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I. FUNDAMENTO
La Eucaristía es la “fuente y cumbre de toda la vida cristiana” (LG 11a), tiene un carácter central y fundamental para la existencia de los discípulos misioneros de Jesucristo y la comunión de todos los bautizados. La Iglesia celebra la Eucaristía, pero al mismo tiempo se constituye a sí misma por medio de este sacramento a través del cual Jesús nos atrae hacia sí introduciéndonos en su dinamismo de comunión con el Padre y el prójimo (Cf. DA 251). Profundizar en el misterio de la Eucaristía es entrar con Jesús en el corazón mismo del Padre que, por su infinita misericordia, envió a su Hijo al mundo para que en Él encontremos una vida plena de sentido (Cf. Jn 3, 16).
Durante este año 2018 queremos sumergirnos, como Iglesia que peregrina en Chile, en la fuente de vida que brota de la Eucaristía para permanecer en Cristo y en su amor (Cf. Jn 15, 9), que nos invita a hacer de nuestra existencia una vida al servicio de los hermanos. Lo haremos celebrando un Congreso Eucarístico Nacional.
La iniciativa de celebrar este Congreso, después de dieciocho años, se fue abriendo paso a petición de numerosos laicos y grupos de adoración al Santísimo Sacramento, que veían la necesidad de dedicar un tiempo especial a reflexionar
DEL CATECISMO DE LA IGLESIA
La Eucaristía es:
1. Sacramento por excelencia que «contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua» (Nº 1324)
2. Es el «compendio y la suma de nuestra fe» (Nº 1327).
DE LA INTRODUCCION AL RITUAL DE LA SAGRADA COMUNION Y EL CULTO A LA EUCARISTIA FUERA DE LA MISA (1973)
“Los congresos eucarísticos, que en los tiempos modernos se han introducido en la vida de la Iglesia como peculiar manifestación del culto eucarístico, se han de mirar como una “statio”, a la cual alguna comunidad invita a toda la Iglesia local, o una Iglesia local invita a otras Iglesias de la región o de la nación, o aun de todo el mundo, para profundizar juntamente el misterio de la Eucaristía bajo algún aspecto particular y venerarlo públicamente con el vínculo de la caridad y de la unidad”.
Cf. Eucharisticum Mysterium. Instrucción sobre el culto a la sagrada Eucaristía (1967), 67.
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I. FUNDAMENTOsobre la Eucaristía y su lugar en la vida cristiana.
Se trata de dedicar el presente año litúrgico a contemplar a Jesucristo que en la Eucaristía entrega su vida por amor al Padre y a cada uno de nosotros, para salvación de toda la humanidad. La entrega de Cristo en la cruz se realizó de una vez y para siempre (Cf. Hb 10, 12), ella sintetiza lo que fue su existencia en este mundo, toda una vida entregada en servicio a los demás: “El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos” (Mc 10, 45). En cada Eucaristía hacemos memoria de este acontecimiento salvífico que se actualiza en quienes lo celebran.
Profundizar en la Eucaristía es entrar en comunión con Cristo que quiso quedarse con nosotros como pan de vida. “Yo soy el pan vivo bajado del cielo” (Jn 6, 50) dice Jesús, “el que come de mi carne y bebe de mi sangre, permanece en mí y yo en él” (Jn 6, 56). El pan de vida que nos ofrece Jesús primero por su Palabra, que abre a la comprensión del misterio de Cristo a los que creen (Cf. Jn 6, 26-51a), y luego por su carne y su sangre ofrecidos como comida y bebida (Cf. Jn 6, 51b-58) en la Eucaristía, es el pan de cada día que pedimos al Señor en la oración del Padrenuestro, para alimentar nuestra fe y renovarnos en la esperanza y en la caridad fraterna. Quien come de este pan es invitado por Jesús a hacer de su propia vida una existencia entregada en servicio a los demás. En la comunión con Jesús la existencia cristiana va tomando verdaderamente
una forma eucarística (Cf. DA 251), que está llamada a concretarse, en nuestra realidad particular, en el compromiso por la construcción de un Chile más justo, fraterno y solidario, un Chile que sea un hogar para todos1.
La celebración de este Congreso Eucarístico es un tiempo de gracia para vivir como Pueblo de Dios que, con alegría y entusiasmo, celebra la fe y la vida en Cristo. Por otra parte, el Congreso se viene a hacer realidad en un momento particular de la historia de nuestra Iglesia, la bendición recibida en la reciente visita del Papa Francisco a nuestro país. Queremos acoger su mensaje para poner-lo en práctica, de ahí que las etapas de formación que se proponen más adelante, estarán impregnadas de sus enseñanzas. Entremos entonces en el misterio de la Eucaristía teniendo presente las palabras vivas y esperanzadoras del Santo Padre Francisco que, en síntesis, nos invitaron a hacer de nuestras vidas una misa prolongada (Cf. San Alberto Hurtado: “Mi vida es una misa prolongada”).
1 Carta pastoral obispos de Chile: “Chile, un hogar para todos”, octubre de 2017.
Misa por el progreso de los pueblos, Temuco, 17 de enero de 2018.
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Arquidiócesis
AntofagastaLa SerenaConcepciónSantiagoPuerto Montt
PrelaturasIllapel
Vicariatos ApostólicosAysén
Diócesis
AricaIquiqueCalamaCopiapóSan FelipeValparaísoMelipillaSan BernardoRancaguaTalca
LinaresChillánLos AngelesTemucoVillarricaValdiviaOsornoAncudPunta ArenasObispado Castrense
Este Congreso Eucarístico Nacional 2018 tendrá una doble dimensión: nacional y diocesana. Será un Congreso a nivel Nacional en la medida en que todas las diócesis del país, en forma simultánea, estarán celebrando el Congreso Eucarístico Diocesano.
Lo Nacional estará dado por el itinerario propuesto por la Comisión Nacional que se ha constituido para acompañar la realización del Congreso. Este itinerario está marcado por grandes hitos litúrgicos comunes, celebraciones y tiempos de reflexión, etapas de formación y los actos de culminación que tendrán lugar entre los días jueves 15 a sábado 17 de noviembre de 2018 en Santiago.
Lo Diocesano estará marcado por las iniciativas locales y las adaptaciones propias que cada diócesis haga de las propuestas celebrativas y formativas de la Comisión Nacional, según su realidad particular.
II. UN CONGRESO NACIONAL CELEBRADO EN CADA DIÓCESIS
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III. OBJETIVOS DEL CONGRESO
OBJETIVO GENERAL:
Promover el encuentro personal y comunitario con Cristo, profundizando en el “Misterio Grande”* de la Eucaristía para descubrir la íntima relación que ella tiene con la vida cristiana.
*“Misterio grande, que ciertamente nos supera y pone a dura prueba la capacidad de nuestra mente de ir más allá de las apariencias” (Juan Pablo II, en un párrafo testimonial de su Encíclica Ecclesia de Eucharistia, 59).
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Centrar la vida cristiana y el quehacer pastoral de la Iglesia en el encuentro personal y comunitario con Cristo vivo y resucitado que se ofrece en la Eucaristía como alimento de vida eterna (Cf. Jn 6, 51.56).
2. Fortalecer, a través de la Eucaristía, la experiencia de “comunión” (con Cristo, con la Iglesia, con el prójimo, con nosotros mismos y con la creación) para que todos seamos uno en Cristo (Cf. Jn 17, 21-22; Ga 3,28).
3. Descubrir en la vida de Cristo la continuidad existente entre Eucaristía y entrega de la vida al servicio del Reino (Cf. Mc 10, 41-45; Jn 14, 9-12).
4. Renovar el modo de celebrar la eucarística dominical: fomentando la formación, cuidando la preparación, fortaleciendo la participación y profundizando en el ars celebrandi (Cf.1 Co 11, 23-27).
5. Fomentar el espíritu de adoración a Jesucristo realmente presente en la Eucaristía como preparación y prolongación de la celebración eucarística.
6. Recoger y proyectar el mensaje de la visita del Papa Francisco a Chile que invita a vivir la eucaristía en la cotidianidad de la vida.
