Upload
alfonso-artero
View
212
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
Hoja de parroquial de la Iglesia de Santa Isabel.
Citation preview
LUNES 2
19.00 Misa
MARTES 3
19.00 Misa MIÉRCOLES 4
Misa 19.00 JUEVES 5
SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA
MISAS 12.00 Y 19.00
VIERNES 6
17.00 Adoración y Merienda Ap. Oración
19.00 Misa
SÁBADO 7
FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR
MISAS 12.00 Y 19.00
DOMINGO 8
ALMANAQUES DE MARIA STMA. DE LA TRINIDAD
EL grupo parroquial de Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad
ha confeccionado unos calendarios muy elegantes del año que estre-
namos con una imagen de la Santísima Virgen. Se venden a tres eu-
ros. Es una manera sencilla de ayudar a la Cofradía y si los regalamos
extendemos la devoción a esta bendita imagen .
SE NECESITA COLABORACIÓN EN EL ARCHIVO
Hay algunas tareas pendientes en el Archivo Parroquial, alguna re-
quieren el uso de informática. No son tareas complicadas ni muy pe-
sadas. Quien pueda prestar este servicio que lo diga.
Nº 12
1 ENE 2012
NUESTRA PARROQUIA S A N T A I S A B E L
Actualización de estipendios ,
ofrendas y aranceles
La naturaleza misma y la misión de la Iglesia buscan una finalidad
sobrenatural ordenada a ala salvación integral de los hombres. Afora
bien, la Iglesia, en cuanto compuesta por hombres, necesita, parra lle-
var a cabo su misión, de medios humanos y materiales, es decir, de
personas concretas y de instrumentos, a través de los cuales pueda
servir a los hombres.
Es, pues, imprescindible que la Iglesia pueda disponer de una míni-
ma organización y medios técnicos, puestos al día, que le permitan
realizar sus actividades y atender debidamente a quienes reclamen ser-
vicios que ella debe ofrecer conforme a su misión y otros que puede
prestar por diversas circunstancias. Todo ello implica dedicación, traba-
jo y tiempo de unas personas que deben ser atendidas económicamen-
te por la Iglesia.
El canon 222, 1º del Código de Derecho Canónico determina que los
fieles tienen el deber de ayudar a la Iglesia en su necesidades de modo
que disponga de lo necesario para el culto divino, la obras de apostola-
do y de caridad y el conveniente sustento de los ministros.
Por otra parte, es justo que a la prestación de un determinado ser-
vicio religioso o de un concreto proceso de gestión corresponda una
justa compensación económica, y encuentre así la Iglesia lo necesario
para poder prestar tales servicios. Y es preciso que la Iglesia ordene su
economía y el funcionamiento de los mismos, de modo que se autofi-
nancien en cuanto sea posible. Se cumplirá así de algún modo “que los
que predican el evangelio vivan del Evangelio (1 Cor 8, 14)
A este propósito, recordamos la antiquísima costumbre en la Iglesia
de que los fieles ofrezcan sus propios dones en la misma celebración
eucarística; por otra parte, el que reconociendo ellos mismos la aten-
ción del Señor a sus intenciones particulares, hayan expresado desde
antiguo su gratitud a la Iglesia oferente y , a través de ella, a Dios con
una ofrenda especial o estipendio, con lo cual “contribuyen al bien de la
Iglesia y participan de su solicitud por sustentar ministros y activida-
des” (canon 946).
SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS.
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LOS NÚMEROS 6,22-27
El Señor habló a Moisés:
-- Di a Aarón y a sus hijos: Esta es la fórmula con que bendeciréis a
los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre
ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz. Así
invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.
Palabra de Dios
De manera similar, tradicionalmente los fieles han hecho oblaciones y
ofrendas con ocasión de las celebraciones litúrgicas de sacramentos y
sacramentales, dando a estas aportaciones un sentido cultual, como
signo de gratitud a Dios por los dones que en ellas reciben. Es compe-
tencia de los Obispos de una Provincia Eclesiástica determinar las
aportaciones que han de hacerse con ocasión de la administración de
los sacramentos y sacramentales como señala el canon 1264, 2º.
Recientemente los Obispos de la Provincia Eclesiástica ha actualizado
mediante decreto ratificado por la Sede Apostólica las cantidades que
se deben aportar como estipendio de la misa, las ofrendas con motivo
de una celebración religiosas, las tasas de la curia y archivos parro-
quiales. Entran en vigor hoy mismo. Y han quedado de la siguiente
manera:
Estipendio de la misa 10 euros
OFRENDAS CELEBRACIONES TASAS DEL ARCHIVO PARROQUIAL
Funerales 30 Nota de bautismo 6
Entierro 90 Partida bautismo 8
Bautizos 40 Expediente matrimonial 25
Bodas 150 Medio expediente 15
Triduos 35 por día Traslado expediente matrimonial 20
Procesión 100
Las ofrendas son cantidades orientativas, los fieles pueden aportar lo
que quieran o puedan desde la corresponsabilidad. En todo caso,
ningún fiel puede ser privado de un sacramento por motivos económi-
cos.
SALMO RESPONSORIAL SALMO 66
R.- EL SEÑOR TENGA PIEDAD Y NOS BENDIGA.
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros:
conozca la tierra tus caminos,
Todos los pueblos tu salvación. R.-
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud,
Y gobiernas las naciones de la tierra. R.-
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
Que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga, que te teman
Hasta los confines del orbe. R.-
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS GA-
LATAS 4, 4-7
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una
mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley,
para que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como sois hijos, Dios
envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama:
"¡Abba!" (Padre). Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo,
eres también heredero por voluntad de Dios. Palabra de Dios
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 2, 16-
21
En aquel tiempo los pastores fueron corriendo y encontraron a Mar-
ía y a José y al Niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo
que les había dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban
de lo que decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas,
meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y
alabanza a Dios por lo que había visto y oído; todo como les había di-
cho. Al cumplirse los ocho días tocaba circuncidar al niño y le pusieron
por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su con-
cepción.