InformeTayos 2002

8/6/2019 InformeTayos 2002

1/53

ENCUENTRO CERCANO ENLA CUEVA DE LOS

TAYOSLOS GUARDIANES DEL REINO SUBTERRNEO Y EL REAL

TIEMPO DEL UNIVERSO


2/53

No estn solos en el Universo; y tampoco estn solos en la Tierra ...ALCIR

INTRODUCCIN

MONTE SHASTA Y LA GUARDIANA DE LUZ

SBADO 22 DE JUNIO DEL 2002. En medio de una extraa neblina que empezaba aganar terreno as como el intenso fro producto de las desgarradoras ventiscadas quesoplan desde los picos nevados 24 miembros de los grupos de contacto de San Jos,San Francisco, Los ngeles y New York, nos hallbamos reunidos prximos a la cima blanca de Monte Shasta, al norte de California.

Desde luego, nuestra incursin a la montaa no era gratuita. Diversos mensajes delos Guas nos citaban a este enclave de marcada importancia dentro del proceso de laMisin para vivir un encuentro cercano con los Maestros de la Hermandad Blanca, protectores y custodios de este Retiro Interior.

Mientras diriga la cpula de proteccin reflexionaba en la importancia de aquelcontacto, hallndonos exactamente a un ao del primer Encuentro Internacional querealizaran los grupos de EE.UU. precisamente al pie de esta montaa, que es famosa entodo el mundo por la constante actividad OVNI que all se registra y la siempreinquietante aparicin de hombres vestidos con tnicas blancas caminando a mitad del bosque.

A pesar que era la sptima ocasin en que visitaba Mt. Shasta ubicadoestratgicamente en el extremo septentrional de la cadena de montaas de Sierra Nevada , la presencia mgica que se deja sentir en el peregrino siempre esdeslumbrante.

Djate guiar una vez ms que te asistiremos para la conexin . Un claromensaje apareca en mi mente, percibiendo en el mismo la cercana de Antarel, Guaextraterrestre de Apu (Alfa Centauro).

Cmo ser la conexin? decid consultar.

Visualicen una puerta de luz dorada materializarse al interior del crculo quehan formado me indicaba Antarel . Un tnel de luz artificial ser conectado, y el

2


3/53

mismo les permitir ingresar en una proyeccin astral conciente al Retiro Interior deMonte Shasta. Sigue atento a lo que sientas hacer...

Sin pensarlo dos veces me deje guiar, sugiriendo al grupo que visualizara una puerta dorada brillante materializarse en el centro del crculo, mientras mantralizbamos

la palabra egipcia Zin-Uru , llave para abrir umbrales cortando el espacio-tiempo1

. Ahora tomen asiento Antarel intervena nuevamente . Preprense a entrar...

Ped entonces al grupo que tomase asiento en las sillas de camping que habamosubicado en la zona (formando tambin un crculo). El fri se march. El ambiente semostraba claramente distinto.

.Debo confesar que me encontraba entusiasmado. En esta salida de contacto haba

asistido gente de los grupos nuevos, y no poda evitar desear que al menos uno de ellos pudiese ingresar al Retiro Interior de Monte Shasta.

De pronto, una presencia se dejsentir con fuerza frente a m. No eraAntarel. Y no tuve mayor tiempo endiscernir de quin se trataba: en unabrir y cerrar de ojos me encontrabasaliendo de mi cuerpo, manteniendoun grado extraordinario deconciencia en el proceso dedesdoblamiento. As, me hall comoflotando frente a la puerta dorada quevisualizamos en el trabajo, mas staya no estaba slo en mi mente... La puerta estaba realmente all!

Vea a seres luminosos, todos vestidos con tnicas blancas, intentando sacar no encuentro palabras para describirlo a los dems hermanos del grupo. De maneraespecial recuerdo a uno de estos seres de luz intentando ayudar a Ral Domnguez, delgrupo de San Jos. Fue entonces cuando una de estas figuras me invita a entrar en aquellaimpactante puerta dorada que luca como un orificio ovalado de tres metros de altura,ligeramente estrecho y en posicin vertical , mientras yo buscaba en mi mente la posibleexplicacin a lo que estaba viendo: Aquello lo hicimos nosotros?

Lo hicimos juntos ... Fue lo ltimo que escuch antes que la puerta meatravesara. Al menos aquella es la sensacin que me qued.

Ya no estaba con el grupo. Me encontraba de pie en una gran galera que, saba,estaba bajo la mismsima montaa Shasta. Una luminosidad azul inundaba el ambiente, y

1 Esta palabra fue revelada por Thot el Atlante conocido tambin como Hermes Trismegisto en lasTablas de Esmeralda.

3


4/53

no muy lejos, se poda escuchar unas gotas de agua cayendo acompasadamente en elsuelo que se mostraba accidentado y hmedo.

Cuando empec a escudriar el lugar, me encontr con que a ambos lados de estegigantesco saln pienso que estas son la palabras adecuadas para describirlo se

hallaban imponentes estatuas de piedra, ubicadas en fila y enfrentndose cada una con lasimilar del extremo. Sin embargo, vindolas detenidamente, cada figura representaba a un personaje diferente, pero siempre conservando el mismo patrn o estilo. Una aparienciaque me era familiar... Todas las esculturas lucan como sacerdotes mayas!

No haba salido de mi sorpresa cuando tres seres vestidos de blanco seaproximaron hacia m. Eran dos hombres y una mujer, de rasgos bellsimos y estilizados.De inmediato el hombre ms joven se present bajo el nombre deSoroel recordndomede inmediato una meditacin que tuviera Enrique Villanueva del grupo de Los ngeles,en la cual recibi un mensaje de un ser que deca llamarse precisamente Soroel .Aquel Maestro, de unos 38 aos de apariencia y aspecto mestizo, me present a sus dos

acompaantes:Solmen a quien ya conocamos de anteriores experiencias en lamontaa y Solta , una mujer que ante mi vista luca muy joven, pero reflejando en sus profundos ojos negros una sabidura insondable.

Seas bienvenido, Nordac... Soroel me hablaba llamndome por mi nombrecsmico.

Me siento complacido de estar aqu respond aun sorprendido . Qusignifican aquellas estatuas?

Ya lo sabrs contest el Maestro con aquella paz que ya me era familiar enellos . Acompanos, la Guardiana te aguarda...

Entonces los segu a travs de este gran saln, hasta llegar a una puerta oval deunos tres metros de alto, que conduca a una habitacin de roca claramente artificial, sinngulos o esquinas. En aquel momento mis tres acompaantes me invitaron a pasar,quedndose los tres de pie a mis espaldas, mientras, a paso lento, iba adentrndome eneste pequeo recinto ptreo, donde la Guardiana y Regente de Monte Shasta me debaestar aguardando...

Pero, para mi asombro, en la habitacin slo haba un asiento de piedra vaco...Slo se mostraba una esfera de luz blanca, concentrada, flotando sobre aquel enigmticoasiento.

Mir desconcertado en todas direcciones. Pero no haba nadie.

Estoy aqu Nordac... una voz femenina se diriga hacia m.

T eres la Guardiana de Monte Shasta... repuse ante la pequea esfera de luz,de donde senta provena la voz femenina.

4


5/53

As es contest con dulzura ; esperabas ver a una mujer? En repetidasoportunidades me he mostrado con forma humana, pero sta es mi forma real .

Impresionante... me deca absorto, mientras no quitaba la mirada de aquella

luz, que se mostraba hermosa, radiante, como si estuviese viendo el mismsimo reflejodel Universo.

Tambin es la forma real de ustedes aadi la Guardiana . Es momentoque empiecen a tomar conciencia de todo ello.

Siento que me quieres mostrar algo le dije seguro.

Acrcate Nordac, y tcame. Lo que debo decirte, es mejor que lo veas por timismo...

Me aproxime sin titubeos. Pero no tena la menor idea de cmo tocar aquellaesfera de luz. Acto seguido, la esfera creci, iluminando toda la sala. Pienso que lleg aalcanzar el dimetro de un baln de ftbol.

Introduce tus manos en m... me hablaba con suavidad.

Ni bien mis manos entraron en la luz, tuve toda la sensacin que entraba a lamemoria espiritual de la Guardiana. Claras e impactantes imgenes iban desfilando por mi mente, viendo en primera instancia a una mujer joven, mestiza pero de rasgos muyestilizados y finos. Vi toda una civilizacin avanzada hundirse en un ocano en medio deespantosas erupciones volcnicas. No se trataba de la Atlntida. Esto ocurra en el ocano pacfico.

Vi tambin grandes grupos humanos embarcarse en naves estelares con forma deballena. Seres altos y cubiertos de escafandras plata y azules los asistan.

Luego, vea a Monte Shasta en plena erupcin antiguamente era un volcn , yuna de estas naves ballenas depositaba a la gente prxima a su ubicacin. Aquel grupohumano era dirigido por la mujer mestiza que viera en un principio. Era su lder espiritual.

Con ayuda de los navegantes espaciales, que senta provenan de las Plyades,aquel pueblo de supervivientes construy un Disco, utilizando oro de la tierra y unelemento especial trado por los visitantes extraterrestres. El disco fue instalado en las profundidades de la montaa, aplacando la furia telrica y transformando su energa enuna importante fuente de poder. Todos finalmente se estableceran bajo tierra.

Quit lentamente las manos de la luz, reconociendo en la esfera la esencia oespritu de aquella mujer mestiza que hace miles de aos dirigi a un remanente de unacultura perdida en el tiempo.

5


6/53

La historia su historia que me haba compartido, la conoca en buena parte yaque los Guas nos la revelaron en un mensaje. Pero verla era un hecho totalmentedistinto. De conocer la historia, haba pasado a sentirla y comprenderla.

El mensaje que recordaba, lo habamos recibido en una salida al mismo MonteShasta, el pasado 11 de febrero del 2001. La comunicacin deca textualmente:

El mundo al que pueden denominar MU, conocido por nosotros con el nombre de DEMARIAH,en el ocano Pacfico, contaba en aquellos tiempos con 13 Centros de Direccin. En cada centro sealzaba un lder espiritual, dado su alto nivel evolutivo y sabidura para guiar y orientar el procesode MU como cultura.

Ante la catstrofe que precipitaron los atlantes, grupos de los 13 Centros emigraron a lasmontaas de Sudamrica, Centro y Norteamrica, ayudados por naves de transporte de laConfederacin.

Se establecieron en antiguos refugios subterrneos, y luego de permanecer un tiempo enellos, decidieron manifestarse en la superficie y empezar nuevamente. DOO-MAH era gobernantede uno de los 13 Centros. Su amor profundo y real compromiso para con su pueblo la convirti enla principal gua y apoyo de los sobrevivientes de MU, permitiendo que ste alcanzase el sello de lodivino, que no es otra cosa que el encargo asumido con responsabilidad para llevar la luz all dondelas tinieblas se encuentran.

El lugar donde se establecieron DOO-MAH y parte de los sobrevivientes del cataclismofue el Monte Shasta. All permaneceran ocultos al mundo, protegiendo no slo los Siete GrandesArchivos de MU (al igual que Paititi), sino informacin otorgada en su momento por Mentoresatlantes (Oxalc, Sampiac, Rampiac, Anitac, Antarel).

