IMPORTANCIA

DE LA

AUTORIDAD

EL GOBIERNO DE DIOS SE FUNDAMENTA EN SU AUTORIDAD Y PODER:

- Cada vez que en la Palabra de Dios, se menciona “EL TRONO DE DIOS”, se nos está refiriendo lo correspondien-te a su GOBIERNO sobre todo lo creado. Por ello los veinticuatro ANCIANOS -sentados sobre Tronos-, es que par-ticipan de este Gobierno. - Asimismo, cuando en ella se nos señala una CORONA, se nos quiere inferir LA AUTORIDAD que ostenta quién la posee. Según la calidad de esta Corona, el alcance de su Autoridad. Como también, cuando nos es señalado un CUERNO, esto, es sinónimo del PODER autorizado por Dios. Toda acción de Dios depende de su GOBIERNO, y está fundamentada en su AUTORIDAD y PODER. - Todo ha sido creado y está sometido a las Leyes que Él mismo les ha establecido por esta misma AUTORIDAD y este mismo PODER. Es por ello que dice la Biblia “Dios sustenta todas las cosas con la Palabra de su PODER”. - Esta AUTORIDAD es inherente a su propia persona, por su misma CONDICIÓN de DIOS, mientras que su PO-DER nos representa sus OBRAS. Por lo tanto, nuestro pecado que atente contra su PODER, será perdonado con más facilidad que el pecado cometido contra su AUTORIDAD, porque es atentar contra DIOS MISMO. - La AUTORIDAD es algo de importancia sin igual en todo el Universo, nada la sobrepasa. Dios es Autoridad en todas las cosas y por eso TODAS LAS AUTORIDADES EN LA CREACIÓN SON INSTITUIDAS POR ÉL: “SOMÉTASE toda persona a las autoridades superiores, porque NO HAY AUTORIDAD que NO PROVENGA DE DIOS, y las que HAY, por DIOS HAN SIDO ESTABLECIDAS, de modo que quién se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos”. (Ro.13:1-2) - Lástima que muchas veces estos conceptos tan importantes no sean comprendidos por una gran mayoría de cre-yentes y prefieren manejarse en sus propios y equivocados criterios; por eso es que vemos tanta insatisfacción, rebelión y división en donde jamás debería existir algo así, la propia IGLESIA de Cristo.

EL PRIMER ATENTADO CONTRA LA AUTORIDAD DE DIOS:

- Fue ocasionado por las criaturas celestiales creadas. - Luzbel, el Querubín protector, se convirtió en Satanás cuando intentó sobrepasar la AUTORIDAD de Dios. Quiso competir con Dios, ¡CON QUIÉN LO HABÍA CREADO!, constituyéndose en su adversario. Su auto-suficiencia, ne-cedad y soberbia le aconsejó REBELARSE y fue la causa de su caída. Terminó actuando como un neófito -un principiante o novato-, cuando era el “sello de la perfección, lleno de sabiduría, y de acabada hermosura” en lo creado (?) (1Ti.3:6; Ez.28:12). - Is.14:12-15, nos relata como Satanás trató de infringir la AUTORIDAD y desafiar EL PODER de Dios. - Ez.28:13-17, pone de relieve su intento de trasgredir la SANTIDAD y AUTORIDAD de Dios. - La ofensa a la AUTORIDAD de Dios es una rebelión mucho más grave que la de ofender su propia SANTIDAD. En esto último, el pecado es en la esfera de la Conducta de Dios, en sus acciones. En cambio en la rebelión, al tratar de colocar su trono sobre el Trono de Dios violó la Autoridad de Dios, por su vanagloria personal o auto-exaltación. - El pecado de Satanás, no fue la causa de su caída. Pues no era más que el producto de su rebelión contra la Autoridad de Dios. FUE SU REBELIÓN MISMA LA QUE DIOS CONDENÓ. - Consecuentemente, todo el que sirve a Dios, NO DEBERÍA DESOBEDECER a las autoridades, porque toda autoridad viene de Dios y al hacerlo, se estaría moviendo en un PRINCIPIO DE SATANÁS. ¿PODRÍAMOS SER PREDICADORES DEL EVANGELIO FUNDAMENTADOS EN UN PRINCIPIO DEL DIABLO? - Sin embargo, es posible que en nuestra tarea ministerial, estemos con Cristo en la DOCTRINA a la vez que con Satanás en los PRINCIPIOS ¡CUAN VIL SERÍA DE NUESTRA PARTE SUPONER QUE EN TALES CONDICIONES PODRÍAMOS HACER LA

1

SEMINARIO DE CAPACITACIÓN XII:

LA AUTORIDAD EN LA IGLESIA

PARA DIRIGENTES CLASE 01/10

Ps. Andrés Eyzaguirre Ramírez

05/06/2005

INTRODUCCIÓN

OBRA DEL SEÑOR! (?) - Satanás no tiene ningún temor de que prediquemos la Palabra de Cristo cuando estamos en falta contra la autori-dad, pero ¡CUÁNTO TEME QUE ESTEMOS SUJETOS A LA AUTORIDAD DE CRISTO Y A LA QUE ÉL HA ESTA-BLECIDO EN ESTA TIERRA!. De que nos sometamos a ella en todo orden de cosas, sean acertadas o muy equivo-cadas sus decisiones respecto a la Iglesia o a nosotros mismos, sin discutir resistir o rebelarnos. - Si nos esforzamos por operar en los principios de Cristo, los principios de Satanás se desvanecerán. - SI DE VERAS QUEREMOS SERVIR A DIOS EN NUESTROS MINISTERIOS, DEBEMOS PURIFICARNOS COM-PLETAMENTE DE LOS PRINCIPIOS DEL IMPERIO DEL DIABLO, del “dios de este mundo” (2Co.4:4); “del príncipe de la potestad del aire” (Ef.2:2). - En el “PADRE NUESTRO”, -la oración modelo que nos enseñó el Señor Jesús-, la frase “no nos metas en tenta-ción”, está referida precisamente a la previsión de la obra de Satanás en nuestra contra, en cambio la frase “líbranos del mal” nos remite directamente al malévolo y permanente accionar del diablo en todo orden de cosas. - El Reino de todo lo creado es de Dios y por eso tenemos que someternos a su Autoridad y a toda autoridad que proviene de ÉL, dentro o fuera de su IGLESIA. NADIE puede arrebatarle esta GLORIA A DIOS. Pero dice la Biblia que por envidia del Diablo entró el pecado y la muerte a ella, timando al administrador que Dios había dispuesto¨ Adán (Sab.7:. “Porque tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria, por todos los siglos. Amén. (Mt.6:13) - Predicamos el Evangelio para traer a los hombres bajo la Autoridad de Dios y para que aprendan a someterse a toda autoridad que proviene de ÉL; pero ¿CÓMO PODRÍAMOS INTENTAR SIQUIERA HACERLO, SI NOSOTROS MISMOS AÚN NO HEMOS COMPRENDIDO Y TAMPOCO NOS EJERCITAMOS A MANEJARNOS SABIAMENTE BAJO AUTORIDAD?

“¡Cómo caíste del cielo, Lucero, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: "Subiré al Cielo. En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y en el monte del testimonio me sentaré, en los extremos del norte; sobre las alturas de las nubes subiré y seré semejante al Altísimo". (Is.14:12-14)

EL SEGUNDO ATENTADO CONTRA LA AUTORIDAD DE DIOS:

- Fue generado por las criaturas terrenales creadas: Adán y Eva - Dios al crear al Hombre, le otorgó la correspondiente Autoridad administrativa sobre todo lo creado: “Cuando Je-hová Dios hizo la Tierra y los Cielos, aún no había ninguna planta del campo sobre la Tierra ni había nacido ninguna hierba del campo, porque Jehová Dios todavía NO HABÍA HECHO LLOVER sobre la Tierra ni había hombre para que LABRARA la Tierra, sino que SUBÍA de la tierra un VAPOR QUE REGABA toda la faz de la Tierra (Hasta antes del Diluvio Universal –donde fueron vaciadas las aguas del firmamento (Gn.1:6-10)-, subsistía en toda la Tierra un efecto tipo Invernadero. La Atmósfera actual se formó después del Diluvio)” (Gn.2:4b-6).

“Entonces dijo Dios: ´Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y TENGA PO-TESTAD sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, SOBRE TODA LA TIERRA y sobre todo animal que se arrastra sobre la Tierra´. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Los bendijo Dios y les dijo: "Fructificad y multiplicaos; llenad la Tierra y SOMETEDLA; E-JERCED POTESTAD sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven so-bre la Tierra". (Gn.1:26-28)

“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hom-bre un ser viviente. Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había forma-do… Jehová Dios formó, pues, de la Tierra toda bestia del campo y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viera cómo las había de llamar; y el nombre que Adán dio a los seres vivientes, ese es su nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia, a toda ave de los cielos y a todo ganado del campo; pero no se halló a-yuda idónea para él”. (Gn.2:7-8y19-20) - Pero le Dios le condicionó sujeción y una plena obediencia a su Voluntad: “Y mandó Jehová Dios al hombre, di-ciendo: "De todo árbol del huerto podrás comer; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no co-merás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás" (Gn.2:16-17). - Pero, lamentablemente, el hombre también se rebeló y desobedeció a la Voluntad de Dios (Gn.3:1-7). Acarreando adversidad a toda la creación: “Y al hombre dijo: -Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer y comiste del árbol de que te mandé diciendo: "No comerás de él", MALDITA SERÁ LA TIERRA por tu causa; con dolor co-

2

merás de ella todos los días de tu vida, espinos y cardos te producirá y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás” (Gn.3:17-19). - El hombre prefirió manejarse en su propia prudencia y el libre albedrío con el que había sido dotado y al igual que los ángeles caídos de Luzbel, terminó desobedeciendo a la Voluntad de Dios.

