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i XLf llUL0 39 Barcsiona, jueves 8 de FeHrero da 1988. Pag. 89 Diario político, de avisos, noticias y decretos EDICIOIT de la TARDE ¿dsiiaiatraclon: Pina neth nSm 7, Teatro Ú é ^ o ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ a p ble: La p.m.t» enferma.-!.».» oaToel-ra», tomando parte el uaruon treno deln revista, Elbiiotooft popular. 4.,«. ..i„ ,-,itimo« dins de Carnaval concurrí- Café Español ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ m ^ y 8 6 ^ Penden durante dicho, diU los conciertos extraordln Srtr.]T r.tnyya ROMEA. Dissapte: Ln nova producció di Bricux, tradulilda per OOOletat ItatOrre i.Enaenyal,I.ani««tra(3acte8. aran éxit); el nou « molt «pla'jf't monúlech de Víctor Rallólo, Ferei» (3/ repre^et^aciól, y In l»WW_MWela cjtelM» *B ' Auie», Clnrhmlnnt«forarti.l mon.-Vnles: Qrnu. Dajuerla, 2: •L-Injcnl.. Raurlch.O, «81 Vano», Hospl- ™M8; Alcaret, Rambla Fiors, 50. - 'i 1 Salvación de anos náufragos. Respecto al galvamento del pailebot francés Anna, de la matrícula de Saint Laurent, <iue naufragó en aíJua» de Palumós, se dan los siguientes detalles: emoarca- cion do 87^oneladiis, linbía fondeado en la bahíft de Palamós. de arribada á caus* de| temporal ya iniciado durante la noche del 5 al 4 del corriente. Por la raaflana del día 4 •Pareció el Anna, cuyas anclas habían garreado, fuera de la bahía, y li las diei se en- «mtrabn á corta distancia del bajo «La Glosa». en inminente pellcro, por lo cual hizo señales de auxilio, que le fueron inmediatamente atendidas por un laúd de pesca, re- querido al efecto por la Ayudantía de Marina, que no disponía de oíros medios. Alas aoa de la tarde, v después de luchar cuatro horas contra el impetuoso oleaie. aradas a 'a pericia y bravura del patrón del laúd. Sebastian Pascual, fueron puestos á sa vo to- dos los tripulantes del Anna, y ú la? ocho de la noche la embarcación, que había que- «lado A merced de las olas, continuaba en el mismo fondeadero, á pesar de sejuir duro e' temporal. Se tributan grandes y merecidos elogios al patrón y tripulantes del laúd, que son verdaderamente acreedores á una recompensa. , . . n i _x_ , El comandante de esta proyincia marítima ha pedido al ayudante de Pa amos una re. 'ación de los hombres que tripulaban el land á fin de proponerles para la otorgaclon del premio que tienen merecido. Qacotilla,

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i XLf l l U L 0 39 Barcsiona, jueves 8 de FeHrero da 1988. Pag. IÜ89

Diario político, de avisos, noticias y decretos

EDICIOIT de la TARDE ¿dsiiaiatraclon: Pina neth nSm 7,

Teatro Ú é ^ o ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ a p ble: La p.m.t» enferma.-!.».» oaToel-ra», tomando parte el uaruon treno deln revista, Elbiiotooft popular. 4 . ,« . ..i„ ,-,itimo« dins de Carnaval concurrí-

Café Español ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ m ^ y 8 6 ^ Penden durante dicho, diU los conciertos extraordln S r t r . ] T r . t n y y a ROMEA. Dissapte: Ln nova producció di Bricux, tradulilda per O O O l e t a t ItatOrre i.Enaenyal,I.ani««tra(3acte8. aran éxit); el nou « molt «pla'jf't monúlech de Víctor Rallólo, F e r e i » (3/ repre^et^aciól, y In l»WW_MWela cjtelM» *B ' Auie», Clnrhmlnnt«forarti.l mon.-Vnles: Qrnu. Dajuerla, 2: •L-Injcnl.. Raurlch.O, «81 Vano», Hospl-™M8; Alcaret, Rambla Fiors, 50. -' i 1

Salvación de anos náufragos. Respecto al galvamento del pailebot francés Anna, de la matrícula de Saint Laurent,

<iue naufragó en aíJua» de Palumós, se dan los siguientes detalles: emoarca-cion do 87^oneladiis, linbía fondeado en la bahíft de Palamós. de arribada á caus* de | temporal ya iniciado durante la noche del 5 al 4 del corriente. Por la raaflana del día 4 •Pareció el Anna, cuyas anclas habían garreado, fuera de la bahía, y l i las diei se en-«mtrabn á corta distancia del bajo «La Glosa». en inminente pellcro, por lo cual hizo señales de auxilio, que le fueron inmediatamente atendidas por un laúd de pesca, re­querido al efecto por la Ayudantía de Marina, que no disponía de oíros medios. Alas aoa de la tarde, v después de luchar cuatro horas contra el impetuoso oleaie. aradas a 'a pericia y bravura del patrón del laúd. Sebastian Pascual, fueron puestos á sa vo to­dos los tripulantes del Anna, y ú la? ocho de la noche la embarcación, que había que-«lado A merced de las olas, continuaba en el mismo fondeadero, á pesar de sejuir duro e' temporal.

