Herrigel Eugen - Zen en El Arte Del Tiro Con Arco

7/21/2019 Herrigel Eugen - Zen en El Arte Del Tiro Con Arco

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El filsofo alemn Eugen Herrigel cuenta en este libro sus seis aos como discpulode uno de los ms reconocidos maestros de tiro con arco (kyudo) de Tokio, cmo supergradualmente sus inhibiciones y aprendi a estirar el arco libre de intencin y con un tipo

defuer!a no for!ada"ue permita al tiro desprenderse del tirador como fruta madura "uecae de la rama# Esta e$periencia le mostr nue%as certe!as y transform todo su ser# Ellibro, traducido a ms de treinta idiomas y permanentemente reeditado desde "ue se publicpor primera %e! en &' posee la %irtud de presentar lo ms profundo de la doctrina *endesde la mente de un occidental+ ofrece, adems, una ensean!a de %ida %lida para todaslas disciplinas y especialmente til para las nue%as generaciones de lectores#-ara alcan!arla maestra en un arte, no basta conocimiento t.cnico# /no debe trascender la t.cnica demanera "ue el dominio se con%ierta en unarte sin artificio y emane directamente de loinconsciente#


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Eugen Herrigel

Zen en el arte del tiro con arco


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Del editor digital

3 4ngel, primero alumno y luego amigo,

por"ue s. "ue .l %a a disfrutar de este libro mucho ms "ue yo#

5o "ue no creo, y "ue soy el mayor de los creyentes#


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6ntroduccin

/na de las caractersticas determinantes de la prctica del tiro con arco, y en

realidad de todas las artes segn son encaradas en el 7apn, y probablemente tambi.n enotros pases del 8e9ano :riente, es "ue no tiene un fin meramente utilitario ni se limita alpuro goce est.tico, sino "ue est destinada a adiestrar la inteligencia ya ponerla en contactocon la realidad esencial# ;e ah "ue el ob9eto de la prctica del tiro con arco no consistanica y e$clusi%amente en dar en el blanco+ "ue el esgrimista no esgrima la espada slopara derrotar a su antagonista, y "ue el bailarn no baile slo para e9ecutar ciertosmo%imientos rtmicos del cuerpo# 3ntes "ue nada, la mente debe ser armoni!ada con lo6nconsciente# aso (=atsu+ muerto en ?22)+ espritu cotidiano "ue consiste simplementeen dormir cuando se est fatigado, en comer cuando se tiene hambre# 3penasrefle$ionamos, meditamos y conceptuamos, la inconsciencia original se pierde y seinterpone un pensamiento# 5a no comemos cuando estamos comiendo ni dormimos cuandoestamos durmiendo# 8a flecha se desprende de la cuerda pero no se dirige rectamente haciael blanco ni el blanco permanece donde est# El clculo, "ue es por naturale!a errneo,

inter%iene, y toda la e$periencia del tiro con arco misma toma el camino e"ui%ocado# 8amente confusa del ar"uero se traiciona a s misma en todo sentido y en todos los planos desu acti%idad#

El hombre es una flecha pensante pero sus ms grandes obras slo las reali!a cuandono est pensando o calculando# 8a puerilidad debe ser recuperada a tra%.s de largos aosde adiestramiento en el arte del ol%ido de s, y cuando lo logra, el hombre piensa aun"ue nopiense# -iensa como la llu%ia "ue cae del cielo, como las olas "ue se agitan en el oc.ano,


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como las estrellas "ue iluminan el cielo nocturno, como el %erde folla9e mecido por la sua%ebrisa de la prima%era# En realidad, .l es la llu%ia, el oc.ano, las estrellas, el folla9e# @uandoun hombre alcan!a esta etapa de desarrollo espiritual, se con%ierte en un artista *en de la%ida# Ao necesita, como el artista pintor, un lien!o, pinceles y colores, ni como el ar"uero elarco, la flecha, el blanco y otros utensilios# Tiene para ello sus miembros, su cuerpo, su

cabe!a+ y su %ida *en se e$presa por medio de todos estos instrumentos naturales, decardinal importancia para su manifestacin+ sus manos y pies son sus pinceles y el uni%ersotodo el lien!o donde pintar su %ida durante setenta, ochenta, y aun no%enta aos dee$istencia# Esta pintura recibe el nombre de Historia#

Hoyen de Boso!en (muerto en &&1C) dice0 He a"u un hombre "ue, habiendocon%ertido la %acuidad del espacio en una ho9a de papel, las olas del oc.ano en un tintero yel monte


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3 primera %ista, debe de parecer una intolerable degradacin para la doctrina *en J

sea cual fuere el significado, "ue el lector atribuya a esta doctrinaJ su asociacin con algotan mundano como el arte de los ar"ueros# 3un cuando "uisiera hacer una gran concesin yaceptara considerar el tiro con arco un arte, difcilmente se sentira inclinado a buscar en.l algo ms "ue una forma decididamente deporti%a de la ha!aa# ;e ah "ue espere "ue sele narren las asombrosas proe!as de los maestros 9aponeses, "ue tu%ieron la %enta9a decontar con una tradicin intacta y consagrada por el tiempo en el mane9o del arco y de laflecha# -ues en el 8e9ano :riente slo hace apenas unas pocas generaciones los antiguosinstrumentos de combate fueron reempla!ados por armas modernas y la familiaridad en sumane9o no ha cado de ninguna manera en desuso+ por el contrario, sigui propagndose ydesde entonces ha ido culti%ndose en crculos cada %e! ms amplios de aficionados#

-uede, pues, esperarse una descripcin de las formas caractersticas en "ue el tirocon arco es actualmente practicada en el 7apn como deporte nacionalI

Aada ms le9os de la %erdad# -or tiro con arco en su sentido tradicional, consideradoun arte y honrado como una herencia nacional, los 9aponeses no entienden precisamente undeporte sino, a pesar de lo e$trao "ue esto pueda parecer al comien!o, un ritual religioso#;e ah "ue por arte del tiro con arco no "uiera en el 7apn significarse la destre!a de losdeportistas, "ue puede ser ms o menos desarrollada o culti%ada mediante la educacinfsica, sino un arte cuyo origen debe buscarse en los e9ercicios espirituales y cuya meta esacertar en un blanco espiritual, por lo "ue fundamentalmente el tirador apunta a s mismoy busca acertar en s mismo#

Esto parecer sin duda sorprendente# @moI, dir el lector, debo creer "ue el tirocon arco, practicado en una .poca con fines guerreros, en una lucha de %ida o muerte, no hasobre%i%ido ni si"uiera como deporte, sino "ue ha sido reba9ada al ni%el de un meroe9ercicio espiritualI -ara "u. entonces el arco, la flecha y el blancoI Ao niega acaso todoesto el antiguo y %aronil arte, el honesto significado del tiro con arco, sustituy.ndolo poralgo confuso, nebuloso, si no positi%amente fantsticoI


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mundo e$terior, por e9emplo, contra un ad%ersario corpreo# En esta lucha del ar"ueroconsigo mismo se re%ela la esencia esot.rica de este arte y su instruccin no suprime nadaesencial al abolir los fines utilitarios a los cuales estaban destinadas las pu9as caballerescas#

3dems, "uien"uiera "ue en la actualidad se proponga practicar este arte obtendr,

de su e%olucin histrica, la indiscutible %enta9a de no ser tentado a obnubilar sucomprensin de la Bran ;octrina con fines meramente prcticos Jan cuando se los ocultea s mismoJ y hacerla "ui! con ello absolutamente imposible# -ues el acceso al arte deltiro con arco, y en esto concuerdan los =aestros ar"ueros de todos los tiempos, ser sloconcedido a los puros de cora!n, no perturbados por fines secundarios#


