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UNIVERSIDAD CATÓLICA LOS ÁNGELES DE CHIMBOTE FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES, FINANCIERAS Y ADMINISTRATIVAS ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN Gestión de capacitación y de la Rentabilidad en las Mypes del sector comercio rubro: Botica del Distrito de Zorritos Tumbes, Periodo 2015. TESIS PARA OPTAR EL GRADO DE BACHILLER PROFESIONAL EN ADMINISTRACIÓN AUTOR: BETTY SOLEDAD NOEL NUÑEZ ASESOR:

Informe II

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UNIVERSIDAD CATÓLICA LOS ÁNGELES DE

CHIMBOTE

FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES,

FINANCIERAS Y ADMINISTRATIVAS

ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN

Gestión de capacitación y de la Rentabilidad en las Mypes del

sector comercio rubro: Botica del Distrito de Zorritos Tumbes,

Periodo 2015.

TESIS PARA OPTAR EL GRADO DE BACHILLER

PROFESIONAL EN ADMINISTRACIÓN

AUTOR:

BETTY SOLEDAD NOEL NUÑEZ

ASESOR:

CRISTHIAN SOSA ORELLANA

TUMBES – PERÚ

2015

INFORME II DE GENEROS CIENTIFICOS DE PUBLICACIONES

TESIS

Tesis: por tesis se entiende, cuando nos referimos al uso original del término, una proposición que puede ser sostenida o demostrada mediante pruebas y razonamientos apropiados. Por extensión, desde hace muchos siglos, se ha llamado así a la exposición escrita que una persona presentaba ante una universidad o colegio para obtener el título de doctor, demostrando con ella que dominaba la materia de sus estudios y que era capaz -además- de aportar nuevos y sólidos conocimientos a la misma. Actualmente, y de un modo más general, se llama tesis al trabajo escrito que permite demostrar, a la conclusión de los estudios, que el graduando amerita el grado académico al que aspira.

Una tesis por lo tanto, es un trabajo serio y bien meditado que sirve como conclusión a varios años de estudios, demostrando las aptitudes del aspirante en el campo de la investigación y dándole oportunidad a éste para realizar por sí sólo una indagación significativa. Las tesis, por lo tanto, son trabajos científicos relativamente largos, rigurosos en su forma y contenido, originales y creativos. Estas características, sin embargo, sólo se dan plenamente en el caso de las tesis de máximo nivel, las que corresponden a los cursos de doctorado. En el caso de otros estudios de postgrado la exigencia de originalidad puede atenuarse y más aún en las tesis llamadas de pregrado o licenciatura, donde el rigor metodológico y la profundidad del trabajo suelen ser bastante menores. En algunas ocasiones se exigen también la realización de una tesis a los estudiantes de enseñanza media pero, debe advertirse, tal denominación en esos casos resulta engañosa y es más metafórica que real, puesto que en propiedad lo que pueden realizar tales estudiantes son -a lo sumo- buenas monografías o tesinas.

Existe a veces el error, originado por la práctica consuetudinaria de las instituciones, de suponer que sólo cierto tipo de investigaciones puede dar origen legítimamente a una tesis. Hay quienes así sostienen que una tesis debe provenir en forma obligada de una investigación de campo y, aún más, de cierto tipo de diseño específico: encuestas, trabajo de laboratorio, experimentos, etc. Demás está decir que tal visión estrecha implica no sólo una perspectiva formalista del trabajo científico, sino también un criterio realmente limitado en cuanto a lo que es la ciencia y los aportes que la construyen. Piénsese que, si nos guiáramos por tal criterio, los trabajos eminentes de Copérnico, Einstein o Galileo no les hubieran permitido a éstos alcanzar un simple grado académico. Por eso conviene recordar que son muchos y diversos los caminos de la ciencia y que las instituciones llamadas a estimularla no debieran, en función de un supuesto rigor metodológico, imponer trabas a quienes se inician en esa aventura intelectual.

Una tesis de grado es un trabajo de investigación de una extensión entre 200 y 500 páginas, por termino medio, en el cuál el estudiante desarrolla proposiciones razonadas sobre un tema, con el objeto de obtener un producto científico nuevo o diferente y de paso cumplir con una exigencia académico-legal con miras a la obtención de un grado universitario.

La elaboración de una tesis es de enorme dificultad para los estudiantes pues la enseñanza tradicional privilegia la memorización de textos, sin ejercicios de análisis o crítica, con lo cual se aleja al estudiante de toda metodología científica.

