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Heródoto en la historia de la filosofía griega

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  • Herdoto en la historia de la filosofa griega

    Bernardo Berruecos Frank

    ADVERTIMENT. La consulta daquesta tesi queda condicionada a lacceptaci de les segents condicions d's: La difusi daquesta tesi per mitj del servei TDX (www.tdx.cat) i a travs del Dipsit Digital de la UB (diposit.ub.edu) ha estat autoritzada pels titulars dels drets de propietat intellectual nicament per a usos privats emmarcats en activitats dinvestigaci i docncia. No sautoritza la seva reproducci amb finalitats de lucre ni la seva difusi i posada a disposici des dun lloc ali al servei TDX ni al Dipsit Digital de la UB. No sautoritza la presentaci del seu contingut en una finestrao marc ali a TDX o al Dipsit Digital de la UB (framing). Aquesta reserva de drets afecta tant al resum de presentaci de la tesi com als seus continguts. En la utilitzaci o cita de parts de la tesi s obligat indicar el nom de la persona autora.

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  • TESIS DOCTORAL

    .

    Herdoto en la historia de la filosofa griega.

    Presentada por:

    Bernardo Berruecos Frank

    para la obtencin del ttulo de Doctor en Filologa Clsica.

    Director/Tutor: Dr. Jaume Prtulas

    Co-directores: Dr. Antonio Alegre Gorri

    Dr. Alonso Tordesillas

    Programa de doctorado:

    Cultures i llenges del mn antic i la seva pervivncia (H0X05)

    Marzo 2013

    Departament de Filologia Grega

  • A Enrique Hlsz Piccone, .

    A Tecelli, .

  • ndice Pg.

    Agradecimientos I

    Advertencia IV

    Introduccin: Las Historias de Herdoto, del pensamiento arcaico.. 1

    1. Smbolo presocrtico... 6

    2. Poltica del discurso..... 8

    3. Mtodo y descripcin.. 11

    3.1. Movimiento analptico: Transposicin ().. 12

    3.2. Movimiento prolptico: Anticipacin ().. 15

    3.3 Herdoto presocrtico... 17

    4. Status quaestionis..... 18

    I. (Transposicin). La juridizacin total del mundo.. 31

    I.1. Poesa e Historia. Aristteles y el saber disciplinario... 32

    I.2. El Homero prosaico de la historia....... 34

    I.3. Herdoto ... 40

    I.4.Transposicin de la pica homrica en las Historias de Herdoto. La posesin

    historiogrfica del pasado pico...

    46

    I.4.1 .... 47

    I.4.2 El vocabulario de la justicia .................. 50

    I.4.2.1. ... 51

    I.4.2.2. -.... 57

    I.4.2.3. -... 69

    .4.2.4. -/ --.. 75

    I.4.2.5. ... 80

    I.4.2.6. -.. 83

    I.4.2.7. ---/ - ... 87

    I.4.2.8. - / / ..... 91

    I.4.2.9. -/ ... 93

    II. (Anticipacin). Herdoto y la frontera teleolgica de los presocrticos

    (Platn y Aristteles)....

    96

    II.1.Presocrticos expandidos. Revalorizacin categorial... 100

    II.2. Herdoto y Platn.... 105

    II.2.2 La , la y la focalizacin en los discursos

    (Fedn 96a). Pluralidad discursiva vs. Univocidad dialgica..

    105

  • II.2.3. Anacarsis y los lacedemonios (Herdoto 4.77) - Laconizar es filosofar (Protgoras

    342a-342d). La coaccin timocrtica filoespartana del dilogo platnico, frente a la

    democrtica filoateniense del discurso herodoteo......

    120

    II.2.4. jurdico-poltico/ dialctico.. 126

    II.2.5. -. La morada subterrnea de Salmoxis y la inversin platnica

    de la espeleologa de la verdad. Otredad y : la caverna y los

    escitas...

    134

    II.2.6. escita, persa, egipcia: La lnea dividida herodotea. 150

    II.3. Herdoto y Aristteles. El asombro causal, la causalidad histrica y la motivacin de las

    acciones humanas.......

    161

    II.3.1. tico-poltica- fsica. Herdoto y la causalidad tica de Aristteles. La

    fuerza constrictora de la ...

    166

    II.3.2. El Soln de Herdoto y la de Aristteles.. 174

    II.3.3. Las siete causas de la accin injusta de Aristteles y la diversidad sincrnica de

    modelos de causacin herodoteos....

    182

    III. Herdoto-presocrtico. 188

    III.1. Herdoto y Parmnides 188

    III.1.1. : Persuadirse del . La organizacin de la pluralidad discursiva....... 190

    III.1.2. La como ... 197

    III.1.3. y . El conocimiento del devenir y la racionalidad dxica de la

    ...

    199

    III.1.4. Las facultades de conocimiento en las Historias.... 211

    III.1.5. : La posibilidad de comprender a partir de la verosimilitud...... 217

    III.1.6. La en las Historias..... 223

    III.1.7. La figuracin simblica del como camino: Las Historias y los mltiples

    caminos parmendeos.........

    245

    III.1.8. Las Historias, los sueos y el proemio de Parmnides....... 253

    III.1.8.1. Palimpsestia homrica.... 256

    III.1.8.2. Las puertas de los sueos y las puertas de Parmnides.. 260

    III.1.8.3. El sueo en el poema de Parmnides: Divinidad, metfora potica y

    teora fisiolgica.....

    269

    III.1.8.4. Despiertos-dormidos: Herclito.. 271

    III.1.8.5. Sueo y en las Historias de Herdoto. La sintaxis onrica.... 276

    III.1.8.6. Vigilia y verdad.. 283

    III.1.8.7. ... 289

    III.1.9. El ser en las Historias...... 290

  • III.1.9.1. como sinceridad.. 292

    III.1.9.2. Parmnides legislador..... 294

    III.1.9.3. El corazn de la verdad: tica en Parmnides?.... 295

    III.1.9.4. El y el aristotlico: Modalidad enigmtica y

    modalidad sincera del discurso....

    300

    III.1.9.5. : coaccin poltica.. 305

    III.1.9.6. El encadenamiento del ser y la coercin poltico-jurdica.. 307

    III.1.10. - : la legitimidad jurdica de las opiniones... 308

    III.1.11. --: la piedra de toque y la tortura..... 311

    III.1.12. Poltica y metafsica. Retrica de legitimacin......... 315

    III.1.13. : Los sediciosos totalitarios, revolucionarios absolutistas........ 316

    III.1.14. La ciudad tiranizada...... 318

    III.1.15. Soln Tirano?..... 321

    III.1.16. Tirana y sedicin: la poltica del discurso parmendea........ 323

    III.1.17. Herdoto y la democracia de la palabra........ 324

    III.2. Herdoto y Turios. 327

    III.2.1. Herdoto legislador? La poltico-legislativa. Herdoto, Soln,

    Carondas, Zaleuco y Parmnides....

    332

    III.2.2. : Parmnides y el accuratum cor veritatis.... 341

    III.2.3. Herdoto, Elea y la poetry: Jenfanes y Asio de Samos. 355

    III.3. Herdoto y Jenfanes.... 361

    III.3.1. La polimtica (Herclito B40 Y B129).. 361

    III.3.2. El carcter temporal y profano del descubrimiento (Jenfanes B18). 363

    III.3.3. Herclito polypirico, Parmnides polymtico.... 367

    III.3.4. Los poetas, de las imgenes de la divinidad (Jenfanes B10-

    B11- Herdoto 2.53.2).......

    371

    III.3.5. : Jenfanes B34- Herdoto 2.3.2, 1.140.1, 2.44.5).. 373

    III.3.6. - .... 375

    III.3.7. Antropomorfismo jenofneo- herodoteo.... 377

    III.3.8. El divino y la divina providencia... 378

    III.4. Herdoto y Herclito... 381

    III.4.1. El sabio que se aparta del poder.. 381

    III.4.2. El libro poltico de Herclito... 384

    III.4.3. Los fluyentes heraclteos y la identidad de la ciudad.. 387

    III.4.4. La semntica del flujo: los fluyentes revolucionarios..... 390

    III.4.5. La comunidad naval y la unicidad cvica de Bas.. 393

  • III.4.6. Los que hablan con inteligencia y los gobernantes ideales..... 396

    III.4.7. La ley divina y la ley soberana.... 400

    III.4.8. La tica marcial y la unidad de carcter y destino.. 403

    III.4.9. Las sabios .... 404

    III.4.10. Las competencias jurdicas de los filsofos.. 405

    III.4.11. La concepcin jurdica de la aprehensin de la realidad... 407

    III.4.12. y ...... 409

    III.4.13. La comparecencia de los avales inciertos.. 411

    III.4.14. El ojo de la justicia, el sol y la escala jurdica... 416

    III.4.15. Incendium insolentiae.... 419

    III.4.16. El gesto autrquico y la infinitud del saber... 422

    Conclusiones.... 431

    1. La irrupcin de la justicia. El y la limitacin del saber. 432

    2. Herdoto y el anclaje cvico-poltico de la prctica platnica del ... 433

    2.1. La resemantizacin platnica del .. 434

    3. y fisicalistas vs. y polticas... 435

    4. La victoria de lo trascendente sobre lo inmanente... 436

    5. Herdoto como precursor de la de Aristteles. 437

    6. El poema de Parmnides a travs de las Historias de Herdoto. 438

    7. Herdoto, la poltico-legislativa y el vocabulario de la ... 442

    8. , , ..... 443

    9. Herclito a travs de Herdoto.... 444

    10. El afuera de la filosofa: hacia una historia poltica de la verdad 445

    Apndice I. Herdoto y Empdocles... 449

    Apndice II. Rsum de la thse en franais.. 451

    Bibliografa.. 501

    Index locorum. 522

    Index verborum.. 547

    Index nominum et rerum... 552

  • Agradecimientos

    Presentar un trabajo como ste sin dedicar unas cuantas lneas a todas aquellas

    personas que me han ayudado y apoyado a lo largo de estos aos, no slo sera un

    gesto de arrogancia, impropio incluso hasta del espritu ms autrquico, sino que,

    adems, supondra una profunda ingratitud propia del ms altivo de los petulantes o

    del ms individualista de los idiotas. Y no slo para evitar incurrir en estas actitudes

    ignominiosas es que debe uno agradecer a los otros, sino tambin por el placer al que

    ello conduce.

    El primer agradecimiento es para la Universitat de Barcelona por haberme

    otorgado una beca (APIF) que me permiti la plena dedicacin a la preparacin de la

    tesis y me dio la oportunidad de participar en la actividad docente de la Facultat de

    Filosofia.

