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BOLETÍN DE LA ESCUELA DE ARTES

Y OFICIOS ARTÍSTICOS

DE BARCELONA

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GRATITUI) • GLOSARIO PEDAGOGICO, por F. Marés • LA ESCUELA DE LA LONJA Y SUS SECCIONES

FILIALES, por César Martinell • ITINERARIO DE LA EXPOSICIÓN DE FIN DE CURSO, por Ángel Marsé • EL

NUEVO ESPÍRITU DE LA ESCUELA DE LA LONJA, por J. Cortés • LA ENSEÑANZA DEL ARTE PUBLICITARIO

EN NUESTRA ESCUELA, por F. Martínez Surroca • FUNCIÓN DE LAS SECCIONES DE LA ESCUELA DE ARTES

Y OFICIOS ARTÍSTICOS DE BARCELONA, por J. M. Garrut • CRISTÓBAL PLANTIN: COMENTARIOS ANTE

EL CUARTO CENTENARIO DE SU PRIMERA PUBLICACIÓN, por H. Alsina Munné • SECCIÓN INFORMATIVA

GRATITUD

L a magnífica acogida de que ha sido objeto el primer número de Ensayo, nos obliga a' hacerpúblicas unas palabras de vivo agradecimiento.

Iniciamos nuestra Revista bajo las normas de modestia que procuramos imponernosen todo. A ellas respondía ya su mismo título. Ensayo sólo aspira a ser una prueba constantey superable siempre de nuestras actividades pedagógicas, así en lo -inmediatamente relativo a la

labor de nuestra Escuela, como en lo referente al trabajo previo de información y estudio que

esa labor requiere. Y si es cierto que pusimos en la empresa una vehemente ilusión, no lo es me-

nos que, para el primer número, no esperábamos mayor éxito que el de ver sencillamente

reconocida nuestra buena voluntad. Jamás habríamos podido imaginar el cálido recibimientoobtenido.

No ha sido sólo Barcelona, donde todas las manifestaciones de nuestra Escuela suelen en-

contrar un eco de simpatía, la que desde la prensa y desde sus más autorizados núcleos artís-

ticos y académicos ha hecho patente con plena efusión su bienvenida a Ensayo. La acogida noha sido menos afectuosa en el resto de España, en general, y debemos muy especialmente subra.

yar la del profesorado de las Escuelas de Artes y Oficios Artísticos, expresión admirable de un

compañerismo que nos enorgullece y al cual correspondemos con rendida emoción.

Y por si ello fuese poco, no nos han faltado los testimonios de beneplácito y estímulo pro-

cedentes de la Superioridad. Nuestra revista ha obtenido el pláceme —doblemente satisfacto•

rio— de quienes con más insistencia nos habían animado a su publicación. En este sentido cons•

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tituye para nosotros un título de honor la carta dirigida a nuestro Director por el Excmo. Sr.Ministro de Educación Nacional, D. Joaquín Ruiz- Giménez, a la que siguieron las de nuestroDirector General D. Carlos María R. de Valcárcel y colaboradores suyos en el departamento.todos excelentes amigos nuestros.

No desconocemos, naturalmente, la parte principal que tiene la pura generosidad enesas cordialísimas manifestaciones. Pero ello, al mismo tiempo que constituye un poderoso es-tímulo, nos obliga todavía a mayor reconocimiento.

Reflejo de nuestra Escuela es la Revista. Los votos para la prosperidad de ésta, lo sontambién para la cte la Escuela. Escuela y Revista están ya destinadas a hacer su obra con junta-mente a través del tiempo, como instrumentos de un mismo espíritu, convergentes a una mismafinalidad.

Vaya, pues, a cuantos nos han alentado en nuestro esfuerzo, con motivo (le la aparicióndel primer número de Ensayo, la más sincera expresión de nuestra gratitud.

EL EXCMO. SR. MINISTRO DE EDUCACIÓN NACIONALVISITA NUESTRA ESCUELA

.registramos con júbilo la visita a nuestra Escuela del Excmo. Sr. Ministro de Educación Na-

cional, acompañado de los limos. Señores Directores Genérales de Enseñanza Laboral, Profe-sional y Técnica., y Universitaria.

Tuvo lugar ese acontecimiento, por demás gratísimo, durante el Pasado mes de junio, conmotivo de uno de los viajes del Sr. Ruiz- Giménez a Barcelona, e inmediatamente después de haberpresidido el Sr. Ministro en uno de los Salones de la Lonja, el acto de ingreso de nuestro que-

rido Director D. Federico Marés a la Academia de Bellas Artes de San Jorge.

Si ya el discurso pronunciado por el Señor Ministro en aquella sesión fué abundante en

cariñosas alusiones a nuestra Escuela, después, cuando el Sr. Ruiz- Giménez y sus acompañantesse dignaron pasar a la exposición de trabajos de los alumn,os instalada en nuestras aulas, brota-

ron elogios de los labios de tan ilustres visitantes, en términos que hubieron de impresionarnosprofundamente.

No se extinguirá del ámbito de nuestra Escuela, el sentido poderosamente alentador deaquellas palabras.

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GLOSARIO PEDAGÓGICO

Por .Federico TarésDirector de la Escuela de Artes

y Oficios Artísticos de Barcelona

Las nuevas ideas y los viejos

sistemas en la Enseñanza Artística.

A principios de siglo, en pleno fraguar deinquietudes, el fermento de las nuevas ideaspenetraba en la enseñanza fiara germinar, añosmás 'tarde, en la revisión del problema de laenseñanza artística.

No fallaron a las nuevas ideas y a los viejossistemas los defensores apasionados; tampocofaltaron a los viejos métodos y al nuevo espíri-tu, los detractores exaltados. Los irresfionsa-bles, esgrimiendo los radicalismos más auda-ces; los responsables, parapetados bajo el peso(le la tradición académica, batiéndose en unadefensa a ultranza.

Los unos, defendiendo la libertad de la en-señanza, preconizaban el derecho de iniciativadel alumno; los otros, propugnando la siste-matización didáctica, defendían la disciplinacerrada.

Estas dos posiciones no han variado en loesencial; y si el contraste aparece ahora máspatente, ello se debe, con toda seguridad, aque el radicalisnio de los actuales innovadoresha llegado, en verdad, a regiones realmenteextremas.

Se dijo entonces, se sigue diciendo aún hoycon repetida insistencia, que el arte no admi-te formación, disciplina ni métodos, lo queequivaldría a suponer que la obra de arte na-ce por floración espontánea.

Reconocemos que la educación artística pre-supone en el alumno la existencia (le cualida-des innatas, corroborando la vieja sentencianegadora de la posibilidad de dar a aquél loque la naturaleza le negó. Pero es evidente quelas cualidades innatas que el alumno lleva enpotencia precisa encauzarlas, ya que, de mani-

festarse incanlroladamente y en desorden, po-drían malograrse con suma facilidad.

El respeto a la libertad del alumno

y los métodos pedagógicos.

No desconocemos los casos aislados de im-provisación autodidáctica; pero es difícil deadmitir, pedagógicamente, la teoría negadorade los principios formativos de la enseñanza.El arte, como toda actividad humana, requie-re formación, lo cual presupone método y dis-ciplina.

El error, o falso diagnóstico, consistirá encreer que la Escuela decae por falla de respe-to a la libertad, por exceso de metodización ydisciplina, cuando lo que ocurre es ‚precisa-mente todo lo contrario: que a la negligenciao quiebra de los principios substanciales de laenseñanza débese la decadencia de aquélla.

La disciplina y el método están muy lejosde oprimir ni de anular la personalidad delalumno. Es de muy discutible eficacia la con-sideración que supone que el educando pueda,fiando en sus (propias facultades, escoger, porsí mismo, lo que quiera aprender y deje conla misma libertad, por puro capricho, de apren-der lo que no le plazca.

Pretender que un alumno dibuje o modelelo que más le agrade, según los caprichos desu fantasía incipiente; que descubra los secre-tos de la técnica, el arte de encajar, de la pro-porción, del escorzo, relieve, etc.; suponer quela disciplina, el método y los programas pue-den coaccionar o deformar, en su calidad denormas infrangibles, el espíritu del alumno,equivaldría a desconocer la verdadera funciónde la Escuela.

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El alumno va a ella Para aprender las reglasesenciales que conciernen al desarrollo y estí-mulo de su personalidad artística. Absurdo se-ría admitir que va a la Escuela para descubrirel secreto del genio o, sencillamente, el de lacapacidad natural, que, como se ha dicho, noson ningún secreto, sino ien don de Dios. Noes en la Escuela, precisamente, donde debe seroriginal, aunque pueda serlo, y lo será, sinpretenderlo, quien esté dotado para ello.

El alumno asiste a la Escuela con el afánde aprender lo que el profesor sabe, como fru-

(to de una larga experiencia renovada que élel alumno) no está en codiciones de poseer;

con espíritu de obediencia y para iniciarse enlos conocimientos suficientes que le permitandespués poner en juego susposibilidades y esti-mulen su vocación, asegurándole una base téc-nica, sin la cual carecería de los medios esen-ciales para la expresión de su arte.

Pretender que el alumno descubra el mundoa su antojo y capricho, sin haberse capacitadopreviamente para ello con una base de cono-cimientos mínimos, sería una ingenuidad. Porlo demás, la infuencia del profesor nunca po-drá ahogar la personalidad del alumno.

Importancia de los conocimientos técnicos

El artista, y el artesano, para alcanzar el de-sarrollo pleno de su personalidad, han de estaren posesión de una serie de conocimientos quetan sólo la Escuela, a través de los años de for-mación, puede proporcionarles.

Quien Pretenda cultivar una disciplina ar-tística, sin inclinación natural, pierde el tieni-po; pero también puede perderlo el que, po-seyendo esta vocación, descuide la adquisiciónde los principios de su arte.

Todo artista o artesano en formación debe-rá confiar, no sólo en sus propias inclinacionesinnatas, sino también en el cultivo de una bue-na medida de esperanza y paciencia, de amoral oficio, cuya práctica, así, habrá 'de serle,como ocurre con la virtud, recompensa en sí

misma. Incluso los incapaces valdrán según lacalidad de los conocimientos del oficio que lle-guen a asimilar.

Sin ello la pretendida ((libertad)) se conver-tirá en «esclavitud»; la esclavitud del que ha-biendo olvidado, en su día, el conocimientode los valores básicos, se halla inseguro, vaci-lante, ante su torpeza manual, que obstaculiza,coacciona y limita su concepción creadora.

Sin vencer las dificultades técnicas que pre-sup,one el sometimiento al aprendizaje, sin li-berarse previamente de estas limit;icrones ini-ciales, que le permitan el dominio del oficio,no hay posibilidad humana de alcanzar la ple

-na libertad de creación, la libre y espontáneeuplasmación que, como por milagro, afluye enel momento de la creación artística.

