura; sus pastos proporcionan alimento al ganado: hay vacas, borregos, cabras, caballos y burros; en la costa el clima es tropical y en algunos lugares, tierra adentro, es templado. Cuenta con el puerto martimo ms importan-te de Mxico, que es la va comercial de entrada y salida de mercancas extranjeras y mexicanas. Tiene ricos yacimientos petroleros y una impor-tante industria textil; abundan los ranchos y en tiempos anteriores existieron haciendas agrcolas y ganaderas. Sus habitantes son pacficos y dedi-cados al trabajo, pero son aguerridos cuando se trata de defender sus derechos.

A finales del siglo pasado, los viajeros que llegaban al Puerto para dirigirse a la ciudad de Mxico, tenan que seguir la ruta trazada des-de la poca colonial. Adentrndose en tierra, la mirada se topa con el gran volcn Citlaltpetl llamado tambin Pico de Orizaba con su cumbre cubierta de nieve y sus altas fumarolas.

A los lados de las faldas del volcn se enfilaban los dos caminos que conducan a la Altiplani-cie: uno por la ciudad de Jalapa y el otro por la de Orizaba. En nuestro recorrido, escogeremos este hermoso y prspero lugar en que el 10 de julio de 1879 naci Heriberto Jara Corona.

Pasada la pintoresca barranca de Metlac, el camino penetra en el espacioso y frtil valle de Orizaba, regado por las cristalinas aguas de los ros Blanco y San Lorenzo. El humo y las torres de las chimeneas marcan la presencia de las fa-bricas textiles de Ro Blanco y Nogales.

Fbr i ca de text i l es R o B lanco.

12 Heriberto Jara Si lv ia Gonzlez Marn 13


Ms all, surgiendo de entre la espesura verde, un enjambre de techos rojos, cpulas y campana-rios blancos y rosados, anuncian el poblado. En las alturas de las montaas que rodean al valle se vislumbran los puentes de hierro que dan paso al Ferrocarril Mexicano, construdo all por el ao de 1873. Orizaba cuenta con molinos para caa y trigo, tiene ricos cafetales, una variedad de r-boles frutales y abundantes y frescos manantiales que brotan por muchos lugares del valle.

Una activa vida de trabajo distingue a sus ha-bitantes: junto al campesino que labra la tierra est el obrero que labora en las enormes fbricas textiles. La actividad econmica se vio benefi-ciada con la presencia del ferrocarril. La bondad del valle lo hace un lugar agradable y prspero para sus pobladores.

La i n fanc i a d e Her i b er toCuando naci Heriberto, su familia tena poco tiempo de vivir en Orizaba. Tanto su padre

Emilio Jara Andrade, como su madre Carmen Corona Corona, eran originarios de Tecama-chalco, Puebla, pero atrados por las condicio-nes de prosperidad de la regin que brinda-ban buenas perspectivas de desarrollo al oficio de contador y valuador de terrenos en que se ocupaba su padre, se haban trasladado a vi-vir a Orizaba.

El pequeo Heriberto pas los primeros aos de su vida al cuidado de su madre. Su pa-dre Emilio tena un carcter clido y enrgico; constantemente le deca:

Heriberto, tienes que ser un hombre de pro-vecho, trabajador y responsable, a lo que el chi-quillo le contestaba con un s de cabeza, sin en-tender el significado completo de esas palabras, pero que andando el tiempo recordara siempre.

Heriberto creci como hijo nico en un am-biente familiar donde el trabajo y la educacin fueron los forjadores de su personalidad. A pe-sar de no tener hermanos con quienes compar-tir los juegos, no era un nio mimado, tena



carcter firme, era travieso y juguetn como sus amiguitos del barrio, pero tena responsabilida-des que cumplir en su casa.

Cuando el pequeo Heriberto, de grandes ojos oscuros color canela, espesas cejas y abun-dante cabello rizado cumpli siete aos de edad, su padre le dijo:

Vas a ir a estudiar a una linda escuela que est en Orizaba donde te ensearn a leer y a escribir y conocers a otros nios como t.

Heriberto viva en el poblado de Nogales que se encontraba a 7 kilmetros de Orizaba y dia-riamente los recorra a pie entre saltos y brincos.

La escuela fue un descubrimiento agradable para el nio Jara. El director del plantel y a la vez maestro era un pedagogo alemn llamado Enrique Laubsher quien le haca muy entrete-nidas las horas que pasaba en la escuela, pues le enseaba el conocimiento directo de las co-sas: salan al campo a observar las plantas, los animales, la siembra y el cultivo, y realizaban experimentos. En la hora del recreo, platicaba

con los nios y les daba amables consejos. Si un nio tena aspecto enfermizo, iba a conocer su casa y si su familia era muy pobre, les ayudaba comprando de su bolsa las medicinas.

