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LUNES 7 DíSBÍíSRODE 188Í» ElilMlPiiRCIAIies el peviéñieo ma- y®r circMlaci®!! *e EsisaSa. TIBADA DE E L IMPARCIAL DE AYBK 4 t 7 . ® © 4 - Anuncios nacionales, 0,50 cents, de peseta línea; ídem extranjeros, 0,75, Id. de id, id, ídem 3." plana, 3 pesetas id. Cemunieftdos y remitidos á precios convencionsle», NTÍMERO SUELTO, 5 C E S T I M O S . ÍIARIO LIBERAL. LUNES 7 .fJBJCWSRO D52 188=* sirscKacioní. Madrid, 1 peseta limes, -v- Provincias, 6 pesetas trimestre; losaaiíit Extranjero, 10 id. id, Estados-Unidoads Amárioa, f- Cuba y l^iierto-Rico...... (^•''P®^^'** tridjsjtrí liOsdemás Estados y pose-f siones da América y Asia. I .^^ *<!. Id. Toda la correspondencia debcdiriafirae al AAml» Histradorde Ei- IMPARCIAL, ^ DON UfñOn IVIANDLY.^ ff'lsiza de Matute, niím. S, Madrí,-* lELEGÜAMAS. (ns LA AGENCIA PABBA), Lissa*. 5.—En los círculos ministeriales se asegura que el presidente del Consejo de ministros, Sr. Fontes, comprendiendo los incoavenieates de las situaciones, anormales, ha resuelto hacer cuanto este en,su mano; para entrar seg-üida en el período constituyente y acelerar éste ea lo posible. Ai efecto, el Sr. Fontes ses'iona activamente cerca ¿B sus amigos y de los hombres influyentes del Parla- sáento para que ss lleven á cabo los trabajos encami- iiaüos 'á la reforma constitucional. ""- •' Vlaie del conde de JParas. pÁmsü.—El Fígaro de esta mañana dice que el oondo'de París, en vista de las cartas traaquílizadocas que ha recibido del duque de Montpensier acerca de la situaolonde la Península, ha rasuelto salir dafinitiva- -menté para Madrid el 10 del actual. ' " Ha-Hegado & Paíís un alto empleado del palacio del,, khadive de Egipto. Asegúrase que estS encargado de una importo'ata misioíi diplomática cerca del gobierno franoéa. / Inglaterra y Esripío. LoiTDBBS 6 . — N a d a s e ha acordado sobra el «aivio de ' refuerzos é, Egipto, pero es probable que en el: primer • Consejo quO;^., celebre adopten un acuerdo sobre el " pattlflular. ; * MM^ Las noticias del Cairo dicen que á pesar de que el gobernador de Khartum maniñesta que está/ dispuesto á hacer frente á un ataque de los sectarios del Mahdí. La guarnición de aquelSa plaza carece dOFmedios su- ficientes para oponer larga resistencia. LóNDBKsj ü.—Se asegura que en el Consejo de mi« oistros celebrado ayer ao'acordó la creación de una co- misión especial enoargada.de los asuntos-de Egipto. Parece que también se decidió entablar negociaoio- nea con los gobiernos del Cairo y de Constantinopla para el envió de 5,000 homibras al Yemen (Arabia), cu- yas fuerzas tendrían la misión de vigilar los movimien- tos de los partidarios del iilabdí. ^ El, CA,iBO 6.—Carooe da fnndamenfto la noticia do que laes<;uadra inglesa iia-recibido la orden de tomar posiciones importantes en-el Mar Kojo y en el canal de Suez. El representante Inglaterra, Baring, ha comuni- cado al gobierno del khedivo la respuesta del gabinete de Londres á la última noca egipcia. El gobierno británico insiste en que, dadas las ma- las Condiciones de defensa de Khartum, las trapas que guarnecau á aquella plaza deben abandonarla, reple- glSndose á la segunda catarata éel Nilo. Hoy se reunirá el Consejo de ministros del khadive para examinar la nota ingle£ay tomar una resolución yn vista de ella., . . . Con la retirada de los egípcioáde Khartum, que está un poco mas aniba de la sexta Oatarita, Se dejaría en poder del enemigo un territorioaauy importante, pero de djficil defensa, si no imposible, dados los elementos de que dispone aotualmentaen el Egipto. , , ÍJOS trigos-esa Síjpasscijí. ^m **" PARÍS 6."—Los agriottátoras franceses se muestran cada vez mas alarmados de las colosales proporciones que toman las importaciones de trigos e.\traajero3 Ya uo son los de los Estados-Unidos y los de líuaia que hacen desastrosa concurrencia á la producción francesa, sino tambiou los da la India, y en vista de esto los proteccionistas piden -que sa eleve el derecho da 60 céntimoa da franco por cada cien kilos quojpa^an los trigos extranjeros en su entrada en Francia,.sos'to- nieado que, por lo menos, debe fijarse el tipo-de dos francos. liOS fenlaüLOS. LÓNDKPS 6 . — R e i n a cierta inquietud en algunos puntos de Inglaterra, temiéndose nuevos atentados por parte da los fenianos. En Leicester continúan las-precauciones ante el te- mor da que se realicen las amenazas de hacer descar- rilar los trenes. Las lineas férreas soa objeto de escrupulosa vigi- lancia. Eii Síifearia, •':';• SOFÍA 6.—En el discurso pronunciado por el prín- cipe con motivo da la clausura da la Cámara da gra- cias á los diputados por su oslo. Confia que la próxima llegada del nuevo ministro de la Guerra pondrá fin á la cuestión militar Espera que los diputados, al regresar á sus hoga- res, continuarán prestando su concurso para mantener A orden y fomentar la prosperidad de la patria. Mediación d e l o s Estaaos-Uiaados. PARÍS 6.—Según el corresponsal del peritSdioo el Femps, en Londres, el representante da Chioa, mar- qués de Tseng, ha recibido recientemente instruccio- nes de su gobierno pai:a ofrecer á Francia, en nombre do China, la mediación da Inglaterra 6 da los Estados- Unidos. Varias noticiáis. PARÍS 6.—Carecen de fundamento los rumores da ' disidencias entre los ministros, con motivo da la revi- sión coostifiuoional. WASHINGTON 5 (vía cabla Vigo).—El departamento ^ del Estado para los negocios extranjeros publica hoy un anuncio relativo á las negoaiajiones y 4 la celebra- ción del convenio comercialentre los Kstados-Unidos y Sspafia, Luego inserta dicho convenio en la misma forma que se ha publicado en Madrid, PAEIS 6.—Sa acaba de recibir un despacho anun- ciando que el rey da Kiam ha reconocido el tratado fir- mado por su antecesor el tío de agosto, sometiéndose al protectorado trances. Dice así el aj ireciable colega provinciano: «El actual xa 3vimiento de tropas que tiene lugar en las tres capitanS as generales de las Vascongadas^ Na- varra y Burgos, que constituyen el distrito territorial del ejército del' Norte, nada tiene qiio ver con sueesos políticos* obeda ce úuioameate á un nuevo plan del ge- neral en jefe, Si •, Pavía. ííDurante o 1 mando del general Quesada, toio el país vasco-naVI arro estaba cubierto por tropas 4esparra- madas en grám ies 6 pequeñas fraociouas en el territorio de las tres cap itanías generales, »El marquí s da la Habana, fundándose en que dicha organización «ira muy defectuosa bajo el punto de vista de la disoiplin a é instrucción militar, maadó retira? di- ferentes guasaieioaes, oonceatraado las fagríias espar- ramadas haca sieta años, en unidadas tácticas de bata- llott ó regimiento en poblaciones mayores, »Por esta razoa marcharon de esta proviácia í las Rioflas castellana y vasco-navarra respeotivamentá, los laatallonos de cazadores da Estella, Navas y Llorsna, •'que gnarneoiaa Irun, Oyarzun, Viliafranca, Oüate, etc. »E1 nuevo general éa jefe, Sr. Pavía, Se ha propuea- to oonoaatrar en las capitales todas las fuerzas cliítri- buidas en las provlucias respeotivas y en San Ss^as- tiao, 13ilbafl>, Vitoria, Pamplona y Logroño, se formirán brigadas de infantena y cabaUaría coa las tropas dis- ponibles. ' »Las tropas tienen íírdaa de efectuar durante todo el invierno, hasta la primavera próxima, marchas mili- tares y maniobras en conjunto de batallón, ragimiento y brigada. »Esta nueva organización rija desde 1.° de enero, y tiene por objeto preparar las tropas para las grandes maniobras quo tendrán lugar la priraavera prcjxima ea estas provincias, bajo el maado del rey D. Alfonso XII. »EBt6 afio ha sido declarado ai ejército del Norte «Escuela práctica de guerra,» y será muy probable que, torminadus las operaciones, sufra da nuevo otra cuarta reorganización, preludio de su diaoiucioa dsá» nitiva, trasladándose la mayor parte á Madrid y canto- nes gircunveciaos, donde quedará constituido un ejér- cito para prácticas militares, como en Aleuiaaia, Aus- tria ó Italia. »Haa desaparecido las causas que motivaron la organización del ejército de ocupación del Norte, y por consiguiente, dejaudo sólo guaraicioa6|i'.eií'las capi- tales, podrá ser trasladada, á Madrid dicha esousia práctica de Guerra, Estas son las ideas y proyectos de altas regiones militares. »Obeieoieado á la nueva organización,-so-están concentrando en asta ciudad los regimientos de Astu- rias y Lealtad, formando uqa brigada bajo las órdenes del ex-gobornador militar de Guipúzcoa, D. Salvador Calvet. sQuedan, pues, desguarnecidas, Tolosa, Irún, Oyar- zun y Villaf'rauoa, y con la marcha do los cazadores da Llorona y ragimiunto de África, la Alta Guipúzcoa. «•Estos últimos cuerpos se encuentran ahora ea Vi- toria, sPara las grandes maniobras de esta primavera aa organizarán dos divisiones do infautaría de línea, uua brigada volante de seis batallónos de cazadoras, uñada caballería, otra de artillería y un regimiento de inge- nieros. . ' : - »Los oticialoa do listado Mayor han empezado y i á recorrer y reconocer el terreno para levantar planos y formular la idea geaeral da dichas operaciones mili- tares. sOtro dia díiremos detalles sobre estas proyectadas maniobras militares.» El ejército del Bíorte. Desde haca algunos días viene la prensa fusíoniata recogiendo con especial cuidado cuantas noticias y r u - • mores publican los colegas da provincias sobre movi- , miento de tropas, cambio de guarniciones, etc., etc., . todo alio exornado con mas aparato del que requiere éí argumento da la obra. Coa la ía»a intención qua as de suponerse ha-fija- do especialmente e.sa prensa en el ejército del Norte sin parar mientes en lo burdo dala trama, y doscono- . siendo, á buen seguro, que ciertas cosas no puedan prosperar en una época da publicidad como la actual. Así es que, contra aquellas noticias y los rumores aquellos, no podía tardar en hacerse la luz, y la luz sa lia hecho tan clara, tan br¡Uante<que se ha áesvanROido iiasta la menor sombra da duda, si es que duda pu- diera liaber. Dejamos la palabra á £1 Feo de San Sebastian, que ha venido áseí-como el encargado de dar el mentís á Jas alarmas de la prensa fusionfsta, FeeSeraciom «Je íraíJíiilíaáos'es, Como el dia amanaciá ayer vardadesamente prima- veral, muolios compañeros—se llaman compañeros tía perjuicio de tirarse los trastos á la oabeza—juzgaroa mas onortuno disfrutar en callos y paseos el grato oa- lorcillo da un sol radiante, que esouoüar teorías y per- sonalidades en el des.Tsantelado lugar que ocupó el an- tiguo teatro da-Quevodo. Por esta ra?.ou la concurrencia fuá bastante menos numerosa quo los domingos anterioras. A las once de ¡a maüaiia, y después de mas media hora de espora, tomaron aaiauto uuos cien individuos anarquistas, colectíviatas y oaafconalístas, partidarios todos da su amaaeipaciou social. El compañero Mella se apoderó de una cubeta, que convirtió ea butaca, donde aa acomodó tranqnilamec- te,jcou la misma facilidad qua el tonelero da Gama transformaba la suya ea tribuna desde donde arengaba á los bonachones ilamancos del siglo xv. Los palcos estaban desiertos: mas tarde aparecieron en lo qua aiíos atrás fué escenario varias damas, pro- vistas-da gemelos, sin duda para ver mejor los gestos y actitudes de los oradoras. De pronto el ruido cesa, el presidente ocupa ai puesto, se abre la sesión, el secretario lee el acta da rúbrica, y algunos compañeros piden á un tiempo Ix palabra para proponer varias eumiendas, para hacer li- geras observaciones sobre el modo da diacutir—por ahí debieran empazai- siempre—y para no recordamos cuán- tas cosas mas. Por tía sa aprueba el acta, se reanuda la diacusioa <S la disputa interrumpida el domingo último, y co- mienza á usar de la palabra el compañero Ernesto. El compañero Ernesto es hombre que no repara ea peíilloa. A las primeras de cambio embistió cou su com- pañero Iglesias, á quien puso do oro y azul, incrapáu'" dolé durameata por liaber sido olprimero que llevó á la discusión los ataques personales y dio motivo para qua Kt, t.Mp.viiuiAi,, qua no quiera alborotos, ni asona- das, ni insustaaoialas palabrerías, no omita ocasión ni desaproveche detalle cuando se trata de poner ea ridí- culo á los obreros da la federación. Y ya en esta terreno, el compañero Ernesto dijo da nosotros muchas perrerías, Y emprendiéndola otra vez con Iglesias le acusó de conspirar contra la unión de la clase obrara, le ta- chú de inconsecuente, la dijo qua no compreudia cómo los trabajadores le habían convertido ea ídolo, siendo así qua erael mas encarnizado enemigo de sus i^ite- reses, y para demostrar su iaoonsecuencia reservó pa- ra terminar Un violento apostrofe: al conrpaSero Ig'Ia- sias—dijo—sa llamó Paulino hasta los veinte años,, y desde los veinte años ea adelanta Pablo, de manera que no sabemos cuál es su verdadelro nombre. (Sen- sación en los bancos,) El ccmpañero Iglesias so levantó patu contestar 6, Ios-cargos fulminados contra él por Kraeato, declaran- do qua la variación de nombres ae explica sin esfuerzo por los aumentativos y disminutivos; cuando era pe- queño se llamaba Paulino y ahora Pablo. Pidió al compañero ürnosto virios de los documen -• tos que. ést-e habia leído y procuró sincerarse da las acusaciones que se le habiaa hecho, maaifestaudo que noluóolquiea llovó al debate la cuestión personal y SI otros compañeros suyos. J^eclaró que sfis refcouüias no teaian carácter de discus;o;i personal y procuró sobre el companero Ruiz, que atacó la honra día las personas. Después da leer varios documentos para, pro- bar qua la deíinicion da anarquía qua sostuvoi en el Coagresode Valeacia ea la misma que comprer»de el partido obrero, terminó declarando qua La RevisUi So- C!.-?;, cuya lectura habia recomendado, no es la qiaesa imprima en Madrid, sino la qua sa publicó en Bairce- lona. El compañero Doctor pronunció algunas frasas'pe- lativaa á la marcha de la discusión, y rectificaron! bre- vemente los compañeros Ooaua y Amoedo, el pri'mero para combatir lo expuesto por Iglesias, á quieaiacuaó ds dssorgaaizar el partido obrero, y el segundo?para defender aa conducta como delegado anarquista qtDSífur! ea el Congreso de Valencia, Al defenderse ataca aLcom- pañero Igleüias por habar pedido quo sala comunica- ran los acuerdos tomados ea el referido'Congreso, sin derooíiu para ello, por no' ser indivíduo'de la Feáe>ra~ Cioa iiadrileOa. El compañero Mata Cordobés tiene la palabra, di^o el presidente, Y oi compañero Mata Cordobés, que dabia consu- mir ni. turno ea la discusión del tema «¿'¿ué organi- zación deba darse al proletariado para conseguir su emauaipaaloa económico-social'í» oontestió diciando que cedía sa turno al compañero Frauoiseo-Tomás. Varias voces.—No, no. El compañero Cordobés revolvióse airado, jmiró & los interruptores, y exclamó con voz enérgijoa: '^ —tía lo ósdo porque me da la gana. Nunca tal hubiera dicho. De uno al otro lado, del. local craiároaso expresivas frases, y.algunos se levaa-j taroa de sus asieatos y hubo algunos momentos de-' coafusioa. Restablecido el orden, el presidantaiconcedió la pa- labra al compañero Francisco Tomás. Este aprsciable compaOero, que talvaz por equivo- caoioa no sa liama Claridades, empezó proclamando que es enemigo da que el partido obaero trate da es- calar el poder como medio da conseguir su emancipa- oioa económico social, porque no es lo mismo proma- ter desd.e la oposición que cumplir desda las esferas gubernaineatales, y manifestando su convencimiento de quo si el partido obrero llegase algu4 dia, qua no llegará, á ser poder, seguiría esclavizando al traba- jador. Pero en cambio de estas deelaracionas, qua no de- ian'de ser sensatas, el compañero Tomás declaró que en su opinión el partido obrero no podría realizar ios idéalos que persigue mas qua por medio da la anar- quía y del colectivismo. Como en el curso de su argumentación dedicara un recuerdo á los compañeros Daza y Pedrote, expulsados de la iederacion, produjese un gran tumulto, sa cru- zaron terribles apostrofas entre los congregados. Lna voz.—Coa granuja? no se discute. (Palabras airadas da banco á banco, grande alboroto, momentos da confusión á que el presidente pona fía después da graudos esfuerzos). El compañero Tomás termina su discurso defen- diendo la Federación de Trabajadores de,los cargos que ea otras saaioues le dirigieron los miembros del par- tido obrero, y al ocuparse de las cuotas se produjeron algunos'murmuUoa, á qua puso término el presidente, iadioaado de paso al orador la conveniencia de la bre- vedad. Después de haberse elegido una junta que se en- cargue de buscar nuevo local, so levantó la sesión, que de verificarse á hora mas cómoda, acaso atraaria nu- merosa concurrencia, porque el espectáculo es muy entretenido. El domiago próximo volverán á reunirse los oom» ñerosj que continuarán discutiendo sus temas favo- ritos: La sociedad, ¡a familia, y Et. IMPAECIAL, Como iiau hecho de nosotros algo somejanta á una institu- ción, casi casi estamos á punto de agradecérselo. -—mL-^aerrz de Socorro del distrito de Palacio, donde se vl5 que te- nia uua herida grava en la espalda y otra de igual pro- nóstico en el antebrazo izquierdo. A las preguntas qua le fueron dirigidas contesta que no revalaria el nombre del agresor. Kl infeliz permanecía anoche en la Casa de Socorro ea muy mal estado. hoy contiene las disposiciones sU La Gaceta de guientes: J:residencia,—Reales decretos dispOBiendo que el mariscal de campo, D. Francisco Canaleta, cesa en el cargo da consejero de Estado, y nombrando para el mismo al brigadier D. Juan del Río y Sánchez da Anaya, //acíeíí(/«.—Real órdea reso'vien.-do el expediente á instancia del Ayuntamiento de Pin'iUa del ValliO, ea solicitud de rebaja da au cupo de consumas. Fomento.—Real órdea resolviendo él expediente pro- movido por los Ayuntam.iento8 de Oteruelo, Pínilla, Alameda y Raacafria del A'aP.a sa aolioitud de qua se respete el derecho qua dicen teüftr ál aprovechamieata comunal y gratuito dalos pastos-de sus rnontas. —Otra otorgando á D. Ángel Velas la oonoesioa da un ferrocarril que, partiendo de Madrid, termi;\a ea Navaloarnaro. Sl^ti'' ' •• '020ÍÍ.IIIS N í l f i ü l M 4 :«t en Madrid las novedades si- que,,,respecto á cate pur^i, --"savfira 'a,-resBoasabUidad Ayer ocurrieron guientes: ,\ los dos y media de la madrugada tres individuos entraron en la taberna del núm. \'¿ da la calle de Te- tuail, y después da hacer ocho pesetas de gasto sa ne- garon á pagarlo, por cuya razón fueron detenidos, ~-Al salir á la"s doce y media da la iglesia de San Antonio do los Portugueses un caballero, le fué robado un reloj do oro. Ha sido detenido un individuo por sos- pechas de que sea el autor del liecho. —A la una do la tarde una mujer ciega de 60 aaos, llamada Angela Hravo, sa cayó por la escalera de la casa aúm. H da la calla de Lavapiés y sa produjo una .lerida grave en la cabeza. —En la Casa da í.-íooorro del distrito da la Inclusa ha sido curada una jóvea de veintidós años, llamada Er. carnación Tercero, qua habia intentado suicidarse tomaado uua disolución de fósforos eu aguardiente. - -ILU el paseo de Recoletos fueron detenidos dos in- dividuos que robaron varios limpia-barros en diferentes casas del barrio da liuenavista. —A. las tres de la tarde se desbocaron los caballos de un c-iche particular en el paseo da Recoletos, y, al arrojar al suelo al amo qua los guiaba, éste sa produjo una herida en la cabeza. —.^ las siete de la noche un sargento segundo y un soldado de¡ regimiento infantería de Garellano, que estaban cbrii. s, promovieron ua gran escándalo en la taberna del núm. ~3 de la calle de la Argauzuela y ' rompieron vasos y botallas. Dos municipales que tra- 1 tarou da detener á los alborotadoras tuvieron que padir ' a-i.xilio idos guardias de sagur-idad, y aatre éstos y los militares sa trabó una reñida luofia, de la que re- Bultaroa el sargento con dos heridas graves, el soldado I contuso, y uno de los municipales con dos contu- ' siones. —Al salir á las nueva y media da la noche do la ta- berna establecida en el niímero U da la Cava-Baja dos I jóvenes de veintiún años, llamados Julio Alejandro i Román y Fernando Duasau, solteros ambos, eucaadar- ' nador el primero y panadero el otro, naturales de Pu- cha y Reirá (Francia), el Julio recibió dos heridas gra- ves en el costado y izquierdo, y el Fernando una tam- bién grave eu el mismo costado, y las tres causadas con armí blanca. A loí gritos de los jóvenes acudieron el guardia civil, Manuel García Rodríguez, y los de seguridad yoíl y '.ílT, quienes llevaron á los heridos á la Casa da So- corro del distrito da la Latina, y asada allí al Hospital General, Ambos declararon qua ignoran quisa 6 quienes hayan sido loa que les ocasionaron las heridas. —Al oír los g-rítos que daba ua hombre á las once de la noche en la calle de las Navas de Tolosa, acudie- ron los jj-uardias de seguridad núms. 21 y 7(;,(y halla- roa tüadido en el suelo y bauafio gn sangre á un joven alba-ril!, de -¿'J años, natural de' Madrid, llamado Juan García, qua habitaba en la calla de la Palma, núm. 7, cuarto tercero. Los agentes lievaroa al s'^-»-*<) en fcuesfcion á la Cas? Gasisej® 'de Ministros. , • No tuvo importancia política, y lógico «g que fuera, puesto que todo está subordinado al debate.par- lamentario, suspendido ayer por la festividad del dia. Acerca de este debata, limitáronse los consejeros al cambio da impresioaes y á designar el puesto que cada uno de ellos debia ocupar enJa línea de batalla. Una vez distribuidos los turnos parlamentarioa, de- dicáronse los ministros al examen de asuntos ageaos i la política de aoiualidad. Las negociaciones qua/el gobierm) espaSol sig:ua con el de Marruecos para la designación-del punto de la costada África (luo'nos carresponde, ea camplimiea- to del tratado da Vadjias, apral)acioa de un projacto modificando la actaaLley da reemplazos, proyecto que hoy leerá el Sr. Morat(en al Congraso, axámen<debex- pedieute relativo á las-cobras del puerto da Málag^ na e.'-cpediente da indulto, algunas iucldeiraias«-(}ua tiaoea relación con la nuava organizaeion detrilluBalBa ailt- taros, y examen de los- modios,para aplioar-ea la»)Aa- tillas las leyes de enjoaciamiaiíto 6 blpotecarfa; ^aíss fueron los asuntos objato de exámett. El Consejo terminóla las siete y media. Los fasioni3tas cont;mñaa tan malhumorados obmo el dia anterior, con leí única variante de qua los tajoi y mandobles antes ¿firigidos sola y exclusiváiiuMlta contra los defensores de la izquierda los distrl^oyaa ahora an igual proporción entre izquierdistas y conser- vadores, ,; Sostienen, entretotras cosas, qua>en laininoría con» ser vadera existe poso manos que un cisma'sobrs la-ma* ñera de apreciar la conducta qua los conservadoras de- ben de seguir en la.presenta contienda, ' Nuestros informes, que oonsiderábampa biea- au- torizados, nos permiten demaentir este rumor. ,.. Kútre consarvadorels, ni-existen las di^idaaolWRCini que sueñan los fueionistas, ni babrá el dia da laf^'vo* tacion las*abstenciones que aquellos supoOQu. " —Y no puede menos-da ser así—>dicéa4os bien.aa» tarados de ios secretos de este partido.—Nosotros^nos diferenciamos de ia» demás parcialidadesfpo};ti(^ ea que en la nuestra es'Cámas arraigado que en iaM^damfo el espíritu de subordinación y disciplina. Difícilinos parece, pero no 1 legraríamos á neggar que aa>«Ignna ocasión pudiera exii^tir entre nosatros diiét«aoiai da criterio si se tratara de-una cuestioikde principios d>da algo que afectara á ouestro dogma;ispero en cuestianes como la actual, que «n nada afecta-á la integridad da nuestro credo, aa cuestiones como ésta, q«a des^hies de tod^ no tiene para,.aosotros poca 6 niB;graua,fio|ior- tancia, la disidencia •es-imposible. §*» La maniobra de los fusionistaS'SupoaíendoxdigMeil- cias entre los conservadores obedece, por otra parta,, á una causa bien conocida. "''i'»' Procuran llamar la atención sobre- elliumo da .la casa ajena para ocultar las llamas que davoran U propia. Y que el incendio-hace estragos salta &'la-vista. El edificio de la mayoría sa ha cuarteado, espacial** manta después de los discursos del presidenta del-Ckin- sejo y ministro de la Guerra, Los padres graves trabajan sin descanso para alle- gar puntales qua evitan el hundimiento; pero vamos sospeciíaado que el resaltado no va á corresponder.á.Ia magnitud da ¡os esfuerzos. Ño hace dos dias decían á todo el que queria cirio que apoyarían el voto particular da los Sras. Capdepoa y Caüamaque unos '¿'¿h .xotos. En cuarenta y ocho horas esta cifra ha desoeadido á 210 sagun versión da-jS7 Correo, testimonio quanosa nos recusará como sospechoso, En contra del voto particular concedían unos seten- ta votos, coutaudo coa republicanos y conservadores. Ya confiesa el mismo Correo que las ojiosioicinea reunidas llagarán á liO. Desda ahora hasta la votación, poslbíe es qua eatas cifras sufran algunas alteraciones, esto sin contar como ea otra ocasión hamos dicho con los desprendimieatoa qua en la mayoría fasionista sa operen á consecuencia del debate. Por nuestra parta omitimos todo género de eatad(8- ticas, pues como laa abstenciones van á ser, á nuestro juicio, numerosas, los cálculos qua ahora aa formen son muy ocasionados á incurrir en error. Según los cálculos mas prudentes, la votación del voto particular no se verificará en toda la semana qua hoy comienza. Como da costumbre, la recepción militar habida ayer tarda ea Palacio estuvo muy concurrida, £1 acto terminó á las tres de la tarde. Créese qua el Sr. Sagasta no podrá terciar en el debate del I\Iensaja hasta la semana próxima. El discurso del presidente del Congreso no íarS, según opinión de sus amigos, muy extenso. Los fusionistas negaban anoche terminantamenta fuera exacto ol rumor qua ayer circuló de que un ex- miuistro fusionista que hoy ocupa un cargo da impor- tancia hubiera maaifaatado á sus amigos qua votaran contra el proyecto de los Sras, Cañamaque y Cap- depon. La comisión de gobierno interior dal Congreso pa- rece qua no sa muestra muy propicia á autorizarla en» trada en el salón de conferencias á los diputados pro- vinciales. Bolsín.—En el de anoche se cotizó el Cuatro peir- pótuo á 50, 45 al contado y 5(5,55 tía de mes.—Di- nero.

