7
37 Vol. 56, N. o 3. Mayo-Junio 2013 Responsabilidad profesional Hemorragia subaracnoidea Caso CONAMED Dra. María del Carmen Dubón Peniche a , Flor Ivonne Castro Hernández b , Jenny María del Carmen Pérez Pérez b a Directora de la Sala Arbitral. Dirección General de Arbitraje. CONAMED. b Servicio Social. Licenciatura en Enfermería. Facultad de Estudios Superiores. Universidad Nacional Autónoma de México. Iztacala. La Comisión Nacional de Arbitraje Médico ha sido precursora de la solución de conflictos derivados de la prestación de servicios de atención médica a través de los medios alternos. SíNTESIS DE LA QUEJA La queja ndica que la paciente ingresó al hospital de- mandado por presentar hemorragia subaracnoidea y fue intervenida quirúrgicamente. Después, tuvo complicaciones que no fueron tratadas de manera correcta, la dieron de alta prematuramente del ser- vicio de Terapia Intensiva, y le provocaron neumo- tórax debido a un catéter mal colocado. RESUMEN El 3 de octubre de 2010 la paciente de 53 años de edad ingresó al hospital demandado con diag- nóstico de hemorragia subaracnoidea. Se le realizó una angiografía que mostró aneurisma de carótida izquierda en segmento comunicante posterior con hemorragia subaracnoidea Fisher-IV e hidrocefalia secundaria; se consultó a los servicios de Terapia Endovascular y Neurocirugía. El 5 de octubre se realizó clipaje de aneurismas de arteria carótida interna izquierda segmento comunicante y arteria cerebral media izquierda en la bifurcación. Durante el postoperatorio presentó deterioro neurológico, como consecuencia de infarto cerebral; los hallazgos tomográficos mostraron datos de edema cerebral y se instauraron medidas antiedema. El 7 de octubre de 2010 se reportó edema cere- bral importante, deterioro rostrocaudal y midriasis pupilar bilateral, por lo que se efectuó de manera urgente el retiro de colgajo óseo y la ampliación de craniectomía. La evolución fue tórpida, cursó con inestabilidad hemodinámica y neurológica, requirió intubación endotraqueal y asistencia mecánica venti- latoria por tiempo prolongado. Desarrolló neumonía, por lo que permaneció en el servicio de Terapia In- tensiva donde se le colocó una sonda de derivación ventrículo-peritoneal, y una sonda de gastrostomía. El 23 de diciembre, presentó paro cardiaco irrever- sible a maniobras de reanimación. ANáLISIS DEL CASO Para su estudio, se estiman necesarias las siguientes precisiones: En términos de la literatura especializada, la hemorragia subaracnoidea consiste en la presencia de sangre en el espacio subaracnoideo, donde nor- malmente circula líquido cefalorraquídeo; se trata de una patología grave, con mortalidad del 20 al 40% de los pacientes internados. Archivo

Hsa

Embed Size (px)

DESCRIPTION

la heorragia subaracnode aes la que se encientra entre la pia madre y la aracnoides

Citation preview

  • 37Vol. 56, N.o 3. Mayo-Junio 2013

    MonografaResponsabilidad profesional

    hemorragia subaracnoidea

    Caso CONAMED

    Dra. Mara del Carmen Dubn Penichea, Flor Ivonne Castro Hernndezb, Jenny Mara del Carmen Prez Prezb

    aDirectora de la Sala Arbitral. Direccin General de Arbitraje. CONAMED.bServicio Social. Licenciatura en Enfermera. Facultad de Estudios Superiores. Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Iztacala.

    La Comisin Nacional de Arbitraje Mdico ha sido precursora de la solucin de conflictos derivados de la prestacin de servicios de

    atencin mdica a travs de los medios alternos.

    sNtEsis DE LA qUEJALa queja ndica que la paciente ingres al hospital de-mandado por presentar hemorragia subaracnoidea y fue intervenida quirrgicamente. Despus, tuvo complicaciones que no fueron tratadas de manera correcta, la dieron de alta prematuramente del ser-vicio de Terapia Intensiva, y le provocaron neumo-trax debido a un catter mal colocado.