Liberarse de los rigores de la técnica, paraalcanzar la libre expresión de la personalidad,implica el ejercicio previo de una férrea dis-ciplina. Las mejores .épocas del arte se basaronsiempre en la práctica de las más ajustadasnormas escolares.

Los programas y el sentido de disciplina.

Todo programa de enseñanza concebido libremente parece, a simple vista, muy humano,muy apoyado en razones psicológicas; pero enrealidad, desde el punto de vista del alumno,resulta un Programa inhumano, ya que se pri-va a aquél, en la época oportuna, de unos co-nocimientos básicos, lo que no dejará de ha-cerse sentir en su futura labor.

Quien pretenda sentar, aún con criterio re-volucionario, las bases de reforma de una en-señanza,necesita una preparación escolar, yaque para reformar una cosa hay que conocerlaa fondo. Así, Pues, para reformar la Escuelaes necesario haber llegado al dominio de los co-nocimientos que sólo ella puede proporcionar.

Es innegable que tDdos los innovadores pa-saron antes por esta etapa escolar; sólo los fal-sos revolucionarios, los iconoclastas sistemáti-cos, carecieron de esta preparación.

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LA ESCUELA DE LA LONJA

Y SUS SECCIONES FILIALESPor César .Martinell

Secretario de la Escuela de Artesy Oficios Artísticos de Barcelona

LA reciente creación de algunas Secciones sucur-sales de la Escuela de Artes y Oficios Artísticos deLa Lonja, que ésta y Barcelona deben agradecer ala elevada comprensión del señor Ministro de Edu-cación Nacional, hace más visible el fenómeno demutua colaboración que dicha Escuela Central y susSecciones prestan a la cultura artística barcelonesa.

Llegó un momento en que la Escuela de La Lonjano pudo dar cabida a la población escolar de laBarcelona moderna, que crecía en proporciones ini-previsibles para los fundadores de la venerable Es-cuela, la cual, a través de su vivir silente y enapariencia sosegado, nunca dejó de preocuparse deque sus enseñanzas se extendieran hasta aquellosnúcleos de población alejados de la Central. Ya en1879, cuando aún no dependía del Estado, creó laprimera Escuela de distrito en la que actuaban pro-fesores capacitados, que supieron llevar a los alum-nos la vibración de sus inquietudes artísticas.

En una de estas Secciones un gran pintor, MartíAlsina, con el apoyo moral del que después fuéDirector de la Escuela, el no menos célebre AntonioCaba, dió la primera batalla de modernidad contraprocedimientos que los años habían vuelto anticua-dos, propugnando, la copia directa del natural enoposición a los procedimientos dogmáticos de lascopias ejecutadas en dibujos de apurado detallismo.

Hasta antes de la actual reforma, nuestra Escue-la contaba con cuatro Secciones sucursales, cantidadinsuficiente para la población escolar de Barcelona,mayormente si consideramos que la Escuela de Ma-drid, donde aquella población era menor, la tripli-caba en número de Secciones. A impulsos de gestio-nes realizadas por la actual Dirección, el Ministerioha concedido dos nuevas secciones que han funcio-nado ya durante dos cursos y la sección especializa-da que se destinará a Conservatorio de las Arles delLibro, con sede en parte de los bajos del AntiguoHospital de la Santa Cruz. Para hacer viable esta Sec

-ción, que será de gran prestigio ciudadano, colabo-ran con entusiasmo la Diputación, el Ayuntamiento

y de modo particular el Estado, que destina más detres millones de pesetas a las obras de adaptaciónde la parte de edificio ocupado y piensa destinarotros tantos para la instalación del Conservatorio.Además de estas secciones y en vista de los resul-tados obtenidos, son otras las Secciones que el Mi-nisterio está dispuesto a crear, dos de ellas ya dehecho concedidas para el año en curso.

Estas Secciones se orientan a servir las necesida-des pedagógico-artísticas de los sitios donde se ani-plazan. La Escuela Central presta con ello un granauxilio a las barriadas usualmente desprovistas detales centros de enseñanza, pero al propio tiemporecibe de las mismas una corriente de vitalidad, yaque estos alumnos que aprenden las normas inicia-les de la disciplina artística, más tarde le llevarán lasuma de inquietudes y necesidades de toda la urbe.

Es significativo y aleccionador observar cómo semanifiestan en las Secciones las distintas modalida-des, consecuencia de una aportación coordinada en-tre profesores y alumnos. Cada Sección es un or-ganismo de evidente eficacia pedagógica y al propiotiempo de compañerismo casi familiar, más acen-tuado éste en las últimamente creadas. En las ex-posiciones y actos de fin de curso se ve claramente,además de los adelantos que patentizan los trabajosexpuestos, el agrado con que asisten los alumnos aestas escuelas de barriada.

En estas Secciones sucursales, la camaradería entreprofesores y alumnos halla más ocasión de desenvol-verse que en la misma Central y en algunas de ellases dable organizar fiestas navideñas, o excursionesinstructivas, e incluso la aparición de un minúsculoBoletín destinado a ser portavoz y estímulo de losafanes escolares.

Cuando después de estas enseñanzas preliminareslos alumnos llegan a la Escuela Central, se ha opera-do en ellos el milagro de haberse sometido insen-siblemente a una disciplina pedagógica, sin haberrenunciado, por ello, al encanto juvenil del optimis-mo y la propia iniciativa.

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Conjunto de labores de estofado, realizados por alumnos de Pintura de Retablo

ITINERARIO DE LA EXPOSICIONDE FIN DE CURSO

.Por .Angel .7Vlarsá

Profesor de Técnica e Historia de las Artes Decorativas

L .a Escuela de La Lonja ha cambiado el rostro.Quienes la vimos —la vivimos— en otros tiempos,distinguimos mejor su aire juvenil, nuevo, optiiuis-ta y dinámico. Ha cambiado el rostro, ya que no elespíritu, que lo tuvo siempre abierto a las aurasmás genuínas del arte. Pero el rostro es otro, comootra es la hora pedagógica que le toca vivir.

Está por escribir el elogio de las llamadas ArtesSuntuarias o, Decorativas, como expresión genuína,directa y existencial de las Artes Plásticas. La dis-criminación, reciente, entre artes «puras» y artes((aplicadas)), es menos exacta de lo que a primera

vista parece. Todas las artes son puras cuando re-presentan la expresión auténtica de la personalidaddel artista que las practica. Todas las artes son apli-cadas cuando responden a una vital necesidad deexpresión y de emoción estética.

Etimológicamente, «artesano» significa una jerar-quía saludable del arte y del artista. La entecafórmula de ((el arte por el arte» no pasa de ser unaelucubración mental de signo enfermizo. Es unaintelección racionalista que sólo puede sostenersemediante argucias sofísticas. El arte por el arte re-presenta un error tan nefando como podría serlo

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Un aspecto de la instalación de las obras de Pintura Decorativa realizadas en la Escuela

ala vida por la vida» o «el amor por el amor». Debeimperar en la creación artística, sea cual sea sudensidad y su alcance, una ambición trascendente.Un ímpetu que dé trascendencia a la propia obra,inútil en sí misma si no alienta una ambición deperfeccionamiento espiritual. Propio y ajeno..

Estas y otras consideraciones han surgido al calorde recientes corroboraciones satisfactorias, alcanza-das tras un examen atento de las obras expuestaspor el alumnado de La Lonja en la exposición defin de curso. Que el plan de estudios de la Escuelade Artes y Oficios Artísticos de Barcelona es eficazy certeramente conducido, lo prueba la excelenciadel conjunto presentado. Nada más lejos de la viejarutina académica, coactiva de la personalidad delfuturo artista —o artesano—, que esa íntima com-penetración de profesor y alumno, en todo momen-to manifiesta en esas aulas alegres, con ambiente detaller o de estudio, tan absolutamente aptas paraun esperanzado trabajo en común.

Los resultados, a la vista están. No se trata dealumbrar al genio —el genio nace, no se hace—,

sino de capacitar técnicamente al educando para queéste pueda revelarse en su plena autenticidad, conun conocimiento sólido, así de la técnica como de lateoría de las artes, del oficio como del concepto, in-dispensables para hacerle apto a la libre concurren-cia de la jerarquía profesional.

Una visita de conjunto a una exposición de fin decurso hace comprensible cuanto antecede. La can-tidad compite con la calidad, y así la eficacia plenaacompaña a los resultados obtenidos. Durante el cur-so se ha trabajado de firme y la obra ha ido sur-giendo, con inestable impericia primero, más segu-ra después, hasta granar al fin eü una realidad cohe-rente, llena de promesas para el futuro.

Las aulas —los talleres-estudio— se han conver-tido en salas de exposiciones para la competiciónde notas calificadoras y la conquista de premios. Haterminado el curso, lo cual para unos significa el pa-so a un grado superior y para otros la salida de la es-cuela, dispuestos a demostrar en el quehacer coti-diano el valor de los conocimientos adquiridos. Losque se van, concluída la etapa de estudios, como

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Rincón del aula de Pintura de Retablo, durante la Exposición

los que se quedan, consideran la exposición de finde curso como un hecho fundamental, largamente es-perado. Quienes obtuvieron premio, sacaron del ga-lardón estímulo para el futuro. Aquellos que no loobtuvieron, extraen de la experiencia fundadas es-peranzas para el porvenir. Ars longa, vita brevis.

Hecho el examen de conjunto, conviene una dis-criminación particular y más circunstanciada. Hade ser breve, por exigencias de espacio. Pero, contodo, no tan exigua que excluya de la relación nom-bres y méritos. En suma, una glosa a las ilustracio-nes que avaloran estas páginas y que por sí mismasdicen cuanto de modo menos elocuente aquí podríaexpresarse.

Pintura y Escultura Decorativas

jUna clase de dilatado prestigio docente en la Lon-

a es la de Composición Decorativa, que regenta elprofesor don Francisco Labarta, maestro de diez ge-neraciones de artistas plásticos. Labarta es un con-

sedero y un acicate para sus alumnos. Là pinturamural, de tan maciza tradición española, ha encon-trado en Labarta a uno de sus más activos y eficacesvaledores. Su clase de Composición Decorativa ca-pacita a los alumnos para lo más difícil que hay enla técnica muralista, a saber: el rigor compositivo,el orden estructural y cromático, la armonía de lostonos y de las formas. Casi todos sus alumnos delúltimo curso han presentado a la exposición traba-jos de gran aliento, debiendo señalarse en primertérmino los de José Olivé, Jorge Roca, EnriqueMartínez, Manuel Liñán, Magdalena Ferrer y Cris-tóbal Ortí.