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(nicamente) la t.cnica del tiro con arco puede con%ertirse en arte y si todo %a bien llega aperfeccionarse hasta el estadio de arte sin artificio, no son otra cosa "ue e9erciciosmsticos# ;e ah "ue el tiro con arco no pueda, en ninguna circunstancia, representar ellogro de algo en un plano e$terior, mediante el arco y la flecha, sino slo interiormente ycon uno mismo# El arco y la flecha no son sino un mero prete$to para alcan!ar algo "ue

podra igualmente suceder sin ellos+ son slo el camino hacia una meta y no la meta misma+ayudan a lo sumo a dar el ltimo paso, el decisi%o#

@onsiderando todas estas particularidades, con%endra tener acceso a lase$posiciones reali!adas por budistas *en, a fin de facilitar nuestra comprensin# Ellas enrealidad no faltan# En sus Ensayos so$re el $udis%o Zen;# T#


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permanecen mudos, infran"ueables Jcmo se podra leer all entre lneasIJ sino "uehabrn de conducirlo fatalmente, infaliblemente, a la ms desesperada confusin espiritual,aun cuando se haya apro$imado a ellos con cautela y desprendida de%ocin# @omo todomisticismo, la doctrina *en slo puede ser comprendida por un %erdadero mstico, "uienpor ende no tratar 9ams de ad"uirir por m.todos clandestinos cuanto la e$periencia

mstica misma no le haya otorgado#


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demostrar "ue debe haber algo detrs de los impenetrables muros de niebla, algo as comoel relmpago esti%al "ue anuncia la tormenta le9ana# Entendido de este modo, el arte de losar"ueros es algo as como una escuela preparatoria para el *en, por cuanto permite alprincipiante obtener, con el traba9o de sus propias manos, una %isin ms clara de hechos"ue en s mismos no son inteligibles# Hablando ob9eti%amente, sera muy posible abrir un

camino hacia el *en desde cual"uiera de las artes "ue he mencionado# Ao obstante, meparece "ue puedo lograr mi propsito de una manera ms efecti%a describiendo el curso "uedebe seguir un alumno del arte de los ar"ueros# -ara ser ms preciso, tratar. de resumir elcurso de instruccin de seis aos "ue me fue impartido por uno de los ms grandes=aestros de este arte durante mi estada en el 7apn# -or lo tanto, son mis propiase$periencias personales las "ue me autori!an a emprender esta obra, ya fin de serabsolutamente inteligible Jpues aun esta escuela preparatoria presenta innumerablesescollosJ no tendr. otra alternati%a "ue compilar detalladamente, enumerndolas, todas lasresistencias "ue deb %encer, todas las inhibiciones "ue deb superar, antes de conseguirpenetrar en el espritu de la Bran ;octrina# 5 hablo de m mismo por cuanto no %eo otramanera de alcan!ar la meta "ue me he sealado# -or esa misma ra!n limitar. mi relato a loesencial, a fin de "ue ello se desta"ue con mayor claridad# @onscientemente me abstendr.de describir el lugar donde se dictaban los cursos, de e%ocar escenas "ue se han grabado enmi memoria y, sobre todo, de bos"ue9ar un retrato del =aestro, por muy tentador "ueresulte hacerlo# Todo debe girar nicamente en torno del arte de los ar"ueros "ue, segnpienso a %eces, resulta ms difcil de e$plicar "ue de aprender+ y la e$posicin deber serlle%ada hasta el punto en "ue se comien!an a %islumbrar esos remotos hori!ontes tras loscuales la doctrina *en %i%e y respira#


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8a ra!n por la cual decid adoptar la doctrina y con ese propsito me dispuse a

aprender el arte de los ar"ueros, re"uiere e$plicacin# 5a en mis .pocas de estudiante mehaba interesado, como mo%ido por un secreto impulso, en el misticismo, pese a lascaractersticas de esa .poca en la "ue tales intereses tenan muy escasa aplicacin# Bracias amis esfuer!os fui ad"uiriendo una conciencia cada %e! ms clara de "ue slo podra teneracceso desde el e$terior a estos escritos esot.ricos+ y aun"ue saba cmo rodear lo "uepodramos llamar fenmeno mstico primordial, la %erdad es "ue me senta incapa! defran"uear la frontera "ue circundaba el misterio como un alto muro# Tampoco pude hallare$actamente lo "ue buscaba en la abundante literatura mstica, y, decepcionado ydesalentado, fui comprendiendo en forma gradual "ue slo el %erdaderamentedesprendido puede penetrar en el significado real del desprendimiento, y "ue slo elcontemplati%o, "ue se halla totalmente %aco y libre de s mismo, est realmente preparado

para %ol%erse uno, ser uno con el ;ios Trascendente# Haba llegado, por lo tanto, acomprender "ue e$iste y no puede haber otro sendero hacia el misticismo "ue el de lae$periencia y el sufrimiento personales y "ue, si falta esta condicin, todo cuanto se puedadecir sobre .l no ser ms "ue una charla hueca# -ero, cmo llegar a elloI @mo alcan!arel estado de desprendimiento real y no meramente imaginarioI 3caso hay un camino para"uienes estn separados de los grandes =aestros por el abismo de los siglos+ para elhombre moderno, "ue se ha desarrollado en condiciones totalmente distintasI En ningunaparte hall. respuestas ms o menos satisfactorias a mis preguntas, an cuando supe de lasestaciones y etapas de un camino "ue prometa conducir hacia la meta# -ara transitar esesendero yo careca de las metdicas, precisas instrucciones "ue slo un =aestro hubierapodido darme y no las hallaba ni si"uiera para un tramo del %ia9e# -ero, en caso de hallarlas,

bastaran esas instrucciones, si alguna habaI Ao sera ms probable, aun en las me9orescircunstancias, "ue ellas slo supieran desarrollar una aptitud para recibir algo "ue nisi"uiera el m.todo me9or y ms efica! puede proporcionar, y "ue la e$periencia mstica, porlo tanto, no pueda ser producida por ninguna disposicin conocida por el hombreI -or ms"ue pensaba en todo ello, slo %ea ante m puertas cerradas y, no obstante, no poda e%itarel tratar constantemente de abrirlas# -ero el deseo persista y, cuando se marchit, subsistiel deseo de ese deseo#

@uando me preguntaron (entre tanto haba sido honrado con una ctedrauni%ersitaria) si "uera ensear filosofa en la /ni%ersidad de Tokio, acog con especialalegra esta oportunidad de conocer el 7apn y su pueblo, sobre todo por"ue me ofreca la

posibilidad de entrar en contacto con el budismo y por ende con una prctica introspecti%adel misticismo pues en incontables ocasiones haba odo hablar de la e$istencia en el 7apnde una tradicin %i%iente de la doctrina *en, cuidadosamente conser%ada+ un artedidasclico "ue haba sido ensayado a tra%.s de los siglos y, lo "ue era ms importante,maestros del *en, e$traordinariamente %ersados en el arte de la direccin espiritual#

3penas comenc. a actuar en mi nue%o medio, me dispuse a concretar mis deseos,pero inmediatamente recib turbadas negati%as# Aunca, me di9eron, ningn europeo se haba


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interesado seriamente en la doctrina *en y puesto "ue ella repudiaba el ms mnimo%estigio de ensean!a, no poda yo esperar "ue me satisfaciera tericamente# =e costmuchas horas perdidas hacerles comprender la ra!n por la cual "uera dedicarme a laforma no especulati%a del *en# =e informaron entonces "ue prcticamente resultaba casiimposible "ue un europeo penetrara en este reino de la %ida espiritual J"ui!s el ms

e$trao entre cuantos puede ofrecer el 8e9ano :rienteJ a menos "ue comen!ara poraprender una de las artes %inculadas a la doctrina#

8a idea de "ue deba fran"uear un estadio de instruccin preliminar no medesanim# =e senta plenamente dispuesto a hacer todo lo "ue fuera necesario con tal deacercarme un poco ms al *en+ y un camino indirecto, por fatigoso "ue fuera, me parecasiempre me9or "ue ninguno#

