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Estudios Turísticos, n.° 138 (1998), pp. 117-132 Instituto de Estudios Turísticos Secretaría de Estado de Comercio, TUrismo y Pymes INFLACIÓN Y COMPETITIVIDAD EN EL SECTOR TURÍSTICO: REFLEXIONES PARA UN DEBATE Ezequiel Uriel* El objetivo de este articulo es reflejar un conjunto de reflexiones personales en rela- ción a la inflación y competitividad en el sector turístico. En un primer epígrafe, y pa- ra ser tomados como referencia, se exami- nan brevemente los índices de cambio efec- tivo real turístico que generalmente se utili- zan como medida de la productividad del sector El segundo epígrafe está dedicado al análisis del componente turístico del IPC, ya que actualmente es el único indicador oficial disponible para medir la inflación del sector turístico. En concreto, los puntos que se exa- minarán son la estructura de ponderaciones, la metodología de recogida de información y la evolución del componente turístico del IPC. En el epígrafe 3 se hacen una serie de propuestas en relación a los tipos de índices de precios turísticos que deben elaborarse, a los tipos de precios deben registrarse y al tratamiento de los problemas de cambio de calidad. El epígrafe 4 está dedicado precisa- mente a una metodología específica -los ín- dices de precios hedónicos- para el trata- miento de los cambios de calidad; esta me- todología goza de un amplio respaldo en el ámbito estadístico. Finalmente, en el epígra- fe 5 se realizan comparaciones del índice de precios de hoteles del IPC con otros índices que ha elaborado el Instituto de Estudios Turísticos. II. MEDICIÓN DE LA COMPETITIVIDAD: ÍNDICES DE CAMBIO EFECTIVO REAL TURÍSTICO En el análisis de la competitividad de las actividades económicas puede hacerse con un enfoque micro o con un enfoque macro. En el análisis micro se presta especial aten- ción en relación al precio y a las caracterís- ticas individuales de los bienes o servicios. Así, en el caso del sector turístico el análi- sis llevaría a examinar los precios en rela- ción con los componentes de calidad. Desde una perspectiva agregada, el con- cepto de competitividad se mide mediante índices de cambio efectivo real, que son una combinación de índices de cambio nominal e índice de precios relativos. Analítica- mente, CER, = CEN, x¡PR, CEN, es el cambio efectivo nominal IPR, es el índice de precios relativos * Catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia. Profesor Investigador del IVIE. 117

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Estudios Turísticos, n.° 138 (1998), pp. 117-132

Instituto de Estudios TurísticosSecretaría de Estado de Comercio,TUrismo y Pymes

INFLACIÓN Y COMPETITIVIDAD EN EL SECTOR TURÍSTICO:REFLEXIONES PARA UN DEBATE

Ezequiel Uriel*

El objetivo de este articulo es reflejar unconjunto de reflexiones personales en rela-ción a la inflación y competitividad en elsector turístico. En un primer epígrafe, y pa-ra ser tomados como referencia, se exami-nan brevemente los índices de cambio efec-tivo real turístico que generalmente se utili-zan como medida de la productividad delsector El segundo epígrafe está dedicado alanálisis del componente turístico del IPC, yaque actualmente es el único indicador oficialdisponible para medir la inflación del sectorturístico. En concreto, los puntos que se exa-minarán son la estructura de ponderaciones,la metodología de recogida de informacióny la evolución del componente turístico delIPC. En el epígrafe 3 se hacen una serie depropuestas en relación a los tipos de índicesde precios turísticos que deben elaborarse, alos tipos de precios deben registrarse y altratamiento de los problemas de cambio decalidad. El epígrafe 4 está dedicado precisa-mente a una metodología específica -los ín-dices de precios hedónicos- para el trata-miento de los cambios de calidad; esta me-todología goza de un amplio respaldo en elámbito estadístico. Finalmente, en el epígra-fe 5 se realizan comparaciones del índice deprecios de hoteles del IPC con otros índices

que ha elaborado el Instituto de EstudiosTurísticos.

II. MEDICIÓN DE LACOMPETITIVIDAD: ÍNDICES DECAMBIO EFECTIVO REALTURÍSTICO

En el análisis de la competitividad de lasactividades económicas puede hacerse conun enfoque micro o con un enfoque macro.En el análisis micro se presta especial aten-ción en relación al precio y a las caracterís-ticas individuales de los bienes o servicios.Así, en el caso del sector turístico el análi-sis llevaría a examinar los precios en rela-ción con los componentes de calidad.

Desde una perspectiva agregada, el con-cepto de competitividad se mide medianteíndices de cambio efectivo real, que son unacombinación de índices de cambio nominale índice de precios relativos. Analítica-mente,

CER, = CEN, x ¡PR,

CEN, es el cambio efectivo nominalIPR, es el índice de precios relativos

* Catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia. Profesor Investigador del IVIE.

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El cambio efectivo nominal de un paísrespecto a sus competidores turísticos sepuede definir de muchas maneras. En con-creto, en el Boletín de Turismo deAndalucía se utiliza la siguiente expresión:

CEN, =TCj,

dondeTCj, es el tipo de cambio del país j con respecto

al país de referencia en el período tes el tipo de cambio del país j con respectoal país de referencia en el período 0son los ingresos anuales relativos por turis-mo del competidor./ en los períodos t y 0

Es decir, este índice se define como unamedia geométrica de los índices de tipo decambio de los países competidores con res-pecto al país de referencia, ponderados porla media de los ingresos anuales relativosturísticos de los países competidores en elperíodo base y en el período actual.