ÍIARIO LIBERAL. · anormales, ha resuelto hacer cuanto este en,su mano; para entrar eü seg-üida en el período constituyente y acelerar éste ea lo posible. Ai efecto, el Sr. Fontes

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LUNES 7 DíSBÍíSRODE 188Í»

E l i l M l P i i R C I A I i e s e l peviéñieo d© ma-y®r circMlaci®!! *e EsisaSa.

TIBADA DE EL IMPARCIAL DE AYBK 4 t 7 . ® © 4 -

Anuncios nacionales, 0,50 cents, de peseta línea; ídem extranjeros, 0,75, Id. de id, id, ídem 3." plana, 3 pesetas id. Cemunieftdos y remitidos á precios convencionsle»,

NTÍMERO SUELTO, 5 C E S T I M O S .

ÍIARIO LIBERAL.

LUNES 7 .fJBJCWSRO D52 188=* sirscKacioní.

Madrid, 1 peseta l i m e s , -v-Provincias, 6 pesetas trimestre; l o s a a i í i t Extranjero, 10 id. id, Estados-Unidoads Amárioa, f-

Cuba y l^iierto-Rico...... (^•''P®^^'** tridjsjtrí liOsdemás Estados y pose- f

siones da América y Asia. I .^^ *<!. Id. Toda la correspondencia debcdiriafirae al AAml»

Histradorde Ei- IMPARCIAL,

^ DON UfñOn IVIANDLY. ff'lsiza de Matute, niím. S, Madrí,-*

lELEGÜAMAS.

(ns LA AGENCIA PABBA),

Lissa*. 5.—En los círculos ministeriales se asegura que el presidente del Consejo de ministros, Sr. Fontes, comprendiendo los incoavenieates de las situaciones, anormales, ha resuelto hacer cuanto este en,su mano; para entrar eü seg-üida en el período constituyente y acelerar éste ea lo posible.

Ai efecto, el Sr. Fontes ses ' iona activamente cerca ¿B sus amigos y de los hombres influyentes del Parla-sáento para que ss lleven á cabo los trabajos encami-iiaüos 'á la reforma constitucional.

• " " - •' V l a i e d e l c o n d e d e J P a r a s . pÁmsü.—El Fígaro de esta mañana dice que el

oondo'de París, en vista de las cartas traaquílizadocas que ha recibido del duque de Montpensier acerca de la situaolonde la Península, ha rasuelto salir dafinitiva-

-menté para Madrid el 10 del actual. ' • " Ha-Hegado & Paíís un alto empleado del palacio del,, khadive de Egipto.

• Asegúrase que estS encargado de una importo'ata misioíi diplomática cerca del gobierno franoéa. /

I n g l a t e r r a y E s r i p í o . LoiTDBBS 6.—Nadase ha acordado sobra el «aivio de

' refuerzos é, Egipto, pero es probable que en el: primer • Consejo quO;^., celebre adopten un acuerdo sobre el " pattlflular. ; * MM^

Las noticias del Cairo dicen que á pesar de que el gobernador de Khartum maniñesta que está/ dispuesto á hacer frente á un ataque de los sectarios del Mahdí.

La guarnición de aquelSa plaza carece dOFmedios su­ficientes para oponer larga resistencia.

LóNDBKsj ü.—Se asegura que en el Consejo de mi« oistros celebrado ayer ao'acordó la creación de una c o ­misión especial enoargada.de los asuntos-de Egipto.

Parece que también se decidió entablar negociaoio-nea con los gobiernos del Cairo y de Constantinopla para el envió de 5,000 homibras al Yemen (Arabia), c u ­yas fuerzas tendrían la misión de vigilar los movimien­tos de los partidarios del iilabdí. ^

El, CA,iBO 6.—Carooe da fnndamenfto la noticia do que laes<;uadra inglesa iia-recibido la orden de tomar posiciones importantes en-el Mar Kojo y en el canal de Suez.

El representante dá Inglaterra, Baring, ha comuni­cado al gobierno del khedivo la respuesta del gabinete de Londres á la última noca egipcia.

El gobierno británico insiste en que, dadas las ma­las Condiciones de defensa de Khartum, las trapas que guarnecau á aquella plaza deben abandonarla, reple-glSndose á la segunda catarata éel Nilo.

Hoy se reunirá el Consejo de ministros del khadive para examinar la nota ing le£ay tomar una resolución yn vista de ella., . . .

Con la retirada de los egípcioáde Khartum, que está un poco mas an iba de la sexta Oatarita, Se dejaría en poder del enemigo un ter r i tor ioaauy importante, pero de djficil defensa, si no imposible, dados los elementos de que dispone aotualmentaen el Egipto.

, , Í J O S t r i g o s - e s a Síjpasscij í . ^m **" PARÍS 6."—Los agriottátoras franceses se muestran cada vez mas alarmados de las colosales proporciones que toman las importaciones de trigos e.\traajero3

Ya uo son los de los Estados-Unidos y los de líuaia que hacen desastrosa concurrencia á la producción francesa, sino tambiou los da la India, y en vista de esto los proteccionistas piden -que sa eleve el derecho da 60 céntimoa da franco por cada cien kilos quojpa^an los trigos extranjeros en su entrada en Francia,.sos'to-nieado que, por lo menos, debe fijarse el tipo-de dos francos.

l iOS fenlaüLOS. LÓNDKPS 6 .—Reina cierta inquietud en algunos

puntos de Inglaterra, temiéndose nuevos atentados por parte da los fenianos.

En Leicester continúan las-precauciones ante el t e ­mor da que se realicen las amenazas de hacer descar­rilar los trenes.

Las lineas férreas soa objeto de escrupulosa v ig i ­lancia.

E i i S í i f e a r i a , •':';• SOFÍA 6.—En el discurso pronunciado por el pr ín­

cipe con motivo da la clausura da la Cámara da g r a ­cias á los diputados por su oslo.

Confia que la próxima llegada del nuevo ministro de la Guerra pondrá fin á la cuestión militar

Espera que los diputados, al regresar á sus hoga­res, continuarán prestando su concurso para mantener A orden y fomentar la prosperidad de la patria.

M e d i a c i ó n d e l o s E s t a a o s - U i a a d o s . PARÍS 6.—Según el corresponsal del peritSdioo el

Femps, en Londres, el representante da Chioa, mar­qués de Tseng, ha recibido recientemente instruccio­nes de su gobierno pai:a ofrecer á Francia, en nombre do China, la mediación da Inglaterra 6 da los Estados-Unidos.

Var i a s noticiáis. PARÍS 6.—Carecen de fundamento los rumores da

' disidencias entre los ministros, con motivo da la rev i ­sión coostifiuoional.

WASHINGTON 5 (vía cabla Vigo).—El departamento ^ del Estado para los negocios extranjeros publica hoy

un anuncio relativo á las negoaiajiones y 4 la celebra­ción del convenio comercialentre los Kstados-Unidos y Sspafia,

Luego inserta dicho convenio en la misma forma que se ha publicado en Madrid,

PAEIS 6.—Sa acaba de recibir un despacho anun­ciando que el rey da Kiam ha reconocido el tratado fir­mado por su antecesor el tío de agosto, sometiéndose al protectorado trances.

Dice así el aj ireciable colega provinciano: «El actual xa 3vimiento de tropas que tiene lugar en

las tres capitanS as generales de las Vascongadas^ Na­varra y Burgos, que constituyen el distrito territorial del ejército de l ' Norte, nada tiene qiio ver con sueesos políticos* obeda ce úuioameate á un nuevo plan del g e ­neral en jefe, Si •, Pavía.

ííDurante o 1 mando del general Quesada, toio el país vasco-naVI arro estaba cubierto por tropas 4esparra-madas en grám ies 6 pequeñas fraociouas en el territorio de las tres cap itanías generales,

»El marquí s da la Habana, fundándose en que dicha organización «ira muy defectuosa bajo el punto de vista de la disoiplin a é instrucción militar, maadó retira? d i ­ferentes guasaie ioaes , oonceatraado las fagríias espar­ramadas haca sieta años, en unidadas tácticas de bata-llott ó regimiento en poblaciones mayores,

»Por esta razoa marcharon de esta proviácia í las Rioflas castellana y vasco-navarra respeotivamentá, los laatallonos de cazadores da Estella, Navas y Llorsna, •'que gnarneoiaa Irun, Oyarzun, Viliafranca, Oüate, etc.

»E1 nuevo general éa jefe, Sr. Pavía, Se ha propuea-to oonoaatrar en las capitales todas las fuerzas cliítri-buidas en las provlucias respeotivas y en San Ss^as-tiao, 13ilbafl>, Vitoria, Pamplona y Logroño, se formirán brigadas de infantena y cabaUaría coa las tropas d is ­ponibles. '

»Las tropas tienen íírdaa de efectuar durante todo el invierno, hasta la primavera próxima, marchas mili­tares y maniobras en conjunto de batallón, ragimiento y brigada.

»Esta nueva organización rija desde 1.° de enero, y tiene por objeto preparar las tropas para las grandes maniobras quo tendrán lugar la priraavera prcjxima ea estas provincias, bajo el maado del rey D. Alfonso XII.

»EBt6 afio ha sido declarado ai ejército del Norte «Escuela práctica de guerra,» y será muy probable que, torminadus las operaciones, sufra da nuevo otra cuarta reorganización, preludio de su diaoiucioa dsá» nitiva, trasladándose la mayor parte á Madrid y canto­nes gircunveciaos, donde quedará constituido un ejér­cito para prácticas militares, como en Aleuiaaia, Aus­tria ó Italia.

»Haa desaparecido las causas que motivaron la organización del ejército de ocupación del Norte, y por consiguiente, dejaudo sólo guaraicioa6|i'.eií'las capi­tales, podrá ser trasladada, á Madrid dicha esousia práctica de Guerra, Estas son las ideas y proyectos de altas regiones militares.

»Obeieoieado á la nueva organización,-so-están concentrando en asta ciudad los regimientos de Astu­rias y Lealtad, formando uqa brigada bajo las órdenes del ex-gobornador militar de Guipúzcoa, D. Salvador Calvet.

sQuedan, pues, desguarnecidas, Tolosa, Irún, Oyar-zun y Villaf'rauoa, y con la marcha do los cazadores da Llorona y ragimiunto de África, la Alta Guipúzcoa.

«•Estos últimos cuerpos se encuentran ahora ea Vi­toria,

sPara las grandes maniobras de esta primavera aa organizarán dos divisiones do infautaría de línea, uua brigada volante de seis batallónos de cazadoras, uñada caballería, otra de artillería y un regimiento de inge­nieros. . ' • : -

»Los oticialoa do listado Mayor han empezado y i á recorrer y reconocer el terreno para levantar planos y formular la idea geaeral da dichas operaciones mili­tares.

sOtro dia díiremos detalles sobre estas proyectadas maniobras militares.»

E l e jé rc i to del Bíorte.

Desde haca algunos días viene la prensa fusíoniata recogiendo con especial cuidado cuantas noticias y r u -

• mores publican los colegas da provincias sobre movi-, miento de tropas, cambio de guarniciones, etc., e tc . , . todo alio exornado con mas aparato del que requiere éí argumento da la obra.

Coa la ía»a intención qua as de suponerse ha-fija­do especialmente e.sa prensa en el ejército del Norte sin parar mientes en lo burdo d a l a trama, y doscono-

. siendo, á buen seguro, que ciertas cosas no puedan prosperar en una época da publicidad como la actual.

Así es que, contra aquellas noticias y los rumores • aquellos, no podía tardar en hacerse la luz, y la luz sa lia hecho tan clara, tan br¡Uante<que se ha áesvanROido iiasta la menor sombra da duda, si es que duda p u ­diera liaber.

Dejamos la palabra á £1 Feo de San Sebastian, que ha venido áseí-como el encargado de dar el mentís á Jas alarmas de la prensa fusionfsta,

FeeSeraciom «Je íraíJíiilíaáos'es,

Como el dia amanaciá ayer vardadesamente p r ima­veral, muolios compañeros—se llaman compañeros tía perjuicio de tirarse los trastos á la oabeza—juzgaroa mas onortuno disfrutar en callos y paseos el grato oa-lorcillo da un sol radiante, que esouoüar teorías y per­sonalidades en el des.Tsantelado lugar que ocupó el a n ­tiguo teatro da-Quevodo.

Por esta ra?.ou la concurrencia fuá bastante menos numerosa quo los domingos anterioras.

A las once de ¡a maüaiia, y después de mas media hora de espora, tomaron aaiauto uuos cien individuos anarquistas, colectíviatas y oaafconalístas, partidarios todos da su amaaeipaciou social.

El compañero Mella se apoderó de una cubeta, que convirtió ea butaca, donde aa acomodó tranqnilamec-te , jcou la misma facilidad qua el tonelero da Gama transformaba la suya ea tribuna desde donde arengaba á los bonachones ilamancos del siglo xv.

Los palcos estaban desiertos: mas tarde aparecieron en lo qua aiíos atrás fué escenario varias damas, pro­vistas-da gemelos, sin duda para ver mejor los gestos y actitudes de los oradoras.

De pronto el ruido cesa, el presidente ocupa ai puesto, se abre la sesión, el secretario lee el acta da rúbrica, y algunos compañeros piden á un tiempo Ix palabra para proponer varias eumiendas, para hacer li-geras observaciones sobre el modo da diacutir—por ahí debieran empazai- siempre—y para no recordamos cuán­tas cosas mas.

Por tía sa aprueba el acta, se reanuda la diacusioa <S la disputa interrumpida el domingo último, y co­mienza á usar de la palabra el compañero Ernesto.

El compañero Ernesto es hombre que no repara ea peíilloa. A las primeras de cambio embistió cou su com­pañero Iglesias, á quien puso do oro y azul, incrapáu'" dolé durameata por liaber sido olpr imero que llevó á la discusión los ataques personales y dio motivo para qua Kt, t.Mp.viiuiAi,, qua no quiera alborotos, ni asona-das, ni insustaaoialas palabrerías, no omita ocasión ni desaproveche detalle cuando se trata de poner ea r idí­culo á los obreros da la federación.