La clase de Procedimientos Técnicos está regidapor el profesor don Gerardo Carbonell. La pinturadecorativa en sus diversas variantes tiene allí cum-plida representación y brillante acomodo. El con-junto presentado ha sido impresionante. Pintura alóleo, a la encáustica, al temple, al fresco, a la acua-rea, lacas, y otros muchos procedimientos técnicos,son cultivados con acierto sorprendente por un gru-

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Algunos de los trabajos de Talla Artística de la Madera, expuestos en una de las aulas

po de alumnos de fuerte personalidad y singularaliento. Teresa Subirats, Jorge Palos, María Dolo-res Salmóns y las señoritas Palau y Canals, sobre-salieron con sus obras, de un acabado perfecto y detina gran inspiración.

La Escultura mantiene en La Lonja su elevadoprestigio. Son sus profesores el Director de la Escue-la, don Federico Marés, y don Vicente Navarro. Com

-pletan la sección, una de las más importantes de laEscuela, los profesores técnicos señores Bohigas,Cuyás, Vélez y Alumá, que tienen a su cargo la tallaen madera y piedra, la policromía, el retablo, etcé-tera. Todos ellos maestros en su especialidad, con-tribuyen a la perfecta docencia de las clases respec-tivas. Obras considerables de los alumnos MaríaMartí, Palmira Collell, José Folch, R. López Vergé.Carmen Raurich, Fidel Claramunt, Andrés Gómez

y José Sanmartín, han dado en la exposición la me-dida exacta de la potencialidad que la sección deescultura, talla y policromía tiene hoy en la Lonja.

Técnicas Decorativas. Decoración Textil

La clase de Técnicas Decorativas, especialmenteen sus variantes de decoración textil y dibujos demodas, está a cargo del profesor don Francisco Pérez-Dolz, asistido por la profesora doña Carmen Pérez-Dolz Riba. Esta sección entronca directamente conla actividad fundacional de la Escuela de la Lonja.Toda la tradición artesana de la Escuela, orientadaen sus comienzos hacia la naciente industria textil, ycuyo máximo exponente fueron las antiguas «india-nas», de tan alto valor artístico y decorativo, tiene

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.,. ¿ ' 1Figurines de moda femenina realizados en la clase de Decoración Textil

en el señor Pérez-Dolz su actual y eficaz exponente.Clase frecuentada preferentemente, como es lógico,por el alumnado femenino, docenas de nombres des-cuellan de las futuras cultivadoras de tan bellas téc-nicas, que ejercen su más directa influencia sobre elgusto popular y sobre la elevación del concepto dela vida en el hogar y en la familia. Su aportacióna la exposición ha sido importante en cantidad ycalidad, por lo que se hace difícil una enumeraciónque destacara particularmente algunas obras del va-

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Proyecto de altar y escena religiosa. Obras realizadas en la clase de Proyectos de decoración «al batik>u realizados por alumnas de la clasePintura Decorativa por la alumna Doña Maria Dolores Salmóns, bajo la de Técnicas Decorativas y Decoración Textil, bajo la dirección de ladirección del Profesor D. Gerardo Carbonell. (Premio extraordinario) Profesora Doña Carmen Pérez - DoIz

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Dos de los trabajos realizados, bajo la dirección de los profesoresSres. Margaix y Roca, por los alumnos de la clase de Técnica del Yeso —,

lioso conjunto, ya que todas ellas merecerían porigual ser citadas con elogio.

Arte Publicitario

La clase de Arte Publicitario, a cargo del profesordon Fulgencio Martínez Surroca, presta a esta no-vísima modalidad plástica un valioso servicio. Pue-de afirmarse que, en este aspecto, la Escuela de laLonja va en cabeza de la enseñanza del arte publi-citaria, no sólo en España, sino en muchos paísesextranjeros. Los carteles realizados por los alumnosde esta clase son estimabilísimos. Citemos, como másdestacados, los de Mitjans, Nadal y Baeza.

Técnica del Yeso

La clase de Técnica del yeso, regentada por los pro-fesores don Martín Roca y don Manuel Margaix,aporta a esta técnica, que, tiempo atrás, periclita-ba bajo el adocenamiento y la vulgaridad, unarevalorización artística y técnica extraordinaria. Di-versos modelos fueron presentados a la exposiciónpor los alumnos de esta clase. Merecen ser destaca.

dos los proyectos de Juan Coll Coll, José AlberóRódenas, Jorge Ancil Curtu, Vicente Alvarez Rer-siva y Jorge Remartínez Teva.

Artes del Mueble

La clase de Artes del Mueble, a cargo del profe-sor don Tomás Sayol, tiene en la Lonja una pujanzay un vigor inusitados. La tradición barcelonesa enebanistería artística goza, con justicia, de sólida N

dilatada fama. De aquí salen los artífices más repu-tados en el ramo y aquí se forjan en lu y a rigurosadisciplina técnica y teórica. El conocimiento de losestilos se simultánea con la práctica en el modo detrabajar la madera, en el barnizado y en el acabadogeneral. Magníficos proyectos de mobiliario fueronpresentados a la exposición, debiendo destacarse losrealizados por Juan Sans Corominas, Jaime Bellera,

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Antonio Martín Martín, Luis Ferrer Llobera y EricWehil Blanco.

Dibujo Lineal

La clase de delineantes, dirigida por los profeso-res arquitectos don Cesar Martinell —secretario dela Escuela—, don José Doménech, don FranciscoDornénech y don Antonio Vega, sobre haber reva-lorizado el dibujo lineal, ha logrado crear un eficazcuerpo de auxiliares de la Arquitectura, que en susconocimientos técnicos y artísticos han alcanzadouna madurez difícilmente igualable. Los trabajos quemás llamaron la atención en la muestra de fin decurso fueron los realizados por Jaime Mas, AlfredoGonzález, J. Xicoy, M. Coronas y Emilio Roures.

Dibujo Artístico

Las clases de Dibujo son las más pobladas de laEscuela. En él hacen allí sus primeras armas muchos

futuros artesanos. Regentadas por los profesores se-ñores García Morales, Causarás y Justinia-no Güell y García Sanz, muchachos y muchachas dediversa edad y condición se afanan por aprenderlas reglas esenciales del dibujo. El dibujo de yesoses prueba absolutamente indispensable para un ul-terior cultivo especializado de cualquiera de las artesplásticas. Acaso con menos lucimiento externo queninguna otra, esta clase pone los cimientos para laedificación de las técnicas superiores.

La Dirección de la Escuela tiene en proyecto con-ferir a la clase de dibujo artístico del natural lacondición de clase preparatoria para el ingreso enla Escuela de Bellas Artes, idea que debe reputarseacertada, dada la eficacia de dicha clase como puntode partida de una formación artística superior.

En la exposición de fin de curso, se admiran di-bujos, al carbón, a la sanguina y coloreados, de JuanBolet Farré, Montserrat López Rigol, Manuel Do-mínguez Bernades, Juan Fontanals, Federico Serret,Montserrat Miralles y Baldomero Liarte.

Encuadernaciones con aplicación de bordado y encajes

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Tres muestras de encuadernación realizadas por los alumnos de Artes del Libro

Dos encuadernaciones realizadas en piel

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Lomos dorados y cincelados

Artes del Libro

La sección dedicada a las Artes del Libro (gra-bado, encuadernación, etc.), tiene suma importan-

cia por la fuerte tradición editorial y librera deBarcelona. La dirección de la Escuela, tras un con-

cienzudo estudio, ha ultimado un nuevo plan paraestas enseñanzas, que dentro de poco serán llevadasa la práctica.

Este, plan, de vastas proporciones, ha encontrad(un decidido apoyo en el limo. Sr. Director Generalde Enseñanza Laboral, don Carlos M. Rodríguez deValcárcel, y ha merecido la decidida atención de]Excmo. Sr. Ministro de Educación Nacional, donJoaquín Ruiz Giménez, y por decreto reciente hasido creado, como filial de la Escuela de Artes yOficios Artísticos de Barcelona, el Conservatorio delas Artes del Libro, que será emplazado en una delas naves del antiguo Hospital de la Santa Cruz.

En la exposición de fin de curso, esta sección hapresentado nutrida muestra de lo realizado por susalumnos. Bajo la dirección de don HermenegildoAlsina, los profesores, entre los cuales figuran donTeodoro Miciano. don Antonio 011é Pinell, donFelipe Bachs, don Antonio Corrales, don FranciscoMielich, don José Sas y don Pedro Marés, enseñanla encuadernación, el grabado sobre metal y ma-dera, la tipografía, el dorado.

Entre las obras presentadas, destacan las encua-dernaciones de Teresa Gual, Eudaldo Nicolau, PilarEquisoain Cortaire y Mercedes Bonet y los graba-dos de Alberto Plaza —que acredita una fuerte per-sonalidad— y María Figuerola.

Y aquí queda cumplido el itinerario de la expo-sición de fin de curso.

Encuadernación de gusto francés del siglo xvin

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Biombo proyectado y pintado por la alumna Srta. Teresa Subirats en la Clase de Pintura Decorativa. Obra que ha merecido Primer Premio

EL NUEVO ESPÍRITUDE LA ESCUELA DE LA LONJA

Por J. Cortés

Profesor de Nociones Generales de Arte

EN 1940, la Escuela de Artes y Oficios y BellasArtes se desdobló en la Escuela Superior de BellasArtes de San Jorge y ésta nuestra Escuela de Artesy Oficios Artísticos. Mientras la primera tomabaasiento en el solemne edificio del Bolsín, la segundacontinuaba aquí, en la vieja fábrica de la Lonja,

de la que ocupa todos los locales que antes compo-nían la antigua Escuela.

Con este desglose, quedaban totalmente desdobla-das las enseñanzas llamadas de arte puro y las dearte aplicado, con la consiguiente división delprofesorado y delimitación de funciones de cada

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sector, cada cual emprendiendo por separado susactividades y encaminando su función docente segúnsus modalidades peculiares. La primera, dadas suscaracterísticas de organización, considerablementemás homogénea y articulada, fijadas ya sus disci-plinas desde su principio, poco tardó en encauzarsu función, de modo que —salvo cuestiones deligero reajuste o pequeños detalles— pudo darse yapor definitivamente organizada desde los primerosdías. En cuanto a la segunda, si bien a partir dela división pudo asumir ya fisonomía propia y seencontró en posibilidad de atender a sus funcionescon toda personalidad, tardó unos pocos años endesarrollar ésta y .en poseer este carácter actual quela singulariza. y la instituye en modelo de organis-¡nos docentes por la eficiencia de su labor, a lacual contribuye en grandísima parte la simpatíay la cordialidad que reinan en sus aulas.