    REsUMENEl 3 de octubre de 2010 la paciente de 53 aos de edad ingres al hospital demandado con diag-nstico de hemorragia subaracnoidea. Se le realiz una angiografa que mostr aneurisma de cartida izquierda en segmento comunicante posterior con hemorragia subaracnoidea Fisher-IV e hidrocefalia secundaria; se consult a los servicios de Terapia Endovascular y Neurociruga. El 5 de octubre se realiz clipaje de aneurismas de arteria cartida interna izquierda segmento comunicante y arteria cerebral media izquierda en la bifurcacin. Durante el postoperatorio present deterioro neurolgico,

    como consecuencia de infarto cerebral; los hallazgos tomogrficos mostraron datos de edema cerebral y se instauraron medidas antiedema.

    El 7 de octubre de 2010 se report edema cere-bral importante, deterioro rostrocaudal y midriasis pupilar bilateral, por lo que se efectu de manera urgente el retiro de colgajo seo y la ampliacin de craniectoma. La evolucin fue trpida, curs con inestabilidad hemodinmica y neurolgica, requiri intubacin endotraqueal y asistencia mecnica venti-latoria por tiempo prolongado. Desarroll neumona, por lo que permaneci en el servicio de Terapia In-tensiva donde se le coloc una sonda de derivacin ventrculo-peritoneal, y una sonda de gastrostoma. El 23 de diciembre, present paro cardiaco irrever-sible a maniobras de reanimacin.

    ANLisis DEL CAsoPara su estudio, se estiman necesarias las siguientes precisiones:

    En trminos de la literatura especializada, la hemorragia subaracnoidea consiste en la presencia de sangre en el espacio subaracnoideo, donde nor-malmente circula lquido cefalorraqudeo; se trata de una patologa grave, con mortalidad del 20 al 40% de los pacientes internados.

    Arch

    ivo

  • 38 Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM

    La causa ms frecuente es ruptura espontnea de aneurismas intracraneales, que suelen ser asinto-mtica antes del sangrado, que se distribuye en las grandes arterias, la mayora en la circulacin anterior (80-90%), comnmente en la unin de la arteria cartida interna con la arteria comunicante posterior, en la arteria comunicante anterior y en la trifurcacin de la arteria cerebral media. Del 10 al 20% restante se ubica en la circulacin posterior, principalmente en la bifurcacin de la arteria basilar. En 10 a 20% de los casos se encuentran mltiples aneurismas.

    El desarrollo de este tipo de patologa es ms fre-cuente en los vasos intracraneanos que en los extracra-neanos, pues en los primeros la tnica media se encuen-tra adelgazada y no existe lmina elstica externa. Los factores de riesgo genticos son fundamentales; otros factores son: tabaquismo, hipertensin arterial, defi-ciencia de estrgenos, enolismo, coartacin de aorta.

    Cuando se produce ruptura aneurismtica irrumpe sangre a presin arterial en el espacio subaracnoideo y provoca un aumento brusco de la presin intracra-neana, que tiende a igualar a la presin arterial media con la consiguiente cada de la presin de perfusin cerebral, que en ocasiones puede llegar a cero.

    La cefalea es el sntoma ms frecuente, es de inicio brusco, intenso e inusual. Por lo regular se acompaa de nusea y vmito, puede ser localizada o generalizada y resolverse espontneamente, o bien, aliviarse con analgsicos no narcticos. Los pacientes pueden referir vrtigo, paresia o parlisis, parestesias, diplopa, defectos en el campo visual, convulsiones y otros sntomas neurolgicos. En la mayora de los casos hay prdida transitoria de la conciencia al inicio del cuadro. Tambin puede presentarse rigidez de nuca, hipertensin o hipotensin arterial, taquicar-dia, fiebre, parlisis de los pares craneanos, nistag-mo, hemorragia subhialoidea identificada mediante estudio de fondo de ojo, as como edema de papila.

    El diagnstico debe establecerse atendiendo al cuadro clnico y a la presencia de sangre en espacio el subaracnoideo. El estudio de eleccin es la tomo-grafa computarizada de crneo. El segundo aspecto es la localizacin del sitio de sangrado, cuyo estudio es la angiografa. Existen otros mtodos, como la an-giorresonancia magntica nuclear, que sobre todo es til cuando existen trombos en el saco aneurismtico.