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TEMALa Eucaristía es la fuente del encuentro personal y comunitario con Cristo, que transforma la vida e impulsa a salir para servir a los demás.
IV. TEMA, LEMA, LOGO Y ORACIÓN
“Es fundamental para nosotros los cristianos comprender bien el valor y el significado de la Santa Misa, para vivir cada vez más plenamente nuestra relación con Dios”2. Sin embargo, la Eucaristía contiene una riqueza inagotable difícil de comprender completamente por la razón humana. “Cristo me amó y se entregó por mí” (Ga 2, 20b) es lo que conmemoramos en cada Eucaristía, realidad que nos supera y sobrepasa nuestro entendimiento. Con todo, es necesario elegir un camino para profundizar en la comprensión de este misterio de vida. Planteamos a continuación cuatro elementos centrales para tener presentes durante la celebración de este Congreso.
1. Eucaristía - la alegría de econtrarnos con Jesús
La categoría del encuentro es un eje fundamental en la Eucaristía. Dios ha querido relacionarse con el hombre
de un modo humano, por eso envío a su Hijo para que se hiciera uno como nosotros. “La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14) es el signo más evidente de que Dios quiere salir al encuentro de todas las personas en Jesús.
En la Eucaristía nos encontramos con nuestro Padre, por Cristo, en el Espíritu, con nosotros mismos y con los hermanos. Somos cuerpo, comunidad, cultura, historia y posibilidad de diálogo con Dios. La Eucaristía es comida en comunidad, en ella nos sentamos a la mesa con nuestros hermanos en la fe para compartir la vida con sus dolores y sufrimientos y también con sus gozos y esperanzas. Es Jesús resucitado quien preside este encuentro en la persona del sacerdote, y se nos ofrece como pan de vida en la Palabra y en los dones eucarísticos.
Los evangelios relatan la alegría que experimentan los discípulos en el encuentro con el Resucitado. Con la muerte de Jesús se habían frustrado sus expectativas de liberación, se encontraban 2 FRANCISCO, Audiencia General, miércoles 8 de
noviembre de 2017.
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desconcertados y entristecidos y estaban encerrados por miedo a ser perseguidos. En este ambiente de desolación, Jesús aparece mostrándoles sus llagas y el costado, les ofrece su paz y sopla sobre ellos su Espíritu (Cf. Lc 24, 13-35; Jn 21, 19-29). Con estos gestos, Jesús los perdona, sana y libera de sus miedos para que sean capaces de llevar adelante la misión que les va encomendar: “vayan por todo el mundo y anuncien la buena noticia a toda la creación” (Mc 16, 15). Es el primer día de la semana, nuestro domingo, los discípulos se llenan de gozo y alegría, salen a comunicar la Buena Noticia: “¡es verdad!, ¡el Señor ha resucitado!” (Lc 24, 34), que se hace vida en la caridad fraterna (Cf. Hch 4, 32-35).
En la Eucaristía Jesús sale a nuestro encuentro invitándonos a hacer la experiencia de los discípulos. Llegamos cada domingo a celebrar la Santa Misa con nuestros agobios y cansancios de la semana, con preocupaciones y dificultades, también con gozos, alegrías y esperanzas. Jesús nos llama y acoge, escucha nuestra oración y nos invita a unirnos a Él para ofrecernos al Padre que nos comunica su vida plena. En la Eucaristía nos unimos íntimamente al sacrificio de Cristo y vivimos con Él su pasión y muerte para entrar también con Él a una vida nueva, la vida del Resucitado.
Ahora bien, el encuentro no se da por sí solo, requiere de nuestra disposición para salir de nosotros y entrar en comunión con Cristo y los hermanos. Muchas veces vamos a la Eucaristía porque “hay” que ir, porque es un precepto o incluso por
costumbre. Se trata de motivaciones que obviamente tienen un valor, sin embargo, no son suficientes para que se produzca el encuentro que transforma la vida y nos llena de alegría. Es necesario prepararnos para celebrar la Eucaristía, así como lo hacemos para una fiesta familiar. La mesa está dispuesta, es Cristo que nos ofrece su vida como don, ¿queremos acogerlo? La preparación implica ser capaz de salir de sí, de los propios prejuicios en relación al sacerdote que preside y dejarse sorprender por la novedad que Cristo nos comunica en cada celebración. “¡Ahí está en Señor!”3.
La presencia de Dios es “alegre y festiva porque hemos experimentado que Dios-está-con-nosotros, porque hemos aprendido a hospedarlo”. El Evangelio de cuyo corazón brota la Eucaristía “es una constante invitación a la alegría”, por eso hay que aprender a “vivir la fe y la vida en clima de fiesta”, y ese clima tiene que reflejarse en nuestra celebraciones litúrgicas4.
La categoría del encuentro nos desafía profundamente en relación a la celebración misma de la Eucaristía. ¿Son nuestras celebraciones instancias que promueven un encuentro cercano y familiar con Cristo y los hermanos? ¿Qué signos, gestos o subsidios pueden ayudar a generar un ambiente de encuentro? Nos desafía también en relación a nuestra vida
3 FRANCISCO, Audiencia General, miércoles 8 de noviembre de 2017.4 FRANCISCO, Misa Nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile, Iquique, jueves 18 de enero de 2018.
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cristiana: ¿De qué modo nos estamos encontrando con los demás? ¿Qué signos, gestos y prácticas favorecen un encuentro cercano y fraterno con nuestro prójimo?
2. Eucaristía: fuente de oración y contemplación
La Eucaristía “es la oración por excelencia de la Iglesia”5. La palabra “Eucaristía” significa acción de gracias y bendición. La Santa Misa es en primer lugar “bendición”, es Dios Padre que nos bendice ofreciéndonos la abundancia de la vida en Cristo (Cf. Jn 10, 10). Esta bendición se transforma en “Presencia”, Jesús que se hace presente realmente entre nosotros en las especies del pan y el vino que, por obra del Espíritu Santo, se convierten en el cuerpo y la sangre del Señor. La respuesta a tan grande amor es la “acción de gracias” por medio de la cual, alabamos y bendecimos a Dios por las maravillas que ha hecho entre nosotros, alabanza bellamente expresada en los cantos del Gloria y del Santo en donde proclamamos al tres veces Santo.
Ahora bien, la Presencia real de Cristo en medio de nosotros invita a la oración y a la contemplación. Los apóstoles al reconocer la presencia del Resucitado entre ellos, lo adoraron (Cf. Mt 28, 17). En los evangelios encontramos numerosos pasajes que relatan como el reconocimiento de Jesús como Dios y
DE LA INTRODUCCIÓN AL RITUAL DE LA SAGRADA COMUNIÓN Y EL CULTO A LA EUCARISTÍA FUERA DE LA MISA (1973)
“Concédase la oportunidad de tener oraciones comunes y la adoración prolongada ante el santísimo Sacramento expuesto, en determinadas iglesias que se juzguen más a propósito para este ejercicio de piedad. En cuanto a organizar una procesión en que se traslade el santísimo Sacramento con himnos y preces públicas por las calles de la ciudad, guárdense las normas para las procesiones eucarísticas, mirando a las condiciones sociales y religiosas del lugar”. Nº112cd
Señor mueve a la adoración (Cf. Mt 2, 11; Mt 14, 33; Mt 15, 25; Lc 17,16; Jn 9, 38). Se trata de personas que experimentan de un modo potente la acción de Dios en sus vidas, reconociendo su gloria y su santidad. La adoración es la reacción espontánea que brota del corazón agradecido y maravillado por el amor de Dios que lo sobrepasa, es una confesión de fe.
Después de Pentecostés, los apóstoles proclaman a Jesús muerto y resucitado como el Señor ante quien, “toda rodilla se dobla” (Cf. Hch 2,36; Flp 2, 10-11) para adorarlo. Es el gesto que hacemos en el momento de la consagración. La novedad de la adoración cristiana consiste en ir más allá del gesto físico de postrarse, implica un compromiso de todo nuestro ser que, adorando en “Espíritu y en verdad” (Jn 4, 14), se copromete con la causa del Reino.