Jarrón Decorativo realizado en yeso, por Don Ramón López Vergé,alumno de la Sección 3."

El estímulo vital y de sana inquietud insufladoen la Escuela por obra de su Dirección y Profeso-rado, a partir del año 1946, puede decirse sin exa-geración alguna ha transformado de arriba abajolas viejas aulas, las cuales, si por buen número delas disciplinas que en ellas se cursan, por la distri-bución de sus enseñanzas y por los mismos localesdonde éstas se desarrollan, siguen siendo las de laLonja que conocimos en nuestra adolescencia, notienen nada que ver ya con ella por el espíritu quelas anima.

Este nuevo espíritu no es obra de una u otrafórmula inédita en ninguna de las disciplinas queen estas aulas se cursan, de una reglas docentes bienaprendidas y bien aplicadas, ni de una reglamenta-ción previsoria del exacto espacio reservado al des-pliegue de las actividades de alumnos y profesores.Es el producto de una compenetración cordialísima

"Campesina Mallorquina", figura en piedra caliza, realizada por laalumna D.' Palmira Collell

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Dibujo de la fachada de La Virreina, realizado por el Sr. P. Izquierdo, alumno de Dibujo Lineal

entre unos y otros. El profesor no es ya el aleccio-nador distante, encaramado en su sitial, presidiendolas clases, cuidadoso, en primer lugar, de mantenerinflexible e infrangible el rigor de una disciplinaatenta sólo a un aleccionamiento formulario uni•forme y general, ni el adiestrador que no cuentapara nada con la múltiple variedad de tempera-mentos y aptitudes que a su docencia se hallan con-fiados, dejando que cada cual prosiga su tarea me-cánicamente, sin intervenir en ella para otra cosaque la periódica corrección en la revisión de turno.El maestro se ha convertido ahora, se diría, en uncompañero más entre los discípulos, interesado porlos problemas y búsquedas que a cada uno en par-ticular le suscita su labor.

De aquí esta correspondencia en que se hallanunos con otros, íntima y afectuosa. La superioridad

del profesor es estimada más que conlo imposiciónde disciplina como dimanante de una libre elecciónpor parte de los alumnos. Y mucho más que clasesde la asignatura respectiva, estas aulas de la Lonjaactual os dan la. impresión de talleres colectivos,donde cada uno en su lugar trabaja por un fincomún y donde todos se hallan a sus anchas y enplena capacidad de rendimiento, sin coacción nitrabas.

En ellas el maestro, más que un adoctrinador queponga en manos de los escolares un sistema deter-minado de llevar a cabo su cometido', es un pro,motor y un estimulador del juego de posibilidadesdel talento de los alumnos. No se trata, tampoco,de inculcarles unas doctrinas estilísticas que de hoya mañana pueden ser caducas, con todo y las apa-riencias de modernidad que puedan asumir =y

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Apuntes del natural, realizados por alumnos de Dibujo Artístico

Proyección axonométrica de la Catedral de Barcelona, realizada porel Sr. J. Mas, alumno de Dibujo Lineal

más aún hoy, que la dispersión cíe gustos es tanamplia y su sucesión tan rápida—, aparte de queno es cuestión de crear seguidores de un gusto bajoun determinado signo, sino de capacitar y educar,hacer comprender el oficio en toda su extensióny en su profundidad, enseñar a ver y entender susmejores ejemplos y crear un sentido de responsa-bilidad.

Y ello ha de ser conseguido por medio de estaconjunción de profesores y alumnos, sin confusiónalguna en cuanto al sitio que cada cual debe ocupar.El ejemplo del maestro trabajando a su lado, aten-diendo en todo momento a preguntas y demandas,aclarando perplejidades y resolviendo conflictos, esel más poderoso acicate para que el discípulo ob-tenga el máximo provecho de sí mismo en todocuanto de él se espera y él se ha de poner en situa

-ción de rendir. Así, en esta escuela de Lonja seforman mucho más que hábiles artesanos que siganal pie de la letra y sin un adarme de sentido propioal dictado de un tecnicismo, artistas sensibles queacompañan su capacitación técnica con la intelec-

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ción del oficio en lo que éste tiene o puede tenerde vivo y fecundo, inquiriendo en sus motivacio-nes, buscando en él nuevas formas e interpretacio-nes, artistas sensibles a los que el maestro ha con-tagiado el amor al oficio, apasionados por lo querealizan, crean, construyen y llevan a su fin, ena-morados, en suma, de una actividad cuya técnicatienen que dominar para no fallar en lo que esfundamental ni en lo que, siendo accesorio, resulta,también, imprescindible, pero que no se contentancon la repetición de lo aprendido, antes a ello incor-poran lo que les solicita su propia sensibilidad.

La falta de los antiguos ambientes profesionales,donde el aprendiz se formaba bajo la tutela delivaestro, donde una ejemplaridad constante enca-minaba las incipicncias y corroboraba las vetera-nías, la desaparición de los viejos talleres, en loscuales un maestro calificado se rodeaba de alumnosa quienes inculcaba su saber, la extinción de laeíicacísima organización gremial —que, natural.mente, no es del caso querer resucitar—, han con-tlucido a la progresivadecadencia de los bellos(..'icios. A ello han contribuido, igualmente, muchosotros factores, aunque originados todos de la misma(.rusa, la cual, a nuestro entender no es otra quei.; enorme amplitud de las zonas de consumo, que,a consecuencia de nuevos sistemas políticos y socia-1 que han traído, los tiempos, con la correspon-diente libertad de movimientos en las gentes y laiuescolanza de estamentos que, por un lado, ha(arreado, y por otro la nunca soñada difusión de

productos de toda clase proporcionada por el pro-eso mecánico, ha dado por resultado que el

cuerpo social fuese cada vez menos exigente de unalabor bien hecha, ya que se le suministraba la pro-ducción en serie y obraba acuciada, la mayor partede las veces, por la necesidad del más bajo precio,mientras que el gusto público (precisamente por elconstante crecimiento de la población) se ha idorelajando más y más, y se ha ido desinteresando desolicitar belleza y armonía en los objetos de uso,e incluso en los calificados de arte, a la vez quese ha avezado el consumidor a contentarse con aproximaciones que cada vez resultan más alejadas dela calidad y la categoría.

Se ha llegado, así, en muchas pa tes, a la com-pleta nulidad, servidos los más nobles oficios porlegiones de artesanos sin espíritu, sin amor a sutrabajo, cuya práctica se basa, en el mejor de loscasos, sólo en la pura mecánica rutinaria y quedesconocen ya hasta los términos más rudimenta-rios de la nomenclatura y el porqué de la mayorparte de las soluciones técnicas o estilísticas. Tene•anos puesta en nuestra Escuela una confianza, quelos trabajos de sus alumnos, cuya exposición deeste fin de curso ha iuotivado el presente comenta-rio, parece justificar plenamente, y es que, por lomenos en lo que toca a quienes a sus aulas asisten,las viejas virtudes y la decorosa dignidad de los ofi-cios de arte, han de ser salvaguardadas e incremen-tadas. Ya que no podemos hacer revivir las institu-ciones que un tiempo mantuvieron el prestigio deaquellos oficios, las aulas de la Lonja, con el tra-bajo en común, con la cordialidad y el entusiasmode los profesores y la adhesión del alumnado, cuida-rán de que aquel prestigio crezca en vez de decaer.

"Moras en el Zcco", Aguafuertede línea y lija mordida ejecuta-do por el alumno Sr. Sanmartin

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LA ENSEÑANZA DEL ARTE PUBLICITARIOEN NUESTRA ESCUELA

Por Y. /Martínez SurrocaProfesor de Arte Publicitario

POR el enorme desarrollo que el arte publicita-rio ha alcanzado en nuestros días, como actividadque coopera en la organización y desenvolvimientode multitud de empresas industriales y comercia-les, puede ocnsiderarse no sólo acertada, sino in-cluso trascendental, la incorporación de su ense-ñanza al cuadro de disciplinas de nuestra Escuelade Artes y Oficios Artísticos. Esta asignatura vienea llenar, en aquel cuadro, un vacío que era nece-sario colmar para que nuestra labor docente seacomodase a las actuales aplicaciones de las laboresartísticas.

Todos sabemos a quien somos deudores de lainiciativa que ha conducido a la creación de estanueva enseñanza en nuestro centro. Es una gestiónque debemos agradecer, y de la que podemos, almismo tiempo, felicitarnos, porque redundará enbeneficio evidente del campo de acción de nuestrosjóvenes alumnos que se sientan llamados al cultivode esta especialidad, los cuales estaban antañoobligados a una autoformación que necesariamentehabía de pesar en perjuicio de su carrera, por loque este autodidactismo representaba de pérdida dei iempo eu dudas y vacilaciones acerca de problemasque el aspecto técnico de esta rama artística plan-tea. Por lo demás, la eficacia de esta incorporacióndel arte publicitario a nuestras enseñanzas, quedaconfirmada por el hecho de ser varias las empresasque a nosotros se han dirigido ya, en demanda dealumnos especializados para darles ocupación en susdepartamentos y talleres. Ello nos complace doble-mente: por el inmediato beneficio profesional quea los alumnos reporta, y, sobre todo, porque repre-senta un éxito pedagógico.

Porque juzgamos que no ha de carecer de inte-rés la divulgación de algunos conceptos básicos rda.cionados con la materia de esta asignatura, séanospermitido, trazar ahora un brevísimo historial delcartel publicitario, que constituye la representaciónmás genuina de este arte puesto al servicio de lapublicidad.

El cartel nace, como norma, a mediados del pa-

sado siglo, de la necesidad de propagar de un modográfico hechos, ideas o productos, en substituciónde la publicidad realizada de viva voz, típica delos tiempos pretéritos, la cual, hecha por medio depregoneros subsiste aún en algunos ambientes, yque (¡ay!) las emisiones radiofónicas han hechorevivir.

Con esta finalidad del cartel está íntimamenterelacionada su colocación, ya que se trata, en suma,de llamar la atención del transeúnte, a la vez quese le informa por medio de la expresión de laimagen o imágenes que el mismo cartel exhibe y deltexto de que generalmente va acompañado.

Alguien ha definido así el cartel: «un grito pe-gado en la pared». Definición afortunada, aunqueun tanto incompleta yempírica, ya que muchasson las maneras de llamar la atención, incluso pres-cindiendo totalmente del arte y del buen gusto.

Entendemos nosotros que la misión del cartelserá, además de publicitaria, docente, y lo defini-ríamos así: composición gráfica artística, con o sintexto, destinada a informar al público de ciertoshechos, ideas o productos industriales.