En e l c ampo con su t o Franc i sco

Heriberto sola pasar las vacaciones escolares en un rancho en las afueras de Tecamachalco, ad-ministrado por su to Francisco, hermano de su

Nog a les, Veracruz .



padre. El nio se senta feliz en aquella hacienda en donde abundaba el trabajo. Muy tempranito iba al establo a ayudar a ordear las vacas, car-gaba cajas pesadas repletas de camotes recogi-dos de las cosechas para llevarlas a los mercados vecinos; tambin haba que preparar los aperos de viaje, revisar que las ruedas de las carretas es-tuvieran reparadas y listas para aguantar el peso. Su to se senta muy contento con Heriberto quien ya mostraba una clara inteligencia.

Heriberto miraba a su to y un buen da le pregunt: porqu los campesinos que traba-jan las tierras de la hacienda son tan pobres, tie-nen sus ropas sucias y rasgadas, sus hijos no van a la escuela, comen mal y andan sin zapatos?

El to sorprendido ante tal pregunta le expli-c que eso era as porque unos cuantos hombres eran los dueos de casi todas las tierras, eran gente que no comprenda que a los campesinos se les deba pagar mejor salario para que pudie-ran alimentar, vestir y educar a sus hijos. Ade-ms, porque sus tierras se las haban quitado los

hacendados y no las podan recuperar, pero que muy pronto esa situacin iba a cambiar, cuando el pueblo le exigiera al presidente Daz ms jus-ticia y libertad.

El joven Heriberto en e l Inst i tuto Cient f ico y Li terario

En 1869 se cre el estado de Hidalgo y ese mismo ao se abri el Instituto Cientfico y Literario de Pachuca. Institutos como ste se empezaron a

Inst i tuto Cien t f ico y Li terario de Pachuca, actua lmente sede de la Un iversidad A utnoma del Estado H ida lgo.



fundar poco despus de alcanzada la indepen-dencia y respondieron al espritu liberal que tomaba cuerpo en aquella poca. La educacin que en ellos se imparta brindaba a los jvenes los conocimientos necesarios para ejercer algu-na profesin til.

En 1892, siendo Heriberto un adolescente con grandes deseos de abrirse paso en la vida, se inscribe en el Instituto Cientfico y Literario a cursar la carrera de tenedor de libros que ahora se llama contador.

Su familia se haba trasladado a vivir a Pachuca porque el auge de la minera y la rectificacin de linderos entre los estados de Hidalgo y Veracruz le permitieron a su padre, Emilio, encontrar

mejores oportunidades para ejercer su oficio de valuador

de terrenos.En el Instituto es-

tudi latn, filosofa y economa poltica. El contacto con la cultu-

ra y con tantos y diversos profesores, le permiti entender mejor las causas de la miseria, el atraso y la ignorancia en que estaba sumido el pueblo.

A pesar de la rigidez del reglamento interior del Instituto, los estudiantes realizaban reunio-nes en las que recitaban poemas, lean y discu-tan a los clsicos de la Revolucin Francesa y estudiaban las obras de los hombres de la Re-forma como don Ponciano Arriaga, a quien Heriberto admiraba mucho.

Tambin los estudiantes realizaban mani-festaciones callejeras en protesta por la falta de libertad y por la permanencia en el poder del dictador Porfirio Daz, quien por aquellos das se reelega por cuarta vez. En una ocasin en que Heriberto y otros estudiantes protestaban por la detencin de algunos compaeros, la po-lica disolvi por la fuerza la reunin estudiantil. Heriberto fue recluido y detenido por algunos das en la prisin del estado.

No sera esa la primera ni la ltima vez que He-riberto ira a la crcel por defender la libertad



y la justicia. Ese tipo de actividad lo acerc a compaeros que tambin llegaran a ser distin-guidos revolucionarios, como Efrn Rebolledo y Alfonso Cravioto. Como continu la dictadu-ra, tambin lo hicieron las protestas; en 1901, el peridico Regeneracin public un texto de Cra-vioto y Mariano Lechuga porque seguan los atropellos contra la poblacin:

Venimos a lanzar nuestra protesta contra el en-carcelamiento de unos estudiantes dignos, en nom-bre de la civilizacin ultrajada, en nombre de la jus-ticia, en nombre de la libertad pisoteada, en nombre de la Patria!