Hay en efecto un desfase estructural entre su experiencia memorística-repetitiva de aprendizaje y la exigencia final de elaborar un producto científico decoroso y útil, y sobretodo teniendo en cuenta que las herramientas fundamentales para el abogado y jurista para su vida profesional serán la capacidad de análisis, la crítica creadora, la síntesis y la evaluación.

CARACTERÍSTICAS DE FONDO

La tesis como desarrollo lógico y razonado, tiene cuatro características de fondo:

a) Unidad: supone coherencia armónica entre la hipótesis, la comprobación-demostración y las conclusiones o productos científicos. No se pueden sacar conclusiones alegremente, como frecuentemente sucede, que no sean consecuencia de las hipótesis y sus variables que deben demostrarse o descartarse.

b) Demostración: Esta característica es el corazón de toda tesis. Es necesario demostrar o descartar las hipótesis ya sea argumentalmente (con argumentos lógicos) o empíricamente (vía estudios de campo).

c) Profundidad: toda tesis debe penetrar en la esencia misma de un objeto de estudio y no caer en generalidades. Se deben evitar tesis demasiado panorámicas, por ello en la formulación de las hipótesis se deben buscar cuidadosamente aspectos sustanciales y no secundarios o accesorios.

d) Producto científico nuevo o diferente: Toda tesis después de comprobar sus hipótesis y alcanzar los objetivos propuestos debe tener cierta originalidad y si no recordar la frase del comienzo de esta página. Ciertamente en Derecho parece que se antoja difícil, por ello hay que manejar correctamente las técnicas de investigación ya que un mismo objeto de estudio se puede abordar desde puntos de vista distintos.

Como vemos hay una íntima relación entre los pasos globales presentes en toda investigación científica comentados al principio y los requisitos de fondo de una tesis jurídica.

CARACTERÍSTICAS DE FORMA

En la presentación de toda tesis debemos tener en cuenta el lenguaje y la organización del texto.El lenguaje debe ser técnico pero a la vez objetivo, conciso y sencillo, sin caer en lenguaje coloquial o vulgar.

La estructura de la tesis, debe contener claramente:

La Introducción: que nos presenta los objetivos, tipos y fuentes de información que se analizan y procesan.

El Desarrollo o cuerpo de proposiciones demostradas: en el que se desarrollan por capítulos la secuencia lógica de razonamientos expuestos y que comprueban las hipótesis. Subrayamos lo de secuencia lógica, es decir, cada razonamiento debe llevar al siguiente, de tal manera que cualquier Tribunal que lea su tesis, antes de leer el siguiente capítulo deduzca que es lo que va a venir a continuación.

Las conclusiones, que se desprenden del cuerpo total de la tesis.

Una Tesis académica es un estudio escrito sobre una investigación de carácter original efectuada por un estudiante o un escrito de un análisis de publicaciones hechas por otros sobre un tópico dado. Ambos tipos de tesis son necesarios para completar los requerimientos de diversos grados académicos.

Postura, proposición, conclusión en relación con un tema dado, que se defiende y mantiene con argumentos y razonamientos. Para que sea convincente, debe cumplir con las siguientes condiciones:

a) ser objetiva, basada en hechos y no en prejuicios o pareceres; b) ser única, es decir no mezclarla con otras ideas; c) ser clara y precisa; para ello conviene formularla en forma de oración

completa,

Elaboración de un plan de trabajo.

Para iniciar una investigación, es necesario organizar adecuadamente las actividades y tener un conocimiento amplio sobre el tema u objeto de estudio. Hay que distinguir aquellas actividades que requerirán de mayor tiempo para su concreción y aquellas que demandan un esfuerzo personal más específico.

Elaboración de la tesis.

Búsqueda de la información. Puede iniciarse con los resultados obtenidos en la búsqueda bibliográfica,

consultando anteriores investigaciones y los métodos aplicados por ellas. Organización. Pueden utilizarse tanto archivos físicos como lógicos. Los archivos físicos

corresponden a fotocopias, manuscritos, recortes, fotografías, etc., que es conveniente guardar en carpetas y rotular el tema o capítulo de investigación. Los archivos lógicos comprenden documentos guardados en procesadores de textos, convenientemente clasificados y con referencias bibliográficas.

Redacción. Es imprescindible prestar la debida atención a la redacción, prolijidad, ortografía y

presentación Estilo. El texto debe ser claro y fácil de leer, aunque no debe obviarse la escritura

científica, que es muy importante. Las referencias bibliográficas son el modo adecuado de documentar conceptos que

no son propios (deben anotarse como pies de página). Debe utilizarse siempre la vos activa y el modo impersonal.

Estructura de la tesis.

La página del título debe contener como mínimo los siguientes datos:Título.Autor.Institución.Fecha.