De esta segunda definición, más académica, sededuce que no hay que sacrificar por completo elbuen tono artístico del cartel a su misión publici-taria, y ésta es norma que convendría generalizar,y por la que están en el deber de velar los ar-tistas.

La primera etapa podríamos calificarla de épocadel cartel-cuada-o. Los carteles de Chéret, de Tou -louse-Lautrec, los de nuestro Casas, son buen ejem-plo de esta fase.

Viene luego la época de las tintas planas, que de-nominamos así porque se caracteriza por una ex-presividad técnica basada en el uso de los colores otintas sin degradarlos en esfumados, antes aplicán-dolos en toda su intensidad. Los carteles del malo-grado Rafael de Penagos (recientemente fallecido) ylos de Capuz, profesor que fué de esta Escuela, pue-den darnos idea de la clase de cartel que privabaen nuestros ámbitos entre 1 920 y 1930. En nuestro

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NAIACION,"Cuatro proyectos de Cartel publicitario, realizados por alumnos de la clase de Arte Publicitario, de nuestra Escuela

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país, este tipo se acompaña de un característico em-paque, demostrativo de la maestría de los autores.

Ya antes, el cartel había ido adquiriendo volu-men, es decir: se abandonó la platitud de las tintaspara conseguir el relieve, el cual se obtenía, por im-perativos de la reproducción, mediante la técnicadel pulverizado o cepillo, que obliga a un complica-do sistema de plantillaje, con lo cual se logran mara-villosos resultados sin aumento de las tintas.

También el cartel había ascendido de categoríaen cuanto al concepto publicitario; su finalidadanunciadora se fundamentaba, cada vez más, en ba-ses psicotécnicas. Ejemplo de ello es el tan conocidocartel del italiano Copiello, en que un hombre se-midesnudo aparece cabalgando una cebra, y quese propuso servir de anuncio a un aperitivo. A pe-

sar de la absurdidad del tema, el cartel a que ahoraaludimos tiene la eficacia anunciadora requerida,que traduce cabalmente aquella definición a que nosreferirnos antes, de «grito pegado en la pared,.

Completemos este resumen con los nombres deColin y Savignac, cuyas obras reflejan fielmentelas características del momento artístico actual. Elcartel se halla, en estos últimos ejemplos, en evi-dente contacto con las síntesis y abstracciones mo-dernas, que aquí no nos cumple dilucidar.

Como muestra del éxito pedagógica a que anteshicimos referencia, reproducimos algunos cartelesoriginales de nuestros alumnos, y que atestiguan, do-cumentalmente, como ellos han sabido asimilar bienel concepto del Arte Publicitario y enfocar acerta-damente los problemas que aquel arte comporta.

Proyecto de Composición realizado en la clase de Arte Publicitario

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En la Exposición de final de curso de la Sección VI destacaron una serie de Ejercicios de línea y color, realizados sobre formas simples de alfareríapor alumnos de 12 a 14 años, en los que se revela un apreciable sentido de la decoración

FUNCION DE LAS SECCIONES DE LA ESCUELADE ARTES Y OFICIOS ARTÍSTICOSDE BARCELONA

Por 7. ]vt," ÇarrutProfesor de Dibujo Artístico (Sección 6.a)

L .a Barcelona del tiempo en que se fundó, en 1775,la Escuela de Nobles Artes, y la Barcelona actualson tan distintas como pueda serlo el concepto ydimensión de aquella Escuela y la Escuela de Artesy Oficios actual. Por esto, al estructurar nuestro Cen-tro de enseñanza, no se trató precisamente de aumen-tar su capacidad, sino de articular la Escuela entrela red (le barrios, pueblos agregados y zonas que laCiudad, en su crecimiento actual, ofrece. Y así, enel mosaico ciudadano, surgieron las Secciones, es de-cir, porciones de la Escuela distribuídas en distintospuntos del núcleo urbano.

Estas Secciones tienen a su cargo una labor fun-damental, preparar a los alumnos que han de ingre-

sar en la Escuela Central, que por razones de anti-güedad radicará en el viejo y noble edificio de LaLonja de Mar, dedicada a estudios superiores. LasSecciones, pues, tienen por misión : encaminar a losalumnos en sus primeros pasos, misión de una granresponsabilidad, tanto desde el punto de vista didác-tico como social.

En la actualidad disponemos, en nuestra Escuela,sólo de seis Secciones, número insuficientes para cu•brir las necesidades de una capital como Barcelo-na; pero, después de la exposición concisa y claraque dió de esta cuestión nuestro actual Director ., ensu discurso de entrada a la Real Academia de Be-llas Artes de San Jorge, estamos esperanzados de que

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se alcance, en la ampliación de estas Secciones, elnúmero de catorce, que es el mínimo que la Ciudadnecesita.

Las seis Secciones actuales cumplen su importan-te cometido de acuerdo con las características delas zonas en que se hallan enclavadas. Si la EscuelaCentral, que en La Lonja es el alma maten de to-das las restantes, ocupa el barrio antiguo, la SecciónI está enclavada en parte opuesta, en el núcleo dela Sagrada Familia, barrio modesto, pero de gran-des posibilidades para los oficios artísticos. La Sec-ción II se halla en Gracia, zona densa en la cual haydisponibilidad de multitud de alumnos que asistana las clases para . perfeccionarse en su oficio, o en-cauzarse en las artes aplicadas. La Sección III estásituada en lo que fué antiguo arrabal. La SecciónIV radica en el barrio de Sans, donde escuelas deeste tipo constituyen una necesidad de primer or-den; la Sección V, en San Gervasio, zona faltada deesta clase de centros de enseñanza, por lo cual estaSección es de una utilidad preciosa; y la Sección VI,en una zona un tanto neutra, exactamente en loque fué el llamado uCamp de l'Arpa», abarcandoa su alrededor puntos urbanos tan importantescomo el Guinardó, Horta, San Andrés, La Sagrera,San Martín, el Clot y la orilla derecha del ríoBesós.

En la nueva estructuración proyectada, las cator-ce Secciones propuestas se organizarán bajo un planmás orgánico, que responde a las especialidades quedominan en cada una de las distintas zonas de laCiudad: Artes del Fuego; de los Metales; del Te-jido; del Mueble; cle la Orfebrería; del Libro; dela Piedra; del Tapiz; del Mosaico; de la Jardine-ría, etc.

No es un plan ideal, de imposible realización;las exigencias de la Ciudad lo reclaman. Hoy, lasseis Secciones existentes tienen ya a su cargo cuidarde los primeros pasos en estas disciplinas, y para sudesarrollo cuentan con una libertad de acción quepermite encauzar con cierta independencia los mé-todos pedagógicos, ya que cada una de las Seccio-nes, tiene el alumnado que corresponde a las carac-terísticas sociales del medio ambiente donde estáenclavada, y aunque el método del profesorado seaigual en todas partes, su aplicación práctica resultadistinta, e incluso es necesario variar la nomencla-tura y planeamiento de las manifestaciones peda-gógicas.

Nuestra Escuela lo es de Artes y Oficios Artísti-cos, lo cual indica que a los oficios se debe unir una

función importante; la estética. Se trata de la arte-sanía en tránsito hacia su superación. A ello aludiódon Federico Marés en su precitado discurso aca-démico. ((Los sociólogos se han preocupado de mu-chas cosas accidentales pero han olvidado con fre-cuencia una cosa esencial: el buen gusto». Y esta es,en la actualidad, una de las primeras misiones decada Sección, encauzar el buen gusto; porque esta-mos inmersos en un mundo donde el mal gusto,donde el gusto torcido adrede para contentar alhombre vulgar, con tendencia siempre a la degene-ración del sentido estético, está a la orden del día.Creemos que el primer cometido de la Sección eséste.

Quizá hablamos inlluídos por la experiencia ad-quirida en la Sección que nos está confiada, y notodos los mismos principios sean aplicables, en igualgrado, a cada una de las demás Secciones. Hablandoconcretamente de la nuestra, partimos del criterioque un tanto por ciento, de los alumnos que a ellaconcurren no seguirán cultivando las disciplinasaprendidas, ni se dedicarán a profesiones afines alas materias en la Escuela enseñadas.

A través de los ensayos estadísticos realizados ennuestra Sección, susceptibles de variar en el futuro,y basándonos en la inclinación y voluntad de cadaalumno y en el concepto que de él formula el pro-fesor, se nos ofrece el siguiente cuadro:

Alumnos con marcada inclinación y dotespara las Artes plásticas. . . . . . . 1 °lo

Alumnos que cursan estudios para aplicarlosa una carrera determinada; aparejadores,oficios artísticos, etc. . . . . . . . 60 °/°

Alumnos sin inclinación fija, que buscan enla Escuela una a modo de disciplina com -plementaria de su formación . . . . . 39 °f

Deducimos, de este ensayo estadístico, que en loque compete al mejoramiento del gusto, nuestra la-bor docente beneficia a todos nuestros alumnos,pero especialmente a este 3 9 %, que, probablemen-te, al salir de la Escuela, no volverá a preocuparseya de aquellas disciplinas.

Ya en este camino, opinamos que nuestra fun-ción no se circunscribe a la asignatura que curse elalumno, sino que le abre nuevos horizontes y le otor-ga posibilidades de ampliar su cultura, que le capa-citen para una visión panorámica en el ancho cam-po de lo espiritual: belleza del paisaje; interés his-tórico y estético de las instituciones culturales; gus-

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to y afición a la música de calidad; iniciación a lalectura seleccionada, • nobleza de las competicionesdeportivas, es decir ,para todo lo que a largo ocorto plazo puede beneficiar su mente y su sensi-bilidad. Así se logrará que, prestando un valiosoauxilio a aquel 6o % que hemos señalado, se ofrez-ca un bagaje importantísimo de conocimiento aaquel 39 %, que también cuenta en la Escuela, ymañana contará en la Sociedad.

Quizá nuestra exposición pueda considerarse co-mo ajena a la misión de una Escuela de Artes yOficios Artísticos. Nuestra opinión es que, alrede-dor de los alumnos y ya en sus primeros pasos den-tro de las artes o del oficio artístico, hay que crear-les un clima de entusiasmo. También tiene gran in-terés evitar el cansancio, tan frecuente. Es necesa-rio observar las reacciones del alumno e intentarvencerle en sus momentos de apatía. Por eso cree-mos que durante el curso deben realizarse múltiplesejercicios, procurando resolverlos de distintas ma-nera. Citemos una variación que hemos introduci-do en la clase de dibujo artístico, y que consisteen la decoración de cerámica, previo estudio y loscorrespondientes bocetos. El resultado ha sido:comprensión del color, su valor y, sobre todo (loque reputamos importante) descubrimiento, por par-te del alumno, del proceso de la obra hasta el final,

con la comprensión de lo que es el oficio, resultadotan necesario en tal género de ejercicios.