Y ya en esta terreno, el compañero Ernesto dijo da nosotros muchas perrerías,

Y emprendiéndola otra vez con Iglesias le acusó de conspirar contra la unión de la clase obrara, le t a -chú de inconsecuente, la dijo qua no compreudia cómo los trabajadores le habían convertido ea ídolo, siendo así qua e r a e l mas encarnizado enemigo de sus i^ite-reses, y para demostrar su iaoonsecuencia reservó p a ­ra terminar Un violento apostrofe: al conrpaSero Ig'Ia-sias—dijo—sa llamó Paulino hasta los veinte años,, y desde los veinte años ea adelanta Pablo, de manera que no sabemos cuál es su verdadelro nombre. (Sen ­sación en los bancos,)

El ccmpañero Iglesias so levantó patu contestar 6, Ios-cargos fulminados contra él por Kraeato, declaran­do qua la variación de nombres ae explica sin esfuerzo por los aumentativos y disminutivos; cuando era p e ­queño se llamaba Paulino y ahora Pablo.

Pidió al compañero ürnosto virios de los documen -• tos que. ést-e habia leído y procuró sincerarse da las acusaciones que se le habiaa hecho, maaifestaudo que n o l u ó o l q u i e a llovó al debate la cuestión personal y SI otros compañeros suyos. J^eclaró que sfis refcouüias no teaian carácter de discus;o;i personal y procuró

sobre el companero Ruiz, que atacó la honra día las personas. Después da leer varios documentos para, pro­bar qua la deíinicion da anarquía qua sostuvoi en el Coagresode Valeacia ea la misma que comprer»de el partido obrero, terminó declarando qua La RevisUi So-C!.-?;, cuya lectura habia recomendado, no es la q i ae sa imprima en Madrid, sino la qua sa publicó en Bairce-lona.

El compañero Doctor pronunció algunas frasas 'pe-lativaa á la marcha de la discusión, y rectificaron! b re ­vemente los compañeros Ooaua y Amoedo, el pri 'mero para combatir lo expuesto por Iglesias, á quieaiacuaó ds dssorgaaizar el partido obrero, y el segundo?para defender aa conducta como delegado anarquista qtDSífur! ea el Congreso de Valencia, Al defenderse ataca aLcom-pañero Igleüias por habar pedido quo s a l a comunica­ran los acuerdos tomados ea el referido'Congreso, sin derooíiu para ello, por no' ser indivíduo'de la Feáe>ra~ Cioa iiadrileOa.

El compañero Mata Cordobés tiene la palabra, di^o el presidente,

Y oi compañero Mata Cordobés, que dabia consu­mir ni. turno ea la discusión del tema «¿'¿ué o rgan i ­zación deba darse al proletariado para conseguir su emauaipaaloa económico-social'í» oontestió diciando que cedía sa turno al compañero Frauoiseo-Tomás.

Varias voces.—No, no. El compañero Cordobés revolvióse airado, jmiró &

los interruptores, y exclamó con voz enérgijoa: '^ —tía lo ósdo porque me da la gana. Nunca tal hubiera dicho. De uno al otro lado, del .

local craiároaso expresivas frases, y.algunos se l evaa - j taroa de sus asieatos y hubo algunos momentos de-' coafusioa.

Restablecido el orden, el presidantaiconcedió la pa­labra al compañero Francisco Tomás.

Este aprsciable compaOero, que ta lvaz por equivo-caoioa no sa liama Claridades, empezó proclamando que es enemigo da que el partido obaero trate da e s ­calar el poder como medio da conseguir su emancipa-oioa económico social, porque no es lo mismo proma-ter desd.e la oposición que cumplir desda las esferas gubernaineatales, y manifestando su convencimiento de quo si el partido obrero llegase algu4 dia, qua no llegará, á ser poder, seguiría esclavizando al t r aba ­jador.

Pero en cambio de estas deelaracionas, qua no d e -ian'de ser sensatas, el compañero Tomás declaró que en su opinión el partido obrero no podría realizar ios idéalos que persigue mas qua por medio da la ana r ­quía y del colectivismo.

Como en el curso de su argumentación dedicara un recuerdo á los compañeros Daza y Pedrote, expulsados de la iederacion, produjese un gran tumulto, sa c r u ­zaron terribles apostrofas entre los congregados.

Lna voz.—Coa granuja? no se discute. (Palabras airadas da banco á banco, grande alboroto, momentos da confusión á que el presidente pona fía después da graudos esfuerzos).

El compañero Tomás termina su discurso defen­diendo la Federación de Trabajadores de,los cargos que ea otras saaioues le dirigieron los miembros del pa r ­tido obrero, y al ocuparse de las cuotas se produjeron algunos'murmuUoa, á qua puso término el presidente, iadioaado de paso al orador la conveniencia de la bre­vedad.

Después de haberse elegido una junta que se en­cargue de buscar nuevo local, so levantó la sesión, que de verificarse á hora mas cómoda, acaso atraaria n u ­merosa concurrencia, porque el espectáculo es muy entretenido.

El domiago próximo volverán á reunirse los oom» ñerosj que continuarán discutiendo sus temas favo­ritos: La sociedad, ¡a familia, y Et. IMPAECIAL, Como iiau hecho de nosotros algo somejanta á una ins t i tu­ción, casi casi estamos á punto de agradecérselo.

-—mL-^aerrz

de Socorro del distrito de Palacio, donde se vl5 que t e ­nia uua herida grava en la espalda y otra de igual p ro ­nóstico en el antebrazo izquierdo.

A las preguntas qua le fueron dirigidas contesta que no revalaria el nombre del agresor.

Kl infeliz permanecía anoche en la Casa de Socorro ea muy mal estado.

hoy contiene las disposiciones s U La Gaceta de guientes:

J:residencia,—Reales decretos dispOBiendo que el mariscal de campo, D. Francisco Canaleta, cesa en el cargo da consejero de Estado, y nombrando para el mismo al brigadier D. Juan del Río y Sánchez da Anaya, •

//acíeíí(/«.—Real órdea reso'vien.-do el expediente á instancia del Ayuntamiento de Pin'iUa del ValliO, ea solicitud de rebaja da au cupo de consumas.

Fomento.—Real órdea resolviendo él expediente pro­movido por los Ayuntam.iento8 de Oteruelo, Pínilla, Alameda y Raacafria del A'aP.a sa aolioitud de qua se respete el derecho qua dicen teüftr ál aprovechamieata comunal y gratuito da los pastos-de sus rnontas.

—Otra otorgando á D. Ángel Velas la oonoesioa da un ferrocarril que, partiendo de Madrid, termi;\a ea Navaloarnaro.

Sl^ti'' '•• '020ÍÍ.IIIS Ní l f iü lM4 :«t

en Madrid las novedades s i-

que,,,respecto á cate p u r ^ i , --"savfira 'a,-resBoasabUidad

Ayer ocurrieron guientes:

,\ los dos y media de la madrugada tres individuos entraron en la taberna del núm. \'¿ da la calle de Te-tuail, y después da hacer ocho pesetas de gasto sa n e ­garon á pagarlo, por cuya razón fueron detenidos,

~-Al salir á la"s doce y media da la iglesia de San Antonio do los Portugueses un caballero, le fué robado un reloj do oro. Ha sido detenido un individuo por sos­pechas de que sea el autor del liecho.

—A la una do la tarde una mujer ciega de 60 aaos , llamada Angela Hravo, sa cayó por la escalera de la casa aúm. H da la calla de Lavapiés y sa produjo una .lerida grave en la cabeza.

—En la Casa da í.-íooorro del distrito da la Inclusa ha sido curada una jóvea de veintidós años, llamada Er. carnación Tercero, qua habia intentado suicidarse tomaado uua disolución de fósforos eu aguardiente.

- -ILU el paseo de Recoletos fueron detenidos dos in­dividuos que robaron varios limpia-barros en diferentes casas del barrio da liuenavista.

—A. las tres de la tarde se desbocaron los caballos de un c-iche particular en el paseo da Recoletos, y, al arrojar al suelo al amo qua los guiaba, éste sa produjo una herida en la cabeza.

—.^ las siete de la noche un sargento segundo y un soldado de¡ regimiento infantería de Garellano, que estaban cbrii. s, promovieron ua gran escándalo en la taberna del núm. ~3 de la calle de la Argauzuela y

' rompieron vasos y botallas. Dos municipales que t r a -1 tarou da detener á los alborotadoras tuvieron que padir ' a-i.xilio i d o s guardias de sagur-idad, y aatre éstos y

los militares sa trabó una reñida luofia, de la que re-Bultaroa el sargento con dos heridas graves, el soldado

I contuso, y uno de los municipales con dos contu-' siones.

—Al salir á las nueva y media da la noche do la t a ­berna establecida en el niímero U da la Cava-Baja dos

I jóvenes de veintiún años, llamados Julio Alejandro i Román y Fernando Duasau, solteros ambos, eucaadar-' nador el primero y panadero el otro, naturales de P u ­

cha y Reirá (Francia), el Julio recibió dos heridas gra­ves en el costado y izquierdo, y el Fernando una t am­bién grave eu el mismo costado, y las tres causadas con armí blanca.

A loí gritos de los jóvenes acudieron el guardia civil, Manuel García Rodríguez, y los de seguridad yoíl y '.ílT, quienes llevaron á los heridos á la Casa da S o ­corro del distrito da la Latina, y asada allí al Hospital General,

Ambos declararon qua ignoran quisa 6 quienes hayan sido loa que les ocasionaron las heridas.

—Al oír los g-rítos que daba ua hombre á las once de la noche en la calle de las Navas de Tolosa, acudie­ron los jj-uardias de seguridad núms. 21 y 7(;,(y halla-roa tüadido en el suelo y bauafio gn sangre á un joven alba-ril!, de -¿'J años, natural de' Madrid, llamado Juan García, qua habitaba en la calla de la Palma, núm. 7, cuarto tercero.

Los agentes lievaroa al s' -»-*<) en fcuesfcion á la Cas?

Gasisej® 'de Min is t ros . , •

No tuvo importancia política, y lógico «g que Mí fuera, puesto que todo está subordinado al debate.par­lamentario, suspendido ayer por la festividad del dia.

Acerca de este debata, limitáronse los consejeros al cambio da impresioaes y á designar el puesto que cada uno de ellos debia ocupar enJa línea de batalla.

Una vez distribuidos los turnos parlamentarioa, de­dicáronse los ministros al examen de asuntos ageaos i la política de aoiualidad.

Las negociaciones qua /e l gobierm) espaSol sig:ua con el de Marruecos para la designación-del punto de la costada África (luo'nos carresponde, ea camplimiea-to del tratado da Vadjias, apral)acioa de un projacto modificando la actaaLley da reemplazos, proyecto que hoy leerá e l Sr. Morat(en al Congraso, axámen<debex-pedieute relativo á las-cobras del puerto da Málag^ n a e.'-cpediente da indulto, a lgunas iucldeiraias«-(}ua tiaoea relación con la nuava organizaeion detrilluBalBa a i l t -taros, y examen de los- modios,para aplioar-ea la»)Aa-tillas las leyes de enjoaciamiaiíto 6 blpotecarfa; ^aíss fueron los asuntos objato de exámett.

El Consejo terminóla las siete y media.

Los fasioni3tas cont;mñaa tan malhumorados obmo el dia anterior, con leí única variante de qua los tajoi y mandobles antes ¿firigidos sola y exclusiváiiuMlta contra los defensores de la izquierda los distrl^oyaa ahora an igual proporción entre izquierdistas y conser­vadores, ,;

Sostienen, entretotras cosas, qua>en laininoría con» ser vadera existe poso manos que un cisma'sobrs la-ma* ñera de apreciar la conducta qua los conservadoras de­ben de seguir en la.presenta contienda, '

Nuestros informes, que oonsiderábampa biea- au ­torizados, nos permiten demaentir este rumor. ,..

Kútre consarvadorels, ni-existen las di^idaaolWRCini que sueñan los fueionistas, n i babrá el dia da laf^'vo* tacion las*abstenciones que aquellos supoOQu. "

—Y no puede menos-da ser así—>dicéa4os bien.aa» tarados de ios secretos de este partido.—Nosotros^nos diferenciamos de ia» demás parcialidadesfpo};ti(^ ea que en la nuestra es'Cámas arraigado que en iaM^damfo el espíritu de subordinación y disciplina. Difícilinos parece, pero no 1 legraríamos á neggar que aa>«Ignna ocasión pudiera exii^tir entre nosatros diiét«aoiai da criterio si se tratara de-una cuestioikde principios d>da algo que afectara á ouestro dogma;ispero en cuestianes como la actual, que «n nada afecta-á la integridad da nuestro credo, aa cuestiones como ésta, q«a des^hies de tod^ no tiene para,.aosotros poca 6 niB;graua,fio|ior-tancia, la disidencia •es-imposible.

§*» La maniobra de los fusionistaS'SupoaíendoxdigMeil-

cias entre los conservadores obedece, por otra parta,, á una causa bien conocida. "''i'»'

Procuran llamar la atención sobre- e l l iumo da .la casa ajena para ocultar las llamas que davoran U propia.

Y que el incendio-hace estragos salta &'la-vista. El edificio de la mayoría sa ha cuarteado, espacial**

manta después de los discursos del presidenta del-Ckin-sejo y ministro de la Guerra,

Los padres graves trabajan sin descanso para al le­gar puntales qua evitan el hundimiento; pero vamos sospeciíaado que el resaltado no va á corresponder.á.Ia magnitud da ¡os esfuerzos.

Ño hace dos dias decían á todo el que queria cirio que apoyarían el voto particular da los Sras. Capdepoa y Caüamaque unos '¿'¿h .xotos.

En cuarenta y ocho horas esta cifra ha desoeadido á 210 sagun versión da-jS7 Correo, testimonio q u a n o s a nos recusará como sospechoso,

En contra del voto particular concedían unos seten­ta votos, coutaudo coa republicanos y conservadores.

Ya confiesa el mismo Correo que las ojiosioicinea reunidas llagarán á liO.

Desda ahora hasta la votación, poslbíe es qua eatas cifras sufran algunas alteraciones, esto sin contar como ea otra ocasión hamos dicho con los desprendimieatoa qua en la mayoría fasionista sa operen á consecuencia del debate.

Por nuestra parta omitimos todo género de eatad(8-ticas, pues como laa abstenciones van á ser, á nuestro juicio, numerosas, los cálculos qua ahora aa formen son muy ocasionados á incurrir en error.

Según los cálculos mas prudentes, la votación del voto particular no se verificará en toda la semana qua hoy comienza.

Como da costumbre, la recepción militar habida ayer tarda ea Palacio estuvo muy concurrida,

£1 acto terminó á las tres de la tarde.

Créese qua el Sr. Sagasta no podrá terciar en el debate del I\Iensaja hasta la semana próxima.

El discurso del presidente del Congreso no íarS, según opinión de sus amigos, muy extenso.

Los fusionistas negaban anoche terminantamenta fuera exacto ol rumor qua ayer circuló de que un e x -miuistro fusionista que hoy ocupa un cargo da impor­tancia hubiera maaifaatado á sus amigos qua votaran contra el proyecto de los Sras, Cañamaque y Cap-depon.

La comisión de gobierno interior dal Congreso p a ­rece qua no sa muestra muy propicia á autorizarla en» trada en el salón de conferencias á los diputados p ro ­vinciales.

B o l s í n . — E n el de anoche se cotizó el Cuatro peir-pótuo á 50, 45 al contado y 5(5,55 tía de mes.—Di­nero.

Page 2: ÍIARIO LIBERAL. · anormales, ha resuelto hacer cuanto este en,su mano; para entrar eü seg-üida en el período constituyente y acelerar éste ea lo posible. Ai efecto, el Sr. Fontes

ifo''-:fTii ^S;. TWP n^mmMi imi ijims S S I S K ^ r ^ ^ í ^

HISTORIA. BEI . AÑO.

(Conclusión,)

L a í a g i t a c l o n e n I r l a n d a l l e n a i o s c a p í t u l o s m a s i n -

t e r e B S J a t e i d e l a h i s t o r i a d o l a g - l a í e r r a d u r a n t e e l a ü o

d e l 8 o 3 . P r i n c i p i ó é s t a o o n e l p r o s e s o d e l o s a s e s i n o s

d e a f r . B u r k e , e l m i n i s t r o d e I r l a n d a , y d e l o r d C a v e n -

d i s t i . C a r e y , d e a c u s a d o s o c o n v i r t i ó o n a e u s a d o r y d e -

n a n s o i ó á B r a d y , C u r l e y , Fagan y R e U y c o m o a u t o r a s

d e l a » ' t r a g e d i a d e l P l i r E n i x Par í s ; , C i n c o r e o s s u f r i e r o n

l a p e n a d e m u e r t a , y e l p a r t i d o n a c i o n a l i s t a d e I r l a n d a

y A m » r i o a l e s v e n e r a h o y c o m o á m á r t i r e s .

B l - a s e s i n a t o d a C a r e y p o r O ' D o B a e l l y l a c o n d e n a d e

é s t e s o n h e c h o s m u y r e c i e n t e s . O b s e r v a s e s s i n e m b a r ­

g o , q u ^ h a n d i s m i n u i d o m u c h o e s t e a ñ o l o s c r í m e n e s

a g r a r i o s e n I r l a n d a . L o s f e n i a n o s y l o s « i n v e n c i b l e s »

p a r e c e q u e h a n l l e v a d o s u a c c i ó n á I n g - l a t e r r a . D u r a n t e

l a p r i m a v e r a t r a t a r o n d e h a c e r v o l a r u n m i n i s t e r i o y

l a s o f í o i n a s d e l l'imes e n L o n d r e s . E n l í i r m i n g - b a m , l a

p o l i o i a d e s c u b r i ó u n a f á b r i c a d e n i t r o - g - l i o s r i n a , c u y o

d u e ñ o e s t a h a e n c o m u n i c a c i ó n c o n l o s f e n i a i s o s p r e s o s

e n L o n d r e s y G l a s g o w . A p r i n c i p i o s d e i u v i e r n o o c u r ­

r i e r o n d o s e x p l o s i o n e s e n e l f e r r o c a r r i l s u b t e r r á n e o d a

L o n d r e s , y s e . l o g r o e v i t a r i g u a l e s d e s g r a c i a s e n d i v e r »

g a s c i u d a d e s . P o r ú l t i m o , h a c e p o c a s s e m a n a s , M r . P a r -

n e l l , e l j e f e d e l a L i g a n a c i o n a l , r e c i b i ó u n r e g a l o d e

o e r o a d e u n m i l l ó n d e p e s e t a s q u a p o r s u s c r i c i o a s e h a ­

b l a r e u n i d o e n t r e s u s a d m i r a d o r e s d e I r l a n d a y A m é '

r i c a .

E l v i a j e d e M í . G l a d s t o n e á C o p e n h a g u e , d o n d e á l a

B a z o n e s t a b a n r e u n i d o s e l e m p e r a d o r d e R u s i a , e l r e y

d e G r e c i a y l a p r i a c c s s d e G a l e a , t o d o s p a r i e n t o a c e r ­

c a n o s d e l r o y d e D i n a i r . a r o a , d i o i s o t i v o á u r . a n o v e l a

d i p i o o s á t i a a s o b r e s u p u a a t a - : . a l i a n z a s a u í i - g - e r r a á a i c a a .

E l s u s ' s s o t!e a j a y o ? i r a n o r t a i i f - i a , b i s í ó r i c a m s n t e h a ­

b l a n d o , o c u r r i d o e n e l i s s p . j r i o b r i t & n i o o , e s e l d o i a e o a -

f e r o a c i i i c a l o b r a d a p o r l o s g o b i o r ü o s d e t o d a s l a s c o l o ­

n i a s a u s t r a i i a n a s p a r a r e u n i r s e e n f a d e r a c i o n . E l s e n t i ­

m i e n t o p ú b l i c o e s t á e n e l i a s m u y p r e p a r a d o e n e s t a

s e n t i d o y l a i d e a d o i a f e d e r a c i ó n n a c i ó d o l o r d D e r b y .