El índice de contenido debe contener los subtítulos de cada capítulo, así como el título del capítulo. La introducción comienza en la página 1. Las páginas iniciales deben estar numeradas con números romanos.

La introducción es la presentación del trabajo, por lo que deberá exponer el problema.Las conclusiones son las contribuciones del autor de la confirmación o rechazo de la hipótesis planteada en la introducción. Los resultados y las discusiones deben ofrecer suficiente evidencia científica como para respaldar a las conclusiones.Las conclusiones siempre se escriben el capítulo final y se recomienda que no sean superiores a 10.Es conveniente que las referencias bibliográficas se presenten en ordene alfabético.Si la tesis incluye materiales o métodos que deben incluirse, pero que impedirían una lectura ágil de la misma, es conveniente utilizar apéndices.

ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Artículo Científico: es un trabajo relativamente breve -muchas veces también monográfico en cuanto a su contenido- que se destina a la publicación en revistas especializadas. Los consejos directivos o comités de las mismas suelen definir, con bastante exactitud, las características de contenido y de forma de los escritos que aceptan o encargan. Un artículo científico, en general, debe ser cuidadosamente redactado para evitar digresiones innecesarias, para lograr expresar de un modo claro y sintético lo que se pretende comunicar y para que contenga las citas y referencias necesarias. En muchas ocasiones los artículos científicos son síntesis de informes o tesis de mucha mayor envergadura; en tal sentido se considera que el trabajo original puede ser mejor presentado ante una determinada comunidad científica a partir de tal forma resumida, que orienta así los esfuerzos de quienes puedan estar interesados en consultar la obra original. Los artículos científicos también se publican a veces como capítulos o partes independientes de ciertos libros, en los que algún estudioso, que asume el papel de compilador reúne varios trabajos de autores diferentes pero que tratan una materia común

ESTRUCTURA Y DEFINICIONES

Articulo CientíficoEs el resultado de un trabajo de investigación en el cual se aplicó, de forma rigurosa, el método científico, estudiando el efecto que tienen diferentes tratamientos sobre la respuesta medible de un sistema, como metodología para comprobar o rechazar una hipótesis claramente establecida en el trabajo.

Los artículos científicos que se envíen deberán constar de las siguientes partes:1. Título2. Título en inglés3. Autor(es)4. Institución(es) de adscripción y datos de localización del autor responsable

(domicilio, teléfono, fax, e-mail)5. Abstract, que es la traducción al inglés del Resumen, incluidas las palabras clave6. Resumen, que incluirá al pie las palabras clave hasta un máximo de 67. Introducción8. Materiales y métodos9. Resultados y Discusión10. Conclusiones11. Literatura Citada12. Agradecimientos

EL ARTÍCULO CIENTÍFICO

Un artículo científico es un informe escrito y publicado que presenta los resultados de una investigación. Para considerar un artículo científico como tal, debe ser difundido por una publicación válida. La definición de publicación válida, o publicación primaria, es compleja, pero, en general, incluye solamente revistas de cierto prestigio, que aparecen en índices internacionales (Index Medicus, etc.).

Existen otras formas de divulgar la información científica: comunicaciones a congresos, tesis doctorales, etc.., pero no poseen la validez ni la difusión de la revista científica. El artículo debe de proporcionar la suficiente información para que los lectores puedan evaluar las observaciones, y, en su caso, repetir el experimento. Debe de estar a disposición de la comunidad científica sin restricciones.

El artículo científico debe ser organizado siguiendo los requisitos de la publicación. La estructura clásica del artículo es: introducción, material y métodos, resultados y conclusiones. (Existen excepciones, como la presentación de casos clínicos extraordinarios, que no pueden ajustarse exactamente a este esquema). Un artículo científico no es una obra literaria. Esta estructura no es caprichosa, es la más simple y eficaz posible. El estilo debe ser conciso. Hay que pensar que, para mantenerse al día en cualquier rama de la ciencia, hay que leer gran cantidad de artículos. Por lo tanto, la grandilocuencia sobra.

Existen otros artículos, llamados de revisión, que no presentan datos originales, sino que recogen el estado actual de una cuestión determinada. Estos trabajos, cuando están bien hechos, pueden ser de utilidad, y han cobrado mayor importancia con la corriente actual de la medicina basada en la evidencia. Un tipo especial de artículo de revisión es el llamado meta-análisis. En este caso, si bien se utilizan datos de distintos autores, se realiza un nuevo análisis, logrando mayor poder estadístico.

Respecto a las comunicaciones a los congresos, es conveniente que, si los datos presentados corresponden a un trabajo original y de interés, sean publicados de nuevo en una revista, para asegurar su difusión.

