98
Granivoría en fragmentos de bosque psamófilo en Uruguay Bresciano, D.; Simonetti, J. A. ................................................................................................................... 1 PRODUCCIÓN VEGETAL página BIOLOGÍA VEGETAL SUELOS Y AGUAS PROTECCIÓN VEGETAL Parámetros de calidad de carne en cinco músculos de novillos Holando durante la maduración post-mortem. I. Calidad instrumental Franco, J .; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O. ............................................................................................................................................ 61 INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 Evaluación de la macrofauna del suelo en sistemas de producción en siembra directa y con pastoreo Zerbino, S.; Altier, N.; Morón, A. y Rodríguez, C... .................................................................................. 44 Un índice de temperatura y humedad del aire para regionalizar la producción lechera en Uruguay Cruz, G; Saravia, C. .................................................................................................................................. 56 CIENCIAS SOCIALES Parámetros de calidad de carne en cinco músculos de novillos Holando durante la maduración post- mortem. II. Evolución del color durante su almacenamiento Franco, J.; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M.; Bentancur, O. .............................................................................................................................. 69 Parámetros de calidad de carne en cinco músculos de novillos Holando durante la maduración post- mortem III. Calidad sensorial Franco, J.; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M.; Bentancur, O ............................................................................................................................... 74 Susceptibilidad de la chinche Piezodorus guildinii Westwood (Hemiptera: Pentatomidae) al insecticida Endosulfán Castiglioni, E.; Giani, G.; Binnewies, C.; Bentancur, O.. ......................................................................... 31 Distribución espacial y mapeo de Curculio elephas Gyllenhal en encina (Quercus ilex L.) Jiménez, A.; López, M. Á.; González-Andújar J. L.; Ocete, M. E.; Soria, F. J. ...................................... 35 Los componentes del rendimiento, la expresión vegetativa y los indicadores fisiológicos de Vitis vinifera L. cv Merlot en función de la arquitectura de la planta Ferrer, M.;González Neves, G.; Priore, E.; Montaña, A. y Carbonneau, A. ............................................. 6 Anatomía, peso específico aparente de la madera y porcentaje de corteza en orígenes de dos especies de Eucalyptus cultivadas en Uruguay (Eucalyptus dunnii Maiden y Eucalyptus badjensis Beuzev. & Welch) Mantero, C.; Fernández, V. y Ros, A. ...................................................................................................... 20 PRODUCCIÓN ANIMAL Y PASTURAS Aplicación de la Metodología Q como herramienta para evaluar capital social en proyectos de extensión universitaria Rossi Rodríguez, V.; Gravina Tejera, V.; de Hegedüs Hetzel, P . ........................................................... 80 Análisis de la base de comercialización e implicancias para el uso de mercados de futuros como herramienta de cobertura en soja en el Uruguay Gutuiérrez, G. ............................................................................................................................................ 90

INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

  • Upload
    others

  • View
    6

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

Granivoría en fragmentos de bosque psamófilo en UruguayBresciano, D.; Simonetti, J. A. ................................................................................................................... 1

PRODUCCIÓN VEGETAL

páginaBIOLOGÍA VEGETAL

SUELOS Y AGUAS

PROTECCIÓN VEGETAL

Parámetros de calidad de carne en cinco músculos de novillos Holando durante lamaduración post-mortem. I. Calidad instrumentalFranco, J .; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. yBentancur, O. ............................................................................................................................................ 61

INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008

Evaluación de la macrofauna del suelo en sistemas de producción en siembra directay con pastoreoZerbino, S.; Altier, N.; Morón, A. y Rodríguez, C... .................................................................................. 44

Un índice de temperatura y humedad del aire para regionalizar la producción lechera enUruguayCruz, G; Saravia, C. .................................................................................................................................. 56

CIENCIAS SOCIALES

Parámetros de calidad de carne en cinco músculos de novillos Holando durante lamaduración post- mortem. II. Evolución del color durante su almacenamientoFranco, J.; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.;Piriz, M.; Bentancur, O. .............................................................................................................................. 69Parámetros de calidad de carne en cinco músculos de novillos Holando durante lamaduración post- mortem III. Calidad sensorialFranco, J.; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.;Piriz, M.; Bentancur, O ............................................................................................................................... 74

Susceptibilidad de la chinche Piezodorus guildinii Westwood (Hemiptera: Pentatomidae)al insecticida EndosulfánCastiglioni, E.; Giani, G.; Binnewies, C.; Bentancur, O.. ......................................................................... 31Distribución espacial y mapeo de Curculio elephas Gyllenhal en encina (Quercus ilex L.)Jiménez, A.; López, M. Á.; González-Andújar J. L.; Ocete, M. E.; Soria, F. J. ...................................... 35

Los componentes del rendimiento, la expresión vegetativa y los indicadores fisiológicosde Vitis vinifera L. cv Merlot en función de la arquitectura de la plantaFerrer, M.;González Neves, G.; Priore, E.; Montaña, A. y Carbonneau, A. ............................................. 6

Anatomía, peso específico aparente de la madera y porcentaje de corteza en orígenes dedos especies de Eucalyptus cultivadas en Uruguay(Eucalyptus dunnii Maiden y Eucalyptus badjensis Beuzev. & Welch)Mantero, C.; Fernández, V. y Ros, A. ...................................................................................................... 20

PRODUCCIÓN ANIMAL Y PASTURAS

Aplicación de la Metodología Q como herramienta para evaluar capital social enproyectos de extensión universitariaRossi Rodríguez, V.; Gravina Tejera, V.; de Hegedüs Hetzel, P. ........................................................... 80Análisis de la base de comercialización e implicancias para el uso de mercados de futuros como herramienta de cobertura en soja en el UruguayGutuiérrez, G. ............................................................................................................................................ 90

Page 2: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

1Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 1 - 5

Granivoría en fragmentos de bosque psamófilo en Uruguay

Bresciano, D.1 y Simonetti, J. A.2

1 Unidad de Sistemas Ambientales, Facultad de Agronomía. UDELAR. Garzón 780. CP 12900. Montevideo, Uruguay. Correo electrónico: [email protected] de Ciencias Ecológicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago, Chile.

Recibido:1/8/07 Aceptado: 3/10/08

Resumen

El bosque psamófilo de la costa uruguaya ha sido fragmentado debido a diversas actividades humanas, en particularla urbanización, la actividad agrícola y la forestación con especies exóticas. Las matrices circundantes de los frag-mentos presentan diferentes usos, como forestación con especies exóticas y ganadería. La granivoría podría afectarel mantenimiento de estos fragmentos al modificar el reclutamiento de plantas. Estudiamos la granivoría en un sitioque ofrecía condiciones para realizar un experimento natural al representar un bosque fragmentado, con bosquetesde distintos tamaños separados por matrices diferentes, en el sureste del departamento de Canelones. Evaluamos lagranivoría de semillas nativas (Celtis tala) y exóticas (Pinus pinaster) en exclusiones de aves y roedores y en sitiosde control en cuatro fragmentos de distinto tamaño y en las matrices que los rodean (pastizal, plantación de Pinuspinaster y plantación de Fraxinus pennsylvanica). No se observaron diferencias entre las especies consumidas nientre los distintos tamaños de fragmento. Sin embargo, en las matrices se registraron diferencias en el consumo desemillas, siendo la matriz de fresno la que presentó una granivoría menor por invertebrados durante todo el estudio.En general, los vertebrados fueron los principales consumidores. El alto consumo de las semillas en los fragmentosy en dos de las matrices, sugiere una baja probabilidad de reclutamiento y expansión de los fragmentos del bosque.

Palabras clave: fragmentación, bosque psamófilo, semillas, parche, matriz

Granivory in fragments from psamofilo forest in UruguayThe psamofilo forest on the Uruguayan coast has been fragmented due to diverse human activities. The surroundingmatrices of fragments present several uses, like forestation with exotic species and cattle raising. Granivory couldaffect the maintenance of these fragments when modifying the recruitment of plants. We studied granivory in a sitethat offered conditions to make a natural experiment as it represented a fragmented forest, with patches of differentsizes and separated by different matrices, in the South East of the department of Canelones. We evaluated the granivoryof native (Celtis tala) and exotic seeds (Pinus pinaster) in exclusions of birds and rodents and sites of control in fourfragments of different size and in the matrices (grassland, plantation of Pinus pinaster and plantation of Fraxinuspennsylvanica). No differences between the consumed species or between the fragments were observed. Nevertheless,in the matrices differences in the consumption of seeds were registered. The high consumption of the seeds in thefragments and in two of the matrices suggests a low probability of recruitment and expansion of the fragments of theforest.

Key words: fragmentation, psamofilo forest, seeds, patch, matrix

Summary

Page 3: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA2

Introducción

La fragmentación de los bosques modifica la intensi-dad de las interacciones biológicas entre las especiesremanentes (Fahrig, 2003; Simonetti et al., 2006). Aso-ciado a cambios en la composición y abundancia de lasespecies que sobreviven en los fragmentos, interaccionescomo la granivoría cambian respecto las condicionesoriginales en el bosque continuo. En ambientes templa-dos, la granivoría es más alta en los fragmentos peque-ños (e.g., Santos y Tellería, 1994; Donoso et al., 2003).La alteración del consumo de semillas puede alterar ladinámica de regeneración de los fragmentos remanen-tes de bosque y por lo tanto, las opciones de conserva-ción y manejo de la biodiversidad en los ambientes frag-mentados (Santos y Tellería, 1997; Simonetti et al.,2001).

En Uruguay, la urbanización, la actividad agrícola yla forestación con especies exóticas han reducido laextensión y fragmentado los bosques y matorralespsamófilos (Alonso y Bassagoda, 1999). Reducidos aunos pocos remanentes en las dunas del litoral platensey atlántico de Uruguay, estos fragmentos han sido enocasiones rodeados por plantaciones de especies intro-ducidas como Pinus pinaster y Fraxinus pennsylvanica.Dado que las semillas de especies exóticas tienden aser menos depredadas que las semillas de especies nati-vas, las especies exóticas tendrían ventajas en el reclu-tamiento, aumentando así su probabilidad de invadir losfragmentos, cambiando aún más la estructura de la ve-getación original (Laurance et al., 1998; Keane yCrawley, 2002).

En este contexto, nosotros analizamos la granivoríaen paisajes fragmentados con remanentes de bosquepsamófilo y cultivos forestales con especies exóticas,a los efectos de evaluar la variabilidad de la intensidadde la granivoría en función de los tamaños de fragmen-tos nativos remanentes y comparar el consumo de se-millas especies nativas y exóticas.

Área de estudio

El estudio fue realizado entre mayo y julio de 2002,en remanentes de bosque psamófilo al sureste del De-partamento de Canelones, Uruguay (34º47’06,2'’ S,55º31’31,8'’ O) (Figura 1). Esta área de estudio com-prende un fragmento de este bosque de 3,5 ha, dos frag-mentos de aproximadamente 0,1ha cada uno (medianos),cinco fragmentos de 100 m2 cada uno (pequeños) y 10individuos aislados. Esta distribución de tamaños re-presenta adecuadamente el estado fragmentario del re-

manente de bosque psamófilo (Alonso y Bassagoda,1999). El fragmento mayor se encuentra rodeado par-cialmente por una plantación de Pinus pinaster (pinomarítimo), establecida entre 1940 y 1950. El resto delfragmento se encuentra rodeado por una plantación deFraxinus pennsylvanica (fresno americano), que datade la década de 1950. Los otros parches, incluyendolos árboles aislados, se encuentran inmersos en unamatriz de pastizal.

Figura 1. Ubicación del sitio de estudio en el Departa-mento de Canelones, Uruguay.

Materiales y métodos

La granivoría se evaluó sobre semillas de Celtis talaGillies ex Planch. (Celtidae) (Brussa y Grela, 2007),especie nativa característica del bosque psamófilo, pre-sente en la mayoría de los fragmentos y sobre semillasde Pinus pinaster Aiton (Coniferae), una de las princi-pales especies forestales de la región.

Para evaluar la granivoría se instalaron diez unida-des experimentales en cada fragmento y la matriz queles rodea: plantaciones de P. pinaster, F. pennsylvanicao pastizal, según corresponda. Cada unidad experimen-tal constó de una exclusión para vertebrados construi-das por una malla hexagonal de 19mm y su respectivocontrol, ambos con 10 semillas de C. tala y 10 semillasde P. pinaster cada uno. Los controles consistieron enla oferta de semillas de ambas especies sin malla pro-tectora, con acceso a vertebrados e invertebrados. Lassemillas estaban semi-enterradas en la tierra, dispues-tas sobre bandejas de plástico, de manera de quedarubicadas a nivel del suelo. De esta forma, se pudo eva-luar la granivoría en fragmentos de diferente tamaño yen la matriz adyacente, sobre especies nativas y exóti-cas así como el agente consumidor en forma simultánea(e.g., Donoso et al., 2003).

Bresciano, D. y Simonetti, J. A.

Page 4: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

3

La remoción de las semillas se evaluó a los 7, 13, 25,43 y 56 días de instalado el experimento. Se considera-ron como semillas depredadas las ausentes (en un radiode 50 cm de cada bandeja) y las que fueron consumidasparcialmente.

Las diferencias en consumo de semillas fue evalua-da mediante un análisis de varianza de medidas repeti-das, donde el tamaño de parche, tipo de matriz, tipo desemillas (nativa - exótica) y tipo de consumidor(vertebrados - invertebrados) fueron los factores. Losdatos fueron transformados mediante raíz cuadrada(x + 0,5) para normalizar su distribución y estabilizarsus varianzas. Los efectos significativos fueron anali-zados mediante la prueba de comparaciones múltiples(Tukey). Dado que los datos no satisfacen el supuestode esfericidad, se usó el ajuste de probabilidades deGreenhouse–Geisser.

Resultados

El consumo de semillas fue alto, en todas las condi-ciones. A la semana de iniciado el experimento, en pro-medio un 59 % de las semillas fue depredado. A los dosmeses, el 86 % de semillas había sufrido depredación.El consumo de semillas nativas y exóticas en conjuntono difiere (F3,1416 = 0,83, p = 0,48) entre los fragmentosde diferente tamaño (Figura 2). El consumo de semillas

dera y P. pinaster, alcanzando en promedio 90 % dedepredación en contraste con un 65 % de las semillasdepredadas en la matriz de F. pennsylvanica al cabo dedos meses de exposición de las semillas (F2, 113= 8,2,p<0,01) (Figura 3).

0

2

4

6

8

10

7 13 25 43 56

Tiempo (días)

Pro

med

iode

sem

illa

sco

nsu

mid

as(%

)

chico pequeño

mediano grande

aa

a

a

a

ab

b

a

a

aab

a

a

aa

aa

a

aa

0

2

4

6

8

10

Fresno Pino Pradera

Matriz

Pro

med

iode

sem

illa

sco

nsu

mid

asC. tala

P. pinaster

a

a

b bb b

Figura 2. Semillas consumidas en los cuatro tamañosde fragmento. Letras distintas indican diferencias sig-nificativas (P < 0.05), Prueba de Tukey.

de C. tala no difiere significativamente del consumode semillas de P. pinaster (F1, 1392 = 0,94, p = 0,42).

El consumo de semillas difiere significativamenteentre las matrices. Éste fue mayor en la matriz de pra-

Figura 3. Consumo de semillas de C. tala y P. pinasteren cada matriz a los 56 días de instalado el experimen-to. Letras distintas indican diferencias significativas(P < 0.05), Prueba de Tukey.

El consumo de semillas fue significativamente másbajo en las exclusiones que en el control, con excep-ción de la matriz de pino y pradera con un 54 % y 46 %de semillas depredadas a los siete días del experimento(F3, 348 = 6.73, p < 0.01) (Figura 4).

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

Matriz fresno Fragmentos Matriz pino Matriz pradera

Pro

med

iode

sem

illa

sco

nsu

mid

as(%

)

E

C

a

c

cc

b

a

bbc

Figura 4. Semillas consumidas en los tratamientosde Control (C) y Exclusión (E) en cada matriz y enlos fragmentos (en conjunto) a los 7 días de instala-do el experimento. Letras distintas indican diferen-cias significativas (P < 0.05), Prueba de Tukey.

Discusión

La granivoría en los remanentes de bosquespsamófilos es alta. Comparada con otros bosques tem-plados como el bosque maulino en Chile, la granivoría

Granivoría en fragmentos de bosque psamófilo

Page 5: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA4

es 1,8 veces mayor. En Chile, solamente un 47 % de lassemillas fue removido al cabo de tres meses de experi-mentación (Donoso et al., 2003). El consumo no difirióentre los fragmentos como tampoco entre los fragmen-tos y la matriz de P. pinaster y praderas, sugiriendo quelos granívoros no discriminan entre estas unidades depaisaje y con ello, no existiría un espacio libre o condepredación reducida donde las semillas pudiesen re-clutar a plántula.

Los principales granívoros son vertebrados. Estos sinembargo, tendrían efectos diferentes según la matriz querodea los fragmentos de bosque psamófilo. En la plan-tación de F. pennsylvanica, el consumo de semillas, na-tivas y exóticas, fue bajo particularmente por una acti-vidad reducida de invertebrados granívoros. No obs-tante, atendido que esta evaluación se realizó en otoño,período en el cual los invertebrados tienden a dismi-nuir su actividad, es posible que el consumo por inver-tebrados aumente en primavera y verano. Con ello, unconsumo de un 86 % en dos meses podrían considerar-se una estimación conservadora de la presión ejercidapor los granívoros sobre el reclutamiento del bosquepsamófilo.

Contrario a lo esperado, los granívoros no mostra-ron preferencias sobre las semillas nativas (e.g.,Sallabanks y Courtney, 1992), probablemente debido aque los granívoros son generalistas en su dieta. Evi-dencia circunstancial tales como la presencia de hecesde roedores dentro de algunas bandejas, restos de cás-caras abiertas por el eje mayor o semillas conmordeduras nos permiten inferir que los consumidoresson roedores (Katz et al., 2001). Entre las especiespotenciales del bosque psamófilo, Oligoryzomysflavencens (ratón colilargo chico) y Oligoryzomysdelticola (ratón colilargo grande) son consideradosgeneralistas (González, 2001) lo que permite explicarla ausencia de diferencias en el consumo entre los re-manentes y las matrices.

Si bien no se dispone de información sobre la pro-ducción de semillas y el tamaño del banco de semillasde las especies del bosque psamófilo para cuantificarcon precisión el impacto de los granívoros sobre el éxi-to reproductivo de sus especies, los fragmentos de bos-que psamófilo estarían afectados por la granivoría deconsumidores generalistas. El alto consumo de semi-llas tanto dentro de los fragmentos como en las matri-ces circundantes sugiere que en ambos hábitat estaríadisminuyendo la probabilidad de reclutamiento de nue-vos individuos y con ello la posible expansión del frag-mento hacia la matriz. De hecho, observaciones preli-minares sugieren que el reclutamiento de Celtis, en par-

ticular en el fragmento grande y los pequeños, así comoen las matrices, es muy bajo, lo cual apoya esta propo-sición (observaciones personales). En consecuencia, laprobabilidad que los fragmentos de bosque psamófilose recuperen en superficie sería baja, de no mediar unaintervención que aumente el reclutamiento de los árbo-les que le componen.

Agradecimientos

Al Programa de Desarrollo en Ciencias Básicas(PEDECIBA) de la Universidad de la República, en elmarco del cual se realizó el trabajo de Tesis, base deeste artículo, para obtener el título de Magíster en Bio-logía, Opción Ecología, de la primera autora. A la Co-misión Sectorial de Investigaciones Científicas (CSIC)por el apoyo económico otorgado para su ejecución. Ala Dra. Alice Altesor por la codirección y apoyo duran-te la realización de la tesis. A la Dra. Claudia Rodríguez,MSc. Beatriz Costa e Ing. Agra. Gabriela Cruz por susvaliosos aportes y sugerencias.

Bibliografía

Alonso, E. y Bassagoda, M. J. 1999. Los bosques y losmatorrales psamófilos en el litoral platense y atlánticodel Uruguay. Comunicaciones Botánicas, Museo deHistoria Natural de Montevideo 113:1-12.

Brusa, C. y Grela I. A. 2007. Flora arbórea del Uruguay conénfasis en las especies de Rivera y Tacuarembó.COFUSA - Rivera p. 364.

Donoso, D. S.; Grez, A. A. and Simonetti, J. A. 2003. Effectof forest fragmentation on the granivory of differentlysized seeds. Biological Conservation 115:63-70.

Fahrig, L. 2003. Effects of habitat fragmentation onbiodiversity. Annual Review of Ecology, Evolution andSystematics 34: 487-515.

González, E. 2001. Introducción al estudio de los mamíferos.Vida Silvestre, Montevideo pp.180-182.

Katz, G.; Friedman, J. M. and Beatty, S. 2001. Effects ofphysical disturbance and granivory on establishmentof native and alien riparian trees in Colorado, USA.Diversity and Distribution 7:1-4.

Keane, R. M. and Crawley, M. J. 2002. Exotic plantinvasions and the enemy release hypothesis. Trends inEcology & Evolution 17: 164-170.

Laurance, W. F.; Ferreira, L. V.; Rankin-De Merona, J.M.;. Laurance, S. G.; Hutchings, R. W. and Lovejoy,T. E. 1998. Effects of forest fragmentation onrecruitment patterns in Amazonian tree communities.Conservation Biology 12: 460-464.

Sallabanks, R. and Courtney, S.P. 1992. Frugivory, seedpredation and insect-vertebrate interactions. AnnualReview Entomology 37:377-400.

Bresciano, D. y Simonetti, J. A.

Page 6: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

5

Santos, T. and Tellería, J. 1994. Influence of forestfragmentation on seed consumption and dispersal ofSpanish juniper Juniperus thurifera. BiologicalConservation 70:129-134.

Santos, T. and Tellería, J. 1997. Vertebrate predation onHolm Oak, Quercus ilex, acorns in a fragmented habitat:effects on seedling recruitment. Forest Ecology andManagement 98: 181-187.

Simonetti, J. A.; Grez, A. A. y Bustamante, R. O. 2006.Interacciones y procesos en el bosque maulino frag-mentado, en Grez AA., Simonetti JA, Bustamante RO(eds.) Biodiversidad en ambientes fragmentados deChile: patrones y procesos a diferentes escalas. Edito-rial Universitaria, Santiago pp. 99-114.

Simonetti, J. A.; Moraes, M.; Bustamante, R. O. y Grez,A. A. 2001. Regeneración de bosques tropicalesfragmentados del Beni, en: Mostacedo B, FredericksenTS (eds.) Regeneración natural y silvicultura en losbosques tropicales de Bolivia. Bolfor, SantaCruz

pp.139-155.

Granivoría en fragmentos de bosque psamófilo

Page 7: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA6 Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 6 - 19

Los componentes del rendimiento, la expresión vegetativa y losindicadores fisiológicos de Vitis vinifera L. cv Merlot en funciónde la arquitectura de la planta

Ferrer, M.1; González Neves, G.2,3; Priore, E.4; Montaña, A.1 y Carbonneau, A.5

1 Facultad de Agronomía. Departamento de Producción Vegetal, Montevideo – Uruguay.2 Facultad de Agronomía. Unidad de Tecnología de los Alimentos, Montevideo–Uruguay.3 Laboratorio de Análisis e Investigaciones, del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI) Las Piedras–Uruguay.4 Facultad de Agronomía. Departamento de Biometría, Estadística y Computación, Montevideo – Uruguay.5 Agro M. INRA, UMR “Sciences pour l’oenologie”, F-34060 Montpellier- France.

Recibido: 31/3/07 Aceptado: 15/10/08

Resumen

Un estudio de los efectos del sistema de conducción sobre los componentes del rendimiento, la expresión vegetativa,los indicadores fisiológicos y la regulación del agua fue realizado durante los años 2001 a 2004 en la principal zonavitícola del Uruguay. El ensayo fue instalado en un viñedo comercial de la variedad Merlot, injertado sobre SO4.Las plantas están conducidas en Lira y Espaldera alta, podadas a cordón Royat con un número medio de 18 yemaspor cepa. Como alternativa se practicó un raleo de racimos en envero con una intensidad del 50 por ciento enrelación a las plantas testigo. La Lira registra rendimientos por planta y por hectárea significativamente superioresa los de la Espaldera. La superficie foliar expuesta potencial y la superficie foliar total presenta valoressignificativamente superiores en la Lira; el peso de poda y el largo de los sarmientos han sido significativamentesuperiores en la Espaldera. La superficie foliar por kilo de racimo es superior en la Espaldera mientras que losIndicadores Fisiológicos muestran plantas más equilibradas en la Lira. El potencial hídrico foliar de base según losestados fenológicos muestra que la arquitectura en Lira para los años de estudio se sitúa en rangos de estrés mode-rado siendo significativamente más bajos que los de la Espaldera. La arquitectura de la planta tiene una influenciadeterminante sobre los componentes del rendimiento, la expresión vegetativa y la regulación del agua. La conduc-ción en Lira se presenta como una herramienta pertinente para regular el agua, y obtener rendimientos superioresmanteniendo plantas más equilibradas. Globalmente este sistema presenta ventajas comparativas para la variedadMerlot implantada en las condiciones agroecológicas en la zona delimitada climáticamente ISA1IHA3 IFA2 deUruguay.

Palabras Clave: Alimentación hídrica, indicadores de funcionamiento, Merlot, producción, Vitis vinifera

Summary

Yield components, vegetative expression and physiologic indicatorson Vitis vinifera L. cv Merlot depending on plant architectureA study with reference to trellis system effects on the yield components, vegetative expression, physiologicalindicators and water status regulation was carried out from 2001 to 2004 in the principal wine-growing region ofUruguay. The experiment was performed in a commercial Merlot vineyard, grafted on SO4. The plants were trainedto a Lira and high Vertical trellis, Royat pruned with an average number of 18 buds by plant. As an alternative, acluster thinning was practiced at veraison with an intensity of 50 % in relation to control plants. Yield per plant and

Page 8: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

7

per hectare was significantly superior on the Lira than on the Vertical trellis. The potential leaf exposed surface andthe total leaf surface presented significantly higher values in the Lira. Pruning weight and shoots length, weresignificantly superior in the Vertical trellis. The leaf surface per cluster kilogram was higher in the Vertical trellis,whereas the Physiological Indicators showed more balanced plants in the Lira. Along the years of this study, thepredawn leaf water potential, according to fenological states, showed that registered values for Lira architecturewere significantly lower than those the Vertical trellis, and placed in ranges of moderate stress. Plant architecturehad a determinant influence on yield components, vegetative expression and plant water status regulation. The Liratrellis system appeared as a valuable tool to regulate the water consumption, and to obtain higher yields, keepingmore balanced plants. Globally, this training system presented comparative advantages for the Merlot cultivar in theagroecological conditions of the climatically delimited ISA1IHA3 IFA2 zone of Uruguay.

Key words: Merlot, physiological indicators, Vitis vinifera, water status, yield

Introducción

La arquitectura de la vegetación es uno de los com-ponentes del sistema de conducción que tiene un efectodirecto cuando se consideran los intercambios entre laplanta y su ambiente (Carbonneau, 1980, 1999).

Varios trabajos han demostrado que la forma de lavegetación tiene una marcada influencia sobre el rendi-miento y la regulación del agua en la planta como tam-bién sobre la maduración de la uva. Esta influencia seejerce a través de la capacidad de la superficie foliar deinterceptar y distribuir la radiación solar lo que reper-cute sobre su potencial fotosintético, la transferenciade asimilatos y nutrientes a los distintos órganos de laplanta (Katerji et al., 1994; Lebon et al., 1995;Carbonneau, 1999)

Diversos autores señalan que esta respuesta dependefuertemente de los factores de variación del rendimien-to y en particular de los equilibrios fisiológicos expre-sados por las relaciones que se establecen entre la fuen-te y las fosas, así como de la expresión vegetativa delas plantas. (Carbonneau, et al., 1977; Amati et al.,1994; Ferrer et al., 1998; González Neves y Ferrer, 2000y Ollat, 2002). En la madurez de las uvas, la relaciónentre la superficie foliar y el rendimiento es considera-do entre otros autores por Carbonneau, (1992), Murisiery Zufferey (1997) y Zufferey y Murisier (2005), comoun indicador de este equilibrio fisiológico. Numerosasinvestigaciones tienen por objetivo cuantificar esta re-lación en la medida que tanto la calidad como la canti-dad de la uva, son muy dependientes de ella, transfor-mándose así, en una herramienta de diagnóstico y ges-tión del potencial enológico y del rendimiento. En estesentido la literatura cita valores óptimos que varían en-tre 0,4 m²/kg a 1,5 m²/kg (Kliewer y Weaver, 1971,Murisier y Zufferey 1997; Zufferey y Murisier 2005).

Otro indicador de funcionamiento fisiológico es elIndice de Ravaz (relación entre la producción anual de

fruta y madera). Los valores de este índice dependende la variedad, así para variedades muy productivas elvalor está comprendido entre 4 y 15 y para las menosproductivas oscila entre 3 y 8. Ferrer et al. (1997) handeterminado para una variedad productiva como Tannat,un valor situado en 7 y 10 para plantas en equilibrioproductivo. Según Champagnol (1984), la componente“peso de poda” está bien correlacionada con la superfi-cie foliar.

Carbonneau, (1996) y Carbonneau y Cargnello (2003)definieron la capacidad anual de la planta de producirmateria seca como un índice de su equilibrio fisiológi-co. La relación de la materia seca con la superficie foliarexpuesta, según estos mismos autores, permite visualizarde manera aproximada la posibilidad ofrecida a la plantade invertir en las actividades del metabolismo primarioy secundario a la vez que asegurar su condición de pe-rennidad.

Según el sistema de conducción es posible aumentarla superficie foliar en más de un 50 % en las arquitectu-ras con canopia dividida, lo que a su vez permite unamayor producción de uva sin repercusiones negativassobre la calidad (Morrison y Noble, 1990; Ollat ,2002;Gily, 2006). Para Matti y Storchi (2001), el aumentode la superficie foliar por la conducción en Lira tienecomo consecuencia una intercepción luminosa más ele-vada, y es el factor que explicaría un aumento de la pro-ducción sin una disminución de la calidad enológica.Esta afirmación es comprobada por los trabajos de in-vestigación iniciados por Carbonneau (1980) que com-paró sistemas en Liras abiertas con sistemas monoplanosy demostró que los primeros, aumentando la superficiefoliar sin provocar superposición del follaje, dan mejo-res resultados productivos. Estos resultados fueron con-firmados por otros autores como Castro et al. (1991);Smart y Robinson (1991); Giulivo, et al. (2005); Gily(2006) en diferentes condiciones de cultivo.

Rendimiento, expresión vegetativa, indicadores fisiológicos, Vitis vinífera

Page 9: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA8

El raleo de racimos, disminuyendo la cantidad de uvapor planta, modifica la relación entre la superficie foliary la producción de uva. Esta reducción de la produc-ción de uva no es proporcional a la intensidad del raleocuando esta práctica se realiza en envero (Amati et al.,1994; Ferrer et al., 1997; González Neves y Ferrer,2000; Maigre y Murisier, 2002; Gonzalez Neves, 2005).Esta discordancia entre la intensidad y la disminuciónde la producción puede ser explicada, según estos au-tores, por un efecto de compensación debida a la modi-ficación de la relación fuente-fosa que se produce en laplanta en función de la época de realización del raleo,lo que trae como consecuencia cambios en losindicadores fisiológicos.

De una manera general, la alimentación hídrica de laviña durante la maduración de la uva constituye uno delos factores claves de la calidad de la vendimia. Por lotanto la arquitectura de la vegetación (superficie foliary disposición de las hojas) es un elemento muy impor-tante porque ella determina la capacidad de la viña detranspirar y de regular su consumo de agua a lo largo dela estación. En función de la superficie foliar, la viñatranspira cantidades de agua más o menos importantes.Esta capacidad, por su influencia sobre el rendimientoy la composición de la uva, es uno de los factores quediferencian las arquitecturas de las plantas ya que laintercepción de la radiación y la exposición del follajeactúan sobre el potencial hídrico de base (Champagnol,1984; Van Leeuwen, et al., 2003; Ojeda, et al., 2005;Zufferey y Murisier, 2005). Carbonneau (2001) mues-tra que en el sistema en Lira este potencial hídrico esmás bajo en comparación con el de la Espaldera.

El balance hídrico del viñedo toma en cuenta la in-tercepción de la radiación que depende de la superficiefoliar por la vía del coeficiente global del cultivo (kc).El valor de este coeficiente evoluciona según el desa-rrollo de la superficie foliar a lo largo del ciclo del cul-tivo y según el sistema de conducción. Así a medidaque avanza el ciclo se produce un aumento de la super-ficie foliar y el valor kc pasa de 0,1 a 0,5 (Carbonneau,2001). Los valores de coeficiente determinados porWilliams (2001) son de 0,81 para la Lira y de 0,66 parala Espaldera.

Las condiciones de alimentación hídrica de la viñadeterminan la velocidad de crecimiento vegetativo y elmomento de su detención, así una de las primeras fun-ciones que se ve resentida por la falta de agua es elcrecimiento vegetativo (Matthews et al., 1987; Naor etal., 2002; Van Leeuwen et al., 2003). Tregoat et al.(2002) han establecido para el cv Merlot, en la zonabordelesa de Francia, una correlación positiva entre la

intensidad de la restricción hídrica y la precocidad dela detención del crecimiento.

Zufferey y Murisier (2005) comunican que las viñassometidas a un estrés hídrico moderado, medido comopotencial hídrico de base con valores comprendidosentre -5 bars y -3 bars , presentan una detención precozdel crecimiento vegetativo. Esta respuesta a esta condi-ción de estrés estaba en relación a la dimensión de lasuperficie foliar de las plantas. Una alimentación hídricano limitante a lo largo de la estación de crecimientoinduce a un exceso de vigor que causa aumento de ren-dimiento, competencia por la repartición de los azúca-res entre los órganos vegetativos y reproductivos, alte-ración del microclima de la zona de los racimos, y de-sarrollo de parásitos (Champagnol, 1984).

Lakso y Pool (2005) marcan que los sistemas concanopia dividida tienen mayor necesidad de agua quelos sistemas simples. Esta afirmación reposa en el he-cho que los sistemas con canopia dividida, como la Lira,interceptan más luz (60-70 %) que la Espaldera convalores de intercepción de 40 a 50 % de la luz.

En las condiciones de Uruguay, Ferrer et al. (2001),González Neves et al. (2003) y González Neves (2005)verificaron, para diferentes variedades, que la conduc-ción en Lira permite obtener rendimientos superiores alos obtenidos en la Espaldera y que estos no se acom-pañan de una disminución de la calidad enológica de lauva. Estos autores verifican que la Lira procura a la viñauna superficie foliar superior a la Espaldera, lo que estáde acuerdo con otros autores para otras situaciones decultivo como Castro et al. (1991), Smart y Robinson(1991), Carbonneau (1999).

El objetivo de este trabajo es proponer en la varie-dad Merlot la arquitectura que mas se adapte a nuestrascondiciones ambientes teniendo en cuenta su relacióncon los componentes de la producción, algunas varia-bles de respuesta, el estado de hidratación y que permi-ta obtener una producción sustentable en la situaciónde Uruguay.

Materiales y métodos

El ensayo fue instalado en la principal región de pro-ducción del Uruguay, en un viñedo comercial del de-partamento de Canelones. El clima vitícola de esta zona,según los índices bioclimáticos calculados con el mé-todo propuesto por Tonietto y Carbonneau (2004), y lamodificación introducida por Ferrer et al. (2007) co-rresponde a un tipo climático ISA1IHA3 IFA2 es decirtemplado, con noches templadas y sequía moderada.

Ferrer, M.; González Neves, G.; Priore E.; Montaña, A.; Carbonneau, A.

Page 10: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

9

Material vegetal: se estudió la variedad Merlot in-jertada sobre SO4. Se consideraron las arquitecturasLira (3333 plantas /ha) y Espaldera (3200 plantas/ha),en ambos casos el tipo de poda es cordón Royat con unnúmero medio de 18 yemas por planta.

Experimento: se ubicaron en dos cuadros de viña unocon plantas conducidas en Lira y el otro en Espaldera.En cada cuadro se eligieron al azar 60 plantas, la mitadde las cuales fueron sometidas a raleo manual de raci-mos. Dicho raleo fue practicado en envero (5-10 % debayas enveradas) a una intensidad del 50 por ciento enrelación a las plantas testigo. El ensayo se realizó enlos años 2001 al 2004.

Determinación del potencial hídrico foliar de base:la determinación del potencial de base se realizó con latécnica de la cámara de presión de Scholander et al.(1965) utilizando un “Soil moisture equipment” mod.3005 – 1412. Estas medidas fueron realizadas desde eldesborre a la cosecha. Los potenciales son medidos alalba. Las hojas muestreadas en número de 20 por par-cela (10 del lado este y 10 del lado oeste) son adultas,sanas y frescas.

Determinación de los componentes del rendimien-to: las evaluaciones fueron efectuadas individualmentea la cosecha sobre las 60 plantas: peso de la uva, conteodel número de racimos y cálculo de su peso medio, pesomedio de las bayas. Se utilizó una balanza Moretti modRS – 232-C (10 kg).

Medidas de la vegetación

- Estimación de las superficies foliares.La Superficie Foliar total (SFT) de 10 plantas fue

medida en envero tomando en consideración el períme-tro externo del follaje y la discontinuidad entre plantas

La Superficie Foliar Expuesta Potencial (SFEp) fueestimada en envero según el método de Carbonneau(1995).

- Peso de poda por planta fue medido individualmentea caída de hojas sobre 30 plantas, utilizando una balan-za Moretti mod RS – 232-C (10 kg).

- Crecimiento de los pámpanos. El largo de los pámpanos se tomó en el año 2003

por medidas de crecimiento de 20 sarmientos enterospara cada parcela conducidos a lo largo del último alam-bre. A fin de reducir la heterogeneidad de las medidas,los sarmientos fueron elegidos sobre pitones de la partemedia del cordón y con presencia de racimos. Estasmedidas fueron realizadas cada siete días desde el co-mienzo de la floración hasta la detención del crecimientodel pámpano.

Indicadores Fisiológicos

- Determinación de la Capacidad de producción demateria seca anual. Según la fórmula propuesta porCarbonneau (1996):

CPMS = 0,5 Peso de madera de poda (kg) + 0,2 Pesode cosecha (kg)

Los coeficientes indican la cantidad relativa de aguade cada órgano considerado.

- Determinación del Índice de Ravaz.IR = Peso de cosecha (kg)/ Peso de madera de poda

(kg)- Determinación del Indice del Potencial de Fotosín-

tesis neta (IPF) - Producción o Relación SFEp/fruta. Larelación entre la Superficie Foliar Expuesta potencial yla cantidad de fruta producida expresa la relación entrela fuente y la fosa.

IPF = SFEp (m2) / Peso de cosecha (kg)- Determinación del Rendimiento fisiológico (RF).

Según el modelo propuesto por Carbonneau y Cargnello(2003) basado en los valores de la relación:

RF = SFEp (m2) /Capacidad producción materia seca(CPMS, kg)

Los análisis estadísticos: se realizaron con el proce-dimiento del sistema S.A.S/1999 Los análisis devarianza y pruebas de comparación de medias (0.05)Tukey para las variables por sistema de conducción,teniendo en cuenta el raleo racimos.

Resultados y discusión

I. Año – Arquitectura de la planta – Raleo –Parámetros vitícolas

Se analizó el porcentaje de la varianza total aporta-da por el año, la arquitectura de la planta y el raleo deracimos para ponderar cuanta influencia tienen estasfuentes de variación sobre los componentes del rendi-miento, el peso de poda y los indicadores fisiológicos(Cuadro 1).

El año: tiene un efecto significativo sobre todas lasvariables analizadas. Los porcentajes más altos de lavarianza son sobre el peso de poda y el peso de baya ala cosecha. .

La arquitectura de la planta: influye muysignificativamente sobre el rendimiento por planta, elnúmero y peso de racimo, el Índice de Ravaz y la Capa-cidad de producción de materia seca y es significativasu influencia sobre el peso de la madera de poda. Losporcentajes más altos de la varianza se expresan en elrendimiento, en el peso de racimos y en los indicadores

Rendimiento, expresión vegetativa, indicadores fisiológicos, Vitis vinífera

Page 11: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA10

fisiológicos en acuerdo con los resultados deCarbonneau (1992); González Neves y Ferrer (2000);Ollat (2002), Carbonneau y Cargnello (2003).

El raleo de racimos: tiene un efecto altamente signi-ficativo sobre el rendimiento, el número y peso de losracimos y los indicadores fisiológicos. Sin embargo estapráctica no tiene efecto sobre el peso de las bayas osobre el vigor de la planta medido como peso de podatal como ha sido comunicado entre otros por Ferrer etal.(1997); González Neves y Ferrer (2000); Maigre yMurisier (2002), González Neves (2005). El porcenta-je más alto de la varianza es explicada, como se espera-ba, sobre el número de racimos.

II. Análisis de la influencia de la arquitectura de laplanta, Lira o Espaldera, y el raleo de racimossobre los parámetros vitícolas y los indicadoresfisiológicos

II.1 Parámetros vitícolas (Ver cuadro 2)

II.1.1. Componentes del Rendimiento por planta y porhectárea

La Lira registró rendimientos significativamente su-periores a los de la Espaldera en acuerdo con variostrabajos en diferentes situaciones de cultivo y varieda-des como los de Carbonneau (1980); Castro et al.(1991), Smart y Robinson (1991); Gonzalez Neves yFerrer (2000); Carbonneau y Cargnello (2003),González Neves et al. (2003) y González Neves (2005)(Cuadro 2).

Los porcentajes de aumento del rendimiento para laLira testigo varían entre el 36,4 % y el 66,3 % en com-paración a los rendimientos de la Espaldera, cifras com-parables a las comunicadas por Murisier y Zufferey(1997) y superiores a las indicadas por Carbonneau(1992) y Gily (2006).

El raleo de racimos, practicado en envero en cadaarquitectura, ha permitido obtener una reducción signi-ficativa de los rendimientos por hectárea en todos losaños analizados. (Cuadro 2).Si se comparan los trata-mientos raleados, los porcentajes del rendimiento su-periores de la Lira en relación a la Espaldera, varíansegún los años entre un mínimo de 50,3 % hasta un

Fuente de Variación

Rp NRp Pbc PR PP IR CPMS

Año Relación F 89,14 72,54 14,3 134,48 17,51 7,09 79,8(A) P <.0001 <.0001 <.0001 <.0001 <.0001 0,001 <,0001

% varianza 3,01 8,14 12,4 31,41 9,08 4,53Arquitectura de la planta

Relación F 260,37 143,66 3,2 516,51 6,49 22,31 179,58

(AP) P <.0001 <.0001 0,0826 <.0001 0,0113 <,0001 <,0001% varianza 51,32 35,79 52,43 22,65 35,36 49,29 Relación F 4,41 2,6 4,65 44,31 1,15 0,94 4,13

P 0,0129 0,759 0,0169 <.0001 0,317 0,3908 0,0168%varianza 18,05 1,09 5,47 9,37 1,25 11,66

Raleo Relación F 165,68 491,69 1,34 216,04 0,22 16,67 140,53(R) P <.0001 <.0001 0,255 <.0001 0,638 <,0001 <,0001

%varianza 20,37 43,95 14,8 0 15,26 23,77Relación F 3,62 6,31 1,63 30,99 1,85 1,81 1,51

P 0,0278 0,002 0,2114 <.0001 0,159 0,1655 0,222%varianza 0 1,78 1,78 2,35 2,94 0 Relación F 3,98 17,74 0 26,29 4,75 2,37 1,02

P 0,0467 <.0001 0,949 <.0001 0,03 0,1244 0,3125%varianza 1,37 3,73 0,58 8,41 4,39 0,38Relación F 4,86 0,05 0,32 31,93 2,05 1,01 3,98

P 0,0083 0,9501 0,725 <.0001 0,131 0,3639 0,0195%varianza 1,88 0 7,81 3,21 1,06 1,38

A x AP

A x R

AP x R

A x AP x R

Cuadro 1. Análisis multifactorial de la varianza. Valores de las relaciones de F, probabilidad (P) y porcentaje de lavarianza explicada por cada fuente de variación.

Rp : Rendimiento por planta, NRp : número de racimos por planta ; Pbc : peso de baya a la cosecha ; PR : peso medio de racimo ; PP : pesode poda ; IR : Indice de Ravaz ; CPMS : Capacidad de producción de madera seca

Ferrer, M.; González Neves, G.; Priore E.; Montaña, A.; Carbonneau, A.

Page 12: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

11

máximo de 72,4% en coincidencia con los resultadosobtenidos para diferentes variedades por otros autorescomo Carbonneau et al. (1977); Amati et al. (1994);González Neves y Ferrer, (2000); Gonzalez Neves(2005).

El número de racimos fue, entre los componentes delrendimiento, el que tuvo mayor influencia sobre esteresultado. La cantidad de racimos en todos los añosevaluados fue significativamente superior en la Liracomparando los tratamientos testigos. Teniendo en cuen-ta que en la poda de invierno se dejó el mismo númerode yemas por planta en ambos sistemas, este númerosuperior de racimos puede ser explicado por una ferti-lidad mayor de las yemas de la arquitectura en Lira,consecuencia de condiciones de iluminación más favo-rables para el proceso de inducción, según ha sido co-municado por varios autores (Carbonneau, 1980; Smarty Robinson 1991; Gily 2006).

El peso medio de racimos fue significativamente su-perior en la Lira testigo y es otro de los componentesdel rendimiento que explica los rendimientossignificativamente más altos en esta arquitectura en tresde los cuatro años estudiados, en acuerdo con Keller etal. (2005) (Cuadro 2). Una explicación de este resulta-do, que no ha sido demostrada en este estudio, son lascondiciones microclimáticas más favorables a la poli-

nización en la Lira, lo que produciría una mayor tasa decuajado como ha sido comunicado por Champagnol(1984) entre otros autores.

Según estos resultados este número superior de raci-mos en la Lira no ha producido un efecto de competen-cia entre estas fosas. La explicación propuesta es anali-zando la relación establecida entre la Fuente – Superfi-cie Foliar expuesta potencial y las Fosas – Peso mediode los racimos En nuestro estudio esta respuesta es detipo polinomial, por lo que surge que un aumento de lasuperficie foliar superior al punto máximo, calculadoen nuestro estudio de 7629 m2 por hectárea, no produ-ciría un aumento proporcional del peso de los racimos,tal como ha sido señalado por Smart y Robinson (1991);Carbonneau y Cargnello (2003) y Lakso y Pool (2005)Figura 1.

En los tratamientos raleados, se registró un aumen-to del peso de los racimos en comparación a los testi-gos. Esta diferencia fue significativa estadísticamentepara las dos arquitecturas en tres de los cuatro añosanalizados. (Cuadro 2). Este aumento puede ser expli-cado parcialmente por un efecto de compensación delpeso medio del racimo, así como también a un aumentorelativo de este peso en la medida que cuando se prac-tica el raleo se dejan los racimos primarios, normal-mente los mejores formados, estos resultados son coin-

Cuadro 2. Valores medios de los Parámetros vitícolas en los cuatro años según la arquitectura de la planta y el raleode racimos.

Parámetro Vitícolas

LT LR ET LT LR ET ERRp (Kg) 10,79 a 6,88 b 2,37 c 8,48 a 4,72 b 3,78c 2,44dKg/ha 35957a 22921b 7581c 28264a 15732b 12096c 7808dNRp 30,6a 17,2c 21,93b 35,8a 16,7c 25,7b 14,53cd

PR (g) 348b 444a 197c 275a 278a 130c 168bPbc (g) 1,72a 1,71a 1,72a 1,61b 1,66a 1,50c 1,60bPP (kg) 1,01b 0,98b 1,20a 0,78b 0,75b 1,07a 0,87b

Parámetros Vitícolas

LT LR ET ER LT LR ET ERRp (Kg) 5,95a 4,38b 3,94c 1,54d 6,07a 4,70b 2,13c 1,35dKg/ha 19831a 14598b 12608c 4928d 20231a 15665b 6816c 4320dNRp 25,7a 11,8c 18,5b 7,6c 36,5a 19,9c 26,5b 12,8d

PR (g) 204b 371a 147d 185c 272bc 354a 251c 296bPbc (g) 1,93a 1,86ab 1,76ab 1,59b 1,58ab 1,45b 1,63a 1,53abPP (Kg) 0,60b 0,62b 0,77a 0,63b 0,74a 0,80a 0,75a 0,84a

2001 2002

2003 2004

Rp : Rendimiento por planta, NRp : número de racimos por planta ; Pbc : peso de baya a la cosecha ; PR : peso medio de racimo ; PP : pesode poda, LT : Lira Testigo ; LR : Lira Raleada ;ET : Espaldera Testigo ; ER : Espaldera RaleadaLas medias seguidas de la misma letra no son diferentes p = 0,05 test de Tukey.

