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Los Monstruos del Inframundo y el Infierno de los Astures Imagen de la Dama Mundo cubierta de serpientes y sapos en la catedral de Worms, S.XIV (foto de Jevee Blau) El siguiente artículo pretende llegar hasta las puertas del mismísimo infierno y asomarse dentro. El mundo de los hombres, engañosamente estable y seguro, descansa como pronto veremos sobre un abismo de monstruos y horrores indescriptibles, allí confinados desde el principio de los tiempos. Parece un cuento de Lovecraft pero no es de él de quien quiero hablar, sino de la más pura tradición asturiana. En las siguientes páginas analizaremos las creencias sobre ese inframundo pavoroso, las compararemos con otros ejemplos europeos y trataremos de desentrañar su origen a medias cristiano, a medias pagano. En Asturias y en Galicia se creía que las almas de los difuntos, o al menos algunas de ellas, se convertían en serpientes y otros animales reptadores. El ejemplo más famoso es el de San Andrés de Teixido, en Cedeira (A Coruña). La leyenda decía que Dios le había prometido a San Andrés que nadie entraría en el cielo si antes no peregrinaba hasta este santuario, a orillas del Atlántico y cuando una persona moría sin haber cumplido el rito, era su alma la que acudía hasta allí. Lo interesante es que estas almas tomaban la forma de culebras, lagartos o sapos: Una vez iba entre un grupo de romeros a San Andrés de Teixido un joven descreído, guiado más por amor a la diversión que por ofrecimiento. En el

Infierno Cantabrico

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Estudio sobre el inframundo entre los astures precristianos y su pervivencia en el folklore moderno.

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  • Los Monstruos del Inframundo y el Infierno

    de los Astures

    Imagen de la Dama Mundo cubierta de serpientes y sapos en la catedral de

    Worms, S.XIV (foto de Jevee Blau)

    El siguiente artculo pretende llegar hasta las puertas del mismsimo infierno y asomarse

    dentro. El mundo de los hombres, engaosamente estable y seguro, descansa como

    pronto veremos sobre un abismo de monstruos y horrores indescriptibles, all

    confinados desde el principio de los tiempos. Parece un cuento de Lovecraft pero no es

    de l de quien quiero hablar, sino de la ms pura tradicin asturiana. En las siguientes

    pginas analizaremos las creencias sobre ese inframundo pavoroso, las compararemos

    con otros ejemplos europeos y trataremos de desentraar su origen a medias cristiano, a

    medias pagano.

    En Asturias y en Galicia se crea que las almas de los difuntos, o al menos algunas de

    ellas, se convertan en serpientes y otros animales reptadores. El ejemplo ms famoso es

    el de San Andrs de Teixido, en Cedeira (A Corua). La leyenda deca que Dios le

    haba prometido a San Andrs que nadie entrara en el cielo si antes no peregrinaba

    hasta este santuario, a orillas del Atlntico y cuando una persona mora sin haber

    cumplido el rito, era su alma la que acuda hasta all. Lo interesante es que estas almas

    tomaban la forma de culebras, lagartos o sapos:

    Una vez iba entre un grupo de romeros a San Andrs de Teixido un joven

    descredo, guiado ms por amor a la diversin que por ofrecimiento. En el

  • camino vio una culebra arrastrndose entre las hierbas del campo, se burl de

    ella y la parti en dos de un bastonazo. Los compaeros le auguraron un severo

    castigo, mas l alarde de la locura cometida y se mof de ellos.

    Al divisar a lo lejos la iglesia de San Andrs, el muchacho se sinti herido por

    un mal inexplicable. Tan mal estaba que los compaeros tuvieron que cargarlo a

    cuestas y, al llegar al atrio, pens que morira y pidi la confesin. El sacerdote,

    cuando supo lo que haba hecho, le ri con rudeza y le orden volver atrs a

    unir los dos pedazos de la culebra.

    - Cmo voy a hacerlo pregunt el muchacho- si no puedo con mi cuerpo? Mis piernas no me sostienen.

    Pero, no bien el seor cura le dijo "levntate y anda" El joven se puso en pie y camin sin dificultad alguna hasta volver al sitio donde haban quedado las dos

    mitades de la culebra muerta, las junt, temblando como un junco, y vio con

    pasmo cmo se pegaban y cmo la culebra comenzaba a arrastrarse de nuevo.