5 FRANCISCO – Audiencia General, miércoles 15 de noviembre de 2017.
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A lo largo de la historia de la Iglesia, el sentido sacramental de los cristianos, apoyado por la reflexión teológica, expe-riencias místicas y milagros eucarísticos, fue paulatinamente valorando lo que lla-mamos “Presencia real” de Cristo en las especies eucarísticas. Jesús sacramen-tado permanece en las hostias consa-gradas después de la celebración de la Eucaristía. Estas hostias se reservan con respeto y veneración en el sagrario para poder llevar la comunión a quienes están impedidos de participar en la celebración comunitaria de la Eucaristía.
A partir de la época de la Contrarreforma, las hostias consagradas comenzaron a colocarse en riquísimos retablos y custodias, ocupando ostensiblemente el centro de atención de las iglesias, y hecho objeto de solemnes procesiones públicas, particularmente en la fiesta del Corpus Christi. Esta solemnidad, eco litúrgico del Jueves Santo, se estableció en el siglo XIII luego de uno de los milagros eucarísticos que reforzaron la fe en la “Presencia real” de Cristo en las especies consagradas.
Una de las prácticas normalmente asociadas a los Congresos Eucarísticos es la Adoración, como “veneración pública” de la Eucaristía. Ella prolonga su acción santificadora en el tiempo gracias a la Presencia real del cuerpo y la sangre de Cristo en las especies consagradas del pan y del vino. Cristo, y por ende su misterio pascual, prolonga su presencia y actualidad más allá del momento celebrativo, ofreciendo a la Iglesia una oportunidad extraordinaria: la de contemplar dicho misterio en oración,
experimentando cómo el encuentro con Cristo, propio de la Eucaristía, no queda limitado al tiempo de la Misa celebrada, sino que se extiende a cualquier lugar o momento en que un fiel solo o una comunidad está ante el Santísimo en silenciosa oración y veneración.
Un elemento fundamental de la adoración es el silencio, ya que la palabra de Dios resuena en el silencio del corazón creyente y orante. Delante de Jesús sacramentado hay que aquietar el corazón, y pedirle “nos dé la lucidez de llamar a la realidad por su nombre, la valentía de pedir perdón y la capacidad de aprender a escuchar lo que Él nos está diciendo y no rumiar la desolación”6
Orar ante el pan consagrado, Cristo crucificado y glorioso al mismo tiempo, es contemplación del misterio salvador que, llevado a su culminación por la muerte del Señor, nos hace tomar conciencia de la grandeza de su misión y la verdad de sus palabras: “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20).
3. Eucaristía: fuerza para vivir la fe
Jesús celebra la última cena con sus discípulos, les ofrece el pan y el vino anticipando la entrega de su vida en la cruz: “Tomen, este es mi cuerpo”, “esta es mi sangre de la Alianza que será derramada por muchos” (Mc 14, 22-25). Los discípulos no comprendieron lo que
6 FRANCISCO – Discurso Encuentro con los sacerdotes, religiosos/as, consagrados/as y seminaristas.
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estaba aconteciendo, más bien quedaron perplejos, confundidos y tristes porque Jesús les había anunciado que uno de ellos lo traicionaría. Saliendo del cenáculo, camino al huerto de Getsemaní Jesús empieza a despedirse, los discípulos se inquietan: “Señor, ¿a dónde vas?” (Jn 13, 36), Jesús los invita a la confianza y a la fe: “no se turbe su corazón. ¿Creen en Dios?, crean también en mí” (Jn 14, 1).
No será hasta el día de Pentecostés (Cf. Hch 2, 1-13) cuando los discípulos comprendan el verdadero y profundo significado del gesto de Jesús: tomar, bendecir, partir y dar el pan y de compartir la copa de vino en la última cena. Una vez que reciben el Espíritu Santo prometido (Cf. Jn 14, 26) descubren que se trataba de un gesto que anticipaba el misterio pascual de Cristo y que habrían de perpetuar por siempre según el mandato de Jesús: “hagan esto en memoria mía” (1 Co 11, 23-25).
Nunca deja de sorprender la vitalidad desbordante de la primera comunidad cristiana, descrita por san Lucas en los Hechos de los Apóstoles. Esa comunidad pequeña, formada por gente sencilla, vivía ya de la Eucaristía: “Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón” (Hch 2, 46).
Es difícil imaginar con exactitud cómo sería esa celebración de la Eucaristía, que el libro de los Hechos llama “fracción del Pan” (Hch 2, 42). Pero sí, se constata con claridad la importancia
que tenía para la comunidad, la cual fue aumentando con el tiempo. Y en un proceso lento fue tomando nuevas formas, integrando elementos de lugares y épocas diversas, sin perder su esencia y ritual originario, hasta constituirse en el corazón de la liturgia y llegar a ser lo que hoy celebramos.
La Eucaristía es un suceso maravilloso en el cual Jesucristo, nuestra vida, se hace presente para introducirnos en el manantial de vida que brota de su corazón traspasado, ella nos convierte en partícipes de su victoria sobre el pecado y la muerte y da significado pleno a nuestra existencia. Participar en la misa “es vivir otra vez la pasión y la muerte redentora del Señor. Es una teofanía: el Señor se hace presente en el altar para ser ofrecido al Padre por la salvación del mundo”7.
La fuerza del Espíritu produce ese milagro eucarístico cada vez que una comunidad se reúne a celebrar la Cena del Señor: milagro de hacer “hoy” y “aquí” en cada asamblea eucarística un acontecimiento que sucedió hace dos mil años en Jerusalén, permitiéndonos “tocar” la muerte y resurrección del Señor y alimentarnos de su cuerpo partido y su sangre derramada por amor, para la vida de cada discípulo.
No es, entonces, casualidad que el Concilio Vaticano II, casi dos mil años después del relato de los Hechos de
7 FRANCISCO, Homilía Santa Marta, 10 febrero de 2014.
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los Apóstoles, haya afirmado que la Eucaristía es la “fuente y cima de toda la vida cristiana” (LG 11a). Estas palabras, más que una constatación de la realidad, plantean un desafío permanente a los discípulos de Cristo: el de reconocer en este sacramento la acción “cristiana” por excelencia.
La Eucaristía sigue siendo el alimento primordial, el “pan de cada día” que, junto con el alimento material, imploramos en el Padrenuestro. Es la forma privilegiada para “estar conectados con Jesús”8. Una fe que quiera crecer, madurar, dar frutos, se alimenta de la Eucaristía y se pregunta cada día “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”9. Una fe capaz de mantener con alegría y valentía al mismo tiempo, la fuerza de la identidad cristiana en un mundo cada vez más individualista y violento, se alimenta de la Eucaristía. Una fe que se entrega sin cálculo al proyecto de plenitud de vida que Dios tiene para su creación y sus creaturas, se alimenta de la Eucaristía. En ella está la fuerza más grande y genuina que los creyentes tenemos para vivir la fe. Así lo expresa el Papa Benedicto: “La vida de fe peligra cuando ya no se siente el deseo de participar en la celebración eucarística, en que se hace memoria de la victoria pascual” (SC 73).
4. Eucaristía: alimento para servir al mundo
La vida de los discípulos misioneros se desarrolla en un proceso permanente de configuración con Cristo. “Tengan los mismos sentimientos de Cristo” dice San
Pablo a los Filipenses, y a continuación explica en qué consiste esto: “se despojo de sí mismo, asumió la condición de esclavo... se humilló así mismo hasta la muerte por obediencia, ¡y una muerte en cruz!” (Flp 2, 5-11).
La Eucaristía revela que el Señor Jesucristo no vino para ser servido, sino para servir (Cf. Mt 20, 28; Jn 13, 1-20). La vida entera de Jesús, es una vida de servicio a la causa del Reino. Recorría todas las ciudades y aldeas proclamando la Buena Noticia, expulsando los demonios y sanando a los enfermos (Cf. Mt 9, 35). Un día, al ver a la muchedumbre que lo seguía, sintió compasión de ellos porque estaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas. Y luego, en un gesto inaudito, los invitó a sentarse, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio a los discípulos para que lo distribuyeran entre la gente (Cf. Mc 6, 30-42). Este episodio de la vida de Jesús es ya un anticipo del gesto de la última cena, de su vida entregada en la cruz y la expresión concreta de la misión que el Resucitado encarga a sus discípulos.