    A Jaume Prtulas es a quien debo mis ms profundos agradecimientos, no slo

    por haber acogido mi proyecto de investigacin con toda la dedicacin que le fue

    posible, sino por que, adems, fue quien, a travs de su generosa direccin, le dio

    forma y consistencia. Puedo decir sin ninguna reserva que es gracias a l que esta

    tesis tom un rumbo y una orientacin definidas. Agradezco tambin la cuidadosa y

    minuciosa lectura que prest a mis pginas, sus inestimables comentarios y, last but

    not least, su enorme ayuda y esfuerzo para aclarar y resolver el laberntico proceso

    burocrtico en el que esta tesis estuvo sumergida durante unos meses.

    Quisiera agradecer de la manera ms enftica a Antonio Alegre, no slo por que

    sin su apoyo no habra podido realizar esta tesis, sino porque es gracias a su iniciativa

    y confianza que mi estancia pasajera e incierta en Barcelona se convirti en una

    residencia segura y estable.

    Agradezco a Alonso Tordesillas la rigurosidad y criticismo con los que siempre

    estimul mis investigaciones, pues fue gracias a ello y a su constante exhortacin a

    poner lo propiamente filosfico en el centro de mis trabajos que la labor filolgica

    pudo concebirse a s misma como instrumento para conclusiones de otra ndole.

    Agradezco tambin el inters que desde el principio prest a mi trabajo acogiendo

    bajo su direccin la tesis y promoviendo su inscripcin en el Institut dhistoire de la

    philosophie de la Aix-Marseille Universit.

    A Luis Bredlow y a su profundo conocimiento del Poema de Parmnides y de la

    historia de la filosofa en general debo un agradecimiento especial, no slo por

  • haberme proporcionado siempre los ttulos bibliogrficos ms recnditos y los

    artculos ms apropiados para lo que en cada momento me inquietaba, sino tambin

    por haberme brindado, como complemento de lectura de su tesis doctoral, momentos

    amensimos en los que, repasando mentalmente los versos ms difciles del Eleata y

    discutiendo su significado, me hizo saber que una vida dedicada a las palabras de

    aquella diosa puede ser suficiente para penetrar cabalmente en su hondura y

    significacin.

    Agradezco a los integrantes del Grup de Recerca Hemenutica i platonisme,

    Josep Monserrat, Pablo Sandoval, Jonathan Lavilla, Julie Tramonte, Alessia Ferrari y

    Bernat Torres, por haberme brindado el espacio para presentar y discutir los avances

    de mi investigacin, por haberme proporcionado el feed-back idneo y por compartir

    conmigo sus propias inquietudes investigadoras. Agradezco en especial a Jordi Sales

    por sus valiosos consejos y sus sabias recomendaciones.

    Agradezco la atencin y el apoyo de Miguel Candel quien, como director del

    departamento en el que estuve adscrito durante el disfrute de la beca, siempre me

    brind la ayuda necesaria para todo tipo de cuestiones, desde las burocrticas hasta las

    propiamente filosficas.

    Quiero expresar mis ms profundos agradecimientos a Ernest Marcos por toda su

    ayuda, esfuerzo y buena disposicin para resolver los innumerables problemas

    burocrticos a los que, una y otra vez, esta tesis tuvo que enfrentarse.

    Agradezco al Departament de Grec de la Facultat de Filologia, en especial a

    Xavier Riu y Montserrat Reig por haber acogido mi proyecto de tesis, por ofrecerme

    la oportunidad de participar en algunas de sus actividades y por alentar con su

    conocimiento, cordialidad y gentileza el proceso de elaboracin de este trabajo. En

    especial quisiera agradecer a Montserrat Jufresa en cuyas clases de mster pude

    adentrarme por primera vez de manera seria en la lectura griega de las Historias de

    Herdoto. Agradezco a Sergi Grau, de cuyo recin publicado libro me vi

    profundamente beneficiado, y a Roser y Roger por su amistad y apoyo.

    Je tiens aussi remercier vivement pour sa lecture attentive et ses prcieux

    commentaires le Professeur Jean Maurice Monnoyer.

    Agradezco tambin a Alberto Bernab y a Francesc Casadess su generosa

    disposicin para discutir algunas de las cuestiones con las que me fui encontrando a lo

    largo de este recorrido.

  • Agradezco a David por todas aquellas conversaciones de las que, sin ninguna

    duda, esta investigacin se benefici ampliamente. Puedo decir que esta tesis fue

    pensada como un dilogo con l y que en el proceso de redaccin el eco de sus

    palabras y pensamientos nunca me abandon un paso para la vida, un paso para el

    pensamiento.

    Difcilmente podra hacer justicia con un simple agradecimiento, fuese cual fuese

    su extensin, lirismo o entusiasmo, al cario, al amor, a la paciencia, inteligencia y

    atencin de Tecelli, pues no slo fue quien, a lo largo de todos estos aos, prest

    odos a todo lo que aqu se pens y se dijo, sino que, adems, contribuy con su

    inteligente escucha y su limpia comprensin a que todo aquel balbuceo casi

    ininteligible con el que da a da conversaba silenciosamente conmigo mismo se

    tradujese, a travs de la magia del dilogo, a un lenguaje ms o menos coherente y

    comunicable.

    Finalmente, agradezco a mi familia, a Martha, Katya, Joaqun, Jernimo, Daniel,

    Rosi, Lolita, scar y Sebastin sin cuyo apoyo y amor estas lneas no habran podido

    escribirse.

  • ADVERTENCIA

    n un tiempo como ste en el que el gigantesco consumo de ftiles

    curiosidades y la rida mecanizacin de la vida se imponen con fuerza opresiva,

    hacer una tesis cuyo objeto de estudio impone una atencin y un cuidado de los que la

    cotidianidad nos aleja constantemente supone una contradiccin pragmtica flagrante.

    Las condiciones actuales obligan al doctorando a circunscribirse a un sistema que no

    se ha visto exento de aquella celeridad y urgencia que se han infiltrado, mediante uno

    de sus aliados ms eficaces, la burocratizacin desmedida, en los rincones ms

    recnditos de casi todas las actividades intelectuales contemporneas. La lectura

    pausada, atenta y cuidadosa debe ceder su lugar a la frentica exigencia de

    productividad y acreditacin. Como fruto inevitable de su tiempo, este trabajo no se

    ha podido retraer al contexto en el que se gest. Por ello, resulta necesario, como

    prefacio, hacer constar, no slo a modo de apologa del autor, sino tambin como

    recordatorio para el lector, que se tiene conciencia de una serie de limitaciones que

    inevitablemente se impusieron en la labor aqu desarrollada y que deben tenerse

    presentes a la hora de hacer una justa valoracin de ella.

    En primer lugar, cabe sealar la dificultad que supone elaborar en los tres aos de

    financiamiento otorgados por la beca una tesis madura y consolidada. El

    requerimiento de acreditarse lo ms rpidamente para as poder entrar en la cadena de

    competencia con las herramientas necesarias que exige el sistema ha deteriorado o, en

    el mejor de los casos, retardado la calidad de la investigacin. El estudiante que ha

    seguido escrupulosamente los tiempos estipulados por los programas de formacin,

    que ha cumplido con los cronogramas prefijados por las becas y subvenciones y que

    aspira al ttulo de doctor no puede presentar una tesis que sea la cspide de sus

    hallazgos investigadores. Es por todo esto que el trabajo aqu desarrollado debe

    tomarse como un ejercicio preparatorio y preliminar, como una investigacin

    estratificada que fue encontrando su objeto y su hilo conductor despus de pasar por

    distintas determinaciones. Los anlisis que se han llevado a cabo responden a una

    voluntad experimental. Se ha intentado poner en prctica una metodologa que ha

    conducido a una mirada interpretativa particular y se ha pretendido que el trabajo

    desarrollado funcionara como cimentacin de trabajos posteriores en los que se

    puedan descartar los resultados o los principios metodolgicos que se hayan revelado

    ms injustificados. Se trata, pues, de una investigacin inconclusa.

  • El autor tambin es conciente de los problemas que entraan algunos

    procedimientos empleados en este trabajo que a ms de uno podrn parecer caprichos

    metodolgicos. Entre ellos, la importante valoracin, en el caso de Parmnides y

    Herclito, de los testimonios bio-doxogrficos, sobre todo de la noticia de Parmenides

    legislador; o la atencin privilegiada al vocabulario y a sus modos de articulacin en

    textos no slo contemporneos sino tambin de otras pocas. Asimismo, aunque se

    haya intentado describir lo ms posible los contextos en que emergen los pasajes

    comentados, la seleccin podra parecer a alguno descontextualizada o

    arbitrariamente escogida. El intento constante de adaptar la interpretacin a los usos y

    contextos herodoteos en que emerge el vocabulario comn entre las Historias,

    Jenfanes, Parmnides y Herclito, podra igualmente suscitar una cierta sensacin de

    arbitrariedad. Valga como justificacin a las posibles crticas que podran suscitarse

    alrededor de estas cuestiones esta breve advertencia. Los anlisis aqu desarrollados

    no deben interpretarse como declaraciones dogmticas ni como ingenuos

    descubrimientos, sino simplemente como posibles pautas para perfilar, con el tiempo

    (), una propuesta ms rigurosa y, quiz, ms convincente.

    En lo referente al texto griego, se ha intentado ofrecer una traduccin que ilumine

    la discusin pertinente en cada uno de los casos, renunciando de ante mano a fijar una

    traduccin inequvoca que, a la luz de otros pasajes, no pueda adaptarse y mudar sus

    posibilidades semnticas. En algunos casos, la celeridad de la redaccin final y los

    sesgos del argumento que quera demostrarse ( ) podran, quiz,

    delatar una cierta volubilidad o veleidad en los hbitos translatolgicos de la que soy

    plenamente consciente. Las ediciones de los autores antiguos que hemos empleado

    son, en la mayora de los casos, las que figuran en el TLG (para el texto herodoteo, la

    edicin de Legrand), aunque, cuando nos hemos apoyado en otra edicin para algunos

    pasajes problemticos o cuando se trata de pasajes atormentados por la crtica textual,

    lo hemos consignado.

    Finalmente, un breve apunte sobre el ttulo de la tesis. Al adjetivar el sustantivo

    con el adjetivo compuesto , se ha pretendido, por una parte,

    describir el tipo de actividad intelectual desarrollado en las Historias de Herdoto

    prescindiendo por completo del concepto mismo de (que en su equivalente

    contemporneo resulta equvoco y no hace justicia al alcance de su significacin

    antigua), y, por la otra, se ha procurado utilizar un trmino que remitiera de manera

  • directa al propio vocabulario con el que los presocrticos criticaron ciertas formas

    de saber que se distinguan de su propia dmarche intelectual (el

    del fragmento B7 de Parmnides que se relaciona con la de Herclito).