E n l a c o n f e r e n c i a c e l e b r a d a o n S y d n e y s a t r a z a r o n

l a s b a s e s d a i a o r g a a i z a c i o a f a d a r a l y s e a d o p t a r o n r e -

s o l u e o n e s p i d i e u d o a l g c h i e r n o d o i a m a i i r j p o l i q u e

a n e x i o n e á l a f e d e r a c i ó n i a N u e v a G u i n e a y l a s N u e ­

v a s H i ' b r i d a s , y t o m a m e d i d a s p a : a i m p e d i r q u e l a s d e ­

m á s n a c i ó n o s e x t i e n d a n s u s d o m i n i o s e n e l P a e í í i c o ,

a l S u r d e l E c u a d o r . ^ Tic

L a r e c o n q u i s t a d e l S u d a n p o r e l M a h d f , f a l s o p r o f e ­

t a y r e f o r m a d o r d e l i s l a m , o s l a s o r p r e s a q u e e n 1 8 8 3

h a b i a n o r e p a r a d o l o s p a i s e a c r i e a t a i e í . B l M a h d í , a p r o ­

v e c h a n d o l o s d i s t u r b i o s o c u r r i d o s e n e l C a i r o e l a ñ o

a n t e r i o r , h a b í a i n s u r r e c a i o n a d o i o s i n m e n s o s t e r r i t o r i o s

q u e h a y a l S u r d e l \ a r t u m . i í n m a r i o , e l g e n e r a l H i c l í s

o b t u v o s o b r e é l u n a v i c t o r i a , q u e n o f u é d e c i s i v a , y e n

e l o t o f s o , y a r e f o r z a d o c o n n u e v o c o n t i n g e n t e d e t r o p a s ,

a v a n z ó h a c i a B l O b e i d , c e n t r o d e o p e r a c i o n e s d e l

M a h d í .

T r a n a o u r r i e r o n a l g u n a s s e m a n a s s i n q u e s e s u p i e r a

n a d a d e l c u e r p o e x p e d i c i o n a r i o , y a l c a b o d a e l l a s l l e g ó

á K h a r t u m l a n u e v a — e n t o n c e s u n i v e r s a l m e n t e a c o g i d a

o o n i n c r e d u l i d a d — d e q u e e l g e n e r a l H i o l v S y t o d o s u

e j é r c i t o , f u e r t e d e 1 1 . 0 0 0 h o m b r e s , h a b i a s i d o c o p a d o

y p a s a d o á c u c h i l l o p o r e l f a l s o P r o f e t a . P o c o t i e m p o

d e s p u é s , e l g o b e r n a d o r d e S u a k i m , a l q u e r e r h a c e r u n »

S a l i d a c o n t r a l o s r e b e l d e s q u e oi

u n o s c u a n t o s c e n t e n a r e s d a i

e g i p c i o h a e n v i a d o a l g e n e r a l

a u e r . p o d e e j í í r c i t o p a r a q u e pri

c i e r r a n e l p a s o a l A l t o E g i p t o

S o b r e i o s m o v i m i e n t o s d a é s t e a

f i l t i m a s v i c t o r i a s .

E n e l i m p e r i o a u s t r o - h ú n g a r o ' ,

d a d e r a i n s u r r e c c i ó n d e c r o a t a s C0¡

g y a r C o n l a s a r m a s e n l a m o n o s e

t a s o o o ' t r a l a s a u t o r i d a d e s h ú n g a r a

a r c a b a n l a p l a z a , p e r d i ó

s o l d a d o s . E l g o b i e r n o

B a k e r a l f r e n t e d a u n

o t e j a l a s c i u d a d e s q u e

y c o m b a t a a i J M a h d í .

a d a s a s a b e d e s d e s u s

h a o c u r r i d o u n a v a r -

a t r a e l d o m i n i o m a -

1 r e s i s t i e r o n i o s o r o a -

8 , y f u é p r e c i s o p r O '

c l a m a r e l e s t a d o d e s i t i o y m a a d i i r t r o p a s q u e r e p r i ­

m i e r a n l a r e v o l u c i ó n . P o r ú l t i m O ; , * ' e c o n o c i ó e l g o b i e r - j

n o d e P a s t h l a n e c e s i d a d d e l i a o a m c o n c B s i o n e s , y é s t a s

h a n a c a l l a d o e l d e s c o n t e n t o . EUM- A u s t r i a , e s c á n d a l o s

q u e r e v e l a n g r a n c o r r u p c i ó n po l f i t i c a , c o n s p i r a c i o n e s

s o c i a l i s t a s , m o t i n e s y a l b o r o t o s c o i . i t r a l o s j u d í o s h a n

s i d o s u c e s o s c a s i d i a r i o s .

E n m a y o s e c e l e b r ó e n M o s c o - w ' l a c o r o n a c i ó n d e l

c z a r , y t o d o s l o s p a í s e s d e l m u a d o c i v i l i z a d o , t o d a s

l a s p r o v i n c i a s y c i u d a d e s . d e M m p e r í o d e l o s c z a r e s e s - !

t u v i e r o n r e p r e s e n t a d o s e n l a s m a g n í i lc£^ o e r a m o u i a , - a n »

t e l a s a n t i g u a s r e l i q u i a s d e f i á C r e m t i i n . L á s t i m a e s q u e

t a n e x c e l e n t e o p o r t u n i d a d n o s s e ^p r , o v e e h a r a p a r a d a r

u n p a s o d e a v a n c e h a c i a e l c i p n s t i t r a a i o n a l i s m o y n e u ­

t r a l i z a r a s í l o a e s f u e r z o s d e ' ^ t i o s p u r t i d o s r e v o l u c i o ­

n a r i o s .

L a l u c h a e n t r e e l t r o n o y k t3 í« r i» ! i3 ioa les d e l P a r l a ­

m e n t o e n D i n a m a r c a h a l l e g a d e i i á e S U - p e r í o d o - á l g i d o .

E n N o r u e g a l o s m i n i s t r o s n o só i ío-ha^ j í i s®i<lo<i»rocesados ,

• s i n o s u s p e n d i d o s e n a a a , c a r g o a í ; F » p r e s o i s , . y s e h a - l l e g a ­

d o h a s t a a c u s a r a l r e y . H o l a n d a i l l i a , h a c h o g a l a í d e - s u

p r o s p e r i d a d - y - d e s a - r i i j u s z a e n l a i E s p o i s i o i o a d Q ' A m s - '

t e r d a m . Y e n I t a l i a , Í S a u c i a , B é l g i c a y S n i z a n o ' b t o c u r r i d o n i n g ú n s u c e s o n o t a b l e , q u e e s e l m e j o r s i n t o a m a d e s u p r o s p e r i d a d i n t e r i o r .

E n l o s E s t a d o s - U n i c o s , l o s p a r t i d o s s e a p r e s t a n á .1%

l u c h a p a r a l a e i e o o i o a p r e s i d e n c i a l q u e s e v e r i f i c a , e s t a i

a ñ o . C h i l e y P e r ú h a n l l e g a d o á u n a r r e g l o , p e r o u i>«

p a r t a d e l P a r ú r e c h a z a e l c o n v e n i o flraaado p o r e l g e n » ,

r a l I g l e s i a s .

A p a r t e d e e s t o s a c o n t e c i m i e n t o s p o l í t i c o s , l o a - s u e » » ! s o s m a s n o t a b l e s f u e r o n e l d e s a s t r e d e I s c h í a , l a era]>»f c i o n d a K r a i i a t o a , d o n d e p e r e c i e r o n 3 0 . 0 0 0 a l m a s , y - e l c e n t e n a r i o d e L u t e r o , c e l e b r a d o c o n g r a n p o m p a - -W, Alamania.

En la . D i r e c c i ó n d e la D e u d a p ú b l i c a , i n t e r e s e s . y Étenrfis • o b l i g a c i o n e s q u e á c o n t i n u a c i ó n s e e x p r e s a n , y e n t r e g a d e ' T ^ v a l o r e s s i g u i e n t e s :

Dia 7 . — i n t e r e s e s d e a c c i o n e s d e o b r a s j p i i b i i c a s y c a r r o t c j .<ras d e 34 m i l l o n e s c o r r e s p o n d i e n t e s a l . s e m e s t r e - d e - 4 ' ; * d 9 e n e r o d e iüSí, t o d a s l a s f a c t u r a s p r e s e n t a d a s y - c o r r i e n t o s .

, mm suscRíT6iies M «EL íiiraRtüirí.'^ A g o t a d a l a a d i c i ó n d e l l i b c o d e l S r . O r t e g a M t r a l l l i ^

t i t u l a d o Pntebas de Jmpfetiía, Cueuíos i/ ariícíiios,.es h ^

h e o b o u n a r e i m p r e s i ó n d « l m i s m o , q u e s u í a u t o r o f r e c í

á m i t a d d e p r e c i o á l o s s u s s r i t o r a s d e E I Í < I M P A Í I C I Í I . I , .

C o n s t a d a 3 0 0 , p á g i n a s e n S . " f r a a c é a , i m p r e s i ó n a * 3

m o r a d a , y e l e g a n t e e n o a a d e r n a c i o n .

E l e o a t e d a c a d a e j e m p l a r e s 4 a d o s i p e s e t a s p a t a r t l

p ú b l i c o e n g e n e r a l , y d e u n a p a r a - n u e s t r o s s u s o r i t o r o i j i

e n c a r g á n d o s e a l a f e c t o n u e s t r o s r e p a r t t d o f e s d Q s e r v i i í *

l o s á t o d o s ' l o s q u e d e s e e n o b t e n e r l o s .

dii i iTcmii Sanios di hoy. — S a n J u l i á n ,

m á í t l r , y S a n T e o d o r o , m o n j e . — Al>ran9e l a s y o l a c l o n e s .

CvLXOB, — S e g a n a e l Tubilea d e C u a r e n t a h o r a f l a e n f e r m e r í a d e l a V, O. T . d o S a n F r a n c i s c o ( o a S e d e S a n B e r n a b é ) , y h a b r á m i s a m a y o r á l a s d i e z y i n e d i a , y p o r 1» t a r d e e j e r c i c i o s , p r e c e s y r e s e r v a .

E n Satt P e d r o do«los N a t u r a l e s l i a b r i t a m b i é n m i s a s o l e m n e á l a s 4 i e a y m e d i a á l a Ep i fan ía d e l S e f i o r .

£ n el>Crlsto-<Je'la S a l u d , ; c u l t o c o m o t o d o s l o s l u n e s , y p e r l a n o c h e c o n c l u y e la n o v e n a d e l K l B o - J e s ú s , - y s e r á o r a d o r D. Á n ­g e l fiarcia.

E n S a n I g w t c i o ^ c o n t i a ú a , a l m e c b e c e r , . e l ; ! m e s d e J e s ú s , s in s e r m ó n .

E n l a E s C u e J a ^ P l a ^ d e í S a n - A n ­t o n i o e m p i e z a á l a s o u a t r o • y m e ­d i a d é l a t a r d e n o i t e n a a l S a n t o A b a d , o o n m a m f i e s t o , s i e n d o o r a d o r t t ó o s l o s d i a s e l p a d r e P o m p i l i o Díaz .

B n e l iCr i s to d e San»Glné3 s e r á ^ j r a d o r ^ n l o s e j e r c i c i o s D . A n t o -A o - C a n o ,

I«MnJsa»7 .«Sc io d i v i n o s o n » d e J«ánfraoctaOTt»de lEpi fanía .

Ftn'fct át'la 0¿ne dt Maria,m» £ a D l y i n a ' P a s t o r a - e n S a n A n t o -n i O í d e l S í r a d o ó e n S a n Mil lau .

mBmímñmhm E S W N O L . — A l a s o c h o y m e -

ffia.—Funéion 7 . " d e a b o n o . p » T u r n O ' l . " i m p a r . — D e l e n e m i g o e l c o n s e j o — L a s m a c e t a s .

Z A B Z U E L i — A tes o c h o y m e ­d i a . — F u n c i ó n 429 d e a b o n o . — . T u r n o i m p a r . — I ^ p a s i o n a r i a , - . . £ 1 s e c r e t o e n e l e s p t ' j o .

A Í O L G . — A l a s o c h o y m e d i a , ~ ( A b e n e f l c i o d e l o s p o b r e s d e la ig les ia d e la C o n c e p c i ó n ) E l d o m i n ó « z u l .

COMEDIA.—A l a s o c h o y - m e ­d i a . — F u n c i ó n SO d e a b o n o . T u r n o 2 .° i m p a r . — B e b é { ü l c h i -q u i t i n d e l a c a s a j — i l l n a ñ o m a s l " — I n t e r m e d i o s p o r e l s e x t e t o ,

TEATRO Y C i n c o D E P E I C E . fP laza d e l R e y ) . — A l a s o c h o y m e d i a , — F u n c i ó n e s^de a b o n o . — T u r n o i m p a r — l o s h i j o s d e M a ­d r i d .

VARIEDADES.—A' l a s o c h o y i n e d i a . — D e la n o c h e á la m a i l a -i i a . — S e g u n d o a c t o d e la m i s m a . B n t r e d o s f u e g o s , — T r a b a j o p e r ­d i d o .

ESLAVA.—A?las o c h o y m e d i a . *—¡Cómo e s t á la s o c i e d a d ' — La p r i m e r a y Ja ú l t i m a - . — C o n t r a t o s a l ' v u e l o . » — P o l í t i c a - y t a t a r o m a » q u i a .

L A R A . — A l a s - o c h o j " m e d i a . — • ' — T u r n o 3 , " i m p a r . — L a s c o d o r ­nices .—^La o c a s i ó n - l a p i n t a n c a l . v a . — E l r e v e r s o d o la m e d a l l a . — S a n g u i j u e l a s d e l E s t a d o .

M A R T I N . — A las o c h o y m e d i a . — E l N a c i m i e n t o d e l M e s í a s . — L a D e g o l l a c i ó n d e I o s - I n o c e n t e s .

r e o s d e p a r e j a , e x t r a n j e r o s , a m b o s n u e v o s ; o t r o d e m e d i o u s o , y u n p o t r o d e la g a n a d e r í a d e l d u q u e d e S a n L o r e n z o . S e r ­r a n o , 2 7 , c u a d r a . P a r a s u a j u s t e , J o r g e J u a n , 6 , 3 . " , d e 40 a ' i .

¡ATRÁS IOS düMflS! ¿Cí i iPü l ia d o c o m p r a r la a c e i ­

t u n a e n c u ñ e t e s d e m a d e r a , d o n d e n o s e s a b e lo q u e so c o m ­p r a , t e n i e n d o e n l a m a y o r í a d é l a s t i e n d a s d e u l t r a m a r i n o s t r a n s p a ­r e n t e s y e l e g a n t e s f r a s c o s , e u l o s q u e n o p o d r í a o c u l t a r s e n i l a m a s i i i s i g n i í i c a n t o p i c a d u r a , si l a e x q u i s i t a f r u t a q u e c o n l i e n e n l i o f u e r a t a n e s c o g i d a y s e l e c t a ? l ' o r b u e n a q u e s e a la a c e i t u n a d o l o s c u ñ ó l e s , e s t á m u y e x p u e s t a á c o r r o m p e r s e , p o r la c o n s t a n t e a b s o r c i ó n d e l a m a d e r a ; l a ^ n v a - » , sacia e n c r i s t a l s o . c o n s e r v a afjos e n t e r o s s i n la K a s . p e q u o ñ a a l t e ­r a c i ó n . Las iníinU.3s ven ta . i a s d o l o s n u e v o s p r e c i o s o s e n v a s e s las r e c o n o c e n h a s t a los m a s i n l o r o -s a d o s e n q u e as í n o f u e r a .

g;Kíi¡a£ffiSEÍ!fSBE3EE!®ffi.E5fi3aiK-tKKlK?SíeT.S3':Slf!;S¿^3

G E £6E5 COEJ^a*» ^ O Í*£23?as«ní5!!lt p a r a la v i s t a y a f e c c i o n e s s o -

c r e t a ^ . , — D e s p u é s fio l i a b e r r e ­c o r r i d o l a s p r i n o i p a i o s p r o v i n c i a s d e .í-^S[i-^fia, h a n vucjf.o .i e s i a h ' e -c e r e n e s t a cap l l a ! , c i l i o i i . ¡ E i -p e j o , n ú m e r o s !) y 'Si, S ' i . i n i d o i z q u i e r d a , el c e n t r o (U; eur íK. iou pava la vistü y '.li 'iis ;> occioiKi :, ííiijo la i i i roer . :on Í ;P1 re: iu ' . .ulo an. ' iüco-oini jaiAO í',:, Oí oü io y Sla/.üii y D. ¡.•¡•iui"]!ci<> líoi'ri.'iio.:^, c o n o c i d o p o r e í Ar ; e r i ( ;:>:().

Í!'"'Vif¿..t!íSí.» ^3?s'í Sc;i*u o.'?:-,'<;-.i..íl,?í,—-| " ' ' C a . i o s , 3f,b;ijo i z i iu i e rda ,

f l \

R E G E N E R A D O R D ^ L O S C A L E v . t . O S i! S o r u o g u a a l p ú b l i c o , p a r a e v i t a r to i í a i a s i í a e l o o CT Í M S J - -g f l c a c i o i s de-sTíig-ir.I as palabras "JiOYAZ, 'WIJSTD&OIt"-i f s o b r e l a : « u t > i e r t a , y l a l i r m a BüAJ.TM'WAJ.TA'-á-C'-fia J) l a p a r t e - s u p e r i o r d e c a d a f r a s c o .

E l K o y a ü ' ' ¿ y i n í l s o r e s e I . í i n l c o . K e g r e n e r a d i o r - - T e r a a a < e r o ' ü o l o s c a b e l l o s -

E s a a l o o f i o e lia olí leiiido!S3eaaIla-enla'Exposicioifdett8g0.eafiruselas, E S í t a i o í » - R e í j e n e r a d o r r e c o m e n d a d o s p o r l o s . m ó d i c o s . E l E o y a l " K í ' i m l s o r e s l a í a ü l M e p a r a » ; V o t v e r á d a r á l o s

c a b e l l o s c a n o s s u c o l o r n a t u r a l , e s - t a m b i e a f " © l í n i « i j o r T e m e < i i o m tT í i.<7»i P'^'^^ d e s t r u i r l a c a s p a .

« í ; ; « H , 7 . ^ , , „ • ? ' * ? d e t i e n e i n m e d i a t a m e n t e l a c a l d a d e los>cabellos;>teSí!<Jíif«Ba-.nu©vaivida y p r o d u c e u n c r e o l m i e m o a b u n d a i s í o . - N o e s u n a t i n t u r a .

¿e venas en las Pelticíueros-Perfumadoreü en frascos y •inMio"frascos.

Mmm feo 6i prospecto coaíesieido íIstaKes y certifioaios. — Bcjiosiío :^22, riie á«il i ipier ,aPark ^ * P o r m a y o r , M e l c h o r f i a r o l a — P o r m e n o r , P e r f u m e r í a ' u g l e s a , F r e r a y R ( ^ o .

Vi ^^spüss el' uso

ABI'! láSDE

CION.

AS CLÜSB Gr.i': es talleres de ebaniaíoría y tapteei'ía. Venta diaria y

expogici">% sÍH venial, martes y vi^^rnes, de 7 Í. 9 de la noche.

1 u d » c C i i í s r j j j a t í o & e c a n e r v i o s a - , c o i r v a l t i v a r o n c a o í a t i m j ' ^ i s , d e l p e d i o o d e Ta c f a r q - a i ' t "i, «^ c r i ' a v & G « S l i v i a s x e i n p r e c o n

la P A S T A P E C T O R A L del D r . A N D S S T J , D E B A K G S i O N A .

dio r.i ssoofui i) c ó m o d o e f i n d / v i ! a d « W e F s e l m is ant i f ,uO y p l ú n i c o q « e j a m i<. h a d e s -^W^.

m e n t i d J ' ; u : , i ' xp i c ]os e fec to" q u e s f n o t i n i l a p i i m e í a p b t i ' K Y c a s i í - i empre d o o a p a i e c o l a T O S ^ p o r í rtcci n c l i u i I i l • 'caja Í^Siu 3 Rg e n t o d a s l a s ID iPti SS f i m a c i a s d e ' L s p a ñ ^ y f x t ianj -e ie^ c o m p l e t o a n t e s (

ri:s. "C' ^^rT' '^'^5sr-?^í(*í,''x-'~T'^ ^-^^^s

mi 'Mífim BS M r-^ flp icc° 11 d )> Pilo \ no le cf 10 ^ n ii . un «u'^nmi.^i to c n " O t i

<-t " 1 a dn n a i í ji o n n i ^ - ' t o > LI icrtáit" lo Í . J l C ^ w i j . ^"L JpJJ í JLO ' ^ " 1 « M S V i ,ciiv h to rn < ji-> i)iciti\ ulK 11 í¿ libi OL tjtl U i^ede dol nci ^ di IR Í , S li il- bi n in L I I OÍ cr

^iio fie 1 mi ) o SI ce o - ,dc l^ i o& 1)5-vcnti, i f rrtlt. ñ tsro op to'-i si^ i^iyjL tcíw j pti í 111 - s b n u i t u. . Sm crrütiiIo.(l / i <1 I P I J o?} p .1 1 , 7 i 7c (.1 loljtv en L1 vidiii t-1 cíe rmnuíit Ü Oi j

t GiVaí ea ciT) a l i IT, íiiFi ^ d ''/ n hL..! co of o \t-iuu ^ oro < i r - líi-» a I cuello Y 1 i i i i i t i ' c í li" ^ ¡iin^-ui xi í u

So tt-aawmma ftaxi'ia t t « n ¿ I a p o r a u s ( o t a r s e su d u e i i o c a l l e

d e l G i t o , 4, t a b e r n a , d i n l a y o n .

í" A fe. 'JT tí '•> So a r i l e n d a n e n - ^ a u M a r t i n d e

^ i l de le&irfs Pazoi i I l o i t a l e 7 i , 4 9 Í , s e c u n d o , y e n e l p u e b l o , T ü i i b i o Mal tal.