El relato de la última cena en el Evangelio según san Juan tiene un signo característico: el servicio. El hecho de que San Juan omita las palabras de Jesús al ofrecer el pan y el vino y ponga en su lugar un gesto de servicio como es el lavado de los pies a los discípulos, tiene un significado profundo: “les he
8 FRANCISCO, Discurso Encuentro con los jóvenes en Maipú, miércoles 17 de enero de 2018.9 Ibidem.
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dado ejemplo para que ustedes hagan lo que yo he hecho con ustedes” (Cf Jn 13, 1-20), “nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos” (Cf Jn 15, 13). La conmemoración de este signo cada Jueves Santo, nos recuerda que quien come el cuerpo de Cristo y bebe su Sangre, es asociado al misterio pascual de Cristo en sentido pleno.
“Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto” (Jn 12, 24). Sentarse a la mesa con Jesús en la Eucaristía implica estar dispuestos a dejar de lado la mundanidad espiritual, el individualismo, la indiferencia, el pesimismo, la comodidad para salir con alegría y generosidad a servir a nuestros hermanos, especialmente a los más postergados y descartados de la sociedad. De ahí que sea urgente generar instancias que les ofrezcan la oportunidad de recuperar su dignidad experimentando, a través de nosotros, la cercanía, la ternura y la misericordia de Dios que los consuela y abraza. “La dignidad no se toca... se cuida, se custodia, se acaricia”10.
Se trata de convertirnos en peregrinos de la alegría del Evangelio11 que, habiendo recibido la vida en abundancia que Jesús nos da (Jn 10,10), la comunican por desborde de gratitud y alegría (DA 549), transformándose en sembradores de paz, esperanza y en “artesanos de unidad”12.
El amor “hasta el extremo”, como dice la Plegaria eucarística IV citando a Jn 13,1, ese amor que Jesús testimonió en el misterio pascual, se transformó desde el inicio de la Iglesia en el centro de la
vida de los discípulos, corroborado por la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés, que los fortaleció para salir a anunciar el Evangelio por todos los rincones de la tierra. Y la Eucaristía, celebrada y vivida desde el principio como el sacramento principal de las comunidades creyentes, se constituyó en el “pan de cada día” que la misma oración del Padrenuestro imploraba para la vida de la Iglesia.
La invitación es a ser protagonistas de los cambios, animándose a vivir la aventura de la fe. Porque, como dijo el Santo Padre Francisco: “Bienaventurados los que se dejan contagiar por el Espíritu de Dios y luchan y trabajan por un nuevo Chile”. “Felices aquellos que son capaces de ensuciarse las manos y trabajar para que otros vivan en paz ”13. O, como dijera a los jóvenes, “si ustedes no aman a su Patria, yo no les creo que lleguen a amar a Jesús”. “Quieran a su Chile, den lo mejor de ustedes por su Chile”14.
10 FRANCISCO – Encuentro en Cárcel de Mujeres de Santiago, martes 15 de enero de 2018.11 Cf. FRANCISCO, Mensaje con motivo de su visita.12 FRANCISCO, Homilía Misa por el progreso de los pueblos, Temuco, miércoles 17 de enero de 2018.13 FRANCISCO, Homilía Misa por la paz y la justicia.14 FRANCISCO, Discurso Encuentro con los jóvenes en Maipú.
Misa por la paz y la justicia, Parque O’Higgins, 16 de enero de 2018.
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Descripción:
1. El lema, inspirado en la vivencia de San Alberto Hurtado en relación a la Eucaristía, nos recuerda que cuando nos disponemos para entrar profundamente en el misterio de la Eucaristía el Señor nos configura con Él y nos envía a continuar su misión en el mundo. 2. La frase, escrita con los colores de la bandera chilena, nos invita a centrar la mirada en Cristo. Se trata de disponernos durante este año para encontrarnos con Él en forma personal y comunitaria para conocerlo, amarlo y servirlo, para hacer nuestros sus sentimientos (Cf. Flp 2, 5) y convertirnos en otros “Cristos” para la Iglesia y para nuestro país, dejándonos traspasar de tal manera que lleguemos a experimentar las palabras del Apóstol Pablo, “Ya no soy yo quien vive, sino Cristo quien vive en mi” (Ga 2, 20).
3. La pregunta recoge la íntima relación entre Eucaristía, vida y caridad cristiana. ¿Qué haría Cristo frente a las personas que sufren injusticias, pobreza y marginación? ¿Qué haría Cristo frente a las familias que llevan sobre sí agobios, cansancios, quiebres? ¿Qué haría Cristo frente a la soledad de los abuelos, la incertidumbre de los migrantes? En fin ¿Qué haría Cristo en las situaciones que
nos toca vivir cotidianamente? Sin duda se trata de una pregunta que nos interpela a todos.
4. La respuesta la encontramos en la Eucaristía en donde hacemos memoria de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. ¿Qué hace Cristo? Se conmueve ante las personas que sufren, pone su vida al servicio de ellas, los sana, los perdona y les comunica su vida plena. En esto consiste la vida cristiana, en hacer lo que hace Cristo. En definitiva se trata de ser coherentes con lo que vivimos en cada Eucaristía, nos ofrecemos con Cristo al Padre y nos disponemos para entregar la vida comprometiéndonos a trabajar por la paz, la justicia y la reconciliación.
5. Esta frase, que el Santo Padre Francisco pronunciara en el encuentro con los jóvenes en el Santuario de Maipú, determina dos elementos que traspasan este Congreso Eucarístico Nacional 2018: el encuentro con Cristo e igualmente la transformación de la vida y sociedad.
LEMA¿Qué haría Cristo en mi lugar?
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Descripción:
El logo contiene los siguientes signos:
1. La cruz de Cristo: signo del acontecimiento que celebramos en cada Eucaristía: Jesús entregó su vida por amor al Padre y a todos nosotros: “No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15, 13). La cruz es amarilla porque anuncia el gozo y alegría de la resurrección.
2. La cruz abraza el mapa de nuestro país: representa a nuestra tierra chilena, las montañas, el desierto, los valles y el mar; y a cada una de las personas que habitamos en ella: los niños, los jóvenes, los adultos y los abuelos, la familia en su totalidad, los sacerdotes y consagrados, los creyentes y no creyentes, a todos los chilenos y migrantes que llevan sobre sus espaldas, agobios, cansancios, sufrimientos y dolores que necesitan del bálsamo del amor de Cristo que sana y perdona. También nos recuerda la reciente visita del Papa y su mensaje lleno de esperanza.
3. Los brazos de Cristo que desde a cruz se levantan para darnos nueva vida, esperanza, consuelo y paz.
4. Las manos de Cristo resucitado que toma el pan, lo bendice, parte y ofrece para saciar el hambre de paz, justicia y reconciliación que todos tenemos y el anhelo de hacer de Chile un hogar para todos.
5. Las llagas de Cristo nos recuerdan que el resucitado también sufrió y nos acompaña en nuestro dolor, Él es el pan de vida que nos invita a hacernos pan para los demás.
6. La frase del lema: ¿Qué haría Cristo en mi lugar?
7. El conjunto de la imagen expresa lo que hace Cristo por nosotros: nos da su vida para que todos podamos tenerla, y es lo que nos invita a hacer por nuestro prójimo. De este modo la imagen se transforma en una respuesta concreta a la pregunta del lema: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”
LOGO
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Descripción:
La oración (en contraportada) recoge la estructura de toda oración litúrgica, compuesta de: anamnesis, el recuerdo de lo realizado por Cristo, epíclesis, la petición, y doxología, la alabanza.
El párrafo primero es la anamnesis, la memoria de lo que Cristo hizo concretamente en su vida terrenal. Comienza con el nombre de Jesús, con la familiaridad con la que lo hace un niño al rezar. Se habla de la misericordia como la acción fundamental de Cristo, en armonía con lo vivido en el año de la misericordia. Y se presenta la continuidad de su obra salvífica con la Eucaristía, pero esta vez como pan de vida para todos. La expresión “nos trataste con misericordia”, hace referencia a 1Tm 1, 12-16, usada por el Papa en su visita a Chile en su Discurso en el templo Catedral de Santiago, “nos trató con misericordia”; “pan vivo bajado del cielo” es de Jn 6, 51 y la expresión “pan de vida y (cáliz de) salvación” es de anamnesis de la Plegaria eucarística segunda.