    Entonces lo comprendi todo: aquella culebra era un alma que tambin haca su

    peregrinacin, porque "a San Andrs de Teixido va de muerto el que no fue de

    vivo"

    (Mario Ferro, X.R. 2003: 24)

    En Asturias se daban tambin estas reencarnaciones pero aqu la creencia no protege a

    los reptiles, sino todo lo contrario:

    Ramn Sordo Sotres recueye en Pra, conceyu de Llanes, la creencia de qu`al

    matar una culiebra llbrase un nima del purgatoriu, asina que felicitaben a los

    rapazos que mataben dalguna d`elles []

    En Arees (conceyu de Piloa) cuenten que l`nima d`un paisanu del pueblu, al

    morrer, volvise culebre y que de nueche furaba nes tierres de la xente pa

    metese baxo tierra, a la maana siguiente los del pueblu poden ver los

    fundigones que dexaba`l culebre.

    (lvarez Pea, A. 2003a: 119)

    Ese culebre cavador nos lleva al siguiente tipo de relatos: la serpiente que se alimenta

    de cadveres. Empecemos por un ejemplo de El Bierzo:

    Se cuenta la existencia de un culebrn que devoraba los cadveres del

    cementerio de Cacabelos

    (Balboa de Paz, J.A. 2009: 61)

    Y sigamos con una leyenda del suroccidente asturiano:

    En el bside exterior de la iglesia de Santa Mara de Zaln (Allande),

    fechada en torno al siglo XI, [] puede verse a un hombre, toscamente labrado, asestando una lanzada en la boca del culebre. Asimismo, puede contemplarse

    un agujero en la pared por donde, supuestamente, entraba y sala el reptil para

    cometer sus fechoras.

    Se deca que se introduca en la iglesia para devorar los cadveres de los

    monjes all enterrados. Un da, un hombre que iba camino de Santiago como

    peregrino le dio muerte con su lanza. Esta historia es muy conocida en todo el

  • pueblo. Otro culebre devorador de cadveres era el que viva detrs del

    convento de Santo Domingo, en Uviu, al que en esta ocasin mataron

    ofrecindole un pan lleno de alfileres.

    (lvarez Pea, A. 2003b: 127, 129)

    La antigua iglesia de Zaln tiene una curiosa decoracin exterior, en la que

    abundan las serpientes talladas. La leyenda relaciona indirectamente a Santiago (el

    peregrino) con la muerte del monstruo. Ms adelante veremos la importancia del hroe

    que mata o confina al dragn.

    Estas leyendas reaparecen mucho ms all del NW peninsular. En Irlanda, donde no hay

    serpientes, son anguilas las que saquean las tumbas:

    Cullen Well, Duhallow, Condado de Cork [] En cierta ocasin se descubri que las tumbas [del cementerio de

    Cullen] estaban siendo profanadas por un saqueador desconocido: una vigilancia

    revel que el intruso era una anguila que vena de noche desde el ro para

    alimentarse de los cadveres: la mat la gente del pueblo [] Varios de los incidentes narrados en [la Vida de San Mac Creiche]

    perviven en el folklore [del condado de] Clare. La lucha contra el dragn, por

    ejemplo, [] En la costa de Liscannor el monstruo era un oll-phist o easc (anguila) que lleg del mar y se alimentaba de los cadveres en el cementerio

    junto al mar: esta versin puede haber sido sugerida por una talla en la vieja

    iglesia de una criatura con un hueso en la boca.

    (Mac Neill, M. 1962: 283)

    Hay otra vieja tradicin sobre este lago [Loch Gur]. Separado de l slo

    por el camino se encuentra el antiguo cementerio de Grange. Se descubri que

    las tumbas aparecan cada maana atravesadas por agujeros, y como se crey

    que posiblemente fuese sta la obra de perros, un caballero de la vecindad

    encomend a dos de sus hombres al lugar armados con escopetas, y vigilaron

    durante la noche. Ante el asombro de estos hombres vieron una gran anguila

    alzarse del lago, venir a la orilla y dando ms y ms vueltas sobre s misma,

    abrirse camino hasta el cementerio. Entonces empez a enterrar su morro en el

    suelo sobre una tumba, y era rpida penetrando en ella, para alimentarse con los

    muertos, cuando los hombres dispararon y le dieron. Cuando se acercaron la

    encontraron tirada e inmvil, y segn todas las apariencias muerta; y en este

    estado se la llevaron a la casa de su amo, y la tiraron en una esquina de la cocina,

    donde estuvo tirada todo el da siguiente. Ahora bien, a la noche siguiente se

    oyeron los los gritos de lamentacin de otra anguila sobre el lago, y algunos de

    los hombres que los haban odo entraron en la cocina del coronel, y all

    empezaron a contar lo que haban odo. Tadhg a bh im lorgsa! Dijo la anguila en la esquina, alzndose. sa era Tadhg buscndome!. Imthig go dt Thaidhg, in ainm an Diabhail, grit uno de entre los atnitos presentes, Ve a Tadhg, en nombre del demonio; y la criatura se desliz por la puerta, rod hasta el lago y all desapareci.