El índice de precios relativos se define asu vez de la siguiente forma:

1PR, = ñ

¡PC,IPC¡,IPCn

¡PC^

donde¡PC, y ¡PC()

IPCj, y

son los índices de precios de consumodel país de referencia en t y en 0son los índices de precios de consumodel país competidor j en / y en 0

En el Boletín indicado se utiliza el índicegeneral del IPC de los distintos países parael cálculo de los precios relativos, debido

sin duda a la falta de información específi-ca sobre los precios turísticos. Es pues de lamáxima importancia el disponer de buenosindicadores de precios sobre la demanda tu-rística. A continuación vamos a examinarconcretamente diversos aspectos de loscomponentes turísticos del IPC.

II. ANÁLISIS DEL IPC

En el verano de 1998 tuvo un gran im-pacto informativo la subida de 4 décimasdel índice general del IPC, producida en elmes de julio. Según se dijo entonces, uno delos responsables de este incremento fue elsector turístico. Esto dio lugar a un encen-dido debate, sobre todo en este sector. Lapregunta que muchos se plantean es la si-guiente: ¿el IPC registra adecuadamente lasvariaciones de precios asociados al sectorturístico? En lo que sigue vamos a tratar dehacer una primera aproximación a estacuestión.

En el sistema actualmente vigente delIPC con base 1992 = 100 (1), dentro delgrupo "Otros bienes y servicios" se encuen-tra la rúbrica denominada "Turismo y hos-telería", que a su vez está integrada por trescomponentes: "Restauración", "Hoteles yotros alojamientos" y el de "Servicios turís-ticos", en el que se incluyen los paquetes tu-rísticos.

En relación a estos índices vamos a ha-cer referencia a tres aspectos:

1) La estructura de ponderaciones utili-zadas en los tres componentes de larúbrica "Turismo y hostelería". Esta

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Inflación y competitividad en el sector turístico: reflexiones para un debate

rúbrica viene a constituir una especiede "índice general turístico", de losconsumidores españoles.

2) La metodología de recogida de datos.

3) El perfil e intensidad de las variacio-nes de precios de los distintos com-ponentes.

Estructura de ponderaciones

Antes de analizar las ponderaciones de larúbrica "Turismo y hostelería" conviene se-ñalar que no todo el consumo asignado a es-ta rúbrica puede considerarse turístico ensentido estricto. En sentido estricto para quese produzca un gasto turístico es necesarioque se haya pernoctado fuera del domiciliohabitual.

Así, buena parte del gasto en "Res-tauración" no podría considerarse turísticotoda vez que es obvio que el gasto realizadopor los hogares en servicios de restauración,que incluye cafeterías y bares, no se realizacon ocasión de desplazamientos turísticosen la mayor parte de las ocasiones.

Por tanto, sólo dos de los tres componen-tes del "Turismo y hostelería" tienen carác-ter plenamente turístico.

De todas forma, y con objeto de que ten-ga una idea el lector, el detalle los diferen-tes conceptos de gasto correspondientes alos tres componentes "turísticos", así comosu distribución porcentual, aparecen en elcuadro 1, que se ha elaborado con informa-ción procedente de la Encuesta de Pre-

supuestos Familiares 90-91, que es la utili-zada para establecer las ponderaciones en elIPC Base 1992.

Metodología de recogida de información

De los tres componentes de "Turismo yhostelería" la única referencia que aparece enla metodología publicada por el INE para elIPC, base 1992, se refiere a la subclase "Ho-teles y otros alojamientos". Concretamente,en esta nota se dice lo siguiente:

"Los precios utilizados para calcular elíndice del artículo hoteles se obtienen a par-tir de una muestra de hoteles para cada unade las diecisiete CCAA más Ceuta yMelilla. En la elaboración de estas muestrasse ha considerado el número de hoteles queposee cada Comunidad Autónoma, la cate-goría de los mismos, y el número de per-noctaciones realizadas en ellos por parte delos ciudadanos españoles. De modo que lasmuestras resultantes sean representativas dela estructura hotelera de cada ComunidadAutónoma.

Los precios se recogen de las publicacio-nes oficiales que edita anualmente elMinisterio de Comercio y Turismo, tenien-do en cuenta las diferentes temporadas quese consideran a lo largo del año. El personalde los Servicios Centrales del INE confirmamensualmente los precios mediante llama-da telefónica a los establecimientos de lamuestra. Este método de recogida permitetomar los precios en municipios no inclui-dos en la muestra general del índice dePrecios de Consumo que, sin embargo, tie-nen una gran importancia en la oferta y de-

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manda hotelera. El precio obtenido en cadaComunidad Autónoma se imputa a todas lasprovincias que la forman".

Sobre estas notas metodológicas quisierahacer dos consideraciones. En primer lugar,para establecer la selección de las muestrasse ha tenido en cuenta "el número de per-noctaciones realizadas en ellos por parte delos ciudadanos españoles". Es decir, se in-cluyen tanto las pernoctaciones que debenimputarse al consumo final de las familias(fundamentalmente, viajes de vacaciones)como las que deben imputarse al consumointermedio (viajes de negocios o laborales).Sin embargo, el IPC debería tomar como re-ferencia únicamente al consumo final de lasfamilias. Al incluir las pernoctaciones tota-les de los españoles, de alguna forma se es-tá primando los hoteles de las ciudades(destino con un importante componente denegocios laborales) sobre los hoteles vaca-cionales (principal componente del consu-mo familiar).

