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"¡La escuela marcha! El mundo se transforma," La escuela marcha, y como Atlante lucha, señalando un eterno paraíso, a las masas futuras, la escuela que es ahora el único factor en que se fundan los derechos del hombre, ineludibles, que entre las sombras del error fluctúan por eso en cada templo de enseñanza, ¡Himnos sin fin al bienechor tributan! ¡Homenajes grandiosos: porque enseñan! ¡Homenajes de gloria: porque ilustran! Abraham Castellanos Poema "Nuevos horizontes"
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INDICE
INTRODUCCION 4-25
1. LA INTEGRACION DE COAHUILA 26-37
2. EDUCACION : ORIGENES COLONIALES
Y SENTIDO DEL APRENDIZAJE 38-128
3. COAHUILA Y TEJAS 1820’s-1830’s 129-209
4. LA CUESTION DE TEJAS:
POLITICA, COLONOS Y EDUCACION 210-480
5. FEDERALISMO Y CENTRALISMO
EN COAHUILA 481-509
6. ECONOMIA, COMERCIO
Y POLITICA EN COAHUILA 510-563
7. ORGANIZACIÓN EDUCATIVA 1820-1860 564-776
8. EDUCACION POST-PRIMARIA 777-809
9. COAHUILA EN LOS 1850’s 810-874
10. UNIFICACION DE COAHUILA
Y NUEVO LEON 875-947 11. LA CUESTION EDUCATIVA 1850-1860 948-1081
12. CONCLUSIONES GENERALES 1082-1093
13. BIBLIOGRAFIA 1094-1097
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INTRODUCCION
Uno de los fenómenos que más ha influido dentro del desarrollo
histórico y cultural de México ha sido el de la educación, sin embargo en la
actualidad, y de hecho de algunas décadas a la fecha, la presencia de un
sistema educativo bastante estructurado parece ser tan obvio, tan "natural",
para el común de la gente, que podría decirse que hasta cierto punto se ha
llegado a presuponer que dicho sistema ha existido desde siempre. Esta
perspectiva fue detectada incluso dentro del sector magisterial de Coahuila,
lo que resultó ser en su momento algo sorprendente, pero entendible,
cuando se descubre también que los trabajos de registro de la memoria
educativa realizados en tiempos pasados no han tenido difusión en el
estado, por otro lado se tiene también que dichos trabajos no abarcan los
acontecimientos del ramo educativo de forma tal que incluyan a todos los
municipios existentes hoy en día, o bien de los que alguna vez existieron;
de hecho hay un total desconocimiento de los orígenes y acaeceres de la
instrucción pública a lo largo del siglo 19, por lo que es importante realizar
este acercamiento a uno de los fenómenos que formó parte del cambio y
modernización de vida de los coahuilenses en la primera mitad de dicho
siglo.
Si bien que se han realizado a nivel historiográfico diversos estudios o
investigaciones sobre este fenómeno, muchos desde marcos de amplias
5
perspectivas, lo que se ha traducido en generalizaciones que a veces han
distorsionado la realidad, al hacer suponer que ciertos hechos se dieron por
igual en diversas regiones del país; o por el contrario en otros trabajos los
análisis se han enfocado a cuestiones muy particulares, o bien se han
realizado trabajos apologéticos o monográficos de alguna institución
educativa, en ambos casos dichos trabajos o investigaciones logran centrar
el interés del lector en esos problemas analizados, pero también al hacerlo
se llega a desligar a esos pequeños fenómenos del contexto general en el
que se desarrollan.
Una preocupación en la elaboración de este trabajo ha girado en torno a
evitar generalizaciones sobre los alcances del servicio educativo,
atribuyendo avances similares en diversas regiones de Coahuila, cuando la
realidad apunta hacia características bien diferenciadas, a pesar de que sus
habitantes y autoridades habitaran en una misma macro región, en este
sentido la atención eduactiva se diera en Saltillo, no fue la misma que en
Candela, o en San Juan Bautista, o bien en Parras, por sólo mencionar
algunos casos, diferencias que fueron determinadas por las condiciones
socio-económicas, políticas y administrativas pública se manifestó
diferente de municipio a municipio, y de época a época.