    (Anciano [M. Whelan] de Inchinlaurence. 26 marzo, 1877. El narrador,

    que desde entonces ha fallecido, haba odo la historia de sus mayores)

    (Fitzgerald, D. 1880: 186)

  • El precedente ms antiguo que conozco de estas historias procede del norte de Francia y

    fue anotado a finales del siglo VI:

    La Vita Sancti Marcellini de Venancio Fortunato, escrita hacia el ao 575,

    contiene adems un interesante detalle: la aparicin del dragn est vinculada a

    la muerte de una matrona de mala vida. El monstruo aparece para devorar a la

    dama:

    Entonces los miembros de su familia, que estaban en las proximidades,

    oyeron un ruido y acudieron enseguida, y vieron que sala de la tumba un

    monstruo inmenso desenroscando sus anillos []. Pero San Marcelo, enterado de ello, comprendi que deba triunfar sobre el sangriento

    enemigo [] cuando la serpiente sali del bosque para ir a la tumba, fueron el uno al encuentro del otro. San Marcelo se puso a rezar, y el

    monstruo, con la cabeza suplicante, acudi a pedir perdn, con la cola

    mimosa. Entonces, san Marcelo le golpe tres veces la cabeza con el

    bculo, le pas la estola alrededor del cuello y manifest su triunfo ante

    los ciudadanos [] reprendi entonces al monstruo y le dijo: A partir de ahora, o permanece en el desierto, u ocltate en el agua. El monstruo desapareci enseguida y no volvi a encontrarse rastro de l.

    (Lecouteux, C. 1999: 82, 83)

    A primera vista, todo este mito encaja en la tradicin cristiana. La serpiente es el

    smbolo del mal, de Satans, desde que indujo a la Humanidad al pecado en el Jardn

    del Edn. Tambin el Apocalipsis habla de la serpiente antigua que se llama el diablo y Satans, el cual engaa al mundo entero (Ap 12:9). En las Homilas de Vercelli, escritas a finales del siglo X en ingls antiguo, se dice que las almas de los condenados

    nunca salen del pozo de serpientes ni de la garganta del dragn al que llaman Satn (4:46-8), parafraseando claramente el pasaje bblico.

    Esta imagen del infierno como la garganta de una inmensa bestia se hizo muy popular

    durante la Edad Media y el Renacimiento. En el arte religioso de aquellos siglos

    abundan las fauces del infierno, las representaciones de un gigantesco monstruo de cuyas mandbulas abiertas asoma la muchedumbre de los condenados. El motivo surgi

    en Inglaterra pero se extendi por buena parte del continente. Incluso El Greco incluy

    una de estas bestias de gran boca en su cuadro Adoracin del Nombre de Jess, en 1579. A veces se les llama leviatanes, recordando al Leviatn, la colosal serpiente marina del Antiguo Testamento.

  • Leviatn devorando las almas. Ermita de Santa Eulalia, en Barrio de Santa Mara

    (Palencia ) S.XII - XIII

    El reptil que se come el cuerpo de una pecadora, en la leyenda de San Marcelo, sera por

    lo tanto una simple variante de esta imagen tan difundida. Valga lo dicho para las

    versiones orales de poca moderna, para las nimas del purgatorio convertidas en

    culebras y las anguilas que engullen a los difuntos. La conclusin sera que se trata de

    un mito netamente cristiano. Misterio resuelto, entonces? No, todava no.

    Claude Lecouteux, siguiendo a J. Le Goff1, sostiene que la serpiente de San Marcelo es

    un Genius Loci, es decir, un espritu que custodia cierto territorio desde el principio de

    los tiempos y al que hay que aplacar antes de excavar, edificar, cultivar o alterar dicho

    espacio de cualquier forma. En las mitologas de Europa y Oriente Prximo estos

    espritus toman la forma de criaturas aterradoras, de fuerza incontenible, que dominan el

    mundo en una poca anterior al nacimiento de los dioses. Cuando stos entran en escena

    vencen a los monstruos y los encierran en alguna prisin lejana, permitiendo as que los

    humanos prosperen en un mundo relativamente seguro y regido por leyes estables. La

    gigantomaquia que enfrent a los gigantes serpentiformes con los dioses, o la lucha

    colosal entre Zeus y Tifn seran los ejemplos griegos de estos mitos.