    Entre las complicaciones de la hemorragia suba-racnoidea, la literatura mdica refiere las siguientes:

    Neurolgicas Resangrado: la mortalidad va de 50 a 80% a los

    3 meses, el riesgo mayor es en las primeras 24 h. Clnicamente se manifiesta por cefalea de aumen-to brusco, disminucin del nivel de conciencia, nuevo dficit neurolgico, convulsiones, coma, respiracin atxica o fibrilacin ventricular.

    Vasoespasmo: estrechamiento subagudo de las ar-terias intracraneanas. Es una complicacin tarda en la cual la cantidad de sangre y su distribucin en el sistema nervioso central, se relacionan con la localizacin y gravedad del vasoespasmo. Clnica-mente se manifiesta segn el territorio comprome-tido, y puede existir indiferencia al medio, deterioro del sensorio, aparicin de nuevo dficit, aumento inexplicable de la tensin arterial o poliuria perde-dora de sal y fiebre. El comienzo es gradual, en ocasiones fluctuante, suele durar algunos das pero puede extenderse por ms de una semana.

    Hidrocefalia: puede ser de causa obstructiva, la cual se produce en fases tempranas y se identifica debido al aumento del tamao de los ventrculos laterales y del tercer ventrculo, o bien, puede ser de tipo comunicante, con una alteracin en la reabsorcin del lquido cfaloraqudeo.

    Hipertensin endocraneana: se produce en 25% de los casos, es debida a hidrocefalia, hemorragias intraparenquimatosas o edema cerebral.

    Convulsiones: se presentan con una frecuencia de 4 a 26%. Su incidencia aumenta en los casos de hematomas crticosubcorticales; tambin son co-munes en aneurismas de la arteria cerebral media.

    Infarto cerebral: es un riesgo inherente al procedi-miento quirrgico y tiene una incidencia del 19%.

    Extraneurolgicas Cardiovasculares: se dan en cerca del 90% de los

    pacientes con hemorragia subaracnoidea. Presen-tan arritmias, hipertensin o hipotensin arterial, insuficiencia cardaca, necrosis de las fibras mio-crdicas, alteraciones electrocardiogrficas (ondas T negativas, supra o infradesnivel del segmento ST, aparicin de ondas Q, ondas U prominentes).

    Hemorragia subaracnoidea

  • 39Vol. 56, N.o 3. Mayo-Junio 2013

    Respiratorias: edema agudo de pulmn, atelecta-sia, neumona, sndrome de distress respiratorio del adulto, alteraciones de la mecnica ventila-toria, tromboembolismo de pulmn.

    Alteraciones del medio interno: las ms frecuen-tes son hiperglucemia e hiponatremia.

    Infecciosas: son frecuentes en las vas urinarias y respiratorias, as como sepsis.

    Disfuncin orgnica mltiple: el sndrome de respuesta inflamatoria sistmica asociado con sndrome de disfuncin orgnica mltiple es una de las principales causas de muerte.

    Entre las medidas teraputicas para la hemorragia subaracnoidea se encuentran la estabilizacin cardio-rrespiratoria (asegurar la va area permeable y consi-derar la necesidad de ventilacin asistida); si el paciente est inquieto o excitado se pueden emplear analgsicos u opioides. El plan de hidratacin debe ser amplio con gran aporte de sodio para prevenir la aparicin de hiponatremia o hipovolemia. Debe brindarse sostn nutricional, pues se desarrolla un estado hipercatab-lico. La nimodipina disminuye en forma significativa el dficit, debido a alteraciones isqumicas tardas.

    El objetivo final del tratamiento es la exclusin del saco aneurismtico de la circulacin cerebral, conservando la arteria que le dio origen. El manejo de eleccin de la mayora de los aneurismases la colo-cacin de un clip alrededor del cuello del aneurisma.

    En lo que se refiere a la neumona asociada a ventilacin mecnica, sta se desarrolla despus de 48 h de la conexin al ventilador mediante una cnula orotraqueal o de traqueostoma.

    La literatura mdica seala que para que se desa-rrolle neumona nosocomial, se requiere de la invasin de la va area inferior y del parnquima pulmonar por microorganismos. La intubacin altera la inte-gridad de la orofaringe y de la trquea, y permite que las secreciones orales y gstricas entren a la va area inferior. La neumona asociada a ventilacin mecnica complica al 28% de los pacientes, y la incidencia se incrementa con la duracin de dicha ventilacin.