Con relación a lo anterior se tiene que al hablarse del proceso de
desarrollo del fenómeno educativo, su análisis y descripción no puede
6
limitarse a que se realice dentro de los aspectos y características que se
circunscriban al fenómeno mismo, es decir como una serie de
acontecimientos inconexos de su contexto social, económico y político, lo
mismo que no puede partirse, por ejemplo, que por el solo hecho de emitir
disposiciones y leyes sobre el ramo de la instrucción pueda concluirse que
se acataron y se llevaron a cabo en todas las regiones, así en el presente
trabajo se pretende plantear que el acontecer educativo fue un proceso
dinámico, en el que incluso se dieron contradicciones, avances y retrocesos,
como producto del "ambiente cultural" en cada período histórico, en este
sentido cada período se determina en función de ciertas características
detectadas en la documentación consultada, características que se
relacionan con la política seguida por los diversas administraciones de
gobierno, lo mismo que las ideas que se fueron dando de una década a otra,
así por ejemplo las ideas acerca de cómo debía darse la enseñanza
escolarizada, lo que se incluye, o se parte desde, el período colonial,
prácticamente desde el año 1600, ello como un intento de acercamiento
para localizar los intentos más lejanos en el tiempo relativos al aprendizaje
de los conocimientos más rudimentarios de lectura, escritura, cuentas y el
catecismo cristiano, de los cuales se tienen algunos leves rastros o
referencias, pero que dan una idea acerca de cómo se concebía este tipo de
conocimientos, llegando así a los inicios de la formalización del servicio
educativo en la década de los 1820’s, donde es posible detectar las
diferencias en el manejo de la instrucción pública respecto a la década de
7
los 1840’s, o bien de la de los 1850’s, así por ejemplo en el primer caso se
habla de que exista una escuela de primeras letras en las cabeceras
municipales, aunque no se menciona el propósito de aumentar la asistencia
de niños a la misma, en tanto que pensar en la instrucción de la mujer ello
realmente tampoco es considerado como una función del servicio educativo
dentro del discurso oficial, en cambio ya para la década de los 1840’s se
busca incrementar la asistencia masculina no sólo en las escuelas de las
cabeceras municipales si no que se crean las primeras escuelas rurales o
“foráneas”, con el fin de aumentar la cobertura, como en el caso de Saltillo,
lo que indica una preocupación por hacer asequible la enseñanza a los niños
de ese medio; y en cuanto al primer intento por echar a andar una escuela
de primeras letras para niñas en Saltillo ello se daría hasta el año 1842,
intento fallido y pospuesto en los siguientes 20 años; en tanto que para la
década de los 1850’s, debido a una crisis poítica y económicas generales, la
atención educativa se reduce, y si bien el Supremo Gobierno dicta medidas
para tratar de evitarlo, la falta de recursos en Coahuila no lo permiten, pues
muchas escuelas son cerradas o funcionan intermitentemente, situación muy
diferente a la de la década de los 1860’s cuando la función de los gobiernos
municipales intenta hacerse más activa, como asumir en lo posible los
costos del servicio educativo.