    Zeus, seor del Monte Olimpo, subido en un carro del que tiran dos caballos alados y

    arrojando sus rayos como lanzas, se enfrenta al monstruo en una lucha colosal que los

    lleva a ambos por todo el Mediterrneo hasta que logra confinarlo en el monte Etna. Las

    escaramuzas del dios y el dragn, episodios de la pica lucha, explicaban el origen de

    diversos paisajes volcnicos. Otros pueblos de la regin cuentan una historia muy

    semejante: el hitita Tarhunta, el que reinaba sobre la montaa sagrada de Jebel Aqra,

    tuvo tambin que vencer a otro reptil, el dragn Iluyanka. Igualmente, entre sus vecinos

    cananeos se contaba la historia del dios celeste, Baal, que venca a la serpiente retorcida,

    1 Lecouteux, C. 1999: 82, 83

  • el tirano de siete cabezas. El nombre del monstruo cananeo, Litanu o Lotan, pas al Antiguo Testamento donde Yahv, el dios del monte Sin, derrot al monstruo -

    serpiente marino, Leviatn (Lane Fox, R. 2008: 297, 298). Segn Rashi, el gran

    comentarista judo, el Leviatn es la reencarnacin de la serpiente del Jardn del Edn y

    su poder es tal, que Dios mat a la hembra de la especie porque si llegasen a procrear,

    aniquilaran el mundo2.

    Los mitos nrdicos cuentan una historia muy similar y hablan de varios monstruos que

    fueron desterrados y contenidos por los sir, los dioses. Est Jrmungandr, la serpiente

    marina que rodea el mundo, est Fenrir, el lobo encadenado con una atadura mgica, y

    hay otros todava. El encierro es temporal: al final de esta edad la serpiente har que el

    mar inunde la tierra, el lobo abrir sus mandbulas para devorarlo todo, la inferior arrastrar por la tierra, la superior tocar el cielo, y ms abrira la boca si tuviese

    espacio3. Algunos creen que fueron justamente las fauces de Fenrir las que inspiraron a los sajones para representar la entrada al infierno

    4.

    San Marcelo, cuando derrota y destierra a la serpiente y el peregrino, cuando ensarta a

    la serpiente de Zaln, se estn comportando como cualquiera de estos dioses. La nica

    diferencia es la escala: el ofidio no amenaza el universo, como Fenrir o Tifn, slo la

    comarca de Pars o un pueblo de Allande. No parece casualidad que el santo mande al

    monstruo al agua ni que las anguilas del folklore irlands, como Jrmungandr y Leviatn, surjan tambin de mares y lagos. Incluso el cementerio de Cacabelos, antes

    mencionado, est a orillas del ro Ca.

    Tal vez el lector est pensando de acuerdo, la historia de San Marcelo tiene alguna influencia pagana, pero sin duda la idea del castigo, la imagen del reptil que devora a los

    pecadores, es totalmente cristiana. Volvamos a la literatura nrdica: Nidhogg (Nhggr) es, segn la Edda en prosa, la serpiente que habita bajo Yggdrasil,

    el fresno csmico que sostiene los nueve mundos. All confinado, el monstruo pasa los

    siglos royendo las races del rbol, acelerando as el fin del mundo. En el Vlusp, en

    cambio, Nidhogg ronda el Nstrnd (costa de los cadveres), el lugar del Otro Mundo reservado para los peores criminales segn la mentalidad nrdica: asesinos, adlteros y

    perjuros. La serpiente se alimenta de los cuerpos de estos pecadores. En la ltima estrofa del poema se menciona de nuevo a Nidhogg, que aparece volando, con

    cadveres en sus alas, anunciando segn se cree el Ragnark.

    En cuanto a los irlandeses, existe un curioso conjuro, traducido y publicado por Kuno

    Meyer en 1914, proveniente de un tratado mtrico escrito en irlands antiguo. Es un

    cetnad, una cancin inaugural, y el erudito alemn lo fecha hacia la primera mitad del siglo VIII. El devoto pretende atraerse una larga vida invocando diversos personajes del

    panten pagano: comienza llamando a las siete hijas del mar, equivalentes a las Parcas griegas que tejen el hilo de la vida. Se menciona tambin a un misterioso

    campen de plata y a Senach de los siete periodos de tiempo, pero son las imgenes infernales las que nos importan aqu, especialmente la vbora sin cabeza que sin duda devora a los muertos igual que Niddhgg. Reproduzco unos pocos versos del texto:

    Invoco a las siete hijas del mar

    2 Yitzjaki, Rabi Shlomo, 2015: Biblio

    3 Su victoria no ser completa, sin embargo, y del caos surgir otro mundo nuevo.

    4 Sera interesante tambin investigar si las expresiones castellanas oscuro como la boca del lobo o

    meterse en la boca del lobo podran provenir de algn mito semejante.

