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INFORME FINAL DE BECA SEU - 2010 FECHA 10/ 03/2011 1. BECARIO/S: Blank, Pablo 2.
Director de Beca : Cragnolino, Elisa
Categoría de la Beca : A
TÍTULO DEL PROYECTO: “Construyendo una escuela campesina en traslasierras”
Unidad Académica donde se presentó el proyecto: Fac ultad de Filosofía y Humanidades – U.N.C.
Lugar (geográfico) en que se desarrolla el proyecto : Traslasierras (región centro-oeste de la Provincia de Córdoba)
2. INSTITUCIONES PARTICIPANTES:
INSTITUCIÓN RESPONSABLE TELÉFONO E- MAIL
Centro de Investigación de la Facultad de Filosofía y Humanidades (CIFFyH)
UCATRAS Alberto Salas (03544)494049 [email protected]
3-EQUIPO DE TRABAJO. (Personal que interviene en el proyecto -en caso que lo hubiere-) APELLIDO Y NOMBRE
DNI FUNCIÓN LUGAR DONDE PRESTA FUNCIONES
INSTITUCIÓN A LA QUE PERTENECE
Lic. Elena Santiago 28658159 Lic. en Comun. - Apoyo técnico
Territorio de traslasierras UCATRAS
Bertin Viera Ayelen
29575430 Estud. de Cs. de la
Territorio de traslasierras UCATRAS
Educación - Apoyo técnico
Moyano María Carolina
25609625 Apoyo técnico
Territorio de traslasierras Estudiante de Biología del IFD - UCATRAS
Ing. Bessana Marcelo
23811159 Apoyo técnico
Territorio de traslasierras Técnico de la Subsecretaría de agricultura familiar y desarrollo rural
Lic. Analía Daniele 23897000 Trab. Social - Apoyo técnico
Territorio de traslasierras UCATRAS
……………………….. …………………………….
FIRMA DIRECTOR FIRMA BECARIO/S
Resúmen del proyecto:
“Construyendo una escuela campesina en traslasierras” es un proyecto de
trabajo que consistió en la puesta en marcha de una proceso participativo y
colectivo de análisis, reflexión e intervención sobre la realidad que permita a las
familias campesinas integrantes de la UCATRAS (Unión Campesina de
Traslasierra) (Unión Campesina de Traslasierra) generar los pasos y acciones
necesarias para la construcción y materialización, en la región centro-oeste de la
Provincia de Córdoba, de un espacio abierto y flexible de educación no formal,
construido e integrado –en sus aspectos funcionales, organizativos y
pedagógicos- a las necesidades, estrategias y lógicas que dan forma a la vida
campesina (escuela campesina).
A través del mismo se buscó dar continuidad y fortalecer el trabajo
realizado con jóvenes pertenecientes a la UCATRAS, en el marco del proyecto
de beca de extensión universitaria “Procesos de constitución y transformación
de identidades en jóvenes integrantes de una organización campesina”
desarrollado entre octubre del 2004 y agosto del 2005.
En dicha ocasión, y como resultado-sintesis del trabajo realizado, los
jóvenes de UCATRAS expresaron la necesidad y demanda de avanzar en la
construcción de espacios educativos y formativos que brinden las herramientas
necesarias para ocupar un lugar activo y protagónico en la transformación de
las condiciones que hacen a su situación de exclusión y vulnerabilidad.
El presente proyecto tuvo su origen en esa demanda, y se nutrió tanto de
las distintas experiencias y espacios de formación trabajados en los últimos años
en el marco de la UCATRAS –talleres, encuentros, intercambios-, como así
también del camino desarrollado hasta el momento por las distintas
organizaciones campesinas que cuentan con experiencias de escuela campesina.
Con esto se buscó aportar a la generación de condiciones y estrategias que
permitan a las familias campesinas mantenerse en el territorio y seguir viviendo
en el campo como “campesinos”. Algunas de las estrategias planteadas en el
presente proyecto que apuntan a lo planteado son: el reconocimiento y
valoración de la identidad campesina, el reforzamiento y potenciación de las
experiencias y espacios organizativos de las familias campesinas, la ampliación
territorial de las experiencias de Escuelas Campesinas” realizada por el
Movimiento Campesino de Córdoba y la articulación con instituciones
encargadas de la formación e investigación en educación Rural (IFD – equipos
de investigación de la Universidad Nacional de Córdoba).
La metodología de trabajo que guió nuestra intervención fue la
investigación participativa, complementando con la propia metodología de
trabajo de la organización; en la búsqueda constante de favorecer y generar un
involucramiento participativo y colectivo de las familias en las distintas
instancias de trabajo implícitas en el presente proyecto.
El proyecto de trabajo: construyendo una escuela campesina en
traslasierras.
“Construyendo una escuela campesina en traslasierras” es una propuesta
de trabajo que surge en el marco de la convocatoria a becas de extensión
2010; y tiene como principal objetivo construir (materializar) un espacio abierto
y flexible de educación no formal, construido e integrado –en sus aspectos
funcionales, organizativos y pedagógicos- a las necesidades, estrategias y
lógicas que dan forma a la vida campesina (escuela campesina).
Nuestro proyecto de trabajo se lleva adelante en la región centro-oeste de
la provincia de Córdoba -comunidades de La Cortadera, Las Oscuras (Dpto.
San Alberto), El Quemado, Los Quebrachitos (Dpto. Pocho)-; en parajes
rurales integrados por familias campesinas1 que viven de la producción
caprina y del trabajo extra-predial, y que se encuentran organizadas en el
marco de la Unión de Campesinos de Tralasierra (UCATRAS)2.
El proceso de construcción de la escuela campesina se realiza en el marco
de dicha organización y se nutre, a la vez que da continuidad, al trabajo
realizado con jóvenes pertenecientes a la misma a través del proyecto de beca
de extensión universitaria “Procesos de constitución y transformación de
identidades en jóvenes integrantes de una organización campesina”
desarrollado entre octubre del 2004 y agosto del 2005.
En ambos proyectos lo que se busca es llevar adelante procesos
participativos y colectivos de análisis, reflexión e intervención sobre la
realidad que aporten a la generación de condiciones y estrategias que
permitan a las familias campesinas mantenerse en el territorio y seguir
viviendo en el campo como “campesinos”. Para ello hemos optado por un
1 Entendemos a las familias campesinas como aquellas que llevan adelante estrategias de reproducción caracterizadas por “una
explotación en pequeña escala, diversificada, con bajo nivel tecnológico, uso preponderante del trabajo familiar, que cuentan con la posesión de los medios de producción y que poseen dificultades estructurales para la acumulación de capital” (Murmis, 1992; Balazote, A. y Radovich, J.C. 1992). 2 UCATRAS es una organización de base en la cual se encuentran participando más de 100 familias de los parajes rurales de los
región del centro - oeste de la Provincia de Córdoba; y que hace diez años trabaja en la zona en la búsqueda de generar estrategias
que permitan lograr la permanencia y reproducción de las familias campesinas en el territorio.
posicionamiento metodológico que parte de la investigación/participación3 y
que se complementa con la propia metodología de trabajo de la organización
–una metodología basada en la construcción de redes sociales y estructuras
organizativas de base a partir de una práctica centrada en el reconocimiento
y comprensión de la propia realidad, y en la definición y puesta en práctica
de estrategias colectivas y participativas que permitan dar respuesta a las
distintas problemáticas que afectan a las familias campesinas- .
