Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    1/41

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    2/41

    Identidades tnicas:Espacio de interaccin y confrontacin

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    3/41

    DIRECTORIO

    Rector Magnf icoLic. Estuard o Glvez Barrios

    Secretario GeneralDr. Carlos Alvarado Cerezo

    Director Direccin Generalde Investigacin

    MSc. Gerardo Leonel Arroyo

    Director Instituto de Estudios IntertnicosMSc. Eduardo Sacayn

    Cuidado de EdicinEduard o Sacayn y Mnica Quinez

    Correccin estiloJaime Bran

    Diseo interioresElizabeth Gon zlez

    Diseo portadaServipren sa S.A.

    Universidad de San Carlos de GuatemalaInstituto de Estudios Intertnicos

    Revista Estudios IntertnicosNo. 20 Ao 14

    Octubre 2006

    Identid ades tnicas: Espacio de interaccin y confrontacin

    Serviprensa, S.A. 2006. 181 pgs.

    La Revista Estudios Intertnicos es una publicacin regular del Instituto de Estudios Intertnicos.

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    4/41

    Presentacin .................................................................................................... 5

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    entre el movimiento maya y los mltiples OtrosMorna Macleod ................................................................................................ 7

    Los pueblos indgenas en la democracia y Estado guatemalteco.Diagnstico aproximadoDemetrio Cojt Cuxil ....................................................................................... 37

    El sufrimiento como identidad narrativa y subjetiva en las riberasdel ro Usumacinta, PetnIsabel Rodas .................................................................................................. 83

    Identidad tnica y utilizacin del sistema mdico aloptico enLos Altos de Chiapas

    ndice

    5

    7

    U 1

    34

    4

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    5/41

    Aqu no somos tontos, ni hablamos as. El estigma de loshuitecos ante la NacinLic. Felipe Girn ........................................................................................... 153

    Homogeneidad tnica, una realidad extinta. El caso de PatznEnrique Sincal Coyote.................................................................................. 161

    E 251

    1 351

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    6/41

    Presentacin

    El Congreso de Estudios Mayas constituye un lugar de encuentro para elanlisis de los avances, hallazgos y recomend aciones de investigaciones entorno a la dinmica de las relaciones polticas, econmicas, sociales yculturales de los pueblos indgenas de la regin mesoamericana con el conjunto d ela sociedad.

    Desde la creacin de este congreso, hace ya ms de una dcada, el Instituto d eEstudios Intertnicos, de la Universidad de San Carlos de Guatemala, ha colaborad operidicamente en su organizacin, desarrollo y divu lgacin de resultados.

    En esta oportunidad, la Revista No. 20 del IDEI est dedicada a la mesaIdentidades indgenas y movimientos sociales, que tuvo lugar durante el VICongreso de Estud ios Mayas celebrado en agosto del 2005.

    En efecto, las ponencias que se pu blican hacen referencia a espacios concretosen donde interactan o confrontan las reivindicaciones por la identidad tnica y losmovimientos sociales que se derivan d e esta lucha con aliados estratgicos o contralas reacciones de los agentes e instituciones que representan al viejo orden de

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    7/41

    La reforma del Estado frente a las demandas de los pu eblos indgenas, dentrodel anlisis de Demetrio Cojt Cuxil.

    La movilidad y d inmicas de transformacin social en sujetos colectivos, comose puede observar en el planteamiento de Isabel Rodas.

    Los sistemas de salud en el marco de la d iversidad tnica, como se constata enlas ponencias de Sergio Meneses Navarro, Manuela Garca y Jos Luis Albiz.

    Los espacios locales y regionales que abordan los estudios de Felipe Girn yEnrique Sincal Coyote.

    Independientemente de los criterios particulares de cada uno de los autores yamencionados, con los cuales se puede estar de acuerdo o no, con la presentepublicacin el IDEI insiste de nuevo en contribuir a la formacin de un dilogointercultural en el pas en condiciones de igualdad y respeto mutuo, cumpliendocon la funcin que los estatutos de la Universidad de San Carlos de Guatemala leexigen.

    Eduardo Enrique Sacayn Manzo Director

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    8/41

    Morna Macleod Candidata a Doctora

    Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM) Julio 2005

    En esta ponencia, tomo como foco de reflexin y anlisis una situacin quepresenci en numerosas ocasiones cuando viva en Guatemala:1 los conflic-tos verbales que a menudo se producen durante reuniones pblicas entre miem-

    bros del movimiento maya2 y sus contrapartes no indgenas (usualmente ladinos, aveces extranjeros). Los mayas del movimiento por lo general profesionales3hablan,presentan ponencias, plantean sus reivindicaciones y puntos de vista. Sus intervencio-nes producen reacciones emotivas, no faltan personas en el pblico o incluso otrosponentes que les acusen de desconocer la historia, romantizar el pasado y/ o esencializar

    Historia y representaciones.Encuentros, desencuentros y debates entreel movimiento maya y los mltiples Otros

    1 Este perodo se refiere a 1995-2001 y he usado recortes de peridicos, publicaciones y notas de eventos p blicos de

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    9/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    su lucha. Es ms, a menudo su autenticidad maya es puesta en cuestin, por noparecerse a los ind genas en las comunidades. Los mayas reaccionan, atrincherndoseen sus posiciones y sealando all o en otros espacios el racismo y etnocentrismo delos no-indgenas. Por supuesto que las relaciones intertnicas en Guatemala no se redu-cena,ni se agotan enestaescenificacin de conflicto, aunque seguramente la misma esreconocible para muchos. Pero este recurso casi de caricatura de aislar elementos,

    ponerlos en relieve para su anlisis, nos resulta til para explorar algunas d inmicassociales que suceden con frecuencia en el pas. En vistas a un verdadero dilogointercultural, quisiera explorar los interrogantes qu est pasando en estos intercambioso corto-circuitos?, qu est en juego detrs de estas diferentes posiciones?,cules sonlos significados que el movimiento maya otorga a estas formas especficas deautorepresentacin?Y, quizs ms importan te an ,cmo construir las condiciones para

    que ladinos y mayas puedan discutir temas de identidad nacional y relaciones intertnicosen igualdad de condiciones, con serenidad y profundidad, sin que se produzcan estos cortocircuitos?

    Privilegio epistemolgico

    Quisiera enmarcar mi anlisis en tres ejes analticos. El primero se refiere a lo que laacadmica feminista poscolonial de la India, Chandra Mohanty, llama el privilegioepistemolgico (seminario junio 2005, Mxico DF). En el anlisis de las diferentesasimetras de poder que cruzan a las sociedades en el caso de Guatemala, podemoshablar de racismo, de inequidades de clase, y de subordinacin de gnero y de nacin(este ltimo tanto internamente como a nivel mundial), Mohanty, Collins Hill, entre

    otras, apuntan a que las personas situadas en posiciones de subordinacin tienen unacapacidad especial para identificar, reconocer y nombrar las diferentes expresiones de

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    10/41

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    11/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    personal 2004). As, el desarrollo d e esa agencia social5

    , de actuar, de proponer, dereclamar y de denunciar, de los intelectuales del movimiento maya, a menudo cau-sa desconcierto y rechazo entre los mltiples Otros.