La segunda consideración que quiero ha-cer se refiere a la forma en que se agreganlos precios de un producto de las distintascomunidades para obtener el índice globalde ese producto y las implicaciones que es-to tiene en el caso concreto del índice de ho-teles. Para cada uno de los productos (bie-nes o servicios) incluidos en el índice, encada comunidad se calcula el índice del pro-ducto de que se trate dividiendo el preciodel mes actual por el precio correspondien-te al año base; a su vez, el índice de cada co-munidad se asigna a todas las provinciasque la integran. Por otra parte, el índice na-cional se obtiene como media de los índicesde las diferentes comunidades ponderados

por el consumo relativo de cada una deellas. Veamos las implicaciones que tieneesta forma de proceder en el caso de los ho-teles. Tomemos, por ejemplo, la Comu-nidad Valenciana. Los hoteles de la muestrade dicha comunidad autónoma se han selec-cionado de acuerdo con las pernoctacionesde españoles en la misma. Una vez obteni-do el índice de hoteles de la ComunidadValenciana, para pasar al conjunto deEspaña, el índice de precios de laComunidad Valenciana viene ponderadopor el consumo relativo de los valencianosen hoteles, única y exclusivamente. Delmismo modo, el índice de los hoteles deMadrid viene ponderado por el consumo delos madrileños. Con esta forma de proceder,que es la que aparentemente se deduce delas notas metodológicas, se obtiene un índi-ce medio que es un híbrido muy particular.Así, los precios de hoteles que se asignan alos madrileños son los de Madrid, aún cuan-do para su gasto turístico en hoteles tenganmás relevancia los establecimientos de otrascomunidades autónomas, como por ejem-plo la Comunidad Valenciana.

Como hemos indicado, la referenciasmetodológicas acerca de los hoteles son lasúnicas que aparecen publicadas en la mono-grafía del INE. Es decir, no hay ninguna re-ferencia ni a la rúbrica de "Restauración",ni a la de "Servicios turísticos". Por otraparte, se desconoce la práctica con que serecoge la información de base para cadauno de estos índices, la particular cesta de lacompra utilizada para la elaboración de losmismos (tema que tradicionalmente el INEha venido considerando de carácter reserva-do), el tamaño y estabilidad de la muestrade unidades informantes, así como otros te-

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mas de interés para entender el contenido ysignificación de aquellos.

Análisis de la evolución de los índices deprecios de consumo sobre turismo

Vamos a examinar a continuación la evo-lución del agregado "Turismo y hostelería",y especialmente del componente relativo ahoteles, para un período largo, concreta-mente para el período 1976-1998. De estaforma, podremos examinar esta evolucióncon una mayor perspectiva temporal. Desde1976 hasta la actualidad se han aplicado ba-ses diferentes: la base de 1976, que propor-ciona información mensual desde enero de1976 hasta julio de 1985; la base de 1983,que ofrece información mensual desdeagosto de 1985 hasta diciembre de 1992; y,finalmente, la base de 1992, que es la ac-tualmente vigente, facilita informaciónmensual a partir de enero de 1993.

En la base 1976 se elabora un agregadodenominado "Turismo", con tres compo-nentes: "Hoteles y turismo", "Restaurantes"y "Bares". Los años en que estuvo vigenteesta base se caracterizaron por una fuerteinflación, especialmente el propio año base.En dicho año el índice específico de hotelespasó de 81,6 en enero a 137,3 en diciembre,es decir, en el transcurso de 11 meses tuvoun crecimiento de más del 68%. En loscomponentes de restaurantes y bares, los in-crementos de precios que recoge el IPC fue-ron mucho más moderados.

Situándonos al final del período en queestuvo vigente este índice vemos que losprecios de los hoteles se multiplicaron, con

respecto al año base de 1976, por un factorde 7,3 en los hoteles, frente a un factor de4,2 en los restaurantes y de 4,5 en los bares.

En el caso de los hoteles, el examen delos momentos en que se van produciendolas subidas da alguna pista sobre los proce-dimientos de recogida. Dejando aparte losmeses correspondientes al año base, en elperíodo enero 1977- agosto 1985, los cam-bios se producen a saltos. Concretamente,el índice "Hoteles y turismo" solo cambiaen los meses que se indican en el cuadro 2.

CUADRO 2IPC: Hoteles y turismo. Base 1976=100

Meses en que se producen cambios de precios

Año

1977

19781979198019811982

198319841985

Meses

Enero (0,3%), febrero (0,2%) y marzo(14,3%)Marzo (25%) y junio(8,7%)Abril (25%) y junio (13,3%)Abril (12%)

Abril (18,3%)Mayo (18,6%)Abril (15,4%)Marzo (16,4%)Febrero (13,5%)

Cabe inferir de esta información que losprecios que se toman son los precios de ta-rifa y que esta revisión se efectúo una vez alaño, excepto en 1977, 1978 y 1979. Las su-bidas de enero y febrero 1977 son pequeñasy pueden deberse a que, en ese momento,no estaba definida completamente la meto-dología de recogida. En cambio, en 1978las dos subidas son importantes: 25% enmarzo y 8,7 en julio. Lo mismo ocurre en

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1979: 25% en abril y 13% en junio. Se po-dría conjeturar, a partir de estos datos, queen los años 1978 y 1979 se produjeron dossubidas de precios en cada uno de los años.

En la base 1983 se elabora un agregadoque se denomina "Turismo y hostelería",con una ponderación del 6,25% en el totaldel gasto, y con solo dos componentes. Elprimero de ellos se denomina "Restau-rantes, cafeterías y bares" , con una ponde-ración sobre el total de 5,82%; es decir, conrespecto al sistema anterior se han agrupadolos componentes de restaurantes, por unaparte, y bares y cafeterías, por otra. El se-gundo componente, que se denomina"Hoteles, alojamientos y servicios turísti-cos" tiene una ponderación de 0,43%. En lamonografía del INE se ofrece informaciónadicional acerca del contenido de este com-ponente. Concretamente, se indica que,dentro del mismo, se incluyen "Estancias enhoteles y alojamientos. Viajes organizadoscon todo incluido y otros servicios turísti-cos".