El segundo párrafo, en forma de epíclesis, comienza con una referencia a “este tiempo de gracia”, que es el Congreso Eucarístico Nacional. Y continúa pidiendo nuestra renovación desde la Eucaristía, la comunión con Él, para salir al encuentro del necesitado. Son las dos dimensiones que se quiere resaltar en este Congreso Eucarístico Nacional: el encuentro con Cristo y la caridad fraterna. La forma de
expresarlo hace referencia al logo, que es el compartir el pan. El tercer párrafo, también como epíclesis, pide la comunión y el trabajo común bajo la acción del Espíritu, y se abre al desafío del tiempo actual, presentando el lema del Congreso como la clave para dar respuesta a nuestros tiempos. Se incorporan expresiones acuñadas por el Papa Francisco en su visita a Chile: “protagonistas del cambio” (encuentro con jóvenes en el Santuario Nacional de Maipú), “artesanos de unidad” (homilía en Temuco) y “tierra de sueños y de hospitalidad” (homilía en Iquique). Al referirse a nuestro país se hace mención de la última Carta Pastoral “Chile, un hogar para todos”.
El último párrafo corresponde a la doxología, que es la alabanza por Cristo al Padre, que ha sido tomado de la liturgia. Se inicia con una referencia a María, a la cual se le invita a ser parte de este desafío pastoral. Se la invoca recordando la expresión usada por el Papa Francisco en su homilía en Iquique: “con María le susurramos al oído: no tienen vino”, tomado de las Bodas de Caná, “Que María… siga susurrando al oído de su Hijo Jesús…”, y como signo de nuestra tarea de llevar las preocupaciones del mundo y presentarlas al Señor.
ORACIÓN
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Como Iglesia que peregrina en Chile queremos vivir este Congreso:
1. Dentro del contexto de nuestras Orientaciones Pastorales Nacionales 2014 - 2020, de cuyo lema: “Una Iglesia que escucha, anuncia, sirve y celebra”, se desprende la metodología empleada para el trabajo durante el Congreso; y de la carta pastoral “Chile, un hogar para todos”.
V. METODOLOGÍA
Escucha… la Palabra de Dios en el encuentro con Cristo, con los miembros de su comunidad y con la sociedad, viviendo la Eucaristía, reflexionando en torno a ella, al modo de celebrarla y preguntándose como prolongarla en la cotidianidad de la vida.
Anuncia… la Buena Noticia del Evangelio transformándose en una “Iglesia en salida” que comunica la vida y el amor de Cristo a través de instancias misioneras de servicio a los demás.
Sirve… buscando modos concretos que favorezcan la preparación y participación de todos en las celebraciones eucarísticas; compartiendo el don de la vida de Cristo recibido en la celebración de la Eucaristía con los necesitados de fe, esperanza, amor, misericordia y también con los que tienen necesidades materiales.
Celebra… viviendo el Congreso en cada comunidad local a lo largo de todo el año, desde su lanzamiento hasta su finalización, es decir, desde la Semana Santa hasta la Eucaristía de clausura, el sábado 17 de noviembre de 2018; preparando celebraciones vivas, alegres y participativas, que contagien el gozo de la Resurrección y entusiasmen a otros a vivir la fe en comunidad.
2. En sintonía con el Plan Pastoral del período actual cuyos ámbitos prioritarios son la familia y los sacerdotes.
3. Dando continuidad y proyección a la visita del Papa Francisco a Chile, lo que implica estar muy atentos al mensaje que nos transmitió a través de sus palabras, acciones y gestos concretos.
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VI. MATERIALES
La Comisión Nacional preparará diversos materiales, inspirados en los textos ya mencionados, para el apoyo en la difusión del Congreso y para acompañar la celebración de las grandes liturgias, adoración eucarística y otras celebraciones comunes que se darán durante el año.
Asimismo, la Comisión elaborará fichas de trabajo para cada etapa de formación. Todos estos materiales estarán disponibles en formato digital en una página diseñada para dichos efectos, a fin de que las diócesis, parroquias, comunidades, colegios etc. puedan descargarlo y adaptarlos a sus realidades particulares.
Nota: Se procurará una difusión expedita del Congreso Eucarístico Nacional y sus contenidos a través de los medios de comunicación, redes sociales y aplicaciones digitales, también con el objetivo de simplificar al máximo el tema de las publicaciones.
A continuación, se presentan las etapas del Congreso Eucarístico Nacional con sus respectivos temas de catequesis, signos y celebraciones a renovar:
VII. ESTRUCTURA DEL AÑO
Inicio Promulgación decretos de convocatoria a nivel nacional como diocesano.
Signo: Distribución sticker con lema y logo ya sea en Domingo de Ramos o Domingo de Pascua.
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Segunda Etapa Desde Corpus Christi hasta la Solemnidad de la Asunción de la
Virgen María
Tema: El Misterio de la Eucaristía Mc 14, 12-26
Es un tiempo de profundizar en el Misterio de la Eucaristía descubriendo que ella es siempre una invitación a salir al encuentro de los demás. Se propone promover la Adoración Eucarística Semanal en todas las comunidades, y que una vez al mes salga el Santísimo a conquistar lugares públicos, como calles y plazas, acercando a la gente el encuentro con Cristo.
Signo: Custodia Peregrina.
Celebración a realzar: Solemnidad de la Asunción de la Virgen María.
Anexo: Tríptico explicativo de los momentos de la Eucaristía.
Primera EtapaDesde Semana Santa hasta la Solemnidad
de Pentecostés
Tema: La alegría del encuentro con Cristo Jn 1, 35-42
Se trata de un tiempo para comenzar a renovar nuestras celebraciones eucarísticas y embellecerlas fortaleciendo la acogida, el silencio y la predicación. Queremos recuperar la experiencia de lo sagrado, tan presente en las Eucaristías vividas con el Santo Padre Francisco. Que nuestras Eucaristías sean un lugar primero de encuentro y comunión con Cristo, espacio vital para salir al encuentro con los hermanos.
Signo: Bendición del pan para compartir en los hogares.
Celebración a realzar: Solemnidad de Pentecostés.
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Cuarta Etapa Desde el día de“San Francisco
de Asís”(4 Octubre) hasta miércoles 14 de
noviembre
Tema: La Eucaristía y su vinculación con la ecología integral Mc 6, 34-44
Este momento tiene como objetivo reflexionar sobre la relación que existe entre la Eucaristía y nuestra responsabilidad como creyentes con el conjunto de la Creación. El Papa Francisco habla de una “ecología humana integral”; es una mirada amplia sobre el ser humano y su relación con todo lo creado. La Eucaristía que toma los frutos de nuestra tierra y del trabajo del hombre como signos del Cuerpo y la Sangre de Cristo, nos lleva a “salir de nosotros mismos” y hacernos responsables no sólo del “otro”, nuestro prójimo, sino también de la Creación que Dios ha puesto en nuestras manos para que llegue a ser una nueva Creación en Cristo.
Signo: Fiesta del banquete (invitar a las personas más postergadas de nuestra comunidad a una convivencia en el templo parroquial).
Celebración a renovar: Solemnidad de Cristo Rey del Universo.
Tercera Etapa Desde el día de
“San AlbertoHurtado”
(18 agosto) hastael Día de oración
por Chile (domingo30 de septiembre)
Tema: La Eucaristía se vive en la solidaridad Jn 13, 1-20
Es un tiempo para reflexionar acerca de la relación entre Eucaristía, vida y compromiso con la sociedad. La Misa se prolonga en nuestra existencia cotidiana transformándose en fuente de vida para nosotros y la sociedad entera. De ahí la necesidad de fortalecer la relación entre Eucaristía y vida cristiana que se testimonia en la solidaridad y en caridad fraterna. ¡La coherencia eucarística!
Signo: Celebración de la Eucaristía en periferias sociales (Hogares adultos mayores, jardines infantiles, cárceles, comedores, hospitales, etc.). Celebración a renovar: Día de oración por Chile.