Por ello, se hace una reconstrucción de los diversos fenómenos
políticos, militares y económicos ocurridos en el sub-período 1820-1860,
8
pues influyeron en los criterios y disposiciones de la administración
pública, los conflictos que se generaron entre los grupos económico-
políticos pertenecientes a las tendencias federalistas y centralistas, y el rol
que en ello jugaron los gobiernos municipales, o que se les permitió jugar
dentro del contexto general, puesto que los miembros del Cabildo eran los
encargados directos de proporcionar o de vigilar que se proporcionaran los
recursos materiales, económicos y humanos para que funcinara el servicio
educativo público, y por lo mismo el manejo de sus recursos económicos
determinó el rumbo de éste; amén de que se puede tener un atisbo sobre la
forma en que los coahuilenses veían su mundo en su vida cotidiana, en este
sentido se presenta una visualización de la cuestión de la colonización de
Tejas1 y factores que influyeron en su separación respecto a México, pero
incluyendo aspectos relativos al servicio educativo en ese territorio, en
tanto que era parte de Coahuila, y exponer que su conceptualización
conllevaba una gran carga cultural de los colonos angloamericanos, que se
desligaba del control e influencia de la cultura hispanomexicana en el sub-
período 1820-1836, lo mismo que los hechos relativos a la presencia
norteamericana en 1846-1848, que llevó a la suspensión de clases en las
escuelas, y que incluso produjo que tropas norteamericanas ocuparan como
cuartel la escuela principal y destruyeran el mobiliario al utilizarlo como
leña, para atenuar el intenso frío del invierno de 1846-1847... o bien
1 Se ut i l iza en esta obra la ortograf ía or ig inal del terr i tor io para refer i rse a su existencia tanto
bajo el control del Gobierno español como del Gobierno mexicano, en tanto que su versión como Texas se refer i rá a esta entidad ya bajo e l control de los angloamericanos, lo mismo que sus der ivaciones de tejano y texano.
9
aspectos de la todavía “interminable” guerra contra los indios bárbaros, los
que mantuvieron una activa presencia en esa primera mitad del siglo 19 en
Coahuila, todo lo cual llevaría a que hacia los años de 1854-1855 se
considerara muy seriamente la desaparición de la Entidad y su
repartimiento entre los estados limítrofes, y que daría como resultado su
incorporación al Estado de Nuevo León en 1856, unión que duraría hasta el
año de 1864.
Dentro de esta perspectiva se intenta hacer una síntesis sobre la
evolución del "concepto-objetivo" de la instrucción pública en México,
específicamente en el caso particular de Coahuila, así, en primer término,
se puede decir que la práctica educativa desarrollada durante la época del
Gobierno español, es decir lo que podría denominarse como instrucción
formal, que el aprendizaje de la lectura y la escritura giraría en torno al del
manejo de la doctrina cristiana, complementando tal proceso con los
rudimentos de las cuentas u operaciones de la aritmética; pero dentro de esa
realidad pocos individuos llegaron a tener acceso a tal instrucción
elementalísima, que se autorreprodujo sin variaciones o modificaciones
substanciales, y dentro de una organización escolarizada muy endeble, pese
a que en un momento dado se tuvieron noticias sobre avances educativos en
algunos países europeos o en los nacientes Estados Unidos, pero tales
noticias no tuvieron ninguna difusión masiva o siquiera aislada. Ya en el
siglo XIX las noticias de esos avances continuaron llegando, pero en los
10
primeros años su influencia fue muy reducida, o en todo caso se llevó a
cabo en forma muy lenta, se debe de tener en cuenta que en la naciente
República el interés por reformar el ramo de la instrucción pública llevó,
por ejemplo, a adoptar el sistema de enseñanza lancasteriano, como un
reflejo y como la alternativa idealizada que permitiría ampliar la cobertura
escolar dentro de una sociedad en la que solo un 10 % de la población
masculina sabía medianamente leer, escribir y hacer cuentas.
De este primer intento de "modernización" educativa dentro de ese
"concepto-objetivo" de la instrucción pública habría de ir evolucionando,
dentro de la perspectiva cultural de ciertos sectores de la población hasta
colocarla como un medio que habría de permitir la integración de México al
"mundo civilizado y del progreso", que representaban naciones como
Francia, Inglaterra, Italia, los estados alemanes o los Estados Unidos, así la
instrucción era la clave para formar parte de ese mundo, lo que haría a
México nación copartícipe del desarrollo universal de la humanidad, como
que era obvio que el bagaje cultural de las clases dirigentes tenía sus
orígenes en la cultura occidental europea, y por ende todas las derivaciones
que se generaron en las diversas regiones de América, se contemplaban
como parte innegable del desarrollo de una historia única, lineal, de todos
los pueblos del mundo, decurso al cual se habrían de ir sumando
paulatinamente, en tanto que la humanidad habría de llegar a tener o
alcanzar un mismo destino.