Ahora el panorama se mostraba con mayor claridad. La esencia de Doo-Mah eraaquella esfera de luz que me hablaba, una presencia tan impactante y llena deconocimiento que inevitablemente me trajo a la memoria los contactos conCecea , laesencia Regente de los Retiros Interiores de Sudamrica.

Llvate contigo nuestra historia Nordac me habl nuevamente la Guardiana deMt. Shasta.

Para qu? Qu debo hacer con ella? inquir.

Sabes que el objetivo ltimo de la Misin RAHMA es revelar la verdaderahistoria de la Humanidad y, por consecuencia, encaminar el futuro planetario, gracias a

un conocimiento que se mantiene activo en nuestros templos. Por ello han sido y sernconvocados a visitarlos, para sentir, ver y comprender lo que fue, y lo que debe ser...

A veces me siento tan pequeo ante semejante responsabilidad reflexionaba.

Nordac... intervino la esfera inundando todo el ambiente de una pazconmovedora , ya sabes que no buscamos seres perfectos para cumplir con los designiosdel Profundo; buscamos seres que no temen seguir adelante para llegar a esa perfeccin,

6


7/53

que es la propia naturaleza del Universo manifestada. La perfeccin es el amor en smismo, y debern cometer muchos errores, vivir diversas experiencias, para llegar noslo a comprender el amor, sino lo ms importante: vivirlo.

Ni bien dijo esto la esfera de luz se encendi ms, a tal punto que ilumin toda la

habitacin, un destello que vena acompaado de una especie de msica que producaen m una sensacin de estar all y no estar.

En medio del destello escuch sus ltimas palabras:

Llvate contigo nuestra historia Nordac, y sigue compartiendo, como lo hasvenido haciendo, todo lo que se te ha dado. Tienes nuestro respaldo. Y no te subestimesamado, que tu importancia estriba precisamente en ser el ltimo...

Entonces la luz que inundaba la habitacin de un fulgor blanco-brillantedesapareci, y con ella la esfera. La Guardiana de la montaa se haba marchado...

Ven conmigo era Soroel quien se acercaba . Debo mostrarte algo antes quevuelvas con el resto del grupo.

Entonces lo segu, caminando a travs de un verdadero laberinto de pasillossubterrneos, hasta llegar a una sala donde haban restos seos de seres humanos de granestatura.

Son los restos de quienes viste representados en las estatuas me explicaba .Todos ellos estuvieron aqu2.

Luego me llev a otra sala, ms amplia, donde descansaba un Disco de metal bruido, de unos dos metros de dimetro. Su color era cobrizo y estaba cubierto deextraos signos en relieve. Era el mismo disco de la visin que me mostrara la Guardiana.En aquella sala me explicaron su funcin.

Finalmente, seguimos un pasillo que nos condujo a una laguna subterrnea. De pronto Soroel se detuvo frente a ella, all donde el tnel, aparentemente, culminaba.

Qu sientes me dijo.

Que aqu hay algo... Pero no veo nada!

Entonces el agua baj de nivel, como obedeciendo una orden mgica, dejando aldescubierto unas planchas metlicas doradas en cuyo frontis era claramente apreciableuna coleccin de smbolos agrupados en filas horizontales.

2 En 1904, el gelogo norteamericano J.C. Brown, descubri un tnel que se adentraba en Monte Shasta. Ensu exploracin, Brown hall una recmara con esqueletos humanos que llegaban a medir 10 pies (tresmetros) de estatura. ( Enlace Csmico 16, Proyecto ECIS).

7


8/53

Recuerda todo lo que has visto aqu intervino Soroel.

Por qu...? decid preguntar al percibir que haba algo ms en sus palabras.

Todo lo que se te ha mostrado lo comprenders en la Cueva de los Tayos.

Qu ocurrir en la Cueva de los Tayos?! exclam emocionado.

Lo que ha sido dispuesto contest firme . Mantengan la armona de grupo yafrontarn con xito las pruebas. Lo que recibirn ser tan importante, que noescatimaremos en abrir los medios de comunicacin para que puedan compartir elmensaje de esta experiencia. Pero esta vez aadi con cierto aire paternal , no sevayan tan rpido...

Y, de un momento a otro, me encontraba nuevamente sentando en la silla decamping, tomando conciencia de mi cuerpo fsico y, penosamente, del fro que ya sedejaba sentir.

Me encontraba sumamente impresionado por la claridad de la experiencia. Y miimpresin se duplic cuando Omar, amigo del grupo de Los ngeles, coment que habasido llevado a un gran saln donde se hallaban grandes estatuas que parecan demanufactura Maya (!)3. As, confrontamos la vivencia en grupo, llevndonos una granalegra al ver cmo las experiencias coincidan.

Para cerrar el trabajo, Maritza Zelaya, quien encabeza con su esposo Miguel losgrupos de contacto de San Jos, dirigi una cadena de irradiacin al planeta. En eseinstante aparecieron las naves de los Guas, cruzndose sobre la vertical de nuestraubicacin. A mitad de todo esto uno de los muchachos me record que los HermanosMayores ya haban anunciado esta manifestacin en un mensaje para confirmar laconexin realizada con el Retiro Interior de Shasta. Y estaba en lo cierto. Mi alegra eratan desbordante, que haba olvidado el mensaje de los Guas que hablaba de estaaproximacin de respaldo.

Todos compartan a viva voz las experiencias. El ambiente estaba cargado deentusiasmo, y no era para menos: este contacto programado se constitua adems en laconfirmacin necesaria para llevar a cabo un Encuentro Mundial de contacto en Mt.Shasta, sugerido por los Guas en los mensajes para la primera semana de agosto del2003, El Ao de la Consolidacin , como lo definiera el Maestro Joaqun.3 Investigando sobre el tema, nos topamos con que en 1931 el Doctor M. Doreal afirm haber llegado alinterior de Monte Shasta gracias a un tnel abierto en una zona secreta el mismo que encontrara J.C.Brown? . Una vez dentro, Doreal observ una ciudad de aspecto maya en perfecto estado de conservacin,e incluso se top con unos hombres extraos poseedores de extraordinarias facultades psquicas. Otro puntointeresante que hallamos fue una conocida leyenda Hopi, que menciona a unos dioses extraterrestresllamadoskatchinas , provenientes de la Plyades, rescatando a un pueblo que se estaba hundiendo en lasaguas del Pacfico. El mundo perdido es denominado Kasskara , y los ancianos Hopi sostienen que loskatchinas rescataron a este pueblo en naves voladoras, siendo trasladados a Amrica. Los Hopi

afincados actualmente en una reserva de Arizona afirman ser sus descendientes.

8


9/53

No obstante, mi mente estaba centrada por ahora en el siguiente gran paso:LaCueva de los Tayos . A qu se refera Soroel al mencionar que no debamos irnos tanrpido?

PAUTAS PARA INGRESAR AL REINO SUBTERRNEOContinu con mis actividades de difusin, visitando diversas ciudades de EE.UU. yCanad, realizando tambin salidas al campo con los grupos activos, pidiendoavistamientos de respaldo a los Guas, con da y hora exacta, para estimular el trabajo delos grupos que se vio coronado con la recepcin de los Cristales de Cesio. As sucedi enGatineau Park (Canad) y en una salida a terreno con los grupos de contacto de NewYork a un bosque de New Jersey.

El 23 de julio llegu a Lima, y dos das ms tarde estaba tomando un vuelo aQuito, para reunirme con Rafael Caldern veterano de viajes anteriores a la Cueva de

los Tayos y los miembros del grupo de contacto, entre quienes se hallaban nuestraquerida amiga Cecilia Novoa, Daniel Garca, y los adoptados Ricardo Zapata y CarinaMarzullo de Bariloche, Argentina.

Esta nueva incursin al mundo subterrneo de la Cueva de los Tayos haba sidomencionada por Joaqun en el encuentro cercano que tuviera enCelea , el pasado 24 defebrero del 2001. En la experiencia, el anciano Maestro sealaba el mes de agosto del2002 para sellar la labor pendiente que podra resumirse en dos objetivos:

1. Vivir el encuentro directo con los Guardianes de la Cueva de los Tayos.2. Acceder al registro de informacin que se custodia en el enclave intraterreno.

Posteriores mensajes fueron precisando esta invitacin:...En cuanto al viaje a la Cueva de los Tayos, los hermanos del Ecuador saben cuan importante es larealizacin de dicho periplo, pero debern contar con la presencia y apoyo de hermanos de otros pases, porque ello integra y cumple con las necesidades actuales de la Misin... SampiacChilca, Per, 28 de julio del 2001 (Sixto Paz).

La Cueva de los Tayos, el siguiente paso que darn en representacin de la Misin, ser un acontecimientoimportante en todos aquellos caminantes que vibran desde siempre en el espritu RAHMA. Han sidoconvocados para sellar aquella alianza de antiguo que slo el ser humano puede comprender, desarrollar, yelevar a las estrellas. S, estamos hablando del Plan Csmico, de los superiores designios del Universo quelos anima y moviliza. Es momento de decirles, pues, que la Cueva de los Tayos guarda un conocimiento desuma importancia para el planeta. Se constituye en el tesoro ms antiguo de vuestro mundo, sembrado por visitantes extraterrestres hace 100 millones de aos.

Pregunta: Ello tiene que ver con las presuntas planchas metlicas que se hallaran en los Tayos? De qu hablan?

Las planchas metlicas existen, y contienen informacin que narra la evolucin del Universo Material, hastael estallido del conflicto csmico, el mismo que llevara ms tarde a la rebelin de los oriones.

La Cueva de los Tayos fue utilizada en tiempos ms recientes por sobrevivientes de un mundo perdido,quienes saban de la existencia de la Matriz, aquel compendio de conocimiento estelar que fue depositado

9


10/53

por siete mentores extraterrestres que estuvieron morando un tiempo en el mundo subterrneo de los Tayos.Ahora bien, aquel archivo, fsicamente an contina en un rea protegida del sistema intraterreno. Todosaquellos viajes que han realizado les ha permitido llegar a este momento en que descorrern los velos ycumplirn los objetivos. Preprense, porque rasgarn el velo de un secreto ancestral.

Es importante que quienes vayan, hayan participado antes de un viaje guiado por nosotros, por cuanto laexperiencia les ser de mucha utilidad en diversas ocasiones. No se preocupen en los detalles que a nosotros

nos corresponde manejar. Sern guiados, protegidos y asistidos. Xendor Chilca, Per, 27 de octubre del 2001 (R. Gonzlez)

...Con respecto a un futuro viaje a la Cueva de los Tayos, les decimos que entrarn simultneamente en lofsico y en lo mental; y sabrn de otras entradas, pero seleccionen bien a los participantes, que no sern msde siete personas y todos con la iniciacin de los cristales. Para ello, estn atentos al mensaje que el maestrodel pueblo tiene para ustedes. Lo sabrn al llegar all. Debern prestar atencin muy especialmente a lossmbolos que se les presentarn... SampiacMojanda, Ecuador, 10 de noviembre del 2001 (Sixto Paz)

...El viaje a la Cueva de los Tayos marcar un nuevo hito en la Misin: el contacto se dar y el misterio serrevelado; la luz surgir y no se podr dar marcha atrs, por cuanto el cambio ser una realidad y ustedesentendern. Vayan en armona y sin expectativas, los aguardamos en el tiempo sin tiempo, en el aqu y elahora... AntarelQuito, Ecuador, 3 de marzo del 2002 (Rafael Caldern)

...Una triangulacin se espera y tres pases participarn: Argentina, Ecuador y Per. Ocurrir en Ecuador, encercanas de Mojanda, luego enlazarn en Cuenca y as despus del trabajo llegarn a la Cueva de losTayos... SampiacLa Estepa, Argentina, 4 de abril 2002 (Carina Marzullo)

El viaje a la Cueva de los Tayos sigue el designio de los Mayores: revelar aquello que yace en los lugaresms sagrados del mundo. Toda la experiencia acumulada les ser de gran ayuda. Deben saber que hemos procurado seguir de cerca la conformacin del grupo de viaje, todos con importantes experiencias que sabrnvalorar en los momentos ms intensos de esta definitiva incursin a las entraas de la Tierra.