E l d esper tar po l t i c o

Al terminar sus estudios en el Instituto, Heriberto regres a Orizaba y entr a trabajar como tenedor de libros en la tienda de raya de la fbrica de Santa Rosita. Ms tarde tambin llev la contabilidad de la fbrica de Ro Blanco. Fue en ese lugar don-de conoci a Camerino Z. Mendoza, entonces un

joven inquieto como l y que ms tarde sera su compadre y compaero de armas.

En esas fbricas textiles, Heriberto vio el con-traste entre la riqueza econmica de las empresas y de sus dueos con la pobreza y las lamenta-bles condiciones de vida de los obreros que rea-lizaban jornadas de 14 a 16 horas encerrados en enormes galerones. El salario era miserable y la labor la realizaban al igual hombres, mujeres y nios. El estruendo de las mquinas, la pelusa que iban despidiendo los telares, lo insalubre del lugar y el olor nauseabundo que despedan los tintes formaban parte de las psimas condicio-nes de trabajo. Adems no exista el dere-cho de huelga ni los trabaja-dores podan formar sin-dicatos para defender sus derechos. Sa l i da de los obreros de la fbr i ca de San ta Rosa .



En la soledad de su cuarto, Heriberto me-ditaba acerca de aquellas condiciones sociales: Las mayores crueldades y vejaciones son para la gente humilde. El pobre no tiene derecho ni siquiera a quejarse, siempre necesitado vivien-do con miseria y hambre, mientras el rico viste bien, come bien, vive bien. Sin embargo, pen-saba que esa situacin no poda durar mucho tiempo.

Por el ao de 1900 lleg a las fbricas de la regin de Orizaba un peridico llamado Rege-

neracin, que estaba en contra de la poltica de Porfirio Daz. Este pe-ridico lo diriga Ri-cardo Flores Magn, un hombre que tena ideales nobles en favor de los obreros y de los campesinos y que jun-to con otros luchadores sociales particip en el

Congreso Liberal de 1901 realizado en la ciu-dad de San Luis Potos.

Ante el gran inters que mostraban los obreros de Orizaba por conocer lo que deca el peridi-co, Heriberto fund varios clubes en las fbricas textiles donde trabajaba. Jara era un hombre so-ador y preocupado por mejorar las condiciones de vida de los obreros, por lo que se uni con los hermanos Flores Magn, Juan Sarabia, Santiago de la Hoz y otros en la organizacin del Partido Liberal Mexicano.

La directiva del Partido lo design Delegado de Propaganda en Orizaba, por lo que tena el encargo de difundir entre los trabajadores las ra-zones y los propsitos de la lucha de los liberales.

Sin perder tiempo, rene a sus compaeros de club y juntos acuerdan que el peridico se reparta por todas las calles, casas, talleres y f-bricas de Orizaba. As, al amparo de la espesa neblina que cubra el poblado, por las noches distribuan el peridico deslizndolo por deba-jo de las puertas. Tambin lo pegaban en las pa-



redes de las esquinas y de las fbricas. Contaba Heriberto que para no ser vistos por la polica hacan todos sus movimientos en el ms absolu-to silencio y mientras uno de ellos entretena al sereno, otro lo llevaba escondido bajo una capa negra y el tercero ms, cargaba la brocha y el engrudo, de manera que rpidamente lo fijaban en las paredes.

La gran hue l ga de R o B l ancoEn el ao de 1906 los obreros de las fbricas textiles de la regin de Orizaba, en donde tra-bajaba Heriberto Jara, decidieron fundar una organizacin que llamaron El Gran Crculo de Obreros Libres. Para difundir las actividades del Crculo se cre el peridico Revolucin So-cial. El contenido de los artculos del peridico eran muy revolucionarios y los dueos de las fbricas se alarmaron y respondieron expidien-do un reglamento muy severo que les prohiba

a los trabajadores que se organizaran. Adems, con el pretexto de que el precio del algodn ha-ba bajado en el mercado, redujeron el salario de los obreros y aumentaron la jornada de trabajo. Estos se molestaron por las medidas y respon-dieron parando las actividades en las fbricas, lo que de hecho era una huelga.

Obreros f ren te a fbr i ca de R o B lanco.



Ante tal situacin, los empresarios textiles de las regiones de Orizaba, Puebla y Tlaxcala se unieron, y en represalia cerraron todas 1as f-bricas, de manera que de pronto cerca de 22 mil obreros se encontraron sin trabajo y sin salario.

Ante la gravedad del asunto, El Gran Crcu-lo de Obreros Libres solicit la intervencin del presidente Daz. Despus de escuchar a las partes en conflicto, el presidente emiti un do-cumento que ley ante los representantes de obreros y empresarios. El viejo dictador, in-sensible y ciego ante las justas demandas de los trabajadores, les orden que regresaran a sus labores y dio todo su apoyo a los dueos de las fbricas.