11
A su vez dentro de ese proceso lineal, la cultura europea había
concebido que si existía un mismo destino, también existía una misma
fuente primigenia del origen del hombre, de allí que durante mucho tiempo
figurara como materia de enseñanza en las escuelas elementales y
superiores, la de "Historia Sagrada", que contemplaba la visualización y
aprendizaje de pasajes de la Biblia judeo-cristiana, ello en tanto que se
consideraba que en dicho texto sagrado se tenían registrados los vestigios
más antiguos y reales de la historia del género humano; y si en un momento
dado al conocerse las historias, mitos y leyendas de pueblos africanos y
asiáticos, la catalogación dada a ese bagaje cultural fue de "pueblos
bárbaros", tal como había acontecido con los pueblos del "nuevo mundo" en
el siglo 16, considerando que aquellos, como había acontecido con estos, ya
habrían de integrarse a la verdadera senda del progreso y civilización... y
dentro de ese proceso la labor a realizarse en las escuelas habría de
permitir esa integración, por lo que el establecimiento de la instrucción
pública marcó un hito en la historia de los pueblos "civilizados" y los que
aspiraban a serlo.
Por otro lado, como parte de esa tendencia cultural hacia ese estadio
histórico de progreso idealizado, se debe de tener en cuenta al hecho de que
en la Europa del siglo 18 se genera la denominada "Revolución industrial",
que se apoya en la creación de nuevos medios de producción masiva de
12
bienes de consumo, el perfeccionamiento de técnicas de manejo de
materiales, de agricultura, de navegación, se revolucionaron las ideas que
sobre el Mundo y el Universo se habían tenido en los siglos anteriores,
aunque dentro de ciertos perímetros culturales desde luego; pero ello
permite que Europa se expanda, que llegue a dominar vastas regiones en
otros continentes, ya en forma directa, ya a través del comercio, ya
mediante alianzas políticas con los grupos locales de poder... todo este
panorama impactó a las elites de las nacientes repúblicas americanas, las
que consideraron que mucho de ese "progreso y civilización" radicaba
indefectiblemente en el factor educativo, en su forma más simple y llana.
Sin embargo debe de señalarse que tras aquella gran fachada de triunfos
y conquistas, el nivel de preparación escolarizada de muchos de los
sectores de las diversas sociedades europeas lindaba con la presencia de un
profundo analfabetismo, lo mismo que una marginación socioeconómica de
grandes sectores de la población, ya como producto de los despojos de
tierras a campesinos, que se vieron forzados a emigrar, primero a las
grandes ciudades dentro de sus países y luego hacia América, ello produjo
en su momento una explotación de la gran mayoría por una minoría en los
atestados centros urbanos, situación que se mantuvo casi a todo lo largo del
siglo XIX, y que produjo en su momento el discutido texto de Karl Marx:
"Das Capital", texto que junto con el famoso “Manifiesto Comunista” de
1848 leidos a fondo exponen el proceso de acumulación de riqueza a costa
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de una explotación despidada de la población proletaria, e incluso en el
segundo documento las palabras de Marx y Engels suenan a terrible
lamento ante una realidad que estaba transformando el sistema social
“antiguo”... aun cuando para Marx y Engels los grandes avances
tecnológicos se manifiestan altamente impactados y los reconocen como un
avance... pero su cara obscura era esa explotación... desde luego que ya en
el siglo 20 los estados totalitarios soviético y chino, con sus estados
satélites, desvirtuaron las obras de estos alemanes, este comentario viene a
colación porque los grupos de élite de México, incluidos los de Coahuila
desde luego, visualizaban los grandes avances de Europa, y por ello nació
en ellos el sueño de igualar a México en esos avances, sin embargo los
mexicanos de entonces vivían todavía dentro del sistema “antiguo” o
precapitalista, en especial en el período estudiado, en tanto que por otra
parte la lejanía geográfica y la naturaleza de los medios de comunicación
de la primera mitad del siglo 19 permitían a dichas élites ver el resplandor,
pero no las brasas que lo habìan generado, por lo mismo si se piensa en el
surgimiento de la "ESCUELA" en los países europeos ello se da como
consecuencia del desarrollo económico, comercial e industrial, ante la
necesidad de contar con personas que permitieran un mejor manejo de esos
campos, pero no se da en sentido inverso, es decir que el servicio educativo
es consecuencia, pero no la causa, de aquel desarrollo, más esta última y
falseada visualización fue la que impactó a hombres de gobierno e
ilustrados de las sociedades de las diversas regiones de México, y de
14
América desde luego, por ende si bien tuvieron contacto con la información
que hablaba del progreso, que incluía datos motivadores sobre el aspecto
educativo, de tal suerte que se pasó por alto, o no se quiso ver, el hecho de
que gran parte de ese "esplendor", se debió en gran parte a la baratura de la
mano de obra infantil y femenil, como en el caso de la industria textil
inglesa, lo cual permite señalar que durante gran parte del siglo XIX el
servicio educativo no estuvo accesible para cualquier habitante de la Gran
Bretaña, y que en todo caso el deslumbramiento que de dicho servicio
quedó registrado correspondió al existente dentro de ciertos sectores
sociales ingleses, o franceses o angloamericanos, según fuese el caso,
aunque se le dio atributos de generalización.