En el período agosto de 1985 a diciembrede 1992, que son los meses en que se publi-ca los índices de base 1983, el comporta-miento de los precios turísticos fue muchomás moderado que en el sistema anterior.Situándonos al final del período en que es-tuvo vigente este índice se observa que losprecios de los hoteles se multiplican conrespecto a agosto de 1985 por un factor de1,99 en los hoteles y 1,88 en los restauran-tes, cafeterías y bares.

Veamos en que momentos tuvieron lugarlos cambios. Dejando aparte los meses co-rrespondientes al último año de vigencia

(1992), las variaciones también se produ-jeron en escalón con uno o dos cambios poraño. Concretamente, el índice hoteles y ser-vicios turísticos solo cambió en los siguien-tes meses, con los incrementos que se indi-can en el cuadro 3.

CUADRO 3IPC: Hoteles. Base 1983 = 100

Meses en que se producen cambios yvariaciones porcentuales

Año

1986198719881989199019911992

1992

Meses

Enero (18%)Enero(7%)Enero (4%) y marzo (6%)Enero (4%)y marzo (5,6%)Enero (5,3%) y marzo (6,2%)Enero (-0,8%) y febrero (7,5%)Subidas: enero, febrero, marzo, abril.mayo, junio y julioBajadas: agosto, septiembre octubre ynoviembre

De esta información se desprende que larevisión de los precios de los hoteles en losaños 1986 y 1987se hizo en el mes de ene-ro. En los años 1988 a 1990 la revisión seefectuó en dos meses (enero y marzo); par-ticularmente, me extraña que esas variacio-nes de precios correspondan a dos revisio-nes de tarifas de los hoteles, ya que las su-bidas son relativamente moderadas, al me-nos en comparación con las acaecidas en ladécada anterior. La variación de enero de1991 no parece plausible, y quizás se podríaachacar a algún error en el proceso de reco-gida del IPC.

En el año 1992, que es el último que seelaboró con la base 1983, parece que se mo-

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difícan radicalmente los procedimientos derecogida, presagiándose los cambios de labase 1992, que es la actualmente vigente.La evolución de los precios de los hoteleslargo de este año resulta un tanto peculiar:subidas consecutivas en los meses de enero,febrero, marzo, abril, mayo, junio y julio,seguida de bajadas en los meses agosto,septiembre, octubre y noviembre.

Respecto a la base de 1992 ya nos hemosreferido a la estructura de ponderaciones y ala metodología de recogida. Veamos ahoracomo se han comportado los índices delagregado "Turismo y hostelería" y sus com-ponentes. En este caso vamos a dedicar unaatención especial a dos de ellos: "Hoteles" y"Servicios turísticos". (En el sistema ante-rior de 1983 estos dos componentes apare-cían agregados en uno solo). Hasta el mo-mento actual, en este sistema el comporta-miento de los precios es mucho más mode-rado que en los sistemas anteriores.

Situándonos en agosto de 1998 - y conrespecto a la media de 1992, los precios delos hoteles se multiplican por un factor de1,42 en los hoteles, los restaurantes, cafete-rías y bares por un factor de 1,29 y los ser-vicios turísticos por un factor de 2,14.

La evolución de precios de los hoteles alos largo de este período sigue unas pautasque difieren de la evolución que tenían enlos dos sistemas anteriores. Ahora los cam-bios del índices son continuos: en la mayorparte de los casos se trata de subidas, aun-que también se producen disminuciones.Los meses en que se alcanza la máxima co-ta dentro del año respectivo se indican en elcuadro 4 a.

Por otra parte, los meses en que se pro-ducen disminuciones de precios son los queaparecen en el cuadro 4 b.

CUADRO 4aIPC: Hoteles. Base 1992=100

Meses con máximas cotas en el año

Año

19931994

199519961997

Máxima cota en el año

DiciembreOctubreNoviembreSeptiembre y noviembreSeptiembre

CUADRO 4bIPC: Hoteles. Base 1992=100

Meses con disminuciones de precios

Año

19931994199519961997

Meses

AgostoFebrero a mayo, noviembreNoviembreAgosto y diciembre

Mayo, octubre, noviembre

y

y

diciembre

diciembre

Sobre las pautas de variación de los pre-cios de los hoteles en el sistema de base1992 vamos a realizar algún comentario. Enprimer lugar, las variaciones de precio noparecen responder en absoluto a los cam-bios de tarifa que se realizan con carácterpuntual en el mes de enero. Por el contrario,en los meses de enero las variaciones deprecio con respecto al mes anterior son mí-nimas: nunca superiores a 0,6 y en algún ca-so negativas, aunque naturalmente dentrodel año los precios pueden oscilar debido acambios de temporada. En las notas meto-

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Ezequiel Uriel

dológicas se dice que los precios se tomandirectamente de las publicaciones oficialesdel Ministerio de Comercio y Turismo (esdecir, se toman los precios de tarifa), que se"confirman mensualmente los precios me-diante llamadas a los establecimientos de lamuestra". Cabe preguntarse qué es lo que seconfirma. Podrían considerarse, entre otras,estas dos alternativas en las consultas a losestablecimientos hoteleros: ¿el precio de ta-rifa que aparece en la Guía de hoteles estábien recogido?, o, ¿el precio que aplican re-almente los hoteles es distinto del precio detarifa? Para despejar estas dudas, sería con-veniente que el INE diera información adi-cional sobre los procedimientos concretosde recogida.

En segundo lugar, no parece que el índi-ce del IPC recoja cambios de carácter esta-cional ya que en la serie no se observan unapautas de este tipo, a pesar de que, según lasnotas metodológicas del INE, se tienen "encuenta las diferentes temporadas que seconsideran a lo largo del año".

En tercer lugar, podría inferirse que elpeso de los hoteles de ciudad es mucho másimportante que los precios de hoteles vaca-cionales o de costa, ya que el índice, dentrodel año, alcanza su máximo en alguno delos cuatro últimos meses del año.