Desde esta complementación de enfoques metodológicos adquiere sentido
nuestra práctica de intervención que se conforma en torno a los siguientes
pilares:
• La prioridad puesta en la generación de instancias y acciones colectivas y
participativas dirigidas a favorecer la generación de un pensamiento
analítico, crítico y reflexivo de la propia realidad por parte de las familias
campesinas;
• La búsqueda de fortalecer las experiencias y espacios de organización en
torno a la idea de intervenir activa y organizadamente en la resolución de
problemáticas concretas que afectan a las familias campesinas; poniendo en
práctica la dinámica propia de una experiencia de organización colectiva –
planificación de prioridades y actividades, generación de acuerdos de
trabajo, distribución de roles y tareas, ejecución de una acción o tarea
previamente discutida, evaluación y reelaboración de tareas y prioridades,
etc-.;
• La transferencia de conocimientos y herramientas metodológicas propias
de las distintas disciplinas de conocimiento -instrumentos, procedimientos,
habilidades mentales, conceptos fundamentales- que permitan apropiarse
3 Entendemos a la Investigación - Participación, como un “enfoque de la investigación social que procura llevar adelante un proceso de aprendizaje y construcción del conocimiento por el cual la realidad cotidiana de una población se transforma en objeto de análisis, estudio e investigación para la misma ; generando como resultado un conocimiento colectivo de la realidad que permite intervenir en ella modificando las propias condiciones que afectan la vida cotidiana del grupo” (Sirvent, 2003; Llosa, 1996).
de herramientas metodológicas y conceptuales para comprender e
intervenir en la realidad.
A partir de este marco metodológico hemos definido 2 líneas o dimensiones de
trabajo que constituyen el camino cotidiano por el cual transita nuestra
propuesta. Estas líneas ó dimensiones de trabajo son:
� Dimensión Organizativa: entendida como las distintas actividades y
acciones que apuntan a generar, fortalecer y dar continuidad al proceso
organizativo necesario para llevar adelante el presente proyecto de trabajo.
Hablar de proceso organizativo implica, en este caso, pensar en una experiencia
cotidiana de autogestión que solo es posible en la medida que se logren
establecer instancias colectivas y participativas de análisis, discusión y
planificación en torno a la propia realidad y a las acciones que permitan
intervenir en ella. Esto requiere de la definición de acuerdos de funcionamiento
que garanticen el carácter colectivo y participativo del proceso de análisis-
discusión-planificación pero, al mismo tiempo, de la realización de acciones que
tengan como objetivo poner en juego dichos acuerdos con el fin de enriquecer,
fortalecer y redefinir las mismas instancias, dinámicas y estructuras
organizativas.
� Dimensión Formación y Capacitación: entendida como las distintas
acciones e instancias que apuntan a favorecer la transmisión y socialización
tanto de los conocimientos, saberes y herramientas -prácticas y conceptuales- de
las distintas disciplinas de conocimiento implícitas en el presente proyecto,
como así también de de los propios saberes y conocimientos que poseen las
familias campesinas; a los fines de reconocer los conocimientos, herramientas y
saberes a partir de los cuales llevan adelante su pensar y actuar cotidianos,
valorándolos como partes integrantes de sus propios marcos culturales e
históricos y reelaborándolos participativa y colectivamente a los fines que
sirvan como herramientas y marcos de comprensión e intervención desde los
cuales pensar y construir la escuela campesina.
Origen del proyecto: la demanda por una educación campesina.
El proyecto de escuela campesina surge y toma sentido a partir de la
necesidad -expresada también como demanda-, de las familias campesinas
organizadas de avanzar en la construcción de espacios educativos y formativos
que brinden las herramientas necesarias para asumir un lugar activo y
protagónico en la transformación de las condiciones que hacen a la situación de
exclusión y vulnerabilidad que atraviesa el sector.
Esta situación de exclusión y vulnerabilidad se enmarca, a la vez que se
entiende, en un contexto histórico marcado por la implementación en el espacio
social rural argentino de un modelo de desarrollo cuyo pilar principal es el
“aumento de la producción agropecuaria con especialización en oleaginosa y de
la exportación de sus derivados”. La aplicación de este modelo de desarrollo
trajo aparejada la expansión de la frontera agrícola hacia zonas productivas que
históricamente se encontraban al margen, o débilmente integradas, a la
explotación capitalista, empresarial y de gran escala con fines de exportación.
La mencionada expansión de la frontera agropecuaria trajo aparejada para estas
regiones una redefinición de su perfil productivo ya sea en función de
especializarse ellas mismas en la producción de oleaginosas o de absorber
actividades productivas desplazadas de la región pampeana a causa del auge
de las oleaginosas -explotación ganadera fundamentalmente-.
De esta manera, la irrupción de la producción empresarial, de gran escala
y con alto nivel tecnológico que implica el establecimiento de empresas
agrícolas especializadas en oleaginosas viene a sumarse a la ya existente
producción ganadera a gran escala; aumentando notablemente la demanda y el
valor de las tierras, y conformando un mapa productivo en el cual no solo se
desconoce la existencia de un modo de producción campesino sino que se
desconoce la misma existencia de las familias campesinas4. (Giarraca 2003 ;
Murmis, 1999).
4 Cabe decir que en este sentido la región centro-oeste de la provincia de Córdoba no está al margen de la realidad plasmada a nivel Provincial en la cual, según investigaciones recientes, el porcentaje de desmonte en los últimos años representa el más alto del país llegando a
En este contexto de vulnerabilidad social y cultural se van modificando
las condiciones materiales de existencia de las familias campesinas y, con ello,
sus pautas, pilares y estrategias de reproducción social que identificaban a su
particular “modo de ser”; acentuándose y profundizándose aún más las
distancias que separan, e históricamente separaron, a las mismas con respecto
de la educación formal secundaria.
La demanda por una educación que brinde herramientas y horizontes
para la vida campesina -demanda expresada en los términos de capacitación y
formación-, surge en gran medida como respuesta a la situación estructural que
atraviesa el sector y a las propias limitaciones y problemáticas que presenta la
oferta educativa formal a la que tienen acceso lo jóvenes y las familias
campesinos.