En contrapartida, o como una reacción polarizada, en México se
desarrollaría la idea de que se impartiese una instrucción elemental bajo la
protección del Estado, aunque no siempre las circunstancias económicas
existentes en diversas épocas lo permitieron, pero su defensa ideológica
enraizó profundamente en el discurso oficial, hasta atribuirle a la educación
la calidad de instrumento generador de desarrollo, lo que impidió ver cual
había sido el proceso en los países industrializados, por lo mismo se tiene
que en México se careció de la infraestructura para que el servicio
educativo se incorporara como elemento substancial de crecimiento socio-
económico, al menos no dentro de las perspectivas de los patrones europeos
y angloamericanos, más la instrucción escolarizada si logró proporcionar
15
las bases para que los individuos que tuvieron la suerte de disfrutarla
llegasen a obtener una visión más evolucionada del Mundo y del
Universo, lo que rompió con la perspectiva restringida de quien vive en una
determinada zona geográfica e inmerso dentro de patrones culturales
tradicionales autorrepetitivos.
Dentro de todo ello se debe considerar que quienes asumieron las
funciones de preceptor o preceptora en el nivel elemental eran personas que
de alguna forma habían adquirido conocimientos elementales, como por
ejemplo de algunos otros preceptores, conocimientos que comprendían
normalmente: lectura, escritura, operaciones aritméticas, catecismo,
deberes del hombre. Desde luego que en ciertos casos especiales si llegaron
a contratarse preceptores formados en alguna escuela, como el del
preceptor Victor Fouret en Saltillo, en la década de los 1850’s, o bien don
Marcial Borrego en San Buenaventura (hacia 1845), más la mayor parte de
dichos preceptores eran ciudadanos sin mayores recursos que su propio
conocimiento, por lo que significaba para ellos una forma de ganarse la
vida. Su sistema de enseñanza se consideraba, de acuerdo a la ideología de
la población con más o menos preparación, como una prolongación del
viejo sistema español, que podría definirse como la del aprendizaje
mecánico de las técnicas de escritura, la capacidad de lectura y la ejecución
de las funciones aritméticas, con ciertos elementos de conocimientos de
religión cristiana, considerando la formación del niño desde la rígida
16
formación moral existente como básica para que la sociedad funcionase
adecuadamente; desde luego que habría la excepción a la regla en el
proyecto frustrado de don Marcial Borrego. Desde luego que este sistema
exigía como parte del sistema de enseñanza realizar una evaluación del
avance de los niños, y la forma más viable eran los exámenes públicos, que
se practicaban desde la época colonial, pues éstos permitían al preceptor
lucir sus propias habilidades en su tarea educativa, y asegurar así que se le
contratara nuevamente, ya en su momento por el ayuntamiento, o bien se
ganaba de esa forma la confianza de los padres de familia que le pagaban
una cuota mensual convenida, variable de acuerdo al tipo y cantidad de
conocimientos impartidos a cada niño.
