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Historia sobre las ecuaciones de segundo grado. Las ecuaciones de segundo grado son de una historia que duro 400 años la solución y el origen de las ecuaciones son de gran antigüedad. Aparecieron los primeros textos antiguos de ecuaciones son de 1800 al 1600 a.C. en Mesopotamia, y traen algunos métodos para resolver ecuaciones lineales, aunque, la notación y forma de resolución de años pasados vista una infinidad de la que nosotros poseemos actualmente. Habrían de pasar unos cuantos años, hasta el 1650 a.C., que es la fecha de la que data el papiro de rindh, escrito en Egipto. En este texto casi puramente matemático se muestra un método de resolución general de ecuaciones de primer grado. La humanidad acaba de dar un paso, el primero, para dar la solución general de una ecuación para cualquier grado. Este papiro muestra además que los egipcios podían resolver cierto tipo de ecuaciones de segundo grado, aunque aún desconocían un método general de resolución, que será el siguiente paso de nuestra historia. Pasaron unos 1500 años, hasta que un griego, Diofanto de Alejandría, diera con la fórmula que resuelve casi todas las ecuaciones de segundo grado. El segundo paso estaba logrado y ya se habían resuelto todas las ecuaciones de primer y segundo grado En Babilonia se conocieron un conjunto de instrucciones, reglas bien definidas para resolver

Historia sobre las ecuaciones de segundo grado

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Page 1: Historia sobre las ecuaciones de segundo grado

Historia sobre las ecuaciones de segundo grado.

Las ecuaciones de segundo grado son de una historia que duro 400 años la solución y el origen de las ecuaciones son de gran antigüedad. Aparecieron los primeros textos antiguos de ecuaciones son de 1800 al 1600 a.C. en Mesopotamia, y traen algunos métodos para resolver

ecuaciones lineales, aunque, la notación y forma de resolución de años pasados vista una infinidad de la que nosotros poseemos

actualmente. Habrían de pasar unos cuantos años, hasta el 1650 a.C., que es la fecha de la que data el papiro de rindh, escrito en Egipto. En

este texto casi puramente matemático se muestra un método de resolución general de ecuaciones de primer grado. La humanidad

acaba de dar un paso, el primero, para dar la solución general de una ecuación para cualquier grado. Este papiro muestra además que los

egipcios podían  resolver cierto tipo de ecuaciones de segundo grado, aunque aún desconocían un método general de resolución, que será

el siguiente paso de nuestra historia.

Pasaron unos 1500 años, hasta que un griego, Diofanto de Alejandría, diera con la fórmula que resuelve casi todas las ecuaciones de

segundo grado. El segundo paso estaba logrado y ya   se habían resuelto todas las ecuaciones de primer y segundo grado

En Babilonia se conocieron un conjunto de instrucciones, reglas bien definidas para resolver dichas ecuaciones.  El resultado también fue

encontrado independientemente en otros lugares del mundo. En Grecia, el matemático Diofanto de Alejandría aportó un

procedimiento para resolver este tipo de ecuaciones (aunque su método sólo proporcionaba una de las soluciones y  aun en el caso de

que las dos soluciones sean positivas).

La fórmula, tal y como la vamos a ver, parece ser obra del matemático hindú Bhaskara

Bhaskara escribe su famoso “Siddhanta Siroman” en el año 1150. Este Libro se divide en 4 partes, Lilavati (aritmética), Vijaganita (álgebra),

Goladhyaya (globo celestial), y Grahaganita (matemáticas de los planetas). La mayor parte del trabajo de Bhaskara en el Lilavati y

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Bijaganita procede de matemáticos anteriores, pero los sobrepasa sobre todo en la resolución de ecuaciones. Es aquí, donde aparece la  fórmula general que permite resolver una ecuación de segundo grado.

Una ecuación de segundo grado o también llamada ecuación cuadrática de una variable es una ecuación que tiene la forma de una

suma algebraica de términos cuyo máximo es dos. Una ecuación cuadrática puede ser representada por un polinomio de segundo grado

o polinomio

Donde x representa la variable y a, b y c son constantes; a es un coeficiente cuadrático (distinto de 0), b el coeficiente lineal y c es el término independiente. Este polinomio se puede representar mediante una gráfica de una función cuadrática o parábola. Esta representación

gráfica es útil, porque la intersección de esta gráfica con el eje horizontal coincide con las soluciones de la ecuación (y dado

que pueden existir dos, una o ninguna intersección, esos pueden ser los números de soluciones de la ecuación).