    Ecologa de los saberes

    Los otros dos au tores en que me baso para enmarcar mi reflexin son Stuart Hall yBoaventura De Sousa Santos. Me parece sugerente el lugar de enunciacin de Hall,negro, jamaiquino inmigrado en Gran Bretaa, identificado con el movimiento negroen d icho pas y a la vez uno de los principales impulsores de la Escuela de Estud iosCulturales, habla desde su compromiso con la causa de los negros en Inglaterra y a lavez como acadmico; veremos adelante cmo esta ubicacin le otorga matices especfi-

    cos a su anlisis. Sin embargo, es de otro acadmico, portugus, y figura prominentedel Foro Social, Boaventura De Sousa Santos, de quien retomo el segundo eje de anli-sis para esta ponencia. Este abarca el mbito epistemolgico, desde el pensamientocientfico occidental, hasta lo que llama De Sousa Santos la ecologa de saberes. Usan-do metforas compuestas sobre la naturaleza y la cultura, de Sousa Santos nombra elconocimiento occidental que se sita como universal como monocultura (esto se refie-

    re a un amplio espectro de terrenos: desde la agricultura y las plantaciones de monocul-tivos que atentan contra la biodiversidad hasta la ciudadana homogeneizada queinvisibiliza las inequidades y diferencias existentes). A la monocultura hace unacontrapropuesta de ecologas (retomando tanto de la diversidad biolgica como cultu-ral), abriendo as el espacio de la diversidad, otorgando un lugar a lo que queda exclui-do del conocimiento occidental y/ o acadmico. As, De Sousa Santos habla de la

    monocultura del saber cientfico y la necesidad de desarrollar una Sociologa de lasAusencias que da cabida a la ecologa de saberes. Abrir el debate a la ecologa de

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    12/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    Con esta reflexin, De Sousa no slo est reconociendo y validando la produc-cin de conocimiento de los grupos subalternos, los esfuerzos de teorizar sobre lamisma, y la brecha que esto suele tener con la academia (los empricos como unavez nos llam un investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales(FLACSO), sino tambin descentra, pone en cuestin el conocimiento cientfico comonico tipo d e conocimiento vlido en la academia.6 A modo de ejemplo, una amiga

    maya me comparti que uno de los recuerdos ms p reciosos que tiene de su infanciafueron los momentos en que toda la familia desgranaba el maz de las mazorcas,mientras que su pad re y su madre les contaban ancdotas y les daban consejos. Cuandomencion esto a una colega suiza marxista, ella slo vea el lado de la explotacin (losnios desgranand o el maz) y la enajenacin (por considerar que esto se trataba de unmomento hermoso). No tomaba en cuenta la pedagoga familiar de inculcar valores,

    la transmisin de la tradicin oral, de estar jun tos y tener el tiempo y espacio parahablar, adems del ejercicio teraputico de desgranar, como acto de ponerse en armo-na con la naturaleza. Esto tendra un lugar d escriptivo en la etnografa, ms no ca-bra en el mbito de conocimiento acadmico entendido como cientfico. DanielMato tambin habla de la necesidad d edes-academizar las ideas de investigacin, sa-ber e intelectual, partiendo de reconocer la existencia de una amplia diversidad de contextossociales e institucionales, en los cuales, a travs de diversos tipos de prcticas intelectuales se producen diversos tipos de saberes. (Mato 2005: 1) Sin embargo, las voces desde la aca-demia que reconocen esta injusticia cognitiva siguen siendo pocas.

    Antes d e abordar el tercer eje, es preciso aclarar primero lo que entiendo porla pa labra representacin. Esta no se refiere a un reflejo no p roblemtico y au to-mtico como espejo de La Realidad , ni tampoco a u na tendencia postmod ernaen d ond e slo existe la palabra o lo discursivo y no hay una realidad all afuera.

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    13/41

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    14/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    Este posicionamiento respondi o se configur como respuesta ante las re-presentaciones negativas, caricaturescas y estereotipadas, y la objetivizacin yfetichizacin de los negros en Gran Bretaa. Por lo tanto, entre las metas principa-les del movimiento estaban: 1) acceder a los derechos de autorepresentacin, en vezde siempre ser objeto de representaciones por otros hablando de, por o para ellos;y 2) rebatir y reemplazar la marginacin y representaciones estereotipadas de los

    negros con una contrapuesta positiva, o como seala Gilberto Gimnez, contra lasidentidades estigmatizadas (seminario 2002).Black is beautifultiene su paralelocon el movimiento maya cuando refuta los nombramientos otorgados por otros:indio, natu ral o ind gena, para au tonombrarse como mayas. Se trata de un p rocesode autovaloracin, de empoderamiento, de denuncia y reclamo ante la sociedadque les ha marginado, d iscriminad o y excluido. Contiene una fuerte dosis de auto-

    ridad moral (moral highground ), por su reclamo ante las mltiples e imbricadas l-gicas de injusticia (econmicosocial, cultural, cognitiva).

    Estos movimientos son considerados esencialistas o primord iales en el anli-sis de muchos cientficos sociales, sobre todo antroplogos. A mi manera de ver,esta forma de categorizacin tiende a descalificar a los movimientos, en vez devisualizar lo positivo y no slo las desventajas de esta forma de posicionarse y deproduccin poltico-cultural. Me viene a la mente la descalificacin tajante por par-te de un reconocido antroplogo mexicano al hablar con desdn d el Pan Mayanismoa ultranza.8 Por otra parte, nace el interrogante y la sospecha por qu es que casisiempre los movimientos ind genas son sealados de esencialistas y no cualqu iermovimiento que tiende a tomar una sola causa? por no ir ms lejos, los movimien-tos de mujeres, o de clase; cundo un movimiento sindical ha sido tachado deesencialista? La crtica al esencialismo pone de relieve riesgos reales e importantes,

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    15/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    etctera. Ser que los temas de raza/ etnia e identidad cultural resultan especial-mente amenazantes? Por otra parte, hay momentos en los cuales el uso delesencialismo estratgico en cualquier movimiento puede resultar eficaz y necesa-rio, el problema rad ica ms en si es adoptado como forma nica y permanente deser y de actuar. Es decir, en u n p rimer momento es necesario fijar fronteras entre elnosotros y los otros para crear identidad colectiva, para la elaboracin de recla-

    mos, demandas y alianzas pero instalarse siempre en esta posicin limita al pro-pio movimiento su capacidad de interactuar con otros y de ocup ar espacios.