Ser diferente a todo lo que vivieron anteriormente. Tengan en cuenta todo esto, ya que las experiencias queenfrenten, la ruta, y las propias seales orientadoras, pueden ser distintas a lo que piensan. En los anterioresviajes delinearon el camino. Hoy lo recorrern. Y llegarn all donde fue dispuesto originalmente. Lo queencontrarn, no se halla aun en sus mentes. Sin embargo es real.

Estaremos con los siete que acariciarn el corazn de la Tierra. Nos dejaremos ver y la Hermandad Blancacontactar al grupo, de manera especial a uno de ustedes, quien lleva lavibracin de entrada . Oxalc.Monte Shasta, EE.UU., 21 de junio del 2002 (R. Gonzlez)

Cuando nos reunimos con el grupo en pleno, analizamos minuciosamente el contenidode los mensajes, tomando especial inters en las pautas concretas que los Guas habansealado para este viaje. Compart tambin el contacto en Mt. Shasta, sorprendiendo de

manera especial a Rafael al citar el desconcertante consejo que recibiera: Esta vez no sevayan tan rpido .

As, revisando las anteriores incursiones a la Cueva de los Tayos, observamos quelos grupos nuestros apenas haban estado un da dentro del sistema de tneles, detalle quenos dej sumamente perplejos al confrontarlo con el mensaje recibido en Monte Shasta.Y, para pensar un poco ms, nos lleg una comunicacin recibida en Uruguay el pasado22 de agosto del 2001 recin era de nuestro conocimiento , donde se adverta que

10


11/53

estaramos al interior del mundo subterrneo por tres das! Todo ello se confirmara mstarde.

El grupo expedicionario Tayos 2002 fue conformado por seis integrantes de nuestrosgrupos de contacto:

1. Carina Marzullo (Argentina).2. Rafael Caldern (Ecuador).3. Daniel Garca (Ecuador).4. Nimer Obregn (Per).5. Hans Baumann (Per).6. Ricardo Gonzlez (Per).

Das previos a nuestra partida, fui entrevistado por los ms importantes programas deradio y TV de Quito. La apertura inusual de la prensa lleg a niveles impensables. Ladifusin lleg a todo el pas, despertando el inters del pblico de cara a nuestra

expedicin a la Cueva de los Tayos y, el tema de controversia general: su posible relacincon civilizaciones intraterrestres y el fenmeno OVNI. A tal punto lleg el revuelo quearmamos en Ecuador, que los canales de TV se peleaban por tener un reportajeexclusivo con nosotros. Queran incluso filmar la expedicin!

No lo permitimos. En estos aos de contacto habamos aprendido a respetar loslugares sagrados que protege y custodia la Hermandad Blanca. Adems, por la mismanaturaleza del viaje y sus objetivos, hubiese sido descabellado penetrar el mundosubterrneo de los Tayos con periodistas y cmaras de TV. Finalmente acordamos dar nuestro testimonio en la TV a nivel nacional una vez concluido el viaje. Aceptaron noles quedaba otra .

Mientras acomodaba las cosas en la mochila, la noche del 4 de agosto del 2002,recordaba de manera especial el mensaje de Soroel en Shasta, cuando se refera a queellos abriran los medios de comunicacin para que pudisemos compartir lasconclusiones de nuestro viaje. Al comprobar entonces la abrumadora apertura de los periodistas, una sola pregunta martilleaba en mi mente: Qu ocurrir en los Tayos como para mover de manera semejante los medios de prensa?

EL MISTERIO DE LA CUEVA DE LOS TAYOS REVISITADO

Fue en 1969 cuando Juan Moricz 4, un flemtico hngaro nacionalizado argentino,espelelogo aficionado y experto en leyendas ancestrales, encar este apasionantemisterio del oriente selvtico del Ecuador. Aunque Moricz no era el primero entropezarse con el intrincado de tneles y galeras subterrneas que dan cobijo a los Tayos

4 Bibliografa: Investigacin realizada por Proyecto ECIS Internacional (Boletn Enlace Csmico 33);informes de las expediciones de mayo/agosto 1993; informe expedicin agosto 2000; Archivo de prensaGrupo RAHMA Ecuador; Documentos sobre la Cueva de los Tayos (Dr. Gerardo Pea Matheus).

11


12/53

aves nocturnas cuyos polluelos son muy codiciados por los indios shuaras , esinnegable su valenta y arrojo al haber sido, sin duda, el primero en dar a conocer a nivelmundial la existencia de este sistema intraterrestre.

Leyendo tan slo la acta

notarial de su hallazgo,con fecha 21 de julio de1969, en la ciudadcostea de Guayaquil, acualquiera se le encrespanlos cabellos frente a estasdetonantes afirmaciones:...he descubiertovaliosos objetos de granvalor cultural e histrico

para la humanidad. Los

objetos consistenespecialmente en lminasmetlicas que contienen

probablemente el resumen de la historia de una civilizacin extinguida, de la cual notenemos hasta la fecha el menor indicio ...

Frente a esto, es inevitable pensar en la posible relacin entre las planchas quemenciona Moricz halladas en una cmara secreta de la Cueva de los Tayos con las planchas metlicas de complejos ideogramas que han sido visualizadas en nuestraexperiencia de contacto, aquella biblioteca csmica que los Guas extraterrestresdenominaron El Libro de los de las Vestiduras Blancas . Pero: Cmo lleg Moricz a

este descubrimiento?

UBICACIN Y DESCRIPCIN DE LA CUEVA

A una altitud aproximada de 800 metros, en una zona montaosa irregular, en las faldasseptentrionales de la Cordillera del Cndor, se sita la entrada principal, o ms bien, laentrada conocida al mundo subterrneo de la Cueva de los Tayos. El acceso consiste enun tnel vertical, una suerte de chimenea con unos 2 metros de dimetro de boca y 63 de profundidad. El descenso no apto para cardacos se realiza con un cabo y polea. Deall, un verdadero laberinto se abre al explorador por kilmetros de misterio, que deben

ser recorridos en la ms absoluta oscuridad. Las linternas ms potentes son nada antesemejantes galeras donde una catedral entera podra caber.

La Cueva es denominada habitualmente de los Tayos debido a que su sistemade cavernas es el hbitat de unas aves nocturnas llamadas Tayos (Steatornis Caripensis ),que constituyen la misma especie que se ha hallado en otras cavernas de Sudamrica,como por ejemplo, los guacharos en Caripe, Venezuela. El estudio inicial de estaconexin intraterrestre entre especies de aves nocturnas lo abord detalladamente el sabio

12

Juan Moricz (izquierda) y su abogado, el Dr. Pea Matheus. Guayaquil, 1969.


13/53

alemn Alejandro de Humboldt , en su obra: Viaje a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente (1800). Es sumamente sospechoso que una misma especie de avesciegas est diseminada en diversas cavernas de Sudamrica. Ser que todos aquelloslaberintos intraterrestres no son cavernas aisladas y guardan una conexin?

En las inmediaciones de la Cueva de los Tayos del Ecuador viven losShuaras ,quienes en el pasado fueron conocidos con el nombre Jbaro denominacindespectiva para ellos , famosos tambin en el pasado por su bravura y el arte dereducir cabezas. Ellos son los primeros exploradores del sistema subterrneo, ya que cadames de abril bajaban a la cueva para hurtar los polluelos de los Tayos que son msgrandes que una paloma . Y en medio de esta faena se toparon con una serie desorpresas. La ms resaltante, fue sin duda, el hallazgo de gigantescas huellas sobre bloques de piedra que, por sus ngulos rectos y simetra, sugieren un origen artificial.Moricz recogi estos relatos en su visita al oriente Ecuatoriano, pudiendo comunicarsesin mayor dificultad con los nativos gracias a su dominio delMagiar , un antiqusimolenguaje hngaro similar al dialectoShuar . Obviamente, Moricz saba muy bien a qu

blanco apuntar. Desde 1950 segua pacientemente la pista que lo podra llevar al reinosubterrneo. Algunas fuentes, incluso, lo vinculan con una extraa orden esotricahngaro-germana, hecho que podra explicar el profundo conocimiento esotrico queesgrima en sus controvertidas entrevistas a los medios de prensa. Sea como fuere,Moricz estuvo en Per, Bolivia y Argentina buscando estas entradas antes de llegar alEcuador. En ms de una entrevista subray lugares como Cusco, el Lago Titicaca yTierra del Fuego, como los posibles lugares desde donde se puede descender al reinosubterrneo. Segn l, la Cueva de los Tayos es slo una de las tantas entradas a estemundo perdido, y lo ms apabullante: que aun as, estaramos hablando de un simplearaazo al mundo real de estos seres intraterrestres, que yacen a profundidades difcilesde alcanzar por el ser humano.

Pero la cosa no queda all. Quiz una de las aseveraciones ms inquietantes es laexistencia de la presunta biblioteca metlica. De existir, y siempre bajo el testimonio deMoricz, all encontraramos registrada la historia de la humanidad en los ltimos 250.000aos, una cifra que moviliza a cualquiera.

Un punto a tener en cuenta en relacin a estas planchas, nos lleva en lnea recta alos extraos objetos que en su momento custodi el padre salesianoCarlo Crespi , en el patio de la Iglesia Mara Auxiliadora de Cuenca. Los objetos haban sido encontrados pornativos quienes, en acto de amabilidad y gratitud, se los cedieron al padre Crespi para sucustodia. Muchos de estos objetos por no decir todos posteriormente fueron robados.

Si el padre Crespi aun estuviese con vida, quiz podramos rastrear el origen exacto detan enigmticas piezas que parecan ser muy antiguas, mostrando indiscutiblesideogramas en relieve, una suerte de cdigo de informacin o escritura. Teniendo encuenta que estos objetos muchos de ellos consistan en planchas metlicas, como sifuesen de oro y mostrando complejos smbolos se hallaron en el Ecuador, no eradescabellado darle al menos el beneficio de la duda a la biblioteca metlica descubierta por Moricz en la Cueva de los Tayos. Todo esto no tardara en atraer la atencin de loscazadores de lo misterioso.