Las familias campesinas de las comunidades rurales incluidas en el
proyecto de trabajo (Comunidades La Cortadera, Las Oscuras, Los
Quebrachitos, El Quemado) tienen al C.B.U. Y C.E.R. “Chancaní” (anexo IPEM
Nº Villa Sarmiento) como única opción posible y viable para completar su
educación formal secundaria. Las otras opciones, asistir a alguno de los
secundarios que se localizan en la Ciudad de Villa Dolores, profundizan aún
más las limitaciones y problemas que presenta la opción del secundario de
Chancaní, por lo cual se tratan de una posibilidad casi impracticable.
Dada las características institucionales de la escuela de Chancaní, y el
contexto de crisis y vulnerabilidad en el que se encuentran los jóvenes
campesinos, es posible decir que el principal problema y limitación que plantea
esta oferta educativa es que profundiza el alejamiento de los jóvenes de su
propia realidad; transformándose la escuela en un factor más de
cuestionamiento y debilitamiento de la identidad campesina.
Existen dos características institucionales que limitan fuertemente el
acceso de los jóvenes a la escuela de Chancaní:
equipararse a los porcentajes de desmonte propios de regiones como el amazonas y regiones del continente africano.
� La escuela se encuentra ubicada en la localidad de Chancaní, a unos 10
km. de distancia del paraje rural más cercano y unos 60 km. del paraje
más alejado, con caminos de tierra y ripio y sin medio de transporte
público que cubra el horario escolar –solo existe un ómnibus que hace el
recorrido inverso al de la necesidades escolares de los jóvenes: sale desde
Chancaní a Villa Dolores por la mañana, cuando los jóvenes necesitan ir
hacia Chancaní, y vuelve por la tarde -.
� La escuela funciona con una modalidad de doble jornada y de internado
con albergue, debiendo los jóvenes abandonar sus lugares de residencia
desde el Lunes por la mañana hasta el Viernes por la tarde.
Ambas características limitan fuertemente las posibilidades de acceso
para los jóvenes que viven en las comunidades más alejadas y,
fundamentalmente, para los jóvenes -la mayoría en las zonas rurales- que se
ven obligados a realizar tareas productivas vinculadas a las estrategias de
reproducción familiar y/o a realizar actividades extraprediales. Así, la mayoría
de los jóvenes campesinos –el 60 % en el caso de los integrantes del grupo de
jóvenes- no tienen acceso a la educación formal secundaria.
Estas situaciones que limitan el acceso a la educación para la mayoría de
los jóvenes actúan también como factores desmotivantes en el caso de los
jóvenes que pueden comenzar a asistir a clase. Pero en estos casos, a las
limitaciones generadas por la distancia y modalidad de cursado se suman otras
más importantes vinculadas con los contenidos recibidos y el sentido que los
mismos tienen para los jóvenes campesinos. Si bien la escuela de Chancaní
cuenta con un Ciclo de Especialización Rural, los jóvenes que asisten a la misma
expresan que los contenidos trabajados en las distintas materias no se
encuentran vinculados a sus realidades, necesidades y problemáticas en tanto
integrantes de familias campesinas en situación de vulnerabilidad. A pesar de
tratarse de una escuela de doble jornada existen pocos espacios dentro de la
curricula destinados a realizar tares prácticas en las cuales intentar resolver
problemas concretos que los afecten o cuanto menos aplicar los contenidos
trabajados en las materias. Esta desvinculación que los contenidos presentan en
relación a la realidad cotidiana de los alumnos se profundiza aún más ante el
hecho que la mayoría de los docentes no residen en la región, sino que se
trasladan diariamente desde la Ciudad de Villa dolores; teniendo a la escuela
como único vínculo de integración con la dinámica y problemáticas de la
región.
Es esta realidad la que lleva a muchos jóvenes a abandonar la escuela
secundaria una vez comenzado el camino. “Yo no siento a la escuela como algo
propio”, dice uno de los jóvenes que abandonó la misma en el 4º año de
estudio, “porque siento que para asistir a la misma tengo que dejar de ser lo que
soy. Tengo que dejar de ser campesino”.
Esta falta de apropiación de la escuela por parte de los jóvenes y de las
familias campesinas son el trasfondo a partir del cual es posible entender la
existencia de una alta deserción escolar que, sumada al ya limitado porcentaje
de ingreso, hacen que la educación formal de nivel secundario no represente un
elemento central en las estrategias de reproducción campesina ni en los
horizontes y proyecciones de los jóvenes campesinos. Por el contrario, el
camino a seguir para la mayoría de los jóvenes en edad escolar es el del trabajo
dependiente; ya sea en los campos de producción empresarial de la región o en
la ciudades o pueblos cercanos.
El proyecto de construcción de una escuela campesina surgió,
justamente, como un posible camino a transitar frente a la situación descripta
anteriormente; o, dicho en otras palabras, como un cauce a través del cual poder
asumir y dar respuesta a la demanda por una educación que aporte al
fortalecimiento y la reconstrucción de una “vida campesina”.
Así, la constitución de una escuela campesina implica, desde esta idea, la
elaboración y construcción de una propuesta que debe contemplar las
siguientes características y aspectos claves: anclaje territorial, contextualización
de los contenidos, organización flexible de los tiempos y modalidades de
asistencia, metodología de trabajo que permita rescatar y reflexionar las propias
experiencias y conocimientos campesinos a la vez que construir colectivamente
nuevos conocimientos.
Cabe agregar que este cauce se nutre tanto de las distintas experiencias y
espacios de formación trabajados en los últimos años en el marco de la
UCATRAS –talleres, encuentros, intercambios-, como así también del camino
desarrollado hasta el momento por las distintas organizaciones campesinas
integrantes del Movimiento Campesino de Córdoba que cuentan con
experiencias de escuela campesina.
• El camino realizado: la construcción de la escuela campesina
El objetivo principal que nos trazamos al comienzo de nuestro trabajo, y que
constituyó en todo momento el rumbo que guió nuestra intervención, fue el de
construir un espacio abierto y flexible de educación no formal integrado -en sus aspectos
funcionales, organizativos y pedagógicos-, a las necesidades, estrategias y lógicas que
dan forma a la vida campesina.