    Tiene una mortalidad del 27 a 76%, y la presen-cia de Pseudomonas o Acinetobacter se asocia con una mayor mortalidad que con otros organismos. Las neumonas que se presentan despus del quinto da

    La hemorragia subaracnoidea consiste en la presencia de sangre en el espacio subaracnoideo donde normalmente circula lquido cefalorraqudeo; se trata de una patologa grave, con mortalidad del 20 al 40% de los pacientes internados.

    de soporte mecnico ventilatorio se asocian a pat-genos resistentes a la mayora de antimicrobianos.

    Se consideran factores de riesgo la hospitaliza-cin igual o mayor a 5 das, la hospitalizacin pre-via, el uso de antibiticos en los ltimos 90 das, y estar inmunocomprometido, entre otros.

    La triada diagnstica para neumona, asociada a ventilacin mecnica, consiste en: a) infeccin pulmonar: fiebre, secrecin bronquial purulenta y leucocitosis; b) evidencia bacteriolgica de infec-cin pulmonar: cultivo de va area inferior, cul-tivo de lquido pleural, 2 hemocultivos positivos, y c) evidencia radiolgica sugestiva de infeccin pulmonar: infiltrados pulmonares persistentes y derrame pleural.

    En pacientes con neumona asociada a ventila-cin mecnica y factores de riesgo para patgenos resistentes o despus de 5 das de hospitalizacin deben emplearse los antibiticos como los siguien-tes: cefalosporinas antipseudomonas (cefepime, ceftazidima), carbapenems antipseudomonas (imi-penem o meropenem), inhibidores de la betalacta-masa (piperailina-tazobactam) con fluoroquinolona antipseudomona (ciprofloxacino) o aminoglucsido ms linezolid o vancomicina (si existe riesgo para Stafilococo aureus resistente a meticilina).

    M.C. Dubn Peniche, F.I. Castro Hernndez, J.M.C. Prez Prez

    Arch

    ivo

  • 40 Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM

    En lo que se refiere al colapso pulmonar o neu-motrax, ste ocasiona presin sobre el pulmn, de manera que no se puede expandir tanto como lo hace normalmente durante la inspiracin. El neu-motrax traumtico resulta de una alteracin debida a trauma contuso o penetrante, frecuentemente por aspiracin transtorcica con aguja fina, toracocente-sis teraputica, biopsia pleural, colocacin de catter central, biopsia transbronquial, ventilacin mec-nica, entre otros, y es un riesgo inherente a dichos procedimientos.

    Entre los datos clnicos se encuentran: cianosis, hipoxemia, taquipnea, taquicardia, enfisema subcu-tneo. El diagnstico generalmente se integra clnica o radiolgicamente. Si hay estabilidad del neumot-rax sin repercusin clnica, la resolucin generalmen-te es espontnea. Cuando es mayor de 3 centmetros o se presenta repercusin clnica, debe drenarse el espacio pleural mediante vlvula unidireccional o colocacin de sonda pleural, que debe conectarse a succin continua si existe fuga area persistente. Una vez controlada la fuga y que los pulmones se expandan al 100%, debe pinzarse la sonda, y de no existir colapso pulmonar, se debe retirar.

    En el presente caso, el 3 de octubre de 2010 la paciente ingres al hospital demandado debido a que el da anterior, al realizar un esfuerzo, presen-t prdida del estado de alerta y, posteriormente, vmito de contenido alimentario.

    La nota del Servicio de Urgencias fechada el 3 de octubre de 2010 refiere que durante el examen neurolgico se encontr alerta con falta de atencin, desorientada en tiempo y espacio, nervios craneales en parmetros normales, signo de Chaddock posi-tivo y rigidez de nuca. La tomografa axial com-putarizada de crneo simple mostr hidrocefalia y sangre en el tercero y cuarto ventrculos, por lo que la paciente ingres con diagnstico de hemorragia subaracnoidea HH II, Fisher IV. No se observan elementos de mala prctica, pues qued demostra-

    do que el ingreso estaba justificado, atendiendo al cuadro clnico y a los hallazgos tomogrficos.