Los obreros, indignados por esta resolucin, decidieron realizar una asamblea para discutir si volvan o no al trabajo. Cuando se iniciaba la reunin, uno de los asistentes, vestido de overol y con un pauelo rojo anudado al cuello, ex-clam: Que no se acepten las condiciones del dictador, primero mrtires que esclavos!.

Al amanecer del lunes 7 de enero de 1907, los silbatos de las fbricas de Ro Blanco y Nogales citaban al trabajo, pero los obreros, que haban tomado la decisin de no asistir, se agruparon a la entrada de la fbrica. Alguien de entre la multitud lanz una piedra contra el cristal de una ventana que salt en pedazos. Un empleado de la tienda dispar contra la multitud matando a un trabaja-dor e hiriendo a otros, lo que indign a los traba-jadores e hizo que incendiaran la tienda.

Al enterarse de los hechos, el presidente Daz, alarmado por la rebelda proletaria, man-d reprimir con lujo de violencia a los obreros. Orden a los soldados que abrieran fuego en contra de los manifestantes y muchos cayeron muertos o heridos.

Heriberto logr escapar refugindose en la es-pesa vegetacin de los montes que rodean la zona. Pero despus de permanecer escondido varios das en las montaas, fue descubierto, tomado prisio-nero y encerrado en la crcel de Orizaba junto a cientos de obreros.



Se i n i c i a l a Revo lu c i nA mediados de febrero de 1908, el presidente Porfirio Daz concedi una entrevista al perio-dista norteamericano James Creelman y declar que no tena intenciones de postularse para un nuevo periodo presidencial y que el pueblo mexi-cano ya estaba preparado para la democracia.

Estas palabras despertaron la actividad pol-tica del pas y como consecuencia se formaron varias organizaciones que postularon candida-tos para la contienda electoral que iba a realizar-se en el ao de 1910.

Francisco I. Madero, originario de Parras, Coahuila, era un hombre cargado de grandes anhelos de libertad y de justicia que organiz el Partido Antirreeleccionista, el cual en una mag-na convencin lo postul como su candidato a la presidencia.

El partido organiz una gira electoral por varios estados de la Repblica. Madero, en

compaa de algunos simpatizantes lleg a la ciudad de Orizaba el 20 de mayo de 1910. He-riberto Jara, junto con algunos de sus viejos compaeros de lucha y de otros nuevos que se incorporaron despus, haba organizado el Club Antirreeleccionista Ignacio de la Llave (en memoria de un hroe de la Reforma) y prepar la recepcin a Madero en la zona fabril de Orizaba. Ah, Heriberto habl para expo-ner los motivos de la lucha:

Bandera de c lub an t irree lecc i on is ta .



Compaeros, hay que hacer cumplir la Consti-tucin, que nuestro voto se nos respete. Hay que sostener el principio democrtico de no reeleccin de los funcionarios pblicos para impedir que stos se perpeten en el poder.

En los primeros das de julio se efectuaron las elecciones. Contradiciendo sus palabras, Porfirio Daz se postul para reelegirse una vez ms y como era de esperarse result triunfador aunque para ello tuvo que acudir a la represin y al fraude.

Los partidarios de Madero fueron per-seguidos por la polica de la dictadura, Madero fue hecho prisionero y trasladado a San Luis Potos.

Heriberto Jara fue apre-hendido por el jefe pollico de Orizaba Miguel V. Gmez y deportado a una hacien-

da tabacalera de Valle Nacional en el estado de Oaxaca. En ese lugar se escribieron algunas de las pginas ms negras de la poca porfirista, pues all eran enviados, en calidad de presos po-lticos, las personas que se oponan a la dictadu-ra y eran sometidas a penosos trabajos forzados en medio de tratos inhumanos y condiciones insalubres.

Heriberto fue trasladado all junto con otros presos polticos, reos del orden comn, campe-sinos de origen indgena que tenan que aban-donar sus tierras para no volverlas a recuperar jams, y desempleados acusados de vagancia.

Semanas despus de haber llegado a Valle Nacional y debido a las condiciones en que vi-va y al duro trabajo que realizaba, Heriberto enferm de fiebre amarilla. Todos los que con-traan esa terrible enfermedad eran llevados a un lugar llamado la casa de la muerte don-de esperaban su fin. En una carreta, junto con otros enfermos, era conducido a ese lugar cuan-do, en un alto en el camino, Heriberto se desli-



z lentamente a un lado, y sin que la escolta lo viera, logr resbalarse hacia unos matorrales en donde permaneci oculto hasta que la carreta emprendi de nuevo la marcha.