Rendimiento, expresión vegetativa, indicadores fisiológicos, Vitis vinífera

Page 13: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA12

cidentes con otras investigaciones como las de Ferreret al., (1997); González Neves y Ferrer, (2000); Maigrey Murisier (2002); Gonzalez Neves (2005) y Keller etal. (2005) para otras variedades.

Es pertinente señalar que el peso de las bayas, en lostratamientos raleados, ha aumentado en uno solo de losaños estudiados (2002), año en el que no se registródiferencia en el peso de los racimos, por lo tanto estavariable no explicaría el aumento del peso del racimo.Estos resultados están de acuerdo a los obtenidos paraotras variedades por Maigre y Murisier (2002); Ferreret al. (2003); González Neves (2005) entre otros (Cua-dro 2).

II.1.2. Medida de la vegetación

La superficie foliar, el peso de madera de poda, ellargo del pámpano principal el número de días entrefloración – cuajado y la fecha de la detención del creci-miento tuvieron una respuesta diferente según la ar-quitectura de la planta.

La superficie foliar fue para todos los años analiza-dos significativamente superior en la Lira como ha sidodemostrado por Carbonneau (1980, 1996, 1999), Cas-tro et al. (1991), Matti y Storchi (2001), Carbonneau yCargnello (2003), Gonzalez Neves (2005); Gily (2006)(Figura 2).

Según Smart y Robinson (1991) el 70 % de la foto-síntesis proviene de las hojas expuesta y los valorescomunicados por otros autores llegan al 100 %, por lotanto la mayor superficie de hojas de la Lira debe in-fluir sobre la cantidad y sobre la calidad de la cosecha(Carbonneau, 1992, 1999, Carbonneau y Cargnello2003).

La variación media de aumento para la Lira en rela-ción a la Espaldera expresada en porcentaje fue de36,4 % valor próximo al reportado por Gily (2006) einferior al comunicado por Murisier y Zufferey (1997).

El peso de poda en todos los años analizados, hasido superior en la Espaldera y esta diferencia fue sig-nificativa en tres de los cuatro años para los tratamien-tos testigos, lo que está de acuerdo con los resultadosde Castro et al. (1991) (Cuadro 2). El aumento mediodel peso de poda de la Espaldera, expresado en por-centaje, fue de 13 % en comparación a los valores de laLira.

El análisis de esta variable para los tratamientosraleados establece que las diferencias significativas seregistraron a favor del testigo para la arquitectura enEspaldera, en tres de los cuatro años. Este resultadoconfirmó los comunicados por Ferrer et al. (1997,1998)para la variedad Tannat, en el sentido que el raleo deracimos no produjo modificación en el vigor de las plan-tas cuando esta práctica se realiza en envero.

El crecimiento del pámpano principal fue analizadopara el año 2003 pudiéndose establecer diferencias sig-nificativas entre las dos arquitecturas para el largo y elnúmero de días entre floración – cuajado y la fecha dedetención del crecimiento (Cuadro 3).

Figura 1. Relación entre la Superficie Foliar Expuestapotencial y el peso del racimo (SFEp) y el peso del ra-cimo (PRs).

Figura 2. Superficie Foliar Expuesta potencial segúnel sistema de conducción (SFEp) según el sistema deconducción Lira (L) y Espaldera •.Las medias seguidas de la misma letra no son diferen-tes p = 0,05 test de Tukey

100

150

200

250

300

350

400

450

500

4000 5000 6000 7000 8000 9000

SFEp (m2/ha)

PR

s(g

)

aaa

a

bb

b

b

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

9000

2001 2002 2003 2004 Moy (01-04)Año

SF

Ep

(m2

/ ha)

L

E

Ferrer, M.; González Neves, G.; Priore E.; Montaña, A.; Carbonneau, A.

Page 14: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

13

La arquitectura de la planta tuvo un efecto significa-tivo sobre el largo total del sarmiento y sobre la dura-ción de su crecimiento. En comparación con la Lira, enla Espaldera, el sarmiento registra un largo medio su-perior de 21,7 cm, o sea un 22,3 % más, y la duraciónmedia del crecimiento es superior en 18,48 días.

La detención más precoz del crecimiento de la Lira,sería la consecuencia del nivel de estrés hídrico mode-rado registrado en esta arquitectura, (presentado en pá-rrafos siguientes), más aún que esta detención coincidecon el momento del envero de las bayas, lo que ha sidodemostrado favorable a la maduración por varios auto-res como Matthews et al. (1987); Williams (2001); Naoret al. (2002); Van Leeuwen et al. (2003) y Ojeda et al.(2005).

El modelo ajustado del crecimiento del pámpano es:Espaldera:-15,31 + 2,811 t - 0,0108 t2

Lira: -57,6 + 1,707 t - 0,0071 t2

En función de la ordenada de origen y de los coefi-cientes de t (tiempo), se puede afirmar que la velocidaddel crecimiento del pámpano de la Lira fue más lentacomo consecuencia de la posición inclinada de los pám-

panos así como de una restricción hídrica más precoz eintensa que la Espaldera como será presentado en pá-rrafos siguientes. Esta respuesta se corresponde a losresultados obtenidos por Champagnol (1984), Smart yRobinson (1991), Tregoat et al. (2002), Carbonneau yCargnello (2003).

La expresión vegetativa de los sistemas contrasta-dos muestra que la Espaldera parece favorecer el vigoren tanto la Lira privilegia la fuente fotosintética.

II. 2. Indicadores fisiológicos

II. 2.1. Índice de Ravaz (IR)

El Índice de Ravaz es un indicador del equilibrioentre la producción de fruta y madera del año y cuyaimportancia radica en la condición de perenne de la vidcomo es indicado por Champagnol (1984) y Ollat(2002).

Las diferencias de este índice entre la Lira testigo yla Espaldera testigo fueron significativas, con valoressuperiores en la Lira para tres de los cuatro años (Cua-dro 4). Para una misma arquitectura las modalidades

Arquitectura de la planta

Raleo Número de días

(AP) (R) (D)Relación 20,7 0,366 61,18 1,62 10,32 5,61

F <.0001 0,5495 <.0001 0,2036 0.001 0,0058

Fuente de variación

AP x R AP x D AP x R x D

Cuadro 3. Análisis multifactorial de la varianza del crecimiento del pámpano principal en el año2003 en función de la arquitectura de la planta y el raleo de racimos.

D: número de días desde la floración cuajado y la fecha de detención del pámpano.

Indicadores Fisiológicos

IRCPMS/pCPMS/ha

Indicadores 2001 2002LT LR ET LT LR ER

IR 10,95 a 7,88 b 2,09 c 10,10 a 6,9 b 3,30cdCPMS/p 2,67a 1,87b 1,08c 2,03a 1,31 b 0,92cdCPMS/ha 8866a 6233b 3456c 7866a 4100b 2432cd

2003 2004

LT LR ET ER LT LR ET10,9a 7,41b 6,31b 2,57c 11,10a 9,41ab 9,54ab1,49a 1,19b 1,21c 0,62d 2,55a 1,80b 1,68b

8500a 6067b 5376b4333a 4133b 2368c 1632dIR : Indice de Ravaz ; CPMS/p : Capacidad de producir Materia Seca/planta ; CPMS/ha : Capacidad de producirMateria Seca/hectárea ; LT : Lira testigo ; LR : Lira raleada ; ET : Espaldera testigo; ER : Espaldera Raleada.Las medias seguidas de la misma letra no son diferentes p = 0,05 test de Tukey.

Cuadro 4. Valores medios de los Indicadores fisiológicos para los cuatro años según la arquitectu-ra de la planta y el raleo de racimos.

Rendimiento, expresión vegetativa, indicadores fisiológicos, Vitis vinífera

2003 2004

Page 15: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA14

raleadas de la Lira muestran diferencias significativaspara dos de los cuatro años y en la Espaldera uno detres años. Los valores indicativos de una planta equili-brada, determinados para Uruguay en variedades pro-ductivas por Ferrer et al. (1997), son alcanzados por laLira. En esta arquitectura, según sea la modalidad testi-go o raleada, el valor medio del índice se sitúa en elrango superior o inferior de la clase propuesta. La Es-paldera está por debajo de las clases de valores de equi-librio, siendo la más próxima la modalidad testigo

La composición de este índice es diferente para lasarquitecturas consideradas. Los valores elevados de laLira son debidos, principalmente, a una producción altade fruta, por lo tanto el raleo de racimos mejora el equi-librio de la planta. En la Espaldera, la componente “pesode madera de poda” es relativamente importante, por loque una disminución de la producción de fruta tienecomo resultado una disminución del valor del índice ycomo consecuencia plantas más desequilibradas.

De acuerdo con estos resultados la Lira se presentacomo un sistema más equilibrado en la relación pro-ducción de fruta – madera. En la medida que este equi-librio tiene efectos positivos sobre la acumulación dereservas en las partes permanentes (tronco y raíces) sededuce que esta arquitectura puede soportar una pro-ducción de uva importante y que es un sistema más sos-tenible en el tiempo (Carbonneau et al., 1977, Amati etal., 1994, Carbonneau 1992; González Neves y Ferrer2000; Ollat 2002, Carbonneau y Cargnello 2003).

II.2.2 Capacidad de Producción de Materia Seca(CPMS)

La Capacidad de Producción de Materia Seca de laplanta está en relación con la acumulación de reservasen sus órganos perennes (Carbonneau 1996; Carbonneauy Cargnello, 2003).

La Lira testigo tiene valores significativamente su-periores a los de la Espaldera y a los de las modalida-des raleadas en coincidencia con los resultados deCarbonneau (1996). En dos de tres años la Lira raleadano registró diferencias significativas con la Espalderatestigo (Cuadro 4).

Al igual que para el Índice de Ravaz, el “rendimien-to en fruta” es el principal componente de producciónde materia seca anual de la Lira mientras que para elcaso de la Espaldera lo es la producción de « maderade poda ». Por lo tanto este indicador fisiológico de-muestra una capacidad de producción de fruta superioren la Lira que en la Espaldera. La disminución de lacapacidad de producir materia seca en las modalidades

raleadas es por lo tanto, la consecuencia de una reduc-ción programada del peso de cosecha en racimos.

Este indicador junto con el Indice de Ravaz, apoyala afirmación que en términos generales, la arquitectu-ra en Lira, al mantener un equilibrio entre la produc-ción de fruta y madera (reservas) tiene mayor capaci-dad fisiológica de producir uva en coincidencia de losresultados encontrados por Carbonneau y Cargnello (2003)en variedades y situaciones de cultivo diferentes.

II.2.3. Rendimiento fisiológico o Relación entre la Su-perficie foliar y la Producción de Materia Seca (IRF)

Un indicador de la relación fuente – fosa es la rela-ción entre la superficie foliar expuesta potencial (SFEp)y la producción anual de materia seca (CPMS), rela-ción que es a su vez, un indicador del equilibrio fisioló-gico (Carbonneau 1999; Ollat 2002, Carbonneau yCargnello 2003).

Los resultados obtenidos han permitido estableceruna relación significativa entre la fuente (superficiefoliar) y las fosas (producción de materia seca anual)así como que los sistemas de conducción tienen un tipode respuesta diferente, lo que está de acuerdo con loafirmado por Carbonneau (1996) y Carbonneau yCargnello (2003) (Figura 3).

En este estudio se encontró en la Lira una relaciónde tipo polinomial, con un máximo que fue estimado en7.317,9 m2 superficie foliar expuesta potencial por hec-tárea. Esta respuesta pone en evidencia la regulaciónnatural del sistema en la producción de materia secacuando se llega a niveles elevados de la SFEp, en acuer-do a lo comunicado por Smart y Robinson (1991),Katerji et al. (1994), Carbonneau (1996), Carbonneauy Cargnello (2003).

Para el caso de la Espaldera, la descripción sugiereque la tendencia es de tipo exponencial, pero de acuer-do a lo demostrado en párrafos anteriores, se priorizaríala producción de madera. En este estudio el valor máxi-mo fue estimado en 5240 m2 de superficie foliar ex-puesta potencial por hectárea (Figura 3)

La relación entre la Superficie Foliar y la Produc-ción total de materia seca es un indicador del funciona-miento del sistema más preciso que la relación Superfi-cie Foliar – Producción de fruta en la medida que tieneen cuenta también la producción de madera del año. LaLira testigo tiene un valor de 1.54 y la Espaldera testi-go este valor es de 1.28, lo que significa un 20 por cientosuperior para el primer sistema (Figura 4). Por otra parteel valor de esta relación, para el caso de la Lira testigo,es muy cercano al valor de situación de equilibrio de

Ferrer, M.; González Neves, G.; Priore E.; Montaña, A.; Carbonneau, A.

Page 16: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

15

1,5 citado por Carbonneau y Cargnello (2003), paradiversas situaciones de cultivo, en la cual la viña estásometida a una restricción hídrica moderada por efectode una superficie foliar evaporante mayor. Por el con-trario en el caso de la Espaldera testigo al disponer deuna superficie foliar más reducida estaría en una situa-ción de evapotranspiración mínima en acuerdo a lo co-municado por Van Leeuwen et al. (2003) y Lakso y Pool(2005).

II.2.4 Índice del Potencial de Fotosíntesis neta - Pro-ducción o Relación Superficie foliar – Rendimiento (SF/R)

El Índice Superficie foliar Total – Rendimiento tieneun interés fisiológico en la medida que pone en rela-ción la fuente fotosintética y la fosa de racimos segúnlo comunicado por Kliewer y Weaver (1971), Murisiery Zufferey (1997), Maigre y Murisier (2002), Zuffereyy Murisier (2005)

El valor que se determinó del índice es 23 % supe-rior en la Espaldera con respecto a la Lira, variando deun mínimo de 1,04 m2/kg de uva en la Lira testigo a unmáximo de 2,07 m2/kg en la Espaldera raleada, siendoeste último significativamente superior al de los otrostratamientos. Estos valores son comparables a los indi-cados en la bibliografía (Kliewer y Weaver 1971,Murisier y Zufferey 1997, Maigre y Murisier 2002) (Fi-gura 5).

(a)

3500

4500

5500

6500

7500

8500

9500

6500 7000 7500 8000 8500

PM

S(k

g/h

a)

(b)

2000

2500

3000

3500

4000

4500

5000

5500

4000 4250 4500 4750 5000 5250 5500

PM

S(k

g/h

a)

SFEp (m2/ha)

SFEp (m2/ha)

Figura 3. Relación entre la superficie foliar expues-ta potencial y la producción de materia seca para laLira y tendencia para la Espaldera al (SFEp) y la pro-ducción de materia seca (PMS) en la Lira (a) y Es-paldera (b).

1,28

1,54

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

1,6

LT ET

SF

Ep

/PM

S(m

2/k

g.h

a)

Figura 4. Relación entre la superficie foliar expuestapotencial y la producción de materia seca anual segúnel sistema de conducción Lira Testigo y Espaldera Tes-tigo. Valores medios 2001-2004.

a

bb

b

0

0,5

1

1,5

2

2,5

LT LE ET EE

SF

T/R

(m2/k

g.h

a)

Figura 5. Índice de la Superficie foliar total/Rendi-miento según el sistema de conducción Lira Testigo(LT), Lira Raleada (LE) Espaldera Testigo (T), Espal-dera Raleada (EE). Valores medios 2002-2004.Las medias seguidas de la misma letra no son diferen-tes p = 0,05 test de Tukey.

Rendimiento, expresión vegetativa, indicadores fisiológicos, Vitis vinífera

Page 17: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA16

La regulación del rendimiento con el raleo de raci-mos produce un cambio de la relación fuente-fosa pro-duciendo un aumento de esta relación en los dos siste-mas. Esta modificación podría explicar la mejora en losparámetros de la calidad de la uva en los tratamientoraleados, en particular para el caso de la Lira, de acuer-do con lo comunicado para otras variedades por Ferreret al.(1997); González Neves y Ferrer (2000); Maigrey Murisier (2002); Gonzalez Neves, (2005). Los valo-res elevados de la Espaldera raleada, se pueden tradu-cir en una superposición del follaje con consecuenciasnegativas sobre la composición de las bayas tal comolo comunican Smart y Robinson (1991) entre otros.

Si se compara la respuesta para el Índice Superficiefoliar expuesta potencial – Rendimiento los resultadosson comparables a los registrados en la relación con lasuperficie foliar total.

En los tratamientos testigo (LT y ET) el valor delíndice es, para la Espaldera, 43 % superior al de Lira.Los valores extremos del índice varían de un mínimode 0,35 m2/kg de uva para la Lira testigo a un máximode 0,8 m2/kg de uva en la Espaldera raleada. En gene-ral, los valores determinados en este estudio están pordebajo de los indicados por la bibliografía, siendo losraleados los que alcanzan los valores de referencia pro-puestos por Carbonneau y Cargnello (2003).

En base a los resultados presentados se puede afir-mar que la arquitectura en Espaldera demanda una su-perficie foliar mayor por kilo de racimo producido. Porotra parte, para los tratamientos raleados este índiceaumenta como consecuencia de la reducción del rendi-miento de fruta, por lo que esta práctica puede regularla relación fuente-fosa. En el caso de la Espalderaraleada, el valor del índice, prácticamente duplica el dela Lira testigo, lo que parece exceder las necesidadesfisiológicas de la producción de uva en tanto, como semostró, hay un desvío de fotosintatos hacia el creci-miento vegetativo en la Espaldera. Este resultado poneen duda la pertinencia de la práctica de raleo de raci-mos en esta situación. En la Lira raleada, este valor esde 1,35 m2/kg, es decir que hay una mejora en la rela-ción fuente-fosa en relación al testigo (1,04 m2/kg).

Los resultados presentados del equilibrio entre laproducción de fruta y la producción de madera, el nivelde la actividad metabólica, el rendimiento fisiológico yla relación entre la fuente y las fosas de las dos arqui-tecturas corroboran los resultados de Carbonneau(1992); Murisier y Zufferey (1997); Maigre y Murisier(2002); Ollat (2002) y Zufferey y Murisier (2005) en elsentido que la Lira tiene un rendimiento fisiológico su-

perior y muestra un equilibrio fisiológico entre la fuen-te y la fosa.

III. Análisis de la influencia de la arquitectura dela planta sobre su estado hídrico

El seguimiento del estado hídrico de la planta, medi-da como potencial foliar de base, según los estadosfenológicos muestra, además del efecto año, que la ar-quitectura en Lira para todos los años analizados regis-tra valores significativamente más bajos durante la ma-duración que los de la Espaldera en acuerdo a lo seña-lado por Castro et al. (1991); Carbonneau (2001);Carbonneau y Cargnello (2003);Lakso y Pool (2005),Ojeda et al.(2005) (Figura 6).

Los valores registrados del potencial hídrico son di-ferentes para los años estudiados, así como el estadofenológico en que llega al máximo. A partir del enverocomienzan a registrarse diferencias significativas en elpotencial de base de la Lira en comparación a la Espal-dera y estas diferencias de potencial se mantienen hastael final del ciclo del cultivo.

Según Champagnol (1984) y Carbonneau (1992) apartir del envero se instala la Superficie foliar máximay su capacidad de evaporación está asociada a la altatemperatura que se registra en enero, el mes más cálidoen nuestro país.

En tres de los cuatro años desde el envero y hastacosecha se registran en la Lira, rangos de estrés medio,así mismo durante la cosecha para el año 2004, el valorse sitúa en rangos de estrés fuerte de acuerdo a los va-lores comunicados por Ojeda et al. (2005) y Zufferey yMurisier (2005). En el caso de la Espaldera los valoresconsiderados en el rango de estrés moderado son alcan-zados en dos de los cuatro años, en el período de enverodel 2002 y en la cosecha del 2004.

Esta respuesta diferencial de la planta a la disponibi-lidad hídrica puede imputarse a la influencia ejercidapor la arquitectura de la planta y en particular a la di-mensión de su superficie foliar. Como se demostró laarquitectura en Lira es la que tiene mayor superficiefoliar y en concordancia, los potenciales hídricos debase, en valor absoluto, significativamente superioresen comparación con los valores de la Espaldera.

Otro indicador para evaluar la respuesta de la plantaa la demanda de agua atmosférica es el coeficiente kcdel cultivo, por lo que se calculó este coeficiente segúnla arquitectura de la planta. Los valores de kc registra-dos son 0,61 para la Lira y de 0,44 para la Espaldera,estos valores están por debajo de los comunicados porWilliams (2001) y más próximos a los resultados de

Ferrer, M.; González Neves, G.; Priore E.; Montaña, A.; Carbonneau, A.

Page 18: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

17

Año 2001.

b

b

a

a

nsns

-0,8

-0,7

-0,6

-0,5

-0,4

-0,3

-0,2

-0,1

0,0

BROT FLOR ENVE COSE

Etados fenológicos

ΨF

b(B

ars)

ESPALDERA

LIRA

Año 2002.

nsns

b

b

a

a

-6,0

-5,0

-4,0

-3,0

-2,0

-1,0

0,0

BROT FLOR ENVE COSE

Estados fenológicos

ΨF

b(B

ars

)

ESPALDERA

LIRA

Año 2003.

bb

ns

ns

aa

-6,0

-5,0

-4,0

-3,0

-2,0

-1,0

0,0

BROT FLOR ENVE COSE

Estados fenológicos

ΨF

b(B

ars)

ESPALDERA

LIRA

Año 2004.

b

b

ns ns

a

a

-6,0

-5,0

-4,0

-3,0

-2,0

-1,0

0,0

BROT FLOR ENVE COSE

Estados fenológicos

ΨF

b(B

ars

)

ESPALDERA

LIRA

Figura 6. Evolución del potencial foliar de base entre la brotación y la cose-cha. Brotación (BROT), Floración-Cuajado (FLOR), Envero (ENVE), Cose-cha (COSE). Años 2001-2004Las medias seguidas de la misma letra no son diferentes p = 0,05 test deTukey.

Carbonneau (2001) para estasarquitecturas. Estas dos medidas:potencial hídrico y coeficiente decultivo, apoyan la hipótesis deuna evapotranspiración aumenta-da en el sistema en Lira en rela-ción a la Espaldera, resultadosque están de acuerdo a los obte-nidos por Tregoat et al. (2002);Van Leeuwen et al. (2003); Laksoy Pool (2005); Ojeda et al .(2005). La arquitectura en Lira sepresenta como una herramientaperformante para regular el agua,especialmente en situaciones declima con excesos de lluvia du-rante la maduración de la uvacomo ocurre en algunos años enUruguay.

Una consecuencia inmediatade esta diferencia en el estadohídrico de las arquitecturas es sumarcada influencia sobre la ex-presión vegetativa expresadacomo peso de madera de poda(Figura 7).

En el caso de la Lira, la res-puesta es bien marcada y se tra-

duce por una disminución del peso de madera de podaen respuesta al aumento, en valor absoluto, del poten-cial foliar de base.

Como ha sido demostrado, la Lira registra para losaños de estudio, los pesos de madera de poda más ba-jos lo que puede ser bien explicado por los niveles máselevados de estrés hídrico. En la Espaldera se registratambién una regulación del peso de madera de podapero, como los valores alcanzados de potencial hídricoson más bajos, en valor absoluto, que los de la Lira, laregulación del crecimiento vegetativo es menos marca-da. Estos resultados son coincidentes con los deZufferey y Murisier (2005).

Conclusiones

1. Las arquitecturas confrontadas muestran diferenciasen los parámetros vitícolas y en los indicadores fi-siológicos analizados. Estas diferencias son puestasen evidencia por la respuesta de las plantas en ren-dimiento, en la expresión vegetativa y en la capaci-dad de regular el agua.

(a)

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

1,0

1,1

-5,0 -4,5 -4,0 -3,5 -3,0 -2,5 -2,0 -1,5 -1,0 -0,5 0,0

PHyb (bars)

PMP

(kg)

(b)

0,4

0,6

0,8

1,0

1,2

1,4

-4,0 -3,0 -2,0 -1,0 0,0PHyb (bars)

PMP(

kg)

Figura 7. Relación entre el potencialhídrico foliar de base y el peso de maderade poda en la Lira y la Espaldera.

Rendimiento, expresión vegetativa, indicadores fisiológicos, Vitis vinífera

Page 19: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA18

El rendimiento en fruta de la Lira es significativamentesuperior al de la Espaldera lo que puede ser explicadopor una superficie foliar expuesta superior, crecimientovegetativo inferior e indicadores fisiológicos con valo-res de planta equilibrada.

2. El mayor rendimiento fisiológico de la Lira explicala capacidad de esta arquitectura de soportar rendi-miento en fruta importante sostenible en el tiempo

3. La arquitectura de la planta modifica el estado hídricomedido como potencial foliar de base según los esta-dos fenológicos.Para los años estudiados la Lira presentó valores delpotencial hídrico más bajos que la Espaldera y situa-dos en los rangos de estrés moderado explicado porla dimensión y la disposición de la superficie foliardel sistema.Esta respuesta diferencial hace proponer a la Lira

como una herramienta útil para regular el agua, espe-cialmente en condiciones de clima lluvioso durante lamaduración de la uva.

Para la variedad Merlot globalmente la Lira se pre-senta como una arquitectura mas adaptada a las condi-ciones agroecológicas del Uruguay

Agradecimientos

Los autores agradecen al Establecimiento Juanico, alIng. Agr. G. Blumetto, Enol. L. Pua, Ings. Agrs. G.Camussi y D. Piccardo

Al Programa de Desarrollo Tecnológico de laDINACYT por el apoyo financiero obtenido a través dela beca de estudios PDT S/C/BE/20/21

Bibliografía

Amati, A.; Marangoni, B.; Zironi, R.; Castellari, M.; eArfelli, G. 1994. Prove di vendemmia differenziata.Effetti del diradamento dei grappoli sulla fisiologia dellavite (Nota III). Riv. Vitic. Enol. 3. 3 –12.

Carbonneau, A. 1980. Recherche sur les systèmes deconduite de la vigne. Essai de maîtrise du microclimatet de la plante entière pour produire économiquementdu raisin de qualité. Thèse PhD Pont de la Maye: 240 p.

Carbonneau, A. 1992. La teneur en sucres du raisin. LeProgrès Agricole et Viticole.109 (22) 495 – 501.

Carbonneau, A. 1995. La surface foliaire exposée – guidepour sa mesure. Le Prog Agric Vitic 9. 204-212.

Carbonneau, A. 1996. Interaction “Terroirs x Vigne”: facteursde maîtrise du micro-environnement et de la physiologiede la plante en rapport avec le niveau de maturité et leséléments de typicité. 1er Colloque International. LesTerroirs Viticoles. Concept Produit Valorisation.Angers, France. 147-153.

Carbonneau, A. 1999. Système de conduite du vignoble :résultats du réseau méditerranéen français. Le ProgrèsAgricole et Vinicole. 116, 22, 483 – 485.

Carbonneau, A. 2001. Influence des facteurs climatiques surla constitution des raisins. In Compte Rendu XIIGESCO, Vol. 2. Montpellier - Francia. 657-658.

Carbonneau, A.; Casteran, P. et Leclair, PH.1977Régularisation de la production et de la qualité des vinsrouge par rognage, l’effeuillage et l’éclaircissage.Vignes et Vins 256. 19-27

Carbonneau, A. et Cargnello, G. 2003 Architectures de lavigne et systèmes de conduite. Ed. La vigne Dumond,Paris 187p.

Castro, R.; Lopes, C.; Almeida, C. et Afonso, J. 1991.Caractérisation écophysiologique de deux systémes deconduite de la vigne cv. Cabernet sauvignon. In : C.R.GESCO Conegliano -Italie. 189 - 194

Champagno,L. F. 1984. Eléments de physiologie de la vigneet viticulture générale. Imp. Dehan, Montpellier 351p

Ferrer, M.; González-Neves, G.; Burgueño, J.; Gabard,Z. y Camussi, G. 1997. Influencia de la intensidad dela poda y el raleo de racimos sobre la relación fuente-fosa en Vitis vinifera L. Cv. Tannat. In Actas. XXIICongrès Mundial de la vigne et du vin., Buenos Aires,Argentina.

Ferrer, M.; González, G.; Burgueño, J. y Gil, G. 1998.Efecto de la regulación de la producción por plantamediante diferentes intensidades de poda invernal, raleoquímico y raleo manual de racimos sobre los parámetrosproductivos y enológicos del cv. Tannat. In Actas delXXIII Congreso Mundial de la viña y el vino. Lisboapp.1-42 - 1-50.

Ferrer, M.; Gonzáles-Neves, G. y Camussi, G. 2001. L’evolution des systèmes de conduite du vignobleuruguayen. Résultats productif et oenologiques. In: C.R.XII GESCO Vol. 2. Montpellier – France 597 – 605.

Ferrer, M., González Neves G. y Camussi G. 2003. Ensayoscomparativos del efecto del raleo de racimos en enveroy cuajado sobre los parámetros productivos, vegetativosy enológicos en la variedad Tannat . In: C.R. XIIIGESCO, Montevideo- Uruguay. 133-136.

Ferrer, M.; Pedocchi, R.; Michelazzo, M.; González, G. yCarbonneau, A. 2007 Delimitación y descripción deregiones vitícolas del uruguay en base al método declasificación climática multicriterio utilizando índicesbioclimáticos adaptados a las condiciones del cultivo.Agrociencia Vol 2 Nº1 47-56.

Gily, M. 2006 Les modes de conduite à feuillage déployé.1ère partie Infowine.com revue internet de viticultureet oenologie, 2006, n. 10.

Giulivo, C.; Pitacco, A.; Meggio, F. and Tornielli, G.B.2005. Effect of training system and pruning on budfertility of Vitis vinifera L. cv. Corvina Veronese. In :C.R. XIV GESCO, Vol. 2 Greisenheim - Allemagne.432-439.

Ferrer, M.; González Neves, G.; Priore E.; Montaña, A.; Carbonneau, A.

Page 20: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

19

Gonzalez Neves, G. 2005. Etude de la compositionpolyphénolique des raisins et de vins des cépagesMerlot, Cabernet sauvignon et Tannat provenant devignes conduites en lyre et en espalier dans le sud del’Uruguay. Thèse de Doctorat ENSA Montpellier. 279 p.

Gonzalez-Neves, G. y Ferrer, M. 2000. Estudio plurianualde distintas técnicas de manejo del viñedo sobre losparámetros productivos y la composición de vinos tintosde la variedad Tannat. Vitic. Enol. Prof. 66 : 30 -43.

Gonzalez-Neves, G.; Ferrer, M.; Carbonneau, A. yMoutounet, M. 2003. Composición y color de vinostintos provenientes de viñedos de la variedad Tannatconducidos en lira y en espaldera. In: In Comptes renduesXIII GESCO, Montevideo – Uruguay 158- 161.

Katerji, N.; Daudet, F.A.; Carbonneau, A. et Ollat, N.1994. Etude a l’échelle de la plante entière dufuntionnement hydrique et photosynthétique de lavigne: Comparaison des systèmes traditionnel et enLyre. Vitis. 33, 197-203.

Keller, M.; Mills, L.J.; Wample, R.L. and Spayd, S.E.2005. Cluster thinning effects on three deficit- irrigatedVitis vinifera cultivars. Am. J. Enol. Vitic. 56 (2) 91-103.

Kliewer, W. M. and Weaver, R. J. 1971. Effect of crop leveland leaf area on growth composition, and colorationof “Tokay” grapes. Annual meeting of the AmericanSociety of Enology, Palo Alto, California, 1971.172- 177.

Lakso, A.N. and Pool, R. M. 2005. Drought stress on vinegrowth, function, ripening and implications for winequality. 29th Annual New York Wine Industry Workshop.86-90.

Lebon. E; Schultz, H. et Dummas, V. 1995. Applicationsd’un modèle d’interception du rayonnement solaire parla vigne pour la simulation du bilan hydrique et de laphotosynthèse a l’échelle du couvert: résultatspréliminaires. In Comptes rendues X GESCO: Lisboa,31-38.

Maigre, D. et Murisier, F. 2002 Influence du rapport feuille/fruit sur la qualité des moûts et des vins. Actes duColloque Gestion du rendement vers une recherche dela qualité. Toulouse-France 31-34

Mathews, M. A., Cheng G. y Weinbaun, S. A. 1987.Changes in water potential and dermal extensibitityduring grape berry development. J. Am. Soc. Hort. Sci.112: 314- 319.

Matti, G.B. and Storchi, P. 2001. Grapevine productionefficiency as affected by trellising system. In CompteRendu XII GESCO, 285-290

Morrison, J. and Noble, A.C. 1990. The effect of leaf andcluster shading on the composition of Cabernetsauvignon grapes and on fruit and wine sensoryproperties. Am. J. Enol. Vitic. 41, 3, 193-200.

Murisier F. et Zufferey, V.1997. Rapport feuilles-fruits dela vigne et qualité du raisin. Revue Suisse Viti. Arboric.Hortic. 18 (3) : 149-156.

Naor, A.; Gal, Y. and Bravdo, B. 2002. Shoot and clusterthinning influence vegetative growth, fruit yeld, andwine quality of Sauvignon blanc grapevine. J. Amer.Soc. Hort. Sci. 127 (4): 628-634.

Ojeda, H.; Carrillo, N.; Deis, L.; Tisseyre, B.; Heywang,M. and Carbonneau, A. 2005. Precision viticultureand water status II: quantitative and qualitativeperformance of different within field zones, defined fromwater potential mapping. . In Comptes rendues XIVGESCO, Vol. 2, Greisenheim - Allemagne.741-748.

Ollat, N. 2002 Influence des systèmes de conduite sur laproduction de raisins In. Actes du Colloque : Gestiondu rendement vers une recherche de qualité. 3-13p.

Scholander, P.; Hammel, H.; Branbsreet, E. andHammingsen, E. 1965. Sap pressure in vascular plant.Siences 148, 339-346.

Smart R. and Robinson, M. 1991. Sunlight into wine. Ahandbook for winegrape canopy management. Ministryof Agricultu.re and Fisheries, New Zealand, 88p.

Tregoat, O.; Van Leewen, C.; Choné, X. et Gaudillère,J.P. 2002. Etude du régime hydrique et de la nutritionazotée de la vigne par des indicateurs physiologiques.Influence sur le comportement de la vigne et lamaturation du raisin (Vitis vinifera L. cv Merlot, 2000,Bordeaux). J. Int. Sci. Vigne Vin, 36, 3, 133-142.

Tonietto, J. and Carbonneau, A. 2004 A multicriteriaclimatic classification system for grape-growingregions worldwide Agric. Fort. Meto.124 , 81-97.

Van Leeuwen, C.; Tregoat, O.; Chone, X.; Jaeck, M. E.;Rabusseau, S. et Gaudillere, J.P. 2003. Le suivi durégime hydrique de la vigne et son incidence sur lamaturation du raisin. Bull. O.I.V. 867-868, 367-379.

Williams, L. 2001. Irrigation of grapevines in California.Gestion de l’eau dans le vignoble. In Comptes renduesXII GESCO Montpellier, France. 63-74.

Zufferey, V. and Murisier, F. 2005. Leaf to fruit ratio andphotosynthetic capacity of foliage in grapevines (cv.Chasselas). In Comptes rendues XIVGESCO, Vol. 2,Greisenheim, -Allemagne. 559-566.

Rendimiento, expresión vegetativa, indicadores fisiológicos, Vitis vinífera

Page 21: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA20 Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 20 - 30

Anatomía, peso específico aparente de la madera y porcentaje decorteza en orígenes de dos especies de Eucalyptus cultivadas enUruguay (Eucalyptus dunnii Maiden y Eucalyptus badjensis Beuzev.& Welch)

Mantero, C.1; Fernández, V. y Ros, A.

Recibido: 6/8/07 Aceptado: 26/9/08

1Universidad de la República. Facultad de Agronomía. Departamento de Producción Forestal y Tecnología de laMadera. Garzón 780 Montevideo 12900. Uruguay.

Correo electrónico: [email protected]

Resumen

Se estudiaron las características anatómicas de la madera de dos orígenes de Eucalyptus dunnii y dos orígenes deEucalyptus badjensis, se determinó además porcentaje de corteza y peso específico aparente básico (PEAb). Losárboles, de 5 años de edad, provinieron de un ensayo de introducción de especies y orígenes de INIA (InstitutoNacional de Investigación Agropecuaria) ubicado a 31º 42´ 5´´ S , 55º 49´ 5´´ W y a 140 m sobre el nivel del mar, enel departamento de Tacuarembó, Uruguay. Se estudiaron los elementos celulares: vasos, radios y fibras en formacuantitativa y cualitativa. Para el cálculo de PEAb se aplicó el método de máximo tenor de humedad. Ambas sonespecies de baja densidad, con medias de 0,4 gcm-3 para E. dunnii y 0,39 gcm-3 para E. badjensis. E. dunnii poseemayor porcentaje de corteza (14 %) que E. badjensis (11 %). Se determinaron las principales relaciones entredimensiones fundamentales de las fibras para producción de pulpa celulósica.

Palabras clave: latifoliadas, largo de fibra, Peso específico aparente básico, porcentaje de corteza

Summary

Wood anatomy, wood density and bark percentage of twoEucalyptus species provenances grown in Uruguay(Eucalyptus dunnii Maiden y Eucalyptus badjensis Beuzev. & Welch)Wood anatomical characteristics of two provenances of Eucalyptus dunnii and two provenances of Eucalyptusbadjensis were studied. Bark percentage and basic density were also determined. The 5 year-old trees came from anINIA (Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria) research trial, located at 31º 42´ 5´´S, 55º 49´ 5´´W and140 m over sea level, at Tacuarembó, Uruguay. Cellular elements; vessels, rays and fibres were quantitatively andqualitatively analysed. Maximum moisture content method was employed for basic density calculations. Both speciespresented low density with basic density means of 0,4 g cm-3 for E. dunnii and 0,39 g cm-3 for E. badjensis . E.dunnii presented higher bark percentage (14 %) than E. badjensis (11 %). Fundamental fiber dimension relationshipsfor pulp production were determined.

Key words: hardwoods, wood anatomy, fiber lengh, basic density, bark percentage

Page 22: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

21

Introducción

El presente trabajo apunta a aumentar el conocimientode la madera de Eucalyptus dunnii y Eucalyptusbadjensis, especies aún poco difundidas en nuestro país,que han mostrado ser promisorias para su cultivo in-dustrial.

En Uruguay E. dunnii se encuentra cultivado enplantaciones comerciales, debido a su buena adapta-ción y tolerancia al frío, totalizando en 2001 un áreade 19.977 ha, (MGAP, 2001); se ha seguido plantan-do hasta llegar en 2008 a 29.525 ha, (MGAP, 2008);E. badjensis se encuentra sólo en ensayos de introduc-ción de especies. Ambas especies han mostrado buenaadaptación a nuestras condiciones, rápido crecimiento,buena forma y buenas propiedades del papel producido(Balmelli y Resquín, 2000; De Mello y Fernández, 2000;Hicks and Clark, 2001).

Balmelli y Resquín (2006) reportan en una evalua-ción del ensayo a los 11 años que E. dunnii parece nohaber alcanzado su máxima productividad, mientras queE. badjensis a pesar de ser la especie con mayor creci-miento individual sufrió una drástica disminución delporcentaje de sobrevivencia, con su máximo incremen-to medio anual en volumen por ha al año 6 y disminu-ción posterior. De confirmarse esta tendencia en otrosensayos, con otros orígenes y en otros sitios es proba-ble que el futuro de la especie se limite a su uso en laobtención de híbridos interespecíficos.

El objetivo principal de este trabajo es iniciar a tra-vés de un estudio convencional con microscopio ópti-co la caracterización anatómica de Eucalyptus dunnii yEucalyptus badjensis cultivados en Uruguay, analizan-do los elementos celulares: vasos, radios y fibras, demodo cualitativo y cuantitativo.

Paralelamente se estudiaron el porcentaje de cortezay el peso específico aparente básico (PEAb) de ambasespecies y se calcularon las relaciones fundamentalesentre dimensiones de la fibra para la inferencia de ca-racterísticas de la pulpa de celulosa a producir con es-tas especies.

Materiales y métodos

Los árboles provinieron de un ensayo de especies,orígenes y procedencias perteneciente al Instituto Na-cional de Investigación Agropecuaria (INIA) ubicadoen el departamento de Tacuarembó, a 31º 42´ 5´´ S delatitud, 55º 49´ 5´´ W de longitud y a 140 m sobre elnivel del mar.

De los dos orígenes de mejor comportamiento paracada especie, por sobrevivencia, característicasmorfológicas y rendimiento volumétrico (Balmelli yResquín, 2000) se seleccionaron al azar 2 árboles pororigen que coincidieran con la clase diamétrica prome-dio (15 a 17 cm de DAP) de las especies en el ensayo.

De cada árbol apeado se obtuvieron 6 discos trans-versales de 3 cm de espesor a diferentes alturas del fus-te en su porción comercial, considerada hasta los 8 cmde diámetro sin corteza. El disco 1 se cortó en la basedel fuste comercial, el disco 2, a 70 cm por encima deldisco 1; el disco 3 se sacó al 50 % de la altura comer-cial, el disco 4 a 70 cm por encima del anterior; el dis-co 6 se extrajo al 75 % de la altura comercial y el disco5 a 70 cm por debajo del anterior. Las trozas interme-dias fueron utilizadas para estudiar las propiedades dela pulpa para papel en otro trabajo (De Mello yFernández, 2000). Se consideró que los discos 1 y 2representaban la parte basal de la porción comercialdel fuste, los discos 3 y 4 la porción media y los discos5 y 6 la porción apical.

Los árboles cortados tenían 5 años de edad y un DAP(1,3 m) promedio de 16,8 cm, los mismos fueron eva-luados para peso específico y porcentaje de corteza atres alturas del fuste: basal, media y apical.

De cada altura (0 %, 50 % y 75 %) se extrajeronprobetas de incremento radial para el cálculo de PEAb.Se midieron las secciones del fuste en los 6 discos cor-tados para calcular el porcentaje de corteza. De losdiscos 1, 3 y 5 se extrajeron 2 probetas cúbicas de20 mm de lado con el centro en la mitad de la distanciaentre médula y corteza ubicadas al azar en los discospara el estudio anatómico.

El cuadro 1 resume la información geográfica deorigen de los árboles incluidos en la muestra. El cua-dro 2 resume las características dendrométricas de losárboles muestreados. Mayor información sobre el en-sayo y el sitio se puede encontrar en Balmelli y Resquín(2000) y en Balmelli y Resquín (2006).

Estudio anatómico

Para el estudio anatómico, se realizaron preparados ymacerados. Utilizando micrótomo de Reichert, se obtuvie-ron los tres planos de corte: transversal, longitudinal radialy longitudinal tangencial (tr, rd y tg respectivamente). Lospreparados histológicos se hicieron sometiendo los cortesa un proceso de blanqueo, deshidratación, teñido (zafraninaalcohólica) y montaje. Los macerados se realizaron a par-tir de astillas de 2 a 3 mm de ancho, luego llevadas a estufacon licor Jeffrey.

E. dunnii y E. badjensis; anatomía

Page 23: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA22

Especie y código de

origen

Localidad de procedencia

Latitud Longitud Altitud m

E. dunnii 18264

Yabra Plains RD NSW

28° 37´ S 152° 29´ 500

E. dunnii 17916

Koreelah SF NSW

28° 19´ S 152° 3´ 710

E. badjensis 17018

4 km E Cathcart SF NSW

36° 5´ S 149° 31´ 900

E. badjensis 16308

Brown Mtn. Nimmitabel NSW

36° 55´ S 149° 26´ 700

Sobre corte transversal se midieron las siguientescaracterísticas: espesor de la pared de la fibra, diáme-tro del lumen de la fibra, diámetro tangencial de losvasos, número de poros por mm2. Sobre cortelongitudinal radial se midió la característica longitudde los elementos del vaso. Sobre corte longitudinaltangencial se midieron las características: altura de ra-dios y altura de radios en número de células. Sobremacerados se midió largo de fibra.

Para la medición de las características anatómicasse utilizó un microproyector para proyectar los prepa-rados y macerados. Sobre la imagen proyectada se mi-dieron con regla milimetrada las distintas característi-cas. De todas las características se estimó: media,varianza, desvío, coeficiente de variación y rango devariación.

Peso específico aparente (PEAb)

El peso específico aparente básico (PEAb) fue de-terminado por el método del máximo tenor de hume-dad (Smith, 1954).

Espesor de corteza

El espesor de corteza se calculó midiendo diámetroscon y sin corteza en cada una de las secciones circula-res de cada árbol. Con esos datos se calculó el porcen-taje de corteza siguiendo el método descrito porSorrentino (1997).

Relaciones entre dimensiones fundamentales de lasfibras

Fueron calculadas las siguientes relaciones entremedias de las medidas de las fibras que se consideranimportantes para la producción de celulosa para papel:Indice de entrelazamiento (IE): relación entre el largoy el ancho de la fibra: IE = LF/ AF. Coeficiente deflexibilidad (CFL), relación entre el diámetro del lumeny el ancho de la fibra, expresado en porcentaje: CFL =(DL/AF) x 100. Fracción pared (FP), relación entre elespesor de la pared celular y el radio de la fibra, expre-sada en porcentaje: FP= EPC/ (AF/2) x 100. Relaciónentre largo de fibra y espesor de la pared celular: (L/E):L/E = LF/ EPC. Factor de Runkel (FR), relación entredos veces el espesor de la pared celular y el diámetrodel lumen: FR = 2 EPC/ DL .

Resultados

Caracterización microscópica de Eucalyptusbadjensis

Vasos

La porosidad en E. badjensis es difusa, con porossolitarios, numerosos y de sección oval. En general losporos se alinean en forma oblicua respecto a los radios(figura 1, tr). Los elementos vasculares son de trayectorectilíneo, con placa de perforación oblicua y en algu-nos casos horizontal (figuras 2 y 3, rd). Las puntuacio-

Cuadro 1. Resumen de la información geográfica deorigen de los árboles incluidos en la muestra.

Cuadro 2. Características dendrométricas de los árbo-les incluidos en la muestra.

Figura 1. Eucalyptus badjensis. Corte transversal.

Especie Código y n° de árbol

Altura total (m)

Altura comercial

(m)

DAP (cm)

17916 (1) 17,5 8,9 15,2 17916 (2) 17,4 10,10 16,7 18264 (1) 17,1 8,9 15,8

E. dunni

18264 (2) 16,7 8,4 16,8 16308 (1) 17,1 7,5 16,5 16308 (2) 16,1 7,34 16,7 17018 (1) 17,3 8,25 16,2

E. badjensis

17018 (2) 16,7 8,4 16,8

Mantero, C.; Fernández, V. y Ros, A.

Page 24: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

23

nes son areoladas, de contorno circular y abertura in-terna elíptica. Se encuentran dispuestas en forma alter-na, no coalescente (figura 4, rd). En el interior de algu-nos vasos se observan tílides.

Radios leñosos

Los radios leñosos son homogéneos, uniseriados. Losextremos de los radios están constituidos por célulasfusiformes a lineales (figura 5, tg). Según la clasifica-ción de Kribs los radios pueden definirse como homo-géneos Tipo III (Kribs, 1959). El cuadro 3 presenta lasmedias y medidas de variabilidad de las característicasmedidas en E. badjensis.

Figura 2. Eucalyptus badjensis.Corte radial.

Cuadro 3. Medias y variabilidad de las características anatómicas en E. badjensis.

Figura 5. Eucalyptus badjensis. Corte tangencial.

Característica N media rango desvío CV (%)

Diámetro de vasos (µm) 267 88,5 33,2 –133 18,7 21 Nº de vasos.mm-2 281 9 3 – 18 2,67 27

Long.del elemento del vaso (µm) 429 199,8 57,2- 400 61,8 31 Altura del radio en Nº de células 580 11 3 – 34 4,9 43

Altura del radio (µm) 321 232,7 53,2- 611,8 70,4 30

E. dunnii y E. badjensis; anatomía

Figura 3. Eucalyptus badjensis.Corte radial. Punteaduras en vaso.

Figura 4. Eucalyptus badjensis. Corte transversal.

Page 25: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA24

Parénquima

El parénquima axial es paratraqueal, predomina elparénquima axial vasicéntrico y en algunos casosvasicéntrico incompleto o escaso.

Fibras

Las fibras son libriformes con extremos ahusados ycontorno poligonal (figura 6, tr).

En el cuadro 4 se presentan los datos promedio delargo, espesor de la pared, diámetro del lumen y anchototal en fibras de E. badjensis.

Peso especifico

En el cuadro 5 se presenta el promedio y la variacióndel PEAb para E. badjensis. En la figura 7 se muestrala variación en altura de esta variable.

Figura 6. Eucalyptus badjensis. Corte radial.

Cuadro 4. Medias y variabilidad de las características de las fibras de E. badjensis.