Este objetivo se vio complementado y enriquecido con el establecimiento de
los objetivos específicos que nos ayudaron a delimitar y definir el para qué de la
escuela campesina:
Promover procesos de reconstrucción y revalorización de la identidad y la
cultura campesina, como parte de las estrategias de permanencia y
reproducción de las familias en los territorios rurales;
Contribuir, desde el espacio educativo, al fortalecimiento de la organización
como actor colectivo en los procesos de transformación de la realidad y
reivindicación de los derechos de las familias campesinas;
Construir un equipo de trabajo interdisciplinario y técnico-campesino al
interior de UCATRAS que asuma la tarea de coordinar y llevar adelante el
proceso de construcción de la escuela campesina;
Llevar adelante un proceso participativo de relevamiento, diagnóstico y
sistematización de demandas, necesidades, expectativas, experiencias
previas y condiciones que permitan construir la escuela campesina;
Elaborar una propuesta metodológica, curricular y organizativa de escuela
campesina que sea síntesis y expresión de lo trabajado a lo largo del proceso
de diagnóstico;
Llevar adelante las gestiones necesarias para solicitar la apertura de un
CENMA a término que funcione en el territorio rural, en caso que del
mismo proceso de trabajo se decida avanzar en dicha opción;
Generar y sistematizar conocimientos sobre la vida, la identidad y la
educación campesina que puedan ser utilizados en posteriores procesos e
instancias de educación, formación docente e investigación.
En la medida que no existía, al iniciar el proyecto de trabajo, un equipo de
trabajo ni un espacio propio de escuela campesina dentro de la estructura
organizativa de UCATRAS, las principales actividades que realizamos a lo
largo de la primer etapa de trabajo estuvieron dirigidas a generar las
condiciones previas necesarias, y a dar los primeros pasos, en la materialización
del espacio de escuela campesina al interior de UCATRAS
Así a lo largo de los primeros meses de trabajo se avanzó en aspectos claves
tales como:
• la conformación de un equipo de trabajo;
• la realización de un diagnóstico participativo de demandas, necesidades y
expectativas en torno a la educación campesina;
• la socialización y puesta a discusión de la propuesta de trabajo en los
espacios organizativos
• la generación de experiencias concretas de educación no formal en las
comunidades, a los fines de poder “vivenciar” la escuela campesina5;
Estas dimensiones de nuestro trabajo se abordaron a partir de la realización
de las siguientes actividades:
5 La realización de experiencias concretas de escuela campesina surgió como una definición tomada por
las mismas familias en la búsqueda de contar con una vivencia concreta de la misma que brinde mayores elementos para discutir el sentido y los objetivos de la escuela. Esta definición de “vivenciar para poder decidir” es toda una muestra de la forma de construcción del conocimiento de las familias campesinas que nos sirvió como guía y referencia para todo el proceso de construcción de los pilares metodológicos de la propuesta.
- Reuniones semanales del equipo de trabajo a los fines de planificar y
evaluar el proceso de trabajo;
- Reuniones en las comunidades a los fines de socializar y debatir la
propuesta de trabajo;
- Participación en 4 reuniones de delegados de Ucatras -6 de Marzo, 3 de
Abril, 1 de Mayo, 5 de junio-, en las cuales se socializó la propuesta y se
evaluaron los primeros pasos del proceso de trabajo;
- Realización de 4 jornadas (una en cada comunidad) de diagnósticos
participativos y relevamiento de demandas y necesidades en torno a la
educación campesina;
- Realización de 2 encuentros de Escuela Campesina (en las comunidades
de La Cortadera -29 de mayo- y Los Quebrachitos -26 de Junio-);
Estas distintas acciones nos fueron dejando como resultado un
diagnóstico de necesidades y demandas relacionadas con la educación
campesina; y una primer aproximación a lo que serían los pilares o
fundamentos de la escuela. Las ideas de la escuela como un espacio abierto,
flexible, que permita integrar a familias de distintas comunidades –organizadas
y no organizadas-, que ayude al fortalecimiento de la organización tanto en lo
relacionado a su dinámica interna como a la construcción de legitimidad en las
comunidades, que sea al mismo tiempo un espacio de formación y de
recreación, son algunos de los pilares y fundamentos a los que nos referimos.
Dicho en palabras de un compañero de la organización: “lo interesante de la
escuela campesina es que ahí estamos mas distendidos, y podemos hablar y
compartir cosas que en otros espacios como las reuniones es mas difícil hacerlo
porque estamos necesitados de discutir temas y decidir cosas. En la escuela
tenemos ese tiempo y eso nos sirve para conocernos mas, generar confianza y
poder transmitir todo lo que se hizo en estos diez años de organización”.
Por otro lado, el mismo logro de plasmar en espacios e instancias
concretas una propuesta de escuela campesina nos permitió dar cuenta de las
dos dimensione de trabajo que, al inicio del proyecto, definimos como los
carriles por los cuales debía caminar nuestra escuela (dimensión organizativa y
dimensión formación y capacitación); pudiendo de esta manera avanzar sobre
algunos de los objetivos que nos habíamos planteado tales como: a) promover
procesos de reconstrucción y revalorización de la identidad y la cultura
campesina (a partir de la realización de talleres prácticos y momentos de debate
y reflexión sobre nuestra historia y nuestra realidad); y b) contribuir, desde el
espacio educativo, al fortalecimiento de la organización como actor colectivo en
los procesos de transformación de la realidad y reivindicación de los derechos
de las familias campesinas (al dar los primeros pasos en la integración del
espacio de escuela campesina a la dinámica de la vida comunitaria y
organizativa).
Así, como resultado de esta primera etapa de trabajo, fue tomando
forma la escuela campesina como un encuentro mensual e inter-comunitario de
jornada completa en los cuales familias de distintas comunidades se juntaban a
compartir y aprender-enseñar problemáticas y conocimientos de la realidad y la
vida campesina. Los encuentros tuvieron tres grandes momentos: uno de
reflexión-análisis de nuestra realidad, otro de capacitación productiva a través
de talleres prácticos y otro de recreación-diversión a través de distintas
actividades.
Las jornadas de análisis consistieron en la lectura crítica de un material o
cartilla elaborado a los fines de la jornada, a partir del cual se buscaba
reflexionar sobre la propia realidad cotidiana de las familias campesinas y la
relación entre dicha realidad y problemáticas y procesos más amplios. Con esto
se buscó que las familias campesinas se apropien de algunas herramientas de
análisis propias de la disciplina histórica –análisis de realidad, análisis
estructurales y coyunturales, identificación de actores, delimitación de
dimensiones de la realidad social-, al tiempo que comprender las claves y
factores que dan forma a los principales procesos históricos que actualmente
están afectando el desarrollo y la vida de las comunidades campesinas. Algunos
de los ejes o temáticas abordados fueron: vida campesina, organización,
modelos productivos, capitalismo, grupos dominantes. Una vez leídos y
analizados los materiales correspondientes se buscó, por medio de preguntas y
actividades concretas, propiciar la relación entre lo leído en las cartillas y los
elementos y problemáticas que forman la vida cotidiana de los jóvenes. Esta
tarea se llevó adelante en pequeños grupos, realizándose como cierre de la
discusión representaciones teatrales o síntesis escritas en papelógrafos por
medio de las cuales cada grupo intentaba expresar al resto lo analizado. Estas
representaciones y síntesis fueron presentadas en un plenario de cierre.