-ero, por cul de las artes *en me decidiraI =i esposa, despu.s de algunas%acilaciones, escogi el arreglo floral y la pintura+ por mi parte, me pareci "ue el arte delos ar"ueros era el ms adecuado para m, creyendo e"ui%ocadamente Jsegn pude

comprobar ms tardeJ "ue mi e$periencia en el tiro con carabina y con pistola facilitarael aprendi!a9e#

Nogu. a uno de mis colegas,


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5a en el transcurso de la primera leccin comprendimos "ue seguir el sendero del

arte sin artificio no es cosa fcil# El =aestro empe! por mostrarnos %arios arcos9aponeses, e$plicndonos "ue su e$traordinaria elasticidad se debe a su particularconstruccin y al material con "ue estn hechos, el bamb# -ero segn su opinin, lo msimportante era "ue obser%ramos la noble forma "ue el arco (de ms de un metro ochentade longitud) adopta no bien es e$tendido y "ue resulta tanto ms sorprendente cuanto msse lo estira# @uando se lo despliega en toda su e$tensin, nos e$plic, abarca en s elTodo+ de ah "ue sea tan importante aprender a e$tenderlo adecuadamente# 8uego,escogi el me9or y ms fuerte de sus arcos y, asumiendo una actitud ceremoniosa y digna,de9 %ol%er %arias %eces a su posicin original la cuerda le%emente estirada# Estemo%imiento produce un agudo chas"uido, acompaado de un profundo rasgado "ue,despu.s de haberlo escuchado cierto nmero de %eces, es imposible ol%idar, tan e$trao

resulta, tan conmo%edoramente se apodera del cora!n# ;esde la ms remota antigQedad sele ha atribuido el secreto poder de ahuyentar los malos espritus, y no me resulta difcilcreer "ue esta interpretacin se haya arraigado profundamente en el cora!n de todo elpueblo 9apon.s# ;espu.s de este significati%o introito de purificacin y consagracin, el=aestro nos orden "ue lo obser%ramos atentamente# Hi!o una muesca y coloc unaflecha en el arco Je$tendi.ndolo en tal forma "ue tem por un momento "ue no resistierala tensin necesaria para abarcar el TodoJ y dispar la flecha# Todo esto no slo resultabaconmo%edoramente hermoso, sino "ue pareca haber sido e9ecutado con muy pocoesfuer!o#

El =aestro nos dict entonces sus instrucciones0 3hora haced otro tanto, pero

recordad "ue el tiro con arco no tiene por ob9eto fortalecer los msculos# @uando estir.is lacuerda, no deb.is e9ercer toda la fuer!a de "ue %uestro cuerpo es capa!+ antes bien, deb.isaprender a de9ar "ue slo %uestras dos manos acten, de9ando rela9ados los msculos delhombro y del bra!o, como si .stos contemplaran la escena impasibles#


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%iene a descansar al ni%el del o9o, en tanto "ue la diestra, "ue estira la cuerda, es sostenidacon el bra!o doblado sobre el hombro derecho, de manera "ue la e$tremidad de la flecha detres pies sobresale un tanto del borde e$terior del arco, tan grande es la distancia# 3ntes dedisparar el tiro, el ar"uero debe permanecer en esa actitud durante un rato# 8a fuer!anecesaria para practicar este singular m.todo de sostener y e$tender el arco haca "ue mis

manos, despu.s de unos instantes, comen!aran a temblar, y "ue mi respiracin se hicieracada %e! ms difcil, incon%eniente "ue ni si"uiera en las semanas "ue siguieron logr.subsanar# 8a accin de e$tender el arco segua siendo un problema para m, ya pesar de laprctica tanto ms esmerada, resistase a hacerse espiritual# -ara alentarme, pens. "uedeba de haber algn ardid para hacerlo, "ue el =aestro por alguna ra!n no "ueradi%ulgar, y puse todo mi empeo en descubrirlo#

irmemente resuelto a lograr mi propsito, contine practicando# El =aestro seguaatentamente mis esfuer!os, correga con serenidad mi rigide!, elogiaba mi entusiasmo, mecensuraba por dilapidar mis fuer!as, pero en otros sentidos casi no me daba indicaciones,aun"ue siempre pona el dedo en la llaga cuando al estirar yo el arco, me deca0 rel9ese,

rel9ese Jpalabra "ue acababa de aprenderJ (.ste era mi punto d.bil) aun"ue, es 9ustodecirlo, nunca perdi la paciencia ni de9 de mostrarse amable# -ero lleg el da en "ue fuiyo "uien perdi la paciencia y admit "ue me resultaba materialmente imposible e$tendercorrectamente el arco#

Ao puede hacerlo Je$plic el =aestroJ por"ue no respira correctamente#Netenga sua%emente el aire despu.s de inspirarlo, de modo "ue la pared abdominal est.tensa y dilatada, y mant.ngalo dentro un rato# 8uego, %aya e$pirando con la mayor lentitudy uniformidad posibles y, despu.s de unos momentos, aspire nue%amente un bre%e sorbo deaire, inspirando y e$pirando continuamente, siguiendo un ritmo "ue acabar por mantenersesolo#


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momento no haba sido practicada slo por ella mismaJ, con el arte de los ar"ueros# Elproceso unificado de e$tensin del arco y disparo de la flecha fue di%idido en dos partes0tomar el arco, colocar la flecha en su muesca, le%antar el arco, estirarlo y de9arlo fi9o en elpunto de tensin m$ima+ luego disparar#

@ada uno de estos mo%imientos comen!aba con la inspiracin de aire, era seguidopor la firme contencin del aliento y finali!aba con la e$piracin# El resultado fue "ue larespiracin acab adecundose espontneamente, y no slo pona de relie%e las posicionesy los mo%imientos de cada una de las manos, sino "ue los aunaba en una rtmica secuencia"ue slo dependa de nuestra capacidad torcica indi%idual# 3 pesar de estar fraccionado enpartes, todo el proceso pareca una sola cosa %i%iente, ntegramente contenida en s y nisi"uiera remotamente comparable a un e9ercicio gimnstico, al cual se pueden agregar osuprimir fragmentos sin "ue por ello se altere su significado y carcter#

Ao puedo e%ocar a"uellos das sin recordar, una y otra %e!, lo difcil "ue me resultaprender a respirar correctamente# 3un"ue inspiraba t.cnicamente bien, cada %e! "ue

intentaba mantener rela9ados los msculos de mis bra!os y hombros mientras e$tenda elarco, los msculos de las piernas se me ponan rgidos, como si toda mi %ida dependiera deun pie firme y de una posicin segura, o como si, a seme9an!a de 3nteo, tu%iera "ue e$traermis fuer!as de la tierra# 3 menudo al =aestro no le "uedaba otra alternati%a "ue apoderarse,con la rapide! del rayo, de uno de los msculos de mi pierna, y presionarlo en un puntoparticularmente sensible# En una ocasin en "ue para e$cusarme ad%ert "ue estabaesfor!ndome conscientemente por mantenerme rela9ado, el =aestro me respondi0 Use esprecisamente el problema# /sted se esfuer!a en pensar en ello# @onc.ntrese enteramente ensu respiracin, como si no tu%iera otra cosa "ue hacer# =e lle% mucho tiempo lograr lo"ue el =aestro "uera, hasta "ue por ltimo lo consegu# 3prend a perderme en larespiracin y con tanta facilidad "ue a %eces tena la sensacin de no estar respirando, sino