    Ante las crticas usualmente vertidas al esencialismo, Hall en cambio, seala quetal concepto de identidad cultural jug un papel de importancia crtica en todas las luchas poscoloniales que han marcado tan profundamente nuestro mundo... Contina siendo una fuer-

    za muy poderosa y creativa en las formas emergentes de representacin entre pueblos hasta ahoramarginados(Hall 1989: 223). A la vez seala las limitaciones que tiene esta inversin, endonde los negros estigmatizados se convierten en los buenos y los blancos racistas enlos malos y que todos los negros son iguales, es decir, que no hay diferencias, nilgicas diferenciadas e imbricadas de opresin. (ibid. 225) No slo supone una visindicotmica y no matizada de la realidad, sino privilegia la denuncia del racismo yetnocentrismo por encima de otras opresiones, como puede ser la de gnero, clase,edad , preferencia sexual, etc. Aunque luchan por el derecho de ser diferentes, se tratade mantener una homogeneidad interna; por eso, por ejemplo, ha habido casos dereprobacin de mujeres indgenas que denuncian el machismo de sus esposos, colegaso padres.9 Hay otras mujeres mayas que aunque reconocen el machismo, consideranque hay que cerrar filas con los hombres mayas para luchar contra el mal mayor quees el racismo y etnocentrismo; considero que ambas opciones son legtimas, pues res-ponden a un anlisis y prioridades sentidas de distinta manera.

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    16/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    (ibid. 224) Este segund o mom ento, en el cual insiste Hall, no se trata de unasustitu-cin sino de un cierto desplazamiento; transita desde una lucha centrada en lasrelaciones de representacin, hacia unapoltica de representacin en s dentro delmovimiento negro. Aunqu e comparte algunos aspectos del primer momento, tam-bin tiene d iferencias profundas, sobre todo en relacin con: 1) el reconocimientodel actuar d e la historia y que todo lo histrico imp lica cambio y transformaciones.

    Las identidades culturaleslejos de estar eternamente fijadas en un pasado esencializado,son sujetas a un juego continuo de la historia, cultura y poder (Hall 1990: 224) y sealaque slo desde esta segunda posicin podemos entender a profundidad el carcter traumticode la experiencia colonial (ibid: 225); y 2) y la d iversidad interna entre los negros.

    En este segundo momento, hay mayor cabida para la d iversidad interna d el

    movimiento, el reconocimiento sobre las diferencias no slo por cond icin social ycultural: no es lo mismo ser una mu jer campesina tzutu jil de Santiago Atitln, unainvestigadora kaqchikel que vive en la capital, una awacateka inmigrada en losEstados Unidos, o ser la Premio Nobel de la Paz, aunque todas son mu jeres mayas.Sus experiencias vitales pueden ser mu y diferentes en ciertos aspectos y semejantesen otros. Este reconocimiento de la diversidad interna implica el reconocimiento deque las formas de ser discriminados son d iferentes esto no significa que hay unaescala progresiva y los que ms d inero y educacin tienen su fren menos racismo al contrario, considero que las y los intelectuales del movimiento maya sufren ex-presiones muy agudas,pero especficasde racismo10 y etnocentrismo.11 O, comoseala Irma Alicia Velsquez,aunque un sector indgena alcance una condicin econ-mica de pequea burguesa y logre puestos polticos importantes no implica que no sufranracismo12 o que el racismo desaparezca cuando varias familias pasan a formar parte de una pequea burguesa comercial.(Velsquez Nimatuj 2003: 53)

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    17/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    Es preciso sealar que este segundo momento de reconocimiento de la diver-sidad interna y las mltiples lgicas de opresin que atraviesan a los sujetos de losmovimientos de identidad , tambin imp lica un anlisis de las formas d iferencia-das y no slo dicotmicas, en las cuales el colonialismo ha actuad o e impactadolos procesos nacionales. La forma en que los subalternos tambin han sabido nego-ciar espacios y han sabido ser p rotagonistas y no slo vctimas de la historia, ha

    sido retomado por intelectuales afrodescendientes de diferentes pases,13

    y pormu chos autores de los estudios poscoloniales.

    Enmarcada mi reflexin de esta manera, paso ahora a analizar los temas de Histo-ria, Memoria y Representaciones en relacin con los intelectuales del movimiento mayay algunos de sus mltiples otros, sobre todo desde la academia y la prensa nacional.

    La historia como discurso hegemnico de poder

    La historia como d isciplina es altamente d ispu tada. A menud o presentada comoLa Verdad Absoluta, probad a cientficamente a travs de la recopilacin de even-tos, fechas y hechos duros, slo tenemos que pensar en la prctica frecuente de

    reescribir la historia oficial14

    cuand o hay cambios profundos de regmenes socia-les, por ejemp lo, los libros de texto de historia en el tiemp o del Zarismo en Rusia ydespus de la Revolucin Bolchevique, o del perodo de Salvador Allend e al rgi-men del general Pinochet en Chile. Con esto, no estoy d escalificand o la gran impor-tancia de la historia como disciplina para comprender la realidad especfica local,nacional y global, sino sencillamente visibilizando, como seala el historiador Car-

    los Pereyra: ... la historia se emplea de manera sistemtica como uno de los instrumentosde mayor eficacia para crear las condiciones ideolgico-culturales que facilitan el manteni-

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    18/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    los archivos de la Colonia para visibilizar y desmitificar las diferentes etapas endonde inciden actos de interpretacin adems de documentacin de hechos. As,por ejemp lo, en lasfuentes o discursos primarios(produ cidos por oficiales y fun-cionarios coloniales) se encuentra referencias de funcionarios coloniales, habland ode un levantamiento campesino, a los Insurgentes Fanticosque cometenlas msatrevidas y desenfrenadas atrocidades,15un d iscurso sesgado y lleno de interpretacio-

    nes. Luego, seala cmo losrecuentos o discursos secundarios, basados sobre losprimeros, son elaboraciones contemp orneas autorizadas, hay una semblanza deobjetividad , a travs del uso d e narrativa impersonal, cadena explicativa de even-tos, pero stos se usan para legitimar las acciones civilizatorias o represivas desp le-gadas por las lites. Y finalmente, al llegar a losdiscursos terciariosincluyendolas variantes liberal, nacionalista o marxista de la historiografa, stos se convier-ten en instrumentales para un nuevo despojo, que inscribe a las acciones rebeldesen teleologas civilizatorias despojnd olos de su inteligibilidad , pero renunciand otambin a comprender todo el tejido cotidiano de rumores, visiones mticas, reli-giosidad y lazos de comu nidad que subyacen a la insurgencia campesina.