Artículo científico

El artículo científico es un informe escrito que comunica por primera vez los resultados de una investigación. Los artículos científicos publicados en miles de revistas científicas componen la literatura primaria de la ciencia. Los libros y los artículos de síntesis (review articles) que resumen el conocimiento de un tema componen la literatura secundaria.

Hay dos tipos de artículo científico: el artículo formal y la nota investigativa. Ambos tienen la misma estructura, pero las notas generalmente son más cortas, no tienen  resumen, su texto no está dividido en secciones con subtítulos, se imprimen con una letra más pequeña y la investigación que informan es «menos importante». Algunos trabajos sometidos como artículos terminen publicándose como notas, o viceversa

El artículo científico tiene seis secciones principales: Resumen (Abstract)- resume el contenido del artículo Introducción- provee un trasfondo del tema e informa el propósito del trabajo Materiales y Métodos- explica cómo se hizo la investigación Resultados- presenta los datos experimentales Discusión- explica los resultados y los compara con el conocimiento previo del

tema

Literatura Citada- enumera las referencias citadas en el texto

Publishing is the currency in which researchers deal. --M. Celeste Simon, Definición del artículo científico.

Las listas de especies, las descripciones de especies, las revisiones taxonómicas, los trabajos de morfología o de anatomía comparada, las descripciones de formaciones geológicas y otros artículos de naturaleza descriptiva se apartan a menudo de este formato.

Es el trabajo sobre algún tema de interés científico realizado por uno o más autores que se publica en una revista.

La investigación científica y la publicación del artículo científico son dos actividades íntimamente relacionadas. Algunas personas piensan que la investigación termina cuando se obtienen los resultados, cuando éstos se analizan, cuando se entrega el informe del trabajo o cuando la investigación se presenta en alguna reunión profesional. Sin embargo, la investigación científica realmente termina con la publicación de un artículo en una revista científica; sólo entonces tu contribución pasa a formar parte del conocimiento científico. Algunas personas van más lejos al sugerir que la investigación termina cuando el lector entiende el artículo; es decir, que no basta con publicar el trabajo, también es necesario que la audiencia entienda claramente su contenido.

Algunos investigadores consideran que los resúmenes (abstracts) publicados en las actas de congresos son publicaciones válidas. Sin embargo, estos resúmenes no contienen la información necesaria para que otros investigadores repitan el trabajo y el texto no se sometió al  proceso riguroso de revisión por pares (peer review) que caracteriza a las revistas científicas. La ausencia de dicha revisión y la dudosa disponibilidad de estos manuscritos a largo plazo también descalifican como publicaciones a los informes de proyectos subvencionados por agencias públicas o privadas y a las publicaciones internas de tales organizaciones. Esta literatura, llamada comúnmente literatura gris, tampoco está disponible para los servicios bibliográficos que recopilan y resumen la información científica.

LOS TEXTOS ACADÉMICOS

Se llama textos académicos al conjunto de los textos vinculados al ámbito científico que

tienen por finalidad fundamental explorar, describir, explicar, analizar, relacionar, comparar,

inferir, hipotetizar o “mostrar” un proceso de indagación o investigación acerca de ciertos

acontecimientos, tópicos, procesos, estudios anteriores, personajes o textos. Estos discursos

pueden servir tanto para comunicar los resultados de las investigaciones científicas a los

expertos (como es el caso de los “discursos teóricos o científicos”) como para difundirlos entre

un público más amplio mediante textos que se denominan habitualmente “de divulgación

científica”.

Entre el discurso teórico y los textos de divulgación científica, es posible identificar una gama

de discursos que pueden ser diferenciados a partir del tipo de emisor (científico, especialista,

periodista…), del tipo de receptor (experto, aficionado, lego…) y del tipo de situación comunicativa (circulación restringida, circulación masiva).

Además de esos parámetros dependientes de la situación comunicativa, son rasgos

diferenciadores el grado de teoricidad, el tipo de construcciones sintácticas (que en el discurso

científico tienden a omitir el agente de los procesos), la selección léxica, la selección de los

objetos referenciales (construcciones conceptuales, entidades observables) y la presencia o

ausencia de elementos facilitadores de la comprensión (ejemplos, comparaciones, títulos,

gráficos…).

