HUELLAS EN EL TIEMPO

Refotografiando la fiesta del ltimo Jueves*

Felipe Mejas Lpez

El abundante registro fotogrfico que la festividad de la Jira ha generado desde los aos 20 del pasado siglo forma ya parte de la

memoria colectiva, ldica y sentimental de todos los aspenses, hasta el punto de haberse convertido en un verdadero

patrimonio cultural grfico. Habra que tener en cuenta adems que detrs de estas imgenes desenfadadas siempre existe una

referencia espacial, humana, e incluso temporal, como un ruido de fondo constante, que nos ayuda a enmarcar esos momentos

y a completar su sentido. Ese decorado vital est hecho de casas de fachadas desconchadas, ventanas abiertas, portones; de

sombras cortadas por esquinas luminosas, pequeas calles con el piso de tierra, montaas y tejados todava reconocibles

recortados a lo lejos; de individuos que pasan por all, se detienen y miran hacia la cmara totalmente ajenos a la escena

fotografiada, aunque formando ya parte de ella como figurantes de una pelcula. Esos planos secundarios, superpuestos e

interactuando a la vez, acaban formando un entramado que trasciende a la propia fotografa, venciendo en ocasiones al paso

del tiempo. Es un paisaje sobre el que mucho despus podemos volver a mirar, para intentar rescatar nuevamente a travs de la

fotografa lo que queda de todo aquello. Y cuando por fin encontramos ese nexo entre lo que es y lo que fue, entonces todo

parece encajar de repente y esa imagen en blanco y negro se extiende, desborda su espacio hacia el color oxigenado y revive,

como sometida a un extrao milagro.

Sesenta aos despus hemos vuelto a mirar estos escenarios.

* Artculo publicado en el nmero 19 de la revista La Jira. El ltimo Jueves. Aspe, 2015.

El camin de Alberola en la Cruz de Orihuela con los componentes de la Jira Imperio. (Foto de autor annimo, 17 de febrero de 1955, sobre imagen obtenida el 6 de febrero de 2015).

A paso de carreta, el camin encara la bajada de la calle Castelar. Una veintena larga de personas entre

jvenes y msicos se agolpan en el remolque, arracimados en un vaivn divertido y hasta pcaro. Vemos a un

fotgrafo el cazador cazado cogerse a la barandilla afianzando los pies en el suelo; es de los pocos que no

miran al objetivo, ms atento a la rutina de una jornada de trabajo. Al fondo unas mujeres curiosean la escena

en la esquina de la fbrica de azulejos de Cervera y Pelln, junto a las tapias almenadas del cuartel encastillado

de la guardia civil. Otra se asoma a la ventana que hay sobre el portal abierto de la fragua del to Torrija donde

un carro espera que Vicente y Manuel, los aperaores, le compongan las ruedas en el taller. Es fiesta y se sigue

trabajando.

Del camin apuntan hacia arriba hojas de palmera, como si abrazaran el verde vivo de las que ahora crecen

all mismo.

La jira Imperio retratada por un fotgrafo annimo al subir por la calle Castelar en direccin al campo (17 de febrero de 1955/6 de febrero de 2015).

Esta imagen tiene sonido. Se oye. Trompetas, saxos, clarinetes, trombones. Msicos de alpargata, buenos

msicos de banda divirtindose hoy tambin, haciendo que el pasodoble sobresalga por encima del rumor

sordo del camin, cuesta arriba en segunda. Sonren las chicas, la Imperio ya est en marcha. Ha terminado el

baile. Es el momento de salir al campo, cocinar y beber vino, sonrer y pavonearse, besar a escondidas.

Maana ya ser tarde.

Nios de jira posando en las escaleras del asilo de ancianos. (Foto Espaa-Marco, 25 de febrero de 1954, sobre imagen del 6 de febrero de 2015).

Jugando a ser mayores, los nios pasan por el photocall casi obligado del asilo. Hoy comemos paella, nos llevan

diciendo desde hace 61 aos. Nos sonren a travs de las grietas del papel, maltratados por el paso del

tiempo. Hoy sern indios y americanos y corrern por los caminos de la huerta, protagonistas de una pelcula

de tiros, de buenos y malos, felices y despreocupados. Actores inocentes que apenas han comenzado su

pelcula ms larga, esa que los traer en volandas hasta el presente, cuando ya casi ancianos pueden mirar

hacia atrs despojados para siempre de la careta protectora de su infancia.

***

Mi agradecimiento a Antonio Navarro Castell, Ramn Prez Galvn y Amelia Blanes Carrilero por la cesin de las imgenes correspondientes a las jiras de los aos 50.