13


14/53

ERICK VON DNIKEN Y NEIL ARMSTRONG

Y la cosa se puso color de hormiga. Primero apareci en escena el famoso escritor suizo

Erick Von Dniken, quien supo cautivar a Moricz para que le diese material fotogrfico yla versin oculta de su hallazgo, hecho que fue espectacularmente explotado en el libro El Oro de los Dioses (1974), donde Dniken no slo se limit a fantasear con laversin original de la historia, sino, por si fuera poco, sostena haber ingresado l mismoa la Cueva de los Tayos en sus sueos y haber visto con sus propios ojos la bibliotecametlica. El libro fue un bestseller mundial, vendiendo 5 millones de copias y traducido a25 idiomas. Ni un peso para Moricz.

El libro cautiv de manera particular al lector europeo Dniken incluyfotografas del Archivo Moricz-Pea Matheus que mostraban el interior de las cuevas, eimgenes de la planchas metlicas del Padre Crespi , y fue as como el ingeniero

escocs Stanley Hall contacta con Moricz para proponerle una expedicin internacional ala Cueva de los Tayos. Moricz acept siempre y cuando l fuese el Jefe de la Expediciny que ningn objeto hallado en el mundo subterrneo podra ser retirado. Como era deesperarse, Hall no acept la propuesta. Inmediatamente desech la presencia de Moriczen la Expedicin y se comunic con el Gobierno de Inglaterra. Resultado: En julio de1976 se llevara a cabo una expedicin Ecuatoriano-Britnica, con un intimidante personal militar y cientfico y, para aadir la cereza a la torta, la presencia del astronautanorteamericano Neil Armstrong (?).

Desde luego, esta no sera la primera incursin del astronautaen un lugar donde las papas queman. Recordemos tan slo

sus frecuentes visitas a Paysand, Uruguay, debido a laintensa actividad OVNI en la Estancia de la Aurora popularizada por el escritor brasileroTrigueirinho . Elmismsimo dueo de la Estancia donde ocurrieron los hechos,

Angel Tonna con quien tuve la oportunidad de compartir ensu casa de Paysand en 1999 aun recuerda las visitas deArmstrong quien, adems, le confi en su propia estancia deUruguay que la misin Apolo XI de 1969, enfrent unencuentro cercano del TERCER TIPO en la Luna.

Las investigaciones Ecuatoriano-Britnicas se desarrollaron por 35 das,

instalando un generador de electricidad en el campamento base, a escasos metros de la boca misma de la Cueva, descendiendo a diario a las profundidades para desarrollar susinvestigaciones geolgicas y biolgicas. Segn el informe final, la comisin deestudiosos concluy que la Cueva de los Tayos no tena origen artificial, y que noexistan indicios de trabajo humano. Todo lo haba hecho la naturaleza...

Una conclusin desconcertante teniendo en cuenta los claros dinteles y bloques de piedra que se pueden encontrar en el sistema intraterreno, muy similares a los que hall,

14


15/53

paradjicamente, el equipo de arquelogos de la expedicin a mitad de camino entre elcampamento base y la unin del ro Coangos con el Santiago. Hallaron un muromegaltico de aproximadamente 4,50 metros de largo por 2,5 metros de alto5 .

A fin de cuentas, el informe de la Expedicin ech por tierra el verdadero secreto

que yace en la Cueva de los Tayos, mientras a mitad de todo el jaleo, se llevaban cuatrocajas selladas de madera que no permitieron abrir a los shuaras, quienes se sintieronengaados y estafados. Hoy en da recuerdan claramente aquel triste episodio. Losnativos piensan que se llevaron algo de las cuevas... Cuando Neil Amstrong sali de laCueva de los Tayos donde permaneci tres das declar a los medios de prensa que suvisita al mundo subterrneo haba superado su vivencia en la Luna (!).

LA CUEVA DE LOS TAYOS Y LA MISIN RAHMA

Aunque el tufillo del robo britnico es inundante, dudamos que se hallan llevado las

presuntas planchas metlicas. La Hermandad Blanca no hubiese permitido que ningunaexpedicin, por ms apertrechada que fuese la Expedicin Ecuatoriano-Britnica costdos millones de dlares, el doble de inversin frente a la investigacin internacional quese realiza actualmente en las selvas de Man para hallar Paititi ponga los dedos suciosencima de lo sagrado.

A estos recodos del camino, y a la luz de nuestra experiencia de contacto, la biblioteca metlica hallada por Moricz en el mundo intraterrestre guarda importantes patrones en comn con lo que nosotros venamos conociendo sobre el archivo que protege la Hermandad Blanca.

En 1976, en la primera pgina de la revista norteamericana Ancient Skies , apareciun revelador artculo del fillogo hind Dileep Kumar , quien analizando los smbolos quese muestran en una de las piezas del padre Crespi una lmina aparentemente de oro, deunos 52 cms. de alto, 14 cms. de ancho y 4 cms. de grosor concluy que los ideogramas pertenecan a la clase de escritura Brahmi , utilizada en el perodo Asokan de la historia dela India, hace unos 2.300 aos... Cuatro aos ms tarde, el doctor Barry Fell Profesor deBiologa de la Universidad de Harvard identificaba 12 signos de la lmina en cuestincon los propios signos empleados en el Zodaco.

Tambin debemos mencionar que en nuestros grupos de contacto es bienconocido que muchos de estos ideogramas son similares a los signos empleados para leer y cantar msica gregoriana. Ello nos llev a pensar en aquel entonces que estos registrosno haban sido hechos para ser ledos, sino para ser cantados, quiz con el mismoefecto de un mantran de poder.

5 Las Cuevas de los Tayos : Resumen de la Monografa de la Expedicin Cientfica Ecuatoriano-Britnica,realizada en julio y agosto de 1976. Ing. F. Sampedro V., Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1977.

15


16/53

De cara a todo esto, el viaje a la Cueva de los Tayos implicaba una granresponsabilidad al enfrentarnos con un legado de informacin de naturaleza inabarcable.

Ahora bien, tenamos claro que el objetivo no era llegar a la mentada bibliotecametlica6. En verdad nunca lo fue. Definitivamente, no es el momento para revelar algosemejante. No obstante, nuestros pasos deban conducirnos al summun del asunto: A los

responsables directos de este archivo de informacin. Muchas veces, por ver el rbol la biblioteca no vemos el bosque. En estos aos de contacto los Guas nos ensearon quetampoco estamos solos en la Tierra: La Hermandad Blanca, Los Guardianes del Templo , estn all aguardando el momento de entregar las claves del conocimiento. Estaha sido la razn de peso que nos ha llevado a realizar ms de una incursin al mundointraterrestre.

Misin RAHMA a visitado en tres ocasiones la Cueva de los Tayos:

La primera se desarroll en mayo de 1993. El objetivo era tantear el terreno,definir la ubicacin geogrfica de la entrada al intramundo y estudiar la mejor manera de

llegar hasta all en un posterior viaje.La segunda incursin fue en agosto del mismo ao, donde un grupo de hermanos

del Ecuador logr un contacto interdimensional con la Hermandad Blanca, recibiendo las primeras pautas de informacin.

En agosto del 2000, se llev a cabo la tercera expedicin que por primera vezinclua a hermanos de otros pases . El momento era por dems significativo, ya que serealizaba al mismo tiempo otras dos expediciones: Paititi (Per) y una aproximacin a laSierra del Roncador (Brasil). Una Triangulacin que involucr lugares de profundaimportancia para el enlace consciente con la Hermandad Blanca de Sudamrica.

Ahora tenamos que sellar el contacto con los Guardianes del mundo subterrneo.

6 El espelelogo argentino Julio Goyen Aguado presente en las primeras expediciones a la Cueva de losTayos, incluyendo la incursin ecuatoriano-britnica sostena que la expedicin de 1976 fue financiada

por la Iglesia Mormona, ya que las planchas metlicas que aluda Moricz recordaban las propias planchasde oro que recibiera el profeta Joseph Smith de manos del ngel Moroni. Teniendo en cuenta que leyendasmormonas apuntan a que los citados registros estaran ocultos actualmente en algn lugar de la cordillerade los Andes, es curioso notar que la zona donde se ubica la Cueva de los Tayos se denomina Morona ,similar al nombre del enviado que contactara a Smith. Sea como sea, Aguayo ya fallecido sospechabaque Stanley Hall perteneca a los Servicios Secretos del Reino Unido, adems de formar parte de lamasonera inglesa, sumamente interesada en encontrar la biblioteca metlica. Neil Armstrong, yrecordemos bien esto, tambin era masn. El tema de la biblioteca metlica ha atrado a muchos buscadores, despistando a quienes se embarcaban en esta odisea del verdadero secreto del mundosubterrneo.

16


17/53

DE LA MITAD DEL MUNDO AL ORIENTE SELVTICO

El lunes 5 de agosto partimos de la ciudad de Quito. Nuestra primera parada sera

Cuenca, bello enclave en la sierra del Ecuador, rico por sus construcciones de estilocolonial, importantes yacimientos arqueolgicos como Tumibamba y, desde luego,teniendo en cuenta el objetivo de nuestro viaje, el lugar donde se ubica la antigua basede operaciones del padre Carlo Crespi: La Iglesia Mara Auxiliadora.

Crespi fue y es muy querido en el Ecuador. En la plaza que se ubica frente asu antigua iglesia, se puede observar una escultura hecha en su nombre, donde se lerepresenta tendiendo el brazo a un nio. As le recuerdan. Y es que Crespi fue un hombre por dems especial. Aunque sumamente misterioso para algunos. Este planteamiento infundado para otros cobra fuerza al observar el frontis de la iglesia MaraAuxiliadora, que muestra claramente smbolos sacros que en su momento fueron

utilizados por la orden del Temple en la vieja Europa. Nadie da respuesta alguna sobre el paradero final de las piezas que Crespi

protega. El 28 de abril de 1993, los grupos del Ecuador ya se haban topado con estemuro de concreto, llegando inclusive a entrevistarse con el Director del Museo del BancoCentral de Cuenca, quien, dicho sea de paso, haba formado parte de la expedicinEcuatoriano-Britnica a la Cueva de los Tayos. El resultado de esta pesquisa fueinfructuoso. No se saba casi nada de las piezas. Y lo poco que se deca, desestimaba suvalor.

Antes de abandonar Cuenca el da 6, tuvimos una importante inyeccin de

entusiasmo. Nos habamos dividido en plena ciudad para terminar lo ms pronto posiblelas compras de viaje; nos veamos obligados a optimizar el tiempo ya que nuestro bus aMndez, primera parada obligada en la selva, sala en pocos minutos. As, quedamos enreunirnos todos en el hotel una vez realizadas la compras para partir juntos al terminalterrestre de buses.

En medio del ajetreo de las compras, muchos nos sentimos llamados a ingresar enla Catedral de Cuenca. Grande fue nuestra sorpresa al encontrarnos todos en la puerta!

Esto es una bendicin al grupo deca Nimer en tono reflexivo ; por algo se hadado as...

Y mi viejo amigo tena razn. Esta escena era emocionantemente similar a la quevivimos en la Iglesia de Santo Domingo en el Cusco donde se encuentra el Templo Incadel Koricancha , precisamente cuando bamos a partir a las selvas del Paititi en laexpedicin de agosto del 2000.

Ingresamos juntos a la Catedral. La atmsfera estaba inundada de unaespiritualidad autntica, la misma que respir en la Virgen del Pilar de Zaragoza. Aunque,

17


18/53

en esta ciudad enclavada en medio de los Andes, el corazn palpita ms fuerte, quiz porlas montaas sagradas que nos flanqueaban aquella soleada maana.