Respecto a esos patrones puede agregarse que su permanencia llegó a
influir en los aspectos de cobertura educativa, luchando contra su gran
“enemigo”: el ausentismo escolar, pero también en ello, es decir en las
limitantes de dicha cobertura, si se habla del caso de Coahuila o de
cualquier otra región de México, influyeron otros dos factores: la carencia
de recursos humanos capacitados para la enseñanza y la falta de suficientes
recursos económicos para el sostenimiento de ésta, a pesar del objetivo
original de hacerla extensiva a la mayor parte de los individuos, tal como
en un momento dado pretendieron hacerlo muchas de las autoridades en
todos los niveles de la administración pública, a pesar de que por otro lado
se llegó a tratar de instrumentar medios para contrarrestar a ese ausentismo,
17
que era el símbolo mismo del retraso social a lo largo del siglo XIX.
Dentro de esa conceptualización de lo que la instrucción pública se fueron
presentando diversos intentos de "modernización": en 1840-1842, el de
1860-1863 (que son los que se incluyen y análizan en este trabajo), el de
1867-1870, ya con ciertos visos de modernidad, que se estructuraron
tomando los antecedentes del período 1820-1850; lo que habla de un interés
por mejorar su organización, lo mismo que del contenido de sus planes de
estudio; este proceso habría de culminar con la que puede denominarse
como la "gran modenizacion educativa", que se inició en Coahuila hacia
1886, y que se prolongó hasta 1910.
También se contempla en este trabajo un breve análisis de la
instrucción media y superior, que comprende la secundaria-preparatoria y la
profesional, estableciendo sus orígenes y evolución, también dentro del
contexto socio-cultural existente dentro de cada época, y bajo las mismas
consideraciones expuestas en los párrafos anteriores, este nivel educativo
tiene su culminación en la creación del Colegio Ateneo Fuente en 1867, e
incluye un análisis de todos sus aspectos de organización, formación de su
profesorado, planes de estudio, su alumnado y su relación con el medio
cultural.
Para complementar la visión del servicio educativo se hace una
reconstrucción de los diversos contextos históricos que se dieron en
18
Coahuila, para entender bajo que condiciones se tuvo que llevar a cabo.
Si bien para efectos de esta tesis se considera un análisis del período
1820-1860, se considera de interés hacder un breve acercamiento a las
manifestaciones que se dieron en el período colonial, con la finalidad de
tratar de mostrar que el servicio educativo, o más propiamente dicho, el
proceso de enseñanza aprendizaje de las habilidades de lectura, escritura y
aritmética, no era un objeto primordial de las autoridades hispanas, si no
hasta la segunda mitad del siglo 18, como producto de la corriente de la
Ilustración, lo cual pueden considerarse como los antecedentes de lo que a
lo largo del siguiente siglo se habría de dar, como un avance cultural
integrador de la sociedad coahuilense. En este sentido se puede establecer
que la idea de instruir a la gente no fue idea nueva al darse la
independencia política de México, sino que la Corona española ya manejó
ese objetivo, en el primer caso el período, y que es el principal,
corresponde a las acciones y compromiso que asumieron los ayuntamientos,
como parte de la organización de la nueva República, en la que la
educación elemental era esencial para su buen funcionamiento; de hecho el
período está marcado por dos sub-períodos: el primero va de la integración
del país en forma independiente hasta 1848, pues presenta características
socio-económicas bastante definidas, el segundo sub-período corresponde a
la integración de Coahuila y Nuevo León en un solo estado, situación que
también tiene sus propias características, manifestadas en diversas
19
disposiciones gubernamentales sobre el servicio educativo, al respecto en la
década de los 1850’s los habitantes de Coahuila pasarían junto con sus
autoridades una grave crisis económica, la que incluso llevó a considerar
entre los años 1851 y 1855 que el estado podría desaparecer y su territorio
se repartiese entre las entidades colindantes, pues no se contaría con
recursos económicos para cubrir sueldos, lo que llevó a que el Gobierno
Nacional proporcionase fondos extraordinarios; pero también a que los
ayuntamientos y habitantes de sus respectivos municipios (excepto Saltillo
y Ramos Arizpe) aceptaran el ofrecimiento de Santiago Vidaurri de que
Coahuila y Nuevo León integrasen un solo estado, en esta aceptación
tendría mucho que ver la rivalidad que se diera entre 1835 y 1840, entre
federalistas (municipios que aceptron) y centralistas (aliados de Santa
Anna), en un franco rechazo a la preminencia del grupo político de Saltillo,
lo que podría interpretarse como el preferir la dependencia administrativa y
política de Monterrey a la de Saltillo. A pesar de lo anterior el servicio
educativo continuó dándose en los municipios, dependiendo de los recursos
de cada ayuntamiento y de las cuotas de los padres de familia, esta
situación fue permitida debido a que viviendo las familias de cada región
dentro del sistema de vida “antiguo”, producían para su autoabastecimiento
o autoconsumo en primera instancia, reduciendose su intercambio
comercial a las zonas más inmediatas, de aquí que el Gobierno estatal se
viese inmerso en la crisis descrita, pues los escasos recursos captados por
los gobiernos municipales fueron utilizados casi íntegramente para sus
20
gastos internos, lo que permitió que el ramo educativo pudiese serguir
funcionando.