Ja pesar de lo e$trao "ue ello pueda parecerJ siendo respirado# 5 an cuando enmomentos de refle$in me debata contra esta atre%ida idea, no poda de9ar de reconocer"ue la respiracin brindaba realmente todo cuanto el =aestro me haba anunciado# Enalgunas ocasiones Jcada %e! ms menudo a medida "ue iba pasando el tiempoJ e$tendael arco y lo mantena tenso hasta el momento del disparo mientras todo mi cuerpopermaneca en total rela9amiento, sin "ue pudiera e$plicarme cmo haba ocurrido# 8adiferencia cualitati%a entre estos pocos tiros satisfactorios y los incontables fracasos era tancon%incente "ue estaba dispuesto a admitir "ue al fin haba acabado por comprender lo "uesignificaba en realidad e$tender el arco espiritualmente#

3s, lo "ue haba estado tratando %anamente de lograr no era un ardid t.cnico, sinola liberacin del dominio de la respiracin a tra%.s de nue%as y fabulosas posibilidades#

5 digo esto no sin e$perimentar ciertos recelos pues cono!co muy bien la tentacinde sucumbir a una poderosa influencia y, de9ndose cegar por el autoengao, e$agerar laimportancia de una e$periencia slo por el hecho de "ue es inslita# -ero, a pesar de todaposible e"ui%ocacin y de tanta gra%e reser%a, la %erdad es "ue los resultados obtenidosmerced a la nue%a t.cnica de respiracin Jpues con el tiempo llegu. a estirar el resistentearco del =aestro con los msculos rela9adosJ eran demasiado e%identes para ser negados#


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@ierto da, comentando todo esto con nuestro amigo Oomachiya, le pregunt. por "u.ra!n el =aestro se haba limitado durante tanto tiempo a contemplar mis infructuososesfuer!os por estirar espiritualmente el arco, y por "u. no haba hecho hincapi. desde elprincipio en la necesidad de respirar correctamente# /n gran =aestro JrespondiOomachiyaJ tiene "ue ser al mismo tiempo un gran preceptor# 3"u entre nosotros las dos

cosas %an a la par#


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ya nada "ue ob9etar a mi t.cnica de rela9amiento para e$tender el arcoJ, no ha sido otracosa "ue una mera preparacin para el disparo# 3hora debemos enfrentar una tarea nue%a yespecialmente ardua, "ue nos conducir a una nue%a etapa en el arte del tiro con arco#

@on estas palabras el =aestro se apoder de su arco, lo e$tendi y dispar hacia el

blanco#


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por e$periencia "ue tena "ue suceder asI LAo piense en lo "ue tiene "ue hacer+ norefle$ione en cmo hacerloM Je$clamabaJ# El tiro slo se produce sua%emente cuandotoma al ar"uero por sorpresa# ;ebe ser como si la cuerda atra%esara sbitamente el pulgar"ue la sostiene# Ao debe abrir la diestra deliberadamente#


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madura#

Tu%e "ue admitir ante el =aestro "ue esta interpretacin me de9aba ms perple9o "uenunca# undamentalmente Jdi9eJ lo "ue hago es e$tender el arco y disparar la flechacon el ob9eto de dar en el blanco# 8a e$tensin del arco es, por ende, un medio orientado

hacia un fin y no puedo pasar por alto esta relacin# El nio ignora todo esto, pero para mambas cosas no pueden disociarse#

JEl %erdadero arte Je$clam el =aestroJ carece de propsito, de findeterminado# @uanto ms obstinadamente trate de aprender a disparar la flecha para acertarel blanco, menos lograr lo primero y ms se ale9ar de lo segundo# 8o "ue se interpone ensu camino es el hecho de "ue usted posee una %oluntad demasiado terca# /sted piensa "uelo "ue no hace por s mismo simplemente no sucede#

JL-ero si usted mismo me ha dicho a menudo "ue el tiro con arco no es unpasatiempo, un 9uego sin ob9eto, sino una cuestin de %ida o muerteM

J5 lo sostengo# 8os =aestros ar"ueros decimos0 L/n tiro, una %idaM El significadode esto aun no lo comprendo, pero "ui!s le ayude otra imagen "ue alude a la mismae$periencia# 8os =aestros ar"ueros decimos0 con el e$tremo superior del arco el ar"ueropenetra el cielo+ del e$tremo inferior, como si estu%iera su9eta por un hilo, pende la tierra#


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Esta con%ersacin, la primera de carcter ntimo "ue tu%e oportunidad de mantener

con el =aestro desde "ue se iniciara mi instruccin, me de9 e$traordinariamente perple9o#Habamos tocado al fin el tema, la ra!n por la cual me haba decidido a aprender el arte delos ar"ueros# Ao era acaso ese de9arse ir Jdel "ue haba hablado el =aestroJ, unaetapa en el camino hacia la %acuidad y el desprendimientoI Ao haba llegado por fin alpunto donde la influencia de la doctrina *en en el arte de los ar"ueros comen!aba a hacersesentirI Vu. relacin poda e$istir entre la capacidad de espera gratuita y el disparo de laflecha en el momento adecuado, cuando la tensin alcan!aba espontneamente su cenit, eraalgo "ue no poda absolutamente imaginar# -ero, por "u. tratar de anticipar in mente lo"ue slo puede ensear la e$perienciaI

Ao era tiempo ya de "ue renunciara a este est.ril hbitoI

L@un frecuentemente haba en%idiado en secreto a todos a"uellos alumnos del=aestro "ue de9aban como nios "ue se les tomara de la mano y se los guiaraM LVu.mara%illoso debe resultar poder hacerlo sin reser%asM Tal actitud no debe necesariamentelle%ar a la indiferencia y al estancamiento espiritual# Ao pueden los nios al menos hacerpreguntasI -ara mi gran desilusin, en la clase siguiente el =aestro continu con lose9ercicios anteriores0 e$tender el arco, sostenerlo y disparar# -ero todo su estmulo de nadame ser%a# 3un"ue, obedeciendo sus instrucciones, trataba de no ceder a la tensin,luchando ms all de ella, como si la naturale!a del arco no impusiera lmites, aun"uetrataba de esperar hasta "ue la tensin, simultneamente, se colmara y se liberara en eldisparo, a pesar de todos mis esfuer!os, todos los tiros se malograban, embru9ados,

%acilantes, tiros de chapucero#


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El primer paso en esta direccin ya haba sido dado# Haba conducido a unrela9amiento del cuerpo, sin el cual el arco no puede ser correctamente e$tendido# 3 fin dedisparar con acierto el tiro, el rela9amiento fsico debe ser apoyado por un rela9amientomental y espiritual, de modo de conseguir una mente no slo gil, sino libre0 gil por sulibertad y libre por su misma agilidad+ y esta agilidad es esencialmente distinta de todo

cuanto por lo comn se entiende por agilidad mental# 3s, entre estos dos estados derela9amiento fsico por un lado y de libertad espiritual por el otro, hay una diferencia deni%el "ue no puede ser superada por el mero control de la respiracin, sino, y nicamente,por la renuncia a las ligaduras de todo tipo, desprendi.ndose enteramente del ego, demanera "ue el alma, sumergida en s misma, alcance la plenitud de su innominado origen#

8a e$igencia de "ue la puerta de los sentidos sea cerrada no es satisfechaapartndose en.rgicamente del mundo sensible, sino ms bien mediante la disposicin aceder sin resistencia# 3 fin de poder reali!ar instinti%amente esta acti%idad inacti%a, el almanecesita un punto de apoyo interior y lo consigue concentrndose en la respiracin#

Este paso es e9ecutado conscientemente y con una escrupulosidad "ue linda con lopedantesco# 8a inspiracin, y asimismo la e$piracin, son practicadas una y otra %e! con elmayor esmero y no es necesario esperar mucho para comprobar los resultados# @uanto msnos concentramos en la respiracin, ms "uedan relegados a segundo plano los estmulose$ternos+ se hunden en una especie de sordo bramido "ue se empie!a por or con slo lamitad de un odo y, al fin, no resulta ms perturbador "ue el distante rumor del mar, el cual,una %e! "ue nos hemos acostumbrado a su reclamo, ni si"uiera e$iste para nosotros# @on eltiempo nos %amos haciendo inmunes a estmulos mayores y simultneamente eldesprendimiento de ellos es cada %e! ms rpido y fcil#