Característica n media rango desvío CV

(%)

Largo de fibra(mm) 1440 0,79 0,47- 1,22 0,116 14,6

Espesor de la pared(µm) 249 1,82 1,03- 3,44 0,370 20,6

Diámetro del lumen (µm) 287 7,40 2,77- 16,67 2,260 30,6

Ancho de la fibra (µm) 250 9,20 4,49- 19,25 2,300 25,3

Especie PEAb media

(g.cm-3) rango desvío CV

(%)

E.badjensis 0,39 0,35 – 0,45 0,03 7,82

Cuadro 5. media y variabilidad del Peso específico enE. badjensis.

Basal

Media

Apical

0,38

0,39

0,39

0,40

0,40

Porción del fuste

PE

Ab

Figura 7.Variación del PEAb en altura del fuste para E. badjensis.

Mantero, C.; Fernández, V. y Ros, A.

(mm)

(μm)

Page 26: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

25

Corteza

E. badjensis presentó un porcentaje de corteza pro-medio de 11%. En el cuadro 6 se presentan el prome-dio y la variación para esta especie y en la figura 8 suvariación en altura.

Radios leñosos

Los radios leñosos son en su mayoría heterogéneos ybiseriados, encontrándose también radios homogéneosy uniseriados. Es común encontrar radios uniseriadosparcialmente biseriados. Según la clasificación de Kribsse denominarían como radios heterogéneos Tipo IIB(Kribs, 1959). En el cuadro 7 se presenta una descrip-ción cuantitativa de las características medidas en E.dunnii.

Parénquima

El parénquima axial es paratraqueal escaso, raramen-te vasicéntrico.

Los extremos de los radios están constituidos porcélulas fusiformes, de ápice redondeado o agudo (figu-ra 10, tg).

Fibras

Las fibras son libriformes con extremos ahusadosterminados en forma de cuña muy marcada.

Las paredes son gruesas, lumen medianamente pe-queño y contorno poligonal (tr). En el cuadro 8 se pre-sentan los datos promedio del largo, espesor de la pa-red, diámetro del lumen y ancho total de las fibras en E.dunnii.

Cuadro 6. Media y variabilidad del porcentaje de cor-teza en E. badjensis.

Especie Corteza en % media

rango desvío CV (%)

E.badjensis 11 7,6 - 19 2,5 23

Basal

ApicalMedio

0

2

4

6

8

10

12

14

16

1 2 3 4 5 6

Porción del fuste

%d

ec

orte

za

Figura 8. Variación del % de corteza en altura del fustepara E. badjensis.

Relaciones entre medidas fundamentales de las fibras

Las relaciones se calcularon utilizando las mediasde las medidas de las fibras, con los siguientes resulta-dos: IE = 85,87; CFL = 80,43; FP = 39,56; L/E = 434 yFR = 0,492.

Caracterización microscópica de Eucalyptusdunnii

Vasos

La porosidad en E. dunnii es difusa, presenta porossolitarios, numerosos, de sección circular u oval. Estosse alinean en forma oblicua en relación a los radios (tr).Los elementos vasculares son de trayecto rectilíneo alevemente sinuoso, con placas de perforación oblicuas(figura 9, rd). Las puntuaciones son areoladas, de con-torno circular y abertura interna elíptica, las mismas seencuentran dispuestas en forma alterna, no coalescentes.Se observan tílides en algunos vasos.

Figura 9. Eucalyptus dunnii.Corte radial.

E. dunnii y E. badjensis; anatomía

Page 27: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA26

Peso especifico

En el cuadro 9 se presenta el promedio y la variaciónde PEAb para esta especie, y en la figura 11 su varia-ción en altura.

Característica n media rango desvío CV (%)

Diámetro de vasos (µm) 200 103,5 53,2 – 172,9 21 20.3

Nº de vasos mm-2 209 8 3 – 14 1,8 21,7

Long .del elemento del vaso (µm) 324 278.9 93,3 –506,5 66,7 22.5

Altura del radio en Nº de células 545 14 3 – 43 6,5 46,4

Altura del radio (µm) 726 295,4 66,5 – 824,6 118,9 40,2

Cuadro 7. Medias y variabilidad de las características anatómicas en E. dunnii.

Figura 10. Eucalyptus dunnii. Corte tangencial.

Cuadro 8. Medias y variabilidad de las características de las fibras en Eucalyptus dunnii.

Característica n media rango desvío CV (%)

Largo de fibra (mm) 1440 0,89 0,53 –1,4 0,13 14.6

Espesor de la pared (μm) 175 2,12 1,37 – 3,44 0,47 22.2

Diámetro del lumen (μm) 239 8,9 4,16 – 13,88 2,49 27.9

Ancho de la fibra (μm) 175 11,02 7,28 –16,46 2,34 21,3

Especie PEAb promedio (g.cm-3)

rango desvío CV (%)

E. dunnii 0,4 0,36 - 0,45 0,027 6,96

Basal

Medio

Apical

0,38

0,40

0,42

0,44

0,46

Porción del fuste

PE

Ab

Figura 11.Variación del PEAb en altura para E. dunnii.

Cuadro 9. Promedio y variabilidad del PEAb en E.dunnii.

Mantero, C.; Fernández, V. y Ros, A.

.

Page 28: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

27

Corteza

En el cuadro 10 se aprecia el promedio y la varia-ción: de la corteza para esta especie y en la figura 12su variación en altura.

Cuadro 10. Promedio y variabilidad del porcentajede corteza.

Especie Corteza en % media

rango desvío CV (%)

E. dunnii 14 7,5 - 23,6 4,1 28,1

Basal

MedioApical

0

5

10

15

20

25

1 2 3 4 5 6

Porción del fuste

%d

ec

orte

za

Figura 4. Variación del % de corteza en altura paraE.dunnii.

Relaciones entre medidas fundamentales de las fibras

Las relaciones se calcularon utilizando las mediasde las medidas de las fibras, con los siguientes resulta-dos: IE = 85,87; CFL = 80,43; FP = 39,56; L/E = 434 yFR = 0,492

Discusión

El diámetro de vasos promedio en E. dunnii fue103,52 µm y en E. badjensis fue de 88,53 µm. Segúnla clasificación de Metcalfe y Chalk (1957) E. dunniise situaría como una especie que posee vasos de tama-ño medio ya que se encuentra dentro del rango de 100 a200 µm y E. badjensis en la categoría tamaño pequeñopor poseer vasos menores a 100 µm de diámetro.Villegas y Rivera (2002) reportan para la especie, cul-tivada en Argentina, una media de 100 µm(17 – 192) con un rango de variación mayor que el en-contrado en este trabajo y una media de los mayoresdiámetros, calculada a partir de los 10 mayores de 182µm (142–192).

Perlas y Traversa (1993) trabajando con Eucalyptusglobulus ssp. globulus de más de 20 años de edad cul-tivados en Uruguay, encontraron que el diámetro me-dio de poros era 140,61 µm (134,84 – 146,19).

En el presente trabajo el número promedio devasos.mm-2 para E. dunni fue 8 (3-14) y para E.badjensis el promedio fue 9 (3 - 18). Según lo expuestopor Metcalfe y Chalk (1954) el número de vasos.mm-2

presenta variación entre las especies, pero en generalse sitúa entre 2 y 20. Para Dadswell (1972) el rango seubica entre 5 y 11 pudiendo en algunos casos ser supe-rior, esto es similar a lo expuesto por Hillis (1978) quienreporta un rango de 5 a 10 vasos.mm-2. La media en-contrada para E. dunnii por Villegas y Rivera (2002)fue 8 (5 – 11). Los valores promedio encontrados porDighiero y Falcone (1993) en E.globulus ssp. maideniiy E. viminalis son de 11 y 9, respectivamente. Perlas yTraversa (1993) reportan para E. globulus ssp. globulusuna media de 7,18 (6,98 – 7,38) vasos.mm-2 .

El dato de longitud promedio del elemento del vasoen el presente trabajo para E. dunnii fue 279 µm (146,63- 506,5) superior al de E. badjensis cuyo promedio fue200 µm (57,15 - 400,05). Estos valores se encuentrandentro de los rangos establecidos por Dadswell (1972),Cozzo y Rodríguez (1959) y Dighiero y Falcone (1993)en otras especies del género Eucalyptus. La media delongitud del elemento del vaso de E. dunnii encontradapor Villegas y Rivera (2002) fue 352 µm (167 – 533).

El parénquima en E. dunnii y E. badjensis esparatraqueal escaso, vasicéntrico o vasicéntrico incom-pleto. Dicha descripción cualitativa es concordante conlo expresado por Metcalfe y Chalk (1957), Cozzo yRodríguez (1959), Dadswell (1972), Hillis (1978) paraotras especies del género Eucalyptus.

La altura promedio de los radios en número de célu-las fue mayor en E. dunnii que en E. badjensis con 14 y11 células respectivamente. Los valores mínimos ymáximos encontrados en E. dunni fueron de 3 y 43 res-pectivamente y en E .badjensis fueron de 3 a 34 célulasde altura de radio. La media encontrada en Argentinapor Villegas y Rivera (2002) para E. dunnii fue 11,5(8 – 15).

La altura promedio de los radios en E. dunni fue de295 µm (66,5 - 826) y en E. badjensis el promedio fue233 µm (53 - 611). Estos valores son similares a losreportados en otras especies del género Eucalyptus es-tudiadas por Cozzo y Rodríguez (1959), Dadswell(1972) y Dighiero y Falcone (1993).

E. dunnii y E. badjensis presentan fibras libriformescon extremos ahusados, característica común en las es-

E. dunnii y E. badjensis; anatomía

Page 29: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA28

pecies del género Eucalyptus descritas por otros auto-res.

El largo promedio de fibras de E. dunnii fue de 0,89mm, con un largo máximo de 1,40 mm y un mínimo de0,53 mm; y en E. badjensis el largo promedio fue de0,79 mm, con un largo máximo de 1,22 mm y un míni-mo de 0,47 mm. Estos valores son similares a los re-portados en estudios de otras especies del géneroEucalyptus presentados por Metcalfe y Chalk (1957),Cozzo y Rodríguez (1959), Dadswell (1972), Hillis(1978). El valor de largo de fibra para E. dunnii encon-trado por Villegas y Rivera (2002) fue de 1154 µm (1117– 1217) para fibras con puntuaciones simples y de1050,5 µm (533 – 1375) en las fibras con puntuacionesareoladas (esta diferenciación no se realizó en el pre-sente trabajo), la longitud de fibras encontrada en Ar-gentina es mayor. Es probable que los árboles incluidosen la muestra argentina sean de edades mayores que losincluidos en este estudio.

El largo de fibra promedio en E. dunnii y E.badjensis, se sitúa entre E. globulus ssp. maidenii deentre 6 y 14 años (0.95 mm) y E. viminalis de entre 6 y40 años (0.63 mm), valores encontrados por Dighieroy Falcone (1993).

La media de largo de fibra de ambas especies esmenor que la encontrada por Perlas y Traversa (1993)para E. globulus de más de diez años de edad, con unamedia de 1123,67 µm. Sin embargo los extremos supe-riores del rango de variación son mayores en las dosespecies estudiadas en este trabajo. Es posible que aedades mayores la diferencia entre las medias cambie.

El valor de largo de fibra en E. badjensis calculadoen este estudio fue cercano al obtenido por Soria (1979)en E. grandis de tres años de edad (0.75 mm). El valorde largo de fibra obtenido por Hicks y Clark (2001) enpulpa refinada de E. badjensis de 14 años cultivados enUrriera y Kowen (NSW), en Australia fue de 0,64mm,mientras que para E. dunnii de 9 años cultivados enCoff Harbour (NSW) encontraron una media de largode fibras de 0,73 mm y una media de 0,86 mm para E.dunnii de 12 años plantados en Gympie (QLD).

El largo de fibra promedio, observado por García DeLeón (1994) en E. dunnii de 5 años de edad plantadosen el litoral oeste de Uruguay fue 0,73 mm, este valores menor al encontrado en el presente trabajo, pero sesitúa dentro del rango de variación obtenido.

El PEAb promedio calculado para E. dunnii fue de0,4 gcm-3 (0,36 – 0,45) y para E. badjensis 0,39 gcm-3

(0,35 – 0,45). Backman y García De León (2003) re-portan medias de 0,543 gcm-3 y de 0,489 gcm-3 para E.dunnii de 9 y 4 años, respectivamente, cultivados en el

litoral oeste de Uruguay. Por su parte, Hicks y Clark(2001) encontraron en Australia valores de 0,499 gcm-

3 y 0,503 gcm-3 para E. badjensis de 14 años cultivadosen Urriera y Kowen, respectivamente. Estos mismosautores reportan valores de 0,513 gcm-3 para E. dunniide 9 años de edad, plantados en Coff Harbour y de 0,534gcm-3 en plantaciones de 12 años en Gympie. En Bra-sil, Higa et al. (2002) citan valores de 0,482 gcm-3 paraE. badjensis de 5 años.

El porcentaje de corteza encontrado en este trabajofue de 14 % para E. dunnii y de 11 % para E. badjensis.En Argentina, Maradei et al. (1989) reportan un por-centaje de corteza para E. dunni de 7,21 % en árbolesde 7 años de edad y Marcó y López 1994 calcularonporcentajes de corteza para la misma especie de 8,8 %y 7,8 % en árboles de 9 y 14 años respectivamente. Lasdiferencias pueden explicarse por la edad de los árbo-les o por diferencias en el método empleado para cal-cularlo.

La variación del porcentaje de corteza en la alturasigue el comportamiento descrito por Sorrentino (1997),es más elevado en la base, disminuye y se hace cons-tante en la mayor parte del fuste útil y tiende a aumen-tar en el tramo final.

Las relaciones entre medidas fundamentales de lasfibras son utilizadas para inferir las propiedades de lapulpa para papel y pueden también ayudar a la identifi-cación de las maderas. Las fibras de latifoliadas quepresentan altos factores de Runkel y de proporción depared y bajos coeficientes de flexibilidad, se presentanpoco flexibles en la formación del papel, perjudicandolas propiedades que dependen de la unión de las fibras(resistencia a la tracción y al reventamiento) y mejo-rando la resistencia al rasgado, al igual que aquellasque presentan altos índices de entrelazado.

Los valores obtenidos en este trabajo, permiten su-poner que los papeles a producir con estas especies aestas edades tendrán calidades aceptables en referenciaa su resistencia a la tracción, reventamiento y rasgado,con una buena unión de las fibras y baja aspereza(coarseness). De Mello y Fernández (2000), trabajan-do con madera de los mismos árboles, obtuvieron lossiguientes resultados medios: índice de rasgado E.badjensis 7,88 mNm2g-1 (31ºSR) y 6,84 mNm2g-1

(36ºSR); E. dunnii 6,70mNm2 g-1 (31ºSR) y 6,31 mNm2

g-1 (41ºSR); índice de estallido E .badjensis 6,74kPam2g-1

(31ºSR) y 7,96kPam2g-1 (36ºSR); E. dunnii 6,04 kPam2g-1

(31ºSR) y 6,52 kPam2g-1 (41ºSR), largo de ruptura E.badjensis 7781m (31ºSR) y 9531m (36ºSR); E dunnii7678m (31ºSR) y 8461 (41ºSR). Por su parte, Bakmany García De León (1998) reportaron para E. dunni

Mantero, C.; Fernández, V. y Ros, A.

Page 30: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

29

cultivados en el litoral oeste de Uruguay un índice detracción de 63,1Nmg-1 e índice de rasgado 8.7 Nm2kg-1

todo a 25º SR, utilizando los métodos de ensayo SCAN(Scandinavian Pulp, paper and board testing comittee).

Los dos tipos de papel en cuya fabricación se usanmás las pulpas de eucalipto son los papeles tissue y lospapeles para impresión, los requerimientos de cada unode estos tipos de papel son diferentes, en especial en loque tiene que ver con aspectos que dependen de la uniónde las fibras y la aspereza. Entre otras características,los papeles tissue deben tener alta aspereza, baja uniónentre fibras y bajas resistencias mecánicas, solo las ne-cesarias para que el papel no se deshaga durante el uso.Los papeles de impresión, a su vez requieren buena for-mación de la hoja, alta unión entre fibras, altas resis-tencias mecánicas y buenas condiciones ópticas, en es-pecial opacidad.

Algunas propiedades de la celulosa dependen de lamadera utilizada, otras de los procesos a los que se lasomete y la mayoría a la combinación de ambas. Laspropiedades que dependen totalmente de la madera sonaquellas que se vinculan directamente a largo y anchode las fibras, espesor de la pared celular, dimensionesde los elementos del vaso y composición química(Foelkel, 2007 a). Las distintas combinaciones de fi-

bras y procesos consiguen las características requeri-das para cada papel y condiciones de producción.

Las características anatómicas encontradas en estasespecies, permiten suponer que los papeles producidostendrán buena unión entre fibras, buena formación dela hoja, altas resistencias a la tracción y reventamiento.Los tamaños de los elementos anatómicos permiten ade-más predecir una buena opacidad y las dimensiones delos elementos de los vasos, entre pequeños y medianos,una disminución del defecto de levantamiento de losvasos que se da durante la impresión gráfica. Los vasosde E. dunnii son mayores que los de E. badjensis y laspastas elaboradas pueden necesitar formas de refinoespeciales u otras formas de disminuir el problema delos vasos cuando los papeles a producir así lo requieran(Foelkel, 2007 b).

En el cuadro 11 se presentan los datos de este traba-jo comparándolos con los de otros autores para los eu-caliptos más utilizados en silvicultura de plantacionesen Uruguay.

Agradecimientos

Los autores agradecen a INIA (Tacuarembó) por elapoyo brindado en el presente estudio.

Cuadro 11. Comparación de relaciones entre medidas fundamentalesde las fibras con los de otros autores y otras especies.

Especie IE CFL FP L/E FR

E. dunnii1 81 81 38 420 0,48 E. badjensis1 86 80 40 434 0,49 E. globulus2 55 55 44 s/d 0,80

E. camaldulensis2 51 50 54 s/d 1,08 E. grandis2 46 77 25 s/d 0,33 E. saligna2 49 65 35 s/d 0,55

E. globulus ssp.. maidenii3 s/d s/d s/d 233 1,68 E. viminalis3 s/d s/d s/d 146 1,59 E. grandis4 66 s/d s/d s/d 0,45 E. grandis5 57 66 34 s/d 0,525 E .saligna5 53 68 32 s/d 0,481

E. globulus5 59 61 39 s/d 0,641 E. viminalis5 67 60 40 s/d 0,673 E. globulus6 s/d s/d s/d s/d 0,79

Fuente: el cuadro 11 fue elaborado a partir de los siguientes trabajos:1resultados de este trabajo; 2Bermúdez et al. (2002); 3Dighiero y Falcone (1993); 4Soria(1979); 5 Barrichelo y Foelkel (1976); 6Traversa y Perlas (1991). s/d; sin datos.

E. dunnii y E. badjensis; anatomía

Page 31: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA30

Bibliografía

Balmelli, G. y Resquín, F. 2000. Evaluación de especies deEucalyptus al quinto año. Serie Técnica N° 114 INIATacuarembó. 23p.

Balmelli, G . y Resquín, F. 2006. Productividad de diferentesespecies de Eucalyptus sobre areniscas de Tacuarembó– Rivera In 30 años de investigación en suelos deareniscas. Bemhaja, M. y Pittaluga, O. Eds. INIATacuarembó, pp. 305 – 312.

Backman, M. y Garcia De León, J. 1998. Pulp and paperproperties of four year old Eucalyptus trees for earlyspecies selection. 52nd Appita Annual GeneralConference (Vol. 1): 7 – 13.

Barrichelo, L. E. G. y Foelkel, C. E. B. 1976. Estudos paraproduçao de celulose sulfato de seis especies deeucalipto. Instituto de pesquisas e estudos florestaisESALQ/USP, Piracicaba (12), pp. 77- 95.

Bermúdez, J. D.; Tousa, M. C. y Sanz, F. 2002. Manual dela madera de eucalipto blanco, Ourense, España.Fundación para o Fomento da Calidade Industrial eDesenvolvemento Tecnológico de Galicia. 143 p.

Cozzo, D. y Rodríguez, E. 1959. Anatomía comparada de lamadera de 14 especies de Eucalyptus cultivadas en laArgentina. Revista de la Facultad de Agronomía yVeterinaria, pp 1-29.

Dadswell, H. 1972. The Anatomy of Eucalypt Woods. ForestProducts Laboratory. Division of applied chemistrytechnological paper. Melbourne, Australia, CSIRO, 28 p.

De Mello, J. y Fernández, R. 2000. Aptitud papelera en 4especies de Eucalyptus (E. grandis, E. dunnii, E.viminalis y E. badjensis) Tesis Ing. Agr. Montevideo.Uruguay. Facultad de Agronomía, 71 p.

Foelkel, C. 2007 a. As fibras dos eucaliptos e as qualidadesrequeridas na celulose Kraft para a fabricaçao de papelIn Eucalyptus on line book and newsletter. (en línea)Consultado 13 de setiembre 2008. Disponible en http//www.eucalyptus.com.br/capítulos/PT03_fibras.pdf

Foelkel, C. 2007 b. Elementos do vaso e celluloses deeucalipto In Eucalyptus on line book and newsletter.(en línea) Consultado 13 de setiembre 2008. Disponibleen http//www.eucalyptus.com.br/capítulos/PT03_vasos.pdf

Dighiero, A. y Falcone, A. 1993. Caracterización anatómicade 2 especies de Eucalyptus. (E. globulus ssp. maideniiy E. viminalis). Tesis Ing. Agr. Montevideo. Uruguay.Facultad de Agronomía. 173 p.

García De León, J. 1994. Nota técnica sobre Eucalyptusdunnii. Compañía Forestal Oriental. Departamento deServicios Técnicos. Uruguay.

Hicks, C. C. and Clark, N. B. 2001. Pulpwood quality of13 Eucalypt species with potencial for farm forestry. AReport for the RIRDC/Land and water Australia. Jointventure Agroforestry Program. RIRDC publication Nº00/164. Victoria, Australia 38 p.

Higa, R. C. V.; Higa, A. R. y Alves E. C. 2002. Eucalyptusbadjensis Beuzev&Welch.Espécie potencial paraproduçao de madeira e óleos essenciáis no Sul doBrasil. Embrapa, Informe técnico 75. Colombo, PR.Brasil.

Hillis, W. E. (ed), 1978. Eucalyptus for wood production.Melbourne, CSIRO. Academic press. pp 260-271.

Kribs, D. A. 1959. Commercial Foreign Woods on theAmerican market; Buckhout Laboratory, Departmentof Botany. Pennsylvania State University, U.S.A. 203 p.

Maradei, D.; Repetti, R. y Zilli, N. 1989. Eucalyptusdunnii. In 24º Congreso técnico sobre celulosa y papel.Buenos Aires. Asociación de Técnicos de la IndustriaPapelera y Celulósica Argentina. pp 95-108.

Marcó, M. A. y López, J. A .1994. Performance ofEucalyptus grandis and Eucalyptus dunnii in theMesopotamia region, Argentina. In Eucalyptusplantations: improving fibre yield and quality. IUFRO,Hobart. pp. 40 - 44.

Metcalfe, C. and Chalk, L. 1957. Anatomy of theDicotiledons. Oxford University Press.724 p.

MGAP. Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. DirecciónForestal. 2001. Sinopsis Forestal 2001.Uruguay ForestalNº28: 18-19. Montevideo.

MGAP. Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.Dirección General Forestal 2008. Estadísticas.Plantaciones registradas en DGF (en línea) Montevideo.Consultado 4 de setiembre 2008. Disponible enhttp//www.mgap.gub.uy/forestal/dgf.htm

Perlas, H. y Traversa, I. 1993. Estudio anatómico ypropiedades químicas de la madera de Eucalyptusglobulus ssp. globulus (Labill.) Kirkp. en Uruguay.Tesis Ing. Agr. Montevideo. Uruguay. Facultad deAgronomía. 140 p.

Smith, D. 1954. Maximun moisture content method fordetermining specific gravity of small wood samples.Forest Products Laboratory. Forest Service U. S.Departament of Agriculture. Madison. U.S.A.

Soria, L. A. 1979. Aptitud papelera del Eucalyptus grandiscomo materia prima para la obtención de pastascelulósicas. Tesis Ing. Agr. Montevideo, Uruguay.Facultad de Agronomía. 71 p.

Sorrentino, A. 1997. Manual para Diseño y Ejecución deInventarios Forestales. Montevideo. Uruguay.Hemisferio Sur. 350 p.

Taylor, F. 1973. Anatomical wood properties of South Africangrown Eucalyptus grandis. South African ForestryJournal. Nº 84. pp 1-5.

Villegas, M. S. y Rivera, S. M. 2002. Revisión Xilológicade las principales especies del género EucalyptusL’Herit. cultivadas en Argentina. Revista de la Facultadde Agronomía 105 (1) pp 9-28. La Plata, Argentina.

Mantero, C.; Fernández, V. y Ros, A.

Page 32: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

31Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 31 - 34

Susceptibilidad de la chinche Piezodorus guildinii Westwood(Hemiptera: Pentatomidae) al insecticida Endosulfán

Castiglioni, E.1; Giani, G.1; Binnewies, C.1; Bentancur, O.2

1Universidad de la República, Facultad de Agronomía, E.E.M.A.C. Depto. de Protección Vegetal Ruta 3 Gral.Artigas km 363, 60000, Paysandú, Uruguay. Correo electrónico: [email protected]

2Universidad de la República, Facultad de Agronomía, E.E.M.A.C. Depto. de Biometría Estadística y Computa-ción. Ruta 3 Gral. Artigas km 363, 60000, Paysandú, Uruguay.

Resumen

La chinche verde pequeña Piezodorus guildinii Westwood (Hemiptera: Pentatomidae) es plaga primaria de la sojaen Uruguay. Esta especie se presenta en poblaciones capaces de provocar daños económicos todos los años y hacenecesario el empleo de insecticidas para su control. Para ello se dispone de un escaso número de insecticidas, deamplio espectro de acción. Las aplicaciones repetidas de los insecticidas en la zafra favorecen el desarrollo deresistencia a estos productos por parte de los insectos. Se realizaron colectas de adultos de P. guildinii en un área desoja sin aplicación de insecticidas y en cultivos comerciales donde se realizó más de una aplicación de endosulfán.En el laboratorio, los adultos de la chinche se sometieron al contacto tarsal con los residuos de una formulacióncomercial de endosulfán en las concentraciones: 0, 4,375; 8,75; 17,5; 35; 70; 140; 280 y 560 mg i.a./L de agua, enlas paredes de frascos de vidrio de 0,8 L de capacidad. La población más susceptible al endosulfán fue la provenien-te del área no aplicada previamente con insecticidas, mientras que las poblaciones provenientes de los cultivoscomerciales presentaron menores niveles de susceptibilidad a este producto.

Palabras clave: resistencia, endosulfán, Pentatomidae

Recibido: 23/1/08 Aceptado: 27/10/08

Summary

Susceptibility to Endosulphan in the stink bug Piezodorus guildinii(Hemiptera: Pentatomidae) WestwoodThe stink bug Piezodorus guildinii Westwood (Hemiptera: Pentatomidae) is a key insect pest in soybeans in Uru-guay. This species attacks in number of individuals that are capable to cause economic losses every year and thus,insecticides are needed for their control. There are a few insecticides available for the control of this insect, most ofthem, with a wide spectrum of action. Repeated applications of products with similar mode of action lead to insectresistance to insecticides. Adults of the stink bug were collected from a soybean area non-treated with insecticidesand from commercial soybean crops sprayed more than one time with endosulphan. In the laboratory, the stink bugadults were kept under tarsal contact with the residue of a commercial formulation of endosulphan in theconcentrations: 0, 4.375, 8.75, 17.5, 35, 70, 140, 280 and 560 mg a.i./L of water, in glass recipients of 0.8 L ofvolume. The most susceptible adults to endosulphan came from the non sprayed soybean area, while the insectscollected in the commercial crops showed lower levels of susceptibility to the insecticide.

Key words: resistance, endosulphan, Pentatomidae

Page 33: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA32

Introducción

La chinche Piezodorus guildinii Westwood(Hemiptera: Pentatomidae) es una de las plagas másimportantes de la soja en el Uruguay (Ribeiro, 2004;Zerbino, 2007). Sus daños directos e indirectos causanimportantes pérdidas económicas en un producto quees destinado casi en su totalidad a la exportación.

El control de pentatómidos requiere de insecticidasque, por su amplio espectro de acción o por las dosisrequeridas, resultan de alto impacto. Por otra parte, exis-ten pocos insecticidas recomendados y disponibles, loque obliga a la realización de aplicaciones repetidas conlos mismos productos u otros que poseen similar modode acción. Las realización de aplicaciones sucesivas delos mismos insecticidas favorece el desarrollo de resis-tencia por parte de los insectos (Omoto, 2000), y elloconduce a la pérdida de eficiencia de los mismos. Du-rante muchos años, en Uruguay, el insecticida endosulfánfue ampliamente empleado para el control de las chin-ches de la soja (Boroukhovitch y Morey, 1985). A par-tir de 2002-2003 fueron constatadas fallas de controlen el campo con este insecticida y motivaron la preocu-pación de productores y técnicos asesores.

En el país no se han realizado estudios de resistenciaa insecticidas en plagas de cultivos extensivos. Este tra-bajo tuvo como objetivo evaluar la susceptibilidad deadultos de P. guildinii a residuos de endosulfán en dife-rentes concentraciones

Materiales y métodos

El experimento fue realizado en el Laboratorio deEntomología de la Estación Experimental Dr. M. A.Cassinoni (E.E.M.A.C.), de la Facultad de Agronomía,en Paysandú. Se estudió la respuesta de adultos de P.guildinii al contacto, por vía tarsal (Sosa-Gómez et al.,2001), con residuos del insecticida endosulfán en unaserie de diluciones de la formulación comercial Thiodan48CE en agua.

Los insectos adultos pertenecientes a un área de sojade EEMAC, en la cual no se emplearon insecticidas,fueron considerados como la población susceptible dereferencia. Los demás insectos empleados en elbioensayo provinieron de cultivos comerciales de laregión de influencia de la estación experimental, en loscuales habían sido realizadas dos o más aplicacionessucesivas de endosulfán.

Previo a su utilización en los bioensayos, los insec-tos se mantuvieron durante 24 horas en jaulas de50x70x50 cm, separados según el área de colecta.

Se realizó una serie de diluciones de endosulfán (for-mulación comercial Thionex 35 CE), en agua, para laobtención de las concentraciones 0; 4,375; 8,75; 17,5;35; 70; 140; 280 y 560 mg i.a./L. Cada concentraciónfue dispuesta en recipientes de vidrio hasta completarsu capacidad de 0,8 L, durante tres minutos, luego de locual se desechó el contenido y se dejó secar al aire.Para cada concentración y población de adultos segúnlugar de colecta, se emplearon tres repeticiones. En cadauno de los recipientes se expusieron 12 a 18 adultos deP. guildinii a los residuos del insecticida. La parte su-perior de los recipientes fue cerrada con una malla devoile, para evitar la condensación en las paredes de vi-drio. Los recipientes fueron mantenidos en laboratorio,a temperatura variable comprendida entre 20 y 25º C y14 horas de fotofase. A las 48 horas se registró el nú-mero de individuos muertos en cada recipiente.

El diseño experimental fue de parcelas al azar. Serealizaron regresiones de concentración-mortalidad,mediante transformación de la serie de concentracio-nes en escala logarítmica y mortalidad en Probits. Losresultados de mortalidad se analizaron por regresioneslogísticas usando la transformación logit (log[p/(1-p)];donde la probabilidad de mortalidad (p) se estimó comonº muertos/nº inicial. Esto se hizo mediante el procedi-miento GENMOD del paquete estadístico SAS (SASInstitute, 2004).

Resultados y discusión

En contacto con los residuos de endosulfán, los adul-tos provenientes de los diferentes locales de colectapresentaron diferencias de mortalidad (Cuadro 1). Lamenor concentración de la serie (4,375 mg i.a./L) de-terminó una mortalidad del 70 % de los insectos prove-nientes del área en que no se utilizaron insecticidas. Apartir de la concentración de 17,5 mg i.a./L más del 80%de los insectos provenientes de esta área se registraronmuertos a las 48 horas, alcanzándose 100 % de mortali-dad con la mayor dosis evaluada (560 mg i.a./L). Paralos insectos provenientes de los cultivos comerciales,el valor máximo de mortalidad a las 48 horas (78,9 %)se registró con la máxima concentración utilizada enadultos de la población R1. Estos resultados indicandiferencias de susceptibilidad entre las poblacionesobtenidas de los cultivos comerciales y la poblaciónsusceptible de referencia.

Las regresiones de concentración-mortalidad no seajustaron al modelo de Probits y no fue posible compa-rar la razón de resistencia entre las diferentes poblacio-nes, en virtud de que la concentración que determina

Castiglioni, E.; Giani, G.; Binnewies, C.; Bentancur, O.

Page 34: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

33

1

2

3

4

5

6

7

8

0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0

S

R1

R2

R3

Lineal (S)

Lineal (R1)

Lineal (R3)

Lineal (R2)

provenientes de los cultivos comerciales y la suscepti-ble de referencia, que alcanzaron niveles de significa-ción estadística variable. Considerando que en estudioscon insectos puede considerarse adecuado un nivel deconfianza del 90% (p<0,10), las poblaciones R3 y R2resultaron significativamente diferentes de la poblaciónsusceptible de referencia (p<0,03 y p<0,09, respecti-vamente) (Figura 2). Las poblaciones expuestas previa-mente a aplicaciones de endosulfán presentaron, en ellaboratorio, menores niveles de susceptibilidad que lapoblación no expuesta. No hubo, sin embargo una rela-

1S: Susceptible de referencia, sin aplicación de insecticidas; R1, R3: dos aplicaciones previas de endosulfán; R2: cuatro aplicacionesprevias de endosulfán.2Desvío estándar de la media.

Endosulfán mg i.a./L de agua

Población 0 4,375 8,75 17,5 35 70 140 280 560

S1 4,6±3,12 73,2±6,3 76,9±6,2 93,6±3,6 91,1±4,2 93,5±3,6 82,5±5,6 92,9±3,9 100,0±0,0

R1 0,0±0,0 - 41,4±7,3 26,5±6,5 35,1±7,2 46,6±7,5 22,9±6,3 54,9±7,5 62,6±6,7

R2 4,2±3,1 - 35,2±7,3 34,6±7,0 43,1±7,3 31,1±6,9 43,9±7,7 47,6±7,4 79,6±5,9

R3 2,2±2,2 19,6±6,3 26,2±6,4 35,6±7,1 48,6±7,3 38,4±7,3 41,5±7,3 41,0±7,4 34,8±7,0

Cuadro 1. Mortalidad media (%) de adultos de Piezodorus guildinii luego de 48 horas de contacto con residuosde endosulfán en diferentes concentraciones.

Figura 1. Regresiones estimadas de mortalidad (Probits)en poblaciones de campo de Piezodorus guildinii ex-puestas a endosulfán, en laboratorio.

una mortalidad del 50 % en la población susceptible dereferencia (CL50) se encontró fuera del rango de esti-mación de la regresión (Figura 1).

Los coeficientes angulares (b) de las regresiones su-gieren una heterogeneidad de respuesta al insecticida,indicando la presencia de genotipos resistentes y sus-ceptibles en las poblaciones. Esto indica, como sugie-ren Sosa-Gómez et al. (2001) una etapa inicial del de-sarrollo de la resistencia al insecticida. Por otro lado,no puede descartarse la incidencia de factores ambien-tales en la expresión fenotípica de la detoxificación delproducto, como discuten Stadler et al. (2006).

El ajuste de las regresiones logísticas para las proba-bilidades de mortalidad en función de la concentraciónpermitió identificar diferencias entre las poblaciones

Figura 2. Modelos de respuesta de probabilidad de mor-talidad (P) según concentración de endosulfán en cuatropoblaciones de Piezodorus guildinii. S: susceptible dereferencia (sin aplicación de insecticdas); R1 y R3: po-blaciones de campo con dos aplicaciones de endosulfán;R2: población de campo con cuatro aplicaciones deendosulfán. (α: nivel de significación estadística).

Susceptibilidad de Piezodorus guildinii

Probits

y= 0,73x+5,24y= 0,55x+3,84y= 0,38x+4,04y= 0,45x+3,67

Log [ ]4,375 8,75 17,5 35 70 140 280 560 mg/L

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

0 100 200 300 400 500 600

p obs S p obs R1 p obs R2 p obs R3p est S p est R1 p est R2 p est R3

P

R1; α<0,14

R2; α<0,09

R3; α<0,03

mg/L

S

Page 35: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA34

ción directa del nivel de tolerancia a este insecticidacon el número de aplicaciones realizadas en los culti-vos comerciales. Este se debió, precisamente, al hechode tratarse de individuos colectados en situaciones deproducción. Era esperable que la población expuesta acuatro aplicaciones sucesivas del insecticida (R2) fue-ra aquella que presentara menores niveles de suscepti-bilidad, en relación a las expuestas a dos aplicaciones(R1 y R3). No obstante, ese cultivo se encontraba ad-yacente a otro cultivo de soja que fue abandonado porsu propietario. De esta forma, desde ese cultivo adya-cente siempre llegaron individuos (no expuestos a in-secticidas) que fueron los que motivaron la necesidadde un mayor número de aplicaciones y, por otra parte,se colectaron junto con los supervivientes de las apli-caciones realizadas en el área de colecta. Esta mezclade individuos provenientes de áreas adyacentes con lossupervivientes de los tratamientos con insecticida ex-plica parte de la heterogeneidad de la respuesta encon-trada.

Estos son los primeros resultados obtenidos en el paísque demuestran diferente susceptibilidad de P guildiniial insecticida endosulfán. Los mismos pueden explicar,en parte, los fracasos de control observados y adviertensobre la necesidad de disponer de insecticidas con di-ferentes modos y sitios de acción, para contar con unmayor número de alternativas para el manejo de esteinsecto.

Bibliografía

Boroukhovitch, M. y Morey, C.M. 1985. Aspectos sanitariosdel cultivo de la soja. Revista de la Asociación deIngenieros Agrónomos (Uruguay), 20: 9-18.

Omoto, C. 2000. Modo de ação de inseticidas e resistênciade insetos a inseticidas. In Bases e técnicas do manejode insetos. Guedes, J.C.; da Costa, I.D.; Castiglioni, E.(Org.) Santa Maria: UFSM/CCR/DFS. Pallotti. 31-49

Ribeiro, A. 2004. Características de las poblaciones deinsectos en los sistemas agrícolas-pastoriles. Cangüé,26: 11-14.

SAS INSTITUTE. 2004. SAS/STAT 9.1 User´s Guide. SASInst., Cary, NC. 5124p.

Sosa-Gómez, D.R.; Corso, I.C. and Morales, L. 2001.Insecticide resistance to endosulfan, monocrotophosand metamidophos in the Neotropical Brown Stink Bug,Euchistus heros (F.). Neotropical Entomology 30(2):317-320.

Stadler, T.; Buteler, M. y Ferrero, A. 2006. Susceptibilidada endosulfán y monitoreo de resistencia en poblacionesde Piezodorus guildinii (Insecta, Heteroptera:Pentatomidae), en cultivos de soja de Argentina. Revistade la Sociedad Entomológica Argentina 65(3-4):109-119.

Zerbino, S. 2007. El cloruro de sodio como potencializadorde insecticidas para el control de chinches en soja.Revista INIA 13: 16-19.

Castiglioni, E.; Giani, G.; Binnewies, C.; Bentancur, O.

Page 36: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

35Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 35 - 43

Distribución espacial y mapeo de Curculio elephas Gyllenhal enencina (Quercus ilex L.)

Jiménez, A.1; López, M. Á.1; González-Andújar J. L.2; Ocete, M. E.1; Soria, F. J.1

1 Laboratorio de Entomología Aplicada, Departamento de Fisiología y Zoología, Universidad de Sevilla, Avda.Reina Mercedes 6, 41012-Sevilla, España.

Correo electrónico: [email protected] Instituto de Agricultura Sostenible (CSIC). Aptdo. 4084.14080 Córdoba. España.

Resumen

Curculio elephas es una de las plagas carpófagas más importantes en encinares y castañares en España. El presentetrabajo se llevó a cabo durante un periodo de cuatro años en una dehesa del sur de España, y se ha estudiado ladistribución espacial usando métodos clásicos (índices de infestación, índices de dispersión, ajustes a distribucio-nes estadísticas) y elaborando mapas de densidad larvaria. Nuestros principales resultados fueron: 1) alta inciden-cia de C. elephas en las encinas de la parcela de muestreo, presentándose de un 32 a un 57,4 % de las bellotasinfestadas por el balanino; 2) los índices de dispersión, las distribuciones estadísticas y los mapas de densidadlarvaria confirman que C. elephas presenta una distribución agregada y una estabilidad espacio-temporal de suspoblaciones a lo largo del periodo de estudio; 3) relación directa entre la infestación y la densidad larvaria y eltamaño medio de las bellotas. Estos resultados indican que la distribución espacial anual de C. elephas fue heterogéneay que posiblemente esté relacionada, entre otros factores, con la distribución de las encinas con bellotas en lasdehesas y de su calidad y grado de madurez.

Palabras clave: balanino, dehesa, distribución agregada

Recibido:4/2/08 Aceptado: 3/10/08

Summary

Spatial distribution and mapping of Curculio elephas Gyllenhal inholm oak (Quercus ilex L.)The weevil, Curculio elephas is one of the most important carpophagous pest of holm oaks and chestnut trees inSpain. The present paper performed during a four year period in an economically exploited holm oak forest area inSouthern Spain, investigated the chestnut weevil spatial distribution using both classic methods (infestation indices,dispersion indices, fitting to statistical distributions) and by elaborating larval density maps. Our main findingswere: 1) a very high incidence of C. elephas was detected on the holm oaks of the experimental plot, with 32-57.4 %of the acorns infested by the weevil; 2) dispersion indices, statistical distributions and larval density maps confirmedthat C. elephas had an aggregated distribution and the spatio-temporal stability of its population over long termperiods; 3) a direct relation was detected between the weevil infestation and larval density indices and the mediumsize of the acorns. These results indicate that the annual spatial ditribution of C. elephas was heterogeneous and thatit was possibly related, among other factors, to the distribution of holm-oak with acorns inside the forest and to theirquality and degree of ripeness.

Key words: chestnut weevil, dehesa, aggregated distribution

Page 37: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA36

Introducción

El género Quercus L. está ampliamente distribuidopor el mundo y presente en la mayoría de losecosistemas forestales. La encina y el alcornoque sonlas especies arbóreas más representativas del bosquemediterráneo, que se caracteriza por presentar una cli-matología con inviernos moderadamente húmedos yveranos muy calurosos y secos. España es el primer paísen cuanto a extensión de encinares, ocupando unas2.705.394 ha y una superficie arbolada del 16,48 %. Enel sur de España (Andalucía), zona donde se ha realiza-do el presente estudio, los encinares ocupan un 34 % dela cobertura arbórea con unas 887.379 ha de extensión(M.A.P.A., 1999).

En Andalucía, gran parte de los bosques de encinasse ha transformado en “dehesas”, ecosistemasagroforestales donde están perfectamente integrados elaprovechamiento económico y el mantenimiento de susvalores ambientales y ecológicos (Scarascacia et al.,2000), de tal forma que en 2002 una superficie de425.000 ha de dehesas en Sierra Morena (SO España)fueron declaradas por la UNESCO Reserva de laBiosfera.

En las dehesas, las bellotas son consumidas, princi-palmente, por el cerdo ibérico. Sin embargo, tambiénsirven de alimento a distintos insectos carpófagos, gran-des ungulados y pequeños roedores (Hrasovec yMargaletiae, 1995; Leiva y Fernández-Alés, 2005). Lapresencia de estos insectos carpófagos en los encinareses un factor biótico que afecta a la calidad y viabilidadde los frutos (Soria et al., 1996; Leiva y Fernández-Alés, 2005). En la zona de estudio, habría que destacarlos insectos carpófagos Curculio elephas Gyllenhal yCydia fagiglandana (Zeller) (Soria et al., 2002 y 2005;Jiménez et al., 2005 a, b y 2006). Las larvas de estosinsectos se desarrollan dentro de las bellotas provocan-do una caída prematura, destrucción de los cotiledonesy una disminución de peso y tamaño (Vázquez et al.,1990; Soria et al., 1996 y 1999 a y b; Branco et al.,2001; Yu et al., 2003).

C. elephas, conocido vulgarmente como «balanino»de las castañas, es un fitófago que afecta a un gran nú-mero de frondosas aunque, en la región mediterránea,sus daños son más importantes en encinas y castaños.Diversos autores han citado la incidencia y valoradolos daños de esta plaga en diferentes partes de Europa yde la zona mediterránea como Argelia, Italia Polonia,Portugal y España (Pomorski y Tarnawski, 1980;Vázquez et al., 1990; Menu y Debouzie, 1993; Soria etal., 1996; Paparatti y Speranza, 1999; Yaman et al.

1999; Branco et al., 2001; Chakali et al., 2002; Leiva yFernández-Alés, 2005).

C. elephas presenta un ciclo con una generación alaño y cuatro estadios larvales (Colizza, 1929). En losencinares del sur de España, los adultos emergen desdefinales de septiembre o principios de octubre, coinci-diendo con las primeras lluvias otoñales, y dejan deobservarse a finales de octubre. Las puestas se obser-van desde mediados de septiembre o principios de oc-tubre hasta finales de noviembre o mediados de diciem-bre (Jiménez, 2003). El desarrollo larvario dura entre35 y 40 días, tras los cuales el fruto ha quedado total-mente excavado y lleno de excrementos (Jiménez et al.,2005). Al finalizar su fase de alimentación en el fruto,salen y se entierran en el suelo donde construyen uncocón terroso para hibernar (Rupérez, 1960; Bovey etal., 1975; Rotundo y Rotundo, 1986; Hrasovec yMargaletiae, 1995; Menu y Desouhant, 2002).

La distribución espacial de los individuos dentro deun ecosistema es una de las características más impor-tantes a la hora de plantear un estudio bioecológico delas especies plaga y desarrollar programas de manejointegrado de éstas (Brenner et al., 1998; Blom y Fleisher,2001). Dicha distribución se puede estudiar empleandoíndices de dispersión y ajustes a distribuciones estadís-ticas (Poisson o Binomial Negativa). Los resultados deestos estudios indican si la población presenta una dis-tribución al azar, uniforme o agregada (Iwao, 1968; Iwaoy Kuno, 1968; Pielou, 1977; Cadahia, 1977; Taylor,1984). La distribución de Poisson plantea que los indi-viduos de una población se encuentran esparcidosaleatoriamente y con independencia unos de otros, mien-tras que la distribución binomial negativa es la que mejorexplica fenómenos agrupados, es decir, poblacionesagrupadas o contagiosas (Sokal y Rohlf, 1981). Por otrolado, es posible realizar mapas detallados de la distri-bución sobre la topografía de un área gracias a la utili-zación de sistemas de posicionamiento geográfico porsatélite y sistemas de información geográfica (Ramírez-Dávila et al., 2005).

En este trabajo se ha estudiado la distribución espa-cial de C. elephas en un encinar del sur de España,utilizando métodos clásicos, como los índices de dis-persión y distribuciones estadísticas, y la elaboraciónde mapas de densidad poblacional. La elaboración deestos mapas junto con el conocimiento de algunas ca-racterísticas del hospedador y del área donde se asientala población, nos permite saber cuales son algunos delos factores que contribuyen a dicha distribución espa-cial.

Jiménez, A.; López, M. Á.; González-Andújar J. L.; Ocete, M. E.; Soria, F. J.

Page 38: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

37Distribución de Curculio elephas en encina

Materiales y métodos

1. Área de estudio

El seguimiento de Curculio elephas se realizó en unadehesa de encinas localizada en Sierra Morena, con-cretamente en la Sierra Norte de Sevilla, en la locali-dad de Castilblanco de los Arroyos (U.T.M.29SQB6482) a 47 km de Sevilla. El clima de la SierraNorte se clasifica como mesomediterráneo de tipo lige-ramente oceánico, con inviernos moderados y escasaincidencia de temperaturas medias inferiores a 0º C.Predominan los vientos SW, frecuentemente cargadosde humedad, que provocan lluvias de valores medioscomprendidos entre 500 y 800 mm anuales.

En este encinar se eligió una parcela de muestreo deforma romboidal con 104 árboles (Figura 1) y un ex-tensión aproximada de 2 ha. La parcela presenta un ar-bolado con perímetros comprendidos entre 52 cm y139 cm (valor medio 89,5 cm). El sotobosque está com-puesto por amplias zonas de matorral medio-alto, inte-grado principalmente por Cistus salvifolius L., Cistusladanifer L., Phlomis purpurea L., Lavandula stoechesL., Ulex sp., y Genista sp. El estrato herbáceo está com-

puesto por pastizal terofítico, de carácter efímero, cons-tituido fundamentalmente por especies de los génerosAnthyllys y Poa. En diciembre de 2000 la parcela demuestreo se aisló del resto del encinar con una alam-brada que impedía la entrada del ganado típico de lazona (ganado vacuno y cerdo ibérico) y ungulados sal-vajes, para así evitar la pérdida de frutos por consumo.Sin embargo, no se pudo evitar la pérdida de frutos cau-sada por pequeños roedores.