Los talleres de capacitación consistieron en instancias en las cuales, por
medio de distintas estrategias de intervención, se apuntó a que algunos de los
integrantes de las familias campesinas aporte y socialice los conocimientos o
habilidades que tenía en relación a un eje o actividad específica. Estos talleres
fueron coordinados por las mismas personas encargadas de llevar adelante el
mismo. Se trataron de encuentros prácticos en los cuales la transmisión y
socialización de los distintos conocimientos se realizaba a partir de la
realización de una tarea concreta relacionada con el eje-actividad convocante.
Los ejes-actividades que se trabajaron en los talleres fueron decididos por las
familias que participaron del espacio de escuela campesina, en las mismas
instancias de la escuela. Así, al finalizar cada encuentro de escuela campesina
quedaban definidos los talleres que se trabajarían en la siguiente. Los ejes-
actividades que se trabajaron fueron: mazamorra y cocina campesina,
talabartería, tejido, macramé (a cargo de integrantes del equipo técnico del
proyecto), folclore.
El espacio o momento de recreación consistió en pequeños momentos,
entre una instancia y otra de trabajo, en los cuales se realizaron distintas
actividades con el fin de aportar a la integración del grupo y a la generación de
un clima de trabajo distendido y familiar. Estos consistieren fundamentalmente
en la realización de juegos-dinámicas para conformar los grupos de trabajo,
música a cargo de compañeros de la organización y baile de danzas folclóricas.
En cada uno de los encuentros de escuela campesina se desarrollo un
espacio específico de juego y trabajo para los niños. Este espacio consistió en la
realización de actividades recreativas (juegos), de socialización (lectura de
cuentos, proyección de películas sobre temas vinculados a los derechos de los
niños, dialogo sobre la realidad de los niños del campo), y de creación y
expresión artística (trabajo con distintos materiales para la realización de
dibujos individuales y colectivos, construcción de relatos-leyendas,
construcción de muñecos). Estos espacios fueron coordinados por algunos de
los integrantes del equipo técnico del proyecto, intentándose en todo momento
que en las actividades realizadas con los niños estuvieran presentes los temas y
problemáticas que se iban abordando en el espacio de los grandes.
Finalmente, podemos agregar que una parte importante de la
participación de las familias en el espacio de la escuela campesina consistió en
la distribución de las tareas y responsabilidades necesarias para que la jornada
pudiera realizarse. Las distintas tareas relacionadas con la preparación y orden
del lugar, comida, orden y limpieza, etc, fueron discutidas, distribuidas y
realizadas por el conjunto de las familias que participaron de cada encuentro; lo
que ayudo a la apropiación del espacio por parte de las familias y a la
concreción de un idea que fue pilar de todo el proceso llevado adelante a lo
largo del año: “la escuela es de todos y la hacemos entre todos”.
Finalizada esta primer etapa de trabajo en la cual se logró constituir un
equipo-dinámica de trabajo, a la vez construir y poner en práctica una
propuesta concreta de escuela campesina, se dio inicio a una segunda etapa que
tuvo como principales desafíos: la consolidación del espacio de escuela
campesina al interior de UCATRAS; y la conformación de un equipo técnico-
campesino que pueda asumir en sus manos el pensar y el hacer de la escuela
campesina.
A los fines de avanzar en la concreción de estos puntos, a lo largo de esta
segunda etapa se apuntó a generar espacios de discusión, elaboración y
definición de la propuesta de escuela campesina en las mismas comunidades.
Dos encuentros-actividades fueron los pilares que nos permitieron
avanzar en este sentido.
Por un lado, la realización de un encuentro de intercambio y discusión
con las distintas organizaciones campesinas que integran el MCC, en el cual se
compartieron criterios, rumbos, desafíos de los procesos de las escuelas
campesinas que se llevan adelante como movimiento. Este encuentro se realizó
en Traslasierras y contó con la participación y el aporte de un integrante del
Centro de Educación Popular Martin Luther King (cuba). Este encuentro nos
aportó muchísimas herramientas y nos ayudó a encontrar un cause a muchas de
las inquietudes que fueron surgiendo como resultado de la primer etapa de
trabajo.
La segunda acción clave que hicimos en esta segunda etapa en la
búsqueda de acercar el “pensar metodológico” de la escuela campesina a las
familias de la organización fue realizar dos jornadas de discusión y elaboración
de la propuesta de escuela campesina en la comunidad de Las Oscuras, “sede”
del 4º encuentro de escuela campesina. En estas jornadas se pensó y planificó
con las familias de la comunidad todo lo referido al encuentro de escuela
campesina, desde los objetivos del encuentro, los temas a trabajar, la
metodología general y de cada instancia y las distintas cuestiones operativas a
resolver6. Allí, quedaron definidos los siguientes objetivos del espacio de
escuela:
� aprender a organizarnos;
� sentirnos parte;
� participar;
� incluir a las distintas áreas de trabajo de ucatras;
� pensar como era antes y como es ahora;
� transmitir los 10 años de organización;
� pensarnos en algo mas grande;
� empezar por lo personal, la familia, la comunidad, la organización (imágen del embudo que va creciendo y ampliando la mirada);
� hacer talleres prácticos que nos sean útiles;
� espacio para que participe toda la familia;
� generar confianza;
� incluir a los jóvenes;
6 Se adjunta como anexo la planificación realizada en los encuentro mencionados.
� divertirnos;
Estas jornadas de planificación realizadas en la comunidad fueron, a
nuestro entender, un momento clave en el proceso de construcción de la escuela
campesina ya que permitieron elaborar y definir los objetivos y metodologías
que sirvieron no solo para pensar el encuentro particular que se desarrollo en la
comunidad de las Oscuras -28 de agosto-; sino también como sustento y
referencia para pensar el cómo, el porqué y el para qué del espacio de escuela
campesina dentro de la dinámica organizativa de UCATRAS.
Otro elemento importante a destacar en relación a estas jornadas de
planificación fue la participación de un grupo importante de jóvenes de la
comunidad, que pudieron apropiarse de herramientas metodológicas que les
permitieron asumir un lugar activo y protagónico tanto en la elaboración del
encuentro como en la coordinación del mismo. El 4º encuentro de escuela
campesina fue completamente coordinado por las familias de la comunidad,
fundamentalmente por los miembros más jóvenes.
Esta experiencia vivenciada por los jóvenes fue fundamental, y sus
resultados se vieron reflejados en el Encuentro de Escuela Campesina de
septiembre que se realizó en Las Rosas como previa al I Congreso del
Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI). En dicho encuentro se
trabajaron los ejes del Congreso –Soberanía Alimentaria y Reforma Agraria-, y
se definieron los acuerdos organizativos y de funcionamiento a partir de los
cuales se participaría del congreso; teniendo los jóvenes una participación muy
significativa a la hora de llevar a la práctica la metodología pesada para el
mismo.