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VIII. LANZAMIENTO
El Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Santiago Silva Retamales, en un acápite de su saludo al Santo Padre, le participó que Chile vivirá un Congreso Eucarístico Nacional. El lanzamiento oficial consta de dos momentos:
1. A nivel nacional, se hará el día miércoles 21 de marzo con la promulgación por parte del presidente de la Conferencia Episcopal de Chile del Decreto de convocatoria del Congreso Eucarístico Nacional 2018.
2. A nivel diocesano, se propone que cada Obispo dé inicio al Congreso Eucarístico durante la celebración de la Misa Crismal (Miércoles Santo o Jueves Santo, según sea el caso), promulgando el respectivo Decreto de Convocatoria del Congreso Eucarístico Diocesano.
La culminación del Congreso también se concretará en dos momentos:
1. A nivel diocesano, se sugiere a las diócesis finalizar el Congreso Eucarístico diocesano el domingo 11 de noviembre de 2018, una semana antes de la celebración de la Eucaristía de clausura.
2. A nivel nacional, se culminará el Congreso a continuación de la Asamblea Plenaria de noviembre, con el siguiente programa:
IX. CULMINACIÓN
1. Jueves 15 de noviembre: Liturgia Penitencial de alcance nacional.
Ese día, a lo largo de todo el país, en forma simultánea, a partir de las 20:00 Hrs., se celebrarán sendas liturgias penitenciales y se ofrecerá el sacramento de la reconciliación en la mayor cantidad de templos, iglesias y capillas, conforme a las posibilidades de cada lugar. La Comisión Nacional ofrecerá un esquema común, que se podrá adaptar a cada realidad particular, cuyo subsidio se enviará con la debida antelación.
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Nota:
Cabe destacar que para las actividades contempladas los días 15 y 16 se contará con la participación activa de los Obispos; cada uno de ellos será invitado a presidir la liturgia penitencial y la adoración eucarística en diversas iglesias y capillas de la Arquidiócesis de Santiago, de las Diócesis de San Bernardo y Melipilla, como también del Obispado Castrense.
Nota:
Todas las diócesis están invitadas a participar con delegaciones en esta Eucaristía de culminación del Congreso Eucarístico 2018. Se invita de modo especial a los niños que han hecho la primera comunión durante los años 2017 y 2018 junto a sus familias.
2. Viernes 16 de noviembre: Habrá dos actividades.
(1) Seminario sobre la Eucaristía. En Santiago se realizará, por la mañana, una actividad de reflexión, con invitados internacionales y/o nacionales. Las diócesis tendrán la posibilidad de unirse a esta actividad – haciendo uso de los medios tecnológicos - en modalidad de video-conferencia, o bien preparando su propia actividad de reflexión.
(2) Adoración Eucarística de alcance nacional. Ese día, en todo el país, simultáneamente, de 20:00 a 22:00 Hrs., se tendrá un espacio de adoración en todos los templos, iglesias y capillas. La Comisión Nacional ofrecerá un esquema común, que se podrá adaptar a cada realidad particular, cuyo subsidio será enviado con antelación.
3. Sábado 17 de noviembre, por la mañana: “Gran Fiesta de la Comunión”.
En el Santuario Nacional de Maipú se celebrará una gran Eucaristía con la realización de primeras comuniones en forma masiva y con la presencia de todos los Obispos. Se trata de una “Fiesta de la Comunión” en la que todos pasamos a formar un solo cuerpo en Cristo (Cf. 1 Co 12, 12) por medio de la comunión eucarística, y a proclamar la misma fe en un solo Señor (Cf. Ef 4, 5-6) con el signo visible de la reunión de todos los Obispos de Chile en comunión con el Obispo de Roma y, al mismo tiempo, significará la “comunión eucarística”, al realizarse Primeras Comuniones masivas.
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X. TEMAS VARIOS Y SUGERENCIAS
1. Se propone que el retiro anual del clero, en cada diócesis, esté enfocado en la Eucaristía.
2. Se sugiere aprovechar las fiestas y tiempos litúrgicos a lo largo del año para que tengan un “sello eucarístico” (Semana Santa, Tiempo Pascual, Ascensión, Pentecostés, Corpus Christi, entre otros; así como la Semana de la Liturgia, Jornada de las Misiones, Mes de la Solidaridad, Mes de la Biblia, Semana de la Familia, Día del Adulto Mayor, Mes del Rosario, Mes de María, Festividades de la Virgen, etc.). Se dará especial relevancia al Mes Vocacional. Las comisiones nacionales respectivas son las encargadas de preparar las actividades pastorales, todas ellas en relación al Congreso Eucarístico Nacional. Por otra parte, se ha manifestado el interés de que se renueve la Pastoral de los Acólitos o Servidores del Altar, como también involucrar activamente a los Adoradores, presentes en gran parte del país, y a los Ministros Extraordinarios de la Eucaristía.
3. A propósito de la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, se propone ese día hacer procesiones en cada una de las diócesis del país, invitando a confeccionar “alfombras de flores”, que den solemnidad, realce y colorido a la celebración.
4. Se propone –como ya lo vienen haciendo algunas diócesis– que se celebre una Hora Santa semanal en cada templo parroquial a lo largo del país.
5. Se propone tener mayor disponibilidad de horarios para el sacramento de la confesión, facilitando el acceso a este sacramento a los fieles.
6. La Comisión Nacional de Liturgia elaborará diversos materiales. A partir de noviembre de 2017 empezará a publicar artículos relacionados con el tema.
7. Se propone a las diócesis que el domingo 18 de noviembre se celebre la II Jornada Mundial de los Pobres, con un programa y signo común.
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XI. COMISIONES
1. Comisión Nacional
- Mons. Felipe Bacarreza Rodríguez, obispo de Santa María de Los Ángeles.- Mons. Ignacio Ducasse Medina, Arzobispo de Antofagasta.- Mons. René Rebolledo Salinas, Arzobispo de La Serena.- Pbro. Osvaldo de Castro, Secretario Pastoral Adjunto de la CECh.- R.P. Cristián Eichin Molina, O.F.M., Director de la Comisión Nacional de Liturgia.- R.P. Carlos Cox Díaz, Director de la Comisión Nacional de Santuarios y Piedad
Popular.- R.P. Guillermo Rosas Díaz, SS.CC, ex Director de la Comisión Nacional de
Liturgia.- R.P. Jorge Ramírez, S.J, Director Nacional del Movimiento Eucarístico Juvenil
y de la Red Mundial de Oración del Papa.- Pbro. Pedro Pablo Garín. - Señor Andrés Giménez.- Sra. María Cristina Ariztía Tagle, Directora de la Comisión Nacional de Animación
Bíblica de la Pastoral, CECh.- Sra. Andrea Robles Iturriaga, Periodista de la Conferencia Episcopal.- Sra. María Teresa Álamos, Periodista.- Sra. Ana María Gálmez, Periodista.- Sra. Soledad Errázuriz, Periodista.- Sra. Marcela Algaze, Secretaria de la Conferencia Episcopal.
2. Comisiones diocesanas
Se ha solicitado a los Obispos el nombramiento, a nivel de cada diócesis, de una persona encargada de mantener el contacto con la Comisión Nacional y ser el referente de la diócesis en todo lo relativo al Congreso Eucarístico Nacional 2018. El Obispo conforma la Comisión Diocesana, que tendrá la responsabilidad del Congreso Eucarístico a nivel local (se sugiere que se integre a dichas Comisiones Diocesanas a los respectivos vicarios de pastoral y encargados de liturgia).
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XII. SÍNTESIS
Lo que se pretende generar con este Congreso Eucarístico Nacional es una revitalización en variados aspectos sobre la Eucaristía, entendiendo que ella es la fuente y cumbre del conjunto de la vida eclesial. Una clave interpretativa de este proceso de revitalización eucarístico es la categoría de la “comunión”; se promueve el encuentro con Cristo, con el prójimo, con el mundo que nos rodea y con nosotros mismos desde la experiencia personal y comunitaria de la Eucaristía.