    Pero con esto no se pretendi, a partir del ttulo, erigir a Herdoto como el blanco de

    las crticas de los filsofos, caracterizando a las Historias como la anttesis del trabajo

    propiamente filosfico, sino que, por el contrario, se procur delinear un vnculo entre

    ambos capaz de arrojar luz a aquello que pudieran compartir, no desde el punto de

    vista de sus simpatas metodolgicas o de sus coincidencias disciplinarias, sino desde

    la perspectiva de los propios presupuestos epistemolgicos que se hallan implicados

    tanto en la actividad filosfica como en la histrica. La y la

    , las dos caras de la , son las condiciones para que el gesto

    filosfico (entindase por ste el afn metafsico de trascender la experiencia

    posibilitando as la instauracin de un discurso general y universal sobre lo real)

    pueda emerger en cuanto tal. Asimismo, en virtud de la relacin paronmica existente

    entre y , el adjetivo sugiere una ambigedad semntica que

    lo hace oscilar entre el sentido de mltiple experiencia (-) y el de

    mltiples fronteras o lmites (-). Una sabidura que promueve la

    expansin de la experiencia y cuyos resultados nunca alcanzan un lmite, pues sus

    vastas fronteras se extienden exponencialmente, esa es la de Herdoto y en

    ella creemos que es posible encontrar algunas pistas para la comprensin del

    fenmeno mismo de la filosofa.

  • Introduccin

    El pensamiento arcaico griego que nos hemos acostumbrado desde hace ya ms

    de un siglo a organizar y a concebir bajo la categora ambigua e imprecisa de

    filosofa presocrtica es, ante todo, de naturaleza poltica.1 Y lo es en dos sentidos.

    En primer lugar, en su sentido literal, como pensamiento que emerge de la polis, de

    sus instituciones, espacios, prcticas, costumbres, leyes, estatutos y cdigos.2 En

    segundo lugar, como pensamiento que busca legitimarse mediante un ejercicio

    peculiar del poder, frente a la diversidad de fuerzas sociales que luchan entre s bajo

    la forma de discursos y que conminan al asentimiento o a la divergencia, a la

    1 F. Nietzsche (1872), p. 265: Die Griechen aber haben wir uns, im Hinblick auf die einzige Sonnenhhe ihrer Kunst, schon a priori als die politischen Menschen an sich zu konstruiren; und wirklich kennt die Geschichte kein zweites Beispiel einer so furchtbaren Entfesselung des politischen Triebes, einer so unbedingten Hinopferung aller anderen Interessen im Dienste dieses Staatinstinktes () So berladen ist bei den Griechen jener Trieb, da er immer von Neuem wieder gegen sich selbst zu wthen anfngt und die Zhne in das eigne Fleisch schlgt. 2 J. P. Vernant (1962), pp. 127-129: la Raison elle-mme, dans son essence, est politique () De fait, cest sur le plan politique que la Raison, en Grce, sest tout dabord exprime, constitue, forme () Lorsquelle prend naissance, Milet, la philosophie est enracine dans cette pense politique dont elle traduit les proccupations fondamentales () La raison grecque () dans ses limites comme dans ses innovations, elle est fille de la cit. Eduardo Nicol (1946), p. 148: Sin este orden racional y legal de la vida, es decir, sin la poltica, la excepcionalidad del filsofo no hubiera podido producirse.

    Si on veut rellement connatre la connaissance,

    savoir ce quelle est, lapprhender dans sa racine,

    dans sa fabrication, on doit sapprocher non pas des

    philosophes, mais des politiciens, on doit comprendre

    quelles sont les relations de lutte et de pouvoir. Cest

    seulement dans ces relations de lutte et de pouvoir,

    par la manire dont les choses entre elles, les

    hommes entre eux se hassent, luttent, cherchent se

    dominer les uns les autres, veulent exercer, les uns

    sur les autres, des relations de pouvoir que lon

    comprend en quoi consiste la connaissance.

    Michel Foucault, La vrit et les formes juridiques,

    pp. 1417-1418

  • aprobacin o a la discrepancia, al elogio o a la censura.3 La Grecia presocrtica es

    aquella en la que las distintas disciplinas del saber se hallan en pleno proceso de

    configuracin, estn an a la bsqueda de su propia identidad y de su formulacin

    conceptual. Y esta formacin arcaica de los diversos dominios del saber supone la

    tensin de relaciones polticas dentro de la sociedad.4

    La llamada filosofa presocrtica no es la manifestacin impbera de una

    philosophia perennis que evolucionar reencontrndose y perdindose,

    desvirtundose y acreditndose en el transcurso de la historia;5 tampoco es el lugar de

    enunciacin originario de la verdad, libre an de las cadenas opresivas del platonismo

    y el aristotelismo; se trata de un conjunto de discursos que luchan y combaten, que se

    disputan su lugar en la sociedad intentando instaurarse como espacios privilegiados de

    ejercicio del saber.6

    No es casualidad ni mero arbitrio que este pensamiento arcaico se haya perdido,

    que estos discursos hayan sido confinados al abandono y al extravo y que nosotros,

    anticuarios y coleccionistas, en un conato temerario de restitucin y rescate, los

    hayamos re-construido con el escrpulo y la minuciosidad de nuestras tcnicas

    filolgicas e histricas. No fue solo el tiempo el responsable de la difuminacin y el

    desvanecimiento del pensamiento perdido; tampoco la fragilidad material de los

    3 Gemelli (2002), p. 91: la discussion sur la vrit a ses racines dans la ncessit dacqurir du prestige auprs dun public qui permet au sage de survivre en tant que tel. 4 G. Colli (1988), p. 22: finita lepoca omerica () lagonismo diventa frenetico () Crescono i concorrenti, limpulso di dominazione contagioso, e la potenza disponibile rimane costante. Vase Max Pohlenz (1962), p. 813: () gli Elleni avevano a tal punto nel sangue questo istinto agonistico, che in Grecia pot delinearsi uno sviluppo che super largamente i limiti della sfera originaria e concorse a determinare in tutti i loro aspetti cos la vita del singolo come quella della colletivit. 5 J. Beaufret (1955), p. 17: La pense prsocratique ne pose pas pour la premire fois, bien que dans une exemplarit encore fruste, ce que nous croyons tre les problmes ternels dont le progrs de la pense aurait encuite pour tche dpurer et de prciser les termes. G. Colli (1969), p. 166: non lantica filosofia greca un balbettamento di quella moderna, quasi uninforme anticipazione, lo spiccicare confuso di un fanciullino che sta apprendendo le prime forme rozze del linguaggio () 6 G. Colli (1969), p. 185: Lo escalpello dellagonismo lo strumento della politura razionale. La ricerca del logos si attua con una lotta per la supremazia, con una gara il cui premio leccellenza nel pensare e nel dire, riconosciuta dallavversario soggiogato. Un giuoco e una violenza assieme, in cui la violenza non si esercita sul corpo, ma sul pensiero.

  • soportes de fijacin, la precariedad de las instituciones de conservacin y transmisin

    del saber, la polilla, el fuego o la lluvia;7 tambin lo fue el pensamiento que supo

    instaurarse como potestad y que, erigindose como un espacio de ejercicio del poder,

    se asegur su propio futuro, su propia pervivencia a costa de la supervivencia de otros

    discursos.8

    Las Historias de Herdoto son uno de aquellos discursos que, en virtud de su

    eficaz retrica de legitimacin,9 de su alianza y simpata con el rgimen poltico

    imperante10 y de su denuncia de las perversiones y corrupciones de dicho rgimen en

    crisis,11 se resistieron a la desaparicin. Las Historias vencieron al tiempo mientras

    que los presocrticos tuvieron que ser rescatados.

    La denominacin anacrnica de la sabidura arcaica como filosofa12 es el

    producto de una proyeccin retrospectiva que presupone una divisin disciplinaria de

    7 F. Nietzsche (1873), p. 305: Die Menscheit bringt so selten ein gutes Buch hervor, in dem mit khner Freiheit das Schlachtlied der Wahrheit, das Lied des philosophischen Heroismus angestimmt wird: und doch hngt es von den elendesten Zuflligkeiten, von pltzlichen Verfinsterungen der Kpfe, von aberglubischen Zuckungen und Antipathien, zuletzt selbst von schreibefaulen Fingern oder gar von Kerbwrmern und Regenwetter ab, ob es noch ein Jahrhundert lnger lebt oder zu Moder und Erde wird. 8 G. Colli (1988), p. 29: Il filosofo leroe assoluto che ha vinto tutte le battaglie () 9 Cfr. G. E. R. Lloyd (1990), p. 43 y M. L. Desclos (2003), pp. 15 y 57. 10 La tesis sostenida ya por Jacoby de que Herdoto fue un panegirista de Atenas ha sido matizada y discutida por muchos estudiosos (los argumentos a favor y en contra de la simpata herodotea por Atenas y su sistema poltico estn sucintamente resumidos en F.D. Harvey (1966); crticos de esta tesis son, por ejemplo, H. Strasburger (1955) y J. Wells (1928); una versin matizada es la de Martin Ostwald (1991). Hablan a favor de la simpata herodotea por Atenas algunos pasajes de las propias Historias (5.78, 6.131, 7.139), el hecho de que Herdoto se haya unido al proyecto de Pericles de la colonizacin de Turios, aunque tambin esto se ha puesto en duda y se ha argumentado que en realidad la fundacin de Turios habra sido una maniobra anti-pericleana a cargo de Tucdides, el enemigo poltico de Pericles, hijo de Melesias (vase H. T. Wade-Gery (1932)) y la noticia transmitida por Plutarco (862b) bajo la autoridad de Diilo (FRGrH 73 F3) de que Herdoto fue honrado en Atenas con diez talentos. Partidarios de que Herdoto era un crtico de la democracia son Strasburger (1955), Fornara (1971), P.A. Stadter (1992), Lateiner (1989), pp. 181-186, entre otros. 11 Vase S. Forsdyke (2006), J. L. Moles (1996) y R. K. Balot (2001), pp. 114-129. 12 Vase G. Colli (1975), p. 113: () let dei sapienti va contrapposta, e in qualche modo merita di essere messa pi in alto, rispetto allet dei filosofi.

  • las reas del saber, un pleno discernimiento de sus diversos dominios.13 Los discursos

    arcaicos fueron subsumidos bajo una categorizacin ajena a ellos. Por ello, cuando se

    debate quines pueden entrar con legitimidad dentro del canon filosfico arcaico, las

    respuestas pueden ser mltiples, en virtud de la concepcin que se tenga de filosofa:

    para algunos, los filsofos presocrticos eran filsofos porque hacan ciencia, es decir,

    cosmologa, meteorologa, fsica y astrofsica, llegando inclusive a concebir

    intuiciones tericas geniales en las que la ciencia contempornea puede reconocer sus

    races primordiales.14 Para otros, su carcter filosfico radicaba en haber pensado las

    cuestiones fundamentales, es decir, los principios, ya fueran metafsicos, ontolgicos,

    lgicos o epistemolgicos.