Por la incidencia que ha tenido su evolu-ción en los últimos tiempos conviene queprestemos una especial atención también a laevolución del índice de precios de los servi-cios turísticos, de los que únicamente cono-cemos que se refieren a viajes organizadoscon todo incluido, es decir, a lo que general-mente se denomina "paquetes turísticos".

Como puede verse en el cuadro 5, las su-bidas y bajadas máximas son de auténticoescalofrío, sobre todo si se tiene en cuentaque se producen en una época de relativamoderación de precios. Recientemente, A.Espasa (2) ha calificado como "la estacio-nalidad más errática y compleja que estánmostrando los precios de los hoteles y lospaquetes turísticos". Estando de acuerdo enlo fundamental con estas afirmaciones , voya hacer unas apostillas. En el caso de los ho-teles, los movimientos del índice son relati-vamente suaves, con una estacionalidad ex-traña que no corresponde con la que se po-dría esperar a priori en un índice que debe-ría representar básicamente la evolución delturismo vacacional que es el componentemás importante del consumo final de los re-sidentes españoles.

CUADRO 5IPC: Servicios turísticos. Base 1992=100

Máximas subidas y bajadas de precios

Año

199319941995199619971998

Máxima subidadel año

Febrero (8,4%)Marzo (12,6%)Marzo (8,6%)Marzo (11,5%)Julio (21,1%Julio (18,3%)

Máxima bajadadel año

Noviembre (-9,5%)Noviembre (-14,9%)Noviembre (-12,1%)Noviembre (-9,0%)Octubre (-12,1%)

¿?

En lo que respecta, a la estacionalidad delos servicios turísticos, señalaría que es ex-traña, más que compleja. En mi primer lu-gar, como muestra el cuadro 5, no entiendoqué reflejan esos movimientos tan bruscos-al alza fundamentalmente, aunque tam-bién a la baja- en los precios de los "Ser-

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vicios turísticos". En segundo lugar, pareceextraño que los picos alcistas -llamémosles"estacionales" entre comillas- se hayan du-plicado aproximadamente en los dos últi-mos años, y además se hayan trasladado deperíodo. Así, en 1993, 1994, 1995 y 1996los picos estaban situados en marzo o en suproximidad, para pasar de forma repentinaal mes de julio en los dos últimos años. Encambio, en lo que se refiere a los máximosdescensos se ha mantenido relativamenteestable su cuantía (en tornó al 12%) y él pe-ríodo en que se produce (en torno a no-viembre).

El impacto que está teniendo el compo-nente "Servicios turísticos" en la evolucióndel índice general del IPC ha sido muy im-portante. Para ver este impacto, se ha elabo-rado el cuadro 6 que recoge la aportación delos componentes turísticos al crecimientodel índice general del IPC. Su interpreta-ción es la siguiente. En cada mes, y en rela-ción con el mes anterior, el índice generaldel IPC (base 1992) ha experimentado lavariación en porcentaje que aparece en laúltima columna del cuadro. Haciendo 100la variación del índice general, se trata decuantificar la contribución porcentual a esavariación que han tenido los componentesturísticos. Si estos componentes hubierantenido la misma evolución mensual que elíndice general, la contribución de cadacomponente sería igual a su ponderación:10,4% en los "Restaurantes, bares y cafete-rías"; 0,5% en los "Hoteles"; y 0,7% en los"Servicios turísticos". Cuando las variacio-nes de precios de un componente difieranmucho en su intensidad con respecto a laexperimentada por el índice general, esto sereflejará en una contribución importante

-positiva o negativa- a la variación del ín-dice general. Como puede verse en el cua-dro 6, la aportación de los componentes"Restaurantes, bares y cafeterías" y "Ho-teles" se encuentra dentro de unos límitesrazonables en relación a su ponderación. Encambio, la contribución de los "Serviciosturísticos" a las variaciones intermensualesdel índice general del IPC ha sido verdade-ramente espectacular. Así, en julio de esteaño, de la variación del 0,4% del índice ge-neral casi la mitad -¿47,7%— exactamente esatribuiblé este componente. En julio del añopasado, el índice general creció un 0,2%,contribuyendo los "Servicios turísticos" na-da menos que con un 94,5% a esta subida.

En un momento en que existe modera-ción en el crecimiento de los precios, laevolución muy particular del componente"Servicios turísticos" tiene un efecto devas-tador en el índice general. Si el pico esta-cional continúa estando ubicado en el mesdé julio y sigue actuando con la misma in-tensidad, la tormenta de este verano en tor-no a los datos del ÍPC se Volverá a repetir enlos años sucesivos. Personalmente, no tengola más ligera idea de los determinantes deestá evolución tan extraña.

A la vista de que la intensidad, variabilidady aparente normalidad de las pautas inter-mensuales registradas por los índices neta-mente turísticos del IPC -el de "Servicios tu-rísticos" y, en menor medida, el de "Ho-teles"- es necesario que el INE facilite infor-mación adicional a la publicada hasta ahorasobre el sistema de elaboración de estos com-ponentes. En mi opinión no está reñida latransparencia total en los procedimientos conla confidencialidad de los datos individuales.

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III. PROPUESTAS SOBREELABORACIÓN DE ÍNDICESDE PRECIOS TURÍSTICOS

Una vez realizado el examen de los com-ponentes turísticos del IPC llega el momen-to de plantear propuestas encaminadas conun doble objetivo. Por una parte, se trata acubrir lagunas en este ámbito y , por otraparte, se deben corregir algunas de las insu-ficiencias que tiene el actual sistema de pre-cios turísticos en el IPC. Las propuestas lashe agrupado en torno a tres cuestiones: a)¿qué tipos de índices de precios se debenelaborar?; b) ¿qué precios deben registrar-se?; y c) ¿qué metodología se debe aplicaren la elaboración de los índices?