Oramos juntos. Pedimos por la expedicin. Pedimos por todo. Y luego nosdirigimos al hotel para tomar nuestro equipo y partir al terminal terrestre.

Ese mismo da llegamos por la tarde a Mndez, un pintoresco pueblo selvtico yltimo punto de civilizacin en nuestra ruta. Pasamos la noche all, no sin antesmantener una animada conversacin sobre el viaje al mundo subterrneo, revisando unavez ms toda la informacin disponible, de manera especial los mensajes de los Guas.All comprobamos que las piezas que nos conducan a la comprensin de este viaje yaestaban dadas; slo tenamos que acomodarlas en el tablero y ver con qu nosencontrbamos.

El da 7 tomamos en la madrugada un destartalado bus que nos llevara alkilmetro 44:Yuquiansa . El viaje que no describir al detalle fue como alma en pena,teniendo en cuenta que el chofer y copiloto adems de cobrador y utilero ponan a

todo volumen msica de fiesta o jarana, tpica de aquellos lares y en total contrastecon la naturaleza de nuestra expedicin. No s cmo, pero nos adaptamos a este vaivnque iba de la mano con lo accidentado del camino afirmado. Afortunadamente eltrayecto dur unas pocas horas, y esa misma tarde ya nos encontrbamos listos para ponernos el equipo al hombro e internarnos en la selva.

LA CUEVA DE LA UNIN O EL ACCESO INTERDIMENSIONAL AUNA BASE EXTRATERRESTRE

Las claves no tardaron en mostrarse: Revisando las coordenadas que marcaba el GPS navegador satelital observamos que nos hallbamos ubicados en los 3 33 (tresgrados treinta y tres minutos) previos a nuestro ingreso a la jungla.

Nuestro primer objetivo sera llegar a la comunidad shuar de La Unin, a slo doshoras de camino a travs de una trocha ya abierta, que se adentraba entre los cerros dematas verdes que tenamos al otro lado del ro Zamora.

Contratamos caballos para que llevasen el equipo. El camino estaba rebosante delodo y tenamos ms de una pronunciada pendiente por delante. Sin mayor dificultad,llegamos a La Unin a las 3:00 p.m.

All conocimos a Gabriel, un hombre joven de corazn grande, anfitrin de lasanteriores expediciones nuestras a la Cueva de los Tayos y lder de esta comunidad.Rafael, el nico veterano del grupo en estos paisajes, de inmediato se acerc a su viejoamigo shuar, que se mostraba risueo y amable. Y nuestra percepcin no era equivocada:sin pensarlo dos veces Gabriel nos cedi la escuela de la Comunidad para dormir esanoche.

18


19/53

Luego de una animada conversacin en la cual Rafael y yo, en representacindiplomtica del grupo, tuvimos que beber la tpica chicha de monte acomodamos elequipo sobre el irregular suelo de viejos tablones de madera que, al menos, le daban a laescuela una categora de Hotel, teniendo en cuenta el lugar donde nos hallbamosmetidos. Toda una bendicin.

A mitad de todo esto, la gente de la comunidad nos comentaba que a dos horas deall se encontraba otra caverna, an ms profunda (75 m.) que la propia Cueva de losTayos (!). Los shuar la denominan Mejech , que en su dialecto significa Planta deGuineo. Sostenan que varios espelelogos venidos del extranjero la habanexplorado, comprobando que pasaba por debajo del ro Zamora, para unirse a travs deotro pasillo intraterrestre al sistema de tneles de la Cueva de los Tayos de Coangos. Por lo estrecho de los tneles, los exploradores slo han recorrido 1.300 metros.

La existencia de esta cueva nos moviliz. Dos aos atrs Rafael haba recibido unmensaje donde le hablaban de un punto especial que involucraba La Unin y La

Esperanza. Lo interesante es que en aquel entonces no conocamos la existencia de estascomunidades en el oriente ecuatoriano. En agosto del 2000, partiendo de estacoordenada, se visit el sector donde se encuentra la comunidad de La Esperanza,hallando en sus cercanas una roca con extraos smbolos como su gemela la piedrade Chiviasa , tambin prxima a la Cueva de los Tayos y, ms intrigante an,reconociendo en la piedra de la Esperanza smbolos como los que se aprecian en el murode Pusharo (?).

Personalmente, siempre tuve la sensacin que los ideogramas del muro dePusharo no eran exactamente un tipo de escritura, sino un mapa del reino subterrneo.Esta sensacin se transformara en una conclusin inevitable al ver entrar fsicamente aAlcir en el mismsimo muro aquel inolvidable 11 de agosto del 2000. El ingrediente de peso a todo este enigma de los petroglifos una constante en lugares donde se hallanRetiros Interiores de la Hermandad Blanca la dara el propio Moricz, al referirse a la piedra de la Esperanza como un mapa del laberinto intraterreno de los Tayos.

Todo esto nos indicaba que debamos conectar el otro punto citado por los Guasen La Unin. No poda ser otra cosa que la mencionada caverna.

Acordamos partir al da siguiente, jueves 8 de agosto, fecha nada casual, ya queen diversas meditaciones previas a la expedicin percibamos que sera uno de los dasclave. Recordaba tambin, que durante un taller de percepcin extrasensorial que dicten el Hotel Savoy de Quito, una semana antes de embarcarnos en esta aventura, DaysiGarca esposa de Rafael y gran amiga , recibi un mensaje mental de los Guas dondese nos deca que el da 8 habra un Concilio de la Confederacin.

No era la primera vez que nos encontrbamos frente a esto. Ya habamosenfrentado un panorama similar en el viaje a Paititi de agosto de 1998. All aprendimosque en estos concilios la Confederacin de Mundos de la Galaxia y la Hermandad Blancade la Tierra toman importantes determinaciones en relacin a la liberacin de

19


20/53

informacin. Tendramos que esperar al final de la expedicin para ver hasta qu punto elda 8 podra ser ms importante de lo que suponamos.

As, entre tertulias, bromas y picaduras de mosquitos superando ampliamentelos viajes a Paititi , cay la noche.

Mientras acomodaba la bolsa de dormir en el suelo no sin antes haber puesto un pequeo colchn inflable; la experiencia ensea sent una necesidad imperiosa de salir fuera de la escuela. Esta sensacin ya la conoca. Los Guas se hallaban cerca.

Sin mayor titubeo sal de nuestro refugio y me entregu a la noche fresca y alespectculo de estrellas que nos cubra con complicidad. Entonces una intensa luz seencendi en el firmamento, como un flash de fotografa, pero concentrado.

S, estamos aqu... escuch la voz de Antarel, como si llegara de lasmismsimas estrellas que contemplaba.

Richard! Hans me interrumpa, quiz intuyendo algo . Qu ests haciendoafuera?

Conversando con los Guas contest en son de broma.

Veamos se expresaba con naturalidad mi inseparable compaero de aventuras,mientras dejaba a sus espaldas el verdadero desastre de ropa tirada por cualquier lado yuna bolsa de dormir aplastada como un acorden . Voy a pedirle a los Guas unaconfirmacin de apoyo al grupo!

Decidido, Hans mir al cielo concentrado en la idea. La respuesta fue inmediata.

All est tu respuesta le deca contento a Hans.

Dos objetos luminosos, volando a gran altura, se cruzaron sobre la comunidad deLa Unin como para que no quedasen dudas .

Al comprobar la evidente cercana de los Hermanos Mayores, convenimos enintentar un contacto mental con ellos. El resultado, fue tres claros mensajes en simultneoque nos confirmaban una estada de tres noches en el mundo intraterrestre. Aunquevisitaramos la caverna de La Unin, los Guas sealaban nuestro descenso por la cuevaconocida de Coangos, sosteniendo que las otras rutas o entradas alternas quehabamos venido sintiendo, las hallaramos dentro del propio sistema de tneles, ms quefuera de ellos:

Existen diversas entradas que conectan con el mundo de aquellos seres. Sepan relacionar los datos que loslugareos puedan revelarles. Pero siempre debern ingresar por la entrada conocida. Las otras entradas de lascuales les hablamos, y que debern cambiar el curso de vuestras anteriores experiencias en la Cueva de losTayos, se encuentran dentro del propio sistema de tneles y no fuera, as como dentro de ustedes mismoshallarn nuevas pautas que ignoraban existan.

20


21/53

Uno de los mensajes, hablaba de una mquina que habra sido dejada en el mundointraterrestre, de funcin an desconocida y que podramos develar en nuestra incursinal reino subterrneo. Los hermanos mayores hacan hincapi en no apurarnos por llegar,nos sugeran marchar con calma, observando y sintiendo todo, ya que el trabajo al interiorde los Tayos requera de nosotros la mxima preparacin. Incluso, se nos adverta que en

las cuevas se dara un encuentro fsico...Los Guas tambin citaron una base en las cercanas de la Cueva de los Tayos, y

dieron algunas pistas sobre los esquivos habitantes del intramundo:

En una zona secreta de laCordillera del Cndor poseemos una base que observa y protege las entradas almundo subterrneo de los antiguos. Ellos estuvieron antes que nosotros. Aquel sistema de tneles, fuetambin morada de diversas criaturas y civilizaciones en tiempos ms recientes. Sin embargo, lo queaparentemente abandonado se muestra, podra ocultar la presencia real y luminosa de aquellos guardianes quese encuentran ms all de cualquier clculo humano. Ellos forman parte de la Hermandad Blanca, pero esdiferente a lo que hasta hoy haban conocido.

Los mensajes no quedaron all. Cuando crea que el contacto mental haba terminado,sent la amorosa presencia del Maestro Joaqun. Cito a continuacin el mensaje completo:

Amado hijo:

La luz es ms fuerte en medio de la oscuridad. En las profundidades de vuestros propios temores hallarn larespuesta que palpita cual llave de una cerradura antigua que fue instalada por quienes saban de la futuraaparicin de una raza estelar:los seres humanos .

El miedo, es sinnimo de ignorancia. Es la niebla que cubre las estrellas de un firmamento mgico. El miedo,no es real , sino un espejismo que podra conducirles a travs de dos senderos: el del reconocimiento de larealidad enfrentando la irrealidad; o la ilusin de estar indefensos.

La humanidad ha venido circulando a travs del miedo y la ignorancia que las fuerzas oscuras han procuradosembrar en las mentes y corazones nobles. Pero aquel queve ms all, que siente ms all, y quecree msall de lo que sus ojos ven, estar a un paso de liberarse de la ilusin para finalmente despertar.

Slo un ser humano despierto puede despertar a otros.

No olviden esto.

Con amor, Joaqun.

Este mensaje nos dej perplejos: Porqu Joaqun nos hablaba del miedo? Sentimos tanimportante esta enseanza del Maestro que decidimos mantenerla presente a lo largo delviaje. Saba que Joaqun suele enviar mensajes previos a los acontecimientos y, aunqueen un inicio podran mostrarse desconcertantes o sin sentido, al final del proceso comosiempre ocurre sus palabras adquieren una coherencia apabullante. Debo decir que lacomunicacin gener en el grupo una conversacin abierta frente a nuestros miedos. Noslo ante las ratas, murcilagos y tarntulas gigantes que se encuentran en la Cueva de losTayos no exagero o la propia oscuridad a la cual no estamos acostumbrados y con lacual debamos convivir por tres das completos; Joaqun iba ms all. Y lo supimos

21


22/53

comprender mientras nos sincerbamos en este dilogo que nos uni an ms comogrupo.