  • que preparan los hilos de los hijos de larga vida []

    Que se mantenga mi diestra!

    Que crezca mi fuerza!

    Mi tumba no estar preparada!

    La muerte no me sobrevendr durante una expedicin!

    Que se complete mi viaje!

    La vbora sin cabeza no me atrapar,

    ni el gusano gris oscuro, ni el escarabajo negro sin cabeza!

    Ni el ladrn me lastimar, ni una banda de mujeres ni una banda de hombres

    armados!

    Que me acreciente mi tiempo el Rey del Universo! []

    (Meyer, K. 1914: 231, 232)

    Hemos llegado a un empate: las culebras antropfagas podran ser hijas por igual de los

    predicadores medievales o de los mitos paganos. Sin embargo, cuando volvemos a

    rebuscar entre los materiales recogidos de la tradicin oral asturiana encontramos

    fuertes indicios que refuerzan, por un camino totalmente independiente, el origen

    indgena y pagano de la serpiente del inframundo. Nidhogg, la que sorbe la carne de los

    muertos, no se desvaneci de la memoria popular:

    Conjuro contra la picadura de la culebra

    Lugar: Folgueras del Ro, TINEO.

    Informante: Emilio, unos 50 aos (1997).

    La culebrona maldita

    y la cervatina bendita

    fueron a una apueste,

    la que primero se calzara,

    la que primero se vesta,

    la que primero el sou cornetn

    nel sou pico tocara.

    Ya la cervatina bendita

    primero se calzu,

    primero se vestu,

    primero el sou cornetn

    nel sou pico tocu.

    La culebrona maldita,

    por su tronco,

    por su barronco,

    por su raz de freisno infeliz

    all fuei morrer, amn.

    (Surez Lpez, J. 2007: 2)

    El conjuro de la cervatina, que ha sido recogido por diversos folkloristas, slo se

    encuentra entre los vaqueiros del occidente de Asturias. La versin ms antigua la anot

    Juan Ura Ru en la braa valdesana de Sapinas, en 1912:

    Para la vaca mordida por una culebra

  • La culebra maldita

    y la cervatina bendita

    hicieron una apuesta,

    a cul primero se vesta,

    a cul primero se calzaba,

    a cul primero a aquel lindo cueto llegaba

    y la su bocina tocaba.

    La cervatina, como era bendita,

    primero se visti,

    primero se calz,

    primero a aquel lindo cueto lleg

    y la su bocina toc.

    La culebra maldita

    por debajo del tronco barronco

    raz del fresno infeliz,

    como sec la estopa, le seque la boca;

    como sec la pacha, le seque la babacha;

    como sec el carbn, le seque el corazn.

    (Surez Lpez, J. 2007: 2, 3)

    El conjuro narra una competicin, una carrera entre el ciervo y la serpiente. El

    ciervo gana y termina en lo alto del monte, la serpiente pierde y termina entre las races

    del fresno feliz. La imagen parece calcada de la mitologa nrdica, donde la serpiente sera Nidhogg, el fresno sera Yggdrasil y la cervatina correspondera con los cuatro ciervos Dain, Dvalin, Duneyr y Durathror que se alimentan de las hojas del rbol

    csmico.

    Si ahondamos en la estructura del relato el resultado es todava ms interesante. Jess

    Surez Lpez5 documenta la lucha entre el ciervo y la serpiente desde la tradicin

    grecorromana hasta los pueblos de Eurasia. La serpiente, como ya sabemos, representa

    la muerte y la oscuridad. El ciervo, en cambio, es smbolo del sol; si el astro mengua y

    resurge en su ciclo anual, el ciervo pierde y recupera sus astas cada ao. As, el ciervo

    se convirti en smbolo de inmortalidad, se le atribua una vida extraordinariamente

    larga, y en varios mitos guiaba las almas hacia la otra vida. Surez encuentra ejemplos

    de estas creencias incluso en el arte escita6, pero tenemos indicios de ellas tambin en el

    extremo NW de la Pennsula Ibrica. Marco V. Garca Quintela, al estudiar los

    petroglifos gallegos del I Milenio A.C, descubri varias representaciones de ciervos de

    gran tamao, destacando sobre la compleja acumulacin de dibujos y smbolos. Estos

    ciervos tienen astas enormes, con un nmero de puntas a veces inverosmil, aparecen

    mirando siempre hacia la derecha y parecen apuntar con el hocico a uno o varios

    crculos concntricos tallados en la roca junto a ellos. Garca Quintela, catedrtico de la