En educación “post-primaria” se reabriría en Saltillo, en 1854, el
“Colegio Departamental de Cristo”, pero con el nombre de “Colegio de
Nuestro Señor San José”, que a su vez se transformó en el Colegio Civil en
1857, con un cambio de su programa de estudios, dejando atrás lo
escolástico para dar paso a una enseñanza laica y más moderna, este
Colegio tuvo ciertos apoyos de parte del Gobierno de Vidaurri, aunque sus
gastos derivaron de las cuotas pagadas por los padres de familia.
Por otro lado ante la fusión de Coahuila y Nuevo León los municipios
del primero fueron respetados en sus derechos y, digamos, su “soberanía”,
no dándose en los primeros años ninguna exacción como los famosos
“préstamos forzosos”, de hecho la fusión de las dos entidades se produjo
debido a la grave crisis económica que se presentara en la primera mitad de
la década de los 1850’s, crisis agravada por la sangrienta guerra con los
indios bárbaros, así se recorddaría por muchos años al de 1849 como el de
“la indiada grande”, debido a que grandes oleadas de apaches y lipanes
asolaron a los habitantes de Coahuila, así que el ofrecimiento de la fusión,
que se manejó como una anexión a Nuevo León fue aceptado con sumo
agrado, y porque en el fondo era un rechazo al grupo de político de Saltillo,
que era de tendencia centralista, mientras que los habitantes de Monclova
21
hacia el Norte eran de filiación federalista, lo que se tradujo en las décadas
de los 1830’s y 1840’s en un claro y abierto enfrentamiento entre ambos
bandos, lo que los obligó a desviar buena parte de sus recursos económicos
a gastos de guerra, con lo cual el servicio educativo no fue atendido como
debía haber sido.
Así que la fusión permitió la estabilización de Coahuila en todos sus
ramos, gracias a que Vidaurri controlaba las aduanas y sus ingresos le
permitieron atender los gastos de su gobierno, aunque luego ya en los
1860’s los gastos de guerra de las tropas del Norte en sus campañas del
centro de México demandaron grandes recursos, y se volvieron a solicitar
dichos préstamos.
Pero por otro lado debe mencionarse que si bien el principal período
que comprende este trabajo sobre el desarrollo educativo en Coahuila es el
de 1820-1860, con el sub-periodo correspondiente a Tejas (1780-1836), en
este caso se plantea la situación educativa que se generó en ese territorio,
con las diferencias entre las escuelas dependientes de los aqyuntamientos
mexicanos y las escuelas sostenidas por los colonos angloamericanos en sus
asentamientos, punto necesario en cuanto a que Tejas formó un solo estado
con Coahuila, en ese aspecto se hace una breve reconstrucción de la
situación que se vivió en ese territorio, donde confluyeron los intereses de
los coahuilenses, de los colonos y del gobierno nacional, que dio como
22
resultado una desintegración cultural, o si se quiere ver desde otro ángulo,
la no integración cultural de los colonos al país que les daba asilo, en ello
el rol de la escuela tendría cierta influencia.