Nimer, en medio de todo esto, nos comentara contento cmo durante la recepcinde los mensajes sinti abrir los ojos, descubriendo una nave estacionada en el cielo la

pudo observar por el pequeo espacio que se hallaba entre el techo de calamina y la vieja pared de tablones , hacindole seales con su pequea linterna de fotones, a lo cual lanave respondi encendiendo su estructura ms de una vez.

Era el primer acercamiento concreto de los Guas en nuestra expedicin a laCueva de los Tayos. Y no sera el ltimo...

* * *

La maana del da 8 mostraba un Sol radiante. Esperbamos que esta bendicin

pudiese secar el camino a la cueva de La Unin; por la noche una lluvia de aquellas nossorprendi sobre todo a quienes dorman bajo las goteras del rudimentario techo de laescuela , y seguro que ms de uno se imagin el trayecto fangoso que nos esperaba.Penosamente, la soleada maana de La Unin no conspir a favor nuestro, al menoscomo lo esperbamos, ya que debimos enfrentarnos a un sendero traicionero donde,muchas veces, el lodo nos haca perder el equilibrio. Pero esto sera un chiste con lo quenos tocara asumir ms tarde.

Dos horas de intensa caminata en ascenso con Gabriel a la cabeza fueronsuficientes para llegar a la intimidante boca de la cueva de La Unin. Un verdaderoespectculo. Casi sin pensar, Daniel y yo nos aproximamos al precipicio que se abrecomo una garganta de un gigante, permitiendo observar el eventual desplazamiento demurcilagos y de los tayos como si fuesen y desde luego lo es parte del show.

Una vez todos reunidos, nos aprestamos a realizar una conexin mental con estaentrada ignorada, y ver qu podramos percibir en ella.

La proyeccin a la cueva fue clarsima. Pero me sorprendi en absoluto: de prontome hallaba dentro de una base de naturaleza extraterrestre, con amplios espacios entre paredes blancas y metlicas que me recordaron mi visita a Celea. All vi seres altos yespigados, percibiendo que eran cientficos; observ tambin objetos esfricos como sifuesen las tpicas caneplas que aparecen en Chilca entrando y saliendo por las cuevasque guardaban una secreta conexin con esta base.

Lo ms resaltante es que Rafael fue conducido a la misma base, donde, por sifuera poco, se le revel el nombre con el cual identifican este complejo extraterrestre:

Amerihel . Hans, no menos sorprendido, nos coment que los Guas le haban transmitidodurante el trabajo que Richard y Rafael estaban siendo llevados a una base que posee laConfederacin en la amazona ecuatoriana. Definitivamente se trataba de la misma base

22


23/53

que los Guas citaban en los mensajes, ubicndola en un sector oculto bajo la cordilleradel Cndor.

Carina nos recordaba que, curiosamente, cerca de un Retiro Interior deimportancia se hallaba una base extraterrestre. Por ejemplo, Paititi guarda conexin con

la Base Azul ; La Sierra del Roncador con la Base Esmeralda ; y ahora, la Cueva de losTayos, develaba tambin un centro de operaciones de la Confederacin. Nada casualteniendo en cuenta que estos tres puntos son el tringulo clave que precipitara larecepcin definitiva del Libro de los de las Vestiduras Blancas.

Pero, Por qu Amerihel? Por qu sentamos que el slo nombre de esta baseencerraba un enigma de importancia?

COANGOS Y EL MAESTRO DEL PUEBLO

El da 9 nos dirigimos a la comunidad shuar de Coangos, a unas 5 horas de caminata

anuestro paso y con todo el equipo en los caballos desde La Unin. Dos viejas amistadesde incursiones anteriores a la Cueva de los Tayos seran nuestros acompaantes de ruta:Alfonso Sam y Silverio Cabrera; este ltimo jugara un papel importantsimo en un difcilmomento de la expedicin.

Alfonso haba acompaado a la expedicin agosto 2000; es un joven honesto ysensible, verdadero amigo y estupendo gua. Silverio, un hombre mayor de unos 60aos era el maestro de escuela del pueblo de Coangos, y una de las personas msinfluyentes y respetadas de la Federacin Shuar que agrupa a todas la comunidadesnativas del oriente amaznico del Ecuador . Y lo ms importante: profundo conocedor de la cosmogona shuar, sus leyendas, los secretos.

Habamos acordado con Alfonso tres mulas para carga y seis caballos paramontura, por cuanto la ruta a Coangos estaba inundada de lodo y ello haca por demsindcil la caminata. Para nuestra suerte, Alfonso slo pudo conseguir cuatro caballos para cabalgar. As, de cara a este paisaje, y sin darle muchas vueltas al asunto, me ofreccon Hans en ir a pie.

Silverio quien a pesar de su edad se desplazaba con agilidad envidiable , Hans,y yo, encabezamos la fila; atrs venan los muchachos en los caballos, y Alfonso con elequipo en las mulas.

En verdad el sendero no era cosa fcil, teniendo en cuenta el terreno accidentado,en constante ascenso entre rocas y pequeos pantanos formados por las lluvias. El lodo,en la mayora de los casos, llegaba casi a las rodillas. Cun oportunas fueron aquellas botas de plstico! (s Rafael, tenas razn). Incluso, ms de una vez, se nos atascaba el pie entre tanto barro que amenazaba con quitarnos la bota si es que intentbamos salir delaprieto con una impaciente sacudida. Todo un arte caminar aqu.

23


24/53

En situaciones como sta, uno aprende a valorar todo lo aprendido enexpediciones anteriores. Y sin ir muy lejos, tan slo nuestras salidas a terreno aquellasque tantas veces nos han sugerido los Guas se constituyen en un eficienteadiestramiento. En la oscuridad de la Cueva de los Tayos valoraramos an ms todoesto, de manera especial las salidas de autocontrol, donde los hermanos mayores nos

ensearon a reconocernos en el silencio y a controlar nuestras emociones... Qu hacen ustedes? me abordara intempestivamente Silverio, sacndome de

mis pensamientos.

Somos un grupo que, bajo una misma experiencia, intentamos comprender elsignificado ms profundo de la Humanidad y su misin respond sin querer entrar delleno en lo detalles.

Son un grupo que ora, s que meditan repuso Silverio.

S, meditamos contest , lo hacemos porque las verdaderas respuestas noestn afuera, como parece sugerir nuestro viaje a la Cueva. Las respuestas estn dentro deuno mismo.

Y... Para ustedes... Qu hay dentro de la Cueva? inquiri.

Vida le contest . Sabemos que hay vida inteligente all.

Y saben quines son? segua preguntando, pero no se apreciaba en su miradaque estuviese ajeno al tema.

Son custodios de un conocimiento muy antiguo intervena Hans . Ellos protegen la verdadera historia del ser humano. No se muestran abiertamente porque aunno estamos listos.

Sabes algo de gente en la Cueva? abord calmadamente al profesor , ques la Cueva para ustedes?

S, hay gente abajo... contest reflexivo.

Los han visto? Hans pregunt extraado.

No... pero sabemos que hay algo all. Cuando hemos bajado a capturar los pichones de los Tayos solemos encontrar huellas, algunas muy grandes para ser unhombre...

Y qu dice la comunidad nativa de todo esto? le dije.

24


25/53

Que aquellos seres, que viven en la Cueva, cuidan tesoros. Sabemos que sialguien los toma puede salir hechizado, loco...

Hay una zona aadi Silverio donde en una ocasin intentamos seguir lashuellas que hallamos. Era un tnel largo. Pero difcil de transitar por los derrumbes que

han ocurrido. En un momento nos empez a faltar el oxgeno. Otros tenan miedo demolestar la casa de aquellos seres. Decidimos entonces no continuar.

Dnde est ese tnel? Hans y yo nos mirbamos absortos.

En la entrada noms contest suelto de huesos , subiendo a un segundo nivel.Pero en verdad son muchos los accesos. Es un laberinto.

Silverio... Hans reflexionaba en voz alta . Deseamos que sepas que nosotrosno hemos venido a explorar concretamente los tneles, y menos a molestar la casa deaquellos guardianes... Ellos son nuestros amigos. Ellos nos han invitado. Nuestra nicaintencin es comprender, de manos de estos seres, cul es nuestro verdadero origen.

Al comprender nuestro verdadero origen aad , sabramos quinesrealmente somos y, por consecuencia a ello, podramos encaminar el destino de nuestros pueblos, de la humanidad entera, hacia un mundo mejor.

El shuar esboz una sonrisa de aprobacin. Luego, su rostro revel un cierto matizde tristeza, y nos dijo:

Un pena la guerra que hubo entre nuestros pueblos Silverio saba que Hans yyo ramos peruanos; hace pocos aos Per y Ecuador enfrentaron un penoso conflicto blico que tuvo por escenario aquella misma zona ; pero es una alegra que ahora todoest en paz. Yo tengo familia shuar peruana al otro lado del ro...

Y s quines son ustedes apunt . Ya han venido antes y s que son buenas personas...

Seguimos la trocha abierta en medio de una intrincada vegetacin. Y, finalmente,una explanada se abri de golpe ante nuestros ojos. Habamos llegado a Coangos.

Mientras esperbamos al grupo que vena en los caballos, una sutil brisa frescanos refrescaba al amparo de unas deliciosas bananas que la mujer de Alfonso nos ofreci.Esa misma tarde pensbamos cruzar el ro Coangos para ascender los 800 metros de laorilla opuesta, hasta llegar a la boca principal de la Cueva de los Tayos. Estbamos tancerca que nuestro entusiasmo era evidente.

Sin embargo, una vez que todo el grupo se hall reunido en Coangos, nosllevamos una desalentadora sorpresa: uno de los encargados de la comunidad, precisamente quien dispone el pase para ir a la Cueva, nos haba negado el descenso.Luego supimos que esta decisin fue tomada al saber que tres miembros de la expedicin

25


26/53

ramos peruanos... El clima de tensin era evidente. Y comprensible: durante 40 aosPer y Ecuador vivieron un conflicto armado por la zona fronteriza que involucra lamismsima Cordillera del Cndor. Muchos shuar, inclusive, fueron reclutados por elEjrcito de Ecuador, algunos perdiendo la vida en combate o volviendo conimpresionantes cicatrices de guerra. Y aunque la paz entre ambos pases hermanos se

sell en 1999 en medio de la memorable oleada OVNI que sacudi Sudamrica , aunse poda percibir en el ambiente las huellas de la guerra.

Y bien, con semejante escenario, cualquiera se puede inquietar aun ms si unoes peruano . Sin embargo, por alguna razn extraa, nos encontrbamos en paz, seguros.Sabamos que el viaje no acabara de esta forma. Sabamos que era una prueba, quedebamos confiar en los mecanismos propios de la Misin, puesto que fue la HermandadBlanca quien nos invit a conocer el mundo subterrneo.