2. Métodos de muestreo

Las 104 encinas de la parcela fueron marcadas y re-ferenciadas con un GPS de alta precisión y medidas enperímetro. Los muestreos se realizaron sistemáticamentedurante los años 2001 a 2004 y consistieron en la reco-gida de 25 frutos de cada encina, justo bajo su zona deproyección y de forma aleatoria ya que la distribuciónde C. elephas en la copa es uniforme (Debouzie et al.1993; Delphanque et al., 1986, Soria et al., 1997 y1999). El periodo elegido para los muestreos fue a fi-nales de noviembre o principios de diciembre, mesesen los que la encina ha tirado al suelo la inmensa mayo-ría de sus frutos.

En el laboratorio, las bellotas fueron diseccionadasy analizadas, anotándose el número de larvas, vivas omuertas, y el número de orificios de salida del balanino(cada orificio se corresponde con un individuo). Conlos datos de cada árbol se calcularon dos índicespoblacionales: infestación (proporción de frutos ataca-dos) y densidad (nº medio de larvas/fruto).

A partir de 2002, los frutos también se midieron enanchura y longitud máximas, con el objetivo de probarla influencia del tamaño de la bellota del hospedadordurante la selección de frutos de la hembra del balaninopara ovoposición. Para ello, el volumen (V) de cadafruto fue estimado como:

V = πr2l/3 (l: longitud, r: anchura/2).

Los datos sobre infestación, densidad larvaria y vo-lumen del fruto fueron comparados con los métodos noparamétricos Kruskal-Wallis y U de Mann-Whitney,previa comprobación de la no normalidad de los datosde cada año con el test Wilk-Shapiro. El nivel de signi-ficación elegido fue del 5 %.

3. Análisis de distribución espacial

La distribución espacial larvaria de C. elephas seestudió utilizando métodos estadísticos clásicos y ela-borando mapas de densidad poblacional. Los métodosclásicos empleados fueron las distribuciones estadísti-

235440 235460 235480 235500 235520 235540 235560

4182260

4182280

4182300

4182320

4182340

4182360

4182380

4182400

4182420

4182440

4182460

Figura 1. Distribución espacial de encinas en la parce-la de muestreo. Eje de abcisas y ordenadas = coordena-das U.T.M.

Page 39: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA38

cas Poisson y binomial negativa y los índices de dis-persión ID (índice de dispersión, ID=S2/ ) y IG (índi-ce de agregación de Green, IG=(ID-1)/(n-1). Estos mé-todos son dependientes del tamaño de las unidades demuestreo y de la relación entre la media y la varianza(Sawyer, 1989; Hurlbert, 1990). Para ajustar las distri-buciones se ha empleado el programa estadístico Xlstat2006 (Addinsoft SARL, USA) y los métodos de esti-mación de momentos para la distribución de Poisson ymáxima verosimilitud para la binomial negativa. Tam-bién se consideró el valor del parámetro K de la distri-bución binomial negativa que es en sí mismo un índicede contagio y está relacionado inversamente con el pa-trón de agregación (Southwood, 1978; Taylor, 1984).

Se elaboraron cuatro mapas de densidad larvaria, unopor cada año, utilizando el método de la distancia in-versa como interpolador del programa Surfer 7 (Goldensoftware, Golden, CO, USA) Los mapas de años conse-cutivos fueron comparados para ver la estabilidad a lar-go plazo de las poblaciones larvarias de C. elephas.Estas comparaciones se realizaron utilizando una mo-dificación de la prueba estadística de Cramér-Von Mises(ψ) (Syrjala, 1966). El nivel de significación empleadofue del 5 %.

Resultados

1. Índices poblacionales

Curculio elephas estuvo presente en la parcela demuestreo los cuatro años de muestreo afectando a lamayoría de las encinas portadoras de frutos (Cuadro 1).Los valores de infestación y densidad fueron altos ymostraron diferencias significativas en la prueba deKruskal-Wallis (infestación, χ2= 69,016; P<0,0001; den-sidad larvaria, χ2=65,294; P<0,0001). Ambos valoresfueron significativamente más bajos en 2001 y 2003 ymás altos en 2002 y 2004.

2. Distribución espacial: métodos clásicos

En el cuadro 2 se muestran los resultados de la dis-tribución de las larvas de C. elephas obtenidos con losdiferentes métodos estadísticos que se han aplicado. Losvalores del índice de dispersión I.D. (superiores a 1)indican un tipo de distribución agregada durante loscuatro años del estudio. El índice de Green I.G. confir-mó dicha agregación con valores superiores a 0, aun-que el nivel de agregación es muy bajo porque su valores cercano a 0. Respecto a las distribuciones estadísti-

1 2001 2002 2003 2004

Nº encinas con frutos 82 87 95 78

% I 95,12 98,85 100 97,43

Infestación 0,320±0,010 0,574±0,011 0,393±0,010 0,502±0,011

Densidad larvaria 0,436±0,015 0,809±0,020 0,555±0,016 0,819±0,023

Años I.D. I.G. Poisson Binomial Negativa Parámetro K

2001 3,73 0,033 N.S. S. 2,882 2002 4,06 0,035 N.S. N.S. - 2003 3,11 0,022 N.S. S. 7,066 2004 5,72 0,061 N.S. S. 3,088

Cuadro 1. Comparación de los índices de infestación y densidad larvaria de las larvas C. elephasen bellotas de encinas durante los cuatro años de muestreo. % I= % encinas afectadas.

Cuadro 2. Valores de los índices de dispersión y ajustes a distribuciones estadísticas.N.S.= no significativa, S.= Significativa. ID= índice de dispersión. IG= índice deagregación de Green.

Jiménez, A.; López, M. Á.; González-Andújar J. L.; Ocete, M. E.; Soria, F. J.

Page 40: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

39

235440 235460 235480 235500 235520 235540 235560

4182260

4182280

4182300

4182320

4182340

4182360

4182380

4182400

4182420

4182440

4182460

0

4

8

12

16

20

24

28

32

36

40

44

cas, los resultados indican una distribución agregadaya que los datos no se ajustaron a la distribución dePoisson y sí a la binomial negativa, excepto en 2002.El valor de K osciló entre 2,882 y 7,066, indicando losmayores grados de agregación en 2001 y 2004 y másbajo en 2003. Se descarta 2002 por la falta de ajuste.

3. Distribución espacial: mapas de distribución

Los mapas de distribución de C. elephas durante loscuatro años de muestreos (Figuras 2 a 5) indican que elinsecto se localizó por toda la parcela, colonizando casi

235440 235460 235480 235500 235520 235540 235560

4182260

4182280

4182300

4182320

4182340

4182360

4182380

4182400

4182420

4182440

4182460

0

4

8

12

16

20

24

28

32

36

40

44

Figura 2. Mapa de densidad larvaria en 2001.

Figura 3. Mapa de densidad larvaria en 2002.

235440 235460 235480 235500 235520 235540

4182260

4182280

4182300

4182320

4182340

4182360

4182380

4182400

4182420

4182440

4182460

0

4

8

12

16

20

24

28

32

36

40

44

235440 235460 235480 235500 235520 235540

4182260

4182280

4182300

4182320

4182340

4182360

4182380

4182400

4182420

4182440

4182460

0

4

8

12

16

20

24

28

32

36

40

44

Figura 4. Mapa de densidad larvaria en 2003

Figura 5. Mapa de densidad larvaria en 2004.

la totalidad de las encinas portadoras de frutos. Sinembargo, esa colonización no fue regular ni al azar comodemuestran los índices de dispersión y las distribucio-nes estadísticas, así como los distintos centros de agre-gación que se observan en los mapas. Estos centros deagregación se encuentran distribuidos por toda la par-cela, mezclándose árboles y zonas de baja densidad del

Distribución de Curculio elephas en encina

Page 41: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA40

insecto con otras de mayor densidad. Asimismo losmapas con un número mayor de centros de agregaciónson 2002 y 2004, coincidiendo con los años de mayordensidad larvaria.

Aunque se aprecian diferencias visuales entre losdistintos mapas, la prueba de Cramér-Von Mises (ψ)(cuadro 3) indica una estabilidad espacio-temporal alargo plazo de la población larvaria del insecto, ya queal comparar los años sucesivos no se observan diferen-cias significativas.

4. Relación densidad larvaria y tamaño del fruto

Todas las bellotas (infestadas y no infestadas por C.elephas) recogidas durante el periodo 2002 a 2004 tie-nen un tamaño similar (estadístico Kruskal-Wallis=0,594; P= 0,743) (cuadro 4), por tanto, esta va-riable no resultó ser un factor determinante durante elproceso de colonización de balanino. Sin embargo, ladensidad larvaria mostró una correlación positiva y sig-nificativa con el volumen medio de los frutos recogi-dos los tres años de muestreos (coeficiente correlaciónde Pearson, 2002: 0,464; 2003: 0,404; 2004: 0,606).Por otra parte, para cada año muestreado los tamañosmedios de bellotas infestadas por C. elephas fueronsignificativamente mayores que los de bellotas no in-festadas (frutos sanos + frutos ocupados por otroscarpófagos) (2002: Mann-Whitney U-test z=-7,061,P< 0,0001; 2003: Mann-Whitney U-test z=-5,667,

P< 0,0001; 2004: Mann-Whitney U-test z=-7,061,P< 0,0001) (cuadro 4).

Discusión

Curculio elephas es un insecto habitual de losencinares del sur de la Península Ibérica (Vázquez etal., 1990; Soria et al., 1995). El presente estudio, lle-vado a cabo durante cuatro años en un área forestal ex-plotada económicamente, muestra que la mayoría(95 % - 100 %) de las encinas portadoras de frutos enla parcela experimental están infestadas por este insec-to, y que existen variaciones significativas en la pro-porción de frutos infestados (índice de infestación) y elnúmero de larvas por frutos (índice de densidad larvaria)entre años. Nuestros resultados basados en los índicesde dispersión y distribuciones estadísticas, muestran quela distribución es agregada, aunque en un bajo grado.Los diferentes mapas de densidad larvaria elaboradospara C. elephas también muestran una distribución agre-gada, junto con una estabilidad espacio-temporal de esaspoblaciones durante el periodo de estudio. Sugerimosque los bajos niveles de agregación están principalmenterelacionados con el alto número de frutos disponiblesque facilita el reparto espacial por toda la parcela. Porotra parte, C. elephas tiene pocos enemigos naturales(Debouzie et al., 2002) y, normalmente, no se realizantratamientos fitosanitarios para su control, lo cual faci-lita la infestación y la amplia distribución cuando losfactores ambientales son favorables.

Cuadro 3. Comparación de los mapas con el test bivariableCramér-von Mises. ψ valor estadístico; p, probabilidad.

Cuadro 4. Tamaños medios (volumen, mm3) (±SE) de bellotas, infestadas y no infestadaspor C. elephas durante los años 2002 a 2004.

Jiménez, A.; López, M. Á.; González-Andújar J. L.; Ocete, M. E.; Soria, F. J.

Años Ψ p

2001 vs. 2002 0,249 0,056 2002 vs. 2003 0,078 0,407 Densidad

larvaria 2003 vs. 2004 0,133 0,247

Total de frutos Frutos no infestados Frutos infestados

2002 1443,8±13,94 n=2175

1320,2±18,23 n=927

1534,0±19,64 n=1248

2003 1369,9±10,41 n=2375

1329,9±13,79 n=1442

1431,0±15,67 n=933

2004 1380,5±13,72 n=1950

1286,4±18,93 n=979

1473,8±19,40 n=971

Page 42: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

41

Considerando lo expuesto, para cada año demuestreo, los datos sobre los índices de infestación ydensidad larvaria de C. elephas, los índices de agrega-ción y los mapas de densidad larvaria y el número deencinas con frutos, podemos deducir: a) 2002 y 2004son años con altas densidades poblacionales y sus ma-pas son los que muestran mayor número de centros deagregación; b) 2001 y 2004 son años con un bajo nú-mero de encinas con frutos y con unos altos niveles deagregación del balanino, como muestra el bajo valor dek obtenido en la distribución binomial negativa; c) 2003fue un año con un alto número de árboles con frutos yunos bajos niveles de infestación y agregación.

Las fluctuaciones de los índices poblacionales a lolargo del periodo de muestreos pueden tener su origenen factores bióticos y abióticos tales como las condi-ciones climatológicas, las relaciones intra einterespecíficas con otros carpófagos (Menu, 1993;Debouzie et al., 1996; Soria et al., 1999; Debouzie etal., 2002; Soula y Menu, 2003) o la disponibilidad defrutos de la parcela (Soria et al., 1997). Este último esel motivo que podría explicar el descenso de la infesta-ción en 2003 ya que, en este año, el número de encinasproductoras y el número de frutos fue superior al restode los años lo cual favorece la repartición del insectoante una mayor disponibilidad de recursos.

A los factores anteriormente mencionados, habría queañadir la mortalidad larvaria que ocasionan de formaindirecta la fauna consumidora de bellotas de la zona,tales como ungulados salvajes, el cerdo ibérico o pe-queños roedores. Durante el período de estudios, la vallametálica impidió el acceso de los dos primeros y, portanto, se evitó alguna pérdida de larvas de C. elephaspor consumo de frutos. Este hecho pudo favorecer elaumento poblacional del balanino de 2001 a 2002, aun-que no se ha podido comprobar con datos de otras par-celas con presencia de ungulados. Sin embargo, estu-dios en zonas cercanas apoyan esta hipótesis, donde enáreas cercadas sin ungulados los niveles de infestacióndel insecto alcanzaron el 61,7 % frente a un 30,4 % enzonas con presencia de dicha fauna (Jiménez, 2003).

El aumento de los índices infestación y densidadlarvaria en 2004 también puede ser una respuesta delinsecto a una menor disponibilidad de alimento, provo-cando que mayor concentración en hospedadores por-tadores de frutos. Esta misma respuesta, encontraronDebouzie et al. (2002) en sus trabajos sobre C. elephasen castaños, donde se concluye que la puesta de las hem-bras esta limitada por la disponibilidad de lugares apro-piados para ello, lo que quiere decir que depende de la

fenología de la planta. Las encinas tienen un caráctervecero (Montoya, 1989; Yu et al., 2003) que hace queesta disponibilidad de frutos varíe mucho de un año aotro sin seguir un patrón estable, lo que induce cam-bios análogos en la distribución de la población de estecarpófago, como aparece en nuestros resultados y hasido descrito por Crawley y Long (1995).

En el área de estudio, los altos niveles de infestacióncausaron una alta colonización de las encinas portado-ras de bellotas. Sin embargo, el balanino se concentramás en unos árboles que en otros, ya que hay un proce-so de selección de hospedador que realiza la hembradurante el periodo de ovoposición. Muchos estudios hancomprobado que la disponibilidad del recurso para laovoposición de los insectos varía con las fases de lafenología de la planta (Prokopy et al., 1984; Quiring,1992; Dempster, 1997). Varios autores sugieren(Desouhant, 1998; Desouhant et al., 2000) que en cas-taños la hembra del balanino es capaz de testar la cali-dad del hospedador cuando perfora agujeros deoviposición en castañas, aunque no así el tamaño de losfrutos, posiblemente debido a la incapacidad de insec-to de detectar diferencias dentro de los erizos. Por otrolado, Soria et al. (2005) confirmó que en encinas lashembras del balanino seleccionan bellotas para realizarla puesta según el tamaño y los resultados del presenteestudio confirman que el balanino se distribuye en lasencinas de las dehesas atendiendo, entre otros factores,al tamaño de sus frutos, agregándose en mayor númeroen aquéllos árboles que presentan frutos de mayor ta-lla. Sin embargo, las diferencias de tamaño entre frutosafectados por C. elephas y el resto son tan pequeñas,que nos hacen suponer que durante la elección de fru-tos los factores decisivos son la calidad y grado de ma-durez más que el tamaño de la bellota. Esta idea es tam-bién apoyada por Jiménez (2003) en un estudio realiza-do en encinares del norte de la provincia de Sevilla (Es-paña), donde las primeras puestas del curculionido secontabilizaron a partir de mediados de septiembre, cuan-do el tamaño medio de las bellotas había alcanzado el90 % de su valor final. Esta acción asegura que laslarvas de C. elephas tengan recursos alimenticios sufi-cientes para llevar a cabo su desarrollo completo den-tro del fruto.

Agradecimientos

Agradecemos a Dra. Fernanda Osborne Medina y Dr.Ignacio Ibarra por permitirnos realizar los estudios enuna zona de su propiedad y a la Dra. Lara Maistrellopor la correción del manuscrito.

Distribución de Curculio elephas en encina

Page 43: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA42

Bibliografía

Blom, E. and Fleisher, S. 2001. Dynamics in the spatialstructure of Leptinotarsa decemlineata (Coleoptera:Chysomelidae). Environ. Entomology 30 (2): 350-364.

Bovey, P.; Linder, A. et Müller, O. 1975. Recherches surles insectes des châtaignes au Tessin (Suisse). Schw.Zeits. Forstewesen 126 (11): 781-820.

Branco, M.; Branco, C.; Merouani, H. and Almeida, M.H. 2001. Germination success, survival and seedlingvigour of Quercus suber acorns in relation to insectdamage. For. Ecol. Manage. 5716: 1-6.

Brenner, R.; Focks, D.; Arbogast, R.; Weaver, D. andShuman, D. 1998. Practical use of spatial analysis inprecision targeting for integrated pest management.American Entomologist 44 (2): 79-101.

Cadahia, D. 1977. Repartición espacial de las poblacionesen Entomología Aplicada. Bol. San. Veg. Plagas 3 (1):219-233.

Chakali, G.; Attal-Bedreddine, A. and Ouzani, H. 2002. Insectpests of the oaks Quercus suber and Q. Ilex in Algeria.Integrated Protection in Oak Forests 25: 93-100.

Colizza, C. 1929. Contributo alla conoscenza del Balaninodelle castagne. Boll. Lab. Zool. Gen. E Agri. Portici.,22: 190-195.

Crawley, M J. and Long, C R. 1995. Alternate bering,predator satiation and seedling recruitment in Quercusrobur L. Journal of Ecology 83: 683-696.

Debouzie, D.; Desouhant, E.; Oberli, F. and Menu, F. 2002.Resource l imitation in natural populations ofphytophagous insects. A long-term study case with thechesnut weevil. Acta Oecologia 23: 31-39.

Debouzie, D.; Heizmann, A.; Desouhant, E. and Menu, F.1996. Interference at several temporal and spatial scalesbetween two chestnut insects. Oecologia 108: 151-158.

Debouzie, D.; Heizmann, A. and Humblot, L. 1993. Astatistical analysis of multiple scales in insectpopulations. A case study: the chestnut weevil Curculioelephas. Jour. Biol. Sys., 1 (3): 239-255.

Dempster, J.P. 1997. The role of larval food resources andadult movement in the population dymanics of theorange-tip butterfly (Anthocharis cardamines).Oecologia 111: 549-556.

Desouhant, E. 1998. Selection of fruits for oviposition bythe chestnut weevil, Curculio elephas. EntomologiaExperimentalis et Applicata 86: 71-78.

Desouhant, E.; Debouzie, D.; Ploye, H. and Menu, F. 2000.Clutch size manipulations in the chesnut weevil,Curculio elephas: fitness of oviposition strategies.Oecologia 122: 493-499.

Hrasovec, B. and Margaletiae, J. 1995. Seed pest impacton reforestation efforts in Croatia. I.U.F.R.O. Congress.

Hurlbert, S. 1990. Spatial distribution of the montaneunicorn. Oikos 58: 257-271.

Iwao. S. and Kuno, E. 1968. Use of the regresión of meancrowding on mean density for estimating sample size

and the transformation of data for the análisis ofvariance. Res. Popul. Ecol. 10: 210-214.

Iwao, S. 1968. A new regression method for analyzing theaggregation pattern of animal populationes. Res. Popul.Ecol. 10: 1-20.

Jiménez, A. 2003. Bioecología y control de los principalesinsectos carpófagos de la encina. Tesis doctoral de laUniversidad de Sevilla. España. 272 pp.

Jiménez, A.; Soria, F. J.; Villagrán, M. y Ocete, M. E. 2006.Seguimiento del ciclo biológico de Cydia fagiglandana(Zeller) (Lepidoptera: Tortricidae) en un encinar delsur de España. Bol. San. Veg. Plagas 32: 159-168.

Jiménez, A.; Soria, F. J.; Villagrán, M. y Ocete, M. E. 2005a. Descripción del ciclo biológico de Curculio elephasGyllenhal (1836) (Coleoptera: Curculionidae) en unencinar del sur de España. Bol. San. Veg. Plagas 31:353-363.

Jiménez, A.; Soria, FJ.; Villagrán, M. y Ocete, M. E. 2005b. Distribución espacial y variaciones temporales deCurculio elephas Gyllenhal en bellotas de Quercusrotundifolia Lam. Boletín Sociedad EntomológicaAragonesa 37: 283-288.

Leiva, M. J. and Fernández-Alés, R. 2005. Holm-oak(Quercus ilex Subs. ballota) acorns infestation byinsects in Mediterranean dehesas and shrublands. Itseffect on acorn germination and seedling emergence.For. Ecol. Manage. 212: 221-229.

M.A.P.A. 1999.Ministerio de Agricultura, Pesca yAlimentación. Anuario de Estadística Agroalimentaria.Madrid.

Menu, F. and Debouzie, D. 1993. Coin-flipping plasticityand prolonged diapause in insects: example of thechestnut weevil Curculio elephas (Col., Curculionidae).Oecologia 93: 367-373.

Menu, F. and Desouhant, E. 2002 . Bet-hedging forvariability in life cycle duration: bigger and lateremerging chesnut weevils have increased probabilityof a prolonged diapause. Oecologia 132: 167-174.

Menu, F. 1993. Strategies of emergence in the chestnut weevilCurculio elephas (Coleoptera: Curculionidae).Oecologia 96: 383-390.

Montoya, J. M. 1989. Encinas y Encinares. Ed. AgroguíasMundi-Prensa. Madrid.

Paparatti, B. and Speranza, S. 1999. Biological control ofchestnut weevil (Curculio elephas Gyll.; Coleoptera,Curculionidae) with the entomopathogen fungus Beau-veria bassiana (Balsamo) Vuill. (Deuteromycotina,Hyphomycetes). Acta Horticulture 494: 459-464.

Pielou, E. 1977. Mathematical Ecology, John Wiley & Sons. Inc..Pomorski, R.J. and Tarnawski C. 1980. A new station of

Curculio elephas Gyllenhal, 1836 (Col., Curculionidae)in Poland. Przeglad Zoologiczny 23: 213-214.

Prokopy, R. J.; Roiberg, B.D. and Averill, A L. 1984.Resource partitioning. In: Chemical ecology of insects.Eds. Bell, W.J., Cardé, R.T. Chapman and Hall, London,pp. 301-330.

Jiménez, A.; López, M. Á.; González-Andújar J. L.; Ocete, M. E.; Soria, F. J.

Page 44: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

43

Quiring, D.T. 1992. Rapid change in suitability of whitespruce for specialist herbivore, Zeiraphera canadiensis,as a function of leaf age. Can. J. Zool. 70: 2131-2138.

Ramírez-Dávila, J.F.; González-Andújar, J. L.; LópezMartínez, M.A. y Ocete, R. 2005. Modelización ymapeo de la distribución espacial de las ninfas delmosquito verde Jacobiasca lybica (Bergevin & Zanon)(Hemiptera, Cicadellidae) en viñedo. Bol. San. Veg.Plagas 31: 119-132.

Rotundo, G. e Rotundo, A. 1986. Principali fitofagi dellecastagne: recenti acquisizioni sul controllo chimico ebiologico. Giornate di studio sul Castagno. Caprarola(VT): 3-19.

Rupérez, A. 1960. Localizacion del huevo del Balaninuselephas Gyll. con relación al daño denominado“melazo” de la bellota de la encina (Q. ilex Oerst.).Bol. Serv. Plagas For. 6: 133-145.

Sawyer, J. 1989. Inconstancy of Taylor´s b: simulatedsampling with different quadrat sizes and spatialdistributions. Res. Popul. Ecol., 31: 11-24.

Scarascacia-Mugnozza, G.; Oswald, H.; Piussi, P. andRadoglou, K. 2000. Forests of the MediterraneanRegion: gaps in Knowledge and research needs. For.Ecol. and Manage. 132: 97-109.

Sokal, R. and Rohlf, F. 1981. Biometry: The principles andPractice of Statistics in Biological Research. 3ª Ed.Freeman, New York.

Soria, F.J.; Cano, E. y Ocete, M.E. 1996. Efectos del ataquede fitófagos perforadores en el fruto de la encina(Quercus rotundifolia Lam.). Bol. San. Veg. Plagas 22:427-432.

Soria, F. J.; Villagrán, M.; Martín, P. y Ocete M.E. 1997.Estudio sobre la distribución de frutos afectados porCurculio elephas (Gyllenhal) (Col.: Curculionidae) enalcornoque (Quercus suber Linné). Bol. San. Veg.Plagas 23: 289-294.

Soria, F. J.; Cano, E. y Ocete, M. E. 1999. Valoración delataque de Curculio elephas (Gyllenhal) (Coleoptera,Curculionidae) y Cydia spp. (Lepidoptera, Tortricidae)en el fruto de alcornoque (Quercus suber L.). Bol. San.Veg. Plagas 25: 69-74.

Soria, F.J.; Villagrán, M.; Martín, P. y Ocete M.E. 1999.Curculio elephas (Gyllenhal) (Col.: Curculionidae) yCydia fagiglandana (Zeller) (Lep.: Tortricidae) enencina (Quercus rotundifolia Lam.): infestación yrelaciones interespecíficas. Bol. San. Veg. Plagas 25:125-130.

Soria, F.J.; Jiménez, A.; Villagrán, M. y Ocete M.E. 2002.Influencia de la infestación de Cydia fagiglandana(Zeller) (Lepidoptera:Tortricidae) en la caída del frutode la encina. Bol. San. Veg. Plagas 28: 213-216.

Soria, F.J.; Jiménez, A.; Villagrán, M. y Ocete, M.E. 2005.Relación entre la colonización de la encina por Curculioelephas Gyllenhal (Col., Curculionidae) y el periodode caída natural de frutos. Bol. San.Veg. Plagas 31 (3):365-375.

Soula, B. and Menu, F. 2003. Variability in diapause durationin the chesnut weevil: mixed ESS, geneticpolymorphism or bet-heading?. Oikos 100: 574-580.

Southwood, TR.1978. Ecological methods, 2ª Ed. Wiley/Halsted. New York.

Syrjala, E. 1966. A statistical test for a difference betweenthe spatial distributions of two populations. Ecology77 (1): 75-80.

Taylor, L. 1984. Assessing and interpreting the spatialdistributions of insect populations. Annu. Rev.Entomol. 29: 321-357.

Vázquez, F.M.; Esparrago, F.; López, J.A. y Jaraquemada,F. 1990. Los ataques de Curculio elephas Gyll.(Balaninus elephas) y Carpocapsa sp. L. sobre Quercusrotundifolia Lam. en Extremadura. Bol. San. Veg.Plagas 16: 755-759.

Yaman, M.; Demirbag, Z. and Beldüz, A.O. 1999.Investigations on the bacterial flora as a potencialbiocontrol agent of chesnut weevil, Curculio elephas(Coleoptera: Curculionidae) in Turkey. Biologia,Bratislava, 54/6: 679-683.

Yu, X.; Zhou, H. and Luo, T. 2003. Spatial and temporalvariations in insect-infested acorn fall in a Quercusliaotungensis forest in North China. Ecol. Research 18:155-164.

Distribución de Curculio elephas en encina

Page 45: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA44

Evaluación de la macrofauna del suelo en sistemas de producción ensiembra directa y con pastoreo

Zerbino, S.1; Altier, N.2; Morón, A.1 y Rodríguez, C.3

1INIA La Estanzuela, Ruta 50 km 11. Colonia, Uruguay.2INIA Las Brujas, Ruta 48 km 10, Canelones, Uruguay.3Facultad de Ciencias, UdelaR, Iguá 4225 Esq. Mataojo C.P. 11400, Montevideo, Uruguay. Correo electrónico: [email protected].

Resumen

La estructura y el funcionamiento del suelo son afectados, directa o indirectamente, por la macrofauna que lohabita. Las comunidades presentes están determinadas por el manejo que se realiza. Este trabajo tuvo como objeti-vo evaluar el efecto de cinco intensidades de uso del suelo en siembra directa y con pastoreo sobre la riqueza ydensidad de la macrofauna del suelo. El control fue un área adyacente de campo natural sin fertilizar. La intensidadde uso de suelo fue determinante en los resultados obtenidos. El campo natural se caracterizó por el predominio delos herbívoros, por tener la menor riqueza y densidad de detritívoros y depredadores y por ser el uso del suelo conlos mayores valores de riqueza y densidad de la mayoría de las familias del Orden Coleoptera. En los usos del sueloque implicaron un reemplazo total de la vegetación natural, se produjeron cambios en la proporción de los gruposfuncionales y en la composición de las comunidades. En los tratamientos menos intensivos, predominaron las espe-cies detritívoras. Los depredadores fueron el grupo funcional menos abundante en todos los usos del suelo y huboun incremento en la riqueza y densidad relativa a medida que el uso del suelo fue más intensivo. La evaluación dela macrofauna del suelo conjuntamente con las propiedades del mismo, puede ser una herramienta útil para evaluarla sustentabilidad de las innovaciones tecnológicas que se proponen para el manejo de suelos y cultivos.

Palabras clave: macrofauna del suelo, propiedades del suelo, siembra directa, rotaciones cultivos-pasturas, sustentabilidad

Summary

Soil key processes are mediated by soil inhabitant organisms. Particularly, soil macrofauna play a key role in thepreservation of soil structure and fertility. Agricultural practices are major determinants of the structure of soilmacrofauna communities. This study assessed the effect of different land uses on the richness and abundance of soilmacrofauna. The intensity of land use was the key determinant of our results. The natural grassland control areashowed a prevalence of herbivores, as well as the lowest richness and density of detritivores and predators. Besides,it was the land use with the highest values of richness and density of the families within Order Coleoptera. In thefour land uses where plant canopy is totally replaced, the composition of soil communities differed from the controlarea and the proportion of functional groups was affected. In the least intense uses of land, detritivores speciesprevailed. Predators were the least abundant functional group in all land uses, although a relative increase in richnessand density was associated with land use intensity. We concluded that the evaluation of soil macrofauna can be usedas indicator of sustainability for the proposed soil and crop management technologies.

Key words: crop-pasture rotations, no tillage, soil macrofauna, soil properties, sustainability

Recibido: 16/8/07 Aprobado: 26/9/08

Soil macrofauna in production systems under no tillage and grazing

Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 44 - 55

Page 46: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

45Evaluación de la macrofauna del suelo

Introducción

Los diversos organismos que habitan en el suelo es-tán ensamblados en intrincadas comunidades que co-lectivamente contribuyen con un amplio rango de ser-vicios esenciales para el funcionamiento sustentable delos ecosistemas: intervienen en los ciclos de nutrientes,regulan la dinámica de la materia orgánica y la emisiónde gases invernadero, secuestran carbono, modifican laestructura física del suelo y actúan sobre el régimen delagua y la erosión (Anderson, 1994; Pankhurst, 1997).

La trama trófica del suelo está organizada en nivelesde acuerdo al tamaño y los hábitos de los individuos yse basa fundamentalmente en las relaciones entre losmicroorganismos y los invertebrados. Este último gru-po está integrado por individuos con diferente tamañocorporal y que poseen distintas estrategias de movili-dad y tipo de alimentación, lo cual determina el modoen que intervienen en los procesos del suelo (Linden etal., 1994). Los de mayor tamaño (ancho del cuerpomayor a 2 mm), constituyen la macrofauna, que se des-taca porque a través de sus actividades participa en losprocesos ecosistémicos fundamentales. Los integrantesde este grupo, se caracterizan porque operan en escalasde tiempo y espacio más amplias que los individuos máspequeños, tienen ciclos biológicos largos (un año omás), baja tasa reproductiva, movimientos lentos y pocacapacidad de dispersión (Gassen y Gassen, 1996). Desdeel punto de vista de la alimentación, se reconocen tresgrupos funcionales: aquellas especies que se alimentande las partes vivas de las plantas (herbívoros), las queconsumen animales vivos (depredadores) y las que sealimentan de materia orgánica no viva de origen animaly vegetal, de los microorganismos asociados, de hecesde vertebrados e invertebrados, así como de compues-tos producto del metabolismo de otros organismos(detritívoros) (Brown et al., 2001; Moore et al., 2004).

Las interacciones bióticas entre estos grupos funcio-nales intervienen en la regulación de los procesosedáficos (FAO, 2001; Moore et al., 2004; Price, 1988).La herbivoría realizada por invertebrados establece lacantidad y calidad de recursos que ingresan al suelo, loque afecta a los individuos detritívoros y depredadores(Wardle y Bardgett, 2004). A su vez las característicasde las comunidades detritívoras tiene efectos sobre losciclos de nutrientes, y en consecuencia sobre los pro-ductores primarios y los consumidores (herbívoros ydepredadores) (Moore et al., 2004). Por otra parte, losdepredadores pueden ejercer importantes efectos en laproducción primaria neta y en la descomposición, locual a su vez tiene implicancias a nivel de las comuni-

dades y de los ecosistemas (Masters, 2004; Wardle yBardgett, 2004).

Desde el momento que un sistema natural es modifi-cado para desarrollar actividades agrícolas, los mayo-res cambios ocurren en las propiedades del suelo y ensu biota asociada. Las comunidades presentes van a es-tar determinadas por la intensidad del cambio inducidorespecto al ecosistema natural y por la habilidad de losorganismos para adaptarse a esos cambios. En particu-lar, la macrofauna del suelo responde al manejo en es-calas de tiempo de meses o años, por lo que ha sidodestacada por su potencial como indicador biológico(Lavelle y Spain, 2001).

El método de preparación del suelo es la práctica demanejo que tiene los mayores efectos en la distribu-ción y abundancia de los organismos que lo habitan(Brown et al., 2001). La siembra directa, como resulta-do de la falta de movimiento y la presencia de rastrojoen superficie, modifica el ambiente de la parte más su-perficial del perfil. El contenido de materia orgánicaaumenta, la estructura física del suelo mejora, la capa-cidad de almacenar agua es mayor y las variaciones dela temperatura del suelo son menores (Brown et al.,2001; Gassen y Gassen, 1996).

El objetivo de este trabajo fue evaluar la riqueza ydensidad de la macrofauna edáfica y explorar las rela-ciones que existen con las propiedades del suelo y lascaracterísticas de los residuos en distintos sistemas derotación en siembra directa y con pastoreo.

Materiales y métodos

Descripción del experimento

En la Unidad Experimental de “Palo a Pique” (UEPP)de INIA Treinta y Tres, en 1995 fue instalado un expe-rimento de larga duración en el cual se evalúan cuatrointensidades de uso del suelo en siembra directa y conpastoreo: Cultivo continuo (CC): siembra de dos culti-vos forrajeros por año (Avena sativa , Loliummultiflorum o Trifolium alexandrinum en invierno;Sorghum bicolor o Setaria italica en verano); RotaciónCorta (RC): 2 años de doble cultivo ídem CC y 2 añosde pradera artificial (Trifolium pratense y Loliummultiflorum); Rotación Larga (RL): 2 años de doblecultivo ídem CC y 4 años de pradera artificial (Trifoliumrepens, Lotus corniculatus, Dactylis glomerata yFestuca arundinacea); Mejoramiento de pasturas (MP):pradera artificial permanente (Trifolium repens, Lotuscorniculatus y Lolium multiflorum) renovada cada 3 ó4 años.

Page 47: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA46

El experimento cuenta con todos los componentes delas rotaciones al mismo tiempo, es decir que RL estácompuesta por seis parcelas, RC por cuatro parcelas yCC y MP una parcela respectivamente, por lo que elensayo totaliza 12 parcelas de 6 ha, que fueron asigna-das en forma aleatoria a las distintas unidades experi-mentales al inicio del experimento. Alrededor del ex-perimento existe un área de campo natural regenerado(CN), la cual fue considerada el control.

Los suelos donde se encuentra ubicado el experimentoson argisoles y planosoles y se diferencian por la pre-sencia o no de un horizonte Albico de pocos centíme-tros (Terra y García, 2001).

Muestreo de macrofauna

El método de muestreo de la macrofauna del sueloutilizado fue similar al recomendado por el Tropical SoilBiology and Fertility Programme (TSBF) (Anderson yIngram, 1993). El área de la unidad básica de muestreofue de 25 cm de lado por 20 cm de profundidad.

En cada una de las unidades experimentales fueronrealizadas 15 unidades básicas de muestreo. Los artró-podos colectados en cada unidad de muestreo fueronconservados en alcohol 70 % y los oligoquetos en formol4 %. En el laboratorio fueron separados de acuerdo a sumorfología (morfoespecies). Los muestreos fueron rea-lizados en los meses de abril y setiembre.

Rastrojo

En cada unidad básica de muestreo fueron colecta-dos los residuos de la superficie para formar una mues-tra compuesta. En el Laboratorio de Calidad de Forra-jes de INIA La Estanzuela se realizaron las siguientesdeterminaciones: peso por unidad de superficie, FibraDetergente Neutra, Fibra Detergente Ácida, materia secaparcial, cenizas y materia orgánica que resulta de la di-ferencia entre materia seca parcial y cenizas (Cuadro1). La materia seca parcial se obtuvo por un proceso desecado en estufa de aire forzado a 60° C y las cenizasse obtuvieron por un proceso de incineración a 550° Cdurante tres horas.

Suelo

En cada parcela se analizó una muestra compuestapor 45 tomas de suelo, correspondiente a los 10 cm su-periores del perfil del suelo. Las determinaciones reali-zadas en el Laboratorio de Suelos y Plantas de INIA LaEstanzuela fueron: textura (Bouyoucos), conductividadeléctrica (Relación 1:1, Conductivímetro), Carbono or-gánico (Tinsley), Nitrógeno total (Kjeldhal), Fósforo

Suel

o

Res

iduo

s

P pH

C

.Org

N

A

rena

L

imo

Arc

illa

Hum

. C

a

Mg

K

N

a C

IC

D.A

.

Peso

MSP

Cen

F

DN

F

DA

Uso

de

l su

elo

µg P

/g

(H2O

) %

(m

eq/1

00 g

)

(g

/m2 )

%

CC

19

.3

5.6

1.7

0.18

43

33

24

17

.04

5.80

2.

650.

20

0.44

13

.11.

25

10

5.8

79.0

63

.5

75.6

58

.1

RC

8.

8 5.

5 2.

0 0.

21

40

35

25

21.1

8 5.

99

2.48

0.24

0.

28

13.8

1.23

113.

8 62

.2

40.2

62

.8

51.0

R

L 7.

5 5.

6 2.

3 0.

23

41

35

24

19.7

3 6.

48

2.63

0.29

0.

26

14.4

1.20

104.

4 61

.4

36.4

71

.2

57.0

M

P 4.

4 5.

9 2.

3 0.

24

42

36

22

24.0

0 7.

85

3.05

0.31

0.

24

15.0

1.17

96.2

42

.4

20.9

72

.0

54.4

CN

2.

2 5.

8 2.

5 0.

22

41

37

22

19.7

9 6.

95

3.10

0.43

0.

24

14.5

1.20

98.4

55

.0

24.2

67

.7

55.6

C

uadr

o 1.

Pro

pied

ades

del

sue

lo y

de

los

resi

duos

seg

ún u

so d

el s

uelo

. pro

med

io d

e do

s m

uest

reos

.

CC

= C

ultiv

o co

ntin

uo; R

C=

Rot

ació

n co

rta;

RL=

Rot

ació

n la

rga;

MP=

Mej

oram

ient

o pe

rman

ente

; CN

= C

ampo

nat

ural

.P-

Fós

foro

; C

.Org

-Car

bono

Org

ánic

o; N

-Nitr

ógen

o To

tal;

Hum

- H

umed

ad;

Ca-

Cal

cio;

Mg-

Mag

nesi

o; K

- Po

tasi

o; N

a- S

odio

; C

IC-

Cap

acid

ad I

nter

cam

bio

Cat

ióni

co;

DA

- D

ensi

dad

Apa

rent

e; M

SP-

Mat

eria

Sec

a Pa

rcia

l de

los

resi

duos

; Cen

- ce

niza

s; F

DA

- F

ibra

Det

erge

nte

Áci

da; F

DN

-Fib

ra D

eter

gent

e N

eutr

a.

Zerbino, S.; Altier, N.; Morón, A. y Rodríguez, C.

Page 48: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

47

disponible (Bray I), materia orgánica particulada(POM), pH en agua, acidez titulable (Ca(C2H3O2)2 ),Ca y Mg (acetato de amonio pH 7 y absorción atómi-ca), K y Na (acetato de amonio pH 7 y emisión atómi-ca), capacidad de intercambio catiónico CIC pH7 (Ba-ses + Acidez titulable) y biomasa microbiana. Para ladeterminación de densidad aparente se tomaron en trespuntos de cada parcela muestras a 0-10 cm de profun-didad, en las cuales también de determinó humedad(Cuadro 1).

Análisis de datos

Las morfoespecies identificadas fueron clasificadasen unidades taxonómicas, que según el caso correspon-den a nivel de Clase, Sub-Clase, Orden y/o Familia yluego fueron agrupadas de acuerdo a su comportamien-to alimenticio en tres grupos funcionales: herbívoros,detritívoros y depredadores.

La riqueza (nº de morfoespecies/0.0625 m2) y la den-sidad (nº de individuos/m2) de los distintos grupos fun-cionales y taxones fueron comparados mediante un aná-lisis factorial de dos vías para evaluar el efecto de lostratamientos y del mes del muestreo. Estas variablesdiscretas presentaron una importante asociación entrelas medias y varianza de los tratamientos, por lo quefueron analizadas utilizando modelos lineales generali-zados con distribución Poisson o binomial negativa yfunción logarítmica (Proc Genmod, SAS Inst, 1999).Se consideró el factor a = 13 (cada parcela componentedel ensayo es un tratamiento) y el factor b = 2 (mes demuestreo). Las diferencias entre los cinco usos del sue-lo (CC, RC, RL, MP, y CN) fueron determinadas me-diante contrastes.

Para explorar las relaciones entre la macrofauna y elhábitat, sólo se tuvieron en cuenta los datos de densi-dad. Se construyeron dos matrices. Una de ellas con lasvariables de las propiedades del suelo y las caracterís-ticas del rastrojo de cada tratamiento. El método de or-denación utilizado fue el de Análisis de ComponentesPrincipales (ACP). Los datos fueron estandarizadosdebido a que tienen distinta magnitud. La segunda ma-triz se construyó con los datos de densidad de lamacrofauna, y el método de ordenación utilizado fue elAnálisis de Correspondencias (COA). Los taxa que es-tuvieron poco representados (menos del 1% de la den-sidad) no fueron considerados. Los datos fueron trans-formados a Log (x+1).

Posteriormente, los resultados de la ordenación deambas matrices (variables ambientales y de lamacrofauna) se conectaron mediante un análisis de

CoInercia (COIA). Este tipo de análisis de dos tablases la única manera de analizar las relaciones entre va-riables ambientales y biológicas cuando se consideranmuchas variables en pocos sitios de muestreo (Dolédecy Chessel, 1994). Para este análisis no fueron conside-rados los insectos sociales, dado que el método demuestreo utilizado es inadecuado para estimar su den-sidad. La significación del análisis de CoInercia se de-terminó con el test de Monte Carlo. El software utiliza-do fue ADE-4 (Thioulouse et al., 1997) incluido en elpaquete R1.9 (R Development Core Team, 2004).

Resultados

En total fueron colectados 6325 individuos corres-pondientes a 164 morfoespecies. Los dos grupos másabundantes fueron Oligochaeta e Hymenoptera (princi-palmente hormigas), que representaron respectivamen-te 46 y 20% del total de individuos (Cuadro 2).

Riqueza

Los resultados de los análisis del estadístico de máxi-ma verosimilitud indican que hubo efecto de los trata-mientos en el número de morfoespecies colectadas encada unidad de muestreo para el total general y de losgrupos funcionales. Con excepción del grupo funcionalherbívoros, hubo interacción entre tratamientos y mesde muestreo (Cuadro 3a).

Para la riqueza total, en los dos muestreos no hubodiferencias importantes entre los usos del suelo. SóloRC en abril y MP en setiembre, que registraron respec-tivamente el menor y mayor valor, fueron diferentes delresto. La interacción tratamiento por mes de muestreoestuvo dada por el incremento de especies que se regis-tró en MP en setiembre (Figura 1).

En CN se obtuvo la mayor riqueza de herbívoros enlos dos momentos de muestreo, representando el 52 %del total de especies colectadas en este tratamiento (Fi-guras 1 y 2a). Los principales integrantes de este grupopertenecen al Orden Coleoptera, en particular las fami-lias Curculionidae, Scarabaeidae, Chrysomelidae yElateridae (Cuadro 2).

El mayor número de especies detritívoras se registróen MP, en los dos momentos de muestreo. En este usodel suelo, representaron el 51 % del total de especiescolectadas (Figuras 1 y 2a). Los taxones Oligochaeta,Isopoda y Scarabaeinae tuvieron la mayor riqueza. Lainteracción entre tratamientos y mes de muestreo fuedebida al menor incremento registrado en setiembre, enel uso del suelo CC. En ninguna de las unidades

Evaluación de la macrofauna del suelo

Page 49: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA48

U

so d

el S

uelo

C

C

R

C

R

L

M

P C

N

T

otal

Uni

dad

T

axon

ómic

a V

V1

V2

P1

P2

P1

P2

P3

P4

V

1 V

2

P

Chr

ysom

elid

ae

5

3 1

1 3

4

6 1

6 38

3

6

38

115

Cur

culio

nida

e 5

0

2 6

1

1 1

0 4

25

7

10

71

13

3 El

ater

idae

2

1

5 2

5

3 12

5

2 4

0

3 6

50

H

ymen

opte

ra

13

58

15

3

37

3

32

38

32

97

124

13

80

3

1268

Orth

opte

ra

6

4 2

8 18

3 9

10

11

9 14

14

7

115

Scar

abae

idae

6

7

3 0

4

3 24

6

7 35

5

9

21

13

0

Her

bívo

ros

Otro

s 1

0

0 0

1

0 0

1 0

0 0

3

0

6 D

icty

opte

ra

0

0 0

0 1

0

2 0

0 2

1

3 1

10

D

ipte

ra

0

0 0

0 0

0

2 0

0 8

2

0 0

12

Is

opod

a 4

15

2

1 26

0 33

23

10

10

13

17

1

155

Isop

tera

0

0

0 0

0

0 0

0 0

4 88

288

5

385

Olig

ocha

eta

352

19

4 63

3 35

15

7

382

29

312

107

85

266

24

8 97

2897

Scar

abae

inae

5

0

15

48

20

0

7 3

20

68

66

29

56

337

Tene

brio

nida

e 2

2

1 0

1

3 2

3 1

1 3

6

0

25

Det

ritív

oros

Otro

s 1

0

0 0

0

0 1

0 3

2 0

0

2

9 A

rane

ae

16

5

10

11

12

13

7

6 8

3 11

7 1

11

0 C

arab

idae

45

16

57

27

22

46

22

20

23

13

27

38

9

365

Chi

lopo

da

1

0 1

1 1

1

1 3

2 1

0

1 0

13

H

emip

tera

1

1

0 1

6

1 2

3 7

7 0

2

4

35

Nem

atod

a M

erm

ithid

ae

19

11

9

5 9

11

9

3 13

5

10

8

2

114

Dep

reda

dore

s

Stap

hylin

idae

3

0

0 1

2

0 2

5 2

7 2

3

14

41

To

tal/p

arce

la

31

7 75

6 15

0 32

6

474

203

442

258

424

642

Tota

l/uso

del

suel

o 48

7

1549

2443

708

11

38

63

25

Cua

dro

2. N

úmer

o de

indi

vidu

os c

olec

tado

s de

las

dife

rent

es u

nida

des

taxo

nóm

icas

seg

ún u

so d

el s

uelo

.

CC

= C

ultiv

o co

ntin

uo; R

C=

Rot

ació

n co

rta;

RL=

Rot

ació

n la

rga;

MP=

Mej

oram

ient

o pe

rman

ente

; CN

= C

ampo

nat

ural

.V

= ve

rdeo

; V1=

ver

deo

1er a

ño; V

2= v

erde

o 2

o año

; P=p

rade

ra; P

1=pr

ader

a 1er

año

; P2

= pr

ader

a 2

o año

; P3=

pra

dera

3er a

ño; P

4= p

rade

ra 4

o a

ño.