    Universidade de Santiago de Compostela, cree que estos grandes ciervos son

    representaciones simblicas del calendario de los pueblos celtas que habitaban Galicia

    en poca prerromana, quizs de un antiguo ciclo lunisolar de tres aos7.

    5 Surez Lpez, J. 2007 (Biblio)

    6 Los escitas, por ejemplo, crean que el sol era hijo de una diosa cierva, a la que representaban llevando

    el astro entre las astas 7 Vase Belmonte Avils, J. A. 2013 (Biblio).

  • Imagen sacada de Belmonte Avils, 2013: p. 200 (Biblio)

    En cuanto al ciervo como gua a la inmortalidad, existen algunos ejemplos interesantes

    en las lpidas de los vadinienses, la tribu que habitaba entre el oriente de Asturias y el

    NE de Len. En la lpida de Septimio Silo, del siglo I dC, hallada en San Xuan de

    Beleo y que se conserva en el Museo Arqueolgico de Uviu el alma, representada

    como un caballo en cuyo lomo se ha grabado el nombre del difunto, sigue a un ciervo

    de grandes astas.

    La enemistad entre el ciervo y la serpiente es una variante ms de la guerra csmica

    entre el dios de lo alto y el monstruo del abismo, entre la vida y el enemigo de la vida,

    el orden y la creacin frente al caos y la destruccin, Zeus contra Tifn, Odn contra

    Jrmungandr, etc, etc etc... El conjuro asturiano representa la victoria del herbvoro

    sobre el reptil como una carrera, cuando lo ms corriente en el arte y la literatura suele

    ser que el ciervo persiga y devore a la serpiente. El significado, sin embargo, no puede

    ser ms transparente, incluyendo el detalle de que el ciervo bendito termina en lo alto de un monte, como Zeus en su trono, mientras la serpiente maldita acaba en el abismo ms hondo, bajo la raz del fresno. Hablemos ahora de abismos:

    Leyenda de la Parroquia de Tiraa (Llaviana-Asturies) [] Habindose cado en el pozo Funeres, -situado en Peamayor,

    prximo a la majada que an hoy lleva el nombre de Mayu del Conde- una vaca, la ms lucida de sus ganados, que llevaba al cuello un collar de plata con

    cencerro de oro, orden el Conde que uno de sus criados bajase al fondo del

    pozo atado por una cuerda sostenida por otros desde el brocal, para recuperar la

    joya perdida; pero, cuando tirando de la cuerda, ya se hallaba prximo a la salida

    el criado con el valioso cencerro, se le oy gritar con voz desesperada:

  • Soltadme, porque son tantas las gafuras que me acompaan, que emponzoara el mundo. Y le obedecieron, huyendo espantados de aquel sitio. []8.

    (Jove, Eladio G: 1895)

    La leyenda fue anotada en el siglo XIX y el autor no la ha transmitido textualmente de

    su informador, pero sabemos que no es ninguna invencin literaria, sino que proviene

    Condenados torturados con serpientes y sapos mientras son devorados por el

    Leviatn. Breviari d`Amor, manuscrito cataln del S.XIV (imagen de la British

    Library)

    de la tradicin oral asturiana. Y tiene un gran inters. Las gafuras, animales venenosos

    como serpientes o sapos, traen a la memoria el pozo de serpientes de las Homilas de Vercelli. Las bestias estn confinadas en un abismo casi inalcanzable; si fuesen

    finalmente liberadas traeran consigo el fin del mundo. Representan, por tanto, las

    mismas fuerzas del caos que fueron contenidas por los dioses al principio de los tiempos

    en la mitologa nrdica (Jrmungandr, Fenrir), griega (Tifn) o hebrea (Leviatn).