LA CONTROVERSIA DE LA AUTORIDAD:

- La controversia de todo lo creado se centra SOBRE QUIÉN TENDRÁ LA AUTORIDAD, y nuestro conflicto con Satanás es el resultado directo de habérsela atribuido a Dios. Por eso mucha gente ignorante de estas cosas, ansiosamente busca en este mundo otro referente de autoridad y poder, recurriendo a la obra de las tinieblas, a los fenómenos naturales o a lo que en sus limitaciones les autoriza suponer que ellos mismos poseen (¡). Olvidándose de quién es el que los OTORGA. - Para mantener los beneficios del andar sometidos a la Autoridad de Dios, tenemos que: 1).- OBEDECER Y SUJETARNOS A ELLA CON TODO NUESTRO CORAZÓN 2).- TENER UN ENCUENTRO PERSONAL CON ESTA AUTORIDAD, y sobre todo, 3).- POSEER UN CONOCIMIENTO BÁSICO DE ELLA - El apóstol Pablo, antes de conocer la Autoridad de Dios, trató de destruir a la Iglesia; pero luego que se encontró con el Señor, descubrió que era dura cosa que su poder humano intentara seguir “dando coces” contra Ella (Hch.9: 3-5). Al caer al suelo reconoció a Jesús como SEÑOR –Autoridad-. Y después de esto pudo someterse también a la autoridad de Ananías y a sus instrucciones en el Señor. Conoció tanto la Autoridad de Dios como su salvación personal y la autoridad delegada de Dios.. - Quién realmente ha tenido un encuentro con la Autoridad de Dios trata simplemente con ella y no con el hombre. NO DEBEMOS MIRAR AL HOMBRE SINO A LA AUTORIDAD DE LA QUE ESTÁ INVESTIDO. PUES, YA NO OBE-DECEREMOS AL HOMBRE SINO A LA AUTORIDAD DE DIOS EN ESE HOMBRE. - Algo así como lo que le pasó al apóstol Pablo con Ananías, quién era un oscuro hermanito que sólo una sola vez es mencionado en la Biblia. - Estamos en el camino equivocado si antes de obedecer a la autoridad nos encontramos primero al hombre. LO OPUESTO ES EL CAMINO CORRECTO. Entonces no nos importará quién sea ese hombre. - La Autoridad de Dios, es lo más difícil de resistir. DIOS USA SU MÁXIMO PODER PARA MANTENER SU AUTO-RIDAD, para RESPALDARLA en todo momento. Dios se ha propuesto manifestar su Autoridad al mundo por medio de su Iglesia (Ef.1:20-23). En el ejercicio y coordinaciones de los diferentes ministerios del Cuerpo de Cristo, el espiritual puede percibir la Autoridad de Dios, al reconocer esta Investidura en sus autoridades delegadas. - Antes de que un hombre pueda someterse a la autoridad Delegada de Dios, tiene que conocer primero la Autori-dad inherente de Dios; y recién podrá discernir sobre cómo saber SUJETARSE en VERDAD y en JUSTICIA:

3

- Muchos se la pasan, reclamándole a Dios -no aceptando o sujetándose a su Voluntad-, cuestionando sus decisio-nes en su vida personal o Ministerio y demostrándole con sus actitudes las insatisfacciones “por lo que les hace”(¡?) …otros, suponen que se puede seguir a cualquier hombre y solidarizarse con sus yerros y equivocadas decisiones porque son “sujetos”: “Así ha dicho Jehová: ´¡Maldito aquel que confía en el hombre, que pone su confianza en la fuerza hu-mana, mientras su corazón se aparta de Jehová! Será como la retama en el desierto, y no ve-rá cuando llegue el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabi-tada. ¡Bendito el hombre que confía en Jehová, cuya confianza está puesta en Jehová!, porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces. No temerá cuando llegue el ca-lor, sino que su hoja estará verde. En el año de sequía no se inquietará ni dejará de dar fruto. Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? ¡Yo, Jehová, que escu-driño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras!” (Jer.17:5-10) - Y es que no han terminado de entender que SUJECCIÓN y OBEDIENCIA, son caminos completamente distintos. Nos SUJETAMOS a toda forma de Autoridad pero OBEDECEMOS solo a la Voluntad de Dios que nos está deman-dada en su Santa Palabra: “OBEDECED a vuestros pastores y SUJETAOS a ellos, porque ellos velan por vues tras almas como quienes han de dar cuenta, para que lo hagan con alegría, sin quejarse, porque esto no os es provechoso” (Heb.13:17). - SUJETARNOS significa que no murmuraremos, no mostraremos a nadie nuestro desencanto o desavenencia, no haremos sedición, no complotaremos, no practicaremos sectarismo, jamás dividiremos el Cuerpo de Cristo… ¡Y es que no podemos andar en los afanes del Infierno! Iremos de frente a la Autoridad y le haremos conocer nuestros puntos de vista… (muchas veces se descubre que estábamos equivocados en nuestros enfoques). Hasta allí es que debemos llegar, y si no alcanzamos las rectificaciones que esperamos, entregaremos el problema en las manos del Señor y oraremos por ello… ¡ÉL HARÁ! Por si acaso, ¿Podemos dudar que no sea así? Nunca olvidemos que la Igle-sia es Obra suya y de ninguna manera es nuestra. - Pero, jamás OBEDEZCAMOS algo que vaya en contra de lo establecido en la Palabra de Dios, sea en cualquier orden cosas: Doctrinal o moral. Usted por ejemplo, siempre debe SUJETARSE a la autoridad de su padre terreno, pero, jamás OBEDECERLO si éste le incita a robar, abusar de alguien o a dejar de ejercitarse en su vida de Fe. Varios ejemplos encontramos en la Palabra que nos ilustran al respecto:

1).- Las parteras de Israel, desobedecieron a la autoridad del Faraón y permitieron que no fuesen asesinados los hi-jos varones de las hebreas. Dios las favoreció por haberle temido y por eso prosperó a sus familias (Éx.1:15-21) 2).- Rahab, la ramera que cobijó y escondió en su casa a los dos espías de Israel en Jericó, desobedeciendo a la orden del rey. fue protegida y librada del aniquilamiento de este pueblo (Jos-2:1-24y6:17,22-27) y curiosamente, forma parte de la Simiente Santa predecesora del Mesías (Mt.1:5). 3).- Los apóstoles Pedro y Juan, después de realizar el gran milagro de un cojo de nacimiento de más de cuarenta años de edad, fueron apresados y encarcelados por las autoridades del Concilio o Sanedrín Judío y al mismo tiem-po prohibidos de seguir predicando a Jesucristo. Ellos contestaron: “Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios” (Hch.4:19. Ellos después de amenazarlos los soltaron por temor al pueblo, que glo-rificaba a Dios por este milagro (Hch.3y4). 4).- Los apóstoles, haciendo caso omiso de esta prohibición, siguieron evangelizando en Jerusalén y predicando en el Templo; el Sumo Sacerdote, sus cercanos a él y los saduceos los metieron en la cárcel nuevamente. En la noche un ángel del Señor los liberó y les ordenó volvieran a reiniciar este predicamento. Cuando lo hacían, la guardia del Sanedrín los llevó de nuevo delante de este Concilio. Ellos le respondieron: “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hch.5:28). Como querían matarlos, es que el doctor de la Ley, el fariseo Gamaliel, les mani-festó lo siguiente a todos: “Apartaos de estos hombres y dejadlos, porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; pero si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios” Hch.5:38-39). Después de azotarlos los soltaron, pero los apóstoles no dejaron de predicar el Evan-gelio.

VIDA DE OBEDIENCIA A LA PALABRA Y LA SUJECCIÓN A LA AUTORIDAD

Por demás es que los hombres anden disputándose por alcanzar la autoridad moral en el pueblo de Dios, pues toda autoridad viene de Dios y al ser ÉL quién la otorga no va costarnos ningún esfuerzo el alcanzarla y mantenernos en ella: “La Bendición de Jehová es la que enriquece. Y no añade tristeza con ella” (Pr.10:22)

4

- ¿Podrá comprender ALGUNA VEZ el creyente que la mayor exigencia que Dios impone al hombre, no consiste en que lleve la cruz, trabaje y sirva en su Obra, dé ofrendas y acumule abstinencias o sacrificios. SINO QUE SU MÁS EXIGENTE DEMANDA ES QUE SE SUJETE A TODA FORMA DE AUTORIDAD: QUE SE NIEGUE A SI MISMO?. - Tan solo esta OBEDIENCIA a la Voluntad de Dios honra completamente a Dios, pues solamente ella toma a Dios como su centro: “¿Acaso se complace Jehová tanto en los holocaustos y sacrificios como en la OBEDIENCIA a las Palabras de Jehová? MEJOR ES OBEDECER QUE SACRIFICAR; prestar atención mejor es que la grasa de los carne-ros. Como pecado de adivinación es la rebelión, como ídolos e idolatría la obstinación”. (1S.15:22-23) - LA SUMISIÓN A LA AUTORIDAD SOLO ES PÓSIBLE CUANDO SE VIVE EN EL ESPÍRITU. Y esta vida en el Es-píritu es la suprema expresión de la Voluntad de Dios. Si ha de haber sumisión es necesario EXCLUIR EL YO; YA QUE SEGÚN NUESTRO YO, LA SUMISIÓN NO ES POSIBLE: - La oración de nuestro Señor en Getsemaní se basó en los mismos principios de IS.15:22-23. Es la suprema oración en la que el Señor Jesús manifiesta su OBEDIENCIA a la Autoridad de Dios: “Padre, si quieres aparta de mí esta copa; PERO NO SE HAGA MI VOLUNTAD, SINO LA TUYA”. (Lc.22:42) - Hacer la Voluntad de Dios, representa nuestro reconocimiento a su Autoridad; por consiguiente CONOCER la Voluntad de Dios y OBEDECERLA es SOMETERSE a su Autoridad. ¿Pero cómo podremos someternos a la AUTORIDAD de Dios si no tenemos COMUNIÓN con Él, ORANDO en todo instante ni tampoco ESCUDRIÑANDO su Palabra para conocer su VOLUNTAD? “La copa que el Padre me ha dado, ¿No la he de beber? (Jn.18:11) - El Señor aquí sostiene la supremacía de la Autoridad de Dios, no el temor del dolor de su sacrificio. Pues una vez que ha comprendido que el beber la copa es la Voluntad de Dios, al momento dice: “¡Levantaos, vamos! Ved, se acerca el que me entrega”. (Mt.26:46) - Y se embarcó en su dolorosa Pasión por el pecado del mundo. La muerte del Señor es la máxima expresión de Obediencia a la Autoridad de Dios. SU OBEDIENCIA RESULTA SUPERIOR AL SACRIFICIO.