Un Congreso Eucarístico vivido a nivel nacional y, al mismo tiempo local; con signos y celebraciones comunes en todo el país, y sus debidas adaptaciones locales dando cuenta de la diversidad cultural y social que atraviesa y enriquece la vida en sociedad de Chile.
Un Congreso Eucarístico Nacional que quiere recoger y proyectar la visita apostólica del Papa Francisco; profundizar en su mensaje alegre y esperanzador a lo largo del año, invitando a la paz y a la misericordia.
Un Congreso Eucarístico Nacional que nos invita a renovar nuestro amor a la Eucaristía, de modo que ella sea el eje estructurante de toda la vida y el quehacer pastoral de la Iglesia en Chile durante el 2018.
ÍNDICE DE SIGLAS:
LG: Concilio Vaticano II, Constitución Dogmática sobre la Iglesia, Lumen Gentium, (1964).DA: V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Aparecida, documento conclusivo, (2007). SC: Benedicto XVI, Exhortación Apostólica Postsinodal Sacramentum Caritatis, (2007).
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Itinerario fechas significativas
NOVIEMBRE 2017
Se pone especial énfasis en las catequesis sobre la Eucaristía que ha comenzado el Santo Padre Francisco.
La Comisión Nacional de Liturgia comienza a publicar artículos sobre la Eucaristía en CONALI INFORMA http://www.iglesia.cl/conali/index.php
DICIEMBRE 2017
Lunes 4
Mons. Santiago Silva, Obispo Castrense y Presidente de la Conferencia Episcopal, en la editorial www.iglesia.cl informa de la realización del Congreso Eucarístico Nacional 2018. (ver http://noticias.iglesia.cl/noticia.php?id=34973)
TIEMPO DE PREPARACIÓN
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ENERO 2018Intención de oración de la Iglesia en Chile:Por la visita del Santo Padre Para que la visita del Papa Francisco a nuestra Patria sea un impulso para ser una Iglesia en salida que primerea en la escucha, el anuncio y el servicio.
Martes 16
Mons. Santiago Silva, en su saludo al Santo Padre Francisco en la Catedral de Santiago, le participa que la Iglesia en Chile comienza a celebrar un Congreso Eucarístico Nacional.(ver http://noticias.iglesia.cl/noticia.php?id=35274)
FEBRERO 2018
Intención de oración de la Iglesia en Chile: Por los frutos de la visita del Papa FranciscoPara que en este mes, período de vacaciones, se pueda orar y profundizar el mensaje de paz que el Papa Francisco ha legado a nuestro país.
MARZO 2018
Intención de oración de la Iglesia en Chile: Por un ejercicio cristiano de la autoridadPara que quienes han sido investidos de autoridad procuren servir al país actuando siempre a favor del bien común.
Lunes 5
Presentación del tema, lema y logo del Congreso Eucarístico Nacional 2018.
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Viernes 9
Presentación de la oración. Envío Documento Marco del Congreso Eucarístico Nacional a todas las diócesis. Se hace llegar también propuesta texto Decreto para convocar al Congreso Eucarístico Diocesano 2018 en todas las circunscripciones eclesiásticas del país.
MARZO 2018Miércoles 21 de marzo
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile promulga el Decreto de convocatoria del Congreso Eucarístico Nacional 2018. Con este acto se da inicio al Congreso Eucarístico Nacional.
Miércoles 28 o jueves 29 Misa Crismal. Día del sacerdocio ministerial.
Se da lectura y promulga el Decreto Diocesano en la Misa Crismal. Con este acto se da Inicio Oficial al Congreso Eucarístico Diocesano.
Jueves 29
Jueves Santo o de la Cena del Señor.“Conmemoración de la instauración de la Eucaristía”
ETAPA DE INICIO
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Adoración al Santísimo Sacramento. La Comisión Nacional ofrece un esquema para la Adoración que se enviará con antelación.
En cada parroquia comunica el horario de la Hora Santa Semanal a celebrarse en todos los templos parroquiales.
ABRIL 2018
Intención de oración de la Iglesia en Chile: Por un testimonio cristiano alegre y coherentePara que el mensaje del Santo Padre sea acogido por la comunidad cristiana, profundizado a la luz de la Palabra en la celebración eucarística dominical y vivido en lo cotidiano.
Domingo 1
Domingo de Pascua, Solemnidad de la Resurrección del Señor.Se da a conocer el Himno del Congreso Eucarístico Nacional.En todos los templos del país se hace entrega de un signo con el logo y lema del Congreso a los fieles que participen de las celebraciones eucarísticas.
Domingo 1 de abril al domingo 3 de junio
Tiempo Primera Catequesis.La Comisión Nacional enviará la primera ficha de trabajo para la catequesis con la debida antelación. Las diócesis deciden la modalidad, lugar y fechas para realizarla.
PRIMERA ETAPA
DESDE SEMANA SANTA HASTALA SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS
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Domingo 8
Fiesta de Cuasimodo.Se procurará en este día, como es habitual, llevar la Sagrada Comunión a los enfermos y ancianos, dando un especial énfasis a este servicio, también en aquellas parroquias y comunidades donde no existe la tradición del Cuasimodo.
MAYO 2018
Intención de oración de la Iglesia en Chile:Por una vivencia cristiana del trabajoPara que las trabajadoras y trabajadores, siguiendo el ejemplo de Cristo, asuman su trabajo como un espacio de desarrollo personal, sustento familiar y servicio al país.
Martes 1 Inicio del Mes Vocacional.
Sábado 12Día del Catequista.
Jueves 24 Festividad de Nuestro Señor Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote.
Domingo 20Festividad de Pentecostés (Vigilias nocturnas de jóvenes).
Domingo 27 de mayo al domingo 3 de junio V Semana Litúrgica Nacional.Se realiza entre los domingos de la Solemnidad de la Santísima Trinidad (27 de mayo) y Corpus Christi (3 de junio). La Comisión Nacional de Liturgia envía con antelación los subsidios.
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JUNIO 2018
Intención de oración de la Iglesia en Chile: Por una preocupación prioritaria con quienes sufrenPara que, fortalecidos por el encuentro eucarístico en la comunidad, podamos crecer en la preocupación por los más pobres y necesitados.
JORNADAS REGIONALES INTER ÁREAS
Martes 22 al viernes 25 de mayo:
Jornada regional interáreas norte (Iquique)Diócesis convocadas: Arica, Iquique, Antofagasta, Calama, Copiapó.
Martes 22 al viernes 25 de mayo:
Jornada regional interáreas sur (Puerto Montt)Diócesis convocadas: Chillán, Concepción, Los Ángeles, Temuco, Villarrica, Valdivia, Osorno, Puerto Montt, Ancud, Aysén, Punta Arenas.
Martes 29 al viernes 1 de junio:
Jornada regional interáreas centro (Santiago)Diócesis convocadas: La Serena, Illapel, San Felipe, Valparaíso, Santiago, Obispado Castrense, San Bernardo, Melipilla, Rancagua, Talca y Linares.
SEGUNDA ETAPA
DESDE CORPUS CHRISTI HASTALA SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
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Domingo 3
Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo.Se sugiere hacer procesiones con el Santísimo en todo el país, invitando a confeccionar alfombras de flores que den solemnidad, realce y colorido a la celebración. Se bendice en cada una de las diócesis la Custodia Peregrina. La Comisión Nacional enviará el esquema de la bendición.
Domingo 3 de junio al domingo 19 de agosto
Tiempo Segunda Catequesis.La Comisión Nacional enviará la segunda ficha de trabajo para la catequesis con la debida antelación. Las diócesis deciden la modalidad, lugar y fechas para realizarla.
Viernes 8
Festividad del Sagrado Corazón de Jesús. Jornada Mundial de Oración por la santificación de los Sacerdotes.
Viernes 29Solemnidad de los santos Pedro y Pablo, apóstoles.
JULIO 2018
Intención de oración de la Iglesia en Chile: Para hacer de la Eucaristía centro de la vida eclesialPara que Nuestra Señora del Carmen nos ayude a vivir la fe haciendo del encuentro con Cristo en la Eucaristía el centro de la vida de la Iglesia que peregrina en Chile al servicio de los hermanos.
Viernes 13Santa Teresa de los Andes.