Zerbino, S.; Altier, N.; Morón, A. y Rodríguez, C.

Page 50: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

49

Cuadro 3. Estadístico de Máxima Verosimilitud de los efectos parcela. mes de muestreo e interacción para a) lariqueza (n° de morfoespecies/0.0625 m2) total y de los grupos funcionales y b) la densidad (número deindividuos/m2) total y de los grupos funcionales.

a) Riqueza

X2

Fuente de variación g.l. Total Herbívoros Detritívoros Depredadores

Parcela 12 79.11*** 129.49*** 89.95*** 40.81*** Mes de muestreo 1 37.02*** 1.94 69.78*** 3.13 Parcela x mes 12 36.15** 15.07 50.58*** 39.04***

b) Densidad X2

Fuente de variación g.l. Total Herbívoros Detritívoros Depredadores

Parcela 12 132.27*** 177.60*** 168.29*** 49.74*** Mes de muestreo 1 27.23*** 0.16 49.98*** 2.38 Parcela x mes 12 64.85*** 39.86*** 57.01*** 37.74** *Pr> X2 ≤ 0.05

**Pr> X2 ≤ 0.01***Pr> X2 ≤ 0.001

0

2

4

6

8

10

Abril Septiembre

Total

0

1

2

3

4

5

Abril Septiembre

Detritívoros

0

1

2

3

4

Abril Septiembre

Herbívoros

0

1

2

3

4

Abril Septiembre

Depredadores

CC

RC

RL

MP

CN

Riq

ue

za

Figura 1. Riqueza (n° de morfoespecies/0.0625 m2) total y de los grupos funcionales en cada momentode muestreo según uso de la tierra. Los valores representan la media ± 1ES.

Evaluación de la macrofauna del suelo

Page 51: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA50

taxonómicas que componen este grupo funcional se re-gistró interacción tratamiento por mes de muestreo.

Los depredadores registraron la mayor riqueza en eluso del suelo CC. Fue el grupo funcional con mayorriqueza relativa en este tratamiento, representando el46 % del total de especies colectadas. Esta variable dis-minuyó desde los sistemas de producción más intensi-vos a los extensivos (Figuras 1 y 2a). Los taxonesAraneae y Carabidae fueron quienes más contribuye-ron a la riqueza de este grupo funcional en el uso delsuelo CC (Cuadro 2). Por el contrario, en ambos mo-mentos de muestreo, CN fue el uso del suelo con menorriqueza de este grupo funcional y de todas las unidadestaxonómicas que lo integran, con excepción deStaphylinidae (Coleoptera), la cual tuvo la mayor can-

tidad de morfoespecies. La interacción tratamiento pormes de muestreo que se registró fue consecuencia delincremento en el número de especies colectadas en elmes de setiembre en MP, debido fundamentalmente alaumento en la riqueza del taxón Carabidae.

Densidad

Los resultados de los análisis del estadístico de máxi-ma verosimilitud para la densidad indican que huboefecto de los tratamientos e interacción de éstos con elmes de muestreo para el total general y el total de losgrupos funcionales (Cuadro 3 b).

De acuerdo a la densidad total, en el muestro de abrillos usos del suelo quedaron separados en cuatro gru-pos: la mayor densidad se obtuvo en CN; le siguió MP;el tercer grupo lo integraron CC y RL y finalmente elmenor valor se registró en RC. No existieron diferen-cias entre los usos del suelo para el muestreo del mesde setiembre (Figura 3).

Con respecto a los herbívoros, en los dos momentosde muestreo en CN la densidad fue significativamentemayor que la registrada en los restantes tratamientos(Figura 3). En este uso del suelo, fue el grupo funcionalcon mayor representación relativa (75 % del total deindividuos colectados) (Figura 2 b). Al igual que parala riqueza, las mayores densidades se registraron en lascuatro familias del Orden Coleoptera (Chrysomelidae,Curculionidae, Scarabaeidae y Elateridae) que integraneste grupo funcional. La interacción tratamiento por mesde muestreo estuvo dada fundamentalmente por la im-portante disminución de la densidad poblacional deHymenoptera registrada en este tratamiento en elmuestreo de setiembre. Dentro de este grupo funcionaltambién hubo interacción en las unidades taxonómicas

En los usos del suelo donde hubo un reemplazo de lavegetación natural (CC, RC, RL y MP) los detritívorosfueron el grupo funcional predominante, representandomás del 60% de los individuos colectados (Figura 2b).Las diferencias entre usos del suelo fueron más categó-ricas en abril que en setiembre. En ambos momentos demuestreo, MP y CC tuvieron las densidadespoblacionales más altas, debido a la abundancia deIsoptera y Oligochaeta. Mientras que en abril existie-ron diferencias entre estos tratamientos, en setiembrefueron similares debido a la importante disminución enla densidad poblacional de Isoptera que se registró enMP. Por el contrario, CN se caracterizó por ser el trata-miento con las densidades poblacionales más bajas deeste grupo funcional y de todas las unidadestaxonómicas en las que hubo efecto del tratamiento, con

Figura 2. Importancia relativa de a) el número demorfoespecies y b) la densidad de los grupos funciona-les en cada uso del suelo.

Zerbino, S.; Altier, N.; Morón, A. y Rodríguez, C.

0%

20%

40%

60%

80%

100%

CC RC RL MP CN

%

DepredadoresDetritívorosHerbívoros

0%

20%

40%

60%

80%

100%

CC RC RL MP CN

%

Page 52: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

51

excepción de Scarabaeinae para la cual se registró lamayor población. En todas las unidades taxonómicasque componen este grupo funcional hubo interaccióntratamiento por mes de muestreo.

Los depredadores fueron el grupo funcional menosabundante. Hubo un incremento en la densidad relativaa medida que el uso del suelo fue más intensivo. En losdos momentos de muestreo, el CC fue el tratamientocon las densidades más altas (Figura 3). Los taxaAraneae, Carabidae y Nematoda Mermithidae fueronlos que más contribuyeron al valor de densidad regis-trado en este uso del suelo. Por el contrario, el CN re-gistró lo valores más bajos para este grupo funcional;sin embargo, la densidad de Staphylinidae fuesignificativamente superior a la registrada en los res-tantes usos del suelo (Cuadro 2). A diferencia de losrestantes tratamientos, en MP hubo un importante au-mento de la densidad de este grupo funcional en el mesde setiembre, debido a un incremento del grupoCarabidae. En consecuencia, la interacción tratamientopor mes de muestreo fue significativa.

Relaciones macrofauna - hábitat

El test de Montecarlo del análisis de CoInercia fuesignificativo (p = 0.05), lo que significa que la co-es-tructura descrita por los ejes 1 y 2 es similar a las es-

tructuras descritas en los análisis realizados para cadamatriz de datos. Los dos primeros ejes del análisis deCoInercia explicaron el 79 % y 15 % de la estructuracomún compartida por las matrices de variables ambien-tales y de densidad, lo que enfatiza la importancia delprimer eje.

Los sistemas de producción se ordenaron de acuerdoa la intensidad de uso (Figura 4 a). Hacia la izquierdase ubicaron los más intensivos (CC y RC), que fueronambientes que se caracterizaron por tener residuos ri-cos en materia orgánica y suelos con valores más altosde fósforo (P), arcilla y conductividad eléctrica (CE).Los grupos característicos de estos sistemas de produc-ción fueron Araneae, Carabidae y NematodaMermithidae (depredadores) (Figura 4 b y c). Por elcontrario, a la derecha de la Figura 4a se ubicaron los usosdel suelo menos intensivos (MP y CN), los cuales se ca-racterizaron por ser ambientes con suelos con mayor con-tenido de materia orgánica (COrg), bases totales (Bases),Potasio (K) y Magnesio (Mg) y por la presencia deCurculionidae, Scarabaeidae y Chrysomelidae (herbívo-ros), Isoptera y Scarabaeinae (detritívoros), y Staphylinidae(depredadores). El eje 2 separó a los momentos demuestreo, observándose que en abril la distancia entre losusos del suelo fue mayor que en setiembre.

CC

RC

RL

MP

CN

0

10

20

30

40

50

60

70

Abril Septiembre

Depredadores

0

400

800

1200

1600

2000

Abril Septiembre

Herbívoros

0

100

200

300

400

500

600

700

Abril Septiembre

Detritívoros

Abril Septiembre

0

400

800

1200

1600

2000Total

Figura 3. Densidad (n° de individuos/m2) total y de los grupos funcionales en cada momento de muestreo segúnuso de la tierra. Los valores representan la media ± 1ES.

Evaluación de la macrofauna del suelo

Page 53: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA52

Figura 4. Resultados del análisis de CoInercia entrevariables ambientales y densidad: a) plano factorial deCoInercia de los usos del suelo; la punta de la flecharepresenta la posición del uso del suelo para lamacrofauna y el otro extremo para las variables am-bientales. cuanto mayor es la flecha menor es la rela-ción entre las variables ambientales y la densidad de lamacrofauna. b) y c) proyección de los vectores de lasvariables ambientales y de la densidad de la macrofaunaen el plano factorial de CoInercia.Ara- Araneae; Carab- Carabidae; Chrys- Chrysomelidae; Curcul-Curculionidae; Elat- Elateridae; Isop- Isopoda; Nemat- NematodaMermithidae; Oligo- Oligochaeta; Orthop-Orthoptera; Scarabd-Scarabaeidae; Scarabn- Scarabaeinae; Staph- Staphylinidae; AT-Acidez Titulable; Bases- Bases Totales; BIOM- BiomasaMicrobiana; Ca- Calcio; CE- Conductividad Eléctrica; Corg-Car-bono Orgánico; CEN-Cenizas; CIC- Capacidad IntercambioCatiónico; DA- Densidad Aparente; FDA - Fibra Detergente Ácida;FDN-Fibra Detergente Neutra; P- Fósforo; HUM- Humedad; PV-Peso de residuos; Mg- Magnesio; C MOAM-Materia orgánicaestabilizada; C POMg-Materia orgánica particulada gruesa; CPOMf-Materia orgánica particulada fina; MOr-% Materia Orgáni-ca de los residuos; MSP- Materia Seca Parcial de los residuos; N-Nitrógeno Total; K- Potasio; Na- Sodio; Sat- Saturación.

a)

d = 1

CC-a

CC-s

CN-a

CN-s

MP-a

MP-s

RC-a

RC-s

RL-a

RL-s

b)

d = 0.2d = 0.2

PV

MSP

FDAFDN

CEN

MOr

HUM

DA

pH

COrg

N

P

Arena

Limo

Arcilla

Ca

Mg

K

Na

AT

CIC

Bases

Sat

CE

BIOMCPOMg

CPOMf

CMOAM

c)

d = 1d = 1

Ara

Isopod

Carab

Chrys

Elat

Scarabd

Scarabn

Staph

Orhtop

Nemat

Oligo

Discusión

Al considerar el número de cultivos por año, hay ungradiente en la intensidad de uso del suelo desde el cul-tivo continuo (CC) hasta el campo natural (CN). Estefue el factor determinante de los resultados obtenidos.Las diferencias en la composición y en la proporciónde los grupos funcionales de las comunidades de lamacrofauna, indican que el tipo, la riqueza de especiesvegetales y el manejo son aspectos que tienen efectosobre estos organismos (Altieri, 1999; Aquino et al.,2000; Dubs et al., 2004), porque determinan los recur-sos disponibles y afectan las interacciones entre losherbívoros, sus controladores y los detritívoros (Mooreet al., 2004; Siemann, 1998).

En CN predominaron los herbívoros de raíces sobrelos otros grupos funcionales. Una de las posibles razo-nes que explicarían esta predominancia, es que ante unamenor presencia de depredadores, no tuvieron una pre-sión de consumo intensa que limitara la colonizaciónen este uso del suelo (Siemann, 1998). También hay queconsiderar que en las plantas perennes la defoliacióngeneralmente incrementa el desarrollo de brotes, redu-ciendo la biomasa radicular. Esto puede producir una

Zerbino, S.; Altier, N.; Morón, A. y Rodríguez, C.

Page 54: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

53

disminución en la relación Carbono/Nitrógeno y mejo-rar la calidad del alimento de los herbívoros de raíces(Masters, 2004; Wardle y Bardgett, 2004).

En cuanto al impacto que puede tener la presenciade los herbívoros de raíces, está determinado que bajosniveles poblacionales aumentan la eficiencia del siste-ma radicular, beneficiando a las plantas (Masters, 2004).Por el contrario, cuando las poblaciones son abundan-tes, causan generalmente la muerte de la planta. Losefectos que pueden causar niveles moderados deherbivoría de raíces son variables y van a estar deter-minados por el contenido de nutrientes y de agua en elsuelo y la competencia entre plantas (Masters, 2004).

El importante predominio de los herbívoros podríaser la causa de los bajos valores de riqueza y densidadde detritívoros, dado que estarían consumiendo mate-rial vegetal que de otra manera podría estar disponiblepara este último grupo funcional.

Los cambios en las condiciones de temperatura yhumedad del suelo como consecuencia de la menor can-tidad de residuos, afecta a algunas unidades taxonómicasque componen este grupo funcional, como es el caso deOligochaeta (Masters, 2004; Wardle y Bardgett, 2004).Para muchos organismos edáficos, el contenido de hu-medad del suelo es tan importante que, en suelos concontenidos de nutrientes muy bajos pero con adecua-dos tenores de humedad, las densidades poblaciones sonconsiderablemente superiores a las registradas en sue-los ricos en nutrientes pero más secos (Luizão et al.,2002).

Del análisis de los resultados obtenidos para el CN,surge otro aspecto que merece ser destacado. En esteuso del suelo se obtuvieron los valores más altos deriqueza y densidad de la mayoría de las familias delOrden Coleoptera (herbívoros: Chrysomelidae,Curculionidae, Elateidae, Scarabaeidae; detritívoros:Scarabaeinae, y depredadores: Staphylinidae), lo cualsegún Decäens et al. (2001) puede deberse a la presen-cia de excrementos frescos durante la mayor parte delaño. El 60% del material verde ingerido por el ganadoretorna al suelo como materia fecal (Wardle y Bardgett,2004), lo cual es un recurso de alta calidad para algu-nos organismos del suelo (Lavelle y Spain, 2001).

El uso del suelo MP se caracterizó porque losdetritívoros constituyeron el grupo funcional con ma-yor riqueza, lo que sugiere que en este tratamiento hubouna mayor cantidad de recursos a ser colonizados poreste grupo, como consecuencia del tipo y la diversidadde especies vegetales presentes, así como de su manejo(FAO, 2002). Se registraron los valores más altos de

riqueza de las unidades taxonómicas Isopoda, Isoptera,Oligochaeta y Scarabaeinae. En este uso del suelo tam-bién se obtuvieron los valores más altos de densidad delos taxones anteriormente mencionados, pero las dife-rencias no fueron tan marcadas, como para la riqueza.En ambos momentos de muestreo las densidadespoblacionales de Oligochaeta registradas fueron simi-lares a los valores obtenidos en CC y las de Scarabaeinaea CN.

El uso del suelo CC se distinguió porque fue el trata-miento que tuvo mayor número de especies y abundan-cia de depredadores, en particular de los taxa Araneaey Carabidae. Estos resultados discrepan con lo men-cionado por Lee (1985); quien señala que los sistemasde cultivos anuales intensivos alojan menores pobla-ciones de depredadores. Estas diferencias podrían serdebidas a que los cultivos en este experimento tienen elobjetivo de producir forraje y probablemente el uso deagroquímicos sea menor que en cultivos para grano.

La importancia relativa de este grupo funcional parariqueza y densidad, disminuyó desde CC a CN, lo queindicaría que la cantidad y calidad de residuos y no ladiversidad de los mismos, son los factores que afectana este grupo funcional.

Para Araneae, la temperatura y el agua son factorescríticos. También son sensibles a los cambios de la es-tructura del hábitat, particularmente aquellos que de-terminan el arreglo físico de las estructuras en el espa-cio, pero no a la disponibilidad de las presas (Bell etal., 2001).

Con respecto a Carabidae, Magura et al. (2001), en-contraron que su distribución está determinada por fac-tores ambientales abióticos y bióticos. Al tiempo quedependen de la estructura del hábitat y no de plantasespecíficas, también la cantidad de alimento disponiblepuede influir en la selección de su hábitat.

En general, los usos del suelo RC y RL registraronvalores intermedios entre CC y MP respecto al númerode especies y de individuos. En ambos usos del suelolos detritívoros constituyeron el grupo funcional conmayor densidad.

Al comparar los valores de densidad de las unidadestaxonómicas obtenidos con los valores reportados paraotras regiones del mundo, se observan importantes di-ferencias, lo que demuestra que la macrofauna del sue-lo responde al clima, tipo de suelo, vegetación y mane-jo, tal como fue señalado por Lavelle y Spain (2001).

En este estudio, el primer factor de ordenación delas comunidades respondió a los tratamientos y el se-gundo factor al momento de muestreo, por lo que a ni-

Evaluación de la macrofauna del suelo

Page 55: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA54

vel local el manejo y el tipo de vegetación tienen másimportancia que las variaciones climáticas estacionales.La composición de las comunidades de los distintos usosdel suelo respondieron a diferencias en las propiedadesdel suelo y en la cantidad y calidad de los residuos,como consecuencia de la diferencias en la vegetación.

Conclusiones

La riqueza y densidad de los diferentes grupos fun-cionales de las comunidades de la macrofauna del sue-lo varió de acuerdo a la intensidad y frecuencia de per-turbación y a la productividad de los usos del sueloconsiderados (cantidad y calidad de recursos). La di-rección y magnitud de estos cambios debería ser eva-luada en función de las posibles alteraciones de los prin-cipales procesos ecosistémicos (flujo de energía, ciclode nutrientes, ciclo hidrológico, procesos de regulaciónbiótica y sucesionales de vegetación) de modo de ase-gurar un efectivo manejo sustentable de los suelos de lapradera natural uruguaya.

El análisis de CoInercia demostró ser una herramientaútil para visualizar las relaciones entre la macrofaunadel suelo y el hábitat. Permitió definir y comparar losensamblajes biológicos y evaluar el efecto de las per-turbaciones.

Debido a su sensibilidad a las prácticas de manejo,la evaluación de la macrofauna del suelo conjuntamen-te con las propiedades del mismo, puede ser una herra-mienta útil para evaluar la sustentabilidad de las inno-vaciones tecnológicas que se proponen para el manejode suelos y cultivos.

Bibliografía

Altieri, M. 1999. El agroecosistema: determinantes, recursos,procesos y sustentabilidad. In Altieri, M. (Ed.).Agroecología: Bases científicas para una agriculturasustentable. Montevideo, Nordan Comunidad. p. 47-70.

Aquino, M. A. De; Merlim, A. De Oliveira; Correia, M. E.F.; Mercante, F. M. 2000. Diversidade da macrofaunado solo como indicadora de sistemas de plantio diretopara a região oeste do Brasil. In Reunião Brasileira deFertilidade do Solo e Nutrição de Plantas (24), ReuniãoBrasileira sobre Micorrizas (8), Simposio Brasileiro deMicrobiologia do Solo (6), Reunião Brasileira deBiologia do Solo (3., 2000, Santa Maria, Rio Grandedo Sul, BR). Fertbio 2000. Biodinâmica do solo. 1 discocompacto.

Anderson, J. M. 1994. Functional attributes of biodiversityin land use systems. In Greenland, D.J.; Szabolcs, I.(Eds.). Proceedings of a Symposium held in Budapest,including the Second Workshop on the Ecological

Foundations of Sustainable Agriculture. (WEFSA II).Wallingford, CAB International. p. 267-290.

Anderson, J. M.; Ingram, J. S. I. 1993. Tropical soil biologyand fertility. A handbook of methods. 2nd. Ed.Wallingford, CAB International. 221 p.

Bell, J. R.; Wheater, C. P.; Cullen, W. R. 2001. Theimplications of grassland and heathland managementfor the conservation of spider communities: a review.Journal of Zoology 255:377-387.

Brown, G. G.; Pasini, A.; Benito, N. P.; De Aquino, A. M.;Correia, M. E. F. 2001. Diversity and functional roleof soil macrofauna communities in Brazilian no tillageagroecosystems: A preliminary analysis. Reportpresented in the “International Symposium onManaging Biodiversity in Agricultural Ecosystems”.Montreal, Canadá, 8-10 November, 2001. 20p.

Decäens, T.; Lavelle, P.; Jiménez, J. J.; Escobar, G.;Rippstein, G.; Schneidmadl, J.; Sanz, J. I.; Hoyos,P.; Thomas, R. J. 2001. Impact of land managementon soil macrofauna in the eastern plains of Colombia.In Jiménez, J.J.; Thomas, R.J.U. (Eds.). Nature’s Plow:Soil macroinvertebrate communities in the Neotropicalsavannas of Colombia. Cali, CIAT. Publicación CIATno. 324. p. 19-41.

Dolédec, S.; Chessel, D. 1994. Co-Inertia analysis: analternative method for studying species-environmentrelationships. Freshwater Biology 31:277-294.

Dubs, F.; Lavelle, P.; Brennan, A.; Eggleton, P.; Haimi,J.; Ivits, E.; Jones, D.; Keating, A.; Moreno, A. G.;Scheidegger, C.; Sousa, P.; Szel, G.; Watt, A. 2004.Soil macrofauna response to soil, habitat and landscapefeatures of land use intensification: an Europeangradient study. In International Colloquium on SoilZoology and Ecology. (14., 2004, France). Session 7.Functional groups and valuation as indicators of soilfauna. p. 252.

FAO. 2001. Soil Biodiversity: What is it? Soil Biodiversity:Portal. Land and Water (AGL). http://www.fao.org./ag/AGL/agll/soilbiod/soilbtxt.htm.

FAO. 2002. Soil biodiversity and sustainable agriculture. InInternational Technical Workshop on BiologicalManagement of Soil Ecosystems for SustainableAgriculture. Londrina, Embrapa Soja. FAO.Documentos/ Embrapa Soja. no.182. p. 1-68.

Gassen, D. N.; Gassen, F. R. 1996. Plantio direto o caminhodo futuro. Passo Fundo, Aldeia Sul. 207 p.

Lavelle, P.; Spain, A. V. 2001. Soil Ecology. Dordrecht,Kluwer Academic Publishers. 654 p.

Lee, K. E. 1985. Earthworms: their ecology and relationshipswith soils and land use. New York, Academic Press.411 p.

Linden, D. R.; Hendrix, P. F.; Coleman, D. C.; Van Vilet,P. C. J. 1994. Faunal indicators of soil quality. InDoran, J.W.; Jones, A.J. (Eds.). Defining soil qualityfor a sustainable Environment. SSSA. SpecialPublication no. 35. p. 91-106.

Zerbino, S.; Altier, N.; Morón, A. y Rodríguez, C.

Page 56: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

55

Luizão, R. C. C.; Barros, E.; Luizão, F. J.; Alfaia, S. S.2002. Soil biota and nutrient dynamics through litterfallin agroforestry system in Rondônia, Amazônia, Brasil.In International Technical Workshop on BiologicalManagement of Soil Ecosystem for SustainableAgriculture. Londrina, Embrapa Soja. FAO.Documentos/ Embrapa Soja. no.182. p. 93-97.

Magura, T.; Tóthmérész, B.; Molnár, T. 2001. Edge effecton carabid assemblages along forest-grass transects.Web Ecology 2:7-13.

Masters, G. J. 2004. Belowground herbivores and ecosystemprocesses. Ecological Studies 173:93-112.

Moore, J. C.; Berlow, E. L.; Coleman, D. C.; Ruiter, P.C.; Dong, Q.; Hastings, A.; Johnson, N. C.; Mccann,K. S.; Melville, K.; Morin. P. J.; Nadelhoffer, K.;Rosemond, A. D.; Post, D. M.; Sabo, J. L.; Scow, K.M.; Vanni, M .J.; Wall, D. H. 2004. Detritus, trophicdynamics and biodiversity. Ecology Letters 7:584-600.

Pankhurst, C. E. 1997. Biodiversity of soil organisms as anindicator of soil health. In Pankhurst, C.E.; Doube,B.M.; Gupta, V.V.S.R. (Eds.). Biological indicators ofsoil health. Wallingford, CAB International. p. 297-324.

Price, W. P. 1988. An overview of organismal interactionsin ecosystems in evolutionary and ecological time.Agriculture, Ecosystems and Environment 2:269-377.

R. Development Core Team. 2004. R: A language andenvironment for statistical computing. R Foundationfor Statistical Computing, Vienna, Austria. ISBN 3-900051-00-3, URL http://www.R-project.org.

SAS Institute Inc. 1999. SAS/STAT User’s Guide, Version8, Cary NC: SAS Institute Inc.

Siemann, E. 1998. Experimental tests of effects of plantproductivity and diversity on grassland arthropoddiversity. Ecology 79:2057-2070.

Terra, J. A.; García Préchac, F. 2001. Siembra directa yrotaciones forrajeras en las lomadas del este: Síntesis1995 – 2000. Montevideo, INIA. Serie técnica no.125.100 p.

Thioulouse J.; Chessel D.; Doledec S.; Olivier J. M. 1997.ADE-4: a multivariate analysis and graphical displaysoftware. Statistics and Computing 7: 75-83.

Wardle, D. A.; Bardgett, R. D. 2004. Indirect effects ofinvertebrate herbivory on the decomposer subsystem.Ecological Studies 173: 53:69.

Evaluación de la macrofauna del suelo

Page 57: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA56

Un índice de temperatura y humedad del aire para regionalizar laproducción lechera en Uruguay

Cruz, G.1 y Saravia, C.2

1 Unidad de Sistemas Ambientales. Facultad de Agronomía Montevideo. Av. Garzón 780. Correo electrónico: [email protected] Unidad de Sistemas Ambientales. Estación Experimental Facultad de Agronomía Salto (EEFAS)

Recibido: 5/10/07 Aprobado: 15/10/08

Resumen

El objetivo de este trabajo fue realizar una caracterización del ambiente térmico del verano, determinando lascondiciones meteorológicas que pueden generar estrés por calor en el ganado lechero. Se utilizó un índice construi-do con variables meteorológicas: índice de temperatura y humedad (ITH) para determinar frecuencia y duración devalores que pueden resultar críticos. Se trabajó con datos meteorológicos horarios, diarios y mensuales provenien-tes de diez estaciones meteorológicas permanentes distribuidas en el país. Se determinaron, a nivel promedio,valores por encima del crítico durante enero en las zonas ubicadas al norte del Río Negro. En seis localidades delnorte del país se obtuvieron para el mismo mes, probabilidades de ITH por encima del valor crítico mayores a50 %, siendo en Salto y Artigas superiores a 80 %. La duración diaria promedio de la situación crítica fue superiora 10 horas en la fase diurna y a 4 horas en la fase nocturna durante enero en las dos localidades anteriormentemencionadas.

Palabras clave: clima, estrés por calor, índice temperatura y humedad

Summary

Air temperature and humidity index for regionalization of dairyfarming in UruguayThe aim of this study was to characterize the thermal environment of summer in Uruguay and to identify themeteorological conditions that can potentially cause heat stress on dairy cattle. We used an index including twometeorological variables: Temperature and Humidity Index (THI) to asses the frequency and duration of criticalvalues. We worked with hourly, daily, and monthly data obtained from ten permanent meteorological stationsdistributed around the country. Average values above the critical level during January were found for the areasnorth of the Río Negro. In January, for six localities north of the Río Negro, we calculated probabilities of THIvalues above the critical level greater than 50 % in general and above 80 % for Salto and Artigas. The average dailyduration of above critical values was greater than 10 h for the diurnal phase and 4 h for the nocturnal phase duringJanuary for those two localities.

Key words: climate, heat stress, Temperature and Humidity Index

Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 56 - 60

Page 58: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

57Un índice de temperatura y humedad para Uruguay

Introducción

La caracterización del ambiente térmico de un sitiopermite conocer las condiciones en que se desenvuel-ven los animales, siendo posible determinar la frecuen-cia, duración y momentos de situaciones desfavorablesque puedan resultar limitantes productivas.

De los animales de producción pecuaria, el ganadolechero es particularmente sensible al estrés por calordebido al elevado metabolismo de la vaca lechera du-rante la lactancia (Swan y Broster, 1982).

Trabajando con vacas Holstein en lactación en con-diciones controladas, Johnson et al. (1961) determina-ron a qué valores de temperatura y humedad del airecomenzaba a disminuir la producción de leche. Paraexpresar las diferentes combinaciones de temperatura yhumedad utilizaron un índice (ITH) desarrollado conanterioridad por Thom (1959). El valor crítico de ITHobtenido por Johnson et al. (1961) fue de 72.

Adoptando ese valor crítico, el Livestock WeatherSafety Index (LWSI) distingue cuatro categorías: 1)menor a 70 considerada situación normal, 2) alerta de70 a 78 y por encima de 72 se supera el límite críticopara la producción de leche, 3) de 78 a 82 se considerasituación de peligro y 4) mayor a 82 se califica comosituación de emergencia (Johnson, 1994)

En Uruguay, Flamenbaum (1994) enfatizó la necesi-dad de estudiar las características climáticas del veranoen las diferentes regiones y cuencas lecheras usando elITH.

El presente trabajo tiene como objetivo analizar lascondiciones meteorológicas de diferentes localidades deUruguay a los efectos de determinar los valores de ITHque se alcanzaron en una secuencia de veranos. Dichascondiciones fueron comparadas con los umbrales de ITHde referencia establecidos por Johnson et al. (1961) yel LWSI (Johnson, 1994).

Materiales y métodos

El ITH desarrollado por Thom (1959), se calculó apartir de la conversión de Valtorta y Gallardo (1996):

ITH = (1,8 Ta + 32) - (0,55- 0,55 HR/100) (1,8 Ta - 26)

Donde: Ta: temperatura del aire (ºC) HR : Humedad del aire (%)Cálculo del ITH medio normalEn la primera etapa del estudio se utilizó la informa-

ción meteorológica procesada mensualmente, a los efec-tos de compatibilizar las escalas temporal y espacial parala regionalización del país de acuerdo al índice.

Los valores correspondientes al promedio mensualde ITH se calcularon con datos mensuales de tempera-tura y humedad relativa de 30 años (DNM, 1996) paradiez localidades del país en los meses de diciembre,enero, febrero y marzo.

Las localidades consideradas fueron: Artigas(30º23,9’S; 56º30,6’W; 120,9m), Rivera (30º53,8’S;55º32,6’W; 259m), Salto (31º23,8’S; 57º57,9’W;32,9m), Paysandú (32º20,9’S; 58º02,2’W; 61m), Melo(32º22,1’S; 54º11,6’W; 100,4m), Paso de los Toros(32º48’S; 56º31,6’W; 75 m), Treinta y Tres (33º13,3’S;54º23,3’W; 46.4m), Mercedes (33º15’S; 58º04.1W;17.01m), Rocha (34º29,6’S; 54º18,7’W; 19,06m) yMontevideo (Prado) (34º51,7’S; 56º12,4' W; 16,27m).

Los mapas se realizaron utilizando el método deKriging para la interpolación espacial del ITH a travésdel programa SURFER versión 6 (1993).

De acuerdo a los resultados obtenidos con el proce-samiento anterior (Figuras 1 y 2), el criterio consistióen trabajar con localidades del norte del país que con-taran con información horaria para el cálculo del ITH.

Cálculo de ITH horario

Se contó con datos horarios de temperatura de bul-bo seco y húmedo de las estaciones Artigas, Salto y Pasode los Toros para los meses de diciembre, enero, febre-ro y marzo del período 1992 - 1997.

A partir de los datos horarios de temperatura de bul-bo seco y temperatura de bulbo húmedo se estimó enforma horaria la humedad relativa según los cálculos yconversiones que figuran en SmithsonianMeteorological Tables (List, 1951).

Posteriormente, se calculó la probabilidad de ocu-rrencia de valores de ITH según los rangos estableci-dos por el LWSI (Johnson, 1994) y la duración prome-dio de ITH por encima de 72.

La duración de la situación crítica se obtuvo compu-tando el número de horas promedio con valores de ITHsuperiores a 72. Se consideró la fase diurna de 6:00 a20:00 h y la nocturna de 20:00 a 6:00 h.

Cálculo de ITH diario

A los efectos de extender el estudio a otras localida-des del norte del país, se incluyeron las localidades deRivera, Paysandú y Melo, donde se disponía de infor-mación meteorológica de sólo 4 horas al día. SegúnSaravia et al. (2002) en Artigas, Salto y Paso de losToros, existió alta correlación entre los valores de ITHobtenidos con la información de la observación meteo-rológica de las 9:00 a.m. y el promedio obtenido de los

Page 59: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA58 Cruz, G. y Saravia, C.

En Artigas, Salto y Paso de los Toros, el ITH mediodiario resultó del promedio de los ITH de las 24 horasde cada día.

Procesamiento estadístico

Los cálculos de probabilidades se realizaron proce-sando la frecuencia acumulada según la distribuciónempírica de los datos. En Artigas, Salto y Paso de losToros, las probabilidades se calcularon con datos hora-rios y luego con datos diarios para su comparación conlas otras localidades.

Obtención de la información meteorológica

La información meteorológica correspondiente a tem-peratura y humedad relativa del aire de las 9:00 a.m.fue suministrada por la Dirección Nacional de Meteo-rología y la información horaria fue adquirida a la mis-ma institución.

Resultados y discusión

Caracterización del Uruguay utilizando valoresnormales de ITH

A partir de la información climática media mensualse determinaron que las localidades del país que pre-sentaron condiciones de ITH superiores a 72 en el mesde enero fueron las ubicadas al norte del río Negro y enel mes de febrero la zona problemática se desplaza aúnmás al norte del país (Figuras 1 y 2).

De acuerdo a la regionalización presentada en losmapas, el estudio probabilístico sobre la ocurrencia yduración de las situaciones críticas según el ITH se li-mitó a las localidades del norte.

Frecuencia de ITH crítico

En términos probabilísticos se confirmó la tenden-cia detectada a nivel medio para el norte del país. Se-gún las categorías establecidas por el LWSI (Johnson,1994), en las tres localidades estudiadas con datos ho-rarios resultaron más probables situaciones de “alerta”(entre 65 % y 55 %) que condiciones “normales” en elmes de enero (Figura 3). Lo mismo se verificó durantefebrero, aunque en este caso solamente para Salto yArtigas (Figura 4).

La frecuencia acumulada de valores de ITH en cadacategoría aumentó de diciembre a enero y luego dismi-nuyó hacia marzo (Figuras 3, 4, 5 y 6).

Figura 2. Variación espacial del Índice de Temperatu-ra y Humedad del aire en el mes de febrero.

Figura 1. Variación espacial del Índice de Temperatu-ra y Humedad del aire en el mes de enero

24 ITH al día. De acuerdo a lo anterior, en Rivera,Paysandú y Melo se consideró representativo del ITHmedio diario el calculado con los datos de temperaturay humedad relativa del aire correspondientes a la ob-servación de la hora 9:00 a.m. de cada día de los mis-mos meses y años.

Page 60: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

59

Los valores de ITH considerados de «peligro» y«emergencia» presentaron frecuencias superiores al 20% y al 6 % respectivamente para enero en las localida-des de Salto y Artigas (Figura 4).

En el mes de enero, la frecuencia acumulada de va-lores diarios de ITH mayor a 72, resultó superior a80 % en Artigas y Salto, a 65 % en Rivera, Paysandú yPaso de los Toros y a 50 % en Melo (Figura 7). Fueconsistente para las seis localidades del norte que estemes resultara el más crítico

0

20

40

60

80

100

ITH>70 ITH>72 ITH>78 ITH>82

Fre

cu

enci

as

(%)

Salto Artigas Paso de los Toros

0

20

40

60

80

100

ITH>70 ITH>72 ITH>78 ITH>82

Frec

uenc

ias

(%)

Salto Artigas Paso de los Toros

0

20

40

60

80

100

ITH>70 ITH>72 ITH>78 ITH>82

Frec

uen

cias

(%)

Salto Artigas Paso de los Toros

0

20

40

60

80

100

ITH>70 ITH>72 ITH>78 ITH>82

Fre

cuen

cias

(%)

Salto Artigas Paso de los Toros

Figura 3. Frecuencias acumuladas de valores de ITHen diciembre.

Figura 4. Frecuencias acumuladas de valores de ITHen enero.

Figura 5. Frecuencias acumuladas de valores de ITHen febrero.

Figura 6. Frecuencias acumuladas de valores de ITHen marzo.

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

70 72 74 76 78 80 82 84

ITH

Fre

cuen

cias

(%)

Paso de los Toros Artigas Salto

Paysandú Rivera Melo

Figura 7. Frecuencias acumuladas de ITH en enero.Período 1993-1997.

Duración de la situación crítica a lo largo del día

Según Valtorta y Gallardo (1996), cuanto mayor esla duración de valores críticos de ITH, mayor es el per-juicio ocasionado. El número de horas promedio convalores de ITH superiores a 72 abarcó más del 75 %del tiempo de la fase diurna y más del 45 % del tiempode la fase nocturna (Figuras 8 y 9). Esto reveló la bajaduración del período de recuperación disponible paralos animales. Llamó especialmente la atención que so-lamente una parte del período nocturno se ubicara fueradel nivel crítico, cuando lo esperado era que durante lanoche se recuperara la situación de equilibrio térmico.

La elevada probabilidad de ocurrencia de condicio-nes ambientales que predisponen al estrés por calor yla duración que las mismas presentaron a lo largo deldía, permiten concluir que el ambiente atmosférico pue-de ser una limitante productiva para los rodeos leche-ros en el norte de nuestro país.

En cuanto a las implicancias de este trabajo, se seña-la la necesidad de abordar el estudio de los efectos delcalor en los animales en producción en el norte de Uru-guay. Distintos autores han relacionado valores del ITHcon producción lechera, cuantificando la disminución

Un índice de temperatura y humedad para Uruguay

Page 61: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA60

0

2

4

6

8

10

12

Paso de los Toros Artigas Salto

H

o

r

a

s

Diciembre Enero Febrero Marzo

0

2

4

6

8

10

12

Paso de los Toros Artigas Salto

H

o

r

a

s

Diciembre Enero Febrero Marzo

Figura 8. Duración promedio de la situación crítica enlas horas diurnas.

Figura 11. Duración promedio de la situación críticaen horas nocturnas.

en producción por efecto del calor (Johnson, 1994;Hahn, 1995; Leva et al., 1996). Alteraciones en la com-posición de la leche (Azanza y Machado, 1997) y dis-minución en la capacidad reproductiva son aspectos quetambién pueden verse afectados en estas condiciones(Ingraham et al., 1974; Ealy et al., 1993; Johnson,1994).

Conocer dichos efectos sobre nuestros rodeos per-mitiría - además de la validación local del índice - esta-blecer recomendaciones de manejo e implementar sis-temas de advertencia que contribuyan a disminuir losefectos adversos del calor.

Agradecimientos

Las autoras agradecen al Ing. Agr. Pablo Speranzapor las sugerencias realizadas en la elaboración delResumen y por la traducción al inglés del mismo.

Las autoras agradecen a la Comisión Sectorial deInvestigación Científica de la UdelaR por elfinanciamiento otorgado al proyecto que dio lugar alpresente trabajo.

Bibliografía

Azanza, J. y Machado, E. 1997. Efecto de la disponibilidadde sombra en verano, en vacas lecheras con distintosniveles de producción. Tesis Ing. Agr. Universidad dela República. Facultad de Agronomía.

DIRECCIÓN NACIONAL DE METEOROLOGÍA(DNM). 1996. Normales climatológicas, período 1960– 1990. Uruguay.

Ealy, A. D.; Drost, M. and Hansen, P. J. 1993.Developmental changes in embryonic resistance toadverse effects of maternal heat stress in cows. Journalof Dairy Science 76:2899

Flamenbaum, I. 1994. Factores que afectan la producciónlechera en la zona norte. Informe de Consultoría.Comisión Honoraria del Plan Agropecuario.

Ingraham, R. H.; Gillette, D. D. and Wagner, W. D. 1974.Relationship of temperature and humidity to conceptionrate of Hostein cows in subtropical climate. Journal ofDairy Science 57:476-481

Johnson, H. D.; Kibler, H. H.; Ragsdale, A. C.; Berry, I.L. and Shanklin, M.D. 1961. Role of heat toleranceand production level in response of lactating Holsteinto various temperature-humidity conditions. Journal ofDairy Science, 44:1191.

Johnson, H.D. 1994. Animal physiology. In Handbook ofAgricultural Meteorology. Ed. John Griffiths, NewYork.

Hahn, L.G. 1995. Environmental management for improvinglivestock performance, health and well-being. JapaneseJournal of Livestock Management 30 (3 ): 113-127.

Leva, P. E.; Valtorta, S. E. y Fornasero, L. V. 1996.Disminución de la producción lechera estival: situaciónactual y efecto del cambio global. In CongresoArgentino de Producción Animal. Resúmenes, AAPARevista Argentina de Producción Animal. Vol. 16Sup.1: 26.

List, R. J. 1951. Smithsonian Meteorological Tables.Washington D.C., Volume 114.

Saravia, C.; Cruz, G. y Franco, J. 2002. Cálculo del Indicede Temperatura y Humedad diario y su estimación apartir de un mínimo de registros. In CongresoArgentino de Agrometeorología. Anales. AADA.Córdoba, Argentina.

SURFER (tm) for Windows V6 (c) Copyright GoldenSoftware Incorporated. 1993-95.

Swan, H. y Broster, W. H. 1982. Principios para laproducción ganadera. Capítulo V. Ed. Hemisferio Sur.Buenos Aires.

Thom, E.C. 1959. The discomfort index. Weatherwise 12:57-59.

Valtorta, S. y Gallardo, M. 1996. El estrés por calor enproducción lechera. pp 173-185. In Instituto Nacionalde Tecnología Agropecuaria. Argentina. MisceláneaNº81.

Cruz, G. y Saravia, C.

Page 62: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

61

Parámetros de calidad de carne en cinco músculos de novillosHolando durante la maduración post-mortemI. Calidad instrumental

Franco, J. 1; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O.1Universidad de la República. Facultad de Agronomía. Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni”. (EEMAC) Ruta 3 km 363.500. Paysandú. 60000. URUGUAY. Correo electrónico: [email protected]

Resumen

Se estudió el efecto del tipo de músculo: Gluteo biceps (GB), Longissimus dorsi (LD) Psoas mayor (PS),Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST), sobre la calidad instrumental de la carne de 20 novillos Holandode 2 años, durante cuatro períodos de maduración al vacío (1, 7, 14 y 21 días). La mayor luminosidad (L*) seregistró al día 21 de maduración y en el músculo ST frente a los demás. EL índice de rojo (a*), índice de amarillo(b*), índice de cromaticidad: (C*) y tono: (H*), manifestaron un aumento hasta el día 14, para luego al día 21,retornar a valores similares al del día 7 (P≤ 0,001). Se evidenció interacción entre tipo de músculo x tiempo demaduración (P≤ 0,0001). Los valores más altos de C* y H* se registraron a los 14 días de maduración, obteniéndoselas siguientes clasificaciones en orden descendente para C*: SM = LD > ST = GB = PS y para H*: SM = LD > ST= GB > PS (P ≤ 0,001). En promedio, la carne más dura se registró en el músculo GB (5,70 ± 0,11 kg.), mientras quelas más tiernas fueron las del PS (3,10 ± 0,11 kg) y del LD (3,51 ± 0,11 kg). La carne del ST (4,6 ± 0,11 kg) y SM(4,5 ± 0,11 kg) alcanzaron valores medios (P ≤ 0,001). La tasa de ablandamiento relativa (textura inicial - texturafinal)/textura inicial X 100) fue máxima para LD (27 %) y mínima para PS (10,7%); (P = 0,09). Los valores deterneza más bajos se registraron a partir de los 14 días, evidenciándose los efectos más notables en la primerasemana de maduración.

Palabras clave: color, terneza, tipo de músculo, maduración, novillos Holando

Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 61 - 68

Recibido: 13/11/07 Aceptado: 15/10/08

Summary

Meat quality parameters of five muscles of Holando steers duringpostmortem ageing. I. Instrumental qualityThe objective of this study was to evaluate the muscle type, Gluteo biceps, (GB), Longissimus dorsi (LD) Psoasmayor (PS), Semimembranosus (SM) and Semitendinosus (ST) on instrumental meat quality of Holando steersduring 4 vacuum ageing times (1, 7,14, and 21 days). The highest luminosity (L*) values were achieved at day 21and in the ST muscle, related to other muscles evaluated. The other color parameters, redness (a*), yellow (b*),Chroma(C*) and Hue (H*) indexes increased significantly (P<0.001) between 1 and 14 days, followed by decreasedvalues at day 21, similar to those at day 7. Vacuum packed meat evidenced a muscle x ageing interaction effect(P ≤ 0.0001) for color parameters. The C* and H* values increased for all muscles until day 14, in which SM and LDreached greater values than the other muscles, making the following descending muscle ranking order: SM = LD >ST=GB = PS, for C* y SM = LD >ST= GB >PS for H* (P ≤ 0.001).The thougher meat corresponded in average toGB (5,70 ± 0,11 kg), as opposed to PS (3,10 0,11 kg) and LD (3,51 ± 0,11 kg), which showed the lowest shear force

Page 63: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA62

values. The ST (4,6 ± 0,11 kg.) and SM (4,5 ± 0,11 kg) achieved medium values (p ≤ 0.001).The relative tenderizationrate (Initial texture - final texture / initial texture x 100) was higher for LD (27%) than PS (10. 7%) (P = 0.09). Thelowest tenderness values were reached at 14 days of ageing, but noticeable effects were evidenced during the firstweek.

Key words: color, tenderness, muscle type, ageing, Friesian steers

Introducción

La variación en terneza ha sido identificada comouno de los mayores problemas de la industria cárnica(Morgan et al., 1991; Boleman et al., 1997). Algunoscortes bovinos requieren una mejora relativa de su ter-neza original para cubrir las expectativas de los poten-ciales consumidores (Neely et al., 1998; Brooks et al.,2000).

Existe abundante información que relaciona el efec-to de distintos tratamientos sobre la terneza para elmúsculo Longissimus dorsi (Campo et al., 1998;Monson, 2004). No obstante, se ha observado una co-rrelación baja a moderada entre la terneza delLongissimus dorsi y otros músculos de la canal (Slangeret al.,1985; Shackelford et al., 1995; Wheeler et al.,2000), lo que limitaría las extrapolaciones a partir dela información disponible de un único músculo. Estasdiferencias entre los músculos se han atribuido a varia-ciones en la longitud de sarcómero y al contenido decolágeno (Mc Keith et al., 1985; Wheeler et al., 2000),así como a la magnitud de la actividad proteolítica postmortem (Wheeler et al., 2000; Ilian et al., 2001).

El envasado al vacío es uno de los métodos más uti-lizados por la industria con el objetivo de prolongar lavida útil de la carne, presentando claras ventajas enrelación a otros métodos como el ahorro de espacio encámaras y transporte, así como una mejora en la terne-za sin pérdidas de peso (Taylor,1985). Desde el puntode vista del color, el objetivo de esta tecnología es pre-venir la formación de metamioglobina, responsable delcolor amarronado de la carne a través de la reducciónde la concentración de oxígeno a niveles inferiores al0,2 %. Sin embargo, el oxigeno residual es usado parala respiración del tejido muscular, existiendo variacio-nes entre los distintos músculos en la pérdida de su ca-pacidad respiratoria con el tiempo, lo que determinaríaniveles diferenciales de formación de metamioglobinasegún el tipo de músculo (Aaron y Brody, 1996). Lamayoría de los experimentos que estudian la inciden-cia de factores intrínsecos o extrínsecos del animal so-bre la calidad de la carne contemplan un número limi-

tado de músculos. Esto se debe a que no son muchoslos músculos que tengan el tamaño y homogeneidadsuficientes para realizar las pruebas requeridas (Sañu-do et al., 1998). Además, los experimentos queinvolucran varios músculos, incurren necesariamente enmayores costos, frente a los que trabajan con uno o po-cos músculos.

Por estas razones, es frecuente que sobre diferentescaracterísticas de calidad medida en un músculo (gene-ralmente el Longissimus dorsi, por su tamaño y sobretodo su valor comercial) se realicen juicios generales,sin contemplar las diferencias en composición y cali-dad que existen entre diferentes músculos de la canal(Sañudo et al., 1998).

El objetivo del presente trabajo fue evaluar el efectodel tipo de músculo sobre la calidad instrumental (ca-pacidad de retención de agua, color, pérdidas por coc-ción y terneza) de la carne de novillos Holando a lolargo de la maduración (1, 7, 14 y 21 días).

Materiales y métodos

El trabajo se desarrolló en la Estación Experimental“Dr. Mario A. Cassinoni” de la Facultad de Agronomía,Paysandú, Uruguay (32,5º de latitud sur y 58,0º de lon-gitud oeste). Se utilizaron 20 novillos Holando prove-nientes del rodeo de la Estación Experimental, los cua-les fueron sometidos a las mismas condiciones de ma-nejo y sacrificados a un peso vivo y edad promediosde: 466 ± 22 kg y 23 ± 2 meses respectivamente.