“Padre, si quieres aparta de mí esta copa; pero no se haga mi Voluntad, sino la Tuya” (Lc.22:42). Esta oración de nuestro Señor en Getsemaní se basó en los mismos principios de IS.15:22-23. Es la suprema oración en la que el Señor Jesús manifiesta su OBEDIENCIA a la Autoridad de Dios Padre.

- Al ser llamados a servir en la Obra de Dios, no es para que optemos solamente por el sacrificio o nuestra abne-gación, sino más bien para cumplir con la VOLUNTAD DE DIOS por nuestra OBEDIENCIA. - Pero si el principio en el cual nos basamos para nuestro trabajo ministerial incluye el REBELARNOS a la autoridad establecida, que es lo mismo que rebelarnos contra la Autoridad de DIOS, Satanás obtendrá entonces esa gloria y disfrutará de ella aún por medio de nuestro inútil e infructuoso sacrificio estemos en cualesquiera de las congrega-ciones del Cuerpo de Cristo. - Conocer la Autoridad de Dios y sus principios es tan importante como conocer a profundidad la Salvación y la Fe que es en Cristo Jesús; pero ella, está fundamentada en una lección más profunda: Fue el primer pecado tanto de las criaturas celestiales como de las terrenales (¡) - Antes de ponernos a trabajar para Dios, tenemos que ser derrocados en nuestro YO por su Autoridad. Y si ya nos sucedió así, ningún modelo de su Autoridad sobre esta tierra SERÁ NUESTRA PIEDRA DE TROPÍEZO, y refrenda-dos así por Dios, podrá poderosamente utilizarnos según su Voluntad.

PARA ENTENDER LA AUTORIDAD REQUERIMOS DE UNA GRAN REVELACIÓN:

- El Señor Jesús fue sometido a un doble juicio después de su arresto. Desde el punto de vista RELIGIOSO ante el Sumo Sacerdote, y ante Pilato, desde el punto de vista POLÍTICO. - Ante Pilato contestó espiritualmente las exigencias de las razones que éste le demandaba, pues no estaba bajo jurisdicción terrena y Pilato no lo entendió. Ante el Sumo sacerdote, al ser conjurado por el Dios viviente, entonces también respondió espiritualmente y fue escarnecido, porque si fue entendido y lo señalaron como blasfemo. - Los que trabajamos en la Obra de Dios, debemos confrontarnos cara a cara con todo tipo de autoridad, hacién- doles partícipes de nuestra confesión de fe: Que AMAMOS. Pues no debemos trabajar sin sentir la necesidad de conocer el propósito de nuestro llamado y la Voluntad de Dios para nuestra vida. Y será solo que al trabajar en obe- diencia a su Autoridad que podremos descubrir realmente lo que es trabajar conforme a la Voluntad de Dios. ¡OH, CIERTAMENTE ESTO REQUIERE UNA GRAN REVELACIÓN!

5

Dios designa a su autoridades del Ministerio La autoridad del Hogar Dios la ha Quíntuple (Ef.4:11-12) y estas autoridades a depositado en el Padre, la Madre su vez la delegan a otros con el mismo está sujeta a él y cuida del Hogar respaldo divino y los hijos (Tit.2:3-5)

- Algo curioso le ocurrió al apóstol Pablo, en Hch.23:1, cuándo le argumentó al Sumo Sacerdote Ananías que lo juzgaba ante el Concilio: “Yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy”, recibiendo como respuesta el que lo golpearan en la boca, a lo que Pablo lo insultó, llamándolo “pared blan- queada”. Los presentes entonces le llamaron la atención, indicándole que era el sumo sacerdote. Pablo que desconocía este hecho, pidió disculpas, pues no sabía que el tal, ostentase esta autoridad. Hizo un Mea culpa argumentando la Palabra: “No ofenderás a los jueces ni maldecirás a un príncipe de tu pueblo”. (Éx.22:8) - Entonces, el apóstol Pablo se sometió y pidió disculpas prontamente al descubrir que Ananías era el Sumo Sacer-dote de Dios. Todo ministro del Evangelio necesariamente tiene que manejarse con los principios de Dios cuando trata con cualquier tipo de autoridad y responderle solo espiritualmente, es decir en concordancia con lo demandado por la Palabra de Dios: “Pagad a todos lo que debéis: …al que respeto, RESPETO; al que honra, HONRA. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, pues el que ama al prójimo ha cumplido la Ley”. (Ro.13:7-8)