LAMINA 1. ESCUELANTE DE MEDIADOS
DE LA DECADA 1850’s
También se ha considerado necesario plantear en forma breve los
que podrían ser los antecedentes educativos presentes en la época del
Gobierno español, en el período 1630-1820, definido éste por los datos
localizados, aunque exixsten referencias que señalan que en el caso de los
indios tlaxcaltecas que llegaron a Saltillo procedentes del Señorío de
Tlaxcala, para apoyar a los españoles que estaban por abandonar el sitio en
23
que estaban asentados, y que indican que los dichos indios tenían como
parte de su cultura el dar instrucción elemental a sus niños, antecedentes
educativos que se mostraron en acciones limitadas o circunscritas a ciertos
grupos sociales, con la finalidad de mostrar que el fenómeno educativo
tendiente a una generalización, dependiente de las autoridades municipales,
era producto de la corriente cultural que considerara vital la instrucción
elemental para lograr el desarrollo de toda sociedad, para ello se plantean,
también forma sintetizada, los aspectos de vida que existieron en Coahuila
durante la época del Gobierno español, aspectos relacionados con una lenta
integración de la Provincia, las constantes luchas de sus habitantes ante la
hostilidad de los indios nómadas, lo mismo que la existencia de pocos
recursos naturales, lo que incluyó la ausencia de grandes vetas de plata, que
pudieran haber dado la bonanza de las zonas mineras de Zacatecas, San
Luis Potosí y Durango, las acciones de los frailes franciscanos en pos de
reducir a los grupos indígenas a pueblos, en los cuales dichos indígenas
contaron con sus propias autoridades, tal como los indíos tlaxcaltecas las
tuvieron, junto con sus privilegios similares a los españoles, pero a
diferencia de estos su sentido del honor y de adquirir los conocimientos
básicos escolares como parte de su cultura; la presencia y labor del Colegio
jesuita de la villa de Santa María de las Parras, lo mismo que aspectos
económicos y productivos que tuvieron las dos regiones bien diferenciadas
de la Provincia de San Francisco de Coahuila (que comprendía del actual
municipio de Castaños hasta el de Acuña, y de Cuatrociénegas a Candela),
24
con su relación hacia el inmenso territorio de Tejas, en tanto que por otro
lado estaba la franja comprendida de la región de La Laguna hasta Ramos
Arizpe, que fuese una aislada extensión al Este del Reino de la Nueva
Vizcaya; muy vinculada a las zonas mineras de Mazapil y Zacatecas, y la
relación de dichas Provincia y franja con el Nuevo Reino de León en
algunos aspectos comerciales y sociales.
A lo largo de este trabajo se insertan diversos textos tomados de
documentos originales, con la finalidad de reforzar las ideas y situaciones
detectadas, estas inserciones normalmente van entrecomilladas y en
cursiva, por lo mismo se consideró en su momento que resultaría ocioso
colocar el término (sic) tras cada palabra a la que se respeta la ortografía
original, lo que permite apreciar cual era la forma de expresión de quienes
fueron protagonistas del tema que se intenta reconstruir, con el uso de
palabras en las que la “cs” se utilizaba en lugar de la “x”, o el uso de la “s”
por la “z”; puesto que anotar una y otra vez el término: (sic) rompería la
estructura de los textos originales citados, dentro de este criterio en el caso
específico del apellido Eça, se anota tal como era, y de acuerdo a la
fonología su pronunciación corresponde a “Eza”. Por lo mismo espero la
comprensión de mis amables lectores en este aspecto, por lo mismo las
citas textuales van en tipografía cursiva.
Finalmente cabe hacerse una aclaración más: tal vez se considere falta
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grave que al referirme a los siglos lo hago no con la numeración romana de
XVIII, XIX, XX, y si como 18, 19 y 20, y por tanto no respeto las normas
oficialmente aceptadas, pero en esencia ello no altera el contenido, por lo
que lo considero simplemente como parte de mi particular estilo.