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-enetrar enteramente en .l es el riesgo "ue debemos e%itar en todo momento# Estose logra mediante un peculiar sobresalto de la concentracin, comparable tal %e! al de unhombre "ue ha permanecido despierto toda la noche y "ue sabe "ue su %ida depende de "uetodos sus sentidos permane!can alerta+ y si este peculiar sobresalto logra su propsitoaun"ue ms no sea una %e!, puede repetrselo con confian!a y seguridad# @on su ayuda, el

alma llega a un punto en el cual %ibra de s y en s, una serena pulsacin "ue puede sersublimada en el sentimiento y "ue se puede e$perimentar slo en raros sueosincreblemente li%ianos, y la arrobada certe!a de poder poner en acti%idad energas encual"uier direccin, intensificar o liberar tensiones graduadas con el m$imo de precisin#

Este estado, en el "ue no se piensa, proyecta, busca desea o espera nada definido,"ue no apunta en ninguna direccin en especial y "ue se sabe sin embargo capa! de loposible y lo imposible, tan indomeable es su poder, este estado "ue en el fondo es ausenciade propsito y de ego, era llamado por el =aestro un estado %erdaderamente espiritual#8a %erdad es "ue est cargado de conciencia espiritual y de ah "ue tambi.n se lo llameaut.ntica presencia del espritu# Esto significa "ue la mente, inteligencia o espritu est

presente en todas partes pues no est arraigada en lugar alguno en especial y puedepermanecer siempre presente ya "ue, aun cuando est. relacionada con este o a"uel ob9eto,no se adhiere a .l por refle$in ni pierde por ello su mo%ilidad originaria# @omo el agua "uecolma una laguna, siempre dispuesta a fluir nue%amente en cuanto se la de9e en libertad,puede poner en accin su inagotable poder pues es libre y est abierto a todo ya "ue est%aco# Tal estado es esencialmente un estado primordial y su smbolo, el crculo %aco, nocarece de significado para "uien se halla en su interior#

;e la plenitud de esta presencia del espritu, "ue no es perturbada por ningn moti%oulterior, el artista libre de todo apego debe e$traer su propio arte# -ero si bien debeentregarse plenamente al proceso creador, confundi.ndose con .l, es necesario al mismo

tiempo allanar el camino para la prctica del arte# -or cuanto si, en su autoinmersin, se %ioenfrentado por una situacin "ue no pudo superar instinti%amente, tendr primero "ueallegarla a la conciencia# -enetrara nue%amente entonces en todas las relaciones de lascuales hubo de desprenderse+ se aseme9ara a una persona despierta "ue estudia suprograma de la 9ornada y no a un ;espertado, "ue %i%e y traba9a en el estado primordial#Aunca le parecera "ue las di%ersas fases del proceso creador fueran mane9adas a tra%.s desus manos por un poder superior, no e$perimentara 9ams la forma embriagadora en "ue la%ibracin de un acontecimiento le es comunicada, a .l "ue en s mismo no es ms "ue una%ibracin, y cmo todo cuanto hace ha sido hecho antes de "ue .l pudiera saberlo#

El necesario desprendimiento y la liberacin de s, la introspeccin e intensificacinde la %ida hasta alcan!ar plenamente la presencia de espritu, no son por lo tanto librados ala!ar o a las condiciones fa%orables, y menos aun al proceso de la creacin misma J"uee$ige ya de por s todas las energas y talentos del artistaJ con la esperan!a de "ue laconcentracin anhelada apare!ca espontneamente# 3ntes de toda accin y toda creacin,antes de "ue comience a dedicarse y adaptarse a su labor, el artista con%oca su presencia deespritu y se asegura de ella mediante la prctica+ pero a partir del momento en "ue la haconseguido y no slo en inter%alos aislados, sino "ue la tiene en pocos minutosJ en lapunta de los dedos, la concentracin, como la respiracin, comien!a a relacionarse con el


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arte de los ar"ueros# 3 fin de penetrar ms fcilmente en el arduo proceso de e$tensin delarco y disparo de la flecha, el ar"uero, arrodillado hacia un costado y "ue ha comen!ado yaa concentrarse, se pone de pie, a%an!a ceremoniosamente hacia el blanco y, con unaprofunda re%erencia, ofrece arco y flecha como ob9etos consagrados, coloca luego la flechaen la muesca, ele%a el arco, lo e$tiende y espera en actitud de suprema %igilancia espiritual#

;espu.s de la aligerante liberacin de la flecha y de la tensin misma, el ar"ueropermanece en la postura "ue adopt inmediatamente despu.s del tiro, hasta "ue, una %e!e$pelido lentamente todo el aliento de sus pulmones, se %e obligado a inhalar una %e! ms#


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se contenta con dar algunas rdenes superficiales y pasa por alto las preguntas del alumno#@ontempla impasible sus esfuer!os ms desatinados, sin esperar si"uiera independencia oiniciati%a, y aguarda pacientemente el desarrollo, la e%olucin, la madure!# 3mbos (alumnoy =aestro) disponen de tiempo+ el =aestro no insiste y el alumno no se recarga de traba9o#

8e9os de pretender despertar prematuramente al artista "ue duerme en el discpulo,el =aestro entiende "ue su primer deber consiste en con%ertirlo en un e$perto artesano conabsoluto dominio de su oficio, y el alumno persigue ese ob9eti%o con infatigablelaboriosidad# @omo si careciera en realidad de mayores aspiraciones, se inclina ante sucarga con una especie de terca, obtusa de%ocin, slo para descubrir con el correr deltiempo "ue las formas "ue ya domina perfectamente no son en modo alguno medios deopresin y su9ecin, sino antes bien, por el contrario, instrumentos de liberacin#;iariamente se %a haciendo ms capa! de obedecer a cual"uier inspiracin sin el menoresfuer!o t.cnico y de de9arla penetrar en .l a tra%.s de una escrupulosa obser%acin# 8amano "ue gua el pincel ha aprendido ya y e9ecutado lo "ue flotaba en la mente en el mismoinstante en "ue la mente comen!aba a concebirlo, y, al final, el alumno ya no sabe a cul de

las dos Jmente o manoJ atribuir la paternidad de lo creado#-ero, para llegar a ese estadio, para "ue la pericia se %uel%a espiritual, es necesaria

una concentracin de todas las fuer!as fsicas y ps"uicas igual "ue en el arte de losar"ueros "ue, segn se podr apreciar en los e9emplos siguientes, es en todas lascircunstancias, absolutamente imprescindible#

/n pintor se sienta ante la clase, e$amina su pincel y lo prepara lentamente, loembebe con cuidado en la tinta, endere!a la larga tira de papel "ue se e$tiende delante de .lsobre la estera y, finalmente, despu.s de sumergirse por un momento en una profundaconcentracin, en la "ue parece estar rodeado por un halo de in%iolabilidad, pinta, con

tra!os seguros y rpidos, un cuadro "ue no necesita ya de correcciones ni modificaciones ypuede, por ende, ser%ir de modelo a la clase#

/n maestro del arreglo floral inicia su clase desciendo cautelosamente la cuerda"ue mantiene unidas en un ha! las flores y las ramas, y las %a depositando cuidadosamentea un costado# E$amina luego las ramas, una por una, elige la me9or, la cur%a prudentementeimprimi.ndole con minuciosa e$actitud la forma "ue corresponde al papel "ue le tocardesempear en el con9unto y finalmente las arregla en un e$"uisito florero# 8a obra, una%e! terminada, da la impresin de "ue el =aestro hubiera adi%inado lo "ue la Aaturale!amisma %islumbra en sus sueos ms recnditos#