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' ' í J U I ( cinc íh ' I i i i ' ) i ao in "i^i i'i r i '^ . i n a j ^ 1 1 »ed .L j„ < 1 ! I £ a L"I id t.., í a i i , , I s u i . i r i u n ^ n ) ' ' t <

' 3 . . C S C te*" dc-j c a I j s línH) , ' u c ¡a L im ' \ "* F i f di , líos ' 1 . » I Í I I L ! I ' C » r p c i L ' n e l J Cí,zít úa^ ,

/ [\I1 -r l i o „ i r r c 1,iCO d e 'Doíce'-n^, c o r n o l u , c o ^ 1;. ( ' * ! , . , 1 r ) i t i j ) 1 ! d i c ' I i u c n t e <1 K l . . , U l f i : i \ i O , L A j 4 .

j r j i t iL I N A l i , y i s d c n . i . b a r e c ( i o j . e s q u e m i i i i d e m i ^ ¡ 4 < ^ <-' (. o<, a e l a n u u . c i o n y a s i m d i c í o n . %\^'^

^ ' * ZL^ViHiUZi firo ULY UVAI SÍ,IU&,¡lePara / s t a r d « ! a P e g U a a I t í ' '

^ ]f V E< TODAS LAS FA-ÜACIAS.

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" DRrPUEJTEr E s p e c i a l i s t a e n l e r m e d a d e s d e l

e s t j i n a t í o , c u r a n . l r il e n l o d i s , p r o b a d o e n mjii s dv> e n f e i -n o s ! 1 .' a j Madi l a J^Ita, b 3 , p r m c p a l Los d e p r j M u c i a s c o n -si l í en p c r c p i r e o .

ÍAOÜMSIMICOSS DE PFAFf

Mi( |Uinas m o i d í s d e la m a s e r a n d o ' uj t r i o i i d a d y f o r m a l i d i d h a c e Cüu. , í fun so lo d e p¡ m Gi % b id 1 l i f b u c a do m a q u i n a s pal H ( o s " r de (.. M. I fiff a, hai-s if-'i.i iiLiti { B i \ i e r a )

«a i

1 ^ loc to i l o u i q t i e l , í '

.isEiiiA mmmm h'íri filaf' I evrofvli mo. 7 ufíiores en lo'í nuesn , haqmíis V iisi pulrionnr rehüiíaricfiipor la hal í n . i nramjam^enío •" caque t ?a, 11 , r a n r e m e d i o , e l - m e d i c a -

j H e n t o e s p e c i í i c o p u r - e x c e l e n c i a e s e l ACEITE d e HÍGA-DOS frescos d e B A T A UF-AVATA, t . , f o r M a r t í n e z , d e l p u e r t o á e Tasones, q u o e x ­p e n d o ú n i c a m e n t e , e n M a d r i d , l e r n a n d e z I z q u i e r d o , Ponto jos , . O, b o t i c a , . ¿ 3 p e s e l í s f r a s c o d e 2S0 g r a m o s . E s t á p r e m i a d o c o n jiietií.Jia d e b r o n c e , y h a c e mi ia> p r o s e n l a c o s t a c á i i t . i b i i c a . l i e " ml s r aO m o d o * a l l egado d e N o -r u e g a e l legítimo acrii,: de hígado ítehaccjno 7^al".ral(}f;c>iro, á 1 2 T S . bo te l l a fi" " u a r t i i l o y m e d i o , y p o r l ibros y c u a r t e r o n e s , s i n c a s ­c o , á 8 r s . Jíl (íceile hujiKÍo bacalao ¡errii'/inoüo wcjüT An] i n u n d o , á 5 p e s e t a s f r a s c o . Kl áce i l n d e l i íga-<io lija (ga la m a r i n a ) d o ¡ i . ' r i i i eo , y 4 j i e s e l a s i r a s c o .

I ó n i c a m e n t e , M a d r i d , P o n l o j o s , C, b o t i c a .

C? *' PSfíüítl tisi e:: !jr!l:.:í fflsípo-t J n o s 4. p o r 100 e x i o r i o r c i n t e -i i o r . .Sociedad Loncra i do Des­c u e n t o s y P r é s t a m o s . F l o r í n , í-, p r i n c i p a l e s ,

i.:FMffiíS(lJEL-CIlPO. Y D E LA mOñA

DEL AC©lESRCIO^©E3í^T2SMC(|S3S¡

FALl,KCI<5sBIPM-ABBaD»ÍBr,'ajrAÍ3Í%)EÍDICIBMBKE;Úi;TIMO

Ra--...:..S|..'.'<IP'ii

Sus']iijog,áíiijo3i5polítioos,?liermanartyíd'eraás*pa-Ti«ntes,

SiííPEiCA.íí á BuSi*imigosíse.sirAríta»asis-tir "á lu'imisai de-I^J venaTÍo*q'ueí¡pQrí'el*eterno descanso- dei^su ralma»<s6¡?>celehTsráselii'd¡a. 8 dele'corrientepá'í**-*Ji«8ve.!deí#aííma-aaaa, en la'ig'lesia parroqiíial'cls^an^José.

íso sa;refparten?esqu^aí'

bajo la f o r m a d e VINO PEPTOSSt l í o f r o s a o , h a v e n i d o - á-resoi . \»< e n l a . m e d i c i n a e l ,graa»proble i i i t ( d e q u e e l e a í e r m o i t o r a a a e los-al i , m o n t o s I rans fo r jEa t los e n . u n - . t l ñ ^

¡ d o n u t r i t i v o , e l c u a l , mezclé ínaóe: SB-con.la s a n g r e , l l e v a s e la»vids á - l o s . m n s c o l o s y al c e r e b r o , - e . v i -t a n d o la d i e t a , l a c u a l l a í en t r eg i l

l ' .s in- 'defensa o l í íuna á l o s - a t a q u e s d e la e n f e r n i o d a d s i n d i s p e n s a r a l c o n v a l e c i e n t e d e l t r a b a j o d o l í d i a e s t i o n q u e l e a n t q u l ' a , y s i n ( . o m p l e t a r , p o r u l t i m o , l a n u t r i ­c ión e n a q u e l l a s p e r s o n a » a - q u i e ­n e s l a s ta t igas^y los p e s a r e s e x t e ­n ú a n d e u u a m a n e r a l e p t a , 5 p e r o in fa l ib l e .

l i l &r. Befresne, . c u y o s - t r a b a j a » s o b r e d a d i g e s t i ó n , , y e n . p a r t i c u . ! lai s o b i o la Paru^realina, so i^ ' c lá^ s i c o s , e s t a b a l l a m a d o - á - r e s o l v e í d i c h o p i .ob lema; .p re .pa ró , . ,p«es . Fu P E l ' l 0 ^ A ÍSí9riPosii»,, .y.. a t r m a i m e n t ó , á v p e t i c i o u d e l o s - p r o f e s o -l e s d o la E s c u o i a d e iMedícinsssy d e l o s m é d i c o s - d e la a s i s t e n c i a pnb i i cd , la P E P f O N A . f u é a d m i t i ­da e n los b o s p i t - s l e s d e PairíSípat» t u s t o n t a r á c i e r t a c l a s e d e entOT" m o a y á los c o n v a l e c i e B t s s .

1 feolo r e s t a a d v e r t i r á los e t i í e r -m o s n o confuHdam-e l iVINO HSp-, i O \ A B o f p a i s n e c o n - i o t r a s i p r ^ -p a i a c i o n e s q u e l o . i m i t a n ^ los-q-oe s e d i t e i e n c i a n d e V q u e n o s o c a -

j p a m o s , p o r n o r e s i s t i r á l o s r i g o ­r e s d e e s t e cMma y f e r m e n t a r s e a p o c o a b i e r t o , lo q u e j a m á s l o -• u l a a l Vino .DeTresne, c u y o ^ e -pi s i to s e e n c u e n t r a e n .todas-lase farmacidí i y tíro^uecíaív^de é s t a .

Se % oE&cSe K n pás&no , » i l l 9 e r i A y d e m á s m u e b l e s de l -p i so í - i , '

[ d e i e c h a , S e r r a n o , 8 0 ,

ACEITE MI BEILOTIS. PARA E L CABE.LLO

E s - e l m a s - g r a n » d i o s o d e los d e s c u -b r i m i e n J o s d e l t o -

t -i a d o r e s t e t i c o ± p a i a ' " h a c e r s a l i r e l p e l o , - c o n t e n e r s u c a l d a , p r o d u c i r y c o n s e r -v a r u n a a b u n d a n t e , l u s t r o s a - r y - s a n a j c a -b e l l e r a , d e s e n r e ­

d a r l a e n o l actoj-Jim-irfar ' la c a s p a , c u i a r los d o l o r e s r e u m á t i c o s , y n e r x i o s o s d o l a - c a b e z a y d e -toda la s u p e r f i c i e h u K t a n a .

T a m b i é n c i e a J a - r o n e m o t e c i r i a , a f i í m a y d e s a r r o j l a l a s l a c u l t a d e s : m t e l e c t u a e s . P r e c i o : 6 , 12 y l-S r e a l e s I r a s c o c o n p r o s p e c t o , e n l a f a b r i c a Ainica ca l l e d e J a r d i n e s , b, M a d u d , y e n ;2.600 f a r m a c i a s , d roÉjUenas j p e r f u m e r í a s d e a m -Jios m ú ñ a o s P a r a , los p u n t o s d& - i c n i a V( d«-o EL->IMI>AIÍCIAI. d o 1 . " d e l c o m e n t o , c u y o a n u n c i o o c u -Ijd t o d a la u l t i m a r p l a i i a .

I n v e n t o ! , L. d e - B K E A V MOIIE-I S O . — P r o v e e d o r - u n i v e r s a l , B i l ­b a o , f a r m a c i a del» d o c t o r E s p a d a . •wii—WI...Í.IIII..IIII.MII... mil.. • nmimg. •

^ ^ ^ J B ! » ! » » d l e - ü j o S s i i l l o , / ^ ^ l A ^ i u e m a r c a n «icsü.', sema-" t ^ ^ . í i í n , íita.s horas, e t c . , J i e -^ S í S ' ' m o s v e n d i d o e l a ñ o . p a ­

s a d o y s e g u i m o s v e n d i e ó d o , „ c o n t , a r a n l i a d e u n a ñ o y p a g á n d o l o s a l T O ib i r a-ios p r e c i o s « i g n i e n t e s

( 07t raja de Aikel, á Sópeselas. •Con ( íjay guarda-jiohodeplata^y.

a ^k pétela'!, ,TS0 r i A R S E D E v I M I T A C r O S E S t

^«on d e s p e r t a d o r a m e r i ­c a n o , á v o l t i n l a d , c a j a

^ ' N i t . e ) , * m - ! p é n d o i a y ^ a n -d a n d o ' a c u a l q u i e r aposic ión, c o n < : u a r e n t a h o r a s d e c u e r d s , h e m o s •vendido e l a i i o p a s a d o ^ y s e g u i m o s v e n d i e n d c á - J o s - p r e c i o s s i g u i e n ­t e s , f r a n c o í d o p o r t e :

A'iS pesetasj -mandando eVimpor~ le al pedirlo,

A 2< pesetas, ^ágándolat atreci-, •birlo.

Los p e d i d o s .por « a r t a á la .«casa . c o n o c i d a d e T e o d o r o S L S o p í s , d e E p i i a ( G u i p ú z c o a ) , q u e m a n d a ' ' h a s t a un - so lo - . a r t í cu !o .

Pr é s t a m o s - e n eit a c t o . s o ­b r e p á p e t e l a s del-jSIonte, . .alha»

j a s y p a p e l d e l E s t a d o . I n t e r e s e s i iu id icos . A g r a d o y p r o n t i t u d , C r u z , o7 y .1!*, p r i n c i p a l e s .

A »SS€5lpo « l e f o n d o i s e o r a .yarant ía d o depósit-o^i e n l a

Caja g e n e r a l , l í a n c o d o E s p a ñ a y d e o í r o s c r c d i t o s realizable. ' ! , f i n -ros y v a l o r e s s u j e t o s á e x p e d i e n ­t e s c u l a s d e p e n d e n c i a s de l E s ­t a d o y t r i b u n a l e s d o j u s t i c i a , c o ­m o d e t e s t a m e n t a r i a s , e l e , Cruz , 37*y í9f i ¡ i r inc i í>a les ,

P r e p a r a c i ó n "para o b t e n e i e s t e t i t u l o e n b i e v e t i e r a i p o , a •fio-se t e n g a a p r o b a d a n i n g u a a a s i g n a t u r a . - S o a d m t t e n *interi. d a n p r o s p e c t o s e n M a i I d o u n - s e l l o . S a n B e r n a r d o , 6 8 , Atademia,

• " S o b e r a n o r e m e »'. ' . d io p a r a l a rápi» i

,^^^ •™ r^l da c u r a c i ó n do í ]as A S a o M a B e s ' ^ Í e l ' * p » D S i « 7 ' ^ a t e F S ? ® i s ^ j í i a l ^ d e f;s.TgasAtt^ I g f f o n q r a i t í B i ) I t e s f r I a < € a » , B o i i x a < £ S s ! e > t 9 . ) d e l o s KeuaMBfiieinMMiit B e S 9 V a i i . ) I < > u n b a s o s , e t c . SO a ñ o s de l m e j o r é x i t o a t e s t i g u a n 1*. e f l cac la d e e s t a p o d e r o s o d e r i v a t i v o , í e c o m e a d a d o j i o r los p r i m e r o » luéf l icos d e P a r í s . D e p o b i t o e n t o d a s l a s F a r m a c i a s . — P a r í s , S l j . í ' a e d o S e i n e .

P r c p a - r a c i o n e t i c a z m e n t e i e c o m e n d a d a e n la tos . - fa t iga , r o n q i t e r a , a s m a , c a í a n o s d e los b r o n q u i o s y p u l m ó n , y m u > p a r t i c u l a r j n e n t e e n l o s d e Ja \ e i i g a . ' I r a c o , í , lO y " p e j e t a s . L a b o r a t o r i o d e S a n c h e s Gcaii,» A t o c h a , J o , f r e n t e a R e l a i o i e s .

mi DE mGEMIEROS

B e b i e n d o { i r o v e e r s e p o r c o n c u i s o tó-pla/a d e m a e s t r o apara t i ' s t a •de l j n i= fno , i o s q u e la s o l e t e n p r o n i o v e í a n i n s t a n c i a d i r ig ida- ía i E x c m o . S i . Bri5.adier I n s p e c l o i g e n e i a l d e ! r e ' e r i d o . a c o m - p a ñ a n d o c e i t i f i c a c i o n e s d e l o s l i a b a j o s e j e c u t a d o s e n los d i v e r s o s t a l l e res<en <JU8 h a y a n s e m d o

Las m s t a n o K S d e b » r n e n c o n t r a r s e e n p o d e r d e d i c h o e x c e l e n -t í s i n i o s e n o r ' e l d ía l o d e ' a c t u a l , \ e i i l i c a n d o s 8 e l c o n c u r s o eLdíí i • s i g u i e n t e .

L o s i n t e r e s a d o s p o d r á n e n t e r a r s e d e l p l i ego d e c o n d i c i o n e s í e n 9a o f i c i q a d e l De ta l l d e l t r e n , e s t a b l e c i d a e n e l c u a r t e l d e S a n G i l i a a e s t a •cap i ta l ,

M a d r i d H d e e n e r o d e ' 5 8 8 4 — E l " C o m a n d a n t e ^ e l D e t a l l , « E r a n -i c i s c o d e C a s t r o .

l i m p i a la d e n t a d u r a p o r 6 r s i . y c o l o c a p i e z a s a m e r i c a n a s , - d e s d a 6 r s . I n i a n t a s , n ü m . t i , 2 . "

J a m a n e s y t o e C n o ^ - S p e u e » fas k.» M a n t e c a 7 r s . M i n u n i n n

i ]i.° C h o r i z o s i 2 y 6 - r s . > E í p i r i t u . S a n t o , 1 3 ,

• d e c s p e r a s e lia p e r d i d o . Al q u e 'la d e v u e l v a so - l e d a r á ' b u e n a g r a ­t i f i c a c i ó n . C a ü e d e S a n M a r c o s , .tiÓTh. 4 , c o c h e r a .

S e V e n d o e n la E x p o s i c i ó n Mi-. a i e r a . - P a r a t r a t a r d e p r e c i o , e n la .acalle E s p a r t e r o s , 12-y 4-i, t i e n d a .

d o u n a c r e d i t a d o ca f é e n c o n d i ­c i o n e s v e n t a j o s a s , p o r t e n b r s e • q u e - a u s e n t a r s u d u e ñ o . I n f o r m a ­r á D. R, L e ó n , c a l l e do Don Feli-ptíyAü, 3 . ° , d e 18 á 2 d a ia l a r d e . Hlilij ililiyiijllllllllillllWii|lil|IINIII|IÍIIIIMIIIIMIilnllliHIH|lllnwlilHi|i|^

| . t a l e z a , ' 7 < , ba jo , d ." i n f o r m a r á n .

Gp a n d a s t ó c a l e s p i*p<t a l ­q u i l a r y v e n t a d o m á q u i n a s d e

v a p o r , m o l i n o s y p r e n s a s . P a s e o d e San t a E n g r a c i a , 7. P a s a j e d e J a fábr ica La De l i c iosa .

| s e o f r e c e s u e l d o íijo y b u e n a r e m e s a , I-iscribir ( c o n se l l o p a r a la c o n t e s t a c i ó n ) ai S r . Te ra . se ,— ü r b l e t a , 2, S a n S e b a s t a n ,

Se v e n ^ e U 8 x a c a ! * í i a q u o p e > n < l a "li .OOOrs. a n u a l e s . I sabe l - la

Ca tó l i ca , 3 3 , 2 . ° i z q u i e r d a , d a r á a r a z ó n .

Se ñ n c i C a <39 w p i - o e i « b l e « J o t e s y r e g u l a r f o r t u n a ; s e ca­

s a r á c o n c a b a l l e r o d o p o s i c i a n . C a r l a , s e l l o . P . De lgd ' i o , .Madr id .

•II0ÍÍAL DISl-I.yi>Ui:SS9 DE

DERECHOS REALES F'Ofi D. V. GUiHiíRA

e o s UN luisucio.sD i i r r r u T o i n o TABA lACILlTAK I,AS (.OMíri.rAS,

So v e n d e á d o s p o s e í a » ad la Amin i . s t r ac ion d e l.i l-.ii'Aiirut. con re l ia ja de 5,'i p o r 10» p á r a l o s .•suscri torcs d o d ie l io iJOi ' iOic»

Los p e d i d o s d e p r o M n e í a s , a c o i r i p a l i a d o s d e l inrpor 'e . .dolmen d i r i g i r s e a l s e ñ o r ;Hlii¡iiiis.irai!or d e El. liiPABCiAi., P l a / a d e M a t ' j -t e , n ú m , S .

Page 3: ÍIARIO LIBERAL. · anormales, ha resuelto hacer cuanto este en,su mano; para entrar eü seg-üida en el período constituyente y acelerar éste ea lo posible. Ai efecto, el Sr. Fontes

EEMCCION: P!JZfi-T>E MATUTE, S,

1,06 AWíksauos ssrpsnsjaAXf

.»= B M Í S C T O B : Q>^JQjg OBTEGA MÜNILLAj

7 BE EIEKO BE';'l884. " • ' ' • • • • ' : — • • ' • • - " • • • ' - I 1 '

lUjmiB.

AI poner por primera vez'mi^^pUimaren el^papel desimprenta, debajo de esos »Cua1a»;rguari8inos guie forjBan. el nombra del nuevo alio ífé84, v«ónie-»oWi-gadoá:saludar al señor de la!ca!»,<<jue,4rodeado'de Bn« do^e hijos, acaba de tomar-jiosesionda-suce-tto, una péndola con la qua.mideael' tiempo,,par-tiéndelo en pequeñaspartes, (paea.distribairloá la juyentud en Uuviadeilusiones^yá-la vejez en^Iu-via de canas.

El año de 1884 me parece*im»'obeso señor,»cu-jos enormes pe«lio jabd<5m«n?están representados, por sus tos ochos,em^l peso de,ílos»cuales'las;pierr-nas so le doblanhastaformar es^-^arntro, dos líneas Zie<$ia8 que-se han quebrado.

Guandoi-el diai-primero diel-afiawsalimos a l a ca­lle, Creemoa tener derecho á^utHíSa nos dé un sol Bttevo, un-<ñelo sin estEeHar,.,un*aire recien-combi-nsdoeu'-las probetSiS'del Eterno»químico.

La misma gente qiwnos codea nos molesta con ñus n«JA8«eostD<mbM8; quisiéisamosiestrenarlo todo, latenrita jyoal afana.

Setettsmoa la arenga cpieíhace la piel sóbrala; frente, la»doblez que parta^mCuadTados simétricos éTjjaaa<»l^^f»8 cubre la-mesafj qnerecuerda su po­blé antigüedad. Las moned^qua•l levamos 'en ^l bt^illo—«i'Somos tan felioesip-«nos repr^sentaa fa­tuas a ñ e ^ , >rostro3 aogustorqne reinaron en otro tismpo...