Pronto, la situacin se fue encaminando al compartir ms tiempo con losmiembros de la comunidad shuar. Llegamos hasta a jugar un partido de ftbol en una

cancha que improvisamos con piedras. Todos jugamos, incluyendo Carina, la nica mujer del grupo que dej bien a la Argentina en la portera. All, en aquellos instantes deentretenimiento y bromas, vimos que la flotante tensin que exista aparentemente connosotros, no vena del pueblo, sino de uno de sus dirigentes.

Esa misma tarde, cuando estaba cayendo la noche, los Guas se mostraronnuevamente. Y con mayor intensidad.

Nimer y Rafael, que se hallaban fuera de la otra escuelita que se nos cedi enCoangos para descansar quiz un smbolo que procuraba recordarnos que algodebamos aprender interactuaron con una nave que, desde lo alto, encendi con fuerzasu fuselaje. Esto ocurri ante una exigencia de Nimer de ver una manifestacincontundente de los Guas, ya que, para variar, se haba olvidado sus anteojos en elhospedaje de Mndez, y nuestro amigo pensaba que slo un avistamiento losuficientemente cercano podra ser visto por l ante esta situacin. Para su suerte, loshermanos mayores no escatimaron en dejarse ver con claridad.

Si lo vi yo sin los anteojos nos contaba Nimer cualquier ciego lo hubiesevisto!

Otros objetos se cruzaban en el cielo, a gran altura, algunos frenando ymovindose errticamente de izquierda a derecha. Todos contemplbamos esta danza denaves. Una vez ms, ramos acompaados por los Guas en esta aventura al mundointraterrestre.

Al da siguiente, sbado 10 de agosto, Daniel y Rafael ambos con nombres dengeles fueron portadores de un mensaje extraordinario: el profesor Silverio habaintervenido frente a la negativa de nuestro paso a la Cueva de los Tayos, redactando undocumento en su calidad de Vicepresidente de la Federacin Shuar, autorizando nuestrodescenso. Por si fuera poco, en un prrafo de su carta, el maestro del pueblo deca: Los

26


27/53

hermanos de la Misin Rahma son gente honesta y espiritual, estn recorriendo diversas partes del mund, visitando lugares sagrados. Los conozco y puedo dar fe de sus buenasintenciones ...

La carta de Silverio fue bien recibida en la comunidad, y de inmediato, tuvimos

todo un tropel de nativos shuar deseosos de ayudarnos en llevar nuestro equipo hasta latarabita, una rudimentaria cabina de madera enganchada a un cable que, desplazndosea travs de las poleas que se ubican a ambos extremos del ro a una altura media de 200metros se constituye en el nico medio de acceso para llegar a la otra orilla delCoangos.

Mientras nos alistbamos para partir a la Cueva de los Tayos, recordbamos elmensaje que recibiera Sixto Paz en relacin a este viaje: ...estn atentos al mensaje queel maestro del pueblo tiene para ustedes . No poda ser otra persona que SilverioCabrera!. Adems, Daniel tambin haba recibido un mensaje donde los Guas leadvertan que alguien del pueblo nos ayudara. Nuevamente, las pautas de nuestros

hermanos mayores se cumplan con precisin.Una maana soleada nos haca compaa. Pareca un sueo saber que esa misma

tarde, estaramos descendiendo al mundo subterrneo...

EN LAS ENTRAAS DE LA TIERRA

No describir nuestro trayecto en permanente ascenso hasta alcanzar la pequea aldeadel shuar Bosco, prxima a la boca principal del sistema de tneles. Desde luego no fueun paseo. Pero all estbamos, listos y dispuestos a descender a las oquedades de la

Tierra. (Abajo : Rafael, Carina, Richard, Nimer, Hans y Daniel en la entrada a la Cueva de los Tayos).A las 3 de la tarde, el grupo ya se ubicaba enla boca de la Cueva, una cada abierta de 63metros que debamos sortear gracias a uncabo y una polea amarrada a dos troncos quecruzaban el abismo que se nos insinuabasilencioso. No se encontraban los tayos. Lasaves se haban marchado. Los ms extrao esque ningn shuar las vio salir, por tanto es desuponer que se desplazaron por los

mismsimos tneles (!).Carina, siguiendo la tradicin shuar, sera la primera en inquietar la soledad

aparente de la Madre Tierra. Una vez que Nimer la ayud a ajustarse el arns algrueso cabo del cual penda su seguridad, nuestra amiga se entreg al tnel, descendiendocon calma y mantralizando en los momentos ms intensos. Todos incluyendo cincoshuaras sostenamos con fuerza la soga. No fue difcil. En verdad, lo complicado serasalir ms tarde por aquel mismo tnel.

27


28/53

Luego del descenso de Carina segu yo. Me encontrabacontento de bajar. Me senta como nio en Disney,aunque sin desestimar los peligros de esta faena. Las paredes, producto del diastrofismo (deslizamientos de

rocas sedimentarias) haban formado una suerte de placasde roca que simulaban grandes cuchillos. En repetidasocasiones tenamos que estabilizarnos con suavesempujones de nuestras piernas. Si alguien se distrae, se puede pegar un susto. Aqu cumplieron bien su papel loscascos de minero que llevamos (Ya ves Rafael?), previniendo al grupo de cualquier golpe o accidente quegracias al Profundo nunca ocurri. As, todos fuimos penetrando la Cueva. Sin duda uno de los descensos msalucinantes fue el de Hans, quien, con cmara de vdeo enmano (ver foto al lado), fue registrando esta aventura.

Penosamente, todo el material que grabamos en super 8 del interior de la Cueva,accidentalmente se borr. Luego comprenderamos porqu.

Y con nosotros vena el sptimo integrante del equipo: Jos Saantz, un hombre bajito pero de constitucin atltica, de unos 40 aos de edad, silencioso; l era miembrode la comunidad shuar de Coangos y haba servido al Ejrcito de Ecuador durante elconflicto armado con Per. Su experiencia sera valiossima, teniendo en cuenta que detodos los nativos shuaras, es quien ms se ha adentrado en los tneles, adems de haber acompaado a diferentes expediciones cientficas del extranjero como gua.

Una vez que los siete nos hallbamos abajo, tomamos el equipo y nosmovilizamos hacia la oscuridad de la galera. Poco a poco el sutil haz de luz que caedesde la boca principal fue desapareciendo a nuestras espaldas; ahora slo la luz denuestras linternas y la de nuestro propio interior nos orientara a travs de estashmedas paredes que parecen haber visto una plyade de visitantes antes que nuestros pasos rompiesen el silencio. De arranque los primeros murcilagos y alguna que otratarntula de proporciones respetables nos dio la bienvenida. El lugar es mgico, muyespecial. Todos estbamos emocionados.

Habamos avanzado un corto trecho cuando Jos nos advierte que debamos bajar una pared de unos 6 metros. Un corto descenso, pero complicado por la excesivairregularidad del espacio. As, una vez sorteado este paso gracias a la soga y las

oportunas ideas de Nimer para utilizar una roca como polea improvisada

seguimos elcamino hasta llegar a una bifurcacin: a la izquierda, un pequeo tnel pareca adentrarsecomo si se tratara de un canal de ventilacin. Pero no se poda continuar, un derrumbehaba obstruido el paso. El camino de la derecha, era accesible, y uno de los pocos puntosque conectan con el verdadero laberinto de pasillos y grandes galeras. Lo seguimos sinvacilar, no sin antes detenernos ante aquella entrada que, con sus claros ngulos rectos,sugera un origen artificial. Moricz llamaba a este evidente dintel de piedra El Paso del Shiry . Shiry significa seor, una denominacin que no fue escogida al azar.

28


29/53

Nos hallbamos cruzandola lnea divisoria quellevaba al reino de losseores del mundo

subterrneo. Esta suertede puerta nos condujo deinmediato a una galerade medidas gigantescas.Y aunque no era de lasms grandes, este primer vistazo al interior de laCueva sobrecogi a msde uno al comprobar lassorpresas que se puedenhallar decenas de metros

bajo tierra. Y recin estbamos adentrndonos, descendiendo cada vez ms, hastaalcanzar cerca de los 150 mts. de profundidad.

Luego de cubrir un accidentado camino debido a las grandes rocas que frenabanel paso llegamos al Oratorio de los Caras, otra singular denominacin de Moricz paraun pequeo tragaluz que dejaba filtrar algunas gotas de agua sobre el suelo lleno de pequeas piedras, similares a los cantos rodados de un ro.

Al extremo derecho de nuestra ubicacin, a un metro y medio sobre el nivel delsuelo, Rafael nos seal una estrecha abertura en la pared. Aquella fisura llevaba a otrode los numerosos pasillos de la Cueva. En el viaje de agosto del 2000 los muchachos la

haban penetrado avanzando ms de tres horas, y en el curso de esta exploracin, al verseatravesando angostos pasos que simulaban un vagina, bautizaron el tnel como ElParto.

Despus de inspeccionar la zona volvimos por nuestros pasos, tomando luego elcamino de la izquierda hasta llegar a la imponente sala Stanley Hall, llamada as por laexpedicin ecuatoriano-britnica en honor el ingeniero escocs que empuj la realizacinde aquel periplo. El nombre original, acuado por Moricz, era Nuestra Seora delGuayas. Se trata de un verdadero auditorio de 300 metros de ancho y cerca de 50metros de altura. Impresionante. Lstima que nuestras linternas no hayan podido alcanzar toda la magnitud de aquella estancia. Tomar fotografas aqu era en vano. El flash de

nuestras cmaras slo permita retratar espacios reducidos. Incluso la expedicin de 1976enfrent tambin los mismos problemas, teniendo que solucionarlos con un generador deelectricidad para cablear el interior de las galeras e iluminarlas.

Finalmente y siempre descendiendo alcanzamos El Domo, otra de las peculiares galeras, inmediata a un extrao laberinto de tneles no muy explorado, ya queun ro subterrneo impide seguir en aquella direccin. En las expediciones anteriores dela Misin nunca se cruz aquel punto por razones ms que evidentes. Rafael nos coment

29


30/53

dndole una connotacin de suspense al viaje que all dos espelelogasnorteamericanas perdieron la vida, muriendo ahogadas al verse sorprendidas por unaviolenta crecida del nivel del agua. Sin comentarios.

Decidimos acampar en El Domo por cuanto era el nico lugar con un terreno

blando y horizontal, como para tender all nuestras bolsas de dormir. Todo ello, gracias alos Tayos: dormiramos sobre toneladas nuevamente no exagero de sus excrementos.O dormamos sobre las piedras, o lo hacamos aqu. La decisin fue unnime. Y otrarazn de peso fue la cercana de delgadas cascadas de agua, indispensables paraabastecernos del lquido elemento las tres noches y cuatro das que estaramos en laCueva. Quin lo hubiese imaginado? Ya estbamos all, en el interior mismo de laTierra.

As, luego de realizar nuestras prcticas de armonizacin con el lugar, y decompartir una deliciosa sopa caliente, nos entregamos a un necesario descanso. No puedodecir que descansamos hasta que llegase el da. No haba da, sino una eterna noche,

afectando notablemente nuestra concepcin del tiempo. Todo era un eterno presente. Ysin saberlo, se nos estaba adiestrando secretamente para enfrentar en la tercera noche unaimportante experiencia.

Pero antes, haran su aparicin los habitantes de la casa....