    Retomando el tema de representaciones, entiendo que el conocimiento essitua-do, y la forma de presentar la historia estmediadapor el lente, cristal o la forma deconcebir el mundo del historiador. No es un reflejo simple y no problemtico de larealidad. Presentar los hechos como realidad objetiva significa invisibilizar desdedonde habla el historiador y consiste en un mecanismo para natu ralizar las relacio-nes existentes de poder. En las siguientes tres citas, quisiera ilustrar la manera en queLa Historia, La Verdad Cientfica, han sido movilizadas por algunos columnistas enGuatemala para descalificar los planteamientos de los intelectuales mayas:

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    19/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    que no somosel pueblo maya, que no hay mayas en Guatemala y que no se habla maya,sino lenguas mayance-toltecas.16

    Carrera se basa en los doce historiadores para demostrar que los intelectualesmayas estn equivocados y adems son ignorantes (es decir, no son mayas y desco-nocen la historia). Al hacer esto no discierne entre el proceso de construccin identitaria

    colectiva (ms cercano a la nacin, analizado abajo) y el concepto de historia. Se tratade una lectura lineal, evolucionista y adems reclama a los mayas su falta de pure-za, sin ponerse a pensar en los prstamos, incorporaciones y adiciones de otras cul-turas y otros idiomas a, por ejemplo, las culturas anglosajonas y el idioma ingls, otambin el espaol. La contrapartida de este argumento es que dado que hay p rsta-mos d e los idiomas mayas al espaol chap n y viceversa, y comidas, tradiciones ycomidas compartidas todos somos mestizos, como si comer una hamburguesa teconvirtiera en gringo o en h brido. Pero lo que ms llama la atencin es su misinautonombrada y mesinica de decirles a los mayas que estn equ ivocados.

    El segundo ejemplo, tomado de u na columna d e Hugo Ordez Porta, es unadefensa ciega de la cultura occidental como la expresin civilizatoria ms acabadade la humanidad: Yo suscribo una posicin que me parece slidamente respaldada por los hechos conocidos de la historia: que existe una relacin de causalidad entre el progresomaterial y espiritual de una sociedad y los valores predominantes de su cultura... La civili- zacin occidental es el resultado de una mentalidad que insiste en liberar el espritu delhombre de tabes, creencias y costumbres ancestrales carentes de utilidad social; una acti-tud que obliga al hombre a comprender el mundo, circundante para dominarlo en beneficiode las finalidades humanas. ... hago votos porque todos los guatemaltecos podamos recibir,como una impronta en nuestro espritu , la inspiradora visin de una nacin que, asimilando

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    20/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    El artculo, tituladoSon las culturas equivalentes?llega a la clara conclusin quelas culturasno son equ ivalentes, que la civilizacin occidental y liberal es superiorpor ser cientfica, antropocntrica y secular, al lograr sacudirse de los resabios deculturas inferiores tradicionales. Es interesante este artculo porque sin hacer nin-guna referencia explcita hacia los pueblos y culturas indgenas, deja claro sus jui-cios y cond enas de los mismos, aunque al no nombrar a los otros con quienes

    polemiza, no queda claro si los resabios y los atrasos se refieren solamente a lospueblos ind genas o incluye en parte a los mestizos y ladinos que necesitan hacerese salto hacia la civilizacin superior y abrazar a los valores universales de Occi-dente como suyos. En su forma d e pensar y de exponer, no cabe du da de que losvalores de Occidente sean un iversales, el progreso material y espiritual y la domi-nacin d el mundo por el hombre sean las expresiones mximas d e civilizacin, yque a travs de los mismos se combatir exitosamente la pobreza.

    Mientras que los dos ejemplos anteriores son expresiones ms sofisticadas dediscursos de poder movilizados que descalifican los planteamientos de los intelec-tuales mayas o incluso la existencia de los pueblos ind genas, nunca hace falta expre-siones burdas de lo mismo. Cito un artculo del columnista Jorge Palmieri:Creo quelos ltimos legtimos mayas que habitaron en Guatemala fueron unos lacandones que vivanen Petn y a los cuales tuve oportunidad de ver metidos en una jaula en el zoolgico La Auro-ra. Fueron trados por Arturo Herbruger y Mario Monteforte, quienes encabezaron una expe-dicin por esa selva, pero el dictador Ubico dispuso que les metiese en una jaula del zoolgico para que se les pudiese ver como curiosidad. Triste espectculo aquel! Segn el historiador Sylvanus Morley, mxima autoridad en el estudio de los mayas, stos habitaban los alrededo-res de Huehuetenango, Petn y Quich, pero desaparecieron como por encanto.18

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    21/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    Ahora bien, la movilizacin de discursos de poder no se da nicamente en el terre-no de la historia, sino tambin en el terreno acadmico e intelectual. En su artculo, Lasincrebles bases del pensamiento mayista,19Mario Roberto Morales descubre que los ver-daderos autores intelectuales de los planteamientos de los mayanistas son los acadmi-cos Guzmn Bckler y Jean Loup Herbert (mestizo guatemalteco y francs, respectiva-mente) y esto mismo lo he escuchado de varias personas de su generacin etrea y

    poltica. Demetrio Cojt responde: En relacin al Pueblo Maya, la misma conciencia y prctica colonialista vigentes entre el Pueblo Ladino ha hecho que se crea que la obra de Guzmn Bckler y Jean-Loup fue el origen del pensamiento mayanista actual. Detrs de esta creencia estel concepto de que los Mayas son incapaces de generar sus propios anlisis y concebir las lneas desu pensamiento poltico.(Cojt en Bckler y Herbert 2002: 10). Aqu hay un claro uso delesencialismo estratgico, oponiendo de forma dicotmica al Pueblo Maya y el PuebloLadino, lo cual 1) responde al contexto de descalificacin que est reclamando y denun-ciando, y 2) resulta mucho ms efectivo polticamente que decir algunos intelectualesmayas consideramos que personas como Mario Roberto Morales nos subestiman.

    Pueblo maya, pueblos originarios oindios productos de la conquista y colonizacin?

    Yo d ira que en general, hay una expectativa d e parte de la poblacin ladina,que los trminos de la discusin estn o deberan estar enmarcados de acuerdocon las ideas occidentales sobre identidad e historia, y qu e estas son parejas paratodos. Resumiend o los debates de m uchos intelectuales ladinos y extranjeros conel movimiento maya: los mayas no son intocados por la historia, forman parte deella y cambian con el tiempo. Los mayas d e hoy en d a tienen poco que ver con losmayas de hace 500 o 1,000 aos. Los indios, como seala Martnez Pelez (1982),

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    22/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    continente a la llegada de la invasin espaola. No son u n invento de la coloniza-cin, sino u n p ueblo que ha resistido por 500 aos en condiciones adversas; el he-cho colonial por supuesto ha tocado a los mayas y justamente por eso intelectualesmayas como Demetrio Cojt levantan el tema del colonialismo interno.20Pero refu-tan qu e este haya sido un p roceso de borrn y cuenta nueva, que el hecho colo-nial ha imp licado un proceso de despojo de sus recursos ms no de su identidad , yreclaman el derecho a qu e su historia como mayas no sea borrada ni arrebatada.21

    A finales de los aos ochenta, Raxche Rodrguez contesta a la pregunta: Qui-nes son mayas? Parte desde la cultura y la historia:La cultura Maya iniciada hacemiles de aos por nuestros antepasados, tiene continuidad en la cultura que nuestro pueblo practica en la actualidad; ha sido modificada por las circunstancias favorables o desfavora-bles en que hemos vivido a lo largo de nuestra historia. A pesar de la evolucin, sigue siendola misma que se ha desarrollado por miles de aos sobre el territorio de la actual Guatemala. Nuestra cultura ha cambiado de forma pero no de esencia.(Rodrguez 1989: 13) Entien-do esto como el cambiar permaneciendo postulado por los zapatistas. En estaconcepcin d e la cultura hay cambio22 pero tambin hay continuidad, o como sea-la Bikhu Parekh, hay aspectos de la cultura que cambian ms lentamente que otros,entre ellos, los id iomas, religiones o la espiritualidad .