En estos dos casos (y debo limitarme a ellos) los =aestros se comportan como si enrealidad estu%ieran solos#

;ifcilmente condescienden a mirar a sus alumnos y mucho menos a dirigirles lapalabra# Neali!an los mo%imientos preliminares de una manera contemplati%a y serena, seabstraen de s mismos en el proceso de modelado y creacin, "ue tanto para ellos comopara sus alumnos es un logro absoluto desde las primeras maniobras introductorias hasta"ue la obra alcan!a su pice de perfeccin+ y, ciertamente, todo el proceso tiene un poder


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e$presi%o tal "ue acta en el espectador como un cuadro#

-ero, por "u. el =aestro no de9a "ue estas operaciones preliminares, ine%itables ens mismas, "ueden simplemente a cargo de un alumno adelantadoI 3caso el hecho de "uesea .l mismo "uien descia cuidadosamente la cuerda, en %e! de cortarla simplemente y

arro9arla a un canasto, y embeba el pincel en tinta, presta alas a su inspiracinI 5, "u. loimpulsa a repetir esta operacin en cada clase y con la misma rigurosa, infle$ibleinsistencia, a in%itar a sus alumnos a copiarla hasta en el ms mnimo detalle, sin permitir lams le%e modificacinI El =aestro se cie a esta costumbre tradicional pues sabe pore$periencia "ue tales preparati%os le permiten tener simultneamente acceso a la estructuramental indispensable para el proceso de creacin# El reposo meditati%o en el cual reali!aesta minuciosa labor le permite lograr el rela9amiento y la uniformidad %itales de todas suscapacidades y potencias, ese sosiego y presencia de espritu sin los cuales el %erdaderotraba9o es prcticamente imposible#


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@on una gratitud tan grande como la %eneracin incondicional del aprendi!, tanintensa como la fe sal%adora del artista, ocupa ahora el lugar del =aestro y se dispone acual"uier sacrificio# 6nnumerables e9emplos "ue llegan hasta un pasado pr$imo, atestiguan"ue esta gratitud supera ampliamente lo habitual en el g.nero humano#


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@ada da "ue pasaba descubra "ue iba penetrando con mayor facilidad en la

ceremonia preliminar "ue sir%e de antesala a la Bran ;octrina del tiro con arco,cumpli.ndola sin esfuer!o o, para ser ms preciso, sinti.ndome lle%ado a tra%.s de ellacomo en un sueo# En este sentido las predicciones del =aestro se hicieron realidad#


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-asamos nuestras %acaciones de %erano a orillas del mar, en la soledad de un paisa9etran"uilo y de ensueo, "ue se singulari!aba por su delicada belle!a# En nuestro e"uipa9e ycomo lo ms importante, habamos lle%ado nuestros arcos# ;a tras da me concentrabaapasionadamente en el disparo de la flecha#


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3caso me haba cansado de todo el asuntoI Vue aprendiera o no los secretos delarte, "ue e$perimentara o no lo "ue el =aestro "uera significar con su Ello, "ue encontrarao no el sendero "ue me conducira hacia el *en, todo me pareca de pronto tan a9eno, tanindiferente, "ue ya no me preocupaba# Karias %eces "uise hablar con el =aestro del asunto,pero cuando abra la boca para empe!ar perda el %alor+ estaba con%encido de "ue nunca

oira otra cosa "ue la misma montona respuesta0 LAo pregunte, practi"ueM ;e9., pues, depreguntar y tambi.n me habra gustado de9ar de practicar, de no haber sido por"ue el=aestro me tena completamente en sus manos# Ki%a al da, haca mi traba9o profesional lome9or posible y al final de9. de lamentar el hecho de "ue todos mis esfuer!os de los ltimosaos hubieran sido prcticamente intiles#

3s, un da, despu.s de haber disparado uno de mis tiros, el =aestro hi!o unaprofunda re%erencia e interrumpi la leccin0

JL3horaM Jdi9o, mientras yo lo contemplaba asombradoJ L


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J>ueno+ al menos hemos pasado lo peorJ di9e al =aestro, cuando me anunci "uebamos a comen!ar con nue%os e9ercicios#

J3"uel "ue tenga "ue andar cien millas deber considerar no%enta la mitad delcamino Jreplic, citando el pro%erbioJ# Auestro nue%o e9ercicio ser disparar a un

blanco#

8o "ue hasta entonces haba ser%ido de blanco receptor de las flechas no era ms"ue un rollo de pa9a instalado sobre un soporte de madera, colocado a una distancia de dosflechas# El blanco %erdadero en cambio estaba situado a una distancia de unos dieciochometros, sobre un banco de arena ele%ado y de base ancha# 8a arena estaba amontonadacontra tres paredes "ue, lo mismo "ue el lugar destinado al ar"uero, era cubierto por untecho de te9as hermosamente cur%ado# Estas dos galeras, la "ue ocupa el ar"uero y ladestinada al blanco, estn unidas por altos tabi"ues de madera "ue separan del e$terior elespacio destinado a esas e$traas acti%idades# El =aestro procedi a hacernos unademostracin de tiro al blanco y las dos flechas "ue lan! fueron a cla%arse en el disco

negro# 8uego nos orden "ue representramos la ceremonia e$actamente en la mismaforma en "ue lo habamos hecho hasta entonces y, sin de9arnos distraer por el blanco,esperar el punto de mayor tensin hasta "ue el tiro se desprendiera# 8as delgadas flechasde bamb %olaron en la direccin correcta pero ni si"uiera llegaron al banco de arena ymucho menos al disco "ue haca de blanco+ fueron a cla%arse 9usto delante de .l#

JKuestras flechas no dan en el blanco Jobser% el =aestroJ por"ue no llegansuficientemente le9os espiritualmente# ;eb.is actuar como si la meta estu%ierainfinitamente le9os# Entre los =aestros ar"ueros es bien sabido, y todos han hecho esae$periencia, "ue un buen ar"uero puede disparar ms le9os con un arco de mediana potencia"ue un ar"uero noDespiritual con el ms potente de los arcos# -ues ello no depende del arco,

sino de la presencia de espritu, de la %italidad y la conciencia con "ue se dispara# -araliberar esta conciencia espiritual en toda su potencia, debe e9ecutarse la ceremonia demanera distinta, as como un buen dan!arn baila#

3l hacerlo, los mo%imientos surgirn del centro, del lugar donde reside larespiracin correcta# En %e! de interpretar la ceremonia como algo "ue se hubieraaprendido de memoria, deber ser como si se la estu%iera creando segn la inspiracin delmomento, de modo "ue dan!a y dan!arn sean una sola y misma cosa# @umpliendo laceremonia como una dan!a religiosa, la conciencia espiritual podr desarrollar plenamentetoda su fuer!a#

Ao se hasta "u. punto logr. dan!ar la ceremonia y de tal manera darle %ida desdeel centro# El radio de alcance de mis tiros ya no era demasiado corto, pero aun no consegua"ue dieran en el blanco# Esto me lle% a preguntar al =aestro por "u. nunca nos habaenseado a hacer puntera# ;eba e$istir, as por lo menos me pareca, una relacin entre elblanco y la punta de la flecha y por lo tanto un m.todo adecuado para dirigir la %isual demanera de afinar la puntera#

JAaturalmente lo hay Jdi9o el =aestroJ y usted mismo puede hallar fcilmente


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el modo de afinar su puntera# -ero si acaba acertando casi todos los tiros, no ser ms "ueun tramposo "ue se complace en e$hibir su destre!a# -ara el profesional "ue cuenta susaciertos, el blanco es slo un miserable disco de papel "ue acribilla a flecha!os# 8a Bran;octrina considera esto algo definiti%amente diablico# 8a Bran ;octrina prescinde delblanco "ue est situado a una determinada distancia del ar"uero+ slo le interesa la meta, a

la cual no se puede apuntar t.cnicamente, y la denomina Jsi le da alguna denominacinJel >uda#