    A las 13:45 h del 3 de octubre, el Servicio de Urgencias report una angiografa que mostraba aneurisma de cartida izquierda en segmento co-municante posterior, con hemorragia subaracnoidea Fisher-IV e hidrocefalia secundaria, por ello inter-consult a los Servicios de Terapia Endovascular y Neurociruga, a fin de establecer el plan de manejo de la paciente, pues sus condiciones de salud eran graves, debido a la patologa que presentaba.

    El 5 de octubre de 2010 fue intervenida qui-rrgicamente, se realiz clipaje de aneurismas de la arteria cartida interna izquierda en el segmento comunicante y de arteria cerebral media izquierda bifurcacin, mediante abordaje peritoneal izquierdo y tercer ventriculostoma.

    La nota postoperatoria refiere que se realiz una tercer ventriculostoma en la arteria cartida interna izquierda; se identific el cuello del aneurisma en el segmento comunicante posterior dirigido caudoven-tral, se coloc clip definitivo de 9 milmetros recto; se recoloc un clip transitorio previo en la arteria cartida interna izquierda y posteriormente un clip definitivo recto de 9 milmetros, se retir el transi-torio y se corrobor la adecuada posicin, as como la arteria comunicante posterior libre, se identific el aneurisma en la bifurcacin de la arteria cerebral media izquierda, encontrada detrs de arteria cerebral media (ventromedial), por lo cual no se apreciaba hasta desplazar la arteria hacia un lado, se coloc un clip semicurvo de 9 milmetros, se coagul el domo, y se identific un bleb en la M2 izquierda, rama dorsal, que se manej con un miniclip.

    Lo anterior acredita que el personal mdico cum-pli las obligaciones de medios de diagnstico y tratamiento en la atencin de la paciente al realizar el procedimiento apegado a los principios cientficos y ticos de la prctica mdica.

    La literatura de la especialidad establece que la hemorragia subaracnoidea es una patologa grave con una mortalidad de 20 a 40%, y que el trata-miento de eleccin es quirrgico, mediante coloca-cin de un clip alrededor del cuello del aneurisma, procedimiento que en este caso fue efectuado sin complicaciones.

    La causa ms frecuente de las hemorragias subaracnoideas es la ruptura espontnea de aneurismas intracraneales, que suelen ser asintomtica antes del sangrado.

    Hemorragia subaracnoidea

  • 41Vol. 56, N.o 3. Mayo-Junio 2013

    Ahora bien, ese mismo da (5 de octubre de 2010) la paciente present somnolencia y bradicar-dia, por lo que fue ingresada a la Unidad de Terapia Intensiva. La nota de ese servicio, seala deterioro neurolgico; que se efectu intubacin orotraqueal, se inici sedacin, apoyo aminrgico y se realiz tomografa axial computarizada, con lo que se es-tableci diagnstico de hemorragia subaracnoidea HH 3 Fisher 3, postoperada de clipaje aneurisma arteria cartida izquierda, segmento C7 y arteria cerebral media; probable infarto frontal bilateral y temporoparietooccipital izquierdo. La nota, pun-tualiza que durante el postoperatorio la paciente present deterioro neurolgico como consecuencia del evento isqumico (infarto), con lo que se con-dicionan los datos de edema cerebral; que se con-tinuaron medidas antiedema cerebral al presentar dilatacin del tercer, el cuarto ventrculo y el asta temporal izquierda, causados por la hemorragia. Su estado de salud era muy grave.

    La nota de evolucin de la Unidad de Terapia Intensiva del 6 de octubre de 2010 acredita que se efectu angiografa, la cual mostr datos de vasoes-pasmo. La tomografa computarizada confirm las alteraciones ya referidas, adems de un gran edema cerebral. Por lo anterior, el Servicio de Neurociruga estim necesario efectuar una craniectoma.

    Sobre el particular, hay que sealar en trminos de lo que establece la literatura especializada, que una de las complicaciones inherentes a la ciruga para clipaje de aneurismas es la oclusin de arterias ubi-cadas cerca del aneurisma, o bien, que emergen del domo del mismo aneurisma y que, al ser clipado se compromete su flujo, con lo que se ocasiona una hi-poperfusin del territorio irrigado, isquemia (infarto) y edema cerebral perilesional que incrementa la ya elevada presin intracraneal, lo cual clnicamente se manifiesta por un deterioro de la condicin neuro-lgica, tal como sucedi en este caso.