Ah pas varias horas hasta que la fiebre lo debilit y perdi el conocimiento. Unos cam-pesinos que pasaban por el lugar lo recogie-ron y lo cuidaron hasta que san. Agradecido, Heriberto les prometi que cuando triunfara la Revolucin y se derrotara al dictador, pon-dra todo su empeo para mejorar las con-diciones de vida de todos los campesinos de Mxico.

En def ensa de l os obrerosEl 20 de noviembre de 1910 se inici la insu-rreccin armada contra la dictadura encabezada por Francisco I. Madero y despus de meses de guerra civil Porfirio Daz fue derrotado.

En unas nuevas votaciones, Madero fue electo Presidente de Mxico por la mayora del pueblo,

y organiz su gobierno con el propsito de en-contrar soluciones a los graves problemas del pas.

Heriberto Jara se dispuso a participar en este patritico empeo y con el apoyo de los obre-ros de las fbricas textiles de Orizaba fue electo diputado al Congreso de la Unin en la XXVI Legislatura.

En la Cmara de diputados, Heriberto tuvo una destacada participacin al enfrentarse a di-putados experimentados que haban desarrolla-

Venust iano Carranza y d ipu tados de Veracruz .



do sus dotes parlamentarios durante el rgimen de la dictadura. Sin embargo, con la seguridad y la firme conviccin en los ideales de la Revolu-cin, dio una histrica batalla en defensa de los derechos de los obreros textiles.

Despus de das y horas de debate y contan-do con el apoyo de otros diputados maderistas lograron derrotar a una fuerte coalicin que ha-ban integrado los diputados representantes del viejo rgimen de Daz. De esa manera, la C-mara aprob una ley por medio de la cual todos los trabajadores de la industria textil del pas tenan derecho a un salario mnimo y a traba-jar jornadas mximas de 10 horas, en contraste con las jornadas de 14 y hasta 16 horas vigentes hasta entonces.

En l as f i l as cons t i t u c i onal i s t asLa buena fe del presidente Madero y su con-viccin democrtica fueron traicionadas por los militares y los polticos porfiristas aliados al

entonces embajador norteamericano en Mxi-co Henry Lane Wilson. Diez trgicos das vivi la ciudad de Mxico, cuando en la madrugada del 9 de febrero un grupo de militares se levan-t en armas en contra del gobierno de Madero. Despus de nutridos combates entre las fuerzas sublevadas que se atrincheraron en la Ciudadela y las tropas leales al presidente Madero, la trai-cin ensombreci al Palacio Nacional, pues un grupo de soldados, siguiendo instrucciones del general Victoriano Huerta, comandante militar de la plaza, tomaron prisioneros al presidente Madero y al vicepresidente Pino Surez, quie-nes das despus, el 22 de ese mes, fueron asesi-nados por sus captores.

Despus del golpe de Estado, Victoriano Huerta asumi la presidencia de Mxico, lo que no fue aceptado por algunos gobernadores. En el estado de Coahuila, el gobernador Venus-tiano Carranza con el apoyo de la legislatura local, desconoci al gobierno de Victoriano Huerta y organiz el Ejrcito Constituciona-



lista, llamado as por su propsito de defender la Constitucin.

La rebelin se propag por todo el pas y sur-gieron formidables ejrcitos populares al man-do de los generales Francisco Villa en el norte, lvaro Obregn en el noroeste, Pablo Gonzlez en el noreste y Emiliano Zapata en el sur.

Heriberto Jara, al igual que otros de sus compaeros diputados, haba permanecido en la ciudad de Mxico para resistir al dictador. Particip en la organizacin de la primera ma-nifestacin del l de mayo en la que los trabaja-dores repudiaron al usurpador.

Conforme creca el descontento del pueblo en contra de su gobierno, Victoriano Huerta arreciaba la represin. Varios diputados y el se-nador Belisario Domnguez fueron asesinados.

Heriberto Jara tuvo que salir huyendo. Dis-frazado, burl a la polica y escondido en un va-gn del ferrocarril pudo escapar hacia el puerto de Veracruz donde se embarc hacia la ciudad de La Habana, y de ah se traslad a la ciudad fron-

teriza de Matamoros en el estado de Tamauli-pas, en donde se puso a las rdenes del general Lucio Blanco.

