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Imaginar soluciones En una tarde nublada y fría, dos niños patinaban sin preocupación sobe una laguna congelada. De repente el hielo se rompió, y uno de ellos cayó al agua. El otro cogió una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas, hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo. Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: “¿Cómo lo hizo? El hielo esta muy grueso, es imposible que haya podido quebrarlo con esa piedra y sus manos tan pequeñas…” En ese instante apareció un abuelo y, con una sonrisa dijo: Yo sé cómo lo hizo. ¿Cómo? - le preguntaron. No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo. Eistein dijo: Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr. Mi mejor amigo Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y discutieron agriamente. Uno de ellos le dio una bofetada al otro. Éste ofendido, escribió en la arena: “Hoy mi mejor amigo me dio una bofetada”. Continuaron su camino y llegaron a un oasis, donde resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado se estaba ahogando, y el otro acudió en su rescate. Al recuperarse, tomo un cincel y escribió en una piedra: “Hoy mi mejor amigo me salvó la vida”. Intrigado, aquel le preguntó: ¿Por qué después de que te lastimé escribiste en la arena, y ahora escribes en piedra? Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribirlo en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargaran de borrarlo. Cuando nos pasa algo grandioso, debemos grabarlo en la piedra del corazón, de donde ningún viento podrá hacerlo desaparecer.

Imaginar soluciones; mi mejor amigo - la culpa es de la vaca

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Page 1: Imaginar soluciones; mi mejor amigo - la culpa es de la vaca

Imaginar soluciones

En una tarde nublada y fría, dos niños patinaban sin preocupación sobe una laguna congelada. De repente el hielo se rompió, y uno de ellos cayó al agua. El otro cogió una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas, hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo. Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: “¿Cómo lo hizo? El hielo esta muy grueso, es imposible que haya podido quebrarlo con esa piedra y sus manos tan pequeñas…” En ese instante apareció un abuelo y, con una sonrisa dijo: Yo sé cómo lo hizo. ¿Cómo? - le preguntaron. No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.

Eistein dijo:

Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr.

Mi mejor amigo Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y discutieron agriamente. Uno de ellos le dio una bofetada al otro. Éste ofendido, escribió en la arena: “Hoy mi mejor amigo me dio una bofetada”. Continuaron su camino y llegaron a un oasis, donde resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado se estaba ahogando, y el otro acudió en su rescate. Al recuperarse, tomo un cincel y escribió en una piedra: “Hoy mi mejor amigo me salvó la vida”. Intrigado, aquel le preguntó: ¿Por qué después de que te lastimé escribiste en la arena, y ahora escribes en piedra? Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribirlo en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargaran de borrarlo. Cuando nos pasa algo grandioso, debemos grabarlo en la piedra del corazón, de donde ningún viento podrá hacerlo desaparecer.