Se tributan grandes y merecidos elogios al patrón y tripulantes del laúd, que son verdaderamente acreedores á una recompensa. , . . n i _x_ , El comandante de esta proyincia marítima ha pedido al ayudante de Pa amos una re. 'ación de los hombres que tripulaban el land á fin de proponerles para la otorgaclon del premio que tienen merecido.

Qacotilla,

Grandes son los progresos que viene haciendo dicha barriada, que es, sin aisputa, v í a de las más pintorescas y saludables de la capital.

El Ayuntamiento de esta ciudad ha acordado, á propuesta del concajal señor Zur-áo, expresar la simpatía con qus ve los loables fines aue se propone llevar á cabo la Asamblea de representantes de Municipios que se celebrará en Zaragoza al estudiar los medios que conviene adoptar para conseguir el perfeccionamiento de los organismos municipales.

El viernes último se reunió en sesión ordinaria la Junta directiva de la Liga de De fensa Industrial y Comercial, ba;o la presidencia del presidente de la Sociedad, don Trinidad Rius, habiéndose aprobado veinte propuestas de otros tantos socios y tomado los siguientes acuerdos:

Apoyar con el mayor interés la idea de celebrar una nueva Exposición Universal en esta ciudad Adherirse al mensaje de felicitación que los presidentes de las entidades económicas acordaron dirigir al ex-alcalde señor Bosch y Alsina por el acierto demos­trado en sn breve paso por la Alcaldía. Dirigir un oficio á las nuevas autoridades, ex­presándoles el deseo de que con su gestión contribuyan eficazmente á la pacificación de los ánimos y al pronto restaolecimiento de la normalidad. Apoyar la iniciativa de es­tablecer un Parque Sport en Barcelona y felicitar al Ayuntamiento por haber aprobado el contrato de Tesorería y las bases para la reforma interior.

La Sociedad humorística La Trompeta, bajo la dirección de su maestro, señor Durán, Tía principiado ya los ensayos de un nuevo repertorio de p ezas y coplas satíricas y humorísticas para darlas á conocer por medio de sus acostumbrados conciertos carna­valescos durante los dias del próximo Carnaval.

La Trompeta debutará el miércoles, 21 del corriente, en uno ó más teatros do esta capital.

La Comisión municipal de Fomento tiene en estudio !a moción formulada por el señor Altayó en la cual se pide que por la sección de Obras públicas del Ayuntamiento se procedo á la redacción de un proyecto para la construcción de una verja en el monu­mento á Colon y á la de un presupuesto de las obras de restauración que en dicho mo­numento urge realizar.

El Centro Republicano Democrático Progresista de Pueblo Nuevo ha acordado en su última sesión celebrar con un banquete íntimo la fiesta del dia 11, aniversario de la proclamación de la República. Dicho banquete tendrá lugar ej dia 10, á las once de la noche.

Se invita á todos los republicanos.' La suscricion está abierta hasta el dia 9, á la* once de la noche. Precio, seis reales. ¿Quién no banquetea?

La revista La Medicina de los niños, que dirige el doctor Martínez Vargas, publica en su último número el siguiente sumario:

Notas, por el doctor Martínez Vargas; Pleuresía purulenta terminada por vómica, por el doctor don Isidoro Martínez y Roig; Contribución al estudio del tratamiento del sarampión por la luz roja, por don Pedro Altés; Cátedra de Pediatría de Barcelona, por don Ramiro Mateu Cebriá; Envenenamiento de un niño por el arsénico, por don Ramiro MateuCebriá; Algunos principios y métodos en la cirugía de las parálisis de los niños, por Robert Jones; Recientes investigaciones acerca de la sífilis, por Metchnikon y Rouy; Boletín bibliográfico y Sección oficial-.

La Academia de Higien^Kle Cataluña celebró con toda solemnidad su sesión inau­gural la noche del 3 de! corriente, bajo la presidencia del doctor Monturiol, por en­fermedad del doctor Proubasta, estando representados en el acto el alcalde de Barcelona, la Diputación provincial, el rector de la Universidad, la Económica de Ami­gos del País, el Colegio de Médicos, el Círculo Odontológico de Cataluña, la Escuela de Agricultura, los Ateneos Obreros de Barcelona, los distritos 2.° y 3.° y de Badalona, el Patronato para la lucha contra la tuberculosis, la Academia Homeopática, la Acade­mia y Laboratorio de Ciencias Médicas, etc.