    Pero una sana suspicacia se suscita al constatar que, curiosamente, slo los textos

    arcaicos que hemos perdido son aquellos que han merecido el ttulo honorable de

    filosofa, como si por su estado fragmentario hubieran sido premiados con la carta

    de ciudadana filosfica. La fragmentariedad, pues, funciona como criterio de

    inclusin a la vez que como principio de identidad.15 Todos los textos que se salvaron

    de la fragmentacin han quedado fuera; acaso sabemos tanto de ellos que nos resulta

    imposible atribuirles una etiqueta que no dudamos aplicar a los textos fragmentarios.

    La filosofa presocrtica ha nacido del afn moderno de llenar los huecos y de la

    reflexin sobre lo incompleto, se encuentra en la especulacin sobre una totalidad

    perdida que slo se nos muestra fragmentariamente. Si se suscribe, pues, la existencia

    de una filosofa presocrtica, resulta necesario abordar el problema de su propia

    desaparicin, de su irreductible fragmentariedad. Y este problema es, en definitiva, de

    ndole poltica. La lucha y el combate siempre dejan a los vencidos, si no en el

    aniquilamiento, por lo menos divididos y disgregados. El carcter polmico,

    agonstico, combativo y belicoso, en una palabra, poltico, del pensamiento arcaico

    13 Vase G.E.R Lloyd (1996), p. 22, n. 2: Those conventionally categorised as philosophers before Plato are, in any event, unlikely to have considered themselves as all engaged in the same one inquiry. Sophos (wise man) and sophistes (sophist) are, and remain, terms with fluctuating and indeterminate reference. 14 Uno de los voceros ms representativos de esta tendencia es G. Cerri (1999). 15 Cfr. A. Laks (2006), p. 50: Le sentiment que les Prsocratiques constituent une entit doue dune certaine homognit est en effet favoris par le fait quaucun de leurs crits ne nous est plus accesible dans son intgrit. P. 53: Aussi bien leur survie sous formes de fragments, toute contingente quelle soit, apparat-elle comme un des critres les moins contestables dune identit par ailleurs problmatique.

  • explica el hecho de que otras polticas discursivas lo redujeran a meras ruinas y

    vestigios. Los discursos disidentes fueron silenciados por los vencedores.16

    Como se sabe, los fragmentos de los presocrticos se han ido desgranando a

    partir de otros textos. Son hijos de los discursos sobrevivientes. Ahora bien, as como

    desde hace algunos aos se ha entablado una batalla hermenutica a favor de la

    consideracin del contexto cultural-performativo y en detrimento del contenido

    doctrinal-filosfico de los textos,17 este trabajo se inscribe en un proyecto paralelo

    que tiene como objetivo primordial la consideracin del contexto poltico y jurdico

    que subyace a los fragmentos presocrticos, as como la atencin a las formas de

    articulacin del pensamiento poltico y el filosfico.18

    He aqu nuestra tesis (hiptesis): Las Historias de Herdoto pueden ser para el

    contexto poltico-jurdico de los presocrticos lo que los doxgrafos son para su

    contenido doctrinal. De esta forma, se ofrece en este trabajo una alternativa a la visin

    doxografizante del pensamiento arcaico.19 Las Historias, monumento paradigmtico

    16 Cfr. F. Nietzsche (1886), aforismo 261: berhaupt gilt der Satz, dass Tyrannen meistens ermordet werden und dass ihre Nachkommenschaft kurz lebt, auch von den Tyrannen des Geistes. Ihre Geschichte ist kurz, gewaltsam, ihre Nachwirkung bricht pltzlich ab. Cfr. Foucault (1977), pp. 390-391: Oui, jaimerais bien crire lhistoire des vaincus. Cest un beau rve que beaucoup partagent: donner en fin la parole ceux qui nont pu la prendre jusqu prsent, ceux qui ont t contraints au silence par lhistoire, par la violence de lhistoire, par tous les systmes de domination et dexploitation () ceux qui ont t vaincus () sont ceux qui par dfinition on a retir la parole! () Du fait quils taient domins, una langue et des concepts leur ont t imposs. Et les ides qui leur ont t ainsi imposes sont la marque des cicatrices de loppresion laquelle ils taient soumis. W. Benjamin (1942), VII, p. 696: Wer immer bis zu diesem Tage den Sieg davontrug, der marschiert mit in dem Triumphzug, der die heute Herrschenden ber die dahinfhrt, die heute am Boden liegen. 17 Una de las principales voces a favor de esta contextualizacin de los presocrticos es la de M. L. Gemelli Marciano que considera que la poca atencin conferida al contexto cultural de un autor en provecho de una consideracin ms abstracta de su filosofa como expresin del desarrollo progresivo del espritu es una herencia de la lgica hegeliana expresada por Zeller en su Philosophie der Griechen in ihrer geschichtlichen Entwicklung. Vase M. L. Gemelli Marciano (2002). 18 Cfr. E. Nicol (1946), p. 160: Es natural pensar que las formas de vida poltica estn, entre todas, ms apegadas que ninguna a las circunstancias de lugar y tiempo. Pero las creaciones del pensamiento especulativo no lo estn menos y el modo de mostrarlo debe consistir en sealar las conexiones que existen justamente entre el pensamiento poltico y el filosfico, entre la organizacin jurdica de la convivencia y la especulacin. 19 Vase A. Capizzi (1979). Al explicitar lo que entiende por mtodo histrico, el estudioso italiano afirma que es necesaria (pp. 10-11) la revisione critica della

  • del saber en su relacin con el poder, testimonio invaluable de las relaciones de lucha

    y de dominio, de las formas de gobierno poltico, ofrecen un retrato vivo de los modos

    de conocimiento arcaicos; en lugar de recurrir nicamente al contexto tardo en que

    una declaracin presocrtica emerge y a la exgesis doxogrfica subsiguiente, a

    menudo plagada de suposiciones anacrnicas que se expresan con una diccin

    extempornea e improcedente, las Historias constituyen, en virtud de haber

    sobrevivido en su totalidad y de compartir con los presocrticos una misma

    comunidad epistemolgica, una fuente privilegiada para reedificar una parte del

    contexto cultural. Los mtodos de pensamiento y conocimiento del historiador no

    estn sepultados dentro de una sentencia lapidaria, sino que se desarrollan de forma

    dinmica y transversal a lo largo del lgos histrico a la vez que se activan en el lector

    y lo interpelan constantemente. Las Historias ponen en escena el choque de unos

    discursos con otros, el enfrentamiento de lo que unos y otros dicen, en una palabra, la

    batalla por la legitimacin discursiva. La forma en que el historiador organiza, critica

    y jerarquiza la informacin pone en evidencia una concepcin poltica del

    conocimiento, pues siempre se sita en una posicin mediadora ( )

    intercediendo y fungiendo como rbitro () y juez de los discursos. Esta lucha,

    esta contienda discursiva es, en definitiva, un de las fuerzas polticas

    inmanentes al pensamiento arcaico.

    1. Smbolo Presocrtico.

    En su sentido originario, el sustantivo haca referencia a cada una de

    las mitades o fracciones correspondientes de un objeto, con las cuales dos partes se

    identificaban a la hora de consolidar un pacto o compromiso, normalmente en el

    contexto de lo que podramos llamar las relaciones internacionales.20 Los extranjeros,

    dossografia antica, e cio sia la messa in luce del modo in cui essa sistematicamente deform il pensiero presocratico, sia lindagine sulle cause di tale deformazione progressiva () la principale stortura della storia della filosofia aristotelica (peggiorata nelle dossografie posteriori, che tutte ne dipendono) consisteva nel dare i nomi dei sapienti vissuti prima di Socrate alle possibili soluzioni che il Liceo nella seconda met del quarto secolo trovava discutendo i propri tipici problemi: da tale stortura conseguiva fatalmente il completo desinteresse dei peripatetici per il rapporto sincronico dei sapienti con le rispettive citt () 20 Vase L. Beauchet (1969), p. 16: () le mot ou parat exclusivement rserv aux conventions internationales, et cest seulement une poque rcente quil est appliqu aux contrats entre particuliers.

  • por ejemplo, que en tierra ajena solicitaban la hospitalidad de algn anfitrin debido a

    los lazos de amistad existentes entre sus familias, mostraban su

    correspondiente para identificarse.21 Estas porciones complementarias, pues, fungan

    como pruebas de identidad y como contraseas.22

    En el Simposio platnico, dentro del discurso de Aristfanes sobre el y la

    originaria del hombre, el comedigrafo pronuncia una de las frases platnicas

    ms conocidas:

    ,

    , . (191d3-d5)

    As pues, cada uno de nosotros es un smbolo de hombre, en tanto que ha sido

    cortado como los lenguados, pasando de ser uno a ser dos; por esto, cada uno

    busca siempre su propio smbolo.

    Las Historias son un de la filosofa presocrtica. En virtud de su

    propia insuficiencia, los fragmentos presocrticos, como el hombre aristofnico, han

    estado siempre a la bsqueda de un smbolo que pueda esclarecer y completar su

    identidad. Debido a que el principio de la doxografa se remonta a Teofrasto quien

    probablemente deriv el material de sus de su Doktorvater,

    Aristteles, y debido a que Aristteles conceba a los presocrticos como los

    antecedentes de lo que l y Platn, los reyes legendarios de la patria filosfica,

    llamaron filosofa, ambos han fungido como esos smbolos, convirtiendo a sus

    antecesores, ya sea en anticipaciones, o bien en transposiciones de su propia labor.

    Sin embargo, hay otros candidatos que podran ejercer la ilustre funcin de conferirle

    a los presocrticos un atisbo de identidad. Esto es lo que hemos intentado aqu, poner

    a prueba la legitimidad de las Historias como smbolo presocrtico.

    21 Por ejemplo, en la Medea de Eurpides Jasn le ofrece a Medea enviar a sus huspedes con el objetivo de que la acojan bien: ', ' .(612-613) 22 Como vocablo ntimamente ligado a los convenios, acuerdos y garantas, en las Historias (6.86) aparece dentro del relato que cuenta el rey espartano Leotquidas a los atenienses sobre Glauco, a quien un da un milesio le entreg, como si fuese un banco, la mitad de sus propiedades en efectivo junto con unos que serviran de contrasea para la ulterior devolucin del dinero. Se trata, pues, de un trmino que est ligado a los intercambios monetarios y a la economa, pero tambin a las cuestiones jurdicas. Sabemos por la Constitucin de los Atenienses (65.2, 68.2 y 69.2) que los jueces en los tribunales obtenan un al entrar a la corte que, despus de votar, deban devolver. Vase tambin Lisias (19.25) en donde se habla de una copa de oro que el gran rey de Persia haba otorgado como .