    El infarto cerebral inmediato a la ciruga (du-rante el postoperatorio) se encuentra descrito en la literatura especializada como riesgo inherente al procedimiento quirrgico, con incidencia estimada del 19% de los casos, y que en esta paciente, fue favorecido por el desarrollo de vasoespasmo y con-dicionado por la hemorragia subaracnoidea.

    En ese sentido, las constancias mdicas acredi-tan que la atencin brindada fue en apego a la lex artis especializada, y las complicaciones presentadas no son atribuibles a mala prctica del personal m-dico del demandado.

    La nota preoperatoria del 7 de octubre de 2010, establece que la paciente presentaba infarto hemisf-rico izquierdo, edema cerebral importante que condi-cionaba el deterioro rostrocaudal y midriasis pupilar bilateral, por ello se indic retirar el colgajo seo de manera urgente, la ampliacin de craniectoma, y ex-plicar a los familiares las posibles complicaciones del procedimiento, as como el pronstico desfavorable. La nota postoperatoria refiri como hallazgos: retiro de colgajo seo con duramadre a tensin, sumamente adelgazada, apertura dural con herniacin enceflica de 3 centmetros sobre la brecha dural.

    Lo expuesto acredita que ante el estado de salud de la enferma, el personal mdico instaur el tratamiento quirrgico que el caso ameritaba, y no se observan irregularidades por cuanto a esta atencin se refiere.

    La paciente reingres a la Unidad de Terapia Intensi-va; las notas mdicas del 8 al 10 de octubre demuestran que present evolucin trpida, curs con inestabilidad hemodinmica y neurolgica, y amerit ventilacin mecnica con modalidad asistido-controlada. La nota del 10 de octubre refiere que se realiz una tomografa computarizada que mostr datos de vasoespasmo leve. Y la nota de evolucin del 12 de octubre report que se encontraba en estado de coma y descerebracin. Del 13 al 15 del mismo mes su estado de salud fue grave, segn lo establecido por las notas mdicas.

    El 16 de octubre la nota de evolucin de Terapia Intensiva report datos de congestin pulmonar con expectoracin asalmonada a travs de tubo endotraqueal; se efectu radiografa de trax que mostr infiltrados bilaterales con broncograma a-reo compatible con proceso neumnico asociado a ventilacin, por lo que se suspendi la ceftriaxona y se indic cefepime, vancomicina y gentamicina.

    La paciente evolucion en forma trpida, requiri intubacin endotraqueal y ventilacin mecnica por tiempo prolongado. De las notas mdicas se despren-de que present neumona, por ello el Servicio de Infectologa ajust el esquema antimicrobiano para brindar el tratamiento que requera; no se observaron

    M.C. Dubn Peniche, F.I. Castro Hernndez, J.M.C. Prez Prez

  • 42 Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM

    irregularidades en esta atencin. La literatura espe-cializada refiere que la ventilacin mecnica aumenta el riesgo de adquirir neumona, y que las neumonas que se presentan despus del quinto da de soporte mecnico ventilatorio se asocian a patgenos resis-tentes a la mayora de antimicrobianos. Si bien es cierto que la ventilacin mecnica aumenta el riesgo de adquirir neumona, tambin es cierto que en este caso era indispensable brindar el soporte ventilatorio debido al gran deterioro del estado neurolgico. La neumona fue favorecida por el edema pulmonar neurgeno que present la paciente debido a la he-morragia subaracnoidea.

    As las cosas, no puede atribuirse la neumona al actuar del personal mdico. Por el contrario, las constancias mdicas demuestran que, ante el estado de que presentaba la paciente, el personal mdico cumpli sus obligaciones de diligencia y se apeg a lo establecido por la lex artis especializada.

    En la Unidad de Terapia Intensiva se dio la aten-cin que el caso ameritaba, segn lo acreditan las notas mdicas de los das 19 al 30 de octubre de 2010. Cabe mencionar, que debido a la intubacin prolongada, el 26 de octubre personal de otorrinolaringologa le rea-liz una traqueostoma que no tuvo complicaciones.

    La paciente permaneci en Terapia Intensiva has-ta el 19 de noviembre de 2010, durante esta atencin se coloc una sonda de derivacin ventrculo-peri-toneal, as como una sonda de gastrostoma, ambos procedimientos se efectuaron sin complicaciones. La nota de evolucin del 17 de noviembre refiere que toler de manera progresiva el retiro de la ventilacin mecnica y se estim su egreso de Terapia Intensiva.