Abierta la sesión,el secrelario,doctor Segalá Estalella, dló lectura de una bien escrita Memoria 'eseñando los numerosos 6 importantes trabajos realizados durante el curso

anterior, sobra las relaciones que pueda haber entre la mala calidad de alimentos y h » | afecciones crónicas tan frecuentes á esta capital, la necesidad de establecimientos de convalecencia y aislamiento de enfermos infecto-contagiosos, la razón del dudoso re-| sultado de las inoculaciones antirrábicas, la organización sanitaria de Cataluña, _el, próximo Congreso de Higiene y Asamblea, el Código sanitario, etc., etc , trabajos todos que, aparte de los positivos resultados que de sí han dado, demuestran una vez más las miras altruistas científico-sociales que caracteriza tan incansable Asociación.

Acto seguido el doctor don Alvaro Presta leyó como discurso inaugural un escrito científico práctico sobre la ^Ración alimenticia del hombre de trabajo». Después de breve exordio entró en el fondo fisiológico del enunciado, demostrando con datos to­mados de exactas observaciones que el enemigo mayor de nuestro país, tanto en el campo como en la ciudad, es la tan ensalzada sobriedad que nos caracteriza, llegando de dato en dato y de gradación en gradación á demostrar ante la selecta concurrencia que el hombre de trabajo debe alimentarse, no para que pueda soportar con esfuef zo la labor á que se dedique, sino para que realice el trabajo como una satisfacción lógica y natural de las energías que tiene almacenadas, como el a&ua y carbón ardiente en la necesaria proporción puestos en una máquina debidamente construida y dispues­ta á funcionar. Significativos aplausos de felicitación dieron cima á tan notable obra científica, y luego el doctor Monturiol, historiando concretamente las energías peculia­res de la Academia, dió las gracias á las entidades que concurrieron á honrar el acto y enseguida dió por comenzado el curso de 1906.

A propuesta del concejal seilor Zurdo, el Ayuntamiento ha adoptado el acuerdo de interesar del alcalde oue durante su estancia en la corte, con motivo del proyectado viaje á Madrid para recabar de los Poderes públicos la aprobación del contrato de re* forma del casco antiguo de esta ciudad, gestione también cerca del Gobierno que levan­te éste la suspensión de garantías para coadyuvar con ello al perlado de bienestar rao-ral y mate ial que indudablemente reportarán las citadas obras, en las cuales hallarán ocupación muchos obreros.

L a justicia sin frases. Para incidente divertidísimo, el desarro­

llado hace pocos dias en la Audiencia de Ar-ffel. Un abogado litigaba en una demanda de divorcio. Llegó un momento en que quiso dar lectura de una carta que figuraba en los au­tos, y rogó al presidente que se la facilitara.

El marido contestó que era inútil la peti­ción, toda vez que él tribunal no tendría en cuenta el documento. Insistió el letrado^y entonces el presidente, sumamente excitado, 1* manifestó que solo trataba de "producir efecto en la galería,,.

No pudo estar la respuesta más desprovis­ta de amabilidad. Los ( bogados del Colegio de Argel sintiéronse por ella vivamente mo­lestados y se declararon en huelga.

Evidentemente hay abogados, sobrt todo los que tienen talento, qiu; hablan ú veces para la galería. Esto será una debilidad si se quiero, pero una debilidad disculpable al fin V al cabo, sobre todo si se detiene uno ú con­siderar que la mayor parte de las veces los magistrados no escuchan A los defensores, y ai estoesasf, ¿para quién se quiere que hu-Wen?... Predicar en desierto es un ejercicio doloroso, y por ello aun los espíritus más i'harlatanes toman la resolución de caUarse

i cuando se ven solos. El reproche más formidable que se puede

dirigir al presidente de la Audiencia de Ar . i gel es el de haber dado á entender con su I declaración intempestiva que son inútiles las { defensas, que las sentencias están ya acor-1 dadas antes de la apertura del juicio. Seme-' jante declaración infería un golpe rudo y perjudicial á la profesión de abogado, sin que añadiera ni un adarme siquiera de pres­tigio á la magistratura.

Además, t&mbien el tribunal habla á veces» un poco para la galería por medio del minis­terio público. Tendría, pues, mucha gracia que defensores y acusados devolvieran la pelota á los magistrados diciéndoles cuando el fiscal diera principio á la acusación: "No nos gusta la retórica judicial. Os pedimos, por tanto, autorizuciou para pasearnos por las galerías mientras habla el representante del ministerio público..