Las instancias de Encuentros de Escuela Campesina finalizaron con un
gran evento que se realizó en Octubre en la comunidad El Quemado, y que fue
a nuestro entender una síntesis de los procesos realizados a lo largo del año.
Dicho encuentro se realizó en el marco del proyecto “Culturas Itinerantes” –
proyecto llevado adelante desde la cátedra de Intervención Comunitaria de la
Facultad de Psicología de la U. N. C. y financiado por el programa de Subsidio
de Extensión Universitaria-; y consistió en una jornada completa en la se
compartieron talleres y espectáculos culturales a cargo de grupos de la ciudad
de Córdoba. La metodología de dicho encuentro fue elaborada por el equipo de
escuela campesina, en el intento de unificar esta propuesta con lo que se venía
trabajando y construyendo a lo largo del año. Así, a los talleres y espectáculos
ofrecidos desde el proyecto –circo, acrobacia, murga, teatro, grupo musical-, se
le sumaron otros talleres e instancias organizados y coordinados por familias
del campo y por el equipo de escuela campesina –discusión en grupos sobre la
vida y la organización en el campo y la ciudad, taller de niños trabajando el
tema campo y ciudad, taller de trenzado en cuero, taller de costura, taller de
dulce-. Allí se pudieron trabajar y vivenciar ejes fundamentales como el derecho
a la cultura y la educación, y la integración campo-ciudad. La participación de
las familias de la comunidad fue muy importante –llegando a familias que no
son parte de UCATRAS-, como así también la valoración que se hizo de ese
evento en las posteriores reuniones de delegados de la organización. Este
evento fue la última instancia-encuentro de escuela campesina, quedando para
los meses subsiguientes los trabajos de evaluación en las comunidades, en
reuniones de delegados de la organización y en reuniones de equipo de trabajo;
y la sistematización de la información que fue dejando el proceso.
Es importante agregar que una parte significativa de la tarea llevada
adelante a lo largo de todo el proceso de trabajo consistió en la participación en
los espacios de encuentro, articulación y decisión del Movimiento Campesino
de Córdoba, como así también en las reuniones el equipo encargado del
Programa de Investigaciones “Educación en Espacios Sociales Rurales y
Educación Básica de Jóvenes y Adultos” del Centro de Investigaciones de la
Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba.
Ambas instancias sirvieron como espacio de socialización y puesta en común de
los proceso de escuela campesina llevados adelante en el marco del MCC, como
así también de definición de estrategias y líneas de acción tanto hacia lo interno
de la escuelas –practicas pedagógicas- y en cuanto al relacionamiento con
actores externos –ministerio de educación-.
Otra actividad que se realizó en el marco del presente proyecto fue la
elaboración y presentación de un trabajo para el IV Foro de Extensión
Universitaria Sentidos y Entramados de la Extensión en la Universidad Pública,
realizado el 26 y 27 de agosto de 2010 en la Universidad Nacional de Córdoba.
En dicho trabajo, titulado El rol de la organización en la experiencia de “construcción
de una escuela campesina”, se buscó compartir algunas de las miradas y
conclusiones que nos fue dejando el proceso llevado adelante a lo largo del año.
Junto con esto, y en tanto actividades relacionadas con la elaboración de
la propuesta de Escuela Campesina, a lo largo del año se elaboraron cartillas y
materiales de trabajo, notas síntesis para difundir y socializar lo trabajado en la
revista de la organización, y lectura de material bibliográfico referido a la
problemática de la educación rural, educación no formal, educación popular.
Durante todo momento a lo largo de la realización del proyecto se
llevaron adelante acciones tendientes al Registro y Sistematización de los
avances del proceso de trabajo –registro escrito y fotográfico-; y de seguimiento
y evaluación del proyecto.
Las instancias de seguimiento y evaluación se realizaron en tres
dimensiones. Por un lado en el marco del mismo espacio de escuela campesina,
con el conjunto de las familias que participaron en cada encuentro.
Por otro lado se realizó un seguimiento y evaluación a nivel
organizativo, es decir en el marco dela UCATRAS, que se concretó en la
participación del equipo de trabajo en las instancias de reunión mensual de
delegados de la organización y de reuniones comunitarias; instancias en las
cuales se pudo discutir, evaluar y reelaborar constantemente el curso del
proyecto.
Finalmente se levó adelante un proceso constante y cotidiano de
seguimiento y evaluación del proyecto en el marco del equipo técnico de
UCATRAS; proceso que consideramos muy productivo en la medida que
ayudó a integrar el espacio de escuela campesina a la dinámica y la estrategia
más global de la organización.
Las distintas instancias de seguimiento y evaluación realizadas dejaron
como saldo una valoración positiva del trabajo realizado, definiéndose como los
principales logros, resultados e impactos del proyecto:
� La constitución y consolidación de un equipo de trabajo encargado de
asumir las distintas tareas relacionadas con el espacio de escuela
campesina;
� La concreción de una instancia-espacio concreto de educación campesina
al interior de UCATRAS;
� La elaboración de una propuesta de escuela campesina que contemple
tanto la elaboración y reflexión realizada desde el equipo de trabajo
como así también la propia experiencia concreta vivida por las familias
campesinas en las instancias de escuela campesina
� La participación, apropiación y reflexión que las familias campesinas
realizaron a lo largo del proceso de trabajo, no solo en cuanto al espacio
de escuela campesina, sino también en relación a la problemática de la
educación en el campo;
� La posibilidad de contar con un diagnóstico de problemáticas,
necesidades y expectativas en torno a la educación de las familias
campesinas, insumo fundamental para la planificación y ejecución de
nuevas acciones;
� La integración niños-jóvenes-adultos que se logró en el espacio de
escuela campesina, y que anima a pensar en espacios de participación
familiar dentro de la dinámica organizativa de UCATRAS;
� El alto grado de cumplimiento de las actividades programadas;
� Finalmente, podemos nombrar otros dos logros concretos que nos dejó el
proceso de diagnóstico, discusión y puesta en práctica en las
comunidades del proyecto de escuela campesina: por un lado la
objetivación realizada por una gran cantidad de jóvenes con respecto a la
necesidad (y la demanda) de lograr finalizar los estudios secundarios y
obtener un título oficial; y, por otro lado, la reactivación de un grupo de
jóvenes que encontraron en la escuela campesina un espacio de
encuentro que les permitió volver a juntarse y proyectarse en acciones
concretas hacia adelante (por ejemplo: en la participación de 11 jóvenes
en el Campamento Latinoamericano de Jóvenes que se realizó desde el 1
al 5 de agosto en Quimilí, Santiago del Estero)
Es a partir de estas evaluaciones que desde la misma organización se
definió, como una de las principales prioridad de trabajo para el presente año,
mantener y fortalecer el espacio de escuela campesina más allá de la
finalización formal del presente proyecto de trabajo; idea que dio origen a la
presentación de un nuevo proyecto de Beca de Extensión que resultó aprobado
en la convocatoria 2011.