Los animales fueron transportados al Frigorífico CasaBlanca S.A., permaneciendo en ayuno con acceso alagua durante un periodo de 18 horas previo a su sacrifi-cio.

Luego del proceso normal de faena se determinó elpeso de la canal caliente y a las 24 horas se midió el pHsobre el músculo Longissimus dorsi entre las 10a y 11ªcostillas. Se utilizó un peachímetro portátil marca Cole-Palmer con un terminal diseñado específicamente parasu inserción dentro del músculo. Se descartaron 2 ca-nales por tener valores de pH superiores a 5,8 con elpropósito de no alterar las medidas instrumentales a

Franco, J .; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O.

Page 64: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

63Tipo de músculo y calidad instrumental

realizar (Purchas, 1990). El pH promedio de las restan-tes fue 5,63 ± 0,2.

De cada media canal izquierda se tomaron muestrasde los músculos: Gluteo bíceps (GB), Longissimus dorsi(LD), Psoas mayor (PS), Semimembranosus (SM) ySemitendinosus (ST), las que, a su vez fueron someti-das a cuatro tiempos de maduración: 1, 7, 14 y 21 días.

La capacidad de retención de agua (CRA) se midiópor compresión a las 24 h post-sacrificio sobre la por-ción torácica del Longisssimus dorsi (Pla, 2001).

La maduración de las muestras se realizó medianteenvasado al vacío y a temperatura de refrigeración(0°- 4° C). La lectura de color se realizó al finalizarcada período de maduración, retirando la bolsa de va-cío y tras una hora de exposición al aire (blooming) seregistraron por triplicado las coordenadas L*, a* y b*.

El parámetro L* es la claridad y es directamente pro-porcional a la reflectancia de la luz reflejada, los valo-res van desde 0 (negro) a 100 (blanco); a* correspondea las tonalidades de rojo, donde los valores positivoscorresponden al rojo y los negativos se acercan al ver-de; b* mide el grado de amarillamiento, siendo amari-llo los valores positivos y azules los negativos.

A partir de estos parámetros se calculó el índice decromaticidad (C*) a través de la fórmula: C* = « (a*2)+(b*2) y el tono (H*), h = arctan (b*/a*) (Albertí, 2000).

Posteriormente, las muestras fueron re-embolsadasy congeladas hasta su posterior análisis de terneza. Enese momento, tras su descongelamiento, se pesaron an-tes y después de la cocción. El cociente entre la dife-rencia de ambos pesos, dividido el peso tras la descon-gelación, se utilizó para calcular las pérdidas por coc-ción (PPC; Pla, 2001).

Para la determinación de terneza, las muestras de cadauno de los cinco músculos evaluados, provenientes decada uno de los tiempos de maduración, fueron descon-geladas y se cocinaron en un baño María termostatizadohasta una temperatura interna de 70º C. De cada mues-tra se extrajeron de 8 a 12 sub-muestras de 1,25 cm dediámetro, en el sentido de las fibras musculares, las queluego fueron sometidas a la fuerza de la cizalla Warner-Bratzler (Beltrán y Roncales, 2000).

La tasa de ablandamiento relativa (TAR) se estimó apartir de la siguiente fórmula TAR = (terneza inicial -terneza final) / terneza inicial x 100 (Wheeler yKoohmaraie, 1999).

El efecto del tipo de músculo y del tiempo de madu-ración sobre las variables de calidad instrumental de lacarne (color, CRA, textura, TAR y PPC) se estudiómediante un diseño de parcelas divididas en bloques alazar, en donde la parcela mayor estuvo representada por

el tipo de músculo y la parcela menor por los tiemposde maduración. Se utilizó el procedimiento MIXED delpaquete estadístico SAS, versión 9.03 (SAS, 2005).

Resultados y discusión

En las Figuras 1 a 5 se presenta la evolución de lasvariables de color de los 5 músculos evaluados a lo lar-go de la maduración.

En la Figura 1 se observa que los valores de L*, parael promedio de los músculos, aumentan con el tiempode maduración (38,8 día 1 vs. 41,0, día 21 de madura-ción; p ≤ 0,001).

34

36

38

40

42

44

46

48

1 día 7 días 14 días 21 días

Tiempo de maduración

L*

ST PS GB LD SM

a

bb

a a

a

b

bb

bb

bb b

b

b

b

b

b b

Figura 1. Evolución de la luminosidad de 5 músculosbovinos a lo largo de la maduración post-mortem.Gluteo bíceps (GB), Longissimus dorsi (LD), Psoas mayor (PS),Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST)L*= 0(negro); 100 (blanco)ns: P > 0,05; (a, b): P ≤ 0,001.

Estos resultados son coincidentes con los del expe-rimento de Boakye y Mittal (1996), en donde los valo-res L* mostraron un incremento gradual durante un pe-ríodo de conservación al vacío de 16 días. De acuerdoa Feldhusen y Kuhne (1992), a medida que avanza elperiodo de maduración ocurre el fenómeno de fragmen-tación miofibrilar, con lo cual la penetración de oxíge-no se desarrolla más rápidamente, determinando unamayor formación de oximioglobina y como resultado,una mayor claridad de la carne.

Con respecto al efecto del tipo de músculo, el STmostró diferencias significativas con los demás, alcan-zando los mayores registros. Estos resultados son coin-cidentes con los de Chasco et al. (1995), Torrescano etal. (2000), Oliete et al. (2002); Janz et al. (2004), yestarían explicados por la menor cantidad de hierrohemínico de este músculo (Boccard y Dumont, 1976),determinando su mayor luminosidad, debido a la rela-

Page 65: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA64

ción inversa encontrada entre luminosidad y concen-tración de mioglobina (Pérez Álvarez, 1998).

La evolución de los valores de a* durante la madu-ración (Figura 2) resultó similar a lo que ocurrió conlos valores del índice C* (Figura 3). Todas las lecturasaumentaron hasta el día 14, para luego descender en eldía 21 a valores similares a los alcanzados a los 7 díasde maduración (P ≤ 0,001). No obstante, se registrarondiferencias en función del músculo considerado.

de oximioglobina de color rojo vivo (O’ Keefe y Hood,1982).

Con respecto al índice de tono H* que se muestra enla Figura 4, se observó que a las 24 h post sacrificio(día 1), no existieron diferencias significativas en losvalores de los distintos músculos.

Figura 2. Evolución del índice de rojo (a*) de 5 mús-culos bovinos a lo largo de la maduración post-mortem.Gluteo bíceps (GB), Longissimus dorsi (LD), Psoas mayor (PS),Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST)a* = valores positivos corresponden al rojo y los negativos se acer-can al verde ns: P > 0,05; (a, b, c): P ≤ 0,001.

16

18

20

22

24

26

28

1 día 7 dia 14 día 21 día

Tiempo de maduración

a*

ST PS GB LD SM

ns

cbc

aba

abc bb

aa

ab

a

ab

c

abc

bc

Al día 14 de maduración, lo músculos GB y PS al-canzaron los valores más altos de a*, mientras que elST y LD fueron los más bajos; el músculo SM presentóvalores intermedios. Los valores alcanzados por losmúsculos GB y PS se explican por sus característicasdiferenciales, al ser más ricos en pigmentos hemínicos,con un metabolismo predominantemente aeróbico yconstituido con fibras en su mayoría de tipo rojo lentas.En los músculos ST y LD, en cambio, predominan lasfibras blancas con escasa capacidad respiratoria.(Renerre y Labas, 1987).

Los valores del índice C* no mostraron diferenciasentre músculos en los días 0, 7 y 21. Sin embargo, en eldía 14 de maduración, el músculo SM presentó los ma-yores registros, generándose el siguiente orden decre-ciente para los músculos estudiados: SM = LD >ST, GBy PS.

Este comportamiento de los valores de a* y de C*durante la maduración puede estar relacionado con lapérdida de la actividad respiratoria de las mitocondrias,lo que hace que exista más oxígeno disponible en lasuperficie y por tanto permitiría una mayor formación

Figura 3. Evolución del índice de cromaticidad (C*)de 5 músculos bovinos a lo largo de la maduración post-mortem.Gluteo bíceps (GB), Longissimus dorsi (LD), Psoas mayor (PS),Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST) . ns: P> 0,05; (a,b): P ≤ 0,001.

15

20

25

30

35

40

1 día 7 días 14 días 21 días

Tiempo de maduración

C*

ST PS GB LD SM

ns

ns

a

ab

bbb ns

Figura 4. Evolución del tono (H*) de 5 músculos bovi-nos a lo largo de la maduración post-mortem.Gluteo bíceps (GB), Longissimus dorsi (LD), Psoas mayor (PS),Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST) ns: P> 0,05; (a, b):P ≤ 0,001.

29

31

33

35

37

39

41

43

1 día 7 días 14 días 21 días

Tiempo de maduración

H*

ST PS GB LD SM

ns

a

b

ab

ab

ab

a a

ab

bc

c

a

b

b

ab ab

No obstante, conforme avanzó la maduración, losresultados fueron músculo dependiente. Al día 7, el STmostró los mayores valores diferenciándose de PS(p ≤ 0,05), mientras que LD, GB y SM mostraron valo-res intermedios, no diferenciándose de los demás. Enel día 14 de maduración se registró un aumento de los

Franco, J .; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O.

Page 66: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

65

valores de tono de los músculos LD y SM, generandoun nuevo orden muscular decreciente (LD = SM >GB=PS); el ST se mantuvo en valores intermedios, no di-ferenciándose de los demás (P ≤ 0,01). Estos registrosmás elevados de los músculos SM y LD, estuvieronexplicados por un aumento significativo en esta etapade maduración de los valores de índice de amarillo (co-ordenada b*), tal cual se presenta en la Figura 5.

O‘ Keeffe y Hood (1982) señalan un descenso en elconsumo tisular de oxígeno a medida que aumenta eltiempo de almacenamiento, lo que produce cambiosrápidos en el color de la carne. Los valores de tono seencuentran relacionados al estado químico del pigmen-to, por lo que el descenso registrado en el presente ex-perimento en los valores luego de los 14 días de madu-ración, es probable se deban a un aumento en el por-centaje de metamioglobina.

En el Cuadro 1 se presentan los valores de terneza,capacidad de retención de agua y pérdidas por cocciónpara los 5 músculos evaluados. A su vez, y para lasvariables textura y pérdidas por cocción, se muestranlos valores a lo largo de la maduración, independiente-mente del músculo estudiado. La interacción sólo re-sultó significativa para la variable PPC (P ≤ 0,01).

Durante el proceso de maduración las proteínas seacercan a su punto iso eléctrico, lo que permite la en-trada de moléculas de agua a la red miofibrilar (Wismer-Pedersen, 1994), facilitando su pasaje del espacio intraal extracelular con las consecuencias de un aumento enlas pérdidas por cocción, tal cual se registró en el pre-sente experimento. No obstante, esta tendencia resultómúsculo dependiente. Al día 14 de maduración, losmúsculos SM, ST y GB aumentaron la PPC, mientrasque PS las disminuyó y LD mantuvo sus valores. Alfinalizar el período de maduración de 21 días, el orden

Figura 5. Evolución de índice de amarillo (b*) de 5músculos bovinos a lo largo de la maduración post-mortem.Gluteo bíceps (GB), Longissimus dorsi (LD), Psoas mayor (PS),Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST) b* =rango de valo-res correspondientes al color amarillo (positivos) y azules (negati-vos) ns: P > 0,05; (a, b, c): P ≤ 0,001.

10

12

14

16

18

20

22

24

26

1 día 7 días 14 días 21 días

Tiempo de maduración

b*

ST PS GB LD SM

ns

ns

a

ab

bc

c c ns

Cuadro 1. Efecto del tiempo de maduración sobre las pérdidas por cocción y la ternezaa de 5 músculosbovinos. Tasa de ablandamiento relativo y capacidad de retención de agua con 1 día de maduración.Media de mínimos cuadrados y error estándar.

PPC (%) Terneza (kg/1,27cm) TAR (%) CRA (%)

Músculo P ≤ 0,0001 P≤ 0,0001 P ≤ 0,10 ns GB 33,0 ± 0,5 bc 5,7± 0,11 a 15,8 ± 4,1ab 15,1 ± 0,8 ST 34,1 ± 0,5 ab 4,6 ± 0,11 b 16,3 ± 4,1ab 14,5 ± 0,8 SM 35,1 ± 0,5 a 4,5 ± 0,11 b 16,6 ± 4,1 ab 16,1 ± 0,8 LD 29,6 ± 05 d 3,4 ± 0,11 c 27,0 ± 4,1 a 15,8 ± 0,8 PS 31,6 ± 0,5 cd 3,1 ± 0,11 c 10,7 ± 4,1 b 14,5 ± 0,8

Maduración P ≤ 0,0001 P ≤ 0,0001 1 día 29,8 ± 0,1 c 4,8 ± 0,09 a 7 días 33,9 ± 0,1 ab 4,3 ± 0,09 b 14 días 34,6 ± 0,1 a 4,1 ± 0,09 bc 21 días 32,5 ± 0,1 b 3,9 ± 0,09 c

PPC = Pérdidas por cocinado; TAR = Textura inicial - textura final/ textura inicial X 100; CRA = Capacidad de retención de agua.Gluteo bíceps (GB), Longissimus dorsi (LD), Psoas mayor (PS), Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST) ns: (P > 0,10); (a,b, c y d): P ≤ 0,05

Tipo de músculo y calidad instrumental

Page 67: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA66

decreciente para esta variable en los diferentes múscu-los fue: SM =ST>GB =PS >LD. Estos resultados soncoincidentes con los encontrados por Lawrence et al.(2001) y Rhee et al. (2004), que señalan mayores pér-didas para los músculos ST y SM con maduraciones de14 días.

Con respecto a la fuerza de corte se registraron dife-rencias significativas para los distintos músculos. Eneste sentido, el orden descendente registrado fue el si-guiente: GB >ST = SM > LD = PS. Carmack et al.(1995); Mc. Keith et al. (1985) y Rhee et al. (2004),encontraron resultados similares: el PS fue el músculomás tierno, seguido del LD; mientras que GB fue elmúsculo que mostró los registros de mayor dureza.Shackelford et al. (1995) estudiaron 10 músculos y en-contraron también que el PS fue el de menor fuerza decorte. Sin embargo, estos autores señalan que el méto-do de cizalla de Warner Bratzler no fue capaz de de-tectar diferencias entre LD, ST y GB. Los autores agre-gan que existe variación en el contenido de tejidoconectivo entre los distintos músculos del bovino. Porejemplo, el ST y el GB tienen más tejido conectivo queel LD, mientras que el PS es el que tiene menor canti-dad (Wheeler et al., 2000), lo que estaría explicando,en parte, las diferencias en terneza encontrada entre losmúsculos evaluados.

En un experimento más reciente, Sobczak et al.(2005) señalan que independientemente del tipogenético y el tiempo de maduración, el músculo menostierno fue el GB, mientras que LD, ST y SM presenta-ron valores intermedios.

Según Koohmaraie et al. (2002), los factores queexplican la mayor parte de la variación de la terneza dela carne madurada son: la longitud del sarcómero, elcontenido de tejido conectivo y la proteólisis de las pro-teínas miofibrilares. Para estos autores, la mayor ter-neza del PS se explicaría por su mayor longitud desarcómero en tanto la mayor dureza del GB estaría ex-plicada por un mayor contenido de colágeno. Los bue-nos valores de terneza del LD encontrarían su explica-ción en una mayor proteólisis post mortem de sus fi-bras, mientras que el ST y el SM presentarían valoressimilares debido a su contenido semejante y con valo-res medios en tejido colágeno.

Con respecto al efecto del tiempo de maduración,los valores de dureza más bajos se registraron a los 14días de maduración, similares a los alcanzados a los 21días. Sin embargo, las mayores diferencias en ternezarespecto al día 1 se observaron a partir del día 7 demaduración.

Koohmaraie et al. (2002) y Sobczak et al. (2005)coinciden en reportar el mayor descenso de la fuerza decorte entre 3 y 7 días de maduración frente a períodosmás prolongados. Sus resultados también fueron inde-pendientes del tipo de músculo. Campo et al. (1998) yMonsón (2004) señalan que el mayor porcentaje (75-80 %) de la mejora potencial de la terneza ocurre en losprimeros días de maduración. A su vez, Takahashi(1996) menciona que el fenómeno de ablandamiento dela carne se da en dos fases: una primera rápida debidoa la proteólisis de las miofibrillas y una más lenta debi-do al debilitamiento de la estructura del tejido conectivo.Koohmaraie y Kent (1988) atribuyen esta proteólisisdiferencial a la mayor actividad de las calpaínas 1 y 2en LD frente al PS, mientras que SM y ST presentanactividad intermedia.

Wheeler y Koohmaraie (1999) sostienen que los va-lores de textura final y la tasa de ablandamiento relati-va se ven afectados por los niveles iniciales de textura.En este caso el LD obtuvo el mayor porcentaje, dife-renciándose de PS que mostró la tasa más baja. De acuer-do con esto, Rhee et al. (2004) reportan una mayor tasarelativa de ablandamiento para el LD, frente al PS.

Con respecto a la CRA, la ausencia de diferenciassignificativas entre los diferentes músculos evaluadosestá en concordancia con la escasa variación en pH re-gistrada entre canales (pH 24h = 5,63 ± 0,2) y al hechode haber excluido aquellas canales con valores supe-riores a 5,8, en virtud de los posibles efectos negativossobre las demás características organolépticas (Purchas,1990).

Conclusiones

Los resultados del presente trabajo con cinco mús-culos importantes del cuarto trasero de la canal bovinacorroboran las diferencias en calidad instrumental dela carne señaladas por la bibliografía pertinente. A suvez, y aunque se registraron algunas diferencias entrelos músculos estudiados, quedaron en evidencia losefectos de la maduración sobre el color, las pérdidaspor cocción y la terneza de la carne, registrándose enesta última característica los efectos más notables en laprimera semana de maduración.

En términos prácticos, el estudio permite concluir que7 a 14 días de maduración post-mortem en refrigera-ción son suficientes para mejorar significativamente laterneza de carne bovina envasada al vacío, sin efectosadversos importantes sobre la coloración de la carne.

Franco, J .; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O.

Page 68: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

67

Bibliografía

Brody, A.L. 1996. Envasado de alimentos en atmósferacontroladas, modificados y a vacío.Capitulo I. Ed.Acribia. Zaragoza. pp: 21-45

Albertí, P. 2000. Medición del color. In: Metodología parael estudio de la calidad de la canal y de la carne enrumiantes. Ministerio de Ciencia y Tecnología – INIA.Madrid, España. pp: 159 – 166.

Beltrán, J. A. y Roncalés, P. 2000. Determinación de latextura. In: Metodología para el estudio de la calidadde la canal y de la carne en rumiantes. Ministerio deCiencia y Tecnología – INIA. Madrid, España.pp: 169 - 172.

Boakye, K. and Mittal, G.1996. Changes in colour of beefM. Longissimus dorsi muscle during ageing. MeatScience 42: 347-354.

Boccard, R. E., Dumont, B. 1976. La qualité des carcassesovines. 2emes Journées de la Recherche Ovine etCaprine. 38 p.

Boleman, S. J., boleman, S. Ll., Miller, R. K., Taylor, J.F., Cross, H. R., Wheeler, T. L., Koohmararie, M.,Shackelford, S. D., Miller, M. F., West, R. L.,Johnson, D. D. and Savell, J. W.1997. Consumerevaluation of beef of known categories of tenderness.Journal of Animal Science 75: 1521.

Brooks, J. C., Belew, J. B., Griffin, D. B., Gwartney, B.L., Hale, D. S., Henning, W. R., Johnson, D.D.,Morgan, J. B., Parrish, F. C., Reagan J. R. andSavell, J. W. 2000. National Beef Tenderness Survey-1998. Journal of Animal Science 78: 1852 -1857.

Campo, M., Sañudo, C.; Panea, B., Albertí, P. andSantolaria, P. 1998. Breed and ageing time effects ontextural sensory characteristics of beef strip loin steaks.Proceedings 44 th ICOMST. pp: 898 - 899.

Carmack, C. F., Kastner, C. L., Dikeman, M. E., Schwenke,J. R. and Garcia Zepeda, C. M. 1995. Sensoryevaluation of beef-flavor intensity, tenderness, andjuiciness among major muscles. Meat Science 39:143 - 147.

Chasco, J., Lizaso, G., Beriain, M., Horcada, C., Gorraiz,B., Hernandez, B., Mendizábal F. y Purroy, A. 1995.Efecto de la maduración al vacío en el color de la carnede la ternera de raza Pirenaica. ITEA 16: 621- 623.

Feldhusen, F. and Kuhne, M. 1992. Effects of ultra rapidchilling and ageing on length of sarcomeres, andtenderness of pork. Meat Science 32: 161 - 166.

Ilian, M. A., Morton, J. D., Kent, M. P., Le Couteur, C.E., Hickford, J., Cowley R. and Bickerstaff, R. 2001.Intermuscular variation in tenderness: Association withthe ubiquitous and muscle-specific calpains. Journalof Animal Science 79: 122 - 127.

Janz, J., Aalhus, J., Robertson, W., Dugan, M., Larsen, J. andLandry, S. 2004. The effects of modified carcass chillingon beef carcass grade and quality of several muscles. CanadianJournal of Animal Science 84: 377 - 384.

Koohmaraie, M. and Kent, M. 1988. Factors associated withthe tenderness of three bovine muscles. Journal FoodScience 53: 407 - 411.

Koohmaraie,M., Shackelford, S., Veiseth, E. and Wheeler,T. 2002. Tenderness and muscle growth: is there anyrelationship. Meat Science 62: 345 - 352.

Lawrence, T. E., King, D. A., Obuz, E., Yancey, E. J., andDikeman, M. E. 2001. Evaluation of electric belt grill,forced-air convection oven, and electric broiler cookerymethods for beef tenderness research. Meat Science58: 239 – 246.

Mckeith, F. K., Devol, D. L., Miles, R. S., Bechtel, P. J.and Carr, T. R. 1985. Chemical and sensory propertiesof thirteen major beef muscles. Journal Food Science50: 869 - 873.

Monson, F. 2004. Calidad de la carne en cuatro razas devacuno a lo largo de la maduración. Tesis Doctoral.Universidad de Zaragoza. Facultad de Veterinaria. 249 p.

Morgan, J. B., Savell, J. W., Hale, D. S., Miller, R. K.,Griffin, D. B., Cross H. R. and Shackelford, S. D.1991. National Beef Tenderness Survey. Journal ofAnimal Science 69: 3274 - 3280.

Neely, T. R., Lorenzen, C. L., Miller, R. K., Tatum, J. D.,Wise, J. W., Taylor J. F., , Buyck, M. J., Reagan, J.O. and, Savell, J. W. 1998. Beef Customer Satisfaction:Role of cut, USDA quality grade, and city on in-homeconsumer ratings. Journal of Animal Science 76:1027- 1032.

O’keeffe, M. and Hood, D. E. 1982. Biochemical factorsinfluencing metmyoglobin formation on beef frommuscles of differing colour stability. Meat Science 7:209 - 228.

Oliete, B., Moreno, T., Carballo, J., Monserrat, I. ySanchez, I. 2002. Estudio de la calidad de la carne deternera de raza Rubia Gallega a lo largo de lamaduración al vacío. Archivos de Zootecnia 55: 3 -14.

Pérez Alvarez, J. 1998. Contribución al estudio objetivo delcolor en productos cárnicos crudos-curados. TesisDoctoral. Valencia. Universidad Politécnica deValencia. 252p.

Pla, M. 2001. Medición de la capacidad de retención de agua.In: Metodología para el estudio de la calidad de la canaly de la carne en rumiantes. Ministerio de Ciencia yTecnología – INIA. Madrid, España. pp: 175 - 179.

Purchas, R. 1990. An assessment of the role of pH differencesin determining the relative tenderness of meat frombulls and steers. Meat Science 27: 129 - 140.

Renerre, M. and Labas, R. 1987. Biochemical factorsinfluencing metamioglobin formation in beef muscles.Meat Science 19: 151-165.

Rhee, M. S., Wheeler, T. L. Shackelford, S. D. andKoohmaraie, M. 2004. Variation in palatability andbiochemical traits within and among eleven beefmuscles. Journal of Animal Science 80: 534 - 550.

Sañudo, C., Sanchez, A. and Alfonso, M. 1998. SmallRuminant Production Systems and Factors affecting

Tipo de músculo y calidad instrumental

Page 69: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA68

lamb meat quality. In: 44th International Congress ofMeat Science and Technology. pp: 20 - 47.

SAS. 2005. Versión 9.03. SAS Institute, Inc.Shackelford, S. D., Wheeler, T. L. and Koohmaraie, M.

1995. Relationship between shear force and trainedsensory panel tenderness ratings of 10 major musclesfor Bos indicus and Bos taurus cattle. Journal of AnimalScience 73: 3333.

Slanger, W. D., Marchello, M. J., Danielson, R. B., Haugse,C. N., Johnson, V. K., Vidal, A. S., Dinusson, W. E.,and Berg, P. T. 1985. Muscle tenderness, other carcasstraits and the effect of cross-breeding on these traits inbeef cattle. Journal of Animal Science 61: 1402 - 1407.

Sobczak, M., Lachowicz, K., Kamieniecki, K., Wojcik, J.,Gajowiecki, L., Zochowska, J., Zych, A., Kotowicz,M., Sablik, P. and Rzewucka, E. 2005. The effect ofcattle genotype on texture of selected muscles duringpost-mortem ageing. Electronic Journal of PolishAgricultural Universit ies. Food Science andTechnology, 8, issue 3. http:// www.ejpau.media.pl

Takahashi, K. 1996. Structural weakening of skeletal muscletissue during post-mortem ageing of meat: the nonenzymatic mechanism of meat tenderization. MeatScience 43: 67-80.

Taylor, A. 1985. Packing fresh meat. In: Developments inMeat Science 3 Lawrie, R. Elsevier Applied SciencePublisher. London and New York. pp: 89-114.

Torrescano, G., Sánchez, A., Roncalés, P. and Beltrán, J.A.2000. Texture and Collagen characteristics of majorbeef muscles. In: 46th ICoMST. pp: 428 - 429.

Wheeler ,T. L. and Koohmaraie, M. 1999. The extent ofproteolysis is independent of sarcomere length in lambLongissimus dorsi and Psoas mayor. Journal of AnimalScience 77: 2444 - 2451.

Wheeler, T. L., Shackelford, S. D. and Koohmaraie, M.2000. Relationship of beef Longissimus tendernessclasses to tenderness of Gluteus medius ,Semimembranosus and Biceps femoris. Journal ofAnimal Science 78: 2856 - 2861.

Wismer, F. y Pedersen, J.1994. Química de los tejidosanimales parte 5 Agua. Capítulo 3. In: Ciencia de lacarne y de los productos cárnicos. De Price, J. F. andSchweigert, B. S. Ed. Acribia. Zaragoza. 125 p.

Franco, J .; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O.

Page 70: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

69Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 69 -73

Recibido: 13/11/07 Aceptado: 15/10/08

Parámetros de calidad de carne en cinco músculos de novillosHolando durante la maduración post-mortem.II. Evolución del color durante su almacenamientoFranco, J. 1; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O.1Universidad de la República. Facultad de Agronomía. Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni”. (EEMAC) Ruta 3 km 363.500. Paysandú. 60000. URUGUAY. Correo electrónico: [email protected]

Resumen

Se estudió el efecto del tipo de músculo Gluteo biceps, (GB), Longissimus dorsi (LD) Psoas mayor (PS),Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST), sobre la evolución de los parámetros de color durante los primeros7 días de almacenamiento post-mortem con exposición al oxígeno. Durante los 7 días de evaluación se evidencióuna pérdida gradual de color (C*) (1° día: 27,0 vs. 7° día: 24,1), observándose los valores más bajos al 5° día(23,7) (P< 0,001). A su vez, se registró un descenso del índice de rojo (a*) con diferencias significativas entre elprimer y cuarto día (21,9 vs. 18,8) y un aumento del tono (H*) durante todo el período (1° día: 35,6 vs. 7° día: 41,3;P ≤ 0,001). No obstante, la evolución de todos los parámetros de color resultó músculo dependiente (P≤ 0,001). Elmúsculo ST mostró los valores más altos en Luminosidad (L*), índice de rojo (a*) y Color (C*), frente a los demásmúsculos evaluados, a excepción del día 6o, donde el músculo SM mostró valores similares. Los índices de tonofueron aumentando durante la conservación, registrándose los más altos en los músculos GB y PS al día 7. Estosresultados sugieren diferentes estrategias de venta en función del tipo de corte, sobre todo si el sistema de empaquees permeable al oxígeno. La indicación en las bandejas con la fecha de empaque, señalando el período durante elcual el color no sufre mayores alteraciones, aparece como una práctica aconsejable de comercialización, en funciónde lo determinante que resulta esta característica en la decisión de compra.

Palabras clave: carne vacuna, variación del color, tipo de músculo

Summary

Meat quality parameters of five muscles of Holando steers duringpost-mortem ageing. II Color evolution during storageThe objective of this study was to assess the effect of the muscle type, Gluteo biceps, (GB), Longissimus dorsi (LD)Psoas (PS), Semimembranosus (SM) and Semitendinosus (ST) on meat color evolution parameters after 7 daysoxygen - exposed samples. During the 7 days of aerobic post-mortem storage, the samples showed a gradual decreasecolor (C*) (day 1: 27,0 vs. day 7: 24,1) with the lowest values at day 5 (23, 7) (P d» 0,001), a reduction in a*(redness)values with significant differences between day 1 and 4 (21,9 vs. 18,8), and an increment in Hue values (H*) (day1 35,6 vs. day 7: 41,3) (P≤ 0,001). During the storage period color parameters had a muscle x day significantinteraction effect (P≤ 0.0001). ST showed the greatest values of luminosity (L*), red index (a*) and Color index(C*) related to other muscles evaluated, with the exception of SM that reached the same values at day 6 of storage.Hue (H*) values increased during the storage period with GB and PS, reaching the greatest values at day 7. Theseresults suggest different strategies of sale depending on the type of cut, especially if the system of packing ispermeable to the oxygen. The indication in the trays with the date of packing, indicating the period during which the

Page 71: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA70

color does not suffer major alterations, appear as advisable practices of marketing, depending on the decisiveimportance of this characteristic in the decision of purchase.

Key words: cattle meat, color variations, muscle type.

Introducción

El color es un importante indicador de calidad en lacarne fresca. No obstante, durante el almacenamientoocurren cambios visibles en la superficie del músculoque tienen influencia en la aceptación por el consumi-dor (Cassens et al., 1987; Romans y Norton, 1989). Talsituación determina que la industria continúe esforzán-dose para incrementar la estabilidad del color post-mortem de los distintos cortes de carne, manteniendo elcolor rojo brillante, correspondiente al estado deoximioglobina. La apariencia del color de carne es de-terminada por el estado de la mioglobina, determinan-do el rechazo por los consumidores de aquellos cortesque no tengan una apariencia de carne fresca (Kropft etal., 1986).

Las variaciones entre los distintos músculos en rela-ción a la estabilidad del color se atribuyen entre otrosfactores al contenido: de mioglobina, de dinucleótidode nicotinamida adenina (NAD+), de su forma reducida(NADH), de vitamina E, de la actividad mitocondrial,de la capacidad de reducción de metamioglobina y deltipo de fibra (Renerre y Labas, 1987).

El objetivo del presente trabajo fue evaluar el efectodel tipo de músculo sobre la evolución del color de lacarne de novillos Holando expuesta al oxígeno duran-te los primeros 7 días de almacenamiento refrigeradopost-mortem.

Materiales y métodos

El trabajo se desarrolló en la Estación Experimental“Dr. Mario A. Cassinoni” de la Facultad de Agronomía,Paysandú, Uruguay (32,5º de latitud sur y 58,0º de lon-gitud oeste), Se utilizaron 20 novillos Holando prove-nientes del rodeo de la Estación Experimental, los cua-les fueron sometidos a las mismas condiciones de ma-nejo y sacrificados a un peso vivo y edad promediosde: 466 ± 22 kg. y 23 ± 2 meses respectivamente.

Los animales fueron transportados al Frigorífico CasaBlanca S.A., permaneciendo en ayuno con acceso alagua durante un periodo de 18 horas previo al sacrifi-cio.

Luego de la faena se registró el peso de la canalcaliente, y a las 24 horas se midió el pH sobre el mús-culo Longissimus dorsi, en el espacio intercostal entre

la 10ª y 11ª costilla. Se utilizó un peachímetro portátilmarca Cole-Palmer con un terminal diseñadoespecíficamente para su inserción dentro del músculo.Se descartaron 2 animales por tener valores de pH su-periores a 5,8, con el propósito de no alterar las medi-das instrumentales a realizar (Purchas, 1990). El pHpromedio del Longissimus dorsi en las restantes fue 5,63± 0,2. De las 18 medias canales izquierdas se extrajouna muestra de carne de los músculos (Gluteo bíceps(GB), Longissimus dorsi (LD), Psoas mayor (PS),Semimembranosus(SM) y Semitendinosus (ST), con elobjetivo de medir la evolución de color durante los pri-meros 7 días post- sacrificio, mediante un ColorímetroMinolta (modelo CR-300). Para ello, se acondiciona-ron las muestras de 2,5 cm de espesor, en bandejas depolyespam, las que fueron cubiertas con una películade nylon permeable al oxígeno, sin tomar contacto conla muestra.

El almacenamiento de las muestras se realizó a tem-peratura de refrigeración (0°- 4° C). La lectura de colorse realizó retirando la cubierta de nylon y registrandopor triplicado sobre la superficie de cada músculo lascoordenadas L*, a* y b*. A partir de estos parámetrosse calculó el Índice de cromaticidad C* y el tono H*(Albertí, 2000).

El efecto del tipo de músculo sobre las variables decolor se estudió mediante un diseño de bloques al azarde medidas repetidas en el tiempo. Se utilizó el proce-dimiento MIXED del paquete estadístico SAS versión9,03 (SAS, 2005).

Resultados y discusión

En las Figuras 1 a 4 se presenta la evolución de losparámetros de color para los distintos músculos anali-zados.

Los valores de luminosidad (L*) que se presentan enla Figura 1 mostraron un descenso hasta el día 5, dondealcanzaron los valores más bajos (40,1), para luego au-mentar al día 7 (41,1) (P≤ 0,001). Estos resultados soncoincidentes con Onega et al. (2001), que reportaronun descenso de los índices de L * durante 6 días demaduración con exposición al oxígeno.

No obstante, en el presente experimento, la evolu-ción de luminosidad conforme transcurrió la madura-

Franco, J .; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O.

Page 72: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

71Conservación y variación del color de la carne

ción resultó músculo dependiente. El músculo ST al-canzó los mayores índices de L*, diferenciándosesignificativamente (P ≤ 0,001) de los demás, a excep-ción del día 6, donde mostró valores similares a los al-canzados por el músculo SM. Los músculos PS, GB yLD mostraron valores similares e inferiores al ST(P≤ 0,001) durante los 7 días de evaluación.

Estas variaciones encontradas según el tipo de mús-culo pueden ser explicadas por la velocidad de oxida-ción, siendo la profundidad de la capa superficial decolor rojo vivo (debido a la formación de oximioglobi-na), inversamente proporcional a la actividad respira-toria de los músculos. Esta situación es compatible conel comportamiento del músculo ST que presenta, segúnBehrends (2004), una menor actividad respiratoria.Igualmente Carballo et al. (2001) identifican al múscu-lo ST con una mayor luminosidad que el LD, en con-cordancia con Von Seggern y Calkins (2001) y Bu-ford et al. (2004), que evaluaron las características de21 músculos de la pierna, y 39 de la canal bovina res-pectivamente. En estos dos últimos trabajos también seencontraron mayores valores de luminosidad en el ST;la mayor luminosidad estuvo asociada a menores con-centraciones de hierro hemínico y de grasa intramuscu-lar en el músculo ST.

En la Figura 2 se presenta el comportamiento de lacoordenada a* del color para los diferentes músculosevaluados durante el almacenamiento. Los valores pro-medios de a* sufrieron un descenso durante los 7 díasde evaluación con diferencias significativas entre el día

1 y 4: 21,9 vs. 18,8 (P<0, 001). Page et al. (2001) se-ñalan que el índice de rojo (a*) es más útil que el índicede amarillo (b*) cuando se analiza la estabilidad delcolor (formación de metamioglobina en superficie),porque a* mide la variación entre rojo y verde y la for-mación de metamioglobina provoca variación en estagama de colores (rojo + 60; verde - 60). El descenso enlos valores de a* se debe a un aumento de la oxidaciónde la mioglobina (Hernández et al., 1999), lo cual indi-ca un descenso en la aceptabilidad del color (Moore yYoung, 1991). El músculo ST mantuvo valores supe-riores de a* con relación a PS y GB durante los 7 días,mientras que LD y SM conservaron valores interme-dios, no diferenciándose de GB a partir del día 3.Behrends (2004) encontró que el contenido demioglobina desciende rápidamente a partir de los 3 díasde almacenamiento, siendo más pronunciado en PS yGB, mientras que el ST fue más estable. Jeremiah yGibson (2001) también reportaron un descenso en losvalores de a* durante el almacenamiento con exposi-ción al oxígeno, encontrando valores menos variablespara el LD.

En general, los músculos ricos en pigmentoshemínicos como el PS, que poseen una intensa activi-dad respiratoria, tienen un metabolismo aerobio impor-tante, con fibras musculares del tipo rojo lento, presen-tando una mayor inestabilidad del color. Por otro lado,el músculo ST, con un metabolismo más anaerobio, com-

Figura 1. Evolución de la luminosidad (L*) de 5 mús-culos bovinos durante su conservación en la primer se-mana post-morten.Gluteo bíceps (GB), Longissimus dorsi (LD), Psoas mayor (PS),Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST) L*= 0(negro); 100(blanco) ns: P > 0,05; a, b, c): P≤0,001.

34

36

38

40

42

44

46

48

DIA 1 DIA 2 DIA 3 DIA 4 DIA 5 DIA 6 DIA 7

Días de conservación

L*

ST PS GB LD SM

a

bb

b

b

a

bb

bb

a

b

b bb

a

b

b bb

a

b

b

b b

aa

bb

b

a

b

b

b

c

Figura 2. Evolución del índice de rojo (a*) de 5 mús-culos bovinos durante su conservación en la primer se-mana post-morten.Gluteo bíceps (GB), Longissimus dorsi (LD), Psoas mayor (PS),Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST) a* = valores posi-tivos corresponden al rojo y los negativos se acercan al verde(a, b, c): P≤ 0,001.

14

16

18

20

22

24

26

DIA 1 DIA 2 DIA 3 DIA 4 DIA 5 DIA 6 DIA 7

Dias de conservación

a*

ST PS GB LD SM

a

b

b

b

ab

a

ab ab

b b

a

c

bc

ab ab

a

abab

bc

c

a

b

b b b

aba

ab

bc

c

a

abb

c c

Page 73: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA72

puesto por fibras blancas rápidas, es más estable encuanto a coloración debido a su escasa actividad respi-ratoria. El LD, por su parte, presenta un metabolismointermedio por estar constituido con una proporciónimportantes de fibras musculares del tipo rojo rápidas(Renerre, 1982).

La Figura 3 muestra el comportamiento del índicede cromaticidad (C*) durante todo el periodo de eva-luación, con un descenso más marcado en los primeros3 días aunque mostrando los valores más bajos al día 5(P ≤ 0,01). Esta situación también estaría explicada porel rápido descenso de los valores de a* en los primeros3 días de conservación.

metamioglobina y la posible oxidación de los lípidos.En este sentido, tanto el PS como GB han sido identifi-cados como los músculos con una mayor proporción degrasa intramuscular (Behrends, 2004).

Los valores de tono (H*) que se presentan en la Fi-gura 4, aumentaron conforme avanzó la conservaciónde la carne, mostrando valores de 35,6 al día 1 y de41,3 al día 7 (P ≤ 0,001). Durante los días 1 y 2 no se

Figura 3. Evolución del índice de cromaticidad (C*)de5 músculos bovinos durante su conservación en la pri-mer semana post-mortem.Gluteo bíceps (GB), Longissimus dorsi (LD), Psoas mayor (PS),Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST) (a, b): P≤ 0,001.

19

21

23

25

27

29

31

33

DIA 1 DIA 2 DIA 3 DIA 4 DIA 5 DIA 6 DIA 7

Días de conservación

C*

ST PS GB LD SM

a

b b

aa

a

b b

b b

a

b

b

b

b

a

bb

bb

a

b b b

b

a a

b b

b

a

b b

bb

El C* ha sido descrito como un buen indicador quecaracteriza el cambio de color, porque desciende a me-dida que aparece el color amarronado (Mac Dougall,1977; Lizaso, 1998). Para este parámetro, el músculoST también mantuvo valores más elevados, con rela-ción a los demás músculos evaluados, a excepción deldía 6 en donde el músculo SM mostró valores semejan-tes.

Behrends et al. (2003) encontraron que independien-temente de la forma de envasado, el contenido demetamioglobina del ST fue menor frente a los múscu-los GB y SM para periodos de hasta 10 días de conser-vación. Estos autores explican el descenso del índiceC* debido al incremento en la formación de

Figura 4. Evolución del tono (H*) de 5 músculos bovi-nos durante su conservación en la primer semana post-mortem.Gluteo bíceps (GB), Longissimus dorsi (LD), Psoas mayor (PS),Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST) (a, b, c): P≤ 0,001.

30

32

34

36

38

40

42

44

46

48

DIA 1 DIA 2 DIA 3 DIA 4 DIA 5 DIA 6 DIA 7

Días de conservación

H*

ST PS GB LD SM

nsns

a

b

bc

bc

c

a

b

bb

b

a

b

b

b

b

a

b b

bc

c

a a

b

bb

evidenciaron diferencias significativas en los valoresde tono en los distintos músculos evaluados. No obs-tante, las diferencias entre músculos fueron aumentan-do durante la conservación, evidenciándose un aumen-to más pronunciado en el tono (H*) de los músculosdel PS al día 3 y GB al día 6, culminando ambos conlos valores más altos al día 7 (GB = PS > ST = LD =SM, P ≤ 0,001). Esta situación es compatible con loseñalado por O‘ Keefe y Hood (1982), en el sentido deque los músculos de baja estabilidad de color como elPS y GB, descienden drásticamente la tasa de consumode oxígeno a partir de los 3 días post-mortem, posibili-tando la formación de metamioglobina.

Behrends (2004) encontró que al día 5 el porcenta-je de metamioglobina mostró niveles inaceptables res-pecto al día 1 (30 vs. 2 %) y aumentó significativamentela oxidación de lípidos, lo que puede estar explicandoel descenso de los valores de L*, los bajos valores dea* y el aumento en los niveles de tono, principalmenteen los músculos más inestables como el PS.

Franco, J .; Feed, O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O.

Page 74: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

73

Conclusiones

Para los músculos evaluados en el presente experi-mento se evidenció una pérdida gradual de color (C*)y un aumento de los valores de tono (H*) durante losprimeros 7 días de almacenamiento post mortem conexposición al oxígeno. No obstante, el músculo ST fueel que presentó la carne más luminosa y las menorespérdidas de color. Los valores de tono fueron aumen-tando durante la conservación, presentando los múscu-los Gluteo biceps y Psoas los valores más altos. Eneste sentido, se podría pensar en utilizar, sin mayoresinconvenientes, el envasado más barato y común debandejas cubiertas con nylon permeable al oxígeno,hasta por un período de dos o tres días, salvo que setrate de cortes que involucren al músculo ST, el cualpresentaría una mayor estabilidad de su color. Períodosmayores de conservación en fresco requerirían recurrira otras estrategias de conservación más costosas parano alterar el color de la carne, que es en definitiva elprincipal criterio de compra por parte del consumidor.

Bibliografía

Albertí, P. 2000. Medición del color. In: Metodología parael estudio de la calidad de la canal y de la carne enrumiantes. Ministerio de Ciencia y Tecnología – INIA.Madrid, España. pp. 159 – 166.

Behrends, J. M. 2004. Metamioglobin reducing ability andvisual characteristics of nine selected bovine muscles.Tesis Doctoral. Diciembre 2004. Texas A&MUniversity. 312p.

Behrends, J., Mikel, W., Armstrong, C. and Newman, M.2003. Color stability of Semitendinosus, and Bicepsfemoris steaks in a high oxygen modified atmosphere.Journal of Animal Science 81: 2230 - 2238.

Buford, M., Calkins, C., Jonhson, D. and Gwartney, B.2004. Cow muscle profiling on chemical and physicalproperties of 21 muscles from beef and dairy cowcarcasses. Nebraska Beef Report. pp. 89 - 91.

Carballo, J., Varela, A., Oliete, B., Monserrat, L. ySanchez, L. 2001. Terneros de clase suprema acogiblesa la I.G.P. “Ternera Gallega”. Efecto del tiempo demaduración sobre el color de la carne. ITEA 22 (2, volextra): 556 - 558.

Cassens, R. G., Hoekstra W. G., Faltin, E. C. and Briskey,E. J. 1987. Zinc content and subcellular distributionin red vs. white porcine skeletal muscle. AmericanJournal Physiology 212: 688 – 692.

Hernandez, B., Aporta, J., Sañudo, C. y Saenz, C.1999.Pigment and color changes in meta during ageing.Proceedings of the 1st International Congress onpigments in Food Technology. Sevilla. España.pp: 301- 305.

Jeremiah, L. and Gibson, L. 2001. The influence of storagetemperature and storage time on color stability, retailproperties and case-life of retail-ready beef. FoodResearch International 34: 815 - 826.

Kropft, D., Hunt, M. and Piske, D. 1986. Color formationand retention in fresh meat. Proceedings of Meat IndianResearch Conference. pp: 62.

Lizaso, G.1998. Calidad de la carne de razas Pirenaica yFrizona. PhD. Tesis Universidad Pública de Navarra.Pamplona, España. p. 268

Mac Dougall, D.1977. Colour in meat. Ed: Birch. BrennanJ. and Parker K. Sensory properties of foods. AppliedScience Publishers Ltd London. pp: 59 – 62.

Moore, V. and Young, O. 1991. The effects of electricalstimulation, thawing, ageing and packing on the colourand display life of lamb chops. Meat Science 30: 131 -145.

O’keeffe, M. and Hood, E. 1982. Biochemical factorsinfluencing metamyoglobinformation on beef frommuscles of differing colour stability. Meat Science 7:209 -228.

Onega, E., Miguel E., Blázquez, B. y Ruiz de Huidobro, F.2001. Evaluación de algunos parámetros de calidad decarne de vacuno en los primeros 6 días post-mortem.ITEA 22 (2 vol .extra): 568 - 570.

Page, J., Wulf, D. and Schwotzer, T. 2001. A survey of beefmuscle color and pH. Journal of Animal Science 79:678 - 687.

Renerre, M. 1982. La couleur de la viande et sur mesure.Bull Tech. C.R.Z.V. Theix. I.N.R.A 47: 47 - 54.

Renerre, M. and Labas, R. 1987. Biochemical factorsinfluencing metamioglobin formation in beef muscles.Meat Science 19: 151-165.

Romans, J. and Norton, H. 1989. Consumer evaluation of.fresh pork quality. Proceedings from the Meeting ofMeat Research Workers. pp: 62-64.

SAS. 2005. Institute Inc., SAS/STAT. User‘s Guide, versión9.1. Carey, N.C.

Von Seggern, V. and Calkins, C. 2001. Physical and chemicalproperties of 39 muscles from the beef chuck and round.Nebraska Beef Report. pp: 99 - 102.

Conservación y variación del color de la carne

Page 75: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA74 Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 74 - 79

Parámetros de calidad de carne en cinco músculos de novillosHolando durante la maduración post- mortem III. Calidad sensorial

Franco, J. 1; Feed , O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O.1Universidad de la República. Facultad de Agronomía. Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni”. (EEMAC) Ruta 3 km 363.500. Paysandú. 60000. URUGUAY. Correo electrónico: [email protected]

Resumen

Se estudió el efecto del tipo de músculo: Psoas (PS) Longissimus dorsi (LD), Semimembranosus (SM),Semitendinosus (ST), y Gluteo bíceps (GB) y del tiempo de maduración post-mortem (1, 7, 14, y 21 días), sobre lacalidad sensorial de la carne de novillos Holando. Los consumidores establecieron un ranking entre músculos, que-en orden decreciente - fue el siguiente: PS > LD > ST > SM >GB; registrándose mejoras en la nota asignadaconforme se prolongó la maduración (21 días >14 días = 7 días > 1 día), No obstante, la interacción tipo de músculox tiempo de maduración resultó altamente significativa (P ≤ 0,0001). Los músculos ST y GB necesitaron los mayo-res períodos de maduración estudiados (21 días) para mejorar las valoraciones en terneza (4,85 en día 1 vs. 5,79 endía 21 y 2,97 en día 1 vs. 3,67 en día 21, para ST y GB, respectivamente; P≤ 0,001), mientras que los músculos LDy SM mejoraron significativamente su terneza a los 7 días de maduración (5,59 en día 1 vs. 7,12 en día 7 y 3,55 endía 1 vs. 4,54 en día 7, para LD y SM, respectivamente; P≤ 0,0001). El músculo PS obtuvo los mayores valores deterneza ya al día 1 de maduración, no evidenciando efectos significativos posteriores. Como contraparte, el músculoGB mostró las notas más bajas en terneza, sin mejoras en calidad de sabor y aceptabilidad general a lo largo de lamaduración. Estos resultados sugieren la posibilidad de implementar diferentes estrategias de conservación y portanto una ecuación costo-beneficio que variará en función del tipo de corte considerado.