B8,w![«í;que áuB cuando élciefraa,prometo con d*-afioi«iueVO'Vida nueva, es^-un-programaengaSo-So,~<ana»«4Íulca mentira, cón-laique se trata da ha-CMfl«5Magoantar el ampiiJoncHo que acaban da dar­nos-ítácfei el Sigio XX.

Una cosa nos csnsaela, j no retoricamente, si]ioa>eon>«ffiasaeÍsirMil: qus'esperamos llegar á ose Siglo; <j»e, Bios mediante, podemos dar ese gran salto por^ncima de la I que separa las dos XX.

Esa I las paraca á l o s ancianos una barra de kierrosquaoatranca la puerta de la vid*. ¡Ellos no podrán pasarla!

¿Yínosotros? ¿QIH»Q saba?,.. Siempre que paso «[«'«n-año á otro, viene & mi memoria la fílosóñca frase-de Beecber.-

«IA vejez j la juventud miran la ^ida por los «?a extremos opuestos de un talescopio. ¡Es exca-sivameata larga! ¡Es aacasivamente corta!»

de 1884 es la esmerada reimpresión de una obra célebre en la literatura: Bl Final de Norma, »u autor, Pedro A. da Alaroon.

Era m u j niño el que esto escribe-cuando en el 'folletin de un periódico apareció-J'¿i^j»«í de Nor­ma, j su lectura produjo honda impresión en ei^en-tonees esoaso público capaz de saborear los primo­res de forma y de ingenio que constituyen -el pri­mer mérito de Alaroon. Al cabo da íantos año» volver á enoontrarsecon.ua-buen libro^ya leído,-es

-como tropezar en la calle coa un amigo -qjie ha alegrado algunos días de<nuastra vida ea-otra^épo-r

cca. Tenemos, pues, á buen aagario>el habernos en •«ontrado con MFiéalde "'' bamos á vivir el año de 84

El novelista que ha escrito esta obra-^no.as«1 experimentado observador de MI escándalo ni el cuentista cervantino da J^í sombrero, dejres picos, cuyo estilo embalsama superiorísimo aroma cas­t izo; es la au-rora da lo que después ha sido al her­moso medio dia de la novela; ea una juvenil ima-ginaeion, rica de inventiva, con /vii-jinales-caá Jo-res de poeta y grandes momentos de inspiración. En todas las páginas del libro fulgura el ingenio, preparando al lector ésas sorpresas que distinguen la obra de Alarcon.

El estilo d« Alarcou, con su fu»rte perfuma de voluptuosidad oriental y con las imprevistas lí­neas de Su marcha, tiene algo de las viejas arábi­gas ciudades de Andalucía, donde seha nutrido de azul de cielo y de poesía morisca; los inopinados recodos de sus calles embalsamadas de azahar... representan esa línea quebrada,; en cada, uno de coyes ángulos sonríe al lector un,a sorpresa...

—¡Toma! pues empezar una carrera. —Ya; ¿pero qué carrera?

ca rT^rdonre l aSr^"* ' ' * """ ' ' ' ' ^ ' ' ' " ^ « ^ «»<»" ^-^^

—¿.Cámo malas? * —Sí^aiaigo^iaio; malas, rematadamaata niatas.-*No

soy de los que sólo se aouerdan de Santa Bárbara euando'triiena; sais-afioa haca que no pienso en otra eosa, Ear^arrera-da mi-pobre hijo, á quiea nada puedo dejar «uando-ma Hegue«el.turno de emprender el gran Ti»je„eatá.*preo8upán4ome oonstaatemente, y á fuerza

pues, a ouen augurio>el nabernos en-I *^^''^^o^'-iasi^robabUidades de buen-éxíto en. unas y El Fvkal de Norma cuando empezá- I *'"'' <*'****^«s eniotras.lia concluido-por ao resolver filafiod»R4. I nada,

—Pues es muy. sencillo. -^¿Cómo senoillo? —SeaoiHísimo. Que rasnelva él. —¡Ay!

a n ™ í , ' l ' * ^ Í que valga. El chicóla estudiado con aprovecaaajiaato todas las asignaturas da seo-unfla enseñanza, ¿no eacierto? ' «"^ ' "«s aa segunda

I S i lo es.

r«.; Qoa

• *

La prodigalidad necesitaba UQA personificación y la tuvo.en los Beyes Magos. Esos egregios via-jlBros, que van siempre á caballo, como el monarca do4a»Plaza Mayor y como el capitán í'adio galví, ll^^an cuando no los vé nadie y no encueníraíi en las ciudades humanas fila de cortesanos que, el lá- , bio vibrante de hosanas y las manos resonando I aplausos, les acojan con júbilo; hallan sólo en to- j das-las ventanas y balcones zapatos, cajas,, cestas,

• y flotando en los cielos una plegaría pedigüeña. La humanidad envía á recibir á los Reyes Magos su ansia de riquezas, su afán de poseer. Si se corriera la voz do que este año venían Jos Reyes de vacío, pocos zapatos hubiesen abandonado los pió$ corres­pondientes. '

ignoro qué origen tiene esta costumbre, porque aun eaando todos los diccionarios enciclopédicos me detallan el punto y lo resuelven, para mí hay «n este mito de los tres monarcas dadivosos algo profundamente humano, algo que arranca del fon-lio «venturero del ^Ima y que aun no está bien de­finido.

¿Qoien no áspera, á través de sus desgracias, üBÜe jMago que le llena la cesta de dones? No tma-smo los niños, aun cuando en éstos el deseo estjí p a s manifiesto y la esperanza tiene una reali­zación anual. Todos, todos los hombres fian en que n^ día cualquiera Uagará ej divino gini^te con las manas llsoas da ventura y soltará, su cwtowdo so­bre la tierra. El poeta desconocido espera $n ¡im h traiga, una Cílebridad á que crea tener derecho.

El médico joven aguarda que le ponga en el ¡zapato una clientela.., la muchacha un novio; el Sargento una estrella, <jua Malefaor 6 Baltasar ar« raneará d a í a osa ojayor con su espada... La ambi­ción toma mil formas, y querer inventariarlas tpdag (Bs querer poner números á lo infi»ifa).

Muchos, muchos españoles aguardiin ó tomen que este año los Reyes Magos d#j»a en la ventaBa 80 decreto de disolución.

La gTÍndola se deslizaba rápidamente por las aguas del negro canal, cuyas paredes recortaban

I el cíalo da4a noche con las cresterías de su itálica arquitectura... Los amantes iban en delicioso éx­tasis... Da repente un grito estridente mandó parar la góndola... La trágica silueta de una dama se destaca sobre el fondo dal cuadro... Be la góndola salen un caballero y una daaia...

¿No es verdad que con estos datoá un poeta CITÍ¿ zurciría un poema veneciano? Sí; pues bien, el drama ha sucedido. Sustituid la góndola por un coche de alquiler y el canal por el paseo de Reco­letos, ¡y estáis pisando el terreno de la realidad.

»*» Ha pasado el último día de fiesta; se han aca­

bado los aguinaldos, las vacaciones, la holganza... Las cajas de jalea están convertidas en ruedas da madera; en el nacimiento se ha quemado elúltiino cabillo de cera sobre el musgo ya seco... Ya no hay mazapán...

Ha acabado la luna de miel del año... Hoy tienen los españoles el primer día de dis­

gusto de 1884. El primer dia da trabajo obligatorio.

J . ORTEGA MONáSfLA.

La pocha de Reyes se juntaron pimas elladron y -%lok^ l avaro. Iban á recorrer }as caí¡e,s; Syíok por.^ozar-con el espectáculo del oro qu? hubiesen ^«< te%5 Magos m los balsonas ds 1» .población-^ m a s par «i podía rob»r algún zapatito juanetodo aoonaás.

<3oa)o un mismo interés las movia, no tardaron *^^o»«re3 de acuerdo ^ resolvierpn qu« uno de tílos^e encaramare sobro los l^csibros ¿el otr?. á

i I » desque ^ t e pudiera jr Viendo 'lo que h»bia en g s íjalcoBés y vendimi»iído miacetas de »lb»Iiw». iíaoaroa sobre quién serí» el que ee pusierji enci-ftm, porq«e éste «ra «1 que había de coger el dine-M. Al fin, como Sylock era ?iéjo-y débil paira sos-teBBjpeao en los hombrpa, D i n j ^ se dec}di<J $ ger-•m^n escalera, y el svaro trepa i h fiimnym-

•wáQné h»y?«preguntíJ DimM écjide ákm j «Baazjiiido las piernas da Sylock.

•—lina zapatilla moruna, • - - ^den l ro? r-r-Va c^rtueho de duícss, <—Pasa á la otra ventana.. n-fOtro cartucho de dulces

l a to sucedió tantas veces, qua Dimas peaaá qi^e^lavaro-la engañaba y escotfdia el dinero que d»feí«*^ber en las ventana. Derribólo al suelo, éínde«l viejo se rompió la cabeza. Sobrevino lá guardia y enearceló á los dos merodeadores.

—¿Por que hacías eso?_l8 preguntó el juez al avaro.

—Porque odio á los Reyes Magos. •"'¡Blasfemo! ¿Qué motiva tu odio? —Echan i perder el oficio. Dan sin recibo.

(CUBIOSIDAOBS ZOOI-ÓOTOAS.)

PM.x;E .&B<6;üiB^a. Lia» abeja«(.

IX DON ANTKBO.

El inolvidable Larra (Pígavo, por supueatoj.squeea Ñr l aba eon muellísima graoia de todo lo ridículo y áua de m ^ b a s cosas que, sin ser ridíoulas,.á él se-lo pare-ei«n, saoS partido, en uno da s u s artículos m a s e e l e -brados, de una frase en que, 4 peaaride las chanzasy de los chistes del donoso Qrítisjo, hay gran fondo de ver­dad y de OKaoUtud.

J'ii ^ pueden comprendurme aporque-no iienes¡kijas, da. Ola en sustancia la frase á que aludo, y-¡ouán cierto es quB ptkta eopapreader (jiertas situaciones se aeoesita ssr

El que»<lui8lBre saber da que color es'la -pana, sienta plaza de spldado y aÚ8á«**sa da-sut lerra .

Canta (S-resa I* copia popular, (¡me; yo no Vftoílaria en trooar por.esta otra-

p i que quisiere saber de qué color es la pena; siendo pobre, tenga hijos y piense en darles earrora.

Porque, créeme piadoso lee*or„esa-siituao¡on es una da las mas penecas %ua pueda-imagmar-h amana f»nta-sla. Tener í tu 1»^». pea*'*»*»^**"^ detarjminaoiones, al b i joquer ido ,^ ^n P®***"" *^ " m'smo, í>q«ian quie. res mas que *todas l8SOosas;.hafeerle de indicarla senda

- -Pues aunque, como es natural, ao puede habar profundizado en ningún r . m o d e l humano^aabar. p u e ! esto b a n . r " ' '^'' ' ' " ^ ' " ' "S^«"'«taas nociona*da toTosI esto baBta para que en un muohaeho despierto como ó es se hayan despertado aiioiones y para que usted haya adivinado aptitudes; pues no se n e c " s i t r ¿ a s

—Todo aso es muy razonable; sí, señor, oue lo es­peto sucede que al ohioo.ha tenido añcion á mf nrofe: aion; quiera ser catedrático. v «u a mi pro le -

tad7qua" ' lo ' ' :e f " " ' • ' " ' ' ' ^ ^ 7* resolvimos la difigul-

—¡Justo! que lo sea; no hay sino decir que lo sea y que después se muera de hambre. '

- ¿ E h ?

teni7fusTao^'^°cí¡™«"^<°' ' ' ' °"^" '" ' l-^^ y O"-'»-!» tema sus aflos. solamente ve en el mag'isterio lo aua tiene de augusto, de respetable, de santo. Mira en el catedrático el sacerdote da la ciencia, al apasto! de la eterna verdad, que, olvidado, como los ascetas, de las miserias de la vida, da las mezquinas luchas del mundo exterior, se eneierra en el apartado y silencioso rincón de su laboratorio 6 ds su gabinete de estudio, ya para arrancar á la naturaleza sus secretos, ya para descifrar los profundos misterios del espíritu. El profesor, dir i -giendo su voz reposada y tranquila á los n iñ i s . los hombresMe mañana, os grandes estadistas, los poetas sublimes, los sáoios legisladoras de lo porvenir, pare, cfkme algo da sobrenatural, algo mas que humano cerniéndose sobeo el vulgo da los hombres en reírionas mas puras y mas próximas á la divinidad- alo-o ptreoi do á esto m« sedujo entonces, algo semejante seduce hoy á mi pobre hijo.

—Perfectamente, y nada veo en eso da malo; quien da ese modo tan digno, quien por tan elevada manera comprende la noblo misión del maestro no pueda m a ­nos de cumplirla bien. Seguirá paso á paso los adelan­tamientos de la ciencia para no quedar rezao-ado ea la marcha del genero humano; estudiará siempre, y siem­pre obtendrá con su estudio alguna nueva idea alffun pensamiento fecundo, que, sembrado en el oamno fértil de las infantiles iateliganoias de^sus discípulos, fruoti-ticará tarda ó temprauo.

•-Sf. eso es, eso es; y entra tanto, al casero, que no entiende de dibujos, y que no sabe una palabra del ade-

iedra de instituto provínoial. AUffganaba^S.OOO descuento y todo.

Casado y con hijos, habíendo'de presentarme en «o< oiedadoon el deoore oorrespondienta ^ la<eiase, no n e ­cesito decir á Vd, ai-me varia precisado á recurrir & mil trazas, á oían ocupaeiones<agenas<á4a cienoia -para vivir.

La necesidad de dar á <mi'hijo estudios qua^^en una capital de provincia no podia darle, y la . imposibilidad absoluta 4 e vivir en población de a lguna importancia con sueldo tan esoaso, ma obligaron á aceptar con agradecimiento un empleo de easa partioular ,en Ma­drid que me permita cubrir, si no con lujo, oon a lgún desahogo, mis necesidades y atender a l a carrera de mi hijo.

Consecuencia: que después de treinta;y tres aüos-da carrera y de ejercicio de la profesión, me ha visto obli­gado á dejarla; vea Vd, por qué sentiré mucho que mi po.bre hijo persista en tan funestas aficiones.

No srnpe qué responder á esto. Da suerte-que mí amigo D. Antero continúa sin saber- qué hacer can su hijo.

Verdad que, como dije al principio, este^apupo y su gravedad s^lo pueden comprenderlo los que son pa« dres.

A, SÁNCHEZ PEEKZ.

LA MA»i()fJES.i DEL OLMO-

lantamiento de lá ciencia, pero que sabe 3 n » ^T ' " " " ^ f ^' mes adelantado, lo « J i r l I a / » i r i ! l ' ' ^ _ í ^ * "«<'«^"» ^ <> ««!'> e l

res mas qua íttoda&i—---_ V . , , , - ' • - - " " ' v o i Ü » ooaQa que debe conducirle á la felicidad ó ú. ladfes«racia; e s -oudriflar at9»taiBen*e 1"^ infinit^-puntoKdel horizonte i, que puedes dirigirte y'lial»'r'*»'''<'das diracciones mu-ohias-leg'uás de iRa* camino, di^ota, en coañanza, qup es para acobardar al espíritu .-mas valeroso y menos aprensivo.

co O, Antero, 'licenciado

. ¿Qué hay atqiji?

El primer libro que ña recibido coa la feel^i I es'baSiíner'

Pues sa-esa situación sa«ncontralja,,nQ hace mu-ohos meses, inl buen amigo J.X Antero, licenoiado en no sé ané, profesor de no recuerdo qué asignatura, y por ende pobre de hecbo, aunque no de derecho, que es la peor de todas las pobrezas.

Juntos psseíibamos pO' el espaoioso-y casi desierto salón del Prado, cuando, advirtiondo yo la tristeza que

, isa pintaba en el rostro» por }°, «omun alegre, da m; buen amifo, hube de preguntarle.-—¿Ha ocurrido á us­ted" alguna desíff acia?

-r-No-^SOf ré?poudii5 él, y prosíg^uií sjelancólioo y Ifieiturno.

Como si uno y otro cumpliésemos un qonvenio tá-eitj?, e9»tiBuag»os siletKjiosos nuestro jaseo, y ya casi

^ebJa oivid»do yo. 9u.mergido en oavilaeiones propias (que á nadie falta da eso), la-preocupaoion da D. An­tero, ouendp éste, iííterrsHípieudo b^uscamanta su pa-MO, y PO»'*'»'^'''"'^'**^W*'^ *" mano sobra ifli homi* •bjo, obligíSma S hacer »ltO; Qon que se entabla eatre Bo iotro» el diiiiéffc siguiente:

wrAffliffO mio-5-dijo luJ aoompftíí^Ute-restQy vercj^de-riK)!jení9 apur^dp; no sé qué reaoJucien tpiaar; iiecesito ^ue yd, n e ayude.

•wSfjji ásseg otrft .eoia-r-eontes^é, y sontestabsi i» verdad,

•n-ÁB«tsd ecuese i B»Í hijo wayor? -wSí, ParOM jnuy buei njueiiftchq,-listo, aplicado,

modesto... ^ ^ N e Ije 4u ftas^r ¡son Vd, ridicula-paajem*: es, efao-tlv^me«íte, lo qué%'d, diqe, y algo mas que Vá. no ha podido estimar, porque f»o le ha tríitádo; piro que-yo. Sin queme oiagueel «ariiTo de paara, puedo apre&iar en su verdadero valor-

—Bien; pero... -^A eso TOy^winierruiapiíiS sonriendo mi interlocu­

tor.—Ayer coacl-uyó mi hijo-la/fiegundá easeüanza, ya

mes adelantado, lo pedirá los alquileres; y l u muier si la tiene, .<iue sí la tendrá, porque eso todos la t ienen' la pedirá dmero para comprar zapatos 4 los ohiquitiues SI los-iay, que ¿no ha de haberlos? y como esos secre-tos..sublimes arrancados á la naturaleza, y ase pron-reso humano,.y esos misterios del espíritu, y esas verdades del espíritu no sirven para que el zapatero nos hao-a un .par de botas, ni para que el sastra nos corte una le -vita, ni—dispensen Vds. la vulgaridad—para noner garbanzos en ai prosaico puchero; y como toda la c ien­cia del mundo no pueda evitar que yo tonga frió en el

I invierno y necesite capa, y calor en el varano, y h a m -! bre y sed ea todas las ocasionas, preciso será, como suele decirse, qua I^auio minore mmmus, y pensemos en lo qua el insigue D, Leandro iMoratin llamaba el episodio de tener que comer.

—¡Hombre! Eso por sabido se calla. Y» sa compran-de que el catedrático no puede alimentarse de ciencia solo; pero sus funciones, si yo no estoy equivocado, sa hallan noy digna y suíloiantainéuta retribuidas

—Dire á Vd. Yo, pongo por ejemplo, anduve como cinco aüos a la escuela. No sé lo que allí me euseila-uaron; pero ss que mi buen padre hizo cuantos saoriti. OÍOS pudo hacer para que ^o supiese tanto como el .aua mas, ^

Estudié á continuación la segunda enseñania, que para mí, en virtnd de arreglos y desarreglos q u a ' n u n -oa acababan, duró sais años. Y entonees cobré yo esta malhadada afioion al profesorado, que mas me habriá calido cobrar cualquier otra cosa. Emprendí entonces l.i carrera, y para no haoer las'Cosas á medias, no papá hasta que me hicieron doator; ya no podían hacerme mus, como a o me hicieran pedazos, que acaso hubiera; val'do mas. ¿Cuántos aüos van?

— -No recuerdo. - -Pues yo solo dirá á Vd., qua-esce no es-eloueato

da las caoras de riaato . v a n diez y-siete.aiíos..Cinco da primaras letras, seis de segunda enseñanza y seis da faqultad, I

—Justo; diez y siete, | —Sí, los tango muy contados: exámenes, grados

preparación, etc. , atg.; ao i iaypara qué eawmerar Ni aoabaríamoi nunca. En resuman: que, coaoi-uida mi carrera, con Tauchas notas de sobresaliente y muchos diplomas da premios y muchos títulos en el bolsilio tuve que dediearme, y me di por muy satisfaeho,¡.á..exI pilcar latín en un colegio incorporado á un instituto-en dicho colegio osplieab» yo durante dos horas por la mañana y una hora por l a tarda, mediante la cuan­tiosa retribución de dos pesetas, paro, como 4tca.al personaje de una zarzuela, entienda "^d. que eran diarias, -i » "

Dooeduritoa, limpios de polvo y paja,-eobraba yo todos los meses, idespuea de mis diez y siete «aos de

estudios y de mis-axémenesy da mis grados. Hice, algunos años-después, oposieioa S unas cá te ­

dras que estaban vacantes, sin duda porquamadia q a a -Tia ocuparla», y despnssíde.-ejercicios penosos-y r sM-disimos logré amatar «--ouessoen ún instituto Hooal donde, po» explicar dos asignaturas diarias, l a ea s i s - '

I . Aldehuela, cabeza de partido de una de nueístras

provincias andaluzas, es uno da los pueblos mas^ani» mados, mas alegres y mas ricos <le los que riagaiel Bé-tis y dora al sol privilegiado de la tierra de Macla San­tísima.