    La nota de evolucin del 18 de noviembre, re-fiere mejora pulmonar y hemodinmica, tolerancia fuera del ventilador mecnico por ms de 72 h, de-bido a lo cual el 19 de noviembre fue egresada. Por su parte, la nota de ingreso a Neurociruga establece que la paciente tena 96 horas sin apoyo ventilatorio. Esto justifica su egreso de Terapia Intensiva.

    Por lo anterior no se encuentra sustento en lo afirmado en la queja, donde se alega que la paciente fue dada de alta de Terapia Intensiva de manera prematura.

    El 20 de noviembre de 2010 present un cuadro de broncoespasmo, por lo que ingres a la Unidad

    de Terapia Intermedia y fue manejada con hidrocor-tisona y micronebulizaciones; se obtuvo una mejora parcial y se estim necesario brindar apoyo me-diante ventilacin mecnica, segn lo demuestra la nota de la Unidad. Las notas de evolucin del 21 de noviembre al 6 de diciembre de 2010, acreditan que la enferma permaneci en la Unidad de Terapia In-termedia y que durante dichas atenciones ajustaron el esquema antibitico atendiendo al resultado de cultivos, as como a su cuadro clnico, y que pese al manejo instaurado evolucion con deterioro respira-torio, por lo que se incrementaron los parmetros de ventilacin mecnica. La nota de evolucin del 3 de diciembre establece que radiogrficamente present una zona de condensacin basal bilateral de predo-minio derecho y se consider necesario su traslado a la Unidad de Terapia Intensiva, pues se reportaba cuadro de neumona con cultivos positivos para Pseudomona multirresistente. Esto qued acredi-tado mediante la nota de ingreso a dicho servicio.

    Lo anterior confirma que la atencin fue en apego a lo establecido por la lex artis mdica. Se demostr que ante el cuadro clnico se instauraron las medidas diagnstico-teraputicas que el caso requera. La pa-ciente permaneci en la Unidad de Terapia Intensiva, segn las notas mdicas del 4 al 16 de diciembre de 2010, que tambin acreditan que los mdicos cum-plieron sus obligaciones de diligencia.

    El 17 de diciembre la nota de evolucin noc-turna de las 00:50 horas, report disfuncin del catter subclavio izquierdo, que era imposible de permeabilizar; por ello, se estim necesario colocar un catter subclavio derecho. Durante dicho proce-dimiento la paciente present neumotrax de 90% segn mostr la radiografa de control, por lo que se coloc sonda de pleurostoma, sin complicaciones, y se logr la reexpansin pulmonar al 100%, como lo acredit la nota del 19 de diciembre, que tambin registra que los familiares fueron informados sobre esta situacin. A dicho efecto result concluyente la prueba de imagen de la radiografa de trax del 21 de diciembre, que muestra sonda pleural derecha y expansin pulmonar al 100%. No se observan elementos de mala prctica atribuibles al personal mdico, pues la colocacin de catter central estaba indicada ante las condiciones clnicas de la paciente.

    Hemorragia subaracnoidea

  • 43Vol. 56, N.o 3. Mayo-Junio 2013

    Ms an, conforme a lo establecido por la literatura mdica, la complicacin presentada (neumotrax secundario a colocacin de catter subclavio dere-cho) se encuentra descrita como riesgo inherente a la cateterizacin de arteria subclavia, y no puede atribuirse a mala prctica; adems, dicha compli-cacin fue diagnosticada y resuelta oportunamente.

    Del expediente clnico se desprende que la paciente no evolucion satisfactoriamente y per-maneci en estado vegetativo persistente, con sn-drome piramidal bilateral y siempre bajo efectos de sedacin y en ventilacin mecnica con presin controlada. Present paro cardiaco irreversible a maniobras de reanimacin el 23 de diciembre de 2010. El acta estableci como causas de la defun-cin: neumona nosocomial, evento vascular ce-rebral y hemorragia subaracnoidea aneurismtica.