Algunos cristianos que quieren convencerse que por obrar algunas de “Las obras de la Ley” están justificados, pierden revelación: “El cual asimismo nos capacitó para ser ministros de un Nuevo Pacto, no de la Letra, sino del Espíritu, porque la letra mata, pero el Espíritu da vida… Pero el entendimiento de ellos se embotó, porque hasta el día de hoy, cuando leen el Antiguo Pacto, les queda el mismo velo sin descorrer, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo será quitado. El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la Gloria del Señor, somos transformados de Gloria en Gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor” (2Co.3:6y14-18)

- Hacer todo lo contrario, aunque estemos convencidos de que tenemos toda la razón del mundo, permitirá que nuestra obra esté basada en el rebelde principio de Satanás y trabajaremos sin sentir la necesidad de conocer la Voluntad de Dios para nuestra vida. Es un gran desperdicio de tiempo en nuestra existencia espiritual y perdición de los que nos han seguido por haberlos convencido de que nos hemos manejado en “justicia” (¡?). El fracaso es lo más inmediato que tendremos al frente. - Ahora comprenderemos mejor porque el Señor en Mt.7:21-23, a encumbrados ministros que profetizan, echan fue-ra demonios en su nombre y hacen muchos milagros, los DESAPRUEBA, reprendiéndoles y llamándolo AGENTES DE INIQUIDAD ¿Por qué? Porqué hicieron de si mismos su punto de partida, por su cuenta enfilaron contra el prójimo, hicieron cosas en el Nombre del Señor y no por el Señor. Y ésta es la actividad de toda maledicencia de la carne.

6

- El Señor no los reconoce como obreros suyos. Y les predica que SOLO EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE SU PADRE ENTRARÁ EN EL REINO DE LOS CIELOS:¡UNA OBRA DE AMOR POR LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS! - No estamos para buscar que trabajo hacer, sino más bien ESTAR LISTOS para que Dios nos pueda enviar y utili-zar por nuestro buen testimonio de sujeción a su autoridad establecida. UNA VEZ que HAYAMOS COMPRENDIDO ESTO TAN IMPORTANTE, EXPERIMENTAREMOS VERDADERAMENTE LA REALIDAD DE CÓMO MANEJAR-NOS BAJO AUTORIDAD EN EL REINO DE LOS CIELOS. - La DESOBEDIENCIA a la Voluntad de Dios, es ATENTAR contra su AUTORIDAD, y es PECADO. EL PECADO ES UN ASUNTO DE CONDUCTA; PERO LA INFRACCIÓN A LA VOLUNTAD DE DIOS ES UNA CUESTIÓN DE ACTITUD DE CORAZÓN. Lamentablemente, la etapa que vivimos se caracteriza por la trasgresión constante de esta Ley. Los hombres y mujeres del pueblo de Dios adoptan el rebelarse contra la Autoridad delegada de Dios co-mo si fuera un asunto de “derecho y de justicia”, porque no han comprendido nada de lo que representa la investidu-ra de una Autoridad delegada de Dios. - El mundo se está inundando cada vez más con este pecado y por ello, pronto, aparecerá el hijo de la transgresión. En esta tierra se está socavando cada vez más LA AUTORIDAD hasta que al fin toda dirigencia sea derrocada y rei-ne la anarquía, permitiendo que sólo Satanás, en la persona de su Anticristo y el falso Profeta, sean un mal muy ne- cesario para acabar con el “DESORDEN y desgobierno terreno”. Que lamentable y triste es que alguno, en su igno-rancia, se constituya hoy en un eficiente colaborador de la obra del infierno al intentar socavar toda forma de autori- dad en el pueblo de Dios. La adversidad se le vendrá encima y no podrá escapar de ella. Cada día será peor, salvo que se arrepienta y rectifique a tiempo.

- Por eso será necesario que el arrebatado profeta Elías, deje su lugar de “Candelabro” delante de la Presencia de Dios y venga como precursor de la II Venida del Señor a experimentar la muerte por manos del Anticristo para po-der heredar la incorruptibilidad de la eternidad (1Co.15:46-54), junto con el otro ungido: el patriarca Enoc, arreba-tado también de entre los hombres (Gn.5:18-24); no sin antes intentar ambos durante tres y medio años denunciar al mundo la obra maléfica de las tinieblas con el Anticristo y el Falso profeta; y el profeta Elías además, abogará por el restablecimiento del amor que estará roto entre los padres y sus rebeldes hijos y viceversa (Mal.4:5-6). - Los próximos tiempos se verán cada vez más complicados y difíciles: serán como en los días de Noé y de Lot.