;espu.s de estas palabras, "ue pronunci como si fueran e%identes en s, nos pidi"ue obser%ramos atentamente sus o9os cuando disparara# =ientras representaba laceremonia sus o9os permanecan entornados, casi cerrados, y no nos daba la impresin de"ue en realidad estu%iera apuntando#

:bedientemente practicamos el disparo sin tomar puntera# 3l principio no mepreocup. en absoluto por la direccin "ue tomaban mis flechas y ni si"uiera los aciertosocasionales me interesaban, pues saba bien "ue en cuanto a m se refera no eran sino pura

casualidad# -ero al final este tirar al a!ar acab por hartarme y ca nue%amente en mi %ie9atentacin de preocuparme# El =aestro simulaba no notar mi in"uietud, hasta "ue un da leconfes. lisa y llanamente "ue mi paciencia haba llegado al lmite#

J8o "ue pasa es "ue usted se preocupa sin necesidad Jme di9o el =aestro, paraalentarmeJ# L


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"ue puedo decirle#

-or ms "ue esta comparacin ocupara mis pensamientos Jsin "ue pudiera porsupuesto considerarla una conclusin satisfactoriaJ algo en m se resista a ser apaciguadoy no me de9aba seguir practicando serenamente# /na ob9ecin, "ue en el curso de las

semanas siguientes haba ido tomando cuerpo en mi mente, se agitaba imperiosamente enm# -regunt. pues al =aestro0

JAo es al menos concebible "ue usted, despu.s de sus largos aos de prctica,le%ante in%oluntariamente el arco y la flecha con una seguridad de sonmbulo, de manera"ue aun"ue en el acto de tender el arco no apunte conscientemente debe dar en el blanco+simplemente no puede errar el tiroI

El =aestro, ya acostumbrado a mis tediosas preguntas, sacudi la cabe!a0

JAo niego Jdi9o, despu.s de un bre%e silencioJ "ue pueda haber algo de %erdad

en lo "ue usted dice# Enfrento la meta de modo tal "ue debo %erla for!osamente, auncuando no haya dirigido %oluntariamente mi mirada en esa direccin# -or otra parte, s. "ueesta %isin no es suficiente, no decide nada, e$plica, ya "ue %eo la meta como si no la %iera#

JEntonces tiene "ue poder acertar con los o9os %endados Je$clam.#

El =aestro me dirigi una mirada "ue me hi!o temer haberlo insultado y me di9o0

JKenga a %erme esta tarde#

3s lo hice# =e sent. frente a .l en un almohadn# =e sir%i el t. en silencio y

permanecimos as, sin hablar, un buen rato# El nico ruido era el de la pa%a sobre loscarbones encendidos# 8uego, el =aestro se incorpor y me hi!o seas de "ue lo siguiera# 8asala de prctica estaba apenas iluminada# =e orden "ue colocara una pe"uea %ela, larga ydelgada como una agu9a de te9er, en la arena situada delante del blanco, pero de manera tal"ue no arro9ara ninguna lu! sobre el soporte del blanco#

8a oscuridad era tan densa "ue ni si"uiera poda %er sus contornos y de no haberestado all la diminuta llama de la %ela, "ui! habra podido adi%inar la posicin del blanco,aun"ue sin ninguna precisin# El =aestro dan! la ceremonia#


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todos estos aos estoy tan familiari!ado con el soporte del blanco "ue debo saber conprecisin, aun en la oscuridad ms absoluta, donde se halla el blanco# -uede ser y no tratar.de afirmar lo contrario# -ero la segunda flecha fue a cla%arse prcticamente en la primera+"u. piensa usted de esoI -or mi parte se "ue no he sido yo el autor de este tiro# Ellodispar y Ello acert# L6nclin.monos pues ante la meta como ante el >udaM

E%identemente el =aestro tambi.n haba hecho blanco en m con ambas flechas+como transformado de la noche a la maana no %ol% a sucumbir a la tentacin depreocuparme por mis flechas ni por saber "u. ocurra con ellas# El =aestro me indu9o aperse%erar en esta actitud no mirando 9ams el blanco, sino simplemente obser%ando alar"uero, como si bastara con ello para obtener la prueba (y la ms precisa) de la calidad deltiro y de sus resultados en el blanco# @uando se lo pregunt., admiti sin titubear "ue as eraen efecto, y pude comprobar una y otra %e! por m mismo su seguridad de 9uicio en lamateria, "ue no era ni un pice inferior a la seguridad de sus disparos# ;e este modo,mediante la concentracin ms profunda, transfera a sus discpulos el espritu de su arte yno temo confirmar por mi propia e$periencia Jde la cual dudara en demasaJ "ue la

con%ersacin de comunicacin inmediata no es una mera figura retrica sino una realidadtangible# Haba otra forma de ayuda "ue el =aestro nos prestaba, al mismo tiempo, ya la"ue sola tambi.n referirse llamndola trasferencia inmediata del espritu#


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JVu. est pensandoI Je$clamabaJ# 5a sabe "ue no debe lamentarse por losmalos tiros+ aprenda ahora a no regoci9arse con los buenos# ;ebe liberarse de lasacechan!as del placer y del dolor y aprender a ele%arse sobre ellos en una ecuanimidadnatural, a alegrarse como si no hubiera sido usted "uien dispar con tanta perfeccin, sinootro cual"uiera# Esto tambi.n debe practicarlo sin cesar+ no se imagina la importancia "ue

tiene#En esas semanas y meses atra%es. por la e$periencia ms ardua de toda mi %ida y no

me era nada fcil acceder a la disciplina "ue se me impona, hasta "ue llegu. a comprendercunto le deba# Ella destruy los ltimos %estigios de toda posible preocupacin por mipersona y las fluctuaciones de mis estados de nimo#

J@omprende ahora Jme di9o un da el =aestro, despu.s de un disparoespecialmente e$celenteJ "u. "uiero significar con Ello dispara, Ello aciertaI

J=e temo "ue ya no comprendo nada JrespondJ+ hasta las cosas ms simples se

hacen confusas#


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Haban transcurrido ms de cinco aos cuando el =aestro nos propuso presentarnos

al e$amen de graduacin#

JAo es cuestin simplemente de "ue demostr.is %uestra habilidad Je$plicJ#


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bailada, penetra en la ;octrina *en#

@uando le pregunt. cmo podramos hacer para prescindir de .l cuando %ol%i.ramosa Europa, me contest0

J


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;espu.s de todo lo dicho, mucho me temo "ue haya nacido en la mente de algunos

lectores la sospecha de "ue, puesto "ue el tiro con arco ha perdido su importancia en loscombates de hombre a hombre, slo ha podido sobre%i%ir como una forma e$tremadamentesutil y elaborada de espiritualidad y por ende sublimada de un modo no muy saludable# Aocreo "ue pueda censurarlos por entenderlo as#

;e ah "ue deba insistir una %e! ms en "ue las artes 9aponesas, entre las cuales secuenta el arte del tiro con arco, no han sido puestas ba9o la influencia de la ;octrina *en en.pocas recientes, sino "ue lo han estado durante siglos# En realidad, un =aestro ar"uero dea"uellos le9anos tiempos, de haber sido puesto a prueba en tal sentido, no habra podidodecir nada sobre la naturale!a misma de su arte "ue fuera radicalmente distinto de lo "uepuede decir un =aestro de nuestra .poca, para "uien la Bran ;octrina es una realidad

%i%iente# 3 tra%.s de los siglos el espritu de este arte se ha mantenido sin %ariantes, tanpoco alterable como la ;octrina *en misma#