El principal problema que afecto el curso del proyecto estuvo
relacionado a la dificultad de lograr una continuidad en la participación de las
mismas familias campesinas en las distintas instancias de escuela campesina. Lo
que observamos en cada una de las instancias que tuvimos es que se daba una
mayor participación de familias de la comunidad en la que se hacia la escuela, y
que al resto de las familias les costaba llegar y participar de la misma. Esta
situación hizo que los participantes de las escuelas no fueran los mismos,
dificultándose de este modo la continuidad en el proceso vivido.
Creemos que esta dificultad esta relacionada, por un lado, con las mismas
características de la región –comunidades muy alejadas entre sí y de difícil
acceso-; y, por otro lado, con el hecho que la propuesta de escuela campesina es
un espacio nuevo dentro de la vida y la dinámica de las comunidades
campesinas.
Ante esta situación optamos por garantizar que la cada una de las
comunidades sea al menos una vez “sede” de la escuela campesina, a los fines
de lograr que cada una de las comunidades pueda vivenciar la propuesta y la
experiencia.
La Escuela Campesina se constituyó como un espacio amplio cuya
dinámica permitió la concurrencia de (y el encuentro con) actores externos a la
propia organización, cada cual realizando un aporte particular al proceso que se
venía llevando adelante. Entre ellos podemos nombrar: cátedra de Intervención
Comunitaria de la Facultad de Psicología de la U. N. C., grupo musical, grupo
de murga, grupo de circo y acrobacia, grupo de teatro (todos estos en el marco
del proyecto “culturas itinerantes”), estudiantes del IFD de la Zona, integrante
del Centro de educación Popular Martin Luther King (cuba), integrantes de
escuelas campesinas del MCC. El aporte realizado por cada uno de estos actores
fue de tipo experiencial –socialización de experiencias- y técnico –en el caso de
los grupos encargados de dictar talleres.
Conclusiones (y recomendaciones): la escuela campesina como
propuesta pedagógico-política de las organizaciones.
El “hacer” y el “pensar”, en la vida cotidiana de las familias del campo, van indisolublemente de la mano en una experiencia cotidiana que tienen al trabajo productivo y a la vida comunitaria como lo principales carriles de desarrollo. Estos son, a nuestro entender, los puntos de partida, los pilares irrenunciables, de una educación de calidad en el campo; pilares esto que nos llevan al desafío de avanzar en propuestas integrales de educación rural pensados y construidos “desde y con” la realidad, la experiencia y la participación de las familias del campo(…) En las últimas décadas, gran parte de estos proyectos y horizontes fueron asumidos y caminados por distintas organizaciones territoriales y campesinas de nuestro país y de América Latina, en la búsqueda de generar condiciones y estrategias que permitan a las familias campesinas mantenerse en el territorio y seguir viviendo en el campo como “campesinos” (Extracto del documento presentado por el Movimiento Campesino de Córdoba en las audiencias públicas por la Ley de Educación Provincial).
El camino que hemos transitado hasta el momento en el proceso de
construcción de una escuela campesina nos ha dejado algunas huellas a partir
de las cuales poder reflexionar el sentido y el horizonte de nuestra propia
práctica.
En este caso, y a modo de primeras conclusiones o miradas, creemos
importante rescatar el rol fundamental que ocupa la organización en el proceso
de intervención realizado. Decíamos al comienzo del presente informe que la
Unión de Campesinos de Traslasierras era el marco desde el cual se realiza el
proyecto de trabajo. Ahora bien, debemos decir que el lugar que ocupa la
organización va mas allá de ser un marco desde el cual actuar. La organización
es, en la experiencia que venimos desarrollando, el fundamento y el sustento a
partir del cual nuestro proyecto de escuela campesina adquiere sentido y
posibilidad de realizarse.
¿Porque decimos esto?. Pues porque entendemos que la demanda por una
educación que brinde herramientas para encontrar soluciones y respuestas a los
problemas que atraviesan las familias campesinas -una educación que sea pilar
de la reconstitución de una identidad campesina y que se constituya en fuente
de dichas soluciones y respuestas-, encuentra su cauce en las mismas
organizaciones campesinas y, más precisamente, en la misma práctica
organizativa que lleva implícito el desarrollo cotidiano de una organización
campesina de base. Es en la dinámica de la organización –en las reuniones, en
los talleres, en las jornadas de reflexión, en las acciones concretas, en los
trabajos comunitarios, en las capacitaciones, etc-, y en la búsqueda de
soluciones y salidas colectivas en las cuales las familias van encontrando, y
construyendo, las herramientas que les permiten comprender cómo es su
realidad, porque su realidad es como es y que se podría hacer entre todos para
modificarla. La búsqueda de responderse estas preguntas y de encontrar
soluciones concretas frente a los problemas que estas implican son los pilares
más fuertes que dan sentido a la participación de las familias en la
organización.
Así, si la escuela ha sido históricamente un lugar alejado de la realidad y
necesidades de las familias campesinas, la organización es el lugar en el cual las
mismas no solo encuentran respuestas a su demanda educativa sino también el
ámbito en el cual experimentan diversos procesos donde van forjando
cotidianamente su identidad como personas del campo, como campesinos.
A diferencia de la educación formal recibida en la Escuela -una
educación forzada, estructurada y desvinculada de los procesos que hacen a la
desarrollo cotidiano de las familias campesinas-, el proceso de formación que
experimentan las familias que participan de la Unión Campesina de
Traslasierra (UCATRAS), se caracteriza por ser un proceso de educación no
formal construida a partir de la propia realidad del sujeto, quien al apropiarse
de dicho proceso se transforma en sujeto activo del mismo. Se trata de un
proceso de formación integral que se encuentra estrecha y cotidianamente
vinculado a las distintas dimensiones –laborales, sociales, culturales- que dan
forma a la vida y reproducción de las familias campesinas, y en el cual los
campesinos se sienten sus propios maestros.
De allí que entendamos que la escuela campesina se nutre y se
fundamenta en la propia experiencia y estructura organizativa vivida y
construida por las familias campesinas; al tiempo que es esta misma dinámica
organizativa centrada en la acción y la reflexión sobre la propia práctica la que
permite no solo la materialización de un espacio de escuela campesina sino
también la constante reflexión y reelaboración de los alcances, sentidos y
horizontes de la misma.