  • En tanto entidad textual responsable de la identidad insuficiente de la filosofa

    arcaica, las Historias pueden ser una contrasea que nos permita entrar a las regiones

    insondables del pensamiento perdido. Pero, tambin en el registro literario-alegrico

    del trmino, las Historias son un smbolo de las fuerzas polticas inmanentes a los

    discursos presocrticos, pues encarnan el agonismo discursivo inherente a toda

    forma de saber:23 las Historias son un discurso compuesto de una pluralidad de

    discursos que se disputan el juicio de valor, no slo del historiador, sino tambin de

    los destinatarios, de tal forma que se constituyen como un mecanismo promotor del

    debate y la controversia.

    2. Poltica del discurso.

    Un pasaje de las Historias se constituye, no slo como la imagen reflejada de las

    Historias en su interior mismo,24 sino, ms an, como la imagen del enfrentamiento

    de las diversas polticas discursivas. Se trata del famoso debate sobre el rgimen de

    gobierno que, tras derrocar a los magos usurpadores del poder, habra de instaurarse

    en Persia (3.80-82).25 Tres persas, tanes, Megabizo y Daro pronuncian unos

    discursos que para muchos griegos son increbles () pero que Herdoto

    considera completamente reales y fidedignos. Cada uno de estos personajes representa

    una posicin poltica que funciona como smbolo de los modelos de gobierno

    comprometidos en las guerras mdicas. tanes es el portavoz de la democracia, es

    decir, de la poltica ateniense; Megabizo es el representante de la oligarqua, la forma

    de gobierno espartana; Daro, finalmente, es el vocero de la monarqua, es decir, de la

    poltica persa.26 Estos tres prototipos de las formas del poder poltico pueden

    23 Cfr. M. L. Desclos (2003), pp. 5-6: () les autres types de discursivit sont perus dans un rgime de comptitivit gnralis- le fameux lment agonal de la civilisation grecque classique- o la proccupation premire consiste liminer la concurrence. Que cette limination, souhaite dfinitive, passe par la division du champ du savoir en territoires distincts parce que distingus, telle est mes yeux linvention et loriginalit de Platon. Vase G. Colli (1975), quien ve entre la lucha de los adivinos por un enigma y la lucha de los sabios por el ttulo de sabios una continuidad (p. 57): Un passo ancora, cade lo sfondo religioso, e viene in primo piano lagonismo, la lotta di due uomini per la conoscenza () 24 M. L. Desclos (2003), p. 77. 25 La bibliografa sobre el debate poltico de los persas es abundante, un compendio bibliogrfico puede encontrarse en el comentario de la Fondazione Lorenzo Valla. 26 M. L. Desclos (2003), p.77: () les types constitutionels en prsence correspondent exactement aux principaux protagonistes des guerres mdiques:

  • funcionar, a su vez, como smbolos de las polticas inmanentes a los discursos, pues

    las formas de discursividad acompaan necesariamente el devenir y la transformacin

    de los regmenes polticos. El papel del pueblo con respecto al tipo de gobierno se

    identifica con la funcin del auditorio o destinatario de un relato.

    El discurso isonmico de tanes que propone poner el poder , es un

    smbolo del propio discurso de Herdoto, en el que el lector posee la posibilidad de

    optar por una u otra de las versiones que se le exponen. Las Historias suponen una

    democracia de la palabra, ya que su propia legitimacin es el producto de la eleccin

    del lector o destinatario. La de tanes se define por su posicin antagnica

    con respecto a la del monarca, mientras que el lgos de Herdoto se cuida

    siempre de no transgredir ciertos lmites que lo haran incurrir en soberbia o

    desmesura, a la vez que reprende las actitudes arrogantes y altivas de los gobernantes.

    La exaltacin o enaltecimiento del pueblo ( ) propios del gobierno

    isonmico se corresponden pues con el papel activo del lector herodoteo. l principio

    fundamental de la democracia de tanes, segn el cual todo reside en la pluralidad

    ( ) bien podra constituirse como una descripcin

    apropiada de la poltica del discurso de las Historias, organismo recopilador e

    incluyente de la mayor cantidad posible de opiniones, discursos, testimonios y

    experiencias ().

    El discurso oligrquico de Megabizo discrepa con el de tanes trasladando la

    indeseable del gobernante al pueblo, chusma que carece no solo de

    comprensin ( ) sino, situacin an ms grave, de pensamiento

    ( ), razn por la cual es necesario otorgar el poder a los mejores ().

    Las similitudes de este discurso con la diccin del 27 Herclito no son

    menores: los ms son malos y pocos los buenos ( ,

    . B104); Los mejores eligen una sola cosa en lugar de todas, fama eterna

    lAthnes dmocratique, loligarchie spartiate et la monarquie achmnide. P. 136: () la comparaison des trois modes de gouvernement respectivement dfendus par Otans [la dmocratie, cest--dire Athnes], Mgabyze [loligarchie, cest-a-dire Sparte] et Darius [la monarchie, cest--dire la Perse]. Una interpretacin ms heterodoxa del debate poltico es la defendida por Carmen Soares (2012), quien propone que entre la teora poltica platnica y la de Herdoto hay una continuidad ms fuerte de la habitualmente aceptada, de tal forma que (p. 534) las Historias permiten individualizar claramente: monarqua, tirana, oligarqua mejor, oligarqua peor, democracia mejor y democracia peor. 27 D.L. 9.6.

  • entre los mortales; la mayora, en cambio, se sacia como bestias (

    ,

    . B29). La falta de inteligencia del pueblo se constituye como la imagen

    especular antittica de quienes hablan con inteligencia ( , B114)

    y como una ciudad en su ley, confan en lo comn a todos. El reproche de Megabizo a

    la isonoma de tanes se comprende bien a la luz de que la mayora no entiende las

    cosas con las que se encuentra ni las conoce tras haberlas aprehendido, pero se creen

    que s ( ,

    , . B17). El desprecio por la a la que hay

    que apagar ms que un incendio (B43), ya sea la del monarca, en el caso de tanes,

    o la del pueblo, segn Megabizo, es, pues, compartida por Herclito. El imperativo

    heraclteo todo es uno (B50), en definitiva, concentra en s mismo la posicin

    antagnica de la isonoma, segn la cual todo reside en la pluralidad. La proverbial

    oscuridad del efesio y la correspondiente incapacidad de la mayora de comprenderlo

    coinciden con una poltica aristocrtica en la que los ms son malos, pocos los

    buenos.28

    El discurso monrquico de Daro concuerda con el de Megabizo respecto a la

    valoracin negativa de la democracia, pero disiente respecto al juicio positivo sobre la

    oligarqua. El rgimen monrquico resulta menos proclive a la fractura y a la

    disidencia en virtud de su propensin al secretismo y al silencio. La oligarqua, en

    cambio, promueve la enemistad y el odio () entre los participantes del orden

    poltico, pues se suscita entre ellos una gnominiqua, es decir, una batalla vigorosa

    en la que los pareceres () de unos y otros luchan entre s. El odio lleva a la

    sedicin (), la sedicin al asesinato () y el asesinato, finalmente, impulsa

    el regreso al orden monrquico. Ahora bien, el discurso sobre la monarqua puede

    fungir bien como smbolo de la poltica discursiva de Parmnides. El lenguaje

    parmendeo de la constriccin, el encadenamiento, la necesidad, el inmovilismo y los

    lmites puede aplicarse perfectamente al contexto de la y de las instituciones

    jurdicas: control, orden, sumisin, fidelidad a la ley e inmutabilidad de las

    instituciones poltico-sociales.29 La instauracin de la verdad parmendea presupone

    28 En el captulo sobre Herdoto y Herclito hemos intentado vincular la poltica discursiva heracltea con el concepto de autarqua y hemos tratado de distinguir las simpatas polticas del efesio de la poltica del discurso en la que se inscribe su . 29 Para las relaciones entre las tesis de Parmnides y los asuntos polticos y ticos,

  • en el plano de lo poltico una imposicin peculiar del poder y de la ley. La

    prohbe la posibilidad de cualquier discurso disidente. La retrica de

    legitimacin de Parmnides consiste en obligar a su auditorio o destinatario a aceptar

    necesariamente la ley que l establece.

    As pues, todo el episodio de la conspiracin persa puede fungir como smbolo

    del afn revolucionario, sedicioso y poltico a travs del cual los discursos de los

    filsofos arcaicos se enfrentan a sus contemporneos. La palabra de la diosa de

    Parmnides se impone mediante la fuerza (B8.12: ), lo cual, en trminos

    polticos, puede representarse como una sedicin o sublevacin revolucionaria.

    Herclito, por su parte, ordena a los efesios ahorcarse (B121), pues la mayora es

    como un rebao (B29) de hombres estpidos pasmados ante cualquier palabra (B87).

    El lgos se impone como la nica voz genuina y legtima que slo los mejores pueden

    escuchar. El pensamiento de Parmnides y de Herclito, pues, suponen una autntica

    revolucin o insurreccin del pensar. Frente a las revoluciones tirnica y autrquica30

    de Parmnides y Herclito, una revolucin sutil e ilusionista ve la luz: la democracia.

    3. Mtodo y descripcin.

    La metodologa que se ha seguido en este trabajo se inscribe dentro de lo que se

    podra denominar, a riesgo de caer en la rigidez o el dogmatismo de la etiqueta,

    lexicologa estructural, ejercicio metodolgico que, en nuestro caso, ha tomado como

    modelo el empleo magistral que hace de l Marcel Detienne en su ya clsico Matres

    de vrit dans la Grce archaque. Se han estudiado una serie de vocablos y se ha

    intentado, a travs de sus formas de articulacin en oposiciones, asociaciones o meras

    concomitancias, determinar su funcionamiento. As, se ha pretendido poner en

    vase sobre todo Capizzi (1975), passim; con especial nfasis en las relaciones con la poltica pitagrica E. L. Minar (1949), pp. 41-45, en especial p. 47: In the fragments of this poem are no pronouncements on political, or even ethical, matters, but his language shows certain indications of such thoughts; M. Untersteiner (1958), pp. 22-23: Nel poema mancano accenni politici o etici, ma poich nella rappresentazione dellEssere rileva gliu atributi che lo limitano, il rigore del controllo, al quale sottoposto e la negazione del mutamento, pu significare, tradotto in senso politico, che in uno stato perfetto il cambiamento non desiderabile, conforme a un indirizzo conservatore. Con especial atencin a los aspectos jurdicos y legislativos J. Mansfeld (1964), pp. 270-271 y A. Hermann (2004), pp. 156-161. 30 En el captulo sobre Herdoto y Herclito se desarrollar la tesis de que de los fragmentos y las ancdotas sobre la personalidad de Herclito se desprende una posicin poltica autrquica.

  • evidencia cmo las Historias de Herdoto pueden iluminar el campo semntico de

    algunos de los vocablos ms representativos de los textos presocrticos. De esta

    manera, la dilucidacin de la significacin de un trmino y de las representaciones

    sociales, polticas o religiosas inherentes a l, encuentra en las Historias un gran

    diccionario en el que es posible descubrir un amplio repertorio de ocurrencias

    lexicales a la vez que un espejo reflector en donde se reconocen los usos vivos e,

    incluso, los gestos de sus hablantes.

