III. Más allá de los muros del conflicto (3º ESO B) · (3º ESO B) 2. Niño tras salir del colegio espera para saltar el muro y regresar a casa. Abu Dis-Jerusalem. Palestina -

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Proyecto "Paz en construcción"

Alberto Hugo Rojas Tutoría y Educación para la ciudadanía y los derechos humanos

Enero y febrero de 2017

III. Más allá de los muros del conflicto (3º ESO B)

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Proyecto "Paz en construcción" (Alberto Hugo Rojas)

Tutoría y Educación para la ciudadanía y los derechos humanos Enero y febrero de 2017


1. Niña palestina cruza controles militares y es vi gilada por soldados israelies mientras repasa la lección camin o del colegio. Hebrón. Palestina 2016. La ciudad de Hebrón es una de las zonas más complejas y conflictivas de los territorios palestinos, dividida en dos zonas, H1 administrada por la Autoridad Palestina y H2 bajo control israelí, donde viven unos centenares de colonos judíos y muchos más soldados. El acceso a H2 está restringido para los palestinos, sólo pueden acceder las familias que tienen casa en la zona, estudiantes y profesorado que trabaja en los colegios, cruzando controles militares con soldados que registran las pertenencias y hacen pasar a las persona por arcos detectores de metales. Esta niña tras pasar el control militar, se cruza en su camino con un soldado mientras mira tranquilamente el libro camino del colegio, siendo algo normal para ella y para miles de niños palestinos, cada día conviven con soldados israelíes armados que controlan las entradas de los territorios en Cisjordania.

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2. Niño tras salir del colegio espera para saltar e l muro y regresar a casa. Abu Dis-Jerusalem. Palestina - Isr ael 2003. Muro físico y real impuesto por Israel y que no solo separa ciudades de Cisjordania; en muchos casos, rompe la vida de barrios. Antes, los niños podían cruzar una calle para ir al colegio; ahora, se ven obligados a superar un muro que está prohibido saltar. Este muro ha evolucionado en estructuras infranqueables y fue declarado ilegal en 2004 por el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, que Israel no reconoce.

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3. Los niños hacen cola para llenar las garrafas de agua y llevarlas en carretilla a sus casas en el campo de refugiados Harsham en Erbil. Kurdistán Iraquí. Iraq 2008. La gran mayoría de las casetas de campaña o los containers en los que viven las personas en los campos de refugiados, no cuentan con un grifo para disponer de agua potable para beber, bañarse, hacer la colada o lavar los platos. A partir de ahora las comodidades de un hogar no existen y todos los habitantes del campo tienen que ir a grandes tanques de agua y recoger en garrafas el agua que necesitan cada día. Esta labor la realizan muchas veces los niños como si fuese un juego, pero no lo es, el acceso al agua potable es esencial para evitar enfermedades. También es importante el correcto saneamiento para evitar que las aguas estancadas y fecales puedan ocasionar enfermedades, por este motivo se realizan obras de canalización, váteres y duchas que son comunes, con lo que se pierde también la intimidad de una casa.

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4. Asistiendo a clase cada día en un pueblo muy cerca del frente de combate. Makhmur, Kurdistán Iraquí. Iraq 2015. La ciudad de Makhmur en el Kurdistán Iraquí, pasó a manos del Estado Islámico o ISIS en 2014, recuperada de nuevo por las fuerzas kurdas, los peshmergas, y una milicia civil de voluntarios para defender a la ciudad en el futuro. En el pequeño colegio de primaria del pueblo, las clases se desarrollan con normalidad, muy cerca de la línea de combate que protege la población próxima a Mosul, la segunda ciudad más grande de Iraq tomada por el EI y donde se viven grandes combates que concluirán con

su liberación, esto está ocasionando una nueva crisis humanitaria agravando aún más la situación de los desplazados internos en el país. El profesorado imparte las clases y son el apoyo psicológico de niños que vivieron la guerra. Cuando termina la jornada acompañan a los pequeños a sus casas, pues los terroristas pueden volver en cualquier momento.

