11
Humillada y ofendida. Apuntes sobre el exilio de la filosofía en México Se dice que al percibir el clima adverso que se había desatado en Atenas tras la muerte de su antiguo y célebre alumno, Alejandro Magno, Aristóteles decidió emprender la graciosa huida para evitar que se cometiera un “segundo crimen contra la filosofía”. El primero había sido, por supuesto, el cometido contra Sócrates al acusarlo de corromper a la juventud y de impiedad, lo que derivó en un juicio que consignaron varios de sus alumnos y culminó en la muerte de aquel que en vida fuera un terrible oponente que, a fuerza de preguntas, desarmaba certezas y propiciaba el ridículo de sus contendientes. Para sobrevivir y para continuar con su labor intelectual, Aristóteles tuvo que exiliarse, obligado por las circunstancias, en tierra lejana, donde murió años después. La historia resulta ahora pertinente por, al menos, dos razones. La primera de ellas es la más obvia, un nuevo “crimen contra la filosofía” se ha fraguado con el único objetivo de exiliarla de las escuelas y, por consiguiente, 1

Humillada y Ofendida, Apuntes Sobre La Expulsion de La Filosofia

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Ensayo sobre filosodía

Citation preview

Humillada y ofendida. Apuntes sobre el exilio de la filosofa en MxicoSe dice que al percibir el clima adverso que se haba desatado en Atenas trasla muerte de su antiguo y clebre alumno, Aleandro Magno, Arist!teles decidi!emprender la graciosa huida para evitar que se cometiera un "segundo crimencontralafilosofa#. $l primerohabasido, por supuesto, el cometidocontraS!crates al acusarlo de corromper a la uventud y de impiedad, lo que deriv! enun uicio queconsignaron varios desus alumnosyculmin! en lamuerte deaquel queenvidafueraunterribleoponenteque, afuer%adepreguntas,desarmaba certe%as y propiciaba el ridculo de sus contendientes. &arasobrevivir y para continuar con su labor intelectual, Arist!teles tuvo queexiliarse, obligadoporlascircunstancias, entierraleana, dondemuri!a'osdespus. (ahistoriaresultaahorapertinentepor, al menos, dosra%ones. (aprimera de ellas es la m)s obvia, un nuevo "crimen contra la filosofa# se hafraguado con el *nico obetivo de exiliarla de las escuelas y, por consiguiente,delasconcepcionesyh)bitosdelasnuevasgeneraciones. (asegundaespara recordar otro intento de "crimen#, aquel perpetrado contra los espa'olestrasconcluirla+uerra,ivil $spa'olayquederiv!enunpenosoexilio, sinembargo, yesoesloquehayqueaprender del episodio, tambinenunafructfera relaci!n. $n -./., 0rancisco 0ranco se eleva como vencedor en un conflicto quedur!tresa'osydesangr!atoda$spa'a. (aderecham)srecalcitrante,conservadora y retr!grada emprende una serie de persecuciones y1descalificaciones contra todos sus oponentes. 1al clima de animadversi!noblig! a distinguidos intelectuales, polticos, empresarios y muchsimoshombresymueresdeapie, aconsideraraMxicocomosu*nicaopci!nviable, si es que queran sobrevivir. ,ru%ando el atl)ntico, el presidente ()%aro,)rdenas les ofreca una posibilidad a todos ellos para escapar de las inuriasque el nuevo rgimen les impona. As fue como, motivados por la invitaci!n deAlfonso 2eyes, una plyade de fil!sofos y escritores ibricos desembarc! eneste pas con la intenci!n de hacer lo que saban hacer, as, sin m)s.(a historia delpensamiento filos!fico oficialse remontaba, en elsiglo33, a la incorporaci!n de los estudios )ticos a la flamante 4niversidad5acional. 2ecordemos e imaginemos c!mo, en -.-6,7on 8usto Sierra se par!frente a un presdiumencabe%ado por los bigotes canos, abundantes ysoberbiosde&orfirio7a%. $raaquellaunaocasi!ndignadecelebrarse9 lainauguraci!n de la 4niversidad 5acional, una instituci!n que avalaba laapertura del pas a lo m)s granado del pensamiento, la tcnica y el progreso. $lenfoqueera, obviamente, positivista, herenciade+abino:arreda, peroaunas, 7on8ustonode!delaurear laintenci!ndehacer confluir enaquelescenario a los m)s diversos enfoques servido de la pluralidad y el di)logo. Seaclar! la garganta, respir! profundo y comen%! a encomiar tan grande logro.5opudo, por supuesto, dear decelebrar lapr)cticadel eerciciofilos!ficoporque, bien en claro que lo tena, no hay "nada m)s respetable ni m)s bello#que la filosofa. Agregaba a lo anterior, la obligaci!n del $stado de reconocer lapluralidaddecreencias, sinimponer ninguna, por supuesto. Suspalabras,sabiendoahoraquedichoalbedrocobraraenapenasunosdasmaticestr)gicos, nos recuerdan que el desapego de la autoridad respecto al2pensamiento y, este a su ve%, de la realidad redunda en una indiferencia que sehabr) de pagar con altos intereses en alg*n momento.