Los textos académicos que se escribirán durante la cursada de la cátedra reúnen, entonces,

características específicas:

serán producidos por un emisor (el alumno) que, sin ser un científico, recoge resultados

de otros emisores científicos (los profesores y los investigadores citados o

recomendados por los profesores);

se inscribirán en un dominio del conocimiento específico (la Literatura Clásica) ¿Es un ejemplo? y tratarán un tema relacionado con ese dominio;

circularán en el campo de conocimiento correspondiente al tema que tratan;

expondrán ideas fundamentadas (mediante datos o argumentos), del propio emisor y/o

de otros autores, con marcas claras (como las comillas y las referencias bibliográfica) de

la voz de la que surjan;

presentarán elementos ordenadores de la lectura, como títulos, gráficos, marcadores de

punteo y demás;

responderán al género (informe de lectura, ensayo, monografía,…) y al receptor (el

docente, por ejemplo) pautado por la consigna dada en la clase o en el trabajo práctico y

tendrán propósito explicativo o argumentativo.

ACERCA DEL TEXTO CIENTÍFICO

Lo que distingue a los trabajos científicos de otras formas de comunicación escrita deriva de

los propios objetivos que posee la ciencia. Si la ciencia intenta construir un saber riguroso,

sistemático y lo más objetivo posible, entonces habrá de comunicar sus resultados también de

un modo preciso y claro, que destierre en lo posible las ambigüedades que tan frecuentes son

en nuestro lenguaje. Los elementos sustantivos del contenido deberán destacarse con nitidez

más allá de todo adorno formal, aun cuando nada nos impida tratar de redactar con elegancia y

armonía. Pero además habrá que tener particular cuidado con otro elemento, característico de

toda comunicación científica: la estructura de cada trabajo tendrá que ser bien pensada para

que resulte lógica, orientada hacia la mejor comprensión de lo que se pretende transmitir; cada

una de sus partes componentes deberá tener unidad y enlazarse claramente con las restantes;

cada parágrafo, sección o frase deberán poseer un sentido, una función definida dentro del

discurso general.

Conviene –a pesar del riesgo de caer en obviedades- insistir en las características

fundamentales de los textos científicos:

1- Un trabajo científico se propone siempre comunicar algo concreto, algunos

determinados conocimientos, y no estados de ánimo, opiniones o sensaciones

subjetivas. Si bien es cierto que en todo escrito se expresa de algún modo la

subjetividad del autor, el modo personal en que éste concibe las ideas que formula,

estas ideas nunca podrán escapar completamente a las opiniones y prejuicios

dominantes y estarán sometidas a las imprecisiones que son propias del mismo

lenguaje que se emplea. Pero no se trata de llevar las cosas hasta el extremo de

pretender una objetividad absoluta que tampoco posee el quehacer de la ciencia. Se

trata de reconocer que, en propiedad, un trabajo científico posee unos fines específicos

que obligan a realizar un esfuerzo tenaz de depuración para que las ideas se expresen

con la mayor rigurosidad y objetividad posibles.

2- En segundo lugar, es importante tener en cuenta que en la redacción de un trabajo

científico, la estructura expositiva tendrá que sujetarse a una lógica lo más clara

posible, que estará en función de los objetivos del trabajo. Por esto es fundamental que

el autor conozca con precisión qué desea comunicar, para buscar la forma más

adecuada a los fines que persigue. Esto significa que habrá que de pensar en un

modelo o esquema expositivo básico antes de comenzar a redactar, porque es

necesario construir una obra que pueda ser comprendida del modo más directo posible.

El esquema del trabajo será la guía que orientará en el desarrollo de los temas, el punto

de partida para la elaboración de esquemas particulares cada vez más detallados

desde los cuales se podrá ir pasando finalmente al trabajo de escribir.

3- Un tercer elemento para tener en cuenta se refiere al estilo que se va a emplear y a

las consideraciones de forma en cuanto a la presentación final del trabajo. Para lograr

un estilo claro, preciso y objetivo es preciso, por un lado, construir las oraciones de tal

modo que las mismas resulten unívocas en su sentido y relativamente sencillas, sin

exageradas complicaciones, y, por el otro, utilizar las palabras con rigor, teniendo en

cuenta su significado aceptado y conocido, lo que supone conocer con claridad lo que

deseamos decir.

4- Para lograr el efecto de objetividad propio de los trabajos científicos se recomienda

utilizar las formas impersonales del verbo, la tercera persona o, en última instancia, la

primera persona del plural. Estas opciones contribuyen a lograr una sensación más

acabada de distanciamiento del objeto.

5- El texto científico además de su especificidad, es decir, de exponer un tema de una

ciencia o una disciplina particular, tiene como objetivo comunicar los resultados de un

proceso de investigación científica, sea cual fuere el paradigma epistemológico, marco

teórico, el o los método/s empleados. Están escritos por “expertos” en el tema.

6- Los textos científicos se proponen exponer y/o describir los fundamentos, los

mecanismos de control metodológico, los pasos seguidos en el proceso de

investigación, las conclusiones obtenidas y las proyecciones posibles.