¿Qué tipos de índices de preciosturísticos deben elaborarse?

Los índices de precios van asociados aflujos monetarios de gasto o de producción.Por lo tanto, antes de hablar de índices deprecios turísticos conviene definir los tiposflujos monetarios con componentes turísti-cos.

En mi opinión deben distinguirse los si-guientes flujos referidos al turismo:

a) Consumo final turístico de los resi-dentes en España.

b) Consumo final turístico de los resi-dentes fuera de España.

c) Consumo intermedio turístico.

d) Consumo turístico, final e interme-dio, de los no residentes.

e) Valor añadido del sector turístico.

Los flujos a) y b) conforman el agrega-do consumo turístico nacional. El índice deprecios aplicable a este agregado (es decir,el que debe aplicarse para deflactarlo) secorresponde con la rúbrica "Turismo y hos-telería" del IPC. Ya hemos señalado algúnproblema que plantea este índice, por lo quesería conveniente resolverlo en el sistemaque sustituya al actual.

Presumiblemente el INE elaborará unnuevo IPC tomando como base el año2.001. La estructura de las ponderaciones seobtendrá de la Encuesta Básica de Pre-supuestos Familiares que se realizará en tor-no a dicho año. Conviene recalcar aquí laimportancia de recoger con la mayor preci-sión posible una estructura de ponderacio-nes que se refiera al consumo de los espa-ñoles tanto en los desplazamientos turísti-cos realizados dentro del territorio nacional(antes, durante y después de los mismos),como fuera de él (en este caso, sólo proce-dería recoger los realizados antes y despuésde realizados estos desplazamientos). En lafutura EPF sería conveniente incorporar unmódulo turístico a fin de mejorar substan-cialmente la estructura de ponderacionesutilizada para reflejar en el IPC los "preciosturísticos".

Refiriéndonos en concreto a los hoteles,y dado que con relación a España se dispo-ne de información de precios completa, encada unidad territorial - provincia, porejemplo - se debería calcular de índice deprecios de los consumidores de la provinciaobtenido como media de los índices de lasprovincias en que realizan el gasto, ponde-rados por la participación relativa en dichogasto.

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Inflación y competitividad en el sector turístico: reflexiones para un debate

Con respecto al gasto turístico de los resi-dentes españoles en el exterior - flujo b) -,dadas las dificultades - al menos a corto pla-zo - de obtener información de precios fue-ra de nuestras fronteras, el correspondienteíndice de precios debería estar basado en losprecios de los paquetes turísticos con desti-no en el exterior.

Aparte de los flujos a) y b) que se corres-ponden con componentes del IPC, seríaconveniente elaborar índices específicos deprecios para deflactar los restantes flujos.

¿Qué tipos de precios deben registrarse?

En relación con la toma de precios de loshoteles en el IPC", es oportuno formularsela siguiente pregunta: ¿ cómo se justificaque un índice de precios de consumo tomeen el caso del alojamiento en hoteles comounidad de referencia precios ofertados y no,como ocurre con el resto de los artículos delIPC, precios pagados por los consumido-res?. Esta contradicción con lo que es lapráctica general en el IPC, obedece sin du-da a la dificultad de abordar una estimaciónde los precios realmente practicados. Por lainformación de que dispongo, ningún paísha desarrollado este tipo de instrumento es-tadístico de observación (bien como opera-ción estadística aparte del IPC, o como in-vestigación específica para su tratamientointegrado en él)

En relación con este punto, es ilustrativala controversia mantenida recientementeentre los hoteleros suizos y la OficinaFederal de Estadística de Suiza. Los hotele-ros sostenían que en un sector donde es fre-

cuente la práctica del descuento, la evolu-ción real de los precios no puede registrar-se adecuadamente tomando solamente losprecios de tarifa. En la respuesta dada porOficina Federal se afirmaba lo siguiente:"Si como pretenden los hoteleros, la prácti-ca de los descuentos es una práctica gene-ral, ello no supondría que la evolución delíndice difiere de la realidad puesto que só-lo si la amplitud de estos descuentos fluc-tuaran a lo largo del tiempo, se produciríansesgos" (3). Estando básicamente de acuer-do con esta afirmación, me gustaría añadirun comentario. En mi opinión y referido alcaso de España, los descuentos en los hote-les no ha sido siempre una práctica que hatenido la misma incidencia a lo largo deltiempo, sino que se han ido incrementandoen gran medida en las dos últimas décadas.De ser cierta esta apreciación personal, es-to implicaría que en el IPC en España sehan podido introducir sesgos como conse-cuencia de registrar siempre los precios detarifa.

En definitiva, es importante que en el sis-tema de indicadores turísticos se elabore uníndice de precios que refleje la evolución delos precios realmente practicados. Comohay diferentes tipos de precios (tarifa, fin desemana , bonotel, etc.), en ese índice cadatipo de precio debería ir ponderado por suimportancia relativa.

¿Cómo deben tratarse los problemasde calidad?

Antes de tratar de contestar a la pregun-ta, habría que ver si es pertinente el plan-tearla.

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Como es sabido en la elaboración demagnitudes a precios constantes se parte dela siguiente ecuación básica:

valor = precio X volumen

o, en términos agregados,

índice de valor = índice de precios XX índice de volumen

Es importante aclarar que el término "vo-lumen" recoge tanto variaciones en canti-dad como variaciones en calidad. De acuer-do con esta precisión, un índice de preciosdebería recoger únicamente variaciones pu-ras de precios.

Planteadas así las cosas, la primera pre-gunta a formular sería la siguiente: ¿a lo lar-go del tiempo las variaciones de los preciosde los hoteles incorporan un componente decalidad?