(os exiliados espa'oles encontraron, a pesar del vieo desli% positivista,un pas con una tradici!n de pensadores no s!lo extensa temporalmente sinorica en calidad. $lAteneo de la 8uventud, que deriv! luego en elAteneo deMxico y m)s tarde en la 4niversidad &opular, es prueba de la b*squeda denuevos derroteros por parte de los !venes intelectuales que pasada la2evoluci!n definiran elrumbo culturaldelpas. As pues, los maestros de la;beria, encontraronun terrenoaptoparatrasplantarsusproyectostruncadosviolentamenteyabrirnuevoscaminosenlatierraquelesabrasusbra%os.$stos fil!sofos atienden a la historia que les precede con la firme conscienciadeque"elpasadono interesa*ltimamenteporl mismo.-.?.@. $duardo 5icol =-.6A>-..6@, otro de los famosos exiliados, al estudiar lahistoria de las emergentes y novsimas naciones hispanoamericanas observ!que estas pronto se hicieron de la palabra filos!fica para obtener su libertad, omeor dicho, eercerla pens)ndose a s mismos9 "pensar para ser9 esta parecequehubierasidosuf!rmula#, dice. &or ello, cuandosequierehacer delafilosofa un artilugio para ofrecer respuestas f)ciles y de escaso arraigointelectualB precisamenteenestemomentoenqueladisciplinafilos!ficasepretende m)s un accesorio in*til, "transversal# la nombran, dentro de lacurrcula acadmicaB un eercicio que s!lo quitar) el tiempo para que los futurostrabaadores del pas trabaen m)s y cuestionen menosB cuando a la filosofa se3la quiere exiliar de las escuelas es buen momento para recordar la polmicaentre dos trminos, o meor dicho, dos formas de percibir una misma situaci!n,aquella que los espa'oles padecieron tras la +uerra ,ivil $spa'ola. &or unlado, 8os+aos, representantedelareputadaescueladeMadrid, acu'! el trmino "transterrado# para referirse a todos aquellosespa'oles que tuvieron que salir de su pas, abandonar sus carreras,profesiones, amistades y familia, motivados por el fin de la +uerra ,ivil$spa'ola. $l "transterrado# es aquel que, como una vid, es despla%ada a otroterru'o,una tierradistintaa laquelonutraanteriormente. $ste movimientoenriquece tanto a la vid como a la tierra que, en mutua correspondencia, seimpregnan una de la otra. 4n "transterrado# prolonga su quehacer en una tierraque, en el caso de +aos, "pareca ya mi destino, un destino que, desde luego,aceptaba hasta con entusiasmo#. Sin embargo, tal denominaci!n no fuecompartidapor AdolfoS)nche%C)%que%=-.-D>E6--@, espa'ol igualmenteyquince a'os m)s oven que su maestro +aos, a quien conoci! como implacableyeruditoprofesor enla4niversidaddeMadridyhombredeconfian%adeFrtega y +asset. S)nche% C)%que%seavoca, ensuspropiaspalabras, aeercer lafilosofa de la praxis, un pensamiento marxista no dogm)tico en el queprevaleceel ideal delatransformaci!nsocial servidadel pensamiento, laacci!npolticay"lacrticaatodo#. &eseanoformarseenteramentecomofil!sofo ensunatal $spa'a, S)nche%C)%que%seacercaasucondici!n deexiliado con mayor acritud que el maduro +aos. $l fil!sofo de la praxis le criticauna "visi!n ideal o ideali%ada de la Amrica hispana que no corresponde a su4historiani asurealidad#B el exilioesdolorosoytraum)tico, nohaypues"transtierro# sino "destierro#. (a salida fue for%osa y el nuevo comien%o, si biennoble en cuanto a Mxico se refiere, indudablemente penoso. $l"transtierro#real, prosigueC)%que%S)nche%, sedatiempodespus, "enlaintegraci!nsucesivadel exiliadoenlavidadel pasquelohaacogido#. Agradecer ycelebrar la postura cardenista no obsta para que se admita la terrible condici!nde ser expulsado de la propia naci!n, asegura.