    8 Acced a la leyenda desde la web Espeleoastur, http://www.espeleoastur.as/etnografia/Tinana.htm

  • Antes de analizar la leyenda del Pozu Funeres, sin embargo, mostrar otra, tan distinta

    en apariencia como semejante en el fondo:

    La riestra de moces sumes en pozos y cueves y que dempus apaecen

    perendengues o aniellos d`elles en fontes a munchos km de distancia sera

    abondo bayurosa, anque quiciaves una de les ms interesantes seya la recoyida

    por Gausn Fernande nel Pozu la Coh.ita [Ons]:

    La Pastora Coh.ita Tando a la vera`l pozu una pastora, un toru, una vaca y un xatu, asomse

    pola boca`l pozu un culebre muy grande que dixo:

    -Toru, toratu, chame ac la moza, la vaca y el xatu

    Y el toro emburrilos al pozu onde taba`l culebre. El culebre yera

    como si fuera una serpiente mui grandsima y cola cscara mui dura, nams que

    lu poden matar dndo-y debaxul h.ocicu. Aos dempus nel Valle la H.uente

    foi beber el padre la rapaza y vnose-y un coral a la boca

    (lvarez Pea, A. 1997: 24, 259)

    La misma leyenda, sin salir de Ons, se cuenta tambin del Pozu los Texos, con la nica

    diferencia de que el coral termina saliendo en el ro Cares. Ambas se parecen a la del

    pozu Funeres, evidentemente, en el pozo como camino fsico al inframundo. Coinciden

    tambin en imaginar un infierno subterrneo poblado por reptiles y tambin se parecen en el argumento: si en Funeres era un pastor que bajaba a recuperar una vaca,

    en Ons la pastora cae, empujada por un toro, junto con su vaca. Se dira que ambas

    leyendas han evolucionado desde la misma creencia antigua.

    La siguiente es una descripcin de Pulty (Polltaighe, Poll Toighe Cochlin), en

    el Condado de Leitrim:

    En la ladera sur de Sliabh an Iarainn (La Montaa de Hierro) bajo su

    cima, Mullach Garbh (la Cima Escarpada), cae un torrente de montaa por una

    grieta en la caliza y resurge en la superficie a una milla aproximadamente ladera

    abajo. El agujero por el que desaparece el torrente se llama ahora Pulty o

    Polltaighe. Los encuestadores de la Ordnance Survey en 1836 registraron que

    por entonces se le conoca como Poll Toighe Cochlin, que ellos transcribieron

    como Pulty Coghlan.

    El nombre pertenece a un curioso grupo, incluyendo Poll Tighe Liabin y

    Poll na Seantuinne, referidos a abismos y agujeros con corrientes, con un sentido

    mitolgico: Vete a Poll Tighe Liabin! es una maldicin con un significado equivalente a Vete al infierno!.

    El lugar ha dejado huella en la imaginacin popular [...] Se cuenta que

    una mujer estaba ordeando junto al agujero y la vaca la arroj al interior de una

    patada: una milla ms all, montaa abajo, encontraron su mano aferrando

    todava el asa del cntaro de leche. sta puede ser una historia local para ilustrar

    la profundidad de la caverna o posiblemente, un recuerdo simplificado de algn

    relato ms significativo. Otra historia sobre el agujero tiene implicaciones

    mitolgicas muy claras. En las palabras del anotador, dice as:

    9Contado por Amalia la de Valentn, de Robellada, conceyu d`Ons. Recogido en el Pedrosu (Ons) por

    Gausn Fernande Gutierre

  • Se crea que el ganado se perda en Pulty, o mejor dicho se

    pensaba que all lo arrojaban algunas personas malvadas. Se solicit a un

    buceador ingls que averiguase lo que haba de cierto en esto. Baj. De

    repente, con precipitacin e inquietud, recibieron los de arriba la seal

    para izarlo. El terror que sufra hizo morir al buceador en menos de cinco

    minutos. Entre jadeos dijo que el horrible gusano le persegua: que vio un

    animal horrible como un gusano, con dos ojos como dos cestas de turba

    ardiendo, etc etc.

    Hasta los tiempos de la Primera Guerra Mundial, haba una romera en

    Pulty el ltimo domingo de julio, y la gente acuda desde un radio de cinco

    millas a la redonda. No lejos del agujero [...] hay una fuente santa dedicada a

    San Patricio [...]