    El trabajo est conformado por tres captulos. Los dos primeros representan dos

    etapas del camino que, sin ser an la meta, posibilitan el encaminamiento hacia ella.

    Ambos movimientos pretenden legitimar la propuesta que se lleva a cabo en el tercer

    captulo y que constituye propiamente la tesis. Para erigir a Herdoto como

    de los presocrticos es necesario definir su posicin intersticial con

    respecto al pasado (Homero) y con respecto al futuro (Platn-Aristteles), pues los

    presocrticos son tambin intersticios entre el corpus homrico y el platnico-

    aristotlico. Ambos movimientos tienen como objetivo exponer la hiptesis de que

    entre las Historias de Herdoto y los textos presocrticos se puede reconocer una

    afinidad epistemolgica incuestionable, mayor an que la que podra haber entre los

    presocrticos y Platn. No se trata, pues, de demostrar posibles influencias

    intelectuales o alusiones ms o menos veladas del pensamiento de unos u otros; se

    trata ms bien de dilucidar las condiciones comunes (poltico-jurdico-sociales) que

    permiten a unos y a otros desarrollar su pensamiento.

    3.1. Movimiento analptico: Transposicin ().

    Al movimiento retrospectivo que va de Herdoto a Homero lo hemos descrito con

    el concepto de transposicin. A partir de que el historiador francs de la filosofa

    griega, Auguste Dis, acuara en los estudios platnicos el concepto de

    transposition,31 que aos despus ser retomado y profundizado por las teoras de la

    polifona textual de Bakhtin y de la intertextualidad de Julia Kristeva, la hermenutica

    de los textos filosficos griegos ha sido obsequiada con una gran herramienta que le

    ha permitido poner en juego una nueva dimensin histrica en el seno mismo de la

    labor interpretativa. La relacin de un texto con otro no est condicionada

    exclusivamente por la eventual influencia o imitacin explcita y consciente de un

    31 A. Dis (1927), p.p. 400-449.

  • autor sobre otro, sino que todo texto est formado por la absorcin y transformacin

    de otros textos. As como, por ejemplo, la Batracomiomaquia lleva a cabo una

    transposicin satrica y pardica de la Ilada; el Ulises de Joyce y el Dr. Fausto de

    Thomas Mann, por tomar algunos ejemplos modernos, transponen la Odisea y el

    Fausto correspondientemente trasladando el argumento a otro tiempo y estableciendo

    el contrato de hipertextualidad32 a partir del ttulo; en el caso de la literatura griega,

    cuyo hipotexto siempre ser Homero, las formas de apropiacin o demarcacin de

    ste construyeron su propio desarrollo. De hecho, la historia de la literatura griega es

    tambin la historia de las diversas formas de asimilacin creativa del pasado literario

    pico.

    No es imprescindible recurrir a las teoras literarias contemporneas para

    encontrar el concepto de transposicin. Ya el autor del tratado

    afirma:

    , ,

    ,

    , , (112).

    Que lo potico en los discursos es su magnificencia, dicen que tambin a un

    ciego le parecera evidente, pero quienes se valen de una imitacin de los poetas

    completamente explcita, ms que valerse de la imitacin, se valen de la

    transposicin (metthesis), precisamente como Herdoto.

    Transposicin, pues, segn este pasaje, es una forma extrema de la imitacin. Se

    colige de esto que la imitacin stricto sensu siempre guarda un rasgo de disimulacin.

    Cuando los prosistas imitan a los poetas intentan encubrir su imitacin para que sus

    recursos poticos se infiltren de manera exitosa en su estilo. Herdoto hace todo lo

    contrario. Su imitacin es tan manifiesta y sincera que pierde aquel rasgo encubridor.

    As es que las Historias encarnan una autntica Ilada trasladada al conflicto greco-

    persa y tambin una descripcin etnogrfica verdaderamente odisica,33 todo ello

    32 Vase G. Genette (1982). 33 Cfr. Marincola (2006), p.14: The influence of the Odyssey is more indirect, but can be perceived, in Herodotus at least, in the historians interest in travel and exploration, in wandering, in craftiness, and in the discovery of marvels of all kinds. Like Odysseus, Herodotus goes through the cities of men examining and testing them, and telling their stories. Calame (2000), p. 131: Son Enqute ne remplit-elle dailleurs pas, dans sa partie historique, le dessein pique de lIliade et, dans ses dveloppements ethnographiques, la vise exploratrice des marges de loikoumen propre lOdysse?

  • dentro del contexto de un tiempo y un mundo profanos en el cual los dioses y sus

    acciones van quedando paulatinamente al margen.

    Un primer nivel de transposicin se halla en el mbito de los ecos y resonancias

    expresivas que no slo demuestran la indudable educacin homrica de Herdoto,

    hecho nada inslito en la formacin de la gente cultivada de aquel entonces, sino ms

    an la voluntad deliberada de utilizarlos para evocar con ellos la potencia de la

    imagen homrica original. Estos ecos, o quiz mejor dicho, reverberaciones, pueden

    manifestarse, ya sea mediante citas literales de versos completos o de frmulas,34 o,

    desde el punto de vista, podramos decir, lingstico, mediante usos morfolgicos y

    dialectales precisos, figuras de diccin (tmesis, anforas, apcopes)35 y empleos

    mtricos.36 Un segundo nivel de transposicin, que es el que aqu hemos abordado,

    est constituido por la traslacin de elementos del imaginario literario y social a un

    contexto nuevo. En este nivel, nos ocuparemos de una serie de operadores de

    transposicin que se hallan en el interior mismo de las Historias de Herdoto y que

    resucitan la trama de la epopeya pero trasladada a un espacio y un tiempo diferentes:

    el spatium historicum y el tempus hominum.

    Con respecto a Homero, las Historias evidencian, pues, dos hechos fundamentales

    que pueden extrapolarse a los textos presocrticos convirtindose en principios de su

    identidad; por una parte, la juridizacin total de la vida social y de la visin del

    mundo37 -juridizacin que se muestra de manera incontrovertible, por ejemplo, en el

    34 En 2.116, Herodoto cita cuatro versos de la Ilada (6.289-92) y 6 de la Odisea (4.227-30 y 4.351-52) y en 4.29 cita un verso ms de la Odisea (4.85). Cfr. Herman Verdin (1977). Legrand (1932, p. 151) recoge las siguientes frmulas homricas que aparecen en Herdoto: 3.14: (Ilada 22.60, 24. 487); 3.182: (Ilada 1.217); 7.159: (Ilada 7.125); etc. Tambin agrupa una serie de adaptations de frmulas homricas; por ejemplo 5.106 en donde la interrogacin escandalizada est calcada de la Ilada 1.552 y de la Odisea 1.64: ; ; 8.121 la promesa redundante , que recuerda a Odisea 4.350: , sobre todo porque va seguida de otra locucin homrica (Ilada 10.413; 5.97 la cualificacin de la flota que Atenas envi al auxilio de Aristgoras , claramente inspirada en Ilada 5.62-63: , . 35 Vase W. Aly (1922), p.p. 266-71; M. Untersteiner (1949). 36 Por ejemplo 7.178.2 en donde encontramos un hexmetro . 37 Tomamos la frase de C. Darbo-Peschanski (2007), p. 326.

  • fragmento de Anaximandro- para muchos el texto inaugural de la recin nacida

    filosofa.38 Por la otra, una laicizacin y secularizacin, en este caso no total sino

    parcial, de las formas de convivencia social y de pensamiento. As, este primer

    movimiento de transposicin legitima una lectura jurdica y parcialmente secular de

    los fragmentos presocrticos.

    3.2. Movimiento prolptico: Anticipacin ().39

    Al movimiento prospectivo que va de Herdoto a Platn y Aristteles lo hemos

    llamado anticipacin. En virtud de que los presocrticos, en tanto categora

    historiogrfica, han sido bautizados como filsofos bajo el presupuesto de que

    representan una fase previa en la formacin platnico-aristotlica de la filosofa, este

    captulo intenta poner a prueba el mismo presupuesto pero aplicado al caso de las

    Historias. En qu sentido es posible pensar en Herdoto como una anticipacin del

    pensamiento platnico? Cules son las posibles relaciones que se pueden trazar entre

    el historiador y los filsofos clsicos? Si se demuestra que el pensamiento de

    Herdoto, efectivamente, se anticipa a y preludia el pensamiento filosfico de Platn,

    se puede concluir que la premisa que permiti designar a los presocrticos como

    filsofos no es completamente equitativa ni justa, pues hay algunos autores y textos

    que no han sido designados como tales, a pesar de cumplir el requisito que en otros

    casos satisface las condiciones para otorgar la ciudadana filosfica. La categora no

    slo sera imprecisa sino, ms an, arbitraria e inconsistente. Si, por el contrario, se

    demuestra que hay una heterogeneidad radical entre el pensamiento de Herdoto y el

    de Platn y que de la idea platnico-aristotlica de filosofa no se puede encontrar ni

    38 B1= Simplicio, Phys. 9.24.13: , , . Vase Kahn (1960), p. 169: Thus the fragment of Anaximander represents the earliest example of what must have been a very common phrase in the law courts. P. 170: The judicial color of is maintained in the ordinance or ordainment by which the penalty is fixed, and Time appears as the magistrate who determines what the retribution shall be. 39 Cabe sealar que, adems de funcionar bien para describir las relaciones entre Herdoto, el pasado y el futuro, los trminos analepsis y prolepsis se han utilizado en las teoras narratolgicas sobre el tiempo para la descripcin de los cambios en el orden cronolgico de la narracin. Vase Irene J. F. de Jong, Ren Nnlist [eds.] (2007), pp. 3-8, estudio en el que hay un captulo dedicado a Herdoto (T. Rood, Herodotus, pp. 115-130) donde se exploran los recursos analpticos y prolpticos de la propia narracin herodotea.

  • un solo residuo en las Historias, entonces se abre la posibilidad de pensar, o bien

    simplemente que Herdoto no es un filsofo, o bien que lo que denominamos

    filosofa pre-socrtica no es ms que una platonizacin o aristotelizacin del

    pensamiento arcaico.

    Los estudios que conforman este captulo apuntan a una serie de consecuencias

    que, a la hora de enfocar el anlisis a los textos presocrticos mismos, pueden

    funcionar como pautas directrices para su interpretacin. En primer lugar, las

    Historias hacen patente el estado claramente pre-disciplinario de los dominios del

    saber antes de Platn. En segundo lugar, las Historias evidencian lo que podra

    llamarse el carcter anotico del pensamiento pre-platnico;40 el reino de las ideas y la

    facultad humana de contemplarlas no han sido descubiertas, de tal forma que, a travs

    de las Historias, se nos revela no slo un mundo y un hombre sin , sino

    tambin una poltica igualmente anotica: el rey filsofo todava no existe, la poltica

    an no se ha separado de la filosofa de tal forma que sea necesario buscar a un

    individuo en que ambos poderes coincidan ( ,

    , Platn Repblica 473d); en una palabra, no

    hay antinomia entre saber y poder.