    Una d e las crticas ms agudas hecha por intelectuales mayas de este procesode fijacin sigue siend o Rqu iem por los homenajes a la Raza Maya23que data de1976 (lo cual pone en evidencia que este debate no es nuevo). En su anlisis sobre el

    20 Cojt enum era una serie de ind icadores para d emostrar la existencia del colonialismo interno en Guatemala. Estosi di d b t i lti i l id l i lt l t ll l b t

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    23/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    racismo y la estereotipificacin de los indgenas en los Festivales Folclricos deCobn, los autores mayas de manera annima24 critican la manera retrgrada y reac-cionaria de recurrir a las herencias culturales muertes de ayerde los organizadores ladi-nos como unanegativa de afrontar el futuro, es una huda del tiempo presente y es unrefugio cmodo al ir a instalarse en el pasado, siempre romnt ico(1980: 164). Es interesan-te que el texto muestre a lad inos, no a mayas, fijando y congelando a los mayas enuna visin romantizada d el pasado. Por su p arte, nosotros, los indgenas recurrimosa nuestras tradiciones pero a las tradiciones vivas de hoy, es decir, a las herencias culturalesactivas en la prctica actual de las comunidades indgenas: y nuestra manera de recurrir esinnov adora y creadora , pues nuestra cultura se desarrolla segn su continuidad histricainterna(ibid). As, el recuento aisla el desarrollo cultural maya d el hecho histricode la colonizacin, pero rinde cuenta de la cultura como d inmica.

    Considerarse como pueblos anteriores a la colonizacin tambin fue uno de losgrand es pun tos de dispu ta y debate entre antroplogos latinoamericanos a raz dela Declaracin d e Barbad os en 1971, cuando el grup o CLALI, encabezado por DazPolanco, seala, refutand o a Bonfil Batallaet al.: Los complejos tnicos constituyenentidades cometidas al proceso histrico, y cuyas bases socioculturales, condiciones de re- produccin y formas de vinculacin poltica se modifican constantemente. El potencialsociopoltico de las etnias no radica, en efecto, en alguna esencia metafsica invariable, sino justamente en su capacidad de transformacin histrica.(Anexo en Daz Polanco 1985:132). Quizs es lgico que estos dos enfoques no puedan coincidir, si consideramosque el primero coloca a la cultura en el centro d el anlisis, mientras que el segund oest informad o por el materialismo h istrico, otorgando, por tan to, el lugar centrala la economa. Sin embargo, es en este mismo perodo, que el historiador marxista,Enrique Florescano, apunta a la lgica bifurcada del hecho colonial: La tensin y

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    24/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    pos: Si para los poderosos la reconstruccin del pasado ha sido un instrumento de domina-cin indispensable, para los oprimidos y perseguidos el pasado ha servido como memoria desu ident idad y como fuerza emotiva que mantiene vivas sus aspiraciones de independencia yliberacin., (ibid .:95)

    Por su parte, ya d esde 1980, Bonfil Batalla hace una reflexin extensiva sobre elproceso de reconstruccin de la historia por parte de los emergentes movimientosind genas de Amrica Latina. Describe la lgica del proceso y la reaccin qu e causa.Su contranarrativa d e la historia: ... fcilmente puede calificarse de idealizada y, enconsecuencia, falsa. Esta idealizacin:

    a. Establece un punto de oposicin a partir del cual se debe realizar la crtica de las concep-ciones oficiales, pretendidamente cientficas, acerca de la historia y la sociedad precolonial.

    b. Profundiza la crtica de la colonizacin al afirmar que su verdadera esencia fue la des-truccin de una historia del bien, perfecta, y no una historia del mal, errada, como losostiene la visin del colonizador.

    c. Introduce, bajo la frmula de una vuelta al pasado, un nuevo proyecto de sociedad futu-ra. En este sentido la visin idealizada y acrtica de la sociedad precolonial, que con frecuencia se aduce como argumento para descalificar a los autores indios que escribensobre estos temas, cobra otro significado: no se trata de reconstruir el pasado tal cual fue, sino de proponer un futuro que se arropa como discurso restaurador de una edad deoro. Restaurar no sera entonces dar marcha atrs a la historia, sino una manera de postular una sociedad ideal para el futuro, en la que se realizarn las utopas germinales

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    25/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    por los intelectuales del movimiento maya en Guatemala. Otra va, seguida por ejem-plo por organizaciones aymaristas de Bolivia como el THOA25 ha incursionado en lainvestigacin histrica de la participacin activa de aymaras en espacios de poderlocal a lo largo de los ltimos dos siglos, y sus negociaciones con el Estado en esteproceso. Esta forma d e investigar y visibilizar la agencia social de indgenas a lo largode la colonia y en la postindepend encia hasta ahora no ha sido privilegiada comorea de estud io por parte de los intelectuales del movimiento maya.26

    Linda Tuhai Smith, intelectual y acadmica maori de Nueva Zelanda, en sulibro Descolonizando Metodologas: Investigacin y Pueblos Indgenas, habla de la nece-sidad de reclamar y recuperar la historia. Por una parte, apunta quereclamar lahistoria es un aspecto crtico y esencial para el proceso de descolonizacin(1999: 30), yofrece nueve ideas para desvelar y d esconstruir la forma en que la historia actualest escrita.27Por otra parte, man ifiesta que hay ...una necesidad muy poderosa de dar testimonio y recuperar un espritu, de devolverle la vida a un mundo fragmentado y mori-bundo. El sentir de historia expresado en estos abordajes no se trata de lo mismo que ladisciplina de la historia, por lo tanto, nuestros relatos colisionan y chocan uno contra otro.(Tuhai Smith 1999: 28) Guardando las distancias entre las realidades de los maoride Nueva Zeland a o ms an de los aborgenes de Australia, donde el proceso deextincin y etnocid io tiene una de sus expresiones ms dramticas con las realida-des de los pu eblos indgenas de Mesoamrica y especialmente de Guatemala, TuhaiSmith apunta el sentir que he escuchad o entre pueblos y movimientos indgenas dediferentes partes del globo, nos estn acabando y su contrapartida, la resistenciay la agencia social de Aqu estamos.