Es claro que si los hoteleros están incre-mentando la calidad de los servicios oferta-dos éstos tendrán que reflejar este hecho ensubidas de precios, por lo que el índice de-be descontar las variaciones de calidad enlos precios pagados por el consumidor. Eneste sentido, es importante recordar que elobjetivo del IPC es la medición de las va-riaciones puras de los precios pagados porlos consumidores, es decir, la variación deprecios de los mismos servicios turísticosque han sido definidos en el año base.

Ni que decir tiene que en un contextoeconómico en que las variaciones del índicegeneral de precios son cuantitativamente re-ducidas, la importancia de los posibles ses-gos alcistas producidos en el IPC comoconsecuencia de que las variaciones de pre-

cio vayan aparejadas con variaciones de ca-lidad es un tema especialmente relevante.

Considerando el supuesto, que creo quetiene algún fundamento, de que las varia-ciones de precios de los hoteles incorporanen alguna medida cambios en calidad, hayque dar respuesta al pregunta de cómo tra-tar estos cambios.

El Sistema de Cuentas Nacionales de lasNaciones Unidas de 1993 (SCN-93) (4) de-dica un capítulo a las cuentas en preciosconstantes. Este capítulo ha sido elaboradopresumiblemente por el profesor Hill que esuna de las mayores autoridades en este cam-po. Uno de los temas al que se presta niásatención en dicho capítulo es al tratamientode los cambios de calidad, proponiéndosedistintas alternativas. Como solución másadecuada se sugiere el cálculo de índices deprecios hedónicos.

En la misma línea, un grupo de prestigio-sos economistas han elaborado en 1996 pa-ra el Senado de los Estados Unidos el deno-minado del Informe Boskin (5), por ser ésteel economista que encabeza el grupo. En es-te informe se hacen recomendaciones en elsentido de que la elaboración de índices he-dónicos es la más adecuada para el trata-miento de los problemas de cambio de cali-dad, a fin de obtener una medida más preci-sa en los índices de precios de consumo (6).En realidad, el Bureau of Labor Statistics delos EEUU, que es el organismo responsablede la elaboración del IPC de aquel país, vie-ne aplicando esta técnica desde hace bas-tante tiempo. El director de la oficina deprecios de este Departamento, Brent Moul-ton, ha escrito un interesante artículo en

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1996 (7) en el que examina el problema delos posibles sesgos que pueden tener los ín-dices de precios de consumo. Más reciente-mente en el volumen del Journal ofEconomic Perspectives correspondiente alinvierno de 1998 aparecen todo un conjun-to de artículos que profundizan en toda estaproblemática, señalando las posibles mejo-ras a introducir en el IPC con objeto de co-rregir los sesgos alcistas producidos funda-mentalmente por la contaminación que su-fren los índices de precios por no separaradecuadamente los cambios de calidad.

Apoyado por todos estos precedentes, se-ría conveniente que el INE introduzca en elnuevo sistema de índices de precios de con-sumo, o al menos contemple la posibilidadde introducir, el método de los precios he-dónicos o algún procedimiento alternativopara el tratamiento de los problemas decambio de calidad.

IV. ÍNDICES DE PRECIOSHEDÓNICOS Y SU APLICACIÓNA LOS PRECIOS TURÍSTICOS

La metodología de los índices de precioshedónicos se puede aplicar a los precios tu-rísticos con una doble finalidad. Por unaparte, en la elaboración de índices de pre-cios de consumo esta técnica permite trataradecuadamente los problemas de calidad ymedir las variaciones de precios intertem-porales. Por otra parte, los índices de pre-cios hedónicos se pueden utilizar para reali-zar comparaciones de precios interespacia-les; además, con esta metodología se puedeobtener una valoración del componente deubicación asignable a cada zona turística.

La elaboración de índices de precios he-dónicos tiene como soporte teórico la fun-ción, o hipótesis, hedónica. De acuerdo conla hipótesis hedónica, un bien o servicio he-terogéneo puede contemplarse como agre-gación de un conjunto de características,siendo éstas las que determinan el compor-tamiento tanto de los consumidores comode los productores.

La calificación de hedónico proviene delhecho de suponer que las características di-ferenciados son objeto directo del deseo delos consumidores y, además, son observa-bles. Estas características juegan el papel devariables económicas homogéneas, valora-das por consumidores y productores.

Consideremos como ejemplo una pernoc-tación en un hotel. Sin duda alguna, se tratade un servicio heterogéneo que está integra-do por distintas características como puedanser la situación del hotel, los metros cuadra-dos de la habitación, el hecho de tener o nofrigorífico en la habitación, etc. De acuerdocon la hipótesis hedónica, el precio que pagaun cliente por una pernoctación es una agre-gación del precio pagado por cada una de lascaracterísticas asociadas a ese servicio.

Hemos partido del supuesto de que lascaracterísticas asociadas a un bien o servi-cio son observables. En cambio, los preciosde estas características no lo son. Así pues,se plantea el siguiente problema: ¿como es-timar los precios implícitos de cada una delas características?

La solución consiste en la elaboración deun modelo econométrico en el que la varia-ble endógena, es decir, a variable a explicar,

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es el precio del bien o servicio agregado.Los regresores, es decir, las variables expli-cativas, son las características del bien.Estas características pueden ser cuantitati-vas (por ejemplo, los metros cuadrados dela habitación en el caso de servicios hotele-ros) o cualitativas (por ejemplo, el tener fri-gorífico o no en la habitación). Como es sa-bido las variables cualitativas se introducenen el modelo como variables dicotómicasque toman el valor 1 o 0, según esté presen-te o no determinada característica.