    As como en Herdoto, en el pensamiento pre-platnico lo ilimitado del saber

    (los lmites del alma no los hallara ni siquiera aquel que recorre todos los caminos,

    tan profundo es su lgos) coincide con una limitacin correspondiente del poder. Si

    el saber no es capaz de llegar a sus lmites, entonces el poder no puede ser

    omnipotente y de ello se desprende, en el mbito de lo poltico, o bien una poltica

    democrtica (Protgoras, Anaxgoras, Empdocles), o bien una poltica aristocrtico-

    autrquica (Herclito); y, en el mbito del conocimiento, una idea de verdad no

    absolutista ni desptica que da lugar y abre camino a otras formas de conocer y de

    pensar. En Parmnides, a pesar de que a primera vista pareciera que el conocimiento

    no es ilimitado y que la verdad es precisamente el lmite mismo del saber, en realidad

    la multiplicidad de objetos tratados en la segunda parte del poema, lo que se puede

    llamar la parmendea, evidencia el carcter ilimitado del saber que tiene

    por objeto la diversidad de las cosas. La barrera metodolgica del es sienta las bases

    para una ulterior unificacin total de todos los fenmenos ( ), unificacin

    que, sin embargo, mientras el saber siga concibindose como infinito, siempre estar

    40 La gran excepcin sera obviamente el de Anaxgoras.

  • in fieri.41 De tal forma que, pese a que asistimos a una tirana del poder de la razn

    que es capaz de poner un lmite ideal al saber, no hay lugar an para un filsofo rey y

    para una poltica notica, pues poder y saber an no estn escindidos, aunque se haya

    dado ya un paso firme para su ulterior ruptura. Parmnides, pues, no es slo el padre

    de la teora de las formas y de la epistemologa platnicas, tambin es el padre de su

    poltica.

    3.3 Herdoto presocrtico.

    Habiendo realizado los dos movimientos previos de transposicin y anticipacin,

    este captulo contiene el ncleo de la investigacin y est compuesto por cuatro

    subcaptulos en los que se ofrecen algunas posibilidades de interpretacin de ciertos

    fragmentos presocrticos, tomando como hilo conductor las consecuencias a las que

    se lleg en los captulos anteriores.

    En el apartado titulado Herdoto y Jenfanes se ha aproximado el pensamiento

    de ambos a partir de los fragmentos de Herclito en que se denuncia la

    (B40 y B129). La contigidad entre Hecateo y Jenfanes en la crtica heracltea

    sugiere que la multisapiencia de ambos tena una base comn y que Herclito se

    estuviese refiriendo precisamente a las obras histricas de Jenfanes, la Fundacin

    de Colofn y la Colonizacin de Elea. A partir de esto se interpretan algunos

    fragmentos de Jenfanes (B18, B10, B11, B34 y B35) a la luz de ciertos pasajes de las

    Historias y se extraen conclusiones que ataen tanto al pensamiento de Jenfanes

    como al de Herdoto.

    En el captulo titulado Herdoto y Herclito se han analizado los testimonios

    sobre la personalidad del efesio con el objetivo de poner en evidencia la naturaleza

    eminentemente poltica del pensamiento heraclteo. En este sentido, se analiza la

    construccin platnica de la categora doxogrfica de los con sus

    implicaciones polticas y cvicas a la vez que se investigan las conexiones entre el

    41 Vase G. Cerri (1999), p. 73: Parmenide ritiene che la scienza continuer per un indefinido periodo di tempo ad avere a che fare con la diversit, con le cose ( /), con le opinione umane (), ser constretta a operare proprio su questo terreno e, tenendo ferma la barra metodologica dell , superer ad una ad una tutte le differenze apparenti in unit superiori, sfater ad una ad una tutte le opinioni (), dimostrandone linconsistenza e riducendole a enti pi generali (nuovi /), che saranno bens anchessi opinioni (), ma pi raffinate, pi schientifiche, soprattutto orientate saldamente in direzione dellunit finale ( /, ).

  • vocabulario del flujo y las pulsiones polticas de la ciudad. A partir de ello, se

    examina el fragmento fluvial probablemente ms autntico (B12) a la luz de algunos

    pasajes de la Poltica de Aristteles (1276a). A continuacin se estudia la concepcin

    heracltea de la ley divina a la luz de la concepcin herodotea del ,

    particularmente su caracterizacin como soberana (), severa, rigurosa y

    estricta (), y se extraen algunas conclusiones para interpretar el fragmento

    B119 como una afirmacin de una tica marcial. A partir de las simpatas que

    Herclito parece expresar hacia ciertos personajes como Bas y Hermodoro, se ofrece

    una interpretacin de algunos fragmentos (B35, B55, B17, B101a, B34, B107) en

    clave jurdico-legislativa y se analizan los conceptos de , y .

    En el captulo titulado Herdoto y Parmnides, el ms largo de la tesis, se ha

    hecho un anlisis de algunos conceptos comunes al poema de Parmnides y a las

    Historias (, , , , , , etc.) con el objetivo

    de comprobar si los pasajes herodoteos pueden arrojar alguna luz para la

    interpretacin de los versos parmendeos.

    En el captulo titulado Herdoto y Turios se ha desarrollado la hiptesis de que

    el historiador realizase una poltico-legislativa (cuyos frutos se pueden

    apreciar, por ejemplo, en el famoso debate de los persas sobre la mejor constitucin

    poltica del libro tercero) y que dicha labor lo pusiese en contacto con la clebre

    constitucin parmendea de la que habla la tradicin.

    Finalmente, se ha redactado un brevsimo apndice sobre las posibles relaciones

    entre Empdocles y Herdoto con el objetivo de abrir una futura lnea de

    investigacin a este respecto.

    4. Status quaestionis.

    Ms que una tesis sobre Herdoto, es decir, una investigacin sobre las Historias

    en su totalidad cuyo objetivo sera ofrecer una visin novedosa de la obra herodotea

    en su conjunto y discutir los aspectos ms relevantes que se han abordado a lo largo

    de los ltimos aos, este trabajo debe entenderse como un estudio sobre la utilidad de

    las Historias para la interpretacin de algunos fragmentos presocrticos. En este

    sentido, la tesis debera tomarse ms como una contribucin a los estudios

    presocrticos que como una aportacin a los estudios herodoteos, aunque no se ha

    renunciado por completo a esto ltimo, pues el principio que ha guiado nuestro

  • estudio se basa en el mutuo esclarecimiento que supone tanto para las Historias como

    para los fragmentos presocrticos una lectura presocrtica de Herdoto y una lectura

    herodotea de los presocrticos. As, esta investigacin se inscribe en la estela de otros

    trabajos (en la mayora de los casos pertenecientes a los estudios herodoteos y no a los

    presocrticos) que han intentado poner en relacin a unos y otros. A continuacin

    haremos un repaso de algunas de las investigaciones principales a las que hemos

    tenido acceso y que de una u otra manera nos han precedido en la tarea de trazar vasos

    comunicantes entre los filsofos presocrticos y las Historias de Herdoto.42 Pero

    antes, como advertencia, hemos de sealar lo que con seguridad algunos lectores

    esperaran encontrar en un trabajo como ste pero que, por existir ya numerosos y

    difcilmente superables estudios sobre ello o por tratarse de temas susceptibles de un

    anlisis muy amplio hemos decidido dejar fuera. Se trata de las relaciones entre

    Herdoto y los sofistas,43 Herodoto y los milesios,44 Herdoto y la medicina

    hipocrtica,45 Herdoto y Anaxgoras46 y, finalmente, Herdoto y Demcrito.47

    El ensayo del fillogo alemn Willhelm Nestle escrito a principios del siglo XX y

    titulado Herodots Verhltnis zur Philosophie und Sophistik es, a la fecha, el estudio

    ms completo sobre las relaciones entre Herdoto y los presocrticos. Sin embargo,

    a pesar de que explora cuidadosamente una cantidad considerable de ecos y

    conexiones entre unos y otros, el mtodo se basa en el prejuicio propio de aquella

    poca de que todo vnculo posible debe ser sntoma de influencia de un pensador

    42 No hemos tenido acceso a dos estudios que, por lo que parece, nos habran sido de suma utilidad: Scott. W. Emmons, Elements of presocratic thought in the histories of Herodotus, 1990. H. Barth, Einwirkung der vorsokratischen Philosophie auf die Herausbildung der historiographischen Methoden Herodots, Neue Beitr. zur Gesch. der Alten Welt. Zweite Internationale Tagung der Fachgruppe Alte Geschichte der Deutschen Historiker-Gesellschaft vom 4. bis 8. September 1962 in Stralsund, I, 1964, pp. 173 y ss. 43 Nestle (1908, 1941), A. Dihle (1962), F. Lasserre (1976), P. Demont (1994), Thomas (2000). Sobre las relaciones entre Herdoto y Protgoras vase J. S. Morrison (1941), J. A. S. Evans (1981), R. Renehan (1985) y R. A McNeal (1986). 44 G. Foucart (1943), L. Blanche (1968), D. Mller (1981), Cerri (1999), M. Garca Quintela (2001), G. Naddaf (2003), J. A. Garca Gonzlez (2007). 45 W. R. Dawson (1986), D. Lateiner (1986), E. Lieber (1991), R. Thomas (2000), M. L. Desclos (2003), captulo III: Hrodote et le traitement grec de lenqute, pp. 67-86. 46 G. E. R. Lloyd (1966), pp. 341 y ss., R. Thomas (2000). 47 Vase S. Humphreys (1987), pp. 219-220.

  • sobre otro, es decir, evidencia de quin ley a quin y de hasta qu punto el

    pensamiento de un autor se extiende y se prolonga al de otro. Adems de que hace de

    las Historias un simple mlange of other mens ideas,48 la principal desventaja de

    este procedimiento de trabajo es que desatiende otros horizontes de exploracin que

    se hallan implicados al poner en contacto las ideas de dos pensadores. Al margen de

    los ecos ms o menos evidentes o de las menciones explcitas, las afinidades

    epistemolgicas, la similitud de los contextos polticos y sociales y el uso de cierto

    vocabulario comn pueden arrojar una luz beneficiosa para la comprensin de unos y

    otros.49

    Adems de su enorme utilidad como estudio general de las Historias, el libro de

    Myres (1953) posee el mrito de subrayar ciertas relaciones entre lo que l llama la

    filosofa de Herdoto, a quien denomina the only pre-Socratic writer who is

    preserved in full,50 y algunos aspectos del pensamiento presocrtico. Tras exponer

    de manera analtica los principales usos herodoteos de ciertos trminos claves (,

    , , , , , etc.) establece conexiones ocasionales con pasajes

    de Jenfanes, Herclito, Empdocles y Anaxgoras, sin ahondar demasiado en las

    conclusiones que ello podra acarrear para el pensamiento herodoteo y sin aumentar

    considerablemente la lista de paralelos ofrecida aos antes por Nestle.