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    26/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    Historia y memoria colectivaLo que seala la autora Maori tiene que ver en parte con historia, en parte con la

    identidad colectiva, o como seala Bened ict Anderson, retomado por Ranger (1993),Bastos y Adams (2003) entre otros de comunidades imaginadas. Imaginar se re-fiere a la recreacin de pertenencia social y culturalmente construida, y se contrapone

    a otras conceptualizaciones como inventar o fabricar, evitando as la discusinestril sobre autenticidad y falsedad 28y enfatizando los aspectos simblicos, afectivosy creativos. Este concepto rinde cuenta sobre el proceso de constru ir e imaginar lanacin, como identidad colectiva nacional. Anderson hace una reflexin sugerente alafirmar que en vez de tratar al nacionalismo como una ideologa:Pienso que se facili-taran las cosas si se lo tratara como si perteneciera ms(al mbito)de parentesco y religin

    que(al mbito)de liberalismo o fascismo. (Anderson 1997: 44). As, la nacin tiene quever con el proceso consciente de construccin d e identidad colectiva de un pueblo,donde afirman acertadamente Bastos y Adams que: las naciones son comunidades ima-ginadas hegemnicas (pero) ...hay tambin comunidades imaginadas que no son ni centra-lizadas ni hegemnicas, tales como los indgenas, los garinagu o el pueblo maya (2003:42). Mientras el primero se refiere ms a proyectos de dominacin y hegemona ensentido gramsciano, el segundo tiene ms que ver con proyectos de liberacin depueblos o comunidades subordinadas. Al referirse al primero, Gustavo Palma, anali-za la construccin del nacionalismo guatemalteco: Era vital para los liberales resaltar que Guatemala estaba conformada por una minora que posea las luces de la civilizacin y lamodernidad y una mayora los indgenas y campesinos a quienes deba vincularse a la na-cin, al progreso mediante el trabajo. Trabajo entendido obviamente desde la ptica y necesida-des de los sectores dominantes. (Palma Murga 1993: 41)

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    27/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    vo Memoria y la Poscolonia. Aqu, Werbner enfatiza el vnculo intrnseco entre lamemoria y la identidad y seala:Nuestra preocupacin terica se centra en la cons-truccin de subjetividades a travs de nostalgia, a travs de memoria enterrada, suprimida otextualizada y convertida en Historia Sagrada(Scripturalised)a travs de recordar el pre-sente, y a travs del uso de memoria para romper con el pasado. El avance de nuestro anlisisdeviene de un enfoque constante en la memoria politizada. Es un enfoque en el cual lo pol-tico no puede ser estudiado de forma significativa si no est vinculado a lo moral... empeza-mos reconociendo el poder interpersonal que tanto el acto de recordar como de olvidar tienen y efectan sobre la formacin de identidad, y buscamos entender el quehacer tico de lamemoria en la construccin poscolonial de autoridad estatal, institucional y cvica. (Werbner1998: 15) En Amrica Latina, el trabajo qu e se ha desarrollado sobre memoria se hacentrad o ms en temas de represin poltica y violacin masiva de derechos huma-nos qu e en relacin, especficamente, con los pueblos ind genas.29

    Considero que el proceso de parte de los intelectuales del movimiento maya d eimaginar y recrear el pueblo maya tiene tres dimensiones diferentes aunqueimbricadas y articuladas. En p rimer lugar, se trata de unareflexin polticadesdela subalternidad, una disputa con el poder y con la nacin hegemnica ladina enGuatemala y una d efensa de los derechos del pu eblo maya. Una de las primeras yms aud aces expresiones de esta rebelda contrahegemnica es la intervencin deDemetr io Cojt en 1990 en el Foro del Pueblo Maya y los Candidatos a la Presiden-cia de Guatemala.30Aqu, Cojt retoma herramientas occidentales en particular losderechos hum anos ind ividuales y colectivos para d enunciar la exclusin poltica,

    29 Con la notable excepcin del libro de Enriqu e Florescano, 1999. Memor ia ind gena, editorial Taur us, Mxico DF,l b l lid d i l id d i d l d i

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    28/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    econmica, social y cultural del pueblo maya y para demandar la igualdad en ladiversidad y el derecho a la d iferencia.

    La segunda d imensin del proceso de recreacin tiene que ver conrecuperarla ecologa de saberessealado por De Sousa Santos, partiendo de la cosmovisinmaya como filosofa y alternativa epistemolgica al pensamiento occidental. Estaforma de concebir el mund o, expresada en la cosmovisin y a travs de los idiomasmayas, tambin involucra un proceso de bsqueda y reflexin sobre la historia,conocimientos31y p istas del pasado precolonial a travs de la historia oral y la recu-peracin de la sabidura de los abuelos y abu elas. Tambin se realiza a travs delestudio de los cd ices (Warren 1996: 89-106), de las estelas, de los calendarios lunarsagrad o y solar agrcola, del Popol Wuj y otros libros sagrados, y de la lingstica.Esta exploracin y p rofundizacin en la ecologa de saberes es difcilmente aco-mod able a nuestros marcos analticos occidentales. Considero qu e es la d imensinms invisibilizada y ms difcil de abordar en un dilogo intercultural profundoporque imp lica romper con los mismos parm etros de la discusin.32

    La tercera d imensin es un proceso ms biensubjetivo, de autovaloracinatravs de la recuperacin de las races. Se trata d e un proceso de valoracin ind ivi-dual y colectiva ante el desprecio histrico; de recoger los ped acitos, recuperar yrecrear la cultura y la identidad . Esta dimensin subjetiva se describe mejor en tr-minos literarios: el uso de metforas, de smbolos y mnemnica, pues su nfasis secentra ms en elsentir profundoque en un recuento preciso y riguroso de datosduros. Imaginar tiene ms qu e ver con dar sentido y comunicar que con p rocesosde induccin y d edu ccin lgica, y por lo tanto requiere de herramientas especfi-cas. No entender esto, como seala JB Thompson, esusar un microscopio para inter-

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    29/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    miza su validez, sino que lo coloca en otra d imensin de conocimiento. Cancionesde redencines la forma en que Bob Marley, nombraba el proceso de comunicarhistorias colectivas de opresin y colonialismo. El cantautor jamaiquino del reggae,rastafaria, profeta y luchador, en suCancin de Redencinrecrea la historia de losnegros de frica, que fueron robad os y vend idos como esclavos por los colonialis-tas. Parte de un hecho histrico, se posiciona polticamente, pero su abordaje no esracional y cientfico, sino d a cuenta de los efectos en trminos humanos d el hechocolonial traumtico de la esclavitud. As, habla del dolor colectivo, de la necesidadde liberarse, y es claro en sealar que en este proceso nadie salvo nosotros mismos puede liberar nuestras mentes, son formas d e contestacin y de auto-representacin.El uso d e la palabra redencin en ingls tiene la connotacin aqu no d e expia-cin sino de liberarse de u n infierno y d e revalorar yrecuperar lo perdido. En-tiend o de forma semejante el proceso que vive el movimiento maya ante su historiade invasin y colonizacin. Bob Marley canta, crea una representacin de los ne-gros ex esclavos en su proceso de liberacin, de forma semejante en lo que haceHum berto Akabal con los mayas:

    Historia

    Esa historiaNo la cuento,

    La lloro

    Robo

    Nos han robadoTierras, rboles, agua

    De lo que no han podidoAdu earse es del Nawal

    Ni podrn

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    30/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    Primero, se le us como una forma de expresar lo que significa ser deshumanizado por lacolonizacin; y segundo, para reorganizar la conciencia nacional en las luchas de descolo-nizacin. La creencia en un yo autntico est enmarcado en el humanismo pero ha sido politizado por el mundo colonizado en maneras que invocan significados simultneos: s serefiere a un pasado idealizado cuando no estaba el colonizador, a nuestras fortalezas en haber sobrevivido hasta ahora, a nuestro idioma como vnculo sin ruptura con nuestras historias,a poseer nuestras tierras, a nuestras habilidades para crear y controlar nuestra propia vida ymuerte, a un sent ir de equilibrio entre nosotros y el medioambiente, a nuestro ser autnticocomo un pueblo. Aunque esto podra parecer demasiado idealizado, estas apelaciones simb-licas siguen siendo estratgicamente importantes en las luchas polticas.(TuhaiSmith 1999: 73)

    A mi entender, en esta reflexin Tuhai Smith hace una defensa d el esencialismoestratgico como u na forma de resistencia, de reclamo y de autovaloracin, todaslas cuales se politizan en el marco de la lucha por la descolonizacin. Luego abord ael tema de la ecologa de saberes, al sealar:Los argumentos de diferentes pueblosindgenas, basados en las relaciones espirituales con el universo, con los paisajes, a las piedras,rocas, insectos y otras cosas, visibles y no visibles, han resultado ser argumentos difcilmentetratables o aceptables para los sistemas Occidentales de conocimiento.(ibid: 74). Lapregunta que se hace es por qu el conocimiento produ cido en d iferentes manerasresulta peligroso o amenazante para diferentes Otros (y tambin de maneradiferenciada)? Por qu las cargas emotivas? Est claro y adems es legtimo queeste tipo de saber sencillamente no cabe dentro del pensamiento racional cientficooccidental, pero otra cosa muy diferente es asumir o juzgar que por lo mismo, estossaberes no son vlidos, o, lo que tambin es frecuente, que las y los mayas quepromueven la espiritualidad maya son ipso facto fundamentalistas.33

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    31/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    Reflexiones finalesQuisiera terminar la reflexin con tres hiptesis. La primera es que la moviliza-

    cin de discursos de poder en su contra tanto en sus versiones desde la academia, dela verdad cientfica y de la naturalizacin de relaciones asimtricas de pod er (todossomos guatemaltecos) contribuye a que muchos intelectuales del movimiento maya

    en Guatemala opten de forma privilegiada por un esencialismo estratgico en susluchas, posicionamientos y reivindicaciones. Es decir, el recurso del esencialismo es-tratgico es en gran medida contextual y situacional.34En la medida en que hubierams aceptacin y valoracin de la diversidad, habra espacios ms seguros para las ylos intelectuales mayas para abordar el segundo momento o dimensin sealada porHall, de reconocer y valorar su p ropia diversidad interna, as como abordar las ml-tiples lgicas de pod er, que atraviesan a tod as las relaciones sociales.

    La segunda hiptesis, y retomando la ya clebre expresin acuad a por Char-les Hale del ind io perm itido,35es que h ay d iferentes intentos con p ropsitos ydesde p osicionamientos d istintos de legitimacin de indios p ermitidos y d ereprobacin de indios transgresores. Los y las mayas culturalistas han sidoreprobados desd e los aos setenta por aqu ellos con posiciones clasistas; los mayas

    34 Una ancdota es ilustrativa: hace unos aos, dos intelectuales mayas presentaron ponencias en un congreso deLASA (Latin American Studies Association). Un acadmico norteamericano les acerca despus y les preguntacmo es posible qu e pu edan ser tan esencialistas, luego d e haber realizado sus estud ios doctorales en bu enasun iversidad es norteamericanas. Cuan do los mayas le explicaron en detalle sobre el contexto de Guatemala, cuen-tan qu e el acadm ico cay en cuenta de su necesidad o de la conveniencia situacional de recur rir al esencialismo

    t t i

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    32/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    esencialistas o p rimord ialistas han sido censurad os por la academia; los mayasque prop onen la autonoma regional no escisin definitivamente no son in-d ios perm itidos! Y probablemente, en estos momentos donde sigue imp erand oel esencialismo estratgico, tambin haymayas transgresoras censuradas por elmovimiento por ser feministas, o gays36o incluso por haberse casado con un/ aladino/ a.

    La tercera hiptesis es que el reto ms grand e para el logro de una intercultura-lidad en su sentir ms profundo en Guatemala pasa por la aprehensin y valora-cin de la diversidad de saberes, en especfico la filosofa y hermenutica maya.Esto evidentemente no significa que todo el mundo ni siquiera todos los mayastiene que abrazar la cosmovisin maya. Significa ms bien, pasar por una situacinprimero de reconocimiento d e la existencia de esta diversidad de saberes, y luegopor darle un lugar, lo cual implica descentrar, ensanchar, diversificar y sobre todovalorar la diversidad en el mbito del conocimiento.

    Volviendo a la d iscusin sobre la historia, Pereyra apu nta a otro fenmeno qu eocurre con frecuencia en Guatemala en relacin con las contranarrativas elabora-das por los intelectuales del movimiento maya: Sin embargo, no slo las pretensionesde neutralidad son un obstculo para el desarrollo de la ciencia histrica. Tambin entorpeceeste desarrollola mana de enjuiciar al l donde lo que hace falt a es explicar . (Pereyra1980: 29, nfasis mo). Explicar en vez de enjuiciar, entender por qu lo que nosignifica tener que estar d e acuerdo con ello me p arecen formas qu e ayudaranmucho a limar las asperezas en las relaciones intertnicas y, en este caso,especficamente en relacin con los intelectuales del movimiento maya, cuyas posi-ciones e ideas frecuentemente son fuertemente enjuiciadas por diferentes Otros.

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    33/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    reemplazado por el tiempo de la civilizacin europea, sino que ambos empiezan a transcurrir juntos. Un retorno completo a las condiciones que exist ieron antes de la llegada de los euro- peos es impensable, como tambin lo es un abandono total de las tradiciones indgenas a favor de las europeas. (Tedlock 1985: 1) Tedlock r inde cuenta sobre los dos mund osen que transitan simu ltneamente los mayas, no se queda en una versin intocadade la historia sino coloca a los mayas en la sociedad actual guatemalteca, pero tam-poco les despoja de su historia precolonial al mostrar la continuidad y no slo laruptura del hecho de la invasin y colonizacin, y la continuacin de una cultura,de una civilizacin maya. A mi juicio, este es un camino ms fructfero para p roce-der tanto conceptual y metodolgicamente, como en la construccin de relacionesequitativas intertnicas en Guatemala.

    Bibliografa

    Adams, Richard y Santiago Bastos, 2003. Las relaciones tnicas en Guatemala, 1944-2000.Coleccin Por qu estamos como estamos? CIRMA, Antigua Guatemala.