7- Es de fundamental importancia que quienes lo lean un texto científico tengan la

posibilidad de corroborar citas, repetir los experimentos, cuestionar la exactitud de los

datos o la validez de las fundamentaciones y de los resultados ofrecidos. El texto

científico debe, por lo tanto, resistir el examen crítico de los especialistas, lo que se

logra con el dominio y la profundidad en el tratamiento del tema, pero también con una

clara organización, redacción y presentación formal.

DIFERENTES TIPOS DE TRABAJOS CIENTÍFICOS

Dentro de la denominación genérica de “trabajo científico” existe una variedad bastante

grande de posibilidades, que surgen de necesidades y circunstancias específicas.

Las diferencias entre los distintos tipos de trabajos obedecen a distintos criterios: la longitud

del trabajo, los fines que se persiguen son algunos criterios orientadores.

Entre los trabajos científicos podemos mencionar los siguientes:

- informe de investigación

- papel de trabajo

- monografía

- artículo científico

- ponencia

- tesina

- tesis

- trabajo de grado

- trabajo de ascenso

- ante-proyecto y proyecto de investigación

- reseña

- ensayo

- resumen y resumen analítico

EL INFORME. La palabra “informe” se aplica cotidianamente a tipos muy distintos de textos.

En el ámbito académico, este género es muy variable por lo que, en realidad, sólo puede

planificarse plenamente su escritura una vez que se cuenta con una consigna específica dada

por un docente determinado en el marco de cierta cátedra.

A pesar de esto, se puede definir el informe como un texto en el que se presenta

información sobre un tema determinado, junto con los datos y las conclusiones más

importantes que se han obtenido a partir de su estudio. Este texto se muestra como objetivo,

esto es, no expresa las opiniones personales del autor acerca del tema, sino que reúne

información que también puede ser observada por otras personas.

La distinción más importante que puede trazarse entre los informes del ámbito académico

está dada por la oposición entre los que analizan un tema específico exclusivamente a partir

de bibliografía y los que requieren, además de la consulta bibliográfica, el estudio concreto de

un objeto o fenómeno.

En el primer caso, los pasos a seguir serán los siguientes:

relevamiento y fichaje bibliográfico;

determinación del tema o, si está dado en la consigna, de los aspectos particulares que

se estudiarán;

planteo de preguntas en relación con esos aspectos;

búsqueda de respuestas y selección de citas al respecto en la bibliografía;

reordenamiento jerárquico de las preguntas y respuestas;

puesta en texto del desarrollo;

puesta en texto de la introducción y de las conclusiones;

puesta en texto de la bibliografía y de la carátula;

revisión.

Ahora bien, todos los informes del ámbito educativo permiten observar tres partes bien

diferenciadas: la introducción, el desarrollo y las conclusiones.

La introducción sirve, por un lado, para presentar el tema que se estudiará y para justificar

por qué se lo eligió (se resalta su interés, originalidad o importancia). Por otro lado, allí se

realiza una breve presentación del trabajo, es decir, una mención del marco teórico adoptado,

de la metodología empleada, de los materiales seleccionados y de la organización textual de la

exposición.

En el desarrollo se expone el trabajo propiamente dicho, a partir del despliegue de cada uno

de los aspectos del tema seleccionados como relevantes. En general, en el desarrollo se

expanden los aspectos mencionados en la introducción y se presentan datos y argumentos que

sirvan de fundamento a las ideas.

En la conclusión se retoman los datos más importantes mencionados a lo largo del trabajo y,

en ciertas ocasiones, se realiza una evaluación personal acerca de lo que se ha presentado en

el informe todo o en el desarrollo.

Estas partes están enmarcadas por dos paratextos: la carátula y la bibliografía.

EL INFORME DE LECTURA

- género conceptual cuya información proviene de un texto-fuente.

- predominio de la secuencia explicativa

- construcción de significados que busca dar cuenta de una

actividad de comprensión, análisis mediante la exposición de una

información jerarquizada

- inclusión de conceptos sintetizados, relacionados, nunca

distorsionados; no es un resumen ni una suma de citas( puede

incluirlas )

- objetivo: desarrollar habilidades de reformulación, de reflexión

sobre el texto

- sobre: un fragmento textual, un libro, un corpus

- partes: introducción ( objetivo del informe ) / desarrollo

( análisis ) / conclusión( juicio valorativo en función del análisis

precedente )

- propósito del docente: evaluar, reorientar, hacer un seguimiento

de la comprensión de sus estudiantes

- género conceptual cuya información proviene de un texto-fuente.

- predominio de la secuencia explicativa.