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5. Niños yazidies que consiguieron huir de Estado I slámico o ISIS de las montañas de Sinjar en Iraq conviven c on familias árabes en el campo de refugiados Newroz en Dêrik, Kurdistán Sirio (Rojava). Siria 2015. La comunidad yazidí de Irak, es una minoría religiosa sometida a una campaña genocida por parte del Estado Islámico. Nadia Murad y Lamiya Aji Bashar, supervivientes del cautiverio del EI y defensoras públicas de la comunidad yazidí en Irak, fueron galardonadas con el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia en el 2016, por decisión del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y de los líderes de los grupos políticos de la Eurocámara, dispuestos a ayudar en su combate contra las dificultades y la brutalidad perpetrada por el denominado EI. Siria, que acoge a refugiados que llegan de las localidades iraquíes fronterizas, tiene 7,6 millones de desplazados internos y más de 4 millones sirios han huido a países vecinos, esto representa la mitad de la población del país. Líbano, con una población de solo 4,5 millones, ha visto llegar 1,1 millones de refugiados sirios. Teniendo en cuenta las cifras facilitadas por ACNUR, hay 1,9 millones de refugiados en Turquía, 650.000 en Jordania, 130.000 en Egipto y 250.000 en Iraq. Es cerca de una quita parte de la población mundial de refugiados, que actualmente es de 65 millones de personas, una cifra que no se había visto desde la Segunda Guerra Mundial

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6. Vuelta al hogar, Kobanê. Kurdistán Sirio (Rojava). Siria 2015. 26 de enero de 2015, Kobanê fue arrebatada al ISIS o Estado Islámico tras más de cuatro meses de combates que dejaron la ciudad reducida a escombros en un 80%, además de provocar miles de desplazados y centenares de muertos. El 13 de septiembre, el Estado Islámico lanzó una ofensiva sobre el cantón de Kobanê, invadiendo numerosas localidades en los límites orientales y occidentales. Pocos días después, se produjo un ataque directo a la ciudad, ocasionado con ello un desastre humanitario por las decenas de miles de personas que huyeron de las batallas hacia la frontera turca.

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7. Un grupo de refugiados sirios vuelve al campo refugiados Za´atari de forma irregular, después de haber trabajado recogiendo tomates por 10 euros diarios. Jordania 2016. Esta es la cara oculta de la tragedia de los refugiados sirios en Jordania, donde viven 650.000 registrados, aunque las autoridades de Amán duplican esa cifra al incluir a los que han entrado de forma irregular. Viven entremezclados con la población local —con la que comparten lengua, cultura y religión—, aunque, salvo excepciones, en situaciones de marginalidad social y más del 80% de los civiles huidos del conflicto sobreviven en situación de exclusión social Los campos de refugiados de Naciones Unidas, como el de Zaatari (norte de Jordania), que llegó a ser el segundo mayor del mundo, se han quedado pequeños para recibir el aluvión de refugiados desencadenado por la guerra. En este páramo de clima extremo próximo a la ciudad de Mafraq viven hacinados ahora 80.000 sirios, de los que la mitad son menores de edad. Más hacia el este, otros 40.000 civiles se han instalado en el aún más desértico campamento de Azraq. Además más de 75.000 refugiados sirios siguen bloqueados en la berma de Rukban, un área desértica de la frontera del noreste de Jordania. Tras el atentado con un coche bomba en la zona, en el que murieron siete soldados jordanos el 21 de junio de 2016, Amán cerró completamente sus fronteras con Siria.

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8. Terrorífico itinerario de viaje de un migrante de 23 años, 3 meses desde Sudán hasta La Jungla de Calais en Francia, soñado con UK. Calais. Francia julio 2016. La Jungla llegó a albergar en los últimos meses de existencia hasta un total de 10.000 refugiados. En Cole Lasque su Chinche des Dunes, un joven muestra en un cuaderno usado para los apuntes de inglés, un sencillo dibujo que es la ruta donde miles de personas han perdido la vida y otros muchos miles más recorren en busca de un futuro mejor, huyendo de guerras, violaciones o persecución.

Este 2016 ya es el año más mortífero de la historia en la ruta del Mediterráneo, la más peligrosa para aquellos migrantes y refugiados que buscan un futuro en algún lugar del Unión Europea. Las llegadas este año son 327.846, según ACNUR, al menos 3.800 personas han perdido la vida o han desaparecido este año en el Mediterráneo, según las últimas cifras de la ONU. En 2015 llegaron a las costas comunitarias más de un millón de personas y fallecieron 3.771, poco menos que este año. Hasta noviembre de 2016 han llegado muchos menos migrantes, pero han muerto más en el trayecto.

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