Su entusiasmo revolucionario fue comparti-do con otros compaeros de armas con quienes particip en el primer reparto agrario que reali-z la Revolucin: el de las tierras de la hacienda Los Borregos, propiedad de un pariente de Por-firio Daz. Heriberto, Lucio Blanco, Franciso J. Mgica y los dems oficiales se comprometie-ron ante los campesinos ah presentes a defen-der con las armas, y si fuera necesario con su vida, este histrico acontecimiento.

Heriberto, que ya para entonces tena el gra-do de coronel de caballera, fue comisionado para levantar la Revolucin en su estado natal.

La i nvas i n de VeracruzCorra el ao de 1914. El Ejrcito Constitucio-nalista haba logrado grandes triunfos sobre el Ejrcito Federal. Para los primeros das de abril,



la situacin militar y poltica se defina en favor de la Revolucin que cada da acentuaba su ca-rcter nacionalista y social.

Ante este panorama, Estados Unidos buscaba la manera de intervenir militarmente para frenar la Revolucin y garantizar sus intereses.

El pretexto que dio como resultado la in-vasin del puerto de Veracruz fue la noticia de que un barco alemn se encontraba rumbo a Veracruz con un embarque de armas para la

dictadura huertista. As, el 21 de abril de ese ao, por orden del presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, desembarcaron en el puerto los soldados de la poderosa flota nor-teamericana.

La defensa de la ciudad qued a cargo de los alumnos de la escuela naval y de la poblacin civil, pues el Ejrcito Federal se haba retirado tierra adentro. Despus de dos das de heroi-ca resistencia popular, la tropa norteamericana se adue completamente de la ciudad y de la aduana martima. Sin embargo el pueblo vera-cruzano continu oponindose al invasor.

Siete meses permanecieron los invasores en territorio nacional, hasta que el 22 de noviem-bre de ese mismo ao, el primer Jefe Venustiano Carranza recibi una notificacin del presidente de Estados Unidos en el que le informaba que el da 23 de ese mes, las tropas norteamericanas evacuaran el puerto de Veracruz. Para vigilar la desocupacin, Venustiano Carranza comision al ya entonces general Heriberto Jara. Con el

Hue lg a en R o B lanco.



objeto de darle instrucciones precisas, lo mand llamar y le dijo:

General, acabo de recibir un comunicado del presidente de los Estados Unidos en el que me avi-sa que el da 23 de noviembre a las doce en punto el ejrcito norteamericano abandonar el territorio nacional: sin embargo, esto mismo lo ha dicho en tres ocasiones y no ha cumplido. De manera mi ge-neral, que si los invasores no abandonan Veracruz a las doce horas de ese da, ordenar abrir fuego contra ellos. Ponga su reloj con el mo, le deseo buena suerte.

El general Jara prepar a su gente para que estuviera lista por si fuera necesario entrar en combate, pero a las once horas del da seala-do, los soldados norteamericanos empezaron la evacuacin y a las doce horas en punto no que-daba ni un solo estadounidense.

El general Heriberto Jara, al frente de su co-lumna, fue el primero en entrar a la ciudad de Veracruz, fue recibido por el pueblo en medio de grandes muestras de alegra y de cario. De

entre la multitud se le acerc una mujer con una nia en los brazos que le entreg un ramo de flores. La mujer, emocionada, le pidi que los clarines tocaran la Marcha Dragona. El ge neral dio la orden y al sonar las notas de las trompe-tas, la multitud estall en gritos de alegra, pues con la desocupacin se iban siete largos meses de amargura y humillacin.

En e l Congreso Cons t i t uyen teEl 15 de julio de 1914, Victoriano Huerta re-nunciaba como presidente y sala desterrado hacia Europa. Un mes ms tarde, en medio del entusiasmo popular, entraba triunfante a la ciu-dad de Mxico el Ejrcito Constitucionalista encabezado por el general Alvaro Obregn.

La Revolucin haba derrotado al usurpador y se preparaba para ayudar al pueblo a resol-ver sus angustiantes problemas econmicos y sociales. Sin embargo, dentro de las filas del



constitucionalismo surgieron discrepancias por la jefatura de la Revolucin que provocaron la divisin de los revolucionarios, y as, Mxico se vio envuelto en la guerra de nueva cuenta.

Despus de algunos meses de enfrenta-mientos armados en los que murieron muchos cam pesinos y obreros de los distintos bandos, la victoria final fue para el constitucionalis-mo cuyo primer jefe era Venustiano Carranza, quien convoc al pueblo a elaborar una nueva cons titucin, que garantizara los intereses de la nacin y fuera el camino para que las grandes mayoras hicieran realidad sus aspiraciones de justicia y libertad por las que haba luchado.