$l empla%amiento de C)%que% S)nche% nos sirve para hacer unaanaloga entre la polmica suscitada por aquel par de peninsulares al definir sudesarraigo, y la situaci!n actual de la filosofa en Mxico. (a expulsi!n de lasaulas, de los centros de estudio, pero aun todava m)s alarmante, de la vidamismadetodaunageneraci!nnopuedeser otracosaqueun"destierro#vergon%oso y suicidaB am)s un "transtierro# en una gris %ona indefinida con laetiqueta de "transversalidad#. Si la certe%a ontol!gica, el llegar a ser, se obtienemediante el eercicio mismo de la intelecci!n, en estos das es precisoreplantearse la identidad de un pas que se niega a obtenerla pens)ndose. 5ospreguntamosqusuceder)cuandoseabandonelatradici!ndeutili%ar lasneuronas de forma ordenada y sistem)tica al renunciar a la filosofa. Acaso ladisoluci!n burda, desmembrada y totalde un cuerpo que no atina siquiera amantenerse en pie a causa de sus luchas intestinas.(a filosofa, entonces, debe apostar por buscar espacios alternos,formasdesubsistirsindependerdel $stado, auncuandoseaobligaci!ndestepreservar suexistencia. &ero, tambin, por elloresultar)fundamentalreconocer quelafilosofasiemprehago%adodeuncar)cter excntricoy5excepcional.$l siemprepolmicoMichel Fnfrayaseguraquesi lagentenoleencuentrautilidadalafilosofaesporqueestahacemuchoqueledeodeofrecer alternativas de vida. (os especialistas conversan s!lo con ellos mismospues, despus de todo, aseguran, la disciplina nunca ha sido accesible para elvulgo grosero e insensible. Fnfray se revela contra esta idea y asegura quepara oponersealainerciasocial enlaquese privilegia lamemoriaynoelra%onamiento, la costumbre por la respuesta de manual y no la b*squeda de lapregunta socr)tica es preciso buscar espacios alternativos para crear hombresplenos, soberanos y libres. Glapuesta por la creaci!n de centros en los queexista elrigor intelectualacompa'ado de la invitaci!n a cualquier personaB sibienel prop!sito, loreconocecontino, noesproducirfil!sofos, s escreargente m)s sensible, capa% de enfrentarse al mundo con la obstinaci!n propiaque trae apareada la inteligencia, la curiosidad y, por supuesto, elinconformismo.7eleu%e y +uattari, en el*ltimo libro en elque colaboraron alalim!nlan%an una diatriba contra la idea de que la palabra "concepto#, expropiada poresa ramera llamada marHeting, se confunda y termine reduciendo aleerciciom)svulgar delapublicidad. (osconceptossoncreacioneseminentementefilos!ficas, eercicios de altsima envergadura cuya sutile%a intelectualsobrepasalabanal creaci!ndeinglesycampa'asparavender abonesycremas antiarrugas. (a filosofaest) muerta, escuchandecir. Ambos sonrenpor la ingenuidad de la frase, el lamentable catastrofismo, la reiteradadisoluci!n tantas veces proclamada, la poca perspectiva mental e hist!rica. 5o,6lafilosofanohamuerto, tampocoesnecesariotratarlacomoenferma, ellamismahasobrevividom)squetodoslosesfuer%ospor cuidarla, mimarla,hacerla popular. &ara que el soberbio eercicio del pensar siga existiendo bastaque lo realicemos como una prueba evidente de que usar la cabe%a en estostiempos es excepcional y, como siempre, necesario. 2esultaparticularmenteoportunovolver arecordar laspalabras de$duardo 5icol quien en su libro El problema de la filosofa hispnica nos habladelethospropiodecualquier actividad. $l hacer nosdefine, somosloquehacemos, en tanto, carpintero ser un gran carpintero si hago s!lidos y buenosmueblesB entantoescritor, estaralaalturadelethosquemeexigetalvocaci!nsi meentrego consolturayvehemencia, tratandodehacerloquedebo hacer de la meor manera posibleB as pues, en tanto fil!sofos, laresponsabilidad tica que acompa'a tal empresa deber) estar preservada porel ahnco, el tes!n y la obstinaci!n con la que se enfrenten el marem)gnum deestulticia y ridicule% que esta poca nos sugiere. $l exiliodelafilosofaes, al parecer, inminenteypor ellomismo,apremiante su replanteamiento y respuesta a lo que estos tiempos aciagos nospresentancomoel estadoimperanteeirrebatibledelascosas. (atarea,insistimos,consisteenpensar,pensaracontracorriente,deformaintensay,como diera Iant, por nosotros mismosB s!lo es cuesti!n de tener el corae parahacerlo y aprender de la historia.2am!n ,astillo7