Palabras clave: calidad sensorial, carne vacuna, maduración, tipo de corte

Summary

Meat quality parameters of five muscles of Holando steers duringpostmortem ageing. III. Sensorial qualityThe objective of this research was to study the effect of muscle type: Psoas (PS), Longissimus dorsi (LD),Semimembranosus (SM), Semitendinosus (ST) and Gluteo biceps (GB) and ageing time (1, 7, 14 and 21 days) onsensory meat quality of Holando steers Consumers detected differences in tenderness due to muscle type(P ≤ 0.001) and ageing time (P≤ 0.001). Muscle ranking was similar for all tested sensorial attributes (tenderness,flavor quality and acceptability): PS > LD > ST > SM > GB, improving the sensory ratings as the ageing periodincreased (21 days >14 days =7 days > 1 day). Interaction between muscle type and ageing time was highly significant(p ≤ 0.001) for all meat attributes evaluated by the consumer panel. ST and GB muscles needed longer ageingperiods to improve tenderness ratings (4.85 at day 1 vs. 5.79 at day 21, and 2.97 at day 1 vs. 3.67 at day 21, for STand GB, respectively; P ≤ 0.0001). Tenderness ratings for LD and SM muscles increased by day 7 (5.59 at day 1 vs.7.12 at day 7, and 3.55 at day 1 vs. 4.54 at day 7, for LD and SM, respectively; P≤ 0.0001), while PS muscle reachedthe highest tenderness ratings by day 1, not showing any improvement in tenderness during the aging period. Incontrast, GB showed the lowest tenderness ratings, and did not show significant increases in flavor quality oracceptability during ageing. These results suggest the possibility of implementing different strategies of conservationand definitively a cost-benefit equation that will change depending on the type of cut considered.

Key words: ageing, cattle meat, meat cut, sensory quality

Page 76: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

75Tipo de músculo y calidad sensorial

Introducción

Las características de calidad de la canal tienen ma-yor importancia tanto para el productor como para laindustria, mientras que para los consumidores los as-pectos vinculados con las características organolépticasde la carne parecen ser los determinantes. Dentro deestos atributos, la terneza aparece como la caracterís-tica más importante para el consumidor, ya que los de-más atributos de la carne pueden ser percibidos a partirde determinados umbrales de terneza (Sañudo et al.,1998).

La tasa de ablandamiento post-mortem es el factorclave en determinar la variación existente en la ternezade la carne (Koohmaraie, 1996). Para lograr óptimosniveles de terneza, uno de los mejores métodos a apli-car es la maduración al vacío, a temperatura de refri-geración (Campo, 1999).

Para la evaluación de la calidad de la carne, general-mente se utiliza un número limitado de músculos, enparticular el Longissimus dorsi, por su tamaño, homo-geneidad y sobre todo por su valor comercial. Sin em-bargo, están bien documentadas las diferencias en ter-neza entre diferentes músculos tanto en bovinos(Koohmaraie y Kent, 1988; Schakelford et al., 1995;Rhee et al., 2004; Franco et al., 2008), como en ovinos(Bianchi et al., 2006).

Debido al mayor tiempo y costos que implica el aná-lisis sensorial (consumidores o catadores), ya sea porla cantidad de carne requerida como por el manteni-miento de un panel entrenado, las mediciones de terne-za se realizan más fácilmente de forma instrumentalcomo la cuchilla de cizalla Warner Bratzler (Shackelfordet al., 1995). Sin embargo, Harrison y Shortose (1988)señalan que este método no es el ideal para detectardiferencias importantes entre músculos. En este senti-do, el análisis sensorial aparece como un método másadecuado, completo y reproducible para estudiar las ca-racterísticas de un producto destinado al consumo hu-mano, como la carne (Sañudo, 1992).

El objetivo de la presente contribución fue evaluar através de una prueba de consumidores el efecto del tiem-po de maduración (1, 7, 14 y 21 días) sobre la calidadsensorial de la carne de 5 músculos bovinos: Gluteobiceps , Longissimus dorsi, Psoas mayor ,Semimembranosus y Semitendinosus

Materiales y métodos

El trabajo se realizó en el Laboratorio de Calidad deCarne de la Estación Experimental “Dr. Mario A,

Cassinoni” de la Facultad de Agronomía, en el Depar-tamento de Paysandú, Uruguay (32,5° de latitud sur y58° de longitud oeste). Se utilizaron 18 canales de no-villos Holando, los cuales fueron sacrificados a un pesovivo y a una edad de: 466 ± 22 kg y 23 ± 2 meses (pro-medio y desvío estándar, respectivamente), correspon-dientes al experimento descrito por Franco et al. (2008).

Se obtuvieron muestras de los músculos: Gluteobiceps (GB), Longissimus dorsi (LD) Psoas mayor(PS), Semimembranosus (SM) y Semitendinosus (ST).Las muestras fueron envasadas al vacío y maduradas atemperatura de refrigeración (1- 4°C) y luego fueroncongeladas a -18°C al finalizar los distintos tiempos demaduración a evaluar, hasta su posterior análisis.

Para el análisis sensorial, las muestras de cada mús-culo y tiempo de maduración se descongelaron hastaalcanzar los 16,2 ±1,6 º C y luego se procedió a la coc-ción en grill de doble plancha hasta una temperaturainterna en el centro de la muestra de 70º C medida portermocuplas en el centro de cada bife, siguiendo la téc-nica descripta por Guerrero (2000).

Para el estudio de consumidores se utilizó una mues-tra de 164 personas, compuesta por 51 mujeres (edad:47 ± 32,1 años, promedio y desvío estándar, respecti-vamente) y 113 hombres (edad: 37,9 ± 43, 1 años, pro-medio y desvío estándar, respectivamente) ymayoritariamente con hábitos de consumo de carne va-cuna (67%). Se utilizó una escala discontinua yestructurada con una amplitud de 10 puntos, siendo: 1carne muy dura, muy desabrida o muy desagradable y10: carne muy tierna, muy sabrosa o muy agradable.

Los consumidores trabajaron en 18 sesiones de 1 horade duración cada una, evaluando un total de 72 platosde 3 muestras cada uno, totalizando 216 muestras:10 - 11 por cada uno de los 20 tratamientos que surgende la combinación de los 5 músculos y los 4 tiemposde maduración evaluados.

Para la preparación de las muestras, se descongela-ron los filetes de los diferentes músculos en agua co-rriente y luego se procedió de acuerdo a la metodologíadescripta por Guerrero (2000).

Para la prueba de consumidores se utilizó un diseñoen bloques incompleto y parcialmente balanceado, don-de cada consumidor probó 12 tratamientos. Para el aná-lisis de los resultados se utilizó un modelo lineal gene-ralizado, asumiendo una distribución multinomial queincluyó como efectos: consumidor, plato anidado a con-sumidor, orden de la muestra, tiempo de maduración (4niveles), tipo de músculo (5 niveles) y la interacciónentre tiempo de maduración x tipo de músculo. Para la

Page 77: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA76

estimación de los efectos se utilizó el procedimientoMIXED del paquete estadístico SAS versión 9,1 (SAS,Institute Inc, 2005).

Resultados y discusión

En el Cuadro 1 se presenta la significación de losefectos contemplados en la prueba de consumidores paralos atributos de terneza, calidad de sabor y aceptabilidadde la carne de los diferentes músculos a lo largo de lamaduración.

Los resultados muestran que los consumidores novaloraron las muestras en la misma forma, haciendodistinto uso de la escala, hecho característico en prue-bas sensoriales (Wood et al., 1996). De la misma for-ma, el efecto plato y orden de la muestra han sido seña-

lados como factores influyentes en la percepción sen-sorial (Macfie et al., 1989). Por otro lado, al eliminardel error experimental estos efectos, se aumenta la pre-cisión del análisis de la valoración sensorial realizadapor el panel de consumidores.

En el cuadro 2 se presentan los resultados según eltipo de músculo y tiempo de maduración post-morten,La interacción entre tratamientos resultó altamente sig-nificativa (P ≤ 0,001) para todos los atributos evalua-dos por el panel.

Los consumidores establecieron un ranking para los5 músculos evaluados, que fue similar para los tres atri-butos de calidad considerados (terneza, sabor yaceptabilidad). En orden decreciente las puntuacionesfueron: PS > LD > ST > SM > GB (P≤ 0,0001).

Cuadro 1. Prueba de consumidores: efecto del tipo de músculo, tiempo de maduración, consumidor,plato, y orden de la muestra sobre la terneza, calidad del sabor y aceptabilidad de la carne de novillosHolando.

EFECTO TERNEZA CALIDAD DE SABOR ACEPTABILIDAD

Consumidor *** *** ***

plato y orden *** *** ***

tipo de músculo *** *** ***

tiempo de maduración *** ** ***

tipo de músculo x tiempo de

maduración

***

***

***

(**): P≤ 0,001; (***): P≤ 0,0001.

Cuadro 2. Resultados de la prueba de consumidores: terneza, calidad de sabor y aceptabilidad de cincomúsculos durante cuatro tiempos de maduración post-mortem. Media y desvío estándar.

TERNEZA (1-10)

CALIDAD DE SABOR (1-10)

ACEPTABILIDAD (1-10)

Tipo de músculo *** *** *** Gluteo bíceps 3,08 ± 0,34 e 5,31 ± 0,16 e 4,68 ± 0,20 e

Semimembranosus 4,48 ± 0,64 d 5,64 ± 0,28 d 5,42 ± 0,38 d Semitendinosus 5,16 ± 0,44 c 5,94 ± 0,19 c 6,01 ± 0,25 c

Longissimus dorsi 7,13 ± 1,15 b 6,83 ± 0,51 b 7,13 ± 0,65 b Psoas 8,33 ± 0,17 a 7,63 ± 0,08 a 7,99 ± 0,11 a

Tiempo de maduración (días) ***

**

***

1 5,07 ± 2,11 c 6,13 ± 0,94 c 5,99 ± 1,32 d 7 5,71 ± 2,13 b 6,30 ± 0,93 bc 6,31 ± 1,36 c

14 5,64 ± 2,16 b 6,20 ± 1,01 bc 6,16 ± 1,40 bc 21 6,21 ± 2,03 a 6,45 ± 1,00 a 6,52 ± 1,32 a

(**): P≤ 0,001; (***) P: ≤ 0,0001; (a, b, c, d): P:≤ 0,05.

Franco, J 1.; Feed , O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O.

Page 78: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

77

Schakelford et al. (1995) reportaron valoracionessimilares para estos mismos músculos, señalando al PScomo el más tierno; LD y ST intermedios y SM y GB,los de menor terneza. De la misma forma, Rhee et al.(2004) reportan, para maduraciones máximas de 14 días,similares resultados en los valores de terneza: PS > LD> SM = ST > BF.

En las figuras 1, 2 y 3 se presenta el comportamientodiferencial de los diferentes músculos a lo largo de lamaduración para los atributos de terneza, calidad desabor y aceptabilidad general, respectivamente.

Con relación a la terneza, se identificaron claramen-te dos tipos de comportamiento durante la maduraciónsegún el tipo de músculo. Los músculos ST y GB requi-rieron los 21 días para mejorar aquel atributo, mientrasque el LD y SM, lo hicieron ya a los 7 días de manerasignificativa, aunque continuaron mejorando la ternezahasta los 21 días de almacenamiento. El músculo PS,por su parte, mostró siempre los valores más altos deterneza, no evidenciando mejoras significativas duran-te la maduración. Koohmaraie y Kent (1988) encontra-ron, con maduraciones de 14 días, que el músculo LDfue el que presentó la mayor respuesta, el músculo GBla menor; el músculo PS, al igual que en el presentetrabajo, mostró valores de terneza independientes deltiempo de maduración evaluado.

Eilers et al. (1996) señalan resultados similares, tra-bajando con maduraciones de 6, 12, 18 y 24 días. Endicho experimento, los músculos LD y SM mostraronla mayor respuesta en terneza tras 12 días de madura-

1 dia7 dias

14 dias21 dias

GB

SM

ST

LD

PS

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

Terneza (1-10)

Días de maduración

Tip

ode

mús

culo

c

a

3a 3,2a

2,9 a

3,7 b

b

3,5 a4,5 b 4,8 b

5 b

4,8 a

5,1a4,8 a

5,8 b

5,6 a

7,1 b7,4 b

8,3 c

8,4 a 8,6 a8,2 a

8,2 a

1 dia7 dias

14 dias21 dias

GB

SM

ST

LD

PS

0

1

2

3

4

5

6

7

8

Calidad de sabor

(1-10)

Dias de maduración

Tip

ode

mús

culo

7,7 a7,6 a

7,5 a 7,6 a

6,1 a

6,8 b 7 b 7,3 b

6,1 ab 5,8 a5,7 a

6,1 b

5,2 a5,8 bc

5,6 b 5,9 c

55 a

5,4 a 5,1 a 5,2 a

1 dia7 dias

14 dias21 dias

GB

SM

ST

LD

PS

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

Aceptabilidad

Tiempo de maduraciòn

Tip

ode

mùsc

ulo

a b

a b

4,8 a

4,6 a4,4 a

4,8 a

4,9 a5,5 b

5,5 b 5,8 c

5,9 a 6,2 ab

5,7 a 6,2 b

6,3 a

7,1 b7,2 b 7,9 c

8 a8,1 a

7,9 a7,9 a

Figura 3. Valoración sensorial de la aceptabilidad decinco músculos de carne bovinos durante tiempos demaduración post-mortem.Gluteo bíceps (GB), Semimembranosus (SM), Semitendinosus(ST)Longissimus dorsi (LD) y Psoas mayor (PS). (a,b y c): P≤ 0,001.

Figura 1.Valoración sensorial de la terneza de cincomúsculos de carne bovinos durante cuatro tiempos demaduración post-mortem.Gluteo bíceps (GB), Semimembranosus (SM), Semitendinosus(ST)Longissimus dorsi (LD) y Psoas mayor (PS). (a, b y c) : P≤ 0,001.

Figura 2. Valoración sensorial de la calidad del saborde cinco músculos de carne bovinos durante cuatrotiempos de maduración post-mortem.Gluteo bíceps (GB), Semimembranosus (SM), Semitendinosus(ST)Longissimus dorsi (LD) y Psoas mayor (PS). (a,b y c): P≤ 0,001.

ción; sin embargo el músculo GB requirió de 24 díaspara mostrar valores de terneza similares. Por su parte,Weatherly et al. (1998) sugieren para el músculo GBperiodos óptimos de maduración de 16 días, mientrasque, 12 días serían suficientes para el músculo SM.

Investigaciones de Palka (2003) y Kolczak et al.(2003) informan que el músculo ST mejoraba su terne-za con 12 días de maduración en comparación a 5 y 6días, respectivamente. En el presente estudio, dichomúsculo necesitó casi el doble (21 días). Campo (1999)

Tipo de músculo y calidad sensorial

Page 79: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA78

y Adelino (2002) informaron resultados similares a losde este estudio, en los que la maduración de la carnemejoró la terneza evaluada por panel de consumidores

Los resultados del Cuadro 2 coinciden con la infor-mación obtenida del análisis instrumental de los mis-mos 5 músculos provenientes de los novillos Holandoy maduradas por igual período de tiempo (Franco et al.,2008 a).

Los resultados de la evaluación de los consumidoresde los atributos de sabor y aceptabilidad general de lacarne se observan en las figuras 2 y 3. La informaciónobtenida coincide a la presentada en el trabajo deDazkievicz et al. (2003). Estos autores encontraron unamejora en la aceptabilidad de la carne madurada por 10y 14 días, comparada con 3 y 7 días, resultados quetambién fueron músculo-dependiente. Por ejemplo, losmúsculos SM y LD mejoraron los valores deaceptabilidad y sabor a los 7 días y aún más a los 21días; el ST lo hizo solamente a los 21 días de madura-ción. Por otro lado, aquellos músculos que mostraronuna menor respuesta en terneza (PS y GB) tampoco lo-graron mejorar los atributos de calidad del sabor yaceptabilidad durante el período de maduración eva-luado. Según aquellos autores, estos resultados puedenestar explicados por una menor proteólisis de estosmúsculos; ya que la mejora en la aceptabilidad se atri-buye a un aumento significativo de proteínas solubles ynitrógeno no proteico como consecuencia de la degra-dación de proteínas miofibrilares.

Conclusiones

Los resultados de este trabajo demuestran que es unapráctica recomendable dejar madurar la carne bovinahasta 21 días post-mortem, en refrigeración. Ello per-mite mejorar la calidad sensorial, terneza y sabor, de lamisma, aunque estos efectos fueron músculo-dependien-te. Por ejemplo, el Psoas mayor, intrínsecamente tier-no, no experimentó mejoras en los atributos sensoria-les evaluados durante la maduración y el Gluteo bicepsrequirió de los 21 días para mejorar su terneza. Estosresultados sugieren que es necesario atender el procesode maduración post-mortem de la carne vacuna en fun-ción del músculo (corte) involucrado para que este cos-toso proceso industrial sea eficiente en mejorar los atri-butos de calidad, particularmente la terneza. Por otrolado, la maduración también reduciría la variación enterneza y en el resto de los atributos sensoriales evalua-dos, aspectos de suma importancia en la reiteración decompra por parte del consumidor.

Bibliografía

Adelino, E. S. 2002. Influencia de la raza y el peso vivo alsacrificio sobre la evolución de la calidad de la carnebovina a lo largo de la maduración. Tesis Doctoral.Universidad de Zaragoza. Facultad de Veterinaria. 282 p.

Bianchi, G., Garibotto, G., Ballesteros, F., Feed, O., Franco,J. y Bentancur, O. 2006. Análisis sensorial de 5músculos de cordero pesado. In: 29º CongresoArgentino de Producción Animal. Mar del Plata octubre2006.

Campo, M. M.1999. Influencia de la raza sobre la terneza ycaracterísticas sensoriales de la carne bovina a lo largode la maduración. Tesis Doctoral. Universidad deZaragoza. Facultad de Veterinaria. 255 p.

Daszkiewicz, T., Wajda, S. and Matusevièius, P. 2003.Changing of beef quality in the process of storage. ISSN1392 –2130. Veterinaria ir Zootechnika. 21 (43): 62-65.

Eilers, J. D., Tatum, J. D., Morgan, J. B. and Smith, G.C.1996. Modification of early postmortem muscle pH anduse of postmortem ageing to improve meat tenderness.Journal of Animal Science 74: 790 - 798.

Franco, J., Feed, O., Bianchi, G., Garibotto, G., Ballesteros,F., Nan, F., Percovich, M., Piriz, M. y Bentancur, O.2008a. Parámetros de calidad de carne en cincomúsculos de novillos holando durante la maduraciónpost- mortem I. Calidad instrumental. AGROCIENCIAXII: 61-68. Revista de la Facultad de Agronomía.Universidad de la República. Uruguay.

Guerrero, L. 2000. Determinación sensorial de la calidadde la carne. In: Metodología para el estudio de lacalidad de la canal y de la carne de rumiantes.Ministerio de Ciencia y Tecnología. INIA. Madrid,España. 364p.

Harrison, P. V. and Shortose, W. R. 1988. Meat textureIn: R. A. Lawrie (Ed). Developments in Meat Science- 4 Elsevier Applied Science Publishers. London. pp:245-286.

Kolczak, T., Pospiech, E., Palka, K. and Lacki, J. 2003.Changes of miofibrilar and centrifugal drip protein andshear force of Psoas mayor and Minor andSemitendinosus muscle from calves heifers and cowsduring postmortem ageing. Meat Science 64: 69 - 75.

Koohmaraie, M. and Kent, M. 1988. Factors associated withthe tenderness of three bovine muscles. Journal FoodScience 53: 407.

Koohmaraie, M. 1996. Biochemical factors regulating thetoughening and tenderization process of meat. MeatScience 43: 193 - 201.

Macfie, H. J., Bratchell, N., Greenhoff, K. and Vallis, L.V. 1989. Designs to balance the effect of order ofpresentation and first-order carry-over effects in halltest. In: Journal of Sensory Studio.NET: Gacula, J.R.Food and Nutrition. Press Inc., pp: 130 - 148.

Franco, J 1.; Feed , O.; Bianchi, G.; Garibotto, G.; Ballesteros, F.; Nan, F.; Percovich, M.; Piriz, M. y Bentancur, O.

Page 80: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

79

Palka, K. 2003. The influence of postmortem ageing androasted on the microstructure, texture and collagensolubility of bovine Semitendinosus muscle. MeatScience 64: 191-198.

Rhee, M. S., Wheeler, T. L.; Shackelford S. D. andKoohmaraie, M. 2004. Variation in palatability andbiochemical traits within and among eleven beefmuscles. Journal of Animal Science 80: 534 - 550.

Sañudo, C. 1992. La calidad organoléptica de la carne conespecial referencia a la especie ovina. Factores que ladeterminan, métodos de medida y causas de variación.117 p. Facultad de Veterinaria. UNIZAR

Sañudo, C., Sanchez, A. and Alfonso, M. 1998. SmallRuminant production systems and factors affecting lambmeat quality. In: 44th International congress of MeatScience and Technology. pp: 20-47.

SAS. 2005. Institute Inc., SAS/STAT. User‘s Guide, versión9.1. Carey, N.C.

Shackelford, S. D., Wheeler, M. and Koohmaraie, M. 1995.Relationship between shear force and trained sensorypanel tenderness ratings of 10 major muscles for Bosindicus and Bos taurus cattle. Journal of Animal Science73: 3333 - 3340.

Weatherly, B. H., Lorenzen, C. L. and Savell, J. W. 1998.Determinin optimal ageing times for beef subprimals.Journal of Animal Science 76 (Suppl.1): 598 (Abstract).

Wood, J. D., Nute, G. R., Baker, A. and Vallis, L. 1996.Assessment of pork eating quality: comparison betweenindividual taste panelists. Animal Science 62: 664 - 669.

Tipo de músculo y calidad sensorial

Page 81: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA80 Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 80 - 89

Aplicación de la Metodología Q como herramienta para evaluarcapital social en proyectos de extensión universitaria

Rossi Rodríguez, V.1; Gravina Tejera, V.2 y de Hegedüs Hetzel, P.1

1 Departamento de Ciencias Sociales de la Facultad de Agronomía2 Departamento de Estadística, Biometría y Computación de la Facultad de Agronomía Correo electrónico: [email protected] Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (EEMAC) - Ruta 3 km 363. CC 57072. Paysandú, Uruguay

Resumen

Este artículo presenta resultados de una investigación de tipo evaluativa, cuyo objetivo general es aportar conoci-miento sobre la construcción de capital social en procesos de extensión orientados al desarrollo rural. El dispositivode investigación utilizado fue el estudio de caso, para evaluar los efectos de la intervención realizada durante seisaños en la Zona Guichón (Paysandú) por el Programa Integral de Extensión universitaria. Se utilizó una técnica deinvestigación innovadora denominada Metodología Q, que permite entender las subjetividades desde el punto devista de las propias personas. Como resultado fueron extraídos tres tipos de subjetividad o «maneras de ver elmundo» de productores familiares ganaderos. Las mismas agrupan diferentes valoraciones del proyecto y distintosniveles de impacto de sus resultados que a su vez responden a las percepciones de cada grupo de productores sobrela intensidad y calidad de la mejora de capital social alcanzada. Otro resultado de este trabajo es la validación de lametodología Q para evaluar proyectos de extensión orientados al desarrollo rural, en particular aspectos relaciona-dos a capital social.

Palabras clave: empoderamiento, investigación evaluativa, metodología cualitativa, variables intangibles

Summary

Q Methodology as a tool to evaluate social capital within universityextension projectsIt is evaluative research with the main goal of generating knowledge about social capital construction, in extensionprocesses oriented towards rural development. Case study was the research tool, and it was carried out in the area ofGuichón, (Paysandú) to evaluate the effects of an intervention process. In this area, during 6 years an interventionprocess was implemented by University work teams, within the frame of an Integral Extension Program. Besidescase study, Q methodology was used. Q methodology’s goal is revealing human subjectivity from the perspective ofthe people involved. As a result, three different groups emerged, that represent «ways of understanding the world»by family farmers. These views can be considered as different ways of evaluating the intervention process and itsresults, according to the perceptions of each group, about social capital improvement. We consider as another researchoutcome, the validation of Q methodology as a tool to evaluate extension projects regarding rural development,especially social capital achievements.

Key words: empowerment, evaluative research, intangible variables, qualitative methods

Recibido: 5/12/07 Aprobado: 26/9/08

Page 82: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

81Metodología Q y capital social

IntroducciónEste artículo científico presenta resultados de un tra-

bajo de investigación de tipo evaluativo, cuyo objetivogeneral es aportar conocimiento sobre la construcciónde capital social (CS) en procesos de extensión orienta-dos al desarrollo rural1. Parte de la hipótesis de que laintervención realizada durante seis años en la ZonaGuichón (ZG) (Paysandú, Uruguay2) por el ProgramaIntegral de Extensión universitaria (PIE), alentó la crea-ción de CS desarrollando estrategias de fortalecimientode la identidad y cultura locales (Rossi y de Hegedüs,2006). Los objetivos específicos del trabajo fueron: (i)elaborar un marco conceptual y metodológico sobre CSdesde contextos de intervenciones para el desarrollorural; (ii) evaluar el CS generado en ZG a partir de laintervención del PIE; y (iii) analizar otros efectos gene-rados en ZG. La estrategia metodológica del estudio decaso se basó en combinar la realización de una revisiónbibliográfica (item i), con la aplicación de la técnicadenominada Metodología Q, a los efectos de cumplirlos ítems (ii) y (iii). Forman parte de este artículo laaplicación de la técnica, los resultados obtenidos y lasprincipales conclusiones del trabajo de investigación.

Materiales y métodos

El objeto de estudio fue el proceso de intervenciónen la ZG (el PIE) y el dispositivo de investigación utili-zado para evaluar los efectos de la intervención realiza-da en dicha comunidad rural fue el estudio de caso3. Setomó el aporte conceptual de Pierre Bourdieu para es-tablecer las dimensiones en las que se basó la investi-gación4.

Para la aplicación de la Metodología Q las unidadesde recolección de información se ubican a nivel de losindividuos, a los efectos de comprender sus vivencias,experiencias y percepciones. Esta técnica fue diseñadaen 1934 por el físico y psicólogo William Stephenson,estudiante de Charles Spearman, estadístico que inven-tó el análisis factorial. Dicha metodología, que se en-marca dentro del paradigma cualitativo, emplea una base

estadística sólida (análisis factorial) a los efectos deanalizar los efectos de la información cualitativamenteobtenida (Brown, 1996). Para ello se utiliza un progra-ma informático especial denominado PCQ for Windo-ws (versión 2000) que examina una matriz de correla-ciones entre grillas elaboradas por cada una de las per-sonas encuestadas (clasificación Q) y se determina cuán-tas son diferentes. Las que tienen alta correlación entresí, puede considerarse que sostienen un punto de vistasimilar y que por lo tanto pertenecen a un mismo gru-po, que a su vez no está correlacionado con otros. Estetipo de análisis factorial permite identificar los gruposde individuos que integran cada uno de los factores ygenerar tipologías de subjetividades.

Un elemento distintivo en la Metodología Q es quese factorializan personas y no características aisladas,como en los clásicos trabajos de análisis factorial. Mien-tras que los análisis factoriales clásicos correlacionandiferentes variables tales como edad, el nivel de educa-ción, etc., a los efectos de ver cómo se correlacionan através de los individuos, la Metodología Q correlacionaa los individuos y su forma de ver el mundo como untodo (de Hegedüs et al., 2004).

Para la definición de las variables cualitativas se uti-lizaron como guía las tres categorías de intangibles pro-puestas por la investigadora uruguaya Cecilia Zaffaronien el denominado Marco de Desarrollo de Base (MDB),y representadas por un diagrama en forma de Cono contres niveles (Zaffaroni, 1997). Estas categorías o cam-pos temáticos, que operaron como base para estructu-rar una guía para las entrevistas a informantes califica-dos, son: (i) Normas Sociales: valores y actitudes engeneral, nivel e intensidad de los vínculos sociales (anivel de las instituciones y también de las personas);(ii) Cultura Organizativa: autonomía, solidaridad y par-ticipación, a nivel de la comunidad y con perspectivade género (participación hombres/mujeres, tipo de ro-les asignados a cada uno); y (iii) Capacidades Persona-les: autoestima, identidad y sentido de pertenencia, re-flexión crítica.

1Rossi, V., 2007. Los proyectos de extensión universitaria y la construcción de capital social en Zona Guichón. Tesis de Maestría. Universi-dad de la República, Facultad de Agronomía. 77p.

2En el Departamento de Paysandú, a 400 km de la capital del Uruguay, se localizan dos dependencias descentralizadas de la Universidad dela República: la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (EEMAC) y el Centro Universitario de Paysandú (CUP).

3Este dispositivo permitió abordar el fenómeno de la construcción de CS en toda su complejidad, en el propio contexto o entorno naturaldonde se localizó la unidad de análisis o caso a estudiar (el PIE en la ZG).

4Sobre la aplicabilidad del concepto de CS predominan dos posiciones teóricas en los análisis sobre CS: la que busca la maximización en elsistema establecido de vínculos con otros actores sociales o en el sistema económico (posición liderada por James Coleman); y el CScontextualizado en el sistema de relaciones sociales de una sociedad dada (posición liderada por Pierre Bourdieu). Esta divergencia teóricano obedece simplemente a discrepancias académicas sino ante todo políticas: mientras la primer posición es funcional al denominado“modelo de ajuste”, la segunda es representante de la sociología crítica del modelo económico neoliberal (Martínez Valle, 2003).

Page 83: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA82 Rossi, V.; Gravina, V.; de Hegedus, P.

El trabajo de campo, que se realizó en la ZG, incluyódos etapas de recolección y análisis de información. Enla primera etapa (2006) se realizaron entrevistas a in-formantes calificados, integrantes de familias de pro-ductores con diferente grado de involucramiento en elproceso de intervención y técnicos asesores públicos.De las 10 personas entrevistadas, participantes activosde la dinámica local de ZG de distintos perfiles profe-sionales y laborales, 7 fueron hombres y 3 mujeres. Lapauta utilizada para las entrevistas operacionaliza lascategorías y variables para la recolección y el análisisde información, considerando cinco dimensiones, en unasecuencia ordenada de la manera siguiente: (i) Partici-pación; (ii) Vínculaciones (personas e instituciones);(iii) Valoraciones sobre la intervención (PIE); (iv) Sen-timientos; y (v) Desarrollo de Capacidades. A partir delanálisis de las entrevistas se elaboró un listado de 81ideas diferentes, de las cuales se construyeron 32 afir-maciones. En la segunda etapa del trabajo de campo(2007), a través de una muestra dirigida de 39 perso-nas, se visitaron familias de productores participantesdel proyecto para la realización de la clasificación Q(37 integrantes de familias de productores de ZG y 2funcionarias públicas de instituciones locales). De lasclasificaciones Q obtenidas, 19 fueron realizadas porhombres, 11 por mujeres y 9 fueron realizadas en for-

ma conjunta por el matrimonio de productores al frentede la explotación familiar.

La aplicación de la Metodología Q en este estudiode caso se basó en la descripción en siete pasos desa-rrollada por Pedro de Hegedüs y Virginia Gravina, quie-nes vienen aplicando esta metodología al campo de laevaluación en el sector agropecuario desde 2003 (deHegedus et al., 2006; Rodríguez, 2005; Orozco, 2005;Díaz et al., 2006). Se sintetiza en la figura 1 con undiagrama de relaciones entre las etapas del trabajo decampo seguidas a lo largo de esta investigación.

Análisis de resultados

Factores obtenidos

Los resultados que surgen al aplicar el análisisfactorial a las 39 clasificaciones Q que componen lamuestra (análisis Q) se presentan en el cuadro 1. De lasmismas, 16 resultaron significativas. Debido a que sedescartó uno de los factores (Factor H, integrado porun sólo individuo, con baja correlación con el factorpromedio y alto error estándar), las grillas de los 15individuos restantes dieron lugar a la extracción de tresfactores estadísticamente aceptables (Factor A, FactorB y Factor C). Los tres factores considerados repre-sentan tipos de opinión diferentes en relación con elobjeto de evaluación, con grados de confianza y erro-res estándar estadísticamente aceptables5. Se interpre-taron los resultados comparando las afirmaciones ex-tremas que definen a cada uno de los factores obteni-dos y los diferencian entre sí. Para realizar esta tarea deinterpretación se utilizaron datos secundarios releva-dos por el equipo de extensión y también, por tratarsede una investigación participante, los conocimientosprevios del investigador sobre las personas y familiasencuestadas. Se presenta en el cuadro 2 una tipologíacon los tres factores extraídos y la denominación pro-puesta para cada grupo de productores. En ella seenfatizan las diferentes estrategias de los productoresfamiliares ganaderos de la ZG (PFGZG), referidas alámbito de intervención del proyecto.

Figura 1. Los siete pasos para la Metodología Q y se-cuencia en el tiempo entre etapas de recolección y aná-lisis de información.Fuente: Adaptado de Díaz et al., 2006.

5Cabe señalar que el objetivo de esta metodología es obtener unamejor comprensión de la naturaleza de los procesos, para lo queno es necesario un gran número de casos. En función de que elobjetivo no es generalizar al universo, el concepto de tamaño demuiestra no es un elemento central. Probablemente, en el caso deesta investigación, trabajar con una muestra mucho mayor no cam-biaría lo esencial de las subjetividades que emergieron sino queasignaría más individuos a los factores ya establecidos.

ENTREVISTAS EN PROFUNDIDAD PASO 2 Setiembre-Octubre 2006 1ª ETAPA TR CAMPO ZG

PASO 3 Diciembre 2006 TRABAJO DE GABINETE UNIVERSO DE IDEAS

Procesamiento de las entrevistas

Construcción de afirmaciones

AFIRMACIONES

CLASIFICACIONES DE LAS AFIRMACIONES POR PARTE DE LOS PRODUCTORES (GRILLA Q)

PASO 5 Enero 2007 2ª ETAPA TR CAMPO ZG

Procesamiento de la información: obtención de resultados

FACTORES

PASO 4 Enero 2007 TRABAJO DE GABINETE

PASO 6 Febrero 2007 TRABAJO DE GABINETE

PASO 7 Marzo 2007 TRABAJO DE GABINETE

PASO 1 Agosto 2006 TRABAJO DE GABINETE

Interpretación de los resultados

Operacionalización de la propuesta de investigación Cronograma

Pautas

Page 84: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

83

Cuadro 1. Resultados del análisis Q, integración de cada factor y matriz de correlaciones obtenida(Rossi, V., 2007).

Factores A B C D E F G H I Totales Valores propios 5.75 3.29 2.37 1.63 1.88 1.80 1.48 1.48 1.36 21.05

%Varianza 15 8 6 4 5 5 4 4 3 54

Factores significativos

Clasificaciones Q que integran el factor

A 5 9 14 17 23 26 30 32 34 37

B 6 8 20

C 10 31

H 18

Matriz de correlaciones A B C H

A 0 17 17 -20

B 17 0 34 11

C 17 34 0 -22

H -20 11 -22 0

Confiabilidad 97 92 88 80

Error estándar 34 60 72 97 Los factores D, E, F, G, I, no son signifidcativos.

Cuadro 2. Factores, tipología de subjetividad y denominación propuesta para los productores familiaresganaderos de Zona Guichón (Rossi, V., 2007).

Factor

Tipología de PFGZG

Denominación

A

Representa al productor ganadero típico, que se dedica a la ganadería de carne y lana. De mayor escala, mayoritariamente arrendatario del

Instituto Nacional de Colonización, vive y trabaja con su familia en la explotación. Valora el intercambio técnico y se interesa por el

desarrollo productivo del establecimiento.

Apostando a la

Tecnología Ganadera

B

Representa al productor ganadero de escala media, con dificultades para proyectar su familia en la explotación. Valora los resultados en términos socio-organizacionales y es el que tiene menor interés en el

intercambio técnico y en el desarrollo del sistema productivo.

Mejor Ver para

Creer

C

Representa al productor ganadero de pequeña escala, que se mantiene en el sistema mediante una fuerte apuesta a la diversificación

productiva. Valora la integración social y el intercambio técnico y se identifica con producciones más intensivas.

Apostando a la

Diversidad

Factor A: Apostando a la Tecnología Ganadera

El grupo de productores extraído de este factor seidentifica como un grupo típico de PFGZG. De acuerdoal abordaje conceptual de Bourdieu, este factor es el

6Para Bourdieu, los habitus son esquemas de percepción, de apreciación y de acción interiorizados por los individuos; también sistemas dedisposiciones a actuar, a pensar, a percibir, a sentir más de una manera que de otra. Los define como principios generadores de estilos de vidaque se re-traducen en un conjunto unitario de elección de personas, de bienes, de prácticas (Bourdieu, 1997:33-34).

que mejor representa el habitus6 del PFGZG. Se carac-teriza por su posición histórica en el espacio social,derivada de su calidad de colono en esa región ganade-ra, de la cual el productor ha tomado conciencia crítica

Metodología Q y capital social

Page 85: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA84

a través de su participación en el proceso de interven-ción del PIE. La posición que representa es la del pro-ductor proclive a interactuar con los técnicos de mane-ra horizontal para aumentar los niveles de productivi-dad ganadera de sus establecimientos. Si contrastamoslos resultados obtenidos con la propuesta de evaluaciónde resultados del MDB, si bien el grupo de productoresdel Factor A identifica el mejoramiento del CS a travésde variables distribuidas en los tres niveles de impactopropuesto, el mayor énfasis se ubica en el ámbitoRelacional y se vincula a la percepción de un cambioen sus Actitudes con respecto a lo técnico, en el nivelde impacto ubicado en la parte superior de Cono, co-rrespondiente a la Sociedad y en la categoría denomi-nada Normas Sociales. En el cuadro 3 se resumen lascaracterísticas de los productores que dan origen alFactor A. Existe en ellos un alto grado de reconocimien-to de los logros obtenidos a través de la participaciónen las actividades del PIE. El Factor A se diferencia delos demás factores por el rechazo a las afirmaciones 10y 24, señaladas con negritas. Así, este tipo de produc-tor se distingue de los demás por considerar que el pro-

blema de falta de participación de algunos productoresy en particular, de los jóvenes de la zona, no es atribui-ble a la naturaleza del proceso de intervención desarro-llado.

Factor B: Mejor Ver para Creer

Este factor se caracteriza por una posición de mayorincredulidad o escepticismo frente a los cambios, pre-disposición que está presente de manera característicay es reconocida también como típica de la ZG. LosPFGZG que pertenecen a este grupo perciben que elproceso de intervención realizado tuvo efectos en lamejora de CS, jerarquizando los logros obtenidos a ni-vel de la formalización de las queserías artesanales yde la re-fundación de la Sociedad de Fomento Rural(“un proyecto que dio sus frutos”), y lo refieren fuerte-mente al PIE en la creación del entorno social (“arma-ron el entorno social”). Si bien hay una percepción porparte de las personas pertenecientes al Factor B de quese alcanzó una mejora a nivel del CS en la ZG, el mis-mo se percibe a través de menos variables y con unaintensidad media con respecto al Factor A (Cuadro 4).

Cuadro 3. Afirmaciones que caracterizan el Factor A (Rossi, V., 2007).

Rossi, V.; Gravina, V.; de Hegedus, P.

FACTOR A - APOSTANDO A LA TECNOLOGIA GANADERA

-4 10 Deberían tratarse otros temas además de las pasturas, que interesen a otros productores. De repente no a todos les gusta ese tema, entonces como que abandonan.

+4 12 El compartir más tiempo con técnicos de la parte social, agropecuaria y de sanidad; el conversar y recorrer las chacras juntos: eso te abre los ojos, te hace ver de otra manera todo.

-4 16 En nuestro caso no me parece que haya cambiado el manejo del establecimiento a partir de lo aprendido en las actividades de capacitación que se hicieron, porque no se pudo aplicar.

+4 31 Yo creo que es sentirse menos olvidado o menos perdido en el Uruguay profundo el que llegue un equipo técnico sin fines de lucro sólo para relacionarse, para traerte los avances que hay, para conectarte con el mundo tecnológico.

-3 7 Capaz faltó un poco más de devolución de la información. Yo tenía la sensación de que ustedes se sentían que nos estaban sirviendo a nosotros y en realidad los productores sentimos que les estamos sirviendo a ustedes como técnicos.

+3 14 El tema de la participación es ir dando respuesta a las inquietudes de la gente: la habilitación de queserías por un lado y la reactivación de la Sociedad de Fomento.

-3 5 Antes no nos juntábamos para nada. +3 23 Lo que más me llamó la atención del proyecto fue el trato que tuvimos, cuando tratábamos de discrepar en algunos temas siempre nos trataban de la misma manera: respetando las ideas de los productores.

-3 24 Los jóvenes fueron los más influenciados por personas ajenas que estaban en contra del proyecto. Hoy son muy pocos los jóvenes que nos quedan que justamente eran a quienes apostamos cuando empezamos a trabajar en el proyecto.

+3 32 Yo pienso que son un poco los técnicos los que nos ayudaron a cambiar. Primero a trabajar, en organizar un poco mejor el trabajo. También las reuniones sirven muchísimo para uno aprender a estar en una reunión, y a participar en una reunión.

Page 86: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

85

De acuerdo a la propuesta del MDB ubicaríamos estenivel de impacto en la zona media del Cono, corres-pondiente a las Organizaciones (categoría denominadaCultura Organizativa), lo que es percibido por este gru-po de productores a nivel de la mejora en variables ta-les como Solidaridad y Visión. En síntesis, se trata deun tipo de productor al que (aunque participa del pro-ceso) le ha “costado” apropiarse del proyecto de desa-rrollo de la ZG. Esto podría relacionarse con la existen-cia de fracasos anteriores en su trayectoria como pro-ductores o con la ausencia de relevo sucesorio y hori-zonte productivo para la explotación (consistente conla preocupación manifiesta por la escasa integración delos jóvenes a la experiencia). El factor B no tiene ningunaafirmación que lo diferencie de los demás factores.

Factor C: Apostando a la Diversidad

El pensamiento característico del Factor C represen-ta los puntos de vista de sectores minoritarios en estemedio rural (jóvenes, mujeres, protestantes, producto-

res no-ganaderos de carne y lana). La historia de la ZG,con marcada presencia cultural y religiosa de colonosinmigrantes, estaría determinando no sólo la estructuraterritorial y social actual, sino también la diversidadcultural de las distintas colonias de la ZG y por lo tantocontribuyendo a la caracterización de este factor7. Eneste tipo de productor se encontró la valoración másintensa del PIE en la mejora del CS, donde se destacael respeto a la “distinción” que les identifica (“el tratoque tuvimos”, “respetando las ideas de los producto-res”). Es posible que los productores de la ZG agrupa-dos en el Factor C, de algún modo discriminados en elpasado, hayan sido quienes actualmente resultaron másfortalecidos o empoderados a través del proceso de in-tervención. De acuerdo al abordaje propuesto por elMDB, este grupo de productores es el que más clara-mente ubica las variables de impacto del PIE a nivel delas Personas y Familias, en la esfera cultural individual,destacándose la mejora en la categoría CapacidadesPersonales, en variables tales como Identidad Cultural

Cuadro 4. Afirmaciones que caracterizan el Factor B (Rossi, V. 2007).

7Siguiendo a Bourdieu, los actores son distribuidos en el espacio social global de acuerdo a dos dimensiones; en una primera dimensión segúnel volumen global del capital que poseen bajo diferentes especies, y en la segunda dimensión según la estructura de su capital. Al ser losproductores del Factor C los que poseen menor capital físico y económico, serían los que más valoran compartir el espacio social en términosterritoriales y necesitan generar ámbitos donde se identifican y representan los intereses de estas minorías.

Metodología Q y capital social

FACTOR B - MEJOR VER PARA CREER

-4 22 Lo más importante que aprendieron los productores es a valorarse como productores. Esto es fundamental, desde el momento que vino un equipo de gente a trabajar con ellos. De todo este trabajo se vio que “yo puedo”.

+4 11 Del proyecto de extensión el primer punto fue que armaron el entorno social. Tratar de juntar a la gente, recorrer casa por casa, citarlos para una reunión y empezar a compartir ideas para armar un proyecto en la región.

-4 20 La relación de los productores entre ellos, en este periodo en que empezó a trabajar la Facultad, realmente cambio.

+4 13 El proyecto en la zona sirvió y sigue sirviendo porque está funcionando en la inauguración de las Queserías. Son señales de que son cosas positivas, de un proyecto que dio sus frutos.

-3 5 Antes no nos juntábamos para nada +3 4 Al proyecto le faltó encontrarle, junto con nosotros, el punto de trabajar con los jóvenes.

-3 2 La gente cambió: aprendió a reunirse +3 24 Los jóvenes fueron los más influenciados por personas ajenas que estaban en contra del proyecto. Hoy son muy pocos los jóvenes que nos quedan que justamente eran a quienes apostamos cuando empezamos a trabajar en el proyecto

-3 16 En nuestro caso no me parece que haya cambiado el manejo del establecimiento a partir de lo aprendido en las actividades de capacitación que se hicieron, porque no se pudo aplicar.

+3 26 Se han logrado cosas. Puede haber sido mérito directo del proyecto haber tratado de juntarlos y demostrado que juntos se podía hacer alguna cosa más.

´

Page 87: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA86

y Reflexión Crítica. Adicionalmente, y coincidiendo conlos integrantes del Factor B, destacan en el nivel mediodel Cono un impacto importante a nivel de las Organi-zaciones, en la categoría denominada CulturaOrganizativa en variables tales como Solidaridad y Es-tilo Democrático. Se señala con negritas en el cuadro 5que este tipo de subjetividad de productor tiene una afir-mación característica (a-27, por la negativa) y es queno consideran que la participación de las mujeres seesté desarrollando en términos equitativos (ni en la ZG,ni en el PIE). Nuevamente en este caso, la mirada deestos productores se encuentra dirigida a percibir lasrelaciones de quienes han sido marginados con el resto.

Análisis conjunto de los factores

En primer lugar, como se desprende de las caracteri-zaciones anteriores, existe una única afirmación “deconsenso” entre factores (a-16, por la negativa), y serefiere específicamente al campo temático del desarro-llo de capacidades personales, a través de la cual sevalora la aplicación de lo aprendido en torno al PIE enrelación al manejo de los establecimientos. En segundo

lugar, del análisis conjunto de los tres factores resultaque, si bien todos los tipos valoran la intervención delPIE en cuanto a que reconocen la mejora del CS (entérminos que pueden considerarse desde niveles mediosa muy altos), es diferente el grado de intensidad en quelo hacen, y son diferentes las dimensiones del CS queresaltan. Se visualiza una tendencia, desde el tipo desubjetividad correspondiente al Factor A hasta la delFactor C, a tener distintas percepciones sobre el temainvestigado (CS) de acuerdo a ciertas variables de tipoestructural. En el cuadro 6 se presenta información re-lacionada a la tipología de productores que arrojan losFactores A, B y C. También se sintetizan las principalesideas-fuerza sobre los efectos de la intervención del PIEen la mejora del CS, para cada tipo de subjetividad. Amedida que disminuyen tanto la edad de los producto-res como la superficie promedio de las explotaciones,también se puede observar que disminuye su énfasis ga-nadero de carne y lana (su “perfil” productivo-ganade-ro). Es decir que los “problemas de escala” no redun-dan en la ZG en una tendencia al aumento de laintensividad de la producción ganadera, sino en una falta

Cuadro 5. Afirmaciones que caracterizan el Factor C (Rossi, V., 2007).

FACTOR C - APOSTANDO A LA DIVERSIDAD

-4 9 De repente soy yo la que cambió, que evolucionó. Era otra persona por muchos factores. No es por los vecinos sino uno el que cambia, en el aspecto formativo y de relaciones.

+4 11 Del proyecto de extensión el primer punto fue que armaron el entorno social. Tratar de juntar a la gente, recorrer casa por casa, citarlos para una reunión y empezar a compartir ideas para armar un proyecto en la región.