El 22 de octubre de 1916 se efectuaron las elecciones de diputados al Congreso Constitu-yente de Quertaro. El general Heriberto Jara, una vez ms, result electo diputado de la regin textil de Orizaba. En el mitin que se efectu al da siguiente, para conmemorar su victoria, un obrero de la fbrica de Santa Rosa tom la pala-bra y habl sobre los males que haba ocasiona-

do la dictadura porfirista al haberles negado a los trabajadores la oportunidad de estudiar y sumir-los as en la ignorancia. Heriberto, emocionado por las sinceras palabras del obrero, afirm:

Como diputado que acabo de ser elec to, me com-prometo ante ustedes a llevar al Congreso ideas que favorezcan las condiciones de vida y de trabajo de la clase trabajadora; y en cuanto a la edu cacin, que es uno de los puntos ms im portantes de la Revo-lucin, luchar por terminar con el analfabetismo e impul sar la enseanza que es la base del progreso y del engrandecimiento de los pueblos.

Teat ro I t urb id e, Quertaro.



El general Jara tuvo una actuacin destaca-da en el Congreso Constituyente de Querta-ro. Ah defendi con fervor revolucionario sus ideas. Propuso que los derechos de los trabaja-dores fueran garantizados por la Constitucin, lo que se logr al ser aprobado el artculo 123 en el que se establecen el derecho de huelga, la libertad de sindicalizacin, la jornada mxima de 8 horas y el salario mnimo.

En la tribuna, levant con energa su voz y les record a aquellos diputados que no haban entendido todava el compromiso que la Re-volucin tena con la gente humilde, la necesi-dad de que en la Constitucin se escribiera en detalle la forma como se iba a resolver el pro-blema agrario y se establecieran los derechos de la nacin sobre la tierra, las aguas, las cos-tas, los mares, el subsuelo y en general sobre los recursos naturales. Todo esto form parte del artculo 27.

Tambin abog porque la educacin fuera laica, gratuita y obligatoria, y sostuvo la tesis de

que el Estado tiene el derecho a regir el rumbo de la educacin pblica. De esa manera se refor-m el artculo 3 sobre la educacin y Heriber-to Jara cumpla el compromiso contrado con los obreros de Orizaba.

Gobernador de VeracruzEn 1924, Heriberto Jara fue electo gober-nador de Veracruz. Mientras dur en su cargo atendi las ne-cesidades del pueblo. Durante su gobierno, la educacin alcan-z un gran impulso: construy escuelas para la niez campesina y para los hijos de los obreros, por lo que aument el presupuesto edu-cativo.

Heri ber to Jara .



En los primeros aos de su gestin se re-partieron muchas tierras en beneficio de los campesinos. Alent la organizacin obrera en sindicatos. Transform Jalapa, de una ciudad de apariencia pueblerina, en una verdadera capital: paviment las calles, introdujo el dre-naje, aument el flujo elctrico con la adqui-sicin de una nueva planta de luz y constru-y un magnfico estadio deportivo. Adems, hizo que las compaas petroleras respetaran la Constitucin y las oblig a pagar los impuestos que deban al gobierno, si no cumplan Jara les embargaba los pozos petroleros. Esta decisin le trajo problemas con el presidente Plutarco Elas Calles por lo que el gobernador Heriber-to Jara tuvo que separarse de su puesto antes de terminar su periodo constitucional.

En los tres aos que estuvo al frente de su es-tado, en todos sus actos dio prueba de honradez y de esfuerzo constante.

En l a lu c ha por l a pazFue un activo lucha dor en favor de los dere-chos de los pueblos, lo que se hizo evidente cuando la Repblica espaola fue atacada por un grupo de militares encabe zados por Fran-cisco Franco y sus aliados. Jara, que en ese entonces era Jefe de Operaciones Militares en

Heri ber to Jara .



Veracruz, por rdenes del presi dente Lzaro Crdenas envi a la Espaa republicana armas, municiones y medicinas. Los obreros veracru-zanos trabajaban da y noche para tener listos los embarques. Refirindose al sufrimiento en que viva el pueblo espaol, Jara opinaba que:la vida de un revolucionario no vale la pena de ser vivida, si cerrase los ojos al drama de la humanidad. Y el caso de nuestros amigos es-paoles es parte de ese drama.

Desempe diversos puestos pblicos; fue senador, presidente del Partido de la Revolu-cin Mexicana y Secretario de Marina durante la Segunda Guerra Mundial.

Aos ms tarde, Heriberto Jara estuvo en la primera fila en defensa de la Revolucin cubana. Siempre leal a los principios de la poltica exterior mexicana de respeto a la libre autode terminacin de los pueblos y de no intervencin.