El patriarca Enoc fue llevado por Dios El profeta Eliseo miró el arrebatamiento del profeta Eías en un carro de fuego

- Y es que nunca olvidemos que solo DOS principios hay en el Universo: - EL PRINCIPIO DE LA AUTORIDAD DE DIOS, y - EL PRINCIPIO DE LA REBELIÓN SATÁNICA No podemos servir a Dios y a la vez seguir el camino de la no-sujección teniendo un espíritu REBELDE. - Satanás y todos sus demonios se ríen cuando una persona rebelde predica la Palabra de Dios, porque en tal per-

7

sona mora el principio del Infierno, la razón de ser de la existencia de toda tiniebla. - EL FUNDAMENTO DEL SERVICIO SIEMPRE DEBE SER MANEJARNOS BAJO AUTORIDAD Y EN AMOR. CUALQUIER PERSONA QUE HAYA SUFRIDO ALGUNA VEZ UN CHOQUE ELÉCTRICO COMPRENDE QUE DE ALLÍ EN ADELANTE NO PUEDE SER DESCUIDADA CON LA ELECTRICIDAD. DE IGUAL MODO, QUIÉN HAYA SIDO CONFRONTADO Y GOLPEADO POR LA AUTORIDAD DE DIOS, UNA Y OTRA VEZ, DEBE TENER DE ALLÍ EN ADELANTE, SUS OJOS BIEN ABIERTOS PARA DISCERNIR LO QUE ES LA TRANSGRESIÓN EN SI MISMO ASÍ COMO EN TODOS LOS DEMÁS, para no equivocarse en sus futuras decisiones. - Que Dios tenga misericordia de nosotros y nos libre de la REBELIÓN. Solo después de conocer la AUTORIDAD de DIOS y aprender LA OBEDIENCIA A SU PALABRA que nos DEMANDA LA SUJECCIÓN PLENA a su Autoridad delegada, podremos al fin GUIAR A SUS HIJOS POR LA SENDA RECTA Y NO ANTES. Evitémonos de hacer el ri-dículo en el pueblo de Dios, con nuestro mal y adverso testimonio por nuestras muchas desobediencias a la Volun-tad de Dios: “Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos, no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar. Lo que merece aprobación es que alguien, a causa de la conciencia delante de Dios, sufra molestias padeciendo injustamente, pues ¿qué mérito tiene el soportar que os abofe-teen si habéis pecado? Pero si por hacer lo que es bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aproba-do delante de Dios” (1Pe.2:18-20).

EL MAL EJERCICIO DE LA AUTORIDAD

1.- La SUJECCIÓN a la autoridad, tampoco significará que seamos contemplativos y siempre solidarios con sus e-rrores, de ninguna manera podemos caer en ese tipo de complicidad con el mal y lo incorrecto, que la misma Pa-labra de Dios recusa: “Estoy asombrado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la Gracia de Cristo, para seguir un Evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren alterar el Evangelio de Cristo. Pero si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anuncia un Evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguien os predica un Evangelio diferente del que habéis recibido, sea anatema. ¿Acaso busco ahora la aprobación de los hombres o la de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Si to-davía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gl.1:6-10). Le expondremos nuestro desacuerdo y punto de vista en conformidad a la sana doctrina o por cualquier otra equi-vocada razón y si no somos aceptados, el problema lo entregaremos al Señor y oraremos por ello. Toda contienda, discusión o rebelión estarán completamente desechados por nuestra parte; menos hacer sedición, complotando con los demás y dividiendo el Cuerpo y al actuar de esta manera en la Voluntad de Dios, entonces permitiremos que el Señor pueda obrar, favoreciendo se haga luz o nos dé la salida.

2.- Tampoco debemos dejarnos manipular, aceptar cohecho, comprometernos en intercambio de favores o dejarnos convencer de obrar lo malo contra el prójimo: “No os engañéis: ´Las malas conversaciones corrompen las bue-nas costumbres´" (1Co.15:33)

8

“Si un gobernante hace caso a la mentira, TODOS sus servidores serán malvados” (Pr.29:12) “Honra es del hombre abandonar la contienda, pero cualquier insensato se enreda en ella” (Pr.20:3) “El testigo falso no quedará sin castigo, y el que dice mentiras perecerá” (Pr.19:9) “Tener respeto a la persona del malvado para pervertir el derecho del justo, no es bueno” (Pr.18:8) “El que justifica al malvado y el que condena al justo, ambos son igualmente abominables para Jehová”. (Pr.17:15) “El malo presta atención al labio inicuo y el mentiroso escucha la lengua detractora” (Pr.17:4) “El perverso de corazón nunca hallará el bien; el que intriga con su lengua caerá en el mal. (Pr.17:20) “Ciertamente no es bueno condenar al justo ni herir a hombres nobles que actúan rectamente”. (Pr.17:26) “El justo aborrece la palabra mentirosa; el malvado se hace odioso e infame”. (Pr.13:5) “El mal persigue a los pecadores, pero los justos serán premiados con el bien”. (Pr.13:21) “Dios trastorna a los malvados y dejan de existir, pero la casa de los justos permanece firme”. (Pr.12:7) “Ninguna adversidad le acontecerá al justo, pero los malvados serán colmados de males”. (Pr.12:21) “Ciertamente el justo recibe su paga en la Tierra, ¡cuánto más el malvado y el pecador!”. (Pr.11:31) “El que camina en integridad anda confiado, pero el que pervierte sus caminos sufrirá quebranto” (Pr.10:9) "Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete le son abominables: los ojos altivos, la lengua mentirosa, las ma-nos que derraman sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies que corren pre-surosos al mal, el testigo falso, que dice mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos”. (Pr.6:16-19) “Porque Jehová abomina al perverso; su comunión íntima es con los justos. La maldición de Jehová está en la casa del malvado, pero bendice la morada de los justos. Ciertamente él escarnece a los escarnecedores y da Gracia a los humildes. Los sabios heredan la honra, pero los necios cargan con su ignominia”. (Pr.3:32-35)