LA MONOGRAFÍA- escrito mediante el cual el estudiante entrena su capacidad para

investigar un tema específico

- el término remite al análisis y desarrollo conceptual y

argumentativo de un tema

- extensión más habitual: entre 3 y 15 páginas

- tarea del estudiante: trabajar ideas de otros que se hayan

ocupado de la misma cuestión; ese diálogo dará lugar a los

aportes personales

- aparato paratextual integrado por: carátula, índice, notas al pie,

bibliografía, títulos que delimitan las partes del texto

- autor: enunciador que investiga, selecciona y ordena determinado

material y propone una interpretación ( tesis)

- etapas del trabajo monográfico: 1. búsqueda y localización de la

información, 2. disposición de un orden para el material, 3.

escritura del texto, 4. revisión del escrito

FORMA DE LA MONOGRAFÍA:

- Introducción: exposición del tema, textos o autores que se

trabajan, presentación de la posición del autor ante el tema e

interés que ofrece el trabajo.

- Desarrollo: análisis y comparación de conceptos, diferencias

entre líneas de pensamiento.

- Conclusión: resumen del resultado, comentario sobre el recorrido,

planteo de preguntas, proyección de otras líneas de trabajo y

defensa de su importancia.

EL ENSAYO. - escrito en el que el autor/estudiante expone razonadamente ideas

y opiniones sin que se utilice plenamente una metodología

científica.

- Extensión: es un texto de extensión variable, generalmente breve.

- El estudiante debe plantear una hipótesis de trabajo determinado

o una línea de pensamiento determinada que sostendrá mediante

argumentos propios, construidos a partir de consulta bibliográfica

especializada o bien, del estudio analítico de un texto, de un

suceso o de un hecho de interés.

- La organización básica del ensayo recupera los elementos

estructurales propios de cualquier trabajo académico, aunque es

más flexible y permite mayor libertad en su estructura.

- Autor: enunciador que investiga, analiza, interpreta, hipotetiza,

conjetura, explica y argumenta.

- Predominio de la secuencia argumentativa y del tono subjetivo del

lenguaje.

ESTRUCTURA DEL TEXTO CIENTÍFICO

En todo trabajo científico podemos reconocer tres secciones básicas: introducción, desarrollo

y conclusiones. Como ya se dijo anteriormente, es esencial, en toda exposición científica,

mantener un orden interior, una lógica que permita desarrollar con la mayor claridad posible las

materias tratadas. Esto se logra mediante una cuidadosa organización de los contenidos, de

modo tal que no aparezcan como colocados al azar, sino al contrario, vinculados entre sí,

estructurados en diversas partes que constituyen una secuencia fácilmente comprensible.

Cada una de las secciones en que se organizan los textos académicos tiene, como ya se

dijo, una función específica, pero además incluye determinados elementos paratextuales que

definen su identidad y refuerzan se funcionalidad. A continuación se presenta el modo de

organización básica de un texto científico. Como ya se planteó, el modo de organizar la

información es flexible a pesar de que necesariamente se deban respetar modelos

superestructurales estipulados y acordados socialmente.

Parte Preliminar

(Marco)

Parte Principal Parte de Referencias

- Portada

- Dedicatoria

- Agradecimientos

- Índice

- Prólogo

- Introducción

- Cuerpo

- Conclusiones,

reflexiones finales y/o

recomendaciones.

- Notas adicionales

- Apéndices

- Bibliografía

- Índice de autores,

de gráficos, etc.

Un trabajo breve, convencionalmente se organiza de la siguiente manera:

Portada (títulos y datos personales, institución, fecha)

Índice

Nota introductoria. Introducción

Exposición general – Argumentación

Conclusión, resumen o reflexiones finales

Bibliografía

PRESENTACIÓN Y APARATO CRÍTICO

El aparato crítico

Se llama aparato crítico al conjunto de citas, referencias y notas aclaratorias que es preciso

incluir en un trabajo para dar cuenta de los aportes bibliográficos sobre los que el mismo se

apoya. Sabido es que el pensamiento científico se desarrolla mediante una labor continuada,

en la que los nuevos conocimientos tienen como punto de partida el saber ya acumulado en

una disciplina. En tal sentido puede considerarse a todo autor como un continuador de quienes

lo han precedido, aunque sea simplemente porque ellos hayan afirmado proposiciones

erróneas que sirven como punto de partida para ejercer la crítica con la que se va construyendo

un nuevo saber. Ningún investigador serio se lanza a buscar nuevos conocimientos sobre los

hechos sin tener una sólida información respecto a la labor ya realizada en su campo de

trabajo. Por eso resulta indispensable hacer explícitas tales conexiones.