En este cuadro de ensayos realizados en nuestraSección, —y hablamos de la nuestra por ser la queconocemos— creímos que hacía falta la creación deuna especie de asociación del alumnado: una enti-dad según la fórmula característica, que si bien lainforman los profesores, está totalmente en manosde los alumnos, por su desenvolvimiento. Una aso-ciación de tal tipo exigía su boletín, suficiente (aun-que muy modesto, para que los alumnos se expre-sen a su manera, y que constituya un estímulo queredunde en beneficio de los estudios cursados. Essabido que todo estudiante que tiene buenas notasen Letras las tiene también en Ciencias, o vicever-sa; el secreto de este fenómeno es que el alumnoposee una vibración que en estas enseñanzas es máseficaz, a veces, que el propio talento cuando se hallafalto de aquel entusiasmo.

Las nuevas Secciones proyectadas son, pues, nece-sarias, es cierto; pero las que hoy funcionan cum-plen ya su cometido, que no es otro que servir depreparación, de selección y de puente hacia la Es-cuela Central, y a la vez, de ofrecer a gran parte delalumnado la posibilidad de orientarse en materiasque pasan inadvertidas, incluso, a muchos estudian-tes universitarios.

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Boj realizado por la alumna Srta. María Figuerola

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CRISTÓBAL,

PLANTIN

COMENTARIOS ANTE EL CUARTO CENTENARIODE SU PRIMERA PUBLICACIÓN

Por 7-1. Àlsina Munné

Profesor de Artes del Libro

E N la ciudad de " Amberes, a orillas del Escalda, selevanta entre la plaza del Mercado del Viernes y lacalle del Espíritu Santo, un edificio que fué, en elsiglo XVI, sede del más célebre impresor de la épo-ea, Cristóbal Plantin.

Quedó durante los tres siglos siguientes en ma-nos de sus herederos hasta que, en el año 1876, locompró la ciudad para destinarlo a museo. Desdeesta fecha, el museo Plantin Moretus, además de al-bergar los mejores libros hasta hoy impresos, per-petúa la memoria de un hombre famoso por laperfección de su obra, el valor de su espíritu, y ladignidad de su vida.

Al visitante que entra en las amplias salas, sua-vemente iluminadas por las vidrieras renacentistas,

le acoge un ambiente de paz y recogimiento.Ante él están alineados los tórculos, los chivaletes

con los tipos de imprenta ordenados tal cual esta-ban cuando de la imprenta de Plantin salían lasnumerosas publicaciones que hicieron célebre la di-visa ((Labore et Conastantia»

Aquí, en íntima armonía, se unían pensamientoy trabajo, en un mismo anhelo de perfección. Ycuando, al salir, os ofrecen en recuerdo el conocidosoneto que Plantin escribió en francés, os parece quehabla él mismo del ensueño de una felicidad huma-na, razonable, sensible, familiar y culta.

Cristóbal Plantin encuadernador, tipógrafo y aña-diremos, por la audacia y la oportunidad de susempresas, precursor de la técnica editorial moder-na, nació en 1 519, de humilde cuna francesa, enSaint-Avertin, cerca de Tours.

Al tener que escoger oficio se decidió por el deencuadernador, y se trasladó a Caen, pequeña ciu-dad normanda renombrada por su industria del li

-bro.

En Caen, casó con Jeanne Rivière, también defamilia artesana, y después de una breve estanciaen París, donde pusieron tienda de librero, los jó•venes esposos ganaron Amberes, rival entonces, porsu comercio, de París y de Londres.

Tuvo, el advenedizo, que conquistar sitio entre

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LE BONHEURDE CE MONDE

SO NNET.

d'oir une mai(on comm de, progre & bcllc,Un jardin capllTe dclpallcrs odorans, .

[ rruirs, dcxccllcnr vin, pcu d, tra:n, pcu dcnfa s,PolTedcr fcul Jans brusc une kmme fidcle.

N'avoir dccres, amour, ni procés, ni cluc elle,Ni dç partagc 3 fàire avecque fes parcns,Se contcnccr de peu, n'cfperer rico des Grands,Régler tous lès ddlclns fur un lufc modele.

Vivrc av vecquc franchiíc &Cans ambicion,S'adonner fans fcrupule à la dévcitàon,Domcer íes palTions, Ics rendre ob iflwn ,

Conferver I'ei ric libre, & le lu~ttrtcàu ftt,Dlre fon Chapelet en cultivant fes entes,Ccit attendre chcz fos b ien doucemen t la morr.

El famoso soneto compuesto por Plantin

sus predecesores sin más armas que su inteligencia} su habilidad, cualidades que poseía en sumo gra

-(lo, y puestas al servicio de dos virtudes maestras:una prodigiosa capacidad de labor y una infinitaconstancia.

En 1555, un siglo después de la invención de laimprenta, Plantin publicó en Amberes, su primerlibro, en francés y en italiano: «L'institution d'uncjeune filie de bonne maison». Un ejemplar dedica-do a Gerard Grammay, se estampó en letras de orosobre papel azul, constituyendo, quizás, el primerejemplo del llamado libro de lujo o de bibliófilo,que tanto había de prodigarse en el futuro.

Siguieron libros de técnica, de ciencia, de arte, yen 1561 llegaban a treinta las obras publicadas.

Entre ellas destaca la suntuosa ((Pompa fúnebre»editada con motivo de celebrarse en Bruselas, el29 de Diciembre de 1558, los funerales de Carlos V.

Iniciáronse entonces, por conducto de Zayas, se-cretario del Rey, las relaciones entre Felipe II yPlantin, que habían de durar a lo largo de la vidade este último, no obstante dificultades que surgie-ron, a veces, entre Plantin y el Monarca.

Para usarlas a modo de firma de sus publicaciones,

Plantin hizo grabar varias marcas, empleando conpredilección la que representaba una mano que,saliendo de una nube, maneja un compás, símbolode la justa medida, con la divisa Labore et Cons-tan tia que tan bien supo ilustrar.

Los años 1562-1563 marcaron un momento cru-cial para Plantin y su casa. Comenzaba ya en

los Países Bajos una sorda lucha religiosa, bajo lainfluencia de las doctrinas de Lutero y de Calvino,que más tarde estallaría en una de las guerras máscruentas de la historia.

A pesar de la protección del Rey, Plantin fué acu-sado de estar en relación con heterodoxos, y todossus bienes en Amberes, fueron vendidos, por ordenjudicial, durante un viaje que hizo a París.

A su regreso a Flandes, un año después, no tardóen reponerse de este contratiempo, gracias a la ayudade unos amigos que reunieron fondos para formaruna pequeña sociedad que le permitiera reanudarsus actividades. El éxito de sus primeras publicacio-nes le incitó a superarse.

Las discusiones religiosas entonces entabladas en-tre católicos y protestantes, centraban la atencióngeneral en la obra por excelencia: la Biblia, y Plan-tin proyectó del Sagrado Libro una nueva publica•ción añadiendo a la Vulgata los textos originales,

Una de las marcas de la Tipografía Plantiniana

impresos en hebraico, caldeo, griego y latín. Paraello, solicitó y obtuvo, después de larga correspon-dencia con Zayas, la aquiescencia de Felipe II, por

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Primera portada del volumen 1 de la Biblia Regia, compuesta por LuisManrique y grabada por P. Van der Heyden

lo que dió a esta edición el nombre de ((Biblia Po-líglota Regia».

El mismo confesor del Rey, Benito Arias Monta.no, fué quien, más ayudó -a Plantin en la realiza-ción de su propósito, que parecía casi fantástico enla época.

De esta colaboración nació entre ellos la más sin-cera y leal amistad. Arias decía de Plantin: ((Nuncahe visto a nadie que una más capacidad a más bon-dad. Nadie practica mejor la virtud. No hay mate-ria en este hombre; es todo él espíritu», y más tardeescribe a Zayas a propósito de aquella impresión:«Cuarenta operarios laboran diariamente, cada unoen su especialidad, y no hay persona inteligente quepase por Amberes y deje de ir a ver el orden y laactividad que reinan en casa de Plantin, y con quearte se hace esta labor.»

La impresión de la «Biblia Regia» requirió un tra-

bajo largo y asíduo; consta de ocho volúmenes y suconclusión exigió 5 años. En las cuentas de la im-prenta, de notable minuciosidad, se anotó que, paralos ejemplares especiales, impresos sobre pergamino,se emplearon 1 2 . 2 63 pieles.

La publicación de la Biblia Políglota Regia» esel principal título de gloria de Plantin. Pero, des-graciadamente, también con ella empezaron las difi-cultades económicas que habían de agobiar hasta elfin la laboriosa vida del gran impresor.

Felipe II expresó su satisfacción por la obra aArias Montano, y éste, aconsejó al Rey que confiaraa Plantin, en lo sucesivo, la impresión de todos loslibros litúrgicos, de que precisaran las iglesias desus estados. Acordada su conformidad, Felipe II qui-so revisar él mismo, con el escrupuloso cuidado queponía en cuanto emprendía, las instrucciones dicta-das al impresor.

En seis años se llegaron a imprimir 20.000 misa-les y otros tantos breviarios, amén de libros de horas,etcétera, etc., producción que en una época en quesólo se disponía de prensas movidas a mano, puedecontarse como un record.

Mas Plantin, espíritu esencialmente creador, nopodía atenerse únicamente a obras tradicionales; yasí como lo había hecho ya con la Biblia, conci-bió, en una forma nueva, una edición de los Padresde la Iglesia San Agustín, San Jerónimo y Tertu-liano, añadiendo textos inéditos (entre otros, cartasde San Agustín) a los ya conocidos.

Con este fin, reunió un verdadero concilio de cate-dráticos, sabios y teólogos, y no 'son para ponderarel saber, la prudencia y el respeto que presidieron ala elaboración de esta colección de obras. Fueron ver-daderas moradas espirituales levantadas por el in-genio humano y añadidas a la riqueza de su cultura.Principió la impresión del primer volumen el 2 demarzo de 157 5 y acabóse la del último en septiem-bre de 1577.

Siguió a éstas la publicación del Diccionario Fla-menco-Latino, para el estudio de la lengua neerlan-desa, ya que agradecido Plantin a la generosidad desu tierra adoptiva, quiso con ello revelar la rique-za de un idioma hasta entonces tenido por pobrey pueril. En sus mismos talleres encontró el más de-voto colaborador: Corneille Kiel, el cual, empezan-do su carrera como simple obrero, llegó a ser con-siderado como el padre de la filología neerlandesa.El Diccionario Flamenco-Latino conserva todo suvalor cultural todavía en nuestros días.