LA ESFERA DE LUZ Y LOS SUNKIES

En las primeras horas del da 10 fuimos despertados por algo sumamente inesperado:una esfera de luz blanca, concentrada, no mayor en dimensiones a una pelota de ping-

pong, estaba suspendida exactamente sobre el grupo, tocando prcticamente el techo de piedra lisa que se hallaba a unos dos metros de nuestras cabezas.

Estn viendo todos eso? nos adverta Nimer quien, nuevamente sin susanteojos, estaba contemplando lo imposible.

S, s, all est decan varios a coro.

Ves eso Jos? abord a nuestro acompaante shuar, esperando que l tuvieseuna respuesta racional a este fenmeno.

S... Lo veo bien, pero no s qu es.... respondi confundido. Aguanten, aguanten intervena Nimer nuevamente ; voy a iluminarla con la

linterna.

Nimer apunt el haz de luz de su linterna al techo, all donde la esfera se habaestacionado. Ni bien hizo esto, el fenmeno desapareci. Al menos aquella impresintuvimos.

30


31/53

Ahora voy a apagar la luz deca Nimer sin quitar la vista del techo.

All est otra vez! nos decamos Qu es?

Luego la esfera de luz desapareci. Lo ms intrigante es que en todo el techo deroca no haba ningn rastro de piedra fosforescente, o insecto que emitiese luz. A pesar que desde un principio sabamos que no era nada de eso, decidimos barajar todas las posibilidades. Para Rafael y Jos, quienes anteriormente haban estado en la Cueva enrepetidas ocasiones era la primera vez que vean algo as.

En mis adentros intu lo que podra ser... Ya lo haba vivenciado en Monte Shasta.Sin embargo decid esperar, y fue as como la misma esfera, revelara ms tarde suidentidad al grupo.

A las 5:30 p.m., decidimos echar un vistazo a la zona donde se hallaba el ro

subterrneo, con la clara intencin de cruzarlo, si es que era posible. Nimer y Hansdecidieron quedarse en el campamento base, mientras el resto del grupo, con Jos a lacabeza, nos internamos ms all de El Domo.

Una vez que sorteamos las ya frecuentes irregularidades del camino, alcanzamosnuestro objetivo, constatando para nuestra alegra que el ro se encontraba muy por debajo de su cauce normal. Inmediatamente bajamos por una resbaladiza pared de rocaque nos llevaba a la boca de otra galera, totalmente nueva para nosotros a excepcin deJos, que la haba visitado anteriormente con una expedicin japonesa.

Esta galera que se nos abra, amplsima, es conocida con el nombre de ElAnfiteatro. Para ms de uno de los que fuimos, el lugar ms bello de la Cueva. Laerosin del agua haba formado estratos de roca, como si fuesen pequeas hileras deasientos para un teatro; y sobre stas discurra lentamente el agua, que llegaba desde lasdiferentes cascadas una con 30 m. de altura que daban al recinto una atmsfera desolemnidad y elegancia. Un verdadero regalo estar aqu.

Un detalle que nos llam la atencin, es que mucha gente de los grupos, en susmeditaciones previas a nuestro viaje, visualizaron constante presencia de agua. Josincluso nos comentaba que cuando el ro crece inunda el anfiteatro hasta formar unasuerte de laguna, intransitable a su opinin, ya que el explorador no tiene mayoresreferencias de espacio y terreno, pudiendo quedar atrapado entre las numerosas rocas yfisuras que se alzan en el camino. Para nuestra bendicin, el ro estaba tan bajo que podamos distinguir claramente dnde pisbamos y haca dnde bamos.

As, del Anfiteatro continuamos por un nuevo laberinto de tneles, hasta llegar auna pequea lagunita, no muy profunda; el agua nos llegaba ligeramente por encima delas rodillas. Rafael, Carina y yo, decidimos explorarla (ver foto en la siguiente pgina)mientras Daniel y Jos nos aguardaban en la entrada. No tuvimos que avanzar mucho

31


32/53

para encontrar un nuevo pasillo que se segua adentrando hasta Dios sabe dnde. Rafael yyo nos miramos con complicidad.

Vamos Brother? me deca mi buen amigo.

Vamos! le dije en seco, mientras acomodaba la linterna frontal de mi casco.

El camino no era tansencillo. Haban zonasdonde prcticamente noexista el suelo y slo nosquedaba cogernos de las paredes y apoyar los pies enlas pocas salientes queconspiraban a nuestrofavor. Me senta como el

hombre araa all. Y estasensacin fue mscontundente cuando unaextraa araa de pataslargusimas y delgadascamin a sus anchas sobre

el techo de este pasillo donde debamos avanzar agachados por su escasa altura hasta detenerse, por si fuera poco, sobre mi mismsima ubicacin. Con Carina, en son de broma, nos alertbamos de no apoyarnos en tal o en cual lugar, porque tenamosconstante compaa. Enfocar con buen humor y confianza este periplo al mundosubterrneo, nos evit enfrentar cualquier tipo de temor o tensin.

Aqu hay una bifurcacin nos adverta Rafael, quien iba adelante.

Hay paso para ambos caminos?

As parece me contest seguro, con toda la energa de seguir adelante ; voy aver a dnde lleva el de la izquierda...

Entonces echar una mirada al de la derecha, para ver cul nos permitecontinuar repuse.

Tom el tnel que se abra a mi derecha, y comprob que ste conduca a unahabitacin de apariencia artificial, aunque vindola detenidamente, se deduca que fuemoldeada por el agua. Ni bien me acerqu a esta pieza me sent sumamente triste,desconcertantemente acongojado, y sin saber porqu. Baj con un pequeo salto alespacio que tena, y all mi sensacin se duplic. Qu pas aqu? me deca .

Nada por este lado grit Rafael, dando clara seal que culmin con suexploracin.

32


33/53

Muchachos, vengan a ver esto... les dije.

Carina y Rafael se aproximaron, y al llegar, experimentaron lo mismo.

Algo pas aqu... reflexionaba en voz alta Carina. S, siento como si hubiese habido algo importante en esta habitacin, y fue

hurtado... no s cmo, pero estaba seguro de lo que hablaba.

Cerr mis ojos. Y en ese instante empec a percibir con mayor claridad una presencia, prxima, observndonos desde muy cerca, pero por alguna razn an no sedejaba ver. Para ser ms exacto, se trataba en verdad de varios acompaantes. Como sinos estuviesen evaluando. Perciba sin pretender aludir a las mentadas planchasmetlicas que en aquella habitacin hubo algo importante para estos seres, y selamentaban por haberlo perdido.

Tuve tanta nostalgia por esto, que sent pedirle perdn a aquellos seres, por haber profanado nosotros, los seres de superficie, sus tesoros y secretos ms sagrados. Rafaely Carina compartan esta sensacin, y as, juntos, hicimos una prctica de visualizacincreativa para sembrar cristales de luz en aquel recinto ptreo. En ese momento no nosimaginamos que con aquel trabajo o ms bien, el sentimiento que nos empujara arealizarlo estbamos abriendo una puerta para el contacto con los esquivos habitantesde la Cueva de los Tayos...

Luego nos marchamos, volviendo por el camino que habamos descifrado perodejando tras nuestros talones un ambiente distinto. Ahora se respiraba paz.

Volvimos al campamento base a las 8:00 p.m. All Nimer y Hans nos esperabancon otra sorpresa: la esfera haba aparecido nuevamente, estacionndose sobre suscabezas y despertando de inmediato el inters de Hans, quien, guindose por su intuicin,decidi intentar comunicarse con la extraa luz. Para ello se concentr en una idea,esperando que la esfera, de alguna forma, pudiese responderle.

Y entonces la luz se encendi, como si estuviese dando una respuesta positiva a laidea de Hans. La idea, en verdad, era una pregunta mental a la esfera: Si es que sta seconstitua en un ente guardin del lugar. De cara a todo esto, Hans y Nimer empezaron aformular preguntas a la luz, que siempre contestaba digitalmente, siendo unaafirmacin la iluminacin de la misma, y una negacin cuando la energa de la esfera pareca apagarse.

De esta forma nuestros amigos confirmaron gracias a la comunicacin queentablaron con aquella luz que nos hallbamos efectivamente observados por unaforma de vida inteligente; que el lugar donde acampbamos estaba siendoenergetizado por ellos, una sensacin que tuvimos desde el principio al percibir las intensascorrientes de fuerza que all se concentraban, a tal punto que produca en todos nosotros

33


34/53

una perenne somnolencia, como si nuestros cuerpos estuviesen siendo preparados pararecibir algo.

Esta manifestacin de la esfera, mientras nosotros estbamos haciendo la siembrade cristales en la habitacin de piedra que hallamos, me hizo hilar una cadena desituaciones. Senta que el perdn podra ser el nexo para el contacto con aquellos seres!

Lo expuse al grupo, generndose una profunda conversacin sobre el tema,intercambiando experiencias, puntos de vista, y recordando de manera especial las sabiasenseanzas de nuestros hermanos mayores sobre el tema.

Para dar una idea exacta de lo que han dicho los Guas en relacin al Perdn comofuerza vital del amor manifestada, a continuacin transcribo un captulo de Mensajerosdel Cosmos 7, una recomendable obra de nuestro hermano Sixto que extracta por temaslas enseanzas recibidas de los Guas extraterrestres al interior del Grupo Rama:

S, Antarel.

Pregunta: Qu es el perdn para ustedes?

El perdn es la capacidad de amar manifestada en la tolerancia a los errores.

Para poder concienciar a la humanidad en torno del perdn deben primero asumirlo ustedes en sus propias existencias. Mientras no lo incorporen como una actitud en vuestro desenvolvimiento personal y como parte esencial del nuevo ser que deben llegar a ser, no podrn ensearlo.

Pregunta: Por qu es importante ensear el perdn?

El perdn es la liberacin de la tolerancia y de las limitaciones del egosmo que lleva a la persona aestar pendiente de los dems en forma negativa, con un pensamiento y una crtica destructiva, quevienen siendo parte de un proceso de justificacin de los errores propios.

El perdn es el grado mximo del amor, y son ustedes en vuestro planeta los que pueden llegar adar el ms alto ejemplo de amor, alcanzando con ello cumplir un rol csmico de liberacin, por cuanto constituyen una civilizacin de agraviados.

Pregunta: Cmo es eso?

Se os ha hecho mucho dao a lo largo de vuestra historia a veces intentando ayudarlos. Otras vecesse les ha perjudicado a propsito, dificultndoles el panorama como a pocos, para probar vuestrasaptitudes y lograr aprender a travs de vosotros. Por ello, el perdn en vosotros hacia lascivilizaciones que se propasaron vendra a ser un acto original de creacin divina, un mensaje demadurez al cosmos, un factor de liberacin para todos y de restauracin de un orden interrumpido.

Pregunta: Cules son las consecuencias de la falta de perdn?

Hay mucha gente que est enferma de resentimientos, de sentimientos de culpa, de envidias y deodios. Todo ello materializa en sus cuerpos las peores enfermedades, por lo que les decimos que el perdn es teraputico. Pero recuerden que no podrn ensear el perdn a la humanidad si no loincorporan como parte de su estilo personal del vida; si no hacen del perdn su filosofa de vida.

7 Perdn (Pginas 131 y 132),Mensajeros del Cosmos : Una Puerta Haci

Documents

InformeTayos 2002