-4 29 Si bien acá todos se conocen, siempre estuvieron muy separados, cada cual en lo suyo, en su Colonia. Y esto de la integración me parece que es una cosa muy saludable.

+4 23 Lo que más me llamó la atención del proyecto fue el trato que tuvimos, cuando tratábamos de discrepar en algunos temas siempre nos trataban de la misma manera: respetando las ideas de los productores.

-3 16 En nuestro caso no me parece que haya cambiado el manejo del establecimiento a partir de lo aprendido en las actividades de capacitación que se hicieron, porque no se pudo aplicar.

+3 12 El compartir más tiempo con técnicos de la parte social, agropecuaria y de sanidad; el conversar y recorrer las chacras juntos: eso te abre los ojos, te hace ver de otra manera todo.

-3 27 Se observa la participación de la mujer en este proyecto, acompañada de la familia o mujeres que son solas. En especial la participación de empresarias rurales tan preocupadas, interesadas y metidas en la actividad como el hombre.

+3 13 El proyecto en la zona sirvió y sigue sirviendo porque está funcionando en la inauguración de las Queserías. Son señales de que son cosas positivas, de un proyecto que dio sus frutos.

-3 30 Uno de los puntos importantes es poder discrepar con total respeto frente a los técnicos y frente a otros vecinos, saber manejar esta situación de discrepancia es importantísimo.

+3 14 El tema de la participación es ir dando respuesta a las inquietudes de la gente: la habilitación de queserías por un lado y la reactivación de la Sociedad de Fomento.

Rossi, V.; Gravina, V.; de Hegedus, P.

Page 88: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

87

de interés por parte de los productores a valorar el in-tercambio técnico para acercarse a la “tecnología gana-dera”. En este caso, los productores ganaderos más“productivistas” y de mayor escala, se agrupan en elFactor A, mientras que los más pequeños tienden a com-plementarse con ganadería lechera para elaborar quesoartesanal o centran su interés en la diversidad producti-va (Factor C). En la figura 2 se presentan los niveles deimpacto principales en los que cada una de las tres sub-jetividades percibe la mejora de CS. Para ello se pre-sentan sobre el lado derecho del diagrama en forma de

Cuadro 6. Rasgos principales de la tipología de PFGZG y su relación con la valoración del PIE en la construcciónde CS (Rossi, V., 2007).

1

RASGOS PRINCIPALES Factor A: Apostando a la Tecnología Ganadera

Factor B: Mejor Ver para Creer

Factor C: Apostando a la Diversidad

Edad promedio (años) Mas de 55 50 Menos de 50 (*)

Superficie promedio (ha) Mas de 300 300 Menos de 100

Perfil fliar. ganadero (énfasis) Mayor Intermedio Menor

Vínculo familia-explotación Mayor Menor Intermedio

Localización/tipo tenencia Todas Colonos Colonos

VALORACIÓN DEL PIE EN LA CONSTRUCCIÓN DE CS

Dimensiones en las que se percibe la mejora

(priorizadas según tipología de

subjetividad)

1. Relaciones Integración con equipos

técnicos. 2. Desarrollo Capacidades

Ver de otra manera todo. 3. Participación

Dar respuesta a las inquietudes de la gente.

1. Participación: El entorno social.

2.Valoraciones del PIE Un proyecto en la región que dio sus

frutos

1. Participación: El entorno social.

El trato que tuvimos. Dar respuesta a las

inquietudes de la gente. 2. Desarrollo Capacidades

Ver de otra manera todo.

Variables intangibles priorizadas y niveles de impacto

(según lado derecho del Cono

MDB)

Relaciones Actitudes

NORMAS SOCIALES Estilo democrático

CULTURA ORGANIZATIVA Reflexión critica CAPACIDADES PERSONALES

Solidaridad Visión

CULTURA ORGANIZATIVA

Solidaridad

Estilo democrático CULTURA

ORGANIZATIVA Identidad cultural Reflexión critica CAPACIDADES PERSONALES

Idea-fuerza en la valoración del

PIE

LA RELACION: Sentirse menos perdido Conexión con el mundo

tecnológico

EL ENTORNO SOCIAL:

Demostró que juntos se podía hacer alguna

cosa más

LA DISTINCION: Valoración cultural

Respeto por las ideas diferentes

Percepción de la mejora CS (intensidad)

ALTA

MEDIA

MUY ALTA

Cono del MDB, las dimensiones y variables intangiblespriorizadas según los Factores A, B, y C en ZG. La in-formación obtenida permite visualizar gráficamente lasdiferentes percepciones de cada uno de los tipos en re-lación a los efectos del PIE en la construcción de CSen ZG. Se observa sin embargo cierto solapamientoentre factores: variables de impacto a nivel de Perso-nas y Familias (Capacidades Personales) resaltan tantoen el Factor A como en el C, y variables de impacto anivel de Organizaciones (Cultura Organizativa) sejerarquizan en los factores B y C.

(*)NOTA: se trata de dos integrantes con extremos etarios.

Metodología Q y capital social

Page 89: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA88

Sociedad Local, Regional,Nacional

ONGs, Redes, O rganizaciones

Populares

Personas Fam ilias

IN TA N G IBLE S

N orm as Socia lesV alores

A ctitudesR elaciones

C ultura O rgan izativa

V isiónE stilo dem ocrático

A utonom íaSolidaridad

C apacidades P ersonalesA utoestím a

Identidad C ulturalC reatividad

R eflex ión C rítica

PRIORIDADES FACTOR A 1. Relaciones

Integración con equipos técnicos. 2. Desarrollo de Capacidades

Ver de otra manera todo. 3. Participación

Dar respuesta a las inquietudes de la gente.

FACTOR A

NORMAS SOCIALES Relaciones Actitudes

CAPACIDADES PERSONALES

Identidad cultural Reflexión critica

FACTOR B

CULTURA ORGANIZATIVA

Solidaridad Visión

PRIORIDADES FACTOR B 1. Participación: El entorno social.

2. Valoraciones del PIE Un proyecto en la región que dio sus

frutos FACTOR C

CULTURA ORGANIZATIVA Solidaridad

Estilo democrático

CAPACIDADES PERSONALES

Identidad cultural Reflexión critica

PRIORIDADES FACTOR C 1. Participación:

El entorno social. El trato que tuvimos. Dar respuesta a las

inquietudes de la gente. 2. Desarrollo de Capacidades

Ver de otra manera todo.

Fuente: Adaptado de Zaffaroni, 1997.

Cabe señalar que la mayoría de las mujeresencuestadas no se agrupó en el análisis factorial demanera significativa en ninguno de los tres tipos. Solo2 de las 11 mujeres encuestadas integraron uno de losfactores (el Factor A), representando la visión que de-nominamos como típica del PFGZG.

Conclusiones

Los PFGZG que pertenecen a los tres factores obte-nidos perciben una mejora en la dotación de CS y vin-culan la misma con el proceso de intervención del PIE.En el proceso de construcción de CS resultan claves loscambios que operan a nivel de las personas, dado queles permiten reflexionar críticamente (“ver de otra ma-nera todo”) y reconocerse a sí mismos en el espaciosocial donde les toca actuar. El desarrollo de esta “con-ciencia crítica” se basa en el aprendizaje de habilida-des conceptuales (observar, asociar, diferenciar, defi-nir, expresar, descubrir, comparar, entender, integrar,construir, entre otras), que permitan trascender una si-tuación de importancia ante una realidad y construir nue-vas realidades (Valentinuz, 2003:311).

Los resultados que arroja la presente investigación,en cuanto a la escasa presencia de clasificaciones Q demujeres entrevistadas que resultaron significativas,abren la posibilidad de seguir explorando en el tema, a

los efectos de distinguir si existe alguno de los tiposque se aproxime más a las subjetividades femeninas, osi las mismas se encuentran identificadas por igual enlos tipos hallados.

Cada tipo se identificó globalmente con dimensioneso categorías intangibles distintas, ubicadas en diferen-tes niveles de impacto establecidos por el MDB. En estesentido, no sólo surgen diferentes percepciones de cadauno de los tipos en relación a la construcción de CS ylos efectos del PIE en ZG, sino que la aplicación de estaherramienta nos acerca (como plantea Pierre Bourdieu)a las diferentes “maneras de ver el mundo” de losPFGZG. En definitiva, estos tipos parecen responder aestrategias y modos de vida y de trabajo diferentes, y deello se desprende la importancia de reconocerlos y arti-cularlos en el diseño de estrategias de extensión y enprocesos de desarrollo de sus comunidades rurales.

Sobre los principales logros del PIE, la percepciónde los PFGZG refiere tanto a efectos tangibles como notangibles, apuntando no sólo a valorar procesos (a-23:“el trato que tuvimos”, “respetando las ideas de los pro-ductores”), y rechazar la idea de que “faltó devoluciónde la información” (a-7); sino también a destacar resul-tados (a-13 “un proyecto que dio sus frutos”). Sobre lasdebilidades del proceso, se señala que faltó “encontrarel punto de trabajar con los jóvenes” (a-4).

Rossi, V.; Gravina, V.; de Hegedus, P.

Figura 2. Dimensiones en las que se percibe la mejora de CS y niveles de impacto principalessegún subjetividades de los Factores A, B, y C en ZG.

Page 90: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

89

Finalmente, con esta investigación se probó la utili-zación de la Metodología Q para evaluar las accionesllevadas a cabo por un programa de extensión universi-taria. La aplicación de esta herramienta en sus sietepasos no presentó inconvenientes durante el desarrollode la investigación, ni en su etapa de diseño ni en lasetapas de campo. El Paso 2 se detectó como un pasoparticularmente clave y determinante en la aplicaciónde la técnica a los efectos de captar la diversidad deideas y opiniones representativas de los actores. Se des-taca que las personas que realizaron la clasificación Qen el Paso 5 se prestaron con particular entusiasmo altrabajo tal cual fuera planteado, incluso “resolviendo”la tarea en tiempos más cortos a los previstos. Una men-ción especial merece la importancia de la autonomíaque tiene el entrevistado frente al investigador en elmanejo de las afirmaciones, y la posibilidad de inter-cambiar ideas para trabajar «en pareja», hecho particu-larmente interesante en este tipo de trabajos que tieneun énfasis particular sobre el productor familiar. Encuanto al análisis factorial, si bien los agrupamientosobtenidos en cada uno de los tres factores extraídos dela muestra parecieron a primera vista sorpresivos, elconocimiento previo y experiencia de trabajo con losPFGZG revelaron rápidamente afinidades que confir-maron la lógica de tales grupos. Este aporte de la Me-todología Q resulta de una importancia estratégica paralos trabajos de extensión que apuntan al desarrollo ru-ral, ya que tales agrupamientos o tipologías de subjeti-vidad no siempre son asimiladas en el trabajo diariodel extensionista, más acostumbrado a pensar en térmi-nos de los sistemas productivos que de los sistemas so-ciales y culturales.

Agradecimientos

Un agradecimiento muy especial a todas las perso-nas que se brindaron con entusiasmo durante las entre-vistas y visitas realizadas, ya que ellas comprendieronnuestra necesidad de aprender e hicieron posible estainvestigación. La misma está dedicada a las familias deproductores rurales de las zonas Colonia 19 de Abril yGuichón, con quienes compartimos la experiencia delPrograma Integral de Extensión universitaria, a lo lar-go de nueve años.

Bibliografía

Arriagada, I. 2003. Capital Social; potencialidades ylimitaciones analíticas de un concepto. (en línea). In:Panel 1. Aproximaciones conceptuales e Implicanciasdel enfoque del capital social (2º, 2003, Santiago de

Chile). Trabajos presentados. Santiago de Chile,CEPAL. pp. 13-29 (Serie Seminarios y Conferenciasno. 31). Consultado feb. 2007. Disponible en

http://www.cepal.org/publicaciones/xml8/13428 Panel1/SPS31.pdf

Bourdieu, P. 1997. Capital cultural, escuela y espacio social.México, Siglo XXI. 206 p.

Brown, S.R. 1996. Q methodology and qualitative research.(en línea). Qualitative Health Research 6(4): 561-567.Consultado feb. 2007. Disponible en http:/ /www.rz.unibw-muenchen.de/~p41bsmk/qmethod

de Hegedus, P.; Gravina, V.; Desimon, J. y Bighelini, J.2004. Capacitación; evaluación del nivel de impacto.Dialoguemos Ediciones 8(14):24-26.

de Hegedus, P.; Vela, H. y Gravina, V. 2006. La metodologíaQ aplicada para la evaluación de proyectos dedesarrollo. In: Tommasino, H.; de Hegedus, P. eds.Extensión; reflexiones para la intervención en el mediourbano y rural. Montevideo, Facultad de Agronomía.pp. 197-210.

Diaz, G.; Echeverriborda, M.; Gutierrez, R. y Modernel,P. 2006. Productores con rodeo de cría: manejo yadopción tecnológica. Tesis Ing.Agr. Montevideo,Uruguay. Facultad de Agronomía. t.1.

Huergo, J. 2004. Capacitación; evaluación del nivel deimpacto. Dialoguemos Ediciones. 8(14): 9-13.

Martínez Valle, L. 2003. Capital social y desarrollo rural.(en línea). FLACSO. ICONOS no. 16. 11 p. Consultadofeb. 2007. Disponible en http://www.flacso.org.ec/docs/i16_martinez.pdf

Orozco, M. 2005. La cooperativa Cañada Grande y susproductores; tipología de subjetividades. Tesis Ing.Agr.Montevideo, Uruguay. Facultad de Agronomía. 91 p.

Rodríguez, D. 2005. Análisis de las subjetividadesrelacionadas a la participación de productores enCentral Lanera Uruguaya mediante Metodología Q.Tesis Ing.Agr. Montevideo, Uruguay. Facultad deAgronomía. 123 p.

Rossi, V. y de Hegedus, P. 2006. El programa Integral deExtensión universitaria en la Zona Guichón (Paysandú,Uruguay). Reflexiones sobre un proceso deintervención. In: Congreso Latinoamericano deSociología Rural (7º, 2006, Quito, Ecuador). Lacuestión rural en América Latina, exclusión y laresistencia social; trabajos presentados. Quito,ALASRU. 1 disco compacto, 8 mm.

Valentinuz, C. D. 2003. La capacitación del productor rural.In: Thronton, R.; Cimadevilla, G. eds. La extensiónrural en debate, concepciones, retrospectivas, cambiosy estrategias para el MERCOSUR. Buenos Aires, INTA.pp. 301-321.

Zaffaroni, C. 1997. Marco de desarrollo de base. Laconstrucción de un sistema participativo para analizarresultados de proyectos sociales. Montevideo, Trilce.223 p.

Metodología Q y capital social

Page 91: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA90

Análisis de la base de comercialización e implicancias para el uso demercados de futuros como herramienta de cobertura en soja en elUruguay

Gutiérrez, G.1

1Facultad de Agronomía – Universidad de la Republica. Avda. Gral. Eugenio Garzón 780, Montevideo, Uruguay. CP 11000. Correo electrónico: [email protected]

Resumen

El presente artículo tiene como objeto investigar la factibilidad de utilizar instrumentos como los contratos defuturos de algunos mercados existentes (Chicago Board of Trade y Mercado a Término de Buenos Aires) pararealizar coberturas de riesgo precio por parte de productores uruguayos de soja.Los precios del mercado de futuros y los precios del mercado disponible de soja presentan en general tendenciassimilares en su evolución. Una cobertura eficiente requiere que la conducta de los precios en el mercado donde serealiza la cobertura y el mercado disponible donde se comercializa el producto físico sean similares en cuanto a sutendencia. La diferencia entre estos precios (mercado de futuros y mercado físico) se denomina como base decomercialización y es clave en la definición de la eficiencia de una cobertura.Los precios, además de presentar una tendencia similar deben tener variaciones relativas similares para hacer a lacobertura de precios eficiente ya que las ganancias en la posición física compensarán las pérdidas en la posición encontratos de futuros o viceversa.El desvío estándar de la base es siempre inferior al desvío estándar del precio FOB, lo cual implica que es factiblerealizar una cobertura eficiente. Los resultados para los años 2003-04 al 2006-07 muestran que la conducta de labase es altamente inestable en valor relativo, entre años y aún dentro del año.No se encontraron diferencias significativas en la eficiencia de cobertura estimadas para los distintos mercados(Chicago Board of Trade y Mercado a Término de Buenos Aires). Si bien la serie analizada es muy corta (pocosaños con conductas de precios signadas por una muy alta volatilidad) se observa una mejora de la eficiencia en lascoberturas.

Palabras clave: soja, análisis de la base, coberturas, mercados de futuros

Recibido: 21/1/08 Aprobado: 15/10/08

Summary

Basis analysis and implications for using futures markets as pricerisk management tool in the uruguayan soybean productionPresent article is aimed to research into the feasibility of using financial instruments as futures and options contractsin some of the existing stock exchanges (Chicago Board of Trade and Mercado a Término de Buenos Aires) to hedgeprice risk in the case of Uruguayan farmers.Prices on the futures markets and in the Uruguayan spot market show similar trends in their evolution. An efficienthedge requires that the behaviour of the prices in the market where de hedge is done and at the local spot market tobe similar on their trend.The difference between these two prices (futures price and spot price) is known as trade basis and is key in thedetermination of the hedge efficiency. Prices, beyond having a similar trend must have also have relative variationalso similar in order to make price risk management efficient since gains in the physical position will compensatethe loss in the futures position and vice versa.

Agrociencia (2008) Vol XII N° 1 pág. 90 - 97

Page 92: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

91Análisis de la base de comercialización de soja en Uruguay

The standard deviation of the basis is always lower than the standard deviation of the FOB price, what implies thatit is feasible to do an efficient hedge. The results for the years 2003-4 to 2006-7 show that the conduct of the basisis highly unstable between years and even within the same year (as a relative value).No significant differences were found between the two markets analized (Chicago Board of Trade and Mercado aTérmino de Buenos Aires).Even though the time series analyzed is short (few years signed by a significant volatility) an improvement on theefficiency of coverage is observed.

Key words: Soybeans, basis analysis, hedging, futures markets

Introducción

La producción de soja ha experimentado un fuertecrecimiento en Uruguay en los últimos años. De ser uncultivo prácticamente marginal en el panorama agríco-la nacional en los 90, en el 2007 es el cultivo de secanocon mayor área sembrada (DIEA 2007), y a su vez, elde mayor crecimiento relativo en la historia agrícoladel Uruguay.

Los cambios ocurridos en la tecnología de produc-ción de soja basados en el uso de organismosgenéticamente modificados y el uso de siembra directafueron determinantes en la expansión del cultivo en elpaís1.

La forma de comercialización de soja introduce laposibilidad de mecanismos innovadores de comerciali-zación a futuro de la cosecha, permitiendo la separa-ción del ciclo comercial del ciclo de producción físicadel grano. El agricultor puede vender soja en formaanticipada a la cosecha, lo cual representa una intere-sante innovación para la agricultura uruguaya.

Asimismo, los precios de la soja en el mercado uru-guayo muestran una alta correlación con algunas refe-rencias internacionales relevantes tales como el preciode la soja en el Chicago Board of Trade (CBOT) y elMercado a Término de Buenos Aires (MATBa).

El objetivo del presente artículo es investigar la fac-tibilidad de utilizar instrumentos como los contratos defuturos de algunos mercados existentes CBOT y MAT-Ba para realizar coberturas de riesgo precio por partede productores uruguayos.

Para determinar si una cobertura realizada en unmercado de futuros es eficiente se debe analizar la basede comercialización. La base de comercialización ensoja se refiere a la diferencia entre el precio del merca-do de futuros donde se hace la cobertura y el mercadodisponible donde se comercia el producto físico. Pues-to que los precios en el mercado de futuros y en el mer-

cado disponible de soja tienden a oscilar en la mismadirección (cuando suben los futuros también lo hacenen el mercado disponible y viceversa) es posible enton-ces considerar el realizar una cobertura de precios.

La eficiencia de esta operación de cobertura depen-derá de la correlación entre los precios del merado defuturos utilizado como cobertura y el precio del merca-do disponible donde se formaliza la venta. En el pre-sente artículo se analizará la conducta de los precios desoja en Uruguay y Argentina y su relación con los mer-cados de futuros antes mencionado. Se definirá la basede comercialización, cuál es su utilidad en la realiza-ción de coberturas con contratos de futuros y los facto-res que afectan su variación. Finalmente se presenta elmarco de análisis, las series de datos utilizados y lasconclusiones referidas a la eficiencia en el uso cober-turas para el caso uruguayo.

Marco teórico

Manejo del riesgo en la empresa agropecuaria

La producción agropecuaria está sujeta a varios ries-gos que se engloban básicamente en: riesgo producti-vo, riesgo comercial, riesgo de precios, riesgos institu-cionales y riesgo personal del empresario.

Nos dedicaremos únicamente al análisis del riesgoprecio, esto es a la oscilación no prevista de los preciosdel producto a vender por parte de un productor.

La oscilación de precios en los productos agrícolases especialmente importante. A modo de ejemplo, la sojaque cotiza en el CBOT tiene una oscilación inter anual2

para la posición a futuros mas próxima de un promediode 19,2 %, con máximos de 55,5 % y mínimos de 5.2 %para los últimos 25 años (CBOT 2007).

Un productor que siembre soja estará sujeto a unavariación impredecible de los precios. Esta variaciónde los precios tiene efectos sobre la rentabilidad delcultivo por dos razones: en primer lugar, si desconoce

1 Tec. Argrop. Fernando Villamil, Com. Pers. 2Medido como el coeficiente de variación del precio de cierre diario.

Page 93: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA92

el precio de venta del producto es incapaz de determi-nar a priori si la actividad será rentable. En segundolugar introduce incertidumbre a nivel del paquete tec-nológico que usa para manejar el cultivo: si conoce elprecio de venta del producto puede definir con más pre-cisión las medidas de manejo para el control del culti-vo, en función de una rentabilidad esperada segura.

El cultivo de soja le ofrece al agricultor la posibili-dad de descubrir el precio del producto antes que elgrano haya sido cosechado. Por lo tanto, tiene la posi-bilidad de manejar el riesgo asociado a la variación delprecio de ese producto.

Si el precio de la soja que se comercializa en Uru-guay tiene una correlación importante con los preciosde la soja en un mercado de futuros es posible conside-rar la posibilidad de utilizar los productos que cotizanen estos mercados como herramientas de manejo de ries-go precio.

Formas de comercialización de soja en Uruguay

La soja en Uruguay se comercializa de cuatro for-mas posibles. Estas son:

• Venta spot o disponible: el productor vende su gra-no (que existe físicamente) al precio que le informael comprador.

• Venta forward con un precio conocido (flat price):en este caso el productor vende grano (que todavíano se ha cosechado) para una entrega a futuro a unprecio fijo que le informa el comprador en un díadeterminado. El productor compromete la entregade los kilos pactados.

• Venta forward sobre una base de comercialización(basis): en este caso el productor vende grano (quetodavía no se ha cosechado) para una entrega a fu-turo a un precio que se compone como un premio odescuento sobre una determinada posición de unmercado de futuros en un día determinado. El pro-ductor compromete la entrega de los kilos pacta-dos. Tiene como ventaja que el precio de fijaciónes transparente pues la referencia a futuros es engeneral informada en forma pública.

• Venta sobre el mercado de futuros: en este caso elproductor realiza el mismo su cobertura de preciosoperando con contratos de futuros. En este caso elproductor no vende kilogramos físicos en forma an-ticipada, sino que compone el precio de venta me-diante venta de contratos de futuro por su propiacuenta y orden. La venta física ocurrirá una vez rea-lizada la cosecha del grano y el precio que lograráserá la suma entre el precio de venta del grano físi-

co y las ganancias (o pérdidas) generadas por laoperación en el mercado de futuros.

La posibilidad de venta a futuro de soja (ventaforward flat price, venta forward sobre una base y ven-ta sobre futuros) presenta ventajas y desventajas.

La principal ventaja de las tres alternativas es que lepermiten al agricultor el conocer el precio con antela-ción a la cosecha para, de esa forma, definir lafactibilidad del cultivo como actividad económica. Sial momento de decidir la siembra el precio le resultaatractivo puede vender una parte de su producción afuturo y de esa forma asegurar al menos el pago de unaparte de los costos de producción.

La desventaja para el caso de las ventas forward (flatprice o sobre una base) es que el productor que vendeasume el riesgo físico por ese grano. Esto quiere decirque si vende una cierta cantidad deberá entregar la mis-ma y en caso de no hacerlo deberá pagar la diferenciade precio entre el momento en que sea efectiva la entre-ga y el precio spot de ese momento. De esta forma, elcomprador se protege de los riesgos de incumplimientoya que se asegura (al menos en forma teórica) de dispo-ner al menos del dinero para comprar la mercadería enel mercado disponible para cubrir sus compromisos.

La venta sobre futuros no implica compromisos físi-cos. El productor compone el precio utilizando las he-rramientas existentes en los mercados de futuros que, apriori, no implican riesgo físico de su parte3.

En los tres casos de venta a futuros se logra el mis-mo objetivo: se fija el nivel de venta del gano en formaanticipada. Lo que cambia es el perfil de riesgos queadquiere el productor al fijar el precio. La venta forwardnecesariamente implica el compromiso de la entregafísica del grano, mientras que la venta mediante contra-tos de futuros no implica ese riesgo.

Al estar los precios referidos o vinculados a un mer-cado de futuros es posible utilizar los instrumentos quecotizan en estos para optimizar la comercialización delgrano (ya no solo vender a precio conocido). A modode ejemplo, el productor puede no solamente proteger-se de una caída en el precio del grano sino tambiénoptimizar su conducta captando beneficios adicionalesen caso de una suba del mercado entre otros.

El productor es libre de seleccionar la forma de ven-ta, según las alternativas presentadas. La gran mayoríade los agricultores uruguayos hacen uso de la venta

3Es de suponer que un productor uruguayo cancelará en efectivo lasdiferencias del instrumento que utilice en el mercado de futuros(sean estos futuros u opciones) como forma de eliminar el riesgode entrega física.

Gutiérrez, G.

Page 94: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

93

forward a un precio flat, aunque la venta forward sobrebases se comienza a desarrollar con más intensidad.

El concepto de la base y factores que laafectan

Concepto de la base

Una de las funciones económicas más importantesde los mercados de futuros es el permitir una transfe-rencia eficiente del riesgo precio de un producto.

En nuestro caso, la factibilidad de desarrollar cober-turas en un mercado de futuros depende esencialmentede la conducta de los precios de la soja en el mercadodonde se comercializa el grano físico y el mercado defuturos donde se hacen las coberturas.

La cobertura de precios es una transferencia de ries-gos entre un mercado y otro. El fundamento es que losprecios de un mismo producto en dos mercados tiendena ser similares en su tendencia. Esto es, cuando la sojasube en CBOT también sube en el mercado disponibleen Uruguay y viceversa. No se trata de analizar lacausalidad entre los precios (cuál es el que lidera loscambios y cuál sigue la tendencia) sino simplemente latendencia relativa.

Para que la cobertura logre su objetivo se deben cum-plir con ciertos requisitos mínimos. El mas importantede ellos es que los precios de ambos mercados (el deventa física y el de cobertura) no solo tengan tenden-cias similares que permitan una compensación de lasdiferencias entre ellos lo más ajustada posible sino queademás esa diferencia sea predecible o al menos esta-ble en el momento de cancelar la cobertura.

Por ejemplo, si el productor uruguayo hace una co-bertura vendedora de soja en CBOT y el mercado bajaU$S 100 por tonelada pero el mercado disponible enUruguay el mismo producto baja U$S 200 por toneladala cobertura es ineficiente ya que no logró reconocer labaja de la soja en Uruguay.

Para analizar la eficiencia de la cobertura se debeanalizar las tendencias de precios en el mercado dondese realizan las coberturas y el mercado disponible lo-cal. Esto se logra mediante el análisis de la diferenciaentre ambos precios a lo largo del tiempo y se definecomo base de comercialización.

La base se define como:Base = Precio disponible del día (x) – Precio del

contrato de futuros del día (x) (1)La base es un indicador de la conducta de dos pre-

cios relativos. Nos señala la capacidad del futuro de

acompañar al precio del mercado disponible. En gene-ral, la base tiende a oscilar menos que tanto el preciodisponible como el precio a futuro.

La cobertura por definición es traspasar riesgo: semodifica el riesgo de precio del producto físico por elriesgo de la base (el riesgo que implica hacer la cober-tura) (Facciano 2001).

Factores que afectan la base

Antes de analizar la base de comercialización es con-veniente explicar cuáles son los factores que puedenmodificar su conducta. Recuérdese que la base es unaforma de medir la diferencia entre el mercado disponi-ble donde se vende el producto y un mercado de futu-ros donde se realiza la cobertura. Ambos pueden estaro no próximos geográficamente (como es el caso de unproductor uruguayo que entregará su cosecha en Uru-guay y realiza su cobertura en Chicago).

En términos generales los factores que afectan la baseson (CBOT 2000):

• Los costos de transporte del grano• Las condiciones locales de oferta y demanda del

grano (en el medio local) como por ejemplo la cali-dad del grano, la disponibilidad y demanda localdel grano y el clima

• Costos de acondicionamiento y almacenaje del pro-ducto

• Costos financieros y márgenes de utilidad de losagentes.

Este cúmulo de factores afectan el nivel de la base alo largo del tiempo. A modo de ejemplo, para el caso deUruguay, donde se exporta el grano in natura y no hayuna fuerte demanda industrial los factores que afectanla base serán diferentes a los de un productor que deseevender en Argentina, donde se vende el grueso de laoferta hacia la industria aceitera. Puesto que los facto-res que afectan la conducta de la base son dinámicosesta no es estable en el tiempo.

Usos de la base

La base tiene varios usos. En primer término se utili-za para determinar la factibilidad de uso de un mercadode futuros para realizar coberturas de un determinadoproducto en un mercado dado. Otros usos de la baseson: definir el mejor momento de compra y venta, po-der decidir si es conveniente aceptar o rechazar unaoferta de compra o venta forward (en relación a un con-trato de futuros), definir el mejor mes de cobertura parauna posición dada y finalmente definir la reventa de unproducto entre otros.

Análisis de la base de comercialización de soja en Uruguay

Page 95: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA94

Relaciones de precios

Como se mencionara anteriormente, la base de unacobertura eficiente radica en la relación entre los pre-cios de los mercados de cobertura y de venta física. Lamayor eficiencia de cobertura se logra cuando el pro-ductor vende su producto a un precio directamente vin-culado a una referencia de un mercado de futuros y conuna relación conocida. En este caso no existe base decomercialización ya que no hay diferencia entre el mer-cado disponible y el mercado de futuros. Tal es el casode los contratos de cebada cervecera en Uruguay quetienen como referencia de precios el trigo CBOT.

En el caso de la soja existen varios mercados de fu-turos que operan con ese producto. El más importanteen cuanto al volumen de operaciones es el CBOT, mien-tras que el más próximo en términos geográficos es elMATBa.

Materiales y métodos

El método de análisis seleccionado para analizar laefectividad de coberturas con mercados de futuros ensoja se divide en dos etapas: por un lado el análisis dela correlación entre los precios seleccionados como re-presentativos de la realidad comercial del productoruruguayo y por otro el análisis de la base decomercialización.

Para el análisis de correlación lineal entre precios seutilizó el análisis estadístico de correlación simple en-tre dos series de precios diarios. El coeficiente de co-rrelación utilizado se define como:

r =

σXY

σX .σY

Siendo:

σXY la covarianza de (X, Y)

σX y σY las desviaciones típicas de las distrubuciones marginales

2

Una vez definido el coeficiente de correlación entrelas series de precios, se analiza el desvío estándar delas series de precios, así como también de la base decomercialización.

El análisis de la eficiencia de la cobertura puede rea-lizarse bajo varios métodos. El seleccionado en este casose basa en la metodología presentada por Facciano(2001). La seleccionada para este caso es considerar elcociente entre el desvío estándar de la base y el desvíoestándar del precio sin cobertura para cada uno de loscasos a considerar.

Fuentes de información

Para realizar el presente trabajo se utilizaron las se-ries de precios diarios correspondientes a la soja posi-ción julio FOB puertos argentinos de la Bolsa de Ce-reales de Buenos Aires, así como las cotizaciones decierre del contrato de futuros posición Julio del MATBApara el puerto de Rosario (Matba 2007) y las series deprecios de cierre de la posición Julio de soja del ChicagoBoard of Trade (CBOT 2007) para los años 2003 al 2007.

La razón por la cual no se consideran los precios deexportación del Uruguay es porque no existe unrelevamiento sistemático del precio de la soja para em-barque a futuro en el país. Por esta razón se considera-ron los precios FOB de soja grano Argentina como Proxydel precio de la soja grano en Uruguay.

Todas las series se consideran para el período octu-bre a junio del año siguiente, buscando abarcar el grue-so del período de fijación de precio y comercializaciónde soja en Uruguay4.

Resultados y discusión

Análisis general de las series de precios

Previo a analizar la conducta gráfica de los preciosse presenta en el cuadro número 1 siguiente los coefi-cientes de correlación entre las series analizadas.

4Si bien la soja se exporta de mayo a julio, el grueso de las exporta-ciones se concentran en junio y julio. Por lo tanto se utiliza la po-sición a futuro julio en el FOB como indicador de los precios paraesos embarques.

Año CBT vs MAT CBT vs FOB MAT vs FOB

2003/04 0.83 0.86 0.972004/05 0.98 0.98 0.972005/06 0.45 0.45 0.822006/07 0.91 0.92 0.93

Fuente: elaboración propia

Coeficientes de correlación

Cuadro 1.

Como se observa las series correspondientes a Ar-gentina (MAT y FOB) tienen el mayor grado de corre-lación entre ellas. En términos generales existe un altovalor de correlación entre el precio de la soja en CBOTy las referencias regionales (con excepción del año2005/06 donde el mercado de Chicago Board of Tradecorrelaciona pobremente con el MAT y el FOB). Estaconducta particular posiblemente sea derivada que losfactores que determinaron el precio de la soja en el

Gutiérrez, G.

Page 96: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

95

Bases 2005 - 2006

-20

-10

0

10

20

30

40

50

60

70

80

3/10

/00

5

19/1

0/20

05

4/11

/200

5

22/1

1/20

05

9/12

/200

5

28/1

2/20

05

17/0

1/20

06

2/2/

2006

21/0

2/20

06

9/3/

2006

27/0

3/20

06

12/4

/200

6

1/5/

2006

17/0

5/20

06

5/6/

2006

21/0

6/20

06

10/7

/200

6

Base FOB CBT Base FOB MAT Lineal (Base FOB MAT) Lineal (Base FOB CBT)

Precios de la soja 2003/04

150

200

250

300

350

400

1/10/2

003

17/10

/2003

4/11/2

003

20/11

/2003

9/12/2

003

26/12

/2003

14/01

/2004

2/2/20

04

19/02/20

04

8/3/20

04

24/03

/2004

14/04

/2004

30/04

/2004

18/05

/2004

4/6/20

04

23/06

/2004

12/7/

2004

Soja CBT Jul 04 Soja MAT Jul 04 Soja FOB Julio 04

Figura 1. Evolución de los precios de la soja para elperíodo 2003/04.

Figura 2. Evolución de los precios de la soja para elperíodo 2004/05.

Figura 3. Evolución de los precios de la soja para elperíodo 2005/06.

Pr ecios de la soja 2004/05

120

140

160

180

200

220

240

260

280

1/11/2

004

17/11/

2004

6/12/2

004

23/12/

2004

12/1/2

005

31/01/

2005

16/02/

2005

7/3/20

05

23/03/

2005

11/4/2

005

27/04/

2005

13/05/

2005

1/6/20

05

17/06/

2005

6/7/20

05

Soja CBTJul 05 Soja MATJul 05 Soja FOB Julio 05

Pr ecios de la soja 2004/05

120

140

160

180

200

220

240

260

280

1/11/2

004

17/11/

2004

6/12/2

004

23/12/

2004

12/1/2

005

31/01/

2005

16/02/

2005

7/3/20

05

23/03/

2005

11/4/2

005

27/04/

2005

13/05/

2005

1/6/20

05

17/06/

2005

6/7/20

05

Soja CBT Jul 05 Soja MAT Jul 05 Soja FOB Julio 05

Precios de la soja 2006/07

150

170

190

210

230

250

270

290

310

330

350

2/10/2

006

18/10/

2006

3/11/2

006

21/11/

2006

8/12/2

006

27/12/

2006

16/01/

2007

1/2/20

07

20/02/

2007

8/3/20

07

26/03/

2007

12/4/2

007

30/04/

2007

16/05/

2007

4/6/20

07

20/06/

2007

9/7/20

07

Soja CBT Jul 07 Soja MAT Jul 07 Soja FOB Julio 07

Figura 4. Evolución de los precios de la soja para elperíodo 2006/07.

Figura 5. Evolución de la base de la soja para elperíodo 2003/04.

Bases 2003 - 2004

-100

-80

-60

-40

-20

0

20

40

60

80

100

1/10

/200

3

17/1

0/20

03

4/11

/200

3

20/1

1/20

03

9/12

/200

3

26/1

2/20

03

14/0

1/20

04

2/2/

2004

19/0

2/20

04

8/3/

2004

24/0

3/20

04

14/0

4/200

4

30/0

4/20

04

18/0

5/20

04

4/6/2

004

23/0

6/200

4

12/7

/200

4U

Base FOB CBT Base FOB MAT Lineal (Base FOB MAT) Lineal (Base FOB CBT)

U$S

ton

U$S

ton

U$S

ton

U$S

ton

U$S

ton

Análisis de la base de comercialización de soja en Uruguay

Bases 2004 - 2005

-40

-20

0

20

40

60

80

1/11

/200

4

17/1

1/20

04

6/12

/200

4

23/1

2/20

04

12/1

/200

5

31/0

1/20

05

16/0

2/20

05

7/3/

2005

23/0

3/20

05

11/4

/200

5

27/0

4/20

05

13/0

5/20

05

1/6/

2005

17/0

6/20

05

6/7/

2005

Base FOB CBT Base FOB MAT Lineal (Base FOB MAT) Lineal (Base FOB CBT)

Figura 6. Evolución de la base de la soja para elperíodo 2004/05.

U$S

ton

Figura 7. Evolución de la base de la soja para elperíodo 2005/06.

Bases 2006 - 2007

-60

-40

-20

0

20

40

60

80

100

2/10

/200

6

18/1

0/20

06

3/11

/200

6

21/1

1/20

06

8/12

/200

6

27/1

2/20

06

16/0

1/20

07

1/2/

2007

20/0

2/20

07

8/3/

2007

26/0

3/20

07

12/4

/200

7

30/0

4/20

07

16/0

5/20

07

4/6/

2007

20/0

6/20

07

9/7/

2007

Base FOB CBT Base FOB MAT Lineal (Base FOB MAT) Lineal (Base FOB CBT)

Figura 8. Evolución de la base de la soja para elperíodo 2006-07.

U$S

ton

U$S

ton

Page 97: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

AGROCIENCIA96

mercado CBOT hayan sido diferentes a los que opera-ban en el FOB y MATBa de Argentina.

En términos generales se observa que los preciosparecen alineadas en su tendencia, todos los preciososcilan en torno a los grandes eventos de mercado. Sinembargo es importante destacar que la conducta de losprecios no siempre son idénticas. Obsérvese como enla figura 1 la cotización del valor de la posición Juliodel mercado FOB se despega de su tendencia próximaa la posición Julio de CBOT a partir del mes de enerode 2004. Similar conducta ocurre en las figuras 3 y 4donde se observa la misma tendencia de “despegue” dela posición julio del mercado FOB respecto de JulioCBT a partir del mes de mayo. Es irrelevante a los efec-tos de nuestro trabajo el explicar las causas de talesdesvíos, pero son una indicación de que en esas condi-ciones una cobertura en el mercado de Chicago puedeperder eficiencia.

En cuanto a la conducta de la base, presentada en lasfiguras 5 a 7 se observan dos conductas particulares: entérminos generales la base sobre CBT tiende a debili-tarse a lo largo del período considerado, con excepcióndel año 2005/06 mientras que en todos los años consi-derados la base sobre el MAT tiende a incrementarse alo largo de los años considerados. Las implicancias deesta conducta se analizarán más adelante.

Evaluación de la eficiencia de cobertura

Como se presentara anteriormente la determinaciónde la eficiencia de la cobertura se realiza considerandolos diferentes mercados de cobertura para una mismaposición en el mercado FOB. Los casos a analizar sonlos siguientes:

Para el caso de una cobertura tomando como refe-rencia el CBOT

Eficiencia de cobertura sobre CBT = (Desvío de la base FOB Jul Argentina / Desvío CBT Jul) (3)

Para el caso de una cobertura tomando como refe-rencia el MATBa

Eficiencia de cobertura sobre MAT = (Desvió de la base FOB Jul Argentina / Desvió MAT Mayo) (4)

El análisis sobre la eficiencia de la cobertura se rea-liza considerando el resultado de ese cociente: cuantomás alto sea el valor, más eficiente será la cobertura.Dicho en otros términos, cuando mayor el cociente, mássimilar la conducta de precios y por ende más efectivala transferencia de riesgos entre el mercado físico (FOB)y el mercado de futuros (CBT o MAT).

Como se observa en el cuadro 2, el desvío estándarde la posición correspondiente al mercado disponible

Gutiérrez, G.

(FOB julio) es más alta en todos los casos que las basesestimadas sobre las posiciones a futuro, tanto en el MATcomo en CBOT. De esta forma se obtiene mes a mes laeficiencia de la cobertura que lograría un productor: porejemplo si vende en noviembre del 2006 (soja cosecha2007) a futuro tomando una cobertura en ese mismomes sobre el mercado de Chicago (posición Julio) ten-drá una eficiencia de cobertura del 74 % mientras quesi la toma sobre el MAT la eficiencia será del 67 %. Laeficiencia año a año se analiza en el cuadro 3.

La eficiencia de cobertura permite observar que enpromedio ambos mercados logran una eficiencia queva desde el 52 % al 75 % en conjunto para los diferen-tes años considerados. Entre ambos mercados conside-rados no existen mayores diferencias en cuanto a la efi-ciencia de cobertura a nivel de promedios anuales. Peroa nivel de cada año existen diferencias sensibles entre

FOB Jul Base CBT Jul Base MAT Jul Eficiencia CBT Eficiencia MATOctubre 10.4 1.1 2.4 10% 23%Noviembre 4.8 3.8 3.9 78% 81%Diciembre 6.2 4.9 5.7 79% 92%Enero 5.6 5.3 2.7 95% 48%Febrero 10.6 3.9 6.1 37% 58%Marzo 12.8 7.5 4.8 59% 37%Abril 10.3 4.0 5.8 39% 57%Mayo 22.1 4.1 7.0 19% 32%Junio 10.7 6.0 10.1 56% 94%

FOB Jul Base CBT Jul Base MAT Jul Eficiencia CBT Eficiencia MATOctubreNoviembre 8.0 2.9 2.9 37% 36%Diciembre 2.7 2.4 2.0 89% 73%Enero 3.9 1.9 2.0 50% 52%Febrero 12.1 3.2 4.2 27% 35%Marzo 7.6 2.7 2.9 35% 38%Abril 3.1 3.0 2.5 97% 81%Mayo 7.0 3.8 4.5 55% 65%Junio 6.6 4.9 3.4 74% 52%

FOB Jul Base CBT Jul Base MAT Jul Eficiencia CBT Eficiencia MATOctubre 3.5 2.8 2.5 79% 72%Noviembre 5.0 0.8 2.2 16% 45%Diciembre 8.0 2.3 3.7 28% 46%Enero 7.0 3.9 4.8 55% 68%Febrero 3.1 2.8 2.5 88% 80%Marzo 3.5 1.4 2.0 39% 56%Abril 5.1 3.0 2.5 58% 48%Mayo 2.3 2.3 1.2 100% 53%Junio 4.6 4.4 4.5 96% 99%

FOB Jul Base CBT Jul Base MAT Jul Eficiencia CBT Eficiencia MATOctubre 10.7 1.7 5.9 16% 55%Noviembre 3.2 2.3 2.1 74% 67%Diciembre 5.6 4.0 5.2 72% 93%Enero 4.6 4.5 3.7 97% 81%Febrero 5.9 2.7 3.3 45% 56%Marzo 6.6 5.6 4.7 84% 71%Abril 4.1 3.9 3.7 97% 92%Mayo 5.3 5.2 3.5 99% 67%Junio 4.5 3.8 4.1 85% 90%Fuente: elaboración propia

Evolución del desvío estándar para el período 2004 - 2005

Evolución del desvío estándar para el período 2005 - 2006

Evolución del desvío estándar para el período 2006 - 2007

Evolución del desvío estándar para el período 2003 - 2004

Cuadro 2.

Page 98: INDICE VOL. XII - Nº1. Año 2008 - INIA

97

mercados en la eficiencia que se logra mes a mes. Pue-de afirmarse sin embargo que de todos los años consi-derados, el 2006/07 es el que parece indicar una mayoreficiencia global para el uso de coberturas, aunque man-teniendo el considerando anterior.

ConclusionesPara las series analizadas se observa que existe la

posibilidad de uso de mercados de futuro para la cober-tura de riesgo asociado a la oscilación de precios. Sibien la conducta de la base de comercialización (factorclave para la determinación de la factibilidad y eficien-cia de la cobertura) se muestra como altamente varia-ble entre y dentro de los años considerados. El desvíode la base de comercialización es siempre menor que eldesvío de los precios tanto del precio FOB analizadocomo de las series de precios a futuro de CBOT yMATBa. Esto justifica la consideración de analizar másen detalle la posibilidad de coberturas en estos merca-dos.

Las implicancias para el uso de coberturas debenconsiderarse a la luz de los pocos años considerados enlas series de datos que constituyen una limitante paralas conclusiones. El cultivo de soja en Uruguay es re-ciente y la calidad del análisis mejoraría considerable-mente con series más largas y adaptadas a nuestra reali-dad comercial (obviando la necesidad de usar una va-riable Proxy).

Mes 2003 - 04 2004 - 05 2005 - 06 2006 - 07 PromedioOctubre 10% 79% 16% 35%Noviembre 78% 37% 16% 74% 51%Diciembre 79% 89% 28% 72% 67%Enero 95% 50% 55% 97% 74%Febrero 37% 27% 88% 45% 49%Marzo 59% 35% 39% 84% 54%Abril 39% 97% 58% 97% 73%Mayo 19% 55% 100% 99% 68%Junio 56% 74% 96% 85% 78%

Promedio 52% 58% 62% 74%

Mes 2003 - 04 2004 - 05 2005 - 06 2006 - 07 PromedioOctubre 23% 72% 55% 50%Noviembre 81% 36% 45% 67% 57%Diciembre 92% 73% 46% 93% 76%Enero 48% 52% 68% 81% 62%Febrero 58% 35% 80% 56% 57%Marzo 37% 38% 56% 71% 51%Abril 57% 81% 48% 92% 69%Mayo 32% 65% 53% 67% 54%Junio 94% 52% 99% 90% 84%

Promedio 58% 54% 63% 75%Fuente: elaboración propia

Eficiencia de la coberturaCobertura sobre CBT

Cobertura sobre MAT

Cuadro3. La tendencia a una mejora en la eficiencia de las co-berturas en 2006/07 debe considerarse como tentativaen el mejor de los casos. Es importante recordar quelos precios de todos los productos básicos incluyendola soja han estado sujetos en el pasado reciente (2007en particular) a fuertes oscilaciones derivados de unademanda sostenida a nivel global por estos productos.De todas formas, habida cuenta de la creciente impor-tancia que tiene el MERCOSUR como proveedor de estaoleaginosa es factible que las consideraciones de la pro-ducción de esta zona sea cada vez más un factor en lacomposición del precio en Chicago.

A los efectos prácticos, la base sobre soja julio FOBse muestra inestable, pero en términos generales des-cendente en el período octubre julio para CBT y ascen-dente en el caso del MAT. En caso que los esquemas decomercialización viren hacia sistemas más complejos(mercados de bases) estas conductas (más regulares quela oscilación de la base) pueden ser un elemento impor-tante a considerar.

Bibliografía

CBOT. 2000. “Explicación de la base”. Commodity ProductsVolume, 28 DOI:

CBOT. 2007. “Chicago Board of Trade” from www.cbt.com.DIEA. 2007. Encuesta Agrícola de Primavera. Encuestas

Agricolas. Montevideo, Ministerio de GanaderíaAgricultrua y Pesca.

Facciano, G. 2001. Mercados de Futuros ¿Es suficiente conChicago? Investigación y Desarrollo, Bolsa deComercio de Rosario: 9.

Leuthold, R. M.; Joan, C. J. and Cordier, J. 1989.Thetheory and practice of future markets. Lexinton Books,USA.

MATBA. 2007. “Precios Diarios e Históricos” fromwww.bolcereales.com.ar.

Análisis de la base de comercialización de soja en Uruguay