    Algo semejante sucede con la clebre Introduction de Legrand a su Hrodote

    de Les Belles Lettres51 en el que, adems, encontramos el juicio ms o menos

    generalizado de que Hrodote ne semble avoir aim les grands efforts de pense ()

    en face des problmes philosophiques dignes entre tous de provoquer la rflexion, il

    se drobe, se contredit, se contente de suivre le vulgaire.52 Legrand, al igual que

    Nestle, parece regirse por la preocupacin historicista, a la que l responde de manera

    negativa, de si Herdoto ait tudi de prs et avec soin les systmes de ces deux

    philosophes (sc. Jenfanes y Herclito).53 Las ideas que se pueden encontrar en las

    48 R. Thomas (2000), p. 17. 49 En su clebre libro Vom Mythos zum Logos (pp. 503-514), Nestle dedica un captulo a Herdoto en el que, siguiendo el mismo procedimiento, traza una serie de paralelismos de suma utilidad entre Herdoto, Tales, Herclito, Anaximandro, Jenfanes, Empdocles y Anaxgoras, aunque Parmnides, por ejemplo, no aparece. 50 J. L. Myres (1953), p. 43. 51 Legrand (1932), pp. 156-160. 52 Legrand (1932), p. 147. 53 Legrand (1932), p. 156.

  • Historias semejantes a alguno de los fragmentos presocrticos se deben des

    hommes de son temps, quil a d frquenter, avec qui il a d sentretenir.54

    El panorama cambia de manera radical en la admirable obra de Marcello Gigante,

    (1956), en la que se plantea de manera magistral un problema

    comn al pensamiento presocrtico y herodoteo y que recorre toda la historia del

    pensamiento griego: la idea del derecho y su relacin con la justicia y la ley, con la

    interioridad tica y la exterioridad jurdica, con lo divino y la historia. Este trabajo,

    que significativamente no pertenece stricto sensu ni a los estudios herodoteos ni a los

    presocrticos, representa un modelo ejemplar y estimulante de cmo las relaciones

    entre Herdoto y los presocrticos se pueden articular desde una perspectiva distinta,

    a saber, encarando los problemas comunes que emergen en ambos y atendiendo a los

    puntos de inflexin del pensamiento y a las alternativas de afrontar ciertos problemas.

    Los trabajos de Henry Immerwahr55 dedicados a dilucidar los patrones de

    pensamiento herodoteos a travs de las unidades estructurales en que estn

    organizadas las Historias tienen el valioso mrito de haber enfatizado la importancia

    que supone para la comprensin de la obra herodotea la atencin a los mtodos

    empleados por el historiador para ligar los acontecimientos en un todo coherente y

    orgnico. Aunque las referencias a los presocrticos son ms bien escasas y

    marginales,56 las consecuencias sentadas por sus estudios sugieren ciertos elementos

    comunes que pueden situar el pensamiento de Herdoto dentro del contexto ms

    general del pensamiento presocrtico: The rationalism of Herodotus follows the

    modes of thought of the Pre-Socratic philosophers in its insistence on proportional

    relationships and analogy ()57 Particularmente sugerente resulta su anlisis

    minucioso y pormenorizado de la causalidad histrica como principio de organizacin

    de los acontecimientos a la vez que como principio primordial de inteligibilidad de la

    54 Legrand (1953), p. 156. 55 1954, 1956 y 1966. 56Una de ellas es la afirmacin del carcter heraclteo de las Historias (1966, pp. 152-153): Herodotus picture of the world is thus not comparable to the Empedoclean, with its overall increase in strife for a whole period of world history, but rather to the Heracleitan, in which strife and cooperation would coexist at all times, combining in manifold individual patterns. Another principle in which Herodotus is found to agree with Heracleitus is that of the coincidence of oposites () 57 H. Immerwahr (1956), p. 280.

  • realidad histrica.58 Los resultados de este estudio estimularon nuestra investigacin

    sobre las posibles relaciones entre la concepcin herodotea de la causalidad y el

    sistema etiolgico de Aristteles, esquema de suma importancia para su explicacin

    del pensamiento presocrtico.

    El inteligente y perspicaz trabajo de interpretacin desplegado en las Herodotean

    Inquiries de Seth Benardete (1969) constituye uno de los incentivos principales que

    alentaron esta investigacin, sobre todo en la preparacin del segundo captulo. De

    hecho, en la contraportada del libro se lee: Herodotus Inquiries should be regarded

    as our best and most complete document for pre-socratic philosophy.59 Frase que

    expresa la hiptesis principal que recorre toda esta investigacin. La idea de que las

    Historias no son una simple narracin de los acontecimientos histricos sino ms bien

    una presentacin del pensamiento de Herdoto, y la afirmacin de que se puede

    rastrear un plan y una intencin coherentes en cada una de las mltiples y variadas

    disquisiciones, comentarios e informaciones que el historiador prodiga

    constantemente, constituyen algunas de las bases metodolgicas de nuestro estudio. A

    lo largo de las Historias es posible reconocer las diversas inflexiones y los distintos

    movimientos del mismo de Herdoto, de tal forma que nos hallamos frente a un

    testimonio de un valor extraordinario para la comprensin del pensamiento griego.

    Asimismo, la idea de que la lnea dividida de la Repblica de Platn podra

    proporcionar la clave para desentraar la estructura misma de las Historias, idea que,

    sin embargo, Benardete matizar aos ms tarde,60 contribuy decididamente a la

    conformacin y a las conclusiones del segundo captulo. La recepcin relativamente

    negativa de esta obra en ciertos crculos acadmicos en los que se acogi como a

    chaotic series of musings,61 far fetched and fantastical,62 o bien como seltsamen

    58 Immerwahr (1956) distingue, grosso modo, tres tipos de causas: las inmediatas (dentro de las que se halla la venganza), las causas permanentemente operativas (como el expansionismo y la venganza cuando expresa una hostilidad permanente) y causas metafsicas (necesidad, retribucin, balance, cambios de fortuna), todas ellas susceptibles de mostrarse desde un punto de vista objetivo o psicolgico-subjetivo. Asimismo, otras causas menores e incidentales se presentan a lo largo de las Historias (polticas, econmicas, religiosas, etc.). 59 Vase tambin Ronna Burger [ed.] (2002), p. 99 (dice Benardete): I thought that Herodotus was the coherent text for pre-Socratic philosophy, that you could use Herodotus to get into pre-Socratic philosophy, because he was making use, in a coherent argument, of what they had discovered. 60 Cfr. Ronna Burger [ed.] (2002), p. 119. 61 J. R. Grant (1971), p. 291.

  • Verirrungen63 resulta ser, a nuestro juicio, ms un sntoma de la indisposicin de la

    ortodoxia herodotea de aceptar una mirada novedosa y transgresora, que una

    invalidacin objetiva de sus tesis.

    En 1975 Alan B. Lloyd publica la Introduction a su comentario del libro

    segundo de las Historias en el que dedica un captulo a Herodotus and pre-Socratic

    speculation. A pesar de su utilidad para la explicacin analtica de las doctrinas

    cientficas con las que Herdoto pudo estar familiarizado,64 y a pesar de su valiosa

    categorizacin de los diversos modos de argumentacin empleados por el

    historiador,65 en realidad la confrontacin con el pensamiento presocrtico se realiza

    partiendo de generalidades problemticas y cuestionables. Por ejemplo, en el caso de

    Herclito, el estudioso afirma que el efesio afront el problema epistemolgico

    planteado por Jenfanes postulating the duality of reality and appearance which is

    familiar to us particularly through Plato ()66 O en el caso de Parmnides, acaba

    inclinndose por una platonizacin extrema del pensamiento del eleata: Truth is

    concerned with whereas Opinion is the legacy of .67 Segn

    Lloyd, la filosofa se define por su oposicin categrica al empirismo minucioso de

    Herdoto (thoroughgoing empiricism) en el que ve ciertos puntos en comn con

    Herclito (que se reducen al fragmento B55), lo cual supone no slo una concepcin

    de la filosofa, de nuevo, profundamente anclada en el pensamiento platnico, sino

    tambin una reduccin del pensamiento herodoteo a un phenomenalism que no

    explica, a nuestro juicio, algunos de los procedimientos racionales del historiador

    (como por ejemplo el uso a priori de la como mecanismo para afrontar el

    62 J. R. Grant (1971), p. 291. 63 Kurt von Fritz (1971). 64 Entre ellas, la doctrina del determinismo ambiental presente en el tratado hipocrtico Sobre los aires, aguas y lugares, la idea de que el mundo est compuesto por dos masas simtricas de tierra sobre las que estn distribuidas las reas climticas y los diversos pueblos siguiendo un esquema geomtrico, la atencin a los fenomenos de sedimentacin, el inters en los fsiles y los terremotos, etc. 65 Lloyd enumera los mtodos de argumentacin que emplea Herdoto en 9 apartados: 1. Argumentos inductivos. 2. Argumentos por . 3. Empirismo minucioso. 4. Pruebas arqueolgicas. 5. Argumentos . 6. Reductio ad absurdum. 7. Exposicin de falacias. 8. Argumentos a partir de . 9. Argumentos a partir de la cronologa. 66 A. B. Lloyd (1975), p. 158. 67 A. B. Lloyd (1975), p. 158.

  • problema del ).68 De esta forma, las relaciones entre la especulacin

    presocrtica y el pensamiento de Herdoto no resultan muy evidentes ni minuciosas y,

    adems, en virtud de partir de ciertos juicios simplificadores del pensamiento

    presocrtico, no parecen arrojar una luz verdadermante esclarecedora.

    El clebre y bello libro de Franois Hartog (1980), pese a que no se ocupa de las

    posibles relaciones entre los presocrticos y Herdoto, tiene el extraordinario mrito

    de haber otorgado lcrivain dHalicarnasse son alterit69 y, por lo mismo, de

    haber abierto la posibilidad de leer un autre Hrodote. En este sentido, en virtud de

    que uno de nuestros objetivos consista en comprobar en qu medida el acercamiento

    entre Herdoto y los sabios arcaicos poda contribuir a la cimentacin de una lectura

    diferente tanto de las Historias como de los presocrticos, nuestra investigacin se vio

    profundamente beneficiada por este estudio. Asimismo, el anlisis desplegado en el

    captulo titulado Frontire et altrit nos fue de suma utilidad para la redaccin de

    nuestro captulo Otredad y cuyo objetivo fundamental es examinar las

    posibles relaciones entre la idea platnica de , tal como se desprende de la

    aleg