Despus de haber servido con lealtad y pa-triotismo a Mxico, dedic los ltimos aos de su vida a la lucha por la paz mundial.

Por sus ideas pacifistas fue electo Presidente del Movimiento Mundial de la Paz. Su voz se dej or en contra de los gastos militares y en favor de los pueblos en lucha por su indepen-dencia. El gobierno de la Unin Sovitica le con-cedi el Premio Lenin de la Paz. Fue un gran amigo del pueblo chino y cuando las po tencias occidentales condenaban la Revolucin dirigida por Mao Tse Tung, Heriberto viaj hasta ese le-jano pas y con su presencia apoy su determina-cin de construir una sociedad ms justa.

La muer te de Her i b er to JaraEl 17 de abril de 1968, rodeado de sus fami-liares y amigos ms queri dos, dej de existir Heriberto Jara, uno de los revolucionarios ms honrados, ntegros y apa sionados defensores de la justicia social. Toda una vida de lucha dedi-cada a la defensa de los derechos del pueblo, al rescate de la soberana nacional y en favor de la paz y el desarme mundial.

50 Heriberto Jara


Como era su deseo, su cuerpo fue incinerado y sus cenizas arrojadas al mar frente al puerto

de Veracruz, ya que como l deca: del mar venimos y al mar debemos volver.

Heriberto JaraSe termin de imprimir en abril de 2014,

en los talleres del Departamento de Reproducciones Grficas de la sep, Dr. Mariano Azuela nm. 197, Col. Santa Mara La Ribera, Del. Cuauhtmoc,

C. P. 06400, Mxico, D. F.

Su tiraje consta de 4 000 ejemplares

lourdes Martnez ocaMpoDireccin editorial

rafael Hernndez nGelesEncargado de la Coleccin

Grfica y de Sonido de la Fototeca inehrm

antonIo noel GutIrrez GonzlezCuidado de la edicin

lIlIana caMarGo lvarez, antonIo GutIrrez y oscar zapata Asistencia editorial e iconografa

BerenIce olIvaIlustracin

Juan Jos r. treJoDiseo y diagramacin

adrIn GarcaProduccin

El libro que tienes en tus manos se edit por primera vez en el IneHrM en 1987

bajo la serie Biografas para nios, coordinada por Begoa C. Hernndez y Lazo y con la asesora

de Aurora Cano Andaluz

patrIcIa GaleanaCoordinadora general de la actual edicin

Secretara de educacin Pblica inStituto nacional de eStudioS HiStricoS de laS revolucioneS de Mxico

eriberto Jara corona naci el 10 de julio de 1879 en Orizaba, Veracruz. Desde pequeo, dado que su to

era administrador de un rancho, se sensibiliz con el trabajo campesino y las injusticias de las que era objeto. Estudi en el Instituto Cientfico y Literario del Estado de Hidalgo y durante sus aos de estudiante particip en manifestaciones en protesta por la permanencia de Daz en el poder. En varias ocasiones fue detenido y encarcelado. Al terminar sus estudios, llev la contabilidad de la fbrica de Ro Blanco, lugar donde reconoci las difciles condiciones de los trabajadores.

Particip en la organizacin del Partido Liberal Mexicano y fungi como Delegado de Propaganda en Orizaba. Durante los disturbios del 7 de enero de 1907 en Ro Blanco, fue aprehendido y encarcelado. En la gira de Madero por Veracruz, en mayo de 1910, form parte de la organizacin del Club Antirreeleccionista Ignacio de la Llave. Durante el gobierno maderista, Jara particip en la XXVI Legislatura. Con la muerte de Madero y la persecucin por parte del gobierno usurpador huertista, Jara huy a La Habana. Ms tarde regresara al pas y se unira al Ejrcito Constitucionalista responsable de la retirada de las fuerzas norteamericanas del Puerto de Veracruz en 1914.

Tras el triunfo carrancista, Jara resultara electo diputado por Orizaba en el Congreso Constituyente. Como diputado defendi los derechos de los trabajadores, el reparto agrario y los bienes de la nacin. Abog por que la educacin fuera laica, gratuita y obligatoria. En 1924 fue electo Gobernador de Veracruz, en 1940 se convirti en el primer Secretario de Marina. Dedic los ltimos aos de su vida a la lucha por la paz mundial y muri el 17 de abril de 1968. Su cuerpo fue incinerado y las cenizas arrojadas al mar frente al puerto de Veracruz.

Heriberto Jara

Biografas para niosH

Heriberto Jara

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S i l v i a G o n z l e z M ar n

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