Plantin, por su prodigiosa actividad y por la am-

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CAP. I.

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Fragmentos del capítulo 1 del Éxodo, con textos hebraico y griego, acompañados de su versión latina

plitud de sus concepciones, aparece ya en su época para hacer observar un reglamento que fijaba los de-corno un gran industrial, al modo corno entendemos rechos y deberes respectivos. Así, el hallazgo en unaeste concepto modernamente. Mientras los demás ti- prueba de una errata de tres palabras o de seis le-pógrafos trabajaban con dos, tres, cuatro prensas, él

tras, obligaba al pago de una multa que era vertida

utilizaba veintidós o aún más, empleando regular- a una caja de socorro para enfermos e indigentes.mente un centenar de obreros. En sus talleres, fun- El trabajo comenzaba, para dueños y empleados, acionaba una especie de Sindicato: una delegación

las cinco de la mañana.de obreros podía celebrar asambleas y elegir jueces

A pesar de la severa disciplina que mantuvo en

31

'

T iy

Prensas antiguas en el Museo Plantin -Moretus

sus subordinados, Plantin en su imprenta era que-rido y respetado y las diferencias surgidas se resol-vieron siempre por acuerdo. Con igual pericia diri-gió la parte intelectual de su labor. La rectitud desu juicio sabía reconocer el mérito de cada uno yatribuirle el sitio que mejor le convenía; tambiénuna sutil intuición le permitía aconsejar y guiarútilmente incluso al cenáculo de sabios y artistas quele rodeaban.

No fué un negociante ávido sólo de beneficios,sino que trabajó movido por un ideal de pulcritud,y por ello legó a la cultura humana obras valiosastanto por su contenido como por el arte desplegadoen su presentación. Escribía con facilidad el fran-cés, el latín, el español y el flamenco. Fué el primertipógrafo (le su tiempo, y añadamos para más com

-pleta comprensión de su valor, que en el siglo xvi latipografía no era meramente un oficio manual, sino,además, un arte que Plantin practicó con el máximosaber y el más depurado gusto.

Confió el ornato de sus ediciones a diversos ar-

tistas que se hicieron famosos por sus ilustraciones ygrabados.

En primer lugar, Peter Van der Borcht, autor dela mayor parte de las composiciones para la oficinaplantiniana, en el estilo elegante, qui tanto amane-rado que caracteriza al Renacimienw flamenco.

Otro artista, Crispín Van der Broech, intervinoen la ornamentación de sus ediciones y el notablepintor flamenco Martín de Vos recibió también en-cargos. Pedro Huys, entre otros, dibujó un alfabetolatino y otro griego, con letras exquisitivamenteadornadas. Diversos grabadores: Arnold Nicolai, loshermanos Wiexe y otros, llenaron de sus obras el ar-chivo de la imprenta, que, sólo para sus botánicas,contaba con más de dos mil grabados de plantas.

Por los años 1 570- 1 575, Plantin parecía haber al-canzado la cima de sus nobles ambiciones, cuandoarreciaron los días más infaustos de su existencia.En el cielo de los Países Bajos, de tiempo nuboso,estalló una terrible tormenta y las discusiones re-ligiosas y políticas que hasta entonces no habíantornado un cariz de violencia, se desataron repenti-namente en una guerra enconada y cruel que asolóal país.

En medio de estas crecientes dificultades, Plantinluchó, aún denodamente. Salían de su imprenta,en ritmo continuo, tratados de botánica por Jo-docus, de geografía por Ortelius, de filología por Jus-te Lipse, de poesía por Jean de la Jessée y de mú-sica por Felipe de Mons, procurando mantener vivoel gusto por el estudio a pesar de las circunstanciascontrarias.

La Anunciación, grabado en madera por G. Janssen Kanipen (segúndibujo de Luis Manrique)

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Capitales grabadas en madera para la publicación de obras de botánica

Pero llegó el momento en que tuvo que renunciara este incesante esfuerzo. En un año sus edicionesdescendieron de 83 a 24. Casi carecía de papel. Casicarecía del dinero necesario para el trigo de su pan.Una última tentativa que hizo cerca de Felipe II,con el fin de obtener la cancelación de deudas pen-dientes desde años, no tuvo contestación, que de-floraría, tal vez, la angustia de los tiempos, ya que.siempre el Rey había demostrado interés por Plan-iin y su familia.No le quedó entonces otro recurso que emprender

cl camino del exilio, hacia Holanda, donde JusteLipse le ofrecía generosa hospitalidad.

En Leyde, donde llegara en 1583, emprendió Plan-un nuevas publicaciones, especialmente tratados dearte militar antiguo. En 1584 edita el S1iighel der

Zeewart por Lucas Jans, con 23 mapas marítimos.Pero su corazón, su espíritu habían quedado presosen el tesoro de ciencia y belleza abandonado en sucasa de Amberes. Cuando volvió la paz en 1585, pen-só en seguida en el retorno.

Halló completamente desorganizados sus talleresdonde solamente trabajaban cuatro obreros en elmanejo de una sola prensa. De nuevo se valió desu indomable energía, y al año se publicaban ya40 obras, ritmo que mantuvo hasta su muerte, acae-cida en 1589. Los sinsabores y la enfermedad cegaronlas ocultas fuentes de esta maravillosa inteligenciay apagaron la llama de este espíritu genial. Fué en-terrado en el coro de la catedral de Amberes. Sobrela losa sepulcral que cierra su tumba puede leerseel epitafio que compuso su fiel amigo Juste Lipse:

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D. O. M.CHRISTOPHORI PLANTINI

ARCHITYPOGRAPHI REGIJ

MONUMENTUM

VIXIT ANNOS LXXV.

OBIJT KAL. JULIJ.

M. D. LXXXIX

ETJOANNE RIVIERE

EIUS CONIUGIS

OBIJT XVI KAL. SEPTEMB.

M. D. XC...

REQUIESCANT IN PACE.

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SECCION INFORMATIVA

Resonancia de nuestrassugestiones.

Corno ya se ha consignado en estas mismas páginas, la

aparición de ENSAYO fué acogida por la Superioridad y

por las Escuelas hermanas de la nuestra, con. la más vivasimpatía.

Respondiendo a ideas vertidas en la sección «GlosarioPedagógico», de nuestro mimes' número, D. J. Bellver Del-más, Profesor de la Escuela de Valencia, nos ha remitidoun comentario cuyo encabezamiento es conco sigue: «En elartículo-prólogo de la revista ENSAYO, que tan lujosamente

y con tanta oportunidad ha publicado la Escuela de Artesy Oficios Artísticos de Barcelona, me ha llamado la. atención,

entre otras muchas cosas, la valer tín de las manifestacionesdel admirable Federico Marés, destacando y señalando corno

de urgente mejora el problema que implica la crisis de Pro-

fesorado, a la que, en el referido prólogo, se señalan, tres

posibles causas: falla de competencia, falta de selección y

falta de vocación.» Nuestro comentarista, ahondando en este

tema, sugiere que se exija, para lograr el Título de Profesor

de Dibujo, con carácter de obligatoriedad, la asistencia acursillos especiales de Ornamentación y Teoría ornamental,en vista a su aplicación indust rial. Cree el Sr. Bel/ver quecon ello adquirirían los titulados aquel deseado grado de

madurez que es necesario para formar la «pléyade de Pro-fesores jóvenes y capacitados que exige la educación de lasactuales juventudes artesanas». La práctica de celebrar breves

series de conferencias anuales y, como se viene haciendo,

exposiciones conjuntas de las varias Escuelas, así como laobligación de realizar, rraa vez al año, viajes por las Rutas

Artísticas de España, con la consiguente piesentacióa de su-

cintas Mlernorias, amén de visitas mensuales, con el alurn-

nado, a los monumentos y colecciones rnás próximos a cadasede escolar, tenderían, a juicio del Sr. Bellver, a levantarel nivel educativo, sobre todo, si tales medidas •se acompaña,,,por parte de las Direcciones de los Centros, de una rigurosa

exigencia en lo que atañe a puntualidad en los horarios de

de clases y prácticas y a un emulador espíritu de conrfrene-

tración de clases y talleres, dentro de cada Escuela.

Ingresos en la "Academia deBellas Artes de San Jorge"de los Sres. Renart y Toldrá.

Nos complacemos en señalar a nuestros lectores la cele-bración ele las recepciones púlblicas, en el seno de la Aca-

demia de Bellas Artes de San Jorge, de personalidades tandestacadas en el mundo artístico barcelonés como las delseñor D. Joaquín Renart García, presidente del «Círculo Ar-tístico de Sant Lluc» y del Maestro Compositor D. EduardoToldrá Soler, Director de la Orquesta Municipal (le Barce-lona. Nos creemos obligados a ello, no sólo por el relieve

de los nuevos Académicos, sino por albergarse dicha Aca-demia en el mismo edificio en que se aloa nuestra EscuelaCentral.

La recepción del Sr. Renart tuvo lugar el día _s del pa-sado mayo, y su interesante discurso de entrada: «Confe-siones y Evocaciones», constituyó, en efecto, en buena parte.una evocación del ambiente en que, a últimos del pasadosiglo, hubo de formarse la generación a que pertenece elrecipiendario. Entresaquemos algunas líneas del discurso delseñor Renart:

«Lejanos son los días de nuestra primera juventud, citandoal dirigirnos, anochecido, a la Escuela de la Lonja, srrbíanrosrápidamente sus escaleras. En ellas encontrábamos a menu-do, calmosas y fatigadas, a las figuras venerables de los

Profesores Venancio Vallmiijana, Antonio Caba, el escultorAlcis, Luis Rigalt, pálido y apergaminado, y Serra Porsón,entre otros, Nuestro ímpetu juvenil no respetaba edades niprestigios. Les mirábamos más con lástima que con admi-ración, porque poco o nada conocíamos (le su obra y desus méritos. Todo lo que sonaba a academicismo era, para

la juventud dorada, señal (le caducidad: el siglo xix estabaen su última década y todos nos sentíamos presos en lasredes de un modernismo que parecía iba a triunfar inde-fectiblemente... En aquel entonces la Escuela de la Lonja

se nutría, en gran parte, de alumnos cuya inquietud artís-tica era manifiesta; los Mir, Canals, Nonell, Pichot, parano citar otros, formaban en la vanguardia del momento a

que aludimos... A la salida de la clase, ya en plena calle,hallábamos campo para la expansión y el irreflexivo desbor-damiento... En las «Voltes dels Encantsn, a la mortecina luz.del gas, entre baúles y maderas, se libraban imaginarias ba-tallas contra cuanto el academicismo representaba y en defen-sa de las nuevas orientaciones traídas del París cosmopolita,que creíamos infalibles y arrolladoras. El tiempo aclara y

define: ¡Bendito sea el tiempo, que nos otorga claridades, ycon ellas una mayor sensibilidad!»