El ejercicio de una mala autoridad: Nulifica, Coerciona, Intercambia favores, Manipula y Persuade

3.- Todo autoritarismo es condenado por la Palabra de Dios: “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo, anciano también con ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la Gloria que será revelada: apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; NO COMO TENIENDO SEÑORÍO sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de Gloria” (1Pe.5:1-4).

4).- No podemos andar haciendo Acepción de personas, manejarnos con favoritismos, anteponiendo la familiaridad o los intereses personales a las causas justas. Esta arbitrariedad de nuestra parte constriñe al Espíritu Santo y da entrada al diablo: “Porque en Dios no hay acepción de personas” (Ro.2:11). Ver también Dt.10:17; Hch.10:34;

9

Gl.2:6; 1Pe.1:17. Además que demuestra cuán inmaduros estamos para ejercer un cargo dirigencial en la Iglesia.

5).- Nunca olvidar que la DISENSIÓN es normal en toda congregación, pues no todos pensamos lo mismo y solo la Palabra de Dios PUEDE DIRIMIR o ARBITRAR en cualquier diferencia para demostrar quién estaba más edificado en ella y nada más: “Porque es preciso que entre vosotros haya DISENSIONES, para que se hagan manifies-tos entre vosotros los que son aprobados” (1Co.11:19 VRV1960). (La versión Reina-Valera 1995, equivocadamente ha cambiado la traducción del término por DIVISIONES, pues, no es lo mismo DISENTIR: “manifestar no estar de acuerdo con algo” que DIVIDIR: “romper la unidad”.

6).- Asimismo, hay que recordar que no todos son iguales en el Cuerpo de Cristo y por lo tanto no podemos conven-cernos que solo “espirituales y maduros” deben formar parte de la Iglesia y los “malos” deben estar fuera de ella (¡): “Pero el que fue sembrado en buena tierra es el que oye y entiende la Palabra, y da fruto; y produce a cien-to, a sesenta y a treinta por uno” (Mt.13:23). Ver también: Mr.4:20; La perfección en el pueblo de Dios la encontraremos recién, después del Rapto de la Iglesia y en la Nueva Jerusa-lén, no antes. Ya el Señor Jesús hizo una gran distinción entre los creyentes de su Iglesia, unos son OVEJAS y otros son CORDE ROS: los más jóvenes o los más inmaduros. El cordero solo toma leche hasta un año de edad, a partir de allí recién come hierba del campo. Por eso, los tratamientos a darles en la Iglesia son completamente distintos. Pues, para a-pacentar CORDEROS se necesita un Amor muy grande:“Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: -Simón, hijo de Jonás, ¿ME AMAS MÁS QUE ESTOS? Le respondió: -Sí, Señor; tú sabes que te quiero. Él le dijo: -A-PACIENTA MIS CORDEROS. Volvió a decirle la segunda vez: -Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: -Sí, Señor; tú sabes que te quiero. Le dijo: -Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: -Simón, hijo de Jonás, ¿me quieres? Pedro se entristeció de que le dijera por tercera vez: ´¿Me quieres?´, y le respondió: -Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: -Apacien-ta mis ovejas” (Jn,21:15-17).

7).- Además que el Señor Jesús nos aseguró que su Iglesia es como un Hospital, para sanar a los enfermos, para ayudarlos a que se liberen de todas sus enfermedades: “Los escribas y los fariseos murmuraban contra los dis-cípulos, diciendo: -¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? Respondiendo Jesús, les dijo: -Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento” (Lc.5:30-32).

“Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírlo y los fariseos y los escribas murmura-ban, diciendo: -Este recibe a los pecadores y come con ellos. Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ´¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?Cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso, y al llegar a casa reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: ´Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido´. Os digo que así habrá más gozo en el Cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve jus-tos que no necesitan de arrepentimiento. ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, barre la casa y busca con diligencia hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: ´Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido". Así os digo que hay gozo delante de los án-geles de Dios por un pecador que se arrepiente". (Lc.15:1-10)

¡DIOS LOS GUARDE SIEMPRE DE TODO MAL! Ps. Andrés Eyzaguirre Ramírez

10