Las escuelas campesinas son, desde lo dicho hasta el momento, una
síntesis práctica –una puesta en movimiento- de los pilares pedagógicos y
políticos que nutren toda la experiencia organizativa de las organizaciones
campesinas nucleadas en el MCC. Es el espacio clave que permite fortalecer, a
partir del ejercicio colectivo de reconocer y nombrar la realidad, la identidad
de la cultura campesina. Desde el sentimiento sintetizado en la expresión:
“Somos la voz de los sin voz” (Salas Alberto, MCC 2010)7, se construye la
propia realidad la que se desea transformar, no la que esta impuesta como
único destino
De allí que digamos que la constitución de un espacio propio de escuela
campesina ha sido el logro mas importante que dejó este proceso de trabajo
para la UCATRAS; el paso que posibilita a la organización sumarse y aportar al
camino ya iniciado por otras organizaciones del Movimiento.
¿Cómo aportar, entonces, a la potenciación y fortalecimiento de estos
procesos y experiencias?.
Creemos que existe ya un camino andado que es necesario sostenerlo y
profundizarlo, y que está basado en programas de investigación o extensión
universitaria que realizan distintos aportes a los procesos pedagógicos y
organizativos que se dan en las escuelas. La existencia del programa de Becas y
Subsidios de extensión a permitido sostener algunos de los procesos de escuelas
campesinas, como así también se han realizado aportes muy significativos
desde programas como el Voluntariado Universitario (Proyecto Fortalecimiento
de Escuelas Campesinas – FFYH-UNC) o desde equipos de investigación –
Programa de Investigaciones “Educación en Espacios Sociales Rurales y
Educación Básica de Jóvenes y Adultos” del Centro de Investigaciones de la
Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba-.
¿Por donde pasaría, entonces, una profundización de estos caminos?. Pues por
la posibilidad de generar, a partir de estas experiencias concretas, programas y
espacios mas permanentes que garanticen un aporte continuo y de largo plazo a
los procesos que se llevan adelante en las organizaciones; y cuya realización sea 7 Testimonio en conferencia de prensa: “Caminata Campesina”, Abril 2010.Movimiento Campesino de Córdoba.
el reflejo de una decisión política y estratégica de los centros de investigación y
de las distintas unidades académicas de la universidad, y no solo de la buena
voluntad o la convicción individual y dispersa de algunos docentes o
investigadores.
Ahora bien, junto con estos caminos ya iniciados, y sin negar los aportes
que desde los mismos se han generado, existe otros horizontes y perspectivas
que van surgiendo desde la misma práctica llevada adelante en los espacios de
escuela campesina. Estos nuevos horizontes tienen que ver con la necesidad de
avanzar en la elaboración de síntesis hechas desde las mismas personas
involucradas en los procesos organizativos. ¿Cómo aportar a esto?.
Quizás un camino sea el generar líneas de investigación que pueden ser
llevadas a cabo por los mismo equipos técnico-campesinos responsables de las
escuelas campesinas.
El compromiso en la construcción colectiva de conocimientos implica el
desarrollo de la capacidad de cuestionarse científicamente desde la práctica
política y pedagógica. Si bien esta es una tarea ineludible para “un docente
comprometido en la comprensión de su labor y perfeccionamiento de su
enseñanza” (Stenhouse, La investigación como base de la enseñanza, 1987), en
el marco de la “Escuela Campesina” no es una tarea solo del docente, ya que no
existe como tal, sino de un colectivo comprometido en su construcción.
La construcción colectiva de nuevos conocimientos, a partir de la
investigación, también colectiva de la propia práctica, profundiza los principios
y fundamentos de la “Educación Popular” (Freire, La educación como practica
de la libertad, 1969). Es esta concepción de la que se origina y profundiza la
perspectiva de “Investigación popular”. Construida y realizada por la propia
organización social: “Investigar con y desde la organización y no a la
organización” (Morales Susana, MCC, 2010)8.
La posibilidad de avanzar en líneas de investigación que den cuenta no
solo de la dinámica sino también de los sujetos colectivos que motorizan a las
organizaciones es, quizás, otro camino posible.
8 Susana Morales; Movimiento Campesino de Córdoba, Conferencia-Apertura: IV Foro de Extensión Universitaria, Agosto
2010.U.N.C.Universidad Nacional De Córdoba.
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UNC PLANILLA RENDICION DE GASTOS DEL SUBSIDIO AÑO:
2010
APELLIDO: Blank
NOMBRE: Pablo
D.N.I.: 18778531
TELÉFONO DIRECCIÓN LEGAJO Nº E-MAIL
(03544)15575205 Villa de las Rosas
NOMBRE PROYECTO Construyendo una escuela campesina en traslasierras
UNIDAD ACADÉMICA Facultad de Filosofía y Humanidades
CAT. BECA A DEDICACIÓN
Nº FACT/TICKET FECHA FIRMA DESCRIPCIÓN DEL GASTO TOTAL
0022-00063032 26/6/10 SUMI Gasoil $167
63574655 29/6/10 COATA Pasaje de colectivo villa dolores-córdoba $21,50
63574656 29/6/10 COATA Pasaje de colectivo córdoba-villa dolores $39
63584305 16/7/10 COATA Pasaje de colectivo villa dolores-córdoba $22
63584306 16/7/10 COATA Pasaje de colectivo córdoba-villa dolores $36
0001-00000362 23/7/10 Jazmín librería Material didáctico $78,75
00045418 4/8/10 Ribas Gasoil $50
0001-0000069 24/8/10 Icono Póster para Foro de Extensión $64
0004-00012616 25/8/10 Burbujas Artículos de librería $22,45
0009351 25/8/10 Sierra Bus Pasaje de colectivo Villa las rosas-Córdoba $41,25
0009182 28/8/10 Sierra Bus Pasaje de colectivo Córdoba- Villa las rosas $41,25
0011-00023210 9/9/10 Pinturería Colón Materiales didácticos $97,14
00046592 13/9/10 Ribas Nafta $50
00047163 3/10/10 Ribas Gasoil $200
00047349 8/10/10 Ribas Nafta $50
0001-00005060 19/10/10 Mis Soles Artículos de librería $81,40
00047972 26/10/10 Ribas Nafta $50
63989600 26/10/10 COATA Pasaje de colectivo villa de las rosas-córdoba $43
0012666 27/19/10 Sierra Bus Pasaje de colectivo córdoba-villa de las rosas $41,25
0003-00001267 26/10/10 Palmieri artística Materiales didácticos $142,30
0012-00003046 26/10/10 La ciudad librería Artículos de librería $95
00048268 4/11/10 Ribas Nafta $50
001-00005172 9/11/10 Mis Soles Artículos de librería $33,50
FIRMA DEL BECARIO/S FIRMA DIRECTOR