La contestación al discurso del Sr. Renart corrió a cargode nuestro compañero de Profesorado, el ilustrado Pintor}' Grabador D. Antonio 011é y Pinell.

La recepción del Sr. Toldrá tuvo lugar el (lía ti de junioy ofreció, como singularidad, la substitución del tradicionaldiscurso de ingreso por un concierto de obras orquestales yde canto, originales del recipiendatio, cuya figura supo aqui-latar certeramente el académico, y también celebrado com

-positor, D. Federico Mompou Dencausse.

Recepción en la "Academia deBellas Artes de San Jorge" denuestro Director Don F. Marés.

Nuestro director, el insigne escultor D. Federico Marés

Deulovol, fué, ya hace algunos años, elegido para. formal

Parte de la «Academia de San Jorge», pero su recepción se

había ido demorando por imponerlo así, sin duda, las múl-

tiples laceas a que el recipiendario tiene que atender. En

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otro lugar de este mismo número aludimos a la solemnidadde ser recibido el Sr. Marés en el seno de aquel cónclave

artístico, en el cual ha venido a llenar la vacante Producidapor el fallecimiento del escultor D. Jaime Otero. Este acto

tuvo lugar bajo la presidencia del Excreto. Sr. Ministro deEducación Nacional, el día z de junio de 1954 . «La Ense-ñanza Artística en Barcelona» fué el título qué el Sr. Marés

puso a su Memoria. Se trata, en efecto, más que de un dis-curso de ingreso, de un acabado estudio de aquel tenia desde

el período que antecede, en nuestra urbe, a la aparición,en r775, de la Escuela fundada. a iniciativa de la. Junta de

Comercio, hasta nuestros días, e incluso con previsión de la

amplitud que la enseñanza de las Bellas Artes y Oficios Ar-tísticos está destinada a alcanzar en Barcelona, dentro de

un próximo futuro. En esta precisa y detallada disertación.,su autor puntualiza respecto a un vasto proyecto de adapta-

ción de aquellas actividades pedagógicas a las exigencias ac-tuales, y ello en forma de sugerencias (algunas de ellas hoyen vías ya de realización). Además, este trabajo (del que ha-bremos de ocuparnos de -nuevo en ulteriores números), vienea constituir un ensayo en que el Sr. Marés plantea cues

-tiones de estética (no ya de Pedagogía) de rnuy alto interés.

Esta Pieza de oratoria académica fué contestada por nues-tro estimado corn pañero D. F rancisco Labarta Planas, que,

con brevedad y simpática franqueza, trazó un bosquejo de

la. figura del recipiendario en sus aspectos de artista, bene-mérito coleccionista e impulsor de la Enseñanza de las BellasArtes.

Cerró el acto su Presidente, el Excmo. Sr. Ministro, cuyosucinto y cordial parlamento conquistó el ánimo del audi-

torio que abarrotaba los ámbitos del bello salón de actos

de la Cámara de Comercio y Navegación, de la.. Lonja, dondeeste acto, conco los anteriormente reseñados, tuvo lugar.

En las páginas que anteceden hallará el lector un comen-tario a la visita que, a seguido de la celebración de esta

solemnidad, el Sr. Ministro y altas personalidades que le

acompañaban giraron a la exposición de los varios trabajos

realizados durante este curso en nuestra Escuela., que quedóinstalada en sus propias aulas.

Obituario.

Mientras se hallaba en prensa el anterior número de estarevista, falleció en nuest ra ciudad D. Ricardo Causarás, Pro-fesor que fué de la enseñanza de Dibujo Artístico en nuestraEscuela de la Lonja. Se distinguió siempre el Sr. Causaráspor un acendrado amor a su magisterio y por su adhesión anuestro Cent ro, que, ya jubilado, visitaba asiduamente.

Con su hijo D. Luis, que desempeña la misión educativaque estovo a cargo del finado, compartimos muy sincera-mente el dolor por esta pérdida.

Nuestro Profesorado.

Nuestro compañero de profesorado D. Juan Cortés Vidal,

crítico de Arte de La Vanguardia de Barcelona (Juan Bar-

cirro), formó parle del Jurado designado Para la III BienalHispanoamericana, celebrada recientemente en la capital deCuba. Sobre aquel brillante certamen y sobre las im(rresio-nes de sus estancia en La Habana, ha. publicado el Sr. Cortés,en La Vanguardia y en Destino, interesantes artículos.

También el Sr. Cortés, junto con D. Angel Marsá, formó

parte del Jurado elegido para la concesión del Premio dePintura y Escultura ((Condado San Jorge».

El pasado ares de junio, en brillantes oposiciones cele-bradas en Madrid, obtuvieron las cátedras de Arte y TécnicaTipográfica, Procedimientos de Ilustración del Libro y Téc-

nica e Historia del Libro, nuestros estimados compañeros,.Sres. F. Baclrs, T. Miciano y J. Bta. Solervicens. ¡A todosellos vaya nuestra cor-dial felicitación!

ALUMNOS PREMIADOS

DURANTE EL CURSO 1953 - 1954

Nos honramos publicando en estas páginas la lista denuestros alumnos que han conseguido galardón durante elpasado curso académico.

PREMIO EXTRAORDINARIO

Doña María Dolores Salmóns Llatas, de ProcedimientosTécnicos de Pintura. Decorativa.

PREMIOS DE MÉRITO DE i. n CLASE

ESCUELA CENTRAL (CASA LONJA).

ESCULTURA DECORATIVA

Clase de Composición Decorativa. Premio: D. Ramón Bo-Iatell Barenys; Accésit: doña ,Montserrat Gaspar Badia.

Clase de Modelado Superior. Premio: D. Pedro Claver Se-bastián Gual; Accésit: doña Emília Gibert Kopp.

Dibujo Artístico Superior. Premio: D. Federico Serret Ba-llester; Accésit: D. Juan Monresó Molins.

PINTURA DECORATIVA

Clase de Pintura, Decorativa. Premio: D. Manuel LiñánLuzán; Accésit: D. José Oliver Sastre.

Procedimientos Técnicos de Pintura Decorativa, Premio:

Doña Teresa Subirats Figueras; Accésit: D. Jorge Palos Bonet.

ARTES DEL LIBROPremio: Mercedes Bonet Soler; Accésit: Eduardo Nicolau

Puig.

ENSEÑANZAS PARA DELINEANTESDibujo Lineal Aplicado 1cr curso. Premio: Desierto; Ac-

césit: D. Eduardo Auqué Carbonell.

Dibujo de Planos Ler curso. Premio: Desierto; Accésit:

D. Emilio Roure Ciordia.Dibujo de Planos 2. 0 curso. Premio: D. Pelayo Izquierdo

Lagala; Accésit: Doña M. del Carmen del Arco de Izco.

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DECORACIÓN TEXTIL

Premio: Doña Gloria Permisán González; Accésit: DoñaCarmen Vendrell González.

ARTE PUBLICITARIO

Premio: D. Juan Mitjans Pons; Accésit: D. DomingoNadal Cruellas.

ARTES DEL MUEBLE

Premio: D. Antonio Martín Martín; Accésit: D. LuisFerrer Llobera.

PREMIOS ESPECIALES

Taller de Talla Ornamental en madera. Premio: D. An-drés Gómez Villaplana; Accésit: D. José Sanmartín Miguel.

Taller de Escultura en Piedra. Premio: Doña Palmira Co-lleI1 Canuda; Accésit: José Folch Giménez.

Taller de Policromía. Premio: Doña Margarita VallmajóRégulo; Accésit: Doña (Mercedes García García.

Taller de Técnica del Yeso. Premio: • D. Juan Coll Coll;Accésit: D. Jorge Ancil Curtu.

PREMIOS DE MÉRITO DE 2. a CLASE

ESCUELA CENTRAL (CASA LONJA)

Dibujo Artístico. Premio: Doña Carmen Guerra Altúbez;Accésit: Doña M. a Montserrat Orri. Trabal.

PRIMERA SECCIÓN

Dibujo Artístico. Premio: D. Eugenio Masiá Preciado;Accésit: Doña Casimira Carmen Vega.

Dibu :o Lineal. Premio: D. Miguel Cuenta Berenguer; Ac-césit: D. Esteban Giménez Vilá.

Modelado y Vaciado. Premio: D. José T%I. a Durán Fló;Accésit: D. Catilos ,Martín Martín.

SEGUNDA SECCIÓN

Dibujo Artístico. Premio: D. Alberto Pérez Reus; Accésit:Doña Josefina Trillas Izquierdo.

Dibujo Lineal. Premio: D. Juan Masip Bordetas; AccésitD. Antonio Villanueva Burgttete.

Modelado y Vaciado. Premio: Doña Nuria Miravent Jo-ver; Accésit: D. Luis Grau Mestres.

TERCERA SECCIÓN

Dibujo Artístico. Premio: D. Juan Clavero Medina; Ac-césit: Doña Josefina Valls Codony.

Dibujo Lineal. Premio: D. Daniel Fabra Ruiz; Accésit:D. Tomás Miró Pedret.

Modelarlo y Vaciado. Premio: D. Guillermo Bolla Isbert:Accésit: D. Ramón López Verge.

CUARTA SECCIÓN

Dibujo Artístico. Premio: D. José Abella Omella; Accésit:Doña Esperanza Giménez Monclús.

Dibujo Lineal. Premio: D. Joaquín Villalengua Navales:Accésit: D. Pedro Soriano Muñoz.

Modelado y Vaciado. Premio: D. Jaime Sangenís Herrero.

QUINTA SECCIÓN

Dibujo Artístico. Premio: D. José Martín Santamaría;Accésit: Doña Milagros Martínez Ramón.

Dibujo Lineal. Premio: D. J. Vicente Carruesco Turnio;Accésit: D. Francisco Oto Gramunt.

Modelado y Vaciado.. Premio: Doña Montserrat JimenoJavier; Accésit: D. Magín Margarit Rafá.

SEXTA SECCIÓN

Dibujo Artístico. Premio: D. José Barrobés Cortiella; Ac-césit: Doña Luisa Casanovas Guerri.

Dibujo Lineal. Premio: D. Pedro Escalona Oñate; Accésit:D. Joaquín Ventura Zarzoso.

Modelado y Vaciado. Premio: Doña Carmen Campás Bosch.

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Este segundo número de "ENSAYO", Boletín de la Escuela de Artes

y Oficios Artísticos de Barcelona, fué proyectado y confeccionado en la

clase de Artes del Libro de la Escuela, y se terminó de imprimir el

día 26 de octubre (le 1954