    Anderson, Bened ict, 1997. The nation and the origins of national consciousness,in The Ethnicity Reader, nationalism, multiculturalism and migration, edited byMontserrat Guibernau and John Rex, Polity Press, Cambridge.

    Annimo (1976), Rquiem por los homenajes a la Raza Maya, en Bonfil Batalla,Guillermo. 1981.Utopa y Revolucin, el pensamiento poltico contemporneo de losindios en Amrica Latina, editorial Nueva Imagen, Mxico DF.

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    34/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    Cojt, Demetr io, introduccin Guzmn Bckler, Carlos y Jean Loup Herbert CollinsHill, Patricia. 1998.Fighting Words: Black women and the search for justice. Universityof Minnesota press, Minnesota.

    Consejo Latinoamericano de Apoyo a las Luchas Indgenas (CLALI), Anexo en:Hctor Daz Polanco, 1985, La Cuestin tnico-Nacional, Editorial Lnea, Ciudadde Mxico.

    De Sousa Santos, Boaventura, 1998.Por una concepcin multicultural de los Derechos Humanos, del Centro de Investigaciones Interd isciplinarias en Ciencias Hu ma-nas (CICH), Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM), Mxico D.F.

    De Sousa Santos, Boaventura, 2005a. El Foro Social Mundial y el au toaprend izaje: laUniversidad Popular de los Movimientos Sociales, en Educacin Superior, Bole-tn del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias Humanas (CICH),Coordinacin de Humanidades, Universidad Nacional Autnoma de Mxico(UNAM), Ao 4, nms. 23-24, noviembre 2004-febrero 2005, Mxico D.F.

    De Sousa Santos, Boaventura, 2005b. La Universidad en el Siglo XXI, para una re-forma democrtica y emancipadora de la universidad. Coleccin EducacinSuperior, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias Humanas(CICH), Coordinacin de Humanidades, Universidad Nacional Autnoma deMxico (UNAM), Mxico D.F.

    Falla, Ricardo, 1978.El Movimiento Indgenaen Estudios Centroamericanos (ECA)nmero especial: Guatemala: Drama y Conflicto Social Nos 356/ 357 Ao

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    35/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    Gemes, Lina Odena, 1991. Identidad , derechos humanos y cultura d e los ind ge-nas an te los 500 aos , en Seminario Internacional de Pueblos Indios, El V Centena-rio del Descubrimiento de Amrica Conquista, Invasin o Encuentro de Dos Mun-dos? Las Perspectivas de democracia, Desarrollo y Paz, Centro de Estudios de laCultura Maya (CECMA), ciudad de Guatemala.

    Guha, Ranajit, 1999. La Prosa de la Contrainsurgencia enPasados Poscoloniales,coleccin de ensayos sobre la nueva historia y etnografa de la India, comp ilados yeditados por Saurabh Dube, Centro de Estud ios de Asia y frica, Colegio deMxico.

    Hale, Charles R., 27-29 de octubre, 2004. El protagonismo ind gena, las polticas esta-tales y el nuevo racismo en la poca del indio permitido. Ponencia para la confe-rencia,Construyendo la paz: Guatemala desde un enfoque comparado,organizado porla Misin de Verificacin de las Naciones Unidas en Guatemala (MINUGUA).

    Hall, Stuart , 1989. New Ethnicities inThe Postcolonial Reader , Ashcroft, Bill, GarethGriffiths, Helen Tiffin (Editors): 1995 (reprinted 1995, 1997). Routledge, Lond on.Taken from New Ethnicities in Black Film, British Cinema,ICA Documents 7,London, Institute of Contemporary Arts, 1989.

    Hall, Stuart, 1990, reprinted 1998. Cultural Identity and Diaspora en Identity,community, culture, identity, edited by Jonathan Rutherford, Lawrence & Wishart,London.

    Hall Stuart 1997Representation: Cultural Representations and Signifying Practices

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    36/41

    Historia y representaciones. Encuentros, desencuentros y debates

    Mato, Dan iel, 2005. Diversidad de contextos, de prcticas intelectuales y de saberes: Re- flexiones conceptuales y sobre la (modesta) experiencia intercultural de nuestro Pro-grama en la Universidad Central de Venezuela, ponencia presentada en el Simpo-sio No.48 De la d iversidad a la comp lejidad : Hacia una epistemologa p luraldesde lo local, Primer Congreso Latinoamericano de Antropologa, Rosario,Argen tina, 11.15 de julio d e 2005.

    Muca Batz, Jos (LEM), 1996. Nik: Filosofa de los N meros Mayas, el resurgir de lacultura maya. CEDIM/ SAQBE. Patzn, Chimaltenango.

    Muca Batz, Jos (LEM), 1997. Jun Raqn: La Cosmovisin y los Nmeros Mayas.Edito-rial Saqbe. Patzn, Chimaltenango.

    Muca Batz, Jos (LEM), 1998.Ajil: Matemtica Vigesimal Maya. Editorial Saqbe.Patzn, Chimaltenango.

    Mohanty, Chand ra, 1991. Under Western Eyes: Feminist Scholarship and ColonialDiscourses, enThird World Women and the Politics of Feminism, IndianaUniversity Press.

    Narayan, Uma, 1997. Dislocating Cultures: Identities, Traditions, and Third World Feminism, Routledge, New York and Lond on.

    Palma Murga, Gustavo, 1993. Identidad Nacional e Historia en Guatemala,Revista delInstituto de Estudios Intertnicos, Universidad de San Carlos, Ao 1, No. 1,noviembre de 1993 ciud ad de Guatemala

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    37/41

    Revista Estudios Intertnicos No. 20

    Rodrguez Guajn, Demetrio Raxche (compilador), 1989.Cultura Maya y Polticas de Desarrollo. Coordinadora Cakchiquel de Desarrollo Integral (COCADI), Guatemala.

    Said, Edward, 1979.Orientalism. Vintage Books, a Division of Random House, New York.

    Tedlock, Dennis, 1985, Preface to his translation of the Pop Wuj to English. Bajadopor Internet http:/ / zupp a.co.uk./ religion/

    Thompson, J.B., 1990. Ideology and Modern Culture, Polity Press, Cambridge.

    Tuhai Smith, Linda, 1999. Decolonizing Methodologies, research and indigenous peoples,Zed Press, Lond on.

    Velsquez Nimatuj, Irma Alicia, 2003. La Pequea Burguesa Indgena Comercial deGuatemala: desigualdades de clase, raza y gnero.AVANCSO, SERJUS, CEDPA,HIVOS, Guatemala.

    Warren, Kay, 1996. Reading History as Resistance: Maya Public Intellectuals inGuatemala, en Maya Cultural Activism in Guatemala, edited by Edward F. Fischerand R. McKenna Brown, Institute of Latin American Studies, University of TexasPress, Austin.

    Werbner, Richard, 1998. Memory and the Postcolony, African Anthropology and thecritique of pow er, edited by Zed Press, 1998.

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    38/41

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    39/41

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    40/41

  • 7/31/2019 Historia+y+Representaciones.+Encuentros%2C+Desencuentros+y+Debates

    41/41