3 fin de disipar cual"uier duda J"ue, bien lo s. por e$periencia propia, sera ms"ue comprensibleJ propongo, con el propsito de comparar, "ue echemos una mirada aotra de estas artes cuya significacin marcial no puede ser negada ni si"uiera hoy0 el arte dela esgrima# 8o propongo no slo por"ue el =aestro 3Pa era tambi.n un e$celenteesgrimista espiritual sino tambi.n, y sobre todo, por"ue e$iste un documento literario decapital importancia, "ue data de la .poca feudal, en la "ue la caballera estaba en su apogeoy los =aestros esgrimistas deban demostrar su habilidad de la manera ms irre%ocable, ariesgo de perder la %ida# =e refiero al tratado del gran =aestro *en Takuan, titulado &a

co%prensi'n in%uta$le, donde se estudia in e$tenso la relacin "ue une a la ;octrina *encon el arte de la esgrima y la prctica de torneos de espadachines# Ao s. si .ste es el nicodocumento "ue e$pone la Bran ;octrina de la Esgrima con tanto detalle y tantaoriginalidad, y menos an si e$isten testimonios similares sobre el arte del tiro con arco#


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%igilancia sobre su ad%ersario, de recha!ar correctamente sus ata"ues y de lan!ar estocadasefecti%as, est en realidad en peores condiciones "ue cuando, mitad en broma y mitad enserio atacaba al a!ar de la inspiracin del momento y segn se lo sugiriera el rigor y elregoci9o del combate# 3hora, en cambio, se %e obligado a admitir "ue est a merced de todoa"uel "ue sea ms fuerte, ms gil y ms diestro "ue .l# Ao %e, pues, otra salida "ue la

prctica incesante y su instructor tampoco puede aconse9arle otra cosa por el momento# 3s,el principiante se dedica de lleno a superar la habilidad de los otros y aun la propia+ad"uiere una t.cnica brillante "ue le de%uel%e parte de la perdida confian!a en s mismo ypiensa "ue se est acercando a la meta anhelada# El instructor piensa, sin embargo, de muydistinta manera, y Jafirma TakuanJ est en lo cierto, pues toda la habilidad delprincipiante slo lo conducir a "ue su cora!n sea arrebatado por la espada#

Ao obstante, los primeros pasos de la instruccin no pueden ser impartidos de mododistinto y este sistema es el ms apropiado para el principiante, aun"ue no condu!ca haciala meta, cosa "ue el instructor no ignora# El hecho de "ue el alumno no pueda con%ertirseen maestro de esgrima a pesar de su celo y aun a pesar de su habilidad natural, es ms "ue

comprensible# -ero, "u. ra!n hay para "ue .l, "ue desde hace tiempo ha aprendido a node9arse arrebatar por el calor del combate, y s a mantenerse sereno, a conser%ar susenergas, y "ue ahora ya se siente preparado para entablar largos combates, y "uedifcilmente pueda hallar en su medio un ad%ersario "ue lo iguale, 9u!gado por standardsms ele%ados, fracase a ltimo momento y sea incapa! de todo progresoI

8a causa Jsiempre segn TakuanJ reside en el hecho de "ue el alumno no puedede9ar de obser%ar a su antagonista ni lo "ue .ste hace con su espada+ "ue constantementeest pensando en cul ser la me9or manera de atacarlo, esperando el momento de hallarlodespre%enido#

En resumen, lo "ue ocurre es "ue est dependiendo todo el tiempo de su arte y desus conocimientos# 3l hacerlo Jase%era TakuanJ pierde su presencia de nimo, laestocada decisi%a llega siempre demasiado tarde y es incapa! de %ol%er la espada de suad%ersario contra el "ue la empua# @uanto ms trata de hacer "ue dependa la e$celenciaen el mane9o de la espada de su propia refle$in, de la utili!acin consciente de suhabilidad y su e$periencia y tcticas de lucha, ms inhibe el libre traba9o del cora!n#Vu. debe, pues, hacerseI @mo se espirituali!a la habilidad y cmo el supremo controlde la t.cnica se con%ierte en arte magistral del mane9o de la espadaI


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una clara percepcin de este camino hacia la meta mediante su adaptacin a lascaractersticas indi%iduales del su9eto# ;e ah "ue comen!ar adiestrndose para e%itarinstinti%amente los ata"ues, aun cuando .stos lo tomen completamente por sorpresa# ;# T#


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espiritual, es transformado# 8a espada "ue a partir de ese momento se ha con%ertido en suRalmaS, ya no sale fcilmente de su %aina+ slo la desenfunda cuando es ine%itable hacerlo#;e este modo puede suceder "ue e%ite combatir con un ad%ersario indigno, un fanfarrn"ue se 9acta de sus msculos, aceptando con risuea indiferencia la acusacin de cobarda+mientras "ue, por estima a su contrincante, insistir en un combate "ue no puede tener otro

resultado "ue su muerte de un modo honorable# Ustos son los sentimientos "ue gobiernan elethosdel samurai, el incomparable sendero del samurai conocido con el nombre de>ushido, pues muy por encima de todo lo dems J%ictoria, fama, y hasta la %ida mismaJse halla la espada de la %erdad, "ue lo gua y lo 9u!ga#

@omo el principiante, el =aestro de esgrima es intr.pido, pero a diferencia de .l setorna cada da menos accesible al miedo# 3os de incesante meditacin le han enseado"ue la %ida y la muerte son en el fondo lo mismo y pertenecen al mismo estrato de realidad#5a no sabe ni del miedo a la %ida ni del terror a la muerte+ %i%e Jy esto es plenamentecaracterstico de la ;octrina *enJ suficientemente feli! en el mundo, pero est dispuesto aabandonarlo en cual"uier momento, sin "ue le in"uiete en absoluto la idea de la muerte# -or

algo los samurai han elegido el frgil capullo del cere!o como su smbolo ms aut.ntico#@omo un p.talo desprendido ba9o el sol matinal y "ue flota serenamente hacia la tierra, asel intr.pido debe desprenderse de la %ida, silencioso e interiormente impasible#

Estar libre del temor a la muerte no significa fingir ante uno mismo, en los buenosmomentos, "ue no se temblar en presencia de la muerte y "ue nada hay "ue temer#

3ntes bien, "uien domina tanto la %ida como la muerte, est e$ento de todo tipo demiedo hasta el punto de "ue ya no sabe si"uiera "u. es ni cmo es el miedo# Vuienes noconocen el poder de la meditacin rigurosa y prolongada, no tienen idea de las grandescon"uistas sobre uno mismo "ue ella permite lograr# ;e cual"uier manera el =aestro,

cuando ha llegado a la perfeccin, demuestra en todo momento su %alor, no a tra%.s de laspalabras, sino en su misma conducta+ basta con mirarlo para sentirse profundamenteafectado por ella# Esa intrepide! inconmo%ible significa maestra y la maestra en lanaturale!a misma de las cosas, es algo "ue pocos pueden alcan!ar# En prueba de ello citar.un pasa9e del Hagakure, "ue data de mediados del siglo YK660

5agyu Ta9imaDnoDkami era un gran esgrimista y =aestro en el arte de la .poca del


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J=e a%ergQen!a confesar "ue nunca he aprendido el arte#

J


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Aotas

&FEstos cinco caracteres chinos, traducidos literalmente, significan0 El moti%o del-rimer -atriarca para %enir de :ccidente# El argumento es utili!ado a menudo como untpico de mond (preguntas y respuestas a la manera del *en)# Es lo mismo "ue in"uirirsobre la esencia misma de la doctrina *en# /na %e! comprendido esto, todo la doctrina *encabe en estos cinco caracteres# ZZ

GF*agu es una de las prendas "ue lle%a consigo el mon9e *en, "uien la tiende frentea .l cuando se inclina re%erentemente ante el >uda o el =aestro# ZZ

F

The (ay and its po(er, trad# de 3rthur [aley, 8ondres, &'1+ cap# Y8666, pg#&'?# ZZ

1F ;aiset! Teitaro

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Herrigel Eugen - Zen en El Arte Del Tiro Con Arco