En el desarrollo de los textos académicos, las voces de los otros aparecen, básicamente,

con dos fines: o bien justificar las propias afirmaciones y conferirles legitimidad o bien refutar

las ideas ajenas y proponer otras distintas.

Las voces de los otros pueden ser mencionadas literalmente o parafraseadas, es decir,

reformuladas. Se trata de dos recursos técnicos, bastante similares entre sí, pero no idénticos:

las citas textuales y las referencias a obras existentes respectivamente. La cita textual es la

transcripción exacta de lo que ha dicho otro autor dentro del trabajo que se redacta. Una

referencia es la inclusión de ideas de otros autores pero en forma de resumen, interpretación o

paráfrasis. Cada una de estas técnicas cumple con objetivos específicos y se adapta a

necesidades particulares del trabajo intelectual.

Las citas textuales se utilizan cuando las afirmaciones que queremos traer a colación son de

una importancia tal que ameritan su transcripción literal. Ello ocurre especialmente cuando nos

proponemos criticar las palabras de un autor o tomarlas como fundamento para la exposición.

Si bien las citas textuales son tan importantes en un texto, ello no significa que se pueda

exagerar su uso. Un desmedido uso de citas, por lo general, da la impresión de cierta

inseguridad, de que es necesario un apoyo constante en las ideas de otros y revela, por otra

parte, una cierta falta de originalidad, particularmente cuando se trata de materias que son bien

conocidas.

La advertencia realizada en cuanto a la exagerada cantidad de citas debe hacerse también

en cuanto a la extensión de cada una. Es bueno recordar que una transcripción textual vale por

su síntesis, porque puede expresar clara y concisamente una idea interesante. Tampoco es

aconsejable citar fragmentos inconexos, que pierden o alteran totalmente su sentido fuera del

contexto en que fueron formulados.

Para indicar claramente que se está utilizando material extraído de la bibliografía es preciso

encerrar entre comillas las palabras que se citan pues de otro modo se estaría cometiendo

plagio porque se haría uso de expresiones ajenas como si fueran propias. Cuando se hacen

citas extensas o sobre las que necesariamente recaerá el análisis, es conveniente destacar las

citas por medio de algún recurso de diagramación (sangría de todo el párrafo citado, un cuerpo

o tipo de letra menor o un espaciado entre líneas menor que el del resto del trabajo).

Para que el lector sepa de quién son las palabras presentadas a modo de cita, se coloca

una llamada en el texto, después de cada cita, que nos remite a una nota donde se expresa

claramente la fuente.

Las referencias a textos permiten evadir los inconvenientes que presentan las muy

reiteradas o muy largas citas textuales. Se utilizan cuando se realizan paráfrasis, resúmenes o

alusiones a lo ya escrito por otros autores en cuya presentación se debe respetar la

conceptualización original, pues de otro modo se puede caer en una distorsión o mala

interpretación de los contenidos.

La utilidad de las referencias es múltiple: evitan, con una simple llamada, la tarea de citar de

modo expreso las palabras de un autor al que sólo necesitamos traer a colación

indirectamente; permiten apuntalar las afirmaciones realizadas de un modo sencillo y efectivo;

permite también aligerar la exposición.

Las llamadas a las notas que se van realizando en un texto se deben numerar en forma

correlativa, para su mejor ordenación. Estas notas pueden aparecer:

Al pie de cada página.

Al final de cada capítulo. En este caso, la numeración debe reiniciarse también al

comenzar cada uno.

Al final del texto, luego de las conclusiones pero antes de los apéndices.

Las notas suelen presentarse en un tipo menor al original o dejando un espacio prudencial

entre ellas y el texto principal.

LA BIBLIOGRAFÍA

La cita bibliográfica

En cuanto a la bibliografía, se debe informar básicamente el nombre del autor, el nombre

del texto leído, el nombre de la obra de la que forma parte (en el caso de que se trate de un

artículo), el año de la edición consultada y el de la edición original, la ciudad en la que apareció

y la editorial que lo publicó.

Existen numerosas convenciones para sistematizar esta información. Se propone la

siguiente:

- Libro de un autor : Kirk, G. S. (1985), Los poemas de Homero, Buenos Aires, Paidos,

1985.

- Libro de más de un autor : Cortés, M y Bollini, R. (1994), Leer para escribir, Buenos

Aires, El Hacedor, 1996.

- Capítulo de un autor : Desinano, N. (1996), “La interacción dialógica” en Desinano, N;

Bardote, L. y Grodek, A., Estudios sobre interacción dialógica, Rosario, Homo Sapiens

Ediciones, 1997.