Las calles están á cordel, y las casas, generalmente, S(31o tienen dos pisos: en el bajo, con enoittues rejas que panzudas avanzan á la calle; las hay tan^vinmensas, que mas qua rejas parecen coros de iglesiasvda monjas con celosías y todo.

En el principal, que así sa llama el primer piso, ven­tanas ó balcones á capricho; flores en todas-i.partes; so­bre ei relimpio piso da azulejo, aljoñjado an la. reja,-una maceta da claveles dobles; adosado á una ventana del principal, un cajón qua fuá de pasas da Málaga, llano de tierra vegetal, con una hermosa mata de yerva Lu i ­sa; en al balcón una enredadera da pasionaria, y en|el alero del tejado, junto á un enorme canalón, que es casi inútil, porque no llueve nunca, conatos de una higuera, cuya semilla, llevada por el tibio viento 'de Andalucía, garminó entre dos tejas.

Blancas todas las casas' como la aieve, e»jabelg0iíu \, y cinteadas dos veces al iuas, las viviendas de AV

dehuela mas tienen de nido que da habitación hua mana.

En las mas humildes, en lo que aquí llamamos par< tal, que allí se llama casa-puerta, está colgada la e spe ­tera, y, por una coquetería inexplicable, la tinaja, que generalmente no contiena agua, sino aceite, está reou-bierta con un paño da crac^^í, llamado da punto da media.

A la mañana, muy temprano, á las siete en In­vierno, se aljofijaa las casas; cada inquilino barre tjr riega la porción üe calle que hay delante de la suya^, hasta la mitad de la via piíbUca, que allí l laman-el arroyo. - hecha esta operación, salen 6. hacer la com­p r a . / . particularidad de que en las familias meaos f,-viega el ^^ encargan da asta faena los hombres, ;eri-o¡?ar alja capa y el capacho, y se van á la p(<nza ie

i»cer sus provisiones. )S derechos ctubra hasta mayo gasta capa la dase Jor-' leaado y g.ldehuela; los mas^ancianos, así que corfo

'-Posada ü viento fresco, suelea ponerse, sujetando el somb.^ gp atado por la.barba, un pañuelo-de ¡/eríets; los mas i.iajosaa lo ponan debajo-del sombrero, con'Un mido colgando po? atrás, en la forma generalmante-co-nocida por la calesera.

Las mujeres del pueblo visten da peiscal en todo tiempo, en el invierno llevan mantón de merino neg-j»; cuando hace macho frío sa lo ponen encima de la so». beza. Siempre llevan florea. ^

La ma-riana tiene on Aldehuela un carácter espec cial. í-

La calla Miyor principia casi á la entrad» del ifiíiflíe Dio, junto á la Cruz del Campo, y vasá-*termi»ar - e n - . ^ plaza de abastos; po.oo antes de lleg^r-al imeroscÉo, está nuestra Señora do las Maroedas,^oottvanto d«

.Monjas y en la ^otjialidad la parroquia mayor, e a % mitad de la calle el oaaiao de los señorUos, Jfrente | ésta el comercio de los Valencianos, un-poco mas á ü á ^ l círculo de los artistas y debajo del hospedaje d a l - c o -marcio 4 cargo da la señora Ana María, la^oivila^por-que es viuda de un sargento) que es donde ^«rau'todoB los viajantes del comercio, está-la hásberia del-tío- L u ­cas, que así descafijona á un parroquiano,.como sa^si una muela y aplica -una^docana-de sanguijuelas.

Dan mas animación á la citada calje la 'botlcaidel licenciado Suarez, racientements instalada ook-),«icta-joso escarparaté, en el que campea un frasco Jltoao d a

, agua verde, y un muñeco cojo, patizambo da-la otra [ pierna, jorobado y tuerto, que 6xhiba<listinto»,-apairsrtoiB j ortopédicos; la relejaría de Vicenta, que trabaja detrás -I del escaparate, en el que tiene tres relojes de jsarBd, I uno de grandes pesas y esfera de poroelana -con ..adais. i ;nos de la t en dorado, otro da ""madera,,imitando *oí»e I viejo, da-cKCí, es decir, da los que al dar J a hora sate r,«ste ¿fc/io (según dicen en Aldehueís^) y a«ompafía49« vcampanadas,.iy otro qua tiene pintados'en la esfera-Qwef

I ?jnajít,y un maio, que vuelven los ojos--fecompfe^ys» I-nMraa'airadosá medida.qBer«ainueTa.la.péndoasí. I Y como-si-todo-esto i»o':fuera bastante para-queífe |.íCaUe Mayor estuviera an-toada, le da toao tía Tercena j-,y la Administración de SSoterías. LosUíOOmesti-blos'.ael . wointat¡é3,íen*euya puerta-está el cartel «Antes yídSs-jjues da.t9mar-9lcho«olata!da;i5Ik*as.tLopez,»,y la»mor-«ería-de-Lopez y barmaoo, representante ar.misnB» tiempo da la-máquina fabriiaxSingiaT.*»

En esta calle, é-oso da ias oobo.4a.-ia maüana,ála animación es graadepIos^Oiombres van -á-^la.compraJlaj

•¡mujeres a l mismo tiempo • que atípHjan, b á r r e n , . ^ ^ . Melgan 6 ctntean,..^ataín -con mutáia-igraote; - l legaSí •icoeha de la estaeion jBaSi-,pri5ama,, y --elícoearlo vdéál» f^venta de GMadaira; etpregonieío-an'uneia que ha-Eteyá-^ do fresco al .puesto da Jla tia *íariquM«';T8e vende Eivlia-

pARciAE, y i í í íVo-Cowjtv.y'rfflsi^jsdjuwsí venden velones y palmatortaside Lueena, acompañado s a nre^ouccM aieíálioo-sonido de 'suscanjpatt l l lasde mano.

Dos señoristos, oon «hatiuetoa- ál rajas , ca«)te.'ida monto-yféstribó váq«©ro,.al trote-de sus co«Soles-cor.íto-besas, van ea-dlracoional-oampo, y arla aitue» d^ ííües» t ra Señora da las Mersades, la marquesa delíOharoJ

y ¿qué hagamos ahoraV

-j r"- w-xi-"!»-! uuB «"8Ui»iiuraa utniias, lae a s lg - i t ra Señora da las Mercedes, la ioaarquesa dfllVCMii»» nan e lsueldo fabulosa da «ais mil ' realas , que, «n t r a ¡^eompa.aada>da-su>BOib'daay^dá un «riadíl,^sa'-í^iii;eif paréntesis, nO'ine pag-aiían^Oasi nuBea«bajo-*al pretexto i4a iglesia, doade^líStá^aadá ya ''*•""' ' "" '" ' ' '''"" fútil da qua MíbaWafáados.

¡Oh! i Una y mi* voces santo amor S l a oianoial ¡Oh insaciablaa-Scioa al estudio y al->reoogimiento1 ¡Oh afau da adijuirir ' l ibros, de eoBSUltar revistas, da se« guir pasosa-pasadla ciencia aa su marcha progresiva y en su.4é65rroilo incesante! ¿Cómo^eraavarar en mis ; saludables propósitos, cuando carscia d e i o más indis- ; peasabla para ta vida?

Reducido á la triste condición de- catedrático de misa y olla, viví seis aSos, durante losuaaleS'ví C-'UM, • gracias á la intriga y al favoritismo, mnfciíaohos a-do- ; cenados,-inil veces suspensos, eieínpraéidluidoe de-las . taraas ü-ocopaniio en ellas ültlwés lugares , asaltaban ? las cáieilras-do Madrid, de, Baroelona-ó do.-Séíitl'af.a-l f

, - 1 - jjo,iuDiwu-a.-c u«-oei-Hi-af a-i I iStpatruBOtt-lo-íaó menguando, menguando, y-los «aíioj y medianfe nuevas^Opestciones, - obtáVe una oá-, marijuesea cada día coa mas apttroB, disponiendo da

' misá^da rdas-oehory .-medía. Pero>esfütmar6ce».ípaino menos; ípSiííafo-aparta.

i l . D, Luisa -Güraldez de -Córdov^ y Oazman, marqnesa

ael 01mo,.aatoíai de AldaUueltt, da*uyo*ueMoífué a»-nov su ¿buelovnoo propietario y dictado su-padre, oasS con LUIS Hoateral, teniente coronel de artillaría, huea mozo y bastanto mala cabeza, quien (inicajnenta pas-í aa Aldehuela quünca dias en^la lUna de miel, M cuyo tiem­po gasto macho, llamóla atención por su buen gusto, tomo-algun dmeao sohre fincas, y regresó á la corte, doi>* viviófldie? y 88i8 aRos, sin volver á AldehneíSk mas quodcs ó tresvecas, y eso por ferias.

Elpatrlinoa-ío-fué menguando, menguando, y.los

Page 4: ÍIARIO LIBERAL. · anormales, ha resuelto hacer cuanto este en,su mano; para entrar eü seg-üida en el período constituyente y acelerar éste ea lo posible. Ai efecto, el Sr. Fontes

LOS LUNES t)E EL EIPARCIAL

una finca á hipotecando otra, En el pueblo se decía que la marquasa era E»uy desgraciada. BUa, una Giraldez de i.uzman, real istade abolengo, babia casado coaRo«. meral QHO. además de ser mala cabeza, y algo jugador y entusiasta de París, era liberal y se babia distinguido durante la revolución por sus ideas exageraoas, h a ­biéndose dejado decir que en Aldehuelano podían vivir las paraouas decentes; por todo lo cual, el conde de U Cortina tio de Luisa ,oue sólo había salido de Alde-bua'a para ir á Roma.en una pereg-rinacion, y é. Lour ­des 0:1 otra, no escribía á sus sobrinos; y el marques del \ ar-el , primo de la del Olmo, y en sus juventudes oHoial de ejcrciío, decía/cuando le hablaban d e a u p n - , ma que rl no tenia tales parJeates.

' l a l'rovidinioia, en sus ¡nexoruíables designios (esta. frase aa üel maroués del Vergelj, llamó á sí á Romeral, y la ael > Icao, \nuda, ain hijos, y á los 12 aflos, volvía á -ildehueia á la «asa aolariesa de sus padres.

' iíl lie la Cortina, también viudo, tenia una hija. Carinen, de ay abriles, que se aburría espantosamente an.casa'de su padre, y que, para acompañar á .sw señora tia,.se fuí; á vivir con ella.

lia casa de la marquesa del Olmo no se parecía á las daajás de AldeUiiela; no estaba eajabelg'ada, ni c in­teada,-era do piedra. Tenia rejas bajas, y en el ancho portaloü un farol inmenso con corona condal, y ua cuadro cpa un árbol g-euealógico. A. la izquierda, ia e s ­calera que oonduoia a las habitaciones del principal; á la derecha, el despacho del Sr. José, el mayordomo.

En el'iondo una reja,, y detrás ua graa pStio, en el que estaban las cuadras, el lagar del aceite y la viga para prenaavlo, y en la bodeg-a los tinajones para guar« dar la cosecha.

(Muchas de las moradas nobiliarias do los pueblos andaluces son a! mismo tiempo casa de labor.)

JEn el priaoipal estaba la sala de Estrado. En el frente había un retrato de gran tamaño, del

primar marqués del Olmo, de uniforma de maestrante de Koada, con un rollo de papeles en la mano, y unas narices..- que ni Cárlos ' lII . Un sofá inmenso, guarne­cido de damasco encarnado, con grandes copetes de talla, todo de caoba, con patas de pié de cabra; cuatro butacas, dos á la pompadour y dos de brazos: doce s i ­llas de damasco y caoba; un velador, eneima del que hay un juego tía tresillo, maqueado; cuatro oornuoo-pias; un cuadro, con las armas de la familia; otros dos, •uno representando al Salvador, y otro la Sacra Familia; lina lámpara de bronce; cortinajes da damasco, con galería da caoba, en la que está la corona esculpida; alfombra de moqueta, y una enorme chimenea con un juego do reloj sobre la ménsula, constituyen el adorno de la sala de estrado, en la que no se entra casi nunca, porque, á pesar de toda su prosapia, la del Olmo esta constantemente en su gabinetito, que tiene esterado, adornado con una cómoda de aquellas panzudas del tiempo de Carlos IV, encima de la que hay una urna con una imagen de Nuestro Señor .Jesucristo (sólo el

"busto), y una Virgen de los Dolores, de talla, dentro da un fanal. Las sillas son da enea: hay una baja, donde se sienta Caras^encita, al lado de la ventana, cuyos visi­llos están cogidos por un lazo azul, y una butaoaen que baca media la marquesa, al lado de la clásica caiailla, sahaimada muy frecuentemente con espliego.

üncima de la camilla, cubierto con un hule, hay un tonloidel afio cristiano, un número da La Fe, y loa a n ­teojos cde la marquesa.

Auncgue-en la casa hay oratorio, todas las mañanas vatk á misa, y por la tarde al rosario, y se encargan de «ngalanaroin altar durante el mes de María.

La marqíiiaaa no trata en Aldehuela mas quo á las personas de^su clase, y bay en esto una separación tan absoluta, q u a s e limita á saludar con aire protector á todas las familias, lo mismo do la oíase media que de la artesana, ;que ella califica bondadosamentS! de plebeyos.

Cuando en ol^casino, por ferias ó en alguna otra gran.solemnidad, hay un baile, va ilnioamantepor com­placer áCarmencita: pero las personas de clase se colo­can á un lado del salón, los plebeyos á otro, y única-

"mente se-saludan en los rigodones. Por ferias, y cuando hay-toros, á pesar de toda la

dignidad; da la marquesa del Olmo, la sangra andaluza obra milagros.

No solamente asístela las corridas, y aun se pone unas camelias en el pelo, sino que haca traer de la oa -j)ital, poff medio del cosario, dos trajea, uno para ella y ¿tro para • Carmencita, que guarda sigilosamente de la vista de'los profanos, para que se sorprenda mas el publico el dia del estreno.

Fuera de-estos regocijos, puramente lócalas, y qua casi podrían llamarse de ritual, la marquesa hace una '»ida arreg-lada y monótona, tan eeliorial como inútil; todos los días va á misa, vuelve á casa y lee J.a Fe y el santo del-dia, hace media, recibe á D. .José, el mayor­domo, y se entera del estado da la labranza, coma A las doce, duerme un ratito después de comer en todo tiem­po, sale en un antiguo é inmenso lando, tirado por dos gjulas, á dar paseos largos, vuelve al pueblo, va á vis» peras, regresa á su casa, to.ma ua poco de diiloey agua con panal, raza el rosario con tydos sus criados, siem­pre que dica « "Virgen María,» añade, «prima y señora laia, s> cena y á las nueve recibe.

Su tertulia es de primar orden; en el gabinete qua ya couooemos, se enciende una lámpara solar, se pone lina mt'sa de tresillo y Jueg3.Q el conde da la Cortina, la del Olmo y el marqués oei Vergel.

Asiste también D, Gonzalo del Pulgar y Laso, se­gundón distinguido que sostiene que descienda de Hernan-Piirez del Pulgar, viudo y apetgamisado, gran entusiasta; de los Godos y padre da Cioriccia y Adalmi-ra, jóvenes, hasta cierto punto, qua han pasado de los ao aíjoíf sin encontrar un varón decíase, con quien po­der casarsa.

U. (louzalo solo tiene 16.00Grea!es da r nta y un ca­serón antis?ruo por lo qua, y á pesar de ser Caballero Ca-latravo, se .ítraoa de aluvias y gazpacho, alimentación Eiuiple,. querssEe a la familia en un estado transparente, que podrá sei'Niauy Godo, pero que les hace parecer bastante íiaoos,'

Todos ilavan-íiavita y guantes, los títulos, cuando se dirigen al descendiente de Hernan-Perez, siempre le dieau: «Señor doi!>Gonzalo,» éste, para dirigirse á ellos, siempre les dice: «-Seilor Marqués» 6 «Señor Conde.» y el tresillo, que es solemne, sólo se interrumpa con frases parecidas á asías. ij —«La Señora Marquesa va al robo.»

~ Vaa á ciarle codillí? al Sr. Conde.» —«Ko podía quejarse el Sr, D,*GonzaIo, que tenía

espada, mala, hasto.» —:«E1 Sr, Marqués ha enividadoel resto.» Las niñas de D. Gonzalo, hacen crochet y leen el fo­

lletín de ¿15 Pe\ Carmanoita piensa que para llevar una vida tan

aburrida, no merecía la pena de haberse marchado de casa de su tia.

Algunas vesea con pretestos mas 6 menos fútiles, .^ale dei gaoinete, y nosotros sabemos qua va al piso Uajo a, nabiar por la reja con Enrique Peraz, guapo mozo de .^. auos, telegrafista, por quien la muchacha, iá pesar de todo su abolenpro señorial, baba los vientos.

^ La atmuafera de gravedad, misticismo y Gutívamba, i®",",^?'"* ^^* ^° Carmen), que se respira en ea.9a de la del (ylmo, ahogan y marchitan su naturaleza da 23 anos, y, á pesar de todo el origen plebeyo del telegra-

' Bsta, está loca por él. Uespues de todo, es natural; la electricidad, uno de.

Jos mayores progresos del siglo XI.K, está llamada á destruir los aaraguos privilegios.

J. VALMÍO DU T Ó E N O S .

EL DI.\ DE «GUY F.\WKES» EBl LONDRES.

Cuando re trata de costumbres populares b a j o ' I Í P Í forma da romerías ó verbenas ó fiestas patrióticas; ou '.aii-' do se ve el suelo de la plaza pública 6 de la inma O E M pradera desaparecer bajo las oleadas del a l e ^ e get iti'o-j 6 las caílas resonar y extremeoerse bajo la invasión d e t mil cabezas que cantan y dos mil pies que bailan, lo ' mas común es decir en tono de sentencia: «¡Inocea tes costumbres, sencillas diversiones del pueblo!» Y ia verdad ea que la inocencia de muchas de talea üese tas corre parejas con la da Adam después de la manzana , y su sencillez no tiene nada que ver con la de las pal o-mas. Por lo general, un mal espíritu se mezcla á elli is, cierto sentimiento de placer cruel mas 6 menos coui ú -derable v mas ó menos visiblo les sirve de fondo y a e -oesitan para completarse algo que maldecir, algo q ue destrozar, como esos niños perversos qua no están con­tentos del juguete si co pueden romperlo.

El español que sale de la plaza taurómaca renagasK-do de la corrida porque no hubo mas que cinco cabailos muertos, y el ranoliero de México, mi coaipatriota,.iqua se retira fastidiado del fandango porque en él no hwbo muina, (tranciietazos y cuohilla4as), no son exoep«ioi-nes, sino ejemplos de regla. Loshombres reunidos no^-oasitan una víctima, como las religiones quieren u a sacrifioio. Sólo que las religiones han ido con los t'em¡-pos rebaja :do y anulando lo aruento del aaerilicJo, coni-sumiendo en las aras, primero hombres y animales, y. luego especies (al ptin y el vino), animadas por la vida del "misterio, mientras que las tiestas profanas no llevan las mismas trazas do inclinarse á ia amnistía y ia cle>-manqia. La víctima eterna humea en la masa del festia, y las mucnedumbres da todos los iiaises llegan en der.-redor aplicando bajo ella sus tiaones. Ya los leones n o ' salen al circo á causar envidia á los espectadores, de­vorando su ración palpitante da carne humana, ni el "•ladiador reemplaza á la fiera tendiendo al adversario en la arena, ni John BuU en Inglaterra quebranta los huesos de su hermano con su enorme puño crispado, Pero, entretanto, la alegría popular divierte sus malos instintos á costa de seres inofensivos; el leohonciUo, al cordero ó el pavo esperan tristemente en el corral, como reos en capilla, que les Uagua su hora postrera, que debe marcar el almanaque de la familia. La criada quo despolvorea los aposentos armada de un plumaro, va arrancando dia por dia un papelito al tarriblu a lma-

.naque suspendido, y cuando la familia lee en él una "fecha anotada con el nombre de algún santo, toda olla dice: «¡Ahora sí; divertámonos! >.> Y un cuchillo, unido

*á un brazo pendiente de garrida Maritornes, penetran en el saladero doméstico y ejecutan al pavo, al cordero 6 al lechonoilio,

h. veces, como por falta de animales que chorreen sangre, las costumbres se lanzan sobre las cosas, y aquí destrozan el árboi iJe ¡s odie-tí nena, allí devoran á fuego lento la construcción pirotécnica hasta no dejar­le sino su armazón chamuscado, y en cuanto á las e s ­pacies de pan y vino que las religiones no consumen sino en pequeiiaa dosis, ellas, las inocentes y sencillas, las consumen por mayor y muy particularmente el vino, acaso porque un poeta le ha llamado «la sangre de las viñas,>.-Tanto es así, que al abolir las cos tum­bres, se ha bocho neg-oeio de policía. En España no sala el pueblo a reñir y á menudear las libaciones bajo el pretexto do ir á encontrar á lo.s reyes, ni turbaa d'J chiquillas amanoiadas salen el J de mayo á conspira? contra loa bolsillos de los paclücos transeúntes, ni au Roma se atormenta á un caballo con motivo de oelebra? el corso áei barban, todo porque las respectivas autori­dades, no reparando ea la sencillez dátales fiestas, las han prohibido.