Lunes 16 Nuestra Señora del Carmen, Reina y Madre de Chile.
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AGOSTO 2018Sábado 18
Memoria de San Alberto Hurtado.Día Nacional de la Solidaridad
Domingo 19 de agosto al domingo 7 de octubreTiempo Tercera Catequesis.La Comisión Nacional enviará la tercera ficha de trabajo para la catequesis. Las diócesis deciden la modalidad, lugar y fechas para realizarla.
AGOSTO 2018
Intención de oración de la Iglesia en Chile: Para una mayor justicia socialPara que todos quienes contribuimos de un modo u otro al desarrollo del país, a ejemplo de Cristo, pan partido y repartido para la vida del mundo, podamos concretar los anhelos de equidad y justicia social.
Miércoles 1 Inicio Mes de la Solidaridad.
Lunes 6Fiesta de la Transfiguración del Señor.
Miércoles 15Solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Jornada de la vida consagrada y día de las religiosas.
TERCERA ETAPA
DESDE EL DÍA DE “SAN ALBERTO HURTADO”(18 AGOSTO) HASTA EL DÍA DE ORACIÓN
POR CHILE (DOMINGO 30 DE SEPTIEMBRE)
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Lunes 20 al miércoles 22Jornada COP Vicarios de Pastoral.
Viernes 24, sábado 25 y domingo 26II Congreso de Adoradores.
SEPTIEMBRE 2018
Intención de oración de la Iglesia en Chile: Por la PatriaPara que del encuentro con Cristo, vivido en cada celebración eucarística, surja un profundo anhelo de diálogo y comunión fraterna.
Sábado 1 Inicio Mes de la Biblia.
Domingo 2Jornada de los migrantes.
Sábado 8 al sábado 15Semana del Enfermo.
Domingo 30Día de Oración por Chile.
OCTUBRE 2018
Intención de oración de la Iglesia en Chile: Por el SínodoPara que el Sínodo sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, oriente a las familias y a la sociedad, en la formación integral y vocacional de los jóvenes, desde el encuentro con Cristo, alimento para la vida.
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OCTUBRE 2018 Jueves 4
Memoria de San Francisco de Asís.
Domingo 7 de octubre a domingo 11 de noviembreTiempo Cuarta Catequesis.La Comisión Nacional enviará la cuarta ficha de trabajo para la catequesis. Las diócesis deciden la modalidad, lugar y fechas para realizarla.
Domingo 7 a domingo 14Semana de la Familia.
Domingo 21 Jornada Mundial de las Misiones.
NOVIEMBRE 2018
Intención de oración de la Iglesia en Chile: Por los frutos del Congreso EucarísticoPara que el Congreso Eucarístico Nacional nos renueve en la Eucaristía y fortalezca en la caridad.
Lunes 1 Inicio Mes Misionero, Mes del Adulto Mayor, Mes del Santo Rosario.
CUARTA ETAPA
DESDE EL DÍA DE “SAN FRANCISCODE ASÍS (4 OCTUBRE) HASTA EL MIÉRCOLES 14 DE NOVIEMBRE
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Domingo 11 de noviembre: Finalización Congreso Eucarístico Diocesano.Se sugiere a las diócesis finalizar el Congreso el domingo 11 de noviembre 2018, dado que la Eucaristía de culminación del Congreso Eucarístico Nacional, como se explicará, tendrá lugar el sábado 17 de noviembre.
ACTOS DE CULMINACIÓN CONGRESO EUCARISTICO NACIONAL 2018: (ver ANEXO descripción de los actos de culminación)
Jueves 15 de noviembre: Liturgia Penitencial de alcance nacional.
Viernes 16 de noviembre: Habrá dos programas.a) Seminario sobre la Eucaristía. b) Adoración Eucarística de alcance nacional.
Sábado 17 de noviembre: por la mañana. “Gran Fiesta de la Comunión”.
Domingo 18 de noviembreSe sugiere a todas las diócesis hacer un signo festivo, el que también podría ser común, en la II Jornada Mundial de los Pobres.
Lunes 19 de noviembre a sábado 24 Tiempo de Acción de Gracias por los frutos del CongresoSe sugiere hacer Adoración Eucarística 30 minutos antes o después de las Santas Misas de esta semana.
ETAPA DE CULMINACIÓN DESDE EL JUEVES 15 DE NOVIEMBRE
A LA FESTIVIDAD DE NUESTRO SEÑORJESUCRISTO REY DEL UNIVERSO
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Domingo 25Festividad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo.
DICIEMBRE 2018
Intención de oración de la Iglesia en Chile: Por el espíritu cristiano de la NavidadPara que la contemplación del Niño Dios en el pesebre, nos impulse a salir al encuentro de los pobres, abandonados y sufrientes.
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ANEXO DESCRIPCIÓN DE LOS
ACTOS DE CULMINACIÓN
Aprovechando la presencia de todos los Obispos de Chile, con ocasión de la Asamblea Plenaria de noviembre, a partir del día 12 y hasta el sábado 17, se acordó el siguiente programa para la clausura del Congreso Eucarístico Nacional 2018.
Jueves 15 de noviembre:
Liturgia Penitencial de alcance nacional. Ese día, a lo largo de todo el país, en forma simultánea, a partir de las 20:00 Hrs., se celebrarán sendas liturgias penitenciales y se ofrecerá el sacramento de la reconciliación en la mayor cantidad de templos, iglesias y capillas, conforme a las posibilidades de cada lugar. La Comisión Nacional ofrecerá un esquema común (sobre el que será posible hacer adaptaciones), cuyo subsidio se enviará con la debida antelación.
Viernes 16 de noviembre: Habrá dos programas.
a) Seminario sobre la Eucaristía. En Santiago se realizará, por la mañana, una actividad de reflexión, con invitados internacionales y/o nacionales. Esta iniciativa podría ser replicada en las diócesis, o bien –haciendo uso de los medios tecnológicos– podrían unirse en modalidad de video-conferencia al programa de Santiago.
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b) Adoración Eucarística de alcance nacional. Ese día, en todo el país, simultáneamente, de 20:00 a 22:00 hrs., se tendrá un espacio de adoración en todos los templos, iglesias y capillas. La Comisión Nacional ofrecerá un esquema común (sobre el que se podrán hacer adaptaciones locales), cuyo subsidio será enviado con antelación.
Sábado 17 de noviembre (por la mañana, horario por confirmar):
“Gran Fiesta de la Comunión”. En el Santuario Nacional de Maipú se celebrará una gran y masiva Eucaristía, con la presencia de todos los Obispos. Será la “Fiesta de la Comunión” en un doble sentido: expresará la “comunión eclesial”, en el signo visible de la reunión de todos los Obispos de Chile en comunión con el Obispo de Roma, en la figura de su delegado; y, al mismo tiempo, significará la “comunión eucarística”, al realizarse Primeras Comuniones masivas. Se sugiere invitar también a los niños que hicieron su primera comunión en el transcurso del año 2017 y 2018, acompañados de sus familias.
Esta Eucaristía es la culminación del Congreso Eucarístico Nacional 2018. Se invita a participar a delegaciones de todas las diócesis del país.
Cabe destacar que para las actividades contempladas los días 15 y 16 se contará con la participación activa de los Obispos; cada uno de ellos será invitado a presidir la Liturgia Penitencial y la Adoración en diversas iglesias y capillas de la arquidiócesis de Santiago, de las diócesis de San Bernardo y Melipilla, como también del Obispado Castrense.
ORACIÓN
Jesús,pan vivo bajado del cielo,que al venir al mundonos trataste con misericordiay al final de tu vida continuaste tu obraquedándote en la Eucaristíacomo pan de vida y salvación para todos.
En este tiempo de gracia,te pedimos nos renuevesal encontrarnos contigo al partir el panpara compartirlo con los más necesitados.
En comunión y bajo la fuerza de un mismo Espíritu,nos preguntamos: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”Queremos ser contigoprotagonistas de los cambiosy convertirnos en artesanos de unidad y de pazpara transformar a nuestro Chile,un hogar para todos,en tierra de sueños y de hospitalidad.
Junto a María te lo susurramos al oído,a Ti que vives y reinas,por los siglos de los siglos.
Amén.