Tendríamos entonces la justicia sin pala­bra y la gran familia de la magistratura se­rla completamente muda.

¿Ganaría con ello en sabiduría, ea sereni­dad, en rapidez}.y

¿Quiere usted • hitarse? Ln imti ir.acion tiene sobre

nosotros mucho más imperio que la realidad.

LA FOXTAINF,

I . En aquella época, hallándose ra! madre

' bastante mal de salud, resolvió trasladarse al campo.

Inmediatamente ss dispuso lo necesario •para la partida; pero cuando llcg;ó el momen­to de ir íi buscar donde alojarnos en K..., lu­gar elegido de antemano para nuestra resi­dencia, vimos que tal empeño no era fácil; la estación estaba ya muy adelantada y los temporadistas que acostumbraban veranear en aquel pintoresco lugar habían tomado con anticipación todas las casas.

En vano recorrimos mi padre y yo, en un dia hermosísimo, las empinadas cuestas y verdes llanuras del pueblecillo, procurando una morada, grande ó pequeña, en que al­bergarnos unos ineács; no había una vara cuadrada, do madera 6 de ladrillo, que no se hallara habitada. Sin embargo, en el mo­mento en que nos disponíamos A regresar 4 ln ciudad, contrariados y pesarosos del mal éxito de nuestras gestiones, divisamos á cier­ta distancia, en un silio agreste, de t.'.om-brosa vegetación, un pequeño chalet de cons­trucción caprichosa, que no hablamos visto antes. Nos dirigimos á él, y al travos do la verja que cerraba el jardín pudimos obser­var un cartelon donde, en gruesos caracic-

l res medio borrados por el sol y la lluvia, se ; anunciaba, efectivamente, que la casa esta-;ba en venta ú alquiler, indicando, al misme. tiempo, el lugar donde se encontraba la Ua-

.ve. Guardábala el dueflo de una tienda poco , distante, que mostró la mayor sorpresa cuan­do se la pedimos; pero nosotros no nos cui­damos de indagar la cuusa que la motivara, yéndonos inmediatamente á ver la finca, em­bargados por el deseo de que pudiera conve­nirnos.

Al introducir mi padre la llave en la cerra­dura, notamos que hacia mucho tiempo que nadie, al parecer, verificaba semejante ope­ración, pues ambas estaban completamente tomadas de orín, teniendo que hacer los ma­yores esfucrüos para lograr al fin abrir la puerta.

El chalet, interiormente', no tenia nada de a rticnlar. Sólo se notaba allí ese olor pecu. liar á las habitaciones cerradas. Lo rc-gis-tramos todo, hallándolo cómodo y agradable; era lo que necesitíibamos, .por lo demás, res-pecto á capacidad.

Devolvimos la llave al tendero, indagando , la dirección del dueño de la casa, y ya nos

marcnübamos ae allí cuando una mujer vie­ja, con aspecto de mendiga, se acercó caute­losamente ft nosotros, y después de cercio­rarse de que nadie la oía nos preguntó si estábamos resueltos á habitar en la quinta. Mi padre le contestó afirmativamente, y en­tonces ella, haciendo la señal de la cruz, dijo:

—Que Dios los acompañe; esa es la casa maldita.

Nosotros, tomándola por loca, nos echa­mos á reir; pero ella, apartándose un mo­mento, como si vacilara, y acercándose des­pués resueltamente, nos pidió que la oyéra mos.

—Vamos ft ver, ¿qué sucede en esa pobre r.asa?—dijo mi padre, á quien parecía diver­tir aquel incidente.

—Señor—repitió la .vieja—, hace mucho tiempo que nadie se atreve á penetrar en editt lisa casa tiene una triste historia, que todo el lugar conoce, y nadie pone en duda que ahí pasan cosas muy extrañas.

—Me gustaría conocer esa historia; ¿quie­re usted contármela?

—Hace muchos afios—comenzó la vieja-vivió en la quinta un matrimonio extranjero, joven, de buena posición, á juzgar por el lujo le que estaba rodeado, y que parecía muy )ien avenido. Entre otros criados, tomaron ¡vira el servicio una muchacha muy bonita, •.|ue estaba casada con el barbero del pueblo, y de repente, sin que se conozca el origen leí rumor, comenzó á susurrarse que la cria-la sostenía relaciones ilícitas con su amo. Nadie sabe quién informó al marido de la su­puesta inlidelidad do su esposa; pero es lo :ierto que alguien hubo de comunicarle lo que se decía, porque un día en que el dueño ¡c la casa lo llamó, como de costumbre, para que le arreglara !a barba, empezó á afeitar­lo con mano temblorosa, y cumdo ya estaba á panto de terminar su operación hizo resba­lar hasta el cuello rápidamente la navaja, cortándole al seftot una de las venas más importantes. El barbero huyó al ver la san­gre, que brotando con gran fuerza inundaba las ropas del caballero; medio aturdido, trató de arrojarse por la ventana del último cuar­to, que cae al jardín; pero en el momento en que iba á saltar, el señor, asiéndole por el cuello, lo disparó un tiro en la cabeza, ca­yendo después exánime sobre el cuerpo del asesino, sin soltarlo. Cuando la señora y to­dos acudieron, al ruido de la detonación, el amo y el barbero yacían juntos, muertos lo» dos, en un gran charco de sangre, sobre la tierra. Desde entonces la casa no ha vuelto á alquilarse, porque en ella suceden cosas tan ratas, que privaron de la raz^u á la señora

6 «mpeBada en vivir allí.

•—{Y no sabe usted quó cosas ruras son esas?—preguntó mi padre á la auciana.

—Figúrese usted, caballero, que todos los <lue se han visto obligados por cualquier 1110-"vo á permanecer en la quinta en otro tiem­po, cuentan que á eso de la media noche se siente gran ruido de cadenas, después frené­ticas carreras de dos personas, al parecer, lúe se persiguen en la sombra; «na trcmeii-da lucha cuerpo á cuerpo cuando han llegado 4 encontrarse; siuiostros alaridos mientras dura la;lucha, y luego una horrorosa deto-facion, seguida de carcajadas infernales... Además, si cuando oscurece hay alguien en el último cuarto y aplica el oído A la venta-na cerrada que da al jardin, oye perfecta­mente estas palabras, repelidas varias veces ' n voz baja: "¿Quiere usted afeitarse?...„

Yo no era muy medrosa que digamos; pe-ro la historia de la vieja me habla causado una impresión que no trate de disimular, y Mtaba toda atemorizada, previendo una se­rie de sucesos desagradables. Asi hubo de comprenderlo mi padre, que se apresuró á despedir con una moneda A la mendiga, lle­vándome al carruaje. Ya en él, me dijo:

—Supondrás que no hay que hacer caso de esas patrañas, bijas de la ignorancia, Julia. Ante todo, hay que pensar en la salud de tu madre; y como ella es impresionable, y no tenemos á nuestra disposición otro aloja­miento que ese, es preciso que calles lo que «sa pobre visionista nos acaba de referir.

Yo lo prometí guardar silencio, bien á pe­sar mío, que apenas podía con el secreto; y i1' día siguiente, después de las formalidades 'ndigpenjnygg con ei ¡Jueflo de la quinta, que lodo lo allanó, nos instalamos en ello.

La casa no tenia nada de lúgubre. Mi pa-ure se vió precisado ¡i quedarse en la ciudad Aquella noche para ultimar ciertos asuntos •"•gentes, y yo no le eché de menos durante • j ' día ni recordé gran cosa el fatídico relato a<: la vieja; pero apenas el último rayo del sol se apagó en el horizonte, un terror ins­tintivo me sobrecogió, hallándome tun des. "íonadajy, al mismo tiempo, tan embargada Por el deseo de conocer hasta qué punto era c'erta la narración de la mendiga, que, sin Poderme contener más, arrastré convulsiva­mente por la mano al mayor do mis herma-ios, que [consideraba bastante juicioso con sus quince años, y le dije bajito:

—Ven. Acompáñame al último cuarto. "~|Quél ¿Tienes miedo? —Calla. Quiero contarte una cosa que no

"«be saber mamá. •—Vamos allá, pues. Al llegar al lugar indicado, siempre con la ano de Juan entre las mfas, me acerqué mblando 6. la ventana, me convencí de que

estaba bien cerrada y apliqué el oído á una rendija del postigo, ordenando íi mi hermano que hiciera otro tanto á mi ludo.

De repente lancé un grito y sul! corrien­do, despavorida, con el cabello erizado; Juan me sajeló, tapándome la boca para que nues­tra madre no se asustara, y cuando nos hu­bimos alejado de alli me preguntó la causa de mi susto.

—Pero ¿no has oído nada?—le respondí. —SI, he oído que alguien decía en el jar-

din; "¿Quiere usted afeitarse?,, ¿Es eso lo que te ha dado miedo, tonta?

Yo me apreté contra él, y ú la carrera le referí todo lo que la vieja nos habla contado la víspera.

—Ea menester volver allí—exclamó—¡quie­ro ver qué hay en el fondo de esto.

Fuimos, efectivamente, y yo, chocando diente con diente, estremecida de espanto, volví á oír, junto á mi hermano, que me sos­teníalas mismas palabras, claras y distintas, repetidas sin apresuramiento, con una mo­notonía implacable, espeluznante:

—¿Quiere usted afeitarse? ¿Quiere ustea afeítame?...

Entonces Juan abrió resueltaraenle un pos­tigo y miró hacia fuera: no había nadie, ab­solutamente nadie en el jardin. Dos matas de plátano, solamente, crecían raquíticas junto á la ventana, rozando coñ sus pálidas hojas la madera, cuando el viento las impul­saba.

—Mira, Julia—dijo mi hermano—, alguien se burla de nosotros. Es preciso que tengas serenidad, para que nos reunamos con la fa­milia; que yo te prometo averiguar quién es el chusco que se entretiene en perlurbarno?

I I .

Nunca podré explicarme lo que sucedió aquella noche.

Calmado en gran parte mi terror por las prudentes consideraciones de Juau, ayudé 6, a criada en la tarea de acostará mis her­

manos pequeños, después de la cena; y mi madre, que hacia rato se hallaba recogida, descansando, me pidió que le leyera algo-Tomé maquinalmente los cuentos de Edgardo Poe, y comencé por L a banca de Faraón . Había pasado unas cuantas páginas leuta-nientc, porque me hallaba fatigada, y poco !\ poco mis ojos se fueron cerrando; el libro ca­yó de mis mauos y rae quedé aletargada.

Dormía profundamente, cuando un mido espantoso, seguido de un grito estridente que nada tenia de humano, me hizo abrir los ojos... ¡Nanea olvidaré el espectáculo que se me ofreció á mi vistal A pocos pasos do don­de yo me haflaba, en el suelo, con los ojos en blanco, los cabellos en desorden, horrible-

•mente pálida y con las facciones contraidas por un terror inmenso, yacía mi pobre madre sin conocimiento; me arrojé sobre ella lla­mándola repetidas veces, loca de dolor y mis lamentos se perdieron en la noche...

Juan, á quien también habla despertado e grito de nuestra madre, y la criada, qfe co rrla como una loca, sin saber lo que bacía de un lado pára otro, me ayudaron, tras lar gos esfuerzos, á transportar la enferma á la cama: y allí, en medio del llanto de los niños asustados, olvidando nuestra angustia, inten­tamos hacerle recobrar el conocimiento por todos los medios que en semejantes ocasio­nes hablamos visto emplear... Pero todo fué inútil; cuando los primeros resplandores del dia penetraron débilmente por los vidrios de la alcoba, disipando las tinieblas de aquella

horribl* noche y haciendo palidecer la mor* tecina luz del quinqué, nos convencimos, coB desaliento, de que teníamos á nuestro lado un cadáver, al que en vano intentaríamos dar •ida. ,.

, « Pocos años después de este trágico suceso

leímos en un periódico la noticia siguiente! "En el pueblo de N... acaba de fallecer,*

una edad avanzada, una pobre mujer que du* rante muchos años, y á consecuencia de uO doloroso drama de lamilla que la hizo perdcr \u razón, vagaba por los contornos coa !• í traña manía de preguntar en todas la*

ventanas que veía cerradas al oscurecer! "¿Quiere usted afeitarse?*

Hnlfll • ••• ^ DORA ClBCÜKSTANCUS.

Bolsín maüansu Interior, 79'55 operaciones; Nortes, 48'80 operaciones; Alicantes, 84'55 operado*

nes; Orenses, 27'15 operaciones; Coloniales, 70*87 operaciones.

Noticia de los fallecidos en el dia 7 de Febrero de 1906. Casados 10 Viudos 2 Solteros 2 Niños 4 Ah.rtn- o Nacido.» ,v,arc»ne8 ^ Casadas 6 Viudas 3 Solteras 3 Niñas 6 Abortos 2 Nacidos Hembrag 26

Sección telegráfica y taMóaica Sobre la Conferencia de Al ledras.

París, 8 Febrero. Le Pelit Parisién dice que la teoría que hoyprevalece entre los diplomáticos con-

s!8te en dejar la policía al Madzen, reclamando Francia la preponderancia en la forma* don de la misma.

L Eclair publica una interviú con el señor Pérez Caballero en que éste repite qu« Francia y España están de perfecto acuerdo en lo referente al reparto de la policía W»' rroquf por zonas. . .

t i Radical estima que la única solución posible es la de dar el mandato general a Francia solo ó á Francia y Eápafla.

Dicen á ¿ e ^/fl/í/i que sólo apoya á Alemania una potencia, y es América," Berlin. Se espera llegar á una inteligencia en las negociaciones que se 3iSuen^"

Algeciras. Se dice que si Francia pone veto al contróle internacional sería imposibi6 una inteligencia; pero créese será transigente. .

Londres.—\¡n despacho de Ginebra á La Tribuna dice que Francia preguntó a Suiza si aceptaba la organización de la policía en Marruecos y que Suiza contesto ne* gativamente.

La Iglesia y el Estado.-*0>nse)o de Guerrit.-La crisis Italiana. Eo provincias á las manifestaciones de los católicos contra los inventarios se ha con*

•estado cantando la Internacional. . , Sebastopol. Se ha celebrado Consejo de Guerra contra 3 oficiales y 72 mannero*

del Polemhin acusados de intentar derribar el orden de cosas existente. V?o.7Ja.—Asegúrase oue Sonnino tiene ya constituido el Ministerio.

Amago de conflicto.-Derribo de murallas. ^ M e l i í l a —El Telegrama del R¡f/siiti(Bst{\a.\ando\os peligros del asunto de Mar '--nica, donde pudiera venir algún conflicto, El crucero francés Lalande ha regresado le Chafarinas. . Cádiz —Merced á las gestiones del señor Moret se ha resuelto de un modo favora­ble el derribo de las murallas de Cádiz sin los onerosos estipendios que al Ayuntamier lo se exigían.

Sindicato Infernacionai en Marruecos. Madrid, 8 Fehrero.

. A La Epoca le telegrafían desde Algeciras que se ha constituido en Londres, ha-"iéndose firmado uno do estos dias la correspond ente escritura, un Sindicato interna­cional que se propone explotar los terrenos pertenecientes á la cabila d i Anghera, que comprende desde Ceuta á Tánger. Conviene recordar que desde algún tiempo esta ca-Wa quiso prestar sumisión al rey de Espafla y acogerse á nuestro pabellón, y que el Gobierno, cumpliendo con los deberes que le imponían su buena amistad con el sultán, p a d e c i ó estos deseos pero no quiso acceder á ellos. La formación de un Sindicato Para explotar los terr^pos de la cabila de Angliera, caso de no tenerse en cuenta muv Principalmente los intffresesde España, constituye para ésta un verdadero peligro.

Las Baleares y Canarias. El presidente del Consej^ tiene en estudio un proyecto para reorganizar las provin­

cias Baleares y Canarias de un modo distinto á como lo están las de nás provincias del Joino. Según parece, trata de descentralizar machos servicios. También se propone mo-''•''car las condiciones de los nombramientos, ascenso, estancia y demás de los funcio-"orios civiles y militares destinados á Baleares y Canarias

Lo que dice la Prensa. , . & Ma dice: Respecto el ar^o/catalán, ¿no constituye un delito, no ya de lesa pd-Rwj sino de lesa humanidad, el que no se les enseñe en las escuelas á los hijos de los , reros más que jerga que les Incapacita para la vida de relación y de la íntelectuali-

W y de socorro en el ideal, en el arte y en el progreso? Hasta por la defensa que los «alanés hacen de su dialecto estancado, reducido, muerto, se ve que el catalanismo s regresivo y representa un salto atrás, intentando atapiar la senda de las ideas y ma-

wndo las Inteligencias , Dice El Correo: Fuera do Cataluña es dondenos catalanistas han de propagar sus 'eeas regionalistas y nutonomistas, no en un marco estrecho donde las ideas se encie-»an. Este debe ser el contenido, la significación de la frase de Maura, que ios catala­

nistas deben meditar. p Dice La Epoca que no puede prosperar la alianza de catalanistas y republicanos. !»8 tan profundo el abismo entre unos y otros elementos, sepáranlos tan radicales di-erencias, que este contubernio no puede existir y sería considerado como un mal paso

¡C r?2ionalismo, como una profunda equivocación de las conveniencias políticas de su fopio ideal. ' ^ 11 Bn ^ Pa's t'tu'a su fon^0 «Vanagloria legitima», y, comentando oí que se indignaran porque un diputado catalán dij ra que Cataluña honraba á España, dice que no ven los JHJ así discurren que el amor provinciano regional les inspira esas censuras, y que la ,'erencia está en que los catalanes exageran su amor á Cataluña, poniéndola por en» ima del resto de España, y los otros provincianos achican á la que se eleva para bus-

jj?r ia igualdad con el suyo. Luetro explica por qué Cataluña tiene razón para vanaglo-l o * 6 , • 'ce <'ue n0 acU£tem0S Para explicarlo a la protección arancelaria de que go¿an

s estupidos y dañinos trasls azucarero y papelero, pruebas ambas de la inerda ver» .°sa'cau8a de la ruina y del atraso No basta el hecho aflade—de que exista la

uestion catalana; si se trata de ella en las Cortes cada año, una vez por lo menos, "asta esto para justificar su vanagloria. j-.'-uego explica el por qué do Andalucía y otras provincias que pudieran hacerlo .j^Jno-V no se trata deello.no obstante, en ehCongreso. Después explica que otro en i- 2'or'a de Cataluña es que Barcelona, por ejemplo, es la región española que dan á las fortes mayor número de republicanos, lo cual es una prueba de superiori-' aaL.Porque revela que allí se acude á los comicios y no se vende e voto, etc.

„ fc' Liberal de hoy, ocupándose del debate de ayer en el Senado, después de copiar ¥ comentar lo oue diieron los oradores, dice que todos saben lo aue pasa, todos hablan;

1296 sólo Moret continúa trabajando en la sombra, como tramoyiafa, no como actor) slll arrestos para amparar su propia obra y sin valor para destruirla, fomentando temores y recelos.

El Globo de hoy dice que puesto que los catalanistas aman á la patria y al Ejército, conviene establecer que en el terreno de las ideas todo es posible dentro de las leyes. Ni el Gobierno ni el Parlamento desoyen las quejas públicas, ni para formular estas quejas y exponer cuanto se considere lícito es mcnijater acudir conjunciones extre* mas y celebrar convenciones en Gerona ni en ninguna parte.

El frío.—Parílda sorprendida.—Romero Robledo. M a d r i d , 8 Febrero {iQ mañana)

Siguen recibiéndose telegramas de nieves y frío Anoche fué sorprendida en la calle de Velarde una partida de monte, apoderándose

la policía de 500 pesetas con 50 céntimos, tres barajas, once puntos y el amo dé la casa.

Acaban de decir en la casa de Romero Robledo que sigue las mismas variaciones da siempre: unas veces está más grave y oirás mejor.

L a « G a c e t a » . La Gacela publica: Real orden disponiendo que las Corporaciones provinciales y

municipales satisfagan directamente los gastos de la C»ace/a y cuadros para anuncios; otra ampliando la de 8 de Enero de 1904 en que se dispone que los reintegros que tratan las bases I I , 12 y 15 se hagan efectivos al departamento de Guerra por los Ayun­tamientos.

Teatral.—La. boda.—El rey da Portugal. En la Zarzuela estrenóse anoche La marcha real, letra de Abatí y Paso y música

de Vives y Jiménez. La pr.rtiturn es preciosa. Se repitió una tarantela y una canción calabrcsa, originales de Vives. La letra es fusllable; el público la ha protestado.

Asegúrase autorizadamente que la boda del rey será el 2 de Junio. Créese que el rey de Portugal vendrá ú Madrid antes del dia 13, en que empieza la

veda, pues se desea invitarle á una cacerfa. Temporal de nieves. - Detenido.

Se hallan detenidos por la nieve los frenes de El Escorial y Avila y los correos de León. Un tren detenido en Burdongo conduce 500 reclutas. Témese un conflicto por falta de subsistencias.

Gijon. —Ha sido detenido é incomunicado el autor del artículo insultando á los mili ' tares. Hay tranquilidad.

Asamblea mnniclpal republicana. Zaragoza.—Se advierte mucha animación con motivo de la Asamblea Siguen lle­

gando gran número de Comisiones. Desde luego la sesión inaugural tendrá lugar el viernes próximo. Lerroux sigue siendo muy visitado. Siguen recibiéndose también Me­morias de los penantes. Ignórase desde luego cuándo llegará Costa, á posar de cuanto se diga Las autoridades adoptan precauciones para ese dia. El gobernador ha sido lla­mado á Madrid.

L a Prensa francesa.—La princesa de Battanberg:. París, 8 Febrero.

Acerca de la actitud del presidente Castro dice la Prensa que sería de desear que sonaran los cañones franceses en la costa venezolana para volverle á la razón

Llegaron las princesas de Battenberg, que salieron de. Biarrltz en el sudexpreso. Fueron recibidas en la estación por el marqués de Villalobar y el embajador de Inglate-rra Se ignora cuándo saldrán para Londres.

La situación en Rusia. Telegrafían de Odessa que ha comenzado hoy á verse ai.te el Consejo de Guerra la

causa seguida á tres oficiales y 70 marineros del Polemkin, M4a de l a Igles ia y el Sitado.

Biarrltz.- Se ha verificado el Inventario en la iglesia de Santa Eugenia. Una sec­ción del regimiento iS ', ds guarnición en Bayona, y fuerzas da gciularmerfa rodearon el templo mientras se verificaba la operación, ante el temor de que hubiera manlfesta-ciones hostiles. No hubo que registrar incidentes desn^radables.

Injurco!» de CL r&LNUí'ADO* ¿scudiUcn Ulaaolis. 3 bis. tula.