    (MacNeill, M. 1962: 122, 123)

    Gusano, en ingls worm, se refiere en el folklore de las Islas Britnicas a una criatura semejante al culebro o culebre de Len y Asturias, es decir, un dragn serpentiforme,

    una serpiente gigante. La leyenda transmite una imagen muy parecida a la del Pozu

    Funeres: un infierno de horror inimaginable, habitado por reptiles. Por lo dems, la

    mujer que ordea cae al pozo y muere por causa de una vaca, como en Ons, y su mano

    reaparece como tambin reapareci el collar de la Coh.ita. El buceador ingls baja al

    pozo para recuperar vacas perdidas, como el pastor de Llaviana, y como el asturiano es

    testigo de los terrores del inframundo. El abismo de Pulty retiene quizs mayor

    importancia simblica: lleg a convertirse en sinnimo de infierno, como vemos, y aparece relacionado con Lughnasad, la fiesta del dios celeste y con San Patricio, el

    vencedor de las serpientes. Muy posiblemente debi de haber alguna leyenda en la que

    el santo confinaba al gusano al fondo del abismo, igual que hizo San Marcelo de Pars. Es importante tambin el robo de ganado, seal de que los seres del inframundo

    siguen amenazando la riqueza y la supervivencia de los humanos, as como el detalle de

    que estos infiernos suelan ser cuevas subterrneas de las que brotan corrientes de agua.

    La ltima etapa de nuestro viaje es un rito, una lucha mgica entre los que vivimos

    sobre la tierra y los espritus del subsuelo. Tengo noticias del rito en el occidente de

    Asturias, donde sigue practicndose en algunas casas:

    La costumbre consista en conservar el ramo bendecido el Domingo de Ramos hasta

    San Marcos, 25 de abril. Ese da se recorran las tierras de la casa, usando los ramos

    para asperjarlas con agua bendita, mientras se recitaba el siguiente conjuro: Fora sapos y sapagueiras y toda la maldicin, que aqu quedan el agua y el ramo de la pasin. Existen numerosas variantes, como Fora sapos, fora ratos, fora toda comezn. En algunos casos el rito conclua clavando una ramita del laurel bendecido en lo alto de

    cada topeira, para expulsar al animal10

    .

    Los animales subterrneos se convierten as en maldicin, algo muy similar a las gafuras del Pozu Funeres. Son los genius loci, espritus del lugar, como los llamaba Lecouteux. Estos espritus amenazan la prosperidad de la casa y deben ser expulsados

    igual que San Marcelo expuls a la serpiente. El arma empleada, es decir, el ramo

    bendecido, tiene poderosas implicaciones celestes y solares; proviene de la fiesta ms 10

    De Milio Carrn, Cristobo, 2008: 369 (Biblio)

  • importante del ao, dedicada al mismo Cristo, a Su muerte y resurreccin. Esta arma,

    sin embargo, no se utiliza inmediatamente sino que se reserva hasta una fecha

    igualmente poderosa para reforzar su efecto. El da de San Marcos se practicaban

    numerosos rituales agrarios por buena parte de Europa, y se le relaciona a veces con las

    antiguas Robigalia romanas, un ritual que pretenda librar el trigo de la plaga de la roya.

    Es adems una fecha muy prxima al 1 de mayo, inicio del verano en la tradicin celta

    que se mantuvo hasta finales de la Edad Media en la Pennsula Ibrica.

    El rito, as, reproduce el mismo esquema de las leyendas y los conjuros: el dios de lo

    alto, benefactor de la Humanidad, derrota y expulsa a los engendros del subsuelo que

    pretenden robar sus riquezas. Esta coincidencia entre mito y rito nos confirma hasta qu

    punto estaba arraigado todo este sistema de creencias.

    Conclusin

    Creo que ha quedado demostrado que el folklore asturiano conserva restos de la

    creencia en un submundo poblado por reptiles, entre ellos una gran serpiente primordial

    derrotada y confinada desde el inicio de los tiempos por un dios de lo alto, bien

    relacionado con el cielo, el rayo o el sol. Esta creencia se puede considerar precristiana,

    aunque originalmente estaba tan extendida por el Viejo Mundo que tambin ha influido

    en la Biblia. Las variantes asturianas contienen varios elementos que apuntan a un

    origen indgena, ajeno a la predicacin cristiana y con paralelos en la mitologa nrdica

    y celta. La relativa semejanza entre el inframundo cristiano y el pagano quiz ayud a

    preservarlo en la memoria colectiva.

    La idea que subyace a todo el mito es la de un mundo perpetuamente amenazado por

    espritus que deben ser mantenidos a raya. Es el dios celeste el que apart a los ms

    peligrosos al principio de los tiempos, pero siguen rondando por doquier y los humanos

    deben combatirlos tambin mediante la oracin y la magia, si no quieren que el caos

    triunfe, que las riquezas arrancadas a la tierra se pierdan y que la supervivencia se vea

    amenazada.

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    30 de abril de 2015