    APRECiACioNEs fiNALEsEn este arbitraje se demostr que la paciente fue estudiada, diagnosticada y tratada en trminos de la lex artis especializada, y que durante su atencin no se observaron irregularidades atribuibles al personal mdico. Falleci a consecuencia de la patologa que presentaba (hemorragia subaracnoidea aneurism-tica, as como complicaciones inherentes a dicho padecimiento, entre ellas infarto cerebral y altera-ciones pulmonares) y no a causa de mala prctica.

    Atendiendo a la naturaleza civil que caracteriza a la Institucin, en los casos en que no se logra la conciliacin, se plantea continuar el proceso al juicio arbitral, en el cual las partes facultan a CO-NAMED para que resuelva el asunto conforme a lo probado, al cumplimiento de los principios cien-tficos y ticos de la prctica mdica, as como a las reglas del derecho aplicable. Dicho procedimiento concluye con la emisin del laudo, resolucin que una vez que causa estado tiene el carcter y fuerza de cosa juzgada.

    RECoMENDACioNEs En la hemorragia subaracnoidea la mortalidad

    inicial alcanza el 40% y la morbilidad al final el primer mes del ictus se aproxima al 40% de los pacientes que sobreviven la crisis inicial.

    Para modificar el impacto que la enfermedad pro-

    duce se deben reconocer las manifestaciones clni-cas, precisar el diagnstico y utilizar las estrategias teraputicas reconocidas en forma oportuna, para evitar en lo posible las complicaciones.

    Se debe considerar que los parientes en primer grado de pacientes con hemorragia subaracnoi-dea tienen un riesgo mayor de presentarla que la poblacin general.

    En familias con poliquistosis renal autosmica dominante se ha reportado mayor incidencia de aneurismas intracraneanos.

    bibLiogRAfAAmanullah S. Ventilator Associated Pneumoniae. Medicine.

    2008;Sep 4.American Thoracic Society; Infectious Diseases Society of Ameri-

    ca. Guidelines for the Management of Adults with Hospital Acquired, Ventilator Associated and Health Care Associated Pneumonia. Am J Respir Crit Care Med. 2005;171(4):388-416.

    Bascom R. Pneumothorax. Medicine. 2009;Feb 10.Brown JR, Slomski C, Saxe AW. Is routine postoperative chest

    x-ray necessary after fluoroscopic-guided subclavian central venous port placement? J Am Coll Surg. 2009;208(4):517-9.

    Celik B, Sahin E, Nadir A, Kaptanoglu M. Iatrogenic pneumotho-rax: etiology, incidence and risk factors. Thorac Cardiovasc Surg. 2009 Aug;57(5):286-90. doi: 10.1055/s-0029-1185365.

    Friedman JA, Pichelmann MA, Piepgras DG, McIver JI, Tous-saint LG 3rd, McClelland RL, et al. Neurosurgery. Pulmo-nary complications of aneurysmal subarachnoid hemorrhage. 2003 May;52(5):1025-31; discussion 1031-2. [Consultado 25 de marzo de 2013]. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12699543.

    Gastmeier P, Sohr D, Geffers C, Behnke M, Rden H. Risk fac-tors for death due to nosocomial infection in intensive care unit patients: findings from the Krankenhaus Infections Surveillance System. Infect Control Hosp Epidemiol. 2007; 28(4):466-72 [Consultado 25 de marzo de 2013]. Disponi-ble en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15205775.

    Harman E. Acute respiratory Distress Syndrome. Medicine. 2008;May 29.

    Mark SG. Handbook of neurosurgery. Postoperative Angiography. Quinta Edicin. Editorial Greenberg Grafics Incs. p. 778.

    Ponce de Len-Rosales SP, Molinar-Ramos F, Domnguez-Che-rit G, Rangel-Frausto Ms, Vsquez-Ramos VG. Prevalence of infections in intensive care units in Mexico: a multicenter study. Division of Hospital Epidemiology, Nacional de la Nutricin Salvador Zubirn, Mexico City, Mxico. Crit Care Med. 2000 May; 28(5):1316-21.

    Zolldann D, Spitzer C, Hfner H, Waitschies B, Klein W, Sohr D, et al. Surveillance of nosocomial infections in a neuro-logic intensive care unit. Infect Control Hosp Epidemiol. 2005;26(8):726-31.

    M.C. Dubn Peniche, F.I. Castro Hernndez, J.M.C. Prez Prez