Una vez estimado el modelo, los coefi-cientes correspondientes a las caracterís-ticas se interpretan como precios implícitosde las mismas. Ahora cabe preguntarse:¿cómo se obtienen los índices de precioshedónicos a partir del modelo estimado? Elprocedimiento de obtención es el siguiente.En el modelo de regresión deben incluirseprecios de hoteles, y de sus característicasasociadas, correspondientes a distintos pe-riodos de tiempo. En esta regresión conjun-ta se introduce una variable ficticia asocia-da a cada período de tiempo, excepto unode ellos que se toma como referencia. Losíndices de precios hedónicos se construyenutilizando los coeficientes de las variablesficticias temporales, siendo el período baseaquél cuya variable ficticia se ha omitido.

La metodología de los precios hedónicosse puede aplicar para realizar no solamentecomparaciones temporales sino tambiéncomparaciones espaciales. En el caso de loshoteles, la aplicación de esta metodologíapermitiría medir la valoración que hacen losconsumidores de las distintas zonas turísti-cas. En este caso se introduciría una varia-ble ficticia por cada una de las zonas turís-

ticas, excepto por la zona turística que se to-me como referencia. El coeficiente de unazona turística estaría asociado al valor asig-nado a esa zona en relación con la zona to-mada como referencia.

V. COMPARACIONES DEL ÍNDICEDE PRECIOS DE HOTELES DELIPC CON OTROS ÍNDICES

El Instituto de Estudios Turísticos ha ini-ciado una línea de trabajo sobre los preciosturísticos cuyos primeros resultados se re-fieren a la elaboración de un conjunto de ín-dices de precios teóricos (tarifas) aplicadosen el período 1992-1997 por el conjunto dehoteles identificados en la Guía oficial dehoteles de España.

En concreto se han elaborado tres tiposde índices: índices de Laspeyres para todoslos hoteles, índices de Laspeyres para lamuestra común de hoteles e índices hedóni-cos de carácter temporal.

1) índices de Laspeyres para todoslos hoteles

En estos índices se ha seguido la mismametodología que en el IPC, es decir, la me-todología de Laspeyres, tomándose fijas lasponderaciones del año base. En este caso, seha tomado como año base 1993. En relacióncon el IPC, estos índices se diferencian endos aspectos:

a) En este índice, a diferencia del IPC,la ponderación se ha establecido enfunción de las plazas hoteleras, y poragregaciones sucesivas se han obte-

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nido índices categoría del hotel, zo-nas y comunidades.

b) Dada la importancia del factor esta-cional en muchas zonas, el índiceelaborado se calcula comparando losprecios de un mes con los precios delmismo mes del año base.

2) índices de Laspeyres para lamuestra común de hoteles

Estos índices son iguales a los anterioressalvo en lo que respecta a los hoteles que in-tervienen en su cálculo. En los índices delapartado anterior, en cada año de 1993 a 1996se toman todos los hoteles que aparecen encada categoría y zona en las Guías de Hoteles.Por el contrario, en estos segundos índices so-lamente se han tenido en cuenta los hotelescomunes a las Guías del período 1993-1996.

3) índices hedónicos

Estos índices se han calculado según lametodología analizada en el período ante-rior, habiéndose tomado precios de todoslos hoteles que aparecen en la Guía de cadaaño.

En el cuadro 7 se refleja la evolución deestos tres tipos de índices, así como el com-ponente de hoteles del IPC, para el período1993-1996. Debe destacarse que los tres ín-dices mencionados, especialmente el índicehedónico, han tenido unos incrementos in-feriores al experimentado por el IPC. Comose ha indicado anteriormente, este último ti-po de índice refleja únicamente variacionespuras de precios, ya que las variaciones decalidad han sido previamente descontadasen el modelo econométrico que se utilizapara su elaboración.

CUADRO 7

Comparación de índices de precios de hoteles

Año

19931994199519961997

IPC INE

índice

100,00103,61107.53116,44120,10

Crecimientounuul

3,613,788.29

Todos hoteles

índice

100,00101,52107,63111.70117.07

Crecimientounuul

1,526,02

3,78

Muestra común

índice

100,00100.70107,21112,71108,59

Crecimientounuul

0,696.475.20

Ind. edénicos

índice

100,00102,45105,99109,32111.97

Crecimientounuul

2,453,463.14

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NOTAS

(1) "índice de Precios de Consumo. Base 1992.Metodología", enero 1994, Instituto Nacional de Es-tadística.

(2) Espasa. A.. "Perspectivas inflacionistas para1997-1999 en la economía española". Boletín Eco-nómico de ¡CE número 2561. diciembre 1997.

(3) Recogido en "Statistique de prix 1996.Inventaire des mesures politiques influant sur les prix.Evaluation de la base de doñees et questionméthodologiques". Office Federal de la Statistique deSuiza, decembre 1996.

(4) Naciones Unidas (1993), "Un sistema deCuentas Nacionales. Coedición de Naciones Unidas.Comisión Europea, OCDE, FMI y Banco Mundial.

(5) Boskin, Michael J., Dumberger E., Gordon R.,Griliches Z. and Jorgerson D., "Towards a moreaccurate measure of the cost of living". Final Report tothe U.S. Senate Finance Committee, Washington, D.C , decembre 1996.

(6) El informe estima para los EE.UU. que el sesgoalcista en el IPC es del orden de una 1.1 por 100 anualcorrespondiendo hasta el 0,4 al hecho de mantener fijaslas ponderaciones, mientras que los restantes 0,7 sedebería a los cambios de calidad asociados a los nuevosproductos introducidos periódicamente en el IPC a losefectos de sustitución de los productos que forman lacesta de la compra.

(7) Moulton, B. R. (1996), "Bias in the ConsumerPrice índex. What is the evidence?". Journal ofEconomic Perspectives, volumen 10, núm. 4, páginas159-177.

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