Quedan empero por esos mundos otras fiestas de antigua data, qua ni la autoridad prohibe ni la crítica moral censura, aplaudidas y sonroidas por grandes j cliioos, y que, sin embargo, eacierrau un seiitimiento de imp!ao.^ble malicia, algo como la venganza que S(í e;erce contra un iiomijre muerto, daseutorrando y b e ­fando sus huesos. En vano fué qua ,iudas, el apofitol traidor, se ahorcase á sí mismo y que el Danto lo colo­case junto á Bruto en el círculo mas terriole de su i n ­fierno y qua todo buen cristiano crea ñrmainente quíS Bstá ardiendo sin remedio en las llamas eternas, Ea vano fué, digo, para dejar á todos satisíeahos anta la seguridad de su terrible castigo, porque en mas da un pueblo se lo ahorca y quema todos los años.

'so puedo olvidárseme ai sábado da la Semana Santa en Mósioo, llamado sábado de gloria, en con­memoración do todas aquellas benditas almas qua esperaban en las antesalas del cielo la muerte da. Cristo para poder entrar. Jueves y viernes, la ciudacS silenciosa parece haberse echado á dormitar, m u r m u ­rando, entre sueños, oraciones. Ni un cocha en ¡as ca-i lies, ni un toque en los campanarios. En lo alto de laj •matraca, imitando los aldabonazos aplicados sobra unat puerta cascada, y abajo caravanas 6 pelotones de devo­tos qua rezan estaciones de un monumento á otro, (S< circulan de rodillas por los atrios de los templos, soni los únicos ruidos perceptibles. Llega el sábado, y lai ciudad, como agobiada por tantas horas da recogí-* miento y silencio como han pesado sobre ella, parece, á semejanza del vapor comprimido, querer aventar Jai válbuia que Impida su natural expansión; loquilla. obligada á inclinarse dos días sobre el pozo del mistO' rio, quiere otra vez gritar y reír, escuchar el rodar dep los carruajes y el tañer de las campanas, y espera la hora en que podrá obtenerlo con la ansiedad de un niño ante una de asas cajas armónicas da reloj, de or-(. diñarlo mudas, pero que estallan á.intévalos mas ót menos larjíos en una explosioa do armonía. El momen-f ',0 da la consagración en la misa de la catedral marca* la llegada de esa hora, y entonces loa badajos de milf campanas se agitan á una, las esquilas giran aiSadien-í do su clamoreo ai Inmenso carillón, los carruajes salen do la obligada quietud de las cocheras, con el vivo im­pulso con que dejan los toros el chiquero; y hombres,; mujeres y niños que se habían estado diciendo: «¡di­virtámonos!» necesitando destruir algo, toman un fi­gurón encohetado que suspenden de una cuerda, y empuñando una vara en cuya punta arde una mecha, á la primera campanada da la gloria prendan fuego, í en el figurón, á la convencional efigie y á la memoria de Judas Iscariote.

Eso que en México se llama alirirse la gloria, cosa qne allí no se concibe sino dejando á la puerta de ella el esqueleto humeante del Judas, me ha venido á la memoria con motivo de la fiesta popular del 5 de n o ­viembre qua acabo da presenciar en Londres,

Era una mañana húmeda y brumosa, como son'i aqui casi todos loa-días de noviembre. La niebla, b lan­ca, y el humo, negro, se combinan y producen algo amarillento y denso que pesa sobre lafreate , enturbia la mirada y envuelve casas y árboles en- los pliegues, de tina sábana que destila esa gota extremecodora y fria delíinviemo, cuya impresión va mas allá de la ep i ­dermis. El dia cede su puesto á una-noche casi polar, qua condena al uso exctusivo de. la luz fabricada. Los faroles da las calles, los picos de gas de las tiendas y las lámparas de las habitacioaes brillan oon'luees tris­tísimas á las doce del dia, y entonces se concibe este hogar inglés, reconcentrado y cubierto, qua pareoa querer hundirse mas bajo---q.uo la calle, como para vol­ver las espaldas á un sol desdeñoso y cerrarse á la«at-móslera de afuera que empaña y haca-temblar los cr is­tales de las ventanas, semejante á mendigo do impuro^ vaho que llamara lastimosamente á la puerta con los nudillos do los dados.

Así me recogía yo, a l amor de la lumbre, en la sala, baja de una casa da Londres, y asi venía el-viento á temblar y murmurar en la ventana, cuando en la calle, oí ruido de hombres que arrastraban aigo.y voces que-

pedían realmente á la puerta da las casas contiguas, .vie asomo y veo hombrea y chiquillos, las caras enha ­rinadas y vestidos abigarradamenta como los cío.saj, tirando de un carrucho en que se ostentaba un figurón mas emperegüado que ellos mismos, con enorme som -brero echado hacia atrás, mascaron monstruoso, bar r i ­ga da toael y piernas enjutas, todo él tendido r íg i ­damente sobra el asiento del carro, sin flexión en las piarnas ni en la cintura, á la manera con qua están teRdidíls, en plano inclinado, algunas momias ea los

e"«capajrates del Museo Británico.

—lie. iiiember iheold Gnu, gritaban algunos individuos de ta ca mparsa desviándose del medio de la calla ha­cia la'« e scaünatas de las puertas y los enverjados da los srjíiara^; < ' aquí y allí alguna vecina asomaba su cabeza rubia ó a zafrauada por el portier levantado ó la puerta entreabitíi ta, tiraba una moneda hacia las manos exten­didas do \ los figurantes y el portier volvía á caer, la puerta aeii serraba, al carro y la comparsa seguían ade­lante y la c alie libre de la luca invasión pasajera reco­braba su sil encio ordinario apenas turbado porlos pasos da raros trai iseuntes y el titileo do la lluvia sobreilas pizarras del t 's techos.

Aquello a o era mas qua una escena suelta de la gran fantasmagoríi 1 cómico-bufa qua aa aquel mismo dia se estaba repress ntando en todos los cuarteles de Londres. En algunos, la pantomima callejera aa organizaba coimo una procesión^ en que el figurón principal enarbolado en lo alto deUca rro, UevaDa tras da st un largo cortejo da muñecos repkresentaado, en sus coiidecoracioaaa y arreos, geaeiralas, almirantes, húsares, dragones, .no­bles, jocli6ys,>c!<»was y has^a reyes. Pero todas, gran­des ó pequeña B mascaradas, se reunían bajo la advoioa-. Cion de ua noi abra; 'Sug Fawlies,

El que hayíiwreoorrído la historia de Inglaterraieai sus páginas mi is sangrientas, en aso período de los E s -tuardos, en qi¡ B la cuestión religiosa se resolvía en guerras, ejeouo iones y complots, y era maldición amia boca del sacerd ote, espada ea la mano del soldado, ha­cha en la del A terdugo, pólvora en la trapisonda del coaspirador, ha l í rá visto en ella ese nombre, Guy Faw-kes, asociado al d e Henry Peroy y otros, én una negra l empresa dirigida «á hacer volar por los aires, en los ra-.. yos de una torril »le e.xplosion, Parlamento y trono, con* lores y comunes, .y casi todos los miembros de la real% familia. Ecan sen timientos <ia ambición aliados en mala» hora á laapasion 3s de un fanatismo bruta!, ansioso de> ' encontraran las ¡ruinas.de una catástrofe y los cadáve­res de una hecatombe venganza y remedio contraíais esquiveoes'un.poíio ajaglioanas de Jacobo I, las que-iaa-pulsaban á aplioarilaiiaiieclia explosiva en los toneles «ia pólvora destinados a?, efecto, y fué el dia ü de novieta-bra da l'joi), víspera del en que dabia ejecutarse e l ,

íproyecto, cuando fracasaron los planes de aquellos l o ­cos, gracias á su des cubrimiento en una da las boáe-j gas subterráneas dOí \Yestminster Hall, !,,ÜB hombiie, ocupad» ea diaponor<idafinitivamente el aparato expío sifo, y provisto de fiiaforos y otros combustibles, fuég enoontradoall í , en attual dia, junto á lo s treinta y seas tonelei. A.quel bombee era Guy Fawkes, un oualquiia-ra, mas imstrumento > que cabeza en la cons,píracion; pero el pueblo, que • siempre toma por es-pantajo de sus odios al primero que s a l e presenta, la ha tomado á él, á quien llama el viejo^G/ig, y é, qniea, cada 5 de Noviembre, pasea en efigie ¡por las callas de^'Lóndres. víctima de su alegria>slaooen.!ta y asendereado -protago­nista e n u n a comediado figurón.

Aún .se vé esa masmo dia en algunoS'teatros da Lúndres'representarse muy al vivo U maquinación y al descubrimiento del guií-poicdea-plot, a,úa se vé alit á G/'yg Funches envuelto euaiegra capa, calzado con altas botas amarillas y teniendo eu la-manO'Uaa linterna y en la otra un hachón, en el maaiento de ser sorprea-dido por ei conde Suflblk y asus corehatea. -Abrénsa templos y capillas, celébranse- servicios da antiguo instituidos en disposición tastamentaria por alg'unos 10í-e.í! escapados á la tramada o.xplosion, caataa los fi -les himnos de regocijo en qtue la latra es del profc A David y la música da cualquier ma<38tro organista, y prod'can los ministros sermonea anxipapistas, todo en oprobio de la conspiración daipólvorrtí.

Cuando la noche cierra, -una granizada de truenos atu^rde la ciudad, exelarecida por luminarias, bombas que estallan y cohetes volantes, .y es que todos loa. Guy quo han paseado sn carrera de escarnio por las calles do Londres, árdea y revientan coa las barrigas de paja iañamadas y los»maBcarones volando en peda­zos al estallido de sus cerebros de petardo. Los pciing •que ha visto arrojar porpuer tas y ventanas á algunasi vecinas rubias ó azafranadas, han servido para esta tiesta negra. S s el óbolo de la venganza qua el viejo Lúndres echa á la calle-.para que el que quiso quemar sea quemado.

,\sí , el desventurado (5fe<y Fawkes, que|padeci5 to r -,mentó y murió da muerta violenta y ha ido á arder en las llamas del infierno protestante, sigua padeciendo y muriendo- en Londres año por año, como Judas i s c a ­riote sigua padeciendo y muriendo ea Méjico todos los Sábados da Gloria, y seguirán así el uno y e l otro por los siglos de>los siglos, hasta que las fiestas huma­nas sean puras íiestas de amor y de perdón,

SALV.\Doa QDEViSDO Y-ZUBIETA. Londres, Noviembre 20 de 1883.

bosques y conceder á Susana, esto es, á ella misma, una dote de 3.00t) escudos. El verfladero laarqués de FoUebranche, arrepentido de una broma qua le cuesta tanto dinero, quiere adormecer do nuevo á .Susana y restituirla.á la taberna de Jeróaimo; pero Susana haca que el marqués beba el brevaje para ella preparado, y hete al Sr. FoUebranche dormido. No para aquí la dia­bólica muchacha, sino que, dormido como está el mar­qués, le haca transportar á la taberna de Jerónimo y le disfraza de mujer con los propios vestidos de Su­sana.

Esto, y las situaciones cómicas á que da lugar^ cons­tituyen la nueva obra. La música üada tiene de notable, algunas canciones y un coro, que aun cuando no bri» lian por la originalidad, son oídas con gusto.

La Montbazon, qua intarpretá La Mascotte, ha oseado tambioa el papel de Swiana, y á su gracia, á su soltura y á su belleza se daba una buena parte del éxito.

Los aficionados á emociones han seguido con curio­sidad los incidentes de la contienda entablada entre los anarquistas y los estudiantes, entra la Vílletta y el Barrio Latino, entra la Communa y la Sorbona,

, Conocido es el origen da esta contienda: El grito del pueblo, el periódico rojo de Valles, insultó á los estu­diantes llamándolos «hijos corrompidos de la burgue­sía,» Los estudiantes, como era natural, protestaron, pidieron reparación por las armas á los redactores de El grito dsl p'teblo, y éstos se negaron á darla. Reunio­nes celebradas por los amigos del periódico y por los estudian.tes, sólo han servido para enoander mas los ánimos y atizar las pasiones.

No me mueve á elegir este asunto entro los varios que arroja la crónica da la semana, su importancia in­trínseca, sino mas bien una ravelaoion interesante que da tales hechos se deduce: la completa disparidad de opiniones entra la mas exaltada juventud y los vocea­dores anarquistaa. Hasta ahora toda revolución había tenido en los jóvenes sus soldados. La revolución que Be prepara, los detesta y los aparta da su camino. Y es que las revoluciones de ayer han sido de ideas y han tenido que nutrirse de la exaltación propia de los áni­mos juveniles é ilustrados, mientras que esta otra re ­volución no trae otros ideales qua las luchas del egoís­mo, las ambicionas de la materia, ei hambre de los es­tómagos.

Los anarquistas ven coa enojo qua ea la nuava ge ­neración 39 prepara un ilustra ejército que ha de-de-toner su destructora campaña, sí no es que la Proví-

tdenoia permite que al iiá de los girondinos suceda el iia de los alcotiolizados, y á madama Eoland, Luisa Michel.

En punto á libros, muchos ha dado da sí la semana, pero son'de aquellos en qae-se busca el mérito tipográ­fico y el lujo da los grabados, eatre cuyas combinaeio-nes de tintas y colores parece olvidarse el nombre del autor. Es la semana de los libros da elrenaes. Excep­ción de ellos es el curioso y Bimpá,íico libro da Mad. Al foase Daudet titulado ¿a infancia de -una parisiense.

La esposa del autor da Los reyes en destierro posee un delicado talento literario y. ayuda á su marido ea aquella faena de recopilación de. datos que precede á la obra del novelista. ,í.l!oaBO iJaudet, y esto es cosa cono­cida del mundo literario, apunta ea paqueñoa papeles cuantas observaciones hace en la calle, en el teatro, aa la imperial dal ómnibus, pasando por el boulevard; Reú­ne estos montónos de papeles y aa olios encuentra la alatosia da la vida que tan admirablemente falsifica en sus novelas.

Por cierto que esto da motivo á que sus enemigos la apodan, coa necia burla, Ihomme a'i vetit pupier. Pues bien, madanje Alfonse üaudet es la bibliotecaria y coleocioaadora de estos papelillos, y hasta poao.su delicada y diestra mano en ol estilo da tan eminenta escritor, corrigiendo esas audacias retóricas, propias del püeta>m6ridioual, nacido bajo al sol de la Provenza.

la infmicia de una, parisiense es un libro de impre­siones personales, tiene la suave mola;; eolia de la musa alemana, el candor brilla en sus páginas como por la mañana el rosío ea la yerba. ^

• El otro dia hablaba de los jtiguetes que París produ-Mse y vende. Los periódicos sostianoa una larga polé-!>mica con los alemanes sobre la industria de hacer j ú ­

neles. Antes Nuremberg, El Tirol y Suiza aurtian.de •juguetes á toda Europa. Hoy en París existe esta fa» bricacion au grande escala, y, según una estadística, digna da crédito, fabrica al año doce millones d e s o l ­dados da plomo, cuatro mil cañoncitos, muchos mi­llones de globos de goma, y de conejos mecánicos.

Aiemania, resentida de que Francia le artebatfl¡)*ior este sistema las simpatías da los.niños, da grandes vo­ces. Un sesudo periódico sostiene que los soldados de plomo que se fabrican en el Marais de París son mas sólidos quo los qua se funden en Berlín,

El amop patrio puede tomar formas tan ridiculas, que todo el orgullo da una nación se concentra en un soldadlto de talco.

BOÜtBVA-EDIEE,

PARÍS. MM. Chivot y Durú obtuvieron coa el libreto de ta

Mascotte una reputacíoa|de báloilesl autores, y Mr. Au-draa, esoribieado la música de aquella opareta, un r e ­nombre grande, aunque discutible. Ello es que estos., tres señores han hecho en un par de aSos, con La Mas­cotte y üilette de Narbonne, una fortuna cuantiosa y ejer­cen da reyes entre bastidores líricos.

El teatro de los Bufos Parisienses itíeno el privilegio de sus producciones, y haca pocas ñochas raunia a.\todo París de las primeras con la de la Darmeuse eveillée.

Haciendo constar que la obra ha sido recibida con-aplauso, pongo á los traductores espaBoles-en la pista ' de asta opereta. Para el lector tengo algunas-noticiasK-que dar sobre ella, que no dejan de ofrecer interés,*, puesto qua hemos convenido en que los estrenos da lostí teatros parisienses "son acontecimientos para el público de España.

Tienen Chivot y Durú el acierto de coger un pensa-. miento a g e n o y vestirla los oropeles da la opereta,-dándole como original. Por este sistema han convertidor La /lija del regiatiento en ¿«5 hija del tambor mayor; una-historia triste, la jettaiara, en una fábula a legre . La-Mííscofle; una comedia. Sien está todo lo gae acaba bien,-. ea Giletfe de Narbone, Esta vez, da un pensamíentoí grandioso, el de Si yo fuera ríj», han hecho ¿is Dormeu-se ereille'e.

El tnarquésíde FWebranclie, recién caisado, acaba da volver á sus,Estados y s a l e ocurra la chistosa idea da jugaTle'Tina'broma-á Susana, muchacha ingeniosa,

-bonita y revoltosuela, hija da Jerónimo el Tabernero. La broma consiste en haoerla-creer á Susana qua no es tal Susana, ni siquiera mujer,-.sino hombre y marqués. La haca bebe run narcótico, y, cuando está dormida, la conduce al'castilloj, de FoHebranche. Susana despierta y ea encuentra vestida.lujosamente de marqués. Todos 'la reverencían-y hacen homenaje como á t a i , y ella duda, se crea víctima dc^uDapesadilla á imagina estar soñando-

Saturnino, ün aldeano, novrO'de Susana, inídigna-do de la broma quacorran á costa de la muohaclia, la a d ­vierta de todo lo sucedido, y ella se^promata vengarse del marqués. Al efeoto,f0bratid0'como siílo fuese, como si realmente se cre'yese poseída de aqjiel titulo y da

jaquel sexo, entre otras venganzas platónicas, toma la-ijnas sabrosa -de nombrar á Saturnino jefe de-ios guarda .

E L co:i:iATE DH LA VIDA., primera parle: LA JÜVENXPD DB UN DESESPERADO, por Benri KiUe'fe,—Versión castellana de Pedro SaBudo Autrán,—(Madrid.—i'i Cornos editorial,') Enrique Hiviere, el autor da este libro, t i ens -no

sólo una reputación literaria, sino que además es un vhéroa y una ví,;tíma da la civilización, ¿Quién no r e ­cuerda que su nombre va escrito con sangra au la pri-merapágina do la historia de los Pabellones Negros?

Sa trata da un acontecimiento reciente-que estreme­ció a l a Francia y.provocó da parta del ejército francés expedicionario ea aquellas apartadas regiones tarribíss represalias.

Esta sola circunstancia basta á dar al libro un gran sinterós; además, hay en él tanta originalidad, que des ­de el principio sorprenda. Es la historia de un joven á quien desventuras inopinadas arrancan en un minu­to ventura, honor y faiaília. Hijo del coronel Broslskj, crece ea la abundancia y la diolia. Acaba de cumplir veinte años cuando su madre muere, g

Apenas ha sido enterrada la señora da Brésláo, au marido descubre, por un paquete de cartas, ques-U' mujer, á quien él adoraba, le ha sido infiel, y que Sa?-ti^go (tal es el nombre del joven) es hijo de aquel i g ­norado aiaanle, autor de su.deshonra. El corone! Bres-lao arroja á Santiago da su casa, queriendo vengar en él sus justas iras. Hé aquí al héroe da la epopeya que empieza en las 'barricadas da París; confinado Santiago á«la Guyena francesa, logra evadirse, atraviesa desier­tos, al Brasil, el Arl¿an8a3,,j)asai,á nado ríos, escala p i ­cos nevados, lucha, coa salvaje», y con empsdernidt^ criminales, y toda esta cadena de emociones lleva al ánimo del lector de sorpresa en sorpresa. Compañero de Santiago en sus espedicio-nes es -ua cocinero fran­cés, llamado Marengo, especie da Sancho del nuevo aventurero.

Esta es la armazón del libro, escrito por un nove­lista que sabe heriríel'*sentimiento, y por un hombre de ciencia que pinta-une-mrunda que conoea.

Los PosTERGAHos, M-v^tíAi. DE CKi.sis ToiiíTiCAS (Mé­todo fáoH,ybreve para formar ministerios), por Cons­tantino 'QilÍ!(Madríd:»mpraata.do Dubrull.) Es un ingenioso libro en que Cojjstantino Gil pinta

con suelta y satírica'pluma-una serie da tipos aoeialoa muy abundante; aquellos qua sa consideran injusta­mente relegados al olvido^-mientras , según ellos, triunfan las medianías. UN LBCTOE.

Imprenta de'